Internet
Radio digital ¿para quién?
• Aleida Calleja
D 52
entro del sector de la radiodifusión se menciona la inminente decisión para determinar el estándar digital de radio en el país, en el supuesto de que los refrendos administrativos de las concesiones ya vencidas se han refrendado y porque va en camino el programa de transición de emisoras de AM a FM, conocido como radios combo. Sin una difusión amplia de los resultados de las pruebas de distintos estándares que se hicieron en los últimos años, casi todos dan por hecho que se aprobará el estándar In Band On Channel (IBOC, también conocido como HD Radio), de Estados Unidos, la empresa creadora de la tecnología que ha desplegado una intensa estrategia de cabildeo con diversos sectores para que México adopte su tecnología e incluso quitó condiciones como el pago de miles de dólares anuales por parte de las emisoras por el uso de su software para que sea seleccionada. Entre los argumentos que se esgrimen para privilegiar a esta empresa y su tecnología es que tiene como principal ventaja la utilización de las mismas bandas de la radio (AM y FM) para
ofrecer un sonido de alta definición; de esta manera una radio en la banda de AM se escuchará como si fuera de FM, y las de FM con calidad de disco compacto, así como la posibilidad de tener hasta tres o cuatro canales más en una misma frecuencia y la transmisión de imágenes y textos siempre y cuando se cuente con el receptor digital apto para esta tecnología. Todo suena muy bien, sin embargo, la pregunta esencial para que este cambio digital sea tan bueno como lo ofertan, sigue sin contestarse: ¿Cuál es la política pública para hacer de esta transición digital un modelo plural y diverso en la radiodifusión?
Urge una visión de Estado La discusión me remonta a los tiempos de definición sobre la televisión digital donde se puso de relieve la alta definición, la interactividad sumada a los nuevos servicios derivados de la convergencia, entre otros factores; sin tocar temas centrales como la entrada de nuevos jugadores que provean de nuevos contenidos e información plural como estrategia central para combatir la vergonzante concentración mediática que tenemos, incentivos para promover a las televisoras públicas, políticas para que esa convergencia fuera un motor para la educación, la salud y el desarrollo para todos los sectores de la sociedad, especialmente lo más pobres y excluidos; en pocas palabras una visión de Estado que aproveche esta transición tecnológica como oportunidad de desarrollo más allá de la visión mercantil y tecnocrática que hasta ahora tenemos. Lo hemos sostenido desde la Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información en 2003, la cuestión es, si el proceso de digitalización, junto con la elección del estándar tecnológico, y el
Zócalo
| marzo 2011
marco regulatorio a adoptar, permitirán una democratización de las comunicaciones, con más pluralidad y diversidad de informaciones, voces y opiniones o consolidará y ampliará los procesos de concentración actuales. La adopción de estándares digitales sin una política integral sólo servirá para beneficiar a los mismos de siempre. El gobierno federal bajo las presiones del sector comercial emitió su decreto para que los radiodifusiores en AM obtuvieran frecuencias en FM bajo el pretexto de la digitalización bajo el falaz argumento de que no podrían arribar a la nueva tecnología si se quedaban en la banda de AM, ahora nos dicen que esa banda puede perfectamente utilizar el estándar IBOC con mejor calidad, entonces ¿Para que el cambio? La consecuencia de esa política es que el poco espectro que queda en FM se está repartiendo a los mismos concesionarios, provocando que en las plazas más importantes del país ya no queden frecuencias para nuevas opciones de radio como la pública, comunitaria, cultural o educativa, pues el pastel ya se repartió. ¿Se podrá desarrollar un sistema de radiodifusión que haga compatible el legítimo lucro de los empresarios con la esencia de la radio y la televisión como medios partidarios de la más amplia libertad de expresión e información? Determinar el estándar digital en radio ahora es una decisión precipitada, ya que en la mayor parte de los países aún no se lleva a cabo debido a la falta de perspectivas comerciales, tecnológicas y políticas firmes al respecto. En febrero, Noruega anunció que la definición del estándar en radio será hasta