![](https://stories.isu.pub/25090556/images/30_original_file_I0.jpg?width=720&quality=85%2C50)
1 minute read
Ensayo- Curiosidad, provocaci\u00F3n y otras formas de leer bien
SILVIA TÉLIZ MARTÍNEZ
“Ella sabía que un verdadero artista crea sus obras por necesidad, no por capricho”
Advertisement
Mi antigua maestra de literatura comprendía por qué no escribíamos bien: en primer lugar, no estábamos acostumbrados a hacerlo; en segundo, no escribíamos porque no lo necesitábamos. Ella sabía que un verdadero artista crea sus obras por necesidad, no por capricho. Solía decirnos que sólo es posible hacer arte bajo circunstancias catastróficas; hasta entonces, nosotros habíamos vivido muy felizmente… tal vez demasiado.
Como bien lo dice José Vasconcelos: “Escribe el que no puede obrar o el que no se satisface con la obra” (Libros que leo sentado y libros que leo de pie). En otras palabras, el inconforme escribe. El mexicano promedio vive inconforme –por su gobierno, por la economía, por mil motivos–, pero el mexicano promedio no es un buen escritor, ni tampoco un buen lector. Entonces, ¿dónde está la falla?
Nos falta curiosidad, nos falta esa ‘cosquillita’ de explorador que nos fuerce a hurgar sin descanso, hasta encontrar entre la maleza de textos banales –como las lecturas de secundaria y las Cincuenta sombras de no sé qué– aquel tan anhelado texto que nos obligue a leer de pie. Cuando encontremos ese tesoro literario, entonces leeremos solo porque sí, solo por el placer de hacerlo.
Laura Sofía Rivero lo describe a la perfección: los verdaderos lectores son amantes, son eróticos, “[…] quedan prendidos de provocaciones” (Escritura de la provocación). Porque la literatura es eso, una provocación –o al menos así debería ser. Si aún no hemos encontrado al amor literario de nuestra vida, entonces solamente queda buscar bien.
Mi antigua maestra sabía bien todo esto y por eso nunca nos obligó a leer ni a escribir. Su estrategia era, más bien, invitarnos a preguntar, a ser curiosos. Poco a poco le perdimos el miedo a las letras y comenzamos a andar sin cuidado. Ahora, nos gusta pensar que somos lectores amantes y eróticos, y así nos gustaría permanecer.
![](https://stories.isu.pub/25090556/images/31_original_file_I0.jpg?width=720&quality=85%2C50)