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Amores legendarios

Ricardo Segura/EFE

Fotos: EFE

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“El amor también es parte intrínseca de la Historia”, afirma María Pilar Queralt del Hierro, que ha investigado minuciosamente las historias de amor vividas por algunos de los personajes más fascinantes de los siglos recientes, pertenecientes a distintos ámbitos, desde la literatura y las artes hasta la ciencias, la política y la realeza, pasando por la delincuencia.

Reales o en parte legendarias, las “históricas” historias amorosas que Queralt han volcado en su último libro Amores de leyenda, son a menudo desconcertantes y desconocidas, en muchos casos complejas, y en alguna ocasión incluso pueden decepcionar.

Dos de las preguntas en las que se inspiró su trabajo fueron: ¿Es verdad todo lo que se ha contado sobre las grandes historias de amor? ¿Qué se esconde detrás de algunos de los grandes mitos de la Historia? Las respuestas a estos interrogantes, que descubrió al investigar, son siempre llamativas.

W.B. Yeats y Maud Gonne

Es prácticamente imposible para todo aquel que viaja a Irlanda no toparse con el recuerdo a W. B. Yeats (1865-1939), premio Nobel de Literatura en 1923, y el poeta irlandés nacional por excelencia. De él se dice que solo tuvo dos pasiones: Irlanda y la literatura, explica María Pilar Queralt Del Hierro.

Hubo una tercera pasión que marcó su vida: la que sintió por Maud Gonne (1866-1953), la actriz, sufragista y política irlandesa que le inspiró alguno de sus mejores poemas.

Frida Kahlo y Diego Rivera

En 1923, el pintor Diego Rivera (1886-1957) trabajaba en un inmenso mural en la Escuela Nacional Preparatoria de la ciudad de México cuando se le acercó una joven adolescente para solicitar su permiso a fin de contemplar la realización de su obra, describe la historiadora.

Aquella muchacha menuda y morena que cojeaba ligeramente por culpa de la poliomielitis se llamaba Carmen Frida Kahlo (19071954). En 1929 contrajeron matrimonio, en Coyoacán (México).

En 1955, Rivera confesó a la escritora Elena Poniatowska: “Tuve la suerte de amar a la mujer más maravillosa que he conocido. Ella fue la poesía misma y el genio mismo”. Evidentemente, se refería a Frida, señala Queralt.

Bonnie Parker y Clyde Barrow

En 1967, una película daba a conocer al gran público la trágica historia de Bonnie Parker (1910-1934) y Clyde Barrow (1909-1934), la pareja de delincuentes que, en los años 30 del siglo XX, fueron entronizados por buena parte de los Estados Unidos como unos peculiares Robin Hood modernos, explica Queralt.

Todo había comenzado en 1930, cuando Bonnie Parker, una joven de Texas, nacida en una familia de clase media, conoció, cuando trabajaba de camarera, a Clyde Barrow, un exconvicto también tejano, de orígenes humildes, escasa formación e indiscutible carisma.

Sin recursos materiales ni trabajo, pero profundamente enamorados, en 1932, Clyde y Bonnie comenzaron una carrera criminal que ya no abandonarían. En 1933, Bonnie y Clyde iniciaron un largo periplo en solitario, que concluyó en Louisiana, donde, en 1934, fueron acribillados a balazos, en su vehículo, por las fuerzas del orden, sin darles opción alguna a rendirse o a defenderse.

Guatemala, viernes 17 de febrero de 2023

LITERATURA

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