Nº19 The Way Out Magazine

NMERO 19 - AGOSTO 2014 - WWW.THEWAYOUTMAGAZINE.COM

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WAY OUT

mag

THE ASTEROIDS GALAXY TOUR INVADEN EL ESPACIO | WHO IS COMING | SOPOR Y TEDIO EN LA CIUDAD | EL ULTIMO ESPIA EN MI LIBRERIA | BATMAN YA ES ABUELO | LA VUELTA DEL DR. M

NÚMERO 19 - AGOSTO 2014

sumario

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LA TARDIS SIEMPRE ESTÁ DE MODA

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A GOLPE DE ASTEROIDE

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CINCO CÓMICS PARA UN VERANO

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LA FIESTA DEL 75 CUMPLE DE BATMAN

réflex_on | sala cinco | pies en alto Director: Fernando Santise Redactores: Alejandra Garcés, Montserrat de la Iglesia, Alberto López, Juan Pablo Merchán Colaboradores: Juan Cardenal, Paula De Aguirre, Mar Gómez, Agustín Lobato, Javier Melón, Julio Nieto, Doc Pastor, Miguel Suárez Diseño: Fernando Santise Corrección: Alejandra Garcés Foto de Portada: ©The Asteroids Galaxy Tour Contacto: contacto@thewayoutmagazine.com Dirección: calle del Gobernador nº6, 28014, Madrid Esta revista se reserva todos los derechos sobre la utilización del contenido de creación propia sin autorización previa. Las opiniones vertidas por sus participantes son responsabilidad de cada uno de ellos.

www.thewayoutmagazine.com

ISSN 2341-2682

miedomedia

EL DOCTOR DE STEVEN MOFFAT Con 33 temporadas, una película y un sinfín de especiales a cuestas regresa Doctor Who estrenando nuevo protagonista: el Duodécimo Doctor interpretado por Peter Capaldi. Steven Moffat seguirá al frente del proyecto por cuarto año, igualando a su predecesor Russell T. Davies.

POR JUAN CARDENAL

on Doctor Who a punto de regresar en septiembre, es un buen momento para analizar la primera etapa de Steven Moffat al frente de la serie, que se cerró tras The Time of the Doctor. Cogiendo el testigo de Russell T. Davies, responsable del regreso del Doctor tras su cancelación en 1989, Moffat ha querido desmarcarse de su predecesor haciendo borrón y cuenta nueva y comenzando

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a construir un nuevo legado.

Este reset queda patente al ver que los secundarios recurrentes de Davies han desaparecido. Sólo otra creación del actual showrunner, River Song, ha regresado para la nueva etapa convirtiéndose en un personaje de mucho peso.

Si en algún momento quedaba clara esa decisión de deshacerse del pasado era en el episodio Closing Time, donde el Undécimo realizaba una

ronda de visitas a sus allegados que incluiría a Martha Jones o al Capitán Jack, aunque no aparecían. La nostalgia es difícil de derrotar por lo que hasta cierto punto es normal que haya querido mantener las comparaciones al mínimo. El problema es la sensación de impostura que queda a veces, como cuando el Doctor forma un equipo para rescatar a Amy -A good man goes to war- y no cuenta con ellos.

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Ya en el especial 50 aniversario Moffat cerró la última trama abierta de la etapa anterior cuando descubríamos que uno de los ejes de la serie moderna, la destrucción de Gallifrey por parte del Doctor durante la Guerra del Tiempo, nunca sucedió. El Doctor, que estaba movido por el dolor, el arrepentimiento, la soledad y la pérdida, descubría que sus congéneres estaban a salvo en alguna parte. De este modo Moffat cerraba siete años de historias y abría un nuevo abanico de posibilidades. Pero los cambios han ido mucho más allá como con el uso de los secundarios recurrentes, que en la etapa Davies se daba gran importancia siendo muchos de ellos los amigos o familiares de los companions del Doctor. Ya fuera la madre de Rose o el abuelo de Donna, su papel en las historias y en el devenir de los acontecimientos solía tener mucha importancia. En la nueva etapa todo está más centrado en el entorno directo del Doctor: él mismo, la TARDIS, sus companions y River.

Para paliar esa carencia de personajes Moffat creó un grupo que en ocasiones puntuales colaboraba con el Doctor: el Equipo Paternoster, compuesto de diversos alienígenas afincados en la Inglaterra victoriana.

