XIII Congreso El Futuro y los Cambios de Paradigmas

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STAFF Coordinación General Santiago Lorenzatti Área Técnica Andrés Sylvestre Begnis Agustín Bianchini Daniel Peruzzi Joaquín Rabasa María Eugenia Magnelli Diego García Área Administrativa Celina Trucco Facundo Acosta Vanesa Sterpone Guillermo Vidal María Laura Rosas Analía Pandolfi Área Comercial Walter Tanducci Carla Baratini Romina Sudack Ezequiel Schnyder Natalia Mettifogo Área Calidad Celina Trucco Facundo Acosta Secretaria de presidencia Daniela Moscatello Traducciones Inglés-Castellano María Alejandra Bava mabava@citynet.net.ar


COMISION DIRECTIVA Presidente Jorge Romagnoli Vicepresidente Cesar Belloso Secretario Mario Nardone Prosecretario Mario Chesta Tesorero José Araya Protesorero Pablo Spelanzon Vocales Titulares Rogelio Fogante Hugo Ghio Gustavo Grobocopatel Gastón Fernández Palma Roberto Peiretti Horacio Agüero Vocales Suplentes Germán Fogante Alberto Marchionni Ronaldo Kuhlmann Julio Mayol Martín Ambrogio Telmo Trossero Comisión Revisora de Cuentas Pedro Barbagelata Juan Carlos Mettifogo Aimar Dimo Presidente Honorario Victor Trucco


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XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas

INDICE CONFERENCIAS - La historia del concepto de paradigma en la ciencia y la agricultura.Otto Solbrig

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- Los cambios de paradigma y el futuro. Víctor Trucco

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- El carbono en los sistemas agrícolas y su impacto en la fertilidad física del suelo. Nelly Blair

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- La gestión de recursos humanos y la transformación. Enrique Di Lucca

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- Cuantificación agronómica del aumento de materia orgánica del suelo en SD. D. Reicosky y D. Archer

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- Efecto de largo plazo de la SD y de rotaciones de cultivos sobre los rendimientos, el carbono y nitrógeno orgánico en un suelo argiudol típico en Marcos Juárez. Alfredo Lattanzi, Juan Arce, Hugo Marelli, Claudio Lorenzon y Tomás Baigorria

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- Hacia una nueva gestión de la empresa agropecuaria. El caso «La Redención-Sofro». Marcos Rodrigué

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- Hacia un nuevo paradigma tributario en el agro. Juan Llach

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- Los amarantos: un cultivo para el siglo XXI. Federico Trucco

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- La extrema regulación de OGM es responsable de millones de muertes. Ingo Potrykus

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- Cambios de paradigmas en la comunicación del sector agropecuario. Mario Mactas

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III SEMINARIO INTERNACIONAL DE SOJA - Novedades en calidad de granos y semillas de soja. R. Craviotto y M. Arango

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- Biocombustibles: una oportunidad que el agro no puede desperdiciar. Claudio Molina

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- La evolución de las excepciones al derecho del obtentor en las actas 1978 y 1991 de la convención de UPOV. Miguel Rapela

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- Roya de la soja: experiencias de la Fundación MT. Darío Hiromoto

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- PSA Peugeot Citröen Biodiesel Project. Beatrice Perrier Maurer y Gérard Belot

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- Influencia de los granos verdes en la industrialización. Jorge Tanoni

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- La experiencia francesa respecto a la protección de la propiedad intelectual de las semillas. Antoine de la Soujeole

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IV SIMPOSIO DE NUTRICIÓN VEGETAL EN SD - Pérdidas de nitratos por lixiviación en el sudeste de la provincia de Buenos Aires. José Luis Costa, Martín Zamora y Virginia Aparicio 131 - Estrategias de fertilización nitrogenada para la obtención de trigos con calidad de exportación. Néstor Darwich

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- Manejo de la nutrición vegetal en el N de Santa Fe y SE de Santiago del Estero. Pablo Godoy

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- Modelos de respuesta para la aplicación variable de nitrógeno en maíz. Matías Ruffo

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- Avances en la utlización de sensores remotos para manejo de nitrógeno de maíz. Ricardo Melchiori, Octavio Caviglia, Agustín Bianchini y William Raun

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- Manejo de fertilizantes de azufre en cultivos y pasturas. Graeme Blair

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- Análisis de la cadena de fertilizantes en la Argentina. Carlos Capparelli

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- Soil biology, plant health and nutrition and food quality. Jill Clapperton

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PANELES «NUEVOS PARADIGMAS EN LOS RASTROJOS» Calidad y salud de suelos: indicadores y su relación con las prácticas agrícolas. - Efecto del tránsito en húmedo sobre el suelo y los cultivos en sistemas de siembra directa. Guillermo Gester y SIlvina Bacigaluppo.

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- Efecto de las rotaciones y el laboreo en la calidad del suelo. Alejandro Morón

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- Reflexiones acerca de los indicadores de salud de suelos. Gustavo Moscatelli y Carlos Irurtia

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- Contenido y calidad de la materia orgánica: importancia del balance de carbono. Juan Galantini

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Sistemas productivos I: las rotaciones como estrategia central. - Rotaçao de culturas e qualidade fisica do solo em semeadura direta. Cassio Tormena y Jorge Machado

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Hacia un nuevo paradigma en la relación entre sustentabilidad y producción

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- La agricultura chaqueña: ¿modelo para el nuevo paradigma? Juan Adámoli

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- Entre silla y caribdis. Otto Solbrig

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- Los escenarios globales y la siembra directa como paradigma para alcanzar una producción responsable. Roberto Peiretti

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XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Pulverizaciones: en busca de la eficiencia. - ¿Cómo podemos aumentar la eficiencia de la aplicación aérea? Alan Mc Cracken

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- Pulverizaciones terrestres: en busca de la eficiencia. Rubén Massaro

257

Sistemas productivos II: ganadería en SD. - Uso eficiente del agua en los sistemas ganaderos. Rodolfo Gil

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- Leucaena: una herramienta fundamental en la formación y recuperación de pasturas en los trópicos. Alfred Fast Schmidt

273

- Sistemas ganaderos en siembra directa- tambo. Augusto Tamagnini

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Biología de suelos. - Hacia nuevas tecnologías biológicas para mejorar el crecimiento y los rendimientos de los cultivos. Stewart Smith y Martín Díaz Zorita.

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Certificación ambiental de la SD. - Conceptos para un programa de certificación en SD. D. Reicosky

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- Certifiçao de qualidade agroambiental no sistema plantio direto brasileiro. Ivo Mello

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Experiencias regionales. - Experiencias productivas de los grupos regionales de AAPRESID. César Belloso

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Biocombustibles: el nuevo paradigma energético. - Biocombustibles: visión de los rastrojos. Gastón Fernández Palma

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- Proyectos de energía locales «desde la concepción hasta la finalización. David Kolsrud

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La siembra directa como fenómeno global. - Europe: the developing continent regarding conservation agriculture. Gottlieb Basch

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XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas

LA HISTORIA DEL CONCEPTO DE PARADIGMA EN LA CIENCIA Y LA AGRICULTURA. Otto T. Solbrig Universidad de Harvard (EEUU)

Ningún socio o participante en las reuniones de AAPRESID puede mantener que no ha oído hablar de paradigmas. Es la palabra preferida de Víctor Trucco y la plana directiva. ¿Pero qué es un paradigma, de donde viene esa palabra y que significado tiene? Estas son las preguntas que voy a tratar de contestar hoy haciendo énfasis en la agricultura y la ciencia. De acuerdo al Diccionario de la Real Academia un paradigma es “un ejemplo, o ejemplar.” La palabra nos viene del latín, paradigma, y a su vez del griego en que tenía el mismo significado de ejemplo. Pero ese no es el uso que le damos a la palabra en AAPRESID. Más bien usamos la palabra paradigma en el sentido que le ha dado la ciencia moderna siguiendo el trabajo seminal del filósofo de la ciencia Thomas Kuhn1 en sus estudios sobre la manera en que van cambiando a través del tiempo las ideas científicas. Cuando Victor nos incita a “cambiar de paradigma” no nos está pidiendo que usemos un nuevo ejemplo, pero que usemos nuevas ideas, nuevas maneras de ver las cosas. Paradigma en este contexto es sinónimo con la idea de modelo, palabra que también esta relacionada con el concepto de ejemplo. Veamos entonces como evolucionó este concepto y que dice Kuhn sobre revoluciones científicas y que podemos aprender de esto. La concepción del modelo científico es muy sencilla. El científico explora la naturaleza con el objetivo de entender su funcionamiento usando una serie de herramientas lógicas que se conocen (no muy profundamente) como “El método cientí-

fico.” De acuerdo a los cánones del método científico, el investigador aísla un problema que quiere estudiar. Por ejemplo el movimiento de los astros. Para ello primero hace observaciones y mediciones. Así, observaría que el sol sale todas las mañanas en el este, que describe un arco en el cielo a través del día y se pone en el oeste, y que esto ocurre día tras día, y que ocurre no sólo en donde se hacen las observaciones – digamos Alejandría,—pero también en la Grecia clásica en Roma y en España, lugares a donde nuestro científico que llamaremos Ptolomeo ha viajado. De estas observaciones nuestro Ptolomeo deduce que el sol debe dar vuelta a la tierra, ya que se pone en el oeste y sale en el este, y de ello deduce correctamente que la tierra también es una esfera como el sol y que durante la noche el sol esta iluminando la otra mitad de la tierra. Hasta aquí nuestro modelo –o paradigma—esta de acuerdo con las observaciones que hemos hecho. La teoría opuesta –que el sol esta fijo y es la tierra la que da una revolución sobre su eje cada 24 horas no es compatible con la observación de que la tierra es muy estable. Si estaría rotando deberíamos notar un viento fuerte como lo que pasa cuando corremos o galopamos en un caballo y eso no lo experimentamos. Además esta el problema de que porque no nos caemos al espacio durante la noche cuando estaríamos con la cabeza para abajo. Ptolomeo también observó los movimientos de la luna y concluyó usando las mismas deducciones que esta revuelve alrededor de la tierra al igual que el sol. Pero cuando

1 Kuhn, T. S. 1962. The Structure of Scientific Revolutions. Chicago, University of Chicago Press; Kuhn, T. S. 1957. The Copernican Revolution/ Cambridge, Ma. Harvard University Press.

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observamos las estrellas en el firmamento nos encontramos con una gran sorpresa. La mayoría de ellas giran de este a oeste por la noche al igual que lo que observamos en el sol – pero unas pocas—que ahora sabemos son los planetas tienen una trayectoria diferente. Sin entrar en todos los detalles porque esta no es una clase en astronomía los griegos bajo la dirección de Ptolomeo describieron un sistema de esferas, para explicar lo que veían. El Universo está delimitado de acuerdo a este esquema por una gran esfera que contiene todas estrellas, exceptuando el sol, la luna y los planetas. La tierra está fija en el centro de la esfera. Esta esfera (y aún usamos la analogía de la esfera con las estrellas) es muy grande y ella gira alrededor de la tierra y la posición de las estrellas en esa esfera es fija. Dentro de esa esfera hay otras esferas mucho más pequeñas o epiciclos y trasparentes, una para cada planeta, la luna, y el sol. Estas esfera giran alrededor de la tierra pero a su vez los planetas giran dentro de esas esferas. Ajustando el tamaño de cada esfera, Ptolomeo presentó un modelo que explicaba con cierta precisión las observaciones astronómicas del mundo clásico, todas ellas hechas sin instrumentos y con mediciones de lo más rudimentarias. Este modelo, o teoría, o paradigma en que los planetas, la luna y el sol todos giran alrededor de la tierra y que concuerda con la experiencia de todos nosotros, fue aceptado en el mundo antiguo y prevaleció también en la Edad Media. En el siglo XV y XVI varios astrónomos europeos, particularmente el danés Tycho Brahe pudieron realizar mediciones mucho más precisas y exactas del movimiento de los planetas y descubrieron de que los planetas describían elipses y no círculos, lo que obligaba a describir más esferas dentro de las esferas de los planetas para explicar sus movimientos creando un modelo tremendamente complejo. La solución al problema como sabemos se la debemos a Copérnico que describe el sistema heliocéntrico en 1543 en su obra De Revolutionibus Orbium Caelestium. De acuerdo a Copérnico la tierra gira sobre si misma cada 24 años y además gira alrededor del sol lo que lleva una año. Este sistema es mucho más sencillo que el Ptolomeico. Sin embargo la oposición al sistema Coperniciano fue muy grande y pasaron más de cien años antes que fuera aceptado. Como sabemos, aún cuando Galileo mostró en forma conclusiva, con el telescopio que había inventado, que la tierra giraba alrededor del sol y que los planetas tenían lunas satélites, la iglesia lo obligó a callar e impuso como doctrina el sistema Ptolomeico. ¿Porqué?

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De acuerdo a Kuhn el modelo clásico del funcionamiento del método científico es incorrecto. Los científicos (y por analogía otros actores sociales) cuando encuentran inconsistencias entre el modelo o teoría científica y las observaciones y experimentos en la naturaleza, no abandonan la teoría y formulan una nueva como deberían hacerlo de acuerdo al modelo clásico del método científico. En cambio lo que hacen generalmente es modificar el modelo que están usando para adecuarlo a las nuevas observaciones y experimentos. En muchos casos esas modificaciones resultan en una teoría explicativa más robusta, pero en muchos otros casos el resultado es una teoría más compleja. Cuando la teoría es fundamentalmente errónea este proceso de ajuste eventualmente resulta en un modelo muy complicado y con poco valor predictivo. Es en ese momento en que se produce lo que Kuhn llama una “revolución científica.” Bajo el liderazgo en la mayoría de los casos de científicos jóvenes una nueva teoría es propuesta, más sencilla y con mayor poder explicativo. El problema en ese momento es que la nueva teoría generalmente no resuelve todos los problemas y por ende provoca resistencia por parte de científicos establecidos, cuya labor teórica es cuestionada por la nueva teoría. El resultado es controversias que a veces suelen ser bastante acerbas. Eso es lo que le pasó a Galileo. A pesar de que el sistema Coperniciano que defendía Galileo era más sencillo que el sistema Ptolomeico con el sinfín de esferas dentro de esferas para las cuales no existía ninguna evidencia empírica. Pero la cúpula eclesiástica tenía mucho prestigio invertido en el sistema Ptolomeico y utilizó su poder político para hacer callar a Galileo. Su victoria sin embargo fue breve, ya que los científicos jóvenes, sobre todo en los países del norte de Europa tal como Kepler, Descartes, y Newton aceptaron el sistema heliocéntrico y mostraron su mayor poder explicativo. La resistencia se debió también a que el nuevo sistema –si bien más sencillo— tampoco explicaba bien el movimiento de los astros, ya que carecía de un mecanismo que explicara el movimiento de los planetas y las estrellas. Interesantemente cuando Newton propone sus leyes de la gravedad que explican el movimiento de los diversos astros, Newton también encontró resistencia. Otros ejemplos de revoluciones científicas que crearon controversia son la introducción de la teoría de la evolución o la deriva de los continentes. Lo que las “revoluciones científicas” demuestran es que la ciencia al igual que cualquier otra actividad humana es influida por las características humanas de celos, competencia por el


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas poder, intereses personales, etc. Si bien nosotros los científicos creemos que somos completamente objetivos, eso es un mito. Pero lo que también muestra el análisis de Kuhn, es que para introducir una nueva teoría, el científico debe mostrar no sólo que tienen poder explicativo en relación a un fenómeno natural, pero que es mejor que el modelo en boga, dado que éste es apoyado por figuras científicas de peso. ¿Podemos aplicar este concepto a la agricultura? Por analogía yo creo que si y la verdad que en la agricultura se habla también de “revoluciones.” Un análisis de la dinámica que acompaña la introducción de nuevas tecnologías, muestra la misma dualidad de “innovadores” y “conservadores” aún en casos en que las nuevas tecnologías son superiores. ¿Por qué sólo 50% aproximadamente de los agricultores pampeanos han adoptado la siembra directa? ¿Y porqué de esos que la aceptan más de la mitad continúan arando sus campos cuando plantan maíz negando las ventajas del sistema de siembra directa? Se me dirá que se debe a razones económicas, o que la siembra directa no funciona con maíz, pero la verdad es que siempre ha habido resistencia a la introducción de nuevas tecnologías. Cuando viví en la Patagonia había un vasco que insistía en arriar su ovejas de a pié y no de a caballo porque “así se hace en el Viejo Mundo y es mejor.” Si aceptamos entonces que podemos utilizar el concepto de revolución científica en la agricultura, ¿Cuáles han sido los cambios más importantes de paradigmas en la historia de la agricultura? El cambio mayor claro está fue la adopción de la agricultura hace 10,000 años, que ocurrió independientemente en por lo menos siete regiones del mundo. No tenemos ninguna evidencia de lo que pasó entonces porque no se había adoptado la escritura, pero sabemos que trascurrieron entre tres y siete mil años entre su introducción y su adopción como principal fuente de alimentos.

Hoy estamos viviendo una nueva revolución agrícola, de la cual la siembra directa es sólo un aspecto. Otros son la biotecnología, la organización en redes, y los nuevos mecanismos de manejo de la propiedad. La agricultura se ha trasformando en agronegocio. Y nuevamente experimentamos una enorme oposición, con predicciones de envenenamiento colectivo y desastres ecológicos debido a las nuevas variedades biotecnológicas; de pauperización del campesinado; de las consecuencias sociales de la desaparición del pequeño agricultor, etc. Hasta oímos de problema con la siembra directa. Pero como con otras “revoluciones agrícolas” a medida que los nuevos sistemas muestren ventajas serán adoptados y dentro de cincuenta o cien años éste será otro capítulo en la historia. Pero quiero cerrar con una nota positiva. Se dice que la historia la escriben los vencedores, y así es. Pero en la historia agrícola las oposiciones a los cambios de paradigmas juegan un rol muy importante. Los críticos de la biotecnología agrícola han señalado peligros en esta nueva tecnología que ha obligado a desarrollar un sistema riguroso de controles; las críticas a la explotación de la mano de obra hace que haya leyes laborales y una conciencia de la importancia del trabajador por parte del capital; los que critican la siembra directa hacen que pongamos más atención en reducir la compactación, etc. etc. Para concluir quiero felicitar a Victor Trucco por haber introducido el concepto de paradigma en AAPRESID y en el léxico argentino. No será joven en años, pero lo es en espíritu, y además es un verdadero revolucionario. Efectivamente debemos de cambiar de paradigma en la Argentina, pero eso es otra cosa.

Una segunda revolución, que llevó cerca de 500 años para completarse, fue el abandono de la agricultura comunal que prevaleció en la Edad Media que fue reemplazada por el sistema de cultivo individual que aún prevalece. La adopción de maquinaria agrícola en el siglo XIX fue otro cambio de paradigma que fue resistido por sobre todo los trabajadores rurales que durante un tiempo se dedicaron a destruir la maquinaria, sin saber que este cambio resultaría en mucho más oportunidades laborales bien remuneradas que las que existían. 13


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LOS CAMBIOS DE PARADIGMA Y EL FUTURO. Víctor H. Trucco Presidente Honorario de AAPRESID

Mi propósito No nos podemos resignar a un destino mediocre para Argentina. Hemos pasado por distintos momentos, en los que parecía que se iniciaba una nueva etapa en la que el país podría despegar y con él, sus habitantes. No se trata de un nuevo tiempo de felicidad, del hombre nuevo o del éxtasis. No se trata de slogan, de buenas intenciones, de enunciar soluciones, como producir “inclusión social” y desarrollo económico, con mejor distribución de la riqueza. Han pasado muchos ciclos de aspiraciones y frustraciones. Algo no funciona, no dudo que los protagonistas desean triunfar; pienso que lo que falla es darnos cuenta de porque fracasamos. Mi propósito es contribuir al proceso necesario de darnos cuenta, como nos dimos cuenta en el agro y así empezamos a sembrar soja, luego a hacer siembra directa y últimamente a aplicar la biotecnología. Tenemos que usar estos casos para aprender, ¿porque no creíamos, como nos dimos cuenta, por que cambiamos y como triunfamos? Ustedes recuerdan que estos procesos fueron precedidos por conceptos, como que la soja no venía en Argentina, no venía en Marcos Juárez, no venía en el sudeste, etc. y cuando se empezó a sembrar con conocimiento, la soja vino en Ar-

gentina, vino en Marcos Juárez, en el sudeste y también en el NOA y en el NEA. Sin embargo no se ha aprendido de estos cambios, si bien se han aceptado los resultados económicos, no se ha comprendido la razón por lo que ha ocurrido este “boom”. Precisamente se habla de boom, palabra cuyo significado según el diccionario de la Real Academia Española, es el de: “éxito o auge no previsto”. Me pregunto, ¿Quién no previó el éxito de la soja? El éxito fue sorpresa para los que no se dieron cuenta; para los que creen que en agro los resultados vienen solos, que con nuestros recursos naturales y un poco de suerte, cualquiera tiene éxito; que no es necesario darse cuenta, innovar, invertir y tomar riesgo. Para los que estuvimos involucrados, desde los productores, los fabricantes de maquinaria agrícola, la industria aceitera, semilleros y tantos otros no fue algo imprevisto, fue un resultado esperado de lo que hicimos. Mi propósito es explicar el proceso de estos cambios, porque es lo que como argentinos tenemos que aprender; para explicar lo que pasa en Argentina en términos sojeros; estamos como si siguiéramos creyendo que la soja no viene en Argentina. Hagamos un ejercicio como productores, ¿como estaríamos sin soja? y también podemos imaginar como estaría Argentina, si no nos hubiéramos contado con los recursos de la soja y el impacto de este cultivo en la economía del país. 15


Lo que ocurrió con el cultivo de soja, es un resultado de un cambio de paradigma.

cia, con convicción. Los mitos, constituyen ilusiones que ayudan a sobrellevar la vida.

Pero la necesidad de cambiar paradigmas, no es algo solamente necesario para la agricultura, es necesario en todos los campos.

Me quiero referir a los “paradigmas”, porque pienso que si comprendemos su concepto, nos resultará fácil empezar a construir una visión de un futuro mejor, que nos entusiasme a luchar por el y nos ayude a salir de este circulo vicioso.

Si como país no comprendemos la necesidad de cambiar los paradigmas, no podremos superar las dificultades que nos aquejan. No es mi intención hacer un balance, una evaluación histórica, ni tampoco buscar culpables. Sólo nos queda el futuro, no podemos cambiar lo ocurrido, el pasado. Para tener un futuro mejor es necesario aprovechar las oportunidades que se nos ofrece, tenemos que cambiar nuestra forma de pensar y ser receptivos a los cambios, darnos cuenta y cambiar. Hacer cosas de otra manera y tener otros resultados. No importa cual es la razón, el argumento, pero sí, es claro que si seguimos haciendo lo mismo, tendremos los mismos resultados. Si hacemos las cosas mal, salen mal. El profesor Otto Solbrig suele decir: “a los argentinos no les va mal por ser como son, sino por hacer lo que hacen”. Francesco di Castri nos traído permanente mente mensajes, para ayudarnos a reflexionar respecto de nuestros paradigmas, nos ha mostrado cuales son los países perdedores y los ganadores; nos ha inculcado los paradigmas de la sociedad de la información y el empowerment. Es hora de transformar los mensajes en acción. Mi experiencia ha tenido que ver con lo agrícola: como proceso biológico; como empresa, en lo que hace a conceptos de gestión de negocio; y en lo social: en lo que hace al espacio rural y el desarrollo humano de los productores y sus comunidades. Creo que de nuestra experiencia se puede aprender. Para aprender primero me quiero referir a los “mitos”, esos hechos de la mente en que se funda la moral social. A los “mitos”, los entiendo como formas de pensar, creencias arraigadas, no importa que sean verdaderas, lo importante es que los individuos crean en ellas y actúen en consecuen-

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Los mitos dan lugar a paradigmas. Los mitos tienen que ver con lo que pensamos y los paradigmas con lo que hacemos. De allí que si estamos equivocados en lo que pensamos, lo que hacemos en consecuencia no da los resultados esperados.

Los paradigmas y sus mitos: La palabra paradigma fue originalmente un término científico, y en la actualidad se emplea por lo general con el sentido de modelo, teoría, percepción, supuesto o marco de referencia. En un sentido más general, es el modo en el que “vemos” el mundo, no en términos de la vista, sino como percepción, comprensión, interpretación. (Sthephen R. Covey) Dice Covey, un simple modo de pensar los paradigmas, consiste en considerarlos “mapas”. Un mapa no es un territorio, sino simplemente una explicación de ciertos aspectos de un territorio. Un paradigma es exactamente eso. Es una teoría, una explicación o un modelo de alguna cosa. Si tenemos un mapa equivocado y nos guiamos por el, nunca llegaremos al lugar buscado. Por más que pongamos empeño y atención, no podemos encontrar el sitio, más allá de nuestra actitud y buena voluntad, porque el mapa no es el corresponde. Si estamos en la ciudad de Rosario y tenemos un mapa de la ciudad de Córdoba, no vamos a encontrar la salida a Buenos Aires, fijándonos en ese mapa. De modo que podemos asimilar los paradigmas a los mapas que empleamos. Si en la vida empleamos mapas equivocados, no podremos llegar al lugar deseado. Lo que ocurre con los paradigmas, es que a veces no somos concientes de que empleamos paradigmas para resolver nuestras situaciones. Veamos un ejemplo, anteriormente pensábamos la agricultura con los paradigmas de las labranzas - aún hoy algunos siguen empleando paradigmas de labranzas – lo que suponía que antes de sembrar había que hacer labranzas para controlar


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas las malezas e infiltrar el agua de lluvia, durante los barbechos; suponía hacer labranzas para descompactar los suelos, romper el piso de arado; había que hacer labranzas para preparar la cama de siembra y luego para controlar las malezas en el entre-surco. El paradigma de las labranzas, lleva 5000 años en la agricultura, al principio las labranzas eran rudimentarias y luego se fue perfeccionando con los arados, de diferentes tipos y rejas cada vez más agresivas; en los últimos tiempos se agregaron cultivadores, vibro cultivadores, rastras de discos y rolos. Los agricultores aprendieron de labranzas, labrando. Jim Kinsella, agricultor americano, hablaba del “till-gen”, el gen de la labranza, para hacer referencia al agricultor, que desde que empieza a trabajar el campo recurre a las labranzas, como si estuviera determinado a ello genéticamente. Según el “paradigma de la labranza”, como quien busca un destino en un mapa, el agricultor sigue un objetivo productivo acompañado del arado. El mito en este caso era: “que no se podía cultivar sin arar” Hoy quienes hacemos siembra directa, hemos derrumbado este mito y superado este paradigma, porque “nos dimos cuenta” que las labranzas producían erosión de los suelos, se perdía humedad, se destruía la capilaridad, promovía la oxidación de la materia orgánica, perdida de carbono,….Hoy pensamos de acuerdo a otro paradigma, el de la no labranza, la siembra directa. Hemos innovado, que no es otra cosa que cambiar paradigmas. Este cambio de paradigmas, trajo muchos beneficios, que venimos tratando en los trece congresos de AAPRESID e infinidad de reuniones y publicaciones. Quienes no se han dado cuenta, también tienen una definición en este modelo de paradigmas, decimos que tienen una “parálisis paradigmática”. Es decir en lugar de cambiar sus paradigmas, tratan de solucionar sus problemas con paradigmas agotados, que fueron útiles en el pasado, pero yo no lo son en la actualidad. El arado no es criticable por lo que posibilito en el pasado, lo abandonamos en la actualidad, porque lo que se procuraba

con el arado ayer, hoy se consigue por otros medios, mejor, con mayor eficacia, con más sustentabilidad y productividad. Acá aparece otro concepto importante, los paradigmas, esos modelos mentales, esas ideas que aplicamos para resolver los problemas no son eternas; generalmente son útiles por un tiempo y producen un gran progreso, hasta que se muestran impotentes para resolver nuevos problemas y entonces es necesario buscar nuevos paradigmas, que nos permitan resolver los problemas que las viejas formas de pensar, ya no permiten resolver. También con los paradigmas, cambian los mitos y esta es la realidad que tenemos que aceptar, si queremos construir un futuro mejor. Tenemos que tener amplitud, para reconocer los mitos, el agotamiento de los paradigmas y vacunarnos contra la parálisis paradigmática. ¿Cuál es entonces el sentido de la palabra verdad, de lo correcto en un sentido científico?, nos podemos preguntar. La mejor respuesta que he encontrado y ayuda, es pensar que: lo realmente grande y esencial de la revolución científica es que la ciencia no pretende ser definitiva. Se trata de una tentativa organizada de “hipótesis de trabajos”. En criollo, consiste en pasarnos la vida, superando mitos, cambiando paradigmas, innovando; para lo que es necesario “darse cuenta” y “adaptarnos” a las transformaciones. Frecuentemente oímos hablar de los choques generacionales. Padres que piensan de una manera e hijos de otra. Cuando empecé a participar de las actividades agropecuaria, junto a mi padre; como es de esperar en algunas ocasiones no coincidíamos respecto a aspecto productivos, entonces mi padre me decía: “mira, ahora hacemos como digo yo, dentro de un tiempo, les tocará a ustedes (junto a mi hermano) y harán lo que les parece”. Es decir, entonces los cambios de paradigmas aguantaban una generación, sin que con esto desestime el valor de la experiencia de nuestros padres, en mi caso mi padre era un innovador. Indudablemente los individuos, con los años, nos encontramos con la experiencia de los errores acumulados y de los resultados positivos; ya no se esta tan entusiasmados por mejorarlos, sino que nos aferramos a las experiencias positivas del pasado y no interesa demasiado cambiar. Más vale

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pájaro en mano que cien volando, dice el refrán Nos vamos volviendo conservadores. Actualmente el cambio de paradigmas se ha acelerado y no es posible, esperar un cambio generacional, es necesario que los individuos asumamos que es necesario cambiar paradigmas en forma permanente, no como deporte, pero si estar atento a los cambios en la búsqueda de oportunidades.

Cambios de paradigmas y sector agropecuario. Yo voy a mencionar algunos cambios de paradigmas que se han producido en el sector agropecuario en los últimos años. Cambios que fácilmente van a ser reconocidos, aunque no se tenga conciencia que han sido cambios de paradigmas. Uno puede preguntarse, ¿qué importancia tiene saber de paradigmas, si uno se da cuenta igual? Creo que es muy caro, el precio que hay que pagar para darse cuenta de esa manera. Porque sólo nos permite reconocer los cambios de paradigmas muy grandes, los mas espectaculares y no otros. Nos permite reconocer los cambios de paradigmas, cuando alguien ya lo esta experimentando, y lo podemos comprobar cerca nuestro. Por ejemplo con siembra directa, hace más de treinta años que se planteo la posibilidad; hace más de quince que productores pioneros la realizan en nuestro país, pero una gran mayoría le llevo más tiempo, algunos no han comprendido el cambio de paradigmas en forma cabal y otros aún se resisten. En el mundo, sólo el 6% de la agricultura se práctica de acuerdo a este paradigma. Por supuesto los cambios de paradigmas no se dan sólo en el ámbito agropecuario; es más, nosotros estamos haciendo una extensión de una forma de pensar que se planteo en primer lugar para la ciencia y que hoy sostiene los enfoques de innovación y nuevos emprendimientos. En los últimos años, formas básicas de hacer las cosas han sido dramáticamente alteradas. Es decir lo que era correcto y apropiado en un momento; ha pasado a ser erróneo e inconveniente. Se produjeron grandes cambios tecnológicos y cambios profundos en las relaciones entre los países. En pocos años se pasó de un mundo bipolar, de la guerrilla subversiva en Latinoamérica y los militares represores y la 18

amenaza de China comunista; a la globalización, la desaparición de Rusia como potencia; el surgimiento de terrorismo internacional, la droga y el movimiento homosexual. Las comunicaciones satelitales se hicieron comunes y corrientes, lo mismo que la fibra óptica, el lenguaje digital e Internet. La evolución de países como Corea, Singapur y Malasia, que pasaron de la pobreza y la insignificancia, ha competir en la producción de computadora, automóviles y equipos de video. China que paso de ser la amenaza comunista para occidente a ser el país más codiciado para comercializar. Los call center de Irlanda o la industria del software de la India, marcan otro hito. Grandes cambios tecnológicas, científicos, sociales, económicos, responden a grandes cambios de paradigmas; quienes los comprenden y se adaptan han pasado a ser los países ganadores, quienes permanecen en “parálisis paradigmáticas” constituyen los países perdedores. Hoy los chinos no tienen el mismo concepto del capitalismo que teñían años atrás, han hecho esfuerzos para ingresar en la Organización Mundial de Comercio y están siendo considerados junto con la India para sumarse al grupo de los “ocho grandes”. “La sociedad del conocimiento”, representa en gran medida “el gran nuevo paradigma”, tiene que ver con que el conocimiento no sólo se incrementa día a día, sino que llegan a la gente en una forma jamás imaginada, a través de los medios tecnológicos actuales: Internet, lenguaje digital, fibra óptica, acceso masivo a la computación y el procesamiento de datos. El cerebro se ha multiplicado y con ellos aparecen nuevas oportunidades y también amenazas. Un cambio de paradigma -muy importante de comprender para nosotros, dada nuestra parálisis paradigmática- consiste en dejar de analizar los aspectos productivos de acuerdo al paradigma de la sociedad industrial: actividad primaria o agrícola; secundaria o industrial y terciaria o de servicios. Dado que es el paradigma que inspira las decisiones, las transferencias de un sector competitivo, el agrícola a otros por ejemplo. Este paradigma fue útil, pero ya no lo es más. La actividad agropecuaria actual no es una actividad que se pueda entender con paradigmas de la sociedad industrial,


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas se comprende con paradigmas de la sociedad del conocimiento. La actividad agropecuaria se entiende como una actividad compleja, profesional, interdisciplinaria, adaptada a producir en forma sustentable; a administrar el agua y los insumos; emplear genética y biotecnología; organizada como actividad de servicios secuenciales y eficientes; una agricultura de escala, pero no latifundista; una agricultura transformadora del medio rural, como un ámbito de alta calidad de vida. Una actividad más dependiente del aporte científico y tecnológico, que del esfuerzo humano. Pienso que una parte del sector agropecuario, nos dimos cuenta, cambiamos paradigmas, producimos transformaciones que arrojaron como resultado, cambios sustanciales de productividad. El ejemplo emblemático lo constituye el desarrollo de la cadena de la soja en los últimos años. Supongo que otros sectores, también han percibido cambios, se han adaptado y les ha ido bien. Sin embargo, creo que en general en Argentina, la dirigencia no ha comprendido estos cambios, los intelectuales y académicos en general tampoco, ni los comunicadores sociales y como consecuencia la población. Se que es un cargo muy grande el que hago, pero es lo que muestra la práctica; no se trata de la teoría. Pienso que lo correcto o incorrecto de nuestros actos, tienen que ver con los resultados obtenidos y la “causalidad” que se pueda demostrar en las relaciones entre acciones efectuadas y los resultados. En ocasiones no existen causalidades entre los hechos, sino mera coincidencias, y es bueno distinguir. Por ejemplo no podemos decir que Argentina se ha transformado en el primer exportador de harinas y aceite de soja, como resultado de una política visionaria, la planificación y la adjudicación de recursos del Estado. Hubieron decisiones políticas que contribuyeron indirectamente, pero no hubiera sido suficiente sin la iniciativa, la visión y el empeño puesto por el sector productivo. Entre estas podemos mencionar que disponer de un régimen de libertad económica “permitió hacer”, dio la posibilidad de tener puertos privados; también contribuyo la eliminación de las retenciones a las exportaciones agropecuarias y de

sistemas regulatorios de la comercialización, creación del INASE y CONABIA en el ámbito de la Secretaria de Agricultura; uno consagro la protección intelectual a la producción de semillas, hoy perdida y la otra permitió la liberación de las semillas genéticamente modificadas. Sin dudas hubo resoluciones que contribuyeron y potenciaron los resultados obtenidos, pero no constituyen cambios de paradigmas que procuraran obtener los resultados alcanzados con el cultivo de soja. Una prueba que no ha habido cambios de paradigmas respecto de la soja, es que se la sigue demonizando y pocos funcionarios se animan a defender cabalmente el cultivo, sin hablar de sojización, monocultivo o muestre preocupación exagerada por el avance de la frontera agropecuaria. Pero podemos reconocer los resultados de esos cambios de paradigmas respecto del cultivo de soja. Lo esencial en el “milagro sojero”, tiene que ver con los pioneros que la trajeron al país, técnicos de INTA, profesores universitarios, semilleros privados y productores emprendedores, hay que mencionar entre ellos los de la localidad de Arequito, Provincia de Santa Fe, que demostraron que la “soja venía en Argentina” y más recientemente AAPRESID y la “siembra directa”; los grupos cortos de madurez (Rogelio Fogante, el semillero Don Mario), la biotecnología (Monsanto, Nidera y los productores que comprendimos el cambio de paradigmas), la industria aceitera y los sectores comerciales (Grupo Biotecnología, Foro de Biotecnología). Esta mención no tiene objetivos reivindicativos de personas, empresas o instituciones, tiene por objeto señalar que hubo cambios de paradigmas, que hubo lucha, empecinamiento, riesgos empresarios, generosidad solidaria en participar a otros de los resultados en forma amplia. También se pretende que se comprenda, que en Argentina no todo sale mal, si las cosas se hacen bien salen bien y son resultado de buenas ideas. Si no se comprende que el milagro lo producen los cambios de paradigmas y la adaptación a los mismos; si no se comprende el protagonismos de los individuos, los ciudadanos de este país; si no se comprenden estas cosas estamos condenados al fracaso como país, porque no somos capaces de darnos cuenta de las razones de lo bueno, ni de lo malo que nos sucede. 19


Pienso que gran parte de sectores académicos y economistas, no han comprendido estos cambios de paradigmas, no se han dado cuenta. Se piensa aún que los recursos naturales, son frutos que la naturaleza nos ofrece espontáneamente y que nuestro esfuerzo consiste sólo en recoger. Que los productores agropecuarios somos individuos especialmente egoístas – angurrientos es un termino corrientemente empleado – que tenemos “una renta exagerada” de un bien, que le pertenece a la Patria.

su parálisis paradigmática los ha destruido. La verdadera revolución consiste en la adaptación. El complejo medio exterior en el que nos desenvolvemos y que llamamos: mundo; no se adapta, somos nosotros los que nos tenemos que adaptar.

Se suele poner en un plano de igualdad la extracción de petróleo o la minería con la agricultura. Unas son explotaciones de recursos no renovables, la agricultura es aprovechar condiciones naturales para producir; cuando hablamos de agricultura sustentable, pensamos en hacerla en forma permanente, preservando los recursos para las próximas generaciones. En el caso del petróleo, su fin esta próximo.

Nuevos Paradigmas Agropecuarios. Siembra Directa: representa un cambio de paradigmas respecto del uso del suelo en la agricultura. Ya no sólo se puede practicar agricultura en los suelos arables, que es como se referencia los suelos agrícola del mundo.

Es curioso, el concepto de egoísmo y de obtener una renta exagerada se emplea cuando se hace referencia a “grandes productores”; cuando el productor es un pequeño propietario, que no ha comprendido estos cambios e insiste infructuosamente con sistemas económica y ambientalmente insostenible, aparece como victima de los otros y su destrucción ambiental es comprensible. Esta clasificación de pequeño y grandes productores; una clasificación que emplea paradigmas clasista, que corresponden a una época superada, que no ayuda “al pequeño” a superar su situación y prosperar; cambiando sus paradigmas. El sentimiento de compasión al que frecuentemente se hace referencia, por razones demagógicas no les ayuda a darse cuenta y buscar un camino de superación, sino que los condena a status quo de pobreza. Hay que reconocer que muchos productores eran pequeños y dejaron de serlo, porque se dieron cuenta, empezaron a hacer siembra directa, a sembrar soja genéticamente modificada, a dar servicios de siembra a terceros, a alquilar campos; a todas o algunas de estas actividades y prosperaron, no esperaron soluciones, las buscaron, con empowerment y tuvieron resultados. Otros no se dieron cuenta, esperan aún que los que ellos hacen resulte, no se adaptan, esperan que el mundo se adapte a ellos; buscan explicaciones, no soluciones, escuchan discursos cómplices, que los hace resentidos, cuando el destino podría ser otro. Algunos de ellos eran grandes y ya no lo son, 20

Cuando el río se desborda, tenemos que correr hacia la altura, la corriente no escucha explicaciones y es especialmente cruel, en su camino.

Los suelos son ahora sembrables o no sembrables, sin duda los suelos que eran agrícolas de acuerdo con el paradigma de las labranzas, lo son también en siembra directa y en este caso, si la agricultura se practica con un concepto de sistema, es decir sumándole a la siembra directa, la rotación de cultivos y reposición de nutrientes; en este caso los suelos se mejoran produciendo, es decir mejoran la materia orgánica y la vida del suelo, se incrementa la micro y la mesofauna del mismo. El paradigma de la siembra directa, ha incrementado la superficie agrícola del planeta; anteriormente sólo los suelos arables eran agrícolas, hoy otros suelos tienen la posibilidad de producir en forma sustentable y rentable. Este es un concepto que no se entiende, sobre todo el mundo académico que no esta familiarizado con la siembra directa y recurre a la bibliografía internacional, no establece diferencia entre el impacto de la agricultura en siembra directa, de la agricultura tradicional. Sabemos que los estudios de conservación de suelos y construcción de ecuaciones de perdida de suelos y otros impactos ambientales, se han establecido para la agricultura convencional y no para la siembra directa. Cuando en el mundo se habla de los impactos de la agricultura se hace referencia a la agricultura convencional. Con siembra directa, no es así y debería empezar a estudiarse y evaluar sin prejuicios estos impactos, incluso en lo que hace al uso de agroquímicos. No es lo mismo usar glifosato, que atrazina o 2-4 D; endosulfan, que parathion.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Como en el mundo la siembra directa es una superficie pequeña, sólo el 6%; obviamente que cuando se habla de agricultura no se diferencia; pero si tendríamos que hacerlo en Argentina, donde la siembra directa supera el 60%. Agricultura y valor agregado: la visión de la agricultura con los paradigmas de sociedad industrial, la limitan a una actividad rudimentaria, ligada al esfuerzo, más que al conocimiento y el profesionalismo. Por esa razón se la considera como una actividad de sociedades primitivas y que por lo tanto sus productos, los granos, no tienen valor agregado. De acuerdo a este concepto el resultado de la agricultura, no incluye valor agregado. De acuerdo al paradigma de la sociedad industrial, es una actividad primaria que provee insumos para la industria que es donde se agrega valor. Este no es un concepto banal, sobre él se fundamenta la teoría de que el agro debe subsidiar a la industria por en esta etapa es donde se agrega valor. Se entiende que el grano de trigo se transforma en harina y luego en pan. El pan vale más que la cantidad de trigo que le dio origen, por eso se dice que se agrega valor. Como en el caso de la agricultura se sigue produciendo granos, se supone que no se agrega valor, porque el producto final es cualitativamente el mismo. Sin embargo no se tiene en cuenta que la productividad de la tierra, se ha incrementado y antes se producía 1000 kilogramos de trigo por hectárea y hoy se producen 5000 kilos de trigo por hectárea, por lo tanto a lo que se le ha agregado valor es a la tierra y el trigo no es más que el producto que permite capturar el valor que genera la tierra. La soja se ha transformado en un boom, como suele decirse, porque la producción de una hectárea de soja es más rentable que una hectárea de trigo o de maíz, o si se la emplea para criar ganado. Entonces el productor deja producir maíz para producir soja, porque le conviene más. También se genera mayor valor y cuando este se exporta, se produce el incremento que Argentina tiene en sus exportaciones en los últimos años. También hay que entender que si para producir 5000 kilogramos de soja, hay que agregar fertilizantes, herbicidas, emplear semilla genéticamente modificada, etc.; hay que entender que la producción de soja es una actividad que permite

capturar un valor que se agrega al mineral que se emplea como fertilizante, al producto químico que se usa como herbicida, a la biotecnología que se emplea para generar una semilla ogm. Para capturar valor la soja necesita tierra, agua (lluvia), sol (fotosíntesis) y cantidades de servicios, pero sobre todo “conocimientos”; por eso que la producción agrícola actualmente se debe interpretar en un modelo de la sociedad del conocimiento y no de la sociedad industrial, esta “parálisis paradigmática”, no sólo afecta al agro también afecta el desarrollo económico competitivo de la nación. La productividad de la tierra, va cambiando como resultado de la tecnología, el conocimiento y la inversión realizada. Vemos que la agricultura pasa a ser una práctica, que permite agregarle valor a la industria química, ponemos urea y sacamos trigo. La industria de la maquinaria agrícola se desarrolla porque la producción la demanda. La biotecnología puede expresar su potencial a través de la semilla. Seguramente en el futuro surgirán nuevos cultivos, algunos quizás inventados por el hombre, los que permitirán capturar mayor valor de la tierra y seguramente la agricultura cambiara, aunque en esencia siga siendo la forma de transformar los rayos solares, el agua de lluvia y el talento humano, en recursos que la sociedad valorice. Biotecnología y mejoramiento genético: el mejoramiento genético se ha venido practicando desde los inicios de la agricultura, sólo que se hizo en forma lenta si lo comparamos con las transformaciones actuales. El hombre para esto utilizo como herramienta la observación y algunos instrumentos rudimentarios que le permitieron, ver, seleccionar y multiplicar. Los medios actuales son más poderosos, gracias a la ciencia y la tecnología; desde los marcadores moleculares a la transgenesis. El proceso de mejoramiento se ha acelerado y los límites han desaparecido. Algunas personas se han asustado frente a los acontecimientos; sin duda tiene que ver con la ignorancia, porque lo que se hace actualmente se comprende, mientras que en el pasado el progreso fue un proceso de ensayo y error, y los errores cuestan. Han cambiado los paradigmas del mejoramiento genético, ya no es una actividad de un agricultor buen observador, sino un producto científico tecnológico, que el que lo desarrolla, poco sabe de agricultura, pero está más seguro que un agri21


cultor en lo que hace, es un especialista. Renunciar a estos cambios, seria renunciar al desafío de alimentar a una población creciente y superar los actuales problemas de hambre y desnutrición.

a la producción, que en pocos casos es personal, más comúnmente corresponde a una familia en la que seguramente, algunos miembros o todos no se dedica a la producción agropecuaria.

Se requieren nuevos paradigmas para entender este proceso y el futuro esta en hacerlo.

Así no es raro, que empresas aparezcan como grandes productores, aunque la tierra no les pertenezca; las tareas sean contratadas y los ingenieros contratados para gestiones de determinadas unidades; por lo que los llamados “grandes productores” pasan a ser empresas virtuales que administran contratos y cuyo su éxito radica en tener la capacidad para gestionar un sistema complejo con eficiencia.

Redes de servicios: La agricultura ha sido entendida como actividad de agricultores y esta, una modalidad de vida rural, en la que el individuo realizaba la totalidad de las operaciones que requiere la producción agrícola, esto es: preparaba la tierra, sembraba el cultivo, lo cosechaba y lo vendía a una cooperativa o acopiador. Tenía su tractor, sembradora para granos finos y gruesos, alguna otra herramienta, como ser rastras de discos y de dientes, rolos desterronadotes. En algún caso tenia cosechadora; algunos pequeños silos y si tenía vacas, poseía algunas otros implementos para cortar el pasto, algunos galpones para guardar herramientas o fardos. El operario era el propio productor, con algunos de sus hijos, el apoyo de su esposa y quizás algún peón eventual. Las herramientas no se podían cambiar con frecuencia, los implementos envejecían y se tornaban inadecuados. . El trabajo era mucho y el resultado poco. Lógicamente que es una descripción simplificada, pero sin duda los que vivimos en el campo sabemos de que hablamos y pensamos en nuestra familias en esos menesteres. Esa agricultura centrada en el productor si bien sigue existiendo algo mejorada, en realidad no se corresponde con el paradigma que ha impulsado el progreso de la agricultura en Argentina. El nuevo paradigma tiene que ver con una estructura de servicios, que ha segmentado la agricultura en operaciones especiales, que van desde la planificación y la gestión empresaria y de los cultivos, a los servicios de siembra, pulverizaciones aéreas y terrestres, fertilización, monitoreo de plagas, enfermedades, fertilidad, cosecha, acondicionamiento, transporte y comercialización. También se han incorporado servicios más sofisticado como son los asesoramientos sobre mercados y proveedores de software. La tierra ha pasado a ser un bien al que se accede por “contrato” o si es propia, pasa a generar una renta relacionada 22

En este nuevo paradigma desaparece la figura del productor y aparece un conjunto de agentes profesionales, que se ocupan de las diversas tareas que requiere la agricultura, en la cual las maquinarias se amortizan sembrado y siembra pasa a ser un negocio en si mismo; la sembradora es moderna como la que requieren la circunstancia, porque es negocio tenerla. La tierra genera una renta, que si la propiedad es grande, será grande la renta y si es pequeña, será pequeña, en proporción al patrimonio. En este mundo sólo pueden vivir de renta los que tienen un patrimonio importante. Un pequeño productor no puede vivir de renta, pero si puede vivir si a la renta de su tierra, le suma el resultado de su trabajo, que puede ser en una de las tantas actividades de la agricultura o en otra no agrícola. Este punto es muy importante porque constituye un paradigma superador, del conocido intento de preservar al pequeño productor en una actividad agrícola simplificada, de baja productividad, nula rentabilidad y propia de un mundo que no se corresponde con el actual, a la que se puede resignar un anciano, pero no un joven. Producción y desarrollo rural: Un mito actual sostiene que: “el hombre del interior, debe quedarse en el campo, que es malo que vaya a la ciudad, sobre todo si es pobre, porque va a acrecentar la población marginal de las villas urbanas”. La solución de acuerdo a este paradigma consiste en darle tierra, subsidiar su producción y proporcionarles estímulos para que se quede en el campo; preferentemente no en las poblaciones rurales, sino en el propio campo; se tiene la imagen lacónica, del paisano feliz cuidado vaquitas, con su quinta y una “casita digna”; pareciera ser el modelo ideal para solucionar el problema de la presencia de la miseria urbana.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas El mundo actual experimenta un proceso muy importante de incremento de la población urbana, en grandes ciudades, por migración de las regiones más pobres: campo, pueblos y pequeñas ciudades. No pretendo constituirme en un especialista en demografía, pero lo cierto es que las personas se han concentrado en las grandes ciudades, por iniciativas personales. En general y sobre todo en otros tiempos a las personas la entusiasmo participar de una vida moderna, algo que no llegaba al interior del país, mayores expectativas de progreso, mejores sueldos; la indiferencia del entorno urbano, sirve en ocasiones para ocultar la pobreza y mejorar la dignidad y el estatus de las personas, aunque sea por momentos. Por diferentes razones las ciudades han constituido un fuerte atractivo, sobre todo para la gente joven. Sin considerar si sus expectativas son satisfechas o no, pero lo cierto es que no hay gran interés en volver al interior. Lo curioso es que el paradigma de la solución del individuo del interior, proviene de una propuesta desde la visión urbana, la que en la realidad no conoce el sentimiento de la persona del interior y creo que lo que anima su propuesta, no es otra que la solución de su propio problema, dado que se siente amenazado por la miseria que lo rodea. Como consecuencia de la concepción del interior del país y de la producción agropecuaria como una actividad rudimentaria y algo primitiva; creo que se piensa que cuando ve que el campo se progresa y los diarios hablan del boom de la soja, se cree que estamos en un proceso como el se imagina fue el de “La Forestal” - empresa inglesa que exploto el quebracho en la cuña boscosa santafesina a principios del siglo XX - con empresarios ricos, capataces sanguinarios y hacheros explotados, viviendo miserablemente. Sin embargo la realidad es otra y podría ser otra aun mejor si se cambiaran los mitos y los paradigmas señalados. En primer lugar con el tiempo han cambiado las comunicaciones del interior, si bien existe un gran deterioro de los caminos rurales, los pueblos y pequeñas ciudades están comunicadas por asfalto a las grandes ciudades, capitales de provincias y el propio Buenos Aires. Los teléfonos y en especial los celulares permiten comunicarse a las personas, las empresas y las instituciones, en el

sentido más amplio. Las radios, televisión y medios gráficos llegan unos al instante, otros en el día. Se puede seguir en directo desde el partido de la selección, la del equipo preferido, la guerra de Irak, los tornados del Caribe o el asaltante que tiene rehenes en un barrio de Buenos Aires. Las escuelas y colegios han mejorado, o mejor dicho tienen los mismos problemas y limitaciones que los de las grandes ciudades. Los hay primario, secundarios y otras alternativas de estudios “superiores” Los servicios en el interior han mejorado, desde los hospitales, clínicas privadas, servicios profesionales: dentistas, bioquímicos, masajistas y ni que hablar de peluquerías para damas, gimnasios,.. También han crecido los servicios bancarios, correos, y una amplia diversidad de comercios, desde supermercados, artículos para el hogar, agencias de automóviles, restaurantes, bares, quioscos, etc. Un aspecto destacable de la vida en el interior la constituyen los clubes, donde los vecinos se reúnen a tomar café jugar a las cartas; otros a jugar al tenis o a las bochas, en verano se concurre a la “pileta del club”, - aunque últimamente han proliferado las piscinas privadas, y los domingos se concurre para hinchar por el equipo de fútbol del club. En algunas pequeñas ciudades del interior, disponen de canchas de golf, donde se puede jugar con un costo muy bajo. Un medio que se ha sumado en los últimos tiempos y cuya impacto seguramente será formidable en el futuro es el de Internet y la banda ancha; la fibra óptica y la conexión satelital, ha puesto a las personas del interior “on line” con el mundo. De este cuadro, quisiera destacar tres aspectos: conectividad, tiempo-espacio y economía. La conectividad como hemos descrito ha equiparado las posibilidades de las personas del interior del país, con la que vive en las grandes ciudades. El tiempo pone a la persona del interior en condiciones ventajosas, dado que es lo que se ha perdido en gran medida en las grandes ciudades y si ha esto sumamos el espacio, desde la amplitud de las casas, las plazas, los clubes, el estacionamiento, las distancias, etc. Constituyen un aspecto esencial de la calidad de vida.

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En cuanto a la economía, tenemos que tener en cuenta en primer lugar el de los costos a los que se puede acceder a esos bienes y servicios y por otro el de la prosperidad, que genera un agro rentable y los servicios e industrias que lo atienden. Como señala el Profesor Di Castri, esto es lo que hace a la nueva dimensión del “espacio rural”; que ya no tiene porque ser sólo agropecuario, el campo y su actividad contribuye a generar estas condiciones de calidad de vida y de servicios, que puede ser aprovechada por las más diversas actividades e iniciativas empresariales, que no requieren tener un millón de personas de vecinos. Producción y escala: Otro mito que existe consiste en pensar en que la agricultura moderna debe preservar a los pequeños productores, más allá de lo que ellos puedan lograr. Existe una idea como que la escala de producción en el agro es negativa, porque desaloja a los pequeños productores.

En Argentina en la actividad agropecuaria se esta dando un proceso de crecimiento de la escala de producción, que unos llamas “concentración productiva”, porque la ven desde una perspectiva de parálisis paradigmática. No comprenden que el incremento de la escala se ha logrado, por una segmentación de la actividad productiva en un conjunto mayor de actividades, en la que los individuos o empresas se especializan y que a la tierra –bien esencial de la actividad agropecuaria- se accede por contrato, como a los demás servicios.

Los subsidios agrícolas en gran medida están destinados a sostener una agricultura de pequeños productores en países desarrollados, Unión Europea, Japón y EEUU; en lo que se gastan mil millones de dólares por día.

El paradigma de la escala de producción es el que permite adquirir competitividad y la forma de hacer frente a un “sistema complejo”, como es la actividad agropecuaria en las circunstancias actuales, de la sociedad del conocimiento. ¿Como se podría alimentar a 6500 millones de personas, con una agricultura simple, precaria como la que pueden realizar pequeños productores?

No incluyo en esta consideración a los productores de África, de la India, China y de ningún país de pobreza extrema; porque seria un irresponsable hacerlo.

¿Esto quiere decir que los pequeños productores, deben abandonar sus campos y trasladarse expulsados a engrosar el cordón de miseria de las grandes urbes?

De todas maneras yo no me voy a referir a otra realidad distinta de la Argentina.

Indudablemente que no y eso no esta ocurriendo, las villas no crecen por la llegada de ex productores agropecuarios, se incrementa por su propio crecimiento demográfico y por la decadencia de parte de la sociedad urbana, principalmente.

Al respecto quiero reflexionar respecto, que el progreso del mundo moderno, esta basado en la escala. Sin escala no podríamos tener heladeras, muebles, artículos para el hogar, automóviles, computadoras, Internet. Incluso el comercio ha cambiado sus paradigmas, Wall Mart constituye la fortuna mayor del mundo y más allá de lo que representan los gigantescos complejos comerciales de EEUU, en nuestra realidad tenemos shopings, supermercados y complejos comerciales diversos y se han desarrollado respondiendo a la demanda de la gente. Si el paradigma de las diferentes actividades es la escala, porque el mito de que en el agro, debe persistir la pequeña producción. Por supuesto no propongo una nueva versión de la tentación del bien, porque no dejar que las actividades se desarrollen de acuerdo a las tendencias que los tiempos, los progresos que la sociedad experimenta y aprende, impulsan.

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Lógicamente en la escala, es donde el trabajo mejora la productividad y los bienes reducen sus costos y se hacen accesibles para el conjunto de la sociedad.

Esto se puede comprobar, visitando las zonas sojeras, donde las mejoras que produjo la rentabilidad de este cultivo son notables, aunque no se erradicó la pobreza, algo que no ocurrió aún en ningún lugar del mundo, aunque si se redujo. Un pequeño productor es un pequeño propietario, que puede tener una pequeña renta por su propiedad, que no es suficiente ni para cubrir sus necesidades, ni sus aspiraciones; por lo tanto necesita trabajar y su trabajo lo encuentra cuando esta en una comunidad que prospera, observa y se adapta. “Se da cuenta”.

Paradigmas y políticas publicas: Propiedad intelectual, regalías. El capitalismo se ha podido desarrollar y generar la cantidad de bienes y servicios


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas que nos maravillan, a partir de la propiedad privada. A partir de que el individuo pudo disponer del fruto de su esfuerzo, de su talento y de su suerte, se puso en marcha un círculo virtuoso. Seguramente no es un “circulo perfecto”, porque creo que la perfección es un atributo de los dioses. Más allá de los que opinan distinto, no se ha podido lograr un sistema comparable, en cuanto a la generación de riqueza y de desarrollo económico y humano comparable. Otros intentos han fracasado, el más estrepitoso ha sido la caída del comunismo y de regimenes socialistas, con fuerte participación del Estado en la economía. Los países han progresado en la medida que se ha podido liberar, el espíritu creativo de los individuos. Por eso creo, que en la Era del Conocimiento, las sociedades no se van a poder desarrollar sino no se resguarda la propiedad del conocimiento, elemento central del incremento de productividad en estos tiempos. Es verdad que hoy podemos comprobar que la capacidad de generar conocimientos, no es una distribución homogénea entre los individuos y los países, por lo cual parece a primera vista, algo injusto. Lo que es verdad es que si no existiera esa diferencia sustancial, entre las sociedades o individuos con gran capacidad de generar nuevos conocimientos y los que pueden generar pocos, seguramente tendríamos que quedarnos con los conocimientos que generan estos últimos y el progreso sería menor. Lograr que personas, empresas y países que tienen capacidad de gran generación de conocimientos, lo compartan con los demás sin el estimulo de beneficio que los ha motivado y sin los recursos que el negocio provee, no parece posible. Discutir esto ha esta altura, me parece ingenuo, innecesario. Esta experiencia ya fue intentada, como decía anteriormente el experimento más trágico ha sido el del comunismo y no creo que valga la pena, hacer otro intento parecido. Por lo tanto creo que: el mito de la igualdad, de la necesidad que todos tenemos de esos conocimientos y de la disponibilidad de acceso al esfuerzo ajeno, por una razón de justicia, es un mito perimido. El paradigma de apropiarse de los conocimientos ajenos sin reconocimiento económico, puede

ser un “robo ocasional”, pero no un factor de progreso sostenido. De todas maneras no digo que sea un tema simple, ni que no existan circunstancias especiales, sobre todo en el ámbito de los medicamentos y en especial aquellos, relacionados con enfermedades como el sida. Por lo tanto creo que una actitud inteligente, es reconocer la propiedad intelectual, si el beneficio del conocimiento es importante, seguramente se podrá compartir el beneficio que podamos obtener, con el que tiene la propiedad del mismo. Siempre habrá una negociación de precios y condiciones en el medio, como ocurre con cualquier bien. Se que este tema ha sido y sigue siendo objeto de muchas discusiones, en la que generalmente se le ha dado más valor a las circunstancias, que al fondo de la cuestión, porque en muchos casos el tiempo juega a favor de alguna de las partes, pero hay que tener conciencia, que también pone en peligro los acuerdos y sus beneficios. Por eso creo que frente a este hecho debemos privilegiar lo importante, que es reconocer la propiedad intelectual como un pilar fundamental del desarrollo de la sociedad del conocimiento y esto tiene que estar tan claro, como el derecho que hoy tenemos de dormir en nuestra casa, sin que nadie sin derecho nos pretenda desalojar de ella. Creo que es importante a partir de este reconocimiento, impulsar la investigación científica, la excelencia de la educación, el relacionamiento publico privado con este fin y relacionarnos también con el mundo, promoviendo asociaciones y empleando patente de otros que nos permita capturar mayor valor en nuestra producciones y mejorar la productividad y pagar por ese uso, como lo hacemos actualmente cuando importamos un mineral o una nueva maquina robotizada que nos permitirá mejorar la producción industrial. Se requiere derrumbar mitos, cambiar paradigmas y ser claros, honestos, para lograr confianza de nuestros socios, los poseedores de conocimientos. Terminemos con una sociedad de vivos, que nos aleja de la vida digna y aproximémoslos a una sociedad de personas razonables, justas y honorables, dignas de confianza. Mientras nosotros discutimos el mundo cambia a una velocidad jamás soñada, sin esperar a los que no se dan cuenta, que se quedan predicando solos en la plaza su discurso, sin el 25


minino asombro de la gente que circula con el afán de llegar a su destino y sacar provecho de la oportunidad circunstancial que se presenta. Producción agropecuaria e impuestos. Como señala el Profesor Di Castri, en lo que hace a la nueva dimensión del “espacio rural”; que ya no tiene porque ser sólo agropecuario, el campo y su actividad contribuye a generar estas condiciones de calidad de vida y de servicios, que puede ser aprovechada por las más diversas actividades e iniciativas empresariales, que no requieren tener un millón de personas de vecinos. Este proceso se vería grandemente potenciado, si la renta del agro se pudiera disponer en la medida de lo que le corresponde por lo que honradamente genera, como cualquier otro ciudadano y se pudiera invertir o gastar en el interior del país. Lamentablemente, quienes piensan que tienen la “responsabilidad de redistribuir la riqueza”; algo que suena lindo, pero que resulta feo; se apropian del “excedente” que denominan “extraordinario”, para ayudar supuestamente a los que “menos tienen”, a “los excluidos”; un proceso del que no se puede cuestionar las intenciones, que todos compartimos, lo que se cuestionan son los resultados. Porque es algo que pese a los reiterados intentos, nunca ha funcionado. Cuando una idea, se aplica y los resultados, son el fracaso; no tiene otra conclusión: la idea estaba equivocada. Analicemos los impactos de estos conceptos, en el caso de las retenciones a las exportaciones agropecuarias y el plan de jefes y jefas de hogar: El subsidio a los beneficiarios, aunque puedan cobrarse más de uno por familia por alguna treta; sólo permite sobrevivir en condiciones de miseria en el lugar donde se encuentra, las grandes ciudades. Por lo tanto podemos decir que el plan ayuda a consolidar la situación de miseria y marginalidad que se desea superar. Por otra parte incrementa el empleo en negro, porque la persona si trabaja, pierde el beneficio, por lo cual sólo puede trabajar de esa forma, al menos que pueda conseguir un empleo normal, lo que exige como contraparte de un empleador que pueda pagar un sueldo, que con los aportes correspondiente le signifique un costo “importante”, para no hablar de

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un número que cualquiera puede calcular; lo que supone un negocio que le ofrezca un escenario de rentabilidad suficiente sostenible en el tiempo, lo cual no parece ser una ecuación muy frecuente en nuestro medio. Más allá que este empleador aparezca frecuentemente denostado, señalado como un “egoísta”, por decir algo leve. Mientras tanto proliferan “los astutos triunfantes”, como alguien denomina al empresario que evade impuestos, emplea en negro y deposita sus utilidades en el exterior del país. Ese individuo no se hace problema, sabe que no será castigado y que si tiene un problema lo podrá “arreglar”. Soñemos un poco, pensemos que a partir de disponer de la rentabilidad correspondiente, luego de pagar impuestos, el productor agropecuario dispone de su renta genuina, que hoy trasfiere al Estado por las retenciones a las exportaciones. ¿Qué ocurriría en ese caso?, supongo que una parte la invertirá, en su propio bienestar y el de su familia, como hace cualquier persona, lo que constituye el “consumo”, tan ponderado como estimulante de la economía en este caso, a partir del interior del país. Luego, habría “inversiones” propias del sector en aumento del uso de fertilizantes, compra de maquinarias y equipos, actualmente no sólo se requieren tractores, sembradoras, cosechadoras, sino una cantidad de equipos menores. Como consecuencia se beneficiaria el medio ambiente, tendríamos una agricultura más sustentable dado que habría mayor reposición de nutrientes y también se impulsaría la industria y servicios relacionados, con su empleo correspondiente, en forma genuina. También se producirían inversiones en plantas de silos, camiones, equipos de computación y el software correspondientes para mejorar la logística de las cosechas, en cuanto a almacenamiento, acondicionamiento de granos, traslados, compras y ventas. Los montos que genera la agricultura son muy importantes, como para impactar en la economía del país en cuanto a las exportaciones y la recaudación impositiva; imaginémonos entonces la importancia del impacto produce cuando decenas de miles de empresas agropecuarias, ingresan sus recursos en el mercado argentino. Cada uno de los pasos que estos ingresos producen en agentes económicos genuinos y de alta productividad, como


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas son las condiciones actuales de cualquier mercado no protegido. Soñemos en la construcción de una nueva sociedad, basada en el uso del conocimiento, para generar prosperidad en la que el campo, suma al “espacio” y el “tiempo” disponible, los beneficios de la prosperidad. Imaginemos en ese escenario, el empowerment de las personas, las empresas y las instituciones; en la que las intenciones se correspondan con los resultados que se obtienen. Algo nada improbable, muchos países del mundo lo han logrado, nosotros porque no. En síntesis, hay dos paradigmas, uno con el que se pretende resolver los problemas de la pobreza y la marginalidad en la actualidad, que transfiere recursos del campo a la ciudad; del consumo e inversión privada auto controlada y de alta productividad al sector publico y por su intermedio una parte a sostener una marginalidad y miseria urbana, más allá de los propósitos y otra – la mayor parte – a un manejo discrecional con destinos poco claros, que tampoco a logrado mejorar la productividad de los bienes públicos, como la seguridad, la salud, la educación, la protección de los niños y ancianos; por mencionar lo más importantes. Aclaración, para evitar los malos entendidos: no hablo de no pagar impuestos, que la deuda externa la tendremos que pagar con el esfuerzo ciudadano. Creo que los que más pueden, deben pagar más, aunque siempre lo que corresponde. Hay que aclarar que más tienen no pertenecen al sector agropecuario en forma exclusiva, diría que en mayor proporción se ocupan de otras actividades. Afortunadamente hay muchas empresas y personas que a los que les va bien, aunque seguramente no resulta tan sencillo, sustraerle su renta porque sus ingresos no pasan por la aduana, para practicarle la extracción. Sólo me refiero a un paradigma, sostenido por un mito y aplicado con una intención, cuyos resultados, han sido contrarios a los esperados, más allá del uso de las estadísticas. Porque lo que más se ve afectado, es la creación de empleo genuino y el desarrollo de la dignidad que genera el empleo obtenido por propia capacidad. La alternativa a sido el subsidio, que desarrolla la vagancia, la falta de dignidad de mendigar, la perdida de la autoestima que produce lograr y la perdurabilidad de la pobreza, la miseria y la marginalidad que se quiere superar.

Deseo aclarar, que aunque mis comentarios parezcan ser críticos del gobierno actual, no es mi intención, ni pienso que los mitos y paradigmas que cuestiono, sea patrimonio de la actual gestión. Argentina no esta fracasando ahora, hace mucho tiempo que viene fracasando. Los mitos que sostienen estos paradigmas están arraigados, por eso estas políticas son celebradas y los mensajes encuentran respuestas positivas en las urnas. La gente cree que el problema es la corrupción de los funcionarios y aunque esto existe, el problema de fondo son los paradigmas de la política, el modo de resolver los problemas. Si la solución no es la que corresponde, el problema persiste. Por otra parte, pienso que en cualquier momento se puede cambiar, no es necesario un cambio de gobierno, esa es la diferencia entre los que militan en política y los que no. No se puede esperar que los gobiernos fracasen para que una política cambie, por eso no podemos esperar. Por supuesto también puede ocurrir que no tenga razón; en ese caso prefiero aprender a tener razón. Hoy lo que está en juego es la rentabilidad del sector agropecuario, que es el más nacional del empresariado, y que no transfiere su riqueza al exterior, sino que la planta en los suelos de la Patria, que es innovador, que confía en la capacidad de nuestros científicos. El sector agropecuario quiere invertir su rentabilidad en el país, y no pide subsidios. Ha demostrado ser el sector más competitivo, en un mundo globalizado, queremos agregarle valor a nuestra producción. Queremos crear una cultura de inversión de la rentabilidad en nuevas empresas, que aprovechen las oportunidades que ofrece Argentina. Creemos en los recursos genuinos en los ahorros que podemos generar, no creemos en el dinero fácil, de fondos que aparecen un día, como un maná del cielo y que el día menos pensado desaparecen, con las ilusiones de los argentinos, como hemos vivido recientemente. Para que este sueño se haga realidad hay que dejar, que la rentabilidad del campo, luego de pagar los impuestos que corresponden, como cualquier ciudadano, los manejen los que lo producen, que son los que han demostrado capacidad para generar riquezas. Basta de sueños que se alimentan con dinero ajeno que tanto daño le han ocasionado al país en el pasado. 27


Biotecnología y regulaciones. Sin duda uno de los instrumentos más potentes de la sociedad del conocimiento lo constituye la biotecnología, una herramienta que nos permitirá conocer los seres vivos, no sólo en su taxonomía es decir como se distinguen unas especies de otra, sino como están constituidos, cuales son los genes que le dan razón de ser a una especie; como funcionan estos genes y cuales son compartidos por diferentes especies, cuando funcionan y cuando no. Cada día se conocen más los mecanismos que hace que se expresen los genes y de pronto ha surgido un universo nuevo, lleno de esperanzas. Como especialidad científica que es la biotecnología, tiene certezas y tiene dudas. Se dice que la verdad científica se construye con una serie de hipótesis de trabajo. Hace veinte años existían determinadas certezas y dudas científicas, lo que hizo necesaria con un fundamental sentido de responsabilidad tomar resguardo, en la experimentación y desarrollo de la biotecnología y sus productos, tomar recaudos, hacer un seguimiento minucioso de los comportamientos de los “eventos” en el medio ambiente; evaluar la inocuidad y valor nutritivo de la variedades de plantas modificadas genéticamente. Estos protocolos, que fueron definido como un “marco regulatorio” para el uso seguro de la biotecnología, con el tiempo - pese a que la experiencia a demostrado la seguridad de la biotecnología actual y que las especies modificadas genéticamente se han comportado como sustancialmente equivalente a las no modificadas – se ha ido haciendo más exigente, se solicitan mayores pruebas, más tiempo y dinero necesario para poder tener en el mercado un nuevo producto. Se ha puesto énfasis sólo en los posibles riesgos y se ha dejado de atender los probados beneficios. El caso más paradigmático quizás lo constituya las exigencias que se han puesto al arroz dorado. En este caso no se trata de una ventaja agronómica, sino de un evento diseñado especialmente para solucionar un grave problema de desnutrición, como la carencia de vitamina A. En este caso el mito es que los organismos genéticamente modificados, son peligrosos y a pesar de la experiencia de 10 años con OGM, en los cuales no se han registrado problemas, las exigencias se han ido incrementando, con lo cual aumentan los costos y el tiempo para poner un nuevo evento en el mercado. 28

Esta reflexión no pretende la derogación del “marco regulatorio”, sino reclama que el mismo incorpore la experiencia acumulada, simplifique el proceso, ahorre tiempo, aunque siempre se siga considerando “evento por evento”. El punto tiene que ver, con el hecho de que son muchos aún los problemas a resolver y muchos también los beneficios que se pueden obtener, en algunos casos los problemas son dramáticos como el señalado. Es necesario trabajar para que la ciencia y la tecnología segura, rápidamente se pueda trasladar a la gente, en una forma adecuada a nuestros tiempos. Reconozco que este cambio de paradigma, a diferencia de otros no tienen que ver con un “mito argentino”, sino por un mito impuesto internacionalmente por razones ideológicas, que tiene que ver con el anti-norteamericanismo, anti empresas multinacionales, anti globalización, etc.; que no hacen a la seguridad o no de un determinado evento biotecnológico. La biotecnología es una materia científica y en estos términos debe ser analizada. En tiempos de la sociedad del conocimiento, sólo podemos progresar con la ciencia y no contra ella; a la ciencia le debemos dejar las dificultades propias de la ciencia, que son muchas. En síntesis debemos pensar en un marco regulatorio para la biotecnología que evoluciones, que incorpore las experiencias obtenidas, que ponga cuidado en los riesgos posibles, pero que también contemple los posibles beneficios.

Paradigmas de Sustentabilidad y Biodiversidad. Biodiversidad: el “mito actual” respecto de la biodiversidad, esta muy bien conceptualizado a mi entender por Francesco di Castri, cuando comentó lo que a su entender la opinión publica entiende al respecto, como resultado de la difusión no científica de la misma: “La biodiversidad es el símbolo de todo lo bueno, lo intangible, lo intocable, lo sagrado, lo ético que existe en la biosfera. Con la decadencia de las religiones en gran parte del mundo occidental, la biodiversidad se ha vuelto a menudo el pilar de una nueva religión en la cual todo lo que hace la naturaleza es intrínsecamente bueno y estable, y todas las acciones del hombre para su propio desarrollo económico son intrínsecamente perversas y destrozadoras”.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Para aclarar este concepto, di Castri define: “Se entiende por biodiversidad el conjunto de genes, especies, ecosistemas y paisajes en un espacio determinado y a un dado momento, considerados en sus interacciones jerárquicas sucesivas de genes a especies, ecosistemas y paisajes y viceversa” “Sin ese continuum, sin considerar las constantes interacciones jerárquicas, la biodiversidad pierde mucho su valor operacional. Por otra parte los paisajes, todos modificados por el hombre, todos culturales en distinta medida, constituyen el puente de pasaje hacia la diversidad cultural, entre la evolución biológica y aquella cultural del hombre”. Definido el concepto y su dinámica, aporta conceptos importantes que hacen al uso responsable de la biodiversidad y sin hipocresías, en relación a la economía y el desarrollo: “Una economía con competitividad de suma cero (yo gano, tu pierdes) debe ser reemplazada por una economía con creación de valores (yo gano, tu también ganas). Esto se refiere también a la compatibilidad absolutamente indispensable entre desarrollo y medio ambiente. Sin desarrollo - en la mayor parte de los países- sería ilusorio adoptar y seguir políticas de saneamiento ambiental. Estas no serían aplicadas, por la simple razón que no serían aplicables en un mundo real”. “Junto al derecho del ambiente, habría también que institucionalizar el “derecho al desarrollo” (gana el desarrollo, gana también el medio ambiente). Sustentabilidad: La sustentabilidad del uso de los recursos naturales, esta relacionada a la realización de actividades productivas, de modo que las mismas más allá de satisfacer las necesidades presentes, no comprometan las posibilidades de satisfacerlas de las generaciones futuras. Para esto es importante conocer cuales son los servicios que la biodiversidad ofrece a la humanidad, según di Castri: “la biodiversidad ofrece los servicios ecológicos esenciales: el reciclaje de los elementos nutritivos y la descontaminación natural de la tierra y del mar, la conservación de la calidad del agua, del suelo y del aire, la regulación de los sistemas climáticos, los mecanismos de regulación de animales y plantas, incluyendo la polinización, el control natural de las plagas y de las invasiones biológicas, la conservación de los paisajes incluso en sus dimensiones estéticas, culturales, recreativas y espirituales”.

De modo que cuando hablamos de avance de la frontera agropecuaria, debemos tener en cuenta en general que el área en transformación no es un lugar prístino, es decir que ha evolucionado intangible y donde el hombre no ha intervenido, en la mayor parte de los casos ha sido explotado y degradado anteriormente, ya sea por deforestación, quema, sobre pastoreo, etc.; por lo cual sería importante evaluar como funcionan los servicios de biodiversidad en esas ocasiones y el cambio que se produce cuando se transforma en un agro ecosistema . En este caso, como es manejado el agro ecosistema y la forma en que se produce la transformación. Pienso que debe existir una acción equilibrada, que contemple lo que dice di Castri: un win-win entre desarrollo y medio ambiente. No es bueno justificar la depredación por ambición, pero tampoco impedir el necesario desarrollo económico. Hay que tener en cuenta la reflexión de di Castri: “La eliminación completa de todo riesgo es una imposibilidad total. Incluso si esto pudiera hacerse, conllevaría la eliminación de toda oportunidad e innovación, el estancamiento de una sociedad y la extinción de una cultura. Y el riesgo mayor, en la sociedad actual, es precisamente aquel de no querer tomar ningún riesgo, el de no emprender”.

“8 Mitos que desalientan el desarrollo y postergan el bienestar de la población”. Existen una serie de “mitos y paradigmas”, que dan lugar a creencias populares, que justifican acciones que supuestamente buscan el bien común de la sociedad. En Argentina, desde hace bastante tiempo se han instalados supuestas verdades, que han dado lugar a políticas equivocadas que han perjudicado al sector agropecuario, pero sobre todo han postergado al país. Cuando actuamos en base a una idea equivocada, el resultado es un fracaso. Casi todos estos mitos se corresponden con una ideología, que tiene que ver con que el Estado, nos resuelve los problemas y cuando hablamos del Estado, como no es una persona de carne y hueso, son los funcionarios políticos que circunstancialmente tienen el poder de actuar en nombre del Estado. Aunque gobierno y Estado, son dos conceptos distintos, el gobierno es circunstancial, el Estado perdura. Sin embargo en la política argentina, los funcionarios actúan como 29


reyes y la democracia, no parece un régimen de instituciones, con poderes divididos sino que otorga la suma de ellos para hacer lo que le parece al partido triunfante a la persona ganadora. El paradigma consiste en lo que di Castri llama: la tentación del bien, concepto que se refiere a la concepción totalitaria, que hace a uno dueño del destino de los demás. Estos mitos tienen en común el papel del Estado de transferir recursos de un sector competitivo, caso del agro, a sectores no competitivos, caso gran parte de la industria o sociales, para resolver la pobreza, la marginalidad, o para atender otros fines justificables de acuerdo a los mitos instalados. Los resultados productivos y sociales, han sido desastrosos, por eso tenemos la pobreza que tenemos, la falta de desarrollo que tenemos, etc. El único resultado “positivo”, ha sido que el de distribuir los fondos de acuerdo a esos mitos, logran buenos resultados electorales. Lo trágico de este escenario, es que los políticos elaboran sus consignas en base a encuestas y estas muestran el resultado de los mitos, por lo cual estamos en un círculo vicioso: mitos perimidos (pensamiento), paradigmas equivocados (acciones), resultados desastrosos. Como ejercicio, reflexionare sobre algunos mitos. Afirmaciones que cotidianamente escuchamos, que se aceptan sin comprender sus implicancias y propongo una visión diferente, que a mi entender despeja el camino al desarrollo que todos aspiramos.

1º Mito: “Es un error volver a los Recursos Naturales y las ventajas comparativas”. Según este mito: Argentina no se desarrolla y tiene un importante grado de pobreza, porque su actividad principal esta basada en la explotación de los recursos naturales”. Este mito requiere un “Darse Cuenta”, que: La producción de materias primas, no compite con otras actividades como la industria o los servicios, sino que al contrario construye ventajas comparativas para un sector importante de la industria y los servicios.

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Por otra parte las materias primas, no son sólo necesarias, son “indispensables”. Si hablamos de los alimentos, tengamos en cuenta que trigo, maíz, soja, en realidad son “pequeñas bolsas” de proteínas, hidratos de carbono, grasas y minerales. Sólo hay que agregarle agua y algunas sales, para completar la lista de los elementos vitales del ser humano y de los animales que consumimos. Malthus fue el primer economista que se preocupo por esta ecuación y su teoría de hambre y guerras, no se cumplió porque la producción de alimentos aumento más que la población y eso tuvo que ver con la aplicación de la ciencia y la tecnología a la producción agropecuaria. De modo que la producción agrícola es estratégica, y lo será hasta el momento en que se descubra alguna otra forma de alimentar a la humanidad y los animales que la sostienen, lo cual no parece estar cerca. Las tierras no se multiplican, la urbanización y las rutas, le van quitando tierras fértiles a la agricultura. La población se incrementa en 80 millones de personas por año; y 800 millones tienen serios problemas de desnutrición y hambre. Las Naciones Unidas han puesto como objetivo del milenio terminar con estas calamidades. La economía argentina se ha sostenido en los últimos años por la producción agropecuaria, en especial por la producción de soja. Que es producción de proteínas y aceites. Hoy han cobrado especial importancia las proteínas; al respecto es importante destacar que mientras EEUU y Europa consumen más de 100 Kg. de proteínas vegetales/ persona y por año, y son sólo 800 millones sus habitantes; la media mundial de consumo es de 30 Kg. y estas son 5200 millones de personas. De modo que a los recursos naturales no se vuelve, sino que no podemos prescindir de ellos. Por otra parte vemos la importancia que cobra día a día, el petróleo, el agua y la minería. Las ventajas comparativas siguen siendo importantes, si se es capaz de transformarlas en ventajas competitivas, como ha hecho Argentina. Las ventajas comparativas, constituyen fortalezas. Hace apenas 35 años que se siembra soja en la Argentina y hoy es el principal exportador mundial de harinas y aceites de soja; y se ha constituido, en cercanías de Rosario, sobre el Río Paraná el polo industrial aceitero más competitivo del mun-


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas do. La fortaleza de las ventajas comparativas, que constituye un agro-ecosistema apto para la producción de soja, se transformó en una oportunidad que se supo aprovechar. Pero este hecho no fue “natural”, no “cayó del cielo” como la lluvia, ha tenido que ver con las innovaciones tecnológicas incorporadas al campo argentino; que no fue una ”maquina”, “un producto industrial” que se trajo de EEUU; fue el desarrollo propio de la siembra directa, la adopción de la biotecnología, el empleo de grupos cortos de madures de soja, el manejo de los cultivos, el avance de los semilleros nacionales e internacionales que desarrollaron los germoplasmas adaptados a las circunstancias propias de Argentina. Porque una planta que crece de una forma en EEUU, no crece de la misma forma en Argentina, porque los fotoperíodos son distintos, las temperaturas, el clima, etc.; se requiere un genotipo adaptado, seleccionado en estas latitudes. Hubo investigación del INTA, experimentación en AAPRESID y también en AACREA, para seleccionar variedades y manejos. A pesar que muchas de estas cosas ocurrieron en los años 90, no fue resultado de una política, aunque algunas medidas hayan contribuido. ¿Como se pasó de 34 a 80 millones de toneladas en la actualidad’?; de lo cual la mitad es soja, cuyo valor es el doble de los cereales. Hay que distinguir lo que son las “coincidencias” de las “causalidades”; es decir cuando no existe y cuando existe una relación causa-efecto. Esto se logro principalmente en la pampa húmeda, no se puede hacer en Chile, en Perú, en Italia, España o Inglaterra. ¿Qué es esto, sino el aprovechamiento de ventajas comparativas?. ¿Cuál fue la visión que hizo posible, pasar de 10 a 40 millones de toneladas de producción de soja? Fue la visión que desarrollamos desde la producción, mirando al mundo y creyendo en la ciencia.

2 Mito: “La industria es el motor del desarrollo y justifica que se la proteja”. Según este mito: Se considera que la industria es la que genera valor y crea empleo y con ello el desarrollo nacional. La actividad agropecuaria no tiene esa capacidad”.

Este mito requiere un “Darse Cuenta”, que: Quizás en el pasado existió la idea que el país se desarrollaría con la industria. Se pensó que como EEUU y algunas naciones de Europa se podrían tener industrias y aumentar las exportaciones, el producto bruto, el ingreso de los habitantes, etc. Pero eso no ocurrió en Argentina, a pesar de que durante cincuenta o más años, se le extrajo rentabilidad al sector agropecuario de distintas formas, por todos conocida. Pero el milagro no ocurrió, la industria no despego, no llegó a hacerse internacionalmente importante. Si, se beneficiaron algunos industriales, pero no al país. Las ciudades se colmaron de inmigrantes del interior que fueron impulsando el crecimiento de los cordones de villas, que caracterizan a nuestras ciudades, en especial Buenos Aires. Personalmente no tengo nada contra la industria, al contrario me parece muy importante, pero creo que la tienen que gestionar los industriales en forma competitiva y no sobreprotegidos a costa de otros sectores como fue el agro y de los consumidores. Sin embargo la industria y sus representantes ejercieron una acción permanente, para justificar las extracciones al campo, y creo que también el pensamiento académico contribuyo grandemente en este sentido y lo sigue haciendo. Los comunicadores sociales han comprado este mito y han convencido a gran parte de la población. El agro no compite con la industria, por el contrario la nutre. Ofrece una ventaja comparativa para la industria, que tiene que transformar en competitiva. Creo que el sueño de ver un país industrialmente fuerte, no se dio de la forma en que se pensaba. Hoy existen algunas industrias globalmente competitivas y tienen que ver con el agro, como la industria aceitera, como Arcor. Un paradigma de la sociedad actual tiene que ver con la sociedad del conocimiento, por la cual ya no se divide a las actividades productivas en primarias, secundarias (industriales) y de servicios. La característica actual es la generación de valor por aplicación de conocimiento y el aumento de productividad correspondiente. Esto lo entiende el mundo que se desarrolla, que progresa; pero no se entiende acá, aunque se habla de ello. Hoy el sector agroindustrial esta creciendo por la aplicación de conocimiento.

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En tiempo reciente se ha demostrado que lo mejor que le puede ocurrir a la industria, es tener un sector agropecuario con capacidad de inversión, lo cual se ha podido comprobar porque se alcanzó niveles record de ventas de maquinaria agrícola; perfeccionamiento de la maquinaria, en especial sembradoras de directa y pulverizadoras; lo que esta posibilitando actualmente la exportación en forma competitiva. Esta mejora, por supuesto se traslado a la industria siderurgia y de partes.

3º Mito: “El agro piensa ingenuamente que los Mercados ideales o eficientes” Según este mito: “Se considera que la estrategia de crecimiento agropecuario, se funda en un concepto equivocado y es que los mercados internacionales son ideales y eficientes; y no es así, estamos amenazados por sus “caprichos”. Por lo cual no se podrá capturar el valor esperado” Este mito requiere un “Darse Cuenta”, que: Este un mito académico. Esa no es nuestra idea, nuestra suposición esta centrada: en la “perduración de la demanda”. Mientras no aparezca una nueva forma de producir proteínas, más eficiente que la fotosíntesis que se emplea en la producción agropecuaria, tendremos demanda. El valor que tenga el producto, dependerá del momento, tendremos momentos de mejores y de peores precios. Somos nietos de agricultores y eso lo sabemos muy bien. Sabemos que hacer cuando los precios son altos; y es, pagar las cuentas, ahorrar para soportar malos momentos e invertir en la medida de lo posible. Sabemos que tenemos que competir y lo hemos logrado, muchos de nuestros competidores están subsidiados y nosotros tenemos que soportar retenciones arbitrarias, un caso único en el mundo. Creemos que la respuesta más eficiente radica en el aumento de la productividad que se logra con la “escala de producción”, para lo cual estamos desarrollando “redes de servicios”, “tercerización de actividades”, la agricultura argentina se esta transformando en una agricultura de servicios, no de agricultores. Se accede a la tierra por contratos y la producción se gestiona profesionalmente, creando demanda de servicios de pequeñas y medianas empresas de profesionales y de presta-

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dores de servicios de siembra, pulverizaciones, cosecha, transportes, etc. Ya no tiene porque haber “pequeños productores”, hay “pequeños propietarios”, cuyo ingreso esta compuesto en parte por la renta de la propiedad y en parte por su trabajo, que puede ser de servicios en la producción agropecuaria o en otra actividad. Por esto es que el sector agropecuario se desarrollo, porque no necesita mercados ideales, funciona en la realidad compleja del mundo. Por supuesto que sería deseable el desarrollo de mercados a términos, seguros de cobertura etc. Otra actividad compleja que se desarrolla junto al agro. Pero aún así, con todas las imperfecciones, hemos demostrado que podemos no sólo sobrevivir, en algún momento podemos progresar y hacer progresar a la Argentina, a pesar de la falta de comprensión de las autoridades, por su “parálisis paradigmática”.

4º Mito: “La tendencia al deterioro de los precios de materias primas, amenaza a la agricultura y por lo tanto a las expectativas del desarrollo agropecuario, Prebisch” Según este mito: “Esta tendencia fue sostenida por Prebisch, hace 50 años, la teoría fue aplicada y significo la transferencia de recursos del agro, a otros sectores. Significo políticas de retenciones a las exportaciones, diferentes valores de las divisas, controles de precio, etc.” Este mito requiere un “Darse Cuenta”, que: Los precios de las comodities han ido bajando con el tiempo, como la gran parte de los productos y para beneficio de los consumidores. A pesar de esto la actividad agropecuaria se mantuvo y creció como lo hizo en los últimos años por el aumento de su “productividad”, es decir la relación entre la producción y los medios empleados. Hay que tener en cuenta un concepto, quizás nuevo o que no se tubo en cuenta, y es que: “los granos, constituyen la forma de capturar el valor de los recursos naturales, en este caso la tierra”. Hasta el año 1930 la producción de cereales de Argentina, maíz y trigo, creció por aumento de la superficie. Se llego entonces a sembrar, si mal no recuerdo, 20 millones de hectá-


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas reas y se producían 20 millones de toneladas. Es decir la productividad era de 1 tn por hectárea. Es decir hemos logrado aumentar la productividad de la tierra. La productividad no aumento sola, como un proceso espontáneo de no se que acción propia de los recursos naturales e independiente de los productores agropecuarios. Como piensa el Grupo Fénix y necesita comprender para contribuir realmente con el desarrollo de la nación. La productividad aumentó por la innovación de los productores, fundamentalmente el conocimiento y luego la experiencia, que determinó que hacer en cada momento, que aplicar, cuando intervenir, como hacerlo, que conocimiento incorporar. Tampoco lo hizo sólo el productor, dependió de la innovación del manejo agronómico, siembra directa; la innovación en el mejoramiento genético, nuevos germoplasmas y biotecnología; los progresos en electrónica, hidráulica y diseño industrial, de la industria de la maquinaria; el conocimiento y acceso a los, mercados, teléfonos e Internet; etc., etc., etc.,. Fue el aumento de productividad: E, dijo Clinton. Actualmente estamos cosechando más de 10 tn de maíz por ha. El grano es esencialmente el mismo, la cantidad producida es mayor y por supuesto la inversión es mayor, las semillas son híbridas, se emplean fertilizantes, el manejo de los cultivos es preciso, etc.; y a pesar que el precio del producto es menor, el negocio creció por el aumento es la “productividad de la tierra”. Aunque se invierte más, el costo del quintal de maíz, trigo o soja es menor, porque la inversión se divide por una mayor producción. Como consecuencia de los diferentes cambios en la productividad de la tierra, de acuerdo a los posibles usos y tecnologías, se ha establecido una competencia por el uso de la tierra, la soja ha desplazado a la ganadería en determinados suelos, por la razón que la agricultura permite capturar mayor valor, que la ganadería. La ganadería se traslado al feed lot; por eso en EEUU la mayor producción de carne esta en la zona agrícola, porque allí están los granos que alimentan a las vacas. Son cambios de paradigmas que no han sido comprendidos, más allá del sector agropecuario, que está atento a los cambios y a las oportunidades. La conclusión es que el Dr. Prebisch estaba equivocado y sus teorías y recomendaciones, han sido en gran parte las responsable, de que durante muchos años la producción agropecuaria estuviera estancada y lo ciudadanos argentinos tu-

viéramos maquinarias, tractores, etc. de alto precio y baja tecnología relativa, por el efecto de la protección de la industria. Hay que recordar que la superficie sembrada en el año 1929, recién se volvió a alcanzar en los años 80 y la cosecha de maíz de ese año se igualo en los años 90; esos han sido los resultados de esa política. Fue en ese período que Argentina se comenzó a alejar del crecimiento de otros países entonces parecidos, como Australia, Canadá y Nueva Zelanda. En este punto hay que tener en cuenta, que los granos – económicamente hablando- son un medio para capturar el “valor de la tierra” y la tecnología ha permitido aumentar el “valor que produce la tierra”. Además y es muy importante, es que esta “explotación” que se realizaba a costa del recurso, ocasionando perdida de fertilidad, erosión y degradación de los suelos, se transformado en una “agricultura sustentable” en Argentina; en la que: “los suelos no se deterioran, sino que se mejoran produciendo”, cuando se aplica un sistema de siembra directa. Otro punto que se señala: “es la diferencia que se establece entre el precio de las materias primas y el precio final de los productos en el mercado”. Este punto se presenta como una señal de la perdida de valor de la producción agropecuaria; sin embargo, realidad, lo que señala es otro aspecto importante de la producción agropecuaria y es que da lugar a una cadena de valor, donde participa la cadena agroindustrial y en la que se agrega la elaboración de la materia prima, el packing, marketing, servicios de delivery, etc. La producción de comodities no es un fin, es un principio, económicamente hablando, y un generador de oportunidades. De la soja se pueden elaborar más de 300 productos; que esto no tenga lugar en Argentina, no es un problema del campo, es una falta de visión de otros empresarios y de que no se le permita al sector agropecuario acumular capital genuino, fruto de su rentabilidad, para realizar otras actividades de la cadena. ¿Por qué si para la industria, es importante obtener rentabilidad, para invertir, crecer y producir bienes exportables lo mismo no es bueno para el agro? ¿Por qué se piensa que existe pobreza, porque tenemos un agro competitivo y no por no tener una industria competitiva sin subsidios?

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¿No es hora de “darse cuenta”, que si los que han sido capaces de desarrollar una agricultura competitiva, en un medio hostil nacional e internacionalmente, esta capacitada para invertir y gestionar negocios, que son los que finalmente promueven el desarrollo del país?

impuestos y cumplen con las medidas sanitarias; por lo que no pueden despegar por la competencia desleal.

5º Mito: “Estamos en peligro porque los mercados mundiales, son manejados por los grandes países” Según este mito:“En el mundo hay grandes productores como EEUU, grandes consumidores como la UE. Unos y otros desarrollan políticas de acuerdo a sus intereses. Como Argentina es un país netamente exportador, esta sujeto a estos manejos”. “¡Cuidado!, mejor desarrollemos otras actividades”. “Caso: soja,¿ no sería mejor dejar de sembrar soja y sembrar otra “cosa”?”

Sin duda la participación relevante en el mercado mundial de soja que han adquirido Brasil y Argentina, justificaría crear un mercado regional de referencia, alternativo al de Chicago, pero esto no parece fácil, no porque alguien lo impida, sino por nuestra propia incompetencia. Debemos ser honestos con nosotros mismos.

Este mito requiere un “Darse Cuenta”, que: Los riesgos de los mercados mundiales que se plantean, son menores que las incertidumbres locales; cuando parecía que la política de retenciones había desaparecido para siempre, de pronto apareció como “emergencia” y ahora parecen afianzarse. No hay efecto más distorsivo para la producción que las retenciones. Gastos de cosecha, flete y acondicionamiento del 20% retenido debe ser pagado con el 80% restante. Hay cultivos que con la producción media nacional, no se equilibran los ingresos con los costos. El único cultivo que puede dejar una renta es la soja. Pero los sojeros somos los primeros en saber, que no podemos sembrar sólo soja. Empresas que han tenido sequías, inundaciones, granizo y experimenta diferentes tipos de perdidas, sin embargo tienen que pagar 20% de retenciones hallan o no ganado dinero. Si a esto le agregamos la incertidumbre financiera: cuando hemos tenido circular 1050; índice de precios combinados en época de hiperinflación; tasas dolarizadas en los 90; y pesificación últimamente; ¿existe alguna distorsión externa comparable? Los mercados internacionales han sido los más fuertes y regulares, sino veamos lo que ocurre cuando los mercados son nacionales, como ocurre con la carne vacuna, los lácteos y los cerdos. Nos encontramos con frigoríficos y usinas lácteas fundidas, trabajando con acuerdo de los jueces, compitiendo deslealmente con las empresas serias, que pagan los

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Argentina y Brasil han desplazado a EEUU, del mercado mundial de soja y ¿cuál ha sido la represalia? Acaso será que el complejo aceitero más competitivo del mundo se instale en los alrededores de Rosario.

Hemos logrado con un cultivo ser competitivos internacionalmente. ¿Puede ocurrírsenos dejarlo, por miedo a perderlo?

