8 minute read

Las Certificaciones en el contexto de la Bioeconomía

¿Qué rol cumplen las certificaciones en el mundo que está llegando?

Por: Tedesco, J. L. 1

Vicepresidente Aapresid; Miembro ConsejoDirectivo IRAM.

Un día cualquiera, durante la primavera de 2006, deciden reunirse para almorzar dos viejos conocidos. Uno de ellos vive en Rotterdam, la ciudad holandesa que posee el mayor puerto de Europa; el otro vive en La Haya. Ambos son holandeses con un alto nivel de vida, al igual que la mayoría de sus compatriotas. El primero es gerente de Sustentabilidad en una empresa de manufacturas de alimentos para consumo humano considerada una de las más importantes del mundo; el otro es directivo de la principal cámara de alimentos balanceados de Holanda, quien además es socio mayoritario de una empresa productora de alimentos balanceados. Mientras almuerzan un sabroso lomo de cerdo a la mostaza y miel con ensalada, el gerente de Sustentabilidad lanza una pregunta: - ¿Sabés con exactitud de qué se alimentan los cerdos que dan origen a un lomo como este? - Por supuesto que lo sé. No te olvides que me dedico a producir alimentos balanceados. - Por eso te lo pregunto, para que me ilustres. - Ah ok. Bien, como sabés, luego del problema que se suscitó con el “mal de la vaca loca” a fines del siglo pasado, que hizo necesario sustituir la proteína de origen animal por proteínas de alto valor biológico de origen vegetal, la harina de soja se constituyó en la principal fuente de proteínas con estas características. - Y ¿de dónde proviene esta harina de soja? - Si bien los principales productores de soja son Brasil, Estados Unidos y Argentina en ese orden, nuestro principal proveedor de harina de soja es Argentina. - Ahí quería llegar…, porque en nuestra empresa de manufacturas de alimentos, tenemos una demanda creciente de nuestros clientes supermercadistas que nos presionan para que les proveamos información acerca de cómo se producen nuestros alimentos, desde el origen en el campo hasta la mesa. - La trazabilidad total de un producto hoy es posible y con el avance de la tecnología digital lo será aún más. No obstante, sus costos se incrementarían sensiblemente en el corto plazo. ¿Estarían dispuestos tus clientes a pagar por ello? - Algunos sí y otros definitivamente no. Sin embargo mi intriga está orientada a la posibilidad de tener garantías acerca de cómo se produce esa soja. - ¿Garantías de qué tipo? - Me conocés y sabés que me preocupa de veras el cambio climático y el ambiente, no por casualidad ando en un Prius. Además, circula información fidedigna de que en Sudamérica están deforestando grandes áreas de selvas vírgenes para producir soja. Asimismo, algunas cámaras de consumidores nos plantean que ellos pretenden ser consumidores activos y que a través de sus elecciones de compras puedan influir en detener la deforestación, el trabajo informal, el trabajo esclavo y el trabajo infantil que según ellos mismos sostienen, existe en Sudamérica para la producción de soja. Además quieren tener garantías acerca de cómo utilizan los productos fitosanitarios y qué destino les dan a los residuos en los establecimientos productivos. - Tal vez pueda servir a ese fin una idea que uno de los gerentes de la Cámara viene planteando, consistente en escribir protocolos o líneas guía, que contengan los puntos que mencionás más algunos otros, para luego certificar las producciones que provienen de Sudamérica, a fin de que ingresen a Europa sólo las producciones certificadas.

Este diálogo ficticio fue recreado para intentar explicar de una manera simple y amena el proceso a partir del cual aparecieron en escena una gran cantidad de protocolos impulsados desde Europa, por parte de las distintas cámaras y empresas compradoras de nuestras producciones de commodities. Argentina fue pionera en generar certificaciones de adopción voluntaria para cultivos extensivos. En hechos, Agricultura Sustentable Certificada (antes Agricultura Certificada) fue propuesto hace una década como un esquema de certificación de producciones sustentables, nacido como Tesis de la Maestría en Alta Dirección de Agronegocios y Alimentos de la UBA de Santiago Lorenzatti, quien la llevó a Aapresid y a partir de allí se creó el programa de certificaciones en la institución.

