Revista Red de Innovadores - Aapresid Nº 159

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Contenido

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Agricultura Certificada: Una mejora contínua

La salud del suelo tuvo su segundo round en Alta Gracia

Editorial

04 Prospectiva (Ciencia y Agro)

Apostar a los cultivos intercalados?

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Regionales (Alta Gracia)

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Regionales (Rafaela)

Calentando motores para la gruesa

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Enfermedades

Actualización en enfermedades del maíz

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Enfermedades

Historia clínica y receta para una soja saludable

Prospectiva (Ciencia y Agro)

En busca de la sustentabilidad: La contribución del Manejo Integrado de Plagas

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Prospectiva

Control total en sembradoras, un paso más hacia la robotización

Manejo de resistencia de insectos

Claves para proteger las tecnologías Bt

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Institucional

Jornadas Aapresid - Un año intenso de trabajo compartido ¡a campo!

20 Rem

Dos nuevas alertas por malezas resistentes

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Sistema Chacras

Doblemente bueno: para el rendimiento y para el suelo

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Sistema Chacras

La genética como herramienta para mejorar la productividad en soja

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Fitosanitarios

Productos fitosanitarios y sociedad: cuatro aristas de un tema complejo

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Ganadería

El ganado vuelve al ruedo después del fuego

58 Maíz

El maíz sale ganando con la intensificación ecológica

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AGENDA

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Editor Responsable: Lic. Pedro Vigneau Redacción y Edición: Lic. Victoria Cappiello Colaboración: R. Belda, Lic. V. Berizzo, Ing. M. Bertolotto, A. Copioli, Ing. G. Covernton, Ing. T. Coyos, Ing. F. Del Cantare, Ing. A. Donovan, A. Liveratore, Ing. A. Madias, Ing. M. Marzetti, Ing. T. Mata, Ing. S. Nocelli, Ing. S. Nocera, Ing. L. Ventroni. Desarrollo de Recursos (Nexo): Ing. A. Clot, M. Morán. Diseño y Diagramación: Gabriela Leys

Dorrego 1639 Piso 2 Of. a tel. 0341 426-0745/46 aapresid@aapresid.org.ar www.aapresid.org.ar La publicación de opiniones personales vertidas por colaboradores y entrevistados no implica que sean necesariamente compartidas por la dirección de Aapresid. Queda prohibida la reproducción total o parcial de los contenidos sin la autorización expresa del editor.

Editorial

Agricultura Certificada: Una mejora continua Desde 2008 Agricultura Certificada construye Sistemas Sustentables de Valor, brindando a la producción agropecuaria de los establecimientos certificados, herramientas para lograr una mayor calidad en los procesos que hacen a la elaboración del grano, lo que permite diferenciarse de aquellas producciones que no trabajan bajo dichos sistemas. La experiencia demuestra que todo aquel productor interesado y convencido en trabajar bajo Prácticas de Producción Sustentable puede hacerlo implementando Agricultura Certificada ya que la implementación de la certificación se adapta y amolda a las diferentes realidades de cada productor y cada región. Es por eso que afirmamos que Agricultura Certificada como programa de Aapresid es una herramienta de diferenciación y excelencia. El programa Agricultura Certificada refleja en todos sus standares de certificación los 3 ejes de la sustentabilidad: Ambiental, Económico y Social y tienen como principal premisa el equilibrio entre ambos para que sea admisible por el sistema productivo y viable en todos sus aspectos. A fines del 2016 se realizó el Plan Estratégico del programa donde concluimos que la Misión de Agricultura Certificada es: Promover la implementación y certificación de Sistemas Agropecuarios Sustentables, satisfaciendo las necesidades de los clientes locales y globales. Tomando como base este concepto se delinearon acciones para corto, medio y largo plazo que reflejen este objetivo del programa. Han evolucionado los standares que el programa trabaja desde el 2008, como son AC y AC Grupal y se han desarrollado nuevos standares de certificación tales como AC Inicial, Norma IRAM 14130 y Municipio Verde. Todos los standards que se trabajan bajo Agricultura Certificada de Aapresid toman las Prácticas de Producción Sustentables como principales premisas y objetivos, variando éstas según el alcance de la certificación. Todas estas prácticas, son acciones que se desarrollan en la producción agropecuaria para evitar o reducir daños ambientales, procurar una adecuada productividad y obtener productos inocuos para las personas que los consumen; es decir, abordar a la seguridad alimentaria desde los dos tópicos principales de la inocuidad de los alimentos y su producción en cantidad suficiente y sustentable. A comienzos del 2017 se realizó la Revisión del Standard AC. El principal objetivo fue trasladar la evolución de los conceptos técnicos aplicados a la producción a los requisitos del mismo y junto con eso generar consenso de los mismos entre gran cantidad de instituciones, especialistas técnicos, referentes del programa, productores certificados e implementadores. Cabe destacar la presencia de: The Nature Conservancy, Fundación Vida Silvestre, Casafe, INTA, ACA, SCS, Ministerio de Agroindustria de la Nación, Provincia de Bs As, Programa de Alimentos y Agronegocios, IRAM, Schutter, SGS, Control Union. En la actualidad hay 79.200 hectáreas certificadas a lo largo del país en un total de 40 empresas dentro de los tres standares de certificación. Equipo Agricultura Certificada

