El
Mitos y
sobre
Aumentar
Jaque mate a
Aplicaciones
con
Cultivos intercalados:
Mejor prevenir: Control de semillas de malezas a cosecha
¿De
Resistencia de
Desafíos y tecnologías
El
Mitos y
sobre
Aumentar
Jaque mate a
Aplicaciones
con
Cultivos intercalados:
Mejor prevenir: Control de semillas de malezas a cosecha
¿De
Resistencia de
Desafíos y tecnologías
Los años 2020 y 2021 fueron, sin duda alguna, un desafío para todos nosotros. La pandemia de COVID-19 nos obligó a reformular muchos aspectos de nuestra vida, desde lo más cotidia no a lo excepcional, desde lo familiar a lo pro fesional, todas nuestras “costumbres” se vieron amenazadas.
El Congreso Aapresid se venía realizando des de 1992 de manera ininterrumpida. Durante 2020 y 2021 nos vimos obligados a reformu larlo, reinventarnos para poder seguir mante niendo esa tradición que nos trasciende, ese tanque de vinculaciones que es el Congreso Aapresid se vio obligado a realizarse de mane ra virtual… funcionó: ya sea el Congreso 2020 como el 2021 nos convocaron y nos encontra
mos conversando sobre sustentabilidad como tantos años anteriores lo habíamos hecho.
Sin embargo, hoy presentamos esta edición especial de Red de Innovadores sobre el Con greso 2022 “A suelo abierto” Este 2022 en que finalmente volvimos a una nueva y quizás mejor normalidad; este congreso en el que, a la virtua lidad con dos años de experiencia le pudimos sumar la añorada presencialidad y fue un éxito: Cuántas ganas teníamos de volver a vernos!!!
Más de 140 charlas, 300 disertantes, casi 6000 asistentes presenciales y 4000 virtuales nos juntamos en la cocina de la sustentabilidad. Celebrando poder volver a reunirnos para po ner faros largos en nuestros sistemas de pro
ducción bajo siembra directa y, celebrando también, los 30 años de Congresos Aapresid ininterrumpidos. En un ambiente donde la im previsibilidad es la norma, creo debería honrar nos cumplir estos 30 años, lo hicimos todos.
Juntos porque así sabemos más; juntos porque así nos lo marcaron aquellos pioneros innova dores que, no sólo iniciaron la Siembra Directa sino también fueron iniciadores de estos con gresos como tanque de pensamiento sobre sis temas de producción sustentables.
Disfrutemos de esta edición especial sobre el congreso, aquellas temáticas que no encontre mos aquí están también disponibles en la pá gina web de Aapresid. Aprovechemos todo lo
construido mientras empezamos a pensar el Congreso Aapresid 2023.
Quiero cerrar esta editorial con las palabras de uno de aquellos pioneros, Néstor Padullés: “En la paz de la casa, mirando el horizonte de los lotes, con el zumbido del bullicio del gentío, con el alma inflada de la satisfacción del deber cumplido y el espíritu de seguir aportando a un proyecto colectivo y superador... ¿No es esa la sensación POST CONGRESO?”.
Nicolás Bronzovich Director Adjunto Prospectiva AapresidIng. Nicolás Bronzovich
Ing. Rodrigo Rosso
Ing. María Eugenia Magnelli
Lic. Cristina Bowden Ing. Alejandro Fresneda Elizabeth Pereyra
Lic. Victoria Cappiello Dg. Matilde Gobbo Ing. Florencia Cappiello
Lic. Lucía Ceccarelli
Lic. Elina Ribot Dg. Magalí Asencio
Ing. Paola Díaz
Lic. Lucía Cuffia Dg. Daiana Fiorenza
Ing. María Francovigh Ing. Rodrigo Rosso
Ing. Virginia Mogni
La publicación de opiniones personales vertidas por colaboradores y entrevistados no implica que sean necesariamente compartidas por la dirección de Aapresid. Queda prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos sin autorización expresa del editor.
Red abierta de conocimientos, innovación, cambios de paradigma y prospectiva, son algunas de las palabras clave que definen el evento que se ha transformado en un icono del agro argentino. Compartimos sus inicios y 30 años de historia.
Por: Ing.Agr. María Eugenia MagnelliSegún la Real Academia Española, la palabra Congreso se define como una Conferencia, ge neralmente periódica, en que los miembros de una asociación, cuerpo, organismo, profesión, etc., se reúnen para exponer temas relaciona dos con su trabajo o actividad y discutir sobre ellos. Pero referirse a los Congresos de Aapresid es ir más allá de un simple evento.
Desde la fundación de la Institución, en 1989, el espíritu de Aapresid estuvo constituido por el saber haciendo, por la innovación, la capa citación y la generosidad en compartir conoci mientos y experiencias para que otros puedan capitalizar los beneficios de un cambio de pa radigma y nuevas tecnologías productivas. Mo tivados por la pasión, la visión, el desafío de frenar la erosión, captar mayor cantidad de
agua y el compromiso por el cuidado de nuestro principal recurso, el suelo, los pioneros e innovadores de nuestra institución llevaron la bandera de la siembra directa (SD) más allá, trabajaron para difundir esta nueva forma de producir y sus avances, generando con los años una gran red de conocimiento y valores compartidos que hoy trasciende ampliamente las fronteras de nuestro país.
Foto. De izq a der: Germán Fogante, Hugo Ghío y Nestor Padulles. Foto. Como ayer, como hoy, el espíritu pionero siempre está presente. De izq a der: Alberto Marchionni, Nestor Padulles, Juan Carlos Mettifogo, Mario Nardone y Nicolas Milatich.Toda buena historia tiene un inicio fascinan te, y nuestro primer Congreso de Aapresid lo tuvo en 1992 en Villa Giardino, provincia de Córdoba. Para conocer cómo se gestó uno de los eventos más importante del agro
argentino, conversamos con Nicolás Milatich y Néstor Padullés, pioneros de la SD y fun dadores de Aapresid que, entre reflexiones y anécdotas, dieron cuenta de los orígenes.
Nicolás Milatich: En aquellos años la SD era algo fuera de lo común, había información teórica, pero el conocimiento a partir de experiencias prácticas en grandes extensiones era muy es cueto. Los comentarios no eran muy optimistas sobre los resul tados, había que escuchar cosas como “no va andar”, son unos locos, el suelo se compacta, los cultivos rinden menos, hay mu cho gasto en herbicidas, etc.
En 1990, un grupo de pioneros viajamos a Chile para participar de las primeras Jornadas Binacionales de Cero Labranza en el fundo Chequén de Don Carlos Crovetto Lamarca, quién con su trayectoria y experiencia y visión marcaron un camino definitivo.
“La única forma de hacer agricultura es la SD”, decía Crovetto. Escucharlo hablar del suelo, ver en el terreno lo que él hacía y ser testigos de los beneficios fue trascendental y muy inspira dor.
Ese fue el puntapié inicial para reunir el testimonio de producto res, técnicos y científicos de distintos lugares de América para intercambiar experiencias con otros hombres de campo, empre sas o técnicos deseosos de aprender. Alentando a investigado res básicos a buscar explicaciones profundas y científicas del funcionamiento del sistema de SD.
¿Cómo surgió la idea de hacer el 1° Congreso de Aapresid?¿?
Néstor Padullés: La idea de hacer un Congreso tenía dos aris tas. Primero era tratar de difundir la SD, compartir los aciertos, errores y desafíos. Si bien ya veníamos haciendo charlas y reu niones técnicas en los que participaban Rogelio Fogante, Jor ge Romagnoli, Heri Rosso, Nicolás Milatich, Gino Minucci, Tel mo Trossero, Mario Gilardoni, Luis Giraudo, José Capretto, José Luis Miotti Osvaldo Signorile, Alberto Marchioni, Hugo Ghío, Ma rio Nardone, Grant Thomas, entre otros, distintos productores, técnicos y algunos ingenieros del INTA, sentíamos la necesidad que debíamos ir por más. Al principio pensamos en organizar un Seminario, pero nos animamos a ponerle el nombre de Con greso, concretamente “1°Congreso Interamericano de Siembra Directa. 2° Jornadas Binacionales de Cero Labranza”. El segun do motor era, atrás de un concepto, recaudar dinero para finan ciar el funcionamiento de la institución, que para aquel entonces contaba con unos pocos socios.
¿Cuál fue el objetivo principal que los movilizó a organizar este Congreso?
Nicolás Milatich: Principalmente el objetivo era dar cuenta de que la práctica de SD se estaba llevando adelante en distintos lugares del país y no era un invento aislado, sino que se realiza ba también en otras partes del mundo. Dentro de los naciona les, disertaron los pioneros Rogelio Fogante y Jorge Romagnoli. En el plano internacional, la institución invitó a Grant Thomas, al productor estadounidense Jim Zeno Kinsella, al chileno Carlos Crovetto Lamarca, a los brasileros Dirceu Gassen, Joao Carlos Morales Sá, Melo Reis, Manoel “Nono” Pereyra, Frank Dijkstra y al Centro de Mejoramiento del maíz y el trigo de México, entre otros, lo cual dio a este encuentro una interesante dimensión suprarregional.
Tal es así, que organizamos este primer Congreso junto a la So ciedad de Conservación de Suelos de Chile (SOCOSCHI), el Clube Amigos da Terra (Brasil), la Fundación ABC (Brasil), y la Aso ciación Uruguaya Pro Siembra Directa (AUSID). Fue auspiciada por el INTA, y adhirieron la Fundación Producir Conservando y la Bolsa de Comercio de Rosario.
¿Por qué se eligió la localidad cordobesa Villa Giardino para organizar el 1° Congreso?
Néstor Padullés: Para decidir la sede, pensamos en un lugar alejado de las grandes ciudades, para evitar las distracciones propias de las grandes urbes y se pierda la esencia del encuen tro. La idea era hacer una especie de “retiro” en SD. Buscamos un lugar en las sierras cordobesas que tenga un salón amplio, una capacidad hotelera que albergara a todos los asistentes y espacio para almuerzos y cenas, dado que, en ese entonces, la inscripción del congreso incluía también alojamiento y alimen tación. Un hotel en Villa Giardino reunía todos esos requisitos y allí definimos la sede.
Nicolás Milatich: Víctor Trucco y Roberto Peiretti, por sus contac tos y dominio en las relaciones públicas, Rogelio Fogante del lado más técnico, junto a otros, se encargaron de invitar a distintos re ferentes nacionales e internacionales en SD para que participen como oradores y cuenten sus experiencias. En ese entonces no existía el correo electrónico y mucho menos el celular, se usaba la máquina de escribir. Por lo tanto, todas las invitaciones, tanto de los disertantes como de los invitados al evento, se hacía por carta postal, mediante llamadas telefónicas y Fax. Para ello, fue vital la labor de Hilda Geary (secretaria en ese entonces de Aapresid) y Daniel Canova (primer Técnico de Aapresid).
¿Cómo le fueron dando forma al evento?¿?
Nicolás Milatich: En ese entonces, publicábamos avisos en los diarios, lo difundíamos en los programas de radio, poníamos afi ches y dejábamos panfletos en las agronomías.
Néstor Padullés: Un día, nos juntamos en Marcos Juárez con Rogelio Fogante y otros pioneros más para ultimar detalles pre vios, la gran incógnita era saber cuánta gente íbamos a convo car en Villa Giardino. Por las respuestas que teníamos, estima mos entre 200 y 300 personas, con un máximo de 500, que era lo que podía albergar el hotel. Pero nos llevamos una sorpresa.
En aquel entonces, los inscriptos pagaban en 50% de las entradas en forma anticipada y el resto el día del evento. Dentro de la dis tribución de tareas en Aapresid, yo era el tesorero, el encargado de manejar el dinero. Preparando el viaje a Villa Giardino, cargue en mi camioneta un escritorio que tenía un cajón con llave para resguardar la recaudación. El día del Congreso, instalé la mesa en la entrada y, muy compenetrado en la tarea, iba cobrando a me dida que la gente llegaba. Cuando levanté la vista, había una cola larga de personas que no estaban pre inscriptas. La cuestión, es que tuvimos que salir a buscar urgente 2 hoteles más para aco modarlos a todos. Alcanzamos 750 asistentes, ¡todo un éxito!
¿Cómo fue el patrocinio del 1° Congreso?
Nicolás Milatich: Varias empresas nos dieron su apoyo, se ani maron a patrocinar y a apostar en algo que se creía que “no iba andar”. En el rubro de sembradoras y maquinarias estaban Agrometal, Bertini, Migra, Pierobon, Pla y Semeato de Brasil; entre semilleros y compañías de fitosanitarios nos acompaña ron Agar Cross, Atanor, Basf, Bayer, Cargill, Cyanamid, Dekalb, Dowelanco, ICI, Monsanto, entre otras.
¿Cómo fue la difusión del evento y cuántas personas calculaban que iban a convocar?
Néstor Padullés: El sponsoreo lo teníamos muy bien definido. Teníamos diferentes categorías, los que sponsoreaban el cartel cabecera, la sala, el maletín de materiales, etc.
En el marco del evento, teníamos organizada una muestra está tica de maquinarias. El desafío fue transportar las sembradoras por el Valle de Punilla, atravesar el Dique San Roque y las sie rras cordobesas. Hasta una grúa de Córdoba contratamos para subir y bajar las máquinas, toda una proeza.
Nicolás Milatich: El gran DT era Víctor Trucco, Luis Giraudo ofi ciaba de moderador de las charlas y todos hacíamos un poco de todo. Primaban la voluntad, el apoyo mutuo y el trabajo en equipo.
Al Congreso viajábamos también con nuestras familias y todos estaban dispuestos a ayudar. Todo era a pulmón, con la energía y el entusiasmo que todo saliera bien.
Néstor Padullés: Otra cuestión organizativa era pedir las diapo sitivas a los disertantes de manera anticipada, dado que había que colocarlas de manera ordenada en el carrusel. Lo más no vedoso eran las filminas.
Durante el Congreso teníamos que ser muy rigurosos con los horarios estipulados para cada charla, tanto para los disertantes que se entusiasmaban en su discurso, como para los asistentes que se les iba la hora charlando con colegas en los cafecitos del break y querían entrar a la sala “interrumpiendo” al que es taba hablando. Por lo tanto, como una forma de hacer acatar los tiempos probamos cerrar la puerta del salón una vez iniciada la disertación luego del primer/segundo break (dio resultado!!). Actualmente, las salas de los Congresos de Aapresid están in sonorizadas, pero en aquel entonces era todo más rústico.
Nicolás Milatich: Si bien hoy es impensado, debido a los costos, los primeros Congresos incluían el alojamiento en hotel dónde se desarrollaba el evento. Por lo tanto, los espacios de almuer zos y cenas era el momento propicio para el intercambio y la transmisión de experiencias de diferentes zonas productivas.
El último día terminaba con una velada, música y baile. Terminá bamos llorando de la emoción.
¿Y la dinámica durante los dos días que duró el Congreso, cómo fue?¿?
Néstor Padullés: Del segundo al cuarto Congreso los realizamos en la provincia de Córdoba, entre Huerta Grande y Villa Giardino.
Luego sentimos la necesidad de llevar el Congreso a la provin cia de Buenos Aires, para seguir expandiendo la SD y convocar a otros productores. La SD se hace por necesidad (agua) y por con veniencia (rendimientos), y como en Buenos Aires tenían mejores precipitaciones que en el sudeste de Córdoba y centro sur de Santa Fe, pocos productores bonaerenses la habían adoptado. Es por ello que desembarcamos en Mar del Plata, para organizar el 5° Congreso de Aapresid. Con la convicción de que compar tiendo conocemos más, el éxito siempre nos acompañó.
¿Cómo fueron los Congresos que lo sucedieron?¿?
“La difusión de este sistema de excelencia, que productores y pueblos necesitan, es clave para fundar una nueva agricultura sustentable, que proteja el suelo y el ambiente, y pueda dar lugar a una alimentación mejor y mayor para la humanidad que la reclama”. Víctor Trucco, Prólogo Acta 1° Congreso de Aapresid. Marzo 1992.
Con el tiempo, los Congresos de Aapresid fue ron “itinerantes”, sumando más temas y nuevos enfoques, más charlas, más espacios de en cuentro y debate. El éxito de cada evento ele vaba la vara para gestar el siguiente y, sin achi carnos, siempre fuimos por más. Ser referentes tecnológicos es nuestro faro.
Con slogans muy pensados y convocantes, planteamos el “Desafío es Innovar”, diciéndole sí a la biotecnología y a un mundo globalizado en el que nos encontramos inmersos. Mirando hacia adelante y potenciando nuevas oportu nidades fuimos más allá del lote, abarcando temáticas relacionadas a “Los rastrojos y más allá de los rastrojos”. Abonamos “Darse Cuenta”, dos palabras que llevan a la reflexión y refuerzan nuestro rol como productores de ali mentos y el compromiso para con la sociedad toda. Vinculamos la producción y la circulación de conocimientos en “La Hora d del Empowerment” como aspectos fundamentales para crear, progresar y ser protagonistas de nuestro propio destino. Ante el “Futuro y los cambios de paradigma”, planteamos bases a fin de es tar mejor preparados para un mundo cambian te con “Reinvención y Prospectiva”, motivando a la reingeniería de las cosas, a mirar un poco más allá y anticiparnos a lo que viene.
En el año 2008, tiempo signado por el enfren tamiento entre el ámbito agropecuario y el gobierno nacional, y una fuerte incertidumbre acerca de las reglas que marcarían los próxi mos pasos de la producción, propusimos el lema “Quo Vadis. Hacia dónde vamos”, dan do inicio a un nuevo espacio de participación
ciudadana, consagrado hasta la actualidad. En ese marco, el coloquio refuerza las bases para la construcción de nuestra nación basada en el Federalismo y en el respeto de la Constitución Nacional.
En un contexto de cambio climático, “La era del ecoprogreso” eleva los beneficios de la SD y buenas prácticas agrícolas, determinán dolas como herramientas fundamentales para mejorar la calidad ambiental, y las oportunida des que tiene nuestro sistema en el mercado de bonos de carbono. En “El cuarto elemento” reforzamos la importancia esencial del agua dulce, su cuidado y uso eficiente. Celebrando dos décadas de Congreso, dijimos “20 veces Sí” a nuestro compromiso con el conocimiento, la innovación y la producción sustentable, destacando a personalidades nos inspiraron en todos esos años, tales como el genetista Nor man Borlaug (Premio Nobel de la Paz en 1970), el ecólogo argentino Otto Solbrig (Universidad de Harvard), el filósofo Francesco Di Castri y Juan Enríuqez (reconocida autoridad mundial en los impactos económicos y políticos de las Ciencias de la Vida), entre otros.
Entendiendo la complejidad de los sistemas pro ductivos, sabemos que dándole vida al suelo damos más y mejor vida al mundo. Ratificando nuestro pacto con la naturaleza, que es un pacto con nosotros y con nuestros hijos, nos encon tramos en “Biosapiens. La era del suelo” para avanzar y ser protagonistas del cambio. Dando paso a la digitalización, el internet de las cosas y las AgTech, tuvo lugar “Sustentología”.
En el año 2019, “30:10000 Conciencia suelo” estuvo revestido de celebración. Festejamos el aniversario número 30 de Aapresid, renovando nuestro compromiso con la ciencia y el cuidado del suelo en 10000 de agricultura.
El 2020 y el año pasado, nuestro Congreso fue atravesado por la pandemia por Covid-19 que afectó al mundo entero. Siendo fiel a nuestra esencia, y sin bajar la vara, nos reinventamos y realizamos las dos ediciones de manera virtual, combinando la presencialidad en 2021. Con texto que dio aún más sentido a “Siempre vivo. Siempre verde y biodiverso”, dónde el conoci
miento, la resiliencia, los ecosistemas biodiver sos, más y mejores rotaciones, son la mejor va cuna para seguir produciendo alimentos, fibras y energía, cuidando el ambiente y en comunión con la sociedad.
Este año celebramos el Congreso número 30°, nada más ni nada menos, lo cual nos llena de orgullo y emoción. “Un congreso a suelo abierto” que puso en valor tanto lo que está encima del suelo cómo lo que está por debajo, ratifi cando la agroecología como un nuevo motor y cambio de paradigma.
En estas 30 ediciones hemos vivido diferen tes contextos y vaivenes de nuestro país y del mundo que, directa o indirectamente, nos han atravesado, pero nunca bajamos los brazos ni nos rendimos. Con humildad, responsabilidad y compromiso, siempre salimos fortalecidos y con muchas lecciones aprendidas afrontamos los desafíos.
En todos estos años de Congreso, han partici pado de miles de disertantes de cinco continen tes a los cuales le debemos su generosidad: investigadores y científicos de primer nivel, técnicos y productores referentes, mandata rios y representantes nacionales e internacio nales de la política, empresarios, economistas, pensadores, sociólogos, periodistas, educa dores, deportistas y la lista sigue. El INTA, el CONICET, otros Institutos de Investigación y Universidades nacionales y extranjeras, dieron su apoyo incondicional. Todo ello no hubiese
sido posible sin nuestros aliados estratégicos, empresas vinculadas al cambio de paradigma productivo. Tampoco nos podemos olvidar de la prensa, valiosos periodistas y comunicado res que, con su labor, ayudaron a llevar nuestra bandera más alto. Dijeron presente, de manera presencial y en el último tiempo también de for ma virtual, nuestros socios y cientos de miles de asistentes provenientes de diferentes regio nes productivas de Argentina, Latinoamérica y el mundo.
En todo este tiempo pasaron distintos Presi dentes (Víctor Trucco, Jorge Romagnoli, Gastón Fernández Palma, César Belloso, María Beatriz “Pilu” Giraudo, Pedro Vigneau, Alejandro Petek yl David “Bachi” Roggero) e integrantes de la Comisión Directiva de Aapresid. La visión, dedi cación e impronta de estos socios, hicieron jun to al trabajo del staff que el evento más impor tante de nuestra institución crezca, congregue
Un evento constante en un mundo cambiantea todo el ecosistema de la agroinnovación y se transforme en un referente del agro argentino y la región. Son tantas las personas que fueron y son parte de este, a veces loco, y lindo desa fío, que no me alcanzarían las páginas de esta revista para nombrar a cada uno. A todos ellos va nuestro sincero reconocimiento, homenaje y agradecimiento.
Los múltiples hitos que marcan la historia de nuestros Congresos son testimonio de grandes procesos de transformación que han benefi ciado a la producción agrícola del país y a la
sociedad en su conjunto. Aapresid se trata de una institución viva, en movimiento, que sigue mutando cada día, siempre creciendo, siempre abriendo sus puertas, siempre sembrando del modo más directo, más eficiente, sustentable y biodiverso.
Sin perder la esencia que nos dio origen, como un buen vino, con el tiempo nuestros Congre sos se ponen cada vez mejor. Porque “Nadie sabe tanto como lo que sabemos todos jun tos”, nos vemos el próximo año!!!
01
Marzo 1992 - Villa Giardino, Córdoba.
1° Congreso Interamericano de Siembra Directa.
2° Jornadas binacionales de Cero Labranza.
02
1993 - Huerta Grande, Córdoba.
2° Congreso Aapresid “Agricultura de fin de siglo”.
Agosto 1994 - Villa Giardino, Córdoba.
3° Congreso Nacional de Siembra Directa. “Es trategias para una producción sustentable”.
1996 - Villa Giardino, Córdoba.
4° Congreso Nacional de Siembra Directa Aapresid. “Una estrategia para todos”.
1997 - Mar del Plata.
5° Congreso Nacional de Siembra Directa Aapresid. “ASAP YA”.
Agosto 1998 - Mar del Plata.
6° Congreso Nacional de Siembra Directa Aapresid. “ASAP ´98”.
Agosto 1999 - Mar del Plata.
7° Congreso Nacional Aapresid.
08
Agosto 2000 - Mar del Plata.
8° Congreso Nacional Aapresid “El desafío es Innovar”. Seminario de Biotecnología.
09
9° Congreso Aapresid “Desafíos y oportunida des de la agricultura en un complejo mundo globalizado”. Bolsa de Comercio de Rosario.
10 11 12 13 14 15
Agosto 2002 - Rosario
10° Congreso Aapresid. “Los rastrojos y más allá de los rastrojos”. BCR.
Agosto 2003 - Rosario
11° Congreso “Darse cuenta”. Simposio Inter nacional de soja. Seminario: Bases para una verdadera competitividad. BCR.
Agosto 2004 - Rosario
12° Congreso aapresid “La Hora del Empower ment”. BCR.
Agosto 2005 - Rosario
13° Congreso Aapresid “El futuro y los cambios de paradigma”. III Seminario internacional de soja IV Simposio de nutrición vegetal en SD. BCR.
Agosto 2006 - Rosario
14° Congreso Aapresid “Momentum”. BCR.
Agosto 2007 - Rosario
15° Congreso Aapresid “Reinvención & Prospectiva”. Seminario de Biocombustibles y Siem bra Directa. Simposio de Biología de Suelos. VI Simposio de Nutrición Vegetal en Siembra Directa. BCR.
17 18 21
16° Congreso Aapresid “Hacia dónde vamos (Quo Vadis)”. Seminario de Energías renova bles - II Seminario de Biocombustibles. I Simpo sio Nitrógeno. BCR.
Agosto 2009 - Rosario
17° Congreso Aapresid “La era del ecoprogre so”. Jornada de Agricultura Certificada. Simposio Internacional del agua. Metropolitano.
Agosto 2010 - Rosario
18°Congreso Aapresid “El cuarto elemento”. Seminario de Biotecnología. II Simposio Internacional del agua. Metropolitano.
Agosto 2011 - Rosario
19° Congreso Aapresid “CQ. Inteligencia Colaborativa”. III Simposio Internacional del Agua. I Simposio de Malezas Resistentes.Metropolitano.
23 19 20
Agosto 2012 - Rosario
20° Congreso Aapresid “20 veces sí”. Metropolitano.
Agosto 2013 - Rosario
21° Congreso Aapresid “Otra Tierra”. Seminario de Biotecnología. Metropolitano.
Agosto 2014 - Rosario
22° Congreso Aapresid “La Misión”. Metropolitano.
24 25 26 27 28 29 30
Agosto 2015 - Rosario
23° Congreso Aapresid “Biosapiens. La era del suelo”. Metropolitano.
Agosto 2016 - Rosario
24°Congreso de Aapresid. “Resiliar”. Metropolitano.
Agosto 2017 - Rosario
25° Congreso Aapresid “Kairós”. 7º Congre so Mundial de Agricultura de Conservación. Metropolitano.
Agosto 2018 - Córdoba
26°. Congreso Aapresid. “Sustentologia”. 1° Congreso AgTech.
Agosto 2019 - Rosario
27° Congreso Aapresid “30:10000 Conciencia suelo”. Metropolitano.
Agosto 2020 - Virtual
28° Congreso Aapresid “Siempre vivo. Siempre verde”.
Agosto 2021 - Virtual - Rosario
29° Congreso Aapresid “Siempre vivo. Siempre diverso”. Híbrido (Virtual y presencial).
Agosto 2022 - Rosario
30° Congreso Aapresid. “Un congreso a suelo abierto”. Híbrido. Metropolitano.
Agradecemos especialmente a Nicolás Milatich y Néstor Padullés por su generosidad y excelente predisposición para realizar esta nota.
Debo confesar que lo disfrute más que en vivo. Volví a mirar íntegro el Quo Vadis del 30° Congreso de AAPRESID, un Congreso a Suelo Abierto. Me encontré con muchas reflexiones que me resonaron diferente.
Por eso, quiero manifestarles la experiencia de volver a verlo y definirme, sin lugar a dudas por un mensaje clave, el que compartieron los par ticipantes del último panel: 3 de 4. Uno estaba en contra; tal vez el más instruido, el más re flexivo; la figurita difícil (cuál imagen de Messi para el álbum de cara a Qatar).
Pablo Gerchunoff, ensayista, historiador eco nómico, con el mayor respeto que me merece porque soy un alfeñique intelectual ante tanto libro leído: NO estoy de acuerdo con usted.
Estoy de acuerdo con Delfina Irazusta, Directo ra Ejecutiva de RIL, con Pablo Javkin, Intenden te de Rosario; con David Roggero, Presidente de AAPRESID. Estoy de acuerdo con que se puede de abajo para arriba; se puede desde el interior hacia el centro.
Si miramos el primer panel nos encontraremos con la emoción a flor de piel. Si no fueron es pectadores del QUO Vadis los invito a ingresar al canal de YouTube de AAPRESID y observar cada uno de los paneles.
Les decía, emoción a flor de piel: ellos también, y desde el inicio de esa jornada, plantearon “de abajo hacia arriba”. Eduardo “LALO” Creus; Héctor Agüero “El Montaraz”. El primero atra vesó la fractura emocional y social que muchos han pasado y pocos han podido superar; a par tir de eso se convirtió en un referente social de La Matanza, hoy Concejal y aspira a ser Inten dente del Partido más grande del conurbano, que tiene 15 mil hectáreas productivas, 5 mil con soja y prácticamente ningún matancero lo sabe; está seguro de eso. Mientras que el Montaráz, tiene más de 40 años recorriendo el país, vive en Reconquista pero habita el NOA y el NEA. De la exclusión a la inclusión; de no tener nada y elegir lo básico y hasta un poco menos, para valorar al otro, trabajar y construir
Foto. De izquierda a derecha: Pablo Gerchunoff, Delfina Irazusta, Pablo Javkin, David Roggero, Jorgelina Trautpara el otro. Dos personas que han dado tan to y quieren ir por más; buscando políticas en conjunto que devuelvan los orígenes perdidos, que devuelvan a los campesinos del conurba no al interior productivo donde alguna vez fueron expulsados por falta de pan y se acercaron al centro en busca de una mejor vida, y hoy se encuentran desolados, con ganas de regre sar a lo que les es propio. Acciones concretas
como fundar una escuela Agroindustrial en La Matanza, fue uno de los grandes “Quo vadis” de esa mañana. “Podemos contarles cuáles son los términos, las formas, los estilos para dialogar con el conurbano para que entiendan lo que significa este sector; pero no esperen al conflicto para tratar de comunicar mejor” dijo Lalo…. ¿Sentís la lágrima formándose en tu ojo? Porque yo sí.
Foto. De izq a der: Eduardo “LALO” Creus, Héctor Agüero y Jorgelina TrautUn segundo panel, más político, más electoral incluso; con el compromiso hecho público ahí, de seguir por la búsqueda de los consensos, para que este barco en el que estamos todos juntos no navegue a la deriva, toque tierra y llegue a destino con la menor cantidad de roturas y filtraciones posibles. Ricardo López Murphy y Carolina Lozada, Diputado y Senadora Naciona les de JUNTOS. Completaba el panel Alan Clu tterbuck, Director General de RAP (Red Acción Política). Lamentablemente Chino Navarro no pudo estar. Alan decía allí que sin la gestión se acentúa la grieta que sirve electoralmente pero no logra cambios. Un “acuerdo transformacio
nal” proponía el Director General de RAP; mien tras que el Diputado López Murphy reafirmaba que el consenso se alcanza en el Congreso con proyectos prácticos pero lo único que no pode mos hacer es acordar con los chorros. Literal. Así lo expresó y recibió aplausos.
La política embebió el segundo panel; los legis ladores fueron a plantear que hicieron y que pro ponen, mientras que Alan se esforzaba, con éxito, por explicar la salida por arriba de este laberinto.
Pero volvamos al último panel. Disculpen, pero fue superlativo: allí apareció la preocupación con Pablo Gerchunoff, la frustración de haber vivido y estudiado multiplicidad de palabras para las mismas promesas incumplidas de la Argentina del Siglo XX y Siglo XXI. Allí tomaría más forma que nunca hablar de una inflación como concepto subestimado a una máquina que emite papelitos sin entender la génesis y el conflicto real detrás de tanto incremento en los precios por décadas.
Allí estremeció lo acabado que se puede ver a un sistema político. Acabado no por cerrado. Acaba do por acabado! Terminado! FINIQUITADO!
Sin embargo, las luces de esperanza revolotea ban en la sonrisa de Delfina y Javkin, acompa ñadas por la timidez de David, pero con el mis mo sentido de fuerza y futuro.
Gerchunoff se quedó con que si no hay líderes políticos que tomen las ideas desde arriba, esto no cambia. Valora el sector productivo como todos “Sin el agro no se puede, con el agro solamente no alcanza”, sostuvo en el final. Tiene razón. Esto no se hace solo desde el agro; pero se puede co menzar por el agro; de hecho, ya se está haciendo.
“Los desafíos públicos no son solo competen cia de lo público”; “Cada comunidad puede ser lo que se proponga ser” decía Delfina Irazusta desplegando el triunfo de las acciones públi co-privadas desarrolladas a través de RIL.
“Pienso que tenemos que transmitir, a partir de la estructura familiar, los valores que hemos re
Foto. De izq a der: Carolina Lozada, Ricardo López Murphycibido. Tenemos la posibilidad de desarrollar un sistema como es la siembra directa y debemos manifestarlo. Los actores involucrados son di versos; hay multiplicidad de miradas y la espe ranza está y se ve en la riqueza de nuestro país. Sepan que, como organización, AAPRESID está trabajando y estamos dispuestos a trabajar con todos para revertir esta realidad” culmina Da vid Roggero su participación en Quo Vadis.
“La vocación de transformar supera cualquier mediocridad” mencionaba Pablo Javkin.
“Argentina exporta 2 mil millones de dólares por argentino; Australia exporta 8 mil; Cana dá exporta 11 mil millones de dólares por cada
habitante” “Les conviene la diversificación de exportaciones para que el fisco deje de posar su mirada sólo sobre ustedes, por una menor presión fiscal. Eso solo se logra con una mirada comprensiva y global. No es de abajo a arriba. Entendido?”. Así terminó el Quo Vadis Pablo Gerchunoff, de nuevo, escucharlo fue un or gullo y un placer, lo respeto por su vida y su intelecto. Para mí sí es de abajo hacia arriba; es más; creo también, es hacia los costados. En la medida que empaticemos con el otro, que querramos el bienestar del otro y no tan solo el propio, podremos desarrollar este país que merece salir de la encerrona moral en la que se encuentra. Solo debemos tomar la decisión: ¿¡En qué país queremos vivir?!
Con el foco puesto justamente en el eje el cual se hizo hincapié este año el congreso, tres especialistas internacionales en suelo y producción de alimentos (Rattan Lal, Kelly Witkoski e Ibrahim Mayaki) nos brindaron el panorama presente y futuro del mundo y su soberanía alimentaria.
Pilu Giraudo (Presidenta honoraria de Aapresid) presentó desde la virtualidad a un panel inter nacional de lujo. Comenzó hablando el Doctor Rattan Lal, el cual es un científico experto de renombre internacional.
A lo largo de su carrera de más de cinco dé cadas, el Dr. Lal ha promovido técnicas innovadoras para salvar el suelo que benefician
los medios de vida de más de 500 millones de pequeños agricultores, mejorando la seguridad alimentaria y nutricional de más de dos mil mi llones de personas y ahorrando cientos de mi llones de hectáreas de ecosistemas tropicales naturales. En 2020 recibió el Premio Mundial de la Alimentación 2020 por desarrollar e in corporar un enfoque centrado en el suelo para aumentar la producción de alimentos que res taura y conserva los recursos naturales y mitiga el cambio climático.
R. Lal habló sobre la necesidad de comprender que el suelo es un recurso finito, donde hay una marcada disminución de tierra en calidad, cantidad y distribución y por ende se encuentra en “peligro de extinción”.
El suelo alrededor del mundo debería tener una distribución de 0,25 hectáreas per cápita para su utilización en cuanto a producción y poder preservarlo. Esto hoy en día no es así, vemos alrededor del mundo (sobre todo en países en vías de desarrollo ubicados en Asia y en Áfri ca) que los suelos con capa arable están dis tribuidos en 0,05 hectáreas per cápita. Esto ha creado problemas sociales y civiles y lo que llamamos refugiados del suelo. El mundo tiene alrededor de 35 millones de refugiados del suelo, donde este número año a año va en aumen to, es decir 1 de cada 9 habitantes en el plane ta Tierra no tiene seguridad alimentaria, y 3 de cada 7 personas tienen malnutrición, haciendo de esta situación sumamente preocupante.
La gran pregunta es: ¿Cómo podemos satisfacer la demanda de alimentos antes de 2050?
El planeta genera producción para alimentar a 10 mil millones de personas, sin embargo el pro blema es el desperdicio de esos alimentos, don de hay estudios que arrojan que entre un 30% y un 50% de esos alimentos se desperdician.
Lal afirmó que se debe promover la seguridad nutricional y alimentaria, combinarla con la ne cesidad de mejorar y proteger al medio am biente teniendo en cuenta siempre la preser vación y el cuidado del recurso suelo. Luego aclaró que se debe aumentar la productividad agrícola a partir de la tierra existente, restau
rando las tierras degradadas aumentando la fi jación de Nitrógeno biológico, para devolver la tierra a la naturaleza.
En cuánto a la nutrición de las personas, hay que buscar dietas basadas en una alimentación saluda ble, vegetales y frutas que puedan satisfacer los re querimientos nutricionales de todas las personas.
Lal finalizó diciendo que: “Un buen suelo pre servado con buenos insumos lleva a un rendi miento bueno y a una buena calidad de vida para los agricultores”.
Foto. Dr. Rattan Lal.la toma de
la
Luego prosiguió Kelly Witkoswki, la cuál es bió loga y antropóloga del Franklin & Marshall Co llege, con una maestría en Recursos Naturales de La Universidad para la Paz y otra en Asuntos Internacionales y Desarrollo Sostenible de American University, y más de 12 años de expe riencia trabajando en cuatro continentes. Kelly es Gerente del Programa de Cambio Climático y Recursos Naturales del IICA. Ella se encarga de promover una agricultura más eficiente, sos tenible y baja en carbono, e identificar y promo ver innovaciones que puedan traer beneficios a los productores de la región. Apoya el desa rrollo de capacidades para integrar el cambio climático en la planificación y acción sectorial, y para fomentar una participación más activa e informada del sector agrícola en los procesos nacionales e internacionales relacionados con el cambio climático.
Foto. Kelly Witkoswki.Witkoswki afirmó que la situación de este re curso finito es preocupante ya que hay estu dios que confirman que el 25% de los suelos en la tierra están degradados. Aclaró que hay una necesidad clara de duplicar los esfuerzos para revertir esto, equilibrando metas a nivel lo cal y global.