Las Certificaciones de Sustentabilidad Las certificaciones de procesos constituyen una herramienta que permite comunicar y dar garantías de las condiciones de cada uno de los pasos dentro del Sistema de Producción y así llegar a los consumidores con productos diferenciados, mediante un Sello de Calidad que intrínsecamente contiene todas las características deseables de un sistema productivo sustentable. En el agro, las certificaciones de procesos más emblemáticas de origen argentino son Agricultura Sustentable Certificada (ASC), como ya se mencionó, y la Norma IRAM 14130. Ambas Normas dan garantías de los procesos realizados en el campo mediante la auditoría por una tercera parte que le otorga transparencia a la certificación. Es decir, las empresas que desean certificar implementan estas normas y luego un ente certificador las audita. En el caso de ASC, se certifican todos los procesos a nivel de sistema productivo bajo una misma administración, más allá de que se administren distintos campos. IRAM 14130 está destinada a las empresas que cuentan con maquinaria agrícola, sea para uso en sus propios establecimientos o que prestan servicios a terceros. También existe la posibilidad de certificar a nivel de paisaje en los sitios donde existan varios establecimientos certificados que ocupen un área considerable. En estos casos es posible aplicar Paisaje Productivo Protegido (PPP) que es el esquema impulsado por la Fundación Pro Yungas. ASC tiene la particularidad de ser el único sello argentino reconocido en Europa por la Cámara Europea de Alimentos Balanceados (FEFAC, por sus siglas en inglés) y que permite acceder a los mercados donde operan sus empresas representadas. Actualmente, también se trabaja en distintos benchmarkings que dan acceso a diversos mercados globales y cadenas de valor de multiplicidad

El contexto de la Bioeconomía Economía y Ecología son dos disciplinas de base científica. La primera está encuadrada dentro de las ciencias sociales y la segunda dentro de las ciencias naturales. Sin embargo, ambos vocablos comparten la raíz “eco” que proviene del griego oikos, cuyo significado es casa, hogar. Es decir, ambos conceptos investigan, estudian y generan conocimiento acerca de nuestra casa común donde desarrollamos nuestra vida humana desde diferentes enfoques. La economía aborda todo lo relacionado al aprovechamiento rentable y eficiente de los recursos, la creación de riqueza y la producción, distribución y consumo de bienes y servicios, para satisfacer las necesidades humanas. La ecología por su parte, es la rama de la biología que estudia las relaciones de los seres vivos entre sí y con el medio en el que viven.

Entre ambas miradas, una intervencionista del medio, y la otra más observadora y conservacionista, existen numerosas disciplinas y campos de la ciencia entre los que se encuentran claramente las ciencias Agrarias, Forestales, de la Alimentación y Ambientales, asistidas por los recursos tecnológicos de las diversas ramas de la Ingeniería, cuyas interacciones colaboran en su articulación para generar una síntesis superadora bajo el paraguas de la Bioeconomía.

El rol de las certificaciones en el contexto de la bioeconomía Como ya se mencionó, las certificaciones dan garantías de sustentabilidad mediante un sello de calidad. Para ello, los entes auditores acceden a los registros e indicadores de las empresas certificadas y si cumplen con los requisitos mínimos necesarios, acceden de hecho a la certificación. Así, en el mediano plazo mediante estas herramientas será posible acceder no sólo a los mercados en los que se requieren producciones sustentables, sino además y haciendo un poco de prospectiva, a los mercados de servicios ambientales. Es decir, en un planeta superpoblado donde el desarrollo humano fue ejerciendo una gran presión sobre los recursos naturales y donde los residuos dejan de ser desperdicios para convertirse en activos capaces de generar energía u otros productos deseables, los mercados de servicios ambientales cumplirán un rol destacado en la mitigación del cambio climático, al tiempo que le imprimirán una nueva dinámica a la economía global. Argentina, con una de las cuencas fotosintéticas más importantes del mundo y de la mano de la biotecnología y la certificación de calidad como aliada estratégica para cumplir con los requerimientos de los mercados, tiene el potencial de convertirse literalmente en una fábrica de productos y servicios cada vez más diversificados a cielo abierto. Biotecnologías, certificaciones de calidad, producción y paisaje sustentable, nuevas AgTechs, agricultura de precisión, secuestro de carbono, conservación de los suelos, exportación de know how, entre otras, requieren de una mayor aplicación de conocimiento por hectárea y con ello una mayor posibilidad de empleo calificado y altamente especializado, que constituye ni más ni menos que desarrollo. No obstante con esto, el gran desafío inmediato consiste en salir de las históricas coyunturas que desde hace décadas nos tienen atrapados en espirales descendentes, signadas por crisis e inestabilidad política, económica e institucional, y debemos ser capaces de mirar más allá, para estar preparados y así aprovechar las nuevas oportunidades por venir.

This article is from: