Infidelidad

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2009

La infidelidad en la pareja ¿Quién cae más en la tentación?

Itzel Camarena Padilla Alicia A. Olivares Guerrero Universidad Autónoma de Baja California


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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA FACULTAD DE PEDAGOGÍA E INNOVACIÓN EDUCATIVA

Licenciatura en Docencia de la Matemática

LA INFIDELIDAD EN LA PAREJA

Estadística Inferencial

Elaborado por: Itzel Camarena Padilla Alicia A. Olivares Guerrero

Dirigido por: Profr. Jorge Salgado Calderón

Mexicali B.C. Noviembre de 2009


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ÍNDICE ÍNDICE…………………………………………………………………………………………

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Capítulo I INTRODUCCIÓN………………………………………………………………… 4 1.1 Planteamiento…………………………………………………………………...

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1.2 Preguntas Guía………………………………………………………………….

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1.3 Objetivo…………………………………………………………………………... 8 Capítulo II MARCO TEÓRICO……………………………………………………………… 9 2.1 La infidelidad…………………………………………………………………….

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2.1.1 La infidelidad y sus tipos…………………………………………... 11 2.2 Causas de la infidelidad……………………………………………………….. 13 2.3 Consecuencias de la Infidelidad…….……………………………………….. 15 Capítulo III METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN…………………………………. 17 3.1 Espacio y selección de la Muestra…………………………………………… 18 3.2 La recolección de los Datos (Encuesta)…………………………………….. 19 Capítulo IV ANÁLISIS DE DATOS…………………………………………………………. 20 4.1 Infidelidad en el Hombre……………………………………………………….. 21 4.2 Infidelidad en la Mujer………………………………………………………….. .25 4.3 Comparación………………………………………………………………………28 CONCLUSION FINAL….……………………………………………………………………....29 REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS………………………………………………………....30


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CAPÍTULO I

INTRODUCCION ¡Un tema interesante! Fue lo que se dijo al pensar en un tema actual y de gran controversia, para el desarrollo de este trabajo de investigación; y es por eso que se eligió el tema de la infidelidad en la pareja, pues sabemos que es actual, ¡claro! si decimos que nunca ha pasado de moda, o más bien ya no se mira con los mismos ojos de antes. Por esto y con el objetivo de encontrar que pasa en la actualidad con la infidelidad, se realizó este trabajo, que busca responder la incógnita de si sigue siendo solo cosa de hombres, o a pasado a ser parte de la vida de muchas mujeres. En este documento podremos encontrar un estudio realizado para encontrar la probabilidad de infidelidad en una pareja, es decir, después de un análisis detallado sobre la infidelidad del hombre y la infidelidad de la mujer, a través de la comparación, podremos concluir, que sexo (hombre o mujer) cae más veces en la tentación.


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1.1 PLANTEAMIENTO

Traición, mentira, engaño son algunas de las palabras empleadas por una persona ofendida. Y dentro de una pareja sentimental son palabras que en ocasiones también se pronuncian. La infidelidad pues, es una traición que se hace a un compromiso que se tiene con la pareja, y este tema, en la actualidad es causa latente de muchas separaciones y divorcios; aunque es importante decir que no es generalizable lo expuesto, ya que en ocasiones la pareja se perdona y logra superar lo ocurrido. Desde la aparición de la vida en pareja monogámica, la infidelidad ha acompañado al ser humano y ha sido motivo del sufrimiento de una gran cantidad de personas, y se ha convertido en el desvelo de muchas mujeres y hombres. Muchas ocasiones cuando leemos sobre historias de infidelidad por lo general lo que creemos es que el que cae en la tentación es el hombre, y así lo pensamos la mayoría de las personas, tal vez porque ya se ha estereotipado el hecho de que los hombres por ser “hombres” lo hacen, o porque son muy machos tienen muchas mujeres, o simplemente porque nos han enseñado que en un hombre, ese acto no se ve tan mal. Pero desde épocas remotas el tema de infidelidad varía según la cultura y el contexto en que se encuentren las parejas, sin embargo, una creencia concuerda con la mayoría y es, que el hombre por naturaleza es el infiel de las relaciones, así que, es por eso que quisimos abordar este tema. En la página de internet CienciaPopular se encuentra un artículo con la siguiente información: “En promedio, las estadísticas de infidelidad aseguran que el 60% de los hombres son infieles, y que el 40% de mujeres les sigue los pasos. Para Sexole, el primer estudio sobre conductas y preferencias sexuales de usuarios de internet en España, las mujeres son más infieles que los hombres (50% frente al 44%) y también más apasionadas: un 65% exterioriza más las emociones en el momento del clímax, frente a un 27%. El estudio de Journal of Couple and Relationship Therapy asegura que entre un 45 y un 55% de las mujeres casadas son infieles”


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De acuerdo a estas estadísticas y su confrontación, es que surge la duda de si en la actualidad los hombres siguen siendo los “ganones” dentro del tema de la infidelidad, o si las mujeres ya están “tomando cartas en el asunto” y ya sea por venganza o por simple revelación estas están tomando el primer lugar en las estadísticas de infidelidad. ¿Será que las mujeres ya son más infieles que los hombres? Ó los hombres ¿aún tendrán su título de infieles? ¿será que los hombres ya no satisfacen como deberían a las mujeres? ¿será cierto esto?...


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Preguntas guía

¿Cuál es la probabilidad de que un hombre le sea infiel a su pareja?

¿Cuál es la probabilidad de que una mujer le sea infiel a su pareja?

De acuerdo a lo anterior, ¿Qué es más probable?, Hombre infiel o Mujer infiel


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Objetivos Conocer quien tiene más probabilidades de ser infiel en una pareja heterosexual si los hombres o las mujeres, a través de la recolección de datos y la utilización de procedimientos estadísticos en éstos, para poder desmentir o reafirmar el hecho de que el hombre es más infiel que la mujer.


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CAPÍTULO II Marco Teórico


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2.1 La infidelidad Según Eisenberg (1999), se puede encontrar en la literatura de este tema, varias definiciones; pero en un primer momento, es necesario distinguir entre adulterio e infidelidad. “Adulterio” es un término legal que se aplica solo a las personas que están casadas y que tienen relaciones sexuales con un tercero. Por otro lado, la infidelidad, según esta misma autora, representa una “violación o traición a una promesa o a un voto que la pareja acordó en un convenio exclusivo entre dos, independientemente de si hubo o no, algún convenio formal ante la ley, no se refiere necesariamente al coito sexual con el tercero involucrado y además es un fenómeno multicausal que no solo involucra factores sexuales, sino que también factores biológicos y psicológicos” (Eisenberg, 1999). Por su parte, Zumaya define la infidelidad “como un fenómeno interaccional triangular y siempre desde la óptica de los afectados, puede ser conceptualizada como un continuo que va desde el involucramiento emocional que contenga los elementos de atracción y, sobre todo, secreto, hasta la ocurrencia eventual o continua, con o sin involucramiento emocional, del ejercicio de la sexualidad fuera de una relación de pareja, casada o no, homo o heterosexual, que suponga una exclusividad sexual” (Zumaya, 1994).La segunda definición, desde un particular punto de vista, parece ser la que define la infidelidad desde una visión más amplia, dado que contempla la amplia gama de conductas y emociones que podrían considerarse como un acto de infidelidad, pero también contempla que es un evento que ocurre en todo tipo de parejas, es decir, no es una problemática exclusiva de las parejas heterosexuales. Por ejemplo, la percepción de infidelidad entre los hombres y las mujeres es diferente, para el 50% de las mujeres el cibersexo no es infidelidad (el 80% de los hombres piensa igual). Un 81% de las mujeres confiesa que coquetea con sus compañeros de trabajo, y dos de cada tres aseguran que tienen pensamientos sexuales con ello. Según una encuesta de Sigma Dos, un 20% de las mujeres españolas declara que no engaña a su pareja "pero estaría dispuesta a hacerlo si


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tuviera la oportunidad". Según una encuesta realizada por el Instituto DYM el 20% de las españolas de entre 18 y 35 años han sido infieles alguna vez. La infidelidad puede tener diferentes concepciones según la persona, por ejemplo, para una mujer puede ser considerada una infidelidad el hecho de que su pareja voltee a ver a otra persona sin disimular, en cambio para un hombre eso no es considerado como infidelidad. Algunas personas expresan que la infidelidad solo es presentada en caso de algún contacto físico malintencionado, mientras que otras piensas que la infidelidad es representada solo y únicamente por el coito sexual. Por lo que podemos decir entonces, que la infidelidad es conceptualizada por la pareja, hasta el punto en que nos lastima y hiere el actuar de la otra persona con la otra, donde nosotros mismos decimos hasta donde se puede llegar.

2.1.1 La infidelidad y sus tipos

Así como la infidelidad puede tener varias concepciones, existen también tipos de infidelidades que cabe señalar, pueden ser consideradas como diferentes ideas de lo que es la infidelidad. Ortega (2008), señala que existen dos tipos básicos de lo que es la infidelidad: la infidelidad puntual, que es aquella que solo es eventual, basada en el sexo y puede ser ocultada fácilmente; y la infidelidad de compromiso que es duradera y supone la aparición de un amante estable, con quien se da un importante compromiso. En la mayor parte de las ocasiones el infiel (por así decirle) promete romper con la primera pareja, aunque no suele hacerse. Así mismo menciona que existen otros dados particularmente por la situación en la que se presentan: Una noche de borrachera: presentadas regularmente en eventos entre amigos donde no se encuentra tu pareja y se deja llevar con la locura y emoción del momento.


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Amor platónico: cuando se presenta aquel amor que parecía imposible y te pide una aventura. Ocasión única: cuando te encuentras con una personas que te gusta demasiado y sabes que no la volverás a ver, entonces caes en la tentación No saber decir que no. Ley de la venganza: el más utilizado por las mujeres, y se presenta cuando cometes una infidelidad porque tu pareja ya lo hizo una vez y lo perdonaste, entonces hará que sufra lo que tu sufriste. Estos tipos infidelidad son clasificados por la circunstancia en la que se presentan pero existen otros tipos que son clasificados por la situación de pareja y personal. El primero es por enamoramiento, este se da cuando la persona se enamora de la amante; el segundo es por aburrimiento cuando la persona busca algo novedoso fuera de la pareja estable; el tercero es por carencias, que se da cuando la persona busca características en la amante, de las que carece su pareja estable; y el cuarto es por genética que se da cuando la persona es incapaz de guardar lealtad o cumplir con un compromiso. Estos son los diferentes tipos de infidelidad existentes, tal vez surgirán con el tiempo otros tipos que dependerán de la perspectiva de la persona y la circunstancia en la que se presente.


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2.2 Causas de la Infidelidad

La infidelidad puede tener varias raíces de las cuales sostenerse y justificarse en algunos casos. En la pareja se sabe que no se trata de vivir siempre en armonía y todos felices para siempre, como en un cuento de hadas, si no que al contrario mantener una buena relación de pareja se hace con esfuerzo e incluso en ocasiones grandes batallas, a travesando por situaciones incomodas y de gran dolor. Estas situaciones son las que la mayoría del tiempo llevan a cometer un acto de infidelidad. Una de las causas de la infidelidad es la crisis de pareja según Salgado (2003) quién menciona, que la infidelidad puede surgir como una salida a ésta, “en la situación con la amante, la persona puede encontrar nuevas experiencias y contactos que le permitan sentirse escuchado y atendido por otro en un contexto muy delimitado…” (Salgado, 2003; p. 111), y en efecto la emoción de un nuevo “amor”, es como volver a la etapa de la adolescencia y sentirse nuevo y feliz. Así mismo Salgado (2003) establece que “la ruptura de la intimidad y la comunicación en el terreno sexual puede ser una bomba de tiempo”(p.112) pues establece que un estudio realizado por la psicóloga Pamela Regan indicó que entre más problemas de este tipo se hallen en la pareja, se encuentran con más frecuencia casos de personas que piensan en una aventura o comenzar una nueva relación. Sin duda alguna, la insatisfacción con la pareja, que puede ser a nivel emocional, cuando no se recibe lo que afectivamente se espera del otro; el cuidado, el respeto, el cariño, etcétera, o cuando existe la insatisfacción sexual, que es uno de los pilares que sostiene a cualquier relación de pareja. Esta

insatisfacción

puede

pasar

por

varios

aspectos,

desde

la

incompatibilidad moral acerca de las relaciones sexuales, como la excesiva represión y la dificultad para la expresión de la sexualidad, que puede manifestarse en algún tipo de impotencia parcial o total en el varón, o en la mujer como una incapacidad orgásmica o de goce, lo que se conoce como frigidez.


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Existen desde luego causas existenciales que detonan la infidelidad, causas que corresponden estrictamente a la diferencia en la formación individual y en la escala de valores con respecto al otro. Usualmente las familias educan a sus hijos con diferentes expectativas y los hacen adquirir un "modelo", un "ideal" de pareja que casi siempre no es compatible con la realidad, aquí entramos en el problema de "La pareja ideal" vs. "La pareja real", es decir, con quién creí que me casé y a quién tengo en realidad, usualmente estas versiones chocan y producen un efecto de desilusión a la vuelta de unos pocos años, de ahí que la infidelidad muchas veces juega un papel de equilibrio. A la mujer, por ejemplo, la enseñan a idealizar a la pareja y cuando se da cuenta de que no es tan inteligente, tan bueno, que tiene mil defectos, aparecen en el horizonte nuevos ideales, esto detona la infidelidad, porque finalmente todas las personas van a buscar la felicidad en donde crean que ésta se encuentra, la mayoría de las veces independientemente de las consecuencias que puedan surgir (Díaz, 2002).


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2.3 Consecuencias de la Infidelidad

La infidelidad con todo y esas causas, y aunque muchas de ellas parezcan una justificación, en lugar de ser un escape a el problema que se vive con la pareja estable, trae consigo más problemas y consecuencias, que suelen ser más agonizantes y dolorosas. Una de las consecuencias de haber cometido el acto de la infidelidad es que se rompe ese lazo de confianza que existía entre tú y tu pareja, “Al perder la confianza en nuestra pareja se rompe el fino hilo que nos mantiene unidos a ella. Nos sentimos traicionados, heridos, dolidos, vulnerables y desprotegidos. Es como si nos quedáramos huérfanos o sin hogar de repente” (S. Heidi, 2008) Otra consecuencia es la baja de autoestima pues al sentirse desvalorizado o desplazada la pareja puede desarrollar un sentimiento de inferioridad, sentimientos negativos hacia sí misma, sumirse en la depresión y querer venganza (S. Heidi, 2008). Así mismo S. Heidi (2008) menciona que esto también repercute en nuestra seguridad emocional: “cuando sentimos que tenemos una persona que se quedará a nuestro lado hasta el final de nuestros días y en la cual podemos confiar, nos sentimos siempre como en casa, pero cuando sucede una infidelidad, este sentimiento de seguridad emocional se ve perturbado haciendo que se sienta que se va a perder todo lo que se ha logrado y por todo lo que se ha luchado, etc. La sensación de estar brindando nuestro amor y dedicación a la persona que comparte nuestra vida nos transporta a esa seguridad que todos buscamos. Cuando hay amor recíproco en la pareja y los sentimientos fluyen libremente eso también brinda una sensación de estabilidad y seguridad. Pero cuando esa seguridad se ve amenazada porque la pareja ha buscado en otro lado, es como si se estuviera viendo en un espejo que se despedaza en mil pedazos, como si le arrancarán una parte del ser. En muchos casos se llega a las reacciones agresivas en algunas personas, principalmente en aquella con baja autoestima y dependientes de su pareja”


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Cuando ocurre una infidelidad, el amor que se siente por la pareja se puede convertir en odio, y en mejores casos solo se puede disminuir, que es donde puede haber una esperanza de reconciliación, pero esta solo se da si la persona que fue infiel pone todo de su parte y está consciente del daño que hizo, recordando que el compromiso que hizo se rompió y es necesario tratar de renovarlo. La infidelidad pues no lleva a nada bueno y el buscar una relación diferente puede ser viable, pero lo con lo que no se tiene que jugar es con los sentimientos de la otra persona, pues recordemos que las consecuencias en mayor proporción caen sobre ella.


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CAPÍTULO III Metodología de la Investigación


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3.1 Espacio y Selección de la Muestra

Como

se

pretende

realizar

una

investigación

utilizando

procedimientos

estadísticos, el proceso que se utilizará de acuerdo a la metodología de la Investigación mencionada por Hernández Sampieri (2006) y Tapia (2000), será el proceso cuantitativo, ya que este “usa la recolección de datos para probar hipótesis, con base en la medición numérica y el análisis estadístico, para establecer patrones de comportamiento y probar teorías” (Hernández, 2006; p.5). El lugar donde se realizó investigación fue en las instalaciones la Facultad de Pedagogía e Innovación Educativa del Universidad Autónoma de Baja California (UABC), donde se encuentra como población, es decir “la totalidad de un grupo de elementos u objetos que se quiere investigar” (Tapia, 2000), jóvenes y adultos de entre los 18 y hasta aproximadamente los 60 años, con un nivel socioeconómico medio. La selección de la muestra definida como un subconjunto de la población (Tapia, 2000) fue tomada de forma probabilística que es definida por Tapia (2000) como un “subconjunto donde todos los elementos de la población tienen la misma probabilidad de ser escogidos”, y de forma aleatoria simple que como su hombre lo indica “es una muestra donde se escogió al azar a los elementos que la componen” (Tapia, 2000). Para realizar este tipo de investigación se requiere de dos pasos expuestos por Tapia (2000), el primero de ellos es determinar el tamaño de la muestra, que en este caso se escogieron 30 personas de cada sexo; y el segundo paso es seleccionarlos al azar, por lo que las personas que se tomaron para esta investigación, son personas que a simple vista están entre los 18 y 45 años de edad.


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3.2 La Recolección de los Datos La forma en la que se recolectaron los datos fue por medio de una encuesta que es un conjunto de preguntas normalizadas dirigidas a la muestra, con el fin de conocer estados de opinión o hechos específicos. Y como nuestras preguntas guía busca el saber quiénes son más infieles si las mujeres y los hombres nos limitamos a hacer solo dos preguntas. 1.- ¿Has sido Infiel? a) SI

b) NO

2.- ¿Cuántas veces? ______ Como se podrá ver en la primera pregunta se limita a responder si o no, donde se busca encontrar quien tiene mayor tentación en caer en la infidelidad y en la segunda nos interesa saber con qué frecuencia se comete esta traición. Esta preguntas se presentaron en un papel donde ellos tenían que escribir la respuesta, no se les pidió que escribieran su hombre y se les explicó que era totalmente confidencial y anónimo, así que se les solicitó que fueran totalmente sinceros en sus respuestas. Como nuestro objetivo es responder a la incógnita de quién es más infiel en la actualidad si las mujeres o los hombres, la encuesta se realizó a 30 mujeres y 30 hombres con la finalidad de contrastar los resultados.


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CAPร TULO IV Anรกlisis de Datos


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4.1 Infidelidad en el hombre

Los datos arrojados por los 30 hombres encuestados de acuerdo a la primera pregunta fueron los siguientes: A

frecuencia de respuestas

1.- ÂżHas sido Infiel?

la

pregunta

numero

1,

25

hombres

respon-

20

dieron que si han sido infieles, y 9

15

respondieron

10

No. de personas

que

no. Por lo que pode-

5 0

21

mos encontrar que SI

NO

21

9

aproximadamente un 70 % de los

hombres son infieles, por lo que podemos asegurar que la probabilidad de encontrarte con un hombre infiel es alta. Este porcentaje se saco utilizando la formula presentada por Triola (2009), donde dice que la probabilidad de ĂŠxito de un evento se calcula con la formula: đ?‘Ľ

đ?‘? = đ?‘› donde đ?‘Ľ es el nĂşmero de ĂŠxitos que en este caso es 21 porque queremos encontrar la probabilidad de encontrase con un hombre infiel y đ?‘› es la muestra total que en este caso fue 30. Entonces: đ?‘Ľ

đ?‘? = đ?‘› (Sustituimos đ?‘Ľ por 21 y đ?‘› por 30) 21

đ?‘? = 30 = 0.7 (Para convertirlo a porcentaje solo se multiplica por 100) đ?‘? = 0.7 Ă— 100 = 70%

Por lo que la probabilidad de fracaso que en este caso es la probabilidad de una persona no infiel, se calcula segĂşn Triola (2009) por la siguiente fĂłrmula:


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đ?‘ž = 1 − đ?‘? (Sustituyendo đ?‘?) đ?‘ž = 1 − 0.7 = 0.3 (Para convertirlo a porcentaje solo se multiplica por 100) đ?‘ž = 0.3 Ă— 100 = 30%

Entonces entendemos que solo el 30 % de los hombres no son infieles. Es importante saber tambiĂŠn que tan acertados son estos datos y Triola (2009) menciona que es necesario saber el nivel de confianza de la informaciĂłn arrojada, se dice que “es la proporciĂłn de veces que el intervalo de confianza realmente contiene el parĂĄmetro de poblaciĂłn, suponiendo que el proceso se repite gran nĂşmero de vecesâ€? (Triola, 2009; p. 322). En este caso nuestro nivel de confianza serĂĄ del 95% ya que es el mĂĄs utilizado y acertado, pues si utilizamos el de 99% serĂ­a muy ambicioso. La fĂłrmula para encontrar el nivel de confianza es la siguiente:

đ?‘?−đ??¸ <đ?‘? <đ?‘?+đ??¸ y đ?‘§đ?‘Ž

donde 2

đ??¸ = đ?‘§đ?‘Ž

2

đ?‘?đ?‘ž đ?‘›

= 1.96

(Ya que en este caso el nivel de confianza es de 95%)

AsĂ­ pues: đ??¸ = đ?‘§đ?‘Ž

2

đ?‘?đ?‘ž = 1.96 đ?‘›

0.7 0.3 30

= 1.96

0.21 = 1.96 30

= 0.1639 Entonces: đ?‘?−đ??¸ <đ?‘? <đ?‘?+đ??¸ 0.7 − 0.1639 < đ?‘? < 0.7 + 0.1639 0.536 < đ?‘? < 0.864

0.007 = 1.96 0.0836


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AsĂ­ pues se estima que la tasa de ĂŠxito es del 70%, con un margen de error de mĂĄs o menos 16 puntos porcentuales, por lo que el ĂŠxito de este evento, es decir que de que los hombres sean infieles es de 70% Âą 16% por lo que no es muy confiable. En lo que respecta a la segunda pregunta los datos arrojados fueron los siguientes: Estos son los datos recogidos en la pregunta 0

0

0

0

0

0

0

0

0

1

1

1

1

1

1

1

1

1

ÂżCuĂĄntas veces has sido infiel?, por lo que nos damos cuenta de que los limites se encuentran muy alejados, pues asĂ­ como hubo varios que no han sido infieles, tambiĂŠn se encuentra la persona

2

2

2

2

2

2

2

3

3

4

5

8

que lo fue muchas veces en este caso 8. Nueve hombres respondieron que ninguna vez habĂ­an sido infieles

Para la InterpretaciĂłn de los datos utilizaremos las Medidas de Tendencia Central (MTC), media, mediana y moda con las formulas presentadas por Rivera (2001):

La Media (promedio), se calcula por la siguiente fĂłrmula: đ?œ‡=

đ?‘Ľ đ?‘›

đ?‘Ľ = sumatoria de todos los datos

donde

đ?‘› = nĂşmero de elementos

Entonces la Media de los datos es:

đ?œ‡=

9Ă—0 + 9Ă—1 + 7Ă—2 + 2Ă—3 + 4+5+8 30

=

0+9+14+6+4+5+8 30

=

46 30

= 1.53

Un hombre de acuerdo a estos datos es infiel en promedio 1.53 veces por lo que podrĂ­amos decir que lo es por lo menos 1 vez.


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La mediana, Rivera (2001) la define como “el valor del elemento intermedio cuando todos los elementos se ordenan”, en este caso la mediana es 1 ya que los valores que están en la posición 15 y 16 es 1. Y la última MTC es la Moda y es conceptualizada por Triola (2009) como “el valor que se presenta con mayor frecuencia”, en este caso son dos los valores que se repiten con la más alta frecuencia el 1 y el 0 con una repetición de 9 veces, por lo que el conjunto de datos es bimodal (Triola, 2009; p.80). En este caso y como se ve que concuerda las tres MTC, se puede generalizar que un hombre es infiel en promedio de 1 a 2 veces en su vida.


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4.2 Infidelidad en la mujer

En cuanto a la informaciĂłn de las mujeres, la primera pregunta arrojo los siguientes datos: Como se puede apreciar, en

ÂżHas sido infiel?

25

este

caso,

hubo

23

respuestas positivas, y solo 7

20

respuestas negativas, lo que

15

nos indica que tambiĂŠn las

10 ÂżHas sido infiel?

5

mujeres

tienen

porcentaje

0 SI

de

un

alto

infidelidad,

pero no hay que adelantarnos

NO

y mejor analicemos esto. Como ya se menciono anteriormente, utilizaremos la formula que propone Triola đ?‘Ľ

(2009) đ?‘? = đ?‘› para encontrar la probabilidad de encontrarnos con una mujer infiel. Entonces: đ?‘Ľ

đ?‘? = đ?‘› đ?‘‘đ?‘œđ?‘›đ?‘‘đ?‘’ đ?‘Ľ = đ?‘›đ?‘˘đ?‘šđ?‘’đ?‘&#x;đ?‘œ đ?‘‘đ?‘’ đ?‘’đ?‘Ľđ?‘–đ?‘Ąđ?‘œđ?‘ , đ?‘’đ?‘ đ?‘‘đ?‘’đ?‘?đ?‘–đ?‘&#x;, 23 đ?‘Ś đ?‘› = đ?‘Žđ?‘™ đ?‘Ąđ?‘œđ?‘Ąđ?‘Žđ?‘™ đ?‘‘đ?‘’ đ?‘™đ?‘Ž đ?‘šđ?‘˘đ?‘’đ?‘ đ?‘Ąđ?‘&#x;đ?‘Ž, đ?‘’đ?‘ đ?‘‘đ?‘’đ?‘?đ?‘–đ?‘&#x;, 30 đ?‘?=

23 = 0.7666 30

Esto significa que la probabilidad de encontrar a una mujer infiel es del 76.66%

Por otro lado la probabilidad de encontrar a una mujer fiel es: đ?‘ž =1−đ?‘? đ?‘ž = 1 − 0.7666 đ?‘ž = 0.2333

del 23.33%.


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Como lo hicimos anteriormente, calcularemos el nivel de confianza al 95%, recordemos que la fĂłrmula para calcular esto es la siguiente: đ?‘?−đ??¸ <đ?‘? <đ?‘?+đ??¸ y

donde ��

2

đ??¸ = đ?‘§đ?‘Ž

2

đ?‘?đ?‘ž đ?‘›

= 1.9

Si sustituimos con los datos que ya hemos encontrado, obtenemos: đ??¸ = đ?‘§đ?‘Ž

đ?‘?đ?‘ž = 1.96 đ?‘›

2

0.7666 0.2333 30

= 1.96

0.1788 = 1.96 30

0.0059

= 1.96 0.07681 = 0.15055 Entonces: đ?‘?−đ??¸ <đ?‘? <đ?‘?+đ??¸ 0.7666 − 0.15055 < đ?‘? < 0.7666 + 0.15055 0.616 < đ?‘? < 0.917

AsĂ­ pues se estima que la tasa de ĂŠxito es del 76.66%, con un margen de error de mĂĄs o menos 15 puntos porcentuales, por lo que el ĂŠxito de este evento, es decir que de que las mujeres sean infieles es de 76.6% Âą 15% por lo que no es muy confiable. En lo que respecta a la pregunta ÂżCuĂĄntas veces has sido infiel? los datos arrojados fueron los siguientes: Con esto podemos darnos cuenta que los limites 0

0

0

0

0

0

0

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

1

no estĂĄn muy disparados. Hay un margen de 3 infidelidades entre el primero y el Ăşltimo lugar. Ahora interpretemos los datos con las formulas ya expuestas anteriormente.

1

2

2

2

2

2

2

2

3

3

3

3


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La Media o promedio. đ?œ‡=

đ?‘Ľ

đ?‘Ľ = sumatoria de todos los datos

donde

đ?‘›

đ?‘› = nĂşmero de elementos

Entonces la Media de los datos es:

đ?œ‡=

7Ă—0 + 12Ă—1 + 7Ă—2 + 4Ă—3 30

=

0+12+14+12 30

=

38 30

= 1.26

Un mujer de acuerdo a estos datos es infiel en promedio 1.26 veces por lo que podrĂ­amos decir que lo es por lo menos 1 vez. La mediana, es decir el valor intermedio, es 1 ya que los valores que estĂĄn en la posiciĂłn 15 y 16 es 1. Y la Moda, en este caso es 1 infidelidad, ya que este dato se repite 12 veces y podemos notar que si estĂĄ bastante alejado del segundo lugar que son 7 repeticiones de 0 infidelidades y de dos infidelidades. En este caso y como se ve que concuerda las tres MTC, se puede generalizar que una mujer es infiel en promedio de 1 vez en su vida.


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4.3 Comparaciones

Los resultados de los dos estudios independientes no están muy disparados uno de otro, así que, ahora comparemos estos datos:

Existe una probabilidad del 70% de que un hombre le sea infiel a su pareja, contrastado al 76.66% que existe de que una mujer sea infiel, podemos concluir que una mujer en promedio es mas infiel que el hombre, pero si comparamos, la frecuencia en que estos son infieles, es decir, el promedio de infidelidades de un hombre es de 1 a 2 infidelidades, mientras que el de las mujeres, va de 0 a 1 infidelidad en su vida. Por lo tanto, ahora si podemos llegar a una conclusión más global. Las mujeres son más infieles que los hombres, pero se puede inferir que en cantidad los hombres son mas frecuentes, por ejemplo, de un grupo de 10 mujeres 7 son infieles pero solamente una vez, mientras que de un grupo de 10 hombres 6 son infieles pero en general, lo son más de una vez cada uno. Recordemos que este estudio, tiene un margen de error entre 15 y 16%, por ser analizado baja un nivel de confianza del 95%.


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Conclusión Final Si…, las mujeres son en cantidad más infieles que los hombres,

pero podríamos considerar que si caen en la

tentación, caen solamente una vez: los motivos, cada quien los sabe, pero los hombres, que en cantidad son menos, pueden caer en la tentación, una y otra vez. Contestemos la pregunta entonces, ¿Quién cae más en la tentación? A pesar de que existen mas mujeres infieles en el mundo, Podemos decir que LOS HOMBRES!!!! Son en cantidad de veces más infieles que las mujeres. Por lo tanto ellos, caen más en la tentación.


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Referencias

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