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También cambiaba la manera de estructurar las tramas: en la etapa Russell las de final de temporada solían advertirse con mensajes subliminales pero nunca con episodios dedicados enteramente a ello.

En la etapa de Moffat, si bien los episodios de relleno siguen estando ahí, las tramas se han desarrollado constantemente a lo largo de los tres años: el Silencio, la hija de Amy, el secreto de River Song, la muerte del Undécimo, las brechas…

Historias que iban extendiéndose de forma más o menos orgánica a lo largo de las temporadas y que no necesariamente tenían que resolverse en el episodio final. Todo ello para dirigir al Doctor hasta los eventos de The Time of the Doctor, último episodio protagonizado por Matt Smith y punto de inflexión de la serie.

El personaje del Doctor también ha cambiado, como viene siendo lógico tras cada regeneración. Si el Décimo era justo pero vengativo, el Undécimo ha sido más travieso e infantil pero también más cruel. Durante la sexta temporada no le tembló el pulso a la hora de matar a dos Amy, en The Rebel Flesh y en The girl who waited. Tampoco parecen importarle los sacrificios ajenos aunque sean para ayudarle como vimos en A good man

goes to war con la muerte de Lorna Bucket. Muy diferente a la actitud de su predecesor, a quien le seguían carcomiendo todas aquellas vidas que no había podido salvar. Ha resultado muy interesante la percepción de Rory y Amy sobre el Doctor, mostrándose más alienígena que nunca a ojos humanos: que los Pond compartieran su vida intermitentemente con él durante 10 años dibujaba a un Doctor con poco interés por los pormenores de esa raza que dice adorar, que siempre llegaba en el momento equivocado al considerar el tiempo como poco más que un juguete en sus manos, confiando en que Rory y Amy siempre estarían ahí cuando chasqueara los dedos. La actitud del Doctor cambiaría drásticamente tras The Angels take Manhattan, madurando de cara a la recta final de su etapa.

Un aspecto negativo de la nueva etapa relacionado directamente con los guiones de Steven Moffat. Ha escrito episodios muy buenos, pero sus resoluciones de temporada han sido bastante rocambolescas, cayendo en los deus ex machina y en los retconeos.

También en la reiteración de la muerte como elemento para captar interés: el espectador ha visto morir al Doctor cua-

tro veces, a Amy otras cuatro, a Rory dos, a Clara tres…

Acaba perdiendo impacto tras tantas veces. También pecó de dar un excesivo peso argumental a elementos misteriosos como los Ángeles Llorosos, que en Blink eran un enemigo casi imparable y sin embargo se veía a Amy, River y el Doctor sobrevivir a una miríada de ellos en el episodio doble The time of the angels/ Flesh and stone. Afortunadamente Doctor Who no vive sólo de Moffat y muchos episodios estupendos no escritos por él, como la dupla The Rebel Flesh/The Almost People (Matthew Graham), The Doctor’s Wife y Nightmare in Silver (Neil Gaiman), Amy’s Choice (Simon Nye) y The girl who waited (Tom McRae). Ésta ha sido una etapa con elementos muy positivos y otros algo negativos, especialmente en su decepcionante resolución, donde se ha saltado todas las normas de la serie (vistas en el episodio Father’s Day) para jugar con el espectador. A pesar de esto, Moffat ha creado un universo vivo con un buen elenco de personajes que ha servido para ponernos en bandeja la que será seguro la trama principal de las próximas temporadas de la serie: la búsqueda de Gallifrey.||

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perfil de frente

LOS ASTEROIDES PONEN LOS PIES EN LA TIERRA Tras casi cuatro años de gira por todo el mundo, The Asteroids Galaxy Tour (AGT) escapan del blaxploitation y vuelven con un tercer disco más honesto y vitalista sin abandonar, eso sí, la purpurina y los sintetizadores.

POR PAULA DE AGUIRRE | IMÁGENES CEDIDAS POR THE ASTEROIDS GALAXY TOUR

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i existe un formación musical nórdica que, tras Sigur Rós, tenga todas las papeletas de conquistar al público, ellos son The Asteroids Galaxy Tour. En 2010 y poco después de que se publicara su primer álbum, esta banda danesa de nombre psicotrópico ya había teloneado a Amy Winehouse y se había metido en el bolsillo a medio mundo con la inclusión de sus temas Around the Bend y The Golden Age en sendos anuncios para Apple y Heineken, además de figurar en series como Mad Men y Gossip Girl.

