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¿Qué hay de nuevo en tecnologías para pulverización?
Lo último en calidad y tecnología de aplicación, para dejar el machete y pasar al bisturí.
Con la temática de pulverizaciones como foco, las regionales de Río Cuarto y Laboulaye realizaron su jornada anual Un Productor en Acción (UPA) destinada a productores, asesores y aplicadores. Ambos encuentros oficiaron de capacitación para el programa de BPAs de Córdoba, que afianza la interacción entre las Regionales Aapresid y las Buenas Prácticas Agropecuarias. Río Cuarto contó con la presencia de Rubén Massaro (INTA Oliveros) que se explayó en lo que hace a calidad y técnica de aplicación. Mientras que Cristian Macris (Balestrini y Cía.) compartió su experiencia y conocimiento en certificación y puesta a punto de máquinas pulverizadoras. La jornada de Laboulaye invitó a conocer algunas de las nuevas tecnologías disponibles para el área de pulverizaciones de la mano de Esteban Bilbao (Milar) y técnicos de la empresa local Tecnopulverización S.A. Ambas jornadas contaron con la presencia del Ing. Agr. Juan Cacciavillani (Laboratorio Demeter), especialista en mezclas de tanque y compatibilidad de fitosanitarios.
Calidad de aplicaciones
El Ing. Agr. Rubén Massaro, de INTA, explicó los factores que inciden en la técnica de aplicación, y cómo debemos manejarlos para lograr eficiencia y reducir al mínimo las probabilidades de deriva. Para ello, hizo algunas distinciones conceptuales y enfatizó en la importancia de emplear el conocimiento científico para la toma de decisiones, siendo esta una de las mayores deficiencias en lo que respecta a aplicaciones. A la hora de evaluar los factores que inciden en la técnica de aplicación, Massaro mencionó las características del follaje (si lo hubiese), la bioecología de la plaga, el caldo o mezcla, y las condiciones climáticas. Todos estos agentes interactúan entre sí y complejizan la eficiencia de la técnica adoptada, definiendo la ocurrencia de deriva. En este punto, cabe diferenciar exo de endoderiva. Ambos refieren al desplazamiento de un producto fitosanitario por masas de aire o difusión fuera del blanco determinado, pero al hablar de exoderiva se hace referencia al desplazamiento fuera del lote donde se está realizando la aplicación; mientras que endoderiva ocurre dentro del mismo lote. Si bien ambos procesos son importantes de minimizar, la mayor preocupación debe estar puesta en reducir al mínimo posible la exoderiva. En cuanto a los factores meteorológicos que se deben considerar para reducir la deriva se encuentran la temperatura, la humedad relativa y el movimiento del aire. En este último caso, diferenciamos corrientes convectivas, inversión térmica y viento. Las corrientes convectivas ocurren por calentamiento de masas de aire que se mueven verticalmente adquiriendo altura, proceso que ocurre durante el día con altas temperaturas (no debe confundirse con inversión térmica que ocurre durante el atardecer/ noche por el enfriamiento de masas de aire de estratos inferiores). Este proceso puede favorecer la ocurrencia de deriva cuando se trabaja con gotas finas que quedan flotando en la masa de aire frío, susceptibles a ser transportadas lentamente fuera del lote. El viento es un factor muy importante a considerar por su capacidad desecante de las gotas. En este sentido, el especialista recomienda la utilización de la tabla psicrométrica como una herramienta útil para determinar la capacidad de evaporación del aire combinando valores de temperatura y humedad relativa. Diferentes trabajos científicos establecen umbrales resultantes de dicha combinación según la técnica de aplicación utilizada. En cuanto a la técnica de aplicación, Massaro repasó las herramientas disponibles para minimizar la deriva, siendo las pastillas un elemento fundamental. Podemos diferenciar dos tipos según su modo de acción: hidráulicas (abanico plano, cono hueco, cono lleno) y de aire inducido. La diferencia principal radica en que estas últimas utilizan un sistema venturi por el cual le imprimen mayor velocidad de salida a las gotas y así disminuye la turbulencia que ocurre por el rozamiento con el aire, resultando en mejores condiciones anti deriva. No obstante, el tamaño y uniformidad de gotas inciden ampliamente en la posibilidad de ocurrencia de deriva, por lo que se debe recurrir a los catálogos otorgados por el fabricante de cada pastilla y determinar en qué rangos de tamaño de gota se trabajará según la presión utilizada. Otro de los aspectos a considerar al hablar de deriva, es la altura del botalón ya que, al aumentarla, se incrementa la distancia que deben recorrer las gotas para llegar al blanco. Por ende, aumenta la probabilidad de que éstas queden suspendidas por el rozamiento con el aire. El disertante recomendó que la altura del botalón para aplicaciones de barbecho no debe ser mayor a los 50 cm.
Al finalizar, habló de la cantidad de impactos por cm 2 necesarios para lograr una aplicación eficiente. Este factor va de la mano con el mecanismo de acción del fitosanitario. “En barbecho no es necesario un alto número de impactos (valor de referencia 20/30 gotas por cm2), mientras que para productos de contacto utilizados en doble golpe, requerimos valores cercanos a 65 gotas/cm 2 ”, sostuvo.
Puesta a punto y certificación de una pulverizadora
El Ing. Agr. Cristian Macris, técnico de la firma Balestrini y Cia., habló sobre los servicios que brindan la empresa en lo que respecta a puesta a punto y certificación de máquinas pulverizadoras. La firma trabaja para lograr el correcto funcionamiento de equipos pulverizadores a través de su programa Gestión Responsable de Aplicaciones a través de capacitación, entrenamiento y formación de operarios y técnicos. Para el diagnóstico del pulverizador, según apuntó Macris, es clave la correcta regulación del equipo, por eso es importante conocer cómo funcionan los distintos componentes de la máquina. Durante la presentación se expusieron resultados de más de 300 equipos evaluados por la empresa, haciendo foco en los elementos que consideran críticos para su funcionamiento. De esta evaluación se desprende que la mayor cantidad de fallas se reporta en picos, manómetro, comandos, filtros y agitadores. El proceso de diagnóstico que llevan adelante desde Balestrini consta de la evaluación del equipo en 4 sistemas diferenciados de acuerdo a su función:
• Sistema de seguridad personal: implica todo lo relacionado a los elementos de protección personal, proceso de manejo y carga de fitosanitarios, limpieza del equipo y estaciones de carga, etc.
• Sistema de abastecimiento: todos los elementos responsables de proveer al sistema de distribución (barral) una mezcla homogénea y libre de contaminantes. En este punto, la carga de los productos y la calidad de la mezcla lograda son fundamentales.
• Sistema de distribución: responsable de la distribución uniforme del fitosanitario sobre el blanco elegido con la cobertura deseada. Son importantes la altura y estabilidad del barral, y boquillas.
• Sistema de información y control: elementos que brindan información sobre todos los procesos que ocurren durante la pulverización. Algunas de las conclusiones que nos dejó el representante de Balestrini fueron que el proceso de las aplicaciones, al igual que un proceso industrial, debe ser dirigido y controlado en términos de calidad y satisfacción de las partes interesadas. No prestar atención al proceso de aplicaciones y, en especial al pulverizador, es un grave error que afecta directamente a la seguridad de las personas, al cuidado y preservación del medioambiente y a la rentabilidad de la empresa agropecuaria. Por último, insistió en que la falta de conocimiento de los actores en lo que respecta a mantenimiento, funcionamiento y manejo del pulverizador son las principales causas de las fallas en los controles de malezas, plagas y enfermedades.
Ante todo monitoreo, ¿cómo nos ayuda la tecnología?
El Ing. Agr. Esteban Bilbao, miembro de la Regional Necochea y especialista en monitoreo de cultivos, brindó una charla centrada en dicha temática, y mostró las nuevas herramientas tecnológicas disponibles para el monitoreo y control de malezas. Particularmente, el enfoque estuvo en la tecnología desarrollada por Milar Tecnología Agropecuaria, empresa que formó junto a su hermano y dos socios. Para comenzar, enumeró algunos interrogantes que debemos plantearnos antes de monitorear un lote y que nos permiten tener una noción sobre cómo realizar el monitoreo y donde poner foco: ¿De qué cultivo vengo y a qué cultivo voy? ¿Cuál es la historia del lote? ¿Qué características tiene?.
“El monitoreo de malezas es fundamental para que nuestras decisiones tengan un fundamento sólido basado en datos de cantidad y calidad; lo que no se mide no se puede mejorar”, remarcó. Para realizarlo es necesario definir una estrategia que contemple los siguientes aspectos:
• ¿Cómo se recorre el lote?: Depende en gran medida de la forma del lote, aunque lo ideal es hacerlo en W.
• ¿Cuántas estaciones de muestreo se necesitan?: Como referencia, 1 cada 10 has (mínimo 6, máximo 10), relevando lo observado en un radio de 1,8 m (10 m 2 ).
• ¿Qué variables se debe registrar?: Especie, abundancia, tamaño, humedad de suelo, distribución y cobertura. En situaciones pos aplicación, también se puede hacer foco en el estado de las malezas según el efecto herbicida.
• ¿Con qué herramientas uno dispone?: Lo tradicional es la utilización del aro de ¼ m 2 sobre el que se registran las variables antes mencionadas. No obstante, existen muchas opciones de herramientas tecnológicas que agilizan el registro y permiten acceder a dicha información en cualquier momento. Entre ellas, el especialista mencionó la aplicación móvil Sacha desarrollada por Milar. Esta app permite medir cobertura verde en barbecho, con acceso a alertas REM ante sospechas de resistencia, y reconocimiento de malezas a través de consultas a especialistas siguiendo un protocolo de identificación por imágenes.
Otra de las tecnologías desarrolladas por Milar es EcoSniper, un prototipo de aplicaciones selectivas basado en cámaras montadas sobre el botalón que detectan cobertura verde en barbecho para aplicar solo ante la presencia de la maleza. Entre las ventajas de las aplicaciones selectivas, se destacan el menor costo e impacto ambiental asociado a la menor utilización de herbicidas, menor uso de envases y traslado, y la posible utilización de moléculas que hoy están fuera del mercado por su elevado costo. A modo de cierre, remarcó que la herramienta más importante con la que hoy contamos es el criterio agronómico. “Debemos aprovechar y utilizar las herramientas disponibles, pero no hay que esclavizarse a ellas”, sugirió.
Nuevas herramientas en pulverización
Para finalizar la jornada en Laboulaye, técnicos de la firma Tecnopulverización brindaron una charla sobre el desarrollo de una herramienta innovadora. La empresa es originaria de dicha localidad e ideó el primer pulverizador rotativo para máquinas terrestres con el objetivo de mejorar la calidad y eficiencia de las aplicaciones. El desarrollo recibió el nombre de Tecno MCG (Módulo controlador de gotas) que, a diferencia de las pastillas tradicionales, la gota no se produce por presión sino por la fuerza centrífuga que le imprime un disco rotativo accionado por un motor eléctrico. La principal ventaja radica en el bajo volumen de trabajo que emplea (entre 5-25 lts/ ha), lo que reduce ampliamente la dispersión en el tamaño de gotas. De esta manera, el sistema permite disminuir los riesgos de ocurrencia de deriva, ya que uno de los factores causantes de la misma puede ser la heterogeneidad del tamaño de gotas. El sistema está conformado por una interfaz de usuario (software), estación meteorológica, y unidades generadoras de gotas que se instalan sobre el botalón a una distancia de 1,4 m. La instalación se puede hacer en cualquier pulverizadora tradicional y no requiere grandes modificaciones. Además, el software provisto con la instalación permite manejar de manera muy sencilla e intuitiva las condiciones de pulverización, monitoreando de forma permanente las circunstancias climáticas. El tamaño de gotas se puede calibrar en 4 categorías (Fina, Intermedia, Gruesa, Muy gruesa) coincidente con la clasificación por colores de la norma ASAE S-572.
Luego de las explicaciones técnicas, se realizó una dinámica a campo donde se pudo comparar con tarjetas hidrosensibles la aplicación de una pulverizadora con pastillas tradicionales vs. el sistema Tecno MCG, evidenciando las ventajas mencionadas.
Desafíos que presentan las mezclas de productos fitosanitarios para una correcta aplicación
Juan Cacciavillani, Ingeniero Agrónomo en Demeter Lab, habló primero sobre la complejidad que adquirieron en el último tiempo las mezclas de productos fitosanitarios. “Hace 4 años manejábamos apenas 4 o 5 principios activos, que hoy en día son solo una pequeña parte de un complejo manejo de fitosanitarios”, afirmó. A modo de introducción, brindó algunos conceptos sobre química básica de lo que sucede en las mezclas de tanque y que sirven para comprender la dinámica:
• Tamaño de partículas: la hoja actúa como filtro para productos que ingresan por esta vía, y permite el ingreso de partículas entre 2 y 5 nanómetros. El rango usualmente utilizado en aplicaciones de fitosanitarios varía entre 280 picómetros a 150 micrómetros, correspondiendo este último al tamaño de mallas de filtros que impiden el paso de partículas mayores a dicho tamaño. El tamaño de partículas también tiene incidencia en las fuerzas que gobiernan: hasta 100 micrones predominan las fuerzas intermoleculares, y por encima de dicho tamaño, gobiernan las fuerzas de gravedad predisponiendo a la ocurrencia de floculado o precipitado.
• Concepto de pKa: valor de pH de la solución en el que el 50% de una molécula se encuentra en forma neutra, y el otro 50% en forma iónica. Esto incide sobre la solubilidad del producto ya que la forma iónica es soluble en agua, mientras que la forma neutra lo es en aceite. En la práctica, esto ayuda a comprender cómo afectan los cambios de pH a la solubilidad de un producto, y la afinidad de las moléculas para ingresar vía foliar atravesando la capa de ceras.
• Potencial Z: las partículas coloidales dispersas en una solución están cargadas eléctricamente gracias a sus características iónicas y de bipolaridad, conformando una fuerza de repulsión que los mantiene separados. Esta propiedad química permite comprender algunas situaciones de precipitado que se producen en mezclas de tanque, como es el caso de atrazina y glifosato sal potásica. Al agregar ambos productos a la solución coloidal, tanto la atrazina como los cationes liberados por el glifosato se comienzan a adherir a las partículas coloidales, restándole carga hasta el punto de anular las fuerzas repulsivas y comienzan a atraerse entre sí, formando agregados que tienden a precipitar. Otro factor que puede colaborar con esta situación son cationes de aguas duras. Para evitarla, se pueden utilizar surfactantes como alcoholes etoxilados, que mantienen separados los coloides, siempre agregando el alcohol en primer orden y con volumen de agua mayor a mitad de tanque. Los problemas de precipitado por agregación muchas veces se hacen visibles por taponamiento de filtros, que ocurren cuando los agregados superan los 150 micrones de las mallas de filtro. No obstante, hay ocasiones en donde los agregados no superan dicho tamaño y se puede realizar la aplicación sin inconvenientes. El problema mayor es que la formación de estas partículas agregadas atenta contra el efecto herbicida de los principios activos, y es allí donde ocurren deficiencias en el control de malezas. El especialista resaltó la importancia limpiar el tanque posterior al uso de productos controversiales para los aplicadores y mostró algunos ejemplos prácticos de limpieza con productos específicos para dicho uso. A modo de conclusión, reconoció que cuando se habla de mezclas de tanque y compatibilidad de productos, el escenario es sumamente complejo. “La gran cantidad de variables que interactúan entre sí hace imposible diseñar una receta para el correcto manejo de mezclas. Por eso es fundamental la práctica de pre mezclas, previo a la aplicación, que nos permite ganar eficiencia y evitarnos problemas mayores”, cerró.
Ambas jornadas fortalecieron la interacción entre las Regionales y las Buenas Prácticas Agropecuarias.
Dinámica a campo donde se mostraron las tecnologías disponibles para el área de pulverizaciones.
Productores e ingenieros escucharon atentos las innovaciones en calidad y tecnología de aplicación.