Algo de mi

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ALGO DE Mร PRIMERA PARTE

Floricel Santizo Velรกzquez


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Floricel Santizo Velรกzquez

ALGO DE Mร

PRIMERA PARTE

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Ha probado mi lengua tantas cosas. Busco en la caverna de mi conciencia.

Han visto mis ojos tanto ruido. He pisado la arena entre las rocas Y escuchado colores, mis oídos.

Busco en la caverna de mi conciencia lo que he sido. Lo encuentro en mil fragmentos de memoria y de olvido que en vano trato de armar, enloquecido,

Pude bajar al fondo de mi vida

como si fuera un puzle sin pies y sin cabeza.

Para hurgar en el desván lo que ésta ha sido. Pude llevarla a la cima de montañas Para atisbar desde ahí lo que no ha sido.

Lo que ha sido de mí, lo que he vivido Lo puedo resumir en dos palabras En las que caben todas y cada una,

Quisiera deshacerme de mil cosas

Debilidades, también mis fortalezas.

Que hacen mi equipaje tan pesado Más, temo que al dejar abandonadas Quede con ellas mi vida destrozada.

Carne fui, antes que nada. Con mi cuerpo viví la temporada Que pasé en el mundo.

He de cargar con ellas

Mi cuerpo se aferró a esta tierra

hasta el final de mi camino.

Y a ella volvió, a terminar de consumirse.

Cada a una, a su modo, son mi sino.

En este cuerpo se encarnó mi espíritu Para hacer de él tan solo su morada

Disfruté del perfume de las rosas.

y lo dejó salir, tantas veces quiso,

Los árboles compartieron conmigo

a conocer la vida, el mundo, la gente y su mirada.

su musical prodigio tocado por el viento. Aprendí de las aves y de las mariposas

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Lo mismo que de hormigas, tantas cosas.

La soledad del hombre no consiste En estar aislado de la gente.

Trabajé con gente a la que quise mucho, Tal vez por eso me quisieron tanto. Conviví como humano con los otros, Quizá por eso me equivocaba a ratos.

Vi pasar a tanto arrepentido Que no quiso o no pudo vivir su vida a tiempo. Otra cosa, tal vez, hubiese sido

Humano fui, y demasiado humano.

Si no hubiera guiado su caminar con tanto tiento.

Los yerros de mi vida se notan más que mis aciertos Con ellos viví, más sin embargo,

La sonrisa y la mirada gentil desconocidas

Sin ellos yo no sería lo que cuento.

Valen más que monedas en un momento aciago Ellas son regalos de la vida

Nadie puede cubrirse de la lluvia Cuando ésta te toma en descampado,

que tuve la dicha de haber, sin merecerlo, recibido.

Mejor goza y disfruta de ese instante Sin importar que tu cuerpo esté empapado.

Amé, a mi modo, y al modo de ellos Yo también fui amado.

Caminé por montañas y por valles.

No tengo nada que reclamarle a nadie

Jugué de niño a esconderme entre las nubes.

Aunque, tal vez, tenga que reclamarme todo alguien.

La noche me sorprendió en el camino Y fue la luz de la luna quien me brindó su auxilio.

Con libertad tomé mis decisiones Ella fue la que guió mis actos

En la ciudad también viví mil experiencias Desapercibido entre el cúmulo de entes.

No permití, hasta donde pude, imposiciones Las evadí con fuerza, aunque con tacto.

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Puedo irme tranquilo a la otra esfera

¿Por qué quedarse en la penumbra tanto tiempo

Aquella donde la nada es la que rige

Cuando la luz se encuentra a la vuelta de la esquina?

Puedo vivir con calma dicha espera Porque viví la vida como dije.

Disfruté de la lluvia, del trueno y del relámpago Lo mismo que del sol, del viento y del frío

Una muestra evidente de que vamos de salida

A todo eso se acostumbra el cuerpo

De este mundo que nos albergó un instante

Cuando uno enfrenta el desafío.

Es la muerte de gente conocida Que siempre estuvo de nosotros adelante.

Tomé de todo: vino, cerveza y aguardiente No quería con ellos embriagarme

Quién pudiera predecir el día de su muerte.

Tan sólo pretendía ser “valiente”.

Para dejar las cosas arregladas

El humo del cigarro me llevaba

Lo dejamos en manos de la suerte

En espiral directo al cielo

Aunque a otros se los lleve la tiznada.

Sin embargo sus cenizas se quedaban, Como mis huellas, regadas por el suelo.

Porque amor quise en la vida La vida amé, a tiempo y sin medida.

Perdí a mis padres, al tiempo cada uno.

Quise saber a qué sabe la amargura

No sin antes haberlos disfrutado,

Probé de todo y en todo hallé dulzura

No como quise sino como podía.

Pasé tardes de mi vida a veces triste

Extraños son los caminos por los que uno viaja

Tan solo para encontrar en la mañana la alegría

No se sabe si un día llegarás a tu destino.

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Solo la Muerte inefable e infalible

A dónde vas.

Nos une a todos al fin de este camino. ¿A dónde vas, viajero, tan de prisa, Escribí estos versos sin rima y sin métrica

Que no encuentra reposo tu camino?

Para decirles a todos lo que pienso

Ponle a tu ajetreo una sonrisa

No pretendo jugar el rol de los poetas

Y llegarás feliz a tu destino.

Si lo hice mal, pues lo lamento. No menosprecies la vida de los otros Ufanándote de todo lo que tienes Piensa que en cada uno de nosotros Las cosas se van tal como vienen.

Cuida lo de los otros como si fuera tuyo Y atesora amistad que es lo importante Tener dinero es tan solo falso orgullo Siempre será en tu vida un faltante.

Pon tu corazón en todo lo que haces Y que la razón guíe tus pasos. La ayuda de los otros no rechaces, A todo lo que te den abre los brazos.

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Al injusto castiga con justicia Y no caigas tú en esos errores Porque todo lo que hagas con malicia Regresará a ti como dolores. Tarde de lluvia Vive la vida intensamente Cada instante que pasa no regresa

Tarde de lluvia adosada con marimba

No malgastes tu tiempo inútilmente

Se esparcen con el viento sus notas como el aire

Y busca en cada momento la sorpresa.

Bailan las gotas de lluvia con donaire Mientras mi corazón palpita y se cimbra.

Detén tus pasos cada vez que puedas

Se va la lluvia tan pronto como vino

Y observa bien a tus alrededores

Dando paso a la luna que ilumina el parque

En cada cosa que mirar tú quieras

Veo a la gente que indiferente pasa

Hallarás de la vida, esplendores.

Y yo disfruto esa vieja melodía Añorando un café en reluciente taza.

Oye viajero a la naturaleza Aguza tus sentidos para verla Devuelve lo que te da con gentileza Y estímala como si fuera una perla.

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Niña-mujer Niña mujer, mujer-niña: No juegues a ser madre todavía Evita embarazarte a toda costa Que sean las muñecas tu alegría Para hacer de tu vida otra cosa.

Simplemente.

La insensatez no nuble tu conciencia No te dejes llevar por fantasías

Voy a pasar contigo esta noche

Búscale sentido a tu existencia

Voy a besar tu cuerpo impunemente

Y harás con ella maravillas.

Te amaré plenamente y sin derroche Porque espero otras noches como esta

Pon un alto a la imprudencia de los hombres

Simplemente.

Ellos no buscan prolongar su descendencia Quieren tan sólo sentir que son muy machos Cuando la nariz, limpiarse pueden todavía.

Protégete si quieres hacer eso A la concepción no le des paso Contando bien tus días de fecunda O inhibiendo el deseo con un beso.

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Una charla Para una maestra incomparable. Hoy platiqué con mi sombra La que siempre va conmigo.

Te vas, después de tantos años

La que de todo lo que hago

De entrega amorosa a tu trabajo

Siempre será fiel testigo.

Te vas dejando detrás de ti un gran vacío Que nadie, jamás, podrá llenarlo.

Pregúntale a tu a mi sombra Si pienso en ti cuando sólo

Voy a extrañarte en las mañanas…todo el día

Ya verás que hasta te asombra

Me hará falta oír tu voz hablándole a los que escuchan de otras formas

Cuando te diga lo que hablo.

y el mundo del silencio entrará en mi vida. Hoy le conté que te amaba Como no he amado a ninguna

No volveré a ver tu cuerpo… tu figura

Y aunque no me contestaba

Tu imagen pulcra de maestra culta

No le quedó duda alguna.

La claridad de tu mirada siempre fresca Tu límpida caricia al saludarte

La vi mover su cabeza Como diciendo: “si es cierto

Vas a emprender el camino en búsqueda del júbilo

Sólo dejarás de amarla

Ese mundo en el que no hay horarios,

Cuando nos hayamos muerto”.

Gozarás de tu vida de otras formas Sin presiones, rutinas, calendarios.

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Vete feliz sabiendo tu deber cumplido

No dejes que el dolor cambie tu vida

No encontraré en el recorrido que me falta

Imponte a él con la férrea voluntad que te distingue.

Mujer como tú, maestra integra, incondicional amiga. Tedio Vete sabiendo que harás falta A los niños, a las niñas…a tu escuela

Apacible como la noche en que no sueñas

Pero sobretodo a mi a quien acostumbraste

Transcurre el día sin pena y sobresaltos

A tu presencia.

El tiempo parece que se estanca No veo que la sombra avance

Todo cambiará en tu ausencia

Como si el sol le hiciera compañía

Lo digo sabiendo lo que hago

al tedio y al aburrimiento.

La gris oscuridad de la tristeza Interminables se tornan los minutos

Cubrirá el espacio en el que andabas.

Instantes que se alargan y se crecen Atrás se quedan tus afanes cotidianos

Cuento hasta diez para no enfadarme

Supiste muy bien hacer trascender tu vida

Y la cuenta parece interminable.

En la influencia que dejaste Días infaustos que se alargan desmesuradamente

En cada uno de las niñas y niños que educaste.

Alimentados por la monotonía Adiós te digo, maestra incomparable

Prefiero mil veces los días ocupados

Adiós, con mi deseo de verte saludable

En los que el tiempo cabalga en corcel alado

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Al maestro especial.

Transcurren fugaces los instantes Como si misteriosos duendecillos

¿Qué fuerzas poderosas te arrojaron hasta aquí, maestro amigo?

Se encargaran de girar más velozmente Las manecillas de Cronos, señor Tiempo.

¿Qué vientos tormentosos te trajeron a esta esfera? ¿Pensaste alguna vez cuando de joven Ser el maestro que tu cuerpo encarna ahora? ¿Querías, realmente, abrazar por voluntad esta carrera? ¿Anidaba en tu mente la ilusión de ser docente? No se, de cierto, por qué estás aquí acompañando a tanta gente. Peleando contra fieros molinos de viento sembrados a la vera. Blandiendo contra ellos cual lanza o cual espada, La fuerza poderosa de tus conocimientos. Defendiéndote aguerrido con el escudo de tu tu impaciencia

paciencia o

Y cabalgando, a veces, sino en veloz corcel si en humilde jumento. ¿De qué está hecha, maestro, tu armadura, que resiste la incomprensión de tanta gente? ¿Será el amor y el cariño de los niños la fuente en la que nutres tu osadía? ¿Serán ellos, en la condición que les dotó la vida, El combustible que arde en tus adentros? 12


Yo te he visto luchar sin darte por vencido.

Para l@s maestr@s.

Y visto celebrar tus triunfos y derrotas. No te arredran prejuicios ni temores,

Maestros de la ciudad

Ni te aniquilan reformas sin razones.

De la sierra…del desierto Yo conozco tu trabajo

Llevas, maestro, en tu interior la fuerza

A mi no me hacen peñanieto.

De mil almas que están en los salones. La luz de su mirada alumbra tu camino Y el trino de sus voces, calladas o despiertas

¿A ustedes quieren evaluar?

Conducen tu destino.

¡No supieran hacer eso! Que los dejen trabajar

No desfallezcas, maestro en tu empresa

Sin amenazas ni entuertos.

No dejes tu misión guardada en la mochila, Que sea la ilusión de verlos triunfadores,

Su movimiento creció

La fuerza que mueva tu figura.

Como la espuma en el mar. A los padres convenció

No pretendo, contigo, hacer apologías

Por eso vienen a apoyar.

Ni darte canonjías, nomás por ser maestro. Conozco tus virtudes igual que tus defectos.

No vayan a defraudar

Apelo a las primeras, no olvido las segundas

Con su actitud ese gesto

Demando tu pericia, tu entrega y tu esfuerzo

A sus hijos educad

En nombre de esos niños que buscan tu respecto.

Con su desempeño honesto. 13


Los niños los quieren mucho

Para mi hijo Amós

Como los aman ustedes

(cuando andaba por Europa)

Así es fácil enseñar, Con gusto hacen los deberes.

Caminas por el mundo… El mundo se contrae y tu vida se expande…

Por las leyes secundarias

Cuan más largos tus pasos y más alta tu mirada,

De una reforma funesta

más amplio es tu horizonte.

Con toda razón saliste A levantar tú protesta.

¡Vuela! Te toca a ti descubrir otros rincones

Bajo el ideario de Juárez

Emula a tus héroes de la infancia:

Vasconcelos y otros más

A Amudsen de los reales,

Hoy es tiempo de luchar

O al Miguel Estrogof imaginario.

Y derogar esas leyes. Mantén firmes tus pies sobre la tierra Con mis versos quiero apoyar

No te aferres a quimeras imposibles

Este movimiento honesto

¡Vive tus sueños, no sueñes tu vida!

Y recordarles a todos

… Es mi consejo.

Que yo también soy maestro.

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Te espero Te espero…como se espera la lluvia En tardes de verano: Intempestiva e intensa. Corro para no mojarme Y termino empapado por ella.

Cómplice

Te espero…como espero las lluvias

Una niña le contó

De mi tierra:

a la luna su secreto.

Calma o tormentosa pero bella.

Esta le respondió: “No te aflijas, es discreto.

Fecunda mis adentros

Por mi parte guardaré

Con tu esencia

En mi cara que no ves

Dale sentido y vida

Las cuitas que con pasión

A mi existencia

Encierra tu corazón”

Lluvia de amor, copiosa y breve Justo la proporción que mi alma sedienta Espera Te espero, acompañada de tormenta O sola, ¡cómo tú prefieras!

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Desde el dintel de mi ventana. Esferas Desde el dintel de mi ventana Disfruto la lluvia esta mañana.

Siempre serás en mi vida

Es una lluvia ligera,

un faltante,

Menudita y pasajera.

Saldo rojo que no podré borrar.

¡Espero que nuestro amor

No pude formar parte de tu esfera

No sea de esa manera!

Cual burbujas flotamos, cada uno a su manera esperando, tan sólo, la explosión final. ¿A dónde nos llevará El viento impredecible?

Corceles.

¿Qué calma o tormenta habremos de afrontar?

Corceles: fuerza y vigor.

Coincidimos en el tiempo

Símbolos de nuestro amor.

pero no en el espacio, Fue imposible unir nuestras esferas Si lo hiciéramos, ¡sería nuestro final!

!

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No me acostumbro.

Je ne prenne l’abitude

No me acostumbro

De votre absence ¡belle mienne!

A tu ausencia, ¡hermosa mía!

Bien que l’essence de ton corps

Aunque la esencia de tu cuerpo

Soit avec moi.

Esté conmigo.

Tristes J’en viens le apres-midi

Triste pasaré la tarde

Sans tes boisers

Sin tus besos.

Le ciel larmes por mes yeux

El cielo llorará

Avec le pluie.

Por mis ojos con la lluvia.

Je va croire que le sons

Voy a creer que el sonido

Des truenos est votre rire

De los truenos es tu risa

Et arrullado por eux

Y arrullado por ellos

J’e essairai dormir la nuite froide

Trataré de dormir la noche fría.

Je ne m’acostubro a votre absence

No me acostumbro

¡vie mienne!

A tu ausencia ¡Vida mía!

Mem la chaleur de votre poitrine

Aunque el calor de tu pecho

Couvrant le mien.

Cubra el mío.

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Horizonte Para mi hijo menor, el más grande.

Horizonte sin límites,

Quisiera

No le pongas barreras a mis pasos Ábrete en toda la inmensidad

Quisiera descorrer el velo del olvido

Que representas

Para volver otra vez a estar contigo

Aunque no pueda abarcarte

Para verme en la claridad

con mis brazos.

Que dan tus ojos Y salir de la obscuridad

Extiéndete ante mis ojos

De mi delirio.

Complacido

Volver a sentir la tersura de tus manos

Sabiéndote inalcanzable e inasible

Envolverme en la blancura de tu piel

Al fin y al cabo que horizonte eres

Que me sublima Escuchar nuevamente el melódico sonido

Línea virtual que atisbo a lo lejos.

De tu risa Escapándose de entre tus perlados dientes.

¿Cuándo podré alcanzar tu línea-límite?

Quisiera.

¿Cuándo podré cruzar tu mojonera?

Quisiera todo eso, simplemente.

No me pongas barreras, horizonte Porque mi meta cruzaré Cuando me muera.

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Te escogí a ti, Soledad

Soledad Para que seas tú mí

No me asustas, soledad

amante compañera.

Infausta! Más bien, te busco y te deseo. Podrías ser mi compañera Para siempre

Del tiempo

Puedes llegar a ser, también Mi consejera.

Sólo la eternidad es nuestra.

Contigo acompañaré mis tardes y

El tiempo no nos pertenece.

mis noches

Sólo aquella es inmutable,

Tú serás testigo de mis

El otro cambia sueños

Y nos transforma,

Con tu manto cubriré el frío

Invariablemente.

De mis noches Y te convertirás, así en mí confidente. De entre todas la s mujeres Que conocí en el mundo

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Noviembre.

Breve y conciso

Avanza noviembre Cual río desbordado

Lo acuso de acoso a los maestros.

Llevándose todo

Sindico de cínico al gobierno

Lo que está a su paso

Protesto porque no es honesto.

Anuncia que termina Un año, el dos mil trece

Alzo mi voz para gritar lo que se acalla

¡Trece! Con su cúmulo

Salgo a la calle para enseñar

De muy mal agüeros

A todos su injusticia

Que nunca lograron

Porque si lo hago desde mi aula

Limpiar aguaceros.

No se mira.

Allí vamos remando Contra la corriente

Educo el Civismo en las plazas

Derribando muros, diques

No sólo porque peligra mi plaza

y uno que otro puente.

Sino la educación gratuita

Que en todo el camino

De mi pueblo.

Pone tanta gente Pronto llegará diciembre Con sus ruidos tronadores Haciendo verdad el dicho que dice “Que ha río crecido,

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Ganancia de pescadores”

Adentros.

Este año pasará,

La gracia para

Ese otro empezará

Escribir

Y mi vida, como siempre

No aparece entre mis

Su curso continuará.

Dones

Pediré prestado

Por eso quiero

Unos días más

pedir

A ver si Diosito

A todos los mil

Me los quiere dar

Perdones.

Si acaso me los negara

Me gusta escribir directo

Ustedes la vida,

Sin metáforas

deben disfrutar.

Sin vetos No le doy vuelta a las Cosas Me voy por lo más Risa

Directo.

Me río de mis versos Simples Cundo de nuevo Los leo La Musa de la Poesía No vive aquí en mis 21


Durante el paro magisterial 2013.

Hacen falta ya sus voces Correr entre los salones Hay tristeza en las escuelas Igual que en nuestros corazones

Están frías las paredes Ya no tienen su calor Las escuelas sin los niños

“Anono”

No tienen ningún valor.

“Anono Matuto-toma-coca” dices que te llamas cuando se te pregunta. ¿De dónde habrá sacado tu tierna cabecita dicho nombre que pronunciado con tu dulce vocecita se escucha bien melódico? Anono-Matuto, tienes la gracia de haber nacido en el cumpleaños de tu abuela. ¡Qué regalo más precioso tuvo ella la dicha de recibir en ese día! Llegaste a este mundo como arrojado por no se que fuerza misteriosa que habrá de protegerte y sostenerte en esta vida. Esta vida que empieza para ti, no sin tropiezos. Tu mami y tu abuela decidieron que te llamarías Alfonso. No se, de cierto, si este nombre va a ser de tu agrado cuando crezcas; lo que si se, es que te lo escogieron en honor a un tío de tu mami que no tuviste la suerte de conocer porque se fue de la vida en camino hacia la muerte antes de que tu nacieras. No te preocupes, él fue un hombre extraordinario aunque poco feliz por razones que no sabemos. Cada uno lleva en su equipaje cosas que no siempre mostramos a los demás porque son estrictamente nuestras, partes inherentes a nuestras vidas que nos dan esa particularidad de ser únicos, irrepetibles como tu lo serás, hijito mío, como ya lo eres.

Extraño su griterío Están muertos los pasillos Inertes como en el estiaje Se ponen secos los ríos.

Cuándo los volveré a ver Con sus mochilas a cuestas Con su sed de conocer Y de encontrar mil respuestas.

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Hacen falta 43.

Sus cuerpos no se encontraron

Y que en dolor que provoca

En esas malditas fosas.

Nos lleve a otro destino Ese que la gente invoca.

Eran sólo unos muchachos Que querían ser profesores Para educar a su pueblo Y librarlo de sus opresores.

Todos los buscan ahora Esperando que estén vivos Ojalá que los culpables No vayan a ser unos chivos.

En una normal Rural

El pueblo culpa al gobierno

No sólo se hace uno maestro

Por su mal comportamiento

También se hace luchador

Parece que éste le importa

Para salvar a lo nuestro.

Sólo su enriquecimiento.

Con ese sueño por meta

Mil voces se han levantado

Comenzaron a estudiar

Aquí y en el extranjero

Sin pensar que una noche

Pidiendo que se esclarezca

El sueño habría de acabar.

