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Chacra Sur de Córdoba: Caracterización edafoclimática y delimitación de ambientes para lograr una producción más eficiente
La integración de las variables edáficas y climáticas le permitió a la Chacra Sur de Córdoba entender las posibles interacciones clima-suelo-cultivo, y así poder diseñar mejores estrategias de manejo.
Por: Torregrosa, R. 1 ; Faule, L. 2 ; Lanfranco, M. 2 ; Ruíz, A. 3 ; Sciarresi, C. 3
1 Ing. Agr. Gerente Técnico de Desarrollo (GTD)Chacra Sur de Córdoba, Sistema Chacras,Aapresid.2 EEA INTA Manfredi, Grupo de Trabajo Manejode Cultivos y Recursos Naturales.3 Coordinador Técnico Zona (CTZ), SistemasChacras, Aapresid.La Chacra Sur de Córdoba fue creada con la finalidad de ajustar sistemas agropecuarios que permitan mejorar o sostener la capacidad productiva de los suelos. El concepto de productividad de las tierras es complejo y dinámico ya que abarca aspectos climáticos, edáficos, bióticos y de manejo. Es por esto que una correcta caracterización edafo-climática resulta clave para el entendimiento de nuestro ambiente productivo. Dicha caracterización constituye el “punto de partida” para diseñar estrategias de manejo que permitan mantener o mejorar la capacidad productiva de los suelos. A su vez, permite ajustar alternativas tendientes a aumentar la eficiencia del uso de los recursos y disminuir la variabilidad de rendimientos de los cultivos.
REGIÓN DE ESTUDIO
La Chacra Sur de Córdoba abarca un área de estudio representada por el departamento General Roca (extensión aproximada de 12.698 km2). Para la campaña 2018/19, los cultivos estivales predominantes fueron soja (28 %) y maíz (23 %), y para los cultivos invernales fueron trigo (6 %) y centeno (4 %), y un 7,5 % de la superficie del departamento estuvo cultivada con maní. Cabe destacar que el departamento General Roca es uno de los principales productores del cultivo de maní a nivel nacional (MAGyP, 2020).
Los lotes pertenecientes a los miembros de la Chacra Sur de Córdoba se extienden aproximadamente desde la localidad de Villa Valeria al oeste, hasta la localidad de Buchardo al este, y desde Del Campillo al norte, hasta la localidad de Italó al sur (Figura 1).
METODOLOGÍA
Para el análisis y procesamiento de la información climática se utilizaron registros diarios de temperatura media, máxima y mínima, precipitaciones, y velocidad del viento media y máxima de las localidades de Jovita, Villa Huidobro y Laboulaye, provistos por los respectivos Institutos Provinciales de Educación Media (IPEM) en el caso de las dos primeras localidades, y por el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para la última localidad y establecimientos agropecuarios. Posteriormente, los análisis se dividieron en tres grandes zonas denominadas "Este", "Centro" y "Oeste", representadas por las localidades de Laboulaye, Jovita y Villa Huidobro, respectivamente.
La información edáfica se extrajo de las cartas de suelos a escala de semidetalle del departamento General Roca. El análisis de los suelos más representativos se basó en sus datos analíticos, su relación con el paisaje, sus limitantes y aptitudes productivas.
Para analizar la interacción clima-suelo-cultivo, se integró la información climática con la edáfica permitiendo estimar la probabilidad de ocurrencia de déficit o exceso hídrico para un cultivo de referencia.
Finalmente, se delimitaron macro-ambientes en base a las cartas de suelos, los registros históricos climáticos, la división de ambientes geomorfológicos de la provincia de Córdoba realizada Zamora et al. (2006) y los rendimientos promedio históricos de los principales cultivos de grano (soja y maíz) pertenecientes a los miembros fundadores de la Chacra Sur de Córdoba. Los criterios utilizados para realizar las divisiones de los macro-ambientes fue- ron: i) relieve; ii) composición textural de los suelos predominantes; iii) características climáticas (principalmente precipitaciones); y iv) capacidad de uso de los suelos.
RESULTADOS
CARACTERIZACIÓN CLIMÁTICA La oferta hídrica anual para la zona de influencia de la Chacra, posee un gradiente de aumento de las precipitaciones de oeste (838 mm) a este (917 mm), promedio, concentrando el 80 % de las lluvias de septiembre a marzo. La variación anual de precipitaciones resultó elevada y presentó un rango de entre 505 a 1375 mm, lo que implica un coeficiente de variación (CV) mayor al 27 %. El departamento General Roca se caracteriza por una importante demanda evapotranspiratoria (ETo), con un promedio de 1.300 mm anuales, siendo la demanda estival elevada con requerimientos promedios diarios de 6,3 y máximas de 8,8 mm.
Figura 1 Mapa de ubicación de la zona de influencia de la Chacra Sur de Córdoba. En amarillo se encuentran delimitados los establecimientos de los miembros fundadores de la Chacra.
Respecto al balance hídrico, la ETo supera a la oferta hídrica con excepción del período de marzo a junio, en el que el balance es neutro o ligeramente positivo. Sin embargo, este análisis no contempla los posibles aportes hídricos de la napa freática que se encuentra presente en algunos ambientes, pudiendo convertirse en una fuente de abastecimiento de agua en períodos de déficit.
Para la zona este, centro y oeste, la probabilidad de ocurrencia decádica de golpes de calor fue ≥50 % para temperaturas ≥35 °C, ≥30 % para temperaturas ≥37 °C y <10 % para temperaturas >40 °C. Por otro lado, al analizar las temperaturas mínimas extremas, las zonas este y centro presentaron períodos libre de heladas similares (218 y 235 días, respectivamente) mientras que para la zona oeste, el período libre de heladas fue de 192 días. Esto implica una mayor limitante para la estación de crecimiento de cultivos en la región oeste.
La incidencia de fuertes vientos, sumado a la notoria susceptibilidad de los suelos predominantes frente a los agentes erosivos (debido a sus texturas arenosas), determinan a la velocidad de los vientos como una variable climática relevante para la caracterización. La probabilidad decádica de ocurrencia de vientos ≥55 km h-1 fue de entre 5 y 60 %, concentrados entre mediados de agosto y diciembre, con una dirección dominante suroeste-noreste.
CARACTERIZACIÓN EDÁFICA En la zona de influencia de la Chacra, Zamora et al. (2006) lograron diferenciar dos grandes ambientes geomorfológicos situados al oeste y este del departamento General Roca, que fueron denominados como Pampa Medanosa y Pampa Arenosa Anegable, respectivamente. La Pampa Medanosa, comprende una amplia región constituida por materiales franco-arenosos a arenosos de origen eólico, con relieve ondulado y alta susceptibilidad a la erosión eólica. La Pampa Arenosa Anegable conforma una cuenca totalmente cerrada, que se caracteriza por su relieve plano-cóncavo, con materiales franco-arenosos de origen eólico, donde la napa freática por lo general está próxima a la superficie, lo que genera condiciones de anegamiento y salinización.
En general, los suelos que integran la zona de influencia de la Chacra se caracterizaron por presentar una gran variabilidad y complejidad en distancias relativamente cortas (˂10 km), lo que determina que suelos diferentes o de distintas aptitudes se vinculen íntimamente en superficies relativamente pequeñas.
CARACTERIZACIÓN EDÁFICA En la zona de influencia de la Chacra, Zamora et al. (2006) lograron diferenciar dos grandes ambientes geomorfológicos situados suelos del Orden Molisoles, seguidos por Entisoles y Alfisoles. Dentro de los órdenes de suelo, para los Molisoles predominan los subórdenes Ustoles y Alboles, los Psamments para los Entisoles y los Acualfes para los Alfisoles. Para cada Suborden fue posible encontrar suelos de distinto Gran Grupo. Entre los Ustoles, Alboles, Psamments y Acualfes predominaron ampliamente los Haplustoles, Natralboles, Ustipsamments y Natracualfes, respectivamente (Figura 2).
Debido a la alta complejidad y variabilidad edáfica, se procedió a distinguir suelos representativos y de amplia distribución, que presentaran características distintivas y contrastantes entre sí. De esta manera, se detectaron suelos que difieren considerablemente en su composición granulométrica y en el grado de desarrollo y dife- renciación de horizontes: Ustipsamments típicos (UT), de familia textural arenosa; Haplustoles énticos (HE), de familia textural franca gruesa; Natralboles típicos (NT), de familia textural franca gruesa; y Haplustoles típicos (HT), de familia textural franca fina (Figura 3).
Figura 2 Grandes Grupos de suelos predominantes en la zona de influencia de la Chacra Sur de Córdoba.
Existió una relación entre el porcentaje de arena y contenido de sales de los suelos y la capacidad de almacenar agua útil total de los mismos. A medida que el porcentaje de arena o sales fue mayor, los mm de AUT descendieron. Las series Buena Esperanza, El Yarará y Del Campillo, fueron las que presentaron menor contenido de AUT (82, 102, 101 mm, respectivamente) debido al alto porcentaje de arena (1,5 m de profundidad). Mientras que las series La Beatriz y Pincén poseen bajas capacidades de AUT por un alto contenido de sales (95 y 108 mm, respectivamente).
En cuanto a la capacidad máxima diaria de ceder agua, se encontraron diferencias entre los distintos suelos, destacándose la serie Villa Huidobro con una capacidad de ceder agua de hasta 17 mm día-1, seguida por las series El Veintitrés con 16 mm día-1, Del Campillo y El Yarará con 14 mm día-1, Buena Esperanza y Pincén con 13 mm día- 1, y por último La Beatriz con 11 mm día-1. Respecto a la conductividad hidráulica en condiciones de saturación (Ksat), los suelos con mayores contenidos de arenas, como los de las series Buena Esperanza y Del Campillo, presentaron los mayores valores de Ksat desde la superficie hasta el metro y medio de profundidad.
Figura 3 Distribución de la composición textural de los perfiles de suelo más representativos de la zona de influencia de la Chacra Sur de Córdoba.
INTERACCIÓN CLIMA-SUELO-CULTIVO Los suelos con mejor capacidad de retención hídrica y adecuada conductividad hidráulica, como los de la serie El Veintitrés, presentaron los menores riesgos de sufrir estrés hídrico a lo largo del año. Tanto para el este como para el oeste, las probabilidades de ocurrencia de estrés hídrico comenzaron a crecer durante el inicio de la primavera, y alcanzaron los máximos valores a mediados del mes de diciembre (83-92 %). Durante el mes de Febrero se registró una ventana con menores probabilidades de sufrir estrés que diciembre y enero, lo que conlleva a pensar en la mayor factibilidad de colocar los períodos críticos de los cultivos estivales durante ese mes.
Para la zona este, las fechas de siembra tardías de cultivos estivales disminuirían la probabilidad de ocurrencia de un déficit hídrico (<30 %) durante el llenado de granos (finales del mes de marzo y principios de abril). Mientras que para la zona oeste, las fechas de siembra tardías ubicarían el llenado de grano con una mayor probabilidad de ocurrencia de estrés hídrico, entre 63 a 82 % para finales de marzo, y ˂50 % para el mes de abril.
A diferencia de las elevadas probabilidades de ocurrencia de déficits hídricos registradas en los análisis anteriores, los riesgos de sufrir excesos hídricos para las mismas series de suelos y zonas climáticas, fueron notoriamente menores. La probabilidad no superó el 20 % a lo largo del año. En ambas zonas, los suelos clasificados taxonómicamente como Natralboles típicos (series Pincén y La Beatriz), con menores capacidades naturales de aireación respecto a las otras series, presentaron los mayores riesgos de sufrir estos eventos de excesos hídricos. A su vez, los suelos clasificados como Haplustoles énticos y Ustipsamments típicos, de clases texturales más gruesas, registraron menores riesgos de sufrir períodos de anegamiento.
DELIMITACIÓN DE MACRO-AMBIENTES En función de las características climáticas, edáficas y topográficas, se lograron caracterizar, diferenciar y delimitar cinco macro-ambientes representativos para la Chacra Sur de Córdoba, denominados: "Este", "Centro", "Transición", "Oeste" y "Sur" (Figura 4), en los que se distinguen las características detalladas en la Tabla 1.
CONSIDERACIONES FINALES
La zona este de la Chacra sur de Córdoba presenta una mayor oferta hídrica que la zona oeste y un período libre de heladas más extenso. Además, posee suelos más desarrollados, con menores porcentajes de arena, lo que posibilita una mayor retención hídrica, una mejor aptitud productiva y una menor susceptibilidad a la erosión eólica. Todas estas características llevan a que en el oeste, las ventanas productivas sean más acotadas y la planificación de los sistemas más compleja. Por ejemplo, la combinación de reducida y variable oferta hídrica en el oeste, junto con la baja capacidad de almacenamiento de agua de los suelos, dificulta la introducción de más de un cultivo por año. Por este motivo, se requiere de una muy buena planificación para eficientizar la captura de los recursos.
Por otro lado, para la zona este donde la oferta hídrica es mayor y las ventanas pro- ductivas son más extensas, la intensificación con más de un cultivo por año puede ser una alternativa rentable para aumentar la captura de recursos y aumentar la sustentabilidad de los sistemas.
La caracterización de los macro-ambientes para la zona de influencia de la Chacra permite un conocimiento más detallado de las problemáticas. Por ejemplo, puede que las problemáticas de un macro-ambiente no estén presentes en otro o que los umbrales de referencia de los indicadores utilizados para la determinación de las problemáticas no sean los mismos debido a condiciones naturales diferentes.
Es por ello que el conocimiento e interacción de las variables climáticas y edáficas nos permiten seleccionar y ajustar las prácticas de manejo (fecha de siembra, elección de cultivares, intensificación de las rotaciones, fertilización, etc.) para los distintos ambientes y así poder eficientizar los sistemas productivos, mejorando la capacidad productiva de los suelos.
Tabla 1 Características generales para cada macroambiente delimitado en la Chacra Sur de Córdoba. El macro-ambiente sur no se incluye dentro de la tabla ya que los productores de la Chacra no están dentro de ese ambiente.