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Prospectiva

Ciencia y Agro

¿Apostar a los cultivos intercalados? Por: Hugo Permingeat

Una alternativa para optimizar sustancialmente los sistemas de cultivo gracias a la diversificación. La agricultura moderna, que produce altos rendimientos a través del uso intensivo de insumos químicos y energía no renovable, actualmente está siendo fuertemente cuestionada en términos de salud pública e integridad ambiental. La tendencia, entonces, refleja la importancia de diseñar sistemas de cultivo utilizando principios ecológicos y servicios ecosistémicos para mejorar la sostenibilidad de los agroecosistemas y la eficiencia de producción. Este enfoque se conoce como “agroecología”. En este marco, se destacan una serie de prácticas que incluyen los cultivos intercalados, las rotaciones de cultivos, los cultivos de cobertura, el uso de estiércol como abono, la labranza reducida y la agrosilvicultura. El cultivo intercalado, es decir el cultivo simultáneo de dos o más cosechas en la misma tierra, tiene un gran potencial y constituye una alternativa para optimizar sustancialmente los sistemas de cultivo gracias a la diversificación. Además, se logran ventajas adicionales cuando los cultivos consociados incluyen leguminosas. Las leguminosas intercaladas demostraron ser capaces de proporcionar una amplia gama de servicios y de producir rendimientos sustancialmente más altos que un cultivo único. Entre esas ventajas pueden citarse que mejo-

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ran la dinámica del nitrógeno como nutriente (esto asociado a la fijación biológica), mejoran la eficiencia en el uso de agua, facilitan el control de malezas, reducen los ataques y daños por plagas, aumentan la estabilidad del suelo, la agregación y la permeabilidad y aumentan la biomasa, la actividad y la diversidad de microorganismos del suelo. En este contexto, Duchene y colaboradores (2017) discuten el papel que desempeñan los cultivos intercalados de cereales y leguminosas no sólo en la mejora de los rendimientos de los cultivos sino también en la sostenibilidad de los agroecosistemas, mediante la explotación del concepto de ‘complementariedad’ vegetal para la adquisición de recursos del suelo y la ‘facilitación’ de procesos rizosféricos gracias a las triples interacciones positivas planta-suelo-microorganismo. Estos autores analizan en los cultivos intercalados aspectos de complementariedad, de facilitación y de competencia. La complementariedad, que abarca procesos temporales, espaciales y químicos, se refiere a los recursos de partición, reduciendo la competencia entre especies; mientras que la facilitación permite interacciones positivas entre las especies de plantas responsables de los servicios suplementarios. Por ejemplo, la facilitación se produce cuando una especie es capaz de movilizar una reserva inicialmente no disponible en el suelo, gracias a la presencia y acción de otra especie. El concepto de facilitación es ahora ampliamente reconocido y se han realizado investigaciones sustanciales sobre estas interacciones positivas. También los microorganismos juegan un rol en la facilitación, y esta acción es recíproca, porque el cultivo intercalado puede favorecer, a su vez, la abundancia y la actividad microbiana. Se demuestra una vez más el papel de las bacterias y las micorrizas