Este crimen tan artero.

Se enfrentaron a unos monstruos

Se cuentan cuarenta y tres

Disfrazados de gobierno

Más los muertos esa noche

Coludidos con los narcos

Que han despertado conciencias

Muy mal llamados guerreros.

Y una entrega sin reproches.

Nadie sabe qué pasó

Que el sacrificio no sea en vano

Esa noche horrorosa 23


Prohibido.

Evito verte Porque temo perderme en tu mirada. No quiero hablarte Para que mis oídos no escuchen tu voz encantadora. Y si me acerco a ti para tocarte, ¡Estoy perdido!

Tercer cumpleaños. Tres años cumpliste ayer Tres años de haber nacido Y aunque no viva contigo

Cada uno, de algún modo, trae un Mundo en la cabeza.

Por motivos que no ves El mundo que se construye uno mismo con realidades o con fantasías.

Sabes, pequeño Alfonsito

¿Qué cosas pueblan tu mundo? ¿De qué material está hecho?

Que mi corazón todito Lo pongo todo a tus pies.

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Juventud, dónde te has ido. Semillas

Para mi hermana Hilda, en su cumpleaños.

Fértil semilla que germinará Mañana.

La rama de la juventud

Su sangre y sus cenizas abonarán la nueva

Ya no florece

Tierra

La sabia que la nutría

Gritos de dolor y desesperación que parirá otra

Se ha agotado

Patria

Tu piel antes tersa

Sueños e ilusiones perdidas…ganadas por la

De arrugas se ha sembrado

Muerte

Y tú cabello negro

Víctimas del poder y la ambición malsanas de otra

Canoso se ha tornado

Gente

¿Dónde estás juventud?

Que usaron para fines perversos su

Ahora te aclamo

Gobierno

¿Dónde está tu virtud?

¡Mañana-Tierra-Patria!

Es mi reclamo.

¡Muerte-Gente-Gobierno!

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Realidad

Auxilio Desde lo más profundo

Terca realidad que me persigues

De la caverna de mi soledad te grito

Atrapándome en tus redes, impunemente

Y mi grito se pierde

¿Cómo escarparme de ti, para vivir mi vida libremente?

en el eco de tu indiferencia.

Acotas mi existencia a tus caprichos Consumiendo mi vida diariamente

He caído a la sima más profunda

Terca realidad que me persigues.

Del abismo

No empañe mis sueños tu persistencia

Donde las almas cumplen su castigo

Mis ilusiones y quimeras no atosigues No me atormentes, Realidad,

Donde todo es clamor,

con tu insistencia.

Donde se sufre Esperando, algún día, Termine el martirio.

Inesperada

En la caverna de mi soledad Te busco

Inesperada,

Y mi búsqueda se pierde en vano

Con tu seguridad sólo aparente.

En las tinieblas que cubren

Desesperada

Ese abismo.

Apareciste en mi vida, de repente. ¿Qué puedo hacer por ti?

¿Qué manos me salvaran de esa agonía?

Dímelo, antes que el tiempo pase

¿Qué oídos escucharán mi súplica?

Intempestivamente.

Voy a dejar que el tiempo venga en mi auxilio Esperando con él, el fiel alivio. 26


Soy-sido No he sido. No fui: Soy-sido y soy-serĂŠ. Soy mi pasado, presente y mi futuro. Soy los tres tiempos en uno. Encina. Encima de la montaĂąa Te eriges ostentosa. Los vientos y la lluvia Te tornan poderosa.

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Sierra.

Y ahí en tu seno Quiero que mi cuerpo repose

Cierra mi boca

Eternamente.

El azul de tus montañas miradas a lo lejos Y abres mis ojos a la vida,

¡Sierra!

Desmesuradamente.

Cierra mis ojos para siempre!

En ti nací, Como nace una gota de lluvia en la montaña. Allí crecí, Como crecen los árboles en la falda de los montes Sosteniéndose con sus raíces,

Añoranza

Milagrosamente. Y aquí estoy, De allí salí

Rodeado de la soledad

Como emergen torrentes de aguas cristalinas

Que elegí por compañera.

Convertidas en arroyuelos transparentes. Añorando mis bosques A ti volví

De la sierra

Innumerables veces.

Que alimentan con su broza fecunda,

Como vuelve la lluvia

Mis quimeras

Convertida en niebla que forma nubarrones, Cíclicamente.

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Rayo de luz en la obscuridad de la ignorancia Balbuceo

Te esparces por toda geografía, Dando certeza a los niños en su infancia

Llegué tarde al mundo de las letras.

Y definiendo lo que será su biografía.

Por eso balbuceo. Me formé en ti al cobijo de una escuela Que me parió en un segundo parto Mactumactzá se llama esa abuela De cuyo vientre hemos nacidos tantos. En ella tuve a los mejores instructores Magisterio.

Que me enseñaron tu arte y tu ciencia Ellos fueron los grandes profesores

Me contagié de ti en los primeros años de la infancia.

Que me formaron para ejercerte con paciencia.

Con el ejemplo de aquellos que subieron A profesarte allá en la montaña Sacrificando su vida citadina Sin importarles el clima y la distancia. Supe desde entonces que ejercerte Implicaba algunos sacrificios No obstante, ahora se que tuve en suerte Gracias a ti, multiplicar tus beneficios.

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Ojos.

Que aunque son pocos, más bien, trabajan muy arduamente.

¡Oh!, ojos que miran sin verme. Posando su mirada indiferente en tantas cosas

Hoy se pueden olvidar,

Imágenes que endulzan con su sabor de miel de abejas.

aunque sea por un momento,

Volteen hacía mi, ingratos ojos

Que ya los van a evaluar

Testifiquen mi sufrir y mi tristeza

para ver su rendimiento

Digan por mí a esos oídos sordos Que late mi corazón con la esperanza

Cada día son mejores,

Que los labios que posan bajo ustedes

nadie lo puede negar

Pueda un día besar, intensamente.

Que lo digan sus directores, a ellos, no los pueden engañar.

Cómo trabajan día con día, En otro festejo

haciendo evaluaciones, Todas las tardes las pasan,

Con estas coplas sinceras

diseñando adecuaciones

que canto de corazón Les digo a mis compañeras

Qué si el sordo por acá,

que son toda mi razón.

necesita de las señas El autista más allá,

A los varones también,

hasta despiertos lo sueñan.

les digo sinceramente

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Qué trabajo tan difícil, el que fueron a escoger,

Qué puede recompensar,

Hasta el sueño se les quita,

su trabajo y su entrega,

ya no quieren ni comer.

sólo la risa de un niño, desde su silla de ruedas.

Se que estoy exagerando con estos versos ligeros,

Vuelen palomas, vuelen,

Yo solo quiero alegrar

no se dejen alcanzar.

a todos mis compañeros.

Nunca vean hacia abajo, si al cielo quieren llegar.

Como ya voy de salida y muchos de ustedes de entrada,

Ya con este me despido,

Aunque no sea despedida,

ya me cansé de versear,

ya viene mi retirada.

y de corazón les pido, que no dejen de luchar.

Antes que salga la luna, antes que se ponga el sol, quiero decirles a todos lo especiales que ya son. Diviértanse este día, rían todo lo que puedan Mañana será otro día para hacer lo que les queda.

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Mi enredadera Árbol Noté que quieres ser enredadera Para cubrir de verde,

Quise ser árbol

de nuevo mi follaje.

Para dar cobijo a todos Con mi sombra.

No sé si pueda sostenerte Con mis años

Terminé siendo sombra

Mis ramas ya crujientes

La sombra de mi-mismo

Se caen en pedazos.

Sin llegar a ser árbol.

Tú, has de luz

Soy la oquedad

No quiero que te apagues.

En el tronco de aquel árbol

Brillo de Luna

Una oquedad vacía…

Mantente en su mirada.

Sin luz...sin pájaros.

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Mi “YO” Vida. Mi “yo” me niega, Me confunde.

Es frágil el hilo

Mi “yo” se espanta,

Sobre el que camino.

Se escabulle.

Puede romperse

Mi “yo” no soy yo,

En cualquier momento.

Mi “yo” es mi enemigo. Enigma Mujeres.

Hay un enigma que rodea mi vida: Cada vez que veo la hora Coinciden hora y minutos.

Las amo a todas

Me acaba de suceder ahora:

Nomas por ser distintas

08:08 y una hora después:

Tengo, me dicen,

09:09, ¿Qué significa?

Corazón de archivero. ¡Cómo no amarlas Si son tan diferentes! ¡Cómo no agradecerles Su sonrisa sincera.

¿Por qué dejamos que el Flautista de Hamelin, nos robara el futuro?

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Una Calavera dedicada a los maestros. Noviembre, 2014.

Se fue la Muerte cantando, Una muy triste canción. A los profes, trabajando,

Ocupados los maestros

A todos llevó al panteón.

En su Ruta de Mejora No vieron que allá a lo lejos Se asomaba la Malora. La catrina. “A ustedes, pobres ilusos, Yo me los vengo a llevar,

Era una hermosa mujer

Ni con todos sus recursos

Antes de ser la huesuda.

Se van de mi a salvar”.

¿Quién no la habría de querer, Si a todos viene en su ayuda?

Se reunieron en Concejo

¿Quién nos salva del dolor?

Buscando una solución.

¿Quién del tormento nos libra?

Ni el consejo del más viejo

Solo la Muerte ha de ser

Les trajo la salvación.

De eso, no cabe la duda! De las mujeres que existen

A la Muerte aparecida,

Sólo ella es muy puntual,

Le apuntaron con cañón.

Y aunque quieras resistirte

Experta, la muy temida,

De su encanto, no hay salida

A todos metió al cajón.

Una vez entre sus brazo ¡Ya comenzó la partida!

“¡Qué Concejo ni que nada! ¡Qué ruta pa’ mejorar! Manden todo a la tiznada Que me los vengo a llevar”.

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Y allí van… Y allí van… Buscan sin encontrar… Se aferran a todo atisbo de esperanza. Prefieren no pensar en el mañana, no quieren más desilusiones . Los he visto caminar con la mirada al suelo.

Julio

Temen ya levantar la vista al cielo porque han perdido la fe

Otra vez julio: Con sus lluvias y aguaceros.

Y no hay consuelo.

Relámpagos destrozando con su luz el cielo

Tienen la fuerza de la juventud por

Sus truenos que hacen retumbar el suelo.

principal arma.

¡Mójate Tierra!

Sus sueños e ilusiones, sus recursos.

Desbórdense ríos y arroyuelos!

Ninguna de estas les es útil, empero.

Denle vida a la vida y destrocen todo lo que no es bueno!

La realidad atroz, los avasalla. Han perdido la guerra; no sólo una batalla. El horizonte para ellos se ha desvanecido Confunden fácilmente mar con cielo Ya no tienen anhelos; los que tuvieron, La realidad lo ha carcomido.

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Potrero Crisol en el que nos fundimos todos. Espacio vital en el que me co-fundí al mundo... Por ti, no me confundo.

Mi cuna…¡Qué fortuna! Rodeada de cipreses De pinos y de trinos. Del color de mil pájaros, Del olor de mil flores. Mi cuna... Tierra de mis amores.

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Quisiera.

Quisiera que las palabras me brotaran, Como brota, con fuerza, del manantial el agua cristalina, entre las piedras. Que provocaran el sonido relajante que guste a los oídos que escucharan. No quiero ideas confusas o poco transparentes. Quiero palabras que reflejen el estado de ánimo de la gente. Qué difícil me resulta decir algo que de verdad comunique un sentimiento. No es fácil sustraer de nuestra mente La esencia verdadera ahí latente. Cuántas cosas dejamos encerradas, cuántas ideas se quedan archivadas. Manantial de palabras que no surge.

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Viajera

Viajera...peregrina Regalo de una tarde… Vespertina. Tu pelo... la noche que me

Una estrella fugaz,

Arrulla.

rayo de luz que dura un solo instante.

Tus ojos...dos luces

Sombra de nube

Que relumbran.

que cruza el cielo sin derramar ninguna gota.

Vi tristeza en tus ojos,

Efímera como un suspiro

De reojo

que brota del corazón enamorado.

Esa tarde sentada en aquel parque.

Tenue como la gota de rocío

Con tímida intensión de preguntarte

prendida del pétalo de una rosa en la mañana

Me acerqué a ti

Brisa del mar surgida de la nada

Temiendo tu enojo.

¿Qué viento del norte te arrojó a esta morada?

Tu sonrisa y tu mirada Agradecidas Devolvieron a mi alma La confianza. Dos tazas de café la aseguraron Y una amistad sincera Surgió de la nada aquella noche. Viajera, peregrina… Regalo de una tarde, vespertina. Cuánta huella dejaste en un instante Esa noche de clara luz de luna.

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Un rostro pintado

¡Tus ojos! … ¡tu boca! Tu nariz bien formada. ¡Tu pelo!...¡tus cejas! Tu oreja despejada. ¿Hacía dónde diriges Cristalina mirada? Tus pupilas acuosas Laguna azul en ellas reflejada. Y tus labios rojos, Semejan al corazón enamorado.

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