Witkoski recalcó que hay que saber tomar las decisiones proactivas necesarias a la hora de preservar el suelo, asegurarse que la salud de los mismos incluya los diferentes organismos nacionales e internacionales, políticas de todos los países involucrados en esto ya que “preser var el suelo es asunto de todos”.
El Dr. Ibrahim Assane Mayaki es el Director Ejecutivo de la Secretaría de la Nueva Alianza para el Desarrollo de África (NEPAD).
Ex Primer Ministro de Nigeria (1997- 2000), el Dr. Mayaki tiene una Maestría de la Escuela Na cional de Administración Pública (Enap), Que bec, Canadá y un Doctorado en Ciencias Admi nistrativas de la Universidad de París I, Francia. Entre 1996 y 1997 fue nombrado sucesivamen te Ministro encargado de la Integración y Coo peración Africanas y Ministro de Relaciones Ex teriores. En agosto de 2000 creó el Centro de Análisis de Políticas Públicas. De 2000 a 2004, el Dr. Mayaki fue profesor invitado en la Univer sidad de París XI, donde impartió clases sobre relaciones y organizaciones internacionales; también dirigió investigaciones en el Centro de
Investigación sobre Europa y el Mundo Con temporáneo dentro de esa Universidad.
En su momento de hablar, I. Mayaki relató que a la hora de preservar la tierra en sí debe haber un trabajo en conjunto integrado por profesio nales, académicos y legisladores para poder abordar los desafíos juntos.
“Fuerzas económicas y políticas deben abordar los cambios necesarios. Juntos deben poder abordar los desafíos para mejorar el almace namiento de carbono y mitigar y adaptarnos, al final del día se deben brindar mejores condiciones para el desarrollo de alimentos y calidad nutricional. Esto se logra cuando disminuye la desigualdad social, no sólo se trata de preser var el suelo”.
Foto. Dr. Ibrahim Assane MayakiIbrahim Mayaki A su vez relató la importancia de combinar la preservación de dicho recurso y mejorar mejores condiciones para el desarrollo de alimentos ya que esto se trata de “cuidar el suelo y asegurar seguridad alimentaria”.
Según palabras textuales de Mayaki: “En el fu turo se avanza hacia la tendencia de la agro ecología, estamos avanzando mundialmente desde una agricultura convencional hacia la agricultura orgánica. Hay un manejo más ho lístico de la agricultura donde hay más sensi bilización, concientización, mejores prácticas, compartiendo conocimientos y acompañando entre todos esta transición”.
“En el futuro se avanza hacia la tendencia de la agroecología, estamos avanzando mundialmente desde una agricultura convencional hacia la agricultura orgánica.
Gervasio Piñeiro, llevó “la posta” al 30º Congreso de Aapresid sobre fechas de secado y elección de especies para que la inclusión de los cultivos de servicios cierre por todos lados.
El funcionamiento de los agroecosistemas está ligado a la dinámica del carbono (C) y el nitró geno (N), la cual estará influenciada por el ma nejo y los cultivos incluidos en las rotaciones. En este sentido, los cultivos de servicios (CS) vienen ganando terreno por sus numerosos be neficios que impactan sobre el control de male zas, ciclado de nutrientes, infiltración y sobre la biofertilidad del sistema. Los ensayos de larga duración brindan un marco experimental propi cio para evaluar el efecto de estos cultivos y su manejo para que su inclusión sea un hecho.
Es por ello que la Red de Cultivos de Servicios (RCS), un proyecto colaborativo del Programa del Sistema Chacras de Aapresid, hace 6 años reúne a productores, referentes y a la ciencia para encontrar respuestas que faciliten la adop ción de esta tecnología. El Coordinador Técnico de la RCS, Gervasio Piñeiro (FAUBA-CONICET), en su paso por el 30º Congreso de Aapresid adelantó los resultados de los últimos ensayos que atacan dos cucos que amenazan la inclu sión de estos cultivos: el consumo de agua e inmovilización de nutrientes.
¿Terminación temprana o tardía?
Con el fin de evaluar el efecto de distintas fe chas de terminación sobre la producción de biomasa y la captación de agua, testearon se cados tempranos y tardíos sobre CS sembra dos el 1º de mayo a lo largo de 14 sitios, desde Tucumán a Tandil.
Tal como esperaban, la fecha tardía (7 de no viembre) tanto para gramíneas, vicia como mezclas entre ambas, generó más biomasa en comparación con los secados tempranos, efec tuados el 3 de octubre (Fig. 1 A, B y C). Sin em-
bargo, en los secados tempranos, la ventana posterior más amplia (70 días) hasta el cultivo de verano, permitió recuperar más agua que la fecha tardía que, si bien acumuló más biomasa sólo tuvo un mes de recarga.
La fecha tardía tanto para gramíneas, vicia como mezclas entre ambas, generó más biomasa en comparación con los secados tempranos
Foto. Gervasio Piñeiro es docente investigador de la FAUBA-CONICET y Coordina dor Técnico de la Red de Cultivos de Servicios Aapresid-BASF, con amplio conocimien to sobre el manejo de este tipo de cultivos. Figura 1. Mayor producción de biomasa de gramíneas (A), vicia (B) y mezclas de Gramíneas + Leguminosas (C) en segunda fecha de secado, principalmente en el sur. Figura 1A Figura 1BNotablemente, este patrón no fue tan claro en los sitios del norte, “donde tener CS más tiem po en el lote fue en detrimento de la biomasa viva”. Por ello, “este año tendríamos que darles más tiempo en el sur, mientras que en el norte podríamos estar secando antes, apuntando a ahorrar agua”, aconsejó.
En cuanto a esto último, y para perderle el mie do al consumo hídrico, Piñeiro destacó que en general las dos fechas de secado, terminaron con una cantidad similar de agua que el bar becho químico de 224 días. Si bien “barbechi tos” de 40 días permitieron recuperar adecua
damente agua en el perfil en la mayoría de los casos, la ventana de 70 a 80 días aseguró la recarga en todos los sitios (Fig. 2). “Entre 40 y 80 días es el rango que tenemos que empezar a ajustar para cada zona, año, y lote”, aseguró.
Si bien “barbechitos” de 40 días permitieron recuperar adecuadamente agua en el perfil en la mayoría de los casos, la ventana de 70 a 80 días aseguró la recarga en todos los sitios
Figura 2. En promedio, la fecha de supresión temprana, dejando una ventana de 70 a 80 días hasta el cultivo esti val, aseguró la recarga en todos los sitios, tanto en CS puros como mezcla.Otro de los objetivos de la RCS consistió en eva luar la inclusión de raigrás itálico de ciclo largo, con la finalidad de generar buena biomasa con menor relación C/N que otras gramíneas. Los resultados mostraron que si bien esta especie produjo 2000 kg menos que otras gramíneas, tanto en fecha tempranas como tardía (2500 y 3700 kg, respectivamente), se ganó en calidad (más aporte de N), porque éste se encontraba en estado vegetativo a la fecha de terminación.
Así y todo, en algunos sitios se logró producir más de 4000 kg de biomasa sobre todo en fe cha tardía. Es por ello que, según el especia lista, el raigrás itálico de ciclo largo se perfila como un CS interesante para ventanas muy lar gas que lo empujan a descomponer su rastrojo en condiciones ambientales particulares.
Raigrás itálico, una opción rendidora con baja C/NEn cuanto a la mezcla de distintas proporcio nes de gramíneas y leguminosas, vieron que la proporción 50/50 produce más que el promedio de los cultivos puros, más aún fechas tardía (+37%) que tempranas (+23%).
No sólo eso, sino que su calidad es óptima para darle de comer al suelo y favorecer la rápida dis ponibilidad de nutrientes, ya que de nada sirve un rastrojo voluminoso si no se logra descompo ner rápidamente para ingresar al sistema. (Fig. 3).
Figura 3. Las mezclas de gramíneas y leguminosas producen más y de mejor relación C/N. Esta última es menor aún si se agrega una crucífera.El hecho de sumar una crucífera a la mezcla, tuvo un impacto bajo en la producción biomasa total, y bajó levemente la relación C/N. Además, observaron que este tipo de CS polifíticos se comporta mejor en fechas tempranas, ya que las Crucíferas escalan rápidamente en productivi dad y por ende en competencia contra malezas.
Si hablamos de calidad no sólo importa la bio masa aérea sino la radical: 1 tn de raíces, forma 500 kg de C en el suelo y una cantidad equiva lente de exudados, que hacen un aporte funda mental para la formación de la materia orgánica más estable del suelo, asociada a los minerales.
Al cierre, el especialista destacó que “los datos apuntan a que los cultivos de renta terminan produciendo más cuando se incluyen CS a la ro
tación, pero hay que estar atentos al manejo del agua, inmovilización de nutrientes y temperatu ra de descomposición de su biomasa”.
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La producción agropecuaria es parte de la solución Los suelos agrícolas pueden jugar un rol muy importante en reducir las emisiones de gases efecto invernadero vía secuestro de carbono, con valores que van del 10% al 35% de mitigación.
Foto. De izquierda a derecha: Mauricio Casquero, Guillermo E. Peralta y Miguel Ángel TaboadaEn los sistemas agropecuarios y silvícolas, el carbono se almacena de manera estable como carbono orgánico en los suelos (humus), y en forma de compuestos de lignina en madera (bosques y plantaciones forestales). Ese car bono estable compensa las emisiones de otros gases efecto invernadero (GEI): dióxido de car bono (CO2), óxido nitroso (N2O) y metano (CH4).
Los GEIs son emitidos por distintas fuentes, to das originadas de la actividad humana. El sector agropecuario es una de estas actividades.
Un esquema muy simple y didáctico del Pa nel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) presenta estas diferentes emisiones y capturas (Figura 1).
Miguel Ángel Taboada y Guillermo Peralta presentaron los siguientes enfoques. El carbono en los sistemas agropecuarios Figura 1. Principales fuentes de emisiones/absorciones de gases de efecto invernadero y procesos en ecosistemas manejados. Fuente: IPCC (2014).Se observa allí que en un sistema agropecuario existe distintas fuentes de emisión y de absor ción o captura de GEIs. El metano (CH4) tiene como principal fuente de emisión a la fermen tación entérica por ganado vacuno. En campos arroceros se suma el metano emitido por los suelos inundados de la arrocera. En sistemas manejados con quema ocasional (pajonales), o en casos de incendios forestales, se emite tam bién metano junto con otros gases (dióxido de carbono y óxido de nitroso). El metano es tam bién el principal GEI emitido en sistemas de ma nejo de estiércol, como los corrales de encierre (feedlots) y los tambos. Las principales fuentes son aquellas que impliquen un manejo anaeróbi co, como arrojar estiercol en piletones y lagunas. También en este caso se emite óxido nitroso.
El óxido nitroso (N2O) es emitido principalmen te por los suelos gestionados, a partir de cual quier fuente de nitrógeno que entre a esos sue los, como un subproducto de las reacciones de nitrificación (producción biológica de nitratos [NO3-]) y desnitrificación (respiración nitroge nados, los abonos orgánicos, los residuos de los cultivos y las deyecciones líquidas y sólidas de los animales en pastoreo. Estas emisiones de N2O pueden ser directas desde los suelos e indirectas, como producto de la volatilización de amoniaco (NH3) en suelos fertilizados o con agregado de abono o deyecciones de pasto reo. Algunos fertilizantes como la urea y el UAN son muy susceptibles a este tipo de pérdidas. Otra fuente de emisión indirecta es la lixiviación de nitratos a los acuíferos subterráneos, que terminan siendo fuente de N2O cuando descar gan en cuerpos de agua superficial (Cosentino et al. 2014; Rochette 2010; Snyder et al. 2009).
El dióxido de carbono (CO2) es el único GEI que puede ser tanto emitido como capturado Las emisiones de CO2 en los campos obede cen a la quema de combustibles fósiles duran te el tránsito agrícola, la descomposición de los residuos de los cultivos, y la mineralización de materia orgánica de los suelos. Otra fuente de emisión son las quemas ocasionales de pajo nales y rastrojos agrícolas, y los incendios de pajonales y bosques. El CO2 está presente en la atmósfera en concentraciones que actual mente llegan a más de 400 ppm (IPCC 2014).
Puede ser capturado por las plantas por la fo tosíntesis y ser transformado en compuestos orgánicos vegetales (lignina, celulosa, etc.). Se habla de “secuestro de carbono” cuando el carbono presente en los vegetales se transfor ma en compuestos estables. Esta estabilización puede suceder sobre los suelos, como madera en bosques y plantaciones forestales, o bajo el suelo como materia orgánica. En este último caso, requiere ser depositado en los suelos y ser transformado por los procesos de estabilización física, química y biológica de la mate ria orgánica del suelo. El almacenamiento de carbono en los suelos como carbono estable o humus presenta diferencias entre sistemas basados en cultivos anuales o agrícolas y los basados en pastoreo animal.
En cultivos anuales, la mayor parte del carbono se exporta en el grano, siendo sólo una parte (20-35%) que permanece en el suelo en forma estable. La adopción de un uso restaurador de la tierra y prácticas de manejo recomendadas (RMP) en suelos agrícolas puede reducir la tasa de enriquecimiento de CO2 atmosférico al tiem po que tiene impactos positivos en la seguri dad alimentaria, las agroindustrias, la calidad del agua y el medio ambiente. Una parte consi derable de la reserva de SOC agotada se pue de restaurar mediante la conversión de tierras
marginales en usos de restauración de la tierra, la adopción de labranza de conservación con cultivos de cobertura y mantillo de residuos de cultivos, el ciclo de nutrientes, incluido el uso de compost y estiércol, y otros sistemas de gestión sostenible de recursos suelo y agua. Las tasas medidas de secuestro de C del suelo a través de la adopción de RMP varían de 50 a 1000 kg/ha/año (Lal 2004). Las propor ciones de carbono que pasan un estado al otro se presentan en el esquema de la Figura 2.
El índice de cosecha en un cultivo de maíz y, en general, en cultivos de grano, varía entre 0,35 y 0,55. Ello significa que entre 35 y 55% del carbono es exportado del sistema. Este he cho brinda una primera explicación sobre por qué no es fácil producir incrementos de mate ria orgánica en los suelos bajo manejo agríco la anual. La mayor parte de los fotoasimilados se exportan en el grano. La parte restante pasa a los suelos como rastrojos (45-65%) o como raíces (10-30%) que pasan a descomponerse. Al cabo de un año, no menos de 70% del car bono vuelve a la atmósfera como CO2 por la descomposición de rastrojos y raíces. El 30% restante permanece en los suelos y pasa a ser estabilizada por procesos físicos (asociación con arcillas, oclusión en micro- y mesoporos), químicos (asociación con cationes polivalentes
como aluminio Al3+ y calcio Ca2+ en puentes con las arcillas, formación de macromoléculas policondensadas con compuestos aromáticos), o biológica (protección con restos vegetales formando macroagregados estables con car bono orgánico o COP (Six et al. 2000a; b; Six y Paustian 2014).
En este punto, Six y colaboradores (2000a; b; Six y Paustian 2014) muestran que el ciclo de vida del COP y los macroagregados asociados dependen estrechamente de si el suelo es labo reado o no. La labranza mecánica interrumpe el ciclo de estabilización biológica del carbono y aumenta las pérdidas por mineralización.
Los tiempos de residencia de las fracciones de carbono en los suelos dependerán de su peso
Figura 2. Captura de dióxido de carbono (CO2) por un cultivo de maíz y las proporciones en que se presenta en biomasa aérea y raíces, granos y rastrojos, y en los suelos.molecular y grado de protección, variado entre unos pocos meses (cadenas de polisacáridos y mucílagos secretados en la rizosfera) hasta va rios años y décadas (compuestos húmicos de alto peso molecular). Recientemente, Poeplau et al. (2021) mostró la importancia de las raíces para incrementar los tiempos de residencia en los suelos. En promedio, el carbono orgánico que ingresa a los suelos agrícolas con cultivos alemanes tuvo un tiempo de residencia medio de 19,4 ± 10,7 años, n = 1635). Esto se explicó por la mayor proporción de insumos de carbo no orgánico derivados de raíces en los suelos de pastizales, que fue la variable más importan te para explicar la variabilidad del tiempo de re sidencia a escala regional.
Ciclo del carbono en suelos ganaderos
Los suelos de uso ganadero suelen tener a pas tizales y pasturas como principal recurso forra jero, aunque también pueden ser incluidos los sistemas integrados de agricultura-ganadería donde los recursos forrajeros se completan con verdeos de invierno y de verano, o rastrojos de cultivos que se pastorean. Esta diferenciación es importante porque no es lo mismo que la ve getación sea un cultivo anual o uno perenne, o un pastizal. En el caso que sea un cultivo anual, en el cual lo que se aprovecha son los rastrojos
o un verdeo que se ha sembrado en un perio do intercultivo, la lógica del ciclo de carbono se asemeja a la de un cultivo anual (Figura 2).
En caso que sea una pastura o un pastizal, la principal diferencia es que la captura de carbo no es continua todo el año, y las salidas de CO2 por descomposición o por mineralización se mi nimizan, en función de la cobertura y tempera tura del suelo. La Figura 3 muestra un esquema de cómo se comporta uno de esos sistemas.
La principal diferencia con un cultivo anual es que no existe la exportación de carbono como grano. Se considera que una parte equivalen te o aun 50% mayor de carbono se almacena en el sistema radical. Del carbono en biomasa
aérea, debe restarse lo que consume el animal (40% eficiencia de cosecha usualmente). El re manente ingresa como residuo al suelo y está sujeto a descomposición, junto con las raíces muertas. Un 30% del carbono de estos resi
Figura 3. Ciclo del carbono en sistemas ganaderos basados en pasturas y pastizales.duos que se descomponen para a ser estabili zado en los suelos con procesos y mecanismos similares a los descriptos en cultivos anuales. Las salidas de carbono por mineralización de penden de la temperatura del suelo y esta, a su vez, del grado de cobertura. Ello significa que el manejo que se haga del pastoreo y las superficies de suelo desnudo serán un factor principal en estas pérdidas.
Con respecto al carbono ingerido, una parte pequeña (2%) permanece y es exportada en el producto (carne en este caso), mientras que un 50-60% es liberado a la atmósfera como CO2 en respiración del animal y como metano (CH4) en fermentación entérica. La otra parte (50%) retor na al suelo como deyecciones sólidas y forman parte de los residuos que se descomponen.
Con respecto a las emisiones de los GEI, los suelos de uso ganadero tienen como principal diferencia la emisión de CH4 por fermentación entérica y los retornos de carbono y nitrógeno (y otros nutrientes) en heces sólidas y liquidas (Figura 4). En caso que los animales se mane jen en corral de encierre, debe agregarse las pérdidas de CH4 por el manejo del estiércol en sistemas que generan anaerobiosis (lagunas y piletones). Los balances de carbono en sistemas manejados con pasturas y pastizales suelen ser positivos si están manejados ade cuadamente, con métodos de pastoreo racional. Fundamentalmente, ello se debe a que se maximizan las capturas por fotosíntesis y se minimizan las pérdidas por mineralización. Son, por lo tanto, la opción más válida para llegar a la neutralidad de carbono.
“Las rotaciones tradicionales no están actuando como sumideros de C”, advirtió Gui llermo Peralta. El consultor de FAO explicó que el cambio en el uso de la tierra, e incluso en las rotaciones compuestas por trigo/soja, maíz, soja, se observan estructuras laminares y den sificadas, “Esos nos habla de bajo C”, agregó.
Como contrapartida, Peralta explicó que hay productores ya están trabajando en sistemas más intensificados con resultados positivos, y trajo a colación la experiencia de la Chacra Per gamino de Aapresid (Figura 5). Estudios realiza
dos mediante simulaciones a 20 años, en plan teos con siembra directa, nutrición balanceada de cultivos, cultivos de servicio con legumino sas y sistemas ganaderos con pasturas peren nes, demuestran que hay una ganancia en los stock de C promedio de 0,2 Ton C/ha.año y 0,8 Ton CO2/ha.año (Figura 6). El secuestro de C en suelos representa una mitigación prome dio es de 37% de las emisiones totales, con valores que alcanzan 70 a 83%. “Esto demuestra que los suelos agrícolas pueden jugar un rol muy importante en la mitigación GEI”, re forzó Peralta.
Figura 4. Emisiones de gases efecto invernadero (GEI) en sistemas ganaderos Ejemplos de Secuestro de C y mitigación GEI en suelos de nuestro país ¿Qué pasa en Argentina a escala de productor?Reforzando lo anterior, el consultor de FAO re saltó que la experiencia argentina en sistemas integrados de agricultura y ganadería, que con sisten en rotaciones agrícola-ganaderas en los cuales los recursos forrajeros provienen de las pasturas consociadas de gramíneas y legumi nosas (manejas con pastoreo rotativo) y el pas toreo de rastrojos de cultivos (usualmente maíz y soja) o verdeos como avena, muestra que no generan daño a los suelos en la medida que sean bien manejados. Se han informado en la Pampa Ondulada balances neutros de carbono del suelo, comparando con sistemas agrícolas en siembra directa, y ausencia de compacta ción en la medida que el pastoreo invernal de
rastrojos evite los momentos de máxima sus ceptibilidad al pisoteo (Fernández et al. 2011; Álvarez et al. 2014; Peyroud et al. 2014).
Para concluir, Peralta manifestó que para dis minuir las emisiones de GEI exigirá, no sólo se cuestrar C, sino que será necesario potenciarlo combinando otras estrategias de mitigación. Para citar algunas, indicó ajustar las tecnologías de procesos (manejo por ambientes, fertilización por sitio específico) y de insumos (inhibidores de ureasa y de nitrificación) “Estudios que realiza mos en el último año demuestran que la utilización de inhibidores de ureasa, reducen del 9% a 21% las emisiones de CO2 eq/ha”, cerró.
Profundizando lo planteado por Peralta, Mau ricio Casquero de CORTEVA, presentó un inhibidor del proceso de nitrificación. “INSTINCT inhibe a las bacterias nitrosomonas responsa bles de la nitrificación, no afectando a otros or ganismos del suelo”, comentó. Explicó que el producto evita las pérdidas de nitrógeno (N) por lixiviación y desnitrificación, logrando así que el cultivo pueda tener un mejor aprovechamiento de la fuente nitrogenada. Por otro lado, presenta gran flexibilidad en aplicación, y es compatible con la mayoría de los fertilizantes, u otras fuen tes de N, herbicidas, insecticidas y fungicidas. El producto permanece activo hasta 6 a 8 sema
nas, dependiendo las condiciones ambientales, y puede ser aplicado con el fertilizante hasta V4 en maíz, por ejemplo. Según aclaró Casquero, la dosis de INSTINCT NXTGEN es independien te de la dosis del fertilizante. “Aplicado a la siembra en evaluaciones a campo, logramos incrementar el rendimiento del cultivo un 7% en el 75% de los casos estudiados” , subrayó el representante de CORTEVA. Poniendo en nú meros los beneficios de este innovador insumo, resaltó que su uso mejora un 28% la retención de N en el suelo y reduce 16% la lixiviación de N y 51% las emisiones de GEI.
De un suelo vivo depende la sustentabilidad de nuestros agroecosistemas. Sin embargo, el rol de la biodiversidad subterránea es muchas veces ignorado. Un viaje a los secretos del “inframundo” bajo tierra, cómo alimentarlo y manejarlo para mantener la salud del suelo.
Foto. Panel de lujo, de izquierda a derecha: Trinidad Reddel (moderadora), Marie Bartz, Luis Wall, Jorge Romagnoli y Marcelo Arriola (disertantes).Como broche de oro del primer día del Congre so Aapresid a puro “suelo abierto”, un panel re unió a expertos referentes para hablar de la bio logía de este recurso. Un aspecto muchas veces olvidado, pero imposible de pasar por alto si apuntamos a sistemas agropecuarios sustenta bles y sostenibles. A continuación, un recorrido por la diversidad e importancia de los organis mos subterráneos, protagonistas de los ciclos globales que hacen posible la vida en el planeta.
El suelo es diverso y complejo. La fracción viva incluye una gran variedad de organismos que interactúan entre sí y con las plantas, condicio nados por las características del suelo que ha bitan (Fig. 1).
“Tenemos un universo bajo nuestros pies; el 25% de la biodiversidad del planeta está en el suelo, pero solamente la conocemos en un 40%”, arrojó Marie Bartz, docente e investigado ra de la Universidad de Coimbra, Portugal y del Centro de Agricultura Orgánica y Regenerativa.
El mundo subterráneo contiene organismos que se pueden clasificar en función de su ta maño. La llamada meso y macrofauna abarcan juntas más de 40 grupos; dentro de la primera se encuentran microartrópodos como ácaros y otros arácnidos, insectos pequeños y colémbo los. Mientras que la macrofauna está represen tada por organismos de mayor tamaño como lombrices, isópodos (los famosos bichos bolita), quilópodos y diplópodos (ciempiés y milpiés, respectivamente), moluscos (caracoles y babo sas), y larvas y adultos de insectos como hormi gas, termitas, entre otros.
Esta fauna cumple un rol insustituible en los procesos y estructura del suelo en distintas es calas temporales y espaciales. Brindan y sostie nen servicios ecosistémicos como mantener la estructura del suelo, hacer intercambio de ga ses, secuestro de Carbono, contribuir al ciclo de nutrientes, desintoxicar el suelo, descom poner la materia orgánica, y controlar plagas, parásitos y enfermedades, enumeró. Como si
“Tenemos un universo bajo nuestros pies; el 25% de la biodiversidad del planeta está en el suelo, pero solamente la conocemos en un 40%”
esto fuera poco, también interfieren en las re laciones simbióticas con las plantas y con otros organismos y controlan el crecimiento vegetal.
Sin embargo, estos seres vivos no pueden ha cer el trabajo solos, deben hacerlo en equipo e interconectados, para lo cual “es necesa rio garantizar un entorno enriquecido, diverso y equilibrado”. Un perfil que infiltre bien, que mantenga los nutrientes, que logre secuestro de Carbono y mucha materia orgánica, sola mente es posible de conseguir si la biología del suelo se conserva con todos sus engranajes bien aceitados. “Por eso es tan importante que nuestros sistemas agrícolas sean cada vez más sostenibles para mantener esa vida y poder producir más con menos”, concluyó la bióloga.
Un perfil que infiltre bien, que mantenga los nutrientes, que logre secuestro de Carbono y mucha materia orgánica, solamente es posible de conseguir si la biología del suelo se conserva con todos sus engranajes bien aceitados.
¡Atención! Macro y mesofauna trabajando 24/7La microbiología del suelo comprende organis mos tan pequeños como bacterias, virus, pro tistas, hongos y algunos nemátodos (Fig. 1). Si ponemos bajo el microscopio 1 gramo de sue lo “hay más bacterias que seres humanos en el planeta y una cantidad enorme de hongos, virus y protistas”, señaló Luis Wall, docente e investigador del Centro de Bioquímica y Micro biología de Suelos de la Universidad de Quil mes - Conicet, y miembro de la mesa de exper tos de la Chacra Pergamino-Colón.
A pesar de su tamaño, en términos de bioma sa estos microorganismos se llevan todos los aplausos, ya que concentran la mayor propor ción de Carbono, después de las plantas. A tal
punto que el 50% de la biofertilidad asociada a la fracción mineral del suelo, está formada por biomasa microbiana muerta, precisó el espe cialista. Pero…¿qué hace la microbiota del sue lo? Esta dimensión (aún desconocida en gran parte) es responsable de mantener procesos esenciales, funcionando como verdaderos in genieros químicos y civiles del sistema (Fig. 2).
el 50% de la biofertilidad asociada a la fracción mineral del suelo, está formada por biomasa microbiana muerta
Figura 2. Rol de la microbiota en el suelo. Fuente: L. Wall, 30º Congreso de Aapresid.Por un lado, cumplen un rol insustituible en la transformación de la materia, es decir, de la ce lulosa, quitina, proteínas y lípidos a pequeñas moléculas. Por ende, condicionan la biofertilidad edáfica, “que se expresa en el desarrollo y sanidad de las plantas que crecen en dicho suelo”.
En un círculo virtuoso, bajos niveles de Nitró geno y Fósforo, estimulan la actividad biológica para recircular más materia orgánica. Dado que el manejo agrícola determina la microbiota del suelo, hay que ser cuidadosos a la hora de pro veer “nutrición fácil” con fertilizantes químicos, porque pueden inhibir los procesos e interac ciones de los microorganismos con las plantas y/o la materia orgánica, explicó. Es por esto que “necesitamos ir hacia modelos de transición que incorporen lo biológico y el uso de bioinsumos”.
Otra función importante de la microbiología es generar estructura, gracias a que estos orga nismos exudan numerosas sustancias extrace lulares que actúan como pegamento natural de las partículas minerales y otros restos. “Esa agregación inicial de las partículas resistentes a la dispersión acuosa es el origen de la estruc tura física del suelo, junto con la acción de la meso y macrofauna”.
En ese sentido, la intensificación agrícola, in cluyendo el uso de cultivos de servicios, al au mentar la actividad biológica, aparece como una estrategia para revertir la estructura de la minación y mejorar la condición física del sue
Esta dimensión (aún desconocida en gran parte) es responsable de mantener procesos esenciales, funcionando como verdaderos ingenieros químicos y civiles del sistema.
lo, aumentando la proporción de los agregados más grandes, indicó el especialista.
La tercera pata o función de los microorganis mos del suelo es generar interacción entre todos los componentes biológicos. “Cuando el sistema está más interconectado es más resis tente y resiliente. Tenemos que lograr aumen tar esas conectividades e investigar quiénes son los influencers de esas redes sociales, para saber qué Messi o Maradona agregarle al suelo para que arme el partido”, comparó.
Bajo el concepto de “una salud”, el microbioma del suelo determina en última instancia la cali dad de los alimentos que se generan a partir de las plantas y animales que crecen sobre él. Por lo tanto, el hombre es responsable de recuperar y cuidar el recurso con manejo y conocimiento. Esto incluye la intensificación y diversificación de cultivos y un seguimiento y diagnóstico del suelo a lo largo de todo el proceso, contemplan do indicadores enzimáticos, lipídicos, agrega dos, ADN y análisis detallado de la microbiota, enfatizó Wall.
Foto. El monitoreo es fundamental para hacer un seguimiento de los procesos biológicos y la salud del suelo. Fuente: L. Wall, 30º Congreso de Aapresid
Suelos vivos para sostener la biodiversidad y el futuro del planeta
La cantidad y calidad de alimento que necesita mos cada vez es mayor, abastecimiento que de penderá de un suelo saludable. “Así, el hombre debe intervenir para cuidar la vida de este recur so y manejarlo correctamente con tecnología y conocimiento”, insistió Jorge Romagnoli (Presi dente Honorario de Aapresid), en línea con los demás especialistas del panel.
Este mensaje cobra relevancia en la actual situa ción global, donde la degradación y desertifica ción de los suelos va ganando terreno a causa de ciertas malas prácticas y la acción del cambio
climático. Por ejemplo, “el monocultivo y el ex ceso de barbechos hace que hoy tengamos una gran cantidad de problemas físicos en los sue los”, comentó Marcelo Arriola, asesor y Director Adjunto del Sistema de Chacras de Aapresid.
En ese caso, la solución no viene de la mano de mover el suelo con labranzas. Esta práctica no hace más que aumentar fuertemente la combus tión, la superficie de exposición de sus agrega dos, aumentando su oxigenación y liberando partículas finas que van formando estructuras la minares y capas densas que agravan la situación.
Frente a esta problemática, y otras amenazas que afectan a gran parte de nuestros suelos, como inundaciones, erosión o salinización, es urgente poner cabeza para frenar su degrada ción, y eventualmente poder recuperarlos. Experiencias a campo, realizadas por Romagnoli y equipo en el sudeste de Córdoba, mostraron que es posible revertir años de daño a fuerza de ambientación y manejo enfocado en alimen tar a la biología del suelo. Además, “un suelo vivo permite amortiguar cuestiones climáticas adversas y sostener buenos rendimientos”.
Por su parte, la Chacra Pergamino, en 9 años de experiencia, encontró la manera de hacerle
frente a los problemas de suelo: diversidad de cultivos todo el año, incluyendo gramíneas en la rotación, para favorecer la actividad y agre gación biológica. “A medida que intensificamos más, damos más comida al suelo, más Carbono y empieza a haber reconstrucción de suelos", aseguró Arriola.
En suma, el estudio de la biología del suelo tiene un papel preponderante para entender procesos clave para su salud y actuar en con secuencia “en pos de una sustentabilidad cre ciente para que la humanidad siga avanzando y prosperando”, concluyó Romagnoli.
Durante la segunda jornada del 30° Congreso Aapresid “un congreso a suelo abierto”, Lucas Garibaldi (CONICET) y Juan Galantini (CENZOR – CONICET) expusieron sobre degradación ambiental y alternativas para revertir los costos que esto conlleva.
Las investigaciones fomentan procesos inclusi vos en los que se transforma el medio progresi vamente con objetivos claros y se toman deci siones en base al monitoreo, la evaluación y el aprendizaje (manejo adaptativo).
L. Garibaldi; cuyos estudios tratan sobre agro ecología, polinización y contribuciones de la naturaleza al bienestar humano, comenzó la disertación. El investigador expuso ensayos y alternativas que podemos realizar para revertir los costos de la degradación ambiental basa dos en aumentar la biodiversidad, conservar y restaurar hábitats nativos y disminuir los insumos externos en paisajes productivos.
“La idea no es solamente manejar el cultivo sino también el hábitat natural, año a año se puede llevar a cabo un proceso de diversificación y dis minuir el uso de insumos externos, esto no sólo ayuda al sistema sino que disminuye costos y la dependencia del uso de éstos” enfatizó.
Una de las problemáticas de hoy en día en los sistemas de producción (no sólo en nuestro país sino en todo el mundo) es que hay déficit de polen y polinizadores, sumamente necesa rios para seguir produciendo y mantener la di versidad en los sistemas.
¿Cuál es la importancia de los polinizadores en los sistemas de producción?
La polinización es el proceso fundamental para la producción de alimentos, ya que las plantas fanerógamas o que producen semillas, solo ha rán si los polinizadores han transportado el po len hasta los estigmas de sus flores previamen te, de esta manera se realizará todo de manera correcta y en beneficio no solo del medio am biente sino también de nosotros.
Foto. Lucas Garibaldi (CONICET)Tan preocupante sería esta situación, que se hace alusión a que el 75% de los cultivos con fines alimenticios a nivel mundial dependen de los agentes polinizadores y, de ahí, la gran im portancia de mantenerlos y cuidarlos de la mejor manera. Pero, más allá de todo esto, los polini zadores son los encargados de ayudar al medio ambiente, por ende tienen un rol fundamental a la hora de restaurar la degradación ambiental.
Garibaldi comentó que siguiendo los sistemas de producción tradicional hay una disminución muy marcada de la presencia de polinizadores en los lotes, es por eso que mediante ensayos se llegó a la conclusión que el diseño de paisa jes multifuncionales están basados en la biodi versidad y en la promoción de distintas espe cies de polinizadores.
“En ese sentido, la mayoría de nuestros cam pos está diseñado de una manera opuesta a lo que se propone. Están diseñados desde el punto de vista de paisajes homogéneos cuan do deben diseñarse como paisaje multifuncional. Uno generalmente piensa que están dise ñados así porque se piensa que se obtienen más rindes cuando esto no es así, en general los sistemas más diversos son los que más productividad tienen”
“En ese sentido, la mayoría de nuestros campos está diseñado de una manera opuesta a lo que se propone. Están diseñados desde el punto de vista de paisajes homogéneos cuando deben diseñarse como paisaje multifuncional.
Luego J. Galantini prosiguió con la disertación donde habló sobre la degradación ambiental desde el punto de vista de los suelos.
Galantini se dedica al estudio de los efectos de las prácticas de manejo sobre la relación suelo-culti vo, abordando aspectos vinculados a las propie dades edáficas, la eficiencia en el uso de los recur sos, los impactos ambientales y la productividad.
Ha realizado estudios evaluando los efectos de las diferentes prácticas de manejo (rotación, labranzas, fertilización, inclusión de cultivos de cobertura, etc.) sobre la nutrición y produc tividad de los cultivos (balance, exportación y ciclado de nutrientes), sobre el ambiente (se cuestro de Carbono, pérdida de nutrientes,
etc.) y sobre la selección de indicadores sen sibles para detectar los cambios que se produ cen en el sistema.
Cuando se habla de cambios en la salud del suelo generalmente se produce alguna modi ficación o alternancia en componentes físicos, biológicos o químicos en el mismo.
La degradación de los suelos se puede manifes tar de muchas formas, como el abandono de las tierras, la disminución de poblaciones de especies silvestres, la pérdida del suelo y la deforestación.
Entre los mismos que subyacen en la degra dación del suelo se encuentra el estilo de vida de alto consumo, propio de las economías más
desarrolladas, en combinación con el aumento del consumo de las demás menos desarrolla das y emergentes.
Asimismo, influye el crecimiento continuo de la población, que lleva a niveles de expansión agrí colas insostenibles, la urbanización, entre otros.
Galantini comentó que cuando hay alguna varia ción en la salud del suelo que conlleva a la de gradación, muchas veces es por cuestiones de un manejo no adecuado en dicho recurso. “Esto lle va a acidificación en el perfil edáfico, disminución de agregados y porosidad, mayor compactación, menor estabilidad y por supuesto, menor acti vidad biológica en el suelo. No es que una sola propiedad modifique la calidad del suelo sino que son varias propiedades que interaccionan”.
De este modo esta alternancia en dichos com ponentes van acelerando los procesos erosi vos donde esto trae como consecuencia la pér dida de productividad en el mismo.
Un parámetro sumamente importante para me dir la salud de los suelos es la cantidad de car bono orgánico que se encuentra en los mismos. El carbono orgánico es un componente que fa vorece la actividad biológica, activando la biolo gía del suelo y también mejora su condición físi ca haciendo que la materia orgánica conforme complejos más estables creando espacios poro sos donde puedan interactuar agua y aire.
Teniendo a la materia orgánica como un ele mento clave del sistema productivo, se han ini ciado proyectos para evaluar los cambios en el
Foto. Juan Galantini (CENZOR - CONICET).balance de carbono mediante la inclusión de residuos agroindustriales, analizando la dinámi ca de las transformaciones, el potencial aporte de nutrientes y su impacto ambiental.
Según Galantini “es de suma importancia au mentar la proporción de carbono orgánico en el suelo para poder revertir la degradación, ob tener suelos más saludables y por ende, que la productividad no se vea perjudicada”.
Preservando los recursos naturales y la biodiversidad, los sistemas agroecológicos permiten reducir un 50% los costos de producción, sin resignar rendimiento.
Según lo define el INTA, la Agroecología tiene un carácter interdisciplinario, multidimensional y estratégico por su conexión con otros cam pos del conocimiento. Constituye así una disci plina clave para abordar el estudio y análisis de sistemas complejos de producción con miras a una agricultura sustentable. Representa una opción frente al cambio climático para generar
más alimentos con sustentabilidad ambiental y mayor resiliencia.
Para saber más sobre este sistema de produc ción y conocer casos concretos, en el 30° Con greso de Aapresid “A suelo abierto”, tuvo lugar un panel el cual estuvo integrado por especia listas en la materia y productores que lo están implementando.
Presentando este espacio de lujo, contamos con un moderador de lujo, Rodolfo Gil (Dir. Académi co Sist. Chacras Aapresid). Para romper el hielo, Gil arrancó diciendo “Necesitamos construir una agricultura basada en el reciclado de nutrien tes, con menores emisiones de gases de efecto invernadero y bajo riesgo de cambio climático, éstos son los principios básicos para hacer una agricultura sustentable”. Y continuó, “Cuando aparecen problemas en la agricultura, demuestra que algo no estamos haciendo bien. En este panel, vamos a ver cómo mejorar los principios de la sustentabilidad, seguir produciendo para el mundo y de la mejor manera posible”.
Dando un contexto de lo que sucede en la agri cultura actual, Martín Zamora (INTA) dijo que tendemos a simplificar los sistemas productivos, cuando en realidad son esquemas complejos, con interrelaciones y externalidades que no es tamos teniendo en cuenta. “Cada vez usamos más insumos, que se traducen en mayores cos tos e impactos negativos en el ambiente. Para pasar de sistemas simples a más complejos, y manejarlos, se requiere conocimiento”, enunció.
Según explicó Zamora, el puntapié inicial en el cambio de paradigma se dio a partir de lo que observaron en el campo “La Aurora”, ubicado
en Benito Juárez, el cual hace 30 años que no usa insumos, no aplican plaguicidas ni fertili zantes y los resultados eran asombrosos. Ade más, incrementaron 1% los niveles de materia orgánica y los valores de P Bray. En esa línea remarcó, “Pensando en resolver los problemas, en la Chacra Experimental Barrow de INTA, co menzamos a trabajar desarrollando sistemas con una mirada agroecológica”. Profundizando en ello, el Ingeniero del INTA comentó que el Módulo Agroecológico Demostrativo Barrow (Sistema mixto extensivo) contempla principios básicos de cooperación, reciclaje y regenera ción. Con una mirada sistémica, aumentaron la biodiversidad genética y funcional vía ro tación de cultivos, incorporando policultivos, consociando trigo con tréboles, avena con vi cia, sorgo con vicia, etc. También integraron la agricultura con la ganadería y determinaron corredores biológicos. Un aspecto importante en esta concepción, es la protección del sue lo mediante los rastrojos por implementación de siembra directa, mejorando los niveles de materia orgánica, la actividad biológica, entre otros beneficios. Con el manejo, se busca un equilibrio de la población de artrópodos y una eliminación progresiva de agroquímicos.
Compartiendo algunos resultados, Zamora presentó una comparación entre el sistema de
manejo agroecológico vs. el actual y los nú meros son concluyentes. Como se puede ob servar en la Figura 1, con el sistema agroeco lógico se incrementó un 26,5 % los valores de nitrógeno total, 19,6% el carbono orgánico del suelo y 18,2% el carbono de la biomasa micro biana. Luego subrayó “Llevamos 10 años sin utilizar productos químicos. Potenciamos la fijación biológica de nitrógeno y la menor fertilización incrementó el nivel de enzimas que solubilizan el fósforo. Los cultivos de servicio redujeron a cero el uso de herbicidas. Incre mentamos los niveles de Nan de 36 a 78 y la biomasa total supera el 28 %”.
Para cerrar disparó “Sin reducir rendimiento, y mejorando los indicadores físicos, químicos y biológicos, la rentabilidad que percibe el productor aumenta en un 50% por menores costos de insumos”.
“Sin reducir rendimiento, y mejorando los indicadores físicos, químicos y biológicos, la rentabilidad que percibe el productor aumenta en un 50% por menores costos de insumos”.
Pasando a otro caso concreto de producción agroecológica Margarita Lais Tourn (Argelanda) comentó la experiencia de “Argelanda”, un esta blecimiento agropecuario de 300 has ubicado en la zona de Claromecó (Pcia de Bs As). “Hace tiempo que venimos implementando un sistema distinto de producción, y ahora sabemos que se llama agroecología. Comenzamos en el año ´93 con siembra directa para reducir los problemas de erosión eólica del suelo. Luego buscamos en carar el problema de malezas resistentes”, indicó.
Arraigados a su tierra y con una fuerte convic ción familiar, Lais Tourn explicó que cambiaron
el manejo apuntando a las rotaciones, eligien do las especies de manera anticipada (2 a 3 años antes) y, como un “Sudoku”, determinan la mejor combinación de cultivos que potencie los resultados. Integrando la ganadería, sumaron pasturas perennes en todo el estableci miento, incorporaron cultivos de cosecha aso ciados con leguminosas (vicia) y sustituyeron los cultivos de cosecha de verano por verdeos estivales y diferidos. Además, cuentan con co rredores biológicos y espacios con vegetación espontánea para fomentar la biodiversidad. En la Figura 2 se observa un diagrama que resume el modelo productivo de Argelanda.
Figura 2. Diagrama del Modelo productivo de “Argelanda”Para ver en números el impacto que tuvo la implementación del sistema agroecológico en este establecimiento, la productora agropecua ria indicó que, en 10 años, lograron bajar los costos de producción a un 45% (Figura 3) y el margen bruto ascendió a un 30,64% (Figura 4). “Según la evaluación de FAO para el desem peño agroecológico, calificó a Argelanda en un 82%. Actualmente el desafío es reducir el labo reo para bajar el uso de combustibles y com prar menos insumos”, reforzó
Figura 3. Evolución de los costos de producción de los últimos 10 años en el establecimiento “ Argelanda” Figura 4. Evolución del margen bruto en el establecimiento “Argelanda”Con el objetivo de agregar valor, diversificarse y llegar al mercado de cercanía con alimentos saludables, Tourun comentó que comenzaron a moler harina, obteniendo un producto agroeco lógico para un nicho específico con contratos diferenciales.
Derribando el mito que los sistemas agroeco lógicos son posibles en menores superficies, el productor agropecuario y emprendedor César Belloso (Presidente Honorario de Aapresid) planteó lo que vienen haciendo en 1000 has en la zona de Salto (Prov. Bs As) “Me siento un productor agroecológico, incluso utilizando transgénicos. El desafío es innovar”, disparó.
“Todo lo que estamos haciendo tiene un mismo sentido, imitar a la naturaleza que es el mejor sistema”
Belloso explicó que debemos pensar en una agricultura sin labranzas. Aclaró que la siembra directa no consiste sólo en poner una semi lla, es mucho más que sembrar directamente. Manifestó que hay que ver más allá del lote y apuntar a sistemas con alta diversidad e inten sidad en las rotaciones. “Este manejo posibilita una mayor incorporación de carbono, regene rar el suelo y sus propiedades físicas, quími cas y biológicas. Actualmente, los indicado res biológicos nos permiten, no solo decir que hacemos las cosas bien, sino que lo podemos demostrar”, argumentó. También remarcó la im portancia del uso de herramientas como el EIQ, la cual permite tomar decisiones en el manejo de fitosanitarios y reducir el uso de agroquími cos entre un 70 y 80%. Con esa misma lógica, y comprometido con la mejora continua, comen tó que su establecimiento está certificado bajo el estándar de Aapresid Certificaciones.
Sumando diversificación a su empresa, el Pre sidente Honorario de Aapresid comentó “Co menzamos a producir Pecan para incrementar
las actividades en los propios campos, para retener gente y que vivan en el campo”. Para cerrar disparó “Todo lo que estamos haciendo tiene un mismo sentido, imitar a la naturaleza que es el mejor sistema”.
Del lado de la academia, el ecólogo Diego Fe rraro (FAUBA) coincidió con lo planteado por Zamora al inicio, y expresó “Los sistemas agrí colas se simplifican porque tiene una ventaja, son más fáciles de manejar. No estamos con templando que manejamos sistemas biológi cos complejos que cambian constantemente, con plantas, animales y personas que viven en él. La sustentabilidad no es inmutable, es dinámica”. En ese sentido, manifestó que no se puede replicar un modelo productivo de un sitio a otro, dado que la dinámica de cada lote, las características edafoclimáticas y región agroecológica son particulares.
Ferraro advirtió que el cambio de paradigma a sistemas agrícolas más complejos presenta desafíos o limitantes en la adopción, y el
primero es el conocimiento. “La agronomía va a tener que recuperar lo que conocemos en cuanto al ciclo de las malezas, insectos, etc. para manejarlos de manera más eficiente”, re saltó. Por último, instó a estudiar las barreras de adopción de sistemas agroecológicos para po der trabajar en las limitantes y que las mismas no impidan avanzar y evolucionar a una transi ción. Además, comentó la importancia de difun dir modelos exitosos y compartir experiencias para derribar preconceptos y discutir ideas, tal como sucedió en este panel.
Con información sobre el panorama ambiental global, el experto y referente en ecología de cambios de uso de territorio y dinámica de bosques en América Latina, Ricardo Grau (Dr. en Geografía, Universidad de Colorado -USA, Investigador Principal CONICET) nos comentó ciertos hallazgos que amenazan los fundamentos del eco-alarmismo.
Grau presentó cuatro grupos de hallazgos que desafían ideas dominantes y resilientes (consensos) en la comunidad de ecólogos: 1) la fragmentación de hábitat generalmente no resulta en pérdidas de biodiversidad a escala de paisaje, 2) las invasiones por especies exóti cas contribuyen al aumento de la biodiversidad de las comunidades vegetales y, posiblemen te, a una explosión de diversificación a escala global, 3) la productividad primaria del planeta aumenta, la superficie global de bosques no disminuye, la desertificación y las zonas que madas no se expanden (no hay una ‘degrada
ción’ generalizada de los ecosistemas), y 4) la agricultura orgánica y la mezcla de sistemas productivos con sistemas naturales en general resultan en menores rendimientos agrícolas, lo que (en contraste, por ejemplo, con los cultivos transgénicos) tiende a aumentar la demanda de tierras para agricultura, en desmedro de los ecosistemas naturales, de su biodiversidad y de sus servicios ecosistémicos.
“Voy a hablar de lo que está pasando ahora en el mundo, lo cual es percibido de una manera sub-óptima”, recalcó.
En las últimas décadas, la ecología ha incorpo rado herramientas que permiten agudizar las observaciones y expandir su escala geográfi ca y temporal, exponiendo viejos consensos al contraste con los datos. Un claro ejemplo son las imágenes satelitales (que permiten directa mente observar el mundo a escala global por periodos de varias décadas) las cuáles pueden ser fuentes de una saludable amenaza a las vi siones dominantes previamente establecidas.
Grau comentó que hace 40 años se lanzaron los primeros satélites que realizan imágenes satelitales en las cuáles podemos verificar y
medir el porcentaje de vegetación en los eco sistemas, siendo uno de los más conocidos es el satélite Landsat.
Dicho satélite es un excelente predictor de ve getación verde, en los últimos años al medir esta tendencia ha aumentado, apelando que “el promedio no está tan mal, el verdor de la ve getación ha aumentado desde 1981 desde que hay buenos satélites”. Este verde intenso que pueden visualizarse en las imágenes satelitales representa no sólo sistemas de agriculturas ex tensivas sino también a bosques extensivos.
Los incendios de ecosistemas pueden obser varse a simple vista. Se pueden fotografiar, y sus efectos ecológicos locales pueden ser des critos con precisión. Estas observaciones son amplificadas por los medios de comunicación masiva y por los organismos de gobernanza in ternacional, lo que se suele reflejar en las prio ridades de las agendas científicas. Pero ¿Son representativas de las tendencias globales do minantes? Mayormente, no.
Según Grau hay cada vez menos áreas quema das, los fuegos se ven cada vez en menor pro porción donde los primeros 15 años del siglo XXI ha disminuido el 15% de área quemada.
“Hoy se quema en el planeta la mitad del área que se quemaba en los años 30. En cuanto a la deforestación, globalmente en los últimos 40 años la proporción de bosques ha aumenta do un 7%. Ha disminuido también la superficie desnuda en el mundo, los bosques están más o menos igual que antes pero con una distribu ción distinta a nivel global”.
¿Qué pasa con los incendios en esta década? Foto. Ricardo Grau (CONICET)Según análisis y hallazgos realizados por el in vestigador de CONICET, las imágenes satelita les muestran que durante el siglo XXI, el área global afectada por fuegos se redujo un 25% como resultado de que disminuyeron tanto el número de incendios individuales como su su perficie promedio . Los modelos dinámicos in dican que la tendencia descendente se inició mucho antes, aproximadamente desde la déca da de 1930, cuando la superficie anual quema da a nivel planetario era cerca de un 40% más alta que en las décadas recientes.
En líneas generales, esta relativa estabilidad en el balance neto de bosques es el resultado de que la deforestación en zonas tropicales y sub
tropicales es compensada con la expansión de bosques en zonas templadas y boreales.
Siguiendo con el disentimiento, R. Grau comen tó que aumentó mucho más la producción de alimentos que las personas en el mundo en los últimos 40 años.
“Esto viene dado por el aumento de rendimien tos, la producción de alimentos está favoreci da por la agricultura convencional que venimos llevando hace años. Para mejorar hay que se guir aumentando los rendimientos. Podemos producir más en áreas agrícolas sin expandir y sin deforestar más”.
Según los datos expuestos, los sistemas agrícolas basados en tecnologías han aumentado la productividad en los últimos años. Por ejem plo, gracias a las mejoras genéticas, al mane jo fitosanitario y nutricional, y al mejor manejo en postcosecha durante los últimos 60 años, la producción de cereales ( la principal fuente de calorías) aumentó un 250%, mientras que la superficie cultivada sólo creció un 15%, ma yormente en los primeros años de ese período. Este patrón se repite para la mayoría de los cul tivos, y esto fue crucial para limitar la demanda de tierras que causa deforestación y destruc ción de otros ambientes naturales, pero tam bién para lograr una disminución marcada en el precio de los alimentos.
“Esto viene dado por el aumento de rendimientos, la producción de alimentos está favorecida por la agricultura convencional que venimos llevando hace años.
Para mejorar hay que seguir aumentando los rendimientos..."
El meta-análisis más completo hasta el presente muestra que, en comparación con los cultivos convencionales, los cultivos transgénicos re sultan en un aumento promedio del 21% en los rendimientos y una reducción del 36% en el uso de pesticidas . Una revisión más reciente indica que la adopción de cultivos transgénicos resis tentes a insectos y tolerantes a herbicidas re presenta una reducción del 18.5% del cociente de impacto ambiental (que combina el volumen y la toxicidad de los agroquímicos utilizados) y una disminución de emisión de gases de efecto invernadero equivalente a sacar de circulación 15 millones de automóviles en todo el planeta.
Al finalizar, Grau comentó que: “No vamos en una tendencia tan mala, estamos inventando cosas que nos hacen estar mejor aún en con diciones que objetivamente nos parecían peo res. ¿Más producción o menos desperdicio?
Las dos opciones son el mejor camino. Hoy tenemos mucha más información y tecnología para defendernos”.
Para responder esa pregunta, Juan Pablo Monzón de CONICET y Antonio Cavaglia de SURCOS, indicaron que nos está faltando para cerrar brechas de rendimiento y presentaron herramientas para una aplicación segura de fitosanitarios.
Sumar más kilos de grano por hectárea es el de seo de todo productor agrícola, pero ¿a qué costo alcanzamos ese objetivo? Si hablamos de fertili zación de cultivos con reposición, nos llevamos la materia a marzo y estamos aplazados. Para brin darnos un panorama de la situación actual y la po tencialidad para achicar brechas de rendimiento y brechas de nutrientes, Juan Pablo Monzón (in vestigador de CONICET) puso algunos números y planteó resultados concretos.
Para explicar dónde estamos hoy, Monzón mar có algunos aspectos que definieron el mundo del fin del siglo pasado, cuya impronta fue la revolución verde. El legado de esta etapa incre mentó la producción de alimentos derivado de ganancias de rendimiento y mayor intensidad de cultivos, no obstante, el impacto ambiental fue negativo asociado al uso excesivo de fertili zantes y pesticidas. El área cultivada se mantuvo estable, la producción superaba ampliamen
te la demanda derrumbando los precios y se desmoronó la inversión en investigación para “alimentar al mundo”.
“En el mundo del nuevo milenio hay una fuer te tensión entre demanda y oferta”, resaltó el investigador de CONICET. Explicó que hay una explosión en la demanda de alimentos debido a cambios demográficos y dietarios, y las tasas anuales de ganancia de rendimientos NO son suficientes para satisfacer la demanda futura en la tierra cultivada actualmente. Bajo ese con texto, Monzón subrayó “Satisfacer la demanda futura de alimentos sin expansión masiva del área cultivada va a requerir de una intensifica
Foto. Juan Pablo Monzón, investigador de CONICETción sustentable de los sistemas de producción de cultivos, de tal manera que cada hectárea de tierra cultivada produzca cerca de su potencial, minimizando el impacto ambiental y preservado los recursos naturales, suelo y agua”.
Luego, el investigador del CONICET definió el concepto “brecha de rendimiento” entendido como la diferencia entre el rendimiento actual y el potencial (Figura 1). “Alcanzar 70-80% del rendimiento potencial es un objetivo razonable para productores con acceso a mercados, tecnología e información. Arriba de ese umbral, incrementos de rendimiento son más difíciles y suelen ser no viables desde una perspectiva económica, logística y/a ambiental”, acotó.
Figura 1. Rendimiento potencial y brechas.Poniendo algunos números de los principales cultivos de Argentina, indicó que la brecha en maíz y trigo es de 41% y en soja 32%. Soste niendo que el requerimiento de nutrientes se incrementa con el nivel de rendimiento, mos tró un ejemplo de la respuesta de maíz a la nu trición nitrogenada. En Argentina, en un plan teo sin riego, con 120 kg/ha de nitrógeno (N) aplicados se logran 7,8 Ton/ha en promedio, elevando la dosis a 180 kg/ha de N el resulta do asciende a 10 Ton/ha. En un maíz regado en Nebraska (EEUU), el promedio actual es de 13Ton/ha de maíz con 220 kg/ha de N (Figura 2). “Esto demuestra una eficiencia media de 60 kg grano por kg N, pero decrece con mayor rendimiento”, remarcó.
Figura 2. Requerimiento de nutrientes en maíz.
“¿Es posible para Argentina cerrar la brecha de rendimiento explotable, de una manera soste nible, con el uso actual de fertilizantes?”, cues tionó Monzón. Para responder esa pregunta, se valió del estudio que vienen realizando en nuestro país junto a distintas instituciones, el cual demuestra que los balances de nutrientes (promedio de dosis fertilizante – remoción de nutrientes grano) en nitrógeno, fósforo y azu fre en los distintos cultivos son negativos. Tal
como se observa en la Tabla 1, sentenció “Las dosis actuales de nutrientes no son suficientes para cerrar la brecha de rendimientos y los balances de nutrientes sugieren exporta ción neta en muchos casos. Cerrar la brecha de rendimiento, sin comprometer la calidad del suelo, va a requerir de un aumento substancial en el uso de fertilizantes, duplicando o triplicando la cantidad de nutrientes que estamos aplicando”.
* Rendimiento alcanzable estimado como 80% del rendimiento potencial. Fuente: www.yieldgap.org & Aramburu-Merlos et al. (2015), Hall et al., 2013, Rodriguez et al., (unpublished)
** La cantidad de nutrientes adicional requerido para cerrar la brecha fue calculado teniendo en cuenta (i) el requerimiento de nutrientes nece sario para lograr el rendimiento alcanzable, y (ii) la dosis de nutriente actual. El requerimiento de nutrientes necesario para lograr el rendimiento alcanzable fue calculado usando un criterio de reposición
Validaciones que realizaron a campo indican que, un mayor uso de nutrientes, producto de mayores dosis de fertilizantes, permitió au mentar los kilos de grano por hectárea de maíz (15%), trigo (22%) y soja (13%), esos valores son equivalentes a cerrar la brecha de rendimiento explotable para esos cultivos en Argentina.
Sumando soluciones para maximizar los rendi mientos y al mismo tiempo cuidar el medio am biente, Antonio Cavaglia (gerente de marketing SURCOS) dijo “Un escenario limitante incentiva a ser más eficientes con las herramientas que hoy tenemos, disminuir el impacto ambiental, medirlo y cuantificarlo”.
Por último, advirtió que las pérdidas de nitró geno se “disparan” cuando el balance de N es muy positivo. No obstante aclaró que, si bien te nemos que estar atentos a ello, actualmente en nuestro país no sería un tema tan preocupante dado el bajo nivel de fertilización, a diferencia de otros países que si se transforma en un pro blema ambiental.
Frente a ese desafío, y poniendo sobre la mesa la problemática de malezas, la falta de ingre dientes activos nuevos, la tendencia de aumen to de biotipos resistentes, sumado a las pérdi das de productos en la aplicación, SURCOS tomó el compromiso de medir y comunicar la manera correcta en el uso de formulaciones, a partir de indicadores de impacto ambiental.
Según explicó Cavaglia, una de estas herra mientas es el índice EIQ (Coeficiente de Impac to Ambiental) desarrollado por la Universidad de Cornell (EEUU), el cual organiza e integra, en una plataforma on-line, la información relacionada con la toxicidad de los productos. Da a los agricultores datos sobre los impactos de los fitosanitarios sobre el ambiente y la salud de los consumidores y usuarios. Además, permite tomar mejores decisiones en la elección de los químicos y dosis a usar.
El otro indicador es el RIPEST desarrollado por la Catedra de Cerealicultura de la FAUBA. Concretamente la plataforma, de acceso libre y gratuito, integra información de sitio, manejo y clima con modelos de simulación, indicando el peligro ecotoxicológico de fitosanitarios e in
Foto. Antonio Cavaglia, gerente de marketing de SURCOSteracción con la exposición, pronosticando el riesgo. Según aclaró el representante de SUR COS, PRORIPEST expresa los valores de riesgo ambiental del producto ya sea en suelo, aire y agua (superficial y subterránea) a través de indi cadores específicos.
“El empleo de estos indicadores te permitirá ver la toxicidad y el riesgo de los fitosanitarios, y seleccionar los herbicidas, insecticidas y fungi cidas que tengan el mejor comportamiento am biental. No todos son iguales”, declaró Cavaglia.
Con el compromiso de brindar soluciones para una producción sustentable, SURCOS trabaja en el desarrollo y uso de la nanotecnología en la formulación de nuevos productos fitosanitarios, explicó el representante de la empresa. “La Na notecnología es un futuro para el medio ambiente dado que permite reducir dosis aportando seguri dad para el aplicador y una alternativa eficiente y rentable para el chacarero en el manejo de plagas con productos tradicionales. Además, la nanotec nología se puede aplicar de distinto modo en la mayoría de los productos fitosanitarios”, concluyó.
La intersiembra de cultivos de gruesa en fina es una práctica promisoria que podría instalarse cada vez más en los sistemas productivos. Resurge como una alternativa rentable para sortear campañas con limitantes hídricas como se avizora esta temporada.
Bajo el escenario de la 30° edición del Congre so Aapresid, Pablo Abbate (INTA) se hizo pre sente para exponer acerca de cultivos interca lados, con énfasis en la intersiembra de cultivos de gruesa en fina, una práctica promisoria, con posibilidad de desarrollo y expansión.
La intersiembra de soja en trigo, antes de su madurez, es una práctica que combina una ele vada cobertura verde del suelo, un buen aporte de carbono y nitrógeno al suelo, un alto mar gen bruto y amplía la fecha de siembra del cultivo de verano.
Hablamos de sembrar un cultivo de verano como la soja, antes de la cosecha del cultivo de invierno, como puede ser un trigo. Surge entonces el primer interrogante: porqué intersembrar gruesa en fina? Para dar respuesta a ello, Pablo presentó en su disertación algunos resultados de sus experiencias que demuestran las venta jas competitivas y económicas de esta práctica.
“Desde los primeros ensayos vimos algunas de las ventajas de esta práctica”. Fue llamati vo el efecto de “complementación” de los cul tivos intersembrados, es decir, tuvieron mayor rendimiento que la suma proporcional de los cultivos puros. Se puede asumir que hubo un efecto ambiental sobre esta complementación ya que los cultivos intersembrados lograron in
Foto. Pablo Abbate (INTA)terceptar mayor radiación fotosintéticamente activa (RFA) que el cultivo puro.
El primer paso para sembrar la soja es eliminar a la siembra surcos del cultivo de invierno, como el trigo, y sembrar la soja cuando el trigo ya esté espigado. La soja va a tener un crecimiento ini cial limitado pero inmediatamente luego de la cosecha de trigo, la soja ya implantada tendrá un crecimiento mayor al de una soja de segun da sembrada luego de la cosecha del trigo. Esta decisión de eliminar surcos requiere considerar algunas particularidades del manejo.
Para estudiar el efecto del manejo de los surcos, el equipo de trabajo se basó en rendimientos obtenidos en una serie de experimentos a partir de los cuales se calculó el ingreso bruto (IB) para tres precios relativos de trigo y soja (máximo, medio y mínimo). Los resultados arrojaron que en Balcarce, los arreglos espaciales entre 75% (es decir, 3 surcos implantados por 1 libre) y 50% de hileras con trigo (1 surco sembrado por 1 libre o 2 x 2) dieron el máximo IB con las tres relacio nes de precios estudiadas (Figura 1).
Y
combinación óptima de cultivos encontrada en Balcarce, cambia entre años y localidades?
La respuesta es simple y matemática: el óptimo siempre será cuando ningún cultivo sea el domi nante. La mejor combinación puede ser medible y será aquella que iguale a la tasa de sustitución re lativa (TSr) que se puede calcular como la relación de precios relativa y el rendimiento relativo. Estos factores de la ecuación dependen de las caracterís ticas de los cultivares como la altura y la capacidad
de macollar, pero también de factores de manejo como la latitud de siembra; al norte el rendimiento relativo del trigo disminuye y por lo tanto las mejo res combinaciones son con menos proporción de trigo. Los precios relativos también cambian, por ejemplo, este año el precio relativo del trigo es ma yor que el histórico, por lo cual, la proporción ópti ma será con mayor proporción de trigo.
surge un segundo interrogante:Figura 1. Ejemplos de arreglos espaciales para el manejo de surcos intercalados.
Otro aspecto a considerar es la importancia del aporte de rastrojo. La ventaja de la intersiembra trigo/soja es contundente contundente respec to de la soja pura y aporta igual o mayor can tidad que el trigo puro y trigo/soja de 2da. Así también, si comparamos la intersiembra trigo/ soja con la intersembra maíz/soja, la primera in corpora más carbono y nitrógeno al suelo que la segunda. (Figura 2).
Figura 2. Resultados de 6 experimentos de intersiembra trigo/soja en Balcarce (Ross, Alvarez Prado, Cambareri y Abbate)El último indicador que evaluaron, y segura mente el más importante, es el resultado eco nómico que se puede lograr con estos sis temas. Las intersiembras de gruesa en fina pueden dar márgenes brutos superiores, y mayores aportes de cobertura verde del suelo y rastrojo que los cultivos puros.
La implementación de esta práctica se puede pensar para aquellos sistemas donde el rendi miento del cultivo normal es bajo, de manera tal que la caída del rinde al aumentar el espa ciamiento es menor como por ejemplo en situa ciones con limitantes hídricas donde la soja se podría reemplazar por sorgo o por maíz.
Figura 3. Lote con intersiembra trigo/soja en un arreglo espacial de 2:1Las evidencias pasadas y los estudios actuales concluyen en que las intersiembras de cultivos de verano en los de invierno siempre presentan ventajas a diferencia de la intersiembra de gruesa en gruesa:
1
Ampliar el rango de fechas de siembra de soja o maíz.
2
Mejorar la cobertura verde del suelo y el aporte de ras trojo, respecto al cultivo puro
3
Mejorar el margen bruto respecto al cultivo puro o respecto a un cultivo de servicio más un cultivo de grano.
“Hay que entender que es un sistema complementario a otros, y aunque podríamos no esperar su adopción masiva, definitivamente podría ocupar un porcentaje de la superficie de cada empresa”, cerró su panel en la primera jornada del Congreso a Suelo Abierto.
La forma de producir alimentos a nivel mundial se ha convertido en la mayor amenaza a la naturaleza. Es una necesidad ineludible empezar a pensar formas saludables de producir para cuidar la biodiversidad de nuestros ambientes a corto plazo.
Foto. Al fondo de izquierda a derecha: Leonardo Galetto, Lucas Andreoni. Al frente: Gustavo MarinoLucas Andreoni (Asesor), Gustavo Marino (TNC) y Leonardo Galetto (CONICET-UNC) se hicieron presentes en el primer día del congreso Aapre sid en su 30° edición, para formar parte de un panel estratégico sobre la biodiversidad. De una forma clara y contundente mostraron resul tados sobre el relevamiento de la biodiversidad en el paisaje de los agroecosistemas y abrie ron el pensamiento para analizar el impacto de nuestras acciones sobre los sistemas agrícolas.
La enorme oferta de seres vivos que existen en nuestros ecosistemas dan vida a un sinfín de posibilidades de diseño de los paisajes. El ser vicio ecosistémico de polinización sobre la pro ducción de cultivos extensivos, el servicio de regulación de los suelos, y de culturización de la agronomía son algunas de las formas en que se presenta esta multifuncionalidad en nuestra actividad agrícola.
Pero, ¿de qué hablamos cuando hablamos de multifuncionalidad? Para explicar este concep to Leonardo Galetto (CONICET-UNC) incorpora en su disertación a los denominados Paisajes Multifuncionales en los que investiga y resalta la importancia de identificar el espacio de tra bajo de nuestras actividades para poder definir el servicio necesario para protegerlo. Básica mente se pueden estructurar en tres niveles: a escala espacial (áreas urbanas, periurbanas y agrícolas), a una escala de diversidad de cober turas (agrícolas, naturales o nativas), y en base a la dinámica temporal (cambio estacional de los cultivos). “Hablamos de servicios ecosisté micos a los beneficios directos e indirectos que brindan estos ecosistemas biodiversos para el bienestar humano”, y los clasifica en tres cate gorías: de provisión (diversidad de cultivos y eficiencia de los recursos), de regulación (biodi versidad, ciclado de nutrientes y regulación de la erosión), y culturales (educación, recreación).
Se obtuvieron resultados concretos de servi cios de polinización en los ensayos realizados sobre soja, girasol y zapallito. En soja, un cul tivo poco dependiente de polinizadores, las plantas aisladas midieron bajo peso total de semillas versus las expuestas a polinizadores;
una prueba clara de su impacto en la produc ción. Y también ensayaron en cultivos periur banos como el zapallito, que es totalmente de pendiente de polinizadores porque tiene flores masculinas y femeninas, donde se descubrió que hay una relación directa con el paisaje: a mayor heterogeneidad hay más presencia de abejas y más producción de zapallitos.
Basado en estas experiencias, las recomendaciones claves para trabajar en los campos son:
Manejar o aumentar los refugios de biodiversidad en los lotes puede aumentar la producción al hacer más heterogéneo el paisaje.
Realizar un manejo sostenible (rotaciones, diversidad de coberturas)
Incrementar corredores biológicos con prácticas muy simples como dejar vegetación natural en bordes de caminos y alambrados
Realizar aplicaciones de agroquímicos en últimas horas de la tarde o de noche, para producir menor impacto sobre la diversidad de polinizadores
Conceptualizar la biodiversidad como un insumo agríco la como lo hacemos con los fertilizantes.
“No podemos ir contra las leyes naturales que regulan los sistemas complejos, hay que repensar las prácticas sobre cómo habitamos ya que la producción tiene que ir de la mano de la conservación, y debemos ser inteligentes para hacer sostenibles los sistemas agrarios porque impactan sobre la producción mundial que queremos que sea cada vez mejor, más renta ble y más grande para alimentar al mundo”, es una de sus grandes reflexiones en el congreso.
En este contexto, interviene Gustavo Marino (TNC) para hablarnos sobre los Paisajes Bioa limentarios Regenerativos, un concepto acuña do por el equipo de The Nature Conservancy (TNC) que estudia desde hace más de 2 años la región del Gran Chaco para definir áreas priori tarias de acción y trabajar en aspectos claves como el agua, el carbón y la biodiversidad.
“Globalmente la forma en la que producimos alimentos es la mayor amenaza a la naturaleza y a largo plazo compromete la salud de nues tros campos y pesquerías”, destaca Gustavo miembro de esta organización dedicada a la conservación y cuya estrategia en la provisión de alimentos y agua está vinculada con la pro tección de ambientes y trabaja activamente en la mitigación del cambio climático.
Desde el año 2000 Argentina ha perdido 9,3 Mhas de bosque debido a la expansión agrí cola y sólo tiene un 3% de cobertura de áreas protegidas. Es aquí donde la funcionalidad del paisaje del Gran Chaco adquiere profundo va lor debido a que posee una biodiversidad úni ca. Comprende una vasta región geográfica que se extiende por parte de los territorios de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay. Es una lla nura que ocupa más de 4 veces del área de la provincia de Santa Fe, es el segundo bosque más grande de Sudamérica luego del Amazo nas, está compuesto por pastizales y humeda les, 1 de cada 5 argentinos habita el chaco ar gentino y afortunadamente aún viven unas 449 comunidades originarias que comprenden al rededor de 40 etnias diferentes. Es una región que no solo se encarga de producir una quinta parte de los granos argentinos sino que ha ex pandido la producción de carnes un 50% en 15 años. Produce unas 2800 toneladas exporta bles de miel gracias a los 2000 apicultores que trabajan y también se produce madera, tanino y carbón. Es una enorme cadena que vincula lo productivo, social, económico y cultural.
Uno de los principales proyectos que lleva ade lante TNC sobre el Gran Chaco es la conserva ción del agua dulce a través de la Geodatabase,
una herramienta que permite la construcción de datos según la condición ecológica de las unidades de análisis y evaluar las amenazas para la priorización de acciones especiales. “Ya se identificaron 5 sectores con las mayores restricciones de acceso al agua y al carbón (…) No estamos trabajando solos, la región es muy rica no sólo por su biodiversidad ecológica sino por la cantidad de personas vinculadas, ONG´s na cionales e internacionales y Gubernamentales también que trabajan activamente investigando la región”, cierra Gustavo y anuncia que se en cuentran en la búsqueda de productores que quieran enrolarse para trabajar durante 5 años en forma experimental creando campos de mostrativos para continuar nutriendo los cono cimientos sobre la región.
“No podemos ir contra las leyes naturales que regulan los sistemas complejos, hay que repensar las prácticas sobre cómo habitamos ya que la producción tiene que ir de la mano de la conservación, y debemos ser inteligentes para hacer sostenibles los sistemas agrarios porque impactan sobre la producción mundial que queremos que sea cada vez mejor, más rentable y más grande para alimentar al mundo”,
Foto. Gustavo Marino (The Nature Conservancy)La experiencia de Lucas Andreoni (asesor) arro ja resultados prometedores también. “Hace unos años que empezamos a inventar cosas a las que llamamos corredores biológicos: cómo generarlos, cómo mantenerlos (...) creábamos hoteles de insectos que no eran más que un sensor ambiental para ver si estábamos me jorando nuestros sistemas”. Y de esta manera comenzaron a investigar bajo 3 pilares funda mentales: tecnología, alteración del paisaje e impacto humano.
Menciona además a su proyecto AGRO DE SIGN con el que diseñan paisajes productivos y logran identificar ambientes para darle su cuidado necesario. Una vez logrado el equili brio del paisaje se le empieza a dar al sistema su estabilidad en el tiempo. “Iniciamos con la situación base del campo y con datos como mapas de suelos, mapas de rendimiento, alti metrías e imágenes satelitales entre otros; lue go le dimos análisis y validez a través de inte rrelaciones de datos, para finalmente tener el diagnóstico de los servicios a usar”. El último paso y más importante es generar la propuesta y ajustarla con el tiempo.
“Hay mucho para trabajar, para aprender y me jorar para lograr ventajas competitivas (…) el objetivo que tenemos es generar paisajes pro ductivos poniendo en valor los servicios eco sistémicos y lograr sistemas más sustentables y productivos, para ser más rentables”. Proteger lo que tenemos, recuperar lo que modificamos y rediseñar las producciones, esa es la huella que queremos dejar a las generaciones futuras.
Experiencia del asesor al productor: qué huella queremos dejar en el campo?Seis países pertenecientes a la Mesa Redonda Global para la Carne Sostenible, presen los desafíos de preparar un sistema ganadero para cadenas de valor sustentables con el compromiso de reducir el calentamiento global en un 30 % para 2030.
En el marco del 30° Congreso de Aapresid “A suelo abierto”, tuvo lugar el panel en el que se plantearon los desafíos y compromisos de pre parar un sistema ganadero para cadenas de valor sustentables. En el mismo, escuchamos voces de representantes de cinco países per tenecientes a la Mesa Redonda Global para la Carne Sostenible.
Para iniciar, Josefina Eisele (Directora Regional de la Mesa Redonda Global para la Carne Sostenible (GRSB)) explicó que la organización que representa, está formada por 12 mesas na cionales y regionales, las cuales están constitui das por grupos de Productores y asociaciones de productores, Industrias y servicios aliados, Procesamiento, Supermercados, Empresas mi noristas y Sociedades civiles, demás, actual mente tiene representación en 24 países del mundo. En su labor, la GRSB tiene un fuerte
compromiso de reducir el impacto neto de la carne de res en el calentamiento global en un 30 % para 2030 a través del Objetivo de Sostenibilidad Global. Eisele declaró que todas las entidades que forman parte de GRSB se rigen por 5 principios básicos de sustentabilidad: los recursos naturales, el bienestar animal, la gen te y comunidad, los alimentos y la eficiencia e innovación; los cuales están siendo relevados en cada país, estableciendo indicadores espe cíficos para cada situación particular.
Foto 2. Josefina Eisele (Directora Regional GRSB). Foto 2. Sergio Schuler (GTPS). Foto 1. Abel Arguelles (MACS).Para conocer las particularidades de la Mesa de carnes sostenibles de Argentina, Abel Argue lles (MACS) definió “La sustentabilidad es el desarrollo productivo que satisface las necesi dades del presente, pero sin comprometer los recursos de las generaciones futuras, garan tizando el equilibrio entre crecimiento econó mico, cuidado del medio ambiente y bienestar social”. Luego agregó “Debemos adaptarnos, respetar los recursos naturales, que el negocio sea rentable y garantizar la seguridad alimen taria para nosotros, nuestros hijos y satisfacer los requerimientos de países compradores. Te
nemos que estar a la altura de las circunstan cias internacionales y estar en condiciones de proveer al mundo de proteínas rojas de alto va lor biológico”. Posteriormente, el representante de MACS habló de trabajo que están realizan do con distintas instituciones para el desarrollo de indicadores de sustentabilidad como marco de referencia en la mejora continua y protoco los de producción, teniendo en cuenta todos los actores de la cadena, siendo el productor ganadero la médula de este ecosistema.
ArgentinaEl par de Brasil, Sergio Schuler (GTPS) declaró que la Mesa brasileña de carne sostenible cum ple ya 15 años de existencia, la cual involucra a productores rurales, empresas de insumos, fri goríficos, minoristas, restaurantes, asociaciones civiles y entidades bancarias. Uniendo fuerzas, realizaron encuestas para medir los 5 principios de sustentabilidad comentados por Eisele, lo cual permitirá construir un mapa de indicado res de ganadería sostenible en Brasil. “Trabaja mos en 3 ejes: ampliar la trazabilidad en toda la cadena e incrementar su adopción, ir hacia la
neutralidad de carbono y nos orientamos para alcanzar un saldo neutro o positivo en el uso de la tierra”, disparó Schuler. Además, comentó que están abocados fuertemente en la comuni cación “hacia afuera” de los logros alcanzados e intentar cambiar la percepción de la cadena ga nadera por parte de los consumidores.
Dado que actualmente los ganaderos no perci ben un diferencial económico por producir car ne sustentable, la GTPS premia a las 3 fincas más sostenibles a modo de incentivo.
“Desde su fundación, en 2018, la Mesa Paraguaya de Carne Sostenible (MPCS) viene acu ñando el termino de cadena de valor”, explicó Hugo Sanchez Agüero representante paragua yo de MPCS. “Nuestros principales logros fue la difusión del concepto de carne sostenible y el reconocimiento social de la MPCS por ac tores nacionales e internacionales, desarrolla mos un software SAGAS con 300 productores autoevaluados, identificamos áreas de mejo
ra para la producción sostenible y realizamos alianzas con socios estratégicos”, agregó. Al igual que Brasil, los productores paraguayos no reciben sobreprecios por cumplir los princi pios y criterios de desarrollo sostenible, por lo tanto, buscan estímulos con el programa “Cam peones de la Sostenibilidad” el cual reconoce y premia casos exitosos, además están coordi nando convenios con entidades bancarias para que estos accedan a créditos diferenciales.
Brasil ParaguayDesde México, Eduardo Rendon (MRGSM) ex plicó que la Mesa mexicana es la más joven, y gracias al apoyo de investigadores especialistas y el IICA pudieron acelerar el proceso de desa rrollo se su línea base. Particularmente MRGSM incluye producciones de carne bovina, caprina y porcina. “De la tierra al anaquel, nos dedicamos a posicionar MRGSM en toda la cadena, nues tro desafío es ser referentes para influir en po líticas públicas”, luego agregó “En México hay
trazabilidad. Estamos desarrollando estándares de sustentabilidad para el ganado porcino, y es peramos que sea la punta de lanza hacia otras producciones”. Rendon hablo de oportunidades en planeación estratégica robusta, profundizan do en herramientas digitales de diagnóstico de cualquier actor de la cadena de valor, además se refirió a la conformación del estándar de sus tentabilidad en el estado de Yucatán.
Bolivia
“A partir de la preocupación de la tenencia de la tierra y la necesidad de en un marco de la sostenible, hace 2 años conformamos la Mesa Boliviana de Carne Sostenible (MBCS). Tene mos 11 millones de habitantes y 10 millones de bovinos, de cada habitante hay un bovino, eso es Bolivia”, inició diciendo Eduardo Moreno (MBCS). El representante boliviano explicó que las áreas prioritarias de sustentabilidad de
la Mesa se enfocan en implementar buenas prácticas, un adecuado uso del suelo para una producción ganadera regenerativa y bienestar animal para una ganadería saludable. Además, mencionó que la MBCS está trabajando con la banca para facilitar la disponibilidad de incenti vos adecuados y el acceso al crédito para be neficio de los productores.
México“La ganadería en Colombia era insostenible” puntualizó Germán Serrano (MGSC). Serrano comentó que la organización tiene 8 años y está conformada por un 70% de actores priva dos y 30% públicos. “Nuestros logros fue esta blecer un marco nacional de producción gana dero sostenible y, por resolución, fue incluido dentro de la Política Nacional, que intentare mos materializarlas en acciones de largo pla zo”, remarcó. Serrano explicó que, bajo ese pa ragua, trabajan para alcanzar la sostenibilidad ambiental del paisaje bovino, considerando la producción ganadera de carne y leche, es tableciendo un sistema de análisis, monitoreo y trazabilidad eficaz, asegurando la calidad, el bienestar animal y el mercado, mejorando
la gobernanza y la articulación con las institu ciones y el fortaleciendo el financiamiento. El representante de la Mesa colombiana subra yó como fundamental la inteligencia colectiva, promover el diálogo de saberes, la coopera ción, la colaboración y el compartir y transmitir el conocimiento sobre la ganadería sostenible es clave para transitar este camino.
Para concluir, reflexionó “Para 2050 busca mos construir una visión de país fundamen tada en las transformaciones necesarias para responder a los desafíos de la neutralidad de carbono y la resiliencia. Colombia, como todos los países de Latinoamérica, tienen lo que el mundo necesita”.
ColombiaSe ha culpado a la ganadería y consumo de carne como principales causas de la devastación ambiental y problemas de salud. Sin embargo, ¿cuánto de todo lo que se dice es cierto?
Durante mucho tiempo, tanto los expertos como los ciudadanos han culpado a la carne roja de los problemas de salud en los consumi dores. Pero, ¿cuánta de esta información real mente está comprobada? Diana explicó que realmente no existen evidencias que demues tren una relación directa entre el consumo de carne y las enfermedades. “Los trabajos rea lizados sobre el tema son observacionales, lo que puede inducir a errores en los datos, y no consideran el estilo de vida de los individuos, por lo que el consumo de carne termina reci
Foto. Diana Rogers (arriba) es una nutricionista, influencer y educadora que trabaja para concientizar sobre la gran potencia nutricional de la carne y la importancia del ganado para lograr sistemas ecosisté micos sustentables. Fuente: https://www.sustainabledish.com/Imagen. ¿De dónde vienen las emisiones de metano? El esquema muestra cómo las emisiones del ganado se reci clan mientras que las de los combustibles fósiles se liberan directamente a la atmósfera.
Fuente: https://www.globalfoodjustice.org/
biendo toda la culpa”, además, la especialista agregó: “simplemente porque dos variables estén correlacionadas entre sí, no implica que una es causal de la otra”.
Muy por el contrario, un estudio que compara un mayor y menor consumo de carne sobre ni ños en Kenia, el único estudio en su tipo, mostró que el grupo que consumió mayor carne se des tacó en el rendimiento físico, escolar, conducta y salud mental. Esto prueba la importancia de este alimento, sobre todo en niños con insegu ridad alimentaria, pudiendo el consumo de car ne aumentar el estatus nutricional. A pesar de lo expuesto, en la actualidad las escuelas públi cas de Nueva York están realizando campañas que promueven premisas incorrectas contra el consumo de carne y apuntan a eliminar este ali mento de las dietas. Ante lo cual, Rogers remarcó que “el 10% de los chicos de estas escuelas no tienen un hogar, tienen bajos ingresos o pro
blemas de inseguridad alimentaria, y estas polí ticas podrían poner en riesgo su salud”.
“Es la comida chatarra lo que está enfermando a la gente, esto tiene que ser el foco del porqué de los problemas en la salud”
La carne es una gran fuente de proteínas, hie rro, vitamina B12 e innumerables otros nutrien tes en porciones pequeñas, convirtiéndo en un alimento de gran potencia nutricional. Además, se ha visto que algunas de las principales defi ciencias en las dietas en el mundo son el hierro y la vitamina B12, ambos en alta cantidad en la carne. En consecuencia, el consumo de este alimento podría mitigar los problemas de mal nutrición o desnutrición. En cambio, la nutricio nista denunció que estas nuevas corrientes en contra de la carne promueven el consumo de alimentos alternativos de “carne falsa”, los cua les son productos ultra-procesados y no son equivalentes nutricionales. Diana expuso que “se demoniza el consumo de carne, pero no se habla del consumo de azúcares o calorías. La carne produce saciedad y en consecuencia se consume menos calorías y muchas veces la carne es el alimento con mayor disponibilidad de nutrientes”. En cambio, la gente ha incre mentado el consumo de azúcares y ultra-pro cesados. “Es la comida chatarra lo que está en fermando a la gente, esto tiene que ser el foco del porqué de los problemas en la salud”, re mató la nutricionista.
Por otro lado, hay movimientos contra la pro ducción bovina que se centran en las emisiones de carbono y la huella hídrica que genera, acu sando a la ganadería de ser incluso más con taminante que la industria de combustibles. Sin embargo, Diana defendió que esto es totalmen te falso. En la imagen se esquematiza como los combustibles fósiles generan una emisión de carbono, en forma de metano y dióxido, direc tamente a la atmósfera. Mientras que el gana do tiene un ciclo mucho más complejo, donde la vaca aprovecha el carbono disponible en la pastura y libera una parte de carbono como metano al ambiente, que luego con los años se convierte en agua y dióxido de carbono, el agua pasa al ciclo de lluvias y el dióxido, a través del proceso de fotosíntesis devuelve oxígeno al medio. Otra parte del carbono retorna en forma de heces que actúan como fertilizante natural, alimentando a los microorganismos del suelo,
aumentando la biodiversidad y creando suelos más sanos tanto para las plantas como para los animales. De esta forma los animales podrían ayudar a secuestrar carbono en el suelo. En cuanto al consumo de agua, las vacas aprove chan principalmente el agua de lluvia y es una producción menos intensiva en el consumo de agua que otros cultivos como el azúcar o la pal ta. Así, “las vacas generan servicios ecosistémi cos mayores respecto a otros modelos de agri cultura extraccionistas”, explicó Rogers.
Desde la perspectiva del uso de la tierra, hay mu chos lugares donde solo el ganado puede pros perar. La producción de carne puede aprovechar tierras pobres para la producción de alimentos excelentes nutricionalmente, usando baja canti dad de insumos, a la vez que aumenta la capta ción de carbono y mejora la actividad biológica del suelo. El ganado, puede a su vez aprovechar
residuos y subproductos de la industria agríco la que no tendrían otro uso. De esta manera, “el ganado es una de las mejores herramientas para mitigar el cambio ambiental”, concluyó Diana.
Otro aspecto clave a considerar según Rogers es el impacto que tiene el ganado en la eco nomías regionales y sustentos rurales. Existen regiones donde los agricultores no pueden cultivar alimentos, y el ganado no solo es fun damental para la salud física de los residentes, sino también para su salud financiera.
Es importante destacar que, para muchas per sonas en el mundo, una dieta vegana o basa da en plantas simplemente no es una opción.
Por esto no hay que generar política para eli minar el consumo de carne y se debe conside rar la importancia nutricional de los productos animales, ya sea que elija comerlos o no, y los beneficios ambientales. Diana Rogers expuso que es hora de dejar de convertir a las vacas en los chivos expiatorios y sostuvo que demo nizar la producción y consumo de carne roja solo ayuda a desviar la atención de los secto res que realmente son responsables los pro blemas ambientales y bajas en la salud huma na, mientras que la ciencia en realidad apunta a otra conclusión: la cría de vacas, en sistemas más naturales y bajo pastoreo de forma soste nible podría ser la respuesta para curar la Tie rra y mejorar nuestra nutrición.
Con la creciente aparición de resistencias a herbicidas, las malezas constituyen una amenaza que parece no tener fin. Las nuevas tecnologías acercan a los productores herramientas cada vez más precisas y efectivas para mitigar el avance de estos enemigos naturales.
Foto. Ing. Agr. Santiago Teruggi en el 30° Congreso Aapresid.
En su paso por el 30° Congreso de Aapresid, bajo el lema “a suelo abierto”, Santiago Teruggi expone sus experiencias y conocimiento sobre el uso de Aplicaciones Dirigidas (AD) como ins trumentos de control, ahorro y reducción de impacto ambiental.
Las APLICACIONES DIRIGIDAS traen un cam bio de paradigma en la pulverización de herbi cidas. Se logra pasar de tratar un lote con co bertura total a la aplicación ‘maleza por maleza’ logrando una eficiencia de control superadora. Aparecen en escena como una herramienta cada vez más adoptada por los sistemas que buscan ser más eficientes.
“Con el problema de la creciente resistencia de malezas a los herbicidas, las aplicaciones dirigidas (AD) surgen como una posibilidad que nos brinda la tecnología moderna para pulverizar sólo donde hay malezas”, comienza su presentación como disparador del análisis de más de 1 año y medio de uso, como productor y prestador de servicio.
Lo que más los impulsó a encarar esta búsqueda de la eficiencia era la necesidad de controlar los escapes recurrentes de malezas resistentes en cada campaña. Fue por ello que teniendo un co nocimiento general de las ofertas en tecnología que estaban en auge en el mercado, fueron en busca de proveedores de servicios que pudie ran, en una primera instancia, ensayar sobre una proporción de sus lotes y evaluar resultados.
“Arrancamos contratando un prestador de ser vicios que ofrecía WEED IT y trabajamos 590 hectáreas con aplicación dirigida. En esta pri mera experiencia se logró un 65% de ahorro, muy buenos controles y conocimiento de la tecnología por parte del equipo de trabajo”, destaca sobre sus primeros pasos. Tras ese éxito se decidió la compra del equipo y lo des tacable para entender su uso fue acceder a las capacitaciones que ofrecía la empresa provee dora GEOSISTEMAS. Todo esto acompañado por el asesoramiento de Agroestudio Viento Sur, quienes fueron sus partnerships en este camino de aprendizaje.
Así fue como incursionaron en la tecnología WEED IT, basada en el denominado Precision Spraying. Ampliamente difundida, esta maqui naria funciona con un sensor activo que emite luces azules hacia el suelo y las plantas me diante un lector de alta potencia que aísla la banda espectral a la que responde sólo la clo rofila, es decir, la vegetación viva. La eficiencia de ello radica en que escanea todo el terreno pero sólo reacciona ante la clorofila y no sim plemente al color verde. Una vez que detecta
la maleza, el sensor procesa la información y los inyectores aplican el herbicida a cada una de esas plantas por separado. Lo asombroso es que se logra controlar cualquier tipo de ma leza, incluso las más pequeñas, y a una velocidad de hasta 25 km/hora.
En esta primera experiencia como productor, el objetivo planteado fue claro: reducir los costos de producción y de barbecho al mini mizar el número de aplicaciones, disminuir la cantidad de productos lo cual además implica ba demasiada manipulación a campo por par te del personal, y consecuentemente, obtener un ahorro económico que permitiera a corto plazo el repago del equipo.
Sobre el uso de Weed It, Santiago resalta 4 con ceptos claves a tener en cuenta para manejar el equipo. La sensibilidad con la que se quiere a hacer la lectura de la maleza, que es medible en una escala de 1 a 7; el margen de seguridad con el que se quiere trabajar; la dosis y calidad de aplicación que se definen regulando la aper tura de las válvulas, la presión y el caudal. Y por último conocer los modos de uso que tiene el equipo. “En general usamos el modo selectivo que es aquel que aplica producto cuando de
tecta una maleza, y el otro es el manejo dual que brinda la posibilidad de aplicar dos dosis diferenciadas de un mismo producto (o mezcla) a las malezas desarrolladas y los nacimientos”.
Respecto a las regulaciones, el equipo ofrece una ‘prueba de lona’, que es básicamente una lona que centra las malezas a lo largo de la misma, se regula con sensibilidad 2 (tamaño de maleza chico) y se hace una pasada. También trae tarjetas hidrosensibles que se usan para
Los 5 puntos de ataque fueron: Controlar malezas Disminuir costos Minimizar la manipulación de agroquímicos Reducir el impacto ambiental Alcanzar la sustentabilidad productiva.chequear el tamaño de gota y la aplicación efectiva. Esto les sirvió para controlar algunos problemas detectados.
Con la puesta a punto en sus campos, empeza ron a aparecer las consultas de productores zo nales y fue así como encontraron la posibilidad de brindar servicio de pulverización de AD, sin haberlo pensado como estrategia original. Esta demanda sorpresiva para realizar las aplicacio
nes le permitió evaluar la efectividad y rentabi lidad de la compra del equipo en extensiones más amplias.
Y con esto, jaque mate! Los resultados econó micos luego de 1 año de uso fueron más que satisfactorios. Lograron en promedio un 68% de ahorro, y sumado a la prestación de servicios, el repago del equipo se redujo a la mitad de lo pla nificado, de 3,5 años a 1 año y medio estimado.
Para cerrar, Santiago detalla las ventajas logradas con las aplicaciones dirigidas que, sin lugar a dudas, cambiaron la forma de operar en sus sistemas productivos:
Mejores controles para un tamaño óptimo de malezas.
Bajar el EIQ, un índice de impacto am biental.
Menores costos en barbecho.
Mayor cantidad de modos de acción para lo que es resistencia de malezas.
Digitalizar los mapas de malezas con la plataforma digital de agricultura por ambientes y conseguir la trazabilidad del sistema.
El control de malezas a cosecha, dentro de un manejo integrado, surge cómo una práctica interesante a la hora de afectar el banco de semillas y evitar la diseminación de aquellas plantas no controladas en el barbecho y durante el cultivo.
El manejo integrado de malezas busca elimi nar la competencia con el cultivo para no per der rendimiento, ni rentabilidad. Para esto, es importante conocer las características biológicas y ecológicas de las malezas, y así elegir herramientas oportunas y eficientes
En el 30° Congreso Aapresid, Ramón Gigón (Asesor privado) y Santiago Turn (UNMDP), ha blaron sobre la problemática del control de ma lezas en este momento específico de los culti vos, desarrollaron las herramientas disponibles, su implicancia y la factibilidad de adopción en nuestros sistemas productivos.
Cosecha, un momento clave pensando en el futuro
En la cosecha gruesa, las malezas que se en cuentran en mayor medida son: Conyza, Ama ranthus, y gramíneas de verano como Eleusine, Echinochloa, Chloris y Sorghum halepense. En la cosecha fina predominan Lolium y algunas crucíferas como los nabos.
En este momento, el control se hace pensando a futuro para evitar pérdidas de rendimientos por competencia el siguiente cultivo.
En malezas que se multiplican por semilla, dos aspectos fundamentales de la dinámica poblacional a analizar son: los mecanismos de dispersión y el banco de semillas.
Los agentes de dispersión, además de la auto propulsión, pueden ser el agua, el viento, algu nos animales y el hombre, principalmente me diante el uso de las cosechadoras.
Aquí cobra relevancia la correcta limpieza de la máquina para evitar la diseminación de un lote a otro. Es una práctica de bajo costo y altísimo impacto, que previene que malezas entren al lote y, a su vez, disminuye la probabilidad del ingreso de malezas resistentes.
En la charla Gigón comentó que al analizar la presencia de semillas de malezas en cosecha doras, se encontró que en la cosecha fina el
100% de las muestras obtenidas de diferentes partes de la máquina contenían semillas de ma leza. Este valor era menor en la cosecha grue sa, donde la posición del cabezal es mayor y captar la maleza es más difícil. Por este motivo no ingresan a la máquina, quedando en el lote.
El segundo punto a observar es el banco de semillas. “La capacidad de reducir el banco de semillas a un nivel tolerable, es más efectivo en semillas sin dormancia como la de los nabos, o con dormancia muy baja como el raigrás”. Co mentó Gigón.
Además, hay que considerar el tipo de floración de las malezas, si es determinado o indetermi nado. Esto puede afectar el control, ya que si son de tipo indeterminado, una cohorte de semi llas puede haber caído antes de la cosecha.
También variarán los resultados según la dehis cencia. Por ejemplo, el nabón (Raphanus sativus) que es indehiscente, va a conservar sus semillas en la planta, pero el nabolsa (Brassica rapa) abre sus frutos y las semillas caen al suelo. En el caso del raigrás, caen poco de la espiga, y con la co secha fina ingresan bastante a la cosechadora.
Foto. Ramón Gigón (Asesor privado)Las herramientas más utilizadas para el control de malezas son los herbicidas. A nivel mundial, el número de malezas resistentes a distintos herbicidas está en aumento. “Vamos a necesi tar complementar esta herramienta con otras, dentro de un manejo integrado de malezas, para que sigan siendo efectivas, y evitar au mentar la presión de selección y acelerar nue vas resistencias”, afirmó Ramón Gigón.
Por su parte, el control manual puede ser una ayuda en los inicios de col onización en las cabeceras, donde ingresan las semillas de ma lezas que vienen de otros lotes.
Otra opción, donde los residuos de cosecha son muchos, es hacer rollos o fardos. El incon-
veniente es que se hace una dispersión de las semillas de malezas que allí se encuentran, ya que muchas continúan activas luego de pasar por el tracto digestivo del ganado.
A estas tecnologías se sumaría otra de la mano de la maquinaria, los “destructores de semillas de malezas”.
El control manual puede ser una ayuda en los inicios de colonización en las cabeceras, donde ingresan las semillas de malezas que vienen de otros lotes.
Herramientas disponiblesPor su parte, el especialista Santiago Tourn ex plicó que el principio de funcionamiento del accesorio es el mismo para los cuatro modelos presentes actualmente. Tienen un rotor y un estator (fijo) que generan impactos de todo el material, originando roturas y fisuras, inhabili tando el germen de las semillas.
Logran una alta tasa de mortalidad de las que pasan por el rotor, aproximadamente 95-98%.
Sin embargo, su eficiencia de control varía en tre 50 y 90% del total de malezas presentes en un lote. Esto es resultado de múltiples factores del cultivo, de la morfología de la maleza y de la práctica de cosecha en sí.
En cuanto a este último punto, hay que consi derar la altura de corte del cabezal. Es distinto el efecto que puede llegar a tener en la cose cha de distintos cultivos, y depende también
de la posición en donde la maleza produce la semilla. Por ejemplo, en maíz o girasol el cabe zal corta por arriba y la mayoría de las semillas no ingresan a la máquina.
Además hay una cuestión de “sincronismo” entre el cultivo y la maleza a la hora de pasar la cosechadora, para que pueda ser destruida con los rotores.
En cuanto a las características de los cuatro tipos de destructores de semillas presentes, se pueden diferenciar según: potencia reque rida y uso de combustible, compatibilidad con marcas de cosechadoras, costo, desparramado del material, entre otros. Otra diferencia es que cuanto más rompen el material, más polvo hay detrás de la máquina, y al acumularse en la co sechadora aumenta el riesgo de incendio.
Los rotores en la cosechadora piden cancha Foto. Santiago Turn (UNMDP)Australia es uno de los países pioneros en esta herramienta, donde es parte de un manejo in tegrado para el control de raigrás resistente en el cultivo de trigo, con muy buenos resultados. A su vez, hay un desarrollo importante en Esta dos Unidos en romper semillas de Amaranthus durante la cosecha de soja.
Sin embargo, sus realidades productivas difieren de la nuestra, y hay que pensar cómo estas nue vas tecnologías pueden interactuar en nuestros sistemas de producción y con nuestras malezas.
Según Santiago Turn (UNMDP), en Argentina don de cerca del 70% de las cosechadoras son de contratistas, y se desplazan en varias zonas para trabajar grandes cantidades de hectáreas, lo más factible es que la adopción comience por el pro ductor que quiera aumentar las herramientas para poder hacer un mejor manejo de las malezas.
Por su parte, Ramón Gigón concluyó en que “El destructor de semillas va a estar dentro del ma nejo integrado de malezas, donde el herbicida va a seguir siendo la base del control, junto a un grupo de herramientas que el productor va a ir eligiendo lote a lote, como lo son los cul tivos de cobertura y las aplicaciones dirigidas. El objetivo será retrasar los problemas de re sistencia y evitar las pérdidas en el rendimiento de nuestros cultivos”.
El objetivo será retrasar los problemas de resistencia y evitar las pérdidas en el rendimiento de nuestros cultivos”.
Las campañas traen rendimientos al finalizar… Y resistencia de enfermedades fúngicas también. Opiniones y recomendaciones fundamentales del especialista Marcelo Carmona a tener en cuenta para el control y prevención de enfermedades fúngicas en el futuro.
Foto. Marcelo Carmona (FAUBA)Hoy en día cuando hablamos de control, sabemos que es una parte esencial para controlar y prevenir enfermedades en la producción de alimentos.
Quién habló de los mismos fue el especialista en fitopatología, Marcelo Carmona, dándonos su opinión con respecto al panorama actual y perspectivas en cuanto a la resistencia de hon gos fitopatógenos en el último día del 30° Con greso Aapresid “un congreso a suelo abierto”.
Marcelo Carmona es Ingeniero agrónomo, profesor regular titular plenario de la cátedra de fitopatología (FAUBA), generador de nume rosas publicaciones científicas de impacto na cional e internacional.
Trabaja en el manejo integrado de enferme dades desde 1989, entre las disciplinas en las cuáles se destaca podemos mencionar: moni toreo, epidemiología, control químico, control biológico, químico alternativo y manejo sanita rio de semillas.
En cuanto al panorama argentino, especialmen te para cultivos extensivos, cuando analizamos el programa de manejo integrado vemos que
hay medidas que se adoptan más que otras. El control químico (aplicado en semillas o en las hojas de los cultivos) es la práctica más común mente adoptada.
El control químico o quimioterapia constituye una herramienta muy útil que debe formar par te de una estrategia definida del manejo inte grado de las enfermedades. Es conveniente recordar que el mayor éxito en el control de una enfermedad se logra con la aplicación de varias medidas (control cultural, genético, bio lógico y químico) y no sólo con una de ellas. Es por eso que el uso de fungicidas debería estar enmarcado dentro del manejo integrado. La aplicación eficiente de fungicidas ha demos trado en muchos cultivos aumentos significati vos de los rendimientos y de la calidad de la producción. Desde el punto de vista epidemio lógico, el uso de fungicidas pueden reducir el inóculo inicial ( ej. tratamiento de semillas) y/o disminuir la tasa epidemiológica de infección (aplicación foliar). Los fungicidas son utilizados desde hace mucho tiempo y han evolucionado considerablemente con el resultado de la apa rición de nuevas moléculas químicas eficientes (ej estrobilurinas) y generando un importante
mercado económico y competitivo. Un fungici da es un compuesto que elimina a los hongos. También se aplica el concepto de fungicidas a aquellos productos que inhiben la esporulación (antiesporulante o genestático) o detienen el crecimiento (fungistáticos).
Hay otras prácticas, en menor proporción utili zadas que pueden tener resultados en el me diano plazo, como utilización de bioestimulan tes e inductores de defensa, control biológico, pronóstico de enfermedades, entre otros.
Durante muchos años los productores han teni do gran cantidad de moléculas que, empleando bajas dosis han podido controlar diversidad de enfermedades. Sin embargo, según Carmona, actualmente hay un escenario completamente diferente, esto es debido a tres factores:
El primero de ellos es debido a que las situa ciones económicas, sociales y ambientales han hecho que se retiren moléculas que antigua mente han sido muy efectivas.
El segundo punto está relacionado a las com pañías, las cuales hacen un esfuerzo extraor dinario en cuanto a inversiones (200 – 300
“El control químico viene acompañado de decisiones que se usan muy poco como por ejemplo el monitoreo y la decisión de aplicar en el momento correcto a través de umbrales, aplicar de acuerdo a las dosis correctas respetando los marbetes, dejando los mecanismos de acción de acuerdo a los conocimientos técnicos que tengan a su molécula”
millones de dólares anuales) para generar una nueva molécula y todavía no producen nuevos mecanismos revolucionarios de acción como fue en su momento fueron las estrobilurinas.
Y el tercer punto (que hace dramático este es cenario) es la resistencia de los hongos a los fungicidas, que compromete y desafía a la agri cultura mundial y por supuesto a la producción de alimentos.
Carmona afirmó que “el control químico viene acompañado de decisiones que se usan muy poco como por ejemplo el monitoreo y la deci sión de aplicar en el momento correcto a través de umbrales, aplicar de acuerdo a las dosis co rrectas respetando los marbetes, dejando los mecanismos de acción de acuerdo a los cono cimientos técnicos que tengan a su molécula”.
Cuando usamos fungicidas sabemos que pue den fallar, esas fallas de control se generan por diversas causas, una de ellas es la mutación del hongo por resistencia. Cuanto más hagamos las aplicaciones de manera errónea, más se aceleran las resistencias.
Con respecto al panorama iberoamericano, Carmona comenzó hablando sobre Ramularia. Esta enfermedad en cebada es preocupante a nivel mundial ya que es un endófito, vive den tro de la planta. Hay un factor desencadenante para esta enfermedad que son las condiciones de anegamiento de agua.
En cuanto a enfermedades de soja, el tizón púrpura presenta resistencia a estrobilurinas y a carbendazim. También tenemos a Cercospo ra y sus especies insensibles a las carboxami das. Según lo expuesto por el especialista en fitopatología, Cercospora era secundario en Brasil, hoy en día está ganado terreno a pasos acelerados.
En Bolivia también hay mutaciones de este hon go y hay reducción de sensibilidad a los Triazoles.
Para finalizar la disertación, Carmona recomen dó reafirmar ciertas alternativas a soluciones como: monitoreo de enfermedades, aplicacio nes de fungicidas dentro del umbral, rotación de cultivos, manejo de semillas, respetar el uso de fungicidas como corresponde, entre otros. Podemos llegar a tener una tasa mucho menor de incidencia y severidad de enfermedades considerando y aplicando las alternativas ante riormente mencionadas.
La resistencia a fungicidas tiene un costo finan ciero para productores agropecuarios, para los fabricantes de fungicidas y para la sociedad.
Asimismo, el surgimiento de la resistencia re duce la disponibilidad de ingredientes activos con diferente modo de acción disponibles en la lucha contra los hongos fitopatógenos, dificul tando sobremanera el manejo agronómico de las enfermedades. La resistencia depende del impacto de las propiedades de cada principio activo fungicida y de la estructura genética de las poblaciones de patógenos, como así tam bién de las prácticas de manejo agronómico seleccionadas para cada patosistema. En con secuencia, para combatir la resistencia, el uso de los fungicidas debe enmarcarse dentro de un programa de manejo integrado de enfermedades en combinación con las buenas prácti cas agrícolas que garantizan las estrategias de manejo de resistencia a fungicidas. Esta es la única manera de poder maximizar la vida útil y la eficacia de los principios activos fungicidas actualmente disponibles en el mercado, duran te el mayor período de tiempo, garantizando la sustentabilidad económica y ambiental.
Un ciclo de charlas e intercambio que aborda los temas de la campaña, con la mirada puesta en los sistemas de producción y con información para la toma de decisiones que el productor necesita, cuando la necesita.
Formato descontracturado
Entrevistas mano a mano Intercambio
Es abierto a todo el público
Tecnología e innovación
Participación de especialistas para responder todas tus consultas
No precisa pre-inscripción
Algunas temáticas que pasaron y que se vienen:
Cultivos de servicio Pasturas y verdeos para cada ambiente Cosecha gruesa Manejo de malezas Manejo de colza Siembra y fertilización Cultivos de invierno Ganadería: Genética y sanidad Estrategias de financiamiento, gestión y proyección
Campos alquilados Bioeconomía Maíz tardío Asociativismo, integración ‘agro-porcina’ Agtech Agregado de valor Palpitando la campaña de maíz 21/22 Manejo en maíz por región Manejo en girasol por región
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Máquinas más precisas y nuevos equipamientos en sembradoras permiten implantar la semilla en condiciones de abundante rastrojo, logrando una excelente emergencia, uniformidad, eficiencia y rendimiento del cultivo.
No hay dudas que la siembra directa (SD) ha transformado la forma de producir en nuestro país y el mundo. Concebido como sistema, es si nónimo de sustentabilidad. Los rastrojos mejoran la calidad de los suelos y la humedad disponible
para los cultivos, obteniendo mejores ambientes y rendimientos más estables. Además, se ejer ce un buen control de malezas y un sin número de otros beneficios. No obstante, en algunos casos, la gran acumulación de residuos puede dificultar una siembra exitosa, poniendo en riesgo la continuidad de la SD.
Poniendo ingeniería, agronomía, innovación y desarrollo, Jorge Romagnoli (Tainar) y Leandro Cuñe (Agrometal) presentaron, en el 30° Con greso de Aapresid, equipamientos que brindan soluciones tecnológicas para una siembra más eficiente, aún en las condiciones más adversas.
Pionero de la SD, fundador y Presidente Ho norario de Aapresdi, Jorge Romagnoli explicó que la SD puede acarrear algunas complicacio nes a la hora de sembrar. Por un lado, la gran acumulación de rastrojos, producto del volu men de los residuos de cosecha, un deficien te esparcimiento de los mismos por parte de la cosechadora o por su lenta descomposición en las regiones más frías. Por otro lado, el tránsito de maquinarias deja en el lote desparejo o con huellas si se circula con suelos húmedos y zo nas compactadas, lo que empeora la situación. Estas condiciones entorpecen el buen desem peño de la sembradora, como consecuencia de ello, la implantación de un cultivo es deficiente, quedando la semilla muy enterrada o sin tapar, reduciendo el número de plantas logradas por hectárea y así, uno de los principales compo nentes de rendimiento se ve afectado. Frente a esto, advirtió “Debemos superar estas difi cultades y no volver a suelos movidos. En SD no hay una cama de siembra preparada, es un lote a sembrar, y ahí es donde tenemos que desempeñarnos como productores”
Haciendo un punto, el representante de Tai nar dijo que una adecuada cama de siembra es aquella que brinda condiciones óptimas de temperatura y humedad para que la semilla re anude su desarrollo embrionario. Para lo cual, la sembradora debe producir un corte neto de los residuos, abrir el surco, colocar la simiente en el mismo a profundidad correcta para una germinación homogénea y cerrarlo (Figura 1).
“…hay que meter la agronomía antes que la cuchilla, el manejo y la tecnología ofrecen soluciones” Jorge Romagnoli (Tainar)Pensando del lado de la “demanda”, como productor agropecuario, ingeniero agróno mo, amante de los fierros y fiel defensor de la siembra directa, Romagnoli puso su sapiencia en Tainar. Mediante innovación, desarrollaron una unidad de pre- siembra, dado que se ubica antes del equipo de siembra, que es montable en las máquinas sembradoras. Este componen te combina una cuchilla alabeada autoafilable (Figura 2) con un sistema de carga neumática para regular la profundidad del corte y remo ción, los cuales consiguen preparar las con diciones óptimas agronómicas de siembra, incluso en terrenos irregulares. Dando más es pecificaciones agregó “El equipo corta los re siduos y rotura una banda de suelo suficiente en ancho y profundidad. La semilla se coloca a una profundidad deseada y uniforme, sin ras trojo en el interior del surco, quedando el suelo con adecuada porosidad, resultando una emergencia temporal uniforme que brinda la mayor productividad posible del cultivo. Luego cierra el surco y tapa la semilla”.
Figura 1. Uniformidad en la distribución y emergencia de la semilla Figura 2. Cuchilla alabeada autoafilable TainarComplementan la unidad pre – siembra Tai nar, los siguientes accesorios: barre rastrojo en línea de siembra (adaptado para 45, 52 y 70 cm de espaciamiento entre surcos), ruedas niveladoras de baja compactación y ruedas tapadoras de banda y conos. Además, cuentan con equipos para fertilización lineal (coloca el fertilizante debajo de la semilla hasta una pro fundidad de 10 cm), y lateral (permite incorporar al suelo fertilizantes líquidos o granulados a un costado de la línea de siembra a 10 cm o más). Respecto a ese punto mencionó “Este equipa miento permite colocar los fertilizantes a ma yor profundidad, no generando problemas de fitotoxicidad. Esta característica, posibilita in crementar las dosis de los fertilizantes, óptimo para los arrancadores”.
Antes de concluir, el Presidente Honorario de Aapredid dijo “No dejemos que el desarrollo de la siembra directa se estanque por el aporte de rastrojo del suelo, hay que meter la agrono mía antes que la cuchilla, el manejo y la tecnología ofrecen soluciones”.
Definiendo como mecanotrónica la tendencia en maquinarias, Leandro Cuñe (Agrometal) dijo “Hoy las máquinas tienen más compo nentes electrónicos, van hacia una mayor ca pacidad operativa, mayor velocidad y ancho de labor”. Luego agregó “Las sembradoras de precisión permiten variar la densidad y espe cies de acuerdo a la disponibilidad de recursos para lograr el máximo desarrollo y crecimiento por planta. Posibilitan alcanzar una buena ca lidad de siembra, con mínima diferencia entre plantas posibles de obtener y las emergidas, y una máxima uniformidad en la separación entre pantas y en el tiempo de emergencia. Además, disminuyen los costos operativos de siembra por una mayor eficiencia”.
“La siembra de calidad asienta las bases para el máximo rendimiento”. Leandro Cuñe (Agrometal)
Cuñe repasó los factores mecánicos que limi tan la uniformidad de siembra, distribución y profundidad; y resaltó los puntos en los que las sembradoras de Agrometal evolucionaron para una siembra más eficiente, tales como monitor de siembra, dosificación variable controlada por GPS, amortiguador hidroneumático, las ruedas limitadoras de profundidad, afirmadores de se milla, equipamientos electrónicos, entre otros.
Para potenciar las prestaciones de la máquina sembradora y ser exitosos en la siembra, el re
presentante de Agrometal recomendó revisar, reparar y regular todo el equipo antes de entrar en el lote. “La siembra de calidad asienta las bases para el máximo rendimiento, aseguran do el logro de plantas sanas y con máxima tasa de crecimiento. Por su costo y delicadeza, de bemos asegurar su integridad hasta ser depo sitada en el fondo del surco y brinde todas las condiciones óptimas para du germinación. En esto las tecnologías cumplen un rol fundamen tal permitiendo intervención y control total de la sembradora”, remarcó.