Un comienzo prometedor para un grupo difícilmente catalo-

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“ No soporto cuando la gente dice que te estas desprestigiando por formar parte del sistema comercial. Lo importante es darse a conocer y descubrir nueva musica que de otro modo, no habria llegado a tus oidos”

gable, cuyo sonido recuerda al de las máquinas Arcade ochenteras y a la música de aquellas películas vintage parodiadas por la saga de Austin Powers.

Con un carisma arrollador se erige su vocalista Mette Lindberg que, junto al productor Lars Iversen, constituye el núcleo indisoluble de AGT. Esta Barbarella de rostro angelical y pestañas kilométricas recuerda con voz de superviviente la experiencia vivida tras el éxito de los dos álbumes anteriores (Fruit y Out of Frequency), el cual les ha llevado a vivir en carretera durante casi cuatro años: “Una gira como la que hemos tenido es una experiencia bastante intensa y puede

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“ Una gira como la que hemos tenido es una experiencia bastante intensa y puede llegar a volverte loco�

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llegar a volverte un poco loco.”

Como resultado de aquella existencia ambulante, la banda tiene preparado un tercer disco, Bring Us Together (Hot Bus, 2014), que saldrá publicado el próximo mes de septiembre bajo un sello propio. Esto les ha dado voz para expresar lo que realmente querían: “Nos apetecía hablar del aquí y el ahora, de tomar lo que quieres exprimiendo las oportunidades que te ofrece la vida y explorar el sentimiento de cómo la música nos une a todos. De ahí el título del disco. Es algo sencillo, honesto y verdadero.”

El

poder del directo Atrás han quedado aquellas historias cinematográficas de fama, ascenso y caída a lo Tony Montana que caracterizaban los temas Major, Mafia o Dollars in the Night y que les han dado reconocimiento internacional. No obstante, no han perdido su toque extravagante y vuelven dispuestos a entregarse en los directos, como bien han demostrado a su paso por los festivales Arenal Sound y Cultura Inquieta de España, donde los asistentes se han soltado la melena con bailes frenéticos y descocados.

Ellos mismos aseguran que es en el escenario donde mejor se desenvuelven, y se muestran ávidos de conectar con el público y contagiarle con el ritmo adictivo que emana de los sintetizadores. “El nuevo disco ha cambiado el modo en que tocamos en vivo. Durante muchos años hemos tenido una

sección de vientos, pero ahora hemos grabado samples con los sonidos originales de saxos y trompetas y los hemos mezclado con otros sonidos. Igualmente, seguimos contando con bajo, guitarra y batería”, asegura Lindberg.

Marcas

o no marcas Ante la pregunta acerca del factor suerte o los apoyos institucionales como los recibidos por músicos islandeses para que sus creaciones prosperen más allá de las fronteras nacionales, AGT afirman que en su caso lo que más les ha ayudado a expandirse han sido las relaciones públicas y la visibilidad proporcionada por las marcas mencionadas. En este sentido, muestran su rechazo a aquellas voces puristas que les han desprestigiado por haberse vinculado a un producto comercial. Porque lo que cuenta al fin y al cabo es “darse a conocer y descubrir nueva música que, de otro modo, no habría llegado a tus oídos.”

No hay nuevas fechas previstas en España, aunque es probable que vuelvan con el entusiasmo con que han arrasado este verano. En cualquier caso y lejos de convertirse en un fenómeno efímero, AGT han probado ser una banda madura que disfruta con lo que hace: “Queremos hacer música que realmente nos apetezca tocar, escuchar y bailar, que no sólo envuelva al público sino también a nosotros.” Que así sea por muchos años. En la tierra como en el espacio exterior.||

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alfonso vila francés

la ciudad en verano La ciudad en verano se desparrama y muestra sus vergüenzas.

La ciudad en verano pierde el decoro. La ciudad en verano lucha contra el sopor y el tedio. La ciudad en verano es un barco con todos los marineros enfermos de malaria. La ciudad en verano ya no sabe qué quitarse, la piel desnuda de las calles arde al sol: pocos son los valientes que la pisan. La ciudad en verano está abierta y vacía, como una vieja caja de un viejo regalo que alguien no se molestó en tirar. La ciudad en verano se muda a la playa, al pueblo, a la piscina. La ciudad en verano cierra por vacaciones, y los que no cierran se esconden donde pueden. Hasta que la noche da un poco de dignidad a las calles indecentes. Hasta que la noche sube las persianas y los bares se llenan de vecinos con ganas de ciudad, de calle, de compañía. Las ventanas están sucias, las plantas resecas, las acequias no llevan agua, las nubes pasan de largo. Hace meses que no llueve y aún tardará en llover. Se puede montar un cine en la calle o en el solar, que antes estaba lleno de coches, pero la película no empezará hasta después de la cena, que en la ciudad y en verano se puede retrasar hasta bien entrada la noche. Y si hay suerte correrá un poco de brisa y se podrá dormir sin dejar la sábanas empapadas de sudor. En la ciudad en verano se vive de noche y se duerme, si se puede, de día. Y uno puede coger el coche y dar una vuelva sin tráfico y luego puede apartar delante de casa, que no todo van a ser inconvenientes. En la ciudad en verano parece mentira que los autobuses sigan circulando a su hora. El mundo se frena, pero no llega a pararse. Toda la plaza es tuya pero mejor busca la sombra. Al atardecer la playa se vacía y se llenan los bares. En la ciudad en verano las calles son para los valientes.

comikaze

LOS CINCO IMP

La llegada del verano trae consigo placeres como sentarse en la sombra con un poco de lectur bueno destacar varias publicaciones de cómics que han salido en los últimos meses. Los cinco im POR DOC PASTOR

Astrocity: Puertas La obra maestra de Kurt Busiek se erige como una de las lecturas más recomendables para cualquier aficionado al cómic, ya que es innegable que se trata de una carta de amor hacia el medio por parte de uno de sus más conocidos autores.

Para los más perdidos, Astro City es el nombre de una fantástica ciudad en la viven superhéroes, villanos y muchos ciudadanos que son parte diaria de todos los acontecimientos. Una mezcla que no sorprenderá a nadie, pero que está salpicada 20 | THE WAY OUT MAGAZINE

abiertas

de homenajes, referencias, y por encima de todo de unos guiones ingeniosos que convierten lo conocido en algo totalmente novedoso.

Pero claro está que otro gran punto a favor de esta aclamada serie es su apartado gráfico, el cual viene firmado por Brent Anderson (dibujo) y Alex Ross, realizando aquí algunos de sus mejores trabajos como portadista y además demostrando por qué ha logrado otorgar el título del mejor. Astro City: Puertas abiertas, es una maravilla.

PRESCINDIBLES

ra y desaparecer del mapa y viajar a fantásticos universos por un rato. Para estos momentos es mprescindibles que atraparán al lector este verano.

Beartoncity: The Tinkerbell Cuando hace unos años llegó al mercado el primer tomo de Beartoncity de Daniel Mainé tuvo una muy buena acogida. El autor logró combinar con mucha habilidad la parodia de superhéroes hecha a través de un mundo de ‘ositos’ (metafóricos y literales), en el que la diversión está al doblar cada esquina, y quizá también un justiciero de buen ver con el que pasar la noche. Ésta es la tercera entrega de la saga, y de nuevo logra dar un salto que hace ver que el universo que tiene en su mente está estructurado y planificado.

La primera aventura fue una historieta de buenos contra malos, la segunda escondía un relato casi costumbrista con los protagonistas visitando sus hogares, y en esta ocasión Mainé hace conocer más detalles de este mundo a través de los reportajes de un equipo de televisión, los del programa The Tinkerbell. Nuevos personajes, más detalles y el mismo humor desbordante a cada viñeta.

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Las Fábulas no escritas de The Unwritten Para los seguidores de Once Upon a Time, es imprescindible leer Fábulas, una joya de Bill Willingham y Mark Buckingham con la que la serie tiene no pocas deudas. Por otra parte este tomo llama la atención por ser un cruce entre la citada Fábulas y la menos conocida en España, The Unwritten, aunque las dos sean igual de recomendables y de la mezcla de ambas sólo pueda salir un producto que bien puede convertirse en una lectura de culto.

La historia comienza en el mundo de Fábulas, pero no en el habitual, sino donde los hechos han ido por otro camino y esa realidad es algo más oscura de que hemos podido leer. Pero además aparece un elemento nuevo, Tom Taylor, protagonista de The Unwritten -creación de Mike Carey y Peter Gross-. O más bien la versión que su padre creó para su saga de novelas, la del joven mago llamado Tommy Taylor.

Así da comienzo un relato lleno de ritmo y referencias que hará las delicias de cualquier amante de la literatura.

Usagi Yojimbo: Yokai Que una nueva obra de Usagi Yojimbo haga aparición en el mercado es siempre motivo de alegría. No en vano Stan Sakai se ha convertido en uno de los autores más respetados en la profesión, con un trazo firme y expresivo que cobra una fuerza mucho mayor por lo completo de sus guiones, además del carisma con el que logra dotar a cada una de sus creaciones.

Superman: Último

hijo

En 1978 Richard Donner logró que todo el mundo creyera que un hombre podía volar. Su visión cinematográfica de Superman sigue siendo hasta la fecha imbatible, a pesar de que el tiempo ha hecho que envejezca algo mal. Ahora el legendario director une sus habilidades con las de Geoff Johns para traer uno de los cómics más interesantes del hombre del mañana de los últimos tiempos.

No puede decirse que la vida de Clark Kent sea precisamente normal, pero se volverá todavía más extraña cuando un niño llegado del espacio aterrice en medio de Metrópolis. Por eso y porque el muchacho resulta tener increíbles habilidades, además de hablar en el idioma natal de su extinto planeta.

Comienza así un tebeo que lleva a Superman por un mundo con saber clásico, dándose cita algunos de sus más conocidos enemigos, otros aliándose de formas que parecían imposibles, y -como siempre- recayendo en sus poderosos hombros el lograr salvar al mundo otra vez.

El conejo samurái, más bien ronin, continúa con su viaje rumbo a ninguna parte, pero como es habitual en él terminará de lleno luchando por su vida. Claro que en esta ocasión no será contra oponentes iguales a él, esta vez la pelea es contra las oscuras fuerzas sobrenaturales y dependerá de su habilidad el lograr salir con vida.||

pies en alto

Diario de la burbuja editorial (III) Casi todo lo expuesto aquí hasta ahora tiene solución. Una solución tan sencilla como poco probable.

POR JAVIER MELÓN | FOTO POR IÑAKI DE LUIS

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El libro, como ya se repasó en las dos primeras entregas de esta trilogía, tiene el IVA super reducido, o sea el 4%.

Ese impuesto, en un articulo que se puede llamar como de primerísima necesidad y mucho más que útil, debería desaparecer. Los libros tendrían que estar exentos de cualquier impuesto. De todo lo dicho sobre ellos, lo vital es que no son un simple artículo, sino mucho más que eso: un bien demasiado importante como para aplicar cualquier tasa.

La publicidad y la difusión del libro son capitales a la hora de que la gente se aventure a leer. Por desgracia esta difusión solamente se da unas tres veces al año: el día del libro, San Jordi y la feria del libro de Madrid. Con suerte, una cuarta anunciando que un autor superventas saca nuevo libro. Curiosamente cuando estas noticias aparecen en los medios, las ventas de libros suben en toda España. La conclusión debe ser clara: cuando se habla de libros, se compran libros.

El hecho de publicar 74 000 nuevos títulos en el 2013 no hace que la gente consuma o lea más. Todo lo contrario: en un país donde el hábito de lectura es escaso -usando un

termino suave-, sumergir al lector (habitual o nuevo) en un mercado con tantas novedades es contraproducente.

Como hacen las editoriales medianas y pequeñas, el filtro para publicar novedades o reeditar clasicos conocidos o desconocidos es estricto y seguro, el de algo de calidad mezclada con un cierto toque comercial.

En muchos paises donde se lee más que en España, las novedades salen a la vez en el formato de tapa dura y de bolsillo. Esta maniobra hace que la gente no espere el año de rigor -o más- para hacerse con el libro deseado y que no se olvide de él. También fomenta tanto la venta de las novedades esperadas y conocidas como las desconocidas sin riesgo al desencanto con un precio más asequible.

La creciente lectura en digital ha de cuidarse y tratar de que no pase como le ocurrió a la música o al cine.

O no aplicar IVA o, si lo hacen, tomar el superreducido. Y sobre todo no caer en la codiciosa trampa de poner precios que asusten a los lectores mientras animan a descargarse ilegalmente los ebooks. La convivencia anunciada entre papel y di-

gital puede verse seriamente en peligro por ello.

Por último, resulta de máxima prioridad cuidar las librerías y las bibliotecas, que representan lugares imprescindibles donde la gente comienza a leer y continúa haciéndolo. Es vital que las bibliotecas públicas se surtan de las librerias y que tengan el apoyo institucional necesario -que no siempre económico- para que acaben siendo un lugar tan necesario como respetado, donde el librero pueda continuar asesorando y cuidando a sus clientes y donde el lector encuentre el libro escrito para él.

El mundo editorial agoniza.

Suena exagerado pero es así, y con el temor de que acabe monopolizado por grandes compañías impersonales, se tienen que comenzar a producir cambios urgentes y sustanciales para que la gente siga leyendo, aprendiendo y dejándose aconsejar por gente que ama los libros.

Porque viajar, ver, descubrir, cocinar, pintar, investigar, emocionarse, aprender; todo esto y más se puede hacer también a través de los libros.||

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lookture

DE ADAM WEST A BEN AFFLECK En este 2014 se cumplen 75 años de la primera aparición impresa de Batman. Por eso es un buen momento para repasar a vista de pájaro todos estos años del hombre murciélago más famoso del mundo.

POR AGUSTÍN LOBATO | ILUSTRACIONES POR JULIO NIETO

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H

aciendo historia, fue en mayo de 1939, concretamente en el número 27 de Detective Comics, en una historieta titulada The case of the chemical syndicate, escrita por Bill Finger y dibujada por Bob Kane. Desde esa lejana y rudimentaria primera aparición hasta hoy, el personaje ha recorrido un largo camino editorial lleno de altibajos, penas y glorias. De estar al borde de la cancelación pasó a ser artífice en dos ocasiones y en dos décadas, y por dos motivos muy diferentes de un fenómeno cultural popular que arrasó en medio mundo y que se llamó Batmania.

Batman ha sido vengador nocturno, chiste ambulante, combatiente de hordas alienígenas, psicópata, héroe y villano. Se ha enfrentado a amenazas cósmicas como Darkseid y ha investigado los crímenes de Jack El Destripador en la misma época en la que estos tuvieron lugar. Ha estado en el lejano oeste, en la prehistoria, en el futuro, en Marte o en Kansas. Ha luchado solo y acompañado. Ha tenido hijos, ha estado postrado en una silla de ruedas y se ha enfundado su traje después de años de inactividad para volver a entrar en acción bien pasada la cincuentena. Y todas estas situaciones, lugares y hechos hacen llegar a una conclusión: el personaje se adapta a lo que le echen.

Todos los guionistas quieren escribir una historia de Bat-

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man -y casi ninguno una de Superman-; muchos de los mejores se han consagrado con ellas. Es sin duda un personaje con mimbres de eterno, que en estos 75 años ha ido escalando puestos en el inconsciente colectivo hasta convertirse en la personificación gráfica del concepto de superhéroe, adelantando por la derecha a su primo de Krypton. Los motivos son muchos y variados. Desde esa buscada implicación de algunos de los más grandes artistas del medio con el personaje hasta los grandes tratamientos cinematográficos de los que ha disfrutado -obviando un par de ellos simplemente bochornosos-, hasta la esencia en sí de la creación, que aúna bajo un mismo manto características arquetípicas de los grandes de la literatura universal como pueden ser Drácula o Sherlock Holmes.

Es difícil hablar de Batman en líneas generales sin aludir a su contrapartida luminosa que es Superman. No en vano, la creación del primero vino propiciada por el éxito arrasador de la aparición del segundo. Y no sólo es difícil, sino que en la comparación se comprende mejor su esencia. Superman es, a muy grandes rasgos, un personaje cargado de virtudes. Un ser de luz y bondad dotado de poderes asombrosos y con pocos puntos débiles. Batman es un ser oscuro, imperfecto y traumatizado. Y no tiene poderes de ninguna clase.

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En resumen: Superman es lo que toda persona querría ser.

Batman es lo que toda persona es. La pujanza de la creación de Finger y Kane en las últimas décadas en detrimento del siempre popular Superman, se explica fácilmente echando un vistazo a cómo ha cambiado la propia sociedad occidental en las últimas décadas.

El arte es un reflejo de la vida, y el noveno no iba a serlo menos, así es que a día de hoy se encuentran en las librerías historias de un Batman enfrentado a asesinos salidos de La matanza de Texas, a sociedades secretas que gobiernan en la sombra con claras intenciones destructivas, e incluso a un Joker absolutamente desquiciado que llega a hacerse recortar su propio rostro para simplemente tener la oportunidad de volver a robarlo y sujetarlo a su cara.

En los años cuarenta, Batman cazaba criminales a puñetazo limpio. En los cincuenta y en los sesenta, peleaba con gorilas llegados del espacio. En los setenta, la psicodelia y la oscuridad camparon a sus anchas en las inmortales páginas de gente como Dennis O´Neil y Neal Adams. En los ochenta se narró la última aventura de personaje, obra esta, The Dark Knight Returns, que aún hoy es la referencia para hablar con criterio del Caballero Oscuro. En los noventa tuvo un tratamiento bastante anodino, como todos los grandes del

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cómic americano en una década que siempre será recordada como una de las más anómalas en toda la historia del medio, por las repercusiones editoriales del fenómeno Image. Y ya en la década pasada, con una franquicia herida de muerte por culpa de una nefasta decisión cinematográfica, Batman comenzó a resurgir de nuevo desde su oscuridad hasta tocar techo en popularidad, de nuevo, de la mano del cine y las adaptaciones de Christopher Nolan.

Por eso conviene recordar que a día de hoy, siendo las dos grandes majors del cómic USA propiedad de sendos estudios de cine (DC hace tiempo que es propiedad de Warner y Marvel hace unos años que lo es de Disney), y observando cómo las películas basadas en estos personajes rompen un récord de taquilla tras otro, nada se mueve en el cómic sin que antes se le dé el visto bueno desde la sala de montaje y, después, desde la taquilla.

Y ahora se espera con ansia el primer encuentro en la pantalla de los dos mayores iconos del medio, Batman y Superman, en el antes impensable contexto de que la popularidad del de Gotham dé un empujón a la del de Metrópolis. Ya son 75 años de publicación ininterrumpida y aún quedan muchas buenas historias que contar. Porque quizá no sea el héroe que necesitamos ahora. Pero es el héroe que nos merecemos.||

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DR. M, 25 AÑOS DESPUÉS POR MIGUEL SUÁREZ

A

lo largo de sus películas, el cineasta Claude Chabrol desarrolló toda una reflexión en torno a la sociedad vista desde el séptimo arte. De forma independiente a la recepción que tuvieron en su momento, los filmes de este genio francés deben ser revisados y más cuando cumplen 25 años, como es el caso de Dr. M, ambientada en Berlín y que terminó de producirse en 1989, un año clave para esta ciudad y para el mundo.

trar momentos memorables. La obra construye un universo propio en el que destacan tres elementos. En primer lugar, los parlamentos del presentador de televisión que, a modo de filósofo mediático, describe los sentimientos de una sociedad encarcelada, así como una serie de suicidios magistralmente rodados y que son la clave tanto ideológica como narrativa de la obra. Y, por último, el contraste entre dos mundos creados para dominar al ser humano: una discoteca y un centro vacacional como último paso antes de dejar que la decadencia se apodere por completo de las personas.

A pesar de que tras su estreno algunos críticos defendieron el personal homenaje de Chabrol al cineasta alemán Fritz Lang y a El doctor Mabuse, la mayor parte de los comentarios que hoy se pueden encontrar son bastante negativos. Sin embargo, la obra ofrece una oportuna sátira acerca de la exposición continua a mensajes publicitarios, que lejos de ser controlada cada vez es más agresiva. El ciudadano lo tiene realmente difícil si desea escapar de las voces y rostros que amablemente le invitan en cada esquina a dejarse llevar por el deseo consumista.

Los filmes de Claude Chabrol deber ser revisados y más cuando cumplen 25 años, como es el caso de Dr. M

Si bien en la película existe una trama policiaca a la que Chabrol decide no darle demasiada importancia, manteniéndola como una serie de escenas breves que ofrecen algunas de las piezas del puzzle, en el resto podemos encon-

Al igual que hizo François Truffaut al rodar en los sesenta la adaptación de Fahrenheit 451, Chabrol opta por una novela para plantear una distopía basada en el control del ciudadano mediante el conocimiento superficial. En el caso de Fahrenheit 451 era el gobierno el que prohibía los libros consciente de que eso le permitiría crear súbditos, pero en Dr. M ya ni siquiera es necesario prohibir nada, simplemente hay que repetir mensajes y vender un paraíso artificial a unos seres descontentos, cuyas frustraciones han sido generadas por los mismos que ahora les ofrecen la salvación. ¿Os suena?||