en las interacciones de las plantas, la salud y la nutrición en la rizosfera. El consorcio de cereales y leguminosas tiene como objetivo mejorar la eficiencia de todo el agroecosistema, tanto desde el punto de vista ecológico como económico. Sin embargo, el éxito de esta práctica agroecológica depende en gran medida de las condiciones locales del campo y sigue estando amenazado por la competencia entre especies intercaladas, sobre todo cuando influye el clima local desfavorable, las condiciones de crecimiento, las prácticas de fertilización o la elección de especies. A pesar que se supone que la influencia de las interacciones de facilitación es significativa, esta influencia no es claramente evidente en la variabilidad de los resultados de las investigaciones del ecosistema de la rizósfera. Por lo tanto, es necesario continuar investigando las comunidades microbianas, identificando grupos funcionales de géneros, su papel y su afinidad preferente por asociaciones específicas de plantas, así como la dinámica de su proceso de facilitación, que parece ser el punto débil en los sistemas del consorcio anual. Duchente y colaboradores (2017) sugieren prestar mayor atención a los sistemas innovadores que incluyen el sistema perenne con el fin de cambiar la naturaleza del sistema de cultivos intercalados, incluyendo un mayor grado de intensificación y regulación ecológica. También las ventajas del cultivo intercalado pueden asociarse a las condiciones de su manejo. Por ejemplo, el espaciamiento de los surcos y la disposición intercalada son elementos importantes de los patrones de siembra de los sistemas de consorcio. Esto puede influir en el ambiente microclimático de las especies interespecíficas, en particular la tasa de transmisión de luz de


los grupos de cultivos. Por ejemplo, eficiencia fotosintética/sombreado y microclima para promover/evitar el desarrollo de patógenos son aspectos a considerar a nivel de canopeo de las especies consociadas. También la comprensión de las interacciones interespecíficas subterráneas entre los cultivos intercalados es crucial para la producción sostenible de granos. Con la facilitación y la disminución de la competencia entre los cultivos, los sistemas de consorcio pueden utilizar el agua y los nutrientes del suelo de manera más eficaz y reducir los costos de siembra, mejorando así la producción agrícola. En ese sentido, Yang y colaboradores (2017) evaluaron las interacciones aéreas y subterráneas en el sistema de consorcio

entre maíz y soja. Entre sus resultados, no observaron diferencias significativas entre los tratamientos relacionados con la separación de raíces entre filas adyacentes de maíz y soja en los datos de la biomasa y el rendimiento de los cultivos en condiciones de campo. Sí observaron resultados contrastantes para diferentes configuraciones de hileras, analizando la biomasa, el rendimiento y los parámetros fotosintéticos. Los autores sugieren que las mayores contribuciones para las ventajas intercalares pueden atribuirse a la competencia por encima del suelo que la competencia subterránea entre estas especies consorciadas. Los rendimientos de maíz intercalado aumentaron a medida que aumentaba el espaciamiento de las hileras de maíz, pero

se observaron tendencias opuestas para la producción de soja intercalada. Así, la ventaja del consorcio puede ser mejorada disminuyendo la capacidad competitiva del maíz. Referencias: Duchene O, Vian JF, Celette F. Intercropping with legume for agroecological cropping systems: Complementary and facilitation processes and the importance of soil microorganisms. A review. Agriculture, Ecosystems and Environment, 240: 148–161 (2017) Yang F, Liao D, Wu X, Gao R, Fan Y, Raza MA, Wang X, Yong T, Liu W, Liu J, Du J, Shu K, Yang W. Effect of aboveground and belowground interactions on the intercrop yields in maize-soybean relay intercropping systems. Field Crops Research, 203: 16–23 (2017) Esta información y más en www.aapresid.org.ar/biblioteca/


Prospectiva

Por: Hugo Permingeat

Ciencia y Agro

En busca de la sustentabilidad: La contribución del Manejo Integrado de Plagas

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El MIP ganó visibilidad internacional después de brotes catastróficos de plagas que condujeron a severas pérdidas de rendimiento. La clave está en establecer redes de investigación + innovación para desarrollar herramientas de MIP y a aumentar su adopción en el mundo. El desarrollo y adopción de variedades de alto rendimiento, el uso de productos fitosanitarios y fertilizantes, las técnicas agronómicas mejoradas y la mecanización han contribuido sustancialmente al progreso de la agricultura desde mediados del siglo pasado. Esa contribución se debió a un aumento de la productividad y no se consideró la durabilidad ni la sustentabilidad del modelo productivo. Ahora, en el siglo XXI, la agricultura enfrenta el desafío de satisfacer las demandas de alimentos, pero también metas de sustentabilidad. Concretamente, los principales desafíos que enfrenta la sociedad actual incluyen el lograr la seguridad alimentaria y promover la inocuidad de los alimentos a escala mundial, la adaptación al cambio climático, los cambios en el uso de la tierra, la gestión de la pérdida de biodiversidad y la degradación de los ecosistemas (Lamichhane, 2017). Para poner la agricultura en una perspectiva de desarrollo sustentable es necesario un replanteo profundo en la orientación de la agricultura y, por lo tanto, los cambios en curso requieren una serie de innovaciones. Se necesitan innovaciones tecnológicas en la implementación y adopción de sistemas sostenibles de protección de cultivos, como el control biológico y la innovación varietal o tecnologías emergentes que mejoran la eficiencia de la protección de cultivos, como la agricultura de precisión o herramientas de diagnóstico basadas en métodos moleculares.


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Además de estas tecnologías, son necesarias innovaciones en la organización de los sistemas de cultivo para facilitar la transición hacia una protección verdaderamente integrada, buscando la regulación biológica en los agroecosistemas o de estrategias ecológicas en el manejo de las plagas. Lamichhane (2017) afirma que todas estas acciones son palancas para reducir la presión biótica e impedir el desarrollo de resistencia a los pesticidas. La innovación es necesaria también en nuestra propia manera de pensar mientras se trata del estrés biótico de los cultivos. A este fin, el enfoque tradicional de “un cultivo / una plaga / un año” debe ser superado por “enfoques plurianuales de interacción entre plagas y cultivos” que permitan un manejo duradero y sostenible de plagas (patógenos, plagas insectiles y malezas). Por lo tanto, el cambio de un enfoque que vincule un producto o una técnica de manejo de plagas en una parcela cultivada a un enfoque de sistema integral, comprendiendo las complejas interacciones entre plagas, plantas, enemigos naturales, prácticas agronómicas y culturales y ambiente en una escala de agroecosistemas, implica una renovación del sistema de innovación. Esta renovación también incluye la organización de la investigación y la innovación (I + I), así como las prácticas y métodos de investigación. El concepto de Manejo Integrado de Plagas (MIP) ganó visibilidad internacional después de brotes catastróficos de plagas que condujeron a severas pérdidas de rendimiento. En Europa, el MIP es una política de estado. La aplicación de los ocho principios del MIP, establecida por la Directiva 128/2009 / CE, es una oportunidad histórica para renovar el sistema de innovación de la agricultura europea. Sin embargo, todavía hay desafíos relacionados con la adopción del MIP que deben abordarse mediante un esfuerzo conjunto que fomente la investigación interdisciplinaria y la creación de redes a través de las fronteras. En general, la política de la UE se orienta hacia reduc-

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ciones significativas en el uso de plaguicidas a corto y mediano plazo, lo que ya ha dado lugar a la pérdida del mercado de la UE de algunos plaguicidas importantes. Por lo tanto, la investigación y las políticas deben fomentar el desarrollo de herramientas no químicas para el manejo de plagas, su integración en la caja de herramientas del MIP y su adopción efectiva. Esto es particularmente importante en el área periurbana. Es interesante conocer un ejemplo concreto. Lescourret (2107) describe los avances del proyecto PURE (Pesticide Use and-risk Reduction in Europe, por sus siglas en inglés), cuyo objetivo es lograr una reducción en el uso de pesticidas y en el riesgo de éstos en los sistemas productivos europeos integrado al manejo de plagas. PURE fue el primer proyecto de MIP financiado con fondos de la UE que claramente hizo hincapié en la necesidad de innovación en la protección de cultivos que involucra a un gran número de partes interesadas. PURE ha desarrollado soluciones de MIP para los principales sistemas agrícolas europeos: rotaciones anuales de cultivos extensivos (trigo y maíz), hortalizas de campo (repollo como cultivo modelo), perennes (frutales y vid) y cultivos protegidos (como tomate). Para cada sistema de cultivo seleccionado, los métodos existentes de protección de cultivos se combinaron con nuevas herramientas y tecnologías en nuevas soluciones de MIP, combinando métodos tácticos (biocontrol, métodos de control físico) y estratégicos (rotaciones), buscando el manejo de diferentes adversidades bióticas. Estas soluciones abordaron la diversidad biológica, agronómica y económica de las regiones europeas. Para dimensionar el proyecto, durante 4 años (de 2011 a 2015), PURE ha movilizado a 310 investigadores de 23 instituciones (15 institutos de investigación, 2 servicios de extensión, 5 industrias y 1 organismo de gestión de la investigación) en 10 países europeos, mostrando el alcance de una investigación integrativa dirigida a una aplicación concreta.

Tres aspectos sobresalientes caracterizan a PURE: a) la dimensión social: gracias a sus objetivos, enfoque y resultados, el proyecto responde a un desafío social, la reducción del uso de plaguicidas, con múltiples partes interesadas; b) la naturaleza interdisciplinaria: el enfoque del proyecto fue articular una investigación integradora centrada en el diseño y evaluación de soluciones de MIP combinando diversos métodos con una investigación más analítica, con el objetivo de explorar métodos de manejo de plagas relacionados con diversos dominios disciplinarios. A nivel mundial, este enfoque ha movilizado a entomólogos, patólogos, malezólogos, agrónomos, ecólogos, tecnólogos e investigadores en ciencias sociales y económicas. Ha reunido a investigadores que trabajan en niveles muy diferentes, desde la molécula hasta el sistema de cultivo o el paisaje, experimentadores y modeladores; c) la amplia cobertura geográfica: los países o regiones se caracterizaron por una marcada heterogeneidad en términos de clima, condiciones ecológicas y de explotación. Cada paquete de trabajo ha asociado diferentes países y, en particular, los paquetes de trabajo dedicados al diseño y evaluación de soluciones de MIP han adaptado los principios generales a contextos locales muy diferentes. Otro aporte para destacar lo hacen Strassemeyer y col. (2017). Estos autores presentan una herramienta de evaluación de riesgos ambientales denominada SYNOPS-WEB, que evalúa los riesgos agudos y crónicos de plaguicidas para el suelo, las aguas superficiales y los polinizadores, así como también de la lixiviación de los mismos en aguas subterráneas. SYNOPS-WEB es una herramienta en línea, gratuita, para que los asesores y los responsables políticos de la Unión Europea puedan comparar


y evaluar el riesgo de plaguicidas bajo patrones de aplicación realistas y de condiciones ambientales. SYNOPS-WEB tiene el potencial de proporcionar información relevante a los agricultores, autoridades y agrónomos europeos para desarrollar y optimizar las estrategias de MIP, con especial atención a la minimización de los riesgos ambientales. La estructura del modelo permite una futura adaptación e integración de nuevos enfoques para la evaluación de riesgos para una gama más amplia de organismos de referencia y un conjunto más amplio de medidas de mitigación. Es importante mantener la producción de alimentos en los niveles actuales y aún mayores, pero atendiendo cuestiones tales como la salud humana y el ambiente. Una atención adecuada al entorno social en el que los agricultores operan el aprendizaje colectivo y la inclinación de los agricultores por cambios progresivos

en lugar de cambios drásticos ayudarán ciertamente a promover la adopción del MIP en Europa y el mundo. Las transiciones hacia un sistema de MIP menos dependiente del uso de plaguicidas requieren un amplio esfuerzo de innovación que no sea sólo una cuestión de estimular los flujos de innovación técnica. Esta transición a nuevas formas de protección de cultivos implica un cambio en la naturaleza de estas innovaciones. El resultado es una necesidad de nuevos enfoques, dispositivos, métodos y herramientas que lleve a repensar todo el sistema de innovación. A este fin, es esencial establecer redes de investigación + innovación a nivel regional, nacional o transnacional para optimizar los recursos humanos y económicos dedicados a desarrollar herramientas de MIP y a aumentar su adopción por parte de los agricultores (Lamichhane, 2017).

Referencias: Lamichhane JR. (2017). Pesticide use and risk reduction in European farming systems with IPM: An introduction to the special issue. Crop Protection 97: 1-6. Lescourret F. (2017). Toward a reduced use of pesticides in European farming systems: An introduction to the PURE Project. Crop Protection 97: 7-9. Strassemeyer J, Daehmlow D, Dominic A.R, Lorenz S, Golla B. (2017). SYNOPSWEB, an online tool for environmental risk assessment to evaluate pesticide strategies on field level. Crop Protection 97: 28-44

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Prospectiva

Control total en sembradoras, un paso más hacia la robotización Durante el XXV Congreso Aapresid “Kairós, el tiempo de los nativos sustenables”, Juan Pablo Velez, expuso acerca de las Sembradoras eléctricas, una realidad en el mundo y en el campo argentino.

Sembradoras con dosificador eléctrico, con sistemas de estabilización del cuerpo de siembra y cortes por sección, son parte de las tecnologías por las que apuestan las empresas líderes del mundo. La tendencia de la automatización y simplificación de las labores hoy permite hablar de sembradoras y motores eléctricos, ya no como un nuevo paradigma, sino como realidad en el campo argentino. Este fue el eje del taller que compartió el Ing. Agr. Juan Pablo Vélez del INTA EEA Manfredi. “¿Por qué son una realidad los motores eléctricos y la dosificación variable en sembradoras?”, se preguntó Vélez, y mostró un gráfico con la evolución de la adopción a partir de datos provistos por los principales proveedores de dosificadores (Figura 1). “Hay una necesidad de trabajarlo”, remarcó. Aproximadamente el 65% de las sembra-

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doras de grano grueso que comercializaron en 2016 y en lo que va del 2017, fueron equipadas con dosificador neumático. Esto muestra un crecimiento exponencial en adopción de tecnología de distribución de semilla, especialmente para una siembra de maíz altamente precisa. Respecto a los dosificadores variables, en 2016 un 25% de sembradoras salieron equipadas con este sistema y en lo que va del 2017 se vendió un 30% de sembradoras equipadas con dosificación variable. El especialista comentó que se realizaron pruebas comparativas con sembradoras equipadas con sistema tradicional de resorte y Actuador Hidroneumático de Presión Variable Baratec y Sistema Neumático Air Force de Precision Planting, en los que se relevó uniformidad en la profundidad de siembra y uniformidad en la distribución de semillas sobre la línea. En cuanto a motores eléctricos para dosificadores y los motivos por los que Vélez recomienda utilizarlos, destacó que “permiten optimizar anchos de labor extremos; abre nuevas fronteras permitiendo regulaciones antes imposibles y facilita o simplifica otras; el hecho de que cada cuerpo de siembra tenga un comando independiente, posibilita el corte por sección, impidiendo el solapamiento de la siembra que duplica el costo de semillas y que puede provocar disminuciones de rendimiento por sobrepoblación. También permite la compensación de siembra en caso de siembra en curvas, manteniendo el espaciamiento entre semillas consistente desde el surco interno hasta en la parte exterior”, destacó. Y agregó: “Los dosificadores eléctricos permiten realizar dosis variable con microvariablidad, sin limitante en el tamaño de las zonas delimitadas”.

Tendencias que se imponen La tendencia en sembradoras es la del control automático total. “A través de diferentes dispositivos, se puede controlar con precisión la presión de los barre rastrojos, la presión del cuerpo de siembra sobre las ruedas


limitadoras; esto posibilita ejercer la presión justa de todos los componentes de la sembradora sin excederse”, destacó Vélez. El sistema que se impone es el que manufactura la empresa Dawn, que logró desarrollar un sistema mixto que actúa en función de las condiciones de dureza del suelo medido por un sensor ubicado en el tope de la rueda limitadora, a la vez que es capaz de amortiguar el movimiento del cuerpo de siembra a través de un contenedor de Nitrógeno. Al sistema lo están incorporando empresas como Ag Leader, John Deere y Kinze. Dawn también desarrolló REFLEX model 5028. Este sistema hidráulico es capaz de actuar bidireccionalmente, es decir, de incrementar la fuerza hacia abajo en caso de que el suelo incremente la resistencia. Otro sistema diseñado con el propósito de la regulación automática es el Air Force de Precision Planting, que continuamente ajusta la presión en función de las condiciones del suelo, con el doble airbag que no solo es capaz de incrementar la fuerza hacia abajo sino que es capaz de alivianar levantando el cuerpo en caso de que sea excesivo. Precision Planting también provee un sistema de regulación automática hidráulico denominado Delta Force. Este equipo solo regula la presión hacia abajo y no tiene la posibilidad de alivianar, pero se le atribuye mayor velocidad de reacción ante los cambios que el sistema neumático. También existen desarrollos para el control del resto de los componentes de la sembradora y que necesitan un especial

cuidado en el monitoreo de su regulación, como lo son los barre rastrojos y las ruedas tapadoras. Es el caso de Neumatic Closing Wheels de John Deere, donde los ajustes se realizan desde la cabina de su pantalla 2630 y se puede configurar hasta 20 ajustes diferentes en función de las condiciones del terreno. Con este sistema de ajuste de las ruedas tapadoras, puede tardar hasta 10’’ para ajustar una sembradora de 24 hileras. En cuanto a controladores de presión en barrerastrojos Yetter y Precision planting con sistemas neumáticos y Dawn con un sistema hidráulico, están compitiendo con productos revolucionarios que permiten controlar desde la cabina la presión necesaria para lograr la labor que se requiera. En cuanto a automatismo de control de la

sembradora, sobresale el sistema integral denominado Sistema de Control Reflex. Este sistema de plantación automatizado está compuesto por tres componentes: Active Down Pressure (ADP), Active Control de profundidad (ADC) y un sistema de cierre de surco (ACS), llamado sistema de control Reflex. Aún no hay mucha información en cuanto a su performance, pero en lugar de controlar el trabajo de la sembradora mediante una presión hacia abajo, el sistema de automatización del plantador Reflex controla la profundidad hidráulicamente. Esto significa que, mediante un sistema, mide constantemente la profundidad de siembra y el Reflex actúa para mantenerla siempre en la misma profundidad independientemente de las condiciones de suelo.

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Institucional

Pergamino, Paraná y Monte Cristo

Un año intenso de trabajo compartido ¡a campo! Las jornadas Aapresid ya son un clásico en la agenda anual. Con foco en el intercambio de experiencias y novedades, en octubre se llevaron adelante tres encuentros en las localidades de Pergamino, Paraná y Monte Cristo. Destacados especialistas se acercaron a compartir conocimiento con técnicos, asesores, productores y miembros de Aapresid. En esta nota, compartimos un resumen de lo que se vivió en cada jornada.

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PERGAMINO 01

Cultivos de cobertura al servicio del sistema. Silvina Restovich (INTA) y José Luis Ferri (Regional Pergamino) “El cultivo de cobertura se utiliza como sostén en la producción de granos y, generalmente, se apoya en el control de malezas, secuestro de carbono, reciclado de N, aporte de N atmosférico, y a través de la fijación biológica, en el caso de una leguminosa”, aseguraron los especialistas. Restovich contó que, en años húmedos, maíces de primera que fueron realizados sobre vicia rindieron lo mismo que maíces fertilizados con N. “Según lo analizado, la vicia puede aportar entre 50 y 180 kg de N de la biomasa aérea, dependiendo del momento de secado”, afirmó. Los disertantes destacaron que la Vicia villosa resiste más el frío y tiene mayor producción de biomasa,


pero no es recomendable en suelos con salinidad o mucha agua en superficie.

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Manejo integrado de malezas. Tren vs. vagón. Horacio Acciaresi (INTA) y Martín Marzetti (REM) “La evolución de resistencias a nivel nacional tiene una tendencia ascendente y un rápido incremento en el número de biotipos resistentes. Es muy importante entenderlo para poder tratarlo; ya que además redunda en los costos, que son los que más aumentaron”, expuso Marzetti y recordó que no se puede abusar de las aplicaciones. “Cuando elegimos el herbicida, lo hacemos por costo y eficacia, y habría que prestar atención al EIQ (Coeficiente de Impacto Ambiental)”, recomendó. Por su parte, Acciaresi remarcó que el primer error es creer que utilizar CC solucionará el problema. “Es una herramienta más. Si no diversificamos, la maleza se acostumbrará a las nuevas condiciones”, argumentó. “Lo importante es ver qué combinaciones son mejores para nuestra región”, cerró.

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Híbridos, densidad y fertilización en maíz. Carbono en el sistema. Javier Di Matteo y Gustavo Ferraris (INTA) “Desde hace tiempo, tanto en maíz como en soja, recurrimos al manejo de la nutrición como estrategia para reducir la

brecha de rendimientos. Y si bien la fertilización es una herramienta crucial, es necesario mirar al sistema en su conjunto”, afirmó Ferraris. “Obtendremos una mejor respuesta a la fertilización si lo adosamos al cambio en densidad de siembra, a un cambio en la genética, entre otras alternativas de manejo. La complejidad implica romper con los sistemas tradicionales de fertilización”. Di Mateo analizó las variables Híbridos, Nitrógeno y Densidad de plantas para achicar la brecha. “Según un estudio, algunos genotipos mostraron mayor respuesta a N que otros. Parte de esa diferencia se debió a que los híbridos captaban de distinta forma el N del suelo”, contó el disertante y explicó que si se aumenta la dosis de N, las densidades se van separando, siendo la densidad de plantas la limitante.

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Soja en sistemas sustentables. José Andrés Llovet (INTA) y Jerónimo Costanzi (Don Mario) Llovet afirmó que resulta contradictorio hablar de soja en sistemas sustentables por todas las críticas que tiene dicho cultivo. Un sistema sustentable intentará llevar adelante la producción sin degradación y de manera sostenida en el tiempo. “Es fundamental apuntar a sistemas rotados e intensificados, y no solo a granos, y también a la producción de materia seca”, destacó. El Ing. Costanzi contó que “un 30 o 40 % de las variaciones en el rendimiento del culti-

vo están explicadas por el germoplasma y las prácticas agronómicas de manejo”. El expositor apuntó a caracterizar el ambiente, para luego pensar en la elección del germoplasma y la práctica agronómica que permita maximizar el rendimiento.

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Estación de Cierre. Sistemas de Producción Sustentable. · Aplicación de productