10 minute read
Agricultura Siempre Verde, modelo Aapresid
El cambio climático es una realidad. Los fenómenos extremos de desertificación, sequía, inundaciones y granizo aumentaron su intensidad en los últimos años. Según FAO, si deseamos contener el aumento de la temperatura mundial por debajo de los 2°C tendremos que reducir nuestras emisiones en un 70% a 2050.
Según el IPCC (Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático), la agricultura contribuye con el 11% de las emisiones de gases de efecto invernadero a nivel global. Pero al mismo tiempo tiene el potencial para convertirse en un aliado clave en la mitigación del cambio climático. Los suelos son el segundo mayor reservorio de carbono de la Tierra, después de los océanos. A través de la fotosíntesis, las plantas son capaces de tomar el CO2 de la atmósfera y devolverlo al suelo como carbono orgánico.
Hoy sabemos que no es posible una agricultura que persiga la producción de materias primas como único objetivo. Es por eso que resulta clave buscar herramientas que justamente brinden servicios de regulación y soporte al ecosistema.
La ‘Agricultura siempre verde’ que impulsamos desde Aapresid, apunta a asegurar la presencia de plantas vivas en el campo a lo largo de todo el año (desterrando el ya viejo concepto de barbecho o de ‘des- canso’ del suelo) con el objetivo de maximizar el secuestro de carbono (C). Pero además apunta a potenciar los procesos y ciclos naturales del agro-ecosistema como aliados para la producción, a fin de lograr una transición hacia una agricultura capaz de minimizar la dependencia de insumos sintéticos, como herbicidas y fertilizantes.
De incorporar estas herramientas al sistema tan sólo en el 10% de la superficie agrícola nacional, esta agricultura tiene el potencial para secuestrar 1,1 millones de toneladas de carbono/año. Pero además permitiría reducir hasta un 60% el impacto ambiental asociado al uso de herbicidas y a la mitad el número de aplicaciones; reducir el uso de fertilizantes nitrogenados de origen sintético en 900.000 toneladas, aprovechar 9,5 billones de litros de agua y mantener el equilibrio hídrico a nivel regional.
En el caso de los cultivos de servicios, las estimaciones propias revelan que sólo se siembran en un 2% de la superficie en siembra directa.
¿CÓMO LA AGRICULTURA SIEMPRE VER- DE BRINDA SERVICIOS AL ECOSISTEMA?
EL SECUESTRO DE CARBONO
Tras 6 campañas de ensayos la Chacra Pergamino de Aapresid, abre nuevos interro- gantes sobre el rol de los cultivos de servicios en el secuestro de carbono en el suelo.
La Chacra Pergamino trabaja en rotaciones que apuntan a mantener el suelo cubierto de plantas vivas durante el mayor tiempo posible. Así, llevan adelante ensayos en 3 establecimientos (Las Matreras o ‘LMs’ en Irineo Portela, Buenos Aires; San Nicolas o ‘SN’ en Uranga, Santa Fe y La Matilde o ‘LMe’ en Inés Indart, Buenos Aires) desde hace 6 años.
Se evaluaron rotaciones con períodos relativos de ocupación del suelo con cultivos vivos que oscilaron entre 0.46 a 0.90 (medidos a través del IIR o índice de intensidad de la rotación). Esto se logró con la inclusión de pasturas, cultivos de servicios (CS) y de grano. También variaron en la proporción de gramíneas del 36 al 90% (Cuadro 1).
Se midieron los impactos de la intensificación sobre indicadores como evolución del stock de carbono orgánico del suelo (COS) y materia orgánica (MO), entre otros.
MATERIA ORGÁNICA
Luego de 6 años de ensayo hubo cambios en la materia orgánica del suelo tanto a 0-5 cm como a 0-20 cm de profundidad. En el estrato superficial, la MO fue elevada en las rotaciones con alta proporción de gramíneas, seguramente por el mayor aporte de rastrojo y de alta relación C/N. Las rotaciones con pastura también tuvieron altos niveles de MO, explicado por el alto aporte de carbono por parte de las raíces durante el ciclo de la pastura. En uno de los sitios se destaca la rotación con vicia de servicio, con valores similares de MO a la rotación con gramíneas y pastura (5.5% de MO).
A 0-20 cm de profundidad se observa mejor un ordenamiento de las rotaciones, y el porcentaje de MO crece en la medida que aumenta el IIR.
Cuadro 1 Rotaciones evaluadas Chacra Pergamino.
Fiel a su impronta, Aapresid celebra sus 30 años volviendo a patear el tablero
A 30 años de su fundación Aapresid lanza el concepto de “Agricultura siempre verde”, un modelo que promete mejorar la gestión del agua, eliminar la dependencia de insumos sintéticos, maximizar el secuestro de carbono y posicionarse como una agricultura capaz mitigar el cambio climático.
El 25 de Noviembre en el Auditorio de la Universidad Católica Argentina (UCA), la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa (Aapresid) celebró su 30° aniversario con un cocktail para más de 150 invitados, entre los que se destacaron el Ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación Luis Miguel Etchevere, investigadores de CONICET y FAUBA, asociaciones y empresas líderes de la cadena como Quilmes y Danone.
La celebración fue el escenario para el lanzamiento de ‘Agricultura siempre verde’.
EVOLUCIÓN STOCK CARBONO ORGÁNICO
El stock de C a 0-20 cm creció de 45 a 54 tn/ha en LMs, de 38 a 46 tn/ha en SN y fue muy estable con valores alrededor de 50 tn/ha en LMe. Las pasturas en LMs y SN tuvieron 8 y 4 tn/ha más de C, respectivamente, que el promedio de las otras rotaciones de menor intensidad. Sin embargo en SN, el valor de C de la pastura fue igualado con la rotación con vicia. La relación entre el stock de C y el IIR fue positiva en la regresión general y por establecimiento.
Al tener tres mediciones de C durante los 6 años fue posible graficar la evolución del stock de C en el tiempo (Figura 1). Se dieron situaciones donde en la rotación no varió el nivel de C en el tiempo, pero también de aumentos o disminuciones. En los tres establecimientos las pasturas aumentaron el C del suelo, con pendientes de 1,07; 0,56 y 0,60 para LMs, SN y LMe, respectivamente.
La rotación testigo (líneas rojas) mantuvieron (SN y LMe) o redujo su nivel de C (LMs), seguramente que el aporte de C de esa rotación no sea lo suficientemente alto para generar ganancias de C en el suelo. Las dos rotaciones con más historia de vicia (Tr/Sj-Vic/Mz en SN y Tr/Mz-Vic/Mz en LMe), llamativamente tuvieron las máximas pendientes de aumento de C (1,70 en SN y 0,97 en LMe). Estos valores resultan muy elevados, pero el efecto acumulativo de 3 vicias en 6 años, el alto aporte de C y N orgánico de esta leguminosa, las mejoras en rendimiento de los otros cultivos en esas rotaciones (en especial maíz y trigo), podrían ser algunas de las posibles causas.
La respuesta en establecimientos con altos valores de MO iniciales fue menor.
El gran aumento del C del suelo a través de los años en las rotaciones con mayor participación de vicia abre nuevos interrogantes que deberán ser resueltos, ya que los actuales modelos disponibles de balances de C no permiten simular esa evolución. ¿Cuál es la variable del modelo de balance de C que se modifica con la vicia? ¿habrá que considerar el efecto residual de la vicia en los otros cultivos? ¿habrá que incluir el N orgánico aportado al sistema en el modelo de balance de C?
REDUCCIÓN DEL USO DE FERTILIZANTES NITROGENADOS
Uno de los grupos de la zona central de Argentina Chacra Bragado Chivilcoy determinó la disponibilidad de nitratos en suelo para un maíz en floración (R1) proveniente de dos situaciones contrastantes: una de barbecho y otra de suelo cubierto con una mezcla de centeno, vicia y rabanito como cultivos de servicio. (Figura 2).
Figura 1 Evolución del Stock C (tn/ha) desde el inicio del ensayo (2012 a 2018) en todas las rotaciones en los tres establecimientos (LMs, SN y LMe) de la Chacra. Se incluyen los desvíos estándar de cada punto y las pendientes (b) de cada regresión.
La determinación de nitratos en suelo al momento en que estaba ocurriendo el periodo crítico de definición del rendimiento del maíz (± 15 días de R1; Figura 2) arrojó valores de 58 y 33 kgN∙ha-1 a los 80 cm de profundidad en con antecesores C+V+Rab y Barbecho, respectivamente, mostrando diferencias de 25 kgN∙ha-1 a favor del maíz antecedido por la cobertura respecto al barbecho cuando. Esta diferencia, se acentuó principalmente en los primeros 20 cm del suelo, siendo la disponibilidad casi 3 veces mayor, en la franja con presencia de vicia que la que no tuvo CS (barbecho).
Por otro lado, Agosti et al (2016) observaron en la Chara Pergamino que maíces tardíos con antecesor vicia, habían absorbido durante su ciclo una mayor cantidad de N respecto a los que provenían de barbecho, sustentando que la mayor disponibilidad observada, a su vez fue aprovechada por el cultivo para terminar repercutiendo en un mayor rendimiento.
MEJORAR EL APROVECHAMIENTO Y LA GESTIÓN DEL AGUA DISPONIBLE
Se realizó una comparación de ensayos de 3 Chacras de Aapresid: Bragado Chivilcoy, Justiniano Posse y Pergamino. Las rotaciones planificadas para cada una se muestran en la Tabla 2 - Figura 3. Los resultados de dicha comparación muestra que mediante tendientes a aumentar el tiempo de ocupación del suelo con cultivos vivos (medido como índice de intensidad de la rotación o IIR) podríamos, en términos prácticos, duplicar la captura de agua de un monocultivo de soja, que es uno de los sistemas más ampliamente difundidos en la Región Pampeana. En un contexto de excesos hídricos, ascenso de napas y anegamiento cada vez más frecuentes, cabe considerar que el agua de lluvia que no es capturada por los cultivos, puede escurrir superficialmente y/o drenar en profundidad, acarreando con ella residuos de fitosanitarios que se acumularan en las zonas más bajas.
Figura 2 Disponibilidad de N-NO3 en suelo en R1 del maíz sobre diferentes antecesores. Chacra Bragado-Chivilcoy. Campaña 2016/17.
Tabla 2 Rotaciones planificadas en cada Chacra para cada establecimiento.
REDUCCIÓN DE APLICACIONES DE HERBICIDAS
La información que se presenta sobre este tema fue generada en el marco del proyecto de trabajo de la Chacra Pergamino. Las rotaciones realizadas fueron las que se observan en la Tabla 1.
El resultado observado fue que al aumentar el tiempo de ocupación del suelo (IIR) el número de aplicaciones de herbicidas se redujo en un 50% (Figura 4).
Los cultivos vivos facilitan naturalmente el control de malezas porque compiten por re- cursos como la radiación o bien porque liberan sustancias alelopáticas que las eliminan.
Por otro lado, la Chacra Bragado-Chivilcoy de Aapresid también analizó el efecto de incorporar cultivos de servicio sobre el impacto ambiental. Este último se midió a través del Índice de Impacto Ambiental (Environmental Impact Quotient o EIQ), un índice que considera coeficientes de impacto del uso de fitosanitarios sobre la fauna, flora, cursos de agua, operarios de la maquinaria y población, entre otros. Se observó que los CS disminuyeron el uso de herbicidas y, por tanto, el IEQ en hasta un 60% (Figura 5).
Figura 3 Relación entre eficiencia de captura del agua (EC) e índice de intensificación de la rotación (IIR) para las diferentes rotaciones evaluadas en las Chacras Justiniano Posse (amarillo), Bragado-Chivilcoy (azul) y Pergamino (rojo).
Figura 4 Relación entre el número de aplicaciones de herbicidas y el índice de intensificación (IIR) de cada rotación en los tres establecimientos (LMs, LMe y SN).
Argentina ya es líder en el cuidado de los suelos, en el control de la erosión, en el uso de tecnologías y la innovación agrícola. Tenemos la oportunidad de posicionarnos como líderes de una agricultura capaz de contribuir a la mitigación de cambio climático.
Figura 5 Coeficiente de Impacto Ambiental (EIQ).