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Gobernanza de Agua
Generar propuestas concretas para mejorar la gestión del agua en términos de su gobernanza, uso eficiente y sostenibilidad financiera de los sistemas de aprovechamiento
Una vez más se llevó adelante el taller sobre Gobernanza del Agua, realizado esta vez el pasado 9 de agosto de 2018 en el marco del XXVI Congreso Aapresid en el formato Agenda CQ. Este espacio plasma el concepto de inteligencia colaborativa basada en la interacción público – privada y contó con la participación de actores estratégicos del sector productivo, el sector público, la ciencia y tecnología y la academia. El objetivo de este trabajo es generar propuestas que contribuyen a trazar la hoja de ruta para plasmar los Principios Rectores de Política Hídrica consensuados en el marco del Consejo Hídrico Federal (COHIFE) en una ley federal del agua que contemple la participación activa y plena de los usuarios en los procesos decisorios vinculados al recurso en las instancias federal, provincial y local. Los desafíos que plantea la creciente variabilidad climática exigen contar con un marco adecuado que permita mejorar la eficiencia en el aprovechamiento del recurso, una definición clara de los roles y responsabilidades de los actores y mecanismos transparentes y eficaces de financiamiento y rendición de cuentas. Este taller tiene como eje estratégico promover una ley federal del agua. El diálogo en el marco de la Agenda CQ de este año se centró en generar propuestas concretas para mejorar la gestión del agua en términos de su gobernanza, uso eficiente y sostenibilidad financiera de los sistemas de aprovechamiento. Existe un consenso sobre la necesidad de contar con un pacto nacional del agua que siente las bases para alcanzar estos objetivos, de manera de asegurar la disponibilidad de este recurso en situaciones de déficit hídrico y manejar los excedentes en forma apropiada. Para poder llevar adelante el objetivo, el mismo se desarrolla con diferentes grupos de trabajo y coordinados por un especialista. La Dra. Mónica Gabay fue quien llevó adelante el mismo. En la Figura 1 se sintetizan los ejes centrales de los consensos logrados y subtemas de los consensos alcanzados en los diferentes grupos de trabajo.
• Ley federal basada en PPRRHH
• Ente rector nacional surgido de un acuerdo federal
• Comités de cuenca con atribuciones normativas y poder de policía
• Consorcios de usuarios
• Autoridades elegidas por voto de usuarios
• Educación primaria y secundaria
• “Cuenta del agua”
• Sistemas de monitoreo y control
• Equipo técnico interdisciplinario
• Presupuesto integrado por aportes de usuarios y el Estado
• Evitar el desvío de fondos a otros fines o su politización
• Corte de suministro por incumplimiento
Conclusiones desarrolladas
La gobernanza efectiva y eficaz del agua debe enfocarse en la escala de cuenca hidrográfica y fundarse en un marco institucional basado en un acuerdo nacional y una ley federal del agua Los desafíos que plantea la variabilidad climática I demandan avanzar en los arreglos institucionales que permitan mejorar la gobernanza del agua. En este sentido, es necesario construir un verdadero pacto nacional del agua que contemple los lineamientos para contar, a mediano plazo, con una ley federal diseñada sobre la base de los Principios Rectores de Política Hídrica. El pacto debería contemplar la conformación de un ente rector nacional que coordine las instancias provinciales y municipales, de manera de abordar la actual fragmentación y dispersión en el manejo del recurso II así como el solapamiento y multiplicación de organismos con competencias similares. Por otra parte, se considera esencial que el recurso se gestione de manera integrada con un esquema de gobernanza basado en comités de cuenca con atribuciones regulatorias y poder de policía, para asegurar la aplicación efectiva de las normas. Es necesario que los arreglos de gobernanza contemplen mecanismos de participación de los usuarios en los procesos de toma de decisiones Los consorcios de usuarios son una instancia democrática de participación que es preciso valorizar e impulsar en todo el país.
I Los principales efectos del cambio climáticoinvolucran el aumento de las temperaturasmedias y la variación en las precipitaciones yen la frecuencia e intensidad de los eventos extremos.
II Abundan los ejemplos al respecto, p.ej. la faltade planificación integral a nivel de cuenca y decoordinación en la ejecución de obras tales comocanales, que con frecuencia provocan impactosnegativos, incluso a nivel interjurisdiccional.
Se destaca que sus autoridades deberían ser elegidas entre los propios usuarios por su voto directo y libre, con una gestión separada de las contingencias políticas. El involucramiento de los usuarios debe estimularse a través de acciones de concienciación. En particular, se considera clave trabajar en la educación en los niveles primario y secundario, incorporando la temática de la gestión integrada de los recursos hídricos, con énfasis en las cuestiones propias de cada región.
Se requiere abordar el desafío que plantea el manejo de los déficits y excesos y mejorar la eficiencia en el uso del recurso La variabilidad climática pone al descubierto el riesgo que implica la falta de información adecuada y confiable sobre el agua superficial y subterránea con enfoque de cuenca. Las deficiencias en este sentido se traducen en una mayor vulnerabilidad e imprevisibilidad a la hora de tomar decisiones productivas y sobre políticas públicas. El abordaje del problema demanda desarrollar una “cuenta del agua” a nivel de cuenca, esto es, determinar de manera confiable la oferta (cantidad, calidad y disponibilidad) y demanda (necesidades de los usuarios y territorio donde se usa el recurso), considerando aguas superficiales y subterráneas. A este fin, debe implementarse un sistema de monitoreo y control efectivo y eficaz que posibilite recabar datos consistentes, fiscalizar el cumplimiento de las normas y asignación de cupos e imponer sanciones ante incumplimientos. La operación del sistema deberá estar a cargo de un equipo técnico interdisciplinario que llevará adelante el diseño e implementación de planes, programas y proyectos y la ejecución de obras.
Por otra parte, se requiere efectuar un relevamiento de obras informales que, como se ha observado durante las inundaciones y posteriores sequías de la campaña 2017- 2018, han empeorado en muchos casos la situación, al extremo de generar enfrentamientos violentos entre jurisdicciones y entre productores. El organismo de cuenca, en ejercicio de su poder de policía, deberá tener facultades suficientes para abordar esta problemática, incluyendo la posibilidad de realizar obras correctivas con cargo a quienes construyeron la infraestructura perjudicial sin autorización.
La sostenibilidad financiera del esquema de gestión del agua propuesto es clave para su efectividad El organismo de cuenca encargado de la gestión del recurso debe contar con un presupuesto suficiente, integrado por aportes de usuarios y el Estado (nacional, provincial y municipal). La elaboración y ejecución del presupuesto debe ser transparente, con mecanismos claros de rendición de cuentas y acceso a la información. El esquema de gobernanza que se propicia, con autoridades elegidas con el voto directo de los usuarios, conjuntamente con los mecanismos de control antes citados, debe posibilitar que los fondos del ente no sean desviados a fines diversos del manejo de la cuenca o su asignación con criterios meramente políticos. Los usuarios del agua deben ser conscientes de que la disponibilidad del recurso tiene un costo que debe ser sufragado en buena medida a través del cobro del canon de uso que fije la autoridad de aplicación. La falta de pago de dicho canon debe traer aparejado el corte del suministro, de manera de estimular una cultura sustentable del agua.