6º Mito: “Los países productores de materias primas son países pobres”. Según este mito: “Se muestra una relación inversa entre el porcentaje de participación del valor de las materias primas en las exportaciones y ingreso per. capita de sus habitantes de sus habitantes” Este mito requiere un “Darse Cuenta”, que: Primero fueron las teorías de Prebisch, que sostenía que los países exportadores de materias primas no tenían un futuro económico próspero. Más recientemente se han difundidos las curvas que muestran una relación inversa entre la tasa de crecimiento económico de un país y la participación en las exportaciones de productos agrícolas de esos países (Sachs y otros). Más allá de la complejidad de estos estudios, no se tiene en cuenta que muchos de esos países, además de exportar principalmente productos agropecuarios, conviven con guerrillas, golpes de estado, regímenes totalitarios, inseguridad jurídica, corrupción, etc. Los países no se desarrollan por muy diversas razones, entre ellas por hacer lo que hacen y una de esas cosas es usar estos argumentos para sacarles recursos genuinos al agro, para desarrollar otras actividades como he señalado, que han servido para que se beneficien algunos o para incrementar el gasto publico en forma desproporcionada.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Indudablemente las causas del desarrollo son múltiples y complejas, pero sin duda no tienen que ver con la producción agropecuaria y sobre todo cuando esta se realiza en forma competitiva, como es el caso argentino. Estados Unidos es el principal productor de comodities agrícolas y no es un país pobre; por supuestos la participación de las exportaciones agrícolas no son las más importantes, pero no impidieron que otros sectores se desarrollaran, cuando lo supieron hacer competitivamente.

7º Mito: “Nuestro problema son los subsidios a la producción de los países desarrollados” Según este mito: “Se piensa que si los países centrales EEUU, UE y Japón eliminas los subsidios, los precios automáticamente se increntarían y nuestros problemas se solucionarían”. Entonces ¿Se le podría sacar más recursos al agro? Este mito requiere un “Darse Cuenta”, que: La producción de EEUU siendo la más importante del mundo, es insignificante respecto de su economía, es insignificante en sus exportaciones, como decía. Ahora pregunto: ¿porque subsidia la producción?, ¿lo hace porque su monto es insignificante, o porque es estratégicamente importante? Europa, que tiene que importar productos agropecuarios, ¿porque subsidia la producción? ¿por que el monto es insignificante?; no parece ser este el caso Europeo, ya que el programa agrícola es el principal gasto de la UE. Sería bueno saberlo. Pienso que los subsidios a la producción no nos perjudican; sí eso digo; no digo que sean deseables, (no creo en ningún tipo de subsidio excepto los necesario para atender discapacidades, pobreza extrema etc.); lo que sí, nos perjudica son los aranceles a nuestras exportaciones y las exportaciones subsidiadas, porque estas nos limitan el ingreso de nuestros productos y nos quitan mercados. No nos afectan los subsidios a la producción, lo que afecta los precios en los mercados internacionales es “a oferta de productos” y no el dinero que un país les da a sus productores, si se dejara de subsidiar: ¿qué pasaría? ¿Acaso se dejaría de sembrar en el “corn belt” americano, 100 millones de hectáreas de las tierras más fértiles del mundo; en el país que desarrolló prácticamente todas las tecnologías agropecuarias?

Yo pienso que no; creo que en caso de ocurrir aumentaría la escala de la producción, bajaría el costo de los alquileres de los campos y posiblemente su valor, quedarían los empresarios más eficientes, posiblemente se desarrollaría una agricultura de servicios como lo que esta pasando acá y podríamos decir que pasaríamos a jugar en una nueva liga más competitiva, que sería una suerte comparable a ingresar a competir en la liga de básquet: NBA. No creo que si bajan los subsidios aumentan los precios automáticamente, el agro es buen negocio y lo seguirá siendo mientras el mundo, no tenga otra forma de alimentarse. Además es de esperar que surjan nuevas demandas para el agro, a partir de la necesidad de incorporar los biocombustibles a la matriz energética, y la incorporación de lo bioplásticos, en reemplazo de parte de la petroquímica. La teoría de los subsidios, creo que es otra forma de poner las culpas afuera y distraer la atención, sobre las verdaderas causas de nuestra falta de desarrollo.

8º Mito: “La producción primaria, no crea empleos y no promueve el desarrollo de los recursos humanos”. Según este mito: Se cree que la producción agropecuaria, viene sola, depende de la naturaleza, la intervención humana es poca y rudimentaria. Poca gente, poca capacitación, poco empleo, baja remuneración.” Este mito requiere un “Darse Cuenta”, que: Lo que ha ocurrido en los últimos años en Argentina, demuestra que en el sector agropecuario se encuentra un sector, muy innovador, no sólo en lo productivo especifico, sino también en lo empresario y esto no da sólo lugar a la creación de empleos sino que genera una demanda de empleos de alta calificación profesional; más allá de los datos mostrados por los estudios de la Fundación Producir Conservando, que muestran que el 37 % de los empleos están relacionados con la cadena agroindustrial. Al respecto puedo citar el caso de Bioceres, una sociedad anónima, constituida por 70 empresarios agropecuarios que constituyeron un fondo para financiar proyectos de biotecnología, de universidades, INTA y Conicet. Además ha constituido una red de semilleros que por un convenio de vinculación 35


con el INTA, multiplica y comercializa semillas de trigo, y en el que un comité conjunto de técnicos y productores, selecciona con una estrategia de hacer más competitivo el cultivo de trigo. Este es un ejercicio publico-privado, que suma capacidades de uno y otro sector, con un criterio de transparencia, en un emprendimiento que supera la empresa y alcanza a todo el sector productivo. Por otra parte de la asociación de Bioceres y Biosidus – una empresa de origen farmacéutico- se constituyo INDEAR SA, que es el Instituto de Agrobiotecnología de Rosario, que invertirá 10 millones de dólares en un Centro de Desarrollo Regional del Conicet, en Rosario; en el que trabajaran 100 científicos y técnicos, con la idea de generar productos: plantas, nuevos cultivos etc., nuevas moléculas, etc.; que puedan incrementar el valor de la producción agropecuario, al contar con semillas que por su composición tengan un valor mayor , para agregar mayor valor a la tierra. Es decir, que desde el agro, con imaginación, pero sobre todo mirando al mundo, reconociendo los nuevos paradigmas y tratando de aprender y adaptar, puede surgir el desarrollo más sofisticado como puede ser el de la biotecnología. Lo que no se ha alcanzado a reconocer aún es la calidad y cantidad de los recursos humanos en el agro, esa masa de gente joven fundamentalmente, pero también los que peinamos canas, que satura los auditorios de los eventos que organizan sus instituciones, la creatividad de sus dirigentes fundamentalmente empresarial. Pareciera que si los dirigentes no son políticos, no son dirigentes y no creo que sea así. Pienso que fue más importante para EEUU, Bill Gates, que Clinton. Obviamente Clinton no pensaba, que la informática era su problema.

Conclusiones He tratado con muchos ejemplos, de señalar mitos y paradigmas, razones y acciones de un devenir equivocado; pienso que si no profundizamos nuestra inquietud y no nos damos cuenta de las razones de nuestros fracasos, tendremos que resignarnos a un devenir lamentablemente. Hace unos años un directivo de una empresa alemana, que conocí y llegue a ser su amigo, a pesar del poco tiempo que paso en Argentina, en una cena que le hicimos de despedida cuando fue trasladado por su empresa, dijo que a pesar de los 36

muchos problemas que tenia nuestro país, tenía muchas virtudes por las cuales valía la pena luchar por él y que si el fuese argentino, lucharía por Argentina. Para mi fue una lección. Personalmente pienso que la manera de luchar, con toda humildad y la mayor amplitud, es ayudar a comprender porque nos pasa lo que nos pasa. En ese sentido creo, que si nos damos cuenta que detrás de las justificaciones están los mitos y en ellos se inspiran paradigmas, modos de actuar, que aunque aparezcan como políticamente correcto, los resultados son los conocidos. Necesitamos “darnos cuenta”, por eso en AAPRESID insistimos en este slogan. Los mitos, a veces sirven a buenas intenciones, gente ingenua, que no se dio cuenta; en otros casos sirve para engañar y se usan para servir otros intereses; pero ya no nos podemos dejar engañar, tenemos que darnos cuenta. La evolución del mundo ha tenido que ver con cambios de paradigmas, mi intensión es que nos demos cuenta, que aprendamos a descubrir los mitos que están ocultos detrás de las razones y los paradigmas que implican las acciones. Tenemos que aprender y tener el coraje para cambiar, para adaptarnos a los nuevos tiempos, para evolucionar y no renegar de lo obvio. Tenemos que mirar el mundo para aprender y adaptar, aplicar el concepto del “benchmarking”, ver lo que hacen otros y hacerlo mejor; si no podemos hacer lo que otros hacen, hacer otra cosa que otros necesitan y para la que tenemos habilidades. En el agro hemos aprendido a hacer benchmarking y el caso de la soja es un ejemplo, por eso el éxito. Mi intención es que aprendamos del éxito y dejemos de explicar el fracaso responsabilizando a otros, algo propio de niños, pero no de un país adulto. Sin embargo mientras los mitos que he señalado, sigan nutriendo los paradigmas del progreso, se seguirán obteniendo los resultados conocidos, un país cada día más pobre, que quizás la gente no perciba, pero que se aleja de la prosperidad posible, del acceso a un bienestar que no tiene que ver con el éxtasis, pero si con condiciones que la mayoría de las personas aspira. Creo que en la capacidad de cambiar paradigmas está nuestro futuro.


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EL CARBONO EN LOS SISTEMAS AGRÍCOLAS Y SU IMPACTO EN LA FERTILIDAD FÍSICA DEL SUELO Nelly Blair Ourfing Partnership, Agricultural Consultants (Consultores Agrícolas), “Nioka”, Australia. ourfing@bigpond.com

Introducción Gran parte de la tierra que se utiliza para la producción mundial de cultivos se ha obtenido de zonas forestales y de praderas. Por lo general, la labranza de estos suelos ha tenido como consecuencia la reducción del contenido de carbono (C) del suelo y, en muchos casos, la reducción de la integridad de la estructura del suelo. La estabilidad de los agregados del suelo es una propiedad fundamental del mismo, que, junto con la materia orgánica del suelo (MOS), en la que el C es el componente principal, posee una gran influencia en la sustentabilidad de los sistemas agrícolas. La combinación de rastrojos y sistemas de labranza reducida o de siembra directa puede influir en la MOS y en la fertilidad física y química del suelo afectando así su sustentabilidad a través de los efectos que se producen en la fertilidad, en el ciclado de nutrientes y en las propiedades físicas del suelo. Además, los residuos también brindan una fuente de C, admitiendo así el potencial secuestro de C dentro del suelo. La estabilidad de la estructura del suelo es una de las principales propiedades físicas del mismo que se ve afectada por las prácticas de manejo. La estructura del suelo es la disposición de poros y agregados de diferentes tamaños. La estabilidad de dichos agregados afecta el almacenaje y el movimiento del agua, el intercambio de gases, la actividad biológica, el crecimiento radicular y la erosión. Para mantener una buena estructura del suelo, los agregados deben resistir las fuerzas perturbadoras del agua y de la acción mecánica como la labranza, los ciclos húmedos/secos, el tráfico vehicular y las pesuñas de los animales.

Ya ha sido documentado que la labranza de los suelos conduce a menor concentraciones de MOS y a una mayor degradación estructural (Blair y Crocker, 2000). La MOS es uno de los componentes principales del suelo involucrado en la formación de agregados, especialmente en los suelos con bajo contenido de arcilla; y la estabilidad de los agregados del suelo generalmente aumenta con la presencia de mayores concentraciones de MOS (Tisdall y Oades, 1982). Muchas prácticas agrícolas, como la quema o la extracción de rastrojos, que utilizan prácticas de labranza convencional y barbecho extraen materia orgánica del sistema. La labranza reiterada de los suelos junto con las entradas limitadas de MOS, podría resultar en una gran desintegración de agregados dejando al suelo vulnerable a la erosión y a la compactación. Karlen y Camberdella (1996) sostuvieron que el cambio de prácticas de manejo como la retención de residuos, la labranza reducida y las técnicas de siembra directa, el uso de abonos verdes y pasturas, o la aplicación de materiales orgánicos influyeron positivamente en la fertilidad física del suelo.

El rol de la materia orgánica del suelo El término MOS describe los componentes orgánicos del suelo, entre los cuales el C es el principal. Las funciones de la MOS dentro del suelo podrían clasificarse en biológicas, físicas y químicas, todos ellas explícitamente relacionadas. La MOS está compuesta de una mezcla heterogénea de componentes que varían considerablemente en la composición química, en el tamaño físico, en la relación con los diferentes minerales del suelo y en el estado de descomposición. La

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sustentabilidad y la productividad del suelo a largo plazo pueden estar estrechamente relacionadas con la calidad y la cantidad de MOS y la productividad del suelo está generalmente vinculada con la descomposición de la MOS, a través del ciclado de nutrientes y de la provisión de agentes cementantes del suelo para la estabilidad estructural del mismo. La estabilización de la materia orgánica del suelo también puede influir en la sustentabilidad a largo plazo debido a las interacciones con los minerales del suelo y la formación de la estructura del suelo, así como también puede aumentar el secuestro de C dentro del mismo. La transformación de MOS dentro del suelo está controlada por la biomasa microbiana y la MOS representa la fuente de energía para los microorganismos. El agregado de materia orgánica al suelo estimula las actividades de los microorganismos y de la fauna del suelo, que, a su vez, contribuyen con la liberación de nutrientes durante los procesos de descomposición. La descomposición de MOS genera valiosos nutrientes vegetales, que pueden influir en el crecimiento del cultivo mientras brindan un suministro estable de agentes cementantes del suelo que contribuyen con la estabilización de la estructura del mismo.

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Estructura y agregación del suelo La estructura del suelo es la disposición de agregados y poros de diferentes tamaños. Un suelo bien estructurado está compuesto de agregados de partículas de suelo con un sistema de poros entre los agregados que permiten el crecimiento radicular, el intercambio de gases y el movimiento y la retención de agua. La Figura 1 muestra un modelo esquemático de una vista general de la estructura de un micro y macro agregado. Si bien la agregación de las partículas del suelo beneficia el crecimiento de la planta y la actividad microbiana y de la fauna del suelo, una buena estructura del suelo es la característica más importante para sostener la productividad agrícola y retener la calidad ambiental. Mantener la estabilidad de los agregados alta es bueno para el uso sustentable de la tierra ya que es fundamental para la preservación de la producción agrícola, minimizando la erosión y la degradación del suelo y, a la vez, reduciendo la polución ambiental.

Problemas causados por la degradación estructural del suelo La degradación estructural del suelo y la destrucción de agregados puede resultar en planchado, endurecimiento, compactación, menor infiltración de agua y mayor escurrimiento superficial y erosión del suelo. Cuando las fuerzas mecáni-


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas cas o la acción del agua rompen los agregados grandes, las partículas que resultan de dicha destrucción pueden bloquear los poros del suelo reduciendo así la capacidad de conducir agua y aire. Se necesitan poros de diferentes tamaños para el drenaje, la infiltración, la capacidad de retención de agua y el intercambio de gases. El crecimiento de la planta puede verse afectado por la decadencia estructural, afectando más directamente al crecimiento radicular. Si el suelo está compactado, y sólo hay unos pocos poros por donde las raíces pueden atravesar, el crecimiento radicular puede reducirse severamente. Además, el planchado superficial producido por la destrucción de los agregados puede obstaculizar mecánicamente la emergencia de la plántula. La desintegración de los agregados puede aumentar la pérdida de materia orgánica de los suelos de manera significativa como resultado de un mayor cambio de agregados, que tiene lugar en los suelos inestables.

El carbono en los sistemas agrícolas Debido a que el C rige muchos de los ciclos de los nutrientes del suelo y es uno de los componentes más importantes involucrado en la formación de agregados, los sistemas de manejo que mantienen o aumentan el contenido de MOS son necesarios para la sustentabilidad y la productividad a largo plazo de los sistemas agrícolas. Si bien la disminución de

MOS, por el cambio de sistemas de vegetación nativa a sistemas agrícolas, ocasiona una disminución gradual de la productividad y un sistema menos sustentable, la pérdida continua de C de un sistema agrícola agotado puede tener impactos devastadores en el suelo. Por consiguiente, aumentar o, al menos, mantener el C del suelo debe ser un requerimiento fundamental para el manejo agrícola. Existen dos tipos de C en el suelo. El primero es el C dinámico lábil, que rige los ciclos de nutrientes vía los microorganismos y brinda muchos de los compuestos involucrados en la estabilización de los macroagregados del suelo. El segundo es la reserva no lábil recalcitrante que proporciona los agentes cementantes más persistentes de los microagregados y puede convertirse en una reserva de C secuestrado dentro del sistema. La Tabla 1 muestra los diferentes agentes cementantes del suelo y los diferentes tamaños de los agregados asociados. Para lograr un sistema sustentable se necesitan los dos tipos de C; sin embargo, para alcanzar un manejo de suelo sustentable es fundamental mantener una reserva lábil, que cambia permanentemente, aún sin agotar la reserva no lábil.

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Índice de manejo de Carbono El C total o C orgánico total son medidas insensibles del estado del C en el suelo; es por eso que Blair y col. (1995) desarrollaron un índice de manejo de carbono (IMC) para evaluar la proporción de C lábil (CL) y no lábil (CNL) dentro del sistema del suelo. Éste fue diseñado para indicar la dinámica del C del sistema. Si bien el valor por sí mismo no es importante, los cambios como resultado de diferentes estrategias de manejo indican en qué medida dichas estrategias afectan al sistema. El IMC requiere de la medición de la porción lábil del C del suelo que se determina por oxidación con una solución neutral de 333 mM KMnO4 (Blair y col., 1995). El método se basa en la suposición de que la acción oxidativa del permanganato de potasio neutro en el C orgánico del suelo es similar a la acción de las enzimas de los microorganismos del suelo y de otras enzimas que se encuentran en él. El C orgánico total (CT) se mide por combustión catalítica después de la extracción de los carbonatos, y el CNL se determina por la diferencia entre el CT y el CL. IRC= sample total organic C (g/kg)

reference sample total C (g/kg)

=

CT sample CT reference

Luego, se calcula el índice de labilidad (IL): IL=

Lability of C in sample soil Lability of C in reference soil

donde

Labilidad de C =

CL CNL

Luego, se calcula el IMC de la siguiente manera: IMC

=

IRC * IL * 100

Cambios en el índice de manejo de carbono bajo diferentes sistemas de manejo Blair y col. (2005) estudiaron un ensayo de rotaciones, que se estableció en 1966 en suelos adyacentes de arcilla colorada y tierra negra cerca de Tamworth, NSW, Australia. Cada ensayo estuvo compuesto de varios tratamientos de rotaciones que incluyeron alfalfa Medicago sativa) durante tres años seguidos de trigo (Triticum aestivium) durante tres años, 40

una rotación de barbecho largo/trigo donde se practica un cultivo cada dos años y un tratamiento de trigo continuo donde se cultiva trigo todos los años. El sitio de referencia fue una pastura nativa. En la arcilla colorada, la labranza y el cultivo tuvieron como resultado una gran disminución en la concentración de todas las fracciones de C cuando se las comparó con el suelo de referencia (Tabla 1). La mayor disminución (70%) se notó en el CL del tratamiento de barbecho largo. El CL de la rotación de alfalfa fue 80% superior que en el barbecho largo (Tabla 1). Estas diferencias también se reflejaron en los diferentes valores del IMC para estos tratamientos. No hubo diferencias significativas en el CNL ni en el CT en ninguna de las rotaciones (Tabla 1). En la tierra negra, todas las fracciones de C disminuyeron en relación al suelo de referencia (Tabla 2). El CL también sufrió una gran disminución (78%) en el barbecho largo. La rotación de alfalfa tuvo un CL significativamente superior que las demás rotaciones, mientras que el CNL y el CT en la alfalfa fueron significativamente superior que en las rotaciones de trigo continuo y de barbecho largo (Tabla 2). El IMC para la rotación de alfalfa fue superior que en las demás rotaciones (Tabla 2), El IMC superior en la rotación de alfalfa en comparación con el tratamiento de barbecho largo en ambos suelos muestra que los residuos de la alfalfa y la gran cantidad de residuos de los cultivos de trigo posteriores tuvieron como resultado una mejor dinámica del carbono en este sistema. Es probable que el valor del IMC alto de la rotación de alfalfa tenga como resultado una mejor fertilidad química y física del suelo y una mejor sustentabilidad de este sistema. En 1921, se estableció un ensayo de rotaciones de cultivos en un suelo de tierra negra cercano a Glen Innis en el norte de NSW, Australia. En 1990 se realizó un estudio de la dinámica del C en algunas de las rotaciones. Las dos rotaciones estudiadas fueron la rotación de maíz (Zea mays)/avena de primavera (Avena sativa) y la rotación maíz/avena de primavera/trébol rojo (Triflium pratense). El sitio de referencia fue una pastura nativa adyacente al experimento. Si bien el cultivo había reducido el CT y el CL en relación al sitio de referencia, la inclusión del trébol rojo en la rotación incrementó el CT y el CL de manera significativa en relación a la rotación maíz/


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avena de primavera sin trébol rojo (Tabla 3). A pesar de que el cultivo había disminuido ambas fracciones de C en la rotación de trébol rojo, sólo hubo una pequeña disminución en el IMC en relación con la referencia (100 por definición). Posteriormente, hubo una pequeña disminución en los rendimientos de maíz en dicha rotación durante el período de 48 años, mientras que la rotación maíz/avena de primavera mostró una disminución del rendimiento del 54% (Tabla 3). El pequeño cambio en el IMC en la rotación de trébol rojo podría atribuirse a la gran cantidad de C lábil que se encontró

en este tratamiento. Es probable que la mayor cantidad de C lábil haya mejorado la estabilidad estructural del suelo generando un mejor crecimiento radicular y mejores relaciones hídricas en este tratamiento. Esto sumado a los altos niveles de N del trébol rojo podría contribuir con la producción de mejores rendimientos. Los resultados de los dos experimentos descriptos anteriormente indican que la inclusión de una legumbre en las rotaciones puede mejorar el IMC significativamente y generar un sistema más sustentable con una mejor fertilidad química y física del suelo.

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Dinámica del carbono y fertilidad física del suelo en sistemas de siembra directa Karlen y Cambardella (1996) encontraron que, en general, el uso de métodos de labranza reducida o siembra directa, en donde los residuos del cultivo permanecen sobre la superficie ha mejorado la eficiencia de uso de agua, ha reducido la erosión del suelo, y aumentado la infiltración del agua y las concentraciones de MOS. Muchos estudios realizados en el exterior, especialmente en América del Norte (Eynard y col., 2005; Karlen y Camberdella, 1996), han mostrado un aumento en el carbono del suelo en las capas superficiales como consecuencia de las técnicas de labranza reducida o labranza cero; sin embargo, en Australia los resultados han sido más variados. Chan y col. (2003) analizaron los resultados de la labranza de conservación en los suelos de textura fina (< 35% arcilla) en la áreas de cultivo de Australia y concluyeron que después de períodos que variaron de 3-9 años de labranza de conservación sólo hubo niveles de C orgánico significativamente superiores en las áreas con más precipitaciones (> 500 mm). Este aumento sólo se evidenció en los primeros 10 cm del suelo y fue menor que los aumentos evidenciados en los estudios de EE.UU. Sugirieron que los motivos para ello fueron los bajos rendimientos debido a que las precipitaciones fueron más escasas, la extracción del rastrojo por pastoreo de animales y una mayor tasa de descomposición por las temperaturas más altas. Hubo pocos resultados publicados respecto al impacto de la labranza de conservación en suelos de textura más gruesa de Australia. Dalal y col. (1995) encontraron que la siembra directa sólo evidenció pequeños aumentos en el C del suelo en un vertisol en Queensland, Australia, mientras que un estudio realizado por McMullen (2005) en Croppa Creek, NSW, Australia no mostró diferencias en el C total del suelo entre la siembra directa y el rastrojo retenido con labranza. Sin embargo, hubo diferencias significativas en el C lábil con la rotación en siembra directa con haba común obteniendo el mayor C lábil e IMC (Tabla 4). Los sistemas de siembra directa en este sitio también tenían mejor estabilidad estructural del suelo que los sistemas de labranza. McGarry y col. (2000) estudiaron el efecto de 8 años de prácticas de labranza cero y tradicional en un vertisol cercano a Biloela, Queensland, y comprobaron que la labranza cero aumentó la infiltración en relación con la labranza convencional, mientras que el estudio realizado por Tullberg y col. (2001) en Queensland, Australia, probó que el escurrimiento superficial fue 24%

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superior en el tratamiento bajo labranza con rastrojo sobre el suelo en relación con el tratamiento de labranza cero. Se han registrado aumentos de C orgánico en algunas regiones del sur de Brasil y Argentina. Zoterelle y col. (2005) estudiaron dos suelos oxisoles del sur de Brasil y demostraron que tanto el C orgánico total como la estabilidad de los agregados fueron superiores en los primeros 5 cm de suelo en el tratamiento bajo siembra directa que en el tratamiento bajo labranza convencional. Estos resultados fueron corroborados por un estudio realizado por Madani y col. (2005) ya que descubrieron mayores concentraciones de C orgánico en dicha capa de suelo en el tratamiento bajo siembra directa en un Ferralsol ródico, también ubicado en el sur de Brasil. DiazZanita y col. (2002) estudiaron suelos limosos y arenosos del oeste de la Pampa argentina y observaron que las rotaciones de pastura/cultivo anual bajo siembra directa tuvieron tendencia a aumentar el C orgánico en los primeros 20 cm en relación con los suelos bajo labranza. También comprobaron que el pastoreo de los rastrojos aumentó la densidad aparente de los suelos labrados pero no fue así en los tratamientos bajo siembra directa. El uso de sistemas de manejo de siembra directa para transformar suelos de praderas en tierra cultivable puede disminuir la degradación del suelo reduciendo la pérdida de MOS. Olson y col. (2005) estudiaron un suelo de tierra cultivable del sur de Illinois, EE.UU., que anteriormente había sido un campo de heno durante 15 años. Demostraron que después de 12 años de cultivo hubo una reducción menor del C orgánico en el suelo superficial bajo siembra directa en relación con los tratamientos que utilizaron cincel o arado de vertedera. Gomez y col. (2001) también descubrieron que hubo menos degradación del suelo bajo siembra directa que con el cincel en un suelo Argiudol vértico de Argentina. Por lo general, después del uso de siembra directa y de las prácticas de labranza reducida hay un aumento de la estabilidad del agua de los agregados del suelo. Esto fue corroborado por Karlen y col. (1994) que observaron aumentos de los agregados estables de agua y del carbono total después de 12 años de prácticas de manejo de siembra directa en relación con el arado de cincel convencional de un suelo Estadounidense. While Prove y col. (1990), trabajando en un suelo del sur de Queensland en Australia, descubrieron efectos positivos significativos de la siembra directa y de la retención de


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rastrojo en la estabilidad de los agregados después de la lluvia en relación con la labranza convencional. Sin embargo, no se observó un aumento importante de infiltración. En cambio, Bisset y O´Leary (1996) observaron que la infiltración del agua en un suelo arcilloso gris de Victoria, Australia fue ocho veces superior como consecuencia de la siembra directa y de la retención del rastrojo en relación con la quema del mismo y de la labranza convencional. Skukla y col. (2003) encontraron ma-

yor infiltración de agua, mayor capacidad de agua disponible y mejor estabilidad de agregados húmedos en los tratamientos bajo siembra directa en los primeros 10 cm de un suelo franco limoso de Ohio, EE.UU., en relación con el arado de cincel o vertedera. Hernanz y col. (2002) estudiaron el impacto de los diferentes tratamientos de labranza en un suelo vértico luvisol de la región central de España y descubrieron que la siembra directa aumentó la estabilidad de los agregados del suelo en 43


las capas superficiales (0-5 cm) en relación con la labranza mínima o convencional.

Referencias

El impacto del carbono en la agregación del suelo y en la infiltración de agua. Muchos investigadores han demostrado la fuerte relación existente entre el C del suelo, la estabilidad de los agregados y de infiltración de agua. Esto prueba la importancia que tienen los compuestos de C del suelo en el mantenimiento de una estructura estable del mismo, que tendrá como consecuencia una mejor infiltración del agua, menor riesgo de erosión y un sistema más sustentable. Molina y col. (2001) estudiaron 18 suelos superficiales en una llanura semi-árida Chacopampeana de Argentina que había estado bajo cultivo de soja por 0-32 años y observaron que la estabilidad de los agregados del suelo estaba fuertemente relacionada con el C orgánico. Los estudios realizados por Blair y Daniel (1998), Blair y Crocker (2000) y Blair y col. (2005) han demostrado que el C lábil puede ser más eficiente en la estabilización de los agregados del suelo y en el aumento de infiltración que el C no lábil o el C total (Figura 2). Esto acentúa la importancia de mantener esta fracción de C en los sistemas agrícolas sustentables.

Blair, G.J., Lefroy, R.D.B., Lisle, L. (1995a). Soil carbon fractions, based on their degree of oxidation, and the development of a carbon management index for agricultural systems. Australian Journal of Agricultural Research, 46, 1459-1466.

Conclusiones El IMC brinda un indicador útil para evaluar los cambios de la dinámica del C bajo diferentes sistemas de manejo. Un IMC en aumento indica que la dinámica de C mejora y, por ende, el sistema es más sustentable mientras que un IMC decreciente sugiere que el sistema de manejo no es sustentable y es fundamental realizar cambios. Mantener o aumentar las concentraciones de C del suelo debe ser una parte esencial de cualquier sistema de manejo agrícola debido a su importancia tanto en el ciclado de nutrientes como en la fertilidad física del suelo. Resulta imperativo mantener un suministro permanente de la fracción de C más lábil, ya que es necesaria para conducir los ciclos de nutrientes y proporcionar los cementantes para la estabilidad de los macro-agregados. Esto permitirá alcanzar sistemas agrícolas sustentables para las generaciones futuras.

Bisset, M.J., O’Leary, G.J. (1996). Effects of conservation tillage and rotation on water infiltration in two soils in south-eastern Australia. Australian Journal of Soil Research, 34, 299-308.

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LA GESTION DE RECURSOS HUMANOS Y LA TRANSFORMACIÓN. Enrique Di Lucca Facilitador y educador organizacional

" Las organizaciones crecen y se desarrollan en la exacta medida que las personas que en ellas trabajan crecen y se desarrollan" Prof. Will Schutz

Lo que esta sucediendo en este comienzo del nuevo siglo, es que estamos frente a una transformación de paradigma muchas veces invisible. Estamos caminando para organizaciones donde el hacer necesita cada vez mas del Ser. Quisiera dejar mas claro lo que estoy diciendo, no se trata de cambiar el hacer por el Ser, se trata de incorporar el Ser en el hacer, o sea el hacer sin el ser involucrado, pierde fuerza, pierde realización, generando disminución de la productividad. Se trata de incorporar calidad de vida a la productividad. Veamos esto desde tres ángulos: 1. El pasado, que nos explica porque estamos donde estamos, 2. El futuro, para donde inevitablemente vamos, siempre que definamos para donde queremos ir. 3. Y el presente, donde están nuestras opciones para aprovechar las lecciones del pasado y comenzar, a partir de la realización, el diseño nuestro futuro. En definitiva, lo que tenemos realmente para generar un futuro mejor es el presente.

nos académicamente, otros por la experiencia en la que fuimos colocados por estas teorías. En todas ellas, a veces nos sentimos confortables y otras veces incómodos, inclusive en muchas de ellas nos encontrábamos en el medio de su aplicación, intentando completar nuestro aprendizaje y súbitamente fuimos expuestos a una nueva forma de hacer las cosas, en estos casos la frase que se usa es "encontramos algo mucho mejor" "ahora nuestros problemas se van a solucionar". La verdad es que podemos pasar un día entero mencionando todos los modelos y formas, de cualquier manera, repito: ya los conocemos. Voy a intentar resumir esta historia para generar una mejor comprensión, de ninguna manera quiero hacer de esto una presentación académica o reduccionista. Les propongo apenas que miremos desde algunos ejes de perspectiva y analicemos lo que podemos extraer de la misma, que nos pueda ayudar a comprender mejor el momento en que nos encontramos. Abordemos esto sobre tres aspectos: 1. el tipo de Teoría 2. el foco en la gestión de personas y 3. hacia dónde está volcada la atención.

De cualquier manera comencemos a ver nuestro pasado. Durante los últimos 100 anos de administración, el enfoque de la gestión de personas era el HACER BIEN, a través de las diferentes teorías que muchos de nosotros conocemos, algu-

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1. Teoría: de la Administración Científica y Clásica 2. El foco en la gestión de personas: HACER CUMPLIR LA TAREA 3. Donde esta volcada la atención: LA TAREA 1. Teoría: Estructuralista y Burocrática 2. El foco en la gestión de personas: HACER CUMPLIR LA TAREA RESPETANDO LA BUROCRACIA/ESTRUCTURA 3. Donde esta volcada la atención: LA BUROCRACIA/ESTRUCTURA 1. Teoría: de las Relaciones humanas 2. El foco en la gestión de personas: LA TAREA SERA CUMPLIDA POR LAS PERSONAS SI SON LLEVADAS A ESTO. 3. Donde esta volcada la atención: LA DIRECCION 1. Teoría: de los Sistemas 2. El foco en la gestión de personas: LA TAREA SERA CUMPLIDA POR LAS PARTES 3. Donde esta volcada la atención: LAS PARTES 1. Teoría: HOLISTICA

Quiero aprovechar un trecho de la contratapa de este libro, donde Covey dice: "Ser efectivos como individuos y como organizaciones ya no es una opción: sobrevivir en el mundo de hoy lo exige. Pero para prosperar, innovar, sobresalir y liderar en nuestra época, debemos partir de la efectividad para ir más allá de ella. Esta nueva era de la historia humana exige grandeza; exige logros, desempeño apasionado y una contribución importante." Esto nos lleva a comprender por qué el foco de la gestión de personas tiene que permitir que las personas crezcan como seres humanos completos y vean sus actividades como misiones, pues estas exigen compromiso (envolvimiento emocional) como gran diferencial de la tarea, que puede ser simplemente hecha sin ningún tipo de compromiso y mucho menos sentido, porque para poder estar comprometido también tengo que encontrar el sentido del "por que lo hago" (envolvimiento espiritual).

2. El foco en la gestión de personas: LA MISION SERA REALIZADA POR LAS PERSONAS EN ARMONIA CON EL TODO.

Y finalmente para que esto venga a la superficie, hay que volcar la atención en el Ser Humano, sus talentos y su transformación que genera su propio desarrollo y de los demás.

3. Donde esta volcada la atención: EL SER HUMANO Y SU TRANSFORMACIÓN.

Estamos saliendo de la gestión basada en el control, que hace que el rendimiento, la comunicación, la remuneraciónrecompensa, la formación, la información y otros sistemas básicos supriman el talento y el desarrollo del ser humano, haciéndolo sentirse maniatado, infravalorizado y poco inspirado.

Evidentemente, que se hace necesario observar qué es lo que se ha transformado en esta nueva línea. Holístico viene de holus, que significa "TODO". Estamos intentando reconstruir el hombre que fragmentamos, recomponerlo como un todo, donde productividad no puede más suceder sin compromiso, calidad de vida y sentido. Es verdad que en los últimos años se hizo mucho sobre seguridad en el trabajo, se mejoraron mucho las condiciones físicas en el trabajo, inclusive una exhor48

tación al cuidado del cuerpo en el ambiente laboral, también y ya hace mucho más tiempo, se viene dando un impulso nunca visto para el área intelectual: cursos, pos grados, Internet, elearning, entre otros. Sin embargo, evidentemente no estamos hablamos de esto, que de alguna manera ha recibido y recibe nuestra atención. Me refiero claramente a la integración de las cuatro dimensiones que engloban al ser humano: Física (cuerpo), Intelectual (mente), Emocional (corazón) y Espiritual (espíritu). Aconsejo la lectura del libro: "El 8° Hábito: de la efectividad a la grandeza" (Stephen Covey, 1ª edición - Buenos Aires - Paidos, 2005).

Para que entremos en un nuevo paradigma, donde el desarrollo del talento de las personas abre espacio para el dialogo, la confianza, la creatividad, el sentido de equipo, un increíble poder de realización y crecimiento.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas La estructura innata de las organizaciones son las personas, de forma que aquella organización que no tenga, independiente de su tamaño o estructura, el compromiso con su gente de facilitar su desarrollo, como medio indispensable para su propio crecimiento, esta siendo exhortada para ocupar su lugar en la historia de la transformación de nuestras organizaciones (esto cabe aún más a las áreas de RRHH) y por ende de nuestro país, para que este movimiento de transformación que sucede en el mundo, no pare nuevamente en las barreras de los viejos paradigmas que vienen frustrando nuestro desarrollo. El mundo no nos espera y nosotros argentinos nos debemos a nosotros mismos ese salto quántico. Vamos prepararnos para una era de intenso desarrollo, donde el conocimiento va abriendo camino para la sabiduría de forma que el respeto, la dignidad, el trabajo y la calidad de vida, sean los pilares del crecimiento de nuestra sociedad, apenas no nos olvidemos que esta solo será posible cuando nuestras cuatro dimensiones (cuerpo, mente, corazón y espíritu) estén desarrolladas equitativamente.

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CUANTIFICACION AGRONOMICA DEL AUMENTO DE MATERIA ORGANICA DEL SUELO EN SIEMBRA DIRECTA. D.C. Reicosky1 y D.W. Archer 1 Servicio de Investigación sobre Agricultura USDA, Laboratorio de Investigación sobre Conservación del suelo en la zona norte central.

Servicio de Investigación sobre Agricultura- USDA, Laboratorio de Investigación sobre la Conservación del Suelo de la Zona Norte Central, 803 Iowa Ave. Morris, MN 56267 EE.UU. E-mail: reicosky@morris.ars.usda.gov

Resumen El secuestro de carbono (C) agrícola puede ser una de las maneras más rentables de reducir los procesos del calentamiento global. Se pueden obtener muchos beneficios ambientales de las actividades agrícolas que secuestran C del suelo y contribuyen con la seguridad ambiental. Las prácticas de siembra directa que secuestran C del suelo ayudan a reducir la erosión del suelo y a mejorar la calidad del agua, y también implican una agricultura más sustentable y menos químicodependiente. Esta reseña discutirá dichos aumentos de materia orgánica en sistemas de siembra directa. A medida que tenemos un mayor conocimiento sobre el almacenaje de C del suelo y su rol fundamental en los beneficios ambientales directos, más debemos comprender la función de la labranza intensiva en los beneficios ambientales secundarios y lo que éstos significan para la agricultura de producción. El incremento del almacenaje de C en el suelo puede aumentar la infiltración, el ciclado de nutrientes y la fertilidad, disminuir la erosión del viento y del agua, minimizar la compactación, incrementar la calidad del agua, disminuir las emisiones de C, impedir la circulación de pesticidas y mejorar la calidad ambiental. La suma de todos estos beneficios tiene una gran

importancia a nivel mundial. La ratificación y la promulgación del Protocolo de Kyoto brindarán incentivos económicos para una aceptación más rápida de las prácticas de agricultura de conservación. Incorporar el almacenaje de C a la planificación de conservación y, a la vez, conocer sobre la labranza menos intensiva y el manejo de rastrojos presenta algunos desafíos pero, a la vez, demuestra preocupación por nuestros recursos mundiales y presenta un rol positivo para el C del suelo que tendrá un impacto fundamental en nuestra calidad de vida futura. Palabras Claves: materia orgánica del suelo, calidad del suelo, calidad del agua, calidad ambiental, no labranza, labranza cero, siembra directa, secuestro de carbono.

I. Introducción La calidad del suelo es una base fundamental de la calidad ambiental. La calidad del suelo está ampliamente gobernada por el contenido de materia orgánica del suelo (MOS), que es dinámica y responde eficientemente a los cambios en el manejo del suelo, principalmente labranza y entrada de C. Mantener la calidad del suelo puede reducir los problemas de degradación de la tierra, que disminuyen la fertilidad del suelo y rápidamente reducen los niveles de producción. Dichos problemas tienen lugar en partes del mundo donde necesitan principios básicos de buenas prácticas agrícolas. Esta reseña discutirá principalmente los efectos de la no labranza (NL), la-

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branza cero (LC) y siembra directa (SD) en el C del suelo y los beneficios ambientales de los sistemas de producción de conservación. La terminología que se utiliza para dichos sistemas es “Agricultura de Conservación” (AC). La agricultura de conservación implica el cumplimiento de las tres «claves” que respaldan a la AC, Figura 1. Estos tres principios consisten en: el mínimo disturbio del suelo causado por la labranza, rotación de diferentes cultivos y/o cultivos de cobertura, y la cobertura permanente de residuos. El pilar que subyace tras los tres principios es el modo en que interactúan y contribuyen con el C del suelo, la determinante principal de la calidad del suelo. La agricultura de conservación incluye conceptos de NL, LC y SD como la forma principal de la AC. Por lo general, estos términos se utilizan indistintamente para denotar disturbio mínimo del suelo. Los métodos de labranza reducida, a veces referidos como labranza de conservación como por ej. labranza en franja, labranza en surcos y labranza con cubierta vegetal que sólo perturban un pequeño volumen de suelo y mezclan parcialmente el residuo con el suelo, son intermedios respecto a los efectos de calidad del suelo. Estos términos necesitan una definición explícita del equipo de labranza y de las características operativas ya que están relacionadas con el volumen de suelo perturbado y el grado en que se mezcla de residuo con el suelo. Las formas extremas de labranza intensiva de inversión que incluyen el arado de vertedera, rastra de disco y determinados tipos de herramientas motorizadas de labranza rotativa no pueden considerarse una forma de conservación. Esta reseña discutirá principalmente los efectos de la NL, LC y SD en el C del suelo y los beneficios ambientales asociados dentro de los sistemas de producción de conservación con especial énfasis en las tres «claves» de la AC. Robert (2001), Uri (1999), Tebrugge & Guring (1999), y Lal y col. (1998) y Lal (2000) presentaron otras reseñas sobre el rol del secuestro de C en la AC. La agricultura tiene la oportunidad de compensar parte de las emisiones de CO2 y tendrá un rol pequeño pero fundamental en el secuestro de C.

Secuestro de carbono al utilizar no labranza Cada vez más se considera a la agricultura de conservación como una alternativa para el uso de los sistemas de labranza de conservación y como una forma de secuestrar COS (Garcia-Torres y col. 2001; Follett, 2001, Reicosky, 2001a). La agricultura de conservación se puede utilizarse en muchas situaciones y es económica desde el punto de vista de mano de obra. Lo que resulta más importante es que las prácticas que secuestran COS contribuyen con la calidad ambiental y con el desarrollo de un sistema agrícola sustentable. La labranza u otras prácticas que causan la destrucción o pérdida de la MOS y provocan una disminución neta del COS no son parte de una agricultura sustentable. Los sistemas agrícolas sustentables abarcan aquellas prácticas culturales que aumentan la productividad y, a su vez, aumentan el secuestro de C. El manejo de rastrojos, la labranza de conservación, el manejo eficiente de nutrientes, la agricultura de precisión, el manejo eficiente de agua, y la restauración de los suelos degradados contribuyen con una agricultura sustentable. Las prácticas de labranza del suelo son de particular importancia para el estado del COS ya que afectan la dinámica del COS de forma directa e indirecta. Las prácticas de labranza

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XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas que invierten o perturban el suelo superficial reducen considerablemente el COS ya que aumentan la descomposición y la mineralización de la biomasa debido a una mayor aireación y mezclado de los residuos vegetales del suelo, exponiendo así al COS previamente protegido en los agregados del suelo a la fauna del suelo, aumentando así las pérdidas por erosión (Lal, 1984; Dick y col., 1986a, b; Lal 1989; Blevens y Frye, 1993; y Tisdall, 1996). Por el contrario, la NL o los sistemas de labranza reducida que se practican por mucho tiempo aumentan el contenido de COS en la capa superficial del suelo como resultado de diferentes factores que interactúan, como un mayor retorno de rastrojos, menos mezcla y disturbio del suelo, mayor contenido de humedad del suelo, menor temperatura en la superficie del suelo, proliferación del crecimiento radicular y de la actividad biológica, y menor riesgos de erosión del suelo (Lal,1989; Havlin y col., 1990; Logan y col., 1991; Blevens y Frye, 1993; Lal y col.,1994a, b). Cambardella y Elliott (1992) observaron un suelo franco cuyo contenido de COS a 0- 20- cm de profundidad fue 3.1, 3.5, 3.7, y 4.2 kg m-2 para el barbecho desnudo, cobertura de rastrojo, no labranza y pastizal natural, respectivamente. También observaron que las prácticas de labranza pueden llevar a la pérdida de 40% o más del COS total durante un período de 60 años. Edwards y col. (1992) observaron que la conversión de labranza con arado de vertedera a la no labranza aumentó el contenido de COS en la capa de 0-10 cm de 10 g kg-1 a 15.5 g kg-1 en 10 años -un aumento del 56%. Lal y col. (1998) declararon que “Un resumen de la literatura disponible indica que el potencial de secuestro de COS, al adoptar la labranza de conservación, varía de 0.1 a 0.5 toneladas métricas ha-1 año-1 en las regiones templadas húmedas y de 0.5 a 0.2 toneladas métricas ha-1 año-1 en las regiones semiáridas y tropicales.” Además calculan que el aumento de COS puede continuar durante un período de 25 a 50 años, según las propiedades del suelo, las condiciones climáticas y el manejo. El secuestro de carbono del suelo posee varios beneficios además de la extracción de CO2 de la atmósfera. El sistema de no labranza reduce el uso de combustible fósil, la erosión del suelo y, a su vez, aumenta la fertilidad del suelo y la capacidad de retención de agua. Sin embargo, los efectos beneficiosos de la labranza de conservación en el contenido de COS pueden duran poco tiempo si se ara aún después de haber practicado labranza de conservación por mucho tiempo (Gilley y Doran, 1997; Stockfisch y col., 1999). Stockfisch y col. (1999)

concluyeron que la estratificación y la acumulación de materia orgánica como resultado de la labranza mínima a largo plazo se perdieron por completo con una sola práctica de labranza de inversión durante un invierno relativamente suave. La labranza acentúa la oxidación del C al aumentar la aireación del suelo y el contacto con el rastrojo del suelo, y acelera la erosión del suelo al aumentar la exposición al viento y a la lluvia (Grant, 1997). Diferentes experimentos realizados en América del Norte han comprobado la existencia de mayor contenido de COS en suelos bajo labranza de conservación en relación con las camas de siembra aradas (Doran, 1980; Doran y col.1987; Rasmussen y Rohde, 1988; Tracy y col. 1990; Havlin y col. 1990; Kern y Johnson, 1993; Lafond y col., 1994; Reicosky y col., 1995; Reicosky, 2001b). Varios estudios han indicado un alto potencial de secuestro de COS en los suelos europeos, de manera similar a los beneficios de la NL comprobados en América del Norte, Brasil y Argentina (Lal, 2000; Sa y col., 2001). En un análisis de 17 experimentos de labranza en Europa, Smith y col. (1998) encontraron que el aumento promedio de COS, con el cambio de labranza convencional a NL fue de 0.73 ±0.39% por año y que el COS puede alcanzar un nuevo equilibrio en aproximadamente 50 a 100 años. El estudio de experimentos a largo plazo que se realizaron en Canadá (Dumanski y col., 1998) indicaron que el COS puede ser secuestrado durante 25 a 30 años a una tasa de 50 a 75 g C m-2 año-1, según el tipo de suelo en un suelo Cherozem bien fertilizado y un luvisol cultivado de manera continua con cereales y heno. El análisis de estos experimentos de Canadá se centró en las rotaciones de cultivo, como oposición a la labranza, y es único ya que consideró tasas de secuestro de C según el tipo de suelo. En términos generales, West y Post (2002) sugirieron que las tasas de secuestro de C del suelo con un cambio de prácticas de NL pueden tener una respuesta tardía, alcanzar una tasa pico de secuestro en cinco a 10 años, y luego disminuir a casi 0 en 15 a 20 años según el análisis de regresión. Esto concuerda con una reseña realizada por Lal y col. (1998) basada en los resultados obtenidos por Franzluebbers y Arshad (1996) que puede haber in aumento mínimo (si lo hay) de COS en los primeros dos a cinco años después del cambio de práctica de manejo, seguido por un gran aumento en los siguientes cinco a 10 años. Campbell y col. (2001) concluyeron que los sistemas de rotación de trigo de Canadá alcanzarán un equilibrio después del cambio a no labranza después de 15 a 53


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20 años, siempre que las condiciones climáticas promedio permanezcan constantes. Lal y col. (1998) estiman que las tasas de secuestro de C pueden continuar durante un período de 25 a 50 años. Se pueden obtener diferentes cálculos de secuestro de C según las diferentes rotaciones y la diversidad de la rotación que se practique.

la glomalina que se encuentra en todo el perfil en los sistemas de NL y LC son sustancialmente diferentes. Se supone que con la destrucción de los agregados del suelo inducida por una labranza menos intensiva, la NL puede tener una ventaja respecto de la LC. Se necesita investigar un poco más para conocer la respuesta final.

Se está reviendo el concepto de que cada suelo posee una capacidad finita de almacenamiento de C. Esto tiene implicancias importantes en la productividad del suelo y en el potencial de utilizar el suelo para aumentar el almacenamiento de C y reducir los gases de efecto invernadero de la atmósfera. La mayoría de los suelos agrícolas degradados pueden ofrecen reservas potenciales importantes de CO2 atmosférico. Sin embargo, la acumulación de C en el suelo no continua aumentando con el tiempo con mayores entradas de C sino que alcanza un límite superior o un nivel de saturación de carbono que determina el límite superior de la reserva de C del suelo (Goh, 2004). La relación entre la NL y la LC respecto al modo en que afectan a las reservas de C del suelo se encuentra abierta a debate y definición de las pooles de carbono. Dentro del marco de un concepto de saturación de C del suelo recientemente propuesto, Six y col (2002) evaluaron la relación existente entre los cambios inducidos por la labranza en la estructura del suelo y la posterior pérdida de C . Diferencian la MOS protegida de la descomposición a través de diferentes mecanismos de la MOS que no está protegida y discuten las consecuencias de dichos cambios de manejo de la tierra en los procesos que afectan la liberación de C. Este nuevo modelo define una capacidad de saturación de C del suelo o un máximo potencial de almacenaje de C, determinado por las propiedades físico-químicas del suelo y se diferencia de los modelos que sugieren que las reservas de C del suelo aumentan de manera lineal con las entradas de C. Se supone, que esta capacidad de saturación de C serán específicas según el suelo, clima y manejo. Esto provoca un cambio de pensamiento respecto al secuestro de C y al hecho de que puede existir un límite natural dependiente del suelo tanto en los sistemas naturales como en los agroecosistemas. Superpuesto a este análisis se encuentra el rol de la glomalina, una sustancia pegajosa producida por las hifas fúngicas que contribuyen con la formación de agregados del suelo (Nichols y Wirght, 2004). La no labranza es una de las prácticas de manejo que ha aumentado la existencia de hongos hifales que producen glomalina. El próximo desafío será determinar si la saturación de C y

Además, la agricultura altera el ciclo del nitrógeno terrestre. A través de la fertilización nitrogenada, el cultivo anual, el monocultivo, y el manejo inadecuado de agua, el nitrógeno es más propenso a perderse en el agua subterránea o superficial y en la atmósfera. El óxido nitroso (N2O), una emisión común de los suelos agrícolas, es una gas de efecto invernadero potente (310 veces más potente que el CO2) que ha aumentado su concentración atmosférica en un 15% durante los dos últimos siglos (Mosier y col., 1998). Estas concentraciones se pueden reducir con un mejor manejo del nitrógeno, así como también con el manejo del agua de riego ya que el N2O se genera bajo condiciones aeróbicas (donde hay nitrificación) y anaeróbicas (donde hay desnitrificación) en el suelo. Debido a los ciclos de C y N estrechamente conectados, los cambios en las tasas de secuestro de C y en los ecosistemas terrestres afectarán directamente a los procesos de cambio de N en los suelos y al intercambio biosfera-atmósfera de los compuestos de N gaseoso. Algunos datos sugieren que el aumento de las emisiones de N2O pueden estar estrechamente relacionadas con el aumento de secuestro de C del suelo (Robertson y col., 2000; Mosier y col. 1991; Vinther, 1992; Mackenzie y col. 1998). Si la NL es una práctica de manejo verdaderamente viable, debe mitigar el impacto general de la adopción de la NL reduciendo el potencial de calentamiento global neto determinado por los flujos de todos los gases de efecto invernadero, incluyendo el N2O y CH4 (metano). Six y col. (2004) calcularon la mitigación del calentamiento global potencial con la adopción de la NL en regiones templadas mediante la recopilación de toda la información disponible que muestra las diferencias en los flujos del C , N2O y del CH4 que derivan del suelo entre los sistemas de labranza convencional (LC) y los de no labranza (NL). Dicho análisis indicó que, al menos durante los primeros diez años, el cambio de labranza convencional a NL podría generar un aumento en las emisiones de N2O en los ambientes húmedos y podría reducir un poco las emisiones en los ambientes secos que podrían compensar parte de las ganancias del secuestro de C potencial, y que después de 20 años, las emisiones de N2O podrían volver


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas a ser iguales o inferiores a los flujos de la labranza convencional. Encontraron que las emisiones de N2O con un alto potencial de calentamiento global influyen en gran medida en la tendencia del potencial de calentamiento global neto lo que sugiere que es esencial un mejor manejo del N para obtener un beneficio pleno del almacenamiento de C en el suelo para propósitos de mitigación del calentamiento global. Sugirieron caución en la promoción de la agricultura de NL para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y que el forzamiento radiactivo total requiere de mayor consideración más allá del beneficio del secuestro de carbono. También indicaron que es fundamental investigar los efectos a largo y corto plazo de las diferentes estrategias de manejo de N para reducir a largo plazo los flujos de N2O bajo condiciones de NL. Estos resultados indican la necesidad de una investigación más elemental respecto de las emisiones de N2O durante la transición de labranza convencional a siembra directa y después de que se hayan alcanzado las condiciones de equilibrio para cuantificar los efectos de la compensación de C en el potencial del calentamiento global adecuadamente. La literatura cuenta con pruebas significantes sobre el hecho de que la labranza intensiva disminuye el C del suelo, y promueve la adopción de nuevas y mejores formas de labranza de conservación o siembra directa para preservar o aumentar la MOS (Lal y col., 1998; Paul y col., 1997; y Reicosky y col., 1995). Según las pérdidas de C del suelo como consecuencia de la agricultura intensiva, revertir la tendencia decreciente del C del suelo con menos intensidad de labranza podría ser beneficioso para la agricultura y la población global al obtener mayor control del balance de C global (Houghton y col., 1983; Schlesinger y col., 1985). Los beneficios ambientales y económicos de la labranza de conservación y de la SD requiere de la consideración respecto del desarrollo de mejores prácticas de manejo para una producción sustentable. Sin embargo, los beneficios de la SD en el secuestro de carbono puede ser suelo o sitio específica, y la mejora del COS puede ser inconsecuente en los suelos de textura fina y con drenaje ineficiente (Wander y col., 1998). Six y col. (2004) indicaron que el potencial de mitigación de los gases de efecto invernadero (GEI) de la agricultura de SD depende mucho del tiempo, demostrando así que la mitigación de los GEI a través de la adopción de la SD es mucho más variable y compleja que lo que se pensaba anteriormente.

En Brasil la mayoría de los estudios, no todos, indican que la introducción de la CL aumenta la MOS (Bayer y col., 2000a, b; Sa y col., 2001). Sisti y col. (2004) evaluaron los cambios en el C del suelo en un estudio de 13 años que compara tres rotaciones diferentes de cultivos bajo el sistema de LCero y LC en un oxisol arcilloso muestreado a 100 cm. Encontraron que bajo una secuencia continua de trigo de invierno y soja de verano, la reserva de C del suelo a 100 cm bajo LCero no fue muy diferente de la de LC. Sin embargo, las rotaciones con cultivo de vicia, las reservas de C del suelo fueron significativamente superiores bajo LCero que bajo LC. Concluyeron que la contribución de la fijación de N por el cultivo de legumbres fue el principal responsable de la acumulación de C observada en el suelo bajo LCero. Los resultados demuestran la importancia que tienen las rotaciones de diferentes cultivos, especialmente las que incluyen legumbres que aportan N orgánico bajo LCero, en la acumulación de C del suelo. Sist. y col., (2004) encontraron que gran parte de la ganancia de N tuvo lugar a profundidades inferiores a la capa de arado, lo que sugiere que la mayor parte del C del suelo acumulado derivó de los residuos de las raíces de los cultivos. Los sistemas de cultivo y la fertilización de N afectan la producción de biomasa vegetal, controlando parcialmente la entrada de C orgánico a las reservas de MOS. Un trabajo más exhaustivo de Brasil refleja la importancia del manejo del suelo y los efectos del manejo de las plantas en el C del suelo y las pérdidas de N a 1 m de profundidad (Diekow y col. 2005). Evaluaron las pérdidas de C y N durante el período de cultivo convencional posterior a la pradera nativa y un sistema de cultivo basado en legumbres y cereales bajo SD por 17 años con distintos niveles de fertilización de N para aumentar las reservas de C y de N. Con la fertilización de N, las reservas de C y de N de la rotación avena/maíz fueron constantes con el tiempo. Sin embargo, observaron que las reservas de C y N aumentaron debido a una mayor entrada de residuos en los sistemas de cultivo basados en legumbres. Los sistemas de cultivo basados en legumbres bajo NL a largo plazo y la fertilización de N mejoraron las reservas de C y de N del suelo de la tierra previamente cultivada, y alcanzaron los valores originales de la pradera nativa. El nitrógeno y los residuos de las legumbres en la rotación fueron más eficientes para formar reservas de C en el suelo que el N inorgánico del fertilizante aplicado al cultivo de gramíneas en la rotación. Además, el N de la legumbre evita el costo de utilizar combustibles fósiles

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para fabricar fertilizante de N. El cambio del suelo predominante tuvo lugar en la capa superficial; sin embargo, las capas más profundas fueron importantes para el almacenaje de C y de N que lleva a mejor calidad ambiental y del suelo.

Uso de energía y emisiones de carbono en la producción de siembra directa. Se requiere de energía para todas las prácticas agrícolas. La agricultura intensiva moderna requiere de mucho más insumo de energía que los métodos agrícolas tradicionales ya que se basa en el uso de combustibles fósiles para la labranza, el transporte, el secado de granos, y la manufactura de fertilizantes, pesticidas, y el equipo para aplicar los insumos agrícolas, y para generar la electricidad que se utiliza en los establecimientos (Frye, 1984). Las tareas de labranza y cosecha dan cuenta del mayor consumo de combustible dentro de los sistemas agrícolas intensivos. Frye (1984) encontró que los requerimientos de combustible bajo sistemas de NL o labranza reducida fueron del 55 y 78%, respectivamente, en relación al que se utilizó en los sistemas convencionales que incluyeron el arado de vertedera. En términos de área, se ahorró de 23 kg C ha-1 año-1 en los costos de energía en la conversión de labranza convencional a no labranza. Para los 186 millones ha de tierra cultivable de EE.UU., esto se traduce en un ahorro de C potencial de 4.3 MMTCE año-1. Kern y Johnson (1993) calcularon que la conversión del 76% de tierra cultivable sembrada en los EE.UU. a labranza de conservación podría secuestrar de 286 a 468 MMTCE en 30 años y concluyeron que la agricultura de dicho país podría convertirse en una reserva neta de C. Lal (1997) hizo una cálculo global del secuestro de C a partir de la conversión de labranza convencional a la de conservación y obtuvo una suma de 4,900 MMTCE para el año 2020. La combinación de la economía en las reducciones de costo de combustible y los beneficios ambientales que derivan del cambio a la labranza de conservación son los primeros pasos positivos de la agricultura hacia una disminución de emisiones de C a la atmósfera. Las prácticas que requieren menor insumo de energía, como la NL en oposición a la labranza convencional, generalmente obtienen como resultado menor insumo de combustible y una consecuente disminución de las emisiones de CO2C a la atmósfera por unidad de área de tierra que se cultiva. Las emisiones de CO2 de la agricultura, por lo general, se generan 56

a partir de cuatro fuentes primarias: la manufactura y el uso de maquinaria para cultivar la tierra, la producción y aplicación de fertilizantes y pesticidas, el COS que se oxida después del disturbio del suelo según las prácticas de labranza, y la energía que se requiere para el riego y el secado de granos. West y Marland (2002) realizaron un análisis del ciclo de C completo para los insumos agrícolas, y obtuvieron cálculos del flujo de C neto para tres tipos de cultivo bajo las tres intensidades de labranza. El análisis del ciclo de C completo incluye cálculos del uso de energía y las emisiones de C para combustibles primarios, electricidad, fertilizantes, cal, pesticidas, riego, producción de semillas y maquinaria agrícola. Calcularon que las emisiones de CO2-C de la maquinaria utilizada en tareas agrícolas para las prácticas de labranza de conservación, reducida o no labranza fueron de 72, 45, y 23 kg C ha-1 año-1, respectivamente. Los valores de las emisiones de C total se utilizaron en conjunto con los cálculos del secuestro de C para obtener el flujo de C neto a la atmósfera con el transcurso del tiempo. Según los insumos promedio del cultivo de los EE.UU., la no labranza emitió menos CO2 con las tareas agrícolas que la labranza convencional con 137 y 168 kg de C ha-1 año-1, respectivamente. El efecto de los cambios en el uso de combustible fósil es el factor dominante 40 años después de la conversión a NL. Este análisis de datos disponibles en la agricultura estadounidense sugiere que, en promedio, un cambio de labranza convencional a no labranza no sólo secuestrará C en el suelo sino que también reducirá las emisiones de CO2. Si bien el mayor secuestro de C continuará por un tiempo determinado hasta que se alcance un nuevo equilibrio, la reducción en el flujo neto de CO2 a la atmósfera, causado por un menor uso de combustible fósil, puede continuar indefinidamente siempre que se continúe con las prácticas alternativas. Lal (2004) brindó una síntesis del uso de energía en las tareas agrícolas y su conversión a equivalentes de C (EC). La ventaja principal de expresar el uso de energía en términos de emisión de C como kg CE se basa en la relación directa con la tasa de enriquecimiento de la concentración atmosférica de CO2. Las tareas analizadas fueron prácticas agrícolas intensivas que incluyeron labranza, pulverización química, siembra, cosecha, fertilización con nutrientes, cal, manufactura de pesticidas y riego. Las emisiones de los diferentes métodos de labranza fueron 35.3, 7.9, y 5.8 kg CE ha-1 para la labranza convencional, arado de cincel o labranza mínima y los métodos de NL de preparación de la cama de siembra, respectiva-


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas mente. Estos resultados sustentan la eficiencia de energía de la no labranza. La conversión de la labranza convencional a la NL, utilizando manejo integrado de nutrientes y prácticas de manejo de plagas, y una mayor eficiencia de uso de agua puede disminuir las emisiones de C y, al mismo tiempo, aumentar la pool de C del suelo. De este modo, la adopción de técnicas de agricultura de conservación es un enfoque holístico del manejo de los recursos del suelo y del agua. La agricultura de conservación mejora la eficiencia y aumenta la productividad por consumo de unidad de insumos derivados del C y, además, es una estrategia sustentable que requiere del respaldo de una política global.

¿Qué es el Protocolo de Kyoto? El Protocolo de Kyoto es un acuerdo internacional que establece objetivos para que los países industrializados reduzcan las emisiones de GEI y puedan brindar incentivos económicos para el manejo del carbono. El Protocolo de Kyoto es una enmienda de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), un tratado internacional sobre el calentamiento global. También reafirma las secciones de la CMNUCC. Los países que ratifican dicho protocolo se comprometen a reducir las emisiones de CO2 y los otros cinco gases de efecto invernadero o se comprometen en la negociación de emisiones si mantienen o aumentan las emisiones de dichos gases, que han estado vinculados con el calentamiento global. Se considera que estos gases son, al menos parcialmente, responsables del calentamiento global – el aumento de la temperatura global que puede tener consecuencias catastróficas en la vida terrestre. El nombre formal del acuerdo propuesto, que reafirma las secciones de la CMNUCC, es el Protocolo de Kyoto para la Convención Marco de las Naciones Unidad sobre el Cambio Climático. (http:// www.cnn.com/SPECIALS/1997/global.warming/stories/treaty/). El protocolo fue negociado en Kyoto, Japón, en diciembre de 1997, abierto a firma el 16 de marzo de 1998 y cerrado el 15 de marzo de 1999. El acuerdo entró en vigencia el 16 de febrero del 2005 después de su ratificación oficial por parte de Rusia el 18 de noviembre de 2004. El Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (PICC), bajo la CMNUCC, aún está elaborando los requerimientos detallados para un sistema que de cuentas del C El PICC se encuentra en proceso de desarrollar la Guía de Buenas

Prácticas y Manejo de Incertidumbre en los Inventarios Nacionales de Gas de Efecto Invernadero. Este documento pretende presentarse en la 9º Conferencia de las Partes (COP9) para la CMNUCC. Toda norma que dé cuentas del C que se haya elaborado antes de este documento necesitará ser modificada para ser consistente con el documento del PICC antes de que los créditos de C generados de las reservas de C puedan utilizarse en un régimen de negociación de emisiones bajo el Protocolo de Kyoto. El Protocolo de Kyoto puede hacer referencia al concepto de créditos de carbono de distintas maneras: Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) es un proyecto entre los países Anexo I y II, Implementación Conjunta (IC) con los proyectos entre los países Anexo I, Negociación de Emisiones (NE) que permite la transferencia de una cantidad asignada de unidades de la negociación de créditos de carbono en el ámbito local e internacional. Los dos tipos de créditos y mercados de carbono admiten Unidades de Reducción de las Emisiones (URE) que son más permanentes en su naturaleza y se comercializan como una commodity. Las Unidades de Eliminación de las Emisiones (UEE) no son permanentes y se negocian como usufructo. El protocolo establece un período de compromiso que rige del 2008 hasta el 2012. Los 30 países industrializados que firmaron para reducir las emisiones deben demostrar que lo han cumplido durante los cinco años. El objetivo del Protocolo de Kyoto fue reducir las emisiones globales de los GEI de dichos países en un 5.2% por debajo de los niveles de 1990 (Grubb y col. 1999). En la actualidad, los créditos de carbono del suelo son reconocidos pero no considerados como parte del protocolo de Kyoto. El desarrollo de mercados internacionales de negociación de carbono brindarán incentivos económicos que finalmente permitirán que los créditos de carbono del suelo se admitan junto con los beneficios económicos. Actualmente, existe un grado de incertidumbre para los inversores y los potenciales inversores en las reservas de C relacionadas a los bosques durante respecto de las reglas específicas que se aplicarán a la implementación de las provisiones de las reservas del Protocolo de Kyoto. Los inversores y los potenciales inversores en las reservas de C deben ser concientes de que existe incertidumbre a nivel internacional. Los costos de administración y transacción podrían tener un rol fundamental en la determinación del éxito de cualquier sistema de negociación de créditos de C. Se espera que se minimice el costo de estas áreas a través de mejores técnicas y servicios para medir e informar el C secuestrado, los

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asesores del sector privado, las economías de escala, y la emergencia de mecanismos y estrategias de mercado como la formación de pooles o el agregado de C. Hay riesgos implícitos en la venta de créditos de C si se realiza antes de cualquier sistema de negociación internacional formalizado y aquellos que participen de la misma deben aclarar las responsabilidades y obligaciones. Sin embargo, debe tenerse mucho cuidado con la creación de dichas políticas para asegurar el éxito de las mismas y para evitar consecuencias ambientales y económicas no buscadas y, además, para brindar un máximo beneficio social.

Resumen La agricultura de siembra directa y las prácticas relacionadas de secuestro de carbono puede llevar a una mejor calidad del agua y del aire, un mejor hábitat para la vida silvestre y además mitigar el efecto invernadero y posiblemente servir como una fuente de ingresos para los agricultores. El secuestro de carbono por sí sólo no puede solucionar el dilema del cambio climático, pero a medida que busquemos avances tecnológicos e incentivos económicos que nos permitan crear energía con menos polución, y a medida que continuemos investigando la causa y los efectos potenciales del cambio climático, tiene sentido que aumentemos un proceso natural que ya sabemos que tiene el beneficio de reducir las concentraciones existentes de gases de efecto invernadero, especialmente cuando este proceso también mejora la calidad del agua, la fertilidad del suelo y el hábitat para la vida silvestre. A medida que cambiemos el manejo, los beneficios de las propiedades del suelo y la calidad ambiental pueden aparecer en varias formas. La primera forma es una mejor estructura del suelo, con una estructura superficial más estable y menos propensa a plancharse y menos susceptible a la erosión. La infiltración del agua podría mejorar, implicando un menor escurrimiento superficial. A medida que la MOS aumenta, la capacidad de los nutrientes y del agua del suelo aumenta significativamente. Y los cultivos resistirán mejor la sequía debido a una mejor infiltración y una mejor capacidad de retención de agua. La materia orgánica del suelo y la población biológica del suelo aumentarán en cantidad y nivel de actividad con rotaciones de cultivos más diversos. La materia orgánica también puede suprimir organismos de enfermedad, y mejorar la salud y el vigor del cultivo a medida que aumenta la diversidad y la actividad biológica del suelo. Puede haber mejoras en la calidad del 58

agua a medida que las cargas de sedimento y nutrientes disminuye en el agua superficial a partir de una mejor agregación del suelo, en la calidad del aire ya que el polvo, los alergenos y los patógenos del aire disminuyen, y también en la productividad agrícola. La ratificación y la promulgación del Protocolo de Kyoto acarreará incentivos económicos para una aceptación más rápida de las prácticas de agricultura de conservación. Aceptar los desafíos de mantener la seguridad alimentaria incorporando almacenaje de C en la planificación de conservación demuestra preocupación por los recursos globales y nuestro deseo de trabajar en armonía con la naturaleza. Esta preocupación presenta un rol positivo de la agricultura de conservación que tendrá un impacto importante en la sustentabilidad global y en nuestra futura calidad de vida.

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Carbon, nitrogen, phosphorus and sulfur mineralization in plow and notill cultivation. Soil Sci. Soc. Am. J. 54:457-461. Uri, N D. 1999. Conservation Tillage in U.S. Agriculture. In Environmental, Economic, and Policy Issues, p 130. Binghamton, NY: The Haworth Press, Inc. Vinther, F.P. 1992. Measured in simulated denitrification activity in a cropped sandy and loamy soil. Biol. Fertil. Soils 14:43-48. Wander, M.M., M.G. Bidar, and S. Aref. 1998. Tillage impacts on depth distribution of total and particular organic matter in three Illinois soils. Soil Sci. Soc. Am. J. 62:1704-1711. West, T.O., and G. Marland. 2002. A synthesis of carbon sequestration, carbon emissions and net carbon flux in agriculture: comparing tillage practices in the United States. Agric. Ecosyst. Environ. 91:217-232. West, T.O. and W.M. Post. 2002. Soil organic carbon sequestration rates by tillage and crop rotation: A global data analysis. Soil Sci. Soc. Am. J. 66:1930-1946.


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EFECTO DE LARGO PLAZO DE LA SD Y DE ROTACIONES DE CULTIVOS SOBRE LOS RENDIMIENTOS, EL CARBONO Y NITRÓGENO ORGÁNICO EN UN SUELO ARGIUDOL TÍPICO EN MARCOS JUÁREZ. Lattanzi, Alfredo1; Arce, Juan1; Marelli, Hugo J. 1, Lorenzon Claudio1; Baigorria Tomás2 (1) Área Suelos y Producción Vegetal, EEA INTA Marcos Juárez, Argentina. (2) Profesional Independiente

Introducción

Ubicación y descripción de los ensayos

El contenido de Materia Orgánica de un suelo, depende en primer lugar de sus propiedades físico-químicas y del ambiente donde se desarrolló, sin embargo las prácticas de uso y de manejo pueden modificar su contenido original. Por ello el contenido de Materia Orgánica (MO) o el de Carbono Orgánico (CO), se lo utiliza como un indicador de la sostenibilidad de los sistemas productivos.

Los experimentos analizados están ubicados en el predio de la EEA de Marcos Juárez (Lat.32º 40’ S) . El clima es templado, subhúmedo con una precipitación media anual de 860 mm. concentrada en el periodo primavera-verano-otoño con inviernos secos. El tipo de suelo es franco limoso serie Marcos Juárez (Argiudol típico) . Es un suelo profundo, bien drenado, con un horizonte AP de 23 cm., oscuro, pH 6,5 y un contenido de Materia Orgánica de 2,5 % a 3,5 % según el uso realizado.

Las rotaciones, los sistemas de labranzas, la fertilización y el manejo de los residuos son algunas de las prácticas que mayor efecto ejercen sobre el contenido de MO del suelo a través del tiempo. En la región pampeana, para mantener los contenidos de MO y la fertilidad de los suelos , se uso la rotación con pasturas consociadas, sin embargo la producción de granos por su mayor rentabilidad fue reemplazando los sistemas mixtos con sus rotaciones de pasturas. Actualmente la agricultura permanente con Siembra Directa y una alta proporción de soja predomina en toda la región. El efecto de estos sistemas sobre la MO del suelo y su sustentabilidad es un tema de análisis y discusión. En este sentido es muy importante la información que puede obtenerse de ensayos de larga duración. En este trabajo se utilizaron ensayos existentes en la Estación Experimental de Marcos Juárez para estudiar las variables descriptas y sus efectos en la sustentabilidad.

Fueron utilizados 5 ensayos, cuyas características se describen a continuación, y un sitio considerado “suelo virgen” próximo a vías del ferrocarril.

a) Ensayo de monocultivo de soja con distintos sistemas de labranzas (S-S) Fue iniciado en l975/76 para evaluar efectos de largo plazo de la Siembra Directa (SD) y la Labranza Convencional (LC) sobre las condiciones físico- químicas del suelo con monocultivo de soja. Actualmente posee 7 tratamientos (sistemas de labranzas) con dos niveles de fertilización (Con y Sin fertilizante a la siembra) b) Ensayo de Rotaciones de cultivos con Siembra Directa (R-C) El ensayo se inició en 1975/76 con once rotaciones de cultivos anuales incluyendo trigo, soja, maíz, sorgo y girasol. Cada uno se evaluó como monocultivo y en distintas secuen61


cias entre si. Cada parcela está dividida en dos sub-parcelas de las cuales una recibe una dosis de fertilización a la siembra de cada cultivo, según análisis de diagnostico. El ensayo se inició con un sistema de Labranza Mínima para todos los tratamientos, posteriormente a medida que se hizo posible el uso de Siembra Directa se fue incorporando en las distintas secuencias. A partir de 1992 todo el ensayo se conduce con Siembra Directa.

c) Unidades demostrativas de sistema de producción Estas unidades funcionan dentro de la Estación Experimental y son representativas de tres sistemas de producción de la región Pampeana. 1- Unidad Demostrativa Agrícola-Ganadera (UD-AG) Esta unidad se inició en 1976 y se mantiene en funcionamiento hasta la actualidad. Tiene una superficie de 186 ha con un 30 % dedicado a Pasturas Consociadas de base alfalfa. 2- Unidad demostrativa Agrícola-Porcino (UD-AP) Esta unidad se inició en 1978 y se mantiene en funcionamiento hasta la actualidad. Posee una superficie de 80 ha con un 25 % dedicado a pastura de alfalfa. 3- Unidad demostrativa agrícola (UD-A) Esta unidad se inició en 1980 y se mantiene en funcionamiento hasta la actualidad. Posee una superficie de 80 ha dedicadas a agricultura permanente. Estas unidades se manejan con las tecnologías disponibles realizándose periódicamente los cambios que se consideran necesarios para incorporar las nuevas. El sistema de labranza inicial fue con Labranza mínima y Bajo cubierta con arado de cinceles, posteriormente se fue incorporando la SD. A partir de 1990 todos los cultivos se realizan con este sistema. Del mismo modo fueron incorporándose nuevos cultivares y técnicas de control de malezas y fertilización entre otras.

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Determinaciones realizadas a) Rendimiento En los ensayos de S-S y R-C se dispone de los valores de rendimiento anuales de cada cultivo desde su inicio hasta la actualidad excepto el de algunos años que se perdieron por distintos motivos. A los fines de este trabajo se tomaron en cuenta solamente los valores de los últimos cinco años considerando que el análisis de toda la serie de 30 años tiene un alto grado de variabilidad por los cambios tecnológicos operados durante ese largo periodo. Entre estos cabe destacar los que se produjeron en los sistemas de labranza, control de malezas y fertilización. Se considera que los rendimientos de los últimos cinco años representan los efectos acumulativos de los distintos tratamientos de labranza y rotaciones de cada ensayo.

b) Contenido de Carbono Orgánico (CO) y Nitrógeno Orgánico (NO) En cada uno de los ensayos utilizados se tomaron muestras de suelos de las parcelas y/o lotes experimentales a tres profundidades, 0-5cm; 5-15cm; y 15-25cm para determinar CO y NO. Las muestras fueron extraídas con barreno del 2,5 cm. de diámetro apartando los residuos superficiales antes de la extracción. Las muestras fueron secadas al aire, tamizadas por mallas de 2 milímetros y conservadas a temperaturas ambientes. Las determinaciones de C y N se hicieron por el método de combustión con un Equipo LECO TRUSPEC. Resultados y conclusiones Rendimientos a) Ensayo de rotaciones de cultivos a.1) Rendimientos de Soja de 1era. (Único cultivo anual) En el Gráfico 1 se presentan los rendimientos de los últimos 5 años (2000 – 2004 ) de soja de primera en cada rotación. En ellos puede observarse que el mayor rendimiento se obtiene cuando la soja sigue a sorgo, maíz o girasol. El menor rendimiento corresponde a la rotación soja – trigo / soja y en


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una situación intermedial se ubica el monocultivo. La respuesta a la fertilización sólo fue significativa en soja después de sorgo. Este comportamiento de la soja de 1era. coincide con la mayor disponibilidad de agua en el suelo a la siembra que se encuentra en los rastrojos de sorgo y maíz . Las precipitaciones en el ciclo del cultivo fueron de 443 mm como promedio de los cinco años y se considera como suficiente para un buen desarrollo de la soja. Durante el período de cinco años descrito se utilizaron cultivares de soja resistentes a glifosato, lo que permitió un excelente control de malezas en siembra directa y un óptimo desarrollo de los cultivos.

a.2) Rendimientos de Soja de 2da. (soja en doble cultivo después del trigo) En el Gráfico 2 se detallan los rendimientos de soja de 2ª en cada rotación. En ellos se observa que el mayor rendimiento se obtiene cuando el cultivo anterior al doble cultivo fue maíz, en segundo termino cuando fue después de soja de primera y el menor en el doble cultivo continuo. El mejor rendimiento coincide con la mayor disponibilidad de agua en el rastrojo de maíz. El promedio de precipitaciones durante el ciclo de cultivo fue de 439 mm, el cual se considera adecuado para un buen desarrollo del cultivo.

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La soja de segunda no se fertilizó, y se cosechó respetando la fertilización del cultivo anterior, no observándose un efecto residual significativo. a.3) Rendimientos de Maíz Los rendimientos del maíz en cada una de las rotaciones se presentan en el Gráfico 3. Los mayores rendimientos corresponden a las rotaciones de T/S-M y S-M con una significativa

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respuesta a la fertilización en ambos casos. En la rotación MM (monocultivo de maíz) los rendimientos fueron mucho menores aún con la fertilización. Esta diferencia es atribuible a un mayor grado de enmalezamiento con especies difíciles de controlar en el monocultivo y a una menor disponibilidad de nitrógeno por el cultivo antecesor. Actualmente con nuevos híbridos resistentes al glifosato se podria eliminar el efecto de las malezas y con una mayor dosis de fertilización mejorar los rendimientos del monocultivo.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas En el Gráfico 4 se presentan los rendimientos de trigo para cada rotación. En primer lugar se puede observar una amplia respuesta a la fertilización, especialmente cuando sigue al cultivo de maíz. Con las dosis de fertilizantes utilizadas las diferencias entre rotaciones tienden a desaparecer. Cabe destacar que en la rotación T/S-S no presentan respuestas significativas a la fertilización atribuible a una mayor disponibilidad de Nitrógeno por efecto del cultivo de soja antecesor.

a) Los mejores antecesores para soja de 1era. son cultivos de sorgo, maíz y girasol.

B) Ensayo de monocultivo de soja con diferentes sistemas de labranzas

d) El mejor antecesor de soja en doble cultivo con trigo es el maíz.

Rendimientos de Soja En el Gráfico 5 se presentan los rendimientos de los últimos cinco años del ensayo. Si bien no se encuentran diferencias significativas entre sistemas de labranzas, el tratamiento de labranza convencional (LC 75) tiene un nivel menor que el resto de los tratamientos con siembra directa, especialmente cuando no se fertiliza. Conclusiones sobre rendimientos Los resultados obtenidos en ambos ensayos nos permiten extraer las siguientes conclusiones:

b) El mejor antecesor para maíz es el cultivo de soja, ya sea de 1era. o de 2da. c) El mejor antecesor para trigo es el maíz cuando se prevé una correcta fertilización. En segundo término es el cultivo de soja de 1era. o de 2da. con un menor requerimiento de fertilización.

e) En base a estos comportamientos de cultivos antecesores, las rotaciones más eficientes para sistemas agrícolas permanentes en siembra directa de la región serían Trigo/SojaMaíz; Maíz –Soja y Sorgo-Soja o Trigo/Soja-Maíz-Soja. f) El monocultivo en ningún caso supera a las rotaciones.

Contenido de carbono y nitrógeno total a) Ensayo de monocultivo de soja (s - s) En el grafico 6 se presenta el contenido de C total en t/ha para cada sistema de labranza con fertilización. En el mismo se puede observar que los tratamientos con S D superan en con-

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tenido de C a los de LC y LBC. Las diferencias más notables se encuentran en los primeros 5 centímetros de profundidad. Entre los tratamientos SD, el mayor nivel está en SD 75 y SD 92 disminuyendo ligeramente en los que tienen menos años en Siembra Directa ; SD93, SD97, SD99 . El contenido de N total muestra el mismo comportamiento descrito para C total.

b) Ensayo de rotaciones de cultivos En el Gráfico 7 se presentan los contenidos de C para cada rotación con 7 sin fertilización para la profundidad total de 025. En el se observa que CO total es ligeramente superior en casi todas las rotaciones cuando se aplico una fertilizaciòn anual. En el Gráfico 8 se presentan los contenidos de C para todas las rotaciones con fertilización anual en las tres profundidades. En primer término se puede observar que las diferencias entre rotaciones son relativamente pequeñas ubicándose todas dentro de un rango de 44 a 53 t/ha de C total de 0-25 centímetros de profundidad. Los valores más bajos corresponden a rotaciones con alta proporción de soja y baja proporción de gramíneas: S – S, T/ S – S, G – S. Mientras que los valores más altos corresponden a combinaciones de soja con gramíneas o gramíneas solas: T/S – M, So – S, T/S, T – T, M – M y M – S. Esto nos indica que la cantidad de C en el suelo mantiene una una relación con el volumen de residuos de los cultivos de cada rotación, pero no es directamente proporcional. Aparentemente la mayoría de las rotaciones evaluadas alcanzan un punto de equilibrio cercano a las 50 t/ha de C total independientemente del volumen de residuos de cada rotación.

c) Ensayos de unidades demostrativas En el Gráfico 9 se presentan los contenidos medios de C total en t/ha de cada unidad. En el mismo se observa que el mayor contenido se encuentra en la UD- A Bovina y en orden decreciente en la UD-A Porcino y el menor en la UD- Agrícola. Este resultado se podría explicar por la mayor intensidad de uso de pasturas permanentes en la UD- AB comparado con la UD- AP, Y la ausencia de estas en la UD- A, ya que la secuencia agrícola en las tres unidades están basadas en trigo, soja y maíz en Siembra Directa permanente. 66

d) Análisis comparativo de los cinco ensayos evaluados, y el “suelo virgen”. En el Gráfico 10 se presentan los valores de C total de dos tratamientos del ensayo de monocultivo de soja (LC 75 y SD 75), tres tratamientos del ensayo de rotaciones ( S-S; M-M y T/ S-M), las tres Unidades Demostrativas y el de una muestra de Suelo Virgen extraída en el terreno del ferrocarril. En este grafico podemos observar que el nivel más bajo corresponde al monocultivo de soja con LC el cual tiene un 50% del suelo virgen, y el valor más alto corresponde a la UDAB que tiene un 65% del suelo virgen. La UD-AP tiene un nivel ligeramente inferior. Los 5 tratamientos restantes son todas las rotaciones agrícolas en SD, entre estas se destacan con un nivel ligeramente mayor las rotaciones de T/S-M; Y M-M comparada con las dos restantes que son monocultivo de soja en SD (SD 75 y S-S). La UD- Agrícola tiene un nivel similar al promedio de las rotaciones descriptas. El contenido de NO total presento una relación de lO a 1 con CO y una relación similar a este ultimo entre tratamientos.

Conclusiones sobre C y N total Si bien este trabajo no está finalizado se pueden extraer algunas conclusiones preliminares sobre el efecto de la SD, las rotaciones de cultivos y la fertilización sobre el contenido de CO y NO total en el suelo en el largo plazo: a) La SD tiene un efecto decisivo para aumentar y mantener el nivel de CO y NO en el suelo bajo distintas rotaciones de cultivos, aún en el monocultivo de soja. Su mayor efecto se observa en los primeros centímetros de profundidad (0-5). b) Las rotaciones agrícolas que incluyen gramíneas y leguminosas ( T/S-M; M - S; So- S) aparecen como más eficientes para incorporar C y N comparada con las de alta proporción de leguminosas (T/S-S; G-S y S - S). c) Los sistemas agrícolas- ganaderos (Bovinos o Porcinos permiten alcanzar niveles superiores de C y N total comparado con cualquiera de las rotaciones agrícolas evaluadas. d) Con las técnicas de manejo utilizadas en estos ensayos los sistemas agrícolas permanentes con SD y dosis media de


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas fertilización parecen tener un punto de equilibrio de aproximadamente 50 t/ha de C total de 0-25 cm. de profundidad. El volumen de residuos de distintas rotaciones parecen tener poca influencia para superar este valor en el largo plazo. e) Las diferencias de los sistemas agrícolas con el suelo virgen se dan principalmente en las profundidades de 5-15 y 15-25 cm. El desarrollo radicular de la vegetación natural tendría una importancia mucho mayor que el volumen de los residuos superficiales para explicar esas diferencias.

Conclusiones generales Considerando los rendimientos y los contenidos de C y N totales de los ensayos evaluados pueden extraerse las siguientes conclusiones: a) La Siembra Directa permitiría elevar el nivel de C y N en todos los sistemas de producción y mantener un punto de equilibrio más elevado que la Labranza Convencional, especialmente en los primeros 5 cm de suelo. b) Las rotaciones de Trigo/Soja-Maíz; Maíz-Soja; SorgoSoja y las combinaciones entre ellas serían las más indicadas para un alto nivel de producción y un mayor nivel de C en el suelo. c) Los sistemas agrícolas permanentes con SD difundidos en la región pueden alcanzar un aceptable grado de sustentabilidad utilizando rotaciones y niveles adecuados de fertilización. El contenido de C se estabilizaría en aproximadamente el 60% de los suelos vírgenes. d) Un nivel superior de C en el suelo y de sustentabilidad puede lograrse incorporando pasturas perenne en base a alfalfa en las rotaciones(sistemas mixtos agrícola bovino, agrícola porcino).

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HACIA UNA NUEVA GESTIÓN DE LA EMPRESA AGROPECUARIA. EL CASO «LA REDENCIÓN - SOFRO» Marcos Rodrigué Grupo «La Redención / Sofro»

Haciendo Historia… Década del 70… Estancia: estanciero, capataz y peones. Campo propio cedido en aparcería. Se trabajaban 120 has. por administración de unas 2.082 has. totales. Labranza convencional con maquinaria propia. Altos costos de producción. Relaciones comerciales con cooperativas y acopios. Baja tecnología. Escasez de créditos. Década del 80… Participación en el CREA Monte Buey – Inriville. Incorporación de Rogelio Fogante como asesor técnico. Empresa Fundadora de AAPRESID. Tecnología de procesos. Se trabaja todo el campo propio por administración y 1.000 has., arrendadas por la zona. Crisis del 89: hiperinflación (Alfonsín). No existían para el agro los Bancos Privados, sólo Banca oficial. Desafío: ¿recluirse o crecer?

Década del 90… Estabilidad política y económica (Menem). Siembra directa en el 100% de la superficie. Incorporación de tecnología de insumos, biotecnología. Tercerización de labores . Crecimiento horizontal en campos alquilados. Aparece la Banca Privada. Financiamiento de las Empresas Proveedoras de insumos Gran oferta de campos en aparcería. Empresa: hacia fines de la década se empieza pensar en un modelo de organización. Se comienza a delegar responsables técnicos por zonas, áreas de trabajo, etc. La Crisis de 2002. Valores y criterios para resolver conflictos. Posición de la empresa. (Fortalecimiento). Ausencia de financiamiento. Resolución de los pasivos.

Se decide crecer, aumentar la escala.

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La Empresa Hoy…. Misión Producir materia prima de manera eficiente, generando ganancias de acuerdo a las inversiones y esfuerzos, con enfoque social, para lograr una mejor calidad de vida para la gente que trabaja con nosotros y para la comunidad, ambientalmente sustentable, para la conservación del suelo y el hábitat en el que se desarrollan nuestros procesos productivos, en base a la incorporación de conocimientos y de relaciones sólidas con diferentes actores de la cadena.

Camioneros: 48 Sindicato: 30 Total: 300 familias dependen de la empresa.

Visión Mirando al 2015… Ser la mejor empresa del sector agropecuario, en la producción de granos y especialidades, agregando valor a través de procesos de elaboración y exportación de nuestros productos…

Valores Trabajo en equipo. (Motivación y entusiasmo por hacer) Constancia, perseverancia. Compromiso con el cliente. Compromiso con nuestra gente. Compromiso social. ( Generosidad para compartir, inteligencia para darnos cuenta ). Libertad de acción. Etica y moral. El Equipo de gente A partir del 2004, se forma un área de RRHH, que trabaja los temas inherentes al desarrollo de sus empleados, capacitaciones, etc. Este año nos presentamos en el Premio DOW al Desarrollo de los RRHH en el sector agropecuario. Empleados directos. 80 personas (incluídos socios). Indirectos. Contratistas: 30

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Organización y comunicación. Jornadas de Planeamiento y Motivación anuales. Reuniones mensuales de socios. Reuniones periódicas del área productiva, administrativa y comercial. Reuniones semanales de responsables de áreas. Página Web, Internet y correo electrónico. Atención a nuestros clientes ( dueños de campo ). Encuestas de satisfacción anuales. Normas ISO 9001. Nos ayuda a hacer más eficientes en todos los procesos que llevamos a cabo. Creemos que nos diferencia como empresa agropecuaria, y nos va a dar ventajas competitivas.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Nuestra Producción

Necesidad de acuerdo entre los diferentes actores de la cadena. Falta de financiamiento de proveedores de insumos. El negocio agrícola en campos alquilados tiene un margen neto que oscila entre U$S 50 y U$S 100 por hectárea. La Rentabilidad en campos alquilados, está entre un 10% y un 60%, dependiendo de costos, rindes, precios y gestión. Los Bancos no prestan a más de un año, para éste negocio.

Escenario Futuro Crecimiento ilimitado en ésta nueva línea de acción Alianzas estratégicas y redes:

Escenario Actual Arrendamiento: muy competitivo en las zona núcleo, y oportunidades de alto riesgo en NEA. Marco político: inestabilidad, falta de política de largo plazo para el sector. Sustentabilidad agronómica en riesgo: retenciones, precio maíz, aumento costos de producción.

“Criterio de redes: Innovación, diversificación de riesgo, espíritu emprendedor, posibilidad de crecimiento, agregando valor a través del trabajo en equipo.” Propietarios de campos: - Contratos a largo plazo a porcentaje.

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Empresas proveedoras: - Capitalización de insumos y aportes de capital. Financiación. Bancos: - Flexibilidad, confianza, - Préstamos a largo plazo, – Integración a través de fideicomiso en el negocio. Contratistas: – Capitalización de labores.

Para Reflexionar El camino recorrido es largo y ha habido mucho cambio y crecimiento. Hoy podemos decir que hay empresas que se están diferenciando del resto, por cómo hacen las cosas y por sus valores. Nuevas maneras de hacer negocios…… nuevas maneras de defender intereses comunes, (políticas de estado), nuevas maneras de ocuparnos de nuestras comunidades. Generar una cultura de “largo plazo”. Creemos que en la forma de vincularnos los diferentes actores de la cadena, hay mucho para crecer.

Responsabilidad Social Empresaria. Tenemos una FUNDACIÓN para canalizar aportes en temas educativos y solidarios. Implementar las normas ISO 14000 y 18000. Generación de trabajo genuino y digno. Mejorar la calidad de vida de la gente que trabaja y de sus familias. Participación activa en Instituciones, Aapresid, Aacrea, Bioceres, Junta Vecinal. “El compromiso con la productividad, con la generación de riquezas, con el medio ambiente y con la gente, es nuestro principal objetivo, hoy y para el futuro”. je.

Del total de campos trabajados, el 60% está a porcenta-

En el 20% se paga maíz donde va maíz y soja donde va soja, y en el 20%, pagamos soja y hacemos maíz. La profesionalización de la empresa, en todos sus aspectos, técnica, comercial, financiera, recursos humanos. Hay que generar un marco regulatorio para todos los eventos biotecnológicos, para asegurar el derecho a la propiedad intelectual y estar convencidos y dispuestos a pagarlos. El único camino es la integración en las empresas de los diferentes actores.

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“Una Visión de Futuro sin acción, es sólo un sueño”. “Una acción sin visión de Futuro, carece de sentido”. “Una Visión de Futuro puesta en práctica, puede cambiar el Futuro”


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HACIA UN NUEVO PARADIGMA TRIBUTARIO EN EL AGRO. Juan Llach GESE - IAE - Universidad Austral - Fundación Producir Conservando

Objetivos El objetivo central del trabajo es proponer y mostrar la factibilidad para la Argentina de un sistema impositivo más conducente que el actual al desarrollo sostenido y a la equidad y, al mismo tiempo, más parecido a los vigentes en el resto del mundo, tanto en los países desarrollados como en los emergentes que compiten con el nuestro en la atracción de inversiones productivas. La propuesta también permite promover la competitividad mediante la eliminación de los impuestos distorsivos; aumentar la solvencia externa, al dar lugar a un aumento de las exportaciones; consolidar la solvencia fiscal, al apoyarla en impuestos normales y permanentes y fortalecer el federalismo mediante una propuesta de coparticipación federal superadora. Diagnóstico Evasión impositiva. A pesar de los progresos recientes, la evasión impositiva es todavía muy elevada, acercándose al 40%, valor todavía lejano de la meta del 20% que puede proponerse un país de desarrollo intermedio o emergente como la Argentina. Inequidad social. La evasión es especialmente elevada en el impuesto a las ganancias. En consecuencia, y más allá de lo que establece la ley, la incidencia efectiva de los impuestos indirectos en la recaudación es muy elevada, no sólo en comparación con los países desarrollados, sino también con muchos países emergentes. Por ello, a pesar de que una persona de ingresos medios o altos que cumple con todos los impues-

tos llega a pagar más del 50% de su valor agregado, el sistema no es suficientemente progresivo. Inequidad sectorial. Existe también una significativa inequidad sectorial, por la incidencia conjunta de la alta evasión y la participación de los impuestos distorsivos en la recaudación total. La evasión es fuente de notoria competencia desleal y desalienta muchas inversiones. Por su parte, los impuestos distorsivos superan el 6% del PIB, un valor muy alto en la comparación internacional, tanto respecto de países desarrollados como emergentes. Falta de correspondencia fiscal y deficiencias del régimen federal. Las anomalías del sistema impositivo argentino no se limitan a los impuestos que se cobran y que no se cobran, sino que alcanzan también a las entidades políticas que los cobran. En efecto, el régimen de coparticipación vigente determina que la Argentina tenga el menor nivel de correspondencia fiscal entre países federales comparables. Los gobiernos subnacionales argentinos tienen responsabilidades mucho mayores de gasto que de recaudación, lo que conduce a comportamientos fiscales no responsables, a un desincentivo a recaudar y, por lo tanto, a una mayor evasión.

Propuestas El trabajo presenta dos propuestas. Ambas tienen los mismos objetivos. Sin embargo, dadas las evidentes dificultades para cumplir el mandato constitucional de una nueva ley de coparticipación federal, se consideró conveniente mostrar dos caminos para llegar a esos objetivos, con y sin reformas de la coparticipación. 73


Primera propuesta: un sistema impositivo para el desarrollo y la equidad sin modificar la coparticipación federal (capítulo 3). Esta propuesta consiste en la reducción o eliminación gradual de los principales impuestos distorsivos y de todas las exenciones vigentes no estrictamente justificadas en razones de equidad. Las reducciones o eliminaciones incluyen las retenciones a las exportaciones y al impuesto a los créditos y débitos bancarios (ICDB) entre los impuestos nacionales; al impuesto a los sellos y parte de los efectos cascada del impuesto a los ingresos brutos entre los provinciales y a la mitad de la tasa de seguridad e higiene en el caso de los municipios. Los efectos de la eliminación de las retenciones a las exportaciones sobre el precio de los alimentos se compensan totalmente con una reducción de la alícuota del IVA de la cadena agroalimentaria al 9%. Se proponen también algunas políticas complementarias, tendientes a mantener incentivos para la elaboración nacional de las materias primas y a evitar los efectos negativos de picos y valles extremos de los precios internacionales. No se alteran, en cambio, las potestades tributarias de la Nación, las provincias y los municipios ni las coparticipaciones federal y municipal. Para mostrar la existencia de diversos caminos para llegar al mismo objetivo, la propuesta se presenta en dos alternativas, que difieren centralmente en cuanto al modo de considerar las retenciones a las exportaciones como pago a cuenta o parte de pago del impuesto a las ganancias y, en consecuencia, en el tratamiento del impuesto a la renta presunta. Segunda propuesta: un sistema impositivo integral para el desarrollo, la equidad y el fortalecimiento del federalismo (capitulo 4). La segunda propuesta es independiente de la primera, pero en todos los ejercicios de simulación se ha supuesto que se realiza conjuntamente o después de la primera. Los cambios impositivos que se añaden tienen que ver con una modificación de las potestades tributarias de Nación, provincias y municipios. El impuesto a las ganancias de las empresas pasa a ser un impuesto para la Nación, y lo propio ocurre con el IVA, aunque con una alícuota del 8/8,5%. En cambio, los impuestos a las ganancias de las personas y a los bienes personales pasan a ser potestad tributaria provincial. Lo propio ocurre con el nuevo impuesto a las ventas finales (IVF), que se integra con el impuesto a los ingresos brutos y compensa la reducción de la alícuota del IVA, ahora nacional. Se mantiene la eliminación del impuesto de sellos. Respecto de los municipios, además de la reducción a la mitad de la tasa

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de seguridad e higiene -por ser en verdad un impuesto a los ingresos brutos- se sugiere la posibilidad de reemplazar parte de la coparticipación municipal con la transferencia a los mismos del cobro del IVF a las pymes o de los impuestos inmobiliario y automotor. Estos cambios posibilitarían eliminar a mediano plazo el componente impositivo de las tasas de abasto, vial y otras y también aumentar la correspondencia y la responsabilidad fiscales de los municipios. Todos estos cambios se realizan manteniendo el componente solidario del régimen de coparticipación, y de tal modo que al inicio de la reforma ninguna provincia ni la Nación disminuyen sus ingresos actuales. Uno de sus principales resultados es que se achica la "caja negra" de la masa coparticipable, se elimina el actual laberinto de la coparticipación, ininteligible para los ciudadanos, y se llega a un sistema completamente transparente, que hace explícita la naturaleza predominantemente horizontal de las transferencias de recursos. Gradualidad y factibilidad de las propuestas. Ambas propuestas y sus alternativas suponen una realización gradual, con un mínimo de 2 años y un máximo de 4 años. Ellas se acompañan de proyecciones macroeconómicas que muestran su factibilidad, respetando el superávit fiscal primario federal y provincial establecido por los gobiernos, el cumplimiento de la ley de responsabilidad fiscal y, en general, una solvencia fiscal más sostenible y permanente que la actual. Cabe destacar, sin embargo, que para que las propuestas sean factibles en plazos razonables, no mayores a los cuatro años, la economía argentina debe crecer al menos al 4% anual. Este es el gran desafío que plantea la propuesta de cara al futuro: evitar caer en la situación de converger a una baja tasa de crecimiento porque hay una mala estructura impositiva que, sin embargo, debe mantenerse porque si no los recursos no alcanzan. El momento adecuado para realizar reformas fiscales. Como lo muestra la experiencia nacional e internacional, el momento adecuado para realizar reformas fiscales es cuando la macroeconomía marcha bien, y no en circunstancias de estancamiento o crisis. Por eso se considera que el momento actual es ideal para poner en marcha las propuestas contenidas en este trabajo.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Efectos de las propuestas Entre los efectos de las reformas propuestas se destacan los siguientes. Un sustancial acercamiento del sistema impositivo argentino al de otros países, tanto desarrollados como emergentes. Un aumento de la equidad entre sectores sociales y económicos. Mayor solidez de la solvencia fiscal de mediano y largo plazo, por basarse en impuestos permanentes y por otorgar mayores incentivos a la responsabilidad fiscal. Mejora de la gobernabilidad: - por un lado, al remover causas importantes de los déficit fiscales crónicos que en el pasado fueron factor principal de las violentas oscilaciones cíclicas que a su turno dieron lugar a la decadencia económica de la Argentina; - por otro lado, al hacer más transparentes las gestiones de los gobiernos nacional, provinciales y municipales y crear así las condiciones para una mayor credibilidad en el sistema político; Aumento de la competitividad de la economía, en una magnitud cercana al 6% del PIB, con consecuencias muy positivas sobre las exportaciones y el desarrollo de la economía y de la sociedad argentinas.

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LOS AMARANTOS: UN CULTIVO PARA EL SIGLO XXI. Federico Trucco Universidad de Illinois (EEUU)

El negocio agropecuario de producción de granos es esencialmente uno de transformación energética. El agricultor utiliza organismos vegetales para transformar energía lumínica en energía química, capturando la radiación solar en moléculas orgánicas que alimentan la vida en la tierra. Como en cualquier otro negocio, la rentabilidad de este proceso depende de su eficiencia. Para producir esta transformación, el cultivo necesita de una superficie de apoyo, H2O, O2 y CO2 , y una serie de nutrientes elementales (N, K, Ca, Mg, P, S, etc.) disponibles en sales minerales o en moléculas orgánicas sintetizadas por microorganismos (Salisbury y Ross 1985). Durante siglos, distintas especies vegetales han sido domesticadas para efectivizar este proceso a gran escala. Sin embargo, de las 250,000 especies de angiospermas que se estiman habitan la faz de la tierra, tan solo una veintena son utilizadas en forma extensiva para producción granífera (Prescott-Allen y Prescott-Allen 1995). La selección de una especie por sobre otra está vinculada a factores culturales, a las características químico/nutritivas de sus órganos cosechables, y a la docilidad con la que se somete a la manipulación humana.

Frontera del mejoramiento vegetal La eliminación de la latencia, el desgrane y el crecimiento lateral; la modificación estructural de las inflorescencias, así como la coloración y el tamaño del grano, son algunos de los atributos con los que se inició el proceso de domesticación (Smith 1995, Doebley 2004). A partir de la conjunción de la genética Mendeliana con los conceptos Darwinianos, el mejo-

ramiento genético vegetal se ha visto beneficiado por la determinación de los sistemas de heredabilidad de varios atributos de interés, al igual que por la cuantificación de sus respectivas respuestas a métodos de selección. Con estas herramientas se avanzó rápidamente en el mejoramiento de atributos monogénicos (controlados por un solo gen) o cuasi-monogénicos (Ej.: enanismo en algunos cultivos, tolerancias a xenobióticos, resistencia a algunas enfermedades, etc.) y mas gradualmente en el mejoramiento de atributos controlados por un número mayor de genes. En la actualidad, los mayores esfuerzos en el mejoramiento genético de los principales cultivos radican en el mejoramiento de atributos de heredabilidad cuantitativa; a nombrar: mejoras en rendimiento, resistencia a estreses bióticos y abióticos, alteración de la composición química del grano, entre otros. Desde la genética tradicional, este tipo de objetivos se persiguen mediante métodos de mejoramiento poblacional (policruzas y selección recurrente por varias generaciones, aumentando la performancia promedio de la población). Con los avances en el campo de la biología molecular, se busca asistir en el proceso de selección vía QTL-mapping (identificando marcadores moleculares que cosegregan con regiones cromosómicas vinculadas al atributo); o reduciendo el problema a su mínima expresión, buscando jugadores (genes/alelos intra/inter específicos) relacionados a la respuesta e incorporándolos por vías sexuales o transgénesis. En los casos en donde se posee mayor información sobre el proceso de interacción génica detrás del atributo deseado (Ej.: cadenas de transducción, redes metabólicas, etc.), se puede actuar en la modulación de estas interacciones: sumando, restando, am-

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plificando, o suprimiendo componentes o sus respectivas funciones. Si bien estas estrategias constituyen el paradigma actual y posiblemente resulten en tecnologías comerciables en un futuro próximo, el propósito de este trabajo es presentar una óptica alternativa: seleccionando como plataforma tecnológica un cultivo que posea ventajas innatas sobre los cultivos tradicionales en atributos cuantitativos (poligénicos) y cuyas falencias sean de relativamente simple solución (mayormente en atributos monogénicos o cuasi-monogénicos). Los amarantos se aproximan a esta descripción.

Los amarantos Los amarantos son plantas herbáceas, anuales, y de crecimiento estival. El género comprende entre 60 y 70 especies de origen meso-americano y distribución actual cuasi-cosmopolita [exceptuando las zonas árticas (Mosyakin y Robertson 2003)]. Varios amarantos se cultivan para producción granífera, forrajera, o como hortalizas. En una u otra forma, estas especies han suplido una parte importante de la dieta de poblaciones pre-Colombinas durante por lo menos 700 años, y sus derivados se utilizan en la actualidad en la confección de varios platos tradicionales (Early 1992). Tres especies se utilizan mayormente para la producción de granos: A. hypochondriacus (adaptado a la América del norte), A. cruentus (cultivado en América central) y A. caudatus (cultivado en sur-centro América). En Argentina, algunos cultivares derivan de A. mantegazzianus (Covas 1991). Estas especies se denominan pseudocerealeras ya que sus granos tienen una composición química similar a la del trigo, maíz, o arroz; pero a diferencia de los cereales son dicotiledóneas. Diversos estudios filogenéticos sugieren que los pseudocereales derivan de domesticaciones de A. hybridus (Kirkpatrick 1995, Chan y Sun 1997, Brenner et al. 2000). De estas especies, o de cruzas entre ellas, surgen la mayoría de las variedades que se cultivan hoy en día (Brenner et al. 2000). En EEUU, los amarantos se siembran en una fecha similar a la del maíz dulce (sweet corn), entre mediados de Mayo y principios de Junio en zonas del cinturón maicero. Un requisito importante es estar fuera de peligro de heladas y que la temperatura del suelo este por encima de los 16 C. Cuando se implantan temprano, la floración esta controlada por el nivel

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de crecimiento de la planta y la acumulación de unidades térmicas. Al implantarse tarde, la floración es iniciada por reducción en el fotoperíodo (Weber 1990). El tiempo requerido para madurez es variable y va desde 90 a 130 días (Weber 1990).

Valor químico/nutricional En las últimas dos o tres décadas ha habido una explosión en el estudio de los atributos químicos/nutricionales del grano de amaranto y su procesamiento, al igual que sus potenciales usos industriales (ver trabajos en Paredes-López 1994, Lehmann 1996). Distintos compuestos derivados de amarantos se han estudiado con fines comerciales, entre ellos las betacianinas (Cai et al. 1998), el escualeno (Budin et al. 1996, Sun et al. 1997), y el almidón micro-granular (Uriyapongson y Rayas-Duarte 1994, Wu 1998). Raina y Datta (1992) identificaron una albúmina de excelente composición amino ácida que actúa como proteína de almacenamiento en las semillas de A. hypochondriacus. El gen de esta proteína ha sido introducido a la papa con el objeto de mejorar el perfil proteico de este tubérculo (Chakraborty et al. 2000). El 57% de la masa seca de la semilla de amaranto esta constituida por carbohidratos condensados mayormente en moléculas de almidón (Singhal y Kulkarni 1988). A diferencia de los cereales, el endosperma es pequeño y la mayor parte del almidón se encuentra almacenada en el perisperma, un dato que debe ser considerado en los procesos de extracción y procesamiento del grano (Lehmann 1994). El almidón de amaranto es aproximadamente un décimo del tamaño del almidón del maíz y posee propiedades aglutinantes especiales (López et al.1994). Este almidón microgranular puede ser utilizado como sustituto de grasas (en cuanto a su consistencia), para espesar ciertos alimentos, en la producción de plásticos biodegradables, como “coating” en la industria papelera, o en aplicaciones generales a cualquier almidón (Lehmann 1994). Las proteínas de la semilla de amaranto constituyen un 18% de la masa seca del grano, (Zheleznov et al. 1997) – un 70-100% más que en el maíz. Además, estas son ricas en lisina (deficiente en cereales) y aminoácidos sulfurados (deficientes en legumbres) (Bejosano y Corke 1998), esenciales en la nutrición animal. Las albúminas constituyen el 50% de la fracción proteica, seguidas por globulinas (14%), y en menor proporción prolaminas y glutelinas (Abdi y Sahib 1976). En sí, la harina de amaranto es considerada libre de gluten.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas El contenido lípido del grano de amaranto llega al 8% (bastante superior al 4.5% de la semilla de maíz) y una proporción relativamente alta de esta fracción (8%) corresponde a escualeno (Becker 1994). El escualeno es un aceite de altísimo valor (U$S 50-60 por kg), utilizado como lubricante y en producción de cosméticos, y extraído comúnmente de animales como la ballena o el tiburón, o producido en forma sintética. El contenido de escualeno en otros aceites vegetales es extremadamente bajo (0.1-0.7%).

Potencialidad agronómica La mayor potencialidad de los amarantos como cultivo no está en sus atributos químico/nutricionales, sino en la potencialidad agronómica derivada de su genética. Esta es un área que ha sido menos explorada. Los amarantos son una de las pocas dicotiledóneas (las únicas domesticadas) que fijan el carbono atmosférico a través de PEP carboxilasa (en lo que se denomina fotosíntesis de C4), reduciendo el flujo de carbono en el circuito foto respiratorio – cuyo costo energético es generalmente asociado a una penalidad en rendimiento agronómico (Ogren 1984). Esta adaptación también les permite lograr altas tasas fotosintéticas a mayor irradiación (respecto de plantas C3) y por lo tanto tener un menor requerimiento hídrico por gramo de biomasa acumulado, una adaptación crítica en climas secos y cálidos (Salisbury y Ross 1985). Un relevamiento del germoplasma primario muestra variabilidad en tolerancia a suelos acídicos (pH 4.8) y a altas concentraciones de sales de Al y Mn (Foy y Campbell 1984), demostrando a la vez que dicha variabilidad puede ser explotada en la obtención de variedades resistentes a estos estreses (Campbell y Foy 1987). Estas adaptaciones, junto a la amplia plasticidad ambiental de estas especies (Kigel 1994), convierte a los amarantos en un cultivo con alta potencialidad en zonas donde los cultivos tradicionales encuentran grandes desafíos. El aislamiento reproductivo entre las especies cultivables y varias de sus especies hermanas es relativamente débil (Murray 1940), ofreciendo de esta forma un amplio arsenal genético para tareas de mejoramiento. Por ejemplo, A. tuberculatus, una especie con alta capacidad evolutiva – infame por la rapidez de su respuesta adaptativa a procesos de selección (Patzoldt et al. 2005) – puede participar en hibridización in-

trogresiva con A. hybridus (el precursor de los pseudocereales) con relativa facilidad (Trucco et al. 2005c). Es así que se dispondría de adaptaciones como la unisexualidad (ver más adelante) o de resistencia a un gran numero de herbicidas (Tranel et al. 2002, Patzoldt et al. 2005), posibles potenciadores de este sistema productivo. Un aspecto interesante dentro del género es la diversidad de estrategias reproductivas, habiendo especies hermafroditas, monoicas y dioicas (Mosyakin y Robertson 2003) – el dioecismo ocurre solamente en el 5% de las angiospermas. Los pseudocereales son monoicos y mayormente autopolinizables (selfers), si bien conservan un grado relativamente alto de polinización cruzada [hasta un 20%, (Agong y Ayiecho 1991)]. Por lo tanto, la estructura de las poblaciones naturales es relativamente heterótica (si se la compara con cultivos como el trigo o soja) y el inbreeding que se utiliza para la obtención de variedades homogéneas (Brenner et al. 2000) también genera homocigoticidad y una merma en performancia agronómica. Híbridos (intra e inter específicos) entre distintas líneas han demostrado una heterosis de hasta 100% en atributos importantes como biomasa (Murray 1960, Lehmann et al. 1991) y producción granífera (Pandey 1984, Kulakow y Jain 1987, Brenner 1993). Hoy los amarantos se cultivan como variedades de polinización abierta o como landraces (algo similar a los maíces de principio de siglo XX) y la introducción de híbridos puede entonces generar un salto tecnológico singular en este sistema productivo. Desde un puno de vista pragmático, la emasculación mecánica no es una alternativa factible en la producción de híbridos – así como lo es el despanojado en maíz. Existen en el germoplasma líneas de esterilidad masculina (nuclear y citoplásmica) al igual que líneas restauradoras (Peters y Jain 1987, Gudu y Gupta 1988, Brenner 1993) que se pueden utilizar en la producción de híbridos. Un aspecto poco entendido pero que potencialmente podría simplificar la generación de híbridos sería la introgresión de la unisexualidad de las especies dioicas a los pseudocereales, logrando inbreds (líneas endocriadas) a través de “full-sib matings” (o por selfing en isolíneas monoicas), y utilizando la unisexualidad para la hibridización entre las distintas líneas.

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Falencias y posibles soluciones Las falencias principales de los amarantos se encuentran en su problemático manejo. La semilla es pequeña lo que dificulta la siembra y la cosecha. A la vez, la cosecha es complicada por el desgrane prematuro – en parte debido a la falta de sincronización en los ciclos de madurez planta/grano, – y por la susceptibilidad al volcado. Los cultivos no son del todo uniformes (hay un alto grado de hibridización con especies silvestres) y el control de malezas carece de opciones, faltando principalmente herbicidas para el control selectivo de malezas de hoja ancha.

años alcanzando una producción de 150,000 ha (mayormente como forraje) (Brenner et al. 2000). En EEUU se siembran alrededor de 1,200 ha por año, con rendimientos de hasta 2,000 kg/ha (Brenner et al. 2000). La producción americana es adquirida en su mayoría por tres procesadoras (Arrowhead Mills, Health Valley, y Nu-World Amaranth) que se dedican a la confección de “health foods” y la comercialización de harinas, aceites y almidón para usos industriales (Jefferson Institute 2002). El productor recibe por kg de semilla entre U$S 0.80 (convencional) y U$S 1.30 (orgánico), y el costo de producción es similar al de la soja orgánica (Jefferson Institute 2002).

Las potenciales soluciones a varias de estas limitaciones están presentes dentro de los pooles genéticos primarios y secundarios, y serian de relativamente simple introgresión (Brenner et al. 2000). Al mismo tiempo, algunos de estos problemas pueden ser atenuados con adaptaciones en la maquinaria y/o modificación de las prácticas actuales de manejo.

Aquellos que estudian los factores que convierten a un cultivo periférico en un cultivo importante (en volumen o dinero) proponen diferentes modelos que, si bien enfatizan distintos aspectos, tienen un alto grado de superposición (ver Lehmann 1994). Lo interesante es ver que bajo cualquiera de estas alternativas uno puede encontrar un lugar para el amaranto.

Como se mencionó anteriormente, el aislamiento reproductivo entre los amarantos malezas y los cultivables es débil, lo que no solo erosiona la genética del cultivo (y la calidad del grano por xenia) sino también presenta limitantes en tecnologías futuras; ya que adaptaciones (principalmente monogénicas) pueden ser transferidas en forma natural (Trucco et al. 2005a, 2005b). Si bien esto lleva tiempo, la hibridización inter específica puede coartar los beneficios de desarrollos tecnológicos y limitar la aprobación de aquellos obtenidos por transgénesis [citando la probabilidad de escape del alelo/gen al “ambiente” (Ellstrand 2003)]. En tal sentido, resulta imperioso para el futuro del cultivo reforzar las barreras de transferencia génica entre este y sus especies hermanas. En consideración, el neuterismo floral podría brindar una solución. El neuterismo es una aberración de genética epistática que exhiben híbridos entre algunas poblaciones de A. tuberculatus y las especies monoicas (Murray 1940). En estos híbridos la floración es interrumpida antes de la formación del androceo o gineceo, constituyendo un callejón sin salida en el tráfico inter específico de genes (Trucco et al. 2005b).

Perspectivas de los amarantos como cultivo En los últimos años el cultivo de amarantos se ha expandido en forma exponencial en países como India y China. En este último, el gobierno ha tenido un rol fundamental, incorporando 30 variedades de la colección del USDA y en pocos 80

El cultivo puede ser impulsado desde el sector industrial por la creciente demanda de proteínas vegetales, o por atributos específicos como ser el almidón micro granular o el alto contenido de escualeno en su aceite. Alternativa o paralelamente, el cultivo puede ser impulsado desde lo agronómico por su tolerancia a climas secos y cálidos, a suelos pobres, o por su eventual alta potencialidad como híbrido tanto en producción forrajera como en producción granífera. Dada la mística que le otorgan comunidades tradicionales o su utilización en el creciente mercado de los “health foods,” el amaranto puede ser impulsado como una moda. La demanda inicial (cuando el precio del grano es alto) puede estar ligada a las harinas libres de gluten y a medida que los costos de producción bajan (por aumentos en rendimientos y mejoras de manejo) entrar en mercados propios de comodities. Por otra parte, los amarantos pueden ser una fuente de recursos genéticos valiosos para otros cultivos mediante el uso de las biotecnologías. Predecir el futuro de los amarantos es una pseudo-ciencia. Revisando el pasado de los cultivos exitosos, más allá de las fuerzas que los hayan impulsado, se notan ciertos requisitos: avances tecnológicos, productores con espíritu epopéyico, apoyo público, apoyo en la industria procesadora, y una oportuna sincronización de los eslabones de la cadena de producción-comercialización-consumo.


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LA EXTREMA REGULACION DE OGM ES LA RESPONSABLE DE MILLONES DE MUERTES QUE SE PODRIAN HABER EVITADO. Dr. Ingo Potrykus Profesor emérito de ETH Zürich, y presidente de Humanitarian Golden Rice Board & Network.

La biofortificación de cultivos básicos representa una intervención económica y sustentable contra la desnutrición por micronutrientes. El Arroz Dorado (Goleen Rice), biofortificado con pro-vitamina A es el primer ejemplo. Un estudio reciente del Banco Mundial calcula un beneficio social anual de U$S 17 billones. La magnitud del problema de deficiencia de vitamina A es tal que causa 6.000 muertes diarias y 500.000 niños quedan ciego por año. Es difícil de comprender la demora en utilizar la tecnología del Arroz Dorado, frente a estas cifras. Sin embargo, el Arroz Dorado es un OGM y esto explica la demora excesiva. La oposición a los OGM origina dos teorías contra el Arroz Dorado. Se dice que los niños deberían ingerir 9 kg de arroz por día para satisfacer sus necesidades de vitamina A. Esto no fue verdad desde el principio. Las líneas que se encuentran disponibles en la actualidad poseen una concentración de pro-vitamina A tan alta que incluso el cálculo conservador de IFPRI (Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias) concluye que una dieta diaria normal podría ofrecer más pro-vitamina A que la necesaria. El segundo argumento aduce que se trata de un “caballo de Troya” que puede abrir otros usos de los OGM en los países en vía de desarrollo. Esto tampoco es cierto ya que las regulaciones establecidas de bioseguridad insisten en la evaluación independiente de cada caso de OGM. Los hipotéticos riesgos ambientales se han suscitado en contexto con el Arroz Dorado y lo cual no resulta sorprendente cuando se considera su biología.

Un reciente experimento de liberación a campo no mostró ningún problema agronómico y el rasgo original ha sido transferido, y se encuentra presente en más de 20 variedades populares, y se transferirá a una serie de otras variedades. Los agricultores de subsistencia de los países en vía de desarrollo podrían acceder al Arroz Dorado de forma gratuita a través de la autoridades nacionales correspondientes, dentro del marco de un proyecto humanitario. Todos los derechos de propiedad intelectual involucrados estarán respaldados por licencias gratuitas. El agricultor utilizará parte de la cosecha para la siguiente siembra y no necesitará de ningún insumo adicional para los sistemas de producción de arroz estándar. ¡Todo lo que necesita un agricultor para beneficiarse es una simple semilla! A la larga habrá cientos de variedades de Arroz Dorado localmente adaptadas a los diferentes agro-ecosistemas del arroz, desarrolladas vía mejoramiento tradicional. El Arroz Dorado un proyecto plenamente humanitario de dominio público, del cual nadie se beneficia mas que los individuos con deficiencia de vitamina A que viven en los países en vía de desarrollo. Para mejorar las chances de distribuir el Arroz Dorado de los agricultores de los países en vía de desarrollo, sin embargo, se debió establecer una asociación pública/privada como una solución efectiva porque a) no hubo respaldo público, y b) sin la experiencia y el respaldo del sector privado el proyecto podría haber fracasado. El Arroz Dorado es una realidad científica desde principios de 1999. Existe una gran demora para utilizarlo en beneficio de los pobres (recuerde 6000 muertes por día) debido a que: 1) la

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regulación de los OGM ha llegado a un punto de prohibición casi absoluta e ignora por completo los beneficios. 2) el sector público está limitado a la investigación básica. No hay sistema de financiación que respalde el desarrollo y la desregulación a partir de un gran avance científico, ni existe sistema de gratificación para los científicos interesados en el desarrollo productivo. 3) ¡¡las soluciones de los problemas humanitarios son responsabilidad del sector público!! El sector privado podría al menos respaldar al sector público. 4) la oposición a los OGM ha creado y sigue generado un ambiente hostil contra toda solución respecto a los OGM.

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CAMBIOS DE PARADIGMAS EN LA COMUNICACION DEL SECTOR AGROPECUARIO. Mario Mactas Periodista - Líder del Proyecto «Darse Cuenta», de AAPRESID

Creemos con entusiasmo que, al tomar el camino de la comunicación de manera ágil resuelta y sostenida, hemos avanzado desde AAPRESID en una dirección adecuada a lo que se sostiene como eje central del Congreso: cambiar los paradigmas, cuando resulta necesario, para afirmar el presente y anticiparse al futuro.

En consecuencia, no pusimos desde el principio lejos de toda promoción pintoresca de las nociones acerca del campo y sus productores, y, desde el principio, entonces, pensamos una estrategia de comunicación caliente y renovadora: hasta ese momento, comunicar campo era sólo construir slogans y spots publicitarios.

Desde nuestra visión, es imprescindible considerar cada meta alcanzada como el inicio de un nuevo objetivo. No se espera el futuro: se sale a buscarlo.

Desde la decisión de un cambio paradigmático en la comunicación de los significados de una actividad visionaria, sustentable, y exitosa que puso a la Argentina, en medio de la más oscura y dramática de sus crisis históricas a competir con su agroindustria entre la naciones líderes del mundo, se produjo una rápida conexión con la opinión pública, los hombres y mujeres en las ciudades y el espacio rural.

Un paradigma de íntima afinidad con tal idea consiste en la difusión general – una manera de compartir los buenos resultados- de la silenciosa y pacífica revolución verde que significó la puesta en marcha de la siembra directa, el éxito en el aumento de la producción, la extensión de la frontera agrícola sin mengua y en asociación técnica fructífera con el sector ganadero, todo cuanto representó y representa la innovación constante. En ese paradigma, ese modelo de incansable dinamismo – tenemos por cierto en AAPRESID que sólo el cambio es permanente, y esa sutil permanencia de la movilidad, la del presocrático Heráclito: No nos bañamos dos veces en el mismo río, resulta clave para darnos cuenta de la necesidad de evitar la repetición de errores afincados en prejuicios y dogmas. Al resolver darle a la acción de AAPRESID la fuerza de la comunicación pública, no lo hicimos desde una perspectiva sectorial ni a partir de un esquema rígido y cerrado. . Nos propusimos comunicar con toda la fuerza y la creatividad necesarias el significado de la manera AAPRESID de producir y de pensar la realidad.

La idea no era – ni es- vender nada. La idea es compartir conceptos, aventar errores, separar lo verdadero de lo falso, no por afán de confrontar sino por la alegría de proponer darse cuenta –una herramienta insustituible para entender- y poner al alcance de la mayor cantidad posible de compatriotas conceptos dirigidos a reducir cuanto antes la exclusión y la pobreza, promover la claridad de las mentes, producir al tiempo que se investiga y se piensa. Se trata de comunicar –allí reside el cambio de paradigmas– realidades en movimiento que, desde la agroindustria y el factor decisivo de la siembra directa, resultan esenciales para entender, accionar sobre los factores en juego, anticiparse al futuro del mismo modo en que ocurrió cuando se dejó el arado, se introdujo la siembra de soja contra tantos pronósticos de derrota, la ciencia aportó semillas genéticamente mejoradas –se afirmaba que el mundo no iba a comprarnos: los hechos demuestran lo contrario–, y se consiguió un asom85


broso crecimiento productivo junto con la preservación de los suelos y el medio ambiente. De manera que, puestos a un lado los recursos estrictamente publicitarios y de propaganda –no era lo buscado, simplemente– se pasó a comunicar una cosmovisión triunfante con el fin de compartirla: creemos, desde AAPRESID, que la generosidad es buen negocio para todos.

¿Qué comunicar? Un puñado de nociones clave, encabezó el avance comunicacional:

- Es falsa la idea de que el campo, la actividad productora de alimentos y agroexportadora, sea el resultado de la herencia, la suerte o el clima: es lo conseguido en un ciclo vigoroso y prolongado, con innovación en cada etapa, riesgo, tecnología, y el acuerdo de producir con el cuidado de los suelos y la preservación del medio ambiente.

- El anacronismo de la separación entre ciudad y campo, industria y agro. No hay, excepto en dogmas con cierta herrumbre, oposición o incompatibilidad entre lo rural y lo urbano, sino un ejemplar complejo agroindustrial a lo largo de cuyos eslabones surge un puesto de trabajo de cada tres, en nuestro país.

- Es verdadera la noción de que, desde el campo – agricultura, ganadería e industria- puede exponerse al país una manera de hacer que probablemente ofrezca resultados igualmente notables en otras direcciones y sectores: estamos siempre dispuestos a compartir lo aprendido, y lo que se aprenderá.

- La adaptación al mundo, a partir de nuestra propia cultura y de lo que sabemos hacer-no sólo la producción agroindustrial, sino también el cine, el deporte, el diseño, la investigación biotecnológica y biogenética, las artes plásticas, maquinaria agrícola de alta calidad en términos mundiales- entendida como la revolución de estos días.

AAPRESID sostiene que la Argentina ha de comprender la Sociedad del Conocimiento, la actual, y trabajar con inteligencia en la comunicación en tiempo real y bidireccional, la informática en general, la asociación en red, la nueva alfabetización y todo cuanto define la era tiempo post industrial en el mundo. El conocimiento es el instrumento más valioso para promover el empowerment, la posibilidad ser dueños –en conjunto e individualmente- de nuestro destino.

- La marcha conjunta –en AAPRESID se verifica como método de la manera más nítida– de la visión de futuro, la inversión, la producción, la investigación y el pensamiento, todos ellos, a su manera, pilares que añaden valor: un poroto de soja con semillas de genética adecuada y en siembra directa, encierra un enorme valor agregado. - La sustentabilidad: no importa tanto el rinde de la próxima cosecha como el suelo que habremos de dejarles a las próximas generaciones. Le creemos con fuerte convicción y patriotismo. - Queremos, sí, los mejores suelos del mundo. Pero no terminan allí nuestra aspiraciones dirigidas a todos lo habitantes del país: también queremos la mejor sociedad del mundo, con igualdad de oportunidades, solidaridad y suficiente estímulo y libertad para innovadores y creadores en todos los órdenes. - En AAPRESID no separamos actividad privada de actividad pública. Existen ambas, y existe –también como cambio 86

paradigmático – la colaboración fértil: allí está el ejemplo del INDEAR, en Rosario y en terrenos de la Universidad pública, fruto de la unión de dos empresas, Biosidus y Bioceres, con el CONICET. El aporte y el ritmo de la actividad privada, más la notable calidad de los investigadores, juntos hacia una mejor y mayor producción agroindustrial.

Lo cierto es que, con puntos de partida como los enunciados, y muchos otros, porque los cambios generales son veloces y los cambios de paradigmas, en consecuencia, han de serlo también, se abordó con éxito el proyecto “Darse cuenta”: comunicar AAPRESID . Allí fuimos, en un primer tramo desde Continental Rosario – donde continuamos, cada viernes entre las 12 y las 14 horas-, luego en microprogramas de características estéticas y de contenido creativas y gratas, por Continental y todas sus emisoras, a las que seguirán publicaciones, televisión, y eventos especiales Las responsabilidades que emanan del proyecto “Darse cuenta”son, para mí, motivo de alegría y de sentido. Honrado desde que las asumí, advierto que la mirada AAPRESID ha empezado a difundirse a buen ritmo. La siembra, también allí, pasó a ser directa.



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NOVEDADES EN CALIDAD DE GRANOS Y SEMILLAS DE SOJA R. M. Craviotto y M. R. Arango Grupo de Trabajo Tec. de Semillas - Técnicos de INTA EEA Oliveros

Haciendo memoria…. En abril de 1997 el grupo de trabajo de Tecnología de Semillas de la EEA Oliveros publicó en distintos medios el trabajo “Las cuatro patas de la Semilla de Soja”. Hoy agosto de 2005 queremos compartirlo nuevamente con ustedes ya que en los últimos años la problemática de la calidad de la semilla de soja sigue siendo tan vigente como antes. El texto citaba: Los análisis de laboratorio han permitido detectar problemas de calidad de semilla y que lógicamente afectan con igual o mayor severidad a las partidas de lo destinado a industria y/ o consumo. No podemos hablar de imprevisión acerca de lo que encontramos en la presente campaña, pero lo que sí es importante destacar es que nada ni nadie nos puede asegurar que lo que actualmente ocurre no vuelva a repetirse el año que viene. En el área sojera tradicional de la Argentina (sur de Santa Fe, norte de Buenos Aires y sudoeste de Córdoba) podemos diagnosticar, en un análisis de calidad, tres clases de daño que afectan la calidad de la semilla: el mecánico, el del ambiente conocido como daño de humedad y el daño ocasionado por la chinche. Recurriendo a la técnica Topográfica por Tetrazolio estamos en condiciones de conocer la naturaleza de los daños que presenta la semilla de soja y, a la vez, se pueden cuantificar los mismos. Sin embargo, desde hace unas tres campañas se vienen observando sintomatologías diferentes a lo que estábamos acostumbrados a ver en el análisis de laboratorio.

En primer término, fueron haciéndose cada vez más notorios los extensos daños que se podían observar sobre el tegumento de la semilla. Este daño no sólo se restringía a los cotiledones, comúnmente designado como “fuelles”, sino que adquiría mucha más intensidad. El síntoma característico era la presencia de numerosas y profundas depresiones sobre cotiledones e igualmente se podía ver afectada el área correspondiente al eje embrionario que da origen al tallo y raíz principal. Se llegó a pensar, con cierta ligereza, en un problema de chinche afectando a “todos los lotes” que provenían de muy diferente origen. Nada más alejado de la realidad. Junto a la sintomatología anteriormente mencionada aparecieron las semillas con ligero tinte verde en cotiledón, que podía apreciarse a través de los tegumentos. También esta categoría de semillas ligeramente verdosas se veían afectadas por repliegues y abolladuras en superficie y profundidad. Como resultado de ello, llegaban a coexistir en el lote semillas totalmente sanas de color normal y otras verdosas, al igual que semillas arrugadas y/o abolladas de color normal y otras de tinte verdoso. La designación general asignada al fenómeno fue entonces el de semillas arrugadas.

Origen del fenómeno de arrugamiento Este daño es debido a la ausencia de proteínas específicas denominadas como de “choque térmico”, las que en condiciones particulares del ambiente de producción del lote de semillas, se tornan extremadamente activas.

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Cuando se alcanzan temperaturas de 32 grados centígrados durante por lo menos 2 horas consecutivas, se pone en marcha este sistema de defensa que evita severas alteraciones en el período de llenado activo de las semillas. “Este daño se ve favorecido por condiciones del ambiente que conjugan el estrés hídrico y altas temperaturas, incluso por períodos cortos”. En particular se vieron afectados los cultivares sembrados tempranamente y pertenecientes a grupos cortos de maduración. En la presente campaña aparecen otros fenómenos que afectan la calidad y que se suman a los ya observados.

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En primer término se ha acentuado la presencia de semillas verdes, y esta vez afectando tanto a cotiledones como a tegumentos. El contenido de humedad de estas semillas es mayor, y también por esta causa es más rápido el desarrollo de micelios de hongos sobre los mismos. Este hecho tiene importante significado cuando se tiene en el granel, y aun en una bolsa ya clasificada, un porcentaje importante de esta clase de semillas, puesto que actúa como fuente de inóculo para el resto del lote. Desde el punto de vista del análisis de calidad, estas semillas pueden ser causa de resultados difíciles de interpretar, originando disparidad no sólo entre laboratorios sino entre análisis diferentes en el tiempo, para un mismo laboratorio.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas En segunda instancia se puede observar un fenómeno que no estábamos acostumbrados a encontrar en la especie soja, esto es dureza de semillas. Es sabido que al igual que otras leguminosas, la presencia de semillas duras es posible pero en soja no llegaba a superar el 1 ó 2 % por dar cifras por demás holgadas para la mayoría de los cultivares sembrados. Nos encontramos con porcentajes de dureza comprendidos entre el 5 y el 30 % en numerosos lotes de la campaña, aunque aún no podemos destacar a ningún cultivar como el más afectado por el síntoma. La presencia de dureza en semilla de soja, tiene algunos matices favorables y aun deseables. Si pensamos en la menor posibilidad de dañado mecánico sería por sí solo un hecho beneficioso. La menor posibilidad de penetración de patógenos haría del fenómeno algo digno de ser buscado. Igualmente, asegurarse un mejor nivel de longevidad del lote sería una finalidad de suma importancia, sobre todo para los lotes que deban esperar para ser sembrados en condiciones regulares de almacenamiento, como es el caso de las siembras tardías. Sin embargo, y cuando se trata de determinar el valor de un lote como simiente, es que se debe distinguir claramente que el problema de las semillas duras en soja requiere de una doble interpretación y enfoque. El tema de obtener un resultado de Poder Germinativo y/o de Vigor mediante cualquier técnica de laboratorio debe ser realizado en estrecha vinculación con lo que ocurrirá en condiciones de siembra a campo. Este hecho es bien conocido en el caso de las leguminosas forrajeras como alfalfa y tréboles, pero no es totalmente asimilable para la especie que nos ocupa. Fácilmente puede ser determinado en laboratorio el porcentaje de Semillas Duras del lote, pero luego no será tan fácil estimar el porcentaje de estas semillas duras que podrán embeber agua, germinar y emerger en condiciones de campo. Es así que aquellos lotes de soja que presenten elevados porcentajes de semillas duras pueden llegar a experimentar importantes alteraciones en la velocidad y uniformidad de implantación una vez sembrados. Siguiendo esta línea de razonamiento es que todo el manejo del lote de producción puede llegar a tener que modificarse y/o adaptarse a la forma de desarrollo del cultivo. El otro componente «novedoso» de la campaña es el de la producción de buena proporción de semillas chicas. Parecería que van de la mano ambos fenómenos: semilla chica -

semilla dura. Una importante reducción en el Peso de 1.000 semillas en diferentes cultivares apunta a indicarnos otro aspecto notable a tener en cuenta al calcular, por ejemplo, la densidad de siembra. Así consideremos por peso o por número de semillas por metro, seguirá persistiendo el problema semilla chica - semilla dura y lo leeríamos como: «lote lento para germinar y para emerger con probable desuniformidad en el stand de plántulas». Esta última interpretación no sería totalmente cierta, puesto que si lograra quebrar el problema de la dureza luego de la siembra, la semilla pequeña de soja puede llegar a tener buen vigor y traducirse en una buena emergencia. No obstante ello, un retraso importante en la germinación no es deseable en ninguna especie y menos en soja, sobre todo por complicaciones debidas a la infección por microorganismos de la propia semilla y del suelo. Es por ello que el curado de la semilla puede tener un valor singular en la futura siembra. En este sentido, es una regla importante realizar el curado del lote con fungicida cuando se tenga la presunción de que algún factor del ambiente actúe alterando la velocidad de germinación. Esto significa que si la germinación se demora, la semilla de soja curada tiene más chances de sobrevivir una vez depositada en el suelo. Como consecuencia de la dureza de la semilla, nos encontraríamos ante la necesidad de curar al lote que posee un importante porcentaje de semillas duras, independientemente de que la condición de siembra fuera o no óptima y más aún en este último caso. La producción de semilla chica trajo, sin embargo, un efecto beneficioso al evitar que se produjera un importante daño mecánico a la semilla, sobre todo cuando la trilla se realizó con contenidos de humedad anormalmente bajos para la época del año. Hoy estando en plena campaña 2005 de soja se agrega una nueva pata, la quinta, a la problemática de la calidad de semillas que esta relacionada con un importante grado de infección por hongos patógenos en el interior de la chaucha. La presencia del hongo Aspergillus sp. hace particularmente complicada la situación ya que no solo afecta a la semilla en sí, sino que se suma la posible producción de micotoxinas que este patógeno puede generar en condiciones propicias durante el almacenamiento del grano.

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Ante este múltiple panorama, «semillas arrugadas - semillas verdes - semillas chicas - semillas duras - semillas enmohosadas», es que debemos hacernos algunas preguntas con el fin de diagnosticar y evaluar con claridad qué es lo que constituye el nudo principal del problema que enfrentamos. Entre estas preguntas se destacarían las siguientes: 1) ¿Hacia dónde se está forzando el mejoramiento y/o manejo del cultivo y el comportamiento de nuestros cultivares? 2) ¿Existe la posibilidad de mejorar la respuesta de nuestros cultivares a cambios bruscos en el ambiente? 3 ) ¿Mejorando parte del ambiente, por ejemplo el riego, ¿evitamos el problema? 4) ¿Estamos ante un problema con posible continuidad en las futuras campañas? 5) ¿Es deseable replantearse la orientación del mejoramiento, difusión de cultivares y el manejo del cultivo con objetivos sustentables? Las respuestas a éstas y otras preguntas que puedan aparecer de aquí en adelante requerirán de un análisis por parte de todos los interesados en el tema. El cómo se está conduciendo agronómicamente el cultivo de la soja en nuestro país, sobre todo en relación con los requerimientos de la agroindustria, va a tener que ser aggiornado en orden a hacer más previsibles hechos como el que estamos enfrentando y que afectan al producto agrícola más importante de nuestro país.

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BIOCOMBUSTIBLES: UNA OPORTUNIDAD QUE EL AGRO NO PUEDE DESPERDICIAR Claudio Alejandro Molina Director Ejecutivo Asociación Argentina de Biocombustibles e Hidrógeno

De la economía del petróleo a la transición energética El desarrollo global de la economía de los últimos ciento cincuenta años, tuvo como uno de sus pilares, al petróleo, recurso que a la fecha fue agotado en más de la mitad y que tendrá elevados costos de extracción sobre una buena parte de sus reservas remanentes.

principal bien energético contemporáneo-, hecho que evidencia la importancia estratégica del mismo.

Sincrónicamente hemos incrementado las emisiones de gases efecto invernadero, generándose así una situación muy inestable en materia de aprovisionamiento futuro de energía y calentamiento global de la atmósfera.

Considerando las ventajas comparativas que tiene nuestro país con relación a dichos recursos, el desarrollo de un plan estratégico de largo plazo para proteger los mismos, debe constituir un tema prioritario de la agenda del Estado Argentino, congruente con la defensa de su Soberanía.

Desde lejano tiempo se registró en el mundo un creciente grado de correlación entre poder económico y fácil acceso a las fuentes de aprovisionamiento de los recursos energéticos. Un indicador mundialmente aceptado para medir el grado de desarrollo de un país, está vinculado con el nivel de su consumo de energía. Estudios geológicos muy serios calculan una declinación inexorable de la producción de petróleo hacia el año 2020. En la era del conocimiento, una de las grandes preocupaciones de los científicos y técnicos más encumbrados, pasa por encontrar fuentes alternativas de energías, de fácil acceso y generadoras de productos económicamente competitivos, a partir del desarrollo de tecnologías de avanzada, amigables con el ambiente. Una gran cantidad de guerras acontecidas durante el siglo XX y el recién iniciado, tuvo directa relación con el petróleo -

Es lógico pensar entonces que las hipótesis de próximos conflictos bélicos serán el acceso al agua potable, a los recursos energéticos eficientes y a grandes espacios de tierra fértil, en este último caso, debido a la creciente degradación de los suelos.

Las evidencias acerca de la necesidad de cambiar el viejo paradigma energético que rige al mundo son contundentes. La volatilidad de los mercados energéticos mundiales pueden arrastrar a las economías de los países emergentes –salvo excepciones- al colapso; y a nivel local, la reciente crisis energética nos ha hecho tomar conciencia del significado de la escasez de energía. Allí surge la cuestión de los biocombustibles.

Los biocombustibles y el nuevo paradigma energético Estos ocupan un lugar relevante dentro de las energías limpias de transición. Los principales son el biodiesel, el bioetanol y el biogás, producidos a partir de materias primas agrícolas, agroindustriales o biomasa en general; constituyen una alternativa de producción sustentable a mediano y largo plazo. 93


Los países más importantes de la tierra han implementado y están perfeccionando políticas activas en materia de biocombustibles para enfrentar el nuevo paradigma energético. La conciencia ambiental es muy fuerte en la mayoría de esos países y día a día crecen las exigencias en materia de calidad del aire, por lo que el desarrollo sustentable de energías limpias tiene un lugar privilegiado en la agenda política. Los biocombustibles son considerados amigos del ambiente. Si bien cuando combustionan, generan emisiones de distintos gases, por un lado, provienen de fuentes renovables; las plantas productoras de materias primas energéticas, participaron previamente del proceso de fotosíntesis, capturando dióxido de carbono de la atmósfera, elemento que luego es liberado por los biocombustibles en la combustión. Por otro lado, el nivel bruto de esas emisiones es muy inferior al de las generadas por los combustibles de origen fósil. En definitiva, el balance global es altamente positivo para los biocombustibles y esto da un sustento contundente a la promoción del corte obligatorio de ellos en mezcla con los combustibles fósiles, al elevar sensiblemente la calidad de estos. En comparación con el hidrógeno, los biocombustibles tienen una enorme oportunidad de desarrollo dentro de las dos próximas décadas, ya que el primero está condicionado por el costo de su tecnología de producción, su costo de fabricación, y por cuestiones logísticas y de seguridad, problemas todos de improbable resolución en términos económicos durante ese lapso de tiempo. Además, para la utilización de los biocombustibles no se requieren prácticamente realizar conversiones en los vehículos, ni tampoco cambiar las instalaciones de distribución de combustibles instaladas actualmente, con los consiguientes y muy significativos ahorros. Sin embargo, sin incentivos fiscales no es posible construir una oferta permanente de biocombustibles que se ajusten a un estándar de calidad óptimo. Algunos planteos irracionales sostienen que no se justifica “quemar” alimentos vía su transformación en biocombustibles, frente a la desnutrición registrada en millones de personas. Otros planteos también irracionales, sostienen que para el caso específico de nuestro país, al ser líder mundial en la producción y exportación de alimentos per. cápita, debe privi-

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legiarse esta operatoria, porque representa un negocio más atractivo en el corto plazo que el de los biocombustibles. En este sentido, las materias primas agrícolas son una fuente importantísima de energía y presentan un balance enormemente favorable entre los requerimientos energéticos de su proceso de producción y la cantidad de energía suministrada por aquéllas. La posibilidad de agregar un nuevo uso de ellas más allá del tradicional uso alimentario, coadyuva a la expansión de la frontera de producción y representa un incentivo para el desarrollo de nuevas tecnologías que favorecen el incremento de la productividad y consecuentemente, de la oferta de alimentos. Por otro lado, la participación de mercado interno proyectada para los biocombustibles será muy baja, evitando así eventuales efectos colaterales negativos. No hay que desconocer tampoco que en su producción se generan muy importantes cantidades de subproductos, especialmente aprovechables en la ganadería, con la consecuente mejora de la ecuación económica de esta actividad y su efecto positivo sobre la oferta de alimentos. En definitiva, se produce “un efecto riqueza” sobre el sector agrícola, pecuario y agroindustrial, que favorece la calidad de vida global y potencia la oferta de alimentos. No hay que olvidar tampoco la importancia de contar con nuevas alternativas energéticas, las que pueden atemperar situaciones de crisis de oferta como las vividas poco tiempo atrás, y contribuirán a evitar la disminución de la actividad de todos los sectores de la economía y por ende, de las industrias de alimentos en particular. De esta forma, queda demostrado que los planteos de los detractores antes referidos, son erróneos. Más allá de coyunturas de precios relativos favorables para los biocombustibles –que eventualmente puedan registrarse a lo largo del tiempo- debe constituir una premisa básica la protección del ambiente -derecho inalienable de los individuos y uno de los objetivos primordiales de toda gestión pública-; a partir de esa premisa, las políticas de desarrollo de energías alternativas limpias representan un medio insustituible de contribución para el logro de ese objetivo.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Hacia una eficiente ley nacional de biocombustibles La sanción de una ley que promocione la investigación en materia de biocombustibles y óleo-química y regule su producción y comercialización, debe constituir uno de los pilares del desarrollo de un nuevo plan estratégico para la República Argentina. En este sentido avanzó la Cámara de Senadores de la Nación al dar media sanción a un proyecto de ley de biocombustibles, a fines del año pasado, y luego, cinco Comisiones de la Cámara de Diputados, reunidas en plenario, durante el presente año. Sin embargo, a la fecha de redacción del presente trabajo, este proyecto de ley se encuentra trabado en la Comisión de Presupuesto y Hacienda –la última designada para dictaminar sobre el mismo-, debido a una fuerte presión del Ministerio de Economía, que propone un modelo de desarrollo basado en mínimos incentivos fiscales para los biocombustibles. De esta manera, estamos frente a una peligrosa disyuntiva, que puede generar enormes atrasos en el desarrollo futuro de aquéllos. Esta ley deberá coadyuvar a convertir las ventajas comparativas que posee nuestro país para la producción de biocombustibles, en ventajas competitivas. Para evitar que los costos fiscales que el Estado deba asumir en el futuro por la implementación de un programa de biocombustibles, se direccionen hacia personas que actúan fuera de la ley, debe crearse una autoridad de aplicación especializada, con la participación de todas las áreas de Estado involucradas, la que tendrá que desarrollar su tarea con un gran profesionalismo, trascendiendo la misma más allá de la política de turno. La promoción de la investigación dará sustento tecnológico y científico a la actividad, posicionando al sector a la vanguardia en el contexto internacional y permitiendo captar al mismo tiempo, la enorme oportunidad que representa el complejo óleo-químico. La normalización de la calidad facilitará la homologación del uso de biocombustibles en los motores, por parte de los fabricantes respectivos. Las políticas de promoción de cultivos no tradicionales en el país, para la producción de biocombustibles que puedan promoverse ejerciendo todo el potencial de recursos disponi-

bles por parte de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentos de la Nación, deberán contemplar muy particularmente las restricciones tecnológicas actualmente existentes, los aspectos logísticos vinculados a la actividad, los costos de oportunidad de emplear esos productos agrícolas para otros usos, las barreras que puedan existir al momento de dar un procesamiento industrial a las materias primas en cuestión, y el potencial de mercado para la colocación de coproducíos o subproductos del referido proceso, ya que de lo contrario, la relación costo-beneficio de su implementación, no será atractiva. La estabilidad fiscal es un instituto fundamental para atraer inversiones. Ha sido previsto en otros regímenes, como los de exploración minera, actividad forestal y energía eólica, por citar algunos. Se justifica para el caso que nos trata, por el hecho que al igual que en las actividades citadas, el período de maduración de las inversiones requeridas es extenso y la inestabilidad de los regímenes tributarios domésticos, absoluta. El corte obligatorio de gasoil y naftas con biodiesel y bioetanol respectivamente, constituye un excepcional instrumento para hacer realidad el desarrollo de un mercado sustentable de biocombustibles en el país, al relativizar la variable precio, y representa –en el mediano plazo- una eficiente solución técnica y económica para que las compañías petroleras cumplimenten las crecientes restricciones en materia de normas de calidad de combustibles. Vale la pena recordar que el mencionado corte está comenzando a ser aplicado en los países centrales. Los biocombustibles deberán competir en un mercado oligopólico, donde la materia prima principal –o sea el petróleoexiste de antemano, al haber sido creada por la naturaleza a lo largo de millones de años transcurridos desde el inicio del proceso, y por lo tanto, es más económica mientras su oferta siga fluida. Por lo tanto, para lograr su desarrollo se requiere que el Estado suavice las asimetrías relativas con políticas activas. Esto ha ocurrido en los países más importantes del mundo y debemos lograrlo nosotros también. De lo contrario, cualquier programa que establezca el uso obligatorio de biocombustibles, impactará sobre los precios que debe pagar el consumidor por ellos, aumentándolos, representando este hecho ante

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la sociedad, una carta de presentación muy mala para estos productos ecológicos. La no aplicación del Impuesto a los Combustibles Líquidos y el Gas, como así también, del Impuesto al Gasoil y la Tasa de Infraestructura Hídrica, para el caso de los biocombustibles, es necesaria, pero a la vez, indiscutible. Por un lado, aquellos tributos –al margen de su importancia en la estructura de ingresos fiscales- representan desde el punto de vista teórico, una imposición a la contaminación generada por las fuentes de energía fósil –no producida en el caso de energías renovables-, y por el otro, su eventual aplicación a los biocombustibles, por la significatividad de su monto, representaría el definitivo archivo de cualquier política de promoción de éstos. Los consumidores no actúan colectivamente y más aún, en países como el nuestro, donde no se arraigó la conciencia ambiental. Por lo tanto, el precio de los biocombustibles no debe alejarse mucho del registrado para los combustibles convencionales. Esto ya lo hemos anticipado antes. Considerando las diferencias promedio de costo que registran los biocombustibles con relación a los combustibles de origen fósil – al menos, en el corto y mediano plazo-, deben otorgarse incentivos fiscales significativos a la producción y comercialización de aquéllos, para disminuir las mismas y permitir la formación de un precio competitivo. En este sentido obra la propuesta incorporada en el proyecto de ley de biocombustibles que estamos tratando, al liberar el IVA de las operaciones que efectúe el sujeto promocionado, en la medida que cumpla con determinadas condiciones. El Estado debe velar por la construcción de un mercado de biocombustibles atomizado, participado por la mayor cantidad de empresas que los fundamentos de mercado permitan operar en condiciones competitivas. Por ello, este proyecto de ley otorga el citado beneficio del IVA, a ciertos emprendimientos que cumplan requisitos especiales respecto de la tenencia del capital, poniendo a los mismos en condición ventajosa frente a otros. Surge así, una gran posibilidad para los productores agropecuarios, los que mencionados expresamente por el artículo 7 del mismo, contarán con ventajas relativas frente a otros agentes económicos. No se puede soslayar, que los productores agropecuarios serán los proveedores naturales de las materias primas requeridas para producir biocombustibles y se cuentan por cientos 96

de miles. Sería muy difícil identificar a otro grupo de personas más representativo que este, a los efectos de lograr el objetivo de atomización de la nueva actividad. No obstante, siempre está latente el riesgo de elusión, como en cualquier régimen tributario que se establezca. Como cuestión económica a resolver, destaco también la fijación del precio de los biocombustibles destinados a atender al corte obligatorio, sobre la que existen cuatro opiniones, a saber: - La más sencilla, consistente en dejar los precios librados a la acción de mercado, situación esta un tanto inequitativa, toda vez que se establece una obligación de uso de los biocombustibles por imperio de la ley; - La más irracional, que propone fijar el precio de los combustibles fósiles en la salida de la refinería de petróleo como un tope (sin lugar a dudas, si prosperara, producirá futuros desabastecimientos por falta de correlación entre los precios agrícolas y del petróleo, y con ellos, la caída del corte obligatorio); - La incluida en el proyecto de ley, por la que se fija el precio en función de la rentabilidad aprobada por la Autoridad de Aplicación para un proyecto tipo representativo de cierta escala y eficiencia industrial; - La que impulsa fijar el precio en función de la paridad de exportación, importación o un mix de ambas, de acuerdo a si la oferta interna de biocombustibles prevalece sobre la demanda o viceversa, o se verifica una situación de equilibrio. Esta opción es muy lógica, pero tiene como barrera, la falta de liquidez en los mercados internacionales donde operan los biocombustibles. Es destacable también que los proyectos de producción y comercialización de biocombustibles pueden calificar para el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL) previsto en el Protocolo de Kyoto de 1997, al que adhirió nuestro país y que entró en vigencia el 16 de febrero ppdo. Las contribuciones que cada uno de aquéllos produzca sobre el nivel base de emisiones certificado, tendrán un correlativo económico a través de los denominados “Certificados de Reducción de Emisiones”. Debido a que dichos beneficios no son producidos solamente por el acto de producir biocombustibles, sino también, por el acto de consumirlos, atento a que su demanda estará atomizada entre miles de personas, el Estado debería representar a éstas al momento de percibir los certificados respectivos, apropiándose así de una porción de los mismos, aunque en un porcentaje que no desaliente las inversiones. Sin


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas embargo, este planteo no fue contemplado en el proyecto de ley y consecuentemente, los beneficios eventuales producidos por el MDL quedarán exclusivamente del lado de la oferta de biocombustibles.

Evolución del mercado interno de combustibles líquidos Nuestro país debe administrar con racionalidad sus recursos no renovables, evitando la postergación de inversiones productivas por la existencia de un “riesgo energético”. La política tributaria debe utilizarse como un instrumento para incentivar el equilibrio de mercado. En este sentido, avanzaron las leyes 25.596 y 26.022, las que eximieron temporalmente de impuestos a las importaciones de gasoil en el año 2002 y en el presente. Tomando en cuenta que la capacidad de refinación de las compañías petroleras instaladas en el país está muy próxima a su límite, en el mediano plazo es muy probable que se requiera importar gasoil en forma permanente, generándose así la necesidad de establecer la exención de impuestos a las operaciones de importación sin límite de tiempos, con el consecuente costo fiscal que deberá absorber la sociedad, ya que de lo contrario, se produciría un fuerte impacto de precios al consumidor, debido a que los precios internos de los combustibles líquidos están administrados políticamente por el Estado y su índice de alineamiento –a contrario de lo que ocurría en la década del noventa- se encuentra por debajo de uno. Por ello, Argentina no debe perder el tren de la historia frente a la sucesión de acontecimientos que anuncian la llegada definitiva de los biocombustibles. Se torna así prioritaria la sanción del proyecto de ley nacional de biocombustibles al que nos hemos referido, privilegiando así una estrategia productiva seria en el mediano y largo plazo. El posible impacto de los biocombustibles sobre la actividad económica interna Es impensable que la aplicación de un programa de este tipo no produzca un impacto positivo en la actividad económica y en el empleo (para ejemplos, basta ver las experiencias de EE.UU. y Brasil). Mientras en Argentina no puede despegar la actividad por falta de sanción del proyecto de ley de biocombustibles, a partir de este año, la UE-25 se comprometió a utilizar un míni-

mo de 2 % de biocombustibles sobre el total del respectivo mercado de combustibles, cifra que representa una demanda de aquéllos del orden de 5,26 millones de toneladas anuales, la que se irá incrementando a razón de un 0,75 % anual, hasta llegar a un total de 5,75 % anual en el año 2010 (elevando así la demanda de biocombustibles a 15,11 millones de toneladas). Los complejos de producción de etanol de Brasil y EE.UU. representan dos terceras partes de la producción mundial, y recientes medidas de promoción de los biocombustibles en ambos países, impactarán positivamente sobre la producción de biodiesel. Es así que inmediatamente surge la pregunta: ¿Estamos en condiciones de desperdiciar semejante oportunidad de negocios, tanto internos como externos?. Sin lugar a dudas, la medición que acerca del costo fiscal del proyecto de ley efectúan las autoridades del Ministerio de Economía y la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados de la Nación (calculado en $ 750 millones anuales), por ser estática, es parcial y muestra solo la foto, no la película. Efectuando un análisis simple sobre los volúmenes actuales de mercado, considerando que el mercado interno de gasoil es del orden de los 12 y el de nafta de 3,8 millones de m3 anuales respectivamente, el corte obligatorio al 5 % previsto a partir del cuarto año de vigencia de la ley, generará un mercado anual de 528.000 toneladas de biodiesel (equivalentes a unas 560.000 tns. de aceites, o sea, menos del 9 % de la producción nacional de estos) y 150.000 toneladas de etanol anhidro (cifra equivalente al volumen de etanol azeotrópico actualmente producido en Argentina). En el caso del etanol anhidro, su participación en el mercado interno puede aumentar alrededor de 65.000 toneladas anuales, toda vez que aprovechando los incentivos fiscales previstos en el proyecto de ley que nos trata, la producción de ésteres para biodiesel, se efectúe a partir de alcohol etílico. Paralelamente, en la medida que se consolide la oferta interna de biocombustibles, surgirán importantes oportunidades de exportación a los países centrales como las que antes referí, no solo para el biodiesel, sino también para el etanol anhidro, sea puro o bajo la modalidad de ETBE.

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A largo plazo (15 años) la implementación del programa de biocombustibles, llevará a un crecimiento de la producción, hasta alcanzar un 10 % de participación en el mercado de combustibles. Sumando estos orígenes a la participación de biomasa en la generación de energía en el sector eléctrico y otros menos importantes, es probable para esa época, que el referido porcentaje sea también el de participación de las energías renovables no hidráulicas, sobre el total de nuestra matriz energética. Por todo esto, descontando los flujos de ingresos y egresos fiscales a una tasa de interés representativa como consecuencia de una medición dinámica, es materialmente imposible que las cuentas fiscales terminen en rojo como sugiere el análisis de las autoridades económicas.

Los biocombustibles y el sector agropecuario Los biocombustibles representan para el sector agropecuario argentino una excelente oportunidad de desarrollo de nuevos negocios, sustentables desde el punto de vista ambiental y agronómico La probabilidad de extender la frontera agrícola es alta, como así también, la posibilidad de diversificar cultivos, más allá de los tradicionales. Se generarán muy buenas condiciones para participar al maíz de las rotaciones agrícolas con mayor frecuencia, con el consecuente beneficio sobre los suelos, por los aportes adicionales de carbono, nivel de emisiones de CO2 y conservación del ambiente en general. Se producirán impactos adicionales sobre la economía agrícola, debido a la interacción entre la producción regional de biocombustibles y demanda de cercanía de los mismos. Ellos llevarán a contabilizar menos fletes, a favorecer la actividad ganadera por reducción en el costo de los alimentos forrajeros –a partir de la utilización de nuevos subproductos- y a potenciar economías de escala, por la creación de nuevos grupos de interés participantes en negocios colaterales, destinados a abaratar insumos o a reducir ciertos elementos del denominado “costo tranqueras afuera”. Los productores tendrán la posibilidad de involucrarse como socios de los nuevos emprendimientos, asociados en cooperativas o no, o bien asociándose con compañías petroleras y/o aceiteras, para potenciar las sinergias del negocio.

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Alternativamente, podrán celebrar acuerdos estratégicos con los emprendimientos que se instalen, para la provisión de cereales y oleaginosas, como así también para el consumo de biocombustibles y subproductos, potenciando los beneficios de los institutos de canje agropecuario, maquila u otros instrumentos específicos. Se tornará indispensable así, formar opinión en el sector agropecuario de la importancia de involucrarse en la producción de biocombustibles, para crear un marco de referencia creíble a los futuros inversores provenientes de dicho sector, superando el dilema “tierra – industria”. Para concluir, destaco que el desarrollo de los biocombustibles nació en el seno de los productores agropecuarios, quienes lo potenciaron en los grandes países de Europa o en EE.UU., a partir de sus cooperativas. El campo fue históricamente un gran cliente de las petroleras, pero hoy puede convertirse en un gran socio. La Compañía Nord-ETBE Corp. de Francia, sociedad entre la petrolera Total, empresas agroindustriales y productores agropecuarios, es una excelente muestra de esta tendencia. Se produjo así una increíble alianza entre el sector agrícola y el sector petrolero, con el objetivo común de construir un nuevo sector de la economía. Resta entonces esperar en Argentina que aparezca esta “potencia de dos”, justamente la de dos sectores que por su dinámica, son los principales actores de la economía y ahora confluirán atendiendo el nuevo paradigma energético.


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LA EVOLUCIÓN DE LAS EXCEPCIONES AL DERECHO DEL OBTENTOR EN LAS ACTAS 1978 Y 1991 DE LA CONVENCIÓN DE UPOV. Miguel A. Rapela Director de Investigación y Desarrollo de RELMÓ SA

La información genética –germoplasma- expresado fenotípicamente en las variedades vegetales comerciales es el fruto del mejoramiento vegetal moderno y comparte con el software de computación dos particularidades: la facilidad de apropiación y la facilidad de copia (Rapela, 2004). Sobre estas dos particularidades gira toda la problemática de los Derechos de Propiedad Intelectual aplicados en plantas. Los Derechos de Propiedad Intelectual aplicables para la protección de vegetales o sus partes son: Marcas Denominaciones de Origen Conocimientos técnicos :Secretos Industriales y comerciales Patentes Derecho del Obtentor El Derecho del Obtentor es el más reciente mecanismo de propiedad intelectual concebido, y es un derecho limitado en el tiempo otorgado por el Estado a un “obtentor”, el cual le permite a éste prevenir que cualquier otra persona haga, use o venda su obtención vegetal. Se diferencia del resto de los Derechos de Propiedad Intelectual en que es el único específicamente previsto para proteger variedades vegetales, siendo a la vez una forma sui generis de protección intelectual pero que comparte características con otras formas de protección intelectual (Harries, 1998; Lavignolle, 1998; Rapela, 2000). Como doctrina legal cronológicamente nueva, el Derecho del Obtentor tiene aspectos particulares específicos;

En primer lugar, no es un derecho que proteja a la semilla como unidad morfológica tangible, sino que es un derecho para proteger la información genética o germoplasma. Al igual que lo que ocurre en la industria informática, lo importante no es el medio físico en el que la información está almacenada (diskete, CD, o semilla), sino la información contenida en sí misma (Lewontin and Berlan, 1990; Janis y Kesan, 2002; Rangnekar, 2002). En segundo lugar, el objeto protegido es una variedad vegetal resultante de la expresión de todo su germoplasma. (UPOV, 2000). Una planta individual, partes de plantas, genes particulares, características de una planta en forma independiente o componentes genéticos aislados, no son ni pueden ser objeto de protección de un Derecho del Obtentor (Correa, 1999). El establecimiento de los Derechos del Obtentor en Argentina, si bien ya estaba constituido previamente, es además una obligación emanada del Acuerdo TRIPs – GATT, Ronda Uruguay OMC de 1994. En la legislación Argentina estos derechos se encuentran contemplados en: Ley de Semillas y Creaciones Fitogenéticas Nº 20.247 / 1973 Decreto Reglamentario Nº 2183 / 1991 Ley de adhesión al Convenio de UPOV y al Acta de UPOV de 1978, Nº 24.376 / 1994

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Las Actas de UPOV La doctrina general del Derecho del Obtentor está fuertemente basada en las Actas de las Convenciones de UPOV. La UPOV (Unión Internacional para la Protección de las Variedades Vegetales - Union internationale pour la Protection des Obtentions Vegetales), tiene sede en Ginebra-Suiza y es fruto del Convenio Internacional para la Protección de las Obtenciones Vegetales firmado en la ciudad de París en 1961(Harries, 1998; Rapela, 2000). La UPOV es una unión voluntaria de países -los denominados Estados miembros- que comparten una legislación armonizada de protección de variedades vegetales, de forma tal que el Convenio de la UPOV prevé una forma sui generis de protección que es el Derecho del Obtentor. El Convenio de UPOV a través de sus Actas establece: Los requisitos de novedad, distinción, uniformidad, estabilidad y denominación para la concesión de la protección; Alcance mínimo de la protección; Duración mínima de la protección y condiciones estándar para anular o cancelar la protección; Número mínimo de géneros y especies cuyas variedades deberán protegerse, y; Normas para el trato nacional y la prioridad que regulan las relaciones entre los Estados Miembros y sientan las bases para la cooperación. La primer Acta de la Convención de UPOV fue la de 1961 y es operativa desde el año 1968. El Acta de 1961 fue revisada en aspectos menores en dos oportunidades, dando origen respectivamente a las Actas de 1972 y de 1978 (operativa desde el 8 de noviembre de 1981), siendo las tres muy similares entre sí y redactadas durante un período en el cual el mejoramiento genético convencional era la única herramienta aplicable para la obtención de variedades vegetales. El advenimiento de la biotecnología aplicada al mejoramiento vegetal trajo aparejado la necesidad de analizar nuevamente el problema (Rapela, 1985), y es así que el Acta de 1991 (operativa desde el 24 de abril de 1998), fue la primera en la que para su redacción se tuvieron en cuenta el impacto de sus posibilidades técnicas. Además fue la primer Acta que introdujo revisiones profundas en las excepciones al Derecho del Obtentor (Harries, 1998; Rapela, 2000). 100

Las diferencias principales entre las Actas de UPOV de 1978 (que incluye a las Actas de 1961 y 1972) y 1991 se pueden resumir en los siguientes puntos: Definiciones; Variedades vegetales cubiertas; Requisitos para obtener protección; Derechos exclusivos conferidos; Excepciones a los derechos conferidos; Duración de la protección, y;. Doble protección. De todos estos puntos, se tratará únicamente lo referido a las excepciones a los derechos conferidos.

La excepción al fitomejorador La excepción al fitomejorador, es una excepción al Derecho del Obtentor a favor del fitomejorador; por ello también se la conoce como Derecho del Fitomejorador (Breeder’s Right). El origen de esta excepción al Derecho del Obtentor se remonta al Acta 1961, y el mismo se mantuvo sin alteraciones a través de las Actas de 1972 y de 1978. El concepto estableció que cualquier variedad una vez que alcanzó su estatus de variedad comercial esté o no protegida por un título de propiedad, puede ser utilizada libremente por un fitomejorador como fuente de variabilidad genética inicial en su programa de mejoramiento, sin necesidad de contar con la autorización previa ni comercial del obtentor de aquella variedad, siempre y cuando la misma no deba ser utilizada en forma repetida para la producción comercial de la nueva variedad. En otras palabras, toda la variabilidad existente y contenida en las variedades vegetales comerciales está libremente disponible para ser usada por cualquier fitomejorador (Lavignolle, 1998). Con el avance y la puesta en práctica en todo el mundo de las legislaciones de semilla conteniendo esta excepción al Derecho del Obtentor comenzaron a constatarse dos tipos de problemas: En primer lugar, el concepto de “diferenciación” basado en el estándar de distancia mínima, al considerar que un solo carácter morfológico era criterio suficiente para establecer que una variedad inédita era diferente de todas las anteriores, daba


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas lugar a lo que en la jerga de los fitomejoradores se denomina “mejoramiento cosmético”, es decir un mejoramiento de escaso vuelo técnico, pero legalmente válido. Ante la eventualidad de un “mejoramiento cosmético” de una variedad de excelencia, resultaba obvio que el equilibrio lógico que debería sustentar el Derecho del Obtentor se inclinaba a proteger al sujeto incorrecto, ya que el obtentor de la buena variedad, la inicial, quedaba totalmente desamparado. En segundo lugar, la aparición de la biotecnología y la posibilidad de incorporar transgenes de interés rápida y efectivamente por procedimientos convencionales, puso en evidencia la posibilidad que todas las buenas variedades vegetales pudieran ser convertidas a transgénicas con beneficio único hacia el obtentor que modificó la variedad convencional y no hacia el obtentor original de éstas (Rapela, 2000). En el seno de varias de las asociaciones profesionales del campo de la semilla comenzaron discusiones que finalizaron en el ámbito de la UPOV a fin de modificar el concepto original del “derecho del fitomejorador”. Con fuerte base en la doctrina de patentes de mejora emerge en el Acta de 1991 de la Convención de UPOV, el concepto de “Variedad Esencialmente Derivada” (VED). Técnicamente, una VED (Jörden 2002; ISF, 2003): Se distingue claramente de la variedad inicial; Excepto por las diferencias resultantes de la derivación, es conforme a la variedad inicial en la expresión de los caracteres esenciales, y; Deriva principalmente de la variedad inicial. Los tres conceptos deben darse simultáneamente para que una variedad sea una VED. Pero, además de este aspecto técnico, está el aspecto legal que es la dependencia: La variedad inicial debe estar protegida; La variedad inicial no puede ser una VED; La dependencia existe desde solamente una variedad inicial protegida. La Federación Internacional de Semillas, en la que están representadas las asociaciones industriales de semillas de todo el mundo, ha sido una tenaz impulsora del concepto de VED por entender que el mismo (ISF, 2003): Permite que se incorporen rápidamente a nivel comercial los nuevos desarrollos tecnológicos;

Fomenta, ampara y reconoce el trabajo del obtentor de una variedad inicial; Tiene el potencial de reducir el riesgo de plagiarismo (“mejoramiento cosmético”); Fortalece al Derecho del Obtentor, y; No restringe el Derecho del Fitomejorador. Sin embargo, en la práctica, el novedoso concepto se constituyó en un desafío de interpretación técnico-legal que, a 14 años de su nacimiento, todavía sigue siendo el corazón central de las discusiones sobre el Acta de 1991 de la Convención de UPOV (Lesser y Mutschler, 2004; Heckenberger y col, 2005).

La excepción al agricultor La excepción al agricultor, es una excepción al Derecho del Obtentor a favor del agricultor; por ello también se la conoce como Privilegio del Agricultor (Farmer’s Privilege). Normalmente se relaciona a este privilegio con la semilla de “uso propio”. (Se aclara que a esta excepción se la denominaba “Derecho del Agricultor”, pero modernamente se prefiere dejar esta última al derecho emanado de los tratados de biodiversidad y recursos genéticos, y el “Privilegio del Agricultor” a la reserva y uso de de la semilla cosechada a partir de una variedad vegetal comercial) (Rapela, 2000). El Acta 1978 del Convenio de UPOV no hace ninguna referencia explícita ni al “privilegio”, ni al “derecho del agricultor”, ni a la semilla de “uso propio”, sino que lo hace de forma implícita al enumerar en el artículo 5(1) los actos para los cuales es necesaria la autorización previa del obtentor respecto del material de reproducción o de multiplicación: a) la producción con fines comerciales; b) la puesta en venta, y; c) la comercialización. Al requerir que la autorización del obtentor se circunscribe a la “producción con fines comerciales”, quedó implícito que toda producción “sin fines comerciales” no requerirá tal autorización, lo que es el caso de la semilla de “uso propio” (Harries, 1998).

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Sin embargo, el artículo 5(4) estableció que cualquier miembro del UPOV “podrá conceder a los obtentores y para ciertos géneros o especies botánicas un derecho más amplio” que el que se define en el Artículo 5(1), “el cual podrá extenderse especialmente hasta el producto comercializado”. De tal forma, resulta explícito que esta Acta de la Convención de UPOV estableció únicamente las normas mínimas (y de ninguna manera las máximas) de los derechos del obtentor para sus miembros y que el “privilegio del agricultor” podía ser limitado sin lesionar la letra de la misma. En la practica el “privilegio del agricultor” fue explícitamente limitado de diversas formas en las legislaciones de semillas de por ejemplo Francia, Holanda, España, Brasil, Colombia, Ecuador y Bolivia, países todos ellos adheridos al Acta 1978 de la Convención de UPOV (las diferentes legislaciones pueden ser consultadas en el sitio WEB de la UPOV, www.upov.org). La legislación de semillas de Argentina es, por el contrario, un ejemplo de aplicación del derecho mínimo del obtentor, ya que no se puso en práctica ninguna restricción al “privilegio del agricultor” y el articulado específico de la Ley de Semillas autorizó el “uso propio” para todas las especies (Harries, 1999; Rapela, 2000). En el Acta 1991 de la Convención de UPOV, el denominado, pero nuevamente no mencionado como tal “privilegio del agricultor”, fue minuciosamente detallado al incorporar nuevas acciones bajo el alcance de la autorización del obtentor pero eliminando la palabra “comercial” a la producción o la reproducción del material. De hecho, entonces, la producción, multiplicación o reproducción de toda variedad protegida sea con fines comerciales o no comerciales (“uso propio”), se encontraron bajo el control del obtentor. Sin embargo, se incorporaron dos elementos sumamente importantes: a) Una excepción obligatoria para todos los actos hechos en forma privada y para propósitos no comerciales, de forma tal de amparar a la semilla reservada por los agricultores de subsistencia o pequeños productores, y; b) Una excepción opcional, limitada a variedades específicas, dentro de límites razonables y sujeta a la salvaguardia de los legítimos intereses de los obtentores, para permitir a los agricultores utilizar con fines de reproducción o de multiplicación, en su propia explotación, el producto de la cosecha que hayan obtenido por el cultivo, en su propia explotación, de la variedad protegida. 102

De tal forma, el Acta 1991 de la Convención de UPOV obliga a conceder el privilegio del agricultor sin restricción alguna al agricultor de subsistencia, y autoriza -pero no obliga- a cada Estado a conceder el privilegio del agricultor a todos los restantes agricultores, reafirmándose que este punto se tiene que resolver en el ámbito nacional y que no debe ser objeto de una norma internacional previa. En este sentido, y considerando la cantidad de abusos cometidos por la interpretación del alcance de este derecho, la adhesión al Acta de 1991 puede provocar –pero no exige- cambios significativos a las prácticas habituales (ISF, 2003). En la práctica, la consolidación del privilegio del agricultor bajo el Acta 1991 de la Convención de UPOV tiene su ejemplo más claro en el derecho aplicado en la Unión Europea y plasmado en el “Community Plant Variety Right”. En los artículos 14(1) y 14(3) de la Resolución 2100/94 de la Unión Europea y las modificaciones implementadas por el artículo 5 de la Resolución 1768/95 y el artículo 2 de la Resolución 2605/98, los pequeños agricultores -sobre los cuales no puede exigirse el pago de remuneración alguna por el “uso propio” de semilla-, fueron definidos como aquellos cuya área de producción no fuese superior a la que sería necesaria para producir 92 toneladas de cereales. Sobre todos los restantes agricultores se establecieron las limitaciones del “uso propio” a las especies sobre el que se podía aplicar, los tipos de acuerdos que se podían celebrar entre las partes, y que, en ausencia de los mismos, el nivel de remuneración a pagar por el agricultor por el “uso propio” de la semilla se fijaba en el 50% del royalty. A nivel nacional, los países de la Unión Europea han ido aplicando distintos sistemas para la limitación del “privilegio del agricultor” basadas en una discriminación por cultivos (el derecho se aplica sobre algunos cultivos pero no todos), a una limitación del alcance del mismo (el derecho alcanza únicamente a la superficie sembrada de la compra inicial de semilla), a una limitación fija (todo agricultor tiene acceso al derecho tan solo en la superficie mínima de producción), o combinación de ellas. Otra novedad significativa del Acta de UPOV 1991 se refiere a los derechos sobre el material cosechado, los cuales disponían de una protección facultativa bajo el Acta de 1978, y a sus productos directos, sin protección en el Acta de 1978 (Rapela, 2000).


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Bajo el Acta de 1991 si un obtentor no ha autorizado la reproducción o multiplicación de un material con fines de producción o si no ha tenido la oportunidad de ejercer su derecho del obtentor sobre la simiente original, el producto de cosecha (grano) dispone, jurídicamente hablando, de una cobertura legal idéntica a la semilla protegida. En estos casos, el producto de cosecha no se puede comercializar, almacenar, procesar, vender, ofrecer en venta o exportar sin autorización del obtentor. El Acta de 1991 acentúa más en la misma dirección, y como prescripción adicional a criterio de cada Estado, extiende en el Artículo 14,3) los derechos del obtentor a los productos fabricados directamente a partir del producto de cosecha de la variedad protegida. La protección al producto de la cosecha del Acta de 1991, contempló la necesidad de los obtentores de poder ejercer un mayor control ante prácticas desleales de exportación e importación entre países con distinto régimen de propiedad intelectual en la materia, pero sin concederle un derecho incondicional a los obtentores sobre aquellos productos. Bajo el Acta de 1991, el obtentor dispone de un derecho ejecutable sobre el producto de cosecha, pero que únicamente se puede poner en práctica ante la eventualidad de un uso no autorizado del material de reproducción o multiplicación. Al 30 de junio de 2005, 58 Estados figuraban como miembros de la UPOV estando representados todos los continentes. Para dicha fecha, únicamente 2 países aún estaban adheridos a las primitivas Actas de 1961/1972 (España y Bélgica), 25 lo eran con el Acta 1978 y 31 con el Acta 1991 de la Convención de UPOV. Ningún país latinoamericano adhirió hasta el momento al Acta 1991, pero varios lo tienen en estudio y ya algunos han modificado sus legislaciones de semillas siguiendo todos o parte de los lineamientos introducidos en esta nueva Acta (Brasil, Colombia, Ecuador y Bolivia).

Conclusiones El “Derecho del Obtentor” es un sistema de derecho de propiedad intelectual sui generis elaborado entre otras cosas para que los obtentores públicos y privados sean recompensados por esta tarea y reciban un recupero de sus inversiones. Las Actas de la Convención de UPOV establecen el marco conceptual al que se adaptan las legislaciones de protección intelectual de variedades vegetales. La evolución de la Actas

ha seguido la evolución de las técnicas de mejoramiento vegetal. La “excepción al mejorador” plasmada en el Derecho del Fitomejorador está fuertemente desequilibrada en el Acta 1978 de UPOV ya que no protege en medida suficiente y adecuada al creador de una variedad inicial original y de aporte significativo. El concepto de Variedad Esencialmente Derivada incluido en el Acta de 1991 de la Convención de UPOV tiende a estimular el mejoramiento original y de calidad, evitar el plagiarismo y fortalecer toda la doctrina de los Derechos del Obtentor. El concepto de la “excepción al agricultor” plasmado en el “privilegio del agricultor” a fin de reservar y usar su propia semilla también evolucionó a través de las Actas de UPOV. Sin embargo, no es correcto considerar que el Acta 1978 de la Convención de UPOV permite el ejercicio irrestricto del “privilegio del agricultor”. Esta Acta sólo establece las condiciones mínimas de protección del Derecho del Obtentor de modo tal que el “privilegio del agricultor” puede ser limitado y aún prohibido por las legislaciones nacionales bajo UPOV 78 sin lesionar la letra de esta Convención. La única Acta que concede en forma efectiva y obligatoria un “privilegio del agricultor” fuera del alcance del Derecho de Obtentor y aplicable a los “pequeños agricultores” es el Acta de 1991 de la Convención de UPOV. Es erróneo considerar que el Acta 1991 de la convención de UPOV prohíbe el “privilegio del agricultor” a todo aquel que no sea “pequeño agricultor”. El mismo puede ser autorizado por las legislaciones nacionales bajo UPOV 91 en condiciones onerosas sin lesionar la letra de esta Convención.

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ROYA DE LA SOJA: EXPERIENCIAS DE LA FUNDACION MT. Darío Hiromoto Fundación MT (Brasil)

Histórico: A ocorrência da ferrugem asiática, causada pelo fungo Phakopsora pachyrhizi no Brasil, nas últimas três safras (2001/ 02 a 2003/04), mostrou porque que este fungo é temido em todas as regiões onde ocorre. Na primeira safra de sua ocorrência (2001/02), a doença foi constatada nos Estados de SP, RS, PR, MS, MT e GO, causando perdas de rendimento de até 70%. Na safra 2002/03 a ferrugem foi detectada inicialmente em SP, RS e MS e, posteriormente, causando sérios prejuízos no Cerrado baiano e em Mato Grosso, além da ocorrências nos estados de GO, PR, DF, MG e TO. Na ultima safra (2003/04) a doença foi detectada em Mato Grosso, a partir do inicio de novembro de 2003, diferentemente das outras safras onde a ocorrência teve início em meados de janeiro a fevereiro. Nos demais estados brasileiros, a ferrugem foi detectada a partir de janeiro de 2004, novamente ocorrendo em todos os estados produtores de soja. Porém, em função das condições climáticas da safra, a intensidade e a severidade da sua ocorrência foram diferentes. A ferrugem tem a facilidade de ser disseminada através do vento e, encontrando condições climáticas favoráveis (umidade nas folhas), causará elevadas perdas como ocorreu nos Chapadões de MS, MT e GO (2001/02), em MT e no oeste baiano (2002/03) e em GO e MT (2003/04). É uma das doenças mais antigas da soja e que tem acompanhado a cultura nos diferentes países onde esta tem sido cultivada comercialmente. A doença também está presente no Paraguai, na Argentina e na Bolívia e também já foi detectada na Colômbia (acima da linha do Equador) e mais recentemente (10/11/04) nos Estados Unidos.

Na entressafra de 2004, novamente foi detectada a ocorrência da ferrugem em áreas de produção de soja irrigadas em pivô central e em soja “tigüera”. Na safra atual, até meados de novembro, a ferrugem já foi detectada no Estado do Mato Grosso, em unidades de alerta (pequenas áreas de soja com data de semeadura antecipada para o monitoramento da presença da doença na região) em Primavera do Leste, Campo Verde, Lucas do Rio Verde, Tapurah, e Ipiranga do Norte, e em área comercial em Campo Verde e Lucas do Rio Verde.

Sintomas e Sinais: A identificação da presença desse patógeno nas lavouras é facilitada pelo uso de lupa de mão (aumento de 20x), o que possibilita a visualização das estruturas reprodutivas do fungo, denominadas urédias ou pústulas. É nas urédias que estão contidos os uredosporos (esporos que são liberados e carreados pelo vento e iniciam o processo de infecção em novas plantas). As lesões são mais numerosas na base e nas bordas dos folíolos das folhas baixeiras, por serem áreas com maior umidade e por haver microclima favorável à germinação, penetração e infecção dos tecidos foliares. Inicialmente, as lesões aparecem como pequenas pontuações angulares, de coloração cinza-esverdeado (com cerca de 1mm de diâmetro), na face superior das folhas, as quais podem ser visualizadas contra o sol. Os sintomas da ferrugem podem ser confundidos com os da Septoriose ou do Crestamento Bacteriano. A diferença está na presença do halo amarelado ao redor das pontuações, característicos destas duas doenças e ausente na ferrugem. Na

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face inferior da folha, a formação das pústulas é mais evidente e caracterizada por elevações contendo os uredosporos. Na medida em que aumenta a densidade de lesões, ocorre um amarelecimento generalizado das folhas e, conseqüentemente, uma aceleração da desfolha, principalmente se a doença encontrar condições favoráveis ao seu desenvolvimento. Isso certamente causará redução no número de vagens por planta, no número de sementes por vagem e no peso das sementes e, assim, interferindo na produtividade. As perdas variam em função da intensidade da infecção e da fase em que ocorrem os primeiros sintomas, pois a ferrugem pode ocorrer em diferentes estádios vegetativos e reprodutivos da soja e quanto mais cedo ocorrer a infecção, maiores serão os danos.

Condições climáticas: Para que ocorra a ferrugem em soja é necessário a presença de umidade nas folhas por período prolongado (mínimo de seis horas, associado à dias nublados, chuviscos e/ou alta umidade relativa do ar). A germinação dos uredosporos nas folhas, ocorre após seis horas e as primeiras pústulas aparecem após nove dias (se as condições ambientais permaneceram favoráveis). As temperaturas médias ótimas para o desenvolvimento da doença giram em torno de 18°C a 26°C. É através da dispersão dos uredosporos pelo vento, principalmente em dias secos e sem umidade nas folhas, que este fungo pode atingir longas distâncias e provocar grandes epidemias. Na safra de 2002/03, foram encontrados focos da ferrugem em áreas onde nunca havia sido semeada soja, como por exemplo no vale do Xingu (soja de primeiro ano de cultivo). Não há evidências da transmissão do fungo por sementes. Entretanto, há relatos na literatura de cerca de 92 hospedeiros alternativos deste fungo que englobam 45 diferentes gêneros de plantas.

Nova raça: No Brasil, a busca por cultivares resistentes foi iniciada no inverno de 2001. A cultivar FT-2 e vários genótipos descendentes dessa cultivar se mostraram resistentes (BRS 134, BRSMS Bacuri, KIS 601 e CS 201). As fontes clássicas que carregam os genes descritos PI 200492 (Rpp1), PI 230970 (Rpp2), Ankur (Rpp3) e PI 459025 (Rpp4) também apresentaram reação 106

de resistência (lesões do tipo RB). Algumas linhagens foram identificadas como resistentes (comportamento semelhante à FT-2) e foram testadas a campo no verão de 2002/03 no Estado do Mato Grosso, mostrando-se suscetíveis (lesões do tipo TAN). Ficou claro que uma nova raça estava presente no Brasil Central. A partir daí foram realizadas inoculações artificiais em casa de vegetação, pela Fundação MT em Rondonópolis, com isolados do fungo provenientes de Campo Novo do Parecis, utilizando genótipos com diferentes fontes de resistência. Após a avaliação, foi constatado que os genótipos que se mostraram resistentes apresentavam os genes de resistência Rpp2 ou Rpp4 e aqueles que se mostraram suscetíveis continham os genes Rpp1 ou Rpp3. Em Londrina, PR os mesmos quatro genótipos (carregando os genes Rpp1, Rpp2, Rpp3 e Rpp4) foram inoculados com os isolados obtidos no Estado do Paraná e nenhuma suscetibilidade foi verificada. Ou seja, a raça presente no Paraná em 2002/2003 era distinta da raça encontrada em Mato Grosso, no mesmo ano. A existência ou o surgimento de novas raças do fungo causador da ferrugem indicam que o desenvolvimento de cultivares de soja resistentes à doença poderá ser longo e talvez pouco duradouro.

Sobrevivência na entressafra: Na entressafra de 2002 havia um grande questionamento sobre a sobrevivência da ferrugem, visto que nos Cerrados esta doença não havia sido detectada em soja “tigüera”, como também em soja semeada em áreas irrigadas em pivôs centrais. No entanto, no Rio Grande do Sul e no Paraguai havia a presença da ferrugem em soja e no hospedeiro denominado kudzu (Pueraria lobata). Nas entressafras de 2003 e 2004, o quadro de ocorrência deste fungo mudou, pois foram encontrados focos da ferrugem desde o estádio vegetativo em praticamente todas as regiões do Mato Grosso, tanto em soja “tigüera” como naquelas cultivadas com irrigação em pivô central, para multiplicação de sementes. Vários focos da doença também foram localizados em soja semeada no inverno, na Bolívia (país vizinho ao MT). Outro foco da ferrugem foi encontrado em campos de multiplicação de sementes de soja nas áreas irrigadas do projeto Rio Formoso, no Tocantins.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Assim, com a presença de inóculo da ferrugem, na entressafra, aumenta a possibilidade e o risco do surgimento cada vez mais precoce da doença na safra normal, uma vez que a doença pode ocorrer em qualquer fase do desenvolvimento da cultura desde que haja a presença do fungo e condições climáticas favoráveis.

Perdas: Para avaliar as perdas ocasionadas pela ferrugem da soja, em uma área irrigada em pivô central, na região de Primavera do Leste, foi deixada uma pequena área (10 m x 20 m), sem aplicação de fungicida, outra área com apenas uma aplicação de fungicida e o restante da área com duas aplicações de fungicida. Na Tabela 1 são mostrados os resultados obtidos nessas áreas testes.

Controle: O controle da ferrugem, visando diminuir a fonte de inóculo, deve ser integrado a várias práticas culturais, dentre elas a rotação de culturas, o cuidado para evitar perdas na colheita, a eliminação de soja “tigüera” e a aplicação freqüente de fungicidas em soja cultivada com irrigação em pivô central, no inverno. Na safra normal, as armas disponíveis para combater a ferrugem são a semeadura da soja na época recomendada e a utilização de fungicidas. Cultivares de ciclo precoce e médio, que são geralmente semeadas mais cedo, podem apresentar menores danos, em função de completarem o ciclo antes que o nível de inóculo seja epidêmico. Por outro lado, a soja semeada no final da época indicada (final de novembro) tenderá a apresentar maiores danos, devido ao fato de completarem o ciclo sob elevada pressão de inóculo, além de ser mais propicia ao aparecimento da doença antes do florescimento. Foram vários os experimentos realizados nas últimas safras para diagnosticar quais os fungicidas que seriam os mais eficientes para controle da ferrugem. Estes resultados são apresentados na Tabela 2. A decisão sobre o momento da realização do controle químico da ferrugem dependerá do resultado das amostragens que serão realizadas no campo: 1. Controle preventivo.

Amostragem: O monitoramento constante (duas a três vezes por semana) da lavoura é importante para identificar no início, a ocorrência da ferrugem. Para isso, as amostragens devem ser iniciadas no estágio vegetativo da soja a partir do surgimento das primeiras folhas. Estas amostragens devem ser realizadas em todos os talhões, em pelo menos três pontos, por uma pessoa bem capacitada. Uma sugestão é amostrar, em cada ponto, uma média de 100 folhas por posição na planta (parte superior, mediana e baixeira), sempre com auxilio de uma lupa de 20 vezes de aumento.

Se, através das amostragens realizadas na lavoura, não for detectada a presença da ferrugem durante o estádio vegetativo da soja (antes do aparecimento das flores), adotaremos o chamado “controle preventivo ou protetor”, com a aplicação de fungicidas à base de triazol combinados a uma estrobilurina, ou então triazol combinado a um benzimidazol. Essa aplicação deverá ser realizada durante os estádios R1 e R2 (inicio do florescimento ao florescimento pleno) e o objetivo é proteger a soja contra a ferrugem e as outras doenças que poderão interferir na produtividade e que ocorrem nesta mesma fase (antracnose, mancha alvo, mela e oídio, entre outras). Com relação à segunda aplicação (se necessário), deve-se utilizar apenas triazóis, para obter proteção contra a ferrugem aliada ao maior período residual que esta classe de produtos tem apresentado, possibilitando menor número de aplicações. Desde que não seja necessário a combinação com outra classe de fungicidas para o controle de outras doenças, como por exemplo a mela, a antracnose e a mancha alvo.

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XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas 2. Controle curativo Se, pelas amostragens realizadas na lavoura, encontrarmos a ferrugem ainda no estágio vegetativo da soja (antes do aparecimento das flores), adotaremos o chamado “controle curativo”, com a aplicação de fungicidas à base de triazol. Para a eficiência deste controle, mesmo que na fase vegetativa da soja, é necessário que os agricultores ou técnicos saibam identificar corretamente a doença no início do seu desenvolvimento (primeiras pústulas) e fazer a aplicação de fungicidas que apresentam eficiência no controle curativo imediatamente após a sua detecção. No momento em que a soja atingir o estádio R7 (inicio de amarelecimento de folhas e vagens) as aplicações devem ser interrompidas, pois, a partir desta fase, estas aplicações não trarão mais retorno econômico. É importante salientar que se entende como controle preventivo a aplicação de fungicidas sem que haja a ocorrência da doença e que no controle curativo a aplicação de fungicida deve ser realizada após a identificação dos primeiros sintomas da doença (primeiras pústulas).

Estratégias para aumentar a eficiência no manejo da ferrugem: - Semear cultivares dentro da época recomendada para cada região; -

Evitar o prolongamento do período de semeadura;

- Realizar freqüentemente as amostragens da lavoura (usando lupa de 20 vezes de aumento); -

Utilizar os fungicidas recomendados;

- Em aplicações com presença da ferrugem durante a fase vegetativa, fazer no início da infecção; - Quando for realizar mais de uma aplicação na mesma safra, fazer rotação de classes de fungicidas; -

Respeitar as condições climáticas durante as aplicações;

- Evitar perdas na colheita para diminuir as fontes de inóculo, na entressafra.

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PSA PEUGEOT CITRÖEN BIODIESEL PROJECT. Béatrice Perrier-Maurer, Dr. Gérard Belot With acknowledgment to Professor Miguel J. DABDOUB for his contribution.

Foreword Biofuels are progressively gaining a recognized and significant position in the energy matrix of countries and continents. Diversification, energy independency, social and environmental contributions are firmly sustaining the development of Biofuels. Brazil has shown the way to mass production of ethanol from sugar cane, which today accounts for 35% of the gasoline pool. Progressively the USA, Europe and other countries are considering Biofuels as an opportunity to ascertain a consistent energy policy. The automobile industry is directly involved in this evolution and with over ten years in advance PSA Peugeot Citroën has anticipated this trend and integrated Biofuels in its fuel policy and R & D programme.

The Automobile and the Environment The automotive industry must address three major challenges to conciliate its strategy and development policy with social issues : mobility, safety, and environment which includes global warming, air quality, and vehicle end-of-life. Resulting from a progressive regulatory process, emissions from road transport have been dramatically lowered to a level considered presently as achieving or on the verge of achieving air quality targets in urban areas. It is anticipated that regulated pollutants will be reduced by 80 % between 1990 and 2010.

For CO2 and global warming on which there is no regulation so far, European car makers have made a commitment to reach an average emission level for new car sales of 140 g CO2/km. This extremely challenging objective is facing contradictory situations. In particular ever more stringent safety measures are penalizing the overall mass of the vehicles while tightening emission regulations are resulting in increasingly more complex and more fuel consuming after-treatment systems that directly affect the reduction in CO2 emissions.

Reducing CO2 emissions Diesel engine is the best way to convert energy into mechanical power with a gain between 20 and 30 % in fuel consumption compared to conventional gasoline engines. Other significant advantages of Diesel engines have to be stressed like noise control with common rail direct injection (HDi ® for PSA), improved driveability (torque) and integration of aftertreatment systems. It is noticeable that the Diesel Particulate Filter (DPF) system developed with the common rail injection concept brings Particulate Matters (PM) emissions at the limit of measurement, and therefore leads to ultra clean Diesel engines, at least as far as PM are concerned. PSA Peugeot Citroën launched the new generation of high pressure Direct Injection (HDi ®) engines in 1998. Since then, more than 7 millions engines have been produced in partnership with Ford and some other car manufacturers.

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Based on its outstanding performance, Diesel has conquered a forefront position in Europe with a market share increasing from 20 % in 1998 to 48 % in 2004 (69 % in France). This success is clearly linked to Diesel intrinsic advantages, e.g. consumption, and driveability, and to an extended offer covering the whole range of vehicles. As an example PSA Peugeot Citroën has an offer of Diesel engines starting from 1,4 l (55 kW) up to 3 l (165 kW). As a major Diesel car manufacturer (with significant market shares of the Diesel market, especially in Europe), PSA Peugeot Citroën has recognized the complementary advantages of Biodiesel long before the recent move to promote Biofuels in various regions in the world : - Environmental benefits : the use of Biodiesel improves air quality by reducing exhaust emissions, and well-to-wheel CO2 emissions and therefore global warming. - Social and economic aspects : developing biofuel production helps to generate employment, notably in rural areas. - Energy independency : replacing part of petroleum Diesel fuel by Biodiesel contributes to limit crude oil and gasoil imports while promoting the use of sustainable resources. - Technical application : Biodiesel high lubricity mitigates the decrease in lubricating power resulting from lower sulfur content in Diesel fuel (ULSD); in addition, Biodiesel is a liquid fuel that can be used in existing cars without major modification (and even without any change when up to 30% of Biodiesel is blended in Diesel fuel). As a result of its early commitment in favor of Biodiesel, PSA Peugeot Citroën has now over ten years of experience

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with many applications in Europe and more recently in Brazil. This paper provides an overview of our main results in this field.

Biofuels for automotive engines The chart below (Figure 1) shows the main streams of Biofuels currently used and illustrates the Biodiesel situation. Biodiesel in Europe Pure vegetable oils are known to be unsuitable for engines because of their chemical and physical properties including low stability, low cetane, high viscosity, which all lead to oxidation, deposits and fouling of injection equipment. However vegetable oil derivatives can be obtained with a relatively simple chemical reaction, transesterification of fatty acids with a simple alcohol (methanol or ethanol). This way, they are converted into esters with coproduction of glycerol, and these esters have physical and chemical properties much closer to those of conventional Diesel fuels with which engines have been designed. In Europe, Biodiesel is mostly produced from rapeseed oil (and, to a lower extent, from sunflower oil) with methanol. In order to fulfill engine requirements they must comply with quality norms (EN1214 the European standard drawn up by CEN Biodiesel Task Force under PSA Peugeot Citroën presidency). Those Biodiesel fuels benefit from lower excise duties. Blends of up to 5 % Biodiesel blend in Diesel fuel (B5) area available without any labeling at the pump. 30 % Biodiesel mixed with Diesel fuel (B30) which was pioneered by PSA


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Peugeot Citroën can be delivered for captive fleets : it is now commonly used in France (Club Partenaires Diester) and in Italy. The experience of PSA Peugeot Citroën with Biodiesel started more than ten years ago : early tests were performed on engines and vehicles to assess the benefit of Biodiesel in term of emissions while maintaining good vehicle performances. PSA Peugeot Citroën practical experience with Biodiesel dates back to the early nineties with the company’s in-house diesel fleet running on Biodiesel 30 % blend ; based on this successful experience Peugeot and Citroën Diesel cars operated in captive fleets are guaranteed to run with B30. Those tests and operations have been conducted in close cooperation with vegetable oil producers (PROLEA), and with other associate members of “Partenaires Diester”, the French associative network of captive fleets running on B30. This network represents about thirty cities or companies, and over 4 000 light and heavy duty vehicles. This successful experience along with rising concern over global warming and energy diversification has encouraged European authorities to promote the use of Biofuels for transport. A European Directive was released in May 2003 (2003/30/ EC) to set indicative objectives of 2 % in 2005 and 5,75 % in 2010 (based on fuel energy content). In parallel other legislative measures were taken to authorize lower taxes on Biofuels (EU Directive, 2003/96/EC) whilst the EU Common Agriculture Policy sustains Biofuels production with incentives of 45 € per ha of land dedicated to Biofuels production. The impact of such a policy on European Biodiesel market was immediate. As shown on Table 1 between 2002 and 2004 production more than doubled in Germany. Taxation really plays a decisive role in the economic viability of Biofuels. Table 2 shows the discrepancy between production costs of diesel fuels and Biodiesel despite the rising cost of crude oil ; this clearly shows that reductions or exemptions of excise duties on Biodiesel are required to make it competitive with petroleum fuels.

The situation in France Since 1992 the French government has been leading a sustained policy to promote Biofuels as part of the European Agricultural Common Policy. The following events have paved the road to a coherent and irreversible official status for Biofuels :

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· The “rapport Levy” has assessed the potential for using set-aside lands to produce Biofuels. · At the request of French authorities reduced taxes on Biodiesel when blended into conventional motor fuels or heating oil were granted by the European Commission in the nineties. · Since 2003 those options are confirmed and authorized by the EU Directive 2003/30EC. Tax reduction and quotas granted to Biofuels by the French government are displayed on Table 3 and Figure 2 : capacity figures show a consistent evolution to meet the objectives given by the European Directive for the years 2005 and 2010.

Biofuels in Brazil As a reminder, Brazil is the world leader in Biofuels with ethanol from sugar cane as a key component of the gasoline pool. In 2003 Brazilian ethanol production reached 141 million hl (37 % of the world production). At a very critical period (1st oil shock), in the mid-seventies when crude oil supplies were disrupted, and prices jumped from about US$3 per barrel to around US$12 per barrel within a few months, Brazil launched the “Pro Alcohol Program” to loosen economical constraints on energy. Initially most cars were running on hydrated ethanol. Ethanol was gradually introduced into gasoline to reach the present situation of 25 % content1 . Since 2000 and notably with the introduction of flex-fuel vehicles, there is a trend in favour of hydrated ethanol which can be blended into gasoline in any proportion. This system represents a clear advantage for Brazilian authorities as they are able to control the ratio of ethanol introduced in the tanks by adjusting the relative price of gasoline and alcohol. The already known advantages of Biofuels deserve to be highlighted for their strong impact on : ·

Limiting crude oil imports

· Bringing environmental benefits : reduction in CO2 and global warming effect

1 Percentages refer to volumes except for the Directive 2003/30/EC (energy content)

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XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas · Allowing technical improvements : high octane and oxygenates content for an improved combustion (with potential engine optimization) · Creating an additional market for the agriculture industry, and subsequently some employment. as confirmed by the development of ethanol in Brazil.

Biodiesel opportunities in Brazil Brazil is the second largest soybean producer. Together with its huge ethanol production capacity this allows Brazil to produce Biodiesel on a large scale according to the following scheme : 1 t soybean oil + 0,1 t ethanol à 1 t soybean ethylester + 0,1 t glycerol This 100 % bio-product would secure Brazilian position at the forefront of the Biofuels world panel. Therefore, and based on its previous experience, PSA Peugeot Citroën has engaged activities on Biodiesel in Brazil. A cooperative programme has been established and conducted with the University of Sao Paulo (LADETEL, Prof. M. DABDOUB). Two Diesel vehicles (Citroën Xsara Picasso and Peugeot 206, Figure 3 and Figure 4) were operated with soybean ethylester produced by LADETEL according to patented process and blended at 30 % into conventional Metropolitano grade Diesel fuel.

A total of over 160 000 km have been covered so far without any problem, either for driveability or engine operations. The main results of this two-year experience and tests are summarized on Figure 5 and Table 4.

Europe: - European Diesel Fuel (EN590), 350ppm sulfur with 30% Biodiesel (EN 14214) -

Peugeot 406 + HDi engine

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MVEG cycle

Brazil : - Metropolitano grade Diesel Fuel, 2000ppm sulfur with 30% Soybean Ethyl Ester -

Citroën Xsara Picasso + HDi engine

-

MVEG cycle

These show that torque and power curves of the engine are unchanged while vehicle emissions are significantly reduced with B30 compared to conventional Diesel fuel.

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Conclusion Biofuels are clearly becoming key contributors to the energy matrix of many countries. The use of Biodiesel is a major aspect of sustainable development policy, representing an immediate solution to reduce greenhouse gases emissions while generating employment and new outlets for agriculture. Biodiesel blended into conventional Diesel fuel has now acquired a proven validity in Europe. PSA Peugeot Citroën has over ten years of successful experience with vehicles running on blends of Biodiesel with Diesel fuel (up to 30 %). The recent and ongoing Brazilian experience with Biodiesel is a clear success that shows the way to environmentally beneficial Diesel. Abundant resources in South America offer the opportunity to develop Diesel application further.

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INFLUENCIA DE LOS GRANOS VERDES EN LA INDUSTRIALIZACION. Jorge R. Tanoni Representante de: CIARA (Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina)

Contenido de la Disertación Objetivo de la Charla: Aportar detalles, comentarios y trabajos que amplíen el conocimiento sobre la influencia de la presencia de “granos verdes” en la industrialización de semillas de soja.. Procedimiento: Para ello se considerarán los siguientes puntos: 1-Efectos causados por la presencia de granos verdes en la industrialización 2-Costos adicionales provocados en la industrialización de aceite crudo de soja con tenor de clorofila elevado 3-Demostración técnica que pone de manifiesto el contenido de clorofila para las Bases y Tolerancias de comercialización reglamentadas por SAGPyA

1 - Efectos causados por la presencia de granos verdes en la industrialización. Primeramente, quisiera destacar, que el enfoque dado a esta exposición, es de aportar un comentario sobre la influencia ejercida por la presencia de “granos verdes” en las partidas de semilla de soja que se cosechan en tiempo y forma, cuando ya su ciclo a terminado y se la almacena y/o envía a centros de distribución, acopio o industrialización. También, vale poner énfasis, en que este inconveniente, comienza a manifestarse hace unos años con mayor intensidad, y que conviene, y ésta es la intención, que se conozca y reconozca, que cosas, provoca, en la industrialización, y sus efectos desde el punto de vista industrial, comercial y de la

calidad. Como todos conocemos, la soja, es industrializada en un porcentaje muy importante, y podemos en una primera etapa, mencionar algunos problemas que provoca la presencia de estos “granos verdes”: 1- La presencia de una textura blanda, no permite en primera instancia, el quiebre adecuado de los granos para su posterior laminado. 2- Una textura pastosa hace que los laminadores no obtengan láminas o flakes con las propiedades necesarias para poder exponer el producto a una óptima extracción del aceite. 3- El aceite crudo obtenido tiene una coloración verdosa, producto del contenido de pigmento de clorofila proveniente de los granos verdes. Los dos primeros ítems, influyen en forma directa, en lo que hace al consumo de energía, mantenimiento de equipos, etc., y la pérdida de eficiencia en la obtención de aceite, propiamente dicha. Mientras que el tercer ítem, es muy importante, dado que procesar aceites crudos de soja, que tengan tenores elevados de clorofila, que son los responsables de la coloración verdosa, es más costoso, y muchas veces, imposible de lograr un aceite que tenga una coloración aceptable, aún exponiéndolo a procesos y tratamientos que elevan el costo de producción severamente. Esto es debido a que la mayoría de los pigmentos que dan coloración a un aceite vegetal son destruidos o degradados térmicamente, mientras que los provenientes de las clorofilas, permanecen casi inalterables. No es que se magnifique o se quiera enfatizar sin sentido, la presencia de este color en el aceite comestible, sino que

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debemos aceptar que además de la apariencia, en el producto directo, aceite comestible, existen productos donde se utiliza al aceite vegetal como materia prima, (margarinas, pinturas, resinas, etc.).

2 - Costos adicionales provocados en la industrialización de aceite crudo de soja con tenor de clorofila elevado. 1.- Elevación de los costos del crushing Tendrán su origen en las distintas etapas a saber: Secado: Incremento en el consumo de combustible. Quebrado:De acuerdo a lo mencionado en el párrafo, “efectos causados…” ,dado las caracteres. Laminado: teríticas de estas semillas, se modifican variables de trabajo, como la presión de trabajo, que generan mayor consumo de energía eléctrica, y elevan los costos de mantenimiento de estos equipos. Descascarado: Se pierde eficiencia en este proceso, ya que el desprendimiento de la cáscara del resto del grano, es más difícil, dado que en el secado previo, la rugosidad originada en la periferia hace que la cáscara no pueda ser separada correctamente. Esto trae como consecuencia, el mayor contenido de fibra en la harina, que se torna sumamente grave, cuando la intención es obtener harina HIPRO. (al no alcanzar un mínimo de proteínas, hay descuentos comerciales.) Extracción: A medida que se incrementa la concentración de estos granos, el laminado se aleja de lo ideal, resultando una extracción deficiente, es decir mayor residual de aceite en la harina (menor rendimiento de aceite) y una tendencia a retener solvente en la harina (incrementando su consumo) Según algunos trabajos realizados, las distintas variables, aportarían un incremento de aproximadamente U$S 1,80 por Tn de poroto.

2.-Sobrecostos ocurridos en el procesamiento de aceite crudo de soja con tenor elevado de clorofila. Consideraciones técnicas: Los aceites crudos de soja, presentan en promedio un contenido de clorofila cercano a 800 ppb, que es lo mismo 118

que decir, 0,8 ppm.Nótese que en primera instancia, se lo mensura como ppb (partes por billón), es una práctica de EE UU, donde, se pone de manifiesto la importancia que se le da a dicha presencia.Un aceite refinado, considerado “normal-bueno”, presenta un valor de 100 a 200 ppb.Hoy, en algunos casos, para usos y productos especiales, el mercado solicita hasta 50 ppb y 25 ppb.Los valores de tenor de clorofila en los aceites crudos de soja, permisibles y que los procesos pueden manejar técnicamente, se situan en 1-2 ppm; quizás 3ppm, dependiendo del origen de la clorofila. Una vez superados estos valores, la obtención de un aceite que cumpla con las especificaciones se torna casi antieconómico, y muchas veces, si el tenor alcanza valores mayores, es casi imposible obtener aceites refinados dentro de las mismas. Para tenores de 1-2 y 3 ppm, hoy en día, se han logrado resultados técnicos aceptables, mediante la utilización de otras tierras activadas, que operan sobre otros elementos que hacen que la tierra decolorante, trabaje con mayor actividad, logrando buenos resultados. Todo esto, demuestra lamentablemente, que la presencia de granos verdes, no es gratis, teniendo una importancia económica, desde el punto de vista de una aceitera, que no es para relativizar. Para poder evaluar los sobrecostos, mencionaremos algunas referencias económicas del proceso: Dosis de tierra decolorante para la retención de la clorofila: 0,8 % - 1,0 % Para un aceite crudo de soja de 1-2 ppm: Este insumo tiene un valor comercial de: U$S 450 / Tn Para un aceite crudo de soja de 3 ppm : Este insumo tiene un valor comercial de U$S 600 / Tn Dosis de tierra activada para la optimización del proceso: 0,05 / 0,1 % Valor comercial de este insumo: 1,60 – 1,80 U$S / Kg Promediando las dosis de tierras decolorantes y considerando el consumo de vapor incrementado para calefaccionar y hacer funcionar el sistema de vacío adicional, el incremento de energía eléctrica, requerido por los equipos auxiliares de este proceso, más las mermas producidas por la retención de aceite en


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas la torta, (tierra decolorante acumulada en el filtro), que van desde el 35 – 50%, se puede decir, que se llegará a una valor de aproximadamente 7,50 U$S/Tn de aceite.

Resumen: Elevación Costos Crushing: U$S 1,80 / Tn semilla Sobrecostos procesamiento de aceite: U$S 7,50 / Tn aceite (lo que representa U$S 1,39 por tonelada de semilla). En consecuencia, los costos adicionales, se situarían en el orden de: U$S 3,19 / Tn de semilla.

3 - Demostración técnica. Determinación de clorofila en aceites provenientes de granos verdes de soja. Realizado por el Complejo de Laboratorios de la Bolsa de Comercio de Rosario 1 - Objetivo del estudio El objetivo de este estudio fue analizar la influencia que ejercen los granos verdes de soja en el contenido de clorofila del aceite extraído. Cuadro 1

2 - Procedimiento 2.1 – Se seleccionaron granos con distintas tonalidades de color verde y a su vez con distintas proporciones de área verde en sus cotiledones (tanto interna como externa). De esta manera se conformaron tres grupos de mitades de granos con características visuales diferentes y con, al menos, alguna coloración verde en sus tejidos. Además de estos tres grupos, se formó uno adicional con granos sin ninguna tonalidad verde. Cada grupo contenía granos de una característica visual determinada y se los identificó con una letra. (Cuadro 1) 2.2 – Con los cuatro grupos, se formaron 16 muestras con las siguientes proporciones de cada grupo: Las muestras fueron formadas considerando las siguientes variantes: - Para tener un parámetro cierto del contenido mínimo de clorofila de una muestra, se formó la muestra 1, la cual contiene granos de semillas destinados a siembra, asegurando de esta forma que la misma no contiene granos verdes. - Con el fin de determinar el contenido de clorofila de muestras con valores de 2.5 % de granos verdes tenues, medios e intensos, se formaron las muestras 2, 6 y 10 respectivamente. - Con el fin de determinar el contenido de clorofila de muestras con valores de 5 % (base de comercialización) de granos verdes tenues, medios e intensos, se formaron las muestras 3, 7 y 11 respectivamente. - Con el fin de determinar el contenido de clorofila de muestras con valores de 10 % (tolerancia de recibo Resolución 801/2004) de granos verdes tenues, medios e intensos, se formaron las muestras 4, 8 y 12 respectivamente. - Con el fin de determinar el contenido de clorofila de muestras con valores de 15 % (tolerancia de recibo Resolución 220/2004) de granos verdes tenues, medios e intensos, se formaron las muestras 5, 9 y 13 respectivamente. - Finalmente se analizaron estadísticamente 50 muestras de Soja por el rubro granos verdes que ingresaron a la Cámara. Como resultado se obtuvo que, en promedio, para un valor medio de 10.5 % de granos verdes, el 29.2 % de los mismos corresponden al grupo B (verdes tenues), el 41.3 % corresponden al Grupo C (verdes medios) y el 29.5 % corresponden al Grupo D (verdes intensos). 119


Con esta información, se formaron 3 muestras con diferentes porcentajes de granos verdes y manteniendo constante en las 3 muestras las siguientes proporciones de tipo de granos verdes: 29.2 % de granos verdes tenues, 41.3 % de granos verdes medios y 29.5 % de granos verdes intensos. Muestra 14: con un 5 % de granos verdes (base de comercialización) Muestra 15: con un 10 % de granos verdes (tolerancia de recibo Resolución 801/2004) Muestra 16: con un 15 % de granos verdes (tolerancia de recibo Resolución 220/2005) Cuadro 2

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2.3 – Las muestras fueron molidas y luego se les extrajo el aceite por destilación durante seis horas mediante equipos Butt. 2.4 – A los aceites obtenidos de cada muestra se le realizó el ensayo de “Contenido de pigmentos de Clorofila” por la técnica de FOSFA International (Federation of Oils, Seeds and Fats Associations Ltd.) y los resultados se expresaron en p.p.m. de Feofitina A, que equivalen a mg de Feofitina A por Kg de aceite. Los resultados obtenidos en los citados ensayos se observan en el cuadro 2.


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3 - Conclusiones Relacionando estrictamente las herramientas técnicas detalladas en el presente estudio con la base de comercialización y las tolerancias de recibo de la Resolución 801/2004 y la 220/2205, ambas de la SAGPyA, podemos arribar a las siguientes conclusiones: 1. Para una base de comercialización de soja de 5 % de granos verdes se obtendrá un aceite de las siguientes características, dependiendo de la intensidad del color verde y de la porción cubierta en el grano: -

Granos verdes tenues (Grupo B): 1.7 p.p.m.

-

Granos verdes medios (Grupo C): 3.9 p.p.m.

-

Granos verdes intensos (Grupo D): 9.8 p.p.m.

- Proporción estadística hallada en 50 muestras (29.2 % granos verdes tenues, 41.3 % granos verdes medios y 29.5 % granos intensos): 4.9 p.p.m. 2. Para una tolerancia de recibo de soja de 10 % de granos verdes (Resolución SAGyA 801/2004) se obtendrá un aceite de las siguientes características, dependiendo de la intensidad del color verde y de la porción cubierta en el grano: -

Granos verdes tenues(Grupo B) : 2.7 p.p.m.

-

Granos verdes medios (Grupo C): 7.2 p.p.m.

-

Granos verdes intensos(Grupo D) : 18.8 p.p.m.

- Proporción estadística hallada en 50 muestras (29.2 % granos verdes tenues, 41.3 % granos verdes medios y 29.5 % granos intensos): 7.9 p.p.m.

3. Para una tolerancia de recibo de soja de 15 % de granos verdes (Resolución SAGyA 220/2005) se obtendrá un aceite de las siguientes características, dependiendo de la intensidad del color verde y de la porción cubierta en el grano: -

Granos verdes tenues(Grupo B) : 3.3 p.p.m.

-

Granos verdes medios (Grupo C): 9.9 p.p.m.

-

Granos verdes intensos(Grupo D) : 33.3 p.p.m.

- Proporción estadística hallada en 50 muestras (29.2 % granos verdes tenues, 41.3 % granos verdes medios y 29.5 % granos intensos): 12.5 p.p.m. 4. Los niveles de pigmentos de clorofila, medidos como Feofitina A, son directamente proporcionales a la tonalidad verde de los granos. Como se observa en el gráfico, el incremento presenta una destacada linealidad.

Conclusiones finales La influencia de la presencia de “granos verdes” en la industrialización de semilla de soja, se resume en general, de la siguiente manera: a) Interferencia técnica que afecta los procesos productivos. b) Elevación de los costos de procesamiento de semilla y del aceite crudo obtenido. c) La destacada linealidad entre el porcentaje de “granos verdes” y el tenor de clorofila en el aceite crudo.

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LA EXPERIENCIA FRANCESA RESPECTO A LA PROTECCIÓN DE LA PROPIEDAD INTELECTUAL DE LAS SEMILLAS. Antoine de la Soujeole SICASOV – París (Francia)

1 – Rol e importancia de la propiedad intelectual en la creación de variedades vegetales en Francia y en Europa: 1.1 –Históricamente la SICASOV, o su antecesor la C.G.L.V., ha recaudado derechos de autor por cuenta de los breeders desde 1947, mucho antes de la creación de los derechos del breeder. Esta recaudación de derechos de autor se basó en: acuerdos profesionales para el cultivo a gran escala (cultivos de cereales y forrajeras en particular); patentes cuya validez fue cuestionable pero no fueron objetadas por los profesionales que reconocieron la legitimidad de financiar los esfuerzos de selección de los breeders; marcas registradas asociadas a las variedades que no protegían variedades por sí mismas sino sólo el nombre de las mismas.

incluyendo Francia, define normas legales de protección de variedades vegetales. Hoy son 58 los países miembros de la UPOV. La Convención de la UPOV ha sido modificada en tres ocasiones: 1972 : modificación del método de financiamiento de la UPOV; 1978 : nuevas disposiciones respecto a la aceptación de un sistema de protección dual, eliminación de la lista de especies cuya protección es obligatoria, personalidad legal de la UPOV; 1991: una modificación más profunda con la introducción del nuevo concepto de “variedades esencialmente derivadas” y del concepto “fincas de semillas”, y la expansión del derecho sobre la cosecha u otros productos derivados de la misma bajo determinadas condiciones.

La heterogeneidad y fragilidad de esta base legal no permitió que los breeders recauden suficientes derechos de autor para poder iniciar una política de investigación a largo plazo.

En la actualidad hay dos legislaciones conformes a los principios de la convención de la UPOV que se aplican al territorio francés:

1.2 – La convención internacional de la UPOV firmada en Paris en 1961 por 5 países europeos,

la ley del 11 de junio de 1970, hoy incluida en el Código de Propiedad Intelectual (Título II, Protección del conocimiento técnico, Capítulo III – Variedades vegetales), y que cumple con la convención de la UPOV de 1978, la norma 2100/94 (CE) del 27 de julio de 1994 que aplica directamente a todo el territorio de la Comunidad Europea y que cumple con la convención de la UPOV de 1991. 123


Estas dos leyes de protección, nacional y municipal, no pueden ser proclamadas al mismo tiempo.

1.2.1 – consecuencias de la convención de la UPOV en Francia y en el resto de Europa Esta fuerte base legal, implementada en Francia por la UPOV y en la Comunidad Europea por la OCT, otorga los derechos de variedad vegetal para obtener nuevas variedades vegetales (Certificat d’obtention Végétale / COV / in French) y ha permiso que los breeders franceses y europeos se avoquen mucho más a la investigación de mejoramiento vegetal durante los últimos 30 años. De este modo, los breeders se han beneficiado, al principio, de la gran eficiencia de la CPOV y luego de la OCVV para permitir la protección de las nuevas variedades vegetales. Por ejemplo: más del 90% de las variedades de los cereales que se cultivan hoy en Francia son variedades que no llegan a los veinte años de edad, la Lista Oficial Francesa contaba con alrededor de 150 variedades de trigo en 1959, hoy llega a 350, hay más de 30.000 variedades registradas en la Lista Oficial Europea para el conjunto de especies agrícolas y hortícolas, en 2003, aproximadamente 12.000 certificados de protección de variedad vegetal se encontraban en vigencia en el territorio francés (protección francesa: 3.000, protección de la Comunidad: 9.000). Todas estas cifras muestran realmente el dinamismo de la industria de mejoramiento vegetal en Francia y en Europa. Además, la SICASOV, que otorga anualmente alrededor de 10.000 acuerdos de licencia sólo en el territorio francés (los acuerdos de excepción se otorgan en el extranjero) muestra la gran difusión del progreso genético gracias a la seguridad de la protección de las variedades vegetales, por un lado, y a la organización colectiva de breeders dentro del grupo de la SICASOV, por el otro lado.

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1.3 – Ventajas de la COV Eficiencia La COV ha permitido el mantenimiento y el desarrollo de una industria dinámica y variada de variedades vegetales y de semillas (breeders y productores de variedades vegetales y de semillas) que es indispensable para el progreso de la agricultura a pesar de su modesta dimensión. La industria está formada de diferentes empresas, incluyendo empresas multinacionales, pero la mayoría de ellas son pequeñas o medianas. Dichas empresas que se encuentran diseminadas por todo el territorio de la CE satisfacen las necesidades sumamente variadas de los productores. Excepción del breeder Las variedades protegidas permanecen plenamente accesibles como fuente inicial de variación con la idea de crear variedades vegetales y, por consiguiente, se vuelven recursos genéticos utilizables al momento de comercialización, lo cual resulta indispensable para la continuidad del progreso genético. Simplicidad y costo Los breeders, generalmente parte de empresas pequeñas o medianas, no necesitan utilizar los servicios de oficinas especializadas respecto a la protección de la variedad debido a la simplicidad del trámite. Además, la solicitud, el examen y los impuestos de mantenimiento de la protección continúan siendo razonables.

2 –Ejercicio del derecho del breeder: modos y dificultades 2.1 – Modos de ejercicio del derecho del breeder El derecho del breeder básicamente se aplica a la propagación o multiplicación del material vegetal (en caso de que el breeder no haya tenido la oportunidad de ejercer sus derechos sobre le material en propagación, las leyes europeas prevén que el derecho de protección también se aplica sobre el material cosechado).


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas El breeder explotará su monopolio otorgado por el título de protección:

La SICASOV no desempeña ninguna función a nivel comercial.

Ya sea cuando él mismo produce o comercializa las variedades vegetales o de semilla:

Sin embargo, el grupo SICASOV debe asegurar que los mercados relevantes estén provistos adecuadamente.

En caso de producto de monopolio, el breeder puede desear venderlo con un margen importante para financiar no sólo la actividad de protección sino también su investigación. O bien, al autorizar un permiso: los riesgos emitidos de la producción se reducen (propagación geográfica, propagación de riesgo relacionada a las fluctuaciones de mercado, etc.), la capacidad de producción y de venta se difunden a uno de todos los titulares del permiso y pueden crear beneficios económicos importantes por los derechos de autor que son la contraparte de los acuerdos de licencia otorgada y, por lo general, son proporcionales a las cantidades vendidas o, posiblemente, a la facturación de ventas. La gran cantidad de especies, variedades dentro de estas especies y productores de semillas o plantas han llevado a los breeders franceses a crear y confiar en una empresa especializada, la SICASOV, que se encarga de entregar, a nombre de los breeders y otros cesionarios, las licencias o sub-licencias para el uso de variedades vegetales. Dicha entidad también se encarga de recaudar los derechos de autor producto de dichos acuerdos y de transferirlos a los breeders correspondientes así como también de supervisar la cartera de varietales y el uso de las licencias otorgadas a un bajo costo. Existen muchas otras empresas en Europa y en todo el mundo pero quizá la SICASOV no es sólo la más importante por sus años de experiencia sino también por la gran cantidad y diversidad de variedades vegetales que administra.

2.2 – El Grupo de SICASOV a. La misión de SICASOV entregar, en nombre de los breeders o cesionarios, las licencias para el uso de variedades vegetales; recaudar los derechos de autor que derivan de dichos acuerdos y transferirlos a los breeders correspondientes;

b. La actividad de SICASOV El Grupo administra en representación del breeder aproximadamente 10.000 acuerdos de licencias otorgados anualmente a 1.500 firmas francesas y a 300 empresas de otros países para el uso de 3.600 variedades que pertenecen a más de 150 especies diferentes. Las patentes, marcas y el conocimiento biotecnológico también son objetos de acuerdos de licencia y entran en dominio de la actividad de SICASOV. c. Funcionamiento La organización de SICASOV se basa en un sistema declarativo. Los formularios declarativos se envían a los productores de semillas y plantas. Los productores deben: solicitar acuerdos de licencia a SICASOV para cada una de las variedades protegidas que desean propagar, lo cual debe hacerse antes de que las producciones se planten, declarar las cantidades producidas y/o comercializadas bajo licencia al finalizar la campaña de venta. La SICASOV factura y recauda los derechos de autor correspondientes según dichas declaraciones. Estos derechos de autor son transferidos de inmediato al breeder. Dicho sistema declarativo no podría ser confiable sin control. Las declaraciones se verifican sistemáticamente: controles estadísticos (más especialmente, de las especies certificadas), registros de control y planta de los titulares de licencias, procedimientos de falsificación.

supervisar la cartera de varietales y el uso de las licencias otorgadas. 125


d. Semillas guardadas en las fincas Hasta el momento, en Francia, sólo existe un acuerdo que obtienen una remuneración por las semillas que los agricultores guardan en sus fincas. Y este acuerdo afecta a las semillas de trigo (Triticum aestivum). Actualmente se encuentra en discusión qué hacer con la cebada, la colza, las arvejas y las papas. Las reglas europeas sobre los derechos de variedad vegetal no incluyen a la soja entre las especies de semillas que se pueden guardar en las fincas. Acuerdo francés sobre las semillas de trigo que se guardan en las fincas Este sistema es típico francés. Dicho acuerdo se encuentra en vigencia desde el año 2001 gracias al pago de una Contribución Obligatoria (CO) que realizan los agricultores. De hecho, en Francia, es posible que el grupo de familias profesionales que pertenecen a una rama agrícola (breeders, comerciantes, recaudadores, productores), llamado la Interprofesión, decidan recaudar una contribución con miras a un propósito de interés general. Y el Ministerio de Agricultura o el Ministro de Francia puede hacer que este acuerdo sea obligatorio en caso que la Interprofesión sea unánime. 1- De este modo, los agricultores franceses que producen trigo deben pagar una CO de 0,5 por tonelada de trigo que hayan vendido. 2- Dicha contribución es recaudada por la Interprofesión (la Groupement Nacional Interprofessionel des Semences, GNIS –Agrupación Nacional de Interprofesionales de la Siembra) y luego es transferida a la SICASOV. 3- La SICASOV le paga a los agricultores que hayan utilizado semillas certificadas la suma de 2 por cada 100 kg de semillas a fin de que no tengan que pagar la investigación dos veces. 4- La SICASOV entrega el 85% de la suma a los breeders franceses o extranjeros de acuerdo con la producción de semillas de trigo en el territorio francés.

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El 15% restante se paga a un “fondo de respaldo a la investigación” (Fonds de Soutien à l’Obtention Végétale, FSOV) que financia los programas de investigación pública y privada para el mejoramiento del trigo. Durante los últimos tres años, los breeders de variedades de trigo han obtenido 20% de los recursos financieros suplementarios gracias a este sistema. Las semillas guardadas en las fincas representan, en Francia, entre el 40 y 45% de las semillas utilizadas para propagación. e. Consecuencias Mediante su trabajo, el Grupo respalda a los breeders: y de ese modo contribuye a la financiación de la investigación y promueve el progreso genético en la agricultura. El trabajo de la SICASOV también beneficia a los titulares de licencias: simplifica las relaciones entre los breeders y los titulares de licencias, y a través de controles se les garantiza un trabajo en condiciones normales de competencia

2.3 – Las dificultades de los derechos del breeder El alcance de los derechos del breeder Los derechos del breeder están relacionados con la propagación o el material de multiplicación. Y esto implica que los derechos de autor que derivan de este derecho deben equivaler a un porcentaje del precio que se aplica a los productos. Quizá, el valor de las semillas y de las plantas es poco en relación a la producción agrícola u hortícola y , por lo tanto, los derechos de autor también serán bajos. Además, dentro de este plan, es más fácil mejorar las calidades agronómicas de las variedades de interés para los productores agrícolas u hortícolas y para los usuarios de las plantas y semillas que el valor del uso de las variedades vinculados con el producto final o transformado sobre los que el breeder no tiene ningún derecho directo.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Semillas guardadas en las fincas Las semillas guardadas en las fincas representan, en Francia, entre el 40 y 45% de las semillas de cereales utilizadas por los productores. En otros países europeos, esta cifra alcanza al 80%. Los derechos del breeder son significativamente menores. La modificación de la convención de la UPOV en 1991 y el reglamento europeo producto de esta convención han permitido adoptar soluciones realistas para este problema como: autorizar a los productores a usar libremente las variedades de semillas y plantas protegidas que se obtienen directa o indirectamente de la cosecha, prever, en compensación del uso de esta variedad, una remuneración para los breeders que será inferior a los derechos de autor estándar. Los métodos de recaudación de esta remuneración son cada vez más eficientes en los países de la Comunidad Europea; sin embargo dicha evolución es ardua y lenta. La lucha contra la falsificación A fin de proteger los derechos del breeder, la lucha contra la falsificación requiere de procedimientos judiciales. Estos procedimientos son complejos, largos y caros, y deben enfrentar determinados obstáculos. La falsificación generalmente involucra a muchos actores y los costos de cada juicio son extremadamente altos en relación al valor del producto en cuestión. Dentro de las especies económicamente más importantes (cereales, proteaginosas, oleaginosas, papas), no hay diferencia entre la semilla (que está protegida) y el producto de cosecha (que no está protegido); sin embargo, la diferencia se encuentra en el uso y, por consiguiente, la prueba de falsificación es generalmente muy difícil de establecer.

3 – Adaptación de la CO para cumplir con la evolución del contexto científico y económico En la actualidad, la CO es seguramente el sistema mejor adaptado a la protección de las variedades vegetales.

La mayoría de los breeders europeos y de otros países están sujetos a ella. Sin embargo, la CO carece de solidez y el derecho de patente es un competidor serio. El progreso de las biotecnologías y la genómica desempeñan un rol importante en todas la ciencias de los seres vivos y, en particular, en la mejora vegetal. La mayoría de las veces, estas tecnologías derivan de actividades de inventiva cuyo uso industrial es claro y, por consiguiente, son plenamente patentables. Las CO y las patentes que no tienen un alcance equivalente deberán competir cada vez más por la expansión de las tecnologías. Respecto a la CO, las ventajas fundamentales de la patente son las siguientes: se basa en un concepto antiguo, bien controlado por las leyes, jueces y usuarios del derecho, que está dotado de una gran jurisprudencia, el derecho no sólo se aplica a las semillas y plantas sino que permite obtener beneficios económicos sobre la inversión en productos terminados o industriales obtenidos de la patente. Por consiguiente, hay fuertes tentaciones de las industrias involucradas en la biotecnología y en la genómica por: tratar de debilitar el CO en favor de la patente, extender la patente para que proteja la variedad vegetal. La presión que ejercen estas industrias es importante y el derecho queda a la deriva según varía la asignación de las patentes de las variedades vegetales debido a una interpretación poco estricta de los criterios de las patentes (grado de originalidad, repetitividad, uso industrial) con que se pretende favorecer una observación o un descubrimiento que no es generalmente patentable. La CO debe adaptarse y aumentar para poder coexistir de un modo más estable con la patente, los dos sistemas son necesarios para proteger determinados objetos que son diferentes y para promover las inversiones en la creación de variedades y en las biotecnologías. La patente debe adaptarse para evitar la confiscación del acceso al germoplasma y a la fuente inicial que es fundamental

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para el mejoramiento en nombre de algunas firmas multinacionales o de grandes laboratorios públicos. Las patentes son fundamentales para permitir las inversiones requeridas para el progreso biotecnológico y genómico pero no deben prohibirle a los técnicos el acceso al material esencial ni retrasar el progreso, ya que iría contra los principios de los derechos de propiedad industrial.

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PÉRDIDAS DE NITRATOS POR LIXIVIACIÓN EN EL SUDESTE DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES, ARGENTINA José Luis Costa1, Martín Zamora2, Virginia Aparicio1 1 Unidad Integrada Balcarce, Facultad de Ciencias Agrarias, UNMDP-EEA INTA, Balcarce, Provincia de Buenos Aires 2 Chacra Experimental Integrada de Barrow (INTA-MAA). Tres Arroyos.

Introducción La contaminación de aguas subterráneas con nitratos es uno de los mayores problemas a nivel mundial (Weisenburger, 1991). El exceso de nitratos en agua de bebida constituye un riesgo para la salud. Los nitratos se reducen a nitritos en el tracto intestinal, éstos en la sangre oxidan el hierro de la molécula de hemoglobina, pasando a metahemoglobina, incapaz de transportar oxígeno. Estas transformaciones provocan, en infantes, la enfermedad conocida como metahemoglobinemia o “enfermedad del niño azul” (Sasson, 1993). A partir de los nitritos también se desencadenan reacciones con aminas y amidas de la dieta, formando compuestos de N-nitroso (nitrosaminas y nitrosamidas) que pueden resultar cancerígenos (Weisemburger, 1991). Por este motivo la agencia de protección ambiental de E.E.U.U (USEPA 1995) estableció para el agua de consumo humano un valor crítico de 10 mg l-1 para N- NO3-. En nuestro país el Código Alimentario Nacional marca como límite para el consumo humano 45 mg l-1 NO3-, equivalente a 10 mg l-1 N- NO3-. En Argentina, se han encontrado concentraciones de nitratos, en aguas para consumo humano, mayores a dicho umbral (Hure et al., 1997; Costa et al., 2002) poniendo en peligro la salud humana. El nitrógeno (N) es el nutriente que se presenta con más frecuencia como limitante para la producción agropecuaria. El N, bajo la forma de nitrato, es sumamente móvil en el perfil del suelo y puede llegar al agua subterránea por lixiviación (Nolan, 1999).

Cuando se fertiliza, se busca que el nutriente aplicado sea utilizado en su totalidad por el cultivo. Sin embargo, hay casos en que las plantas no incorporan todo el N disponible, pudiendo lixiviar por debajo de la zona radical y elevando su concentración en las napas freáticas (Yadav, 1997). El N proveniente del fertilizante, como así también el disponible en el suelo a través de la mineralización de la materia orgánica, posee diversas vías de pérdidas (volatilización, desnitrificación, lixiviación), siendo las dos primeras vías de baja magnitud y no explicarían las pérdidas totales de N (García et al, 1999; Sainz Rosas et al., 2001). En la provincia de La Pampa la fertilización con urea en altas dosis provocó aumentos de concentración de nitratos en las capas más profundas del perfil. Estos elevados contenidos de nitratos durante el barbecho podrían lixiviarse y atravesar la tosca por grietas, principalmente si se registran altas precipitaciones (Montoya et al., 1999). Por otra parte, RimskiKorsakov et al., (2000), trabajando en 4 lotes con manejos agronómicos contrastantes (pastizal natural, lote con 2 años de agricultura, lote con 10 años de agricultura en secano y lote con 10 años de agricultura y 6 de ellos bajo riego) manifestaron que existe una relación directa entre el riesgo de lixiviación y elevadas dosis de fertilización combinadas con riego pero, cuando se incluyen rotaciones con pasturas y agricultura en secano, la lixiviación es mínima.

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Recientemente, Rimsky-Korsakov et al. (2003) encontraron que la cantidad de nitrato lavado fue similar en los suelos de Alberti (Hapludol típico) y Pergamino (Argiudol típico). La cantidad de nitrato lavado dependió del régimen de lluvias y del rendimiento del cultivo, pero no se detectó un efecto del riego complementario al cultivo. Los autores suponen que este proceso podría no ser continuo en el tiempo, sino que durante periodos secos hay acumulación de nitrato en el perfil y luego podría perderse durante los periodos húmedos. En la provincia de Santiago del Estero, la concentración de nitrato en el agua freática se mantuvo por encima del máximo aceptable por el Código Alimentario Argentino (45 mg l-1 NO3) durante toda la campaña del cultivo de algodón fertilizado y bajo riego (Angella et al., 2002). El acuífero pampeano del Partido de Pergamino está poco contaminado con nitratos pese a estar ubicado en una zona de alta producción de granos (Andriulo et al., 2002). Estos resultados probablemente se deban a las características edafoclimáticas y el sistema de cultivo implementado hasta el momento. Sin embargo, la agricultura intensiva reciente plantea interrogantes con respecto a la contaminación.

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Monitoreo de acuífero en el sudeste bonaerense La distribución de nitratos en la cuenca del arroyo El Cardalito muestra que, en un área donde predomina la actividad hortícola, los niveles de nitrato en el acuífero superficial son elevados y el 73 % de las muestras analizadas superaron el límite crítico (Figura 1). En cambio, muestras de agua obtenidas del acuífero freático de la Cuenca Alta del Arroyo El Pantanoso, Partido de Balcarce, mostraron en diferentes años la siguiente proporción de muestras que excedían los 10 mg l-1: 33% (1994), 49% (1995), 33% (1998) y 26% (1999) con una marcada variabilidad espacial y temporal. Las áreas con altas concentraciones de nitratos (> 10 mg l-1), generalmente estaban localizadas en zonas agrícolas (Figura 2), mientras que las áreas con menores concentraciones (< 10 mg l-1) generalmente estaban ubicadas en zonas donde predomina la actividad ganadera (Costa et al., 2002). En el año 2001, además del acuífero freático, se estudió el acuífero profundo muestreando pozos de riego. Los resultados del acuífero freático mostraron el mismo patrón anterior: 51 % de las muestras sobre el nivel crítico y alta variabilidad


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas espacial y temporal (Figura 3 b). Sin embargo, en el acuífero profundo sólo se encontró una muestra que superó los 10 mg l-1de N- NO3- (Figura 3 a). En el acuífero profundo, la zona alta de la cuenca muestra valores de nitratos menores a 5 mg l-1. Estos valores de nitrato

son los esperados para un acuífero con poca a nula intervención del hombre. De acuerdo a lo sugerido por Martínez (1995) el contenido natural de nitratos en la cuenca varía entre 2.5 y 5 mg l-1 N- NO3-.

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A medida que bajamos de la zona de recarga del acuífero los valores son superiores a 5 mg l-1, lo cual nos da un indicio de que la intervención del hombre comienza a afectar el contenido de nitratos del acuífero. Es decir que, si bien estamos lejos de considerar ese acuífero contaminado, los niveles de N son crecientes y esto se debe probablemente a la actividad agrícola.

Contenido de nitratos en la zona no saturada Con el objetivo de determinar el origen de los nitratos presentes en el agua subterránea se realizaron muestreos de la zona no saturada, en este caso considerada entre 1 y 5 m de profundidad en distintos sistemas de producción. En la cuenca del Arroyo El Cardalito se muestreó una quinta hortícola, mientras que en la cuenca del Arroyo El Pantanoso se muestrearon cuatro condiciones distinta: 1) un lote agrícola sin historia de riego que al momento del muestreo presentaba un rastrojo de trigo en superficie, 2) un lote agrícola con papa bajo riego en la rotación la cual se realizaba cada 6 años, 3) una parcela experimental donde se llevan los ensayos de rendimiento potencial bajo riego intensivo y altas dosis de fertilizante nitrogenado 4) un lote de maíz regado con pivote central durante cuatro años.

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La actividad hortícola, por el alto uso de enmiendas orgánicas y fertilizantes nitrogenados, es la actividad que presentó la máxima concentración de nitrógeno en la zona no saturada (Costa y Vidal 1998). El cultivo de papa bajo riego presentó un pico de concentración de nitratos a los 2.3 m de profundidad mientras que el maíz regado con pivote central dio los menores valores de nitratos de todos los sitios regados (Figura 4). En una rotación agrícola sin riego no se observó una presencia significativa de nitratos en la zona no saturada.


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Ensayos de lavado de nitratos Para poder identificar con precisión los distintos manejos de fertilización nitrogenada y cómo estos contribuyen al incremento en los valores de nitratos del acuífero se necesitan conocer las tasas o flujos de pérdida de nitratos. Conociendo los flujos de nitrato que son transportados hacia los acuíferos podremos proyectar las pérdidas de nitratos en el tiempo e incorpóralas como pasivo ambiental a los diferentes sistemas de producción. En el caso particular del sudeste bonaerense el principal pasivo ambiental vinculado a la pérdida de nitratos es el valor del agua subterránea. El acuífero que se encuentra debajo de la zona agrícola mas productiva del sudeste bonaerense contiene agua subterránea de alta calidad y es la única fuente de agua para consumo humando. En muchos casos el mencionado acuífero es explotado como fuente de agua mineral. En nuestro caso es bastante fácil asignar un valor económico a este pasivo ambiental.

El diseño experimental fue en bloques completamente aleatorizados con cuatro repeticiones. El tratamiento de fertilización del cultivo consiste en tres dosis de nitrógeno (0, 100, y 200 kg ha-1) utilizándose como fuente UAN. El tamaño de las parcelas es de 3,5 m de ancho (5 surcos de maíz) y una longitud de 10 m (35 m2). Cada parcela tiene cuatro cápsulas de cerámica adosadas a tubos de PVC; en el extremo de cada tubo hay un tapón de goma con dos orificios donde se conectan mangueras flexibles de 5 mm de diámetro. Una de las mangueras es de absorción y está conectada a un sistema de vacío centralizado y la otra se utiliza para la extracción de la muestra desde la cápsula de porcelana, mediante un sistema de vacío individual. Las profundidades a las que se ubicaron las cápsulas en cada parcela son 1.00, 1.50 y 2.00 m. El momento de extracción de la solución del suelo se fijó luego de lluvias mayores a 50 mm. El volumen de agua drenada se estimó utilizando los modelos LEACHM (Wagenet and Hutson, 1989).

Con la finalidad de poder cuantificar las pérdidas por lavado en función de los niveles de fertilización para un cultivo de maíz, se instalaron dos ensayos en campo de productores. El primero ubicado en el partido de Balcarce y el segundo en el partido de Tres Arroyos.

Tanto en Balcarce como, en menor medida, en Tres Arroyos notamos un pico de concentración de nitratos en las parcelas fertilizadas, posterior a la fecha de aplicación. En Balcarce el tratamiento testigo sin fertilizar drenó agua con una concentración de N que se mantuvo siempre por debajo de 10 mg 135


l-1, la dosis mayor de fertilización se mantuvo casi siempre con una concentración superior al límite admisible (Figura 6a). En la localidad de Tres Arroyos, a diferencia de Balcarce para el mismo período, la cantidad de agua de drenaje fue menor y también la frecuencia en que se produjeron eventos

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de drenaje (Figura 6b). El testigo, excepto el último año, se mantuvo por encima de la concentración de N admisible debido a que el ensayo se estableció en un lote con varios años de pastura. Los picos de concentración de N coinciden con la aplicación de fertilizante nitrogenado en ambos ensayos.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Si analizamos la cantidad de nitratos perdida por localidad y nivel de fertilización promedio en los tres años estudiados (Tabla 1), vemos que al aumentar las dosis de fertilización se incrementan los riesgos de pérdida de nitratos. Balcarce, por ubicarse en una zona más húmeda, tiene más riesgos de pérdida de nitrógeno que Tres Arroyos.

Ensayos actuales Las cápsulas porosas de succión a menudo no son capaces de capturar todo el flujo de agua drenada, sobre todo aquella proveniente de flujo preferencial (flujo por macroporos y/o grietas del suelo), conteniendo importantes concentraciones de poluentes. Un método sencillo y económico para la estimación de flujos de solutos es el uso de cilindros de monitoreo que contienen en su interior resinas de intercambio iónico. Los métodos que utilizan este tipo de resinas intercambiables no son adecuados para mediciones de corta duración, a diferencia de lo que ocurre con las cápsulas porosas. Sin embargo, son apropiadas para la obtención de datos acumulados.

La solución del suelo conteniendo solutos disueltos (e.g. nitratos) entra en la parte superior de la SIA, pasando a través de ella en donde el soluto es adsorbido e inmovilizado. De éste modo, todas las sustancias son acumuladas dentro de la SIA, dando un valor integrado total de la cantidad lavada para una determinada sección de suelo durante el tiempo que permaneció instalada. Las SIAs son instaladas de manera tal que el suelo sobre ellas permanece indisturbado. En consecuencia, el sistema poroso que es crucial para el transporte de solutos bajo condiciones naturales, es preservado completamente (Figura 6). En el sudeste bonaerense se han instalado tres ensayos con SIA´s en: Gral Alvardo, Balcarce y Tres arroyos, en una rotación trigo soja de segunda. Estos datos estarán disponibles en el año 2006.

Las principales ventajas de los cilindros de monitoreo son su bajo costo y su bajo mantenimiento. Por ésta razón se pueden utilizar un número importante de repeticiones (necesario para representar la gran heterogeneidad de los patrones de flujos de nutrientes). Las SIAs (self integrating accumulator) (Bischoff et al., 1999) son un tipo de cilindros de monitoreo capaces de medir continuamente la pérdida por lavado de diferentes contaminantes de la zona no saturada. Las SIAs consisten en un cilindro lleno de una mezcla de arenas y limos cuarcíticos con un adsorbente apropiado (Figura 6).

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ESTRATEGIAS DE FERTILIZACIÓN NITROGENADA PARA LA OBTENCIÓN DE TRIGOS CON CALIDAD DE EXPORTACIÓN. Néstor A. Darwich Asesor Privado

Introducción La producción de trigos de calidad puede ser una estrategia interesante para acceder a nichos de mercado con sobreprecios que mejoren la rentabilidad del cultivo. Para definir calidad es necesario ubicarnos en algún eslabón de la cadena agroalimentaria del trigo. Desde esta perspectiva, la calidad es la capacidad que tiene el producto de satisfacer las necesidades de los consumidores o usuarios del mismo. Para el productor agropecuario (eslabón primario de la cadena), un trigo de calidad será aquel que le permita alcanzar altos rendimientos y mayores márgenes de ganancia. Para la industria molinera, las propiedades consideradas serán por ejemplo, rendimiento en la molienda, peso de 1000 granos, cenizas en grano entero, el color de la harina, etc. Desde el punto de vista de la calidad panadera, los atributos más importantes a tener en

cuenta son el contenido de proteínas del grano, la cantidad y calidad del gluten, las propiedades reológicas de la masa, medidas por el alveógrafo y farinógrafo (estabilidad), y el ensayo de panificación . Dentro de las diferentes regiones trigueras argentinas, la subregión triguera IV se ha caracterizado tradicionalmente por obtener los mejores valores en los parámetros de calidad industrial antes mencionados. No obstante en los últimos cinco años, el incremento en uso agrícola de los suelos ,el aumento de los rendimientos unitarios y las condiciones climáticas que lo favorecieron, produjeron un deterioro en el porcentaje de gluten y proteína de los granos, así como en la estabilidad de las harinas (Ver tabla 1).

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De allí que algunas empresas dedicadas a la exportación de trigo con calidad panadera, hayan optado por desarrollar estrategias conducentes a mejorar la calidad de la producción triguera en el sudeste de la Pcia. de Buenos Aires. En esta presentación se tratara de resumir la estrategia desarrollada por una Empresa del sudeste Bonaerense, abocada a la comercialización de trigos de calidad desde 1996. Para obtener un diferencial de precio en la comercialización del trigo pan, es necesario contar con granos que posean un contenido de gluten húmedo superior al 28-30 % y porcentajes de proteína superiores al 12,5 %. Para lograr estos estándares de calidad es necesario seleccionar las variedades con mejor aptitud panadera e implementar un plan de fertilización en función de las metas prefijadas. Por otro lado para que la producción sea rentable para el productor el nivel de rendimiento debe mantenerse sobre la media zonal. El logro de estas metas requiere de un programa que consta al menos de dos fases importantes. 1- La existencia de un contrato o documento donde las partes acuerden los porcentajes o sobreprecios que se pagaran por la calidad de los granos obtenidos. 2- Las técnicas de manejo y monitoreo que el productor deberá aplicar al cultivo, para lograr el rendimiento y la calidad buscada. El programa comienza con el conocimiento de las partes involucradas (Empresa comercializadora o acopiador y productor) El primer paso en la ejecución del programa consiste en la selección de los lotes donde se llevara a cabo la producción del cultivo, aquí se tendrá en cuenta, los años de agricultura continua ,el cultivo antecesor, la profundidad del suelo, aptitud, estado físico, compactación, degradación estructural etc. Una ves realizada esta primer selección se procederá a realizar una caracterización del estado de fertilidad actual, mediante análisis químicos. Con estos elementos y el conocimiento de la zona en cuanto a su características climáticas , se definirá una meta de rendimiento y un plan de fertilización para el cultivar, fecha de siembra y tipo de labranza seleccionado. El Nitrógeno y el Azufre han demostrado ser los nutrientes que con mayor frecuencia condicionan la obtención de altos

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contenidos de gluten y proteína en los granos de trigo. No obstante la disponibilidad de estos elementos generalmente esta estrechamente asociada al contenido de materia orgánica del suelo, cultivo antecesor y a las lluvias acaecidas durante el barbecho y ciclo del cultivo. El manejo diferencial de la fertilización nitrogenada, especialmente en lo relacionado al momento, dosis y fuente utilizada, a permitido lograr aumentos de proteína y % de gluten en harina los cuales permitieron obtener cosechas de trigo con calidad panadera superior a la media zonal.

Materiales y Métodos Una vez realizado el diagnostico de necesidades de fertilización se conviene con el productor cual será la fuente, forma y momento de aplicación del fertilizante nitrogenado. Las dosis que superan los 60 kg de N/ha se aplican en dos veces, la primera puede ser aplicada a la siembra o en 3 hojas y la segunda hacia fines de macollaje o principios de encañazon . Una lectura del tenor de clorofila en hoja bandera durante la espigazon, confirmara la necesidad o no de una tercera aplicación para lograr el tenor de proteína y gluten deseado . Tanto Echeverría y Studdert 1998 en trigo pan, como R. Bergh et al., 1998 en trigo candeal, encontraron una estrecha correlación entre el contenido de nitrógeno en hoja bandera durante el estadio de grano lechoso y el porcentaje de proteínas en los granos al momento de la cosecha. Trabajos posteriores (Bergh y col, 1999 y 2001), demostraron que cuando el cultivo de trigo no ha sido expuesto a déficit hídrico durante el periodo de llenado de granos, la concentración de nitrógeno en hoja bandera durante dicho periodo puede ser utilizada como predictor del contenido final de proteína en los granos. Dada la necesidad funcional de tener una predicción del contenido de gluten y proteína con anticipación a este estadio, se realizaron calibraciones comenzando las lecturas de SPAD en hoja bandera en periodos de 5,10 o 15 días antes de la antesis. Dado que existe una excelente correlación entre el contenido de N total y la concentración de clorofila en la hoja bandera, la determinación del índice de verdor con medidores, tipo Minolta (SPAD 502), ha resultado ser una eficaz herramienta para determinar el estado nitrogenado del cultivo a partir de hoja bandera desarrollada.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Trabajos en trigo pan realizados por Echeverría y Studdert, 2001 y en trigo candeal por R. Bergh y col., 2000, han demostrado que el índice de verdor determinado con el lector de clorofila, Minolta SPAD 502, puede predecir la concentración de N en hoja bandera y estimar el % de proteína en los granos adecuadamente .

rencias importantes en el rendimiento y la calidad de los granos (% de gluten y proteína) en los lotes, bajo Convenio respecto a la producción media de la zona. En las tablas 2 y 3 se muestran algunos resultados que resumen los logros alcanzados en lotes de convenio durante las últimas dos campañas agrícolas.

Resultados y Discusión En las campañas 2003 y 2004 se realizaron alrededor de 10.000 hectáreas en cada campaña, bajo la modalidad de Convenio para calidad. En todos los casos se lograron dife-

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En la tabla 4, se muestra el efecto de la fertilización foliar con SolU, en dosis de 20 kg de N/ha (90 lts/ha del producto), sobre el % de gluten en 6 variedades difundidas en la zona.

Conclusiones: Si bien los resultados obtenidos en los últimos cuatro años, han sido satisfactorios respecto al logro de las metas propuestas, se continua ajustando los umbrales de índice verde, para cada cultivar o variedad, a los fines de mejorar la precisión de los diagnósticos.

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MANEJO DE LA NUTRICIÓN VEGETAL EN EL N DE SANTA FE Y SE DE SANTIAGO DEL ESTERO Pablo Godoy AAPRESID Villa Minetti (Santa Fe).

Ubicación geográfica La zona en cuestión esta ubicada en el noroeste de la Prov. De Santa Fe, abarca el departamento 9 DE JULIO y al sudeste de la provincia de Santiago del Estero y comprende al departamento BELGRANO y parte del departamento TABOADA.

Clima La región se encuentra ubicada en la Gran Llanura Chaqueña y posee las características del Chaco semiárido y subhúmedo con un rasgo en común: el déficit hídrico y la gran variabilidad climática tanto anual como entre años.

Su limite al sur es el río Salado, al este la Ruta 91, al oeste una línea imaginaria que pasaría por Averias y Tomas Young y al norte el paralelo 28º 50‘ de latitud sur. Tomando como referencia a localidades como BANDERA y VILLA MINETTI.

Las precipitaciones medias mensuales muestran una estación húmeda estival y una seca invernal, pero debido a la gran amplitud que presentan deben ser tomados solo como orientativos.

Comprende una superficie agrícola para la campaña 200304 de 370.000 has

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Precipitaciones anuales (Villa Minetti)

Más importante que la media mensual es la distribución a lo largo del año E-F-M-A-O-N-D = 726 mm- 85 % anual M-J-J-A-S= 128mm-15 % anual

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XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas El período libre de heladas es de_____ 295 días. Fecha media primera helada 15 de Junio___desviación 23 días Fecha media última helada 21 de Agosto____desviación 20 días

Evapotranspiración Es un indicador muy importante para nuestra zona. La ETP en promedio es de 1022 mm/año, Y de acuerdo al gráfico solo marzo y abril serian meses sin déficit hídrico y es aquí donde la cobertura cumple un papel importante

Suelos Los suelos son de acuerdo a la carta del año 1983 (escala 1.500000) corresponde a Clase II c, son suelos complejos haplustoles acuicos y argiustoles acuicos en distintos porcentajes. Los porcentajes de materia orgánica (0-20 cm) varían desde 4,8-5 % en los originales (monte), donde el tipo de desmonte cumple el principal papel, hay una baja caída los primeros años y a partir del 5º año aumenta l pendiente y encontra-

mos algunas situaciones con 1.7 %, siendo la labranza y la rotación lo importantes en estos casos En el caso de los establecimientos que trabajo, con rotaciones con maíz en un 40% de la superficie, fertilización, rápida entrada después del desmonte a siembra directa puede observar lo siguiente

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sino en su aporte a la rotación (datos del CREA BANDERA muestran 1000 kg/ha de diferencia en soja con antecesor maíz). El principal cultivo a fertilizar es el maíz, en nuestra situación, tiene un techo climático a rindes altos El principal nutriente es el nitrógeno Hay que tener muy en cuenta el potencial de riesgo Pero nos encontramos con un montón de limitantes

Quiero aclarar que esta situación es un promedio de algunos lotes, considerando los errores propios de ese promedio, pero sirven como orientación La situación de estos establecimientos no es la general de la zona. Como dato durante la campaña 2003-04 el porcentaje de maíz sobre el total de la superficie sembrada fue del 9%.

Fósforo Los niveles de este nutriente son altos en lotes nuevos superan las 120 ppm (0-20 cm) pero hay una luz amarilla que esta mostrando en lotes con mas de 20 años de agricultura valores de 36-40 ppm. Azufre Hay muy pocos datos, pero los análisis muestran valores mayores a 11 ppm de S-SO4, Estamos empezando a trabajar en este nutriente. Nitrógeno Para la zona es el principal nutriente, después del agua. En nuestro caso partimos del análisis de suelo (0-60 cm), teniendo en cuenta historia del lote, rendimiento esperado, tomando como base 100 kg/ha de N a la siembra y de acuerdo a esos aspectos anteriores completamos fertilizando, luego en V6 hacemos análisis a 0-30 cm para corroborar ahí tenemos que estar entre 18-20 ppm, caso contrario de acuerdo al tiempo refertilizamos. Antes de terminar quiero dejar en claro algunos aspectos: La fertilización debe ser rentable (es decir, que nos permita ganar más), debe ser medida no sólo en el cultivo fertilizado 146

Falta un modelo zonal sobre el balance de nitrógeno, caída de P, de M.O, balance de carbono. El maíz tiene un margen muy ajustado o negativo, el flete tiene una altísima incidencia Existe una gran variabilidad climática que hace riesgoso apuntar a técnicas con mayor demanda de insumos Hay que considerar al contenido de humedad de los suelos como una variable muy importante al momento de fertilizar. Experiencias con trigo no fueron satisfactorias Los rendimientos obtenidos son a costa de la perdida de la materia orgánica y demás nutrientes, producto de una alta tasa de mineralización, NADA ES GRATIS.


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MODELOS DE RESPUESTA PARA LA APLICACIÓN VARIABLE DE NITRÓGENO EN MAÍZ. Matías L. Ruffo Universidad de Illinois (EEUU)

Durante muchos años, los técnicos y productores hemos sabido que el rendimiento de los cultivos varía espacialmente dentro de los lotes de producción, pero hasta hace pocos años era difícil y costoso documentar y cuantificar esta variabilidad. En la actualidad, el desarrollo de nuevas tecnologías, tales como el Sistema de Posicionamiento Global (GPS), los sistemas de información geográficos (SIG) y la disponibilidad de cosechadoras equipadas con monitores de rendimiento, permiten generar, almacenar y analizar datos que reflejan la variabilidad del rendimiento de los cultivos dentro de los lotes. La variabilidad de rendimiento generó interés en el manejo sitio-específico de los cultivos y en la aplicación variable de insumos, y condujo al desarrollo de fertilizadoras y sembradoras de dosis variable. Por ejemplo, hoy es posible variar la dosis de nitrógeno (N) de 0 a 250 kg N/ha casi instantáneamente, lo que demuestra que la tecnología para hacer manejo sitio-específico está disponible. Aunque los beneficios potenciales de la aplicación variable de insumos son muy importantes, tanto a nivel económico como ambiental, la adopción de esta tecnología es todavía limitada. Desde mi punto de vista, la causa fundamental es que no se han desarrollado recomendaciones adecuadas para utilizar esta tecnología rentablemente. Entre los diferentes insumos que pueden ser aplicados en forma variable, los fertilizantes generan el mayor interés. Entre ellos, el N es el nutriente que presenta los mayores desafíos de manejo, el que más limita el rendimiento de los cultivos y el nutriente de mayor incidencia en el costo de producción de los cultivos no leguminosos. Por estas razones, en esta presentación me concentraré en la aplicación variable de nitrógeno

(AVN) en maíz, aunque cabe destacar que los conceptos fundamentales y la metodología utilizada son aplicables a otros nutrientes, insumos y cultivos. Las primeras experiencias con la AVN estuvieron basadas en adaptaciones de las recomendaciones desarrolladas para la aplicación uniforme de N. Por ejemplo, Ferguson y col. (2002) compararon la AVN y la aplicación uniforme de N basadas en la recomendación para la fertilización nitrogenada desarrollada en la Universidad de Nebraska (EE.UU). Esta recomendación, originalmente desarrollada para la aplicación uniforme de N, considera el rendimiento esperado y las concentraciones de nitratos y de materia orgánica del suelo. Estos investigadores basaron la recomendación para la AVN en mapas de nitratos, materia orgánica y rendimiento promedio de varios años, pero no encontraron diferencias en la cantidad de N aplicada, ni en el rendimiento obtenido entre la AVN y la uniforme. Resultados similares fueron obtenidos por Redulla y col. (1996) en Kansas (EE.UU.), quienes variaron la dosis de N en función del rendimiento potencial sitio-específico y la concentración de nitratos en el suelo. Estos resultados, entre otros, indican que la AVN es más compleja que lo inicialmente esperado, y que muchos conceptos que en primera instancia parecen técnicamente lógicos e intuitivos han demostrado no ser apropiados para guiar la AVN. Es necesario, entonces, generar modelos de recomendación específicamente desarrollados para la AVN que consideren las variables sitio-específicas que controlan la respuesta del maíz al N. La AVN debería estar basada en la aplicación de la dosis económicamente óptima de N (DEON) para generar el mayor beneficio económico. La DEON es la dosis de fertilizante nitro147


genado (kg N/ha) que maximiza el beneficio económico de la fertilización (diferencia entre ingreso debido a la fertilización y el costo de la misma). La DEON es sencilla de calcular a partir de una función o curva de respuesta, del precio del grano y del costo del fertilizante nitrogenado. La función de respuesta es una expresión matemática que describe el rendimiento obtenido a partir de la cantidad de N aplicado. El objetivo de la AVN es, entonces, aplicar la DEON en cada región o fracción del lote. Es necesario que se cumplan ciertas condiciones para que la AVN sea técnicamente factible y económicamente viable. La primera condición necesaria es que exista variabilidad espacial de la DEON y para que esto ocurra la respuesta del maíz al N debe variar dentro del lote. Si el cultivo respondiera de la misma manera en todo el lote, la DEON sería una sola y la AVN sería una tecnología inútil. Para evaluar la variabilidad espacial de la respuesta del maíz al N en lotes de producción comercial, condujimos ensayos en 17 localidades en Illinois (EE.UU.). A modo de ejemplo, en la Figura 1A se presenta la curva de respuesta del maíz al N en diferentes regiones en un lote de 65 ha.

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Como se evidencia en la Figura 1A, la respuesta del maíz al N varió entre regiones. En las regiones 2 y 3 no hubo respuesta al N, mientras que en las regiones 4, 5 y 6 la respuesta fue lineal, y en la región 1 el rendimiento se incrementó hasta los 210 kg N/ha y después se mantuvo constante. La dosis uniforme recomendada para este lote era de 190 kg N/ha, mientras que la DEON varió entre regiones, siendo 0 kg N/ha en las regiones 2 y 3, 280 kg N/ha en las regiones 4, 5 y 6, y 195 kg N/ha en la región 1. Está claro que la aplicación de 190 kgN/ha es excesiva en las regiones 2 y 3, donde la DEON es 0 kg N/ha. En estas regiones, la aplicación de 190 kg N/ha resultaría en un menor beneficio económico para el productor por la aplicación de fertilizante sin obtener respuesta. Por otro lado, en las regiones de repuesta lineal (particularmente en las regiones 4 y 6), la aplicación de 190 Kg N/ha hubiera sido sub-óptima, ya que el rendimiento continuó aumentando en el rango de N explorado y hubiera habido un menor beneficio económico respecto a la aplicación de la dosis óptima porque la DEON es mayor que 190 kg N/ha. En la región 1, la DEON es similar a la dosis recomendada y por lo tanto en esta zona el rendimiento esperado con AVN y uniforme es prácticamente el mismo.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Un análisis más detallado de estas curvas de respuesta arroja otros resultados importantes. Si se aplica la DEON en cada región, el rendimiento obtenido es relativamente uniforme entre regiones. Esto indica que el rendimiento potencial es similar entre regiones y que el N es el principal factor limitante del rendimiento en este lote. En la gran mayoría de los otros lotes donde se condujeron ensayos se encontraron resultados similares, pero en algunos casos se observaron mayores diferencias en el rendimiento potencial e incluso regiones de bajo rendimiento sin respuesta al N, lo que sugiere que otros factores diferentes al N pueden limitar fuertemente el rendimiento del cultivo. Es importante destacar que en la mayoría de los lotes el principal determinante de la respuesta a la fertilización fue el rendimiento sin N. Regiones de alto rendimiento sin N (2 y 3) no respondieron a la fertilización, mientras que donde el rendimiento sin fertilizante fue bajo (por ejemplo, regiones 4 y 6) la respuesta al N fue muy marcada. En este ensayo, se determinó además la concentración de N en grano y se calculó el contenido de N a cosecha en la biomasa aérea (Figura 1B) asumiendo un índice de cosecha de N (N en grano/N en la biomasa) de 70%. El contenido de N a cosecha de la biomasa aérea del maíz sin fertilizar permite estimar el aporte de N del suelo, que varió entre 116 kg N/ha en la región 4 y 280 kg N/ha en la región 2; una diferencia del 140 %. Estos resultados demuestran el grado de variabilidad espacial en el aporte de N por parte del suelo e indican que la disponibilidad de N es uno de los factores más importantes que determinan la variabilidad espacial de la respuesta al N, y por ende la DEON. Ahora bien, sabemos que existe variabilidad en la respuesta del maíz al N, y que la DEON varía en forma sitio-específica, pero esta información es insuficiente a la hora de realizar una recomendación de la dosis a aplicar en otros lotes o condiciones de manejo. Para extender estos resultados hay fundamentalmente dos alternativas. Una opción es repetir estos ensayos en cada lote o grupo de lotes y calcular la DEON en cada región. La disponibilidad de fertilizadoras de dosis variable, cosechadoras equipadas con monitores de rendimiento y GPS, y los SIG permiten generar esta información rápidamente y sin invertir en mapas de suelos o nutrientes. De todos modos, esta aproximación sería costosa porque habría que repetir los ensayos de respuesta en un gran número de lotes y, por otro lado, no ayudaría a entender cuáles son los factores que afectan la variabilidad espacial de la respuesta del maíz al N.

Otra alternativa para estimar la DEON, que además contribuye a mejorar el conocimiento agronómico, es desarrollar modelos de respuesta del maíz al N que incluyan características sitio-específicas. Siguiendo el modelo teórico propuesto por Bullock y Bullock (2000), podemos considerar que el rendimiento del maíz depende de tres factores: los insumos, las características sitio-específicas relativamente fijas y los factores aleatorios. Los factores aleatorios incluyen fundamentalmente las condiciones meteorológicas (precipitaciones, temperatura, radiación), que varían entre años, son difíciles de predecir y no son controlables por el productor. Las características sitio-específicas incluyen diferentes factores que en general no están bajo el control del productor en el corto plazo (por ej., materia orgánica, pendiente, profundidad del suelo), pero que son medibles, predecibles y relativamente constantes entre años. Por último, los insumos (semillas, fertilizantes, etc.) son los factores de producción cuya dosis de aplicación está bajo el control del productor. En esta presentación me concentraré en las características sitio-específicas como determinantes del rendimiento y de la respuesta del maíz al N. Si las características sitio-específicas fueran homogéneas dentro de los lotes, el cultivo debería responder al N de la misma manera en todo el lote y habría una única DEON; pero, como se demostró (Fig. 1A), esto no ocurre en la práctica. Por el contrario, la variabilidad espacial de la respuesta del maíz al N que encontramos en todos los lotes donde realizamos ensayos sugiere que ciertas características sitio-específicas afectan la respuesta del cultivo y que estas características varían dentro de los lotes. El desafío agronómico es determinar cuáles son las características sitio-específicas que más afectan el rendimiento del maíz y su respuesta al N en cada región, poder medirlas, y cuantificar la relación entre estas características y la respuesta del cultivo a la aplicación de N. Es probable que las características sitio-específicas que afectan la respuesta del maíz sean también específicas para cada zona agrícola, pero una de las características más importantes que determinan el rendimiento de los cultivos y la respuesta al N son la posición en el relieve y las características topográficas de cada región o área del lote. La topografía afecta el movimiento y la distribución espacial del agua y los nutrientes, y la erosión del suelo. El contenido hídrico del suelo afecta directamente la producción de biomasa y el rendimiento de los cultivos y también afecta a los diferentes procesos del ciclo del N (la mineralización del N orgánico; la desnitrificación 149


y la lixiviación de los nitratos) cuyo balance determina la disponibilidad de N para el cultivo. En Illinois, además, los suelos tienen importantes limitaciones de drenaje, y tanto la posición en el relieve como la pendiente determinan en gran medida las propiedades del suelo. Otra variable muy importante en el caso de la AVN es una estimación de la disponibilidad del N para el cultivo. Investigadores de la Universidad de Illinois (Khan y col., 2001) desarrollaron recientemente un nuevo análisis de suelo, denominado ISNT (Test de Nitrógeno de Suelo de Illinois), que ha mostrado resultados promisorios como herramienta de diagnóstico de la fertilización nitrogenada en maíz. Estos autores encontraron que en suelos donde el ISNT fue mayor que 235 ppm, el cultivo de maíz no respondió a la fertilización nitrogenada, mientras que en suelos donde el ISNT fue menor de 225 ppm, hubo respuesta. El ISNT es considerado una medida del N orgánico potencialmente mineralizable, es decir que estima la capacidad del suelo de aportar N por mineralización. Por otro lado, la fuerte estructura espacial y la escasa variabilidad temporal del ISNT permiten generar mapas con un bajo número de muestras que puede ser utilizado por varios años (Ruffo y col., 2005). Daverede (2005) ha resumido las características más importantes de este análisis y algunos resultados preliminares de ensayos en Argentina. Con el fin de desarrollar modelos de respuesta sitio-específicos basados en características topográficas y el ISNT, se condujeron ensayos de respuesta en 4 lotes ubicados en la zona Centro y en otros 4 lotes en la zona Centro-Este de Illinois. En cada uno de estos lotes se desarrollaron modelos digitales de elevación con un GPS de precisión centimétrica y se calcularon atributos topográficos, tales como pendiente, curvatura, el Área de Cuenca Específica (ACE) (una medida del área que drena a cada sector del lote) y el Índice de Humedad (Area de Cuenca Específica dividido por la pendiente), entre otros. Además se realizó un muestreo en grilla y se generaron mapas de ISNT utilizando métodos de interpolación geoestadística. En estos lotes se aplicaron 5 dosis de N utilizando fertilizadoras de dosis variable y monitores de rendimiento equipados con GPS para estimar el rendimiento en cada parcela. El rendimiento del maíz fue la variable dependiente, mientras que la dosis de N aplicada, el valor de ISNT y las características topográficas las variables utilizadas para explicarlo. Se desarrolló un modelo de respuesta para cada zona mediante regresión espacial múltiple. 150

El ISNT fue la característica sitio-específica que explicó la variabilidad del rendimiento y de la respuesta del maíz al N de la forma más consistente. Las características topográficas que explicaron la variabilidad espacial del rendimiento y de la respuesta del maíz al N no fueron las mismas en las dos regiones, pero el Area de Cuenca Específica (ACE) fue la característica topográfica que más contribuyó a explicar esta variabilidad. A modo de ejemplo, en la Figura 2 se presentan 4 curvas de respuesta para regiones dentro de un lote con valores diferentes de ISNT y ACE, estimados a partir de los modelos de respuesta sitio-específicos desarrollados para la zona Centro de Illinois.

El ACE es una medida de la superficie de la cuenca para cada región del lote y está fuertemente relacionado con el contenido hídrico del suelo. Las regiones de bajo ACE (ACE=5) están ubicadas en zonas altas del paisaje y presentan suelos bien drenados, mientras que las regiones de alto ACE (ACE=6000) se encuentran en zonas bajas y los suelos son pobremente drenados. Los modelos de respuesta indican que el rendimiento del maíz a bajas dosis de N es menor en regiones donde el ACE es alto pero en estas zonas la respuesta al N es mayor que en regiones donde el ACE es bajo (Figura 2). Asimismo, a un mismo ACE y a bajas dosis de N, el rendimiento es mayor en


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas regiones donde el ISNT es alto (ISNT=250) porque el aporte de N por mineralización es mayor que en zonas de bajo ISNT (ISNT=150). A medida que el ISNT se incrementa, la respuesta al N disminuye y por lo tanto, la DEON decrece también. En regiones donde el ACE es bajo (zonas altas, de suelos bien drenados), el rendimiento del maíz no aumenta con la aplicación de N cuando el nivel de ISNT es alto (en este ejemplo, 250 ppm), y en este caso la DEON es 0 kg N/ha, es decir que no es necesario fertilizar. Por otro lado, si el nivel de ISNT es bajo (150 ppm) el rendimiento del maíz se incrementa desde 87 qq/ ha sin N, alcanzando 116 qq/ha con 200 kg N/ha. En este último caso la DEON es 185 kg N/ha. Por otro lado, en regiones de alto ACE (zonas bajas y con suelos pobremente drenados) la respuesta al N es muy marcada tanto a altos como a bajos niveles de ISNT y en ambos casos la DEON es de 250 kg N/ha. Estos resultados sugieren que en las condiciones de Illinois es altamente probable que la desnitrificación sea la causa de la mayor respuesta al N en regiones donde el ACE es alto. En suelos pobremente drenados ubicados en posiciones bajas del relieve la desnitrificación es el proceso de pérdida de N mineral (tanto aportado por el fertilizante como proveniente del suelo) más importante. También es posible que en estas zonas la mineralización del N orgánico sea baja porque el contenido hídrico del suelo es mayor que el óptimo. De todos modos, tanto por mayor desnitrificación como por menor mineralización, el balance final es una menor disponibilidad de N para el cultivo y una mayor respuesta a la fertilización en zonas de alto ACE. Si la desnitrificación fuera la causa más importante, la aplicación variable de inhibidores de la nitrificación (reducen la formación de nitratos a partir de amonio) podría ser otra herramienta para incrementar la disponibilidad de N para el cultivo y mejorar la eficiencia de uso de los fertilizantes nitrogenados.

La variabilidad espacial de la respuesta del maíz al N y de la DEON son condiciones necesarias para que la AVN sea viable desde un punto de vista agronómico, pero para que la AVN sea económicamente factible es imprescindible que la variabilidad de la DEON sea tal que la diferencia entre el beneficio económico de aplicar el N en forma variable y en forma uniforme sea mayor que el costo asociado a la AVN. Es decir que en los lotes de producción es necesario que no solo la DEON varíe dentro del lote, sino que esta variabilidad sea lo suficientemente grande como para que la AVN sea rentable. Los modelos de respuesta también permiten comparar el beneficio económico de la AVN respecto a aplicar una dosis uniforme de N y de esta forma evaluar el beneficio económico de la AVN. La variabilidad espacial de la DEON fue diferente entre los 8 lotes estudiados en Illinois. En algunos lotes el coeficiente de variación (CV; media relativa de variabilidad) fue menor al 10%, mientras que en otros fue cercano al 20% (Figura 3). El beneficio económico promedio de la AVN respecto a la aplicación uniforme de N fue de U$S 16.5/ha, pero varió entre un mínimo de U$S 7.9/ha y un máximo de U$S 33.4/ha. Como se puede observar en la Figura 3, el beneficio económico de la AVN estuvo positivamente asociado (coeficiente de correlación=0.64) al CV de la DEON, lo que indica que el beneficio económico de la AVN es mayor cuanto más alta es la variabilidad de la DEON.

Estos modelos de respuesta no sólo permiten estimar el rendimiento del maíz en función del N aplicado y de las características sitio-específicas (ISNT y atributos topográficos) sino también calcular la DEON sitio-específica y generar recomendaciones para la AVN. Estas recomendaciones están basadas en un criterio económico y en modelos de respuesta generados a partir de ensayos a campo que consideran los factores que afectan la variabilidad espacial del rendimiento y la respuesta de los cultivos al N.

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Más allá del valor puntual del beneficio económico, que no es directamente extrapolable a las condiciones argentinas por las diferencias económicas (precio del maíz recibido por el productor, costo del fertilizante, subsidios, etc.) y del tamaño medio de los lotes, el punto más importante es que la AVN no es necesariamente rentable en todos los lotes sino que en algunos casos el costo de la AVN puede ser mayor que el beneficio económico de esta tecnología. Por ejemplo, si se asume que el costo de la AVN (incluyendo el costo de muestreo y análisis de suelo, desarrollo de la recomendación, y la aplicación del fertilizante) es de U$S 15/ha, la AVN sería rentable en 4 de los 8 lotes analizados. En mi opinión, es altamente probable que la variabilidad de la DEON sea mucho mayor en las zonas agrícolas de la Argentina que en el Cinturón Maicero de EE.UU. porque nuestros lotes son de mayor tamaño, los suelos son más variables y la historia de fertilización más corta. En las condiciones de Illinois, la topografía es el mayor determinante del nivel de rendimiento mientras que el ISNT es una aproximación del aporte de N edáfico y conjuntamente afectan la respuesta al N. Para desarrollar modelos de respuesta sitio-específicos aplicables a la Argentina tenemos que empezar por entender cuáles son las características que afectan el potencial de rendimiento en cada zona agrícola. Es de esperar que estas características sean diferentes entre zonas. Por ejemplo, en el Sudeste de Buenos Aires la profundidad a la tosca es probablemente un factor clave, mientras que la profundidad al horizonte B2t y la pendiente sean las características más importantes en la Pampa Ondulada y el contenido de sales y sodio lo sean en la Pampa Deprimida. Recientemente se han desarrollado sensores que permiten estimar estas características rápidamente. Entre ellos, los sensores de conductividad eléctrica del suelo son los de mayor utilidad y se han utilizado para estimar la textura, la profundidad efectiva y la concentración de sales en el suelo, entre otras variables. Por otro lado, debemos seguir trabajando en desarrollar herramientas de diagnóstico para estimar la respuesta a la fertilización. En la Argentina, la determinación de nitratos a la siembra es la herramienta de diagnóstico más utilizada y se han desarrollado modelos para estimar la respuesta y la dosis de N a aplicar. Desafortunadamente la variabilidad espacial y temporal de los nitratos hace muy difícil su utilización en la AVN porque es necesario tomar un gran número de muestras para estimar la concentración de nitratos dentro del lote. Una alternativa a desarrollar sería utilizar el ISNT como una medida 152

del N potencialmente mineralizable, más estable espacial y temporalmente, y determinar la concentración de nitratos en áreas preestablecidas (basadas en ISNT y las características que determinan el potencial de rendimiento) como una medida del N disponible y con estas dos variables ajustar la DEON en cada campaña. Otra alternativa que se encuentra en desarrollo y que ha tomado auge en los últimos años es la utilización de sensores activos como herramientas de diagnóstico del estado nutricional del cultivo. Estos sensores miden la reflectancia del cultivo en diferentes bandas del espectro electromagnético y estiman un Indice Vegetativo que está asociado a la biomasa y la concentración de pigmentos fotosintéticos del cultivo. Los sensores ofrecen una alternativa interesante respecto al muestro de suelos, pero todavía se encuentran en una etapa de desarrollo para ser aplicados en el cultivo de maíz. La agricultura de precisión y la aplicación variable de insumos representan un nuevo paradigma para la agricultura, porque permiten reemplazar el manejo uniforme por un manejo específico para cada fracción o región del lote, teniendo en cuenta la variabilidad de los factores que limitan el rendimiento. Estas tecnologías brindan grandes oportunidades para aumentar la productividad, la eficiencia del uso de los insumos y mejorar la rentabilidad de la empresa, pero también nuevos desafíos porque requieren de más capacitación para desarrollar y utilizar la información. Este incremento en el nivel de gerenciamiento enfatiza la necesidad de razonar y aplicar buenas prácticas agronómicas. No me cabe duda que los técnicos y productores argentinos adoptarán, en forma gradual pero rápida, los aspectos de la agricultura de precisión que se adapten a nuestras condiciones, incluyendo la aplicación variable de insumos. El liderazgo argentino en Siembra Directa es un claro ejemplo de la respuesta del productor a los adecuados estímulos técnicos y económicos.

Referencias Bullock, D.S. y D.G. Bullock. 2000. From agronomic research to farm management guidelines: a primer on the economics of information and precision technology. Precision Agriculture 2:71-101. Daverede, I.C. 2005. Illinois Soil Nitrogen Test (ISNT): nuevo método para diagnosticar necesidades de nitrógeno en maíz. Simposio Fertilidad 2005, Rosario. Ferguson, R.B., G.W. Hergert, J.S. Schepers, C.A. Gotway, J.E. Cahoon, y T.A. Peterson. 2002. Site-specific nitrogen management of irrigated


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas maize: yield and soil residual nitrate effects. Soil Sci. Soc. Am. J. 66:544553. Khan, S.A., R.L. Mulvaney, y R.G. Hoeft. 2001. A simple soil test for detecting sites that are nonresponsive to nitrogen fertilization. Soil Sci. Soc. Am. J. 65:1751-1760. Redulla, C.A., J.L. Havlin, G.J. Kluitenberg, N. Zhang y M.D. Schrock. 1996. Variable nitrogen management for improving groundwater quality. p. 1101-1110. En P.C. Robert et al. (ed.) Site-specific management for agricultural systems: Proceedings of the 3rd international conference, ASA, Madison, WI. Ruffo, M.L., G.A. Bollero, y D.G. Bullock. 2005. Spatial variability of the Illinois Soil Nitrogen Test: implications for soil sampling. p. 751-757. En J.V. Stafford (ed.). Precision Agriculture: Fifth European Conference. Wageningen Academic Publishers.

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AVANCES EN LA UTILIZACIÓN DE SENSORES REMOTOS PARA MANEJO DE NITRÓGENO DE MAÍZ. Ricardo Melchiori1, Octavio Caviglia1, Agustín Bianchini2, Nelson Faccendini3, y William Raun4 1 INTA EEA Paraná, 2AAPRESID, 3FCA-Univ. Nac. de ER, 4Univ. del Estado de Oklahoma (EE.UU.)

Es muy extensa la información y las técnicas desarrolladas vinculadas al manejo del nitrógeno (N), sin embargo su eficiencia de uso (EUN) a escala mundial es baja y cercana al 33% (Raun y Johnson, 1999). Por tanto, es prioritario propender al mejoramiento de EUN, mediante el desarrollo y empleo de nuevas tecnologías. Entre las opciones propuestas, considerar la posibilidad de hacer coincidir los momentos de máxima demanda con la oferta de recursos parece ser un camino obvio para minimizar las pérdidas. Este aspecto, utilizando al cultivo como indicador el estado del sistema (Schepers, 2002), puede reducir las perdidas, aunque no nos exime del riesgo climático. Ha sido señalado que es factible utilizar herramientas modernas que mejoren las habilidades de diagnóstico y de recomendación de deficiencias de N en cereales a partir de métodos basados en el uso de sensores remotos de reflectancia (Raun et al, 2001). Diversos factores inciden sobre la respuesta espectral de los cultivos, la densidad de siembra, el cultivar, el estado de nutrición nitrogenada entre otros, sin embargo cuando la mayoría de las variables son controladas excepto el N, las diferencias manifiestas pueden atribuirse a este elemento, y sobre este supuesto proponer intervenciones posteriores. Un enfoque basado en el cultivo debe ser capaz de detectar una deficiencia de N y debe contarse con tecnologías para remediar el estrés antes de que afecte el rendimiento de modo irreversible. Esto ocasiona diversos interrogantes entre ellos

cual es la habilidad predictiva, y cuales son las posibilidades reales de intervención. Los trabajos desarrollados por Raun et al (2004) en Oklahoma State University (OSU) muestran que una estrategia basada en predicciones del rendimiento objetivo mediado por sensores remotos (mediciones de NDVI) resultan una propuesta atractiva a ser evaluada en nuestros ambientes, y han dado lugar a trabajos en colaboración entre OSU - INTA y AAPRESID, apoyados por PROFERTIL. Particularidades del sistema desarrollado por OSU han sido recientemente presentadas por Raun et al., (2004) en el III Simposio de Fertilidad en SD (XII Congreso Nacional de AAPRESID) y están disponibles en http:/ /nue.okstate.edu/. Existen discrepancias respecto a los índices espectrales más versátiles para detectar deficiencias nitrogenadas, herramientas de sensoramiento (SPAD 502, Crop Circle y GreenSeeker, entre otros) a la vez que diversidad de métodos de cálculos o algoritmos de recomendación, estas y otras cuestiones están siendo evaluadas en trabajos iniciados durante la campaña 2002 en la EEA Paraná de INTA. En primera instancia, y sobre el particular del cultivo de maíz donde se han conducido las experiencias, la información internacional disponible y las experiencias locales sugieren la posibilidad de expandir la ventana de aplicación del N, y/o a fraccionar dosis a fin de mejorar la eficiencia de uso del N Esta información de de base es necesaria para proponer alternativas de refertilizaciones postergadas independientemente del criterio diagnostico posteriormente empleado. (Fig 1). 155


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XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Existen particularidades en nuestros sistemas que deben ser contempladas. Para el caso de maíz, la posibilidad de una amplia ventana de siembra, incluye una diversidad de condiciones térmicas, que modifican la relación crecimiento/desarrollo lo cual debe ser contemplado en las estimaciones y es objeto de estudio actualmente. Raun et al., (2001) demostraron que pueden predecirse los rendimientos de trigo por mediciones NDVI en el trigo de invierno en la mitad de campaña. Los resultados locales en maíz, muestra similares resultados por lo cual similares metodologías están siendo evaluadas (Fig. 2).

Las experiencias contemplan mediciones desde V8 hasta V14, situación que como fue señalado incluye diferencias notables en el crecimiento del cultivo (diferentes desarrollos del área foliar). Las mediciones de NDVI, aparentemente saturan a partir de un IAF > 3, tal como se demuestra en la figura 3 donde se grafica la relación entre el NDVI y el IAF, lo cual impone un límite a la habilidad predictiva del método. Dichos valores de IAF son alcanzados en estadios posteriores a V12, lo cual nos da referencia agronómica fácilmente discernible. Es importante señalar que una corrección por las sumas térmicas acumuladas no mejora este problema debido a que en estas condiciones se incrementa la suma térmica sobre mediciones de NDVI saturadas. Esto contradice en alguna medida la propuesta de Raun, et al., (2004) de estandarización del NDVI (INSEY = NDVI/ suma térmica acumulada hasta la medición).

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Los resultados obtenidos demuestran que es factible extender la ventana de aplicación del N, lo cual representa una gran ventaja agronómica, debido a que se incrementa la capacidad de intervención sobre el cultivo a estadios mucho más cercanos al periodo crítico para la determinación del rendimiento, posibilitando disminuir el riesgo en la toma de decisión de fertilización. Se han verificado respuestas importantes a la refertilización tardía en forma de urea granulada para aplicaciones realizadas desde V8 hasta V14 con eficiencias de uso rentables hasta valores de N aplicado total elevadas. Las primeras evidencias del beneficio de estas técnicas se obtuvieron en una experiencia donde se aplico el algoritmo desarrollado por OSU, para calcular recomendaciones de fertilización en V12 en un maíz de segunda bajo riego. Tomando como referencia sin limitaciones un tratamiento con 140 kg de N/ha aplicado a la siembra y estimando un rendimiento potencial de 12.000 kg/ha. Las recomendaciones calculadas fue-

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ron de no refertilizar con lo cual se lograron rendimientos similares con un ahorro significativo de N (comparación con tratamiento N140 y con N70 + N70), lo que esto resultó en un aumento notable de la EUN (Tabla 1). No obstante estos resultados aunque alentadores, deben evaluados críticamente, ya que el algoritmo es función del NDVI, que depende de la cobertura, y como es conocido el crecimiento es más acelerado que el desarrollo en fechas de siembra tardías, lo cual induce a estimar rendimientos mucho más altos que los reales. Si bien en principio podría ajustarse el resultado en base a correcciones por tiempo térmico, es necesario obtener más información que permita mejorar la estimación del rendimiento. Evidencias de la última campaña (2004/05) demuestran nuevamente que la aplicación de la metodología desarrollada en OSU, con algunas modificaciones locales, posibilita mejorar la eficiencia de uso del N en sistemas de producción de


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas maíz en SD, utilizando urea como fuente de N. La figura 4 muestra la eficiencia media del N aplicado (N siembra + N refertilizacion) para dos estrategias de refertilización de maíz. Una predeterminada (refertilizacion con 70 kg de N/ha) y la otra basada en el calculo de las dosis de refertilizacion mediante los métodos de sensoramiento mencionados. Se observa que en promedio para todos los estadios evaluados la EUN fue mayor cuando se hizo un manejo basado en el sensoramiento remoto.

El análisis detallado del uso del N aplicado en refertilizacion (Fig 5), revela resultados aun mucho más espectaculares, ya que el hecho de poder anticipar el rendimiento alcanzable por el cultivo, en algunos tratamientos derivo en la estimación de mínimas dosis de refertilizacion, con lo cual este análisis parcial muestra lo conveniente de la técnica, al menos referida al contexto de estas experiencias.

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La experiencia acumulada hasta el presente permite evaluar críticamente las tecnologías propuestas, determinar sus fortalezas y debilidades, y poner de manifiesto la necesidad permanente del desarrollo local y de los beneficios del trabajo interinstitucional.

Consideraciones finales Las evidencias obtenidas indican la factibilidad de implementar aplicaciones postergadas de N con respuestas en rendimiento y EUN rentables. Las relaciones obtenidas entre los índices derivados de las mediciones de reflectancia, con el rendimiento del cultivo alientan la posibilidad de desarrollar parámetros y ajustes locales a los algoritmos disponibles en OSU, que permitiran utilizarlos como herramientas de diagnóstico y recomendación de la fertilización nitrogenada en el cultivo de maíz en Argentina. Es conveniente y necesario poder extender las evaluaciones a otros cereales en especial al cultivo de trigo.

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Agradecimientos A AAPRESID por su incondicional apoyo. A Profertil SA por financiamiento de este proyecto y su interés en el mejoramiento de la eficiencia de uso del nitrógeno. Al personal auxiliar de apoyo de la EEA INTA por su eficaz colaboración.

Referencias Raun, W. R., and G. V. Johnson. 1999. Improving nitrogen use efficiency for cereal production. Agron. J. 91: 357-363. Raun, W.R., G.V. Johnson, M.L. Stone, J.B. Solie, E.V. Lukina, W.E. Thomason y J.S. Schepers. 2001. In-season prediction of potential grain yield in winter wheat using canopy reflectance. Agron. J. 93:131-138. Raun, W.R., J.B. Solie, M.L. Stone, K.W. Freeman, K.L. Martin, R. Teal, B. Arnall, B. Tubana, C. Byungkyun, K.B. Morris, K. Girma, S. Moges, y C. Mack. 2004. Cómo aumentar la eficiencia de uso del nitrógeno del cereal utilizando tecnología basada en sensores. En: Actas XII Congreso Nacional de AAPRESID. pp. 365-371. Schepers, J.S. 2002. Manejo de nitrógeno: Nuevas tecnologías para el manejo y diagnóstico de la fertilización nitrogenada. En: Actas X Congreso Nacional de AAPRESID, Tomo I. pp. 141-155.


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MANEJO DE FERTILIZANTES DE AZUFRE EN CULTIVOS Y PASTURAS. Graeme Blair Centre for Sustainable Farming Systems (Centro Para Sistemas de Agricultura Sustentable) Agronomía y Ciencias del Suelo, Universidad de New England

Resumen El ciclo del S en el suelo es similar al del N y P y, como con estos nutrientes, es fundamental realizar procedimientos adecuados de análisis del suelo para determinar los requerimientos de fertilizante de S de los cultivos y de las pasturas. Se ha comprobado que el análisis KCI-40, que es muy utilizado en Australia, es mejor indicador de respuesta del S que el fosfato monocálcico. El S del perfil del suelo debe ser considerado de igual forma que el N del suelo. La elección de un fertilizante de S necesita basarse en el desempeño agronómico inmediatamente posterior a la aplicación, su valor residual, la facilidad de aplicación y el costo. El sulfato y las formas elementales pueden aplicarse directamente o agregarse en o sobre los fertilizantes compuestos. El desempeño agronómico de ambas fuentes puede manipularse mediante la alteración del tamaño de las partículas. En los sistemas de siembra directa, donde se deben sembrar grandes extensiones de tierra rápidamente, las fuentes de S elemental tienen una ventaja debido a su alto análisis. Existe una gran variedad de fuentes de S elemental disponible; sin embargo al momento de elegir una se debe tener en cuenta la facilidad de manipulación (problemas de polvo), en el tamaño de las partículas de S y la degradabilidad en el suelo de la forma aplicada. Donde existen problemas físicos, la aplicación de yeso alivia este problema y suministra S. En los suelos arenosos puede observarse una insuficiencia de S en la zona radical en etapas más tardías vía lixiviación.

Introducción El azufre es uno de los elementos fundamentales que se requieren para el normal crecimiento de las plantas. Si bien las concentraciones de S en las plantas son inferiores a las de N, generalmente son equivalentes a las concentraciones de P. El S cumple un rol importante como componente de muchos procesos vegetales como: i) síntesis de proteínas y S esencial que contienen aminoácidos, ciste, cistina y metionina; ii) síntesis de la coenzima A así como la biotina, tiamina y glutationa; iii) síntesis de clorofila; iv) síntesis de aceites volátiles que se encuentran en las familias de la crucíferas y liliáceas; y, v) fijación de nitrógeno de las leguminosas. Durante muchos años, el azufre no fue muy considerado como nutriente vegetal porque se aplicaba al suelo de manera incidental -con la lluvia o emisiones volcánicas y como componente de los fertilizantes de nitrógeno, fósforo y potasio. El metabolismo de la planta depende del S y la deficiencia de este nutriente causa insuficiencias metabólicas básicas, que no sólo reducen el rendimiento del cultivo sino también la calidad del producto. Los síntomas de deficiencia de S, en las plantas incluyen el amarillamiento de las hojas más jóvenes como consecuencia de la baja producción de clorofila y la no movilidad del S y una marcada reducción en la altura de la planta y en el número de macollos de los cereales (Blair y col. 1979).

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La toma de conciencia respecto a la deficiencia de azufre es cada vez mayor así como también lo es la evolución de la deficiencia de S en muchas áreas del mundo donde había suficiencia de dicho nutriente. Si bien existen muchos factores que producen deficiencia de azufre, los más importantes han sido enumerados por Blair y col. (1978) de la siguiente manera: i) el uso cada vez mayor de fertilizantes de alto análisis con bajo contenido de S; ii) el aumento de los rendimientos como consecuencia de otros avances tecnológicos; iii) el uso cada vez menor de pesticidas y fungicidas que contienen S; iv) el control ambiental de las emisiones de dióxido de carbono en las áreas industriales y de los combustibles; y i) una gran cantidad de experimentos realizados donde el S se estudia como un nutriente por sí mismo. En la Figura 1, se puede observar un ejemplo de los impactos i) y ii) en Argentina donde se observa un déficit de S estimado de 167.000 toneladas en 2003/04 (información de la SAGPyA y de la Fundación Producir Conservando). En algunos estudios anteriores que utilizaron fertilizantes como (NH4)2SO4, K2SO4, ZnSO4 y superfosfato, las respuestas atribuidas al N, K, Zn y P deben de haber sido consecuencia del S o de sus interacciones con otros nutrientes y no fueron detectadas. La información sobre la importancia del S en la producción de cultivos proviene de Argentina, como se muestra en la Figura 2. Si no existe un balance total entre la entrada y extracción/ pérdida de cualquier nutriente, el sistema no es sustentable. La Figura 3 muestra un ejemplo de los beneficios de un suministro balanceado de nutrientes que muestra una ganancia en $US de una aplicación balanceada de S y P en el cultivo de maíz en Santa Fe. Existen muchos fertilizantes de azufre comercialmente disponibles y la mayoría contiene sulfato o azufre elemental. El sulfato del fertilizante se encuentra disponible para el cultivo o la pastura de manera inmediata; sin embargo, las pérdidas por lixiviación de estos fertilizantes pueden ser importantes. El S elemental debe oxidarse para que el azufre esté 162

disponible para la planta; siendo la humedad y la aireación factores interrelacionados que regulan la tasa de oxidación del S elemental. El ciclado del azufre en el suelo está directamente relacionado con el cambio de materia orgánica. Por eso, los procesos de mineralización e inmovilización del S desempeñan un rol fundamental en la determinación de la disponibilidad de S para el crecimiento de la planta. Por consiguiente, resulta fundamental conocer sobre la estabilidad y la consecuente descomposición de la materia orgánica del suelo para compren-


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas El ciclo del S. El ciclo del S es muy similar al ciclo del N y del P. El rol de las fuentes orgánicas en el suministro de sulfato para las plantas es similar a los ciclos de N y P, y las reacciones de absorción son similares a las reacciones del P; sin embargo, la fuerza de la absorción del sulfato es considerablemente menor a la del fosfato. El rol de las fuentes orgánicas en el suministro de sulfato para las plantas es similar a los ciclos de N y P, y las reacciones de absorción son similares a las reacciones del P; sin embargo, la fuerza de la absorción del sulfato es considerablemente menor a la del fosfato. La Figura 4 muestra un diagrama simplificado del ciclo del S. Las plantas absorben S de la pool de “S disponible (sulfato, SO42-)”, que a su vez suministra SO42- y recibe SO42- de otros componentes del ciclo suelo-planta-animal en una variedad de dosis. Además, existen otros procesos de entrada y pérdida ambiental que pueden crear diferencias importantes en el balance de azufre de todo el sistema. La planta absorbe SO42- de la pool disponible a lo largo de toda su vida, y el fertilizante puede considerarse como otra fuente de SO42- que se vuelve disponible en cierto punto y por el cual la planta compite con los otros procesos. Bajo circunstancias normales, el S del fertilizante que ingresa al sistema se distingue fácilmente de aquel ya existente en el ciclo.

der el destino del S agregado al suelo en forma de fertilizante, rastrojo y abono animal. Es de gran importancia agronómica saber hasta qué punto un cultivo accede al S que se encuentra en el rastrojo del cultivo anterior. En los sistemas de siembra directa, donde los rastrojos se descomponen sobre la superficie del suelo, el riesgo de pérdida del sulfato por escurrimiento superficial es mayor y en los suelos con alta capacidad de absorción de S habrá una acumulación de sulfato en la superficie del suelo o próxima a ella, y es probable que este S no esté disponible para el siguiente cultivo debido al secado de la superficie del suelo.

Se puede agregar S al sistema a través de fertilizantes, agua de riego, mediante la absorción de gases de S (por ej. SO2), en materia orgánica adicional, deposición seca y con las precipitaciones. El sulfato es absorbido por la planta y transformado en formas orgánicas. El azufre se pierde del ciclo en productos vegetales y animales, por extracción de residuos, lixiviación, flujo de agua superficial y emisiones gaseosas. Cuando los residuos vegetales y de animales retornan al suelo, la conversión microbiológica (mineralización) tiene como resultado el resuministro de sulfato. En muchas situaciones agrícolas, los rastrojos se quitan del campo o se queman. Esto puede tener serias consecuencias a largo plazo respecto al manejo de los fertilizantes.

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insoluble. Bajo ambientes reductivos, el sulfuro es la forma estable principal del S. El sulfato es adsorbido por el suelo de una manera similar que el P y la cantidad de sulfato que se absorbe depende de las propiedades del suelo y de las condiciones ambientales; no todos los suelos absorben sulfato fácilmente. Muchos suelos son arenosos y sólo contienen pequeñas cantidades de óxidos de Fe y Al, los coloides que reaccionan fuertemente con el sulfato.

Requerimientos de S del cultivo, extracción de S en el producto y manejo del rastrojo. Spencer (1975) clasificó a los cultivos en tres grupos según sus requerimientos de azufre: Azufre del suelo La información sobre las regiones subtropicales y templadas muestra que de 80 a más del 90% del S total se encuentra en formas orgánicas, y, por consiguiente, no está disponible para las plantas hasta que se mineraliza; es por eso que el azufre en las fracciones orgánicas actúa como una reserva de S.

i) cultivos con alto requerimiento de S (forrajes de crucíferas, colza y alfalfa);

La distribución del S orgánico en el perfil del suelo, por lo general, sigue el patrón de la materia orgánica- disminuye con la profundidad. Debido a que el proceso de mineralización es principalmente microbiano, los factores que afectan al crecimiento de los microorganismos influyen en la tasa de conversión del S orgánico en sulfato disponible para las plantas. Del mismo modo que el S elemental, el sulfato liberado está disponible cuando la planta lo requiere, pero también puede reincorporarse en la materia orgánica, perderse por lixiviación o ser adsorbido por el suelo.

La absorción de P inicial es necesaria para estimular el desarrollo radicular mientras que la de S es necesaria en los cereales para estimular la producción de macollos. Los cultivos se diferencian notoriamente por la demanda de S total y la etapa de desarrollo en la que requieren de S. Yasmin (2004) encontró que el algodón absorbió 77% de S total en los primeros 56 días y no absorbió nada en los últimos 63. Por el contrario, la mostaza absorbió 11% en los primeros 40 días y 50% en los últimos 35 (Tabla 1). La fuente de fertilizante utilizada debe poder suministrar S en esas etapas críticas ya que la redistribución del S en la planta se encuentra limitada.

Si bien el S orgánico es la fracción principal del S en los suelos más aireados, sólo una pequeña parte (10%) puede ingresar fácilmente en la pool de S activa. Por otro lado, la materia orgánica puede inmovilizar parte del sulfato que se le agrega al suelo, dependiendo de la cantidad que se agregue, de las propiedades del suelo, y de las condiciones climáticas y de cultivo. En suelos minerales normales que están bien drenados y bien aireados, la mayoría del S inorgánico se encuentra en la forma de sulfato, ya sea sulfato soluble en agua, adsorbido o

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i) requerimiento de S moderado (coco, caña de azúcar, trébol y gramíneas, café y algodón) ii) bajo requerimiento de S (remolacha azucarera, forrajes de cereales, granos de cereales y maní)

Si bien los cultivos absorben aproximadamente la misma cantidad de S y P, por lo general, existe una proporción más alta de S contenida en los residuos de los cultivos (Tabla 2). Muchos investigadores han reportado que gran parte del valor nutricional vegetal de la paja del cereal se pierde por la quema. Lefroy y col. (1994) demostraron que dicha pérdida de S de la quema de la paja de arroz fue 60% de paja con una baja concentración de S y 40% de paja con alto contenido de S.


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La retención de S en los residuos del cultivo al momento de madurez puede ser beneficioso en los sistemas de siembra directa (donde los residuos de los cultivos se descomponen in-situ) ya que puede tener como consecuencia un reciclado considerable de S a partir del residuo del cultivo. Si los residuos de los cultivos se acumulan sobre la superficie del suelo

como consecuencia de la siembra directa, el reciclado de S estará limitado. Es por eso que el manejo del residuo de los cultivos debe tenerse en cuenta a la hora de determinar el requerimiento total de S del cultivo.

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Análisis del suelo Se han realizado evaluaciones del suelo y de los tejidos para determinar el estado del S de los sistemas agrícolas y los resultados han sido bastante óptimos. La naturaleza del ciclo del S en el suelo, que incluye cuatro pooles principales, contribuye con este desempeño ineficiente. Algunos investigadores de la Universidad de New England de Australia han realizado una evaluación de varios estudios del S del suelo. Blair y col. (1991) compararon el H20, 0.01M Ca(H2PO4)2 (MCP), NaHCO3 y KCl-40 en una serie de estudios a campo y en invernaderos. En el procedimiento KC1-40, el suelo es extraído con 0,25 mol/L KCl a una temperatura de 40º C durante 3 horas y se mide el S inorgánico y orgánico en el extracto. Los resultados de estos estudios han sido reportados por Blair y col. (1991) y Anderson y col.. (1992). En los ensayos a campo, realizados en pasturas de Australia, la mayor correlación entre la respuesta al S aplicado y el estudio de suelo fue encontrada con KC1-40 (Tabla 3).

La investigación realizada por Chinoim y col (1997) demostró que el extracto de KC1-40, por lo general, extrae más S de la pool de sulfato esterificado (C-O-S enlazado) que el MCP. Ya que el MCP extrae más S de la pool de sulfato adsorbido que el KC1-40, el valor del MCP es siempre superior que el del KC1-40 en los suelos con alto contenido de S y con una alta capacidad de absorción de S. La Figura 5 muestra las pooles del suelo extraídas por los procedimientos utilizados.

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Debido a los flujos de S desde las pooles de S orgánico, el valor del estudio del suelo cambiará durante todo el año. En el estudio realizado por Anderson y col. (1998) esta variación fue medida al determinar el coeficiente de variación (cv) en los valores del estudio de S del suelo en las muestras tomadas durante todo el año (Tabla 4). Un cv bajo implica una baja variación durante todo el año. Anderson encontró que la variación más baja tuvo lugar con el NaHCO3 y el S total a pesar de que los valores del estudio del suelo para estos extractantes no estaban correlacionados con la respuesta de la planta ya que extrajeron demasiado S de las pooles de S orgánico. Entre los extractantes que estuvieron correlacionados con la respuesta de la planta, el extracto de KC1-40 tuvo el cv más bajo de los 2 suelos estudiados (Tabla 4). La mejor manera de contribuir con la variación temporal es realizar un muestreo del suelo lo más cercano posible a la fecha de siembra o de fertilización. Esta es la misma estrategia que la que se necesita para otros nutrientes. Debido a la movilidad del SO42—S de algunos suelos y la diferente capacidad de absorción de S en diferentes horizontes del suelo, la distribución del S extraíble puede variar significativamente a mayor profundidad.


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La Figura 6 muestra un ejemplo de tal variación. Si bien el muestreo de los suelos de la Figura 6a a 10 cm podría ofrecer una figura confiable del S disponible para la planta, podría no ser así para los 2 perfiles que se muestran en la Figura 6b, donde el S extraíble se acumula a gran profundidad en el perfil. El hecho de que la planta acceda o no al S dependerá de la profundidad de la raíz. En el sitio Q1 Malanda, los cultivos anuales y las especies forrajeras perennes pudieron acceder al S alto extraíble a 40 cm; sin embargo, en el sitio S23 Nangwarry las raíces de la planta no pueden acceder a la “acumulación” de S ya que se encuentra por debajo de los 60 cm. Dicha variación en el S del perfil debe tenerse en cuenta a la hora de determinar los requerimientos de S de la planta. De modo similar, las entradas de S mediante la lluvia pueden modificar las recomendaciones de fertilizantes basadas en estudios de suelo.

Fuentes de S de fertilizantes Está documentado que la eficacia agronómica de los fertilizantes que contienen S está relacionada con su solubilidad en agua, y con el tamaño granular y de las partículas. Por lo general, los fertilizantes altamente solubles se disuelven rápidamente después de la aplicación en el suelo y tienden a esparcirse. Las partículas de fertilizante de menor tamaño pueden acelerar el proceso de disolución haciendo que los nutrientes del material fertilizante estén disponibles para la planta de manera inmediata. Sin embargo, aunque esto puede ser beneficioso en cuanto a liberación de nutrientes respecta, no lo es tanto en cuanto a los requerimientos de las plantas, es decir, los nutrientes pueden ser liberados cuando la planta no 167


los necesite. El tamaño de los gránulos puede influir en la eficacia del fertilizante al afectar el patrón de colocación o la distribución del material fertilizante en el suelo (Tabla 5). Los fertilizantes granulados pueden colocarse con mayor facilidad con una sembradora-fertilizadora que los fertilizantes en polvo que, en la mayoría de los casos, tienden a atascar las sembradoras. Por consiguiente, el tamaño de los gránulos y partículas de los materiales fertilizantes, el momento de aplicación, y la colocación del fertilizante son factores importantes que deben tenerse en cuenta para que la planta pueda utilizar el fertilizante de S de manera eficiente.

Materiales fertilizantes de sulfato El yeso y el sulfato de amonio son las principales fuentes de S en muchos fertilizantes compuestos. El yeso extraído de mina o subproducto puede aplicarse sólo o incorporado en fertilizantes compuestos. La baja concentración de S (11-16%) del yeso puede hacer que el transporte de este material sea antieconómico, y el efecto acidificante en los suelos producido por el sulfato de amonio puede tener como consecuencia un pobre desarrollo del cultivo a largo plazo. La alta solubilidad de estos materiales de sulfato puede producir pérdidas sustanciales a través del escurrimiento y/o lixiviación superficial. Al utilizar lisímetros de libre drenaje para estudiar el comportamiento del S-sulfato y Sº, Jones y col. (1968) encontraron que las concentraciones de S en el lixiviado fueron superiores en el tratamiento con yeso durante el primer año después de la aplicación.

Materiales fertilizantes de S elemental El S elemental (100% S) es un fertilizante ideal de liberación lenta. Es insoluble en agua y debe oxidarse con sulfato 168

soluble en agua antes de que sea absorbido y utilizado por las plantas. Independientemente de los organismos involucrados, el proceso de oxidación es principalmente un proceso biológico, y, por consiguiente, está afectado por los factores ambientales como la humedad del suelo, la temperatura, la aireación, el pH del suelo y las concentraciones de nutrientes inorgánicos. Solberg y col. (2005a) encontraron que la recuperación de SO4-S del S elemental aumentó con la temperatura de 6 a 36º C y con la humedad del suelo de 40 a 90% la capacidad de campo. El tamaño y la composición de los microorganismos responsables también pueden afectar el proceso de oxidación del S y en sitios donde el S elemental no se ha aplicado con anterioridad puede llevar tiempo formar una población de organismos oxidantes de S. El tamaño de las partículas es un determinante clave de la tasa de oxidación de S. A medida que el tamaño de las partículas disminuye, el área superficial específica (m2/g) aumenta, haciendo que haya más área superficial para la actividad microbiana y que, por consiguiente, la tasa de oxidación aumente (Figura 7). Solberg y col. (2005b) encontraron en los estudios de incubación que los productos fertilizantes con partículas finas de S elemental (S autosuspensible, S fino) o gránulos finos (S bentonítico triturado) se oxidaron más rápidamente que aquellos con gránulos o partículas de S elemental de gran tamaño (S de Urea y S Bentonitico). La recuperación de SO4-S a partir de diferentes métodos de aplicación siguieron una secuencia de incorporación <al voleo < en banda < por inyección. Por lo general, el cultivo aumentó la recuperación y cuanto más riguroso fue el cultivo mayor fue el impacto. Los estudios realizados por Sholeh y col. (1997) demostraron que la tasa de oxidación del Sº aumentó con la presen-


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Urea recubierta de azufre elemental (URA) La URA original fue producida por la Autoridad del Valle de Tennessee (Tennessee Valley Authority, TVA) como un fertilizante de N de liberación lenta. Consiste en una cubierta de S que recubre cada partícula de urea. Muchos estudios han demostrado que es una fuente escasa de S para los cultivos, en especial en el primer cultivo después de la aplicación.

cia del fosfato (Tabla 6, Figura 7). Al utilizar un suelo basáltico con gran capacidad de absorción de S, Lefroy y col. (1997) encontraron una mayor absorción de S con el maíz y, a su vez, que la oxidación del Sº fue mayor en presencia del P (Tabla 7).

En la UNE se desarrolló otro proceso para recubrir la urea con S elemental, el S elemental es pulverizado hasta alcanzar el tamaño de partícula deseado en lignosulfonato y la “masilla” obtenida se agrega a la urea, u otro fertilizante, en un mezclador y luego se pasa por un tambor giratorio. Esta forma ha demostrado ser una fuente eficiente tanto de N como de S.

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Hifert comercializa en Australia un producto de urea recubierto de S que se conoce como N Oro.

Azufre elemental perlado (Sº perlado) El azufre elemental perlado está compuesto de Sº fundido y contiene aproximadamente 95.5% de S (Swanney y col., 1988) pero sólo alrededor de 10% de las perlas son <1000 mm. Una evaluación a campo realizada por Swanney y col. (1988) demostró que las perlas de Sº fueron ineficientes como material fertilizante de S. Mezclas de Sº con superfosfato y/o roca de fosfato La tecnología para pulverizar S fundido durante la manufactura de superfosfato fue realizada por primera vez en Australia en la década del 60’ y representa la base de los fertilizantes disponibles en dicho país. El S elemental puede agregarse al superfosfato ya sea mediante un proceso de mezcla seca o húmeda (Boswell y Friesen, 1993). En el proceso de fusión de mezcla húmeda, el Sº sólido se agrega al superfosfato a medida que es acidulado. La segunda técnica incluye la aplicación del Sº fundido sobre la roca de fosfato acidulante (producto fundido con mezcla húmeda). Boswell, (1987) encontró que la tasa de liberación de SO42estuvo directamente relacionada con el tamaño de las partículas de Sº incorporadas en la mezcla. En África Occidental, Friesen (1991) observó que tanto la mezcla de TSP-Sº granulada como el Sº seco <250 mm fueron tan eficientes como el S-sulfato, y, en algunos ensayos, incluso más eficientes. Friesen y col. (1987) evaluaron fosfato de roca parcialmente acidulado que contenía un 6% de S elemental (ESPARP) y encontraron que la oxidación in situ del S elemental tuvo como resultado la acidulación de la roca durante un período de dos años. En Nueva Zelandia, se evaluó un “super biológico” que es una mezcla de fosfato de roca y S elemental con organismos Thiobacillus incorporados al producto. La mezcla es convertida en compost antes de utilizarse. Los ensayos de esparcimiento han mostrado dificultad para manejar tal producto.

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Mezclas de bentonita y S Las mezclas de bentonita y S pueden prepararse como mezclas secas de Sº molido y arcilla que luego son granuladas, o bien, como mezclas húmedas de Sº fundido y arcilla de bentonita (Boswell y Friesen, 1993). Varios fertilizantes de Sºbentonita se han producido con un contenido de hasta 10% de bentonita. Cuando la mezcla de Sº-bentonita se aplica al suelo absorbe humedad, los gránulos se desintegran formando así S elemental más finamente dividido que rápidamente se convierte en SO42- (Boswell y Friesen, 1993). Boswell y col. (1988), han demostrado que cuando se aumentó la proporción de bentonita presente en las perlas de 5 a 40%, la tasa de S disponible para las plantas fue mucho mayor y que las concentraciones de sulfato en las plantas fueron mayores en los tratamientos Sº/bentonita durante todo el período experimental (467 días). Sin embargo, Boswell y Friesen (1993) indicaron que en las pasturas, las perlas comerciales de S-bentonita (90% S) han demostrado un período de retardo antes de poder observar una liberación mensurable de sulfato. Varios estudios han demostrado que las bentonitas de S tienen mayores efectos residuales que los fertilizantes de sulfato, lo cual implica que las bentonitas de S pueden ser adecuadas como fertilizante de mantenimiento para las pasturas o como aplicaciones reiteradas en los cultivos.

Urea de azufre (Urea-Sº) La urea de azufre, también conocida como urea impregnada de azufre, se fabrica inyectando Sº fundido en la urea líquida y luego se forman perlas con la mezcla. Contiene 36% de N y 20% de S. Al utilizar mezclas de urea-Sº con 10,4% o 22,4% S de Sº finamente dividido disperso en los gránulos de urea de 1-3 mm de diámetro, Solberg y Nyborg (1983), encontraron que la urea-Sº se oxidó tan rápidamente como el Sº sublimado en polvo fino (100% partículas en el rango de 50-100 mm de diámetro). También encontraron que cuando los fertilizantes se utilizaron en un suelo de barbecho a una profundidad de 10-15 cm, la recuperación del S de la urea-Sº como SO42- 1-2 meses después de la aplicación fue del 33% de la recuperación del sulfato de sodio.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas S/Anhidrito Grandes reservas de sub-productos del yeso se acumulan en plantas de fertilizantes y debido a la humedad presente resultan de poco valor para la agricultura. El anhidrito se produce calentando yeso a 450º C. Con el Sº fundido + el anhidrito de sulfato de calcio se forman gránulos en un granulador para fabricar un producto que contenga 43% de S total y 28% de Sº en una forma finamente dividida. Swanney y col. (1988), encontraron que la aplicación de S/anhidrito aumentó los niveles de sulfato en la planta que fueron similares a los del superfosfato de azufre mezclado fundido, Sº molido granulado y Sº/bentonita de Na. Sin embargo, la respuesta disminuyó, más rápidamente que con los otros materiales fertilizantes (bentonita de Na/Sº o S molido granulado). Swanney y col. (1988) señalaron que la probabilidad de que el S/anhidrito sea manufacturado en un nivel comercial es remota debido al costo que implica calentar el yeso a 450º C durante el proceso de manufactura.

Productos recubiertos de S elemental. Una gran variedad de productos recubiertos de S elemental se encuentran disponibles en Australia entre los cuales el más importante es el SuperM donde el MAP está recubierto con S elemental. Existe una gran variedad de tamaños de partículas de S en este producto que se oxidan durante un período considerable. La naturaleza del proceso de recubrimiento tiene como consecuencia un problema de polvo, en especial en las sembradoras de aire. Dana y col. (1994) encontraron que este problema podía superarse sustancialmente utilizando lignosulfonato como agente de unión. Existe una gran variedad de fertilizantes recubiertos con yeso pero tienen un grado inferior.

S elemental incorporado en fertilizantes Recientemente, se ha desarrollado un proceso para incorporar S elemental en MAP y DAP durante la manufactura. Este proceso ha sido patentado por Shell Canada y desarrollado por IFDC. Ha demostrado ser una fuente de S efectiva en los ensayos a campo en Australia, Brasil y China.

Otros fertilizantes de S El tiosulfato de amonio es muy utilizado como fertilizante fluido en los EE.UU. Tiene muchas ventajas en lugares donde se ha aplicado otros fertilizantes fluidos. Debe evitarse el contacto de la semilla con el producto ya que puede ocasionarle daños severos. Wang y col. (1995) estudiaron el valor fertilizante de un subproducto fluido de ceniza de cama de pollo (FBA) producido en Nueva Zelandia que contiene cantidades agronómicamente útiles de cal y azufre (6,2% S). Aproximadamente el 50% del S en la FBA fue soluble en agua (yeso) y el resto fue sulfato de calcio-aluminio (etringita).

Ventajas y desventajas de varios fertilizantes que contienen S. Como se ha expuesto anteriormente, los fabricantes de fertilizantes y los agricultores cuentan con una gran variedad de fertilizantes que contienen S. La información de la Tabla 9 ha sido compilada a fin de contribuir con una selección adecuada del fertilizante de S. Eficacia agronómica del S-sulfato y S elemental No es la intención de este ensayo reconsiderar la literatura sobre las comparasiones de fuentes de S. Blair y Lefroy (1989) han reportado muchas comparasiones (ed 1989). Por lo general, la eficacia de las dos fuentes es igual en situaciones donde no hay inundaciones ni lixiaviación si el S elemental se aplica con un tamaño adecuado de partículas. Las pérdidas por lixiviación de las fuentes de sulfato tiene una eficiencia que no llega a ser elemental en los suelos arenosos. El S elemental no es tan eficiente como el sulfato cuando se lo aplica a gran profundidad en el perfil de suelos inundados. Lefroy (1989) informó los resultados de una serie de experimentos a campo que se realizaron en Tailandia donde se compararon las fuentes de S (Tabla 8). En estos experimentos, se utilizaron cinco fuentes de S: yeso, S elemental (malla de 40-100 mesh), urea-S mezclado (Cominco), perla de bentonita-S (Degrasul) y sulfato de amonio, en dos dosis de aplicación, 8 y 32 kg S/ha, y con un control sin S. Los fertilizantes de S se aplicaron con fertilizantes elementales, incluyendo urea para equilibrar el N, antes de la siembra.

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El primer experimento, que fue realizado en un suelo ácido de textura fina en Ubon en el Noreste de Tailandia, fue sembrado con maíz inmediatamente después de la aplicación de fertilizante y luego se sembró caupí sobre el fertilizante residual. Todas las aplicaciones de 32 kg de S/ha como yeso, S elemental o urea-S mezclada aumentaron significativamente el rendimiento del grano de maíz durante las aplicaciones de 8 kg de S/ha y el control (Tabla 8). La aplicación de 8 o 32 kg de S/ ha como bentonita de S o sulfato de amonio no produjo grandes diferencias en los rendimeintos de grano en relación con los del control de 0 kg de S/ha. En el cultivo de caupí posterior, sólo hubo pequeñas diferencias de tratamiento en el rendimiento y en la absorción de S entre las fuentes de fertilizante restantes posteriores al cultivo de maíz. El contenido de S en el caupí fue significativamente mayor con los 32 kg de S/ha de bentonita de S, lo que indica que la liberación de S de este producto fue retrasada a tal punto que fue de poco valor para el cultivo sembrado inmediatamente después de la aplicación; sin embargo, el valor residual fue alto. Esta información sugiere que, para este suelo, el yeso, el S elemental y la mezcla de urea-S son fuentes de S eficientes. La bentonita de S puede ser apropiada para programas de fertilización a largo plazo, sin embargo, la falta de respuesta en el primer cultivo y el alto precio podrían no no ser favorables. Estos descubrimientos, junto con los efectos de colocación, indican que para maximizar la utilización del S por parte del cultivo, el fertilizante debe aplicarse antes o al momento de

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la siembra, especialmente los fertilizantes que contienen Sº donde puede haber un retraso en la oxidación mientras se forma la bacteria adecuada. Las fuentes de S adecuadas deben elegirse teniendo en cuenta los requerimientos de P, N y S relativos del sistema de cultivo y basándose en la facilidad de manejo, la disponibilidad, la economía, y la aceptación por parte del agricultor.


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ANALISIS DE LA CADENA DE FERTILIZANTES EN LA ARGENTINA. Carlos Capparelli Director Ejecutivo de la Cámara de la industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos

Según estimaciones de las Naciones Unidas, ya somos 6.477.000.000 de habitantes y para fin de año seremos 6.500 millones.

Surge aquí una pregunta: como país: ¿tenemos una estrategia a mediano plazo, estamos preparados para esta nueva gran oportunidad?

Esta población tiene entre sus necesidades básicas a cubrir la alimentación. El crecimiento de la población a 10.000.000.000 hacia el 2.055, requerirá satisfacer crecientes demandas de alimentos.

Todavía no, pero estamos mejorando rápidamente, estamos comenzando a mostrarle al mundo la calidad de nuestros alimentos, promocionándolos en diversos países, buscando una mejora constante de su volumen y calidad, discutiendo las enormes barreras arancelarias y para arancelarias que existen para acceder a los mejores mercados.

Adicionalmente, en las áreas del mundo más pobladas, se está produciendo una mejora generalizada del bienestar económico, lo cual se traduce inmediatamente en un reclamo de más alimentos, y en alimentos de mayor calidad. Según Morgan Stanley en la misma China la nueva clase media, con gustos cada día más sofisticados, supera los 300 millones de personas y se espera una duplicación de esta cifra a 600 millones para el 2.012. Argentina puede aprovechar esta oportunidad; su producción crece, sus productos son mucho más sanos que el promedio mundial. A su vez, sus alimentos de mayor calidad o valor, como frutas y carnes, son cada día más reconocidos, sin olvidar en particular las producciones orgánicas que crecen día a día en nuestro país. Hoy los dos países más poblados China e India, suman casi 2.400.000.000 de habitantes un 37% del mundo, y son netos importadores de alimentos pues sus tierras agrícolas cubren tan solo una fracción de su consumo de alimentos. Nuestras exportaciones con ese destino crecieron 10 veces en los últimos 10 años.

Pero al mismo tiempo que crecemos en volumen y calidad, en promoción y acceso a mercados, ¿tenemos una acabada conciencia de que “exportar alimentos es exportar nutrientes? Nos lo dicen todo el día, nos lo dicen desde diversos ángulos, muchos técnicos lo pregonan, pero hoy no somos acabadamente conscientes que estamos haciendo “minería en nuestros campos”, en los campos que nos pertenecen, en los que arrendamos, en los que administramos o en los que asesoramos, en los campos que vamos a dejar a las generaciones siguientes.. Quizá no tenemos la suficiente conciencia que los nutrientes de nuestros campos son un recurso no renovable, como el petróleo, como el gas, como el agua dulce. Y los nutrientes, que hace algunas décadas les sobraban a las “pampas argentinas” donde “tirabas unas semillas y recogías un cosechón”, ya no sobran, y mañana mucho menos si continuamos aumentando orgullosos nuestros rindes, si producimos mas alimentos.

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Para que el suelo nos alimente tenemos que alimentar al suelo. Suben los precios de los campos, algunos dicen que es por la rentabilidad, puede ser, pero suben mucho más porque administramos el bien natural mas escaso que existe sobre la tierra, no depende de mayores o menores exploraciones, no hay más que los que hoy conocemos, mas bien que cada día hay menos tierras cultivables por urbanización por desertificación, etc., es nuestra responsabilidad producir en forma sustentable.. Vamos teniendo una estrategia para exportar más y mejores alimentos, pero como país, como organizaciones gubernamentales, como productores, como empresas, parece que no tenemos una estrategia para preservar el recurso natural más escaso del planeta.

Historia Hagamos algo de historia. A partir de un nivel básico de producción que se obtenía sembrando en nuestras ricas pampas, con rotación de cultivos o hacienda, algún tiempo de barbecho, el volumen de las cosechas fue creciendo. Los excelentes precios de granos de mediados de los 90, la posibilidad de realizar dos siembras en un año, el aumento de la superficie cultivable de nuestro país, produjeron ese aumento. La tecnología fue la llave; semillas de avanzada, siembra directa, más fertilización, mejor predicción meteorológica, mejores agroquímicos, asesoramientos mas exactos, hicieron posible la extensión de las fronteras agropecuarias, mejores rindes e incluso algunos años el clima nos dio un gran apoyo. La soja completó la revolución, medraba en diferentes suelos, tecnología mediante, sustituyó amplias zonas ganaderas, simplificó trabajos y por sobre todo era rentable, y algunos años muy rentable. A su vez el rinde promedio creció, a pesar de la sustitución del maíz por soja y que las nuevas zonas con agricultura eran más bien marginales. Nuevamente la llave fue la tecnología, y el fertilizante dentro de las nuevas tecnologías tiene un papel preponderante.

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Según la Universidad Estatal de Iowa un 40% del incremento de los rindes se origina en el aporte de más y mejores nutrientes.

Consumo y Producción de Fertilizantes La situación en nuestro país con relación al resto del mundo es precaria El principal consumo de fertilizantes en el mundo está ubicado en Asia, dada la extensión del continente, la concentración de población y la pauperización de las tierras después de miles de años de labranza. América del Norte y Europa por sus prácticas tecnológicas y ésta última por sus desgastadas tierras, siguen en esta escala, luego está América Latina (sin Argentina) por último Oceanía, África y Cercano Oriente (el resto).

La producción de fertilizantes a nivel mundial es algo diferente. La comparación de ambos nos indica que Asia es netamente importadora, mientras que Europa y Norte América son netamente exportadores, Europa por la presencia de los Paises de la Antigua URSS, con enormes yacimientos de gas y Norte América por su gas y sus fábricas de fosfatos. Argentina, casi desaparece del gráfico. Hablando de un consumo a nivel mundial de 300.000.0000 Tn. de fertilizantes, 150.000.000 Tn. de nutrientes, en Argentina el agro consume 2.500.000 Tn. de fertilizantes que aportan 1.050.000 Tn. de nutrientes (0,7%) En “el resto”, Africa es netamente exportadora, pues en el Norte y Noreste de este continente están ubicados los principales yacimientos de fosfatos naturales, base para la producción de los fertilizantes fosfatados; parte de ellos se producen localmente y parte se exportan como materias primas. América latina, (sin Argentina) es neta importadora de fertilizantes; el principal consumidor y productor es Brasil. Por último Argentina, aquí se producen 1.360.000 Tn. de fertilizantes que representan 625.000 Tn. de nutrientes o sea un 0.4% del total mundial Nuestra región es neta importadora de fertilizantes. En función de ello los precios locales se manejan por una paridad de importación, en las regiones netamente exportadoras los precios suelen ser en función de la paridad de exportación.


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A su vez en nuestro país, el único fertilizante que producimos se hace a partir del gas, recurso natural escaso. Las reservas argentinas de gas son un 0.4% de las reservas mundiales; el costo local de este insumo es muy superior (dos a tres veces) al costo del gas en los países con grandes reservas, donde también existe el aprovisionamiento asegurado en el largo plazo. Allí se están instalando en este momento nuevas plantas de urea, por 15.000.000 Tn. que estarán en marcha próximamente, y en ese momento, descenderá el precio de la urea.

Pero esto no es garantía; el precio del petróleo, del gas y de otras materias primas, incluso el precio de los campos o los arrendamientos han subido constantemente.

Fertilidad y Producción Argentina consume un 0.7% de los fertilizantes del mundo, pero en el país se producen un 3,5% de los granos que se producen en el mundo, de allí llegamos a la clara conclusión, simplemente numérica, de que todavía nuestras pampas son muy fértiles. Y que esa fertilidad, la dedicación de nuestros productores agropecuarios, el bajo nivel de población, hacen que en reali-

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dad nuestro país sea y pueda seguir siendo uno de los principales exportadores de granos del mundo, pues producimos más de 2 Tn. de granos por habitante, contra menos de 400 Kg. como promedio mundial. Esta producción de granos implica a su vez una gran extracción de nutrientes. Frente a esto, ¿cómo son los números de fertilización? Los datos los analizaremos en base a los cultivos de Soja, Maíz, Trigo y Girasol. De estos diferentes cultivos, en el que menos se ha repuesto en los últimos años es obviamente en el de Soja. Fertilizamos en 2.004 con un 27/30% del nitrógeno que luego extrajo la cosecha del 2.005, aparte del nitrógeno fijado por la soja, la reposición dependerá de cuanto se fertilice en 2.005. Este porcentaje de reposición, frente al de otros años, ha aumentado, se presume que la conciencia sobre la necesidad de fertilizar se está arraigando. En fósforo estamos mejor, la reposición fue un 37/40%. Este mayor nivel de reposición tiene varios años, incluso antes el porcentaje de reposición era mayor. En Azufre la reposición apenas llega a un 10%. Las cantidades no repuestas han crecido últimamente al compás del aumento de siembra de la soja, pues requiere algo más de azufre que el maíz y bastante más que el trigo y el girasol.

Lo que directamente no reponemos es el potasio. La información indica que nuestros campos, por el momento, cuentan con este nutriente en forma abundante. Recién en los últimos tiempos el estado ha tomado una posición activa con relación al tema, por ejemplo con el proyecto de ley de rebaja del IVA a los fertilizantes, a fin de colaborar financieramente con el productor; es necesario que este camino de apoyo continúe, considerando que la fertilidad de nuestros campos es, aparentemente, el recurso natural más importante de nuestro país.

Valuación de la Extracción de Nutrientes, Minería Igual información, pero valuada en dólares nos indica que en estos cuatro cultivos, por ejemplo en nitrógeno, fertilizamos con algo menos de USD 370 millones y extraemos algo más de USD 1.400millones. Neto USD 1.000millones de Minería En resumen llegamos a la conclusión, que en este último año hemos realizado minería en nuestros campos por USD 1.700 millones considerando únicamente Nitrógeno, Fósforo y Azufre. Cada día más los granos que producimos son una Industria de elevada base tecnológica con un altísimo valor agregado, ya no son más “Materias Primas” a pesar que sirvan como tales a los siguientes procesos. Pero para producir estos bienes, quizás no somos conscientes que estamos utilizando una 179


fábrica, nuestras tierras, fábrica que no es muy obvia, pero que es muy real, a la que estamos depreciando sin cubrir su desgaste. Si realmente somos industriales de la producción agropecuaria de alimentos, debemos comenzar a pensar en mediano y largo plazo, para no “comernos” el capital tierra. Fertilizar es caro, hoy y en nuestro país es caro, no tenemos el apoyo de las economías más avanzadas con sus subsidios y sus mejores precios internos en alimentos, o una economía dirigida, o créditos subsidiados. Para medir el costo de fertilizar debemos realizar un análisis numérico relacionado al bien que producimos, por un instante dejemos de lado la sensación del bolsillo. La producción 2004/2005 de estos cuatro granos, a valor internacional del día de confección de este estudio, hace un mes, indicaba que la suma de la Soja, el Maíz (grano y alimento) el Trigo y el Girasol en curso de cosecha totalizaba USD 15.100millones, invertimos en fertilizar estos cultivos USD 594 millones a valor productor, o sea que como país fertilizamos con un 3,9 % de lo que luego extrajimos, mejor en maíz y trigo, peor en soja.

En nuestro país se fertiliza menos, pues el esquema económico no apoya como en otras regiones. Una visión más completa surge de comparar a nuestros productores con los de otros países, por ejemplo los de los países donde se forman los precios de los fertilizantes, y que asimismo son los países de destino de nuestros alimentos. En nuestro esquema de producción debemos atender impuestos elevados. En los principales destinos de nuestra producción existen altísimos subsidios. A su vez, en nuestros costos de producción, para los insumos, tenemos un elevado costo logístico por lejanía de los centros de producción y nuestra producción tiene a su vez que pagar un elevado costo logístico para llegar a destino. Estos costos no existen en la producción que se realiza en los países a los que van nuestras exportaciones.

Como país a su vez hicimos minería por USD 1.700 millones o sea un 11,2% del valor de lo que hemos producido a precios internacionales

A toda esta problemática debemos agregar que la infraestructura de nuestro país para manejar el volumen de producción actual es insuficiente.

¿Cuál es el cálculo como productores? Obviamente el productor no recibe en forma íntegra los precios internacionales, principalmente por las retenciones de exportación y en menor medida por el costo de acopiar y exportar. El valor en puerto, condiciones Cámara, de estos granos importa USD 10.800 millones, habíamos destinado USD 594 millones para fertilizar, o sea un 5,5% de los ingresos que luego recibimos, y nuevamente hicimos minería en los campos de nuestra propiedad por un 15,7% de lo producido o sea USD 1.700 millones

Por otro lado, los países de destino de nuestros productos ponen barreras arancelarias a los mismos, en especial si se trata de productos elaborados.

Nuevamente la situación en soja es sensiblemente diferente que en maíz y trigo

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Competitividad Internacional y Destino de nuestros Alimentos Esta visión sobre el costo de los fertilizantes dentro de lo que es el valor de nuestra producción, convendría complementarlo con una comparación internacional, pero ya sin números.

Y mientras estos países piden que bajemos nuestras mínimas barreras para sus productos industrializados, suben las de ellos o cuotifícan lo que podemos exportarles. Y si esto no fuera suficiente, muchas veces, cuando insistimos con nuestra producción crean barreras para arancelarias, como enfermedades quizá reales, pero muchas veces inexistentes, u otros temas que atentan sin razón contra el ingreso de nuestros alimentos. Deseo personalmente llamar la atención, un puñadito de negociadores, con mucho trabajo y pocos medios, de la Secretaría de Agricultura y de Cancillería pelean por nuestro país en los destinos de los alimentos.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Hay en esos destinos y depositado en esos negociadores muchísima más renta que todo el costo que podamos ahorrar en nuestro país.

A su vez, y para facilitar y simplificar la tarea del productor se ofrece con pago en dinero o contra granos, a opción del productor, que elige la mejor alternativa.

Hay muchísimo más prestigio, y enormes posibilidades de crecer con productos de buen valor agregado. Podríamos rebajar algunos pocos dólares los costos, pero se puede obtener mucha más rentabilidad en el valor de nuestras exportaciones que en esa rebaja de costos. Es imprescindible apoyar estas gestiones y si es posible participar.

Y a su vez, como las empresas o son cerealeras o tienen acuerdos con cerealeras, este grano, en pago del fertilizante, puede ser entregado en puerto, en acopios o a retirar del campo con camiones provistos por el cerealista, con grano fijado o a fijar.

Incluso la creatividad o el esfuerzo económico pueden favorecer sensiblemente nuestros ingresos; por ejemplo en países como EEUU y Brasil la mayor parte del maíz es para consumo interno y agregado de valor y no para exportar como tal.

La Cadena de la industria de Fertilizantes La industria que aprovisiona a nuestro país de fertilizantes lo hace en tiempo y forma, y eso es difícil, pues la mayor parte del aprovisionamiento está a varios días de navegación, luego de haber realizado la compra, conseguido el barco, cargado, pasando por uno o varios puertos, descargado en nuestro país y enviado a destino se consumen 60 días, 60 días de riesgo y financiación, sin ningún mercado a término para garantizar precios. Hacia marzo o abril el 50% del fertilizante está comprado y este stock se mantendrá hasta fines de septiembre. El mercado anual a precio de costo es de USD 600.000.000. Los productores utilizan el fertilizante cuando lo necesitan, (usualmente todos al mismo tiempo). Esto implica que la capacidad de entrega debe superar varias veces el promedio anual; para ello, las empresas de fertilizante tienen una multitud de puntos de recepción y entrega en los que han invertido sumas multimillonarias. En estos puntos la Industria les ofrece el fertilizante puesto en el campo o a retirar de alguno de sus depósitos, lo ofrece a granel, embolsado o en líquidos; ofrece la posibilidad de contar con tolvas a campo, incluso fertilizante aplicado en el campo. Esto requiere un enorme esfuerzo logístico y de programación, y a veces fallan las cosas y en ese caso son a costo de la empresa proveedora.

Esto que parece natural no lo es, ha requerido enormes inversiones y alta creatividad, y en muchos casos se trata de opciones que no existen en la región y todas las posibilidades en conjunto en ningún lugar del globo, que sea de mi conocimiento.

Crecimiento Por la simple necesidad de devolver a nuestros suelos los nutrientes que hoy extraemos, el mercado va a crecer, más si como prevemos buscaremos un aumento de las cosechas. Una producción de 100.000.000 Tn. granos requerirá no menos de 5.000.000 Tn. de fertilizantes, o sea el doble que hoy, o sea USD 300.000.000 más en capital de trabajo para los stocks, más financiación a los productores, etc. Requerirá un gran crecimiento en las inversiones logísticas, que las empresas tomen el riesgo de producir fertilizante localmente, con inversiones de decenas o cientos de millones de dólares a recuperar en el mediano o largo plazo. Si el país garantiza la seguridad jurídica, y protege las inversiones existentes y futuras, con un mercado atrayente, se instalarán más capitales, nuevas tecnologías, trabajo, valor agregado, pago de impuestos, seguridad de aprovisionamiento, etc. Sino simplemente tendremos mejores distribuidores, cuyo único interés es prestar un servicio de bajo riesgo, ganar dinero con la menor inversión logística posible y las verdaderas inversiones, la utilidad, el trabajo, el valor agregado en otra parte del globo.

Esta oferta se complementa con que el producto que se le ofrece al productor es como “productos genéricos” , mezclas a medida, o líquidos.

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Medio Ambiente Un tema al que cada día se le presta más atención es a la Sustentabilidad del Medio Ambiente Y casualmente la Industria de Fertilizantes, por lo menos en Argentina es bastante pro-activa con el mismo. Desde hace muchísimo tiempo no vende simplemente, sino que ofrece asesoramiento al productor sobre qué comprar y cómo aplicarlo. Para perfeccionar el consejo, ofrece también la realización de análisis de suelos. En la propia operación desde la producción hasta la aplicación del fertilizante en el campo, se caracteriza por ser una industria sana. La industria importa materias primas o las produce localmente y ha pensado e instalado la enorme infraestructura logística necesaria para llegar al productor con la mínima polución posible de envases, incluso los líquidos llegan directamente al campo.. Actualmente más de un 50% de los fertilizantes se vende a granel. La industria en general propugna al uso de fertilizantes en forma racional buscando la devolución de los nutrientes que extraemos del suelo, y esto es claramente favorecedor del Medio Ambiente. Pero desde ya, y como dicen en la Universidad Estatal de Iowa, “mediante una buena práctica de fertilización, que proporcione los nutrientes requeridos, es posible incrementar la calidad, cantidad y rentabilidad de los cultivos en forma sostenida en el tiempo. Por otro lado, aplicaciones inapropiadas o excesos de fertilizantes pueden ocasionar problemas potenciales en el medio ambiente” Por ello, no se debe pensar que se podrá fertilizar más adelante para cubrir lo que hoy no reponemos. Es conveniente hacerse asesorar para utilizar la tecnología realmente necesaria. Incluso esta reunión a la que nos convoca AAPRESID tiene mayoritariamente un sentido de perfeccionamiento en el uso de fertilizantes

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La industria de Fertilizantes presente y Futuro Durante 2.004 veinte empresas importaron o produjeron fertilizantes con destino comercial, aparte de algunas cooperativas para sus asociados y algunos usuarios directos. Es un mercado atomizado y transparente. La industria de fertilizantes normalmente actúa en forma constante, a favor del productor y realiza inversiones en nuestro país, también en forma constante, obviamente en busca de rentabilidad, igual que todos los aquí presentes. Así en nuestro país hay previstas inversiones de más de una empresa para incrementar la producción local de urea. Está en curso de concreción una fábrica para producir superfosfato simple y existe otro proyecto similar de otra empresa, hay un proyecto con fondos aprobados para incrementar la producción local de Urea nitrato de amonio, y diversas empresas están analizando sus posibilidades en el mismo sentido. Adicionalmente, la inversión en equipos y lugares para un mejor manejo logístico es constante y en su conjunto suma importes de decenas de millones de dólares, únicamente en logística.

Origen de la Información: Fertilizar Asoc Civil, IFA, (International Fertilizer Industry Association; INPOFOS (Instituto de la potasa y el fosforo), C.I.A.F.A (Cámara Industrial Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos ); Fundación Producir conservando, Secretaría de Agric. Ganadería Pesca y alimentos, Informe final de la Comisión Nacional de defensa de la competencia : Precios de fertilizantes en la Argentina,(Ministerio de economía), Ministerio de relaciones exteriores y culto, Publicación Márgenes Agropecuarios,Energy Information Administration (USA);Mercour On- Line- Aduana;


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SOIL BIOLOGY, PLANT HEALTH AND NUTRITION AND FOOD QUALITY. Jill Clapperton Rhizosphere Ecologist, Agriculture and Agri-Food Canada, Lethbridge Research Centre, Canada.

Soil is much more interesting than dirt! You’ll see in this presentation that “when we are standing on the ground, we are really standing on the roof top of another world”. Living in the soil are plant roots, viruses, bacteria, fungi, algae, protozoa, mites, nematodes, worms, ants, maggots and other insects and insect larvae (grubs), and larger animals. Did you know that the number of living organisms below ground (known as soil biota) is often far greater than that above ground? Together with climate, these organisms are responsible for the decay of organic matter and cycling of both macro- and micronutrients back into forms that plants can use. Soil biota effect soil fertility and hence the primary productivity of the ecosystem that they inhabit, soil biological processes are responsible for approximately 75 percent of the available N and 65 percent of the available P in the soil. Plants can take-up and use nutrients made available through biological processes more easily and efficiently compared with chemical fertilisers. Microorganisms like fungi and bacteria use the carbon, nitrogen, and other nutrients in organic matter, while microscopic soil animals like protozoa, amoebae, nematodes, and mites feed on the organic matter, fungi, bacteria, and each other. These activities stabilise soil aggregates building a better soil habitat and improving soil structure, tilth and productivity.

and other beneficial soil animals including nematodes increase dramatically after canola and/or mustard in a rotation especially under no tillage or direct-seeding management. Even better- canola and mustards stimulate nitrogen mineralization, or how much N is released into the rooting zone, not to mention the negative affect these residues have on parasitic nematodes. Including perennial forages, and to a lesser extent, annual forage mixtures, in the rotation can enhance soil structural stability, increase soil organic matter - to depth, and increase the number, diversity and activity of most soil organisms. Forage or cover crops offer weed, disease, and insect pest breaks in the rotation, all of which can benefit the growth and establishment of subsequent crops. Our research has shown that including forages or forage mixtures as cover crops or for grazing, affects the concentrations of essential mineral nutrients in the grain of the following crop, because the a mixture of deep and shallow rooted plants will scavenge the soil profile more efficiently for nutrients, incorporate these nutrients, and then leave them in the residues and rooting for zone for the next crop.

In agriculture, we modify the soil habitat with tillage and crop rotation practices and so influence the ability of the soil ecosystem to provide essential services such as decomposition and nutrient cycling. Crop rotations and tillage affect the numbers, diversity, and functioning of the soil biota, which in turn affects the establishment, growth, and nutrient content of the crops we grow. For example, the numbers of earthworms 183


This research showed that wheat grown in more diversified continuously cropped rotations had the highest mineral nutrient concentrations (Clapperton et al., 2000). Whereas, including a fallow in the rotation decreased the concentration of mineral nutrients. Coincidently, there was significantly less colonisation of wheat roots by mycorrhizal fungi in Rotation 2. Mycorrhizal fungi are known to increase the concentrations of essential mineral nutrients in wheat (Clapperton et al., 1997).

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In other research, we have shown that forage mixtures for grazing or as cover crops, which create belowground root canopies, increase the amount of nutrients available in the rooting zone for subsequent crops. In this experiment, we grew 15 different mixtures of forage and cover crop plant species (Table 2) and determined the nutrient content of the forage or cover crop at harvest in semi-arid (Lethbridge AB), and parkland (Edmonton, AB) rainfall zones (Figures 1).


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas All the mixtures produced more biomass at the Edmonton site compared with the Lethbridge site (where water was limiting). At the Edmonton site the sorghum/ cowpea mixture (3) yielded more than 7500 kg/ha, while the lentil/buckwheat (4) yielded only 3000kg/ha. In Lethbridge, any of the mixtures with oats yielded in the 2000-2500 kg/ha range with peas, oats and hairy vetch (1) performing the best. The hairy vetch/ oil seed radish mixture (14) had the least amount of biomass (< 500kg/ha) at the Lethbridge site. However, there were some plant species that were less inhibited by the lack of water: hairy vetch, peas, subterranean clover, woollypod vetch, oil seed radish, lentil, phacelia, oats, sorghum-sudan grass, and chicory. Surprisingly, the hairy vetch and the chicory both over wintered.

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XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas The results in figures 1 and 2 show there is a fairly direct relationship between the nutrient concentrations in the forage mixtures and the concentration of nutrients in the grain of the subsequent wheat crop at the Lethbridge site. There were also significant differences in the percentage of root colonised by mycorrhizal fungi, which appeared to be more directly related to the concentration of P in the grain. We are continuing to examine the persistent effect of these previous mixtures on the nutrient content of wheat grown in this study. So let me introduce you to some of the organisms that live in the soil, and how they affect the cycling and availability of nutrients to crops, disease cycles, weed management, and soil. More detailed examples with mycorrhizal fungi and earthworms will demonstrate the important role of soil biology in improving soil quality and productivity. I’ll conclude with a discussion of how we can manage soil biological fertility with direct seeding to improve the nutritional value of the crops we produce .

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EFECTO DEL TRÁNSITO EN HÚMEDO SOBRE EL SUELO Y LOS CULTIVOS EN SISTEMAS DE SIEMBRA DIRECTA. Guillermo Gerster (1) y Silvina Bacigaluppo (2) (1)AER INTA Roldán INTA; (2) EEA INTA Oliveros INTA.

Palabras clave : suelos , tránsito, compactación, raíces , cultivos

Introducción Los suelos agrícolas de la región pampeana se caracterizan por presentar en su horizonte superficial altos contenidos de limo asociados a arcillas no expansivas y una pérdida en los niveles de materia orgánica. Esto, sumado a su manejo actual que se caracteriza por un claro predominio del cultivo de soja con escasa participación de gramíneas en la secuencia, genera un creciente deterioro de su estructura, que se manifiesta a través de una alta susceptibilidad a la formación de costras superficiales y de la aparición de horizontes sub-superficiales endurecidos. El tránsito de equipos sobre el suelo con excesiva humedad provocado fundamentalmente durante la cosecha de los cultivos, afecta notablemente las propiedades físicas de los suelos, generando limitaciones al crecimiento de raíces y afectando la movilidad y disponibilidad de agua y nutrientes. Trabajos anteriores realizados por los autores y otros técnicos del área, indican que el nivel de compactación y la presencia de pisos continuos son algunas de las variables que más inciden en el rendimiento de los cultivos de soja (Gerster et al, 2002). El efecto de la compactación sobre el rendimiento de los cultivos depende de las condiciones climáticas que interactúan con las propiedades de los suelos (Taboada y Micucci, 2002).

Los suelos en siembra directa, mediante el efecto de las raíces y de la actividad biológica, asociado a procesos de humectación y desecamiento, tienen la capacidad de recuperar la estructura. Este proceso, que depende de las características de cada lote (cobertura, materia orgánica, etc.), puede demorar varios años. El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto del tránsito de maquinarias en suelo húmedo, sobre el suelo y los cultivos.

Materiales y Métodos Ensayo 1: Evaluación de Huellas En septiembre de 2000, se generaron huellas en dos lotes de productores (Lotes 1 y 2), con diez años de siembra directa continua. Ambos tenían más de treinta años de agricultura y un suelo Argiudol ácuico, serie Armstrong. Las huellas se generaron con un tractor Deutz 55 HP de 3400 kg de peso, con cubiertas 169-34 de 6 telas y 30 lb/pulg2 de presión y un acoplado tolva de dos ejes, con una carga de 7000 kg y cubiertas 750 x 20 y 50 lb/pulg2. Durante la campaña 2000/01 se sembraron maíz en el Lote 1 y soja de primera en el Lote 2, los mismos se implantaron sobre las huellas (Tratamiento huella) y sobre suelo no transitado (Testigo).

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La humedad del suelo al momento de realizado el tránsito se presenta en la Tabla 1.

Ensayo 2: Efectos de la compactación por tránsito sobre el suelo y los cultivos en lotes con influencia de napa freática.. Se instaló en la campaña 02/03 utilizando monotolvas de 14 tn de capacidad con una carga de cereal de 10 tn, en un lote con más de 8 años de siembra directa continua, con presencia de napa freática por encima de los 2 m de profundidad. Los tratamientos fueron: testigo sin tránsito, tránsito con rodado convencional y tránsito con rodado especial. El diseño fue en bloques completos al azar, con 3 repeticiones. Los cultivos implantados en el mismo fueron: 2002/03, soja de primera; y 2003/04, maíz. En ambos ensayos se realizaron las siguientes evaluaciones, tanto de suelo como de cultivo: Cartografía de suelo: Se aplicó la metodología del perfil cultural (Manichom, 1986), procediéndose a la delimitación y cartografiado de las unidades estructurales encontradas. El método empleado consistió en dividir la porción de suelo afectada por las labores y el cultivo identificando diferentes sectores según su porosidad y la forma en que se dispusieron los terrones. Mapa de raíces: Se construyeron trincheras de 1 m de profundidad x 3 m de largo en forma transversal a los surcos. Se realizó una adaptación del método del perfil expuesto (Gil R., 1986). Sobre una pared se colocó una grilla de 70 cm x 70 cm dividida en cuadros de 2 cm x 2 cm. Se procedió al recuento de raíces en cada cuadro hasta un espesor de 1 cm de profundidad, transcribiendo los datos a una planilla de configuración similar a la grilla. Las raíces más gruesas, recibieron según su tamaño una mayor calificación numérica. 194

Densidad aparente: Se evaluó en cada tratamiento a cuatro profundidades (0-7 cm, 7-14 cm, 14-21 cm, 21-28 cm). Método del cilindro. Conductividad hidráulica: Se evaluó la velocidad de infiltración de agua en suelo saturado con permeámetros de disco (Gil R, comunicación personal). Resistencia a la penetración- índice de cono. En el ensayo 2 se tomaron mediciones en los diferentes tratamientos mediante un penetrómetro Ejelkamp , hasta los 80 cm de profundidad. Evaluación de la nodulación: En el cultivo de soja de primera del Ensayo 1, se realizaron 5 muestreos de 5 plantas contiguas cada uno. Se hizo el recuento y peso seco de los nódulos presentes en los primeros 15 cm de la raíz principal y 5 cm de las raíces secundarias. Rendimientos y componentes: Se realizó cosecha manual tomando 10 submuestras por tratamiento de 5 m2. Las precipitaciones ocurridas durante las campañas 2000/ 01 al 2002/03 se observan en la Tabla 2.


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Resultados y discusión Ensayo 1: Evaluación de Huellas Se midieron valores más elevados de densidad aparente en el tratamiento afectado por tránsito. En la Figura 1 se observan los valores de densidad aparente, obtenidos en la Huella y Testigo del Lote 1. Las diferencias entre los tratamientos se mantuvieron hasta los 31 cm de profundidad, excepto entre los 8 y 13 cm. Posiblemente en este sector del tratamiento Huella se concentraron las raíces del cultivo por encontrar impedimentos para su desarrollo en profundidad, disminuyendo de esta forma la densidad aparente del mismo. Los valores de conductividad hidráulica medidos mostraron una disminución en los tratamientos Huella. En la Figura 2 se observan los valores de conductividad hidráulica evaluados en el Lote 1. En el sector afectado por el tránsito la conductividad hidráulica fue un 28% menor. A continuación se presentan perfiles de suelo y mapas de raíces (Figura 3 y 4 respectivamente) realizados en el cultivo de soja (Lote 2)

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XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Se puede observar que en los dos Testigos, el volumen de suelo explorado por las raíces fue mayor y más profundo, presentando raíces más gruesas y en mayor cantidad hasta los 70 cm de profundidad. En el perfil cultural, se detectó en el Testigo, un sector masivo fuera de la línea de siembra donde se observó un menor desarrollo de raíces (Figura 3). La menor exploración de raíces en áreas compactadas es coincidente con lo observado por Tardieu y Manichom (1990). En el cultivo de soja (Lote 2), en el estadio fenológico R3 se realizó el recuento de nódulos y se determinó el peso seco de los mismos en ambos tratamientos. En la Figura 5, se puede observar una diferencia importante a favor del testigo, en las dos variables evaluadas. Datos similares obtuvieron Taboada y Micucci (2002) quienes observaron nódulos más pequeños y livianos en sectores afectados por tránsito. El cultivo de maíz tuvo un rendimiento un 15 % menor en el sector densificado respecto del Testigo. En soja de primera, se obtuvo una marcada diferencia de rendimiento entre ambos tratamientos. En el testigo el rinde fue de 4201 kg ha-1, mientras que en la huella fue 3058 kg ha-1. En ambos casos el peso de 1000 granos fue similar en los dos tratamientos, en consecuencia dicha diferencia se debió al número de granos por m2 (Tabla 3). La relación existente entre la presencia de sectores compactos y la merma de rendimientos de los cultivos es coincidente con lo observado por Radford et al (2001) en el cultivo de trigo.

Ensayo 2-Efectos de la compactación por tránsito sobre el suelo y los cultivos en lotes con influencia de napas freáticas. Al igual que en el ensayo anterior la humedad al realizar el tránsito se corresponde con los valores máximos observados en el test proctor (Figura 6). En el mapa de raíces de maíz se observa que el tratamiento sin tránsito presentó un sistema de raíces mucho más ramificado y profundo, a pesar de ello las raíces en el tratamiento con tránsito superaron la profundidad observada . En observaciones realizadas para detectar profundidad de napa se detectó la presencia de raíces hasta 1,80 m, en todos los tratamientos, coincidente con la profundidad de ésta.

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Los valores de penetrometría-índice de cono muestra una mejor condición para el tratamiento testigo, el convencional presenta valores muy elevados mientras que el tratamiento con rodados especiales muestra una situación intermedia. En la figura 9 se observa el rendimiento de soja obtenido en la campaña 02/03. Si bien el cultivo presentaba una mayor altura en el tratamiento sin tránsito , el rendimiento no mostró diferencias significativas entre los tratamientos analizados.

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En la Figura 10 se observan el rendimiento obtenido en maíz y los kilos de materia seca producidos por el cultivo. En los tratamientos afectados por el tránsito, el cultivo presenta un menor desarrollo, pero un rendimiento en grano similar al testigo. Al comparar dos niveles de nitrógeno (N50 y N100), se observa una respuesta positiva al agregado de este nutriente, pero tanto en el testigo sin tránsito como en el tratamiento de tránsito convencional.


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Conclusiones La compactación por tránsito generó incrementos de densidad aparente hasta la profundidad medida. Los sectores afectados por el tránsito presentaron valores de conductividad hidráulica menores al testigo. La existencia de sectores masivos en los horizontes superiores limitó el desarrollo de raíces en profundidad para los cultivos evaluados. La compactación provocada con rodados convencionales presentó los mayores valores de densidad aparente y de resistencia a la penetración, mientras que los tratamientos afectados con rodados especiales presentaron menores valores de densidad y penetrometría.

Se observaron diferencias significativas en el rendimiento para soja y maíz entre las parcelas afectadas por el tránsito y los tratamientos testigo a favor de estas últimas (Ensayo 1). En el segundo ensayo, con napas cercanas si bien se observó un menor desarrollo de los cultivos en las parcelas con tránsito, no hubo diferencias significativas de rendimiento entre los tratamientos. El método del perfil cultural asociado a otras variables como densidad aparente y conductividad hidráulica es un buen indicador de la condición estructural del suelo. En Argiudoles, el efecto del tránsito sobre el rendimiento estaría asociado a la disponibilidad de agua, cuando la misma no es limitante podemos alcanzar rendimientos similares a la zonas no transitadas. 199


Recomendaciones Las observaciones realizadas destacan la importancia de generar técnicas que contribuyan a limitar el tránsito en suelos con condiciones de excesiva humedad. Utilizar neumáticos especiales, e incremetar la participación de gramíneas en la secuencia, ya que además de aumentar la cobertura superficial del suelo, poseen un sistema radical más eficiente para crecer en áreas compactas. Bibliografía Gerster G., Gargicevich A., Cordone G.y Gonzales C. Factores edáficos y prácticas culturales asociados al rendimiento de soja. Congreso Argentino de ciencias de Suelo. Puerto Madryn 2002. Gil R. 1986. Observación y medición de raíces de los cultivos. Método del perfil expuesto. INTA AER Río Tercero . Material para Extensión. Manichom H. 1986. Observación morfológica del estado estructural y efectos de la compactación en horizontes trabajados. En: lll Curso de física de suelos INTA Pergamino 1990 pag 157-167. Radford B. J., Yule D., Mac Garry and Playford J., 2001. Crop responses to appplied soil compaction and to compaction repair treatments. Soil tillage Res. 61, 157 – 166. Taboada M. y Micucci F. Fertilidad física de los suelos. Facultad de Agronomía UBA. 2002. Tardieu F., Manichom H. Consecuencias del Perfil Cultural sobre el enraizamiento: caso del maíz. En: lll Curso de Física de Suelos INTA Pergamino 1990, pag. 168 -177.

Agradecimientos

A los productores Angel Fermi e hijo y Mario y Jesús Mosca de la localidad de Cañada de Gómez, que nos permitieron realizar el presente trabajo en su establecimiento. Al Ing Juan de Battista, al Ing Jorge Cerana, y a todos aquellos que colaboraron en la realización de estos ensayos.

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EFECTO DE LAS ROTACIONES Y EL LABOREO EN LA CALIDAD DEL SUELO. Alejandro Morón Ing. Agr. , Dr., INIA La Estancuela , Ruta 50 km 11, Colonia, Uruguay. Trabajo presentado en el Simposio “Fertilidad 2004” Fer tilidad de Suelos para una Agricultura Sustentable. Organizado por INPOFOS Cono Sur. Rosario (Argentina), 22-23 Abril 2004.

Introducción Internacionalmente existe un interés creciente en los problemas ambientales dentro de los cuales se destaca el recurso suelo (Doran & Parkin, 1994; Bezdicek et al 1996; Cameron et al 1998; Doran et al, 1998). Recientemente Sánchez (2002) en el plenario del XVII Congreso Internacional de la Ciencia del Suelo realizado en Tailandia sostenía que el análisis político necesita información o mapas que muestren cambios en propiedades importantes del suelo con el tiempo a escalas espaciales que ellos puedan utilizar. Priorizar parámetros, relacionar ellos con las funciones del suelo y fijar los valores críticos o “luces de peligro” en el cual se indique qué suelo y que funciones del ecosistema están siendo dañadas es el excitante desafío de este nuevo campo que esta corrientemente siendo explorado. Los conceptos de calidad del suelo, salud del suelo y sustentabilidad han sido objeto de diversos trabajos en los cuales las definiciones de dichos términos son relativamente similares. Doran & Parkin (1994) definieron la calidad del suelo como la capacidad del suelo de funcionar dentro de un ecosistema sosteniendo la productividad biológica, manteniendo la calidad del ambiente y promoviendo la salud animal y vegetal. La cuantificación de la calidad del suelo con indicadores físicos, químicos o biológicos son discutidos en detalle por Doran & Jones (1996) y De Kimpe & Prasittiketh, (2002). En términos generales el o los indicadores a utilizar deben tener sensibilidad para detectar cambios, capacidad de integrar ob-

jetivos, facilidad de medir e interpretar y ser accesible a muchos usuarios. En general, los indicadores más utilizados están asociados a la materia orgánica del suelo. El conocimiento de la evolución de la calidad del suelo con determinadas prácticas agrícolas es necesario para planificar un uso y manejo sustentable del recurso natural suelo. Productores, asesores agronómicos, organismos crediticios, instituciones certificadoras, y políticos son potenciales usuarios de i1ndicadores que permitan monitorear los cambios en el recurso natural suelo. El desarrollo de la agricultura convencional, generalmente, ha conducido a un deterioro de la calidad del suelo y por ende de su capacidad productiva dado fundamentalmente por procesos erosivos y balances negativos de carbono (C), nitrógeno (N) y fósforo (P). La reciente incorporación de la siembra directa con el no movimiento del suelo y la colocación de rastrojos en superficie así como la intensificación agrícola con la exclusión de las pasturas en la rotación y él predomino de la soja plantea nuevas interrogantes sobre la evolución del recurso natural suelo de nuestra región. El objetivo del presente trabajo es analizar algunos resultados experimentales relevantes obtenidos por INIA La Estanzuela en Uruguay y Argentina sobre el impacto de la rotación y el laboreo en la calidad del suelo. Parte de estos resultados se obtuvieron como producto de trabajos conjuntos con INTA Marcos Juárez y la Unidad

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Integrada Balcarce 1)La Rotación Cultivo-Pastura en INIA La Estancuela La Estación Experimental INIA La Estanzuela posee un experimento de Rotaciones de Cultivos y Pasturas que fue instalado en 1963, o sea que actualmente tiene más de 40 años, que ha producido información valiosa sobre la dinámica de C, N, P y dist2intos aspectos de la fertilidad del suelo. Esto fue reportado por: Díaz et al (1980), Díaz Rosello (1992a), Díaz Rosello (1992b), Morón & Kiehl (1992); García & Morón (1993), Baethgen et al (1994), Morón & Baethgen (1994), Morón & Baethgen (1995), Morón (1995), Morón, (1996); Carriquiry et al (1999), Morón (2000); Morón & Sawchik (2002). Este experimento fue pensado y diseñado por el Ing. L. Castro para contestar interrogantes que surgían de la realidad productiva de la década de 1960. No obstante, tiene marcados contrastes entre algunos tratamientos que aportan elementos que trascienden notoriamente las realidades que le dieron origen. El suelo dominante en el área de estudio es un Brunosol Eutrico típico (Argiudol Típico) de la unidad Ecilda PaullierLas Brujas, con textura franco-arcillo-limosa y con una pendiente suave a moderada de aproximadamente 2 a 4 %. Este sitio tenía previamente a la instalación del ensayo 50-60 años de agricultura convencional (no permanente). El experimento tiene 7 tratamientos (sistemas de rotación de cultivos y pasturas) en bloques al azar con tres repeticiones. Todos los cultivos y pasturas fueron realizados con laboreo convencional en parcelas de 25 m por 200 m. Los sistemas considerados en este trabajo son: Sistema 1, agricultura continua (Cebada Girasol 2ª - Trigo - Sorgo) sin fertilizantes (S 1); Sistema 2, agricultura continua (secuencia idéntica a S 1) con fertilizantes N y P (S 2); Sistema 5, agricultura en rotación con pasturas de leguminosas y gramínea ( S 5) con 50 % del tiempo bajo cultivos y 50 % del tiempo con pasturas; y por último el Sistema 7 de agricultura en rotación con trébol rojo (S 7) con 33% del tiempo con pasturas y el resto con cultivos. Las pasturas del S 5 y el S 7 no tienen pastoreo animal, después de evaluadas son cortadas y devueltas al suelo. Todas las muestras de suelo fueron tomadas a aproximadamente 15-20 cm de profundidad excepto cuando se indique lo contrario.

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1.1) Carbono orgánico La Figura 1 presenta la evolución durante 40 años del contenido de C orgánico del suelo para cuatro rotaciones. Actualmente se observan diferencias de más del 1 % en C orgánico entre los tratamientos extremos (S 1 y S 5). En una hectárea de suelo a 20 cm de profundidad una diferencia de 1 % puede significar entre 20.000 y 25.000 kg de C. El balance fuertemente negativo del S 1 se explica básicamente por la erosión, un bajo ingreso de residuos vegetales y un marcado déficit de N. La determinación del C orgánico del suelo fue realizada con dicromato de potasio y calor externo. Resultados experimentales muestran que los suelos de las rotaciones de los S 5 y S 7 mineralizan más carbono orgánico que los suelos de los S 1 y S 2 tanto en invierno como en primavera (Morón & Baethgen, 1994) teniendo un alto impacto la temperatura (Morón, 1995). Las rotaciones que incluyen pasturas en general mineralizan más C debido a que tienen mayor contenido de C orgánico y a su vez en la distribución interna del C en distintas formas presentan mayor cantidad absoluta y relativa de C en las fracciones orgánicas menos descompuestas y más susceptibles de ser mineralizadas (Morón & Sawchik, 2002).


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas 1.2) Nitrógeno El valor del N total, básicamente N orgánico, en el suelo es el resultado de un balance de entradas, fundamentalmente fertilización y fijación biológica de nitrógeno (FBN), y salidas como la erosión de la materia orgánica, el lavado de nitratos, la volatilización de amonio, la desnitrificación y el retiro de productos vegetales y/o animales. La figura 2 presenta la evolución del contenido de N total durante 40 años de las 4 rotaciones analizadas en este artículo. Las tendencias son semejantes a las observadas en el C presentadas en la figura 1. De igual forma podemos estimar, después de 40 años, que las diferencias acumuladas en una hectárea a 20 cm de profundidad son entre 1800 y 2250 kg N total entre el S 5 y el S 1. A partir de la evolución y los cambios cíclicos en el contenido de N total, Díaz (1992a) estimó para el S 5: a) las entradas de N vía FBN de las leguminosas en el orden de los 500 kg N / ha por ciclo de pasturas; y b) una entrada de 1 kg N vía FBN por cada 25 kg de materia seca de leguminosa producido en la parte aérea. El N total fue determinado mediante digestión sulfúrica, destilación con micro Kjeldahl y titulación. La capacidad de mineralización de nitrógeno de los suelos de las rotaciones, medidos por incubación aeróbica (Morón, 1995) y anaeróbica (Morón & Sawchik, 2002), es notoriamente superior en las rotaciones que incluyen pasturas, teniendo un fuerte impacto la temperatura (Morón, 1995). Los mayores valores de mineralización de los suelos de las rotaciones con pasturas son explicados en parte por los mayores valores de N total presente así como por la mayor cantidad de N presente en fracciones del N orgánico fácilmente mineralizables (Morón & Sawchik, 2002).

1.3) Indicadores de Calidad del Suelo En el Experimento de Rotaciones de INIA La Estanzuela se reportaron avances en la selección de nuevos indicadores que directa e indirectamente están relacionados con la materia orgánica del suelo y sus dos componentes principales C y N (Morón & Sawchik, 2002). Los nuevos indicadores evaluados fueron: a) potencial de mineralización de nitrógeno (PMN) por incubación anaeróbica; b) C-POM 212: carbono en la materia orgánica particulada (POM) entre 212 y 2000 micras; c) C-POM 53: carbono en la POM entre 53 y 212 micras; d) NPOM 212: nitrógeno en la POM entre 212 y 2000 micras; y e) N-POM 53: nitrógeno en la POM entre 53 y 212 micras. Dentro de los nuevos indicadores evaluados se destacaron por su

mayor sensibilidad frente a indicadores tradicionales (C orgánico, N total) para detectar los diferentes efectos del uso y manejo del suelo, los siguientes: PMN, C-POM 212 y N-POM 212. Esto fue detectado especialmente para la profundidad 07.5 cm (Figura 3). 203


También fueron logrados buenos resultados, pero no de mayor sensibilidad que los mencionados anteriormente, con la determinación del grupo de enzimas deshidrogenasas y del HWC (hot water extractable carbón) para las profundidades 0 – 7.5 cm en las cuatro rotaciones mencionadas anteriormente (Morón, no publicado). Las deshidrogenasas fueron determinadas según Dick et al (1996) y el HWC según A. Ghani (com. per.).

2) La Siembra Directa y el Laboreo Convencional en INTA Marcos Juárez Según Morón et al (2004) en este trabajo se seleccionaron experimentos de secuencias de cultivos y labranzas de larga duración localizados en la Estación Experimental Agropecuaria INTA Marcos Juárez sobre un suelo clasificado como Argiudol típico de la serie Marcos Juárez, de textura franco-limosa con topografías planas y semi-planas. Estos ensayos se instalaron sobre suelos que tenían previamente una larga historia de agricultura con labranza convencional. Los experimentos y tratamientos seleccionados para este trabajo fueron: 1) Soja continua (S-S) establecido en 1975; 2) Maíz – Soja (M-S) establecido en 1988 3) Maíz continuo (M-M) establecido en 1975; y 4) Trigo-Soja (T-S) establecido en 1974. Los antecedentes e información adicional sobre estos experimentos están reportados previamente (Marelli y Arce, 1995; Gudelj y Masiero, 2001; Marelli et al, 2001). En todos los ensayos mencionados existen tratamientos de laboreo convencional (LC) y siembra directa (SD) de los cuales fueron seleccionados dos que representaban claramente ambas formas de preparación del suelo. A los efectos de las comparaciones de tratamientos se seleccionó además un suelo de campo virgen (CV) de la misma serie de Suelos localizado en la Estación Experimental. Los experimentos tienen un diseño de parcelas divididas con un mínimo de 3 repeticiones según el caso. En todos los casos, los tratamientos seleccionados para el muestreo correspondieron a las sub-parcelas fertilizadas. En noviembre del 2000 se tomaron muestras de suelo a dos profundidades: 0-7.5 y 7.5- 15 cm 2.1) El Carbono orgánico y el Nitrógeno total En las Figuras 4 y 5 se observan los contenidos de C orgánico en las dos profundidades de muestreo para los diversos ensayos. Debe señalarse que estadísticamente sólo son vali204

das las comparaciones dentro de un mismo ensayo. Los tratamientos de siembra directa presentaron los mayores contenidos de C orgánico en superficie en todos los experimentos.

A pesar de existir una leve tendencia a favor de la labranza convencional en la profundidad de 7.5-15 cm, las diferencias registradas en los primeros centímetros son de tal magnitud que globalmente en la profundidad de 0-15 cm los mayores contenidos de C orgánico se observan en siembra directa. No se detecta ninguna situación de agricultura continua realizada bajo labranza convencional o siembra directa con niveles de C orgánico iguales o mayores que los encontrados en el suelo.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas

Para los valores de N total (información no presentada) las tendencias generales son similares a las observadas para el C orgánico anteriormente mencionado.

2.2) Indicadores de Calidad del Suelo Los tratamientos bajo siembra directa presentaron una mayor estratificación que los de labranza convencional para todos los indicadores evaluados, pero ésta fue más marcada en los indicadores C-POM, N-POM y PMN. Prácticamente en todos los experimentos, las fracciones C-POM 212 y N-POM 212 y el PMN presentaron diferencias significativas a favor de la siembra directa en la profundidad 0-7.5 cm. Esto se ejemplifica en la Figuras 6 y 7 para el indicador C-POM 212. Pero en ningún caso se alcanzaron valores similares a los del suelo virgen. Estos indicadores además presentaron mayores diferencias relativas a favor de la siembra directa comparados con el C orgánico y el Nitrógeno total. En la Figura 8 se observa la sensibilidad relativa de los indicadores en el experimento de Soja continua.

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Paleoudoll) localizado en el INTA Balcarce con una pendiente del 0.5 %. Este suelo tenia un cierto grado de degradación por una historia previa de 25 años de agricultura convencional al momento de la toma de muestras en 1999. Las muestras de suelo fueron tomadas a dos profundidades: 0 - 7.5 y 7.5 –15 cm. Como suelo de referencia se tomo el mismo tipo de suelo, también localizado en INTA Balcarce, pero que nunca había sido cultivado (indisturbado) y que hacia más de 30 años que estaba con pasturas.

3.1) Carbono orgánico y Nitrógeno total Después de 8 años de siembra directa el contenido de C orgánico y N total fueron mayores en siembra directa que en labranza convencional a 0-7.5 cm. Estas diferencias fueron mayores para el tratamiento de 120 kg N / ha (Tabla 1). En cambio, a 7.5-15 cm no fueron detectadas diferencias significativas entre tratamientos para el contenido de C orgánico y el N total (Tabla 1). La siembra directa afectó la distribución vertical del C orgánico y el N total a favor de los primeros centímetros del suelo. Considerando todo el suelo (0-15 cm) la cantidad de C orgánico y N total fueron significativamente mayores en siembra directa que en el laboreo convencional (Fabrizzi et al, 2003).

3) La Siembra Directa y el Laboreo Convencional en INTA Balcarce Fabrizzi et al (2003) reportan el efecto del tipo de labranza (laboreo convencional y siembra directa) y de la fertilización nitrogenada (0 y 120 kg N-urea/ha) en la calidad del suelo para un experimento con una rotación de cultivos con cuatro repeticiones. A partir de 1992 la secuencia de cultivos fue: trigosoja-trigo-maíz-maíz-girasol-maíz. El ensayo fue instalado en 1992 sobre un suelo clasificado como Molisol (Petrocalcic,

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Por otra parte, el C orgánico y el N total bajo LC y SD representaron del 57 al 67 % y 75 a 80 % de los valores observados en la pastura de referencia a 0-7.5 y 7.5 – 15 cm de profundidad respectivamente. Diversos estudios han demostrado que la siembra directa resulta en mayor agregación y mayor retención de C orgánico que el laboreo convencional (Paustian et al, 1997, Six et al, 2000). Esto puede ser atribuido a una disminución en la velocidad de la descomposición de los rastrojos (Morón, 2001) y de la materia orgánica estable


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas producto de un menor disturbio bajo siembra directa ( Paustian et al, 2000).

3.2) Indicadores de Calidad del Suelo En la Tabla 2 se presentan los valores obtenidos para CPOM 212, N-POM 212 y PMN para ambas profundidades. En la profundidad 0 – 7.5 los valores de C-POM 212, N-POM 212 y PMN son significativamente más altos en siembra directa que en laboreo convencional. En siembra directa y en el suelo de referencia se presenta una fuerte estratificación a favor de los primeros centímetros del suelo. En la profundidad 7.5 –15 se invierten estas tendencias a favor del laboreo convencional pero en el total del perfil (0 –15 cm) el resultado es significativamente favorable a la siembra directa (Fabrizzi et al, 2003). En la Figura 9 se observa la mayor sensibilidad relativa de C-POM-212, N-POM-212 y el PMN frente a C orgánico y N total a 0 –7.5 cm para detectar los cambios introducidos por los diferentes tratamientos y a su vez su relación con el suelo de referencia.

3) La secuencia de cultivos y su productividad en relación con la calidad del suelo Para el desarrollo de esta temática debemos recurrir necesariamente a información generada por otros autores. El balance anual de carbono es la diferencia entre las entradas de C (rastrojos, raíces, exudados radiculares) menos las salidas de C (erosión, mineralización). Diversos autores presentan información sobre la relación lineal que existe entre la cantidad de residuos que entran al suelo y los niveles de materia orgánica del suelo (Rasmussen & Collins, 1991; Paustian et al, 1995; Langdale et al citado por Reicovsky et al (1995); Paustian et al, 2000; Studdert & Echevarría, 2000).

Cordone et al citada por Andriulo y Cordone (1998) realizó durante los años 1990/91 y 1991/92 una evaluación postcosecha en 118 campos de productores en el norte de Buenos Aires y cuantifico la cantidad y calidad de la materia seca aérea de los principales cultivos de la zona (Table 3).

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Es claro que existe una diferencia cuantitativa importante entre los cultivos. Maíz seria el cultivo con mayor aporte y la soja se presenta en la situación inversa con el mínimo. Paralelamente la relación C/N más alta del rastrojo de maíz determinaría una descomposición más lenta y seria más favorable para la formación de materia orgánica estabilizada en el suelo. La soja estaría en la situación inversa. Es claro que todas las prácticas agronómicas que determinan aumentos de rendimiento en grano generalmente también son acompañadas por un aumento en la cantidad de rastrojo. Existen diversos autores que reportan ventajas en los valores de C orgánico en el suelo por incluir maíz o sorgo en la rotación agrícola en sustitución de la soja (Havlin et al, 1990; Studdert & Echeverria, 2000; Wright & Hons, 2004).

4) Consideraciones Finales La información presentada es clara respecto al impacto del tipo de laboreo y la rotación en la calidad del recurso suelo. La siembra directa es una tecnología que permite lograr mejores niveles de C orgánico total así como de sus fracciones C-POM 212 y N-POM 212 especialmente en los primeros centímetros del suelo. Idéntica consideración es valida para la capacidad de aporte de N vía mineralización determinada por PMN. Es definido el efecto positivo de la inclusión de pasturas de gramíneas perennes y leguminosas en rotación con los cultivos en el balance y dinámica del C y el N del suelo. Dentro de las secuencias de rotaciones de cultivos sin incluir pasturas, la soja presenta efectos negativos que pueden ser compensados por el planteamiento de secuencias en las cuales parte de la soja sea sustituida por maíz o sorgo.

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Los nuevos indicadores C-POM 212, N-POM 212 y PMN son más sensibles que el C orgánico y el N total para detectar cambios especialmente en los primeros centímetros y pueden considerarse herramientas útiles para el diagnostico y monitoreo de la calidad del recurso natural suelo.

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REFLEXIONES ACERCA DE LOS INDICADORES DE SALUD DE SUELOS. Gustavo Moscatelli y Carlos Irurtia Instituto de Suelos – INTA Castelar

Recientemente en el INTA de Marcos Juárez se llevó a cabo un Seminario Internacional sobre Indicadores de calidad de Suelo, en el cual diversos autores dieron a conocer su experiencia desde distintos abordajes a esta temática. Los resultados fueron muy satisfactorios y constituyen el punto de partida del trabajo interdisciplinario en esta línea de investigación. Sin duda la gran convocatoria que tuvo el Seminario respondió a la preocupación de Instituciones, organizaciones de productores y diversas entidades por conocer el estado de los suelos ante un proceso de intensificación de uso agrícola y por saber de qué manera se lo puede medir. El término Indicadores está siendo utilizado con creciente frecuencia, otorgándosele el significado de “evaluadores” de la Sostenibilidad. Sin embargo todavía no hay consenso acerca de cuales son esos Indicadores y cuales son los valores críticos que en cada uno de ellos señalan deterioro del suelo. Por otra parte, los términos Calidad y Salud –referidos al Suelo- son utilizados como sinónimos por algunos autores, mientras que otros les asignan significados diferentes. En este escrito asumimos que Calidad es el conjunto de características físicas, químicas y biológicas que tiene una Serie de Suelos en su condición modal, pudiendo ser alta, intermedia o baja. De alguna manera se lo puede asimilar a la Capacidad de Uso de esa Serie en el Sistema norteamericano Land Capability. Por su parte, la Salud, es el grado de mantenimien-

to de esa Calidad, bajo distintos sistemas de Uso. Medimos la Salud para saber como se ha modificado la Calidad original como consecuencia del Uso. A continuación describimos distintas etapas que condujeron a la actual concepción de Indicadores y proporcionamos valores que fueron obtenidos con distintas metodologías, propias de cada etapa. Comenzamos con algunas definiciones aceptadas.

Agricultura Sostenible Se acepta que la “agricultura sostenible” se basa en sistemas de producción que tienen la capacidad de mantener su productividad y de ser útiles a la sociedad indefinidamente. Deben reunir los siguientes requisitos: conservar el suelo preservar el medio ambiente, agua y aire ser competitivos y rentables. Surgen las preguntas: ¿El uso agrícola degrada el suelo? ¿Cuánto? Se entiende por degradación a todo proceso, físico, químico, biológico, y/o mecánico que afecta al funcionamiento del suelo y de esta manera a su capacidad productiva actual y potencial. De acuerdo a esta definición se registran procesos

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combinados de: Degradación Física. Degradación Química. Degradación Biológica. Degradación Mecánica.

Disminución de la capacidad productiva. Con respecto a la capacidad productiva de los suelos, los números actuales ¿indican disminución de la capacidad productiva? o por el contrario, incremento. Cuando comparamos los rendimientos pasados con los actuales la realidad muestra incrementos importantes en la producción por hectárea de trigo, maíz y soja. De acuerdo a esto entonces no hay degradación del suelo, y por lo tanto el sistema es sustentable. Lo que ocurre es que la degradación del suelo está enmascarada por los importantes aportes de la tecnología que empujan a los rendimientos hacia arriba aún en condiciones de suelo degradado. No vamos a mostrar cómo aumentaron los rendimientos en los últimos años por que eso ustedes lo saben muy bien. Preferimos mostrarles algunos datos que nos indican claramente cómo la degradación en los suelos agrícolas modifica algunas de sus propiedades. A mediados de la década del 80 se realizó una evaluación de la degradación del suelo en el área del Proyecto de Agricultura Conservacionista del INTA, comparando las propiedades de los suelos agrícolas con los suelos vírgenes o testigos. Los suelos testigos correspondían a sectores que no sufrieron los efectos de la agricultura o de la ganadería en muchos años

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(más de 20 años). En la tabla a continuación figuran los datos de la serie Peyrano, suelo muy frecuente de encontrar en los establecimientos rurales ubicados en las proximidades de Rosario. Ya en 1987 se registraban pérdidas porcentuales importantes de valores de materia orgánica, Nitrógeno total, P asimilable, Índice de Estructura, Percolación y Erosión Actual. Las pérdidas de esos parámetros con respecto a un suelo «virgen» varían entre el 35,4% y el 80,4 %. De todos modos, a partir de estos datos no es posible realizar inferencias respecto a los rendimientos que pueden esperarse en esas condiciones de suelo. Entre los años 1990 y 1994 el Instituto de Suelos del INTA de Castelar realizó un estudio para establecer alguna relación entre esos parámetros edáficos y los rendimientos de los cultivos. Se establecieron ecuaciones de regresión múltiple que expresan en promedio el efecto en conjunto de distintos parámetros.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas A continuación, y a modo de ejemplo, se presenta la variación que pueden presentar los valores de los parámetros estudiados en una secuencia de menor a mayor grado de degradación, en suelos de la serie Pergamino.

Aplicando las ecuaciones obtenidas se obtienen diferencias muy importantes en los rendimientos.

De esta manera se visualiza claramente el efecto de la degradación y la erosión en la capacidad productiva de los suelos.

controlar los procesos de erosión y degradación de modo que nuestro sistema productivo sea sustentable. Las recomendaciones más frecuentes para el control de estos procesos son:

La experiencia muestra que los suelos erosionados no tienen la capacidad de producir como cuando no habían sufrido degradación, aun cuando se le aplica toda la tecnología disponible.

Control de la erosión

Dicho de otra manera, los suelos que se mantienen en óptimas condiciones potencian sensiblemente los adelantos tecnológicos, lo cual pone de manifiesto la importancia que tiene la prevención de los procesos de degradación.

Siembra directa

La investigación y experimentación del INTA, de las Universidades, de los grupos CREA, de las asociaciones de productores, la experiencia propia y aún la experiencia extranjera, ayudan al productor a mostrar cual es el mejor camino para

Subsolado

Rotación de cultivos Rotación con pasturas Fertilización Enmiendas Manejo de rastrojos Abonos verdes 213


Estas recomendaciones son bien conocidas y nadie duda que están bien orientadas, pero tenemos un suelo con viejas heridas que de alguna manera están afectando a la producción y sin embargo muchas veces no son bien reconocidas por el productor ni por los técnicos asesores. No es fácil conocer el estado de Salud de nuestro suelo cuando analizamos un campo, pues no se trata de un solo suelo sino de varias “versiones” del mismo suelo que presentan un estado de salud diferente, la cual se refleja en su rendimiento. Por otra parte, dentro de un mismo lote hay variaciones muy importantes en rendimiento que actualmente son detectadas y representadas en mapas de rendimiento por los sistemas de «agricultura de precisión». Esos mapas nos indican que hay ciertos sitios en el terreno que presentan algún problema para el crecimiento del cultivo. Aumentar el rendimiento en esos sitios es un verdadero desafío para los técnicos y productores ya que se deberá hacer un diagnóstico diferencial para proponer soluciones específicas y de esta manera aumentar la producción de todo el lote.

La pregunta ahora es ¿qué hacer? Ante este panorama sumamente complicado cabe preguntarse ¿Qué pueden hacer los productores y los técnicos que los asisten? Si bien es un problema muy específico lo cuál implicaría la asistencia de un especialista hoy día existe una tendencia de que el mismo productor asistido por un profesional pueda realizar una evaluación. La idea es hacer un diagnóstico de la situación actual, para saber dónde estamos parados y a partir de allí tomar las medidas que creamos acertadas para controlar los procesos degradatorios y si es posible mejorar el suelo. Si bien los procesos degradatorios son lentos, pueden ser evaluados a través de indicadores sensibles. El seguimiento de los indicadores a través del tiempo nos señalará hacia dónde evoluciona nuestro suelo.

¿Qué es un indicador? Los indicadores pueden evaluar diversas propiedades con diferente sensibilidad.

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Los indicadores, una vez establecidos, deben tener una escala de valoración para interpretar el resultado obtenido. Deben tener la capacidad de reflejar cambios en la propiedad evaluada. Por otra parte es deseable que la medición o determinación sea de relativa simplicidad para facilitar su adopción y para que sea posible realizar comparaciones con los resultados de otros productores. En este sentido en el Instituto de Suelos de INTA en Castelar se está desarrollando un Proyecto de Investigación, sobre Salud del suelo basado en conceptos del Instituto de Calidad de Suelos (Soil Quality Institute) y de una metodología propuesta por el Dr. John Doran, investigador de dicho Instituto. Doran promueve la utilización de un conjunto de determinaciones simples, implementadas mediante el uso de una valija de campo. La idea es definir un conjunto de Indicadores de Salud que sirvan para realizar su evaluación y su seguimiento (monitoreo) en el tiempo. Para cada Serie de Suelo se establecen los valores de distintos Indicadores y el rango de variación para la situación «normal». A través de este Proyecto se están realizando las siguientes determinaciones en varias Series de suelo de la Región Pampeana. 1. Profundidad de horizontes. 2. Contenido de materia orgánica 3. Contenido de fósforo asimilable 4. pH en agua, 1:2,5 en el laboratorio y en el campo (cinta de papel). 5. Respiración microbiana a 25º C 6. Densidad aparente 7. Resistencia a la penetración. 8. Tasa de infiltración.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Tablas de Referencia Tabla para evaluar la respiración. John Doran propone la siguiente escala de Valoración. Tasas de respiración de suelos bajo uso agrícola, a 25º C de temperatura y a humedad equivalente al 60 % del espacio poroso ocupado por agua, (Woods End Research, 1997).

Para evaluar la tasa de infiltración se propone la siguiente escala. Clases de velocidad estable de infiltración

Velocidades estables de infiltración para suelos de diferentes grupos texturales, en suelos humectados en profundidad (Hillel, 1982)

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Para evaluar la resistencia a la penetración se propone la siguiente escala

A continuación se presentan los resultados obtenidos en un ejemplo:

Considerando el penetrómetro utilizado se preparó la siguiente tabla que relaciona el Nº de golpes para penetrar 5 cm en el suelo con la resistencia a la penetración en kg/ cm2 y en Megapascales (MPa)

Planilla para evaluación de salud de suelos Fecha: 9-9-03 Propietario/Responsable: EEA-INTA-ERGAMINO Establecimiento: EEA-INTA Localidad: Pergamino Ubicación de la observación: 33º 57´33" Latitud Sur; 60º 34´31" Longitud oeste; Cota Suelo (Clasificación Taxonómica): Argiudol típico Se. Pergamino Cultivo actual: Trigo Estadio: iniciación de macollaje. Cobertura: 100 % Humedad del suelo superficial: 18,2 % Manejo agrícola: Agricultura continua Secuencia y profundidad (cm.) de horizontes: A1 0-18 cm.; B1 18-27 cm.; B2 +27 cm. Reacción del suelo: 5,7 Respiración microbiana. 56,8 Kg/ha/día corregida a 25 Cº y EPOA 60 % Clasificación según Woods End Research, 1997, Actividad microbiana ideal.

Densidad Aparente (g/cm3): 1,31

Mat. Orgánica: 2,89 % Fósforo asimilable : 8,3 ppm

Serie pergamino, agricultura trigo.

Resistencia a la Penetración (RP) en Megapascales (MPa).

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XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Valores de la tasa de infiltración para diferentes intervalos de tiempo en siete repeticiones

Min: minutos R I..II..VII: Repeticiones de I a VII Prom.: promedio en mm/h Ds: desviación estándar (n-1) CV: Coeficiente de Variación en % En este caso en particular se observan como puntos críticos bajos valores de pH, contenido de materia orgánica y fósforo asimilable. Por otra parte presenta valores altos de resistencia a la penetración y densidad aparente y una baja tasa de infiltración. No obstante los valores de respiración microbiana indican una actividad normal. En conjunto estos indicadores están señalando que la salud del suelo está afectada tanto en sus propiedades químicas como en las físicas, lo cual sugiere que se deben tomar medidas correctoras tendientes a revertir el estado actual.

Un manejo sustentable del suelo consiste en la elaboración de estrategias productivas que mantengan los valores de los indicadores de los parámetros edáficos, dentro de un rango de variación aceptable. La estrategia no es una acción puntual sino un conjunto de acciones a seguir durante un prolongado número de años. Mediante el monitoreo de los parámetros se establecerán sus valores absolutos y tendencias. Esto permitirá tomar las medidas de manejo de suelos más apropiadas para mantenerlos dentro del rango deseado.

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XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas

CONTENIDO Y CALIDAD DE LA MATERIA ORGÁNICA: IMPORTANCIA DEL BALANCE DE CARBONO Juan A. Galantini Investigador de la Comisión Investigaciones Científicas Departamento de Agronomía - UNS, Bahía Blanca

La materia orgánica (MO) del suelo representa un sistema complejo de sustancias cuya dinámica es gobernada por el aporte de residuos orgánicos de diversa naturaleza y por la transformación continua a través de factores biológicos, químicos y físicos. De esta forma, se encuentra constituida por una variedad importante de compuestos de complejidad variable y en un continuo estado de transformación, sin límites definidos. Sin embargo, conceptualmente es importante definir compartimentos discretos, y para cuantificarlos se pueden utilizar métodos de fraccionamiento químico, bioquímico y físico. Si bien los límites son arbitrarios, se la puede dividir en tres fracciones con características y propiedades marcadamente diferentes: los residuos orgánicos, que representan el material vegetal y animal en diferentes fases de su transformación, la que puede representar entre el 10 y 35% del carbono del suelo, o más en situaciones especiales; la biomasa microbiana viva, la que varía entre 1 y 5%; el material humificado con peso molecular relativamente elevado, amorfo, coloidal y coloración amarilla a oscura, el que representa del 50 al 85% del material orgánico del suelo y es la fracción más estable.

conceptualmente es buena, crea algunas complicaciones desde el punto de vista práctico: En el análisis de MO se determina el carbono total en el suelo, independientemente de que este en forma parcial o totalmente descompuesto; la asociación MO - humus implica desconocer el aporte de otras fracciones orgánicas, tanto en cantidad como en calidad. Para la fertilidad del suelo son tan importantes la MO humificada, vieja o asociada a la fracción mineral (MOM), como los residuos y sus productos de transformación, MO joven o particulada (MOP). Además, la descomposición de la MO, para ser fuente de nutrientes, dependerá tanto de la estructura y complejidad química del material orgánico como del grado de protección que encuentre en el suelo. Los estudios de separación y caracterización química de las sustancias húmicas permitieron conocer aspectos estructurales de la MO, su complejidad y su interacción con el medio, tanto con la fracción mineral como con compuestos tóxicos. Por otro lado, debido a su resistencia a la transformación fue difícil de relacionar esta información con los cambios en el corto plazo y la fertilidad del suelo.

La MO del suelo ha sido definida como “la fracción orgánica del suelo, excluidos los residuos animales y vegetales aun no descompuestos” (SSSA, 1997) y se ha utilizado como sinónimo del humus (Schnitzer, 2000). Esta definición, que

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Los resultados del fraccionamiento físico sugieren tres niveles de complejidad estructural y funcional del ciclado de la MO en el suelo: a nivel de complejos órgano-minerales, donde las características de los minerales y la MO, así como su interacción regulan la velocidad de descomposición; a nivel de agregación de los complejos órgano-minerales, donde MO lábil puede ser protegida físicamente dentro de los agregados; a nivel de la estructura del suelo, que incluye a los dos anteriores, y donde tienen importancia los aspectos biológicos y de manejo que modifican el espacio poroso influyendo sobre la velocidad de transformación de los compuestos orgánicos lábiles. La comprensión de las transformaciones y almacenamiento de la MO se puede alcanzar integrando el conocimiento de los procesos de descomposición en los tres niveles (Christensen 2001). Utilizando en forma conjunta métodos de fraccionamiento químico y físico pueden aportar información complementaria sobre aspectos estructurales y funcionales de las fracciones orgánicas en el suelo (Galantini et al. 2002, 2004). Surge de esta forma la importancia del balance entre las diferentes fracciones de la MO como un indicador del “estado orgánico” o de la “calidad” del suelo, teniendo en cuenta el ambiente físico y los factores que modifican los equilibrios. En este sentido, es fundamental conocer en que medida los factores naturales, en especial la textura y el clima, modifican la MO del suelo, para posteriormente evaluar el efecto de diferentes prácticas de manejo. Estos factores naturales condicionan la cantidad, calidad y distribución de las fracciones orgánicas (Galantini et al., 2004, 2005), mientras que las prácticas agronómicas pueden alterar esos equilibrios. Las prácticas que mayor efecto tienen sobre la dinámica de la MO en el suelo son: las labranzas, la secuencia de cultivos y la fertilización.

Equilibrios de la MO en siembra directa Uno de los efectos más marcados de la siembra directa (SD) es la redistribución de la MO dentro del perfil. La no remoción del suelo produce la estratificación de la MO que puede utilizarse como indicador de calidad y funcionamiento del sistema (Franzlembbers, 2002; Galantini et al., 2004). Nu220

merosos estudios han puesto en evidencia la acumulación superficial del material orgánico y de los nutrientes menos móviles como el P (Follett y Peterson, 1988; Papendick y Parr, 1997; Krüger, 1996; Galantini, 2001; Venanzi et al., 2002; Galantini et al., 2004). Esta estratificación comienza con la suspensión del laboreo y es afectada por las condiciones naturales (tipo de suelo, condiciones climáticas, etc.) y por el manejo (cantidad, calidad y distribución de los residuos de cultivos, aplicación de fertilizantes, rotación, etc.).

Rotación de cultivos La alternancia planificada de diferentes cultivos ha sido una práctica útil para controlar plagas y enfermedades, evitar el empobrecimiento del suelo, diversificar la producción, aumentar la disponibilidad de N con la inclusión de leguminosas, etc. El aumento la biodiversidad permite hacer mejor uso de la diferente capacidad de las especies de explorar el suelo y producir bioporos. La intensificación y tecnificación agrícola han llevado paulatinamente al monocultivo, aumentando la dependencia de insumos, tales como los fertilizantes y plaguicidas. La rotación de cultivos permite alcanzar rendimientos más elevados y estables, favoreciendo el ciclado y la exportación de nutrientes, es por este motivo debe acompañarse con una fertilización balanceada. El sistema de rotación debe ser evaluado en su totalidad, es decir, el resultado de todo el ciclo y no el de alguno de sus componentes. Miglierina et al. (2000) compararon el monocultivo de trigo (TT), la alternancia de trigo con campo natural pastoreado (TP) y la rotación con leguminosas (TL) en la EEA Bordenave del INTA. A los 15 años de iniciado los sistemas de producción se observaron diferencias en los contenidos de MO o carbono orgánico (CO) en la profundidad 0-21 cm. El monocultivo con trigo fue el tratamiento con menores contenidos de CO, el TP fue conservador del CO pero de baja productividad, mientras que la rotación con leguminosas fue el de mayor producción y niveles de CO más elevados. La fertilización aumentó el CO del suelo, en mayor medida en el caso de la rotación con leguminosas. Grant et al. (2001) también observaron que las prácticas de manejo que favorecen la acumulación de MO en el suelo parecen interactuar positivamente entre ellas como en


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas este caso, de forma tal que la ganancia neta de MO será mayor cuando se aplican combinadas. Luego de 9 años de 18 sistemas de producción diferentes se observó que los cambios más importantes respecto de los valores iniciales se encontraban en la MOP o COP, mientras que las diferencias en la MOM o COM eran menores y dependientes de la rotación (Galantini, 1994; Galantini y Rosell, 1997). Aquellas secuencias que incluían leguminosas o cultivos con altos aportes de residuos (maíz) las pérdidas fueron menores que en los que tenía cultivos anuales y con bajos aportes de residuos (girasol) (Tabla 1). Estos resultados confirman la importancia del COP como indicador sensible al efecto del sistema de producción, además de poner en evidencia su susceptibilidad a la degradación y la disponibilidad de los nutrientes mineralizables.

Dinámica de las fracciones orgánicas en la rotación trigo-leguminosa Se han observado importantes efectos de las leguminosas consociadas sobre las propiedades químicas del suelo (Miglierina et al. 2000, Wortmann et al. 2000), sobre la nutrición y el balance nutricional (Galantini et al. 2000a) y la productividad del cultivo de trigo implantado posteriormente (Galantini et al. 1992). El beneficio sobre la fertilidad potencial del suelo y sobre el rendimiento en las rotaciones de corta duración con leguminosas depende de la especie utilizada, su duración en la rotación, su capacidad de fijación del N atmosférico y de la bioma-

sa retornada al suelo (Whitbread et al. 2000a). Los cambios en el nivel de CO del suelo en las rotaciones cortas con leguminosas es menor que en rotaciones prolongadas, debido al menor aporte de residuos y a la calidad de los aportes que favorecen su rápida transformación (Whitbread et al. 2000b). Si bien el efecto es limitado, pueden existir cambios significativos en el balance de nutrientes y en las propiedades químicas y físicas del suelo. Durante la fase con leguminosas habrá un aumento de las fracciones orgánicas estructuralmente más simples, se observarán cambios en la relación entre las diferentes fracciones orgánicas y se observarán contenidos de nutrientes diferentes, especialmente nitrógeno, respecto de la fase con trigo. Galantini et al. (2002) estudiaron la dinámica de las fracciones orgánicas durante la rotación 3 años trigo (Triticum aestivum) 3 años trébol (Trifolium pratense). Encontraron que el COM del suelo, la fracción más estable de la MO y ligada a la fracción mineral, fue poco variable en las diferentes fases del ciclo productivo, presentando valores semejantes a los del suelo de referencia (pastura no cultivada) y levemente superiores durante el período con leguminosas (Tabla 2). El contenido de COP en el suelo cultivado resultó inferior al encontrado en el suelo de referencia, y variable en el tiempo. Se observó un neto aumento del COP durante el período de la rotación con trébol (0,28-0,30 %) y una disminución en el período con trigo (0,19-0,21 %). La relación COP:COT marcó claramente las fases de la rotación, con valores inferiores a 0,19 durante los años con la gramínea y mayores que 0,21 en aquellos con leguminosa. Si bien el período con leguminosas

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aumentó el nivel de COT, la distribución de las fracciones orgánicas se modificó respecto al suelo de referencia. El contenido de N en la MOM fue semejante en las diferentes fechas de muestreo, con una relación C:N entre 10-12, mientras que los contenidos de nitrógeno en la MOP presentaron diferencias significativas entre las fechas de muestreo. Durante el período con trigo los valores fueron menores que durante el período con leguminosa. En este último, el contenido de N en la MOP fue significativamente mayor, incluso que en el suelo de referencia. Es decir, existió un enriquecimiento en N en la MOP que se reflejó en menores relaciones C:N, lo que influenciaría la dinámica de las transformaciones y la disponibilidad. La variación en los contenidos de las fracciones orgánicas separadas químicamente mostraron tendencias semejantes a las observadas en las fracciones aisladas físicamente y las relaciones AH:AF resultaron semejantes o inferiores a aquéllas encontradas en el suelo de referencia, predominando los valores más bajos durante el período con trébol. El AH presentó un ligero incremento de los grupos alifáticos, amino y polisacáridos, así como cambios en su composición elemental durante el período con trébol.

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Fertilización La fertilización produce cambios significativos sobre las diferentes fracciones orgánicas, incrementando el contenido de la MOP y modificando tanto la cantidad como la calidad de los SH. Las diferencias en cantidad de MOP dependen del balance entre aporte y salidas del sistema de producción. La cantidad y calidad de los residuos orgánicos son las dos características que determinan el aporte y su velocidad de transformación. Por otro lado, la descomposición dependerá del ambiente físico y las condiciones climáticas, en especial temperatura y humedad. Aquellos factores que afecten estas condiciones, tales como pisoteo, cobertura, riego, etc., tendrán efecto directo sobre el balance de carbono en el suelo. La dinámica de largo plazo de las fracciones orgánicas sugiere que las variaciones dependerían del estado físico del suelo y del efecto de la disponibilidad de agua sobre la actividad microbiana (descomposición), así como de la cantidad y calidad de los residuos del cultivo (Galantini y Rosell, 2005). El efecto del N en estos casos puede ser variable, en el caso que sea limitante de la descomposición puede acelerarla y en


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas casos que sea limitante de la producción puede aumentar los aportes (Galantini et al., 2004).

Balance de carbono El nivel de MO del suelo en el mediano y largo plazo resulta del balance entre las entradas y salidas. La salida está dada por la oxidación permanente de la MO, la que es variable en función de las características del suelo (textura), del clima (temperatura y humedad) y del manejo agronómico (barbecho, labores, rotación de cultivos, etc.). Son ellas las que definen la velocidad de descomposición o k2 del suelo, cuyo valor es muy variable, pero que en la mayoría de los estudios la ubican entre 0,8 a 1,5% anual (Molina y Smith, 1998). Por lado, los aportes al suelo serán los residuos de los cultivos y, eventualmente, cualquier aporte de abonos orgánicos. La parte no cosechada de los diferentes cultivos tiene una concentración aproximada de 40-42% de carbono. Es decir, que descontando la humedad remanente en los residuos (10%) y multiplicando por 0,4 podemos conocer el aporte anual de carbono al suelo. La mayor parte de este carbono se descompondrá en el lapso de un año, mientras que la fracción restante, definida por el coeficiente de humificación o k1, se descompondrá mucho más lentamente. El valor de k1 es mucho más variable y dependiente de las características del residuo en cuestión. Su contenido de compuestos solubles, celulosa, hemicelulosa, lignina y nitrógeno, será lo que defina la velocidad de descomposición. Paralelamente, ubicación y tamaño de los residuos, así como régimen climático ayudarán a acelerar o retardar esta transformación. Si bien son muchos los factores que influyen sobre los coeficientes k1 y k2, conociendo el contenido de MO del suelo, así como el aporte de carbono (pesando residuos o estimando por el índice de cosecha) y su calidad (gramínea, leguminosa, etc.), es posible realizar un balance con una simple planilla de cálculo. Esto permite observar la tendencia de la MO en el tiempo, la que se puede verificar con datos de análisis previos, y permite plantear escenarios hipotéticos que ayudan a conocer como reaccionará el suelo ante nuestra intervención. Estos ejercicios permiten plantear estrategias de manejo de la MO del suelo a mediano y largo plazo.

Conclusiones La gran importancia que tienen las estimaciones de los contenidos y balances de carbono en el suelo hace que cobre mayor relevancia el conocimiento de los efectos naturales y antrópicos sobre la dinámica y calidad de la MO. Esta, puede considerarse el mejor indicador de la calidad y productividad del sistema, siempre que se tengan en cuentan los factores que la modifican, los equilibrios entre las diferentes fracciones y se conozcan los efectos que producen sobre ella las diferentes prácticas agronómicas. La rotación con leguminosas produce cambios en la cantidad, distribución y calidad de los componentes orgánicos del suelo. Las fracciones lábiles de la MO, así como su relación con la fracción resistente, reflejan las diferencias debidas a la leguminosa. El efecto en el corto plazo de la fase con leguminosas se refleja en cambios de la composición y estructura de la fracción orgánica más compleja como son los AH, los que aumentan el contenido de N y grupos funcionales ácidos, disminuyendo el contenido de S. Estos cambios pueden afectar positivamente la fertilidad química y física de los suelos, así como la productividad del sistema. La fertilización modifica los contenidos de MO en el suelo y su calidad. La velocidad de humificación puede acelerarse. Los AH son más ricos en N y menos S, aumentan los grupos alifáticos y los fenólicos, así como la acidez total. Los cambios se encuentran asociados a variaciones climáticas y condiciones físicas del suelo, aspectos que ponen de manifiesto la importancia de los factores que actúan sobre la actividad biológica del suelo. Los resultados obtenidos hasta el presente sugieren que la cantidad y calidad de las fracciones orgánicas, así como la relación entre ellas, sería un indicador sensible de la calidad del suelo. Este “estado orgánico” sería una mejor aproximación que la MO en su totalidad.

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ROTAÇÃO DE CULTURAS E QUALIDADE FISICA DO SOLO EM SEMEADURA DIRETA. Cássio Antonio Tormena 1 ; Jorge Luiz Machado2 1 Departamento de Agronomia da Universidade Estadual de Maringá. Maringá, Paraná, Brasil. 2 Programa de Pós-Graduação em Agronomia – Área de concentração Solos e Nutrição de Plantas.

1. Introdução Os sistemas de uso e manejo podem afetar as propriedades físicas do solo e a produtividade das culturas. Nos solos das regiões tropicais e subtropicais, a adoção de sistemas de manejo com mínimo revolvimento é fundamental para a conservação do solo e da água, de forma a garantir elevadas produtividades com reduzido impacto ambiental. Neste contexto, o sistema de semeadura direta cada vez mais vem ganhando adeptos, e no Brasil, ocupa atualmente cerca de 18 milhões de hectares. A rotação de culturas é um dos pré-requisitos fundamentais para a sustentabilidade do sistema de semeadura direta. Vários fatores estão relacionados com esta prática, constituindo-se em vantagens da sua utilização: redução da pressão de pragas, ervas daninhas e doenças, em especial doenças dos sistemas radiculares das culturas, aumento da cobertura do solo e dos teores de matéria orgânica, reciclagem de nutrientes, melhor distribuição das atividades laborais nas propriedades bem como outros inúmeros benefícios. Os impactos da degradação física do solo resultam em efeitos negativos no crescimento das raízes e da parte aérea das plantas e, por conseqüência, na produtividade sustentável das culturas. Neste sentido, a adoção de sistemas de rotação de culturas tem sido preconizada como uma estratégia para o condicionamento físico dos solos submetidos à semeadura direta.

A qualidade física dos solos é um dos principais componentes da capacidade produtiva dos solos e ainda precisa ser mais estudada em sistemas de semeadura direta. O sucesso da semeadura direta envolve, necessariamente, a utilização de rotação de culturas para manter a qualidade produtiva do solo devido seu efeito em aspectos físicos, químicos e biológicos do solo. Do ponto de vista físico, a diversidade de raízes e a maior adição de matéria orgânica em sistemas de rotação modifica inúmeras propriedades físicas conjuntamente. A rotação de culturas deve ser planejada para que as culturas possam ser beneficiadas por suas antecessoras, como ilustrado na Figura 1. Um desses benéficos ocorre devido à diversificação de sistemas radiculares, que amplia as possibilidades da criação de bioporos, que além de modificar o fluxo de água e gases no solo, servem como rotas alternativas para o crescimento de raízes de plantas cultivadas em seqüência. Neste sentido, a ampliação do volume de solo explorado pelas raízes aumenta a eficiência do uso de fertilizantes e reduz os riscos de déficit hídrico. Uma maior penetração de água via bioporosidade implica numa maior reserva de água disponível, ainda que devemos considerar o efeito especifico da cultura antecedente sobre a utilização da água disponível no solo.

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2. Rotação de culturas e a Qualidade Física do Solo: Resultados A necessidade da adoção de sistemas de rotação de culturas em solos submetidos à semeadura direta tem sido preconizada para redução dos problemas com pragas, doenças e ervas daninhas, além da sua necessidade no manejo físico do solo. Desta forma, tem-se estimulado a adoção da rotação planejada (Figura 1) para manter e/ou aumentar os níveis de matéria orgânica do solo, para a criação de poros biológicos, para a melhoria da estrutura do solo e para manutenção da palha na superfície. A bioporosidade criada pela atividade radicular e mesofauna do solo e a possibilidade das raízes de algumas culturas penetrar em camadas compactadas têm sido a razão de se considerar a rotação de culturas como necessária em sistemas de semeadura direta. No entanto, a superposição de efeitos da rotação na produtividade das culturas (Karlen et al., 1994) gera dúvidas quanto aos reais efeitos desta na qualidade física do solo para o crescimento radicular. Não obstante, é bem estabelecido que estratégias de manejo que mantém ou adicionam carbono ao solo apresentam bom potencial para a melhoria da qualidade física do solo e para o crescimento das plantas. As propriedades físicas do solo, diretamente ligadas ao crescimento das plantas influenciam o seu crescimento por meio da atuação simultânea e das complexas interações en228

volvendo resistência do solo à penetração, difusão de oxigênio e disponibilidade de água. No entanto, diferentes atributos físicos do solo tem sido utilizados para a avaliação da qualidade física do solo, geralmente estudados por meio da densidade, porosidade, estado de agregação e resistência do solo à penetração das raízes. Para exemplificar o efeito da rotação de culturas (Aveia-milho-aveia-soja-trigo-soja) no comportamento da resistência do solo à penetração em comparação com a sucessão de culturas (trigo-soja) destacamos o estudo de Neiro et al. (2003). As medidas de RP foram feitas com umidade na capacidade de campo e os resultados são mostrados na Figura 2. Constata-se que ao longo do perfil, ocorreu uma redução dos valores de RP no tratamento rotação. Por outro lado, no tratamento sucessão, na camada de 10-25 cm os valores de RP ultrapassaram o limite crítico de 2 MPa, geralmente indicado como o valor crítico de RP para as plantas. Os autores concluem que o efeito da rotação está atrelado ao efeito dos sistemas radiculares de aveia e milho em condicionar biologicamente a estrutura do solo e em aumentar a quantidade de bioporos no solo estudado. Estes resultados são ratificados por outros trabalhos conduzidos no Estado do Paraná, a exemplo de Tormena & Roloff (1996).


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A avaliação da qualidade física do solo deve ser realizada, preferencialmente, utilizando atributos que integrem vários fatores físicos ligados ao crescimento das plantas e permitam descrever as alterações dinâmicas no ambiente físico determinado pelos efeitos do manejo em diferentes escalas da organização estrutural do solo. Neste sentido, o Intervalo Hídrico Ótimo (IHO) – (Silva et al., 1994; Orellana et al., 1997; Tormena et al., 1998) é um parâmetro que define uma faixa de conteúdo de água do solo em que são mínimas as limitações ao crescimento das plantas, associadas com a disponibilidade de água ou potencial matricial, aeração e resistência do solo à penetração das raízes (RP). Além do potencial da água no solo, o IHO incorpora os efeitos da RP e da aeração na disponibilidade de água no solo. Resultados de pesquisas no âmbito nacional e internacional utilizam o IHO como um indicador avançado da qualidade física e estrutural do solo.

zes, os canais não aumentam a porosidade total do solo, apenas modificando a distribuição de tamanho de poros. Estes canais produzidos podem ser muito importante para infiltração de água, difusão de oxigênio, e para promover rotas alternativas para a penetração de raízes para as culturas subseqüentes. A diversificação de sistemas radiculares amplia as possibilidades da criação de bioporos (Williams & Weil, 2004). Desta forma, os limites críticos de resistência podem ser ampliados acima do valor crítico de 2,0 MPa comumente utilizado na literatura. A bioporosidade pode ser integrada no IHO adotandose maiores valores de RP como crítico às plantas. A figura 3 demonstra o efeito da adoção da rotação de culturas no IHO, via presença de bioporos observados neste estudo, ao assumir um maior valor crítico de RP num estudo comparando sistemas de manejo com rotação e sucessão de culturas conforme Araújo (2005).

Um dos fatores que determina o limite inferior do IHO é a RP. As raízes das plantas ao penetrarem no solo produzem canais, formados pela compressão do solo ao redor das raí-

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Uma outra variável que reflete o efeito do sistema de manejo na estrutura do solo é a resistência tênsil de agregados, da qual se obtém uma medida da friabilidade do solo (F). Estes são parâmetros que refletem a condição microestrutural do solo e são considerados importantes índices da qualidade do solo. A resistência tênsil de agregados é definida como a força por unidade de área necessária para causar o fraturamento dos agregados. Ela é extremamente sensível à microestrutura do solo, o que a torna um valioso parâmetro de medida em estudos do comportamento da estrutura. Assim, maiores agregados, por exemplo, são sempre quebrados em menores agregados, porque contém maior quantidade de fendas ou microrachaduras. A heterogeneidade da resistência tênsil resultante dos planos de fraqueza ou zonas de falhas dentro dos agregados é identificada como friabilidade do solo (Dexter & Watts, 2001). Ela é considerada uma importante propriedade física 230

dos solos agrícolas, uma vez que a condição de friabilidade é desejável para um adequado estabelecimento das plantas. Neste sentido, a médio-longo prazo, a rotação de culturas pode refletir em mudanças na estrutura do solo em função da maior intensidade e freqüência de ciclos de secagem e umidecimento, do maior aporte de carbono e da melhoria na atividade biológica do solo. Os resultados obtidos por no estudo conduzido pelo nosso grupo de pesquisa (Araújo, 2005) demonstram estes efeitos e indicam que os mesmos apresentam variação temporal importante (Figura 4).


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Um novo parâmetro físico do solo, S, foi recentemente introduzido para avaliar a qualidade física dos solos. Dexter (2004) propôs o conceito do parâmetro S como indicador da qualidade física e estrutural do solo uma vez que o mesmo é fisicamente baseado na curva de retenção de água no solo, a qual reflete a distribuição de poros do solo. Este parâmetro é retrata a condição estrutural determinada pela microestrutura do solo, a qual estabelece parte da porosidade estrutural notadamente composta por uma rede de poros interligados (fendas, microfendas), sensíveis aos efeitos dos sistemas de uso e manejo. Solos fisicamente degradados apresentam menores valores de S comparativamente a solos não degradados, condizentes com mudanças deletérias na estrutura do solo que alteram a distribuição de tamanho de poros para menores tamanhos. Valores críticos de S são tentativamente sugeridos por Dexter (2004): um valor de S>0,035 é estabelecido como limite para indicar condições físicas favoráveis para o crescimento das raízes; valores 0,020<S<0,035 são considerados pouco favoráveis (pouco crescimento de raízes) e S<0,020 são considerados altamente restritivos (nenhum crescimento radicular). No presente, estes limites são estabeleci-

dos como valores de S (categorias de qualidade física do solo) que podem ser utilizados para quantificar e monitorar os efeitos de sistemas de uso e manejo em termos da degradação e recuperação da qualidade física e estrutural dos solos. Maiores valores de S são associados com boa qualidade física do solo às plantas. Um estudo para quantificar o efeito das culturas de trigo e aveia, em sistema de rotação, na qualidade física do solo via quantificação do parâmetro S foi realizado na Universidade Estadual de Maringá. Os resultados são apresentados na Figura 5. Constata-se um maior valor de S no solo em que foi cultivada a aveia em comparação com o mesmo solo cultivado com trigo, indicando melhor qualidade física do solo após o cultivo da aveia. Os maiores valores de S no solo cultivado com aveia decorrem da maior intensidade e frequência de ciclos de secagem e umidecimento do solo resultantes do sistema radicular fino e agressivo da cultura. Estes efeitos condicionam uma distribuição de poros que configura uma melhor funcionalidade física do solo, expressa pelo maior valor médio do índice S. Os resultados destes estudos preliminares indicam que ao longo de um ciclo de rotação, as alter231


nâncias de culturas propiciam ganhos de qualidade física comparativamente a sistemas de sucessão de culturas. Outros estudos envolvendo o parâmetro S estão sendo conduzidos e os resultados indicam a superioridade da qualidade física do solo em sistemas de rotação de culturas. Todos os indicadores físicos têm mostrado o potencial do sistema de rotação de culturas, em especial devido à diversidade de raízes das diferentes espécies ou plantas envolvidas, para estabelecer uma condição de sustentabilidade para o sistema de semeadura direta.

3. Referências Bibliográficas ARAÚJO, M.A. Qualidade Física e estrutural de um Latossolo Vermelho distroférrico em plantio direto. (Tese de Doutorado). Universidade Estadual de Maringá. 102p. 2005. DEXTER, A. R. & WATTS, C. Tensile strength and friability. In: SMITH, K.; MULLINS, C. (ed.). Soil and environmental analysis: Physical Methods. 2. ed. Marcel Dekker Inc., New York, 2001. p. 405-433. DEXTER, A. R. Soil physical quality. Part I. Theory, effects of soil texture, density and organic matter, and effects on root growth. Geoderma, 120:201-214, 2004. KARLEN, D. L.; VARVEL, G. E.; BULLOCK, D. G. & CRUSE, R. M. Crop rotations for the 21st century. Advances in Agronomy, 53:1-45, 1994. NEIRO, E. S.; MATA, J. D. V.; TORMENA, C. A.; GONÇALVES, A. C. A.; PINTRO, J. C. & COSTA, J. M. Resistência à penetração de um latossolo vermelho distroférrico, com rotação e sucessão de culturas, sob plantio direto. Acta Scientiarum, 25:19-25, 2003. ORELLANA, J.A.; PILATTI, M.A.; GRENÓN, D.A. Soil Quality: An approach to the physical state assessment. J. Sust. Agric., 9:91-108. 1997. SILVA, A. P.; KAY, B. D. & PERFECT, E. Characterization of the least limiting water range. Soil Science Society of America Journal, 58:17751781, 1994. TORMENA, C. A. & ROLOFF, G. Dinâmica da resistência à penetração de um solo sob plantio direto. Revista Brasileira de Ciência do Solo, 20:301-309, 1996. TORMENA, C. A.; SILVA, A. P. & LIBARDI, P. L. Caracterização do intervalo hídrico ótimo de um latossolo roxo sob plantio direto. Revista Brasileira de Ciência do Solo, 22:573-581, 1998. WILLIAMS, S. M. & WEIL, R. R. Crop cover root channels may alleviate soil compaction effects on soybean crop. Soil Science Society of America Journal, 68:1403-1409, 2004.

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LA AGRICULTURA CHAQUEÑA: ¿MODELO PARA EL NUEVO PARADIGMA? Jorge Adámoli. Facultad de Ciencias Exactas y Naturales UBA y CONICET

El desafío mundial La población del planeta alcanzará en diciembre del 2005 a 6.477 millones de habitantes, y se prevé que en el 2050 alcanzará a 9.077 millones (ONU). De mantenerse las actuales condiciones de inequidad entre países, regiones y sectores sociales, esto implica la necesidad de producir por lo menos 50 % más de alimentos. Cualquier mejora en la equidad, en el nivel de ingresos y en la calidad alimentaria, requerirá de porcentajes mayores. De hecho, según las previsiones del Programa “Ecosistemas del Milenio” de Naciones Unidas, se calcula que durante los próximos 50 años, la demanda de alimentos provenientes de los cultivos aumentará entre 70 y 85 %, y la demanda de agua entre 30 y 85 %. Obviamente, este tema ocupa un lugar clave en las agendas para el futuro. En el mismo documento se señala que “Cualquier progreso que se alcance en la consecución de los Objetivos del Milenio de erradicar la pobreza y el hambre y de mejorar la salud, y en el objetivo de la sostenibilidad ambiental, probablemente no será sostenible si la mayoría de los servicios de los ecosistemas de los que depende la humanidad continúa degradándose. Por el contrario, la gestión adecuada de los servicios de los ecosistemas brinda oportunidades para hacer frente exitosamente a las múltiples metas del desarrollo de manera sinérgica”. “Para la mayoría de los países, los cambios realizados en los ecosistemas han contribuido a obtener considerables beneficios netos en el bienestar humano y el desarrollo económico, pero estos beneficios se han obtenido con crecientes costos consistentes en la degradación de muchos servicios

de los ecosistemas, un mayor riesgo de cambios no lineales, y la acentuación de la pobreza, así como mayores desigualdades y disparidades entre grupos de personas. Estos problemas, si no se los aborda, harán disminuir considerablemente los beneficios que las generaciones venideras obtengan de los ecosistemas”. Tanto las oportunidades que surgen como los problemas, también deben formar parte de la agenda de discusión.

La contradicción argentina. La agricultura moderna y eficiente es un logro histórico de los productores argentinos. Las perspectivas de incremento de la población mundial y de incremento en la demanda de alimentos, representan una excelente oportunidad para las exportaciones agrícolas del país, lo que significará importantes ingresos. El problema pasa por discutir si esos recursos servirán para aumentar la brecha entre pobres y ricos y para erradicar la indigencia y el hambre, o si seguirán concentrados en pocas manos. De acuerdo con datos del PNUD (Jul/04), la diferencia entre el 10 % más rico y el 10 % más pobre ha crecido en la Argentina hasta 39,1. (la misma diferencia en Noruega es de 6). Con justificado entusiasmo se festejan las previsiones para la gran cosecha de 84 millones de toneladas. Utilizando el mismo criterio que se aplica para calcular el Producto interno/ habitante esta cosecha representará 2,33 tn/hab, lo que equivale a 6,4 kilos de granos por habitante y por día. La Argentina además produce excedentes de todo tipo de carnes, verduras y frutas. El sector agrícola argentino no puede restringir su

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agenda a discutir sólo hasta dónde se puede aumentar la producción. El combate al hambre y a la pobreza también debe figurar en cualquier agenda que proyecte el futuro.

La oportunidad chaqueña El gran crecimiento de la agricultura en el país generó una fuerte expansión de la frontera agrícola en la región chaqueña, proceso que seguramente continuará. La agricultura chaqueña desde sus orígenes en el pasaje de los siglos XIX y XX fue protagonizada por innumerables colonias de pequeños productores, con campos de pocos cientos de hectáreas cada uno. Actualmente, la mayor parte de la expansión agrícola está integrada por campos que pertenecen a grandes y medianos productores con miles de hectáreas por establecimiento. Esto en sí no es un problema, porque además de ser protagonistas legítimos, muchos de ellos están contribuyendo a la incorporación de nuevas tecnologías. El problema de la ausencia de políticas específicas para los pequeños productores, así como la ausencia de políticas para fijar a la población rural que está siendo desplazada por las nuevas tecnologías, también deben figurar en la agenda de discusiones. ¿Es sustentable la agricultura chaqueña? a) Riesgo de reversión de las actuales tendencias climáticas. La frontera agrícola se localiza en el deslinde del Chaco Semiárido con el Chaco Subhúmedo. Esto genera preocupación porque en caso de revertirse la actual tendencia de mayor pluviosidad, aumentaría el riesgo de pérdida de cosechas y de desertificación. En el período 1921-50 la isohieta de 900 mm pasaba ligeramente al Este de Sáenz Peña (Chaco). En el período 19562001 la isohieta de 900 mm se desplazó 100 km hacia el Oeste, abarcando a la casi totalidad de las áreas de expansión agrícola actual, en la frontera entre las provincias del Chaco y de Santiago del Estero. Esta es un área de gran variabilidad interanual de precipitaciones y no hay nadie que pueda garantizar que no vuelva un ciclo seco. En la década de 1930 hubo una prolongada sequía, que alcanzó valores extremos en 1936-37 y en especial en 1933, cuando todo el territorio provincial queda por debajo de 900

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mm. Estos valores son comparables con la gran sequía registrada en el año hidrológico 2003-04. En las localidades situadas en el límite del Chaco con Santiago del Estero, (epicentro de la expansión de la frontera agrícola), llovió la mitad de los valores medios. Es importante tener presente que la evapotranspiración potencial es del orden de 1.500 mm anuales. Los datos de lluvias anuales 1996-2003 correspondientes a la localidad de Gancedo, (en el límite Chaco-Santiago del Estero), muestran la gran variabilidad interanual de las precipitaciones. Si bien el promedio de largo plazo (873 mm) sugiere una pluviosidad relativamente buena, la dispersión de valores (581 en 1996 y 327 mm en 2003) hace recomendable evitar para la zona un planteo exclusivamente agrícola como el que actualmente se ha instalado. Más allá de las cuestiones ambientales involucradas, un elemental sentido de prudencia y de buenas prácticas sugieren que el modelo productivo debería tener una base mixta, con un componente forestal, otro


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas ganadero y uno agrícola, preferentemente con agricultura de doble propósito.

b) Riesgo de pérdida de biodiversidad por desaparición de ambientes únicos. La superficie actualmente ocupada por cultivos en toda la región chaqueña es del orden de 12-15 % de la superficie total. En la provincia del Chaco es de 13,5 %. Por qué entonces existe preocupación por las implicancias de la expansión de la frontera agrícola en la biodiversidad? La respuesta es que la mayor parte de la superficie regional está ocupada por ambientes semiáridos o por extensos humedales, es decir en ambos casos tierras no aptas para la agricultura convencional. El grueso de la agricultura se concentra en las dos porciones Subhúmedas de la región: - Chaco Subhúmedo Occidental: angosta faja localizada en la transición Chaco Semiárido- Yungas (Este de Salta, Tucumán y Catamarca y Oeste de Santiago del Estero) y - Chaco Subhúmedo Central: que cruza el centro de la provincia del Chaco, Este de Santiago del Estero y Noroeste de Santa Fe. Ambas zonas presentan la mayor proporción de tierras cultivadas de la región y la casi totalidad de la expansión agrícola actual. Virtualmente no existen tierras fiscales y no existen áreas protegidas, salvo la Reserva Provincial Lotes 32 y 33 que el gobierno de Salta pretende vender. En este contexto, las posibilidades de preservar muestras representativas de ambos tipos de bosques, son muy reducidas. Conocer esto y no actuar afectará seriamente a la credibilidad acerca de la sustentabilidad del modelo agrícola implantado. Existe consenso en que los bosques deben ser conservados, pero ¿qué bosques, cómo y cuánto conservar de ellos? Un criterio básico de conservación indica que debería preservarse al menos una parte de cada tipo de bosque natural que exista, ya que cada tipo de bosque contiene un elenco diferente de especies de plantas y animales. La autoperpetuación del bosque depende de la interacción entre manchones en diversos estados de desarrollo o sucesión. A su vez, las interacciones entre el área protegida y su entorno influyen en el funcionamiento de los ecosistemas protegidos, por los cual además de proteger un área, es necesario planificar los usos en el

entorno, con normas de manejo adecuadas y sustentables. Los mejores suelos agrícolas del Chaco Subhúmedo Central coinciden con el Bosque de tres quebrachos (colorado santiagueño, colorado chaqueño y blanco). La intensidad de avance de la frontera agrícola en el área originalmente ocupada por este bosque es muy alta. En los alrededores de las localidades de Las Breñas, Charata y Pinedo, en el Sudoeste de la Provincia del Chaco, estudiamos un área de 73.317 ha con fotografías aéreas del año 1957 y con imágenes satelitales de los años 1992, 1996 y 2002. La agricultura que en 1957 ocupaba 63 % del área, se extendió hasta 79 % en 2002. En las áreas de ocupación agrícola más antiguas como el Dto. Cdte. Fernández (Sáenz Peña), las imágenes satelitales del 2002 muestran que la agricultura ocupa 85 % de la superficie estudiada. En ambos casos, la mayor parte de la vegetación remanente no es el Bosque de tres quebrachos, sino que corresponde a comunidades herbáceas o leñosas típicas de suelos anegables o salobres (razón por la cual perduran). La pregunta entonces es: ¿Cuál es el límite mínimo e indispensable, por debajo del cual seguir deforestando implica la desaparición de especies que quedan sin espacio vital suficiente? De acuerdo con diversos especialistas el mínimo a conservar debería estar entre 15 y 25 %. El Bosque de tres quebrachos presenta tal nivel de fragmentación, sobreexplotación y ritmo de deforestación, que si no se adoptan medidas urgentes, en pocos años más es posible que ya no queden masas disponibles con número, tamaño y conectividad mínimas como para asegurar la protección. Debido a la falta de tierras fiscales en el área, la única posibilidad real de conservación consistiría en integrar una red de áreas protegidas en propiedades privadas, para poder conservar muestras representativas de la diversidad ecológica de este tipo de bosques. Entre los especialistas en la biología de la conservación, existe consenso acerca de que las curvas especie-área permiten predecir la proporción de especies que se extinguirán en una región con base en la cantidad de hábitat que se pierde. La tasa de extinción de especies en base a diversos escenarios de deforestación, no tienen una relación lineal, ya que para una pérdida de 11 % de la superficie se prevé una pérdida de 2 % de especies, mientras que con 44,8 % de pérdida de superficie, las pérdidas de especies llegarían a 35 %

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Sin embargo, varios autores destacan que estas proyecciones son conservadoras porque:

do descenso en el área sembrada, que alcanzó un mínimo de 85.500 ha en 2002/03.

1) Las especies tropicales se encuentran más localizadas que las de zonas templadas. Así, una reducción del 90% de un bosque tropical, las vuelve más vulnerables. Muchas especies pueden ser eliminadas si su hábitat se encuentra restringido a la porción deforestada.

La soja que en los años 70 era sembrada en sólo 1.0002.000 ha y con rendimientos bajos, fue ganando posiciones hasta estabilizarse en torno a 50.000 ha a principios de los 90. La liberación de la soja transgénica en 1996 junto con la debacle del algodón, permitió expandir el área sembrada por arriba de 500.000 ha, y rindes de 2000 kg/ha. El máximo se alcanzó en 2002/03 con 650.000 ha sembradas y con una producción que llegó a 1.000.000 tn.

2) Aún cuando una porción de especies sobreviva, pueden sufrir una significativa reducción en la variación genética de sus miembros debido a la pérdida de genes que se dio junto con la disminución del número de individuos. Cuando un bosque se reduce de 100 km a 10 km , algunas extinciones de especies son inmediatas. Algunas especies seguirán existiendo pero en poblaciones que se han reducido de forma muy peligrosa para su viabilidad futura. Los modelos matemáticos que explican tales procesos predicen que el número de especies en una parcela de 10 km2 declinará a una tasa desacelerada constante, disminuyendo en forma exponencial al nivel más bajo. 2

2

En el área del “Bosque de tres quebrachos” las pérdidas estimadas son del orden del 85 % de la superficie original. Los cambios climáticos podrían exacerbar esta pérdida potencial. Estos bosques se están perdiendo y fragmentando, pero controlando el patrón espacial y la localización de los fragmentos y asegurándose de que sigan existiendo áreas relativamente grandes de hábitats naturales y semi-naturales, la pérdida de especies podría reducirse sensiblemente. Este es un gran desafío que debe asumirse en la región chaqueña.

c) Riesgo de pérdida de materia orgánica de los suelos por falta de rotaciones. La agricultura chaqueña siempre tuvo como gran protagonista al algodón, con un área sembrada del orden de 300.000 ha con picos de 450.000 y 150.000 ha y rendimientos del orden de 1.000 kg/ha. El precio de la fibra osciló entre 1.000 –1.200 ds/tn en los años 80, alcanzando en 1995 su máximo, con 1.809 ds/tn, con rendimientos que superaban 1.500 kg/ ha. La respuesta de los productores fue inmediata, lo que les permitió cosechar 905.525 tn de fibra en 1995/96 y expandir el área sembrada hasta 712.000 ha en 1997/98. Las intensas precipitaciones del evento de “El Niño” de 1998, junto con la caída de precios (773 ds/ha en 2001), provocaron un marca-

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En la Fac. de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA mapeamos la evolución de las áreas agrícolas de la provincia del Chaco. El total de áreas cultivadas pasó de 946.055 ha en 1992, a 1.399.426 ha en el año 2002. Esto significa que las áreas cultivadas pasaron del 9,5 % de la superficie provincial en 1992, para 14 % en 2002. Los seis cultivos principales responden por 90 % de la superficie sembrada total. Los datos del Ministerio de la Producción de la provincia del Chaco, indican que los principales cultivos en la campaña 2002/03 fueron: - Algodón, 85.500 ha; Girasol, 280.000 ha; Soja, 650.000 ha. Total: 1.015.500 ha ha.

Maíz, 100.000 ha; Sorgo, 65.000 ha; Trigo, 65.000 Total: 230.000 ha

La mayor parte de la agricultura en la Provincia del Chaco utiliza masivamente equipos de siembra directa, aunque está lejos de cumplir con uno de los requisitos elementales del sistema de siembra directa, que es el de las rotaciones de cultivos. Hay una débil participación de especies con amplia relación C/N (maíz, sorgo o trigo), cuyos rastrojos se descomponen lentamente. Por el contrario, predominan las especies con estrecha relación C/N (soja, girasol y algodón) que se descomponen rápidamente por lo que dejan muy poco rastrojo cubriendo el suelo. Analizando la proporción entre los cultivos estivales, puede observarse que entre soja, girasol y algodón ocupan 1.015.500 ha, mientras que el maíz y sorgo sólo ocupan 165.000 ha. Es decir que sólo 15 % de la superficie está cubierta con gramíneas, muy lejos del porcentaje considerado indispensable para mantener una rotación adecuada. El panorama es más crítico en el NOA, de acuerdo con los datos del INTA (ProReNOA), ya que el maíz y el sorgo con 156.650 ha, no llegan siquiera al 10 % del área cubierta por soja, algodón, poroto y maní (1.764.210 ha), con el agravante


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas de que estos dos últimos cultivos se hacen con siembra convencional y con fuerte remoción del suelo. En el mismo documento aparecen los datos de siembra desglosados, lo que permite ver en detalle los del Departamento Moreno (Santiago del Estero), lindante con las áreas de mayor expansión agrícola de la provincia del Chaco. Allí la desproporción es aún mayor, ya que la soja y el algodón totalizan 211.410 ha, contra sólo 11.140 ha del maíz y sorgo, lo que apenas si representa un 5,2 % del área total.

d) Balance negativo de emisión/captación de CO2. Uno de los beneficios de la siembra directa bien realizada, es decir como mínimo con las rotaciones adecuadas, con reposición de nutrientes y sin ningún tipo de roturaciones, es la fijación de Carbono en la materia orgánica del suelo, lo que le permite actuar como sumidero de CO2, clave entre los gases de efecto invernadero. Entre los beneficios adicionales, se menciona la posibilidad de acceder en el futuro a los bonos de Carbono que se negocian a través del Mecanismo de Desarrollo Limpio. En la región pampeana, los incrementos de materia orgánica comienzan a notarse entre los 5 y 10 años de siembra directa continua. Por las condiciones climáticas de la región chaqueña, con altísimas temperaturas, los incrementos en la materia orgánica de los suelos tienen un ritmo más lento. Un productor que cumpla con todos los requisitos de la siembra directa, trabajando en un campo con 70 años de algodón, podría demostrar que al cabo de cierta cantidad de años, fijó un volumen determinado de Carbono en el suelo. Por el contrario, un productor que comienza su actividad desmontando un área forestal, es un generador neto de emisiones, con valores que superan ampliamente a las posibilidades de fijación que pueda alcanzar, por lo que no podría bajo ningún concepto acceder a los posibles beneficios del Mecanismo de Desarrollo Limpio. En un trabajo previo analizamos la distribución de incendios forestales en la región, mostrando claramente cómo las áreas quemadas anteceden al avance de la frontera agrícola. En un informe de la Dirección de Bosques Nativos (SAy DS, 2004), se estima que la superficie deforestada en la región chaqueña en el período 1998-2002 alcanzó a 740.487 ha. La madera del bosque alcanza a 139,31 tn/ha (encima del

suelo, 98,8; debajo del suelo, 26,68 y madera muerta, 13,83 tn/ha). Considerando que el contenido de Carbono es del 50 % del valor de la biomasa, el bosque tiene 69,66 tn/ha de C, a lo que se deben agregar 2,8 de la hojarasca y 38,0 del suelo, para totalizar 110,45 tn/ha de C. A esto se le debe agregar el hecho de que luego de la quema, los suelos son removidos generalmente con rastras pesadas, para poder hacer el despalado, lo que genera una fuerte mineralización de la materia orgánica del suelo. En el mismo trabajo, se presentan datos del Inventario de gases de efecto invernadero de la Argentina de 1997, donde se demuestra que las emisiones de CO2 resultantes de la deforestación y consiguiente quema de bosques en la región chaqueña (casi 50 Gg), superan al consumo de combustibles (40 Gg) de todos los medios de transporte del país.

Conclusiones El escenario internacional demanda un alto incremento en la producción de alimentos. Esto es una gran oportunidad para que la Argentina obtenga fuertes ingresos. El tema central es si esos recursos van a servir para aumentar la brecha entre pobres y ricos, o si serán destinados a disminuir las enormes desigualdades sociales y económicas generadas en los últimos años. Los productores argentinos demostraron que el campo estuvo a la vanguardia de cambios de paradigmas que hicieron posible que en pleno derrumbe del país, el agro diera grandes saltos cualitativos y cuantitativos. La región chaqueña tiene un inmenso potencial de tierras y gente, que puede y debe contribuir a este esfuerzo. Dicho en otros términos, es posible incrementar significativamente la frontera agrícola. Pero el actual proceso muestra diversos indicadores ambientales y sociales que cuestionan severamente la sustentabilidad de dicha expansión. Hay una situación de descontrol, que encierra altos riesgos potenciales inclusive para la rentabilidad económica futura. La convocatoria a este XIII Congreso señala: “Y así como la agricultura basada en siembra directa no representó una evolución de la agricultura tradicional, sino un nuevo marco para pensar la producción; no podemos esperar encontrar respuestas a los desafíos del futuro en modelos del pasado. Com-

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prender la importancia de los cambios de paradigmas es la propuesta central de nuestro XIII Congreso”. Esto mismo es lo que debemos tener en cuenta para la región chaqueña.

nivel predial es elemental. Lo mismo debe hacerse a nivel regional, introduciendo el Ordenamiento Territorial, donde los diversos actores sociales, junto con el Estado deben programar un futuro realmente sustentable.

No son suficientes buenas prácticas tranqueras adentro, si en el nivel regional se provoca la desaparición de bosques únicos. No se pueden exhibir los incrementos de materia orgánica de un suelo cultivado si para ello -antes- se quemó un bosque. No se puede apostar a un planteo 100 % agrícola en zonas de alto riesgo climático. No se deben cultivar los campos sin rotaciones. Todo esto debe quedar en el pasado.

Bibliografía consultada

Como todo proceso de cambio, la gran expansión agrícola en la región chaqueña está generando problemas. Frente a los problemas, la solución no es volver a lo arcaico, sino profundizar la modernización. Deben incorporarse nuevos paradigmas, entre los cuales saltar del análisis de la sustentabilidad tranqueras adentro, hacia una visión regional.

Gasparri y Manghi, set/2004. “Estimación de volumen, biomasa y contenido de carbono de las regiones forestales argentinas”. UMSEF, Secr. de Amb. Y Des. Sustentable.

Para los productores, la planificación de sus actividades a

APA. Administración Provincial del Agua, Provincia del Chaco 2004. Informe sobre la sequía del 2003-2004. www.corebe.org/ar Burkart, 1999. Conservación de la biodiversidad en bosques naturales productivos del subtrópico argentino. Capítulo 8. Biodiversidad y uso de la tierra, EUDEBA.

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ENTRE SILLA Y CARIBDIS Otto T. Solbrig Universidad de Harvard (EEUU)

De acuerdo a la mitología griega, Silla era un monstruo en forma de perro con seis cabezas que habitaba las rocas en el lado norte del estrecho de Mesina. Del otro lado del estrecho existía un enorme remolino llamado Caribdis que chupaba cualquier nave que se encontrara en su vecindad. De allí el dilema: si uno traba de evitar a Silla, caía en el torbellino de Caribdis, pero si uno navegaba de manera de evitar a Caribdis se lo tragaba Silla. Como evitar ese dilema. Cuenta la historia que Odisea en su regreso de Troya pasó por el estrecho de Mesina poniendo una venda en los ojos de sus marinos para que no tuvieran conciencia del peligro. La humanidad se encuentra hoy en un dilema similar entre el fantasma de una hambruna generalizada en gran parte del tercer mundo por falta de suficiente producción de alimentos o una destrucción de los recursos naturales necesarios para producir alimentos debido a una sobre-explotación de la tierra lo que podría llevar al colapso de las economías mundiales actuales. El elemento que impulsa esta situación es el crecimiento demográfico del mundo. En los últimos doscientos años la humanidad ha crecido en forma exponencial. Sólo en los últimos cuarenta años la humanidad se ha duplicado, de tres mil millones a seis mil millones de personas. Las proyecciones hechas por los demógrafos de las Naciones Unidas son de un aumento de otras tres mil personas en los próximos cincuenta años. ¿Será posible alimentar a tantas personas y hacerlo sin destruir los recur-

sos naturales necesarios para la producción agrícola, y sin destruir los bosques tropicales que todavía existen, sobre todo la Selva Amazónica? ¿Y qué pasará si trasformamos toda la tierra en un gran cultivo? Si bien la situación actual no tiene precedente, la historia está llena de ejemplos de sociedades que colapsaron porque no supieron manejar los recursos naturales de los cuales dependían. Uno de los mejores ejemplos esta dado por la Isla de Pascua1. Esta isla volcánica en el Océano Pacífico esta localizada a unos 3800 Km. al oeste de la costa de Chile y a unos 2200 Km. al este de la Isla de Pitcairn que esta situada al sur de Tahití. Es posiblemente el lugar mas aislado del mundo. Siendo de origen volcánico sus suelos son fértiles y el clima subtropical (latitud 27 grados S) favorece el crecimiento de la vegetación. Estudios palinológicos muestran que originariamente la isla estaba cubierta de bosques. La superficie de la isla es aproximadamente 180 km2 o sea unas 18 000 Ha. O sea no es una isla grande. Sin embargo en ella floreció una civilización robusta que erigió las enormes estatuas que hoy se encuentran esparcidas por la isla. La isla fue descubierta y ocupada por navegantes polinesios que arribaron a la isla antes del año 1200 de nuestra era, posiblemente entre los años 300 y 900 AD. Cuando fue descubierta por europeos el 5 de abril de 1722, día de Pascua, sólo encontraron unos pocas personas malnutridas, viviendo en una isla desértica, sin árboles, y que a pesar de que estaban rodeados de un mar rico en peces, por

1 Diamond, J. 2005. Collapse. New York, Vicking.

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falta de madera para construir embarcaciones sólo podían pescar desde la costa. ¿Qué pasó? Sin entrar en grades detalles, estudios arqueológicos y antropológicos han demostrada que los primeros habitantes que se establecieron en la isla se dividieron en tres grupos. Su economía se basaba en la pesca y en la agricultura. Para construir sus barcos y para hacer lugar para sus cultivos empezaron a cortar el bosque. Además para trasportar las enormes estatuas que empezaron a construir usaban rollizos de madera. Poco a poco se fueron comiendo los bosques y eventualmente éstos desaparecieron. Sin madera no se podían construir barcos y sin ellos es imposible la pesca de alta mar. El hambre comenzó a cundir y con esto comenzó una lucha fraticida por la tierra. Pero sin árboles el clima se vio afectado, y gradualmente –ó súbitamente, nadie sabe—la civilización colapsó. En 1000 años los antiguos habitantes utilizaron los recursos naturales para crear una civilización floreciente, sin prestar atención a la conservación de esos recursos de los cuales dependían. Tampoco prestaron atención al crecimiento demográfico, ya que la isla pudo llegar a tener cerca de 30 000 personas, lo que representaría unas 169 personas por Km2, o 1.7 personas por Ha, que en términos modernos no representa un problema, pero que en una población con una agricultura primitiva y con solo 120 mm de lluvia anual, es una densidad muy alta e imposible de mantener sin recursos adicionales como sería la pesca. Uno se pregunta ¿cómo es que los habitantes de la isla de Pascua permitieron que se derribaran todos los árboles sabiendo que eran esenciales para construir los barcos con los cuales obtener la alimentación marina de la que dependían? Es obvio que al enfrentar el dilema de Silla y Caribdis todos tenían vendas en los ojos. La isla de Pascua es sólo un ejemplo –posiblemente el más dramático—del colapso de una civilización, pero hay otros, entre ellos el colapso de la civilización Maya, que es otro ejemplo de una civilización que crece y se va comiendo poco a poso las recursos de los cuales depende, en este caso la tierra agrícola, y que termina colapsando en medio de una guerra por los pocos recursos que existen. Por fortuna la historia también provee de ejemplos de sociedades que supieron manejar sus recursos cuando se dieron cuenta de que ellos estaban amenazados. El mejor ejemplo es Japón. Después del año 1600 Japón experimentó un crecimiento demográfico grande y con ello una demanda enorme de productos forestales. A

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pesar de que el país originalmente estaba cubierto de bosques en alrededor de 100 años la mayoría de ellos fueron utilizados para la construcción de viviendas. En 1657 se quemó íntegramente la ciudad de Tokio. La consecuente demanda de madera para la reconstrucción mostró que los bosques estaban desapareciendo. El emperador y las élites japonesas reaccionaron imponiendo restricciones a la tala indiscriminada de bosques e instituyendo una política demográfica que llevo al equilibrio demográfico en los próximos doscientos años. Muchas personas creen que nuestra civilización de alto consumo de recursos naturales acompañada por un crecimiento demográfico inusitado en la historia, inevitablemente va a colapsar. No cabe la menor duda que el sistema económico actual no es sustentable y que de seguir en la trayectoria actual estamos arriesgando el colapso de nuestra civilización, lo que traerá sufrimientos enormes para la gran mayoría de la población mundial. No todos están convencidos de este escenario y muchas personas creen que podemos evitar una crisis a través de la aplicación inteligente y racional de tecnología. Y sin duda la solución del dilema entre Silla y Caribdis es en parte tecnológica. Pero si bien la tecnología es necesaria, no es suficiente para solucionar la inminente crisis. Para convencerse de que estamos al borde de la crisis sólo hace falta mirar al continente africano. Con pocas excepciones todas las naciones al sur del desierto de Sahara se encuentran en medio de crisis alimentarias, sociales y políticas cuta raíz esté en un crecimiento demográfico enorme mucho mayor que el crecimiento en la producción de alimentos y recursos económicos. Y en algunos casos, sobre todo en los países del centro del continente –Rwanda, Burundi, Congo, Zimbabwe— la crisis ya estalló y se encuentran en medio de una lucha feroz por recursos. El caso mejor conocido es el genocidio de Rwanda. Rwanda es el país más densamente poblado del continente (~280 personas/Km2) La población esta formada por dos grupos étnicos que han convivido durante varios cientos de años, y se han mezclado racialmente de manera que la diferencia entre Tutti y Humus es mayormente una división cultural. En 1994 alrededor de 800,000 personas mayormente clasificadas como Tutti fueron masacradas por los Humus. ¿Porqué?


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas La prensa y los medios presentaron este genocidio en términos raciales pero como lo describe muy bien Pared Dimond en su último libro, la masacre se debió a una lucha por la tierra. La densidad poblacional de Rwanda es mayor que la de Inglaterra, a pesar de ser un país agrícola con una población mayormente rural y con una agricultura tradicional. La tierra está tan dividida que una parcela de dos Ha es considerada un latifundio. Muchas familias viven de media Ha, o a veces de ¼ de Ha. Los Tutti en general poseen las parcelas mayores y además por ser un poco más preparados que los Humus tienden a monopolizar los mejores empleos. Cuando un grupo de políticos ambiciosos fomentó la desunión entre estos dos grupos la explosión no se hizo esperar. Pero no fue como se difundió en los medios una crisis cultural entre estos grupos, fue una lucha por recursos, principalmente la posesión de la tierra. La prueba de esto esta en que las victimas fueron en su mayoría personas que poseían mas de una hectárea de tierra, y que en distritos donde la población era enteramente Hutu también asesinaron a los que poseían las mayores tierras, y vuelvo a repetir que estamos hablando de parcelas de menos de 10 Ha. Aunque no tan extremadamente la misma situación se está dando en Zimbabwe, y en el Congo y pude ocurrir en cualquier momento en por lo menos una media docena de países en el mundo.

siembra directa y al aumento de la precipitación la frontera agrícola pampeana se ha extendido hacia el norte (norte de Córdoba, Santiago del Estero) y el oeste (San Luis, La Pampa), zonas más frágiles que la zona pampeana núcleo y que requieren mas atención y mayor inversión de capital y conocimiento para hacerlas sustentables. Lo que preocupa es la falta de normas claras en el uso de la tierra agrícola (uso de fertilizantes, pesticidas, sistemas de labranza) y la tendencia histórica argentina de pensar sólo en el corto plazo, cuyo ejemplo más evidente es lo que ha pasado en la Patagonia. En resumen, la situación es enormemente preocupante y si no se desarrolla una conciencia conservacionista que también incluya un control demográfico, tarde o temprano el mundo y la Argentina se quedarán sin recursos o sin suficientes alimentos. Ambas situaciones son enormemente preocupantes.

¿Y qué de la Argentina? Todos estos ejemplos son de otras partes del mundo muy diferentes de nosotros en cultura, en recursos, y en su estructura social. En primer lugar en un mundo integrado, el colapso de un país de alguna manera afecta a otros. Además en nuestro continente países como Haití y Nicaragua tienen problemas muy serios de recursos. Pero dentro del territorio argentino hay serios problemas ambientales que la riqueza y el bienestar actual en la pampa ocultan. Por empezar hemos degradado la Patagonia al punto que muchos campos ya no sirven ni para criar ovejas y los demás están muy cerca del colapso, producto del sobrepastoreo indiscriminado cuando los precios de la lana estaban altos. En el otro extremo del país, gran parte del bosque chaqueño ha sido degradado por un pastoreo extensivo basado en el sistema de puestos que ha resultado en peladares y áreas de extrema erosión. El avance de una frontera agrícola más tecnológica promete mejorar la situación, pero esta por verse si esa frontera es sustentable o si resulta en una mayor degradación. Gracias a la

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LOS ESCENARIOS GLOBALES Y LA SIEMBRA DIRECTA COMO PARADIGMA PARA ALCANZAR UNA PRODUCCIÓN RESPONSABLE. Roberto A Peiretti Productor Agropecuario - Miembro Comisión Directiva de AAPRESID Presidente de CAAPAS

Introducción Si bien los procesos de globalización han estado presentes a largo del desarrollo de la historia humana, en la actualidad la misma se ha intensificado y aparece muchas veces como una corriente dominante dentro de los escenarios mundiales. Dicha corriente genera y emite constantes “señales” que potenciadas por la conectividad alcanzan a los mas remotos confines del planeta y según se las interprete pueden ser vistas como desafíos o como oportunidades. Una de las mayores afrentas a las que la humanidad se ve expuesta en el siglo XXI es la de poder producir cada vez mas alimentos y otros bienes derivados del proceso agro-productivo, lográndolo con recursos cada ves mas limitados y en forma eficiente, competitiva y sustentable. Al momento de diseñar y llevar a cabo procesos agro-productivos que sean capaces de aportar una adecuada solución a este importante desafío del siglo que corre, los productores agropecuarios desempeñamos un rol central y de alta relevancia. Por otro lado, al mismo tiempo que la producción y oferta de alimentos no paran de crecer, surgen líneas de acción que intentan establecer normas y límites dentro de los cuales el aumento de la producción debiera desarrollarse. Tal cual ha ocurrido en el pasado, tanto el desarrollo de la ciencia y las tecnologías como la creciente capacidad del ser humano para comprender el funcionamiento del mundo en su conjunto y reaccionar en consecuencia, serán herramientas claves para poder salir airosos del gran desafío del siglo XXI lográndolo además en forma sustentable.

El presente ensayo trata de describir, analizar y reflexionar someramente sobre estas y otras cuestiones íntimamente relacionadas que tienen que ver con nuestro diario accionar como productores agropecuarios y piezas centrales del aparato agroproductivo de un mundo que funciona más globalmente que nunca antes en su historia.

Las señales del Mundo Global. Desafíos y Oportunidades Uno de los aspectos claves para poder ser exitosos en el manejo de nuestros campos dentro del escenario global consiste en aprender a reconocer, caracterizar, entender y a actuar apropiadamente frente a las señales por el enviadas. Dichas señales pueden alternativamente -o aún simultáneamente- representar o ser vistas como desafíos y/o como oportunidades. La diferenciación entre los desafíos y las oportunidades en general no responde a un molde categorizador rígido, sino mas bien a una combinación entre la naturaleza de la señal y la actitud personal con que se enfrente a las mismas. Acorde a lo anterior y en un alto grado de casos, los desafíos pueden llegar a transformarse en oportunidades y viceversa. A modo de parangón, y en un sentido figurado, podemos analizar las reacciones diferenciales que hipotéticamente podrían asumir diferentes radioescuchas frente a un mismo comentario emitido por un periodista que hablando de cuestiones económicas hiciera referencia al rápido crecimiento y espacio ocupado en el comercio global por un determinado país. En gran medida la actitud y condiciones diferenciales de los radioescuchas go-

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bernará la reacción frente a la noticia. Las mismas podrán variar desde la indiferencia a un alto grado de atención y desde una pobre a una adecuada comprensión de los desafíos y oportunidades contenidas en la misma. Los que no prestaron atención y no interpretaron el mensaje, ni siquiera habrán de percibir el contenido o la señal implícita en el mismo por lo que se mantendrán indiferentes. Dentro del grupo de escuchas que prestaron debida atención al mensaje también encontraremos reacciones diferenciales. Mientras para algunos el mensaje causará temor y aparecerá como amenazador -debido a que el crecimiento de otros será visto solo como una competencia y amenaza real o potencial para sus actividades-, para otros, el mismo mensaje no causará temor sino mas bien respeto y consideración del mismo. Este segundo grupo de los que escucharon el mensaje, generalmente reaccionará rápidamente induciéndose a aceptar el desafío y por tanto emprenderá acciones tendientes a contrarrestar las amenazas y aun a tratar de transformarlas en oportunidades. Tanto para la difícil -y hasta riesgosa- tarea de transformar desafíos en oportunidades como para la de ampliar y hasta potenciar los beneficios implícitos en una oportunidad, la capacidad reactiva (reacción frente a un estímulo y disposición a los cambios) junto con una actitud pro-activa (aquella que tiene que ver con la actitud de auto-generarse los estímulos que nos llevan a cambiar), poseen una importancia central. Las mismas a menudo constituyen una buena parte de las explicación de los logros y éxitos que puedan alcanzarse en el proceso de adaptación a las señales y cambios que permanentemente se producen dentro de los escenarios globalizados.

El dinamismo de los escenarios globales y su relación con la capacidad reactiva y pro-activa. El reconocimiento y aceptación de que vivimos y actuamos como productores agropecuarios dentro de un mundo fuertemente globalizado -y altamente interactivo-, constituye el primer e indispensable paso para poder insertarnos apropiadamente dentro del mismo. Para lograrlo, a partir de la ocupación de un “espacio individual y local” deberemos ser capaces de proyectarnos hacia un”espacio global, compartido y competitivo”. Si hemos de ser exitosos siempre deberemos asumir un papel reactivo para aprovechar los espacios existentes pero también uno pro-activo para crear nuevos espacios donde no

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existen. Por lo tanto, la capacidad de reaccionar, la pro-actividad, el aprendizaje y la creatividad, la iniciativa, el impulso, la energía puesta en las acciones, la disposición a introducir cambios paradigmáticos; son condiciones que generalmente caracterizan a los integrantes de quienes mejor se adaptan a los cambiantes, dinámicos y hasta desafiantes escenarios globales que caracterizan a la hora actual. Quienes poseen o adquieren estos atributos son los que mas frecuentemente logran crecer dentro de los mismos. Este proceso normalmente terminará agregándole “más cambios a los cambios”, pero representa el camino válido para incrementar las posibilidades de adaptarnos y progresar en nuestro rol de productores agropecuarios de la hora actual. Si nos preguntamos por el origen de los cambios que permanentemente dan nueva forma a los escenarios dentro de los cuales nos toca vivir y actuar, deberemos buscarlos en la acción conjunta e interactiva de fuerzas de muy diverso origen que se ven fuertemente potenciadas por la conectividad. Las mismas provienen tanto del mundo globalizado como del ámbito de nuestros propios países, regiones y comunidades. Además, en el futuro, muy probablemente los cambios se producirán aún con mayor velocidad y profundidad. Por tanto, mas que detenernos a revisar si nos gustan o no, dentro de ciertos límites los mismos debieran ser aceptados lo mas rápidamente posible y ser comprendidos como un fenómeno intrínseco a la realidad dentro de la cual deberemos encontrar nuestro espacio y caminos para poder actuar y mejorar.

El Gran Desafío del Siglo XXI: “Aumentar la producción con Recursos mas Escasos” El gran crecimiento que la población humana experimentó durante los últimos dos siglos -y especialmente dentro de los últimos cincuenta años-, sumado o potenciado por un crecimiento económico global, ha hecho que las demandas por alimentos y otros bienes y servicios producidos por la agricultura no hayan parado de crecer y probablemente no lo haga por bastante tiempo. Respondiendo a este crecimiento de la demanda, la oferta tampoco ha parado de crecer durante el mismo período. En el pasado, este crecimiento de la oferta se logró a través de procesos productivos agropecuarios que utilizaron alguna combinación de los dos únicos mecanismos de crecimiento conocidos hasta hoy para este tipo de producciones: “el crecimiento del área cultivada y el de la productivi-


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas dad”. El conseguir acompañar el crecimiento de la demanda disponiendo de recursos naturales cada ves mas escasos y lográndolo además sustentablemente, constituye “El Gran Desafío Humano del Siglo XXI”. Durante los últimos años han sido ideados y puestos en práctica nuevos y mas evolucionados modelos agro-productivos. Basados en la ciencia, la tecnología y toda la gama de conocimientos humanos, y además, utilizando a la Siembra Directa y al concepto de una AMSAP (Agricultura Moderna Sustentable de Alta Productividad) como brazos operativos y marcos referenciales, los mimos han conseguido aumentar significativamente la productividad, la producción total y la sustentabilidad de aquellos países o regiones que los han adoptado. Paralelamente a este proceso, también han ido surgiendo “normas de procedimiento globales” y “limites de acción” dentro de los cuales los modelos agro-productivos del mundo en su conjunto debieran operar y ajustarse.

Naturaleza de las “Reglas de Procedimiento Globales” y de los “Limites de Acción” Dentro del conjunto de reglas globales encontramos una amplia gama: desde aquellas formales y hasta mandatorias, hasta la que los son en mucho menor grado o solo son de adhesión voluntaria. Mientras que las primeras generalmente encuentran su origen en el accionar de organismos o estamentos de características formales -como por ejemplo las Naciones Unidas, La Organización Mundial de Comercio, etc.-, en otros casos, las mismas surgen de otro tipo de instituciones que en algunos casos pueden ser menos formales aunque también muy importantes. Dentro de estas tanto las Organizaciones No Gubernamentales en general como aquellas derivadas de grupos de afinidad menos institucionalizados tienen un papel preponderante. Debido a su propia naturaleza y a los mecanismos por los cuales estas reglas son creadas, las mismas no son fijas ¿como podrían serlo si son el producto de un proceso evolutivo dinámico y global?- y su remodelación es dinámica y permanente. Tanto su propia naturaleza como las causas de este dinamismo responden a fuerzas múltiples y extremadamente complejas. Estas fuerzas provienen de las más diversas vo-

luntades, deseos, necesidades, intereses que a su vez se originan en una gran diversidad de realidades ecológicas, socioeconómicas, políticas, históricas, culturales, creencias religiosas, etc. Cuando las ideologías, el juego de intereses y una falta de visión global prevalecen sobre la ciencia y la adecuada comprensión de la problemática humana básica y central; el establecimiento o remodelación de los límites y conjunto de reglas toma un sesgo que hace que las mismas dejen de tener utilidad global y solo respondan a intereses parciales y de solo una parte de la humanidad. Cuando esto ocurre generalmente las mismas responden a grupos humanos que poseen sus necesidades básicas ampliamente satisfechas y el conjunto de reglas y limites frecuentemente se sesga hacia posturas eco-céntricas. En estos casos resulta común que se llegue a otorgar mas importancia a la conservación del “ambiente natural” que a la propia posibilidad de satisfacer las necesidades básicas del hombre en su conjunto. Este tipo de reglas debieran ser reorientadas y renegociadas por las partes interesadas con el propósito de otorgarles más sensatez y una apropiada adecuación al mundo actual. A tal fin deberá considerarse que aunque con límites, el hombre y sus acciones son partes integrantes y modeladoras del ambiente y por tanto deben ser tenidas en cuenta apropiadamente al pretender normar y orientar sus acciones. El participar de estas “negociaciones”, configura un nuevo campo de acción dentro del cual como productores deberemos involucrarnos en forma creciente. Nuestras acciones en ese sentido deberán orientarse a evitar la aparición de “desvíos importantes en las reglas globales” que a la postre mas que conseguir beneficios para todos llegan a entorpecer la posibilidad de que desarrollemos adecuada y sustentablemente nuestra acción como productores de un mundo globalizado. Por el contrarios, cuando las “Normas Globales” y “Limites” se elaboran considerando al medio ambiente pero también al hombre, sus necesidades y sus acciones como parte modeladora y constitutiva de los ambientes del planeta, las mismas adquieren un perfil mas adecuado y pueden colaborar significativamente a enmarcar y orientar los procesos de producción hacia metas congruentes con la posibilidad de resolver el “Gran Desafío del siglo XXI”

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La importancia de obrar con eficiencia y el paradigma de las “Tres E” El concepto de eficiencia puede interpretarse como la capacidad de “obtener mas por menos” o al menos “mas por lo mismo”. Puesta esta idea dentro del contexto del “gran desafío del siglo XXI”, la necesidad de conseguir una alta eficiencia pasa a tener una importancia central que no solo se relaciona con lo económico sino con lo ambiental y con lo ético; o sea, con el paradigma de las “Tres E” que toma su nombre de las primeras letras de las tres palabras que dan sentido a su nombre (ethic, economy and environment). In dudablemente la eficiencia se relaciona con lo económico pues en general el ser mas eficientes permitirá bajar los costos y adquirir un mayor nivel de competitividad. También lo hace con lo ambiental pues el conseguir una mayor eficiencia directa o indirectamente colaborará a utilizar mas racionalmente los cada ves mas escasos recursos naturales -y de otro tipoconstituyendo esto un primer paso en la dirección correcta para poder acceder a un uso más sustentable de los mismos. También, y ahora desde el punto de vista ético, tanto el aumentar la producción y responder a una demanda, como el lograrlo a un menor costo económico e impacto ambiental, indudablemente otorga un mayor grado de ética y sentido de adecuación a nuestro accionar como productores.

La necesidad de obrar sustentablemente. El rol de la Siembra Directa y del modelo AMSAP (Agricultura Moderna Sustentable y de Alta productividad) Teniendo en cuenta el geométrico aumento de las demandas por los productos agrícolas así como también el preocupante ritmo de agotamiento -o al menos limite visible de provisión- de ciertos recursos naturales básicos para llevar a cabo tanto el proceso agro-productivo como otras actividades del hombre, es que la idea de “sustentabilidad y aun de mejoramiento” fuertemente toman cuerpo dentro del escenario global. El agua, los suelos, y la biodiversidad entre otros deben ser considerados como recursos prioritarios a mejorarles su manejo. El diseño y propuesta de modelos agro-productivos que simultáneamente permitan acercarnos a estas metas y al mismo tiempo mejorar nuestra eficiencia, rentabilidad y competi-

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tividad, nos orientan hacia el abandono de los principios y modelos agrícolas tradicionales que en general se sustentaron -y sustentan- en criterios mineros, extractivos y por tanto desbalanceadores. La ciencia y toda la gama del conocimiento humano – y no las ideologías-, deberán ser los pilares sobre los que se asienten el diseño y difusión de estos nuevos modelos capaces de cumplir con los requerimientos que nos demanda la era en que vivimos y actuamos. Si los límites impuestos por la sustentabilidad no son respetados –como frecuentemente ocurrió en el pasado y en una importante medida continúa ocurriendo en el presente-, debemos ser concientes de que estaremos mejorando nuestra situación actual en base a comprometer el futuro, o sea, estaremos consiguiendo satisfacer las demandas actuales en base a algún grado de “liquidación o venta de nuestro capital” más que “consiguiéndolo a partir de la renta del mismo” lo que constituye una situación no sustentable. La adopción de la Siembra Directa y de un modelo productivo basado en los conceptos de la AMSAP como partes centrales del “Nuevo Paradigma Agro-productivo”fuertemente promovidos desde AAPRESID y desde CAAPAS (Confederación de Asociaciones Americanas para una Agricultura Sustentable), han significado un importante paso al frente en la dirección correcta hacia la obtención simultanea de mayor productividad con rentabilidad y sustentabilidad. A través de los resultados de millones de hectáreas que hoy se manejan en el mundo bajo este nuevo paradigma, ha quedado demostrado que el mismo constituye un significativo avance hacia la posibilidad concreta de enfrentar con éxito al gran desafío de responder adecuadamente a las demandas actuales sin disminuir las posibilidades de continuar lográndolo en el futuro.

La Sustentabilidad como Negocio Dentro de este nuevo paradigma, la mejora en el nivel de sustentabilidad no proviene de un uso menos intenso del agroecosistema y en consecuencia de una menor productividad y producción total. Por el contrario, la mejora en el nivel de sustentabilidad se consigue en forma conjunta a un aumento de la productividad y de la producción total. Lo anterior básicamente se obtiene mejorando las condiciones del suelo en particular y del ambiente de producción en general. A su ves esta mejora potenciará la reactividad del agro-ecosistema frente a


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas los estímulos productivos externos, o sea, frente a una determinada combinación de la oferta de los diferentes factores de producción, el sistema aumentará la cantidad de biomasa que es capaz de producir. Devolviendo al suelo parte de esta mayor cantidad de biomasa generada, y además realizando un balanceado manejo del agro-ecosistema bajo Siembra Directa y los principios de la AMSAP, podremos acceder a un “circulo virtuoso” donde la mayor producción puede ser obtenida dentro de un marco sustentable lo que a su ves retroalimentara el proceso que continuará creciendo. Desde este punto de vista es perfectamente válido el interpretar a la sustentabilidad como potenciadota no solo de las posibilidades futuras sino aun del proceso productivo y operatoria del corto plazo. O sea que podemos mirar a la sustentabilidad “como negocio del corto plazo”. Como ejemplo de este tipo de mecanismo podemos analizar el proceso de evolución que ocurre en el caso de un manejo mejorado del recurso suelo. Si además de generar las producciones del año paralelamente logramos controlar los procesos de erosión y degradación, agregar materia orgánica, nutrir balanceadamente al suelo (aplicando al menos un criterio de reposición de los nutrientes extraídos), hacer crecer la biodiversidad en el contenida, etc., estaremos incrementando su fertilidad potencial y por tanto su aptitud para producir. Una ves alcanzado este estado nos encontraremos con un escenario que posee tanto una mejor reactividad frente a los estímulos productivos como una mayor capacidad de amortiguar los impactos negativos externos. A partir de este estado de cosas, el proceso podrá retroalimentarse positivamente y con un buen nivel de sustentabilidad permitir acercarnos cada ves mas al techo productivo conocido para la combinación de factores que conforman un determinado ambiente productivo. O sea que el proceso podrá permitirnos lograr “mas por lo mismo” o aun “mas por menos” dentro de un marco de sustentabilidad mejorado.

Los Mercados Globales y la necesidad de ser competitivos en nuestras acciones como productores También, la creación de espacios (mercados) donde la oferta, la demanda y la competencia encuentren un equilibrio sin distorsiones e interferencias demasiado relevantes, colaborará a la obtención de mayores niveles de eficiencia global a

través de una mejor asignación de los recursos necesarios para llevar a cabo los proceso productivos. Si bien el estado ideal de existencia y funcionamiento de los mercados es precisamente un concepto mas ideal que alcanzable en plenitud y en la realidad, algunas de las “reglas globales” mencionadas en este ensayo (como las derivadas del accionar de la Organización Mundial de Comercio), intentan que las actividades comerciales pivoten sobre escenarios que tiendan al estado de libre juego de la oferta y la demanda. Sean cual fueren las características del mercado en el que actuemos, para poder desempeñar adecuadamente nuestro rol -y aun para ganar nuevos espacios dentro del escenario y mercado mundial globalizado- irremediablemente deberemos lograr un adecuado nivel de competitividad para nuestro accionar. Para poder ser considerado como “adecuado”, dicho nivel deberá al menos ser igual a aquel conseguido por nuestras contrapartes dentro de los mercados en que actuemos. Sin embargo si nuestra aspiraciones y metas se orientan al crecimiento, nuestro nivel de competitividad no solo deberá igualar sino que aun deberá superar al de nuestros competidores. De no ser así, sería difícil mantenernos dentro del proceso -y menos aun conseguir crecer- a no ser que alguien pagara por nuestras ineficiencias y “artificialmente nos otorgara la competitividad no conseguida por medios genuinos”. Precisamente este es caso de los productores, producciones y escenarios subsidiados del mundo. En el proceso de aumentar la competitividad, la existencia de “ventajas comparativas naturales” como el caso de los suelos y ambiente agro-productivo de Argentina, facilitan el camino. Sin embargo, su detección acompañada de un apropiado desarrollo de las estrategias que las transformen de ventajas competitivas reales, será un imperativo si hemos de poder usufructuar de las mismas. A su ves, la ventajas competitivas siempre podrán -y deberán- ser incrementadas por otros mecanismos derivados del perfeccionamiento y eficientización de los procesos productivos. La permanente adquisición de conocimiento y el empowerment, la visión sistémica, la correcta planificación y ejecución de los procesos, la conectividad y el trabajo en redes, la toma de escala, tanto como la adecuada priorización de inversiones publicas proveyendo la infraestructura necesaria que permita materializar la eficientizacion de los procesos y las adecuadas políticas impositivas, constituyen solo algunos ejemplos de herramientas útiles para mejorar

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las ventajas competitivas a un nivel mayor que aquel que puede obtenerse a partir de ventajas comparativas naturales. Observando el escenario mundial, cuando los niveles de competitividad alcanzados son significativamente altos frecuentemente encontramos que su origen esta asentado en una combinación de ambas situaciones. Sin embargo, cabe destacar que los casos en que la competitividad y el progreso se obtienen mayormente a partir de ventajas comparativas netamente adquiridas, es cada vez más frecuente en el mundo. Quienes han recorrido y recorren este último camino entre otras cosas normalmente se caracterizan por poseer una buena comprensión del funcionamiento del mundo en su conjunto. Además generalmente poseen una actitud reactiva y también fuertemente pro-activa. También, invariablemente utilizan y potencian todos los mecanismos que el conocimiento humano nos ofrece. Estos principios que no solo aplican a los procesos agro-productivos sino a todos los emprendimientos humanos, constituyen un factor clave para entender por que en la actualidad ha dejado de ser válido aquel concepto del pasado que pregonaba que un país con muchos recursos naturales era mas o menos signo igual a un país rico. Hoy dentro del mundo globalizado e interconectado existen muchos casos de países que aun con escasos recursos naturales (al menos escasos en forma relativa), han crecido y continúan creciendo en una forma que podríamos mirarla como espectacular.

Conclusión Los productores que siguieron los principios promovidos por AAPRESID y por otras instituciones pertenecientes a CAAPAS, sin ninguna duda se encuentran entre aquellos del mundo que mas han avanzado en la mejora de sus procesos agroproductivos tendientes a adaptarlos a las necesidades de la hora actual. Esta posición de vanguardia los enfrenta al desafío y compromiso de continuar avanzando por este camino pero también avanzar en la difusión de estas ideas hacia un mundo que las necesita más que nunca como mecanismo para satisfacer adecuadamente las demandas humanas del presente y del futuro. Las “Reglas de Procedimiento Global” discutidas someramente en este ensayo, debieran considerar al hombre y sus necesidades en el centro de la escena, pero a su ves establecer claramente tanto la conveniencia de minimizar los impactos negativos de sus acciones como la de obtener un adecuado grado de sustentabilidad para las mismas. Para alcanzar este objetivo la ciencia deberá ser el pilar y base de nuestras decisiones. Ojalá que el nivel de inteligencia que posee la especie humana alcance para hacernos comprender cabalmente que solo tenemos un planeta tierra. En consecuencia, y hasta tanto se descubra otro en el que podamos habitar, el aprender a satisfacer nuestras demandas dentro de un marco de “equilibrio y sustentabilidad” aparecen como el camino mas sensato para garantizar la continuidad de nuestra especie.

Referencias Bibliográficas Enriquez, Juan. 2000. “El Reto de Mexico – Tecnología y Fronteras del Siglo XXI”. Editorial Planeta Mexicana, S.A. ISBN 970-690-145-0 Enriquez, Juan. 2001. “As the Future Catches You”. Crown Bussiness. New York. ISBN 0-609-60903-3 . Peiretti, Roberto A. 2001. La Globalización y la Agricultura Sustentable. 9° Congreso Anual de AAPRESID. Tomo I Conferencias. Pag. 127. AAPRESID. Paraguay 777. 8° Piso. 2000. Rosario. Rep Argentina.

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¿CÓMO PODEMOS AUMENTAR LA EFICIENCIA DE LA APLICACIÓN AÉREA? Alan McCracken Asesor Privado (EEUU)

La mayoría de productos agroquímicos se aplican en forma líquida, con el concepto de distribuir el líquido uniformemente sobre el cultivo sin identificar si son plantas, insectos o enfermedades. Existe de mi perspectiva solamente un ejemplo que requiere que el producto debe ser distribuido sobre el suelo y eso es para los herbicidas que tienen que ser incorporados en la tierra.

Pulverización y Análisis de deposición: Un ejemplo claro es la práctica actual de utilizar tarjetas hidrosensibles de papel, colocados horizontalmente dentro del cultivo para el análisis del espectro de las gotas y cálculos subsiguientes de computadora para determinar la cantidad actual recuperada. Desde una perspectiva científica TODO producto depositado en colectoras horizontales en la base del cultivo es una medida del producto PERDIDO [usando papel hidrosensible, espejos y otras maneras] teniendo como resultado la contaminación de la tierra, menos en el caso de un herbicida para ser incorporado como ya mencionado. Ajustamiento del tamaño de las gotas al objetivo: Insectos, enfermedades, hojas del cultivo, incorporación al suelo. El paso más importante es la selección del tamaño correcto de las gotas para obtener buenos resultados, esto es más importante de que especificar el volumen de agua por hectárea. Este concepto fue desarrollado originalmente por el reconocido Sr. Edward. Bals de “MICRON Sprayers” y se llama

(C.D.A.) Controlled Droplet Application que significa la producción de gotas de tamaño óptimo de pulverización para una aplicación especifica. Esta idea se realizó con el desarrollo de atomizadores rotativos de disco en los anos 60. Estos atomizadores de disco giran con alta velocidad y pulverizan el líquido en un espectro angosto del tamaño de las gotas. Basado en este suceso muchos ingenieros alrededor del mundo han reconocido las ventajas del concepto y han desarrollado numerosas versiones de atomizadores rotativos para ambos usos, de mano y para la aviación agrícola. Tamaño de gotas ideal para diferentes aplicaciones: Insectos volando: 10-50 micrones producto contacto

Insectos en las plantas: 30- 150 micrones – producto contacto Enfermedades en las plantas: 30- 150 micrones – producto contacto Malezas; 200- 400 micrones – acción sistémico

Ejemplo: Infestación de pulgones en trigo de 15 cm de altura: Aplicación de un insecticida utilizando tamaño de gotas grandes con alto volumen de agua no controlaba los pulgones usando un producto con acción de contacto.

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Entretanto el mismo producto aplicado en bajo volumen con tamaño de gotas pequeñas controlaba los pulgones 100%. La razón es que las gotas grandes cayeron directamente al piso y las gotas pequeñas fueron llevados lateralmente a las hojas del trigo.

La acción del producto químico. Al tomar la decisión del tamaño de las gotas se deberá verificar también el modo de acción del producto químico a ser aplicado, si es de acción sistémico o de contacto.. Cuando un producto funciona solamente “con acción del contacto“ se deberá reconocer que podemos obtener buen control solamente cuando el producto es pulverizado directamente al objetivo, insectos o enfermedades. Cualquier producto no colocado en el objetivo es producto PERDIDO, resultando en la contaminación ambiental.

La calibración de los sistemas del avión y aplicación Para obtener buenos resultados con agroquímicos es esencial que el equipo este en buen estado y correctamente calibrado. Trabajé en la industria agroquímica durante muchos años y ha sido mi experiencia que la mayoría de los fracasos de los productos son relacionados a la aplicación incorrecta, así que todos tenemos una necesidad de atender los detalles. Los errores pequeños en la concentración de un pesticida pueden salir carísimos porque implican un desgaste debido a la sobredosis, o falta de control debido a poco producto. Por ejemplo si consideramos un trabajo típico de un día bueno para un avión de 2000 hectáreas con un producto que cuesta US$20/ hectárea, esto corresponde al valor de US$40,000 de producto químico. En este ejemplo si hay un error de 10% en la calibración significa una pierda de US$4,000 por día.

Los procedimientos de la calibración: Recomiendo que los pilotos calibren los aviones en el suelo, antes de levantar vuelo.

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Controlar la limpieza de todos las válvulas

Control de volumen de cada pico

Asegurarse que él manó meter funcione correctamen-

Que no haya ningún goteo de producto

te. Atomizadores rotativos: Si el avión se equipa con atomizadores rotativos hay que controlar que las telas están limpias y giren fácilmente. Tomar cuidado para no usar mucha grasa ya que podría causar problemas con sellos internos. La grasa de un grado pesado podría resultar que los atomizadores no giren facilmente.

Un chequeo sencillo puede ser realizado conectando la bomba de abastecimiento al centro de la barra y medir la tasa del flujo de cada pico. [Hay un diseño disponible a pedido] Medidor de Flujo: Ejemplo: El Sistema Del Norte: Un aplicador profesional debe considerar el uso de un medidor de flujo y calibrar su avión diariamente con un control previo, algo normal en todas las operaciones aeronáuticas. Los sistemas mas avanzados incluye el Del Norte y Sylcomp que ajusta la tasa del flujo de acuerdo a la velocidad del avión, en combinación con la unidad de GPS conectado con un medidor de flujo y una válvula integrada.

Productos con agua: Para chequeos prácticos de calibración se pueden realizar con agua, sin embargo la tasa del flujo con una mezcla de productos químicos será diferente en la mayoría de los casos, y es necesario confirmar con una prueba “in-flight” haciéndolo durante cada carga de aplicación. La tasa verdadera del flujo puede ser determinada fácilmente verificando el “tiempo de aplicación” como registrado por la unidad de GPS, y entonces dividiendo el volumen del tanque por el tiempo pasado para determinar lo que la tasa verdadera de flujo es, y entonces ajustar si es necesario.

Productos Bajo Volumen: La aplicación en Bajo volumen con los productos de (ULV) para el control de mosquito. Para estos productos es critico que la calibración sea hecha con los productos desde que la tasa del flujo es muy diferente con agua. Ancho de la franja: El ancho efectivo de un avión agrícola


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas depende de varios factores: El tamaño del Avión: Los aviones mayores pueden cubrir franja más amplia

La velocidad: Los aviones más veloces permiten una franja más ancha debido a la turbulencia del avión porque abre la cortina de neblina.

El volumen de aplicación: El uso de volúmenes más bajos permite franjas más anchas pero solamente esto es posible cuando el tamaño de las gotas es más pequeño.

Altura de vuelo:

Existen muchas equivocaciones en esta área, porque volando bajo puede causar malos resultados y también aumento de deriva, ya que las gotas entran en los vórtices de wingtip.

Cómo determinar la prueba práctica de ancho de la franja. [Realice un mínimo de tres franjas del avión sobre el cultivo a ser tratado y evalúe el depósito en ambas tarjetas horizontales y verticales de deposición. Una alternativa y el método más exacto deberán utilizar un tinte sumamente concentrado del color o un producto fluorescente con que podemos observar la deposición directamente en el follaje. El ancho verdadero de la franja puede ser determinado observando la superposición de una franja sobre las otras. DERIVA; “Una Pérdida del Producto”. La deriva es siempre mas con la producción de gotas pequeñas. Por esta razón tentamos de producir gotas grandes con herbicidas para disminuir la deriva. Evaporación de las gotas debido alta temperatura y baja humedad disminuye mucho la eficiencia de las aplicaciones. Cuando trabajamos con productos no volátiles no se pierden por la evaporación y la deriva será reducida dramáticamente.

Condiciones de inversión térmica

El piloto deberá ajustar el equipo del avión para aumentar el tamaño de las gotas compensando la evaporación.

Velocidad de vuelo: La alta velocidad de los aviones Turbo hélice resulta en la producción de tamaño de gotas más pequeñas do que un avión mas lento porque la alta velocidad quiebra las gotas grandes en gotas pequeñas, aumentando el riesgo de la deriva. Basado en ensayos hechos en Australia este fenómeno comienza por arriba de 124 mph de velocidad. Lo mismo fue observado también en ensayos hechos en Argentina comparando un Pawnee 235 con un Air Tractor turbo hélice con los mismos picos y presión de trabajo. Él turbo hélice produce gotas más pequeñas debida a la velocidad. Por este motivo es preferible usar los aviones mas lentos para aplicaciones de herbicidas sobre cultivos mezclados.

ADJUVANTES: Organosilicone adjuvantes: Los adjuvantes tipo organosilicone baja la tensión superficial de una solución acuosa que ayuda la distribución de los productos sobre las hojas. Es un efecto mecánico en el ángulo de tensión superficial y contacto así proporcionando “super mojadas” características. Tal tensión superficial baja con organosilicone (ß 22 mN/M contra 30 mN/M para el surfactants tradicional) puede crear un fenómeno conocido como inundación de stomatal. La inundación de Stomatal resulta en la penetración casi inmediata de la combinación acuosa del producto pulverizado en las aperturas naturalmente ocurriendo en todas las superficies de las plantas. Absorción más rápida El uso de [trisiloxane] órgano silicones característica más la penetración aumentada de cuticular, puede impartir «rainfastness» rápido, que reduce el potencial para ingredientes activos costosos para ser lavado por una lluvia repentina. Esto es especialmente importante en climas tropicales o al pulverizar producto en bajo volumen. Esencialmente, un trisiloxane se puede agregar con un ingrediente activo para mejorar los resultados mas aún bajo condiciones no ideales. Resumiendo el uso de adyuvantes permite que el aeroaplicador puede obtener igual o mejor resultado con menos

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volumen de agua, substituyendo una dose de adyuvante por una cantidad de agua. Con un buen adyuvante podemos obtener mejor resultado con menos agua.

Evaporación: Cuando hacemos aplicación con agua las gotas de agua pierden rápidamente el tamaño y el peso especialmente bajo condiciones secas y calientes. Estas perdidas aumentan con cada grado de temperatura y reducción en (%) de la humedad relativa durante el día. Hay pocas horas por día disponibles para una buena aplicación: Las gotas más pequeñas se quedan en el aire y pierden su peso hasta convertirse en un cristal químico que son llevados por corrientes de aire en grandes distancias causando danos de deriva.

Qué se puede hacer contra los problemas de evaporación. Oportunidades en el futuro para obtener mejores y más consistentes resultados. Oportunidad para bajo volumen con el uso de aceites y mezclas especiales. Desarrollo de un producto tipo adyuvante que puede ser mezclado con todos los tipos de agroquímicos.

Especificaciones del producto a ser desarollado: No debe ser volátil – así no pierde volumen debido a alta temperatura y baja humedad Alta densidad [ejemplo 1.2 kgs/litro] – así cae más rápido que agua

Incluye componentes para mejorar la distribución de las gotas

Incluye materia para mejorar la penetración y absorción

Aumento de la eficiencia de los productos.

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PULVERIZACIONES TERRESTRES: EN BUSCA DE LA EFICIENCIA. Rubén A. Massaro INTA EEA Oliveros. (Santa Fe), Argentina.

1. Introducción. La palabra eficiencia es muy común en nuestro lenguaje, pero tal vez el concepto no esté totalmente claro o no esté unificado entre nosotros; a veces se utiliza como sinónimo de eficacia. En primer lugar trataremos de aclarar sus significados y diferencias.

Adecua los recursos con la tecnología existente. En la actualidad los pulverizadores son de avanzada, modernos, con componentes que facilitan y aceleran el trabajo de pulverización; sin embargo las técnicas son inapropiadas y llevan al fracaso en el control de las plagas.

La eficacia es una actividad, virtud o poder para obrar, para concretar una acción u obra. Normalmente, en el lenguaje de control de plagas, se la utiliza para establecer la acción concreta de control, entendiéndose como eficaz el tratamiento que permite disminuir significativamente la población de la especie plaga atenuando o suprimiendo los daños económicos a través de la mortalidad en un porcentaje superior al 8085. La eficiencia contiene varios aspectos que son interesantes y útiles de considerar:

2. Los aspectos operativos para una pulverización eficiente. Los plaguicidas son productos cuyo valor trasciende el costo de una dosis o de un tratamiento, para proyectarse en un control eficaz de las plagas minimizando la contaminación del medio ambiente y los riesgos sobre la salud de las personas. Por eso la aplicación de plaguicidas debe ser, indudablemente, una actividad profesionalizada. Esto significa que no sólo los operadores de la ejecución de la tarea deben estar preparados para la misma, sino que también los decisores de cómo se realiza deben ser profesionales especializados.

Contempla el logro de un efecto o resultado determinado. Está relacionado con la necesidad de alcanzar una meta o acción concreta por lo que podemos asociarlo con la eficacia;

Para mejorar la eficiencia de la pulverización deberían instrumentarse algunos aspectos como los citados a continuación:

El uso de los recursos productivos debe ser racional. En este sentido podemos relacionarla con una “agricultura racional” (equilibrada, económica, ecológica), con una forma de trabajo sustentada en los criterios del Manejo Integrado de Plagas, que mira la economía en el mediano y largo plazo y se preocupa por la salud de los operarios y de la población humana, así como de la preservación del medio ambiente.

a. La participación activa de profesionales especializados en una asistencia técnica que ayude a definir formas de trabajo de los pulverizadores. b. Una gestión con capacidad profesional para la actividad: propietarios y gerentes de las empresas de servicios y asesores técnicos de los aspectos agronómicos en las empre-

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sas de producción agropecuaria. c. Incrementar la capacidad operativa a través de: Maximizar la autonomía de los equipos en función de las exigencias de cada situación de trabajo. El volumen (l/ha) es un indicador relativo que debe estar establecido por la cobertura (gotas/cm2) necesaria para la eficacia del plaguicida utilizado. Priorizar los tratamientos de los cultivos en función de una necesidad real establecida por el tipo de plaga, su nivel poblacional y evolución. Para esto es necesario contar con sistemas de seguimiento (propios o tercerizados) que aporten la información necesaria. De esta manera se evitarán los tratamientos innecesarios o muy anticipados a los Umbrales de tratamiento y se liberará capacidad operativa. El control eficaz de las plagas con un solo tratamiento del lote o cultivo que permita “ahorrar” superficie trabajada. Liberar a los pulverizadores de la tarea de proveerse de agua. Los equipos deberían recibir el agua necesaria durante su trabajo en el lote o cultivo y no ser utilizados como “acarreadores de agua”. Este tiempo muerto debe ser destinado a su función específica. Incrementar el número de pulverizadores en actividad recuperando equipos “en depósito” e incorporando nuevos al parque de maquinarias.

3. La aplicación de plaguicidas. Indudablemente la eficiencia de las pulverizaciones en los cultivos mejoraría sustancialmente si las mismas se realizaran con el concepto de aplicación de plaguicidas. Esta forma de trabajo, entendida como la deposición de la cantidad necesaria del principio activo en su sitio de acción o blanco, debe ser analizada y operada a través de un enfoque sistémico del proceso para una adecuada preparación de los pulverizadores y realizar una tarea exitosa. Sin embargo es muy común la interpretación y operación en forma simplificada considerando sólo los equipos aplicadores o, aún más, sólo los elementos atomizadores (llamados comúnmente pastillas o boquillas) y sus condiciones de funcionamiento Massaro, 2004). Los componentes fundamentales de este sistema son los descriptos a continuación. a) El canopeo del cultivo. El Índice de Área Foliar (IAF = 258

superficie de hojas por cada m2 de suelo) y su distribución espacial, deberían ser el primer aspecto a considerar por la barrera que constituyen las hojas cuando el plaguicida debe ser depositado en los estratos medios e inferiores del cultivo. Los cultivos extensivos predominantes en nuestro país (soja, maíz, trigo, girasol) presentan IAF relativamente altos (5 a 7) al final de su crecimiento. Además, en la actualidad se busca mejorar la eficiencia en la captación de la radiación fotosintéticamente activa de los cultivos con una cobertura más rápida y más temprana del suelo por el follaje. El cultivo de soja es uno de los que más dificultades presenta para un buen mojado de sus hojas interiores o inferiores debido a la disposición espacial del canopeo en sentido horizontal y vertical. En ensayos para la evaluación de cultivares en el sur de Santa Fe (Bodrero y otros, 2003) se determinó que en la mayoría de las situaciones (cultivar/distancia entre hileras/ambiente productivo) los cultivos alcanzaron una Intercepción de la Radiación solar cercana al 100 % en R2 (floración) superior al IAF Crítico, aún en siembras a 70 cm. y en ambientes limitantes para el crecimiento. En el estado R5 (llenado de semillas), todos los cultivos alcanzaron el IAF crítico, cerrando el entresurco de allí en adelante. Para las fechas de siembra de los experimentos (mediados a fines de noviembre) el canopeo “cerraba el entresurco” desde fines de diciembre en adelante. Algo similar ocurre con siembras más tempranas (mediados de octubre), con un IAF cercano a 5. Los tratamientos con plaguicidas (especialmente insecticidas y fungicidas) que deban efectuarse desde principios de enero en adelante, encontrarán la barrera que constituyen capas de hojas superpuestas, especialmente si la distancia entre hileras es cercana (52 a 26 cm.) y la altura de las plantas es superior a un metro. Estas dos variables (distancia entre hileras y altura de las plantas) parecen ser dos aspectos de mucha importancia según los resultados obtenidos en evaluaciones de calidad en aplicación de plaguicidas realizados durante el ciclo 2004/2005. b) La plaga, su bioecología y nivel poblacional: se debe conocer su localización en los estratos de hojas (inferiores, medios o superiores), y su progreso en el follaje de acuerdo con la dinámica de la infección o infestación. Es necesario destacar que la información del nivel poblacional (especialmente en insectos plaga) y su composición, es un dato de


suma importancia para una aplicación eficaz. Éste es el objetivo o “blanco” en el trabajo de pulverización. Algunos ejemplos que plantean dificultades para el depósito del plaguicida en cultivos de soja: Control de la “oruga medidora” (Rachiplusia nu) y de la “oruga anticarsia” (Anticarsia gemmatalis), cuyas larvas grandes se sitúan habitualmente en el tercio superior, mientras que las pequeñas se encuentran en el tercio medio del canopeo. Control de malezas gramíneas en postemergencia y debajo del “paraguas”, que constituye el follaje cerrando el entresurco. Las enfermedades foliares que, de acuerdo con las descripciones y experiencias en su control, se localizan en las hojas inferiores y ascienden hacia la parte superior del canopeo; la “mancha marrón (Septoria glycines) que está ampliamente distribuida y causa defoliación de hojas desde las inferiores hacia el ápice” (Pioli, 2000). En cuanto a “roya de la soja” (Phakopsora pachyrhizi), “aunque los síntomas pueden presentarse en cualquier momento del ciclo del cultivo, se hacen más evidentes en plantas próximas a floración y progresan desde las hojas inferiores hacia las superiores” (Ivancovich y Botta, 2003). El plaguicida utilizado: cómo actúa en el ambiente real según la vía de acceso a la plaga, desde el sitio al que llegó por medio de las gotas de la pulverización; si lo hace en fase gaseosa, por contacto, ingresando a los tejidos y su grado de traslocación. En la Tabla 1 se presenta una reseña histórica con la evolución de los plaguicidas utilizados predominantemente en la región pampeana argentina desde la década del 70 hasta el presente. La experiencia del que suscribe indica que la combinación plaga/plaguicida es la que define la modalidad de trabajo con los pulverizadores, y aún algunas características funcionales de los equipos como puede ser capacidad de la bomba, tipo de filtros, etc.

En el cuadro se destacan (en negritas) los productos representativos que definen una forma de pulverización. Desde la primera etapa, en la que no importaba realizar una pulverización uniforme y de calidad en el ancho de trabajo (se fumigaba), hasta la situación actual en la que debemos disminuir al mínimo la deriva y lograr la mayor penetración en el follaje. La vía de acceso del plaguicida a la plaga, determina diferentes exigencias en calidad de la aplicación como se puede observar en la Tabla 2. a) El ambiente climático. La temperatura y la humedad relativa del aire, con el viento y su velocidad, son parámetros que influyen en forma directa o indirecta sobre el cultivo, la plaga, el plaguicida y las gotas que genera el pulverizador. Los autores que relacionan el clima con la aplicación de plaguicidas destacan que por encima de los 30-32ºC el ambiente es crítico para la pulverización (Matthews, 1988). En realidad, el efecto de la temperatura no sólo es directo sobre las gotas sino también sobre el cultivo, la plaga y, tal vez lo menos considerado, sobre los plaguicidas y en particular so-


bre la vía de acción de los insecticidas. De estos últimos, los organofosforados se destacan por su tensión de vapor; algunos de ellos incrementan notablemente su volatilidad cuando aumenta la temperatura del aire sobre determinados niveles. En el Figura 1 se muestra la evolución de la temperatura de un día en pleno verano y durante el otoño de 2005. No sólo los niveles registrados fueron diferentes, sino también el momento a partir del cual se produce el descenso de la temperatura. La máxima temperatura se registra más tarde y el descenso de la misma es más lento en un día de verano (prácticamente durante la noche). Además, durante los mese de enero, febrero y marzo de 2004 se registraron 63 días con temperaturas máximas superiores a 30ºC; durante los mismos meses de 2005, 40 días por encima de ese valor. Este aspecto debe ser muy considerado al realizar, en ese ambiente, aplicaciones de plaguicidas con alta tensión de vapor. Además, la diferente temperatura del aire a distintas alturas del suelo, genera movimientos verticales del aire conocidos como procesos adiabáticos (Costanzo, 2004) que determinan el arrastre de los plaguicidas gasificados y las gotas pequeñas (livianas), aún cuando están protegidas con coadyuvantes. La consideración de esta variable debería ayudar a seleccionar el ambiente de trabajo según el plaguicida aplicado. El viento es una variable climática que se relaciona con la evaporación del agua y el arrastre de las gotas, por lo que condiciona la pulverización en función del tamaño y protección de las gotas.

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Por lo expuesto en los puntos a) al d), la calibración o regulación del equipo pulverizador debería definirse y realizarse para cada situación de trabajo, considerando la influencia e interacción de los componentes del sistema. Asimismo, los experimentos a campo para evaluación de eficacia de los plaguicidas, deberían contemplar la medición y descripción completa de estas variables.

4. Resultados obtenidos en evaluaciones de calidad de aplicación. La “roya de la soja” despertó la necesidad de verificar la calidad de las aplicaciones para asegurar la eficacia de los fungicidas, aunque estos productos se utilizan desde hace varios años para las llamadas “enfermedades de fin de ciclo” y los insecticidas también requieren penetración en el follaje. Para verificar y mejorar el trabajo de los equipos terrestres se realizaron numerosas actividades de evaluación a campo con empresas de servicio y, específicamente, experimentos para la prueba de diferentes condiciones de calibración, durante el ciclo 2004/05 en el sur y centro de la provincia de Santa Fe. Algunos de los resultados obtenidos se describen en la tabla 3. Los cultivos de esas 3 evaluaciones cerraban el entresurco pero sus alturas eran entre 50 y 90 cm. También los ambientes eran diferentes. Los volúmenes tentativos se establecieron en función del canopeo y del ambiente. En algunas situaciones (Nº 2, 5, 7 y 11) se logró una buena cobertura para productos de contacto o sistemia parcial con pastillas abanico plano. Las mejores coberturas, especialmente en el estrato


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas inferior del canopeo (últimas hojas verdes), se lograron con pastillas cono hueco y abanico plano en caños de bajada rígida y con zafe (Nº 6 y 8). Este último soporte permite el ingreso de las gotas en un ángulo de 45º con respecto a la vertical, con mayor penetración en el follaje, asegurando un mejor mojado de las hojas más internas e inferiores. Todas las pruebas se hicieron con agua, sin coadyuvante.

5. Bibliografía. 1. Bodrero, M. L.; Darwich, N.; Andrade, F.; Nakayama, F. 1987. Intercepción de radiación fotosintéticamente activa y productividad de soja de segunda sembrada a distintos espaciamientos entre surcos. En: Primer Curso Nacional sobre Ecofisiología y manejo del cultivo de la soja. 14 al 19 de setiembre de 1992, INTA EEA Oliveros. 10 pág.

6. Massaro, R.A. 2005. Aplicación de plaguicidas. Una visión de la actualidad. SEMA, Mundo Soja 2005, 23 y 24 de junio, Buenos Aires. Actas del Congreso, pág. 177-183. 7. Matthews, G.A. 1988. Métodos para la aplicación de pesticidas. 2da. Edición. Compañía Editorial Continental, S.A. de C.V., México.

2. Pioli, Rosanna. 2000. Enfermedades de soja. UN de Rosario, Facultad de Ciencias Agrarias, Cátedra de Fitopatología. Agromensajes Nº 2, pág. 10-12. 3. Ivancovich, A. y Botta, G. 2003. La roya de la soja en la Argentina. INTA EEA Rafaela, Información Técnica de Cultivos de Verano, campaña 2003. Publicación Miscelánea Nº 100. 4. Costanzo, M. Efectos del ambiente sobre la aspersión. Corrientes convectivas. Cátedra de Climatología Agrícola, Fac. de Ciencias Agrarias, UNR. En: X curso Aplicación Eficiente de Plaguicidas, 17 al 20 de agosto de 2004. INTA EEA Oliveros. 10 pág. 5. Massaro, R.A. 2004. Tecnología para la aplicación de fungicidas foliares en soja con equipos terrestres. INTA EEA Oliveros, Para Mejorar la Producción 27 Soja, ciclo 2003/04. 8 pág.

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USO EFICIENTE DEL AGUA EN LOS SISTEMAS GANADEROS Rodolfo C. Gil Instituto de Suelos. INTA Castelar

Introducción ¿Cuántos litros de agua se necesitan para producir un kilo de carne?. Es la primera pregunta que se plantea para poder relacionar la producción de carne con el agua, y cómo las características de funcionamiento de un suelo impactan en la eficiencia de aprovechamiento de agua un sistema de producción de carne. En principio la respuesta, no es sencilla y amerita de algunas explicaciones. Según el Ing. Telmo Trossero (comunic. personal), cuando hablamos de kilos de carne tendríamos que especificar que es en realidad un kilo de animal vivo: del total del peso vivo hay que restarle un 6 a 9% que corresponde al desbaste, que no es ni más ni menos que el contenido que puede contener el rúmen lleno. Este a su vez cuando se faena varía el rendimiento en res entre el 50 al 60 % para una vaca y un novillo de alta calidad bien terminado. Además de esa res parte es carne, parte es hueso y parte grasa. Con relación al pasto que se consume también hay una gran variabilidad, ya que la digestibilidad varía del 50 al 80 % según sus componentes; Además, no menos importante es la eficiencia de pastoreo que varía entre un 70 % para pasturas de alta calidad y de estructura baja con pastoreos de alta intensidad, hasta eficiencias de pastoreo del 30% para un rastrojo de maíz, manteniendo el mismo esquema de manejo de pastoreo. También es posible diferenciar una fuente de alimentación como es un alfalfar respecto de una pastura consociada o un campo natural. En líneas generales para producir carne la al-

falfa pura tiene excesos de proteína y debe ser compensada con una fuente energética como grano de maíz. Una pastura consociada es más equilibrada ya que las gramíneas al tener más carbohidratos balancean mejor la dieta; un campo natural generalmente es de inferior calidad por menor productividad y por menor digestibilidad. Ahora, teniendo en cuenta estas consideraciones, podríamos realizar algunas generalizaciones para facilitar nuestro análisis. Según Trossero, necesitaríamos entre 10 y 12 kilos de materia seca ingerida por animal para hacer 1 kg de peso vivo de un animal en recría y engorde. Para el caso de granos, tomando al maíz como la materia prima forrajera por excelencia (combinándolo con un balanceado comercial en una mezcla aproximadamente del 88 % maíz grano entero y 12 % del balanceado), podríamos esperar conversiones entre 4 hasta 10 kg de ración por kilo de aumento de peso vivo, según se trate de un ternero bolita o de una vaca engordando; siendo lo más común entre 5 y 7 kg de ración por kg de aumento de peso vivo. Se necesitan entre 500 y 700 litros de agua para producir un kilo de heno de alfalfa (Doorenbos J., y Kassam A. 1980; Guitjens J. 1990); otra tanta cantidad de agua se necesita para producir un kilo de grano de maíz (Doorenbos J., y Kassam A. 1980; Rhoad y Bennett, 1990; Micucci y col. 2003.) Integrando estos conceptos y reconociendo que las relaciones no son precisamente lineales para hacer un cálculo preciso, se podrían estimar los litros de agua que se necesitan 265


para hacer un kilo de carne. Seguramente el resultado no se aleja demasiado de lo que nos decía el Ing. Molina J. (1981): 1 mm de lluvia infiltrada al suelo = 1 kilo de carne. El Uso Eficiente del Agua en el sistema de producción: En el balance de uso del agua por los cultivos, la transpiración de las plantas es el componente que está directamente ligado con la fotosíntesis y por consiguiente con la producción de la biomasa vegetal. Es decir, que los cultivos pueden aprovechar la mayor parte del agua del suelo, y utilizar este recurso, intercambiándolo por el CO2 a nivel de los estomas de las hojas para la producción de fotoasimilados, convirtiendo estos productos en una forma cosechable (biomasa y grano). Este planteo constituye una de las bases de la sustentabilidad de cualquier sistema de producción agrícola o ganadero por: a) el impacto directo que tiene sobre los niveles de rendimiento de los cultivos, en forraje o grano, b) porque una mayor transformación del agua en material vegetal significa mayores aportes de carbono orgánico, y porque estos aportes inciden sobre las características estructurales del suelo que gobiernan la disponibilidad del agua, la disponibilidad de nutrientes y la aireación necesaria para el normal crecimiento de los cultivos; y para el mantenimiento de la actividad biológica y calidad del suelo. Podemos ayudarnos con el siguiente modelo para identificar, analizar y resumir aquellos factores y sus interacciones, que pueden impactar en el uso del agua a nivel del suelo y del cultivo, y cómo las prácticas culturales en particular las vegetativas, y el manejo en su conjunto pueden condicionar las eficiencias hídricas de un sistema de producción agrícola o ganadero (Gil R. 2003).

La biomasa (Y) producida por unidad de agua consumida (evapotranspiración, ET) expresa la eficiencia con la cual dicho cultivo fija carbono en relación con el agua que pierde (Y/ ET). Sin embargo, el concepto de Uso Eficiente del Agua (UEA) que se logra a nivel del sistema de producción es mucho más 266

amplio ya que engloba además a la eficiencia del uso de agua almacenada en el suelo (ET/Aa) y a la capacidad de disponer la mayor parte del agua almacenada que ingresa por vía de las precipitaciones, riego o capas freáticas (Ad/Ai) con relación a las posibles perdidas por escurrimiento, evaporación y percolación. Quizás un mejor entendimiento parta de poder contestar las siguientes preguntas: ¿De qué depende que la mayor parte del agua evapotranspirada sea convertida en biomasa vegetal?. ¿De qué depende que la mayor parte del agua almacenada sea utilizada en el proceso de evapotranspiración?. ¿De qué depende que la mayor parte del agua incorporada al sistema sea almacenada en el suelo para ser transpirada y utilizada en la conversión a biomasa vegetal? .

(1) Conversión: Biomasa vs ET: “La transformación del agua en materia orgánica”. Cuando el agua no es limitante la cantidad transpirada por el cultivo depende fundamentalmente de la cantidad de radiación interceptada por su canopeo. La radiación solar es la fuente de energía utilizada tanto en el proceso transpiratorio como en el de fijación de CO2, por lo tanto cuanto más energía absorba un canopeo más agua podrá transpirar y más CO2 podrá fijar para la generación de hojas, tallos, raíces y grano. La Y/ET varía entre especies y la composición de la biomasa, a la vez de ser afectado por el clima que define la demanda atmosférica. Por otro lado, el desarrollo fenológico y el crecimiento máximo para cada estado de desarrollo de una especie bien provista de agua resultará de la interacción entre factores climáticos (fotoperíodo y termoperíodo), las características del cultivo (área foliar, estructura, cobertura) y factores edaficos (disponibilidad de agua, aire y nutrientes). Por lo tanto aspectos culturales como: la elección de las especies en la composición forrajera, densidad de la siembra, la nutrición balanceada, el rejuvenecimiento de las pasturas y la sanidad de las mismas, y el sistema de pastoreo entre otros, jugarán un rol importante a la hora de establecer las estrategias de manejo para optimizar la relación entre la producción de biomasa y la ET.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas La fertilización balanceada de pasturas y verdeos es una de las mejores herramientas para incrementar la relación Y/ET, la oferta forrajera y, consecuentemente la producción animal. La mayor disponibilidad de nutrientes mejora la eficiencia del uso del agua y de la radiación, la calidad forrajera, la duración del periodo de utilización, la persistencia de leguminosas en pasturas consociadas y el aporte de nitrógeno por fijación biológica; a la vez de recuperar las propiedades funcionales del suelo por los efectos conjugados sobre una mayor y mejor actividad biológica del suelo (García F. 2002; Vivas H. 2002). La fertilización nitrogenada causa una mayor eficiencia del uso del agua, en gran medida por un aumento en la eficiencia en el uso de la radiación solar (Caviglia y Sadras 2001). La fijación biológica del nitrógeno se relaciona con la producción de biomasa aérea y el rendimiento, por lo tanto cuanto mayor sea la biomasa aérea, mayor será la fotosíntesis, y mayor será la fijación (Díaz Zorita M. 2004), con lo cual se dispondrá de más nitrógeno para producir más biomasa. Potenciar la fijación biológica del nitrógeno a través de la participación de las leguminosa en la composición específica es uno de los aspectos claves para aumentar la eficiencia en el uso del agua. Leguminosas forrajeras comunes en Argentina, como la alfalfa, tréboles y vicia tienen la propiedad de alcanzar a fijar nitrógeno libre de la atmósfera a tasas entre 200 y 300 kg de nitrógeno por hectárea/año (Fernández Canigia, 2003). La invasión de especies de baja calidad forrajera (paja colorada, gramón, etc), interfiere sobre la disponibilidad de luz, espacio, agua y nutrientes, impidiendo el normal desarrollo de otras especies valiosas. Como la receptividad de estos sectores es baja, muchos ganaderos utilizan la quema como práctica de manejo. Esto genera beneficios sólo en el corto plazo por un aumento de la receptividad de la especie en cuestión, pero en el mediano y largo plazo se traduce en una nueva caída de la calidad, y lo que es peor la desaparición de semillas de especies valiosas por efecto del fuego, el dominio del espacio por la especie invasora, y el efecto destructor sobre el balance del carbono orgánico del suelo. El rejuvenecimiento, constituye una práctica de probada eficacia en muchos lugares, evitando las consecuencias mencionadas. Aplicaciones de herbicidas totales, por ejemplo a la salida del verano permite potenciar el banco de semillas del suelo con una masiva germinación, que produce el rejuvenecimiento del campo natural y/o pasturas degradadas. El efecto logrado es un cambio en la composición del tapiz vegetal en bene-

ficio de las especies valiosas, que con una conveniente estrategia de fertilización permite obtener pasturas de altísima calidad duplicando o triplicando la producción original (Álvarez M. 2004). En el caso de que la densidad de semillas de las especies de interés, en el suelo sea insuficiente o ante la ausencia de algunas en particular, sobre todo aquellas adaptadas a limitantes zonales se puede agregar al voleo las especies faltantes para equilibrar la composición. Con el tiempo, y el rejuvenecimiento en el mismo potrero todos los años, la producción se puede incrementar debido al aporte creciente de algunos elementos como el fósforo, al control de las malezas, a una semillazón más pareja, y a una posible creciente aparición de leguminosas. De esta forma se tiende a un sistema más sustentable en el tiempo, con una producción forrajera pareja y estable a lo largo del año. Un efecto adicional que suele observarse es la disminución de las manchas de salitre como consecuencia de mantener una cobertura más completa. (Faure D. y col. 2004). Del mismo modo en alfalfares que perdieron potencial productivo, la intersiembra de verdeos de invierno es una práctica que permite asegurar el forraje disponible para el periodo otoño-invierno independizándose del banco de semillas (Ríos A. 2002). La utilización de verdeos intercalados en una rotación recomendada es una buena práctica para lograr un mejor aprovechamiento del agua sobre todo en planteos mixtos, por ejemplo entre el maíz y la soja, permitiendo un aumento de materia verde a la rotación que posibilita aumentar las cargas de invierno con un forraje de excelente calidad, a la vez de contribuir a una mejor actividad biológica del suelo por efecto de un sistema radical vivo por más tiempo (Moreno P. 2004) Una buena cobertura del suelo, ya sea por el propio cultivo y la generada por los residuos vegetales en cantidad y bien distribuidos, es un aspecto fundamental si el objetivo es tratar que la mayor proporción del agua sea utilizada en la traspiración del cultivo y no perdida en el proceso de evaporación. Del mismo modo se atenúan los procesos de salinización tan frecuentes en zonas de actividad ganadera. El pastoreo racional, el pastoreo rotativo con altas cargas instantáneas alternadas con períodos de descansos estratégicamente planificados, conlleva a un mejor aprovechamiento del recurso forrajero a la vez de evitar la formación de espacios de suelo desnudo. 267


(2) Utilización: ET vs Agua almacenada: “La habilidad del sistema para utilizar el agua del suelo” Los requerimientos totales de agua de un cultivo durante el periodo de crecimiento generalmente superan la cantidad de agua que un suelo puede almacenar, en particular una pradera de crecimiento completo se comporta como una superficie de agua libre durante todo el año, por lo tanto los requerimiento de agua seguirán la marcha de la demanda atmosférica o ET de referencia o potencial. Es necesario entonces, reabastecer todo lo posible el perfil del suelo, sacando el agua por transpiración para que más agua de lluvia pueda entrar a lo largo del ciclo de un cultivo y sea convertida en biomasa. La posibilidad de satisfacer los requerimientos hídricos de la planta no radica exclusivamente en la cantidad de agua almacenada en el suelo. Depende además de la habilidad que tenga su sistema de raíces de absorber la solución del suelo en contacto, como así también de la habilidad que presenta el suelo de transmitirla y suministrarla a las raíces a una tasa que permita satisfacer los requerimientos de transpiración. Por un lado aspectos del cultivo como la profundidad y la densidad de las raíces fijan la capacidad volumétrica aprovechable de un suelo y la tasa de extracción para un determinado contenido hídrico; por otro lado aspectos del suelo como la textura y la estructura regulan en gran medida las características del espacio poroso que define la energía con que el agua es retenida y transmitida, y gravitarán en la proporción del agua almacenada que puede ser utilizada por las raíces de las plantas. Otro aspecto de no menos importancia relacionado con estas propiedades es la aireación que alcance el suelo para que los mecanismos de utilización de agua por las raíces se cumplan satisfactoriamente. Los factores que inciden directamente en el patrón de enraizamiento y en el desarrollo, crecimiento y actividad de las raíces son numerosos y su interacción es compleja, superando los alcances de este documento; sin embargo la investigación ha demostrado que en las relaciones suelo-planta la capacidad de un cultivo de extraer agua del suelo está directamente relacionada con el gradiente hídrico entre el suelo y la planta e inversamente relacionadas con las resistencias que limitan el flujo de agua a nivel del suelo y de la planta. En otras palabras, un sistema de raíces bien profundo, denso, bien distribuido en un suelo sin limitaciones (densificaciones, compactaciones) y bien aireado, permitirá una mejor exploración y 268

un mayor aprovechamiento del agua edáfica para satisfacer las demandas de ET. Por lo tanto la tasa de extracción será máxima cuando no existan limitantes para la distribución uniforme de las raíces, se haya alcanzado una densidad radical critica en las distintas capas del perfil y el suelo presente buenas condiciones de conductividad (Dardanelli y col. 2003) La posibilidad que tiene el suelo de abastecer los requerimientos de transpiración en sus distintos horizontes dependerá de la fracción del agua almacenada que se encuentra disponible en cada uno de ellos y de la conductividad hidráulica que posean para trasmitirla. Estas características de almacenamiento de agua, conducción, aireación y enraizamiento son dependientes en general de las características estructurales; en particular de la proporción de macro, meso y microporos; y de la continuidad y estabilidad de los mismos. Los macroporos mayores de 10 um (1um=1/1000 mm) son los que permiten el flujo primario de agua durante la infiltración y el drenaje, por lo tanto también participan sobre el control de la aireación del suelo en función del aumento de su tamaño principalmente mayores de 30 um. Los mesoporos poseen un diámetro equivalente entre 10 y 0,2 um correspondiendo a los límites máximo (capacidad de campo) y mínimo (punto de marchitamiento permanente) de almacenamiento del agua aprovechable en el suelo para las plantas. Los poros con diámetro equivalente menores a 0,2 um son los microporos que retienen el agua en tal magnitud que la misma no está disponible para las plantas (Iglesias y col. 1996; Kay y Vanden Bygaart, 2002). Desde el punto de vista agronómico, la distribución de tamaño de los poros no solo incide sobre la cantidad de agua que puede retener el suelo, sino que regula la energía con que la misma está retenida, el movimiento hacia la planta, hacia la atmósfera y hacia otras zonas del suelo; procesos todos regulados por diferencias de estados de energía (concepto de potencial). Es importante recordar que los micro y mesoporos que regulan el almacenaje y entrega del agua para las plantas están fuertemente determinados por la textura, una propiedad natural del suelo. Sin embargo los macroporos que regulan en gran medida la conducción del agua (infiltración, distribución y percolación), la aireación del suelo, el desarrollo de raíces y la actividad biológica; dependen fundamentalmente de las ca-


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas racterísticas estructurales, muy afectadas por el tipo de práctica de manejo que inciden sobre el suelo.

permanente lo que implica aumentar la cantidad de agua disponible para el cultivo ( Barbosa O. 1999; Hudson B.D. 1994).

El uso intensivo del suelo, debido al excesivo tránsito de maquinaria o al pisoteo con altas cargas animales, causa un severo disturbio sobre las propiedades estructurales, siendo uno de los efectos más conocidos el de la reducción del espacio poroso, principalmente de los macroporos (Bullock y col. 1985; Willat y Pullar, 1983; Arranz y col. 2004).

Procurar la máxima expresión de desarrollo y crecimiento del sistema radical de los cultivos tanto en densidad como en profundidad a través de la selección de los cultivares, densidad de plantas, nutrición, intensidad racional de pastoreo, tiempo de descanso, etc.

Estos procesos van acompañados por aumentos en la resistencia a la penetración del suelo, que dificulta el desarrollo radical y los flujos de agua y aire en el sistema suelo planta, comprometiendo la productividad de los cultivos y pasturas. El grado de severidad está relacionado con las características físicas del suelo (textura, materia orgánica), el contenido de humedad, número de animales por unidad de superficie, peso de la carga animal y el tiempo que transcurre el pastoreo (Ellies A y Mac. Donald R. 1988; Taboada M., 2004). La reducción de la macroporosidad, generalmente va acompañada de un aumento de la meso y microporosidad y con ello un aumento en la energía con que el agua es retenida. A este efecto, con frecuencia en tierras de ganadería, se suma el efecto de la presencia de sales. La concentración alta de sales en la zona radical reduce principalmente la disponibilidad de agua para las plantas, porque disminuye el potencial agua total (aumenta el efecto de succión) al disminuir el potencial osmótico de la solución del suelo (Prieto D. Y Angueira C. 1998). Por ejemplo, en un suelo con una conductividad eléctrica de CEe: 6 dS/m, las succión para un contenido de humedad en capacidad de campo, que en condiciones no salinas es de 0.33 atmósferas puede aumentar a más de 4,5 atmósferas. Algunos aspectos que se deberían tener en cuenta para aumentar la ET/Aa. Establecer un manejo (composición específica, tipo de pastoreo, rotaciones, etc.), que permita aportar al suelo volúmenes significativos de vegetación y de restos vegetales para mantener niveles efectivos de cobertura de suelo y un balance equilibrado de carbono orgánico para cada condición de suelo. A mayor contenido de materia orgánica, no sólo se logra una mayor estabilidad de la estructura sino que el volumen de agua retenido en capacidad de campo se incrementa en mayor proporción que el retenido en el punto de marchitamiento

Evitar el pisoteo excesivo. La densificación del suelo, muchas veces con la formación de capas compactadas superficiales y subsuperficiales aumenta la energía de retención del agua (menor disponibilidad) para la ET, aumenta el componente de evaporación y reduce significativamente la capacidad de infiltración. Evitar la evaporación principalmente en áreas con peligro de salinización.

(3)Almacenamiento: Agua almacenada vs. agua incorporada al sistema: “Hacer del suelo un silo de agua”. En un sistema de cultivo, el balance de agua en el suelo resulta de las diferencias entre: a) ingresos: precipitaciones, riego, capa freática y los aportes por escurrimiento desde las áreas mas elevadas; y b) egresos: dados por la transpiración de los cultivos y la evaporación desde la superficie del suelo (evapotranspiración), el escurrimiento hacia zonas mas bajas y la percolación por debajo de la zona explorada por las raíces Para aumentar la cantidad de agua almacenada es necesario aumentar la proporción de agua de lluvia que infiltra al suelo, respecto de la que escurre. La infiltración es un proceso complejo que depende fundamentalmente de la condición estructural de la superficie del suelo, del contenido de humedad y de la rugosidad y cobertura de la superficie del suelo que regulan los tiempos de permanencia del agua de lluvia donde cae. Los sistemas pastoriles, sobre todo aquellos que incluyen mono y dicotiledóneas generalmente benefician la formación y estabilidad de una estructura favorable dependiendo del hábito de crecimiento de las raíces que inciden en gran medida a través de la formación de bioporos (Hahendorf M. Y col. 1988). Estos bioporos creados también por la meso fauna del suelo constituyen rutas preferenciales para la entrada del agua en el suelo. Cuando la intensidad de la lluvia supera la 269


capacidad de infiltración y el agua comienza a estancarse en la superficie, estos macroporos facilitan su drenaje y hacen que el agua penetre en el subsuelo recargando el perfil con mayor rapidez, incluso alcanzando profundidades que no se lograrían con implementos de labranza. Los cultivos intercalares como verdeos (cereales de invierno, rye grass, etc.) por ejemplo en planteos mixtos entre cultivos de cosecha estivales, son una herramienta efectiva para aumentar la cantidad de materia verde a la rotación, aumentar las cargas de invierno con un forraje de excelente calidad, aumentar el tiempo de actividad de raíces vivas en el suelo (Moreno P., 2004), a la vez de aprovechar los frecuentes excedentes hídricos en períodos de barbechos, convirtiéndolos además en aportes importantes de material orgánico. Su efecto protector sobre la superficie del suelo y la generación de bioporos por las raíces permite que en las lluvias inmediatas a las siembras estivales se mitigue el encostramiento, y se aumente la infiltración, especialmente en secuencias de cultivos que producen poca cobertura (Derpsch, Rolf. 2001; Sánchez M.A., 2003). Un suelo bien provisto de materia orgánica siempre funcionará mejor, en ciclos húmedos o de sequía. Recordemos que los suelos de la región Pampeana, en su mayoría Molisoles y Alfisoles de textura media con alta proporción de limo dependen fundamentalmente de los mecanismos biológicos para mantener una estructura funcional y estable (Taboada M.A. 2003) Una vez más, prácticas de manejo orientadas a procurar la máxima producción de biomasa y cubierta vegetal, evitando sobrepastoreos, rotaciones que incluyan cultivos voluminosos (aéreo y de raíces) como maíz y sorgo, mantenimiento de los rastrojos en superficie, utilización de barbechos vivos, permitirá la reducción de los escurrimientos y concomitante acumulación de agua en zonas mas bajas, posibilitando aumentar la cantidad de agua infiltrada, almacenada y disponible para la transpiración. Esto favorecerá el aumento de la producción de más biomasa, mayor acumulación de carbono orgánico, mejor estructura, continuando con el proceso natural de manera sustentable. Un aspecto particular y característico en muchos ambientes ganaderos es la “salinización” del suelo, preferentemente en los sectores planos y deprimidos. Este proceso comienza con la evaporación de agua desde la superficie del suelo 270

(regulada por el aumento de la temperatura, viento y humedad del ambiente) que provoca el ascenso de la solución salina por capilaridad a través del espacio poroso. Continúa con la concentración salina en el horizonte superficial y se completa con la formación de costras salinas, interrumpiendo el ciclo productivo en estas áreas (Casas R. 2003, Taboada M.2004), y si la solución salina contiene sodio, se potencian los problemas de falta de estabilidad estructural, permeabilidad y aireación del suelo. Gran parte de las herramientas tecnológicas para eliminar o mitigar el problema (más allá de las de infraestructura), pasan por las prácticas agronómicas de manejo del suelo, que entendiendo el proceso, se resumen a controlar la evaporación para evitar el ascenso de sales y fomentar la infiltración para provocar el lavado. Al respecto convendría tener en cuenta: La evapotranspiración de los cultivos constituye la mayor proporción de agua que sale del sistema. Por lo tanto para eliminar los excedentes de agua conviene mantener vegetado el suelo la mayor parte del tiempo posible trabajando las zonas deprimidas o bajos salinos con especies adaptadas. La capacidad de “bombeo” por las plantas guarda relación con la profundidad del sistema radical, la capacidad de exploración del perfil y el área foliar activa. La cubierta de la superficie del suelo con vegetales y/ o residuos disminuye significativamente la evaporación El sobrepastoreo y la compactación por el tránsito animal es una de las principales causas del aumento de la capilaridad y disminución de la infiltración del agua.

Cometario final: Aumentar la proporción de agua que pasa por las plantas cultivadas desde el suelo a la atmósfera, es una clave para la sustentabilidad de cualquier sistema, agrícola y ganadero, ya que guarda una relación directa con los niveles de producción de granos y forrajes, e indirecta por los aporte al balance de la materia orgánica y cobertura de los suelos. Se podría decir que la economía del agua, la economía del carbono y la sustentabilidad de la empresa van de la mano. El modelo presentado nos muestra que en las distintas etapas o caminos del agua: almacenamiento, utilización y con-


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas versión, existen una cantidad de factores y procesos que inciden sobre la eficiencia con que dicho recurso es utilizado, y que gran parte de dichos procesos son altamente dependientes de las tecnologías que apliquemos.

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LEUCAENA: UNA HERRAMIENTA FUNDAMENTAL EN LA FORMACIÓN Y RECUPERACIÓN DE PASTURAS EN LOS TRÓPICOS. EXPERIENCIAS DEL PARAGUAY. Alfred Fast Schmidt Asesor privado (Paraguay)

Introducción La Leucaena leucocephala es originaria de América y crece naturalmente desde Perú hasta el sur de Texas. Se la conoce hace cientos de años como forraje para animales y fue introducida al Chaco Paraguayo por Robert Unruh en la década del 70. La Leucaena es el balanceado “alta producción” de bajo costo del ganadero. Es la alfalfa de los trópicos. Presenta dificultades de implantación, de manejo, pero perdura y es una forma eficiente de mejorar la productividad en ganadería. El presente trabajo tiene como objetivo relatar las experiencias prácticas que se tiene con la Leucaena en la Región Oriental (Dpto. de San Pedro) y en el Chaco Central, Paraguay. Personas de diferentes trasfondos, productores pequeños y grandes logran establecer la consociación en sus respectivas situaciones con la tecnología a su alcance, mejorando la productividad del campo.

1. Desarrollo 1. Obstáculos limitantes para la difusión de la Leucaena Experiencias negativas anteriores por toxicidad debido a la mimosina Dificultad del establecimiento por malezas, plagas y condiciones climáticas adversas Temor al manejo una vez establecida

Barreras económicas: costo de establecimiento y el tiempo hasta que se establezcan (a corto plazo puede significar menos retornos, porque se difiere ese potrero). Miedo al robo de animales

2. Implantación de Leucaena 1. Preparación convencional del terreno completo: se procede a la preparación del área completa y se siembra la Leucaena a la distancia deseada (hasta ahora se planta hileras dobles distantes a 5 a 7 metros y se utiliza entre 2,5 a 3 Kg/Ha de semillas, sembrando 20-25 semillas por metro lineal a una profundidad de 3-5 cm). Al preparar el área total puede ocurrir una erosión hídrica o eólica y los costos suben (ver Cuadro Nº 2 en Anexo). Lógicamente esto no es un problema, si se combina el cultivo de leucaena con la soja, lo que hace que el área entre la Leucaena se aproveche también durante los meses del establecimiento de la misma. Observación: no importa el sistema de siembra que se utilice, se tiene que dominar dos factores que pueden echar a perder todo el esfuerzo hecho: control de malezas y hormigas cortadoras. Para el primero se debe utilizar herbicidas y para el segundo insecticidas (Ejemplo: Fipronil). Preferentemente durante o después de la siembra y en preemergencia se aplica los dos juntos sobre la línea de siembra. Con esto el cultivo a emerger tiene protección por dos meses, tiempo que es suficiente para que las plantas de la Leucaena se desarrollen bien. Cuando se siembra en un terreno de baja fertilidad, conviene utilizar fertilizante compuesto (N-P-K) para facilitar el desarro273


llo de la leguminosa, que recién a los 2 meses comienza a producir su propio nitrógeno. La respuesta positiva al fósforo es comprobada.

je de alta calidad y si se la deja crecer produce una leña de primera. Todo esto falta al pequeño productor rural: mejorar sus suelos, alimentar los animales y producir leña.

2. Preparación convencional parcial en franjas: en este caso se prepara solo el ancho de siembra con rastra y se procede a la siembra con una sembradora convencional. Se debe aplicar después de la siembra herbicidas y hormigicidas en la parte que se preparó para la siembra. Este sistema tuvo buenos resultados en San Pedro, ya que se tiene 1400 mm de lluvia anuales y la competencia por agua no es tan drástica. Se observa, sin embargo, una marcada diferencia en el desarrollo de las plantas donde se realizó una preparación mejor en el sentido de captación de agua en los meses anteriores a la siembra y donde la competencia con gramíneas de las franjas no fue tan grande al comienzo (primeros meses de establecimiento). En el Chaco Central con 700 mm de lluvia este sistema retarda y afecta más el establecimiento. En este caso hay que mantener sin vegetación 1,5 a 2 metros al lado de las hileras con rastra o herbicidas.

Métodos de siembra (aquí se relata los métodos del productor pequeño, pero se puede sembrar mecanizado):

3. Siembra directa: sea en franjas o desecando el área completa, con o sin otro cultivo asociado, la Leucaena se desarrolla muy bien en la SD Observación: el Imazetaphyr, Fipronil y Glifosato se pueden mezclar y aplicar juntos, no se observó problemas de incompatibilidad. 4. Establecimiento de Leucaena leucocephala en zonas de producción de soja (maní en el Chaco Central): La Leucaena necesita de una siembra cuidadosa y de un tiempo de establecimiento largo (6 meses), durante los cuales hay que cuidarla muy bien. Es posible combinar esta leguminosa con la soja, tanto en Siembra Directa como en siembra convencional. Se puede usar incluso algunos herbicidas selectivos para los 2 cultivos. Al cosechar la soja queda la Leucaena y los costos de establecimiento de la Leucaena paga la soja (Ver Cuadro Nº 3 del Anexo). El ganadero que no planta soja puede arrendar sus tierras a agricultores con la condición de combinar el último año de soja con la Leucaena. Al cosechar la soja el agricultor implanta una gramínea entre las hileras de Leucaena y al cabo de un año el ganadero obtiene una pastura consociada excelente. 5. Bancos de Proteína: En este caso se trata mayormente de superficies pequeñas (0,2 Ha). La Leucaena es una planta ideal porque inyecta nitrógeno al sistema, produce un forra274

Siembra convencional (SC): se prepara el terreno con rastra y se siembra con maquina a tracción animal (20-25 semillas por metro lineal) o con matraca (con cada golpe se siembran 3-5 semillas y un golpe cada 25 cm. en la línea) las líneas a 3 metros de distancia una de otra y se utiliza unos 3-4 Kg de semilla de Leucaena por Ha. Al terminar la siembra se aplica inmediatamente un herbicida a base de Imazetaphyr y un hormigicida a base de Fipronil. Observación: Al comienzo se sembraba las líneas a 1 metro de distancia una de otra, pero comparaciones de la producción entre las 2 densidades demostraron una producción mayor cuando se siembra una hilera cada 3 metros. Siembra directa (SD): se deseca la parcela con glifosato y se siembra con sembradora a tracción animal o con matraca (Especificaciones como en SC). En la SD el daño que ocasiona una lluvia fuerte pos siembra no es tan severo para la germinación como en la SC.

3. Factores a considerar al implantar y/o manejar leucaena: Planificación: hay que dejar suficiente espacio entre hileras para poder trabajar con maquinas. Sobre terrenos ondulados plantar en forma perpendicular al declive para evitar erosión. Usted planta una vez un cultivo que puede producir durante 30-50 años. Asegure suficiente plantas por Ha. Siembre hileras rectas para controlar mejor lo que pasa en el potrero. Elección del terreno: la leucaena gusta de terrenos con suelo profundo, con buen drenaje, con pH ligeramente ácido a neutro. No se desarrolla con pH debajo de 5, en presencia de aluminio intercambiable y en terrenos encharcados. Malezas: se las tiene que controlar con herbicidas de preemergencia contra malezas de hoja ancha (Ej. Imazetaphyr), combinado en caso de necesidad con carpidas manuales. Gramíneas se pueden controlar fácilmente con herbicidas específicos.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Hormigas cortadoras y otras plagas de suelo: existen hormigas cortadoras de los géneros Acromirmex y Atta, las cuales en algunas situaciones pueden dañar severamente los cultivos y es necesario su control antes de la emergencia de la leguminosa. Además pueden afectar termites y algunos gusanos del suelo. Fertilización: aumenta su producción con buenos niveles de P. Escarificación de la semilla: las semillas de Leucaena no germinan sin un tratamiento térmico (Calor) o físico de escarificación que rompe la dormencia de las mismas. Es preferible el mecánico al térmico, ya que el último afecta al embrión y hace que el desarrollo inicial de la plántula sea más lento todavía. Siembra: ver “implantación de la leucaena”. Lluvias fuertes pos-siembra y preemergencia: compactan la superficie e impiden la emergencia de las plantas. A veces se tiene que volver a sembrar. En Siembra Directa hay menos problemas en este sentido. Cerdos: son un problema serio cuando se trabaja en áreas de pequeños productores. Se relatan casos donde animales silvestres afectaron seriamente cultivos recién instalados. Orugas: no se observan en el Chaco, pero en San Pedro (Región Oriental) son un problema que se soluciona solo aplicando insecticidas cuando aparecen. Mimosina: es un aminoácido tóxico para los rumiantes y que contiene la Leucaena. No afecta a los animales si estos ingieren pequeñas cantidades o si el tiempo de pastoreo de Leucaena es de 2 meses solamente. Cuando aumenta el tiempo de consumo y la cantidad es necesario inocular el animal con la bacteria ruminal anaeróbica Synergistes jonesii que degrada las toxinas y hace posible la ingestión permanente y en grandes cantidades de la leguminosa. Es difícil inocular artificialmente la bacteria (por ser anaeróbica) con un aplicador especial, pero de animal a animal es rápido y fácil. La bacteria sobrevive en el animal por unos 6 meses, sin que el mismo consuma Leucaena. El manejo por tanto debe garantizar la permanencia de la bacteria en el establecimiento.

Primer pastoreo: cuando las plantas tengan entre 1,5 a 2 metros de altura hacer una pastoreo de formación a modo que la planta rebrote en la base Manejo de plantas que escapan del pastoreo: siempre habrá plantas que por crecer más rápido que el promedio escapan del pastoreo del animal. Estas se deberán cortar para que los animales aprovechen al máximo la leguminosa. El corte conviene hacerlo al inicio de la época de crecimiento (primavera) Heladas: de acuerdo a la severidad pueden parar el crecimiento, “quemar” la parte aérea o matar completamente la planta. El cultivar Tarramba es más tolerante al frío que Perú y Cunnigham y promete una producción mayor que las últimas, aunque su crecimiento es más erecto, lo que dificulta el manejo del pastoreo.

4. Leucaena en asociación con otras gramíneas En el Chaco se combina la Leucaena con Gatton Panic, Büffel o Estrella. En San Pedro se instaló un ensayo donde la Leucaena (Cultivar Cunningham) se combina con 11 gramíneas diferentes. Las gramíneas son Paspalum notatum, Brachiaria decumbens, B. brizantha y MG5, Pangola (Digitaria decumbens), Setaria kazungula, Poyuca (Paspalum atratum), Tanzania, Mombaza, Gatton panic (Panicum maximum) y Estrella (Cynodon plectostachyum). A los dos años se evaluó la persistencia de plantas de Leucaena en las diferentes gramíneas y se notó que en el último año no hubo merma de plantas de Leucaena en las diferentes gramíneas (Richard Fast y Alfred Fast, Pfadfinder 2005).

5. Costos del establecimiento: Aquí se presentarán tres situaciones diferentes: Costo de implantación de Leucaena en siembra convencional en el Chaco Central (Cuadro 1 de Anexo): en este caso la siembra tuvo un costo de 120 US$ / Ha (1 US $ =6200Gs). Como se sembró en franjas (preparando sólo la parte donde se sembrará la leguminosa) en una pastura degradada esta se regeneró y no hubo necesidad de implantar una gramínea.

Observación: Caballos no deben consumir Leucaena. 275


Costo de implantación en convencional con Crotalaria júncea en los espacios donde después crecerá el pasto (Cuadro 2 de Anexo): en este caso la siembra tuvo un costo de 178 US$ / Ha (1 US$=6500Gs). La Crotalaria se sembró dos meses después de la Leucaena en el espacio donde más tarde se implanta la gramínea. Así se aprovechó la Crotalaria para controlar la erosión hídrica y como fertilización nitrogenada para la gramínea que le sigue. Implantación de Leucaena en siembra directa en consociación con soja (Cuadro 3 de Anexo): aquí se puede notar que la soja en la zafra 2002/03 no solo pagó todos los gastos de la implantación, sino que además hubo una ganancia neta de 64 US$ por hectárea. Por ello se recomienda la combinación con el cultivo de la soja (Región Oriental) o Maní (si se trata de una campo arenoso de Chaco Central), que puede pagar todos o por lo menos gran parte de los costos de implantación.

6. Cualidades nutritivas de la Leucaena La Leucaena puede tener de 22-26% PB, 0,2% de P (Shelton,1998) y contiene taninos que impiden la ingestión en exceso por el animal, además de liberar en forma lenta las proteínas evitando así un exceso de amonio en el rumen y reservando parte de las proteínas para su digestión en el intestino delgado (Bypass-Protein). Así se optimiza la eficiencia de digestión. 7. Resultados de pastoreo de Leucaena Producción de leche La producción de leche aumenta tanto en cantidad y calidad si las lecheras consumen Leucaena. Experiencias en Paraguay muestran una producción de 1,5 a 2 litros de leche por animal y día a favor de animales consumiendo Leucaena en relación a los que consumen solo gramíneas (Klassen y Knelsen, 2003). Producción de carne En la estancia Pfadfinder (Región Oriental) fue medido el aumento de peso de un lote de toritos durante 40 días en agosto/septiembre 2003 (previo período de adaptación), periodo en el cual los animales subieron 32 Kg en peso vivo, lo

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cual equivale a una ganancia de peso por día de 800 gramos por cabeza (A. Fast, 2003). Otro ensayo de pastoreo en el mismo lugar se realizó con 30 animales de diferentes edades durante 2 meses y se midieron los últimos 26 días (22/11 al 18/12/04). El aumento individual promedio fue de 1163 gramos por día, o sea 34,8 Kg al mes, siendo la carga de 1,5 cabezas por Ha (Peso inicial promedio 420 Kg PV y peso final 450 Kg PV). Esto significa una producción de 52 Kg de peso vivo por Ha y mes en ese período. (A. Fast, 2004). Un estudio realizado en el Chaco (Nägele, Glatzle y Klassen, 2003) se logró producir 476 Kg/Ha de carne peso vivo en 9 meses con una carga de 1,7 UA/Ha en un potrero de Leucaena + Gatton Panic. En Gatton panic solo los novillos en el mismo tiempo y con una carga de 1,1 UA/Ha solo producían 211 Kg/Ha de peso vivo. Los animales con alta carga sobre Leucaena +Gatton ganaron 264 Kg más que los animales en el Gatton solo. De acuerdo a estos y otros estudios más con Leucaena en la pastura se puede llegar a producir 50% más o incluso duplicar la producción de carne por ha y año, y esto en forma sustentable!

Conclusión Como ganaderos necesitamos estar abierto al cambio, con ganas de hacer bien el trabajo y debemos tener en cuenta las frases que siguen: “Los sistemas de producción ganadera en realidad son poco más que sistemas de manejo del nitrógeno. Es importante mantener una fuente de nitrógeno (leguminosas) en las pasturas para que estas a su vez puedan mantener una fuente constante de proteínas para el animal. Si se disminuye la fuente de nitrógeno, disminuye la productividad de las pasturas y el nivel de producción le sigue en esa disminución“. Dr. Bruce Cook (CEA 1999) La Leucaena es una planta fijadora de nitrógeno que se adapta muy bien en la región tropical y subtropical de América Latina y puede tener una influencia marcada en el aumento de la productividad de los sistemas ganaderos, haciéndolos competitivos a mediano y largo plazo. “Nitrógeno es Proteína es Carne” Peter Larsen


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Reconocimientos Al preparar una charla como esta quiero mencionar al Dr Albrecht Glatzle (INTTAS), Ing. Agr. Alberto Nägele (SAP), Dr Norman Klassen (INTTAS) y al Técnico Bertram Neufeld (ATF) como personas de referencia del tema Leucaena en el Chaco Paraguayo. Sus experiencias me ayudaron en la redacción!

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SISTEMAS GANADEROS EN SIEMBRA DIRECTA - TAMBO. Augusto Tamagnini AAPRESID

Brevemente describiré los motivos por los cuales considero es muy útil incluir la siembra directa en el tambo y son aumentar la productividad (lts leche / ha VT) simplificar el sistema conservar el recurso suelo maximizar los beneficios La incorporación de la siembra directa en el tambo debe ser de manera gradual a los fines de poder ir familiarizándose con la técnica, incluir siembra directa es planificar rotaciones de cultivos que respondan a la demanda nutricional del rodeo, procuren aumentar la MO y disminuyan los efectos del pisoteo. El sistema de producción de leche es exigente en producción de materia seca tanto en calidad como en cantidad ya que las vacas deben comer muy bien los 365 días del año por lo que las rotaciones deben ser muy intensivas, en estas rotaciones la estrategia de fertilización a seguir es clave y determinante de la cantidad y calidad de forraje producido. Los beneficios más importantes que la siembra directa nos ofrece a la hora de implantar pasturas y verdeos es que siempre tenemos piso, podemos hacer siembras tempranas logrando buen nivel de desarrollo antes de que llegue el frío y no tenemos problemas de planchado.

Algunas precauciones que debemos tener para no fracasar en la implantación de alfalfa en directa son la elección del antecesor, dentro de los cuales se encuentran el maíz ensilado, rastrojo de soja cosechada, soja ensilada o pastoreada . El maíz ensilado es el mejor antecesor por ser el que menor cobertura deja, la siembra sobre soja cosechada arroja resultados muy aleatorios dependiendo de las condiciones climáticas en el momento de la emergencia debido fundamentalmente a la presencia de hongos en el rastrojo de soja que atacan a la alfalfa emergiendo disminuyendo el stand de plantas por m2 (Latimori – INTA Marcos Juárez). La soja ensilada y pastoreada al no dejar residuos que sirvan de sustrato para el desarrollo de hongos no hay problemas en la emergencia de alfalfa. El otro aspecto a cuidar es la limpieza con la que nos entrega el lote el cultivo antecesor ya que sembrar alfalfa sobre malezas, aun estando muertas la emergencia no es buena a la vez que la sembradora no puede realizar una buena plantación. Es deseable que el lote destinado a alfalfa ya cuente con algunos años de siembra directa, asegurándonos de esta manera que no vamos a tener problemas de planchado, ni de malezas, ni de falta de piso, ni falta de humedad superficial. Los stand de plantas logrados por m2 en estas condiciones son de 100 a 160 dependiendo de la calidad de siembra y usando de 8 a 10 kg de semilla por ha.

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La fertilización en la línea a la siembra es fundamental para aumentar la producción de MS / ha y para conservar de un año para el otro la mayor cantidad de plantas vivas posibles por m2.

ducciones que superan los 12000 kg MS / ha / año y alfalfas de 4 años en donde antes duraban 2 y producían 6000 kg de MS / ha / año.

Fertilizando con 130 kg de SPT en la siembra, 100 kg de PDA + 50 kg de SOCa en primavera y repitiendo esta ultima aplicación en cada otoño y primavera siguientes logramos pro-

La alfalfa bien nutrida produce el doble de MS por mm de agua utilizado respecto de una alfalfa mal nutrida por lo que no se trata solo de que llueva sino de utilizar de manera eficiente esa agua a través de una correcta fertilización.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Otro aspecto importante relacionado a la fertilización es que junto a un aumento en la producción mejora la calidad del forraje producido y esto es muy importante para la alimentación de las vacas ya que por kg de materia seca que consume la vaca tenemos más nutrientes como por ejemplo más PB. Así pasa con el pasto ovillo según mediciones realizadas por Alberto Quiroga en INTA Anguil.

En experiencia realizada con cebada para silo pasa algo similar se paso de 9 % de PB en un silo de cebada sin fertilizar a un silo con el 13 % de PB. Un aspecto que debemos cuidar es el relacionado al daño causado por las vacas cuando pisan . El daño causado depende del grado de humedecimiento del suelo y puede ser deformación de la superficie, disminución de macroporo, responsables estos de la infiltración del agua, aumento de la densidad aparente en los primeros 5 a 10 cm de suelo. Es importante resaltar que el suelo cambia su resistencia a la penetración o dureza en función al grado de humedad es decir que un suelo que aparentemente esta compactado cuando se humedece se ablanda y esto esta demostrado en el siguiente gráfico.

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La única manera de mantener el suelo mas húmedo es acumulando cobertura e incrementando la MO, el objetivo de mantener el suelo húmedo es no caer en el error de pensar en que estamos en presencia de un suelo compactado. Si aumentamos la MO tendremos suelos con mayor capacidad de retener humedad tal cual se ve en cuadro siguiente.

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Resulta difícil imaginar como podemos acumular MO en el tambo ya que es difícil ver un lote con mucha cobertura sin embargo las mediciones realizadas por Hugo Kruguer en INTA Bordenave indican que efectivamente hay acumulación de MS sobre el suelo aun habiendo pastoreo de por medio.


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Cada vez que salimos en la rotación de una alfalfa el suelo se encuentra levemente compactado para lo cual es deseable incluir en la rotación la mayor cantidad de gramíneas posible, ya que son estas a través de sus raíces de crear los macroporos que rompió la vaca con su pezuña, disminuyendo de esta manera la densidad aparente y la resistencia a la penetración, de allí que en la rotación que actualmente utilizamos en el tambo la secuencia previa a una nueva siembra de alfalfa es cebada silo o grano y maíz de segunda para silo, dos gramíneas y ninguna de las dos se pisa por lo que entramos nuevamente en la rotación a la alfalfa con un suelo bien dotado de macroporos y sin problemas de resistencia la penetración. En el gráfico se puede observara como las gramíneas devuelven al suelo su porosidad luego de haber sufrido el efecto del pisoteo.

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Las mediciones se realizaron previo a la siembra de cada cultivo, la avena 02 fue pastoreada, en el girasol 02 se ve como aumenta la resistencia a la penetración pero luego de trigo 03 y avena 04 ambas gramíneas disminuye la resistencia a la penetración prácticamente al mismo nivel que el suelo que no fue pisoteado. Por último considero apropiado explicar con un ejemplo la diferencia entre un suelo compactado y un suelo duro. Tanto una piedra como un ladrillo se presentan duros cuando están secos sin embargo cuando los ponemos en remojo el ladrillo absorbe agua mientras que la piedra no, esto se debe a que en el ladrillo hay poros y en la piedra no, la piedra es compacta debido a la ausencia de poros en cambio el ladrillo solo es duro cuando seco pero blando cuando húmedo por la presencia de poros que permiten la absorción de agua. Esto mismo pasa en el suelo cuando trabajamos con bajos niveles cobertura, es muy común confundir duro con compactado.

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La siembra directa bien realizada es un círculo virtuoso. mayor acumulación de MO por un menor tiempo del suelo sin vegetación, aumentando la capacidad portante del mismo, ya que es más fácil que se compacte un suelo que no posee ningún cultivo a un suelo con un cultivo implantado. más humedad en el suelo debido a un aumento en la MO asegurándonos una menor resistencia la penetración mayor oportunidad de siembra, aspecto este muy importante para poder realizar rotaciones intensivas rotaciones intensivas con una alta proporción de gramíneas en la misma como contrarrestamos los efectos del pisoteo La rotación que considero mejor resultado nos esta dando hoy en los tambos es la siguiente.


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La soja es un cultivo importante en la rotación por los siguientes motivos Fuente de proteína para el invierno Permite bajar la presión de malezas en el lote

A los fines prácticos en el siguiente cuadro se presenta un cuadro en el que se indica que grupo de madurez sembrar según destino y cultivo siguiente en la rotación, en cualquier caso la fecha de siembra debe ser a mediados de octubre.

Como alimento es excelente aumentado la GB y PB en épocas del año que tradicionalmente son bajas Entrega el lote bien provisto de nitratos Hay buena recarga del perfil previo a la entrada al otoño Tiene más de un destino posible (cosecha – silo pasto)

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La siembra directa nos permite aumentar la producción de materia seca, la cual se podrá traducir en una mayor producción de leche si y solo si la reproducción es muy buena, vale decir el % de preñez en 100 días de paridas debería ser del 85% en tambos de paricion continua o del 90% en 100 días de servicio para tambos de paricion estacionada. Es necesario la reproducción funcione bien para al menos obtener 1 lt de leche por kg de MS consumida. En el siguiente cuadro se ve como obtenemos los 10000 kg de MS / ha necesarios para llegar a los 10000 lts de leche / ha VT , el potencial es mayor ya que no esta incluido en la MS producida los concentrados utilizados en la alimentación ya que generalmente son comprados y representan aproximadamente el 30 % de la materia seca consumida por las vacas , o sea que si a los 10000 kg MS / ha producidos sumamos los 3000 de concentrados ( 30 % ) obtenemos 13000 kg de MS / ha VT. Por ha estamos en condiciones de obtener al menos 13000 lts de leche / ha VT.

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Conclusiones El desafío es superar los 10000 lts de leche por ha VT de manera sustentable en el tiempo. Sólo de la mano de la siembra directa, adecuadas rotaciones, estrategias de fertilización, buen manejo reproductivo y nutricional se alcanzara el objetivo.



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HACIA NUEVAS TECNOLOGÍAS BIOLÓGICAS PARA MEJORAR EL CRECIMIENTO Y LOS RENDIMIENTOS DE LOS CULTIVOS Stewart Smith(1) y Martín Díaz-Zorita(2) (1) Nitragin Inc. (Milwaukee, WI, USA) (2) CONICET-FAUBA y Nitragin Argentina (Pilar, BA, Argentina)

La rizosfera es un medio biológicamente rico dónde se encuentran muchos microorganismos con efectos favorables de promoción del crecimiento. Algunos de estos microorganismos han sido aislados y reproducidos permitiendo la formulación de productos biológicos para su aplicación en prácticas extensivas de producción. La reciente práctica de manejo en sistemas de cero labranza modifica el medio edáfico afectando sus comunidades microbianas y también la introducción de productos microbianos beneficiosos. La práctica de cero labranzas en general permite la conservación de la humedad, que provee de un medio más favorable para los microbios introducidos y mejora el desarrollo y crecimiento de las plantas. En cero labranza es más frecuente detectar suelos húmedos y con menores temperaturas que bajo laboreo y en muchos casos permite la siembra anticipada de los cultivos. En algunas regiones templadas de producción esta combinación conduce a condiciones frías durante el establecimiento de los cultivos. Por lo tanto, la selección de cepas de Bradyrhizobium japonicum tolerantes al frío y efectivas en estas condiciones de crecimiento ha mostrado ser beneficioso. Las bajas temperaturas han mostrado en algunos ambientes interferir sobre las relaciones de señales entre plantas y rizobium por lo que las nuevas tecnologías mejoradas de inoculación están aportando moléculas activas para la nodulación en los productos y evitar este potencial inconveniente.

Los efectos beneficos de la asociación simbiótica entre rizobium y leguminosas es bien conocida siendo la fijación biológica de nitrógeno (FBN) un procesos efectivo para aportar nitrógeno a las leguminosas. Los inoculantes microbianos aportando cepas élite de Bradyrhizobium japonicum para una máxima FBN en cultivos de soja [Glycine max (L.) Merrill] han sido utilizados por más de un siglo y su contribución sobre la nutrición nitrogenada de soja, el crecimiento del cultivo y la producción de granos adecuadamente documentada a nivel mundial. La aplicación comercial de inoculantes se ha centrado en la selección de cepas, soportes y formulaciones, y en la aplicación sin manipulación genética o mejoras sobre la funcionalidad del sistemas simbiótico. Cambios significativos en los soportes de inoculantes y sus formulaciones ocurrieron durante el siglo pasado pasando de un amplio rango de materiales orgánicos e inorgánicos a los modernos soportes con formulaciones líquidas estables (Fig. 1).

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Líquidos efectivos y estables fueron desarrollados durante la década del noventa y hoy son las formulaciones más ampliamente utilizadas para la inoculación de soja en América del Sur y en América del Norte. Las formulaciones líquidas son muy eficientes, fáciles de utilizar, y aportan la flexibilidad de su combinación con otros productos compatibles para aplicaciones sobre semillas. Además permiten excelentes oportunidades para la incorporación de ingredientes activos benéficos en su formulación.

Intercambio de señales durante el desarrollo de los nódulos en leguminosas En la simbiosis rizobium-leguminosa, son varias las moléculas señal que son intercambiadas entre la planta huésped y la bacteria para iniciar y regular la formación de los nódulos, su diferenciación y su funcionamiento. Para que esto ocurra, el momento y la concentración de las señales es crucial, ausencia o alteraciones en estas moléculas resultan en la falta o en el aborto de nodulación. El primer paso en el “diálogo” molecular entre la planta y las bacterias es la detección por el rizobium de los flavonoides y otras moléculas relacionadas que son secretadas por las

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raíces de la leguminosa para sintetizar lipo-quito-oligosacaridos (“Factores nod” o FN). Las señales son específicas para cada leguminosa y son reconocidas por rizobium dónde la molécula señal se vincula con la caja Nod activando la expresión genética (Fig. 2). Se han identificado muchas moléculas Factores nod “huésped específicas” a partir de diferentes especies de rizobium. En la planta, receptores tipo quinasas actuarían como receptores de los Factores nod y, en respuesta a la presencia de concentraciones adecuadas de Factores nod, activan los genes nodulin y una cascada de eventos en las plantas. El intercambio de señales es interrumpido por factores ambientales de estrés (i.e. bajas temperaturas) aunque el agregado de productos específicos involucrados en el proceso de comunicación planta-microbio puede revertir esta inhibición. Condiciones subóptimas de crecimiento de las plantas y del rizobium, tales como bajas temperaturas en la rizosfera, alta salinidad, y bajo pH pueden afectar negativamente la simbiosis rizobium-leguminosa, resultando en una pobre nodulación y en una baja cantidad de nitrógeno fijado. La nodulación exitosa ocurre bajo condiciones de suelos dónde una proporción de los eventos de invasión por rizobium progresa en nódulos funcionales. Aún bajo condiciones óptimas, una alta proporción de los eventos infectivos son detenidos sobre


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas las capas de células hipodérmicas y el número de nódulos logrados es definido por la planta. La comunicación en dos direcciones dónde tanto la activación de los genes nod de las bacterias por los flavonoides producidos por las plantas y la percepción de la planta de las señales moleculares de las bacterias (Factores nod) son requeridos para que ocurra la nodulación. El sistema de fijación de nitrógeno en la relación rizobiumleguminosa se ha constituido en el ejemplo más conocido de la comunicación planta-microbio con dos participantes afectando profundamente sobre la expresión de genes entre estos y, en el caso de las plantas, sobre el desarrollo de órganos (Smith, 2005). La acción de Factores nod específicos durante la nodulación ha sido ampliamente revisada y publicada (Cullimore et al. 2001). Spaink et al. 1993, y Mulder et al. 2005 describieron que las moléclas de Factores nod son activas sobre las plantas aún en ausencia de bacterias. Por ejemplo, los Factores nod inducen a la división de células corticales y estimulan a la embriogénesis de cultivos de células. La presencia de Factores nod mejora el crecimiento de plantas de soja resultando en 5 a 9 % más de longitud de raíces y 4 a 6 % más de materia seca aérea a los 10 días desde la germinación (Tabla 1). El tratamiento estimula la ramificación de las raíces y la biomasa de los nódulos (Souleimanov et al. 2002). Desde el año 2000, una nueva tecnología de promotores de crecimiento conteniendo Factores nod (Patentes de los E.U.A. desarrolladas por INRA, y la Universidad de Tennessee, y licenciadas por Nitragin Inc.) conteniendo Cell Tech® (Inoculante líquido con B. japonicum de Nitragin) ha sido desarrollado y evaluado en condiciones de campo en los E.U.A. y en América del Sur (Smith et al. 2004a, y 2004b). En promedio sobre todos los años y condiciones de evaluación a campo se han observado mejoras en el crecimiento temprano de los cultivos (mayor densidad y vigor de plantas, cierre del canopeo temprano), formación temprana de nódulos, y mejoras en los rendimientos en grano (Tabla 2). Las mayores respuestas en los parámetros de establecimiento de las plantas (i.e. densidad y vigor de plantas) fueron observadas bajo condiciones de estrés tales como suelos de texturas finas en ambientes con antecedentes del cultivo (Tabla 3). Sin embargo,

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mejoras significativas en los rendimientos se obtuvieron en el rango de texturas evaluadas. El rendimiento en grano de cultivos de soja es mayor con la combinación de moléculas de Factores nod y la inoculación con B.japonicum inoculation que con la presencia independientes de los Factores nod (Fig. 3). Además, la presencia de la nueva formulación para el tratamiento biológico de semillas aporta a mejoras en los rendimientos en grano con un aporte adecuado de nitrógeno para el cultivo que permite el mantenimiento de la concentración de este nutriente en los granos y en definitiva aumentando la producción de proteína del cultivo

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(Tabla 4).

Contribución de rizobacterias y otros microorganismos promotoreas del crecimiento vegetal sobre la producción de cultivos. Las rizobacterias promotoras del crecimiento vegetal (RPCV o PGPR en inglés) son bacterias aisladas de la rizosfera y que cuando son inoculadas sobre los cultivos o en el suelo colonizan las raíces de las plantas, incrementan el crecimiento de la planta o reducen el daño de algunas enfermedades. El manejo de estos microorganismos del suelo, que están involucrados en varios ciclos biogeoquímicos (C, N, P, S, etc.), salud de las plantas, y recuperación de los suelos ofrece nuevas posibilidades de tratamientos biológicos. En suelos agricolas, el mejoramiento de la calidad y la diversidad de las poblaciones microbianas a partir de la inocrporación de cepas seleccionadas según sus funciones específicas es un proceso relevantes que contribuye al mejor establecimiento, desarrollo y rendimiento de los cultivos siendo una alternativa para lograr mejores cultivos (Caballero-Mellado et al., 1992). Básicamente, son dos los mecanismos que explican las respuestas de los cultivos a la inoculación con cepas de PGPR: (a) procesos directos favoreciendo el estado nutricional de los

cultivos (incluyendo agua) basados en incrementos en la disponibilidad de nutrientes o aumentando la superficie de raíces para una mejor captación de agua y nutrientes, y (b) indirectos a partir de la interacción con otros microorganismos o cambios en el metabolismo de las plantas que facilitan su crecimiento (Dobbelaere et al. 2003). Algunos PGPR han sido aislados y multiplicados permitiendo la formulación de inoculantes y su aplicación bajo condiciones extensivas de producción (Bashan, 1998; Lucy et al. 2004). Uno de estos es Azospirillum brasilense y como resultado de su aplicación se muestran efectos positivos sobre el crecimiento y los rendimientos de cultivos a partir de acción de fitohormonas, estimulaciones genéticas y también por su contribución en la fijación libre del nitrógeno (Bashan and Levanony, 1990, Okon and Labandera-González, 1994). Por ejemplo, en Argentina algunos estudios en trigo han mostrado beneficios sobre su crecimiento aéreo y de raíces, en los componentes del rendimiento (aumento en el número de granos) y en la producción de grano luego de la aplicación de una formulación líquida sobre las semillas (Díaz-Zorita et al. 2005 y Fig 4). Resultados similares se han descripto a partir de la aplicación de formulaciones líquidas específicas y con variados métodos de tratamiento en maíz, algodón, caña de azúcar, girasol y otros cultivos.

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Los microorganismos asociados a las plantas también tienen el potencial de controlara patógenos desarrollados sobre semillas y algunas enfermedades en las plantas. La disponibilidad de germoplasma microbiano disponible para este tipo de protección es prácticamente ilimitada y el desafío es el de identificar los antagonistas más efectivos para su introducción y manejo dentro de los sistemas de cultivo (Cook, 1993). Recientemente, Kloepper y Gutierrez (2005) aportaron evidencias de evaluaciones extensivas sobre los beneficios de productos comerciales basados en bacilos formadores de esporas cuando fueron aplicados sobre cultivos de algodón, porotos, soja y verduras de transplante. Estos autores describieron que algunas de las cepas estudiadas mejoraron el crecimiento de las raíces y produjeron antibióticos que inhibieron el desarrollo de Rhizotocnia solani y de Fusarium spp. Las micorrizas arbusculares son hongos fundamentales en los ecosistemas y son muy antiguas las investigaciones que muestran sus impacto beneficioso sobre la fisiología de las plantas huéspedes. Estos microorganismos han sido muy conocidos por su capacidad de proveer fósforo pero también se describen efectos favorables sobre la productividad de los cultivos en relación a aumentos en la producción de hormonas, cambios en la relación de biomasa aérea y de raíces, multiplicación de células de epidermis, extensión en la longevidad de las células y aumentos en la actividad fotosintética (Hamel, 2005). Combinaciones de productos disponibles en el mercado actual (i.e. Optimize®) junto con nuevas PGPR o con estos microorganismos sólos están mostrando promisorios efectos tanto sobre cultivos de leguminosas como en otras especies. Por ejemplo, estudios desarrollados en la región manicera de los Estados Unidos muestran efectos benéficos de la interacción de aplicaciones en el surco de siembra de inoculantes líquidos de rizobium mejorados con tecnologías de factores nod en combinación de cepas seleccionadas de PGPR (Tabla 4).

Comentarios finales La combinación del conocimiento disponible de ecología de microbios del suelo, ecología molecular y señalizaciones entre microorganismos y plantas ha abierto nuevas avenidas para desarrollar nuevos productos mejorando el crecimiento de las plantas y, aumentando los rendimientos.

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En la producción de soja, los tradicionales tratamientos biológicos de semillas basados en el mejoramiento de la fijación de nitrógeno requirieron del uso de cepas seleccionadas, con adecuada sobrevivencia y comportamiento bajo condiciones de uso a campo. Las nuevas tecnologías están focalizadas hacia los efectos combinados de fijación biológica de nitrógeno mejorada y la promoción del crecimiento de las plantas en respuesta a la presencia de moléculas activas (ej. Facto-


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas res nod) solo o en combinación con cepas de microorgaminos promotores del crecimiento vegetal.

Azospirillum brasilense in the Pampas, Argentina. Agronomy Meetings, Seattle (WA, USA), in CD.

En particular, la presencia de moléculas de Factores nod proveen (i) mejoras en la nodulación, (ii) aumentos en la actividad de algunos genes en las plantas, (iii) mejoras en el establecimiento de los cultivo, (iv) en el vigor de las plantas, y (v) mejoras en la producción de proteínas de los granos. Resultados en condiciones extensivas de producción de la formulación Optimize® patentada por Nitragin muestra respuestas positivas sobre el establecimiento, crecimiento y rendimiento en grano de cultivos de soja.

Diaz-Zorita, M., R M Balina, M V Fernandez-Canigia, C Penna, A Perticari. 2005. Azospirillum brasilense field inoculation of cereals crops in the Pampas region, Argentina. Inoculant Forum Abstracts, Saskatoon (Saskatchewan, Canada), pp.31.

En especies no leguminosas, el uso de cepas seleccionadas de microorganismos promotores del crecimiento vegetal en formulaciones adecuadas de inoculantes y bajo prácticas eficientes de tratamiento muestra resultados satisfactorios mejorando el crecimiento de las plantas y los rendimientos tanto bajo condiciones intensivas como extensivas de producción. Además permite, en forma integrada con otras prácticas de maximización de los rendimientos, el desarrollo de prácticas de manejo ambientalmente seguras.

Kloepper, J.W., A.Gutierrez. 2005. Evolving strategies for the practical use of free living beneficial bacteria in agriculture and floriculture. Inoculant Forum Abstracts, Saskatoon (Saskatchewan, Canada), pp.8-9.

Las nuevas tendencias en los tratamientos biológicos sobre semillas muestras que estos productos formulados están aportando más que sólo la presencia de cepas eficientes de rizobium (u otros microorganismos), están promoviendo a cambios fisiológicos y en el crecimiento de las plantas.

Referencias: Bashan, Y. (1998). Inoculants of plant growth-promoting bacteria for use in agriculture. Biotechnol. Adv., 16: 729-770. Bashan, Y.; Levanony, H. (1990). Current status of Azospirillum inoculation technology: Azospirillum as a challenge for agriculture. Can. J. Microbiol., 36: 591-608. Caballero-Mellado, J.; Carcano-Montiel, M. G.; Mascarua-Esparza, M. A. (1992). Field inoculation of wheat (Triticum aestivum) with Azospirillum brasilense under temperate climate. Symbiosis, 13: 243-253. Cook, R.J. 1993. Alternative disease management strategies. International Crop Science I, CSSA, Madison (WI, USA), 129-134. Cullimore, J.V., R. Ranjeva, J.J: Bono. 2001. Perception of lipochitooligosaccharidic Nod factors in legumes. Trends Plant Sci. 6: 2430. Diaz-Zorita, M., R M Balina, M V Fernandez-Canigia, C Penna, A Perticari. 2004. Field Inoculation of Wheat and Maize with a Liquid Formulation of

Dobbelaere, S.; Vanderleyden, J.; OkoN, Y. (2003). Plant growth-promoting effects of diazotrophs in the rhizosphere. Crit. Rev. Plant Sci., 22: 107149. Hamel, C. 2005. Arbuscural mycorrizal fungi and phosphate: apples and oranges. Inoculant Forum Abstracts, Saskatoon (Saskatchewan, Canada), pp.9-10.

Lucy, M.; E.Reed; B.R. Glick. 2004. Applications of free living plantgrowth promoting rhizobacteria. Antonie van Leeuwenhoek 86: 1-25 Mulder, L., B. Hogg, A. Bersoult, J.V. Cullimore. 2005. Integration of signalling pathways in the establishment of the legume-rhizobia symbiosis. Physiologia Plantarum 123: 207-218. Okon, Y.; Labandera-González, C. A. (1994b). Agronomic applications of Azospirillum: an evaluation of 20 years worldwide field inoculation. Soil Biol. Biochem., 26: 1591-1601. Smith, D.L. 2005. Inoculants plus chemical enhancers. Inoculant Forum Abstracts, Saskatoon (Saskatchewan, Canada), pp. 21-22. Smith, R.S., J.L.C. Denarie, F. Maillet, C. Penna, M. Díaz-Zorita, J.W. Kosanke, R.M. Osburn. 2004b. Enhancement of early soybean development and grain yield with new microbial growth promoter technology. Agronomy Meetings, Seattle (WA, USA), in CD. Smith, R.S., J.L.C. Denarie; C. Penna, M. Díaz-Zorita; J.W. Kosanke; R.M. Osburn. 2004a. New patented promoter technology to enhance soybean growth characteristics and grain yield. In: Moscardi et al (eds), VII World Soybean Resarch Conference, Foz do Iguassu (PR, Brazil), Documentos 228. Souleimanov, A., B. Prithiviraj, D.L. Smith. 2002. The major Nod factor of Bradyrhizobium japonicum promotes early growth of soybean and corn. J. Exp. Bot. 53: 1929-1934. Spaink, H.P., A.H.M. Wijfjes, T.B. Vanvliet, J.W. Kijne, R.J.J. Lugtenberg. 1993. Rhizobial lipo-oligosaccharide signals and their role in plant morphogenesis. Area analogous lipophilic chitin derivatives produced by the plant? Aust. J. Plant Physiol. 20: 381-392. Streeter, J.G., R.S. Smith. 1998. Introduction of rhizobia into soils – Problems, achievements, and prospects for the future. In: N.S. Subba, Y.R. Dommergues (eds). Microbial interactions in agriculture and forestry. Science Publ., Inc., USA. 45-64.

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CONCEPTOS PARA UN PROGRAMA DE CERTIFICACION EN SIEMBRA DIRECTA. D. C. Reicosky Servicio de Investigación sobre Agricultura- USDA, Laboratorio de Investigación sobre la Conservación del Suelo de la Zona Norte Central

Resumen La agricultura de conservación y el secuestro de carbono (C) agrícola pueden ser una de las maneras más rentables de reducir los procesos del calentamiento global. Numerosos beneficios ambientales pueden resultar de las actividades agrícolas que secuestran C del suelo y contribuyen con la seguridad ambiental. Las prácticas que secuestran C del suelo ayudan a reducir la erosión del suelo y a mejorar la calidad del agua, y también implican una agricultura más sustentable y menos químico-dependiente. El entendimiento claro de los beneficios sociales, económicos y ambientales de la siembra directa (SD) en la Agricultura de Conservación (AC) requiere de alguna forma de normas para la producción agrícola. Ya no es suficiente que la carne y los vegetales luzcan y sepan frescos, cada vez es más importantes saber de dónde proviene el alimento, cómo se produce, y quiénes están involucrados en las diferentes etapas de la cadena de producción. El consumidor deseará y requerirá la certificación de las normas. Es necesario desarrollar un “programa de certificación” internacional para los cultivos producidos bajo AC con especial énfasis en los métodos de siembra directa o de no labranza. El éxito del proceso de implementación y certificación requiere del compromiso de todos los niveles y funciones del sistema de producción agrícola, especialmente aquellos que van desde el agricultor hasta el consumidor. Los países desarrollados están implementado los distintos tipos de estrategias de certificación, sin embargo, sigue siendo cuestionable la aceptación y el mantenimiento de dichos sistemas en los países en vía de desarrollo. La estrategia de certificación de los ejemplos es exhaustiva, incluye todo el sector alimenticio: los producto-

res, las organizaciones asesoras, la industria de insumos para la producción, la industria alimenticia, el comercio, la investigación, la educación, el gerenciamiento, y los consumidores. La suma de todos estos beneficios de la certificación tiene una gran importancia a nivel mundial. La incorporación de un sistema de certificación de SD y del almacenaje de C en la planificación de AC demuestra la preocupación por los recursos globales y presenta un rol positivo para la AC que tendrá un impacto fundamental en nuestra calidad de vida futura. Palabras Claves: materia orgánica del suelo, calidad del suelo, calidad del agua, calidad ambiental, labranza cero, siembra directa, secuestro de carbono.

Introducción ¿Qué es un proceso de certificación? El desarrollo de una agricultura ambientalmente productiva, rentable y sustentable es uno de los desafíos más importantes para la humanidad del siglo XXI. El entendimiento claro de los beneficios sociales, económicos y ambientales de la siembra directa (SD) en la Agricultura de Conservación requiere de alguna forma de normas para la producción agrícola. El consumidor deseará y requerirá la certificación de las normas. Para los consumidores, el hecho de que los productos y servicios cumplan con las Normas Internacionales representa una garantía en cuanto a calidad, seguridad y confiabilidad respecta. El concepto de un proceso de certificación fue inducido por una sesión especial del II Congreso Mundial para una Agricultura de Conservación que se realizó en las Cataratas del Iguazú, Brasil del 11-15 de agosto, 2003. El martes 12 301


de agosto hubo una mesa redonda llamada Certificación “Etiqueta Verde” para la siembra directa. Los presentadores fueron Luis Garcia Torres (ECAF-Federación Europea de Agricultura de Conservación), Victor Trucco (AAPRESID) y Ariovaldo Ceratti (Brasil). Esta reseña se basará en dicho taller, en una publicación de Trucco (2003) y en material publicado en internet. Según el diccionario, certificación es la acción o efecto de certificar, o la condición de estar certificado. Una declaración certificada o un certificado es un testimonio escrito de la verdad de un acto; la certificación puede ser una declaración escrita legalmente autenticada. Otro ejemplo en educación es un diploma o un documento que certifica que un individuo ha alcanzado los requerimientos de un curso o carrera. Por ende, la valoración de un sistema de producción de calidad en relación a los requerimientos de las normas y la consecuente emisión de un certificado que confirme que el producto cumple con los requerimientos de la norma es a lo que se hace referencia en distintos países cuando se habla de certificación o matrícula. Es necesario desarrollar un “programa de certificación” internacional para los cultivos producidos bajo AC con especial énfasis en la siembra directa o no labranza. Los conceptos de “certificación”, “servicios del ecosistema”, “etiquetado verde”, “ecoetiquetado” que involucran a prácticas de producción “aceptables ambiental y socialmente” son parte del esfuerzo por producir y comercializar alimentos y fibras que empleen técnicas que no sean perjudiciales para el medio ambiente. La certificación establece la credibilidad y el compromiso del productor agrícola para ser considerado desde el primer día. Debido a que la tarea de explicar los detalles y demostrar la efectividad del sistema de gerenciamiento de calidad (SGC) es más directo, lleva menos tiempo ganar la confianza del eventual prospectivo. Lo antes mencionado también se aplica a la certificación de la siembra directa dentro de la agricultura de conservación para los sistemas de gerenciamiento ambiental que se requieren para ganar la confianza del cliente. El éxito del proceso de implementación y certificación requiere del compromiso de todos los niveles y funciones del sistema de producción agrícola, especialmente aquellos que van desde el agricultor hasta el consumidor. El sistema debe incluir una gran variedad de actividades de gerenciamiento y, además, una política ambiental que contemple los aspectos

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ambientales y los requerimientos legales afines. Las actividades de manejo integrado para el control de aspectos ambientales deben incluir la medición y el monitoreo del desempeño ambiental y del sistema a través de un control y evaluación periódico y de la mejora del sistema. La agricultura no sólo debe ser económicamente rentable para ser viable, sino que debe ser aceptada moral y socialmente y no debe ser perjudicial para el medioambiente, lo que implica que no debe tener efectos negativos en la calidad de los recursos involucrados. Para los agricultores de la AC que practican la siembra directa, será relativamente simple identificar los requerimientos ambientales para el sistema de gerenciamiento existente. El proceso de certificación debe llevarse a cabo en etapas definidas, ya que es económico y admite discusión, asegurando así que no haya sorpresas durante las etapas finales de la auditoría. En cada etapa de desarrollo se emite un informe que brinda información clara, concisa y en un lenguaje simple. Esto hace que las áreas con problemas sean identificadas y corregidas desde las primeras etapas con un costo mínimo y sin causar grandes problemas en la producción y certificación.

Agricultura de Conservación La siembra directa (SD) como forma de agricultura de conservación propone conservar, mejorar, y utilizar más eficientemente los recursos naturales mediante el manejo integrado del suelo, del agua y de los recursos biológicos disponibles en combinación con insumos externos. La agricultura de conservación contribuye con la conservación ambiental mundial y con aumentar y sostener la producción agrícola, y puede tener un rol fundamental en la política agrícola mundial. La sustentabilidad y la seguridad alimenticia de la producción de soja son importantes para los ciudadanos. Se sabe que la agricultura, industria principal para la producción de alimentos y fibras, emite y almacena gases de efecto invernadero. La intensificación de la producción agrícola, principalmente la labranza, ha sido un factor importante en la emisión de gases de efecto invernadero. Las actividades agrícolas contribuyen con las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera a través de la quema de combustible fósil, de la descomposición de la materia orgánica del suelo (MOS), y de la quema de biomasa. Las prácticas agrícolas mejoradas de conservación tienen un gran potencial para aumentar el secuestro de carbo-


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas no (C) del suelo y disminuir las emisiones en cadena de CO2 y de otros gases de efecto invernadero que contribuyen con la seguridad ambiental mundial (Lal y col., 1998). El beneficio directo más importante de la agricultura de conservación o siembra directa es el impacto inmediato en las interacciones del C del suelo y de la MOS. La materia orgánica del suelo es muy valiosa por lo que origina en el suelo; se la puede llamar “oro negro” debido al rol fundamental que tiene en los procesos y propiedades físicas, químicas y biológicas en el sistema del suelo. Las políticas agrícolas son necesarias para incentivar a los agricultores a mejorar la calidad del suelo almacenando C, lo que implicará una mejor calidad de aire y de agua y una mayor productividad y, a la vez, ayudará a mitigar el efecto invernadero. El C del suelo es uno de nuestros recursos más valiosos y puede servir como un “segundo cultivo” si los sistemas de comercialización global de C se vuelven realidad. Si bien los debates técnicos relacionados con la comercialización del C todavía continúan, existen otros beneficios secundarios del C del suelo que influyen en la calidad ambiental que deben tenerse en cuenta para mantener un equilibrio entre los factores ambientales y los económicos. La calidad del suelo es una base fundamental de la calidad ambiental. La calidad del suelo está ampliamente gobernada por el contenido de materia orgánica del suelo (MOS), que es dinámica y responde eficientemente a los cambios en el manejo del suelo, principalmente labranza y entrada de C. Mantener la calidad del suelo puede reducir los problemas de degradación de la tierra, que disminuyen la fertilidad del suelo y rápidamente reducen los niveles de producción. Dichos problemas tienen lugar en partes del mundo donde necesitan principios básicos de buenas prácticas agrícolas. La terminología que se utiliza para dichos sistemas es “Agricultura de Conservación” (AC). La agricultura de conservación cumple con los tres principios o pilares que respaldan a la AC. Dichos principios son el disturbio mínimo del suelo mediante la labranza, rotaciones de cultivos diversos o cultivos de cobertura y la cobertura con rastrojo permanente. El pilar que subyace tras los tres principios es el modo en que interactúan y contribuyen con el C del suelo, la determinante principal de la calidad del suelo. La agricultura de conservación incluye conceptos de no labranza (NL), cero labranza (CL) y siembra directa (SD) como la forma principal de AC. Por lo general, estos términos se utilizan indistintamente para denotar disturbio mínimo del suelo. Los métodos de labranza reducida, a veces referidos

como labranza de conservación como por ej. labranza en franja, labranza en surcos y labranza con cubierta vegetal que sólo perturban un pequeño volumen de suelo y mezclan parcialmente el residuo con el suelo, son intermedios respecto a los efectos de calidad del suelo. Estos términos necesitan una definición explícita del equipo de labranza y de las características operativas ya que están relacionadas con el volumen de suelo perturbado y el grado en que se mezcla de residuo con el suelo. Las formas extremas de labranza intensiva de inversión que incluyen el arado de vertedera, rastra de disco y determinados tipos de herramientas motorizadas de labranza rotativa no pueden considerarse una forma de conservación.

Servicios del ecosistema brindados por los incentivos de la administración de carbono La agricultura daña notoriamente la calidad de agua de los ríos, arroyos y lagos y, por lo tanto, cumple una función importante en los servicios del ecosistema. Los nutrientes como el nitrógeno y el fósforo, los sedimentos y los patógenos son los principales contaminantes agrícolas. La agricultura se considera una fuente de contaminación difusa, por medio de la cual el agua e lluvia corre por encima y atraviesa los suelos agrícolas recogiendo los contaminantes, y finamente los deposita en los lagos, ríos, pantanos, e incluso en las fuentes subterráneas de agua potable. Las prácticas de secuestro de carbono que reducen la erosión del suelo y el exceso de uso de fertilizantes pueden disminuir el escurrimiento de contaminantes y, así contribuir al mejoramiento de la calidad del agua, además de prevenir el cambio climático. Comprender el rol del C del suelo y de la biodiversidad en los ecosistemas agrícolas ha realzado el valor y la importancia de muchos procesos que mantienen y satisfacen las necesidades humanas. Estas necesidades básicas son denominadas “servicios del ecosistema” y son la base de nuestro sistema económico y social. Los servicios del ecosistema son los procesos por los cuales el medioambiente produce recursos que, por lo general, damos por seguro. Un ecosistema es una comunidad de individuos, animales y plantas que interactúan mutuamente y con el medioambiente físico. Los ecosistemas incluyen componentes físicos, químicos y biológicos como los suelos, el agua, y los nutrientes que respaldan a los organismos biológicos que viven en ellos. Los servicios del ecosistema agrícola incluyen la producción e alimentos, fibras y

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biocombustibles, provisiones de aire puro y agua potable, fertilización natural, ciclado e nutrientes en el suelo, mitigación del clima, polinización, recursos genéticos, beneficios recreativos, culturales y sociales y muchos otros servicios que sustentan la vida y son necesarios para nuestra existencia. Estos servicios pueden incrementarse al aumentar la cantidad de C almacenado en el suelo. Nuestros ecosistemas agrícolas ayudan a moderar los extremos climáticos y sus impactos, mitigar las sequías e inundaciones naturales, proteger los cursos de agua y las playas costeras de la erosión, controlar las plagas agrícolas, mantener la biodiversidad, generar y preservar los suelos y renovar la fertilidad de los mismos, descomponer los desperdicios, purificar el agua y el aire, regular las enfermedades que portan los organismos, simplemente como para mencionar algunos. La agricultura de conservación a través de su impacto en el C del suelo es la mejor forma de aumentar los servicios del ecosistema. Algunos estudios recientes han calculado los beneficios económicos a nivel nacional y global de los servicios del ecosistema de la formación del suelo, fijación de nitrógeno, descomposición de la materia orgánica, biocontrol de plagas, polinización y muchas otras. Las prácticas intensivas de manejo agrícola dañan o destruyen los servicios del ecosistema, al cambiar el ciclado de nutrientes, la productividad primaria, la diversidad de especies, la dominancia de especies, y la fluctuación poblacional a cambio de productividad económica (Smith y col., 2000). El C del suelo tiene un rol fundamental en la armonía de nuestros ecosistemas brindando estos servicios que una vez modificados puede utilizarse en el proceso de certificación.

Normas Internacionales para un mundo sustentable Cuando la gran mayoría de los productos y servicio de la agricultura de conservación cumplan con las Normas Internacionales, podrá decirse que existe un estado de estandarización para toda la industria. Esto se logra mediante acuerdos de consenso entre las delegaciones nacionales que representan a todos los participantes claves concernientes –agricultores, consumidores, entes reguladores gubernamentales y otros grupos de interés, como los ambientalistas. Llegan a un acuerdo sobre las especificaciones y criterios que deben aplicarse en la clasificación de materiales, en la producción y suministro de productos agrícolas, en los estudios y análisis, en la termi-

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nología y en los servicios que brindan. De este modo, las Normas Internacionales brindan un marco de referencia, o un idioma tecnológico en común, entre los proveedores y sus clientes- que facilita el comercio y la transferencia de tecnología. La adopción de Normas Internacionales implica que los agricultores de AC pueden basar el desarrollo de sus productos y servicios en las especificaciones aceptadas globalmente, brindándole al consumidor tranquilidad respecto la calidad, seguridad y confiabilidad. Esto, a su vez, significa que los negocios que utilizan Normas Internacionales son cada vez más libres de competir en muchos más mercados de todo el mundo. La compatibilidad mundial de la tecnología que se alcanza cuando los productos y servicios se basan en Normas Internacionales le brinda al consumidor una variedad ilimitada de ofertas, quien también se beneficia de los efectos de la competencia entre los proveedores. Las Normas Internacionales brindan bases tecnológicas y científicas que sustentan la legislación ambiental, de salud y de seguridad desarrollada por organismos gubernamentales. Las Normas Internacionales crean “igualdad de condiciones” para todos lo competidores de dichos mercados regionales y globales. La existencia de normas nacionales o regionales divergentes puede crear barreras técnicas al comercio, aún cuando hay acuerdo político para eliminar las cuotas restrictivas de importación y demás. Las Normas Internacionales son medios técnicos respaldados por buena ciencia por los cuales los acuerdos de comercio político puede llevarse a la práctica. Las Normas Internacionales que representan un consenso internacional respecto de la tecnología de avanzada representan una fuente importante de conocimiento para los países en vía de desarrollo. Al definir las características que deben alcanzar los productos y servicios para satisfacer los mercados de exportación, las Normas Internacionales le brindan a los países en vía de desarrollo una base para tomar decisiones adecuadas al invertir sus escasos recursos y, de este modo, evitar desperdiciarlos (Robbins, 2004). Para todos, las Normas Internacionales pueden contribuir con la calidad de vida asegurando la calidad del aire, aire y suelo, la emisión de gases de efecto invernadero y de radiación, y también con la preservación y protección de nuestro medioambiente. http://www.iso.org/iso/ en/aboutiso/introduction/index.html - top#top


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas ¿Por qué es necesaria la certificación de la Siembra Directa? Los consumidores actuales desean alimentarse con productos frescos, sabrosos y sanos. También están preocupados por el impacto en la salud, los principios éticos de la producción de alimentos, la composición de productos alimenticios respecto del efecto de los nutrientes. Se espera que los alimentos sean de alta calidad verificable y se produzcan de una manera que no perjudique la medioambiente. La estrategia de calidad se basa en valores comunes para todo el sector: satisfacer las necesidades del consumidor, eficiencia económica, desarrollo sustentable y normas éticas. Las demandas de los consumidores relacionadas a la calidad de los alimentos han aumentado de varias maneras. Ya no es suficiente que la carne y los vegetales luzcan y sepan frescos, cada vez es más importantes saber de dónde proviene el alimento, cómo se produce, y quiénes están involucrados en las diferentes etapas de la cadena de producción. Nuestra responsabilidad es educar a los consumidores con la verdad de que la agricultura de conservación es absolutamente segura y ofrece la mejor oportunidad de alcanzar una producción sustentable para aumentar la salud y la oferta de alimentos para una población global destinada a crecer aproximadamente un 50% para el 2050 mientras se reduce el costo para producir estos alimentos y se mejora el medioambiente. La preocupación por el medioambiente mejora la imagen de la AC y, al mismo tiempo, el manejo adecuado de los temas ambientales contribuye positivamente con la obtención de beneficios económicos y aumenta la competitividad del agricultor de AC. La certificación especifica los requerimientos más importantes para identificar, controlar y monitorear los aspectos ambientales de la AC, y también el modo de administrar y mejorar todo el sistema para el consumidor final. El principio del desarrollo sustentable y de la ética de producción debe ser primordial en un sistema de certificación. Se utilizan métodos y tecnologías de producción nuevas, que no dañan al medioambiente y reducen los costos. Las técnicas de siembra directa ya se utilizan en todo el mundo. Las limitaciones y los requerimientos establecidos por el medioambiente son considerados para poder trabajar en armonía con la naturaleza. Se respeta la naturaleza así como también se preserva y se respeta el típico paisaje natural. Las operaciones son abiertas, responsables, justas y confiables. Se respeta la promesa del productor como también las convicciones del consumidor

al satisfacer las necesidades fisiológicas de los animales y los requerimientos de las distintas especies. Las estrategias de certificación para alcanzar esta visión en sistemas de producción agrícola deben incluir control y minimizar la erosión del suelo empleando prácticas diseñadas para evitar la pérdida de suelo por acción del viento y del agua, y/o reducir la degradación física y química del suelo y ayudar a los agricultores a identificar los indicadores de calidad del suelo que pueden utilizar para monitorear la productividad y la formación de un suelo sano. Los suelos sanos y productivos ayudan a aumentar la infiltración del agua de lluvia y su almacenaje en el suelo y se cree que, además, requieren de una menor importación de nutrientes. Las estrategias deben incluir labranza reducida siempre que sea posible, rotación de cultivos y reciclado de residuos orgánicos en el suelo. Esto aumentará los niveles de materia orgánica del suelo - “motor” de la calidad del suelo- y llevará al secuestro de carbono en el suelo para ayudar a compensar el cambio atmosférico por las emisiones de gases de efecto invernadero producto de la actividad humana. La labranza reducida (en algunos casos) también reducirá la compactación del suelo, disminuyendo el escurrimiento y los problemas de infiltración. La labranza reducida ayuda en la adopción de estrategias de conservación de agua según el establecimiento agrícola. Estas estrategias implican nuevas técnicas de irrigación, cubierta vegetal, monitoreo de la humedad del suelo, programa de riego. Una mayor extensión de estas estrategias protege la calidad del agua mediante el control de la erosión del suelo, el manejo cuidadoso de nutrientes, agroquímicos y abono, el uso de características del relieve como fajas de contención y hábitat riberena, y la aplicación cuidadosa de tierra de aguas residuales producto de las operaciones de producción animal. En los sistemas de producción animal, el ganado tiene acceso a la pastura y se utiliza un sistema de pastoreo intensivo para evitar el sobrepastoreo y la erosión. El ganado y sus heces no tienen un impacto negativo en el hábitat riberena. Un programa de calidad internacional debe incluir valores de empresas rurales (Robbins, 2004). Debe incluir aspectos de calidad del producto, calidad de los sistemas de producción en la operación que conduzcan a un manejo de calidad total (MCT). Éste debe incluir aspectos de trazabilidad, contabilidad, compromisos y documentación que sean transparentes, pero que estén disponibles permanentemente y sean ac-

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tualizados con facilidad. También debe incluirse los aspectos de la concientización y la satisfacción del mismo. La rentabilidad, la economía, menores préstamos, y menores riesgos de capital son temas importantes al momento de desarrollar sistemas sustentables. Otro aspecto importante es la continuidad de producción, la continuación y la mejora permanente. Una de las metas es evitar la contaminación del suelo, del agua, del aire y de los alimentos y minimizar los riesgos ambientales. En relación con este sistema de producción, se desea mantener un paisaje mundial agradable, que sea bello, productivo y socialmente aceptable. El aumento del hábitat para la vida silvestre y la estabilidad del ecosistema es una parte fundamental de dicho sistema. Debemos mantener los sistemas ecológicos, la estabilidad del ecosistema mediante una ética de operación que incluya honestidad y justicia. Debe haber una base científica sólida en todos los puntos de la “cadena de calidad”, no puede haber eslabones débiles. Todo sistema de certificación debe ser simple y fácil de utilizar en el aspecto agrícola y de gestión. Debe poder implementarse por comités de comisiones de cuencas recaudadoras, cooperativas agrícolas, y asesores especiales. El sistema debe emplear modelos científicos relativamente simples que hayan sido validados por la comunidad de investigación. El sistema de certificación debe ser robusto y poder aplicarse en diferentes condiciones geográficas. Debe ser descentralizado y capaza de manejar situaciones sitio específicas. Más importante aún, requerirá una verificación independiente de terceros basada en las normas industriales previamente establecidas. La estrategia de certificación es exhaustiva, incluye todo el sector alimenticio: los productores, las organizaciones asesoras, la industria de insumos para la producción, la industria alimenticia, el comercio, la investigación, la educación, el gerenciamiento, y los consumidores. El objetivo es formar una cadena de calidad ininterrumpido que vaya desde el campo hasta la mesa del consumidor. La estrategia de certificación es una cadena de producción de alimentos transparente, lo que implica que el consumidor debe tener acceso a información sobre el origen y las etapas de producción de los productos que adquiere. Algunos aspectos sociales y culturales debe ser tenidos en cuenta en el desarrollo de un sistema de certificación de SD: se debe al productor y al consumidor respecto de los beneficios internos y externos que se obtienen con la tecnología de

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SD. La certificación le brindará al consumidor la opción de acceder a alimentos producidos con técnicas que no dañan al medioambiente en relación a los demás sistemas que pueden no ser plenamente sustentables. La certificación provee evidencia tangible de un beneficio intangible que protege la calidad ambiental. La certificación puede acarrear incentivos financieros para la conservación en el desarrollo de un nicho de mercado para alimentos producidos en condiciones ambientalmente favorables. Esto no es solamente un servicio de valor agregado por parte del agricultor, sino un servicio de valor agregado para la sociedad que ayudará a pagar los beneficios sociales y ambientales de la tecnología de siembra directa. Por último pero no menos importante, el sentido de orgullo personal y la satisfacción del agricultor de SD de hacer “lo correcto” para el medioambiente. El proceso de certificación puede servir como un documento tangible de la conservación aplicada en la tierra. De este modo, la agricultura de SD puede dejar un legado a las futuras generaciones asegurándoles un futuro sustentable en la producción agrícola.

¿Qué podemos certificar? El suelo y el agua son recursos necesarios para la vida en la Tierra. La mayor parte de la vida terrestre necesita de una fuente continua de agua como sustento y el suelo es un medio esencial para el crecimiento vegetal en la mayoría de los ecosistemas terrestres, brinda nutrientes, agua, soporte físico, e interacciones biológicas con las raíces. El suelo y el agua están estrechamente relacionados por naturaleza, se influyen mutuamente a través de los ciclos hidrológicos, geoquímicos y de energía. En la mayoría de los casos, un impacto en el sistema del suelo afecta directamente a los recursos de agua. Tanto el suelo como el agua son recursos renovables en los sistemas naturales y, cuando se los maneja adecuadamente, pueden utilizarse de un modo sustentable. La formación del suelo es un proceso natural continuo, pero generalmente lleva 500-1000 años para desarrollar 2,5 cm (una pulgada) de suelo superficial. A diferencia de esto, muchos experimentos a campo indican que la erosión el suelo es 3-10 veces superior, lo que implica una situación no sustentable. De modo similar, el agua puede considerarse un recurso renovable. Puede utilizarse una y otra vez si su calidad no ha sido degradada. Con la información adecuada, podemos certificar las prácticas y procesos que mantienen y protegen estos valiosos recursos.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Muchas prácticas agrícolas utilizan grandes cantidades de agua en ciertas partes del mundo. En los lugares donde el establecimiento agrícola no excede las tasas de reabastecimiento, el riego es una práctica sustentable. Sin embargo, con el crecimiento urbano, hay una competencia cada vez mayor por los limitados recursos de agua y se intenta lograr que la agricultura mejore el manejo del agua en calidad y cantidad. Además, las tareas agrícolas impactan en la calidad de agua cuando los fertilizantes alcanzan el agua superficial y subterránea, y cuando los suelos se compactan no pueden absorben el agua de lluvia; lo que lleva al escurrimiento que generalmente lleva partículas de suelo y fertilizantes que afectan la calidad de agua de los ríos y lagos.

Desarrollo de un Sistema de Certificación de la Siembra Directa basado en los principios de la AC La calidad del suelo es una base fundamental de la calidad ambiental. La calidad del suelo está ampliamente gobernada por el contenido de materia orgánica del suelo (MOS), que es dinámica y responde eficientemente a los cambios en el manejo del suelo, principalmente labranza y entrada de C. Mantener la calidad del suelo puede reducir los problemas de degradación de la tierra, que disminuyen la fertilidad del suelo y rápidamente reducen los niveles de producción. Dichos problemas tienen lugar en partes del mundo donde necesitan principios básicos de buenas prácticas agrícolas. La agricultura de conservación debe cumplir con los tres principios o pilares que respaldan a la AC. Estos tres principios comprenden 1) mínimo disturbio del suelo causado por labranza, 2) cobertura permanente de rastrojos, y 3) rotaciones de cultivos diversos y/o cultivos de cobertura. El pilar que subyace tras los tres principios es el modo en que interactúan y contribuyen con el C del suelo, la determinante principal de la calidad del suelo. Los métodos de labranza reducida, a veces referidos como labranza de conservación como por ej. labranza en franja, labranza en surcos y labranza con cubierta vegetal que sólo perturban un pequeño volumen de suelo y mezclan parcialmente el residuo con el suelo, son intermedios respecto a los efectos de calidad del suelo. Estos términos necesitan una definición explícita del equipo de labranza y de las características operativas ya que están relacionadas con el volumen de suelo perturbado y el grado en que se mezcla de residuo con el suelo. Las formas extremas de labranza intensiva de inversión

que incluyen el arado de vertedera, rastra de disco y determinados tipos de herramientas motorizadas de labranza rotativa no pueden considerarse una forma de conservación. En teoría, es posible desarrollar índices, vagamente referidos como Índice de Agricultura de Conservación (ICA), que indican los beneficios relativos de las prácticas que emplean los tres principios de la agricultura de conservación. Puede ser posible desarrollar un índice de labranza, para el valor mínimo indicando el mínimo disturbio del suelo y la baja pérdida de carbono según el trabajo realizado por Reicosky y Lindstrom (1993 &1995). Descubrieron que la pérdida de carbono inducida por la labranza fue directamente proporcional al volumen de suelo alterado en la operación de labranza. Esto, junto con el combustible fósil adicional utilizado para la labranza profunda, podría brindar una base para calcular un índica de labranza. De modo similar, puede ser posible desarrollar un índice cobertura del suelo que refleje la cantidad y la eficacia de la cobertura de residuo “muerto”. Este índice podría incluir factores como la cantidad y el tipo de residuo durante los efectos benéficos protectivos durante todo el año. Como parte de dicho índice se podría incluir la cobertura de canopeo del cultivo para el cultivo vivo que también sirve de protección contra el impacto de la gota de lluvia y, a su vez, es la principal fuente de insumo de carbono. Algunos de estos factores ya están incluidos en la Ecuación de Pérdida de Suelo Universal (Renard y col., 1997). De manera similar, la intensidad de la rotación y los índices de biodiversidad para las rotaciones de cultivos diversos y cultivos de cobertura desarrollados por Beck (1993, comunicación personal) pueden ser útiles para establecer un índice que refleje un “índice de diversidad”. La magnitud de dicho índice podría ser superior con los distintos tipos de cultivos en la rotación o con los cultivos de cobertura en climas donde la duración de la temporada de crecimiento y el agua no estuvieron limitadas. Otra consideración podría ser el desarrollo extendido de un índice ambiental que represente un índice con las cuatro E (referidas a los términos en inglés) de la Agricultura de Conservación: Medio Ambiente, Economía, Energía y Ética. El índice ambiental podría representar una Herramienta de Auditoría del Medioambiente que clasifique todo el proceso de producción de un establecimiento agrícola mediante un sistema de puntuación cuantificable. Es una herramienta adecuada para calcular la planificación de los procedimientos de producción

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de alimentos, fibra y biocombustibles y de los procesos para beneficiar la sustentabilidad y la mejora ambiental. La herramienta de auditoría incluye modelos de investigación para cuantificar los efectos y brindar índices individuales para una reseña Ambiental, una reseña de la eficiencia Económica, una reseña de la producción Ética, y una reseña de conservación de Energía. Los Índices Ambientales puede desarrollarse para la calidad del suelo, del agua y del aire utilizando modelos adecuados. Los índices económicos pueden basarse en los costos de producción y en las ganancias netas de la operación según los precios de mercado. El índice de energía podría reflejar la cantidad de combustible fósil consumido en las prácticas de producción. Esto podría incluir el combustible fósil consumido en todos los procesos de producción además del combustible fósil utilizado para el transporte, el secado de granos y la manufactura del equipo agrícola, de los químicos y fertilizantes, etc. El índice ético puede presentar un desafío ya que refleja los aspectos sociales, culturales y políticos de los sistemas de producción y de los consumidores. Las prácticas de producción éticas que consideran las necesidades de los animales específicas de la especie y ofrecen soluciones sustentables desde el punto de vista del bienestar animal son muy importantes en la cría de animales de producción. Las operaciones agrícolas como las de otras etapas de la cadena de producción deben ser abiertas, transparentes y confiables. La información sobre el origen de los productos alimenticios y de las prácticas de producción involucradas facilita la toma de decisión del consumidor. Se puede necesitar científicos sociales para cuantificar las “prácticas socialmente aceptables” que desean por las comunidades rurales y urbanas, y para identificar la manera en que una práctica puede ser más o menos ética que otra. Es de suponer que todos esos índices podrían estar basados en una investigación sólida directamente relacionada con los beneficios ambientales alcanzados para mantener la credibilidad y los posible pagos de administración.

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Ejemplos de sistemas de certificación ISO- “International Organization for Standardization” (Organización Internacional de Estandarización) http://www.iso.org/iso/en/ aboutiso/introduction/index.html - top#top La Organización Internacional de Estandarización es una organización mundial que desarrolla diferentes tipos de Normas. Se creó en 1947 y tiene sede en Ginebra, Suiza. Su objetivo es facilitar y respaldar el comercio internacional desarrollando normas que todos puedan reconocer y respetar. La ISO cumple su propósito a través de la participación y apoyo de los organismos miembro. ISO es una red de institutos de normas nacionales de 151 países, que cuenta con un miembro por país, y que tiene su Secretaría Central en Ginebra que coordina el sistema. ISO es una organización no gubernamental: sus miembros no son, como en el caso del sistema de las Naciones Unidas, delegaciones de los gobiernos nacionales. Sin embargo, ISO ocupa un lugar especial entre los sectores públicos y privados. Esto se debe, por un lado, a que muchos de sus institutos miembro son parte de la estructura gubernamental de sus países, o reciben instrucciones de los mismos. Por otro lado, otros miembros pertenecen únicamente al sector privado, y se han establecido por asociaciones industriales. Las normas ISO son desarrolladas por comités técnicos. Las personas que pertenecen a dichos comités pertenecen a diferentes organizaciones nacionales de normas. Por consiguiente, ISO es capaz de actuar como una organización puente en la que se puede alcanzar consenso sobre soluciones que cumplen con los requerimientos comerciales y sociales., como las necesidades de los grupos de partes interesadas como los consumidores y usuarios. Para muchas empresas, la certificación ISO 9000 se volvió una necesidad –especialmente al realizar negocios en el mercado mundial. Con la reciente modificación de la ISO 9001:1994 a ISO 9001:2000, muchas negocios deben actualizar su certificación. La norma deseada para la valoración y registro de un sistema de manejo de calidad es la ISO 9001, un conjunto de normas para sistemas de manejo de calidad aceptado en todo el mundo. La ISO 9001 es un conjunto de documentos que definen los requerimientos para la Norma de un Sistema de Manejo de Calidad. En la actualidad más de 90 países han implementado la ISO 9001 como normas nacionales. Al adquirir un producto o servicio de una organización que está registrada según la ISO 9001, usted tiene la certeza de


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas la calidad de lo que obtiene. Además, con la modificación del año 2000, los objetivos de calidad, la mejora permanente, y el control de la satisfacción del cliente le brindan al cliente mayor certeza de que el producto o servicio cubrirá sus expectativas. La ISO 9001 es uno de los documentos de este conjunto que contiene los requerimientos que una organización debe cumplir para estar Registrada según la ISO 9001. La ISO 9001:2000 es la versión actual de la Norma. Fue modificada en el 2000. Las versiones anteriores incluían la ISO 9002 y la ISO 2003 que ya no se encuentran en uso. Aparentemente la certificación no implica un mejor desempeño financiero, medido por la rentabilidad sobre los activos (RSA). Después de decidir adquirir la certificación ISO 9000, las empresas han realizado cambios que, directa o indirectamente, implican mejoras relativas en la RSA, a través de un control de costos superior y mayores ventas. Las empresas que no obtuvieron la certificación experimentaron deterioros sustanciales en la RSA, productividad y ventas, mientras que las empresas que sí obtuvieron la certificación, por lo general, lograron evitar tales disminuciones. La ISO 14001 2004 es una norma de gestión ambiental. Define un conjunto de requerimientos de manejo ambiental para los sistemas de manejo ambiental. Desde su primera publicación en 1996, la ISO 14001 fue la norma ambiental más importante a nivel mundial. Miles de organizaciones la utilizan, los ambientalistas la respaldan y los gobiernos incentivan su uso. La ISO 14001 se aplica a todos las clases de organizaciones. La finalidad de esta norma es ayudar a todas las organizaciones a proteger el medioambiente, evitar la contaminación, y mejorar el desempeño ambiental. Este ejemplo ilustra un sistema muy complejo que se encuentra en funcionamiento a nivel internacional. Si bien dicho sistema de certificación de SD puede ser “una exageración”, existen principios y conceptos que pueden adaptarse para certificar los sistemas de producción bajo agricultura de conservación.

Sistema de evaluación de la Alianza Alimentaria (Food Alliance) http://www.foodalliance.org/ La Alianza Alimentaria es una organización sin fines de lucro que promueve la agricultura sustentable al reconocer y garantizar a los agricultores que producen alimentos de manera responsable, y al educar a los consumidores y demás individuos del sistema alimenticio sobre los beneficios de la agri-

cultura sustentable. Su visión para la conservación del suelo y del agua es que los agricultores mejoren los recursos del suelo y la productividad, protejan o mejoren la calidad del agua, y utilicen eficientemente el agua en niveles renovables. Las prácticas y las herramientas de manejo se eligen para dicha visión mientras aumentar la rentabilidad e integridad productiva del establecimiento. Tales operaciones brindarán beneficios ecológicos importantes para la sociedad, como agua limpia y un hábitat para la vida silvestre. En lugares donde la adopción de actividades de conservación cuestan más, los distintos programas públicos pueden compensar este gasto adicional. Los enfoques basados en el mercado como la certificación orgánica o Alianza Alimentaria intentan, en parte, superar esa falta de incentivos económicos para lograr una agricultura sustentable. La Alianza Alimentaria es muy reconocida como una de las organizaciones de certificación más importantes de la nación para los productos agrícolas que son ambientalmente y socialmente responsables. El Consejo Administrativo y la Junta Directiva de la Alianza Alimentaria utilizan estos principios fundamentales para informar y dirigir su gestión. Los principios fundamentales ofrecen una definición detallada de lo que la Alianza Alimentaria define como responsabilidad ambiental y social en la producción agrícola. Cuando se los considera en forma conjunta, los principios fundamentales describen un enfoque ideal y exhaustivo de la producción agrícola. Para poder obtener la certificación de la Alianza Alimentaria, los productores se comprometen a mejorar sus tareas según dichos principios. Los esfuerzos de mejora son evaluados por los inspectores de la Alianza Alimentaria. Cada uno de estos principios cuenta con una norma o al menos un ítem de evaluación individual. Los productores ganaderos certificados por la Alianza Alimentaria cumplen con las normas respecto a la disminución del uso de pesticidas, a la conservación del suelo y del agua, a la conservación del hábitat de la vida silvestre, y a las condiciones de trabajo seguras y justas. Los productores agrícolas certificados protegen los recursos de agua utilizando métodos como: la creación de zonas de amortiguación en las vías de agua, la reducción del escurrimiento químico y de sedimentos, el manejo de desperdicios animales para evitar la contaminación de las aguas superficiales y/o subterráneas, y el uso de prácticas de labranza que

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conserven la materia orgánica y la agregación del suelo. Los productores de la Alianza Alimentaria conservan el agua promoviendo la infiltración y el almacenaje del agua de lluvia en el suelo. Además, aumentan la eficiencia de agua de riego a través del monitoreo de la humedad del suelo y el uso de nuevas tecnologías de riego. Los productores certificados reducen la erosión y protegen los suelos al optimizar la cubierta vegetal durante todo el año, al establecer una cubierta vegetal permanente en huertas y viñedos, y al utilizar pasturas y pastoreos intensivos de manejo. Dichos productores utilizan rotaciones de cultivo que incluyen cultivos de cobertura para formar materia orgánica del suelo y productividad. Por último, seleccionan tecnologías de labranza que minimizan la degradación de la calidad del suelo. Los productores certificados conservan y reciclan los nutrientes convirtiendo los desperdicios orgánicos en usos productivos y buscando maneras de generar nutrientes en los establecimientos con métodos como el cultivo de cobertura, el compostaje e integrando la ganadería a la producción agrícola. La certificación de la Alianza Alimentaria utiliza un proceso de evaluación de terceros. La Alianza Alimentaria emplea a contratistas privados para desarrollar evaluaciones in-situ de los que solicitan el programa de certificación. La Alianza Alimentaria ha desarrollado herramientas de evaluación detallada para que utilicen los inspectores, diseñadas para verificar las prácticas utilizadas y hacer recomendaciones para la certificación.

Consejo Administrativo Forestal http:// www.foodalliance.org/certification/ FACertification.htm El Consejo Administrativo Forestal (CAF) es una organización internacional sin fines de lucro que ofrece certificación forestal a nivel internacional. El CAF fue fundada en 1993 por representantes de grupos ambientalistas y de conservación, la industria maderera, la profesión forestal, organizaciones indígenas, grupos forestales de la comunidad y organizaciones de certificación de productos forestales de 25 países. La organización está controlada por una Junta electa. Los miembros eligen la Junta Directiva del CAF –nueve individuos que representan un equilibrio de los intereses sociales, ambientales y económicos. El CAF es una organización sin fines de lucro dedicada a promover un manejo responsable de los bosques del mundo. El CAF establece normas que aseguran que

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la selvicultura se practica de un modo responsable, y viable social y económicamente. Los propietarios y empresas que venden madera o productos forestales solicitan la certificación como una forma de verificar que cumplen con las normas del CAF. Existen organizaciones de certificación independientes acreditadas por el CAF para realizar evaluaciones del manejo forestal para determinar el cumplimiento de las normas. Dichos certificadores también verifican que las empresas que dicen vender productos certificados por el CAF remonten sus suministros a las fuentes certificadas por el CAF. Esta cadena de certificación de custodia asegura que los consumidores puedan confiar en la etiqueta del CAF. Existen varios principios y criterios que tratan los aspectos legales, los derechos indígenas, los derechos laborales, los beneficios múltiples, y las impactos ambientales relacionados con el manejo forestal. Si bien los principios y criterios se aplican a todos los tipos ecológicos de bosques de todo el mundo, la CAF alienta a los grupos de trabajo nacionales que adapten dichos principios y criterios a las condiciones ecológicas, económicas y sociales para crear normas regionales y nacionales. Si bien su alcance es internacional, el CAF también respalda el desarrollo de las normas nacionales y regionales que cumplen con los valores y requerimientos internacionales adoptados por el esquema. La CAF ha elaborado pautas para el desarrollo de normas de certificación regional para guiar a los grupos de trabajo en dicho proceso. Dichas normas son elaboradas por grupos nacionales (activos en 40 países) y grupos de trabajo regionales que trabajan para alcanzar consenso entre los diferentes interesados involucrados en el proceso de elaboración de normas. Además de la elaboración de normas, los grupos nacionales son responsables de brindar información pública, ofreciendo un mecanismo de resolución de disputas nacionales, y controlando que las organizaciones de certificación aseguren el cumplimiento de los requerimientos del CAF. El proceso de acreditación se basa en los procedimientos y las normas desarrolladas por el CAF para evaluar si los organismos de certificación pueden ofrecer un servicio de evaluación independiente y competente. Además, el CAF determina qué organizaciones tienen la facultar para ser auditores acredi-


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas tados bajo el esquema. Los organismos de certificación acreditados por el CAF deben evaluar todos los bosques para certificación según los Criterios y Principios del CAF para la Administración de Bosques. Estos certificados de manejo forestal incluyen a bosques medianos, boreales y tropicales, que sean públicos o privados, naturales o de forestación. Entre ellas, 120 empresas de manejo forestal se encuentran en EE.UU y Canadá. Los organismos de certificación del CAF puede operar internacionalmente y realizar evaluaciones en cualquier bosque. Las entidades certificadas deben ser evaluadas exhaustivamente para renovar sus certificados cada cinco años. Además, las operaciones certificadas son controladas anualmente para asegurar que continúan cumpliendo con los Principios y Criterios. El CAF examina cuidadosamente el desempeño de los organismos de certificación. Los productos que se originan en bosques certificados puede llevar el logo-CAF (FSC) si la cadena de custodia (desde la madera hasta el comercio) ha sido verificada. El CAF tiene una sola etiqueta. Además, para los productos certificados hechos 100% de materia prima, el CAF tiene una política de etiquetado que especifica el porcentaje.

Programa de Suministro de Agua de ANA (Agencia Nacional de Agua) - Brasil A pesar del éxito de los programas de conservación del suelo y del agua en Brasil, los programas no han considerado explícitamente los beneficios externos ni los instrumentos de compensación utilizados. Al considerar las deficiencias y las tendencias futuras de los programas ambientales agrícolas, ANA desarrolló un proyecto de conservación y recuperación destinado a mejorar la fuente estratégica de suministro de agua donde los incentivos financieros para los participantes son proporcionales a los beneficios externos en relación a la reducción de sedimentación. El programa se basa en la certificación y pagos de incentivos a los agricultores participantes que son proporcionales a la reducción de sedimentación. Chaves y col. (2004a) informaron los aspectos teóricos de este programa y la aplicación de la metodología (2004b). (2004b). El aspecto más importante de este trabajo es que utilizaron modelos de investigación científica para evaluar los impactos de los cambios en las prácticas de manejo. Para cuantificar los

beneficios externos, utilizaron una versión simplificada de la Ecuación de Pérdida de Suelo Universal (USLE) para predecir la erosión del suelo y la sedimentación del establecimiento (Renard y col., 1997). Además de la disminución de la erosión, existen dos versiones del sistema de programas para a)Reducción del riesgo de polución por pesticidas, que utiliza un modelos de riesgo de polución por pesticidas semi-cuantitavito, y b)Reducción BOD, de los criaderos porcinos y feedlots. Ambos utilizan procedimientos de certificación simples pero científicos (Chaves y col., 2004a). En el caso de los pesticidas, han desarrollado parámetros modelos para todos los pesticidas agrícolas registrados en Brasil (incluyendo persistencia, movilidad y toxicidad). En breve, el agricultor voluntariamente busca la certificación de su proyecto al establecer una condición “de base” en su establecimiento. El organismo de certificación, la agencia acreditada del gobierno o un asesor privado, verifica la condición de base ya establecida por la disminución de la erosión. Debe determinarse si las prácticas de manejo actuales pueden mejorarse para disminuir la erosión del suelo existente empleando técnicas de manejo nuevas. La información del modelo de erosión sirve para computar los factores determinantes de la condición de base. Una vez que se haya determinado que mejores prácticas de manejo pueden reducir la erosión y es aceptable para la agencia, el agricultor y la agencia desarrollan un proyecto para verificar y cuantificar la reducción de la erosión. Después de dos años, por ejemplo, se vuelve a revisar el proyecto y el estado de implementación. Otro factor en la ecuación de erosión es ala condición “mejorada” que se describe en las normas de práctica. La disminución de la erosión provista en el proyecto del productor se estima desde un versión simplificada de la ecuación de erosión según la información de entrada (ver Chaves y col. (2004a) para mayor información). Después de finalizar los cálculos y el proceso de certificación, el productor recibe un “certificado de proveedor de agua” oficial de la agencia que acredita, que es auditada por la agencia de implementación. El proceso de certificación utiliza las categorías de reducción de erosión, donde los pagos de los usuarios del agua son proporcionales a la reducción generada (es decir, según el desempeño). Con el certificado, el productor tiene derecho a varios beneficios, que incluyen reducción de la tarifa del agua (riego), reducción de impuestos, acciones del mercado de exportación y una mayor autoestima.

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En la cuenca estudiada caracterizada por el impacto de la agricultura intensiva en el establecimiento de tratamiento de agua, Chaves y col. (2004b) encontraron grandes mejoras después de establecer los tratamientos. Teniendo en cuenta el uso de la tierra y las características de manejo antes y después de la implementación del programa, la reducción de la sedimentación relativa fue del 73%. En cuanto a los beneficios externos, la vida útil del reservorio de agua existente se triplicó, implicando una reducción del 74% de los costos operativos de la planta de tratamiento de agua, y una reducción equivalente en la carga de contaminantes como mercurio y pesticidas del suelo en erosión. Los incentivos financieros para los productores participantes se calcularon en función a la reducción de la erosión y de la sedimentación así como el costo de la adopción de la práctica. La simplicidad y robustez del método así como la facilidad del proceso de certificación permite su implementación descentralizada por un comité de cuencas o cooperativas agrícolas. Hay muchos aspectos del programa que pueden adaptarse fácilmente a la certificación de las técnicas de SD en las cuencas agrícolas que merecen ser más estudiados. El mayor desafío puede ser desarrollar normas de práctica universal aplicables en todo el mundo. La base científica que utiliza métodos validados, simplicidad y robustez del método y su uso e implementación por parte de grupos de agricultores y asesores son características favorables para la aceptación de esta tecnología por parte de los productores de SD.

misión es desarrollar normas y procedimientos para la certificación global de las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA). Este sistema tiene varias características similares a las de la Alianza Alimentaria, sin embrago, la EurepGAP demuestra una mayor interacción entre los distintos países.

EurepGAP: Euro-Retailer Produce Working Group (Grupo de Trabajo de productos minoristas de Europa)/ Good Agricultural Practices (Buenas Prácticas Agrícolas). http://www.eurep.org/ Languages/English/about.html EurepGAP comenzó en 1997 como una iniciativa de minoristas perteneciente al Grupo de trabajo de productos minorista de Europa (EUREP). En respuesta a las demandas de los consumidores, los fabricantes minoristas y sus proveedores globales han creado e implementado una serie de normas de certificación específicas para el sector agrícola. El objetivo es asegurar la integridad, transparencia y armonización de las normas agrícolas mundiales. Esto incluye los requerimientos de los alimentos seguros que se producen respectando la salud, la seguridad y bienestar del trabajador, y temas ambientales y del bienestar animal. Luego se transformó en una asociación de productores agrícolas y sus clientes minoristas. Su

Problemas percibidos Es frecuente que un sistema de certificación nuevo sea cuestionado por la preocupación de los productores y consumidores. Hay muchas cuestiones desconocidas respecto a la elaboración de un sistema de certificación. Existe la preocupación de que el “factor molestia” domine el proceso y genere más trabajo con menos beneficios económicos. En otras palabras, ¿vale la pena el esfuerzo de documentar un proceso de certificación? Sin embargo, buenos administradores serán parte del desarrollo y aprenderán que se puede sacar ventaja de la preferencia del consumidor por los alimentos con métodos de producción y calidad certificados. También existe la preocupación que los pequeños productores de países en vía de desarrollo no puedan cubrir el gasto adicional asociado con el proceso de certificación. Por eso, la aceptación global de un esquema de certificación por parte de los países desarrollados y aquellos en vía de desarrollo requerirá de compro-

EurepGAP se originó por el deseo de tranquilizar a los consumidores. Los miedos como la enfermedad de la vaca loca, las preocupaciones respecto a los pesticidas y la rápida introducción de los alimentos GM hacen que los consumidores de todo el mundo demanden saber el método de fabricación de alimentos, necesitan saber que dichos métodos son seguros y sustentables. La seguridad alimentaria es un tema global y trasciende las fronteras internacionales. Muchos miembros de la EurepGAP son parte de la industria minorista internacional y obtienen productos alimenticios de todo el mundo. Es por eso que es necesario la aplicación de una norma de referencia de Buenas Prácticas Agrícolas. Estos factores, también conocidos como “los tres fundamentos: gente, planeta y ganancia”, reconoce la importancia que ponen muchas corporaciones y bases de proveedores multinacionales en garantizar que la agricultura se realiza responsablemente y que respeta la seguridad alimentaria, el medioambiente, el bienestar de los animales y de los trabajadores. Las BPA han demostrado resultados claramente definidos en todo el mundo.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas miso y de un proceso de educación con incentivos económicos para la aplicación de la conservación en la tierra. Existe preocupación respecto a que no podamos separar las commodities certificadas de las no certificadas en los sistemas de mercado mundiales de commodities actualmente dominados por los sistemas de producción convencional. Por ejemplo, los productos GM versus los no GM deben estar por separado, de modo que el consumidor pueda escoger. La etiqueta de certificación, por otro lado, deberá ser controlada para evitar la mala utilización de la misma, Esto cuesta dinero, que el consumidor deberá pagar a través de un recargo en el precio. Otra cuestión es que hasta el momento los consumidores no pagan los recargos de precios para los servicios ambientales. Sin embargo, con más información que demuestre los impactos del cambio global, muchos consumidores de los países desarrollados pagarán voluntariamente un pequeño recargo por los productos “Etiquetados verdes” y los combustibles renovables. Algunos demandan etiquetas verdes para los productos AC que identifiquen los beneficios de la AC en el medioambiente y el público en general. Gran parte de este proceso de certificación se reduce a educar a los agricultores, políticos y al consumidor. Hay muchos que creen la conservación podría venderse por sí misma ya que no daña al medioambiente y es más rentable. Por lo tanto, lo existe razón alguna para elaborar un sistema de certificación. La belleza de la AC yace en que “ se vende” por el solo hecho de ser más rentable. Seguramente un sistema como este concordaría más en un concepto de calidad global, vinculado quizá con el acceso al mercado mas que un mercado regido por la preferencia del consumidor. tarde o temprano los mercados comenzarán a buscar agricultura sustentable. Una manera más obvia es vincularla con los beneficios de las políticas públicas, como las deducciones impositivas, reducción de la tarifa del agua (riego), acciones del mercado de exportación y una mayor autoestima (Chaves y col., 2004a). Esto es muy difícil de lograr en los países en vía de desarrollo (Robbins, 2004). Hay una cuestión respecto al hecho de que si los agricultores con escasos recursos aceptarán utilizar algún tipo de sistema de certificación. La experiencia de los países en vía de desarrollo sugiere que las innovaciones subsidiadas no se mantienen, y esto es posible con las reservas de carbono y cualquier tipo de sistema de certificación de SD (Robbins, 2004). El mecanis-

mo al que podría estar haciendo referencia podría ser los códigos internacionales y las reglas legislativas eventuales que respaldan e incluso imponen las BPA. Es posible que el desarrollo de un sistema de certificación ofrezca incentivos administrativos suficientes para alentar a los agricultores a adoptar las prácticas voluntariamente sin la necesidad de reglamentos legislativos. En situaciones ideales, el proceso de certificación de SD puede ser valioso para la educación de los consumidores para garantizar que los alimentos de calidad provienen de un ecosistema responsable sustentable. Otra preocupación respecto al desarrollo de un sistema de certificación de SD es la permanente evolución de las ideas y conceptos. Las necesidades de los individuos también cambian. Por lo tanto la naturaleza dinámica de todo el proceso presenta algunos desafíos reales, sin embargo, con una planificación detallada y una estructura organizativa con flexibilidad puede resultar en un sistema de certificación útil. Poder observar el desarrollo del proceso de certificación como una “ciencia” por sí misma. El “elemento humano” será un gran factor en la determinación del éxito de dicho sistema que debe tener bases científicas sólidas. La combinación de los factores económicos, ambientales, sociales, culturales y estéticos presentan distintos desafíos para el desarrollo de dicho sistema. Una vez que la necesidad por dicho sistema de certificación esté establecida, todos los participantes actuando conjuntamente encontrarán una solución satisfactoria para todos.

Resumen Numerosos beneficios ambientales pueden resultar de las actividades agrícolas que secuestran C del suelo y contribuyen con la seguridad ambiental utilizando Agricultura de Conservación.. Las prácticas que secuestran C del suelo ayudan a reducir la erosión del suelo y a mejorar la calidad del agua, y también implican una agricultura más sustentable y menos químico-dependiente. El entendimiento claro de los beneficios sociales, económicos y ambientales de la siembra directa (SD) en la Agricultura de Conservación (AC) requiere de alguna forma de certificación o normas para la producción agrícola. Ya no es suficiente que la carne y los vegetales luzcan y sepan frescos, cada vez es más importantes saber de dónde proviene el alimento, cómo se produce, y quiénes están involucrados en las diferentes etapas de la cadena de producción. El consumidor deseará y requerirá la certificación de las nor-

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mas. Es necesario desarrollar un “programa de certificación” internacional para los cultivos producidos bajo AC con especial énfasis en los métodos de siembra directa o de no labranza. El éxito del proceso de implementación y certificación requiere del compromiso de todos los niveles y funciones del sistema de producción agrícola, especialmente aquellos que van desde el agricultor hasta el consumidor. Los países desarrollados están implementado los distintos tipos de estrategias de certificación, sin embargo, sigue siendo cuestionable la aceptación y el mantenimiento de dichos sistemas en los países en vía de desarrollo. La estrategia de certificación de los ejemplos es exhaustiva, incluye todo el sector alimenticio: los productores, las organizaciones asesoras, la industria de insumos para la producción, la industria alimenticia, el comercio, la investigación, la educación, el gerenciamiento, y los consumidores. La suma de cada beneficio de la certificación tiene una gran importancia a nivel global con un gran impacto en nuestra calidad de vida futura.

Agradecimientos El autor quisiera agradecer las discusiones estimulantes, pensamientos y contribuciones de Victor Trucco, Roberto Peirretti, Santiago Lorenzatti, Augustin Biancini, Theo Friedrich, Pepe Benites, Ivo Mello, Doug Palen, Karl Kupers, Dick Whittman, Henrique Chaves y muchos otros.

Referencias Beck, D.L. 1993. Proc. MB-ND Zero Till Farmers Workshop http:// www.mandakzerotill.org/adart04.html Chaves, H.M.L., Braga Jr., B., Domingues, A.F. and Santos, D.G. 2004a. Estimating the environmental benefits and financial compensations of ANA’s “Water Provider Program”: I. Theory. Aplicação da Metodolgia. Revista Bras. Rec. Hidricos, Braz. J. of Water Resources, vol. 9 (3):5-14, 2004. (In Portuguese with English summary). Chaves, H.M.L., Braga Jr., B., Domingues, A.F. and Santos, D.G. 2004b. Estimating the environmental benefits and financial compensations of ANA’s “Water Provider Program”: I. Application. Aplicação da Metodolgia. Revista Bras. Rec. Hidricos, Braz. J. of Water Resources, vol. 9 (3):1521, 2004. (In Portuguese with English summary). Lal R, Kimble J M, Follet R F, Cole V. 1998. Potential of U.S. Cropland for Carbon Sequestration and Greenhouse Effect Mitigation. UDSA-NRCS, Washington, D.C. Ann Arbor Press, Chelsea, MI. Reicosky D.C., Lindstrom M. J. 1993. Fall tillage method: effect on short-term carbon dioxide flux from soil. Agron. J. 85:1237-1243. Reicosky D.C., Lindstrom M. J. 1995. Impact of fall tillage and shortterm carbon dioxide flux. In Soil and Global Change. p. 177-187. R Lal (ed.) Chelsea, MI: Lewis Publishers. Renard, K.G., G.R. Foster, G.A. Weesies, D.K. McCool, and D.C. Yoder (coordinators). 1997. Predicting soil erosion by water: A guide to conservation planning with Revised Universal Soil Loss Equation (RUSLE). USDA Agric. Handb. 703. U.S. Gov. Print. Office, Washington, DC. Robbins, M. 2004. Carbon Trading, Agriculture and Poverty. Ed. M. A. Zoebisch. World Association of Soil and Water Conservation – WASCA. Special publication No. 2. 48 pp. Copyright 2004-all rights reserved. WASCA. ISBN 974-92 226-7-9. Wischmeier W.H., Smith D.D. Predicting rainfall erosion losses: A guide to conservation planning. Washington, DC: U.S. Gov. Print. Office, 1978 USDA Agric. Handb. 537. Smith, O.H., G.W. Petersen, and B.A Needelman. 2000. Environmental indicators of agroecosystems. Advances in Agronomy 69:75-97. Trucco, V. H. and S. Lorenzatti. 2003. CONSERVATION AGRICULTURE: AN ENVIRONMENTAL QUALITY CERTIFICATION. Proceedings of the roundtable discussion held on Tuesday, 12 August, 2003 entitled “Green Label” certification for no tillage. II World Congress for Conservation Agriculture. Iguassu Falls, Parana, Brazil, 11-15 August, 2003. 5 pp.

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CERTIFICAÇÃO DE QUALIDADE AGROAMBIENTAL NO SISTEMA PLANTIO DIRETO BRASILEIRO Ivo Mello Presidente da Federação Brasileira de Plantio Direto na Palha

Precedente: A Revolução Verde e o Movimento Ambientalista O ser humano habitante hegemônico deste planeta nesta fase da evolução, passou por situações complicadas nos últimos 200 anos com o fantasma da fome ameaçando nossa sobrevivência. A teoria Maltusiana pregava que com o crescimento geométrico da população associado ao crescimento aritmético da produção de alimentos, traria conseqüências desastrosas para a convivência humana sob a superfície da terra. O intelecto humano desafiado por este modelo de futuro catastrófico, arregaçou as mangas e com muita criatividade suplantou patamares de produtividade antes nunca imaginados. No campo do agronegocio a revolução industrial do século XIX, acabou evoluindo para o que denominou-se de Revolução Verde a partir da década de 70 no século XX. Muitos acontecimentos na área tecnológica/industrial empurrados pela necessidade de se produzir alimentos a qualquer custo acabaram por ser reconhecidos pela comunidade mundial como um grande feito que acabou agraciando o Agrônomo americano Norman Bourlaug com o Premio Nobel da Paz nesta década. Norman que trabalhava numa equipe de melhoristas de trigo, acabou sendo reconhecido pelo seu trabalho em convencer o governo indiano a adotar variedades de trigo geneticamente melhoradas, que associadas ao aporte de fertilizantes químicos, proporcionaram a diminuição efetiva do déficit de alimentos a população indiana na época. Um dirigente da FAO na época denominou este acontecimento como uma verdadeira revolução verde, e isto simbolizou o inicio desta fase da evolução da produção agropecuária.

É claro que junto com tudo isto provavelmente devido ao foco muito intenso no produzir a qualquer custo, muitas conseqüências acompanharam os sistemas produtivos que evoluíam com a lembrança da advertência maltusiana. Entre estas podemos citar o desenvolvimento e fortalecimento de corporações industriais fornecedoras de insumos e maquinas que para as cidades foi muito saudável gerando inúmeros postos de emprego, êxodo rural devido ao modelo de agricultura que melhora sua rentabilidade na medida que aumenta sua escala de produção; impactos ambientais nocivos; entre outros. Considero que o clímax desta fase aconteceu com o recente mas muito significativo advento da Vaca Louca. Aparentemente o feitiço acabou virando contra o feiticeiro, na medida em que a tecnologia na sua compulsão por aumento de rendimentos e produtividade acabou se deparando com uma reação traduzida em doença mortal transmitida inclusive para o ser humano, de determinados animais confinados se alimentando de restos de seus próprios pares. Voltando um pouco a década de 70, apesar do auge da filosofia “vamos produzir o maximo a qualquer custo”, muitas pessoas seguiam sem ter acesso a quantidades mínimas necessárias a boa nutrição pela falta de produção suficiente de alimentos. A revolução verde continuava avançando sobre todos os rincões deste planeta implantando o modernismo da agricultura, justificando com isto os custos ambientais que nem pensavam em ser computados na equação custo/beneficio do agronegócio daquela época. Nesta fase a própria industria baseada principalmente próxima a centros urbanos, tambem contribuía de forma importante impactando os recursos naturais e causando sérios desequilíbrios ambientais. Ini315


ciativas de pessoas que visualizavam um futuro negro da saúde do planeta, considerando a continuidade do avanço destas estratégias desenvolvimentistas, começaram a tomar corpo e acabaram dando origem a um movimento que advertindo o que vinha ocorrendo de forma desestruturada, conquistou importante espaço no cenário mundial. Chamado de movimento ambientalista com seguidores espalhados ao redor de todo o mundo, podemos citar como um marco na historia deste, o encontro mundial de cúpula organizado pela Organização das Nações Unidas no Rio de Janeiro em 1992. Ficou conhecido como a ECO92. A exemplo da simbologia da revolução verde, muitos pensadores colaboraram para a construção deste movimento. O livro Primavera Silenciosa de Raquel Carson representa um marco fundamental na estruturação da filosofia ecológica, pois foi das primeiras obras que apesar da necessidade de produzir-se a qualquer custo, incitou uma reflexão responsável em relação a forma com que este desenvolvimento estava ocorrendo. As nações da aldeia global reunidas no Rio de Janeiro em 1992, acordaram que cada uma deveria voltar para casa com a tarefa de pensar como deveria se processar seu desenvolvimento levando em conta a partir daí, a fragilidade dos recursos naturais inseridos nos diversos ecossistemas do planeta. Sendo uma agenda de ações pensada para o futuro, muitas comunidades começaram a elaborar sua agenda 21, aludindo a passagem de século ocorrida em janeiro de 2001. Mas as milícias deste movimento, que acabou se transformando numa das maiores iniciativas globais para a preservação dos recursos naturais, na área de produção agropecuária eram organizações não governamentais (ONGs), construídas com o objetivo chamar a atenção e também desenvolver sistemas de produção alternativos que concorressem para a diminuição e/ou eliminação dos impactos ambientais negativos. Chamar a atenção para enormes problemas como a poluição do ar e a chuva ácida, foi relativamente fácil, devido a seus imediatos impactos na vida das pessoas, mas chamar a atenção para a incrível erosão que o preparo de solo causa pela excessiva mecanização dos solos nas unidades de produção, foi um pouco mais difícil. Um pouco porque os interesses das industrias de tratores, implementos e petróleo eram divergentes, mas uma boa parcela também porque a cultura da humanidade estava até então totalmente dependente do paradigma de que a única forma de eliminar concorrência inicial e 316

preparar a cama para a semente, era através do cultivo e mobilização do solo. Na década de 70 o agricultor gaúcho no planalto do Rio Grande do Sul, deixava que a erosão levasse aproximadamente 10 toneladas de solo para os corpos d’água e em troca ele colhia 1 tonelada de alimento. Isto correspondia a 10 milímetros de solo, sendo a taxa de recomposição dos solos em media de 1 mm por ano.

O Desafio da Sustentabilidade e o Mercado Alternativo Por outro lado visualizando a quantidade e a periculosidade dos químicos e agrotóxicos aplicados nas lavouras, constatamos que a biodiversidade de nossos agroecossistemas estava em franco declínio e como resposta a isto, varias destas ONGs passaram a desenvolver sistemas alternativos de produção. Nesta fase a produção orgânica (biológica, ecológica) começou a conquistar espaço no mercado. Muitos dos ativistas deste movimento passaram a exigir alimentos saudáveis. Por um lado exigiam que alimentos saudáveis não carreassem substâncias nocivas à saúde humana e, por outro, tivessem um relacionamento também saudável com o meio ambiente. De uma reunião de varias destas ONGs denominada Global Action, socializou-se o seguinte conceito: Uma Agricultura somente será Sustentável quando for: economicamente viável, socialmente justa, ambientalmente correta, embasada em conhecimento cientifico holístico e respeite a cultura local. A década de 90 se caracterizou pelo importante desenvolvimento do mercado de orgânicos. De forma geral, esta denominação passou a identificar os alimentos que continham estas características na sua concepção e produção. As ONGs alinhadas com esta filosofia construíram um sistema de validação de processos alinhados com estes novos desafios. O movimento orgânico se estruturou e passou a emitir certificados que garantem o processo de produção destes alimentos. Muitos selos e formas de identificar estes produtos apareceram e continuam a ser desenvolvidos para atender esta demanda crescente. Concomitante a todo este processo, vários paises desenvolveram legislações que regulamentaram e/ou proibiram a utilização de determinadas substancias de agrotóxicos. Os governos estão construindo uma agenda que estimule um bom


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas relacionamento do setor produtivo com a natureza tendo em mente os requisitos da agricultura sustentável.

Plantio Direto na Palha Apesar de ser um dos maiores impactos nocivos ao meio ambiente a erosão do solo, de sua biodiversidade e capacidade produtiva, não foi no inicio uma preocupação tão relevante quanto os agrotóxicos, tanto que a própria agricultura orgânica, muito focada em contaminações diretas ao alimento, ao ecossistema e/ou ao homem, não se preocupou muito em contabilizar as enormes quantidades de solos que são perdidas após um preparo e destruição da estrutura do substrato. No Brasil um movimento iniciado no inicio da década de 70 em Rolandia/PR pelo agricultor Herbert Bartz e aperfeiçoado ao longo dos últimos 33 anos por inúmeros seguidores como Nono Pereira e Frank Dijkstra nos campos gerais do Paraná, revolucionou a forma de fazer agricultura na medida em que propôs um enorme cambio de paradigma. Os pioneiros se deram conta que sua sobrevivência praticando uma agricultura que na sua concepção exigia o preparo de solo, estava totalmente comprometida na medida em que continuavam a lançar toneladas de solo nos corpos de água. O Sistema Plantio Direto na Palha desenvolvido no Brasil a partir da década de 70, portanto concomitantemente ao movimento ambientalista, foi uma ação concreta no sentido de contribuir para uma agenda 21 proativa para o agronegócio brasileiro. Alem de não permitir o carreamento de partículas de solo e matéria orgânica, o SPD aumenta a atividade biológica, diminui a necessidade de fertilizantes e agrotóxicos, contribui para a mitigação de gases do efeito estufa, incrementa a biodiversidade dos agroecossistemas, etc... Mas apesar de contribuir proativamente para a otimização de vários atributos que podem caracterizar uma agricultura ambientalmente mais correta ou amigável, o SPD desenvolveu-se pouco em área durante as décadas de 70 e 80. O auge do crescimento acabou acontecendo na década de 90 principalmente pela crise que o setor viveu nesta fase, que obrigou o produtor a buscar alternativas mais econômicas para sua atividade. Poucos recursos para apoiar a nossa política agrícola estimularam os produtores a procurar formas menos dispendiosas de implantação das lavouras. O SPD se encaixou nesta demanda e o conhecimento desenvolvido ate então serviu para dar saltos de qualidade no sistema adaptando-o aos

mais diversos ambientes ao longo de nosso país. A partir da experiência brasileira esta filosofia de trabalho se expandiu através de nossas fronteiras acabando por influenciar o desenvolvimento do agronegocio de paises latino-americanos como a Argentina, Uruguai, Bolívia, Peru, Paraguai e outros. Uma boa parte do crescimento do agronegocio brasileiro, podemos atribuir ao SPD, pois foi através dele que conseguimos incrementar nossa eficiência aumentando gradativamente a produção nacional de grãos passando de 56 Mton em 1986 para mais de 130 Mton em 2003.

A Proposta de Certificação do Sistema Plantio Direto na Palha A atual diretoria da Febrapdp empossada em 2002, agora já no seu segundo mandato, estabeleceu em seu planejamento estratégico em agosto de 2002, o desenvolvimento de um sistema de certificação de boas praticas agrícolas baseadas no SPD. Neste mesmo processo estabeleceu que uma das diretrizes desta nova fase do SPD seria a busca pela qualidade do sistema devido a observação de que vários produtores estavam utilizando mal o sistema principalmente no que diz respeito a manutenção dos restos culturais sob a superfície do solo e não priorizando um sistema de rotação de culturas. Comprovada pela ciência, a quantidade e a qualidade desta palha que permanece sob o solo, é que determinam o sucesso a médio e longo prazo da adoção do sistema de plantio direto na palha. Em agosto de 2003 no IIº Congresso Mundial de Agricultura Conservacionista a Federação Brasileira de Plantio Direto na Palha (Febrapdp), apresentou, através de seu vice-presidente do Rio Grande do Sul Eng Agr Ariovaldo Ceratti, uma proposta de certificar as praticas do SPD baseado numa metodologia de avaliação de qualidade total, que na medida em que nos preocupamos com a excelência do sistema, os atributos economicamente viável, socialmente justo e ambientalmente correto, estão contemplados de forma consistente. A partir do inicio do segundo mandato da atual diretoria da Febrapdp intensificou-se o programa da qualidade e certificação. Em setembro de 2004 iniciamos uma parceria com a Hidrelétrica de Itaipu. Esta já desenvolvia ações no sentido da adoção do SPD por estar convencida que o sistema pode au-

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mentar a vida útil do reservatório e diminuir custos de manutenção das turbinas. A Itaipu desenvolve um programa cujo objetivo final é a qualidade da água do reservatório. Cultivando Água Boa e uma iniciativa totalmente alinhada com a proposta de desenvolvimento sustentável e de forma holística motiva os diversos atores da bacia hidrográfica para que de forma integrada, construam estratégias que concorrem para melhoria e manutenção do recurso hídrico, cuja qualidade é fundamental para a população e a geração de energia. Dentro do programa Cultivando Água Boa, no que diz respeito a ocupação do espaço rural, a Itaipu em parceria com a Federação Brasileira de Plantio Direto na Palha esta desenvolvendo um sistema de certificação da qualidade que visa estimular a adoção e aperfeiçoamento da técnica conservacionista baseada no plantio direto nas propriedades rurais. Este sub-programa iniciou em 2004 com algumas reuniões com especialistas envolvidos na pesquisa de praticas conservacionistas e culminou com uma reunião em Foz do Iguaçu em janeiro deste ano. Nesta reunião de trabalho o grupo de especialistas de várias universidades e centros de pesquisa em conjunto com extensionistas da Itaipu e da Emater do Paraná, elaboraram os princípios e uma metodologia piloto para aplicar, a nível de produtor rural, um questionário de levantamento do estado da arte destes. Estamos projetando a primeira rodada experimental desta metodologia para a safra 2005/2006. O resultado alem de fornecer dados mais precisos em relação a forma e a qualidade do sistema de plantio direto adotado pelo produtor, vai proporcionar uma comparação entre estes. Esta comparação validada pelo sistema certificará uma pontuação que permitirá a premiação e distinção dos melhores gerenciadores de recursos naturais. Para ilustrar este transcrevemos a seguir uma das tabelas com requisitos a serem pontuados pelo sistema de certificação agroambiental proposto pelo projeto.

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Nossa intenção com esta iniciativa é proporcionar que o agricultor que utiliza com qualidade o SPD, possa garantir através deste processo uma atuação em conformidade com as demandas atuais, sejam elas mercadológicas ou sócio-ambientais. Mesmo que o mercado não perceba um diferencial de valor agregado a ser pago por estes serviços ambientais realizados pelo SPD, entendemos que participando desde já deste processo de certificação, o agricultor está investindo na sua imagem de cidadão responsável que atende as demandas sociais em relação a preservação de recursos naturais e garante a venda de seus produtos num mercado cada vez mais concorrido que são as commodities.

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EXPERIENCIAS PRODUCTIVAS DE LOS GRUPOS REGIONALES DE AAPRESID César Belloso Vice – Presidente de AAPRESID / Responsable de Regionales por Comisión Directiva.

En sus inicios los productores fundadores de AAPRESID funcionaron como un grupo Regional actual, aun sin saberlo, pero desarrollaron con su funcionamiento las características de un sistema de producción en siembra directa, algunas de ellas están listadas a continuación:

Crecimiento humano, técnico y económico de los socios.

• Sistema probado de alta producción, rentable, y sustentable

Presencia de AAPRESID en diferentes zonas del país. Antena de captación de temas de interés regional.

• Información actualizada sobre siembra directa

Generar de información zonal sobre Siembra Directa Fortalecimiento Institucional de AAPRESID

Aumento del Sentido de Pertenencia del asociado.

• Vanguardia en innovaciones tecnológicas • Integración e interacción con la red de productores, técnicos, y empresas • Información objetiva sobre tecnologías y productos • Representatividad en dirección y visión estratégica de la agricultura en Argentina Esta enumeración se constituye en un resumen del valor agregado AAPRESID y que se sustento en la fortaleza de esa Red de innovadores que generaron un cambio de paradigmas, con el futuro porvenir como norte. Este antecedente de la conformación de nuestra Asociación es un ejemplo vital para las regionales en funcionamiento. Su rol fundamental y prioritario al constituirse como Grupo regional se describe en las siguientes líneas y que son un extracto de aquel valor agregado AAPRESID: Generar un ámbito de intercambio entre productores de una misma área de producción, conformando una RED de INFORMACION.

Hoy nos enfrentamos a nuevos paradigmas como: La globalización La Sociedad del Conocimiento, de la Información. En esta nueva visión del funcionamiento del mundo ha cobrado suma importancia las redes y esto hace repensar el funcionamiento de las organizaciones, no importa su tamaño. Hay una revalorización del capital social que integra las organizaciones y esto impulsa la necesidad de conocimiento creciente (capacitación) de los individuos que conforman esa Sociedad del conocimiento para aplicar los avances tecnológicos. Tomado una frase de Gustavo Grobocopatel y adaptándola a los grupos Regionales: Una empresa red (Regional) se compone de un conjunto de especialistas (productores innovadores) que tra323


bajan combinados (en red) por lo que el desarrollo de la misma genera mayor diversidad, flexibilidad y empowerment; que dan como resultado mayor innovación. Es por ello que los grupos regionales de AAPRESID se encuentran en una posición muy favorable para desarrollarse en los nuevos paradigmas. Pero no constituye esto una ventaja comparativa estática sino por el contrario una ventaja competitiva que debe ser enriquecida con nuevas visiones. En una reciente reunión de CD interactuando con presidentes de grupos Regionales, Jorge Romagnoli sintetizó los puntos fundamentales que deben conducir al grupo regional a desarrollar cambios de paradigmas en su zona:

5) Con orgullo de pertenecer: Entusiasmo. 6) Defender la verdad: Coraje. 7) Coraje y Entusiasmo: Carácter. 8) Se una persona de acción: Compromiso 9) Tener en cuenta que lo único modificable es el futuro: Visión. 10) Ser parte de la solución y no de los problemas Optimismo.

Identificar precisamente las limitantes productivas zonales

11) Hacerse cargo de lo que a cada uno le corresponde: Responsabilidad.

Fortalecer el funcionamiento del grupo como red de intercambio para superar esas limitantes

12) Ser protagonista de tu propio destino: empowerment.

Incrementar la pertenencia a la Asociación. Porque no solo hay innovaciones a realizar en lo tecnológico, sino también en lo organizacional e institucional. Por ello el trabajo de los grupos regionales también debe estar focalizado en estos puntos para generar los cambios de paradigmas. A modo de ejemplo se mencionan algunos de los que se pueden desarrollar: la interacción creativa con otras asociaciones e instituciones; Involucramiento en la formación de profesionales de la agronomía; Visión de la SD y la ganadería como integrantes complementarios y no antagónicos de un mismo sistema productivo, Etc. Para llevar adelante este proceso como integrante de una Regional AAPRESID, como parte de esa red de innovadores, es importante reeditar ese Espíritu AAPRESID que pusieron los productores fundadores y que se sintetiza en este redactado por Víctor Trucco: 1) Estimular el proceso de “Darse Cuenta”: Inteligencia. 2) Ser abierto y compartir experiencias: Generosidad 3) Aprovechar las oportunidades, sin miedo al futuro: Proactividad. 324

4)“Cuando no sepas que hacer, has lo que corresponde”: Valores.

13) Los paradigmas cambian: Innovación. 14) Recordar que no estamos sólos. Solidaridad 15) Argentina te necesita: Patriotismo.



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XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas

BIOCOMBUSTIBLES: VISIÓN DESDE LOS RASTROJOS. Gastón Fernandez Palma Comisión Directiva - AAPRESID

¿Qué le está cargando a su tanque? Aproximadamente 98 toneladas de plantas y animales muertos por galón (3.785 litros), calcula el científico Jeff Dukes , investigador del post doctorado en ecología de la Universidad de Utah . ¿De donde proviene todo ese combustible ?, después de una investigación exhaustiva, Dukes encontró la respuesta y muestra lo que los humanos modernos estamos haciendo. Descubrió que sea necesitaron toneladas y toneladas de pequeñísimas plantas ky animales enterrados en el fondo de los mares, lagos y delta de los ríos para praducir cada galón de gasolina que se carga en los motores de los automóviles. Por cada galón se necesitaron 196.000 libras para ser exactos. Y por supuesto nadie quema solo un galón de gasolina, quizá sea eso lo que consume un motor de vehículo grande solo para arrancar. Quemamos millones de galones por día y dependemos del combustible fósil para muchas necesidades energéticas. Entonces ¿cuánto material vegetal y animal prehistórico se necesita durante un solo año? Dukes se basó en el año 1997 y según los informes de diferentes organismos incluyendo las Naciones Unidas encontró datos estadísticos realmente sorprendentes. Descubrió que la cantidad total de combustible fósil que se quemó ese año alcanzó los 97 millones de billones de libras de carbón, el equivalente a mas de 400 veces el material vegetal que se produce a escala mundial durante todo un año, por lo tanto la cantidad de material biológico prehistórico que se necesita para producir los combustibles fósiles que quemamos por día es mayor que la producción mundial total que se alcanza en todo un año. En la actualidad es evidente que estamos gastándolo demasiado rápido,

dice. A su investigación la tituló “la quema del sol enterrado: el consumo humano de la energía solar antigua. Muchos expertos creen que la producción mundial de combustible fósil ha alcanzado su punto máximo. Los estudios geológicos serios calculan una declinación inexorable de la producción de petróleo entre el 2014 y el 2018. Mientras tanto nuestro planeta está sometido a una contaminación incesante provocada principalmente por los combustibles de petróleo fósil. Cada galón de gasolina y diesel quemado emite dentro de la atmósfera cerca de 2.5 kilogramos de carbón, previamente almacenado bajo tierra. El efecto acumulativo de las emisiones de quemar combustibles fósiles para el transporte, calefacción y generación de poder es la principal causa del reciente gran incremento de dióxido de carbono en la atmósfera. Si no obramos en consecuencia crecerá en forma geométrica la contaminación ambiental en Argentina, país que asumió compromisos voluntarios de reducción de emisiones en el marco del protocolo de Kyoto, el que por otro lado califica a los biocombustibles dentro de su mecanismo de desarrollo limpio. La bioenergía es energía contenida en materiales producidos por fotosíntesis que pueden ser usados directa o indirectamente para producir combustibles y sustitutos para la industria petroquímica. ¿Por qué vale la pena tener un suministro nacional renovable de combustibles?. En este punto es preciso establecer las coincidencias desde el sector de la producción primaria que mucho tiene que ver en el tema y al que no siempre se ha consultado adecuadamente. Existe un círculo virtuoso que incluye “sustentabilidad agrícola, ya incorporada a las nego327


ciaciones relacionadas con el medio ambiente y el desarrollo sostenible, en nuestro caso particular, la siembra directa, verdadero cambio de paradigma en el manejo del suelo. El mecanismo de desarrollo limpio MDL, la economía agrícola, el medio ambiente y la seguridad energética nacional. Sabemos que somos ricos en fuentes de energía renovable: viento (eólica), solar, hidroeléctrica llenos de beneficios ambientales, ya que no se emite dióxido de carbono en la generación y no se absorbe dióxido de carbono, no forma parte del ciclo del carbono fósil o biológico. Los biocombustibles de materia prima biológica: biomasa celulosita, etanol, granos para forraje, aceites vegetales, girasol, soja, canola, joroba, etc.,flujos de desperdicios de almidón y azúcar, etc., con beneficios ambientales derivados de la posibilidad que la emisión de CO2 de estas fuentes durante su combustión, se transformen en biomasa a través de la fotosíntesis como parte del ciclo de carbono biológico, no existe un incremento neto en las emisiones de CO2. La inclusión de ese carbono en la agricultura a través de la fotosíntesis genera biomasa de cultivos y su ulterior transformación en la materia orgánica del suelo. Es así que además de producir biocombustibles y otros beneficios ambientales la biomasa y raíces de las plantas que se dejan en el suelo aumentan la materia orgánica, con todos los beneficios asociados de producción y ambientales. De allí que la agricultura de conservación brinda servicios beneficiosos al ecosistema: alimentos, fibras y biocombustibles, menos erosión, menor polución, agua limpia, aire puro, suelo sano, fertilidad natural, mayor producción, créditos de carbono, sustentabilidad, etc. El ciclo de carbono fósil dura millones de años y es no renovable, el ciclo del carbono biológico dura de uno a diez años y es renovable. El CO2 se libera a la atmósfera al quemar biocombustibles para producir energía. Sin embargo, este CO2 se recicla en tejido vegetal durante la fotosíntesis y el crecimiento de la planta. En un campo solo se extrae cerca del 40% o menos de la biomasa de material orgánico para la producción del etanol. El resto se devuelve al suelo como materia orgánica, aumentando la fertilidad y disminuyendo la erosión del suelo. Un aumento de solo 1% de materia orgánica significa una reducción atmosférica superior a 40 tons. De CO2 por hectárea de tierras cultivadas.

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Como agricultores quemamos combustible fósil para aplicar y producir pesticidas y fertilizantes nitrogenados, para la labranza, para sembrar, para pulverizar, para cosechar, para transportar la producción. Simplemente debemos pensar que bueno sería para nuestro medio ambiente si todo el combustible fósil utilizado, se reemplazara por biocombustibles. En este círculo de vida el carbono es el centro. La incidencia de los biocombustibles en la economía agrícola, con los ajustes necesarios, que pasen previamente por los debates políticos implícitos, debe correlacionarse con la globalización, aceptando la realidad de un mundo “rico y eficiente” , que privilegia a sus sectores de producción primaria, a sabiendas de su incapacidad de competir, con subsidios abrumadores, que no están dispuestos a eliminar por motivos varios: políticos, ambientales, históricos, folclóricos y hasta turísticos, con nuestra realidad de sectores de la producción agobiados por cargas impositivas, retenciones, inseguridad jurídica y falta de inversiones. La posibilidad de agregar un nuevo uso, mas allá del tradicional alimentario, coadyuva a la expansión de las fronteras de producción y representan un incentivo para el desarrollo de nuevas tecnologías que favorecen el incremento de la productividad y consecuentemente de la oferta de alimentos. ¡Quien en su sano juicio se puede resistir a enfrentar la realidad de cosechas americanas y brasileñas en el caso del maíz y de la soja, y ni hablar del alcohol derivado de la caña de azúcar, de volúmenes fantásticos, subsidiadas en el caso americano y estimuladas en el caso brasileño que producen una vertical caída de los precios del maíz, que sumado a las retenciones, han transformado rendimientos de 75 y 90 qq. En campos propios y alquilados respectivamente como límites de indiferencia en sus márgenes brutos y traen como lógica consecuencia la eliminación del mismo en las rotaciones, perdiéndose así el mayor generador de carbono para una agricultura sustentable. El consumo interno de gasoil es del orden de 12 millones de metros cúbicos, mientras que el similar de naftas es de 3,8 millones de metros cúbicos. Ante un eventual 5% requerido para el corte, (en Estados Unidos y la U.E., países económicamente liberales si los hay, los cortes por ley son altamente superiores), se generará una demanda de 507.000 toneladas de biodiesel y 150.000 toneladas de bioetanol, ahorrando un l.971.000 toneladas de CO2 equivalente anual. Eso equivale a decir que si el abastecimiento de biodiesel se efectuara a partir de la soja, se requeriría moler 2.985.667 toneladas, mientras que si el abastecimiento de


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas bioetanol se efectuara a partir de cereales la molienda de estos sería de 525.000 toneladas. Necesitamos desarrollar una política que tenga puntos de aportes positivos respecto del carbono del suelo, las emisiones de carbono, la calidad y la conservación del suelo y el medio ambiente. Nuestros gobiernos se enfrentan al gran desafío de crear políticas y reglamentaciones, que aprovechen los beneficios ambientales potenciales, de los cultivos energéticos y minimicen los impactos negativos potenciales de los mismos. El valor del beneficio ambiental debe cuantificarse e incorporarse a las comparaciones de costo entre la biomasa y otras fuentes de energía. Argentina no debe perder el tren de la historia frente a la sucesión de acontecimientos que anuncian la llegada definitiva de los biocombustibles. Por ello se torna prioritaria la sanción de un proyecto de ley nacional en esta materia, que privilegie una estrategia productiva seria en el mediano y largo plazo. Como dicen los fundamentos del proyecto de ley nacional de biocombustibles, actualmente frenado en el Congreso, los países desarrollados lograron serlo a partir del diseño y ejecución de políticas sustentables en el largo plazo, las sociedades que sobrevivan serán aquellas que hallan encontrado el modo de producir el combustible necesario para sus hogares, industrias y transporte. Resulta difícil no preguntarse por que se lo considera prioridad número uno en el mundo y no en nuestro país. Las macro políticas deben desideologizarse, ser apartidarias y exigir un fuerte compromiso de los actores participantes.

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XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas

PROYECTOS DE ENERGÍA LOCALES «DESDE LA CONCEPCIÓN HASTA LA FINALIZACIÓN» David Kolsrud Agricultor y asesor de proyectos de inversión en biocombustibles y energía eólica.

Introducción Es un placer para mí poder brindar información y experiencia para contribuir con los proyectos basados en la comunidad. Es muy gratificante realizar trabajos en redes e interconsultas con colegas productores, funcionarios del gobierno y demás personas involucradas. He trabajado en el desarrollo de proyectos desde 1995, cuando un grupo de productores construyó con éxito una planta de etanol en Luverne, Minnesota. Me desempeñé como presidente de dicha operación. Desde entonces he trabajado con diferentes grupos y he participado en conferencias en todo Estados Unidos y Canadá. He atestiguado en varias reuniones legislativas estatales y nacionales sobre la necesidad de que los productores sean propietarios de instalaciones. Mi experiencia está mayormente ligada con la industria de etanol, pero también he trabajado directamente con desarrolladores de viento y, más recientemente, en proyectos de biodiesel. El objetivo de esta presentación es enseñarle a los asistentes de esta Conferencia sobre cómo se debe proceder. También es mi intención describir los pasos necesarios para pasar de la “Concepción a la Finalización”.

david@forfarmers.coop David Kolsrud 203 81st Street Beaver Creek, Minnesota 56116

Pasos involucrados desde la concepción a la finalización No existe ninguna fórmula clara que pueda aplicarse a todos los proyectos, sin embargo, la mayoría siguen pautas generales. Paso 1. Idea del proyecto 2. Formar un Comité Directivo 3. Desarrollar una Declaración de objetivos 4. Elegir los líderes (Comisión directiva interina) 5. Considerar un Asesor 6. Conseguir el capital inicial

Para obtener mayor información:

7. Analizar y consultar proyectos similares

David y Char Kolsrud

8. Solicitar subsidios

For Farmers, LLC

9. Contactar a albañiles/contratistas de ser necesario

507-755-6205 (Teléfono particular) 507-920-5348 (Teléfono celular)

10.Escoger una persona o entidad que realice un estudio de viabilidad independiente 331


11.Estudio sobre viabilidad 12.Establecer metas y plazos claros 13.Escoger un Estudio Jurídico 14.Formar un Capital inicial/Estructura/Gestión corporativa, etc. 15.Redactar un Plan comercial 16.Preparar el Prospecto de ofertas 17.Organizar Origen de Patrimonio Neto/Oferta de acciones A. Publicidad B. Reuniones con banqueros C. Reuniones con personas claves D. Reuniones sobre el patrimonio neto 18.Financiación A. Patrimonio neto necesario B. Identificar a los prestamistas C. Garantía de Préstamos del USDA

gunos proyectos son mucho más complejos y requieren de otros pasos más.

Estudio de viabilidad El estudio de viabilidad es el documento más importante que determinará si el proyecto podrá llevarse a cabo. Dicho Estudio debe realizarse al principio del proyecto, que desafortunadamente es cuando las mayoría de los proyectos cuentan con muy poco dinero. En esa instancia las “Subsidios de desarrollo de valor agregado” son de gran importancia para el proyecto. El contrapeso yace en la inseguridad respecto al otorgamiento del subsidio lo cual puede retrasar el proyecto. Creo que los subsidios son buenos pero que los proyectos deben ser lo suficientemente buenos para poder llevarse a cabo con o sin ellos. El estudio de viabilidad debe realizarse por una persona o entidad calificada independiente con experiencia en la industria. Es fundamental elegir a la persona o identidad adecuada. Este campo se encuentra en crecimiento y hay gran variedad de costos y credibilidad. Las referencias o el trabajo en redes con proyectos similares resulta casi fundamental antes de contratar a una empresa que realice el estudio.

19.Permisos 20.Ubicación del sitio (puede ser necesario identificarlo antes para el plan comercial) 21.Diseño de la marca/Contrato de construcción 22.Contratar a un Gerente General 23.Acuerdos de Marketing de la firma 24.Supervisión de la construcción 25.Acuerdos sobre los servicios

B. Índice C. Resumen de conclusiones importantes y recomendaciones: 1. Marco, propósito y descripción del proyecto 2. Resumen del potencial de mercado y fuente de oferta de insumos

26.Redactar el Manual de Políticas del Empleado

3. Resumen de características técnicas

27.Contratar a los empleados

4. Listas de beneficios netos y capital necesario

28.Capacitar a los empleados

5. Razones costo/beneficio y Tasa interna de retorno

29.Establecer la producción

6. Resumen de beneficios y costos relacionados con el proyecto

30.Realizar reuniones anuales Algunos proyectos requieren un orden diferente de pasos a seguir. Estos pasos son sólo una mera guía. Al-

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Esquema de viabilidad* A. Resumen

7. Plan financiero propuesto y flujos de caja proyectados 8. Recomendaciones para la implementación


D. Descripción del proyecto: 1. Naturaleza del proyecto (incluyendo procesos técnicos, ubicación y tamaño general, tipo de producto, horizonte cronológico, etc.) 2. El marco general de la ubicación del proyecto 3. Propiedad, estructura y gerenciamiento propuesto 4. Mercados a cubrir y proveedores existentes 5. Oferta de insumos y usuarios competitivos 6. Requerimientos y recursos para la contratación de personal E. Marco general y necesidad de realización del proyecto:

2. Oferta total proyectada por parte de los miembros y no miembros 3. Demanda competitiva proyectada 4. Potencial de abastecimiento y precios de abastecimiento proyectados 5. Planta de abastecimiento y costos de abastecimiento proyectados 6. Forma de compromiso respecto a la materia prima, acuerdos de márketing, etc. H. Oferta de mano de obra y otros insumos claves: 1. Forma y calidad de mano de obra y otros insumos requeridos 2. Suministro total proyectado de las fuentes planeadas

1. Características físicas, económicas y sociales (miembros/comunidad) del área involucrada en el proyecto 2. Relación de la económica regional, nacional e internacional con el proyecto

3. Demanda competitiva proyectada para los insumos 4. Plan de adquisición, programa de capacitación y costos de adquisición proyectados

3. Políticas y programas gubernamentales relevantes 4. Descripción de la situación problemática (que se solucionaría con el proyecto) 5. Impacto y consecuencias en los Miembros (y en la comunidad de ser necesario) 6. Procedimientos de muestra y técnicas de investigación utilizadas para respaldar el proyecto 7. Competidores actuales relevantes F. Potencial de mercado para los bienes y servicios, mercados cubiertos (actuales y futuros): 1. Forma y calidad del producto o servicio, mercados cubiertos y canales utilizados

I. Características técnicas y especificaciones: 1. Diseño general y requerimientos técnicos 2. Comparación del diseño y del desempeño deseado con las operaciones existentes 3. Razones de las ventajas del diseño seleccionado 4. Fuentes propuestas de suministro y método de adquisición 5. Procedimientos propuestos para el control de calidad y desempeño de construcción 6. Costos y fuentes estimativas sobre los que se basan los cálculos

2. Demanda total proyectada en los mercados a cubrir

7. Procesos alternativos, métodos y niveles de producción

3. Potencial de ventas y precios de ventas proyectados

J. Programa de desarrollo y plan de producción:

4. Plan de márketing y costos de márketing proyectados

1. Secuencia de desarrollo y construcción; puntos claves

G. Potencial de oferta de materia prima y plan de abastecimiento: 1. Forma y calidad de los materiales y fuentes potenciales de oferta

2. Desarrollo detallado y calendario de construcción 3. Procedimientos para el programa de desarrollo de control 4. Inicio de producción y desempeño inicial (o rendimientos)


5. Programa de transición hasta la producción total y controles para asegurar que se cumplirá con el programa 6. Programas de entradas y salidas basados en planes de desarrollo y producción K. Requerimientos de capital y programa de inversión: 1. Costo estimativo de capital para las instalaciones y el equipo principal 2. Costo de capital estimativo para el márketing y otras instalaciones relacionadas 3. Programas de reemplazo para equipos e instalaciones 4. Requerimientos estimativos de capital de trabajo 5. Programa de inversión estimativa total de capital L. Plan de ventas y Programa de ingresos: 1. Patrones temporales de la demanda y precios del producto 2. Programa de almacenaje y programa de ventas mensuales proyectadas 3. Precios de productos mensuales netos proyectados 4. Programa de ingresos proyectados durante el período de planificación del proyecto 5. Acuerdos de fondo común M.

Costos operativos proyectados e ingresos netos:

1. Costos de materia prima 2. Costos de mano de obra 3. Costos para otros insumos 4. Gerenciamiento y costos relacionados 5. Costos de reparación y mantenimiento 6. Costos para investigación y desarrollo, gastos generales y otras funciones de servicios 7. Costos operativos anuales combinados 8. Ingresos netos proyectados durante el período de planificación N.

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Programa de beneficios netos-presupuesto par-

cial 1. Programa de ingresos netos agregados del proyecto 2. Programa de ingresos netos remplazados por el proyecto (en caso que exista un Proyecto de renovación) 3. Programa de beneficios netos totales combinados del proyecto O.

Viabilidad económica del proyecto:

1. Valor actual de inversión y beneficios netos a una tasa de descuento alternativa 2. Razones costo/beneficio y tasa interna de retorno del proyecto 3. Fuentes y programa de beneficios relacionados con el proyecto 4. Fuentes y programa de costos relacionados con el proyecto 5. Valor actual de los programas combinados de los costos y beneficios relacionados 6. Potencial del proyecto en relación con el costo de oportunidad de capital, y resumen de viabilidad económica 7. Estudios de sensibilidad- Qué sucede si los precios y los costos cambian por montos diferentes 8. Otras razones financieras necesarias para el proyecto P.

Plan financiero para el proyecto:

1. Inversión de patrimonio neto propuesta por la Fuente de fondos 2. Fuentes propuestas, programa y términos para alcanzar el balance de los requerimientos de capital 3. Flujo de caja proyectado por el sector comprometido por el Plan de financiación propuesta 4. Programas proyectados de depreciación, intereses e impuestos 5. Balance pro forma y declaraciones operativas (3 años) 6. Acuerdos de fondo común 7. Fuente y aplicación de fondos pro forma 8. Resumen de plan financiero y recomendación para la


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas implementación

Productos y servicios

9. Comparación con razones financieras adecuadas y estándares industriales como Dun & Bradsreet o Robert Morris Associates. Las desviaciones de la norma estarán acompañadas por un análisis narrativo de las diferencias

Q.

Apéndices y Notas:

1. Currículum o credenciales de la persona o empresa que realizó el estudio 2. Enumerar estimaciones y validaciones claves para su uso 3. Enumerar fuentes al pie del documento R. yecto

Requerimientos de gerenciamiento para el pro-

1. Estructura organizativa recomendada 2. Listado del personal administrativo clave con los requerimeintos de habilidad y consideraciones laborales

Importancia relativa de cada producto o servicio Evaluación del producto Comparación de competidores (ventaja competitiva – singularidad) Elasticidad de la demanda Características especiales que atraen al consumidor Riesgos y problemas (por ej. aceptación en el mercado, competencia, riesgo de manufacturación, riesgo financiero, dependencia de pocos proveedores, cadena de distribución, confiabilidad del producto, control por parte de personal clave, propiedad de los derechos de propiedad intelectual, temas reglamentarios, acuerdos de confidencialidad, seguro de vida, préstamos de y para los propietarios, impuestos atrasados, juicios, litigación, informes de créditos, etc.)

3. Recursos y especificaciones laborales como contaduría, legal, empleo, ingeniería Plan comercial El Plan Comercial es un documento operativo y de planificación estratégica, puede utilizarse como herramienta de ventas para inversores, prestamistas y proveedores. Resumen (1-10 páginas, resumido en un discurso de ventas de 30 segundos) El negocio La industria Los mercados Las operaciones

Descripción de los productos y servicios

Tiempo y espacio ras

Análisis de la ubicación y espacio y necesidades futu Horas comerciales y días de trabajo Accesibilidad, iluminación, transporte Propiedad y Gerenciamiento

Forma comercial (por ej. propiearioridad, asociación, sociedad anónima, SRL, cooperativa, sin fines de lucro, organismo público) Propiedad, incluyendo empresa matriz y filiales Nombre, dirección y afiliaciones comerciales de los propietarios principales

El proyecto

Estructura organizativa

Las finanzas

Personal y responsabilidades de supervisión Nombres de la Comisión Directiva y área de experiencia

Índice El Negocio

Tecnología

Descripción e historia comercial

Etapa técnica de desarrollo del producto 335


Posición de la patente o copyright, licencias e intereses de propiedad

expectativas, productos vendidos a cada uno de ellos, porcentaje de volumen, contratos, hábitos de compra

Nuevas tecnologías que pueden competir en los próximos cinco años

Modo en que la empresa identificará futuros clientes

Requerimeintos y estado regulatorio o aprobación Esfuerzos de investigación y desarrollo La industria Describir la industria, perspectiva industrial y fuentes Mercados principales (comercial, consumidor, gobierno, internacional) Tamaño del mercado actual y potencial de crecimiento en 10 años Tendencias sociales, económicas y tecnológicas de la industria Publicaciones y recursos de información disponible en la industria Los mercados Plan de márketing

Oportunidades de entrada y crecimiento

Estrategia y análisis

Participación y capacidad

Competencia Cinco competidores directos importantes y tendencias de crecimiento, estrategia de publicidad, técnica de precios, operaciones, puntos fuertes y débiles, diferencias de productos Ventajas competitivas Posibilidad de trabajar con socios e incluso con competidores en el proyecto Clientes Clientes actuales y futuros, nombres, ubicaciones, edad, sexo, nivel de ingreso/estudios, residencia, gustos, 336

Servicios al cliente Publicidad y promoción

Imagen y relaciones públicas

Matriz de precios/calidad, política

Promoción y penetración del producto, respaldo al producto Condiciones de venta, cantidad de vendedores, contactos y plazos Tendencia de crecimiento del mercado, cambios demográficos Asistencia de franquicia

Las operaciones Procedimientos y políticas operativas Salarios, sueldos, nómina de sueldos y otras compensaciones (opciones de compra de acciones, bonos, participación en las ganancias, beneficios médicos y jubilación, etc.) Cantidad de empleados por departamento, sindicalización, estabilidad (por temporadas) Capacidad de la instalaciones de producción (propias o arrendadas, tamaño y ubicación, volumen y capacidad por unidad, posibilidad de expansión, necesidad de bienes de capital) Proveedores, nombres y ubicaciones Condiciones de venta Desglose de los costos de material, mano de obra, gastos generales para cada producto Costo vs. volúmenes para cada producto Diagramas de bloques y flujo de trabajo del proceso de manufactura Programa de trabajo durante los próximos dos años


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Contratos: montos, duración, y condiciones; subcontratistas Ventajas operativas de la compañía Análisis de riesgo y necesidades de seguro Metas comerciales, incluyendo estrategia de salida y potencial de cosecha El proyecto Descripción y objetivos del proyecto Costo y fuentes de fondos Financiación de deudas y patrimonio (acciones emitidas y autorizadas); opciones y garantías Análisis de propiedad (preocupaciones ambientales, pantanos, tierras inundables, tierras cultivables, sitio histórico/arqueológico, zona, desarrollo futuro, transporte y capacidad de utilidad)

Requerimientos legales

Impacto en la comunidad incluyendo la creación de empleos Temas relacionados a la construcción: gerenciamiento, contratos, plazos, diseño, garantías, pago, inicio Análisis costo/beneficio, análisis de la tasa (interna) de retorno

Requerimientos de energía y utilidad

Las finanzas

fiscal durante los dos años siguientes. Las declaraciones deben realizarse preferentemente de acuerdo con las normas generales de contabilidad (GAAP), por ej. registrar los vencimientos a menos de un año de deudas a largo plazo como deudas corrientes, activos a costos bajos o valor de mercado, costos registrados al momento que se contrajeron y ventas registradas cuando se realizaron aún si no se entregaron todavía, etc. La fecha de operación y la fecha del período de resumen deben registrarse en la parte superior de cada página. Las estimaciones para las proyecciones financieras, como por ej. si son los panoramas del caso mejores o más probables, condiciones para cuentas por cobrar, tasa de inflación, tasa de crecimiento de ventas, políticas de dividendos, capitalización, tasas impositivas, márgenes, ganancias, durabilidad. Niveles de equilibrio, flujo de caja positivo, costos, precisión de presupuesto, requerimientos de caja temporal (por ej. Línea de crédito), ofrecimientos públicos, valores a futuro, necesidades de financiación futuras, estimaciones de tasa de intereses de créditos, etc. Antigüedad de cuentas por cobrar y cuentas por pagar Documentación de respaldo Currículums (estudios especializados, capacitación, experiencia y afiliaciones profesionales) de empleados y propietarios claves Declaración de rentas de garantes y propietarios durante los últimos tres años Estados financieros personales de garantes y propietarios

Contrato de franquicia y documentos de respaldo

Contratos de arrendamiento

Estados financieros actuales (menos de 60 días de antigüedad)

Acuerdos de compra

Licencias y otros documentos legales

Proyecciones del estado financiero para los próximos tres años, incluyendo balance general, declaraciones de ingresos (incluyendo un listado de los gastos operativos), y declaraciones de flujo de caja.

Artículos de incorporación y estatutos

Estados financieros históricos (tres años de cierre del ejercicio)

Nota: las proyecciones deben realizarse mensualmente durante el primer año, y trimestralmente o al fin de cada año

Cartas de intención de los proveedores o contratos con ellos

Tasaciones

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Lista de bienes de capital que muestre los valores contables

Estudio de viabilidad

Nombre y dirección de los asesores: abogado, contador, miembros directivos, inversores, prestamistas, suscriptores y otros asesores

Documentación o prospectos de ofertas

Propuesta actual Fuentes y usos de los fondos Competencia Impacto del proyecto en la comunidad, empleo, economía y medio ambiente Resumen de la visita más reciente del prestamista Plan de servicios del prestatario

Resumen de puntos fuertes y débiles Recomendaciones RESUMEN Al realizar Proyectos del Productor se debe tener en cuenta lo siguiente: CONTROL MERCADOS VIABILIDAD GERENCIAMIENTO UBICACIÓN GESTIÓN CORPORATIVA AUMENTO DEL PATRIMONIO NETO (%) FINANCIAMIENTO CUESTIONES IMPOSITIVAS DISTRIBUCIÓN DEL PATRIMONIO NETO ENTRE LOS MIEMBROS SENTIMIENTO VS ECONOMÍA

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EUROPE: THE DEVELOPING CONTINENT REGARDING CONSERVATION AGRICULTURE. Gottlieb Basch - ECAF

Conservation Agriculture in Europe started as in many other places with the attempt to reduce plough tillage, which for many centuries was the most effective way to guarantee satisfactory weed control, nutrient mineralization and seed bed preparation. Conservation tillage including the different forms and terminologies of reduced tillage, minimum tillage, strip tillage, non-inversion tillage, zero or no-tillage, direct drilling and others, however, is only part of the concept of Conservation Agriculture, although one of its main pillars. The practice of the replacement of soil tillage, partly or entirely, both for crop establishment and for pasture renovation started in the end of the first half of the last century, but only the availability of chemicals such as plant growth regulators and herbicides initiated a wider application of conservation tillage and the consequent research in reduced and no-tillage (Phillips and Phillips, 1984) The initial adoption of conservation tillage was driven by different motives in the regions where these techniques are widely applied today. In the US it was mainly the concern of the degradation of the highly erodible soils subject to both wind and water erosion. Soon, the economical benefits of reduced and no-tillage crop production systems became as relevant as the concern of soil conservation for the massive adhesion of farmers to the new technology for crop establishment and grassland renovation. Despite the occurrence of severe soil erosion in many regions of Brazil, there it was mainly the economic aspect that led farmers to initially adopt no-tillage in the early 70s (IAPAR, 1981).

In Europe, although intensive research on the different aspects of conservation tillage was carried out after the invention of Paraquat in 1955 and its commercial release in 1961, notillage and even reduced tillage were applied at a very small scale until the end of the last century. The only exception was UK where in the early 80s almost 300.000 ha were sown under no-tillage. However, the straw burn ban caused farmers to abandon this technique due to increasing problems of weed control and volunteer cereals (Christian, 1994). Nevertheless, it appears that a “renaissance” of conservation tillage has occurred during the last few years in a number of countries throughout Europe. In addition to conservation tillage practices the two other main principles of Conservation Agriculture are becoming more and more important amongst European farmers: permanent soil cover both in annual and perennial crops and the utilization of balanced but market-oriented crop rotations to reduce the input of agro-chemicals and to overcome a potential increase of problem weeds, pests and diseases. Still, Europe lags far behind the Americas in the uptake of Conservation Agriculture. Furthermore, the understanding of conservation tillage as main pillar of Conservation Agriculture differs considerably between regions. Whereas Conservation Tillage in South America is mainly based on the absence or a minimum of soil disturbance before and during seeding, no-tillage in the US or Conservation Tillage in Europe is often understood as the denial of the mouldboard plough as tillage implement. Thus the concepts of Conservation Tillage and Conservation Agricultu341


re and the provided figures of implementation need careful interpretation, especially when comparisons are made between the different regions.

Reasons for the poor adoption of Conservation Agriculture in Europe Cultural entrenchment of traditional tillage methods Traditional tillage in modern agriculture is based on the mouldboard plough, which replaced the ancient Roman plough in the 18th century. The perfect inversion of the upper soil layer that controlled effectively perennial grass weeds and provided a clean seed bed turned the mouldboard plough the preferred tillage implement ever since and the symbol of modern agriculture used by many agricultural institutions worldwide. Knowing the history of this implement, it is comprehensible why Europeans are the strongest defenders of the plough. Favourable natural conditions in many regions Under certain conditions the benefits of Conservation Agriculture are so evident that its uptake is almost immediate once its interaction with the soil-plant-water environment is understood and thus the benefits felt and associated with the practice of Conservation Agriculture. The conditions under which the benefits of Conservation Agriculture are most likely understood are: severe soil erosion farming under marginal economic conditions high production risk Some deeper insight into the functioning of Conservation Agriculture seems to be required to regard this concept as the preferred option under the following conditions: low soil fertility (low soil organic matter) dry conditions and unfavourable rainfall distribution (water conservation) poor soil structure However, in the most important agricultural regions of Europe with the biggest influence on the definition of agricultural policies and on technological development, conditions are ra342

ther favourable regarding these aspects or at least there is/was not enough perception of the existence of such conditions. Agriculture guided by Common Agricultural Policy For almost 50 years farming in Europe has been subject to the strong influence of the Common Agricultural Policy. The objectives of these policies changed substantially over this period but there was always a strong financial support for most of the farming activities. Until a few years ago subsidies were mostly production oriented favouring high productivity levels, obtained with massive external inputs, instead of an overall long-term sustainability. Low economic pressure The constant transfer of welfare from the consumer to the producer in form of subsidies prevented the necessary adaptation of European agriculture to the changes and the new realities of a global agrarian market. Thus European farmers did not perceive the imperative necessity of lowering productions costs in order to be able to compete and their farming systems to become economically sustainable. Crop residue management Within Europe there exist tremendous differences in terms of agro-ecological conditions with extremely high productivity levels and high input farming systems in the centre and northern parts whereas in the southern parts around the Mediterranean rainfed agriculture is very extensive. This reflects on the amount of crop residues produced under intensive and extensive farming, respectively. Therefore there are regions with extreme amounts of crop residues (i.e. ten or more tons of cereal straw) and others with very low quantities. Both situations represent obstacles for an easy uptake of Conservation Agriculture, as excess of residues causes technical problems in terms of drilling equipment and seed placement and low residue levels due to low productivities and animal competition prevent the rapid improvement of soil and water conditions.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas Lack of condition specific drilling equipment The reduced need to cut down production costs through reduced tillage intensity and especially direct drilling, and thus the low demand for adapted and specific drilling equipment made European manufactures stay behind the machinery development in this specific area when compared to other regions where manifold solutions and options are available to cope with very different conditions and crop requirements. Lack of problem oriented research Although intensive and long-term research in the area of reduced and no-tillage had been carried out over almost 40 years, the uptake of Conservation Tillage systems was very reduced. However, it seems that all this research was mainly driven by academic interest in order not to stay behind the international research development and thus it was focussed mainly on the potential impacts and benefits of Conservation Tillage techniques. The lack of uptake and the demand for problem-oriented research made investigation in this area continue to be rather an academic exercise than a practical solution oriented effort.

The present situation Despite the poor uptake of Conservation Agriculture in Europe in the past, compared to other regions in the world, a noteworthy change seems to occur at present. The comparison of the figures presented by Derpsch (1998) at the end of the last century with those compiled by ECAF during 2005 (table 1) confirms this trend of a strong uptake of Conservation Agriculture during the last few years. However, unlike the situation in South America it is mainly non-inversion tillage as a first step towards Conservation Agriculture, which is being adopted by European farmers. Pure no-tillage or direct drilling is only being applied on around one percent of the arable land area. Whereas the figures obtained for the no-tillage area seem to be more or less reliable, the area declared as cultivated according the concepts of Conservation Agriculture or Conservation Tillage is certainly subject to further discussion and validation.

Besides these general reasons for the poor uptake of Conservation Agriculture there are certainly many others that on a regional level contribute to the resistance for the implementation of Conservation Agriculture practises, as for example the very small farm size and the split up of the land.

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The potential for Conservation Agriculture in Europe Not considering the huge area of arable land in Russia and its very small percentage under no-tillage or minimum tillage, the average percentage of no-tillage area in Europe compared to the total arable land area reaches 2.2% and the one for the area of total conservation agriculture climbs up to 20%. Compared to the situation in South or North America, these percentages are very small indicating the incipient state of Conservation Agriculture in Europe. However, the potential for Conservation Agriculture and even no-tillage is much bigger. Considering the agricultural area subject to the above-mentioned conditions under which the use of Conservation Agriculture practices is necessary to guarantee the sustainability of agricultural land use, the proportion of arable land pleading for Conservation Agriculture reaches certainly more than half of the total arable land. The southern European countries are especially prone to these conditions (soil erosion, water shortage, low organic matter contents and poor soil structure). Soil water conservation is also a major concern in many eastern European regions where annual rainfall is only around 400 mm. 344

The necessity for an increased uptake of Conservation Agriculture becomes also evident regarding the soil threats identified by the European Commission under the thematic strategy for soil protection, which is the framework for a future European soil directive, similar to the already existing water and air framework directives. Amongst the eight threats identified, five (in bold) could be tackled effectively through the application of Conservation Agriculture methods: Erosion Decline in organic matter Soil contamination Soil sealing Soil compaction Decline in soil biodiversity Salinisation Floods and landslides


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas An inquiry realized in 1996 under the frame of a Concerted Action project (“Experience with the applicability of no-tillage crop production in the West-European countries”) amongst experts in several European countries (table 2), reveals that around one third of the arable land is considered suitable for the application of no-tillage. The percentages vary between 18% in the case of United Kingdom and almost 50% for Switzerland. The high percentage of area under non-inversion tillage already achieved in some countries (table 1) also indicates a considerable potential of reduced or minimum tillage in other European countries.

Future challenges for the adoption of Conservation Agriculture in Europe Although a considerable change in the discussion around Conservation Agriculture and an initial uptake of Conservation Agriculture methods took place in Europe during the past 5-10 years, Europe still lags far behind the uptake of Conservation Agriculture in South or North America. It seems however, that conditions became and become more and more favourable towards a widespread adoption of Conservation Agriculture systems both in annual and in perennial crops. One of the most importance contributions to a continuous uptake of Conservation Agriculture is certainly going to be originated by the revision of the Common Agricultural Policy, which obliges farmers to an environmentally sustainable way

of farming. Both the single farm payment and any additional agri-environmental measure payments will be based on the environmental compliance of all farming activities. The preparation of a soil framework directive based on the perception of the major soil threats could also be decisive for a large-scale adoption of Conservation Agriculture in Europe. Nevertheless, European and national administrations are still not fully convinced that the concept of Conservation Agriculture is the most promising one to meet the requirements of an environmentally friendly farming, capable to meet the needs of the farmers to lower production costs and increase farm income, and to meet the consumer demands for enough and affordable quality food with a minimum impact on natural, non-renewable resources. The reliance of Conservation Agriculture on the use of herbicides and the alleged increased input of herbicides and other chemicals for disease and pest control are the main constraint for the full acceptance of Conservation Agriculture as sustainable crop production concept in Europe. Thus, a strong effort has to be undertaken in order to show that Conservation Agriculture does not necessarily require increased pesticide input if compared to conventional farming, but that there is a change towards the use of less aggressive and non-persistent herbicides instead. The implementation of balanced, nonetheless market-oriented crop rotations would contribute to reduce external inputs (including pesticides) and should be one of the priorities of problem-oriented research.

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A second and as important challenge is crop residue management. Both excessive and scarce amounts of crop residues, mainly cereal straw, hamper the successful uptake of no-tillage. The development of drilling equipment capable to handle 8 or more tons of straw per hectare and incentives to leave crop residues under extensive production conditions could transform an enormous acreage into successful notillage areas. Another important constraint to be overcome is knowledge transfer and the training of an adequate number of technicians and advisors to attend the increasing demand of expertise required by farmers willing to change. The application of Conservation Agriculture means the break with traditional/conventional cultivation methods and an open-minded and insisting effort to overcome constraints and problems that certainly will arise and for which there are no recipes to offer. Conditions in Europe vary a lot both over time and over space. Only the rapid exchange of experience and knowledge transfer based on practical experience that integrates farmers, technicians, extensionists and researchers will ensure the adaptation of farming to the challenges agriculture will face during the 21st century. Regional, national and transnational associations can and must help to bring the message through, not only to farmers but also to public authorities and consumers whose acceptance or rejection provides the necessary impact for any change to come.

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References: Christian, D. G. 1994. Experience with direct drilling cereals and reduced cultivation in England. In: Proceedings of the EC- Workshop- I-, Giessen, 27-28 June, 1994, Experience with the applicability of no- tillage crop production in the West-European countries, Wissenschaftlicher Fachverlag, Giessen, 1994, 25- 31 Derpsch, R. (1998): Historical review of no-tillage cultivation of crops. Proceedings, The 1st JIRCAS Seminar on Soybean Research. No-tillage Cultivation and Future Research Needs, March 5-6, 1998, Iguassu Falls, Brazil, JIRCAS Working Report No. 13, p 1 - 18, 1998. IAPAR. 1981. Plantio direto no estado do Paraná. Fundação Instituto Agronómico do Paraná, Brasil, Circular N° 23, 244 pp Phillips, E. R., Phillips, S. H. 1984. Ed., No- tillage Agriculture, Principles and Practices. Van Nostrand Reinhold Co., New York, 306 pp. Tebrügge & Böhrensen (1997): Experts’ experiences with no-tillage crop production. In: Proceedings of the EC- Workshop- IV-, Boignville, 12-14 May, 1997, Experience with the applicability of no- tillage crop production in the West-European countries, Wissenschaftlicher Fachverlag, Giessen, 1997, 103-153.


XIII.Congreso.de.Aapresid...-..El.Futuro.y.los.Cambios.de.Paradigmas

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El desafío es innovar

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