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Nuevo ciclo para la Chacra Bandera: ambientación, nutrición, plagas y malezas, y alternativas productivas
La Chacra Bandera inicia su tercer ciclo dentro del Sistema Chacras haciendo foco en la ambientación de los sistemas, el manejo de excedentes hídricos y los suelos salino-sódicos, el ajuste nutricional y el desarrollo de nuevas alternativas productivas
Por: : Vigliecca, E.N. 1 ; Sciarresi, C. 2 1 Gerente Técnico de Desarrollo (GTD) Chacra Bandera, Sistema Chacras, Aapresid. 2 Coordinador Técnico Zonal (CTZ), Sistemas Chacras, Aapresid
Luego de haber abordado el estudio de la biología de malezas y sus estrategias de control químico y cultural, promoviendo la estabilidad y sustentabilidad de los sistemas productivos locales, hoy arranca un nuevo ciclo para la Chacra Bandera redireccionando su enfoque hacia la ambientación de los sistemas, el manejo de los excedentes hídricos y los suelos salinos-sódicos, el ajuste en la nutrición, y el desarrollo de nuevas alternativas productivas.
¿POR QUÉ LA CHACRA BANDERA CAMBIA LA TEMÁTICA EN SU NUEVO CICLO?
En las últimas décadas, se registró un progresivo aumento de la frontera agrícola, especialmente de cultivos como la soja, sobre superficies semiáridas del noreste argentino (Minetti y Sierra, 1983). El cambio, el uso del suelo de zonas de ecosistemas boscosos a producción agrícola/ ganadera, trajo aparejado un cambio en el equilibrio ecosistémico y aceleró los procesos de degradación del suelo.
Por otro lado, la transformación en el uso de los suelos, no es el único factor que condiciona la producción agropecuaria en la zona. También se observó un cambio del régimen térmico e hídrico, según la clasificación de Thornthwaite (1948), convirtiendo un clima semiárido en subhúmedo-seco (Acuña, LR et al., 2004). Además, los aumentos en las precipitaciones llevaron a severas situaciones con un consecuente ascenso del nivel freático (Gimenez R., 2005), especialmente en los departamentos Belgrano y Taboada. Este ascenso, en algunos casos, fue acompañado de sales y sodio, agudizando la problemática.
Los aumentos en el régimen de precipitaciones y consecuentemente en la disponibilidad hídrica, lleva a reorientar los planteos en las rotaciones hacia el aprovechamiento de los excedentes. Las alternativas se orientan a intensificar y diversificar las rotaciones para lograr ser más eficientes en el uso del recurso agua y suelo. Sin embargo, esta ocupación sostenida del recurso suelo puede generar un cambio en los niveles de nutrientes disponibles. Es por ello que es necesario ajustar el manejo de las fertilizaciones para poder aumentar la capacidad productiva del sistema.
A partir de este escenario y a raíz de las problemáticas mencionadas, surge el presente proyecto como iniciativa propia de los productores y asesores de la zona Bandera con la finalidad de mantener y/o mejorar la capacidad productiva de la empresa agropecuaria a través de la intensificación, la diversificación y la nutrición, en función de las limitaciones ambientales.
Figura 1 Miembros de la Chacra Bandera recorriendo un ensayo de variedades de trigo.
Actualmente la Chacra Bandera está conformada por 19 miembros, técnicos agrónomos y productores (Figura 1), abarcando un total de 135.000 has agrícolas aproximadas. Su zona de influencia abarca los departamentos Taboada y Belgrano, delimitada al norte por la localidad de Juríes, al sur con el río salado, al este con la ruta interprovincial y al oeste con la localidad de Añatuya.
DIAGNÓSTICO INICIAL
Para identificar las problemáticas principales, se realizó una encuesta a los miembros de la Chacra, que fue complementada con recorridas a campo. Esto permitió entender cada sistema productivo y poder ajustar el diagnóstico.
Las rotaciones más frecuentes entre los productores de la Chacra fueron soja – maíz/trigo (50 %) y soja/maíz con la incorporación de cultivos como algodón y girasol (50 %) (Figura 2a). Los cultivos de servicios complementaron las secuencias de cultivos en el 42 % de los casos (Figura 2b).
En los últimos años, el 85 % de los miembros de la Chacra Bandera, presentó problemas de excedentes hídricos por ascenso del nivel freático (Figura 3a) y esto los impulsó a transitar un proceso de intensificación en las rotaciones, incrementando el número de cultivos por año. En algunas situaciones, este ascenso favoreció la disponibilidad de agua en las rotaciones (napa con bajo contenido de sales) y en otras, el manejo de las rotaciones y uso del excedente hídrico se complejizó debido a la presencia de sales y sodio. Esto llevó a que el 72 % de los productores vean al ascenso freático como una oportunidad y un 28 % como una limitante.
Un 63 % de los suelos de la Chacra presentaron limitantes por ascenso de la napa, siendo el 42 % por la presencia de sales y 21 % por la presencia al mismo tiempo de sodio (Figura 3c). Además, se observa que en ciertas ocasiones los suelos con limitantes salinas/sodicas van acompañados de un manejo diferencial. Dentro de los miembros de la Chacra, el 40 % realiza algún manejo específico sembrando cultivos con cierto nivel de tolerancia (27 %), o utilizando enmiendas o pasturas para disminuir la presencia de sales (13 %). En cambio, en el 60 % de los casos, los productores no realizan un manejo diferencial (Figura 3d).
Figura 2 Resultados del diagnóstico inicial de la Chacra: rotaciones más frecuentes e incorporación de cultivos de servicio. Sj: soja, Mz: maíz, Al: algodón, Gs: girasol.
Figura 3 Resultados del diagnóstico inicial de la Chacra - excedentes hídricos.
Figura 4 Resultados del diagnóstico inicial de la Chacrafertilización.
Con respecto al aumento de la cantidad de cultivos por año, en la mayoría de los casos, no fue acompañada de un ajuste de la rotación acorde a las limitantes del ambiente ni tampoco de un plan nutricional adecuado (Figura 3d – 4).
Finalmente, el planeamiento de la fertilización de los cultivos en base a un diagnóstico inicial del estado nutricional del suelo, en el 32% de los casos no se realiza o es muy esporádico (siendo la campaña 2019/2020 la primera en la que se realizaron estos muestreos). Además, el 31 % realiza una medición cada 1-2 años y sólo el 37 % hace un diagnóstico inicial en cada campaña (Figura 4a). Sin embargo, la realización de los muestreos de suelos no garantizó que las fertilizaciones sean ajustadas a las necesidades del cultivo, ya que el 50 % de los casos ajustan la nutrición al margen económico de la actividad (Figura 4b). Otro dato no menor es que estas fertilizaciones se realizan casi exclusivamente en base a nitrógeno, y para las gramíneas (trigo, maíz), y en pocas ocasiones para girasol, algodón y sorgo (Figura 4c).
ÁRBOL DE PROBLEMAS DE LA CHACRA
A partir del diagnóstico realizado, se identificaron las problemáticas principales a abordar en este nuevo ciclo de la Chacra y que se encuentran resumidas en el árbol de problemas en la Figura 5. Dentro de las problemáticas, se destacan como principales las que se mencionan a continuación:
• Falta de un manejo diferencial según los ambientes de producción.
• Intensificación de los sistemas agrícolas ineficiente en cuanto a balance hídrico, nutricional y rotacional.
• Falta de una diversificación y agregado de valor de la producción.
El árbol de problemas pretende expresar las causas (rosa) y consecuencias (naranja) de las problemáticas actuales presentes en la Chacra. La falta en el ajuste por ambientes de producción y de un plan nutricional ajustado a la rotación, el desconocimiento de la dinámica de plagas y malezas en el marco de la intensificación, y la falta de in- corporación de cultivos de servicios y de un plan a largo plazo, son las problemáticas principales que permiten orientar a la Chacra en 4 grandes ejes de profundización: ambientación, nutrición, plagas y malezas, y desarrollo de alternativas productivas.
Es por ello que, para tener un avance satisfactorio de la Chacra en el próximo ciclo, se pretende realizar un ajuste tecnológico para mejorar la productividad de los sistemas actuales y estudiar el desarrollo de alternativas productivas aplicables a los ambientes de producción zonales, para así disminuir la brecha en la capacidad productiva de la empresa agropecuaria.
LÍNEAS DE TRABAJO DE LA CHACRA
Como primer paso dentro de la Chacra se pretende avanzar en el conocimiento de los ambientes dentro de su zona de influencia, profundizando sobre el conocimiento de cada ambiente posible en la región, para establecer criterios de manejo acordes para cada uno.
También se plantea la utilización de lotes representativos para las zonas inundadas-salinas/sódicas, en los que se llevarán a cabo ensayos de larga duración, planteando una mitigación y posible recuperación de los suelos, por el uso de enmiendas químicas en combinación con cultivos de renta y pasturas, estudiando la respuesta de los tratamientos en un plazo de 3 años.
Por otro lado, para lograr el objetivo de acortar la brecha productiva, se busca un ajuste en los planteos de nutrición, estudiando la manera de eficientizar la nutrición de los cultivos a través de la fuente o las fertilizaciones más balanceadas. Se estudiarán situaciones puntuales de utilización de distintas fuentes de fertilizantes nitrogenados en gramíneas, en comparación con fertilizaciones más balanceadas (con aporte de Azufre, Fósforo y Potasio en distinta proporción).
Por otro lado, se evaluará el aporte de nitrógeno biológico de las leguminosas (vicia, soja, arveja, poroto, Melilotus cv. Munay, etc.) mediante la medición de la dinámica del nitrógeno en los cultivos sucesores.
Figura 5 Árbol de problemas de la Chacra Bandera para el ciclo 2020-2023
La Chacra también pretende avanzar en el conocimiento de aquellas plagas que pudieran surgir en los nuevos planteos de intensificación. Se cree que al incrementar el número de cultivos por año, se podría generar la formación de puentes verdes que llevarían a mantener altos ciertos niveles poblacionales de algunas plagas.
Finalmente, la Chacra también se orienta a avanzar en el conocimiento de cultivos especiales y estudiar su factibilidad biológica, industrial y comercial en la región. Para ello, se planteará una primera etapa de revisión bibliográfica, de intercambio de información en talleres y visitas a establecimientos modelo que hayan introducido este tipo de cultivos. En una instancia final, la Chacra orientaría sus estudios a la incorporación de los cultivos especiales en sus rotaciones, ajustando el manejo de los mismos.
REFERENCIAS
• Acuña, LR, Minetti, LJ, Angueira, MC, 2004: La expansión agrícola en Santiago del estero y clima asociado. X Reunión Argentina y IV Latinoamericana de Agrometeorología.
• Giménez, Raúl: Impacto hidrológico de distintas estrategias agrícolas en el Chaco - Tesis presentada para optar al título de Doctor. Ingeniero Agrónomo – Universidad de BsAs, 2005.
• MINETTI, J.L. y E.M. SIERRA,1983: Persistencia de días secos en el área cañera del Noroeste Argentino. RIAT 60, 97-104.