5 minute read

Tanque casi lleno: avances del etanol como combustible en países latinoamericanos

La producción de biocombustibles ganó terreno y eficiencia en los últimos años, sobre todo a partir de la caña de azúcar. Sin embargo, el uso de maíz como insumo, sigue siendo un desafío para Latinoamérica.

Por: Porta Hermanos

El etanol es una composición química que se extrae a partir de la fermentación de los azúcares presentes en cereales, caña de azúcar, papa, etc. Este alcohol recibe múltiples denominaciones: alcohol, alcohol fino, alcohol puro, etanol o bioetanol. Según su calidad, podrá tener distintos usos: alimenticio (bebidas, vinagre de alcohol), medicinal, cosmético (perfumes, desodorantes) o combustible.

La mayor calidad requiere de más destilaciones, por ejemplo 5 o 7 para lograr un alcohol de alta calidad para vodka, como el que obtenemos en Porta Hermanos en nuestra planta de alcohol en Córdoba, Argentina. El uso del alcohol para combustible, ya sea solo o mezclado en distintas cantidades con gasolina, se extendió principalmente para reemplazar el consumo de derivados del petróleo. Esta actividad se lleva a cabo de manera sistemática y creciente en Brasil y Argentina con empresas que producen bioetanol. La producción de etanol es una demostración de cómo la ciencia, la tecnología, la agricultura y la industria pueden trabajar en conjunto para transformar un producto agropecuario en un combustible. El proceso de producción de etanol ha sido poderosamente refinado y actualizado durante los últimos diez años, ganando en eficacia y generando una fuente de energía renovable o energía verde. Un ejemplo en este campo es Porta MiniDest, una de nuestras propuestas que permitirá generar etanol en campos medianos, aprovechando y agregando valor a la producción agrícola en origen. Para la producción de etanol de maíz hay dos métodos principales: la molienda seca y la molienda húmeda. Ambos procesos incluyen básicamente los mismos pasos: el preparado del feedstock, la fermentación de los azúcares simples, y la recuperación del alcohol y de los subproductos que se generan en el proceso. Lo que los diferencia es la preparación del grano para la molienda y la posterior fermentación. En América Latina, la utilización del maíz como insumo para la obtención de biocombustibles es prácticamente nula. Casi la totalidad de la producción de biocombustibles está basada en la obtención de etanol a partir de caña de azúcar, principalmente en Brasil, Colombia y Trinidad Tobago.

La utilización de maíz como insumo para la obtención de biocombustibles

Existe la preocupación de que la utilización de los biocombustibles en América Latina produzca un aumento de precios en los alimentos. Sin embargo, no hay evidencias de que esto haya sido la causa sino que la respuesta está en la creciente demanda de alimentos del sudeste de Asia. Por esta razón, el argumento que sostiene que el desarrollo de la industria de biocombustibles en América Latina conducirá a un incremento de los precios de los alimentos no se condice con la realidad.

Molienda seca

La molienda seca es un proceso de producción para extraer el almidón concentrado en el maíz y está ampliamente aceptado en la industria del etanol. Esto se debe a que, al compararlo con el proceso de molienda húmeda, tiene menos requerimientos de capital al momento de construir y de operar la planta. Los avances de la tecnología utilizada en el proceso de molienda seca llevaron a que en la actualidad la transformación del maíz en etanol sea mucho más eficaz y productiva que en la primera generación de plantas de molienda seca que funcionaban en la década de 1980. Se disminuyó de forma considerable la utilización de energía, se añadieron sofisticados procesos de automatización, las enzimas disminuyeron su costo, a la vez que se vio aumentado su poder de conversión, lo que derivó en menores tiempos de procesamiento y desarrollo de cedazos moleculares .Estos aspectos contribuyeron a minimizar los costos e incrementar el volumen de etanol producido (ingresando a este link, se puede observar cómo es el proceso: https://youtu.be/ SpTSH0VC878).

Molienda húmeda

La molienda húmeda es un proceso en el cual las plantas procesan un inmenso volumen de granos. En general, la capacidad instalada es de varias centenas de millones de litros de etanol por año. Mientras que las plantas que utilizan el proceso de molienda seca disponen, como máximo, de una capacidad de producción anual de 230 millones de litros (60 millones de galones). La manipulación de molienda húmeda es más sofisticada ya que el grano se debe separar en sus componentes, con la ventaja de que al obtener una separación más efectiva de los mismos, se logran subproductos con mayor valor agregado. En la molienda húmeda sólo el almidón fermenta, mientras que en la molienda seca se fermenta el puré entero. La molienda húmeda se basa en sumergir el maíz en agua caliente, en un proceso llamado “empapamiento”. Luego, se retira el agua y los núcleos ablandados se envían a los molinos y a los separadores donde se aparta el germen, extrayéndose el aceite de maíz. Las piezas sobrantes (almidón, gluten y fibras) se muelen y envían a través de separadores donde se extrae la fibra y se separa el almidón y el gluten. Luego se lava y se seca el almidón que puede ser utilizado como almidón o transformado en dulcificantes, como el jarabe de maíz, maicenas o etanol (para comprender mejor el proceso, se comparte el link de un video explicativo: https:// youtu.be/YQHekFh1hko)

El etanol como combustible

La utilización del etanol como combustible alternativo para vehículos tiene ventajas y algunos desafíos a superar para optimizar su utilización. En este último caso, el etanol combustible se lo denomina “gasohol” o “alconafta”. La diferencia radica en la cantidad de gasolina en la mezcla (10% y 85%, respectivamente). Otra forma en que se puede utilizar es como combustible ecológico o, más precisamente, como aditivo de la gasolina para vehículos, haciendo de suplemento de los compuestos de MTBE (éter metil tert-butílico) para que sea menos contaminante.

This article is from: