Satya - Veracidad

Satya - Veracidad

La veracidad no es solo decir la verdad cuando nos preguntan algo, la veracidad también es actuar de acuerdo a esa verdad.

Satya forma parte del primer principio de Yoga, los Yamas. Y este Yama nos invita a tener una comunicación honesta y empática, en donde se busca expresar nuestro sentir, nuestro pensamiento, nuestras emociones, sin querer herir a nadie pero siendo sinceros. Esto aplica también hacia nosotros mismos.

Alguna vez, ¿te has encontrado frente al espejo pronunciando palabras hirientes hacia ti?, ¿te has mentido a ti mismo respecto a tus sentimientos, pensando que eso va a aminorar el dolor?; ¿has actuado en contra de lo que realmente tu Ser quiere, diciéndote que eso

es lo que de verdad necesitas? Estos son actos en donde no somos honestos con nosotros mismos, en donde permitimos que el entorno influya en lo que somos, peor aún, que influya en lo que pensamos de nosotros.

Es importante que estemos cada vez más conscientes de nuestro pensamiento, para que nuestras palabras y nuestras acciones concuerden

con este. Algunas veces criticamos o juzgamos a las personas porque con quien estamos le gusta hacerlo, pero dentro de nosotros ya no queremos criticar ni juzgar. Satya nos invita a dejar de hacerlo aún cuando en el pasado haya sido una práctica común.

No es necesario seguir actuando de una manera que hoy sabemos que no nos per-

mite seguir reencontrándonos con nuestro Ser, con esa esencia divina que todos tenemos dentro.

Mientras más conscientes somos de nosotros mismos este precepto nos acompaña. Porque a partir de ese despertar en el que somos capaces de observar si estamos siendo congruentes con

nuestro Ser, tenemos el poder consciente de decidir seguir haciendo lo mismo o cambiar nuestro rumbo aunque sea de manera abrupta.

Puede resultar muy fácil el querer ignorar Satya, diciendo frases como “así soy, siempre digo lo que pienso, siempre he actuado de esta manera, es muy difícil cambiar a estas alturas

de mi vida”. Esas frases son pretextos para no tomar responsabilidad de nuestros actos, y querer continuar actuando en esta deshonestidad con nosotros mismos.

Cada segundo es una oportunidad para actuar de manera más consciente, para reconocer nuestro camino y saber si nos hemos desviado del objetivo. No podemos regresar los pasos dados, pero mientras nos mantengamos alertas y observando podemos dar los pasos en la dirección correcta.

Nunca va a importar cuánto nos hayamos desviado de ese camino, nunca es tarde para quitarle las riendas de nuestra vida a nuestro propio Ego que a veces cree que nos está protegiendo, cuando en realidad nos está alejando cada vez más de quien somos, de nuestra propia divinidad.

Entonces, te invito a analizar por un momento quién eres, cómo estás actuando, cómo reaccionas, cómo te expresas y cómo piensas.

Saber quién eres no es mencionar tu profesión, tus actividades, tu rol en la familia, tus cualidades y defectos, sino que realmente reconoces quién Eres como un ser divino, y si eso concuerda con tu manera de actuar tienes el precepto de Satya bien desarrollado.

Si aún estás en el proceso de reconocer quién Eres, analiza si tus acciones, tus palabras y tus pensamientos te permiten vivir en Paz contigo y con tu entorno.

Estamos en esta vida terrenal para vivir nuestra propia divinidad, así que seamos honestos con esa Divinidad.