LA EDUCACIÓN EN COLOMBIA
La educación es un elemento fundamental para el óptimo desarrollo, tanto de los individuos de una sociedad como de los países. A pesar de que en Colombia existen instituciones educativas de muy buena calidad, la mayoría de ellas no son accesibles a la gran masa de la población. Además, la cobertura es insuficiente y, en general, la calidad es muy baja, lo que hace que el proceso de la educación no se pueda desarrollar ni siquiera de forma aceptable. La situación es bastante crítica, pues un porcentaje muy importante de la población solo puede acceder a la educación pública, que es de pésima calidad. Este es un gran problema en nuestro país, pues es la causa principal de la mayoría de los problemas sociales y económicos que tenemos. Esto no solo representa una preocupación actual de gran importancia, sino que también nos afecta en el futuro.
Desde este punto de vista podemos decir, que la educación es el único medio por el cual un país aumenta sus posibilidades de éxito. De su cobertura y calidad dependen las posibilidades que tiene un país para competir contra otros países. Con esto podríamos identificarnos con lo formulado en el Ministerio de Educación, “A pesar de los esfuerzos realizados Colombia está lejos de abarcar a la totalidad de los niños y jóvenes en una educación básica de calidad” debido a que la eficiencia, la calidad y los avances tecnológicos de nuestro sistema educativo han sido lentos e insuficientes.
Nuestro país debería dedicarse por completo a desarrollar competencias importantes como interpretar, convivir, leer y escribir porque en realidad es muy poco lo que estamos haciendo para atacar de manera profunda el problema de la calidad de la educación. Por otra parte los profesores solo vienen a enseñar atados a unos lineamientos programáticos donde no se les permite profundizar en la mayoría de los temas por razones de tiempo y dinero. Los maestros no se forman para aprender a desarrollar competencias comunicativas, éticas y cognitivas de sus estudiantes, por el contrario, siguen transmitiendo conocimientos e informaciones más complejos y corren el riesgo de enseñar lo que no saben cuándo no tiene conocimiento acerca de dicho tema. Pero en muchas ocasiones no todo es culpa de los maestros, pues ellos solo nos ayudan a descubrir las capacidades, habilidades y talentos que nosotros tenemos
para direccionar nuestro camino hacia lo que queremos ser y así ponerlas en práctica. La educación no es muy adecuada por falta de motivación de los estudiantes debido a que muchos no muestran interés y atención a lo que el maestro está diciendo, ya sea porque la clase es aburrida y monótona o porque el estudiante no entiende nada de lo que está diciendo. En ocasiones el maestro no se da a entender con la explicación que está dando y el estudiante se queda con la duda por el miedo a que si pregunta no sea una intervención correcta.
¿Los estudiantes estudian para aprender o para obtener buenas calificaciones? Realmente los alumnos no desean aprender, lo que realmente quieren, es ir aprobando los exámenes según sus necesidades futuras. Considerar el nivel de aprendizaje de un estudiante por lo que académicamente participan en el aula de clase no es algo inteligente en un sistema evaluador como el que existe actualmente. Conforme transcurre el tiempo el estudiante se encuentra con la incapacidad de estudiar para aprender, por tomar como hábito conseguir la mejor nota en determinada asignatura, algo que no se consigue estudiando, sino memorizando y teniendo en cuenta las estrategias que utiliza el educador a la hora de elaborar los exámenes que evalúa.
La manera como se instruye un estudiante depende de cómo pregunta el profesor, depende en última instancia de la evaluación esperada. Evaluaciones y exámenes condicionan no sólo qué estudia el alumno sino, cómo lo estudia. Aprender con el fin de aprobar un examen es muy diferente de aprender por aprender. Los exámenes no ayudan a aprender, por el contrario ayudan a elaborar estrategias para aprobarlos.
Vivimos en una sociedad que exige profesionales delimitados con destrezas y habilidades mientras que los centros educativos exigen un tipo de estudiantes que experimentan el orgullo de saber que son mejores que los demás y de recibir elogios, porque fueron capaces de aprobar determinados exámenes, o por conseguir las recompensas que se pueden obtener de un buen resultado. Dejando en evidencia que en ningún momento se exige que el alumno aprenda.
CONCLUSIÓN
¿La calidad en la educación depende directamente de que tan bueno sean los profesores, los educadores y los currículos? Dependiendo de la calidad del maestro puede o no aumentar el rendimiento de los estudiantes, pues algunos de ellos siguen recibiendo la misma formación y no se toman la molestia de actualizar sus conocimientos para que así les brinden a sus estudiantes una enseñanza eficaz. La educación no solo depende de asistir a la escuela y memorizarse todos los datos proporcionados, no depende solo del gobierno, ni solo de los maestros o padres de familia. La educación es un trabajo en conjunto de servidores públicos y sociedad, pero sobre todo es un acto de conciencia y de responsabilidad que todos debemos adoptar para lograr nuestro desarrollo como país y alcanzar una mejor calidad de vida. La educación es necesaria en todos los sentidos. Para mejorar nuestro bienestar social, nuestra calidad de vida, para acceder a mejores oportunidades de empleo, para fortalecer nuestros valores y relaciones sociales. La importancia de la educación radica en ser mejores cada día y aprovechar los recursos que tenemos.