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¿Podemos confiar en los análisis de suelos ?
by Aapresid
El suelo es una matriz compleja y no existe una única técnica de análisis aceptada. Esto dificulta la comparación entre resultados de distintos laboratorios. Desde la Asociación Argentina de la Ciencia del Suelo destacan que se están haciendo esfuerzos para unificar técnicas a nivel mundial y recomiendan trabajar con laboratorios serios.
Por: Dr. Ing. Agr. Diego J.
Cosentino
AACS – FAUBA - CONICET
En el contexto económico tan negativo que sufre la agricultura argentina, sabemos muy bien que la palabra eficiencia tiene una importancia clave.
La dosis de fertilizantes usada impacta muy seriamente en el costo directo del beneficio económico de la actividad. La dosis correcta depende de un diagnóstico lo más preciso posible de cada ambiente de nuestros lotes. Para ello, los análisis de suelos son la herramienta más directa y común para hacer diagnósticos.
Pese a que esto lo sabemos hace muchos años, todavía los muestreos y análisis de suelos son muy bajos en Argentina y en el mundo. Según el Relevamiento de Tecnología Agrícola Aplicada (ReTAA) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el porcentaje de productores que realizan análisis de suelo en Argentina es del 15 al 23% promedio, considerando los cultivos más importantes en los últimos seis años. Los porcentajes más altos son para el cultivo de cebada (37%) y los más bajos para sorgo (6%). La buena noticia es que el maíz aumentó del 17 al 30% en el último año (Figura 1)

Según estimaciones privadas de hace algunos años (IPNI cono Sur), en Argentina se hacía una muestra de suelo cada 249 hectáreas, mientras que en países como Brasil, India o Estados Unidos se hacía cada menos de 30 hectáreas. A pesar de que sean estimaciones muy cambiantes y que muchos productores no hagan análisis de suelos todos los años, es evidente que en Argentina se hacen pocos análisis de suelos.

Indagando en las causas
La enorme inflación que se registra en Argentina lleva a que los costos nos golpeen fuertemente. Hoy, analizar una sola muestra de suelo completa que contemple Fósforo, Nitratos, pH, conductividad eléctrica, Carbono, cationes, etc., sale nada menos que entre $10.000 y 20.000 (45-90 dólares oficiales). En efecto, esto es muy variable ya que ciertos análisis poco dinámicos como Carbono, pH, CE o catio- nes se pueden hacer cada 2-4 años, lo que disminuye los costos. Mientras que aquellos análisis relacionados directamente con la nutrición de los cultivos, como Nitratos, Fósforo extractable o Sulfatos, sí se deben realizar anualmente.
Por supuesto que todo se duplica si se toman muestras más profundas. Sin embargo, si esas muestras representan, por ejemplo, 40 hectáreas, el costo a grosso modo es de 1-4 u$s/ha. Al comparar este costo con el de fertilizar (aplicaciones y fertilizantes), que puede estar entre 100-200 u$s/ha, nos damos cuenta de que representa sólo el 1-4%. Y este pequeño porcentaje es el que nos dice la cantidad de fertilizante a aplicar para ser eficientes y así disminuir su impacto relativo en el costo total de la fertilización, y mejorar su beneficio.
Todo empieza con el muestreo de suelos. Es el primer paso y es clave hacer que cada muestra que llega al laboratorio represente lo más fielmente posible el ambiente que se va a fertilizar. Es imperativo aquí hacer muestreos compuestos de muchos piques y nunca mezclar ambientes que sean diferentes por una cuestión de relieve, manejos rendimiento, etc. El muestreo de suelos, si bien es una tarea ardua y a veces compleja, no lo es más que un monitoreo de plagas, una estimación de rendimiento o tantas otras tareas de campo. Además, se puede hacer con personal propio con mínimo entrenamiento o tercerizar a empresas que han automatizado las barrenadas gracias a sistemas hidráulicos montados en la camioneta, lo que hace mucho más veloz y sencillo el trabajo. Un excelente trabajo sobre muestreo es el de Carretero et al. (2016).
La falta de análisis de suelo podría deberse a una cuestión de costos o de muestreo, pero también podría atribuirse a una falta de confianza en los laboratorios de suelos argentinos. En charlas que mantuve durante los Congresos de Aapresid, muchos me afirmaron que si la misma muestra de suelos se mandaba a dos laboratorios diferentes, los resultados no coincidían. La mala fama y esta idea bastante generalizada entre los clientes podría incidir para que finalmente muchos tomen la decisión de fertilizar en base a recetas o dosis comunes en la zona, y ahorrarse así todo el esfuerzo del muestreo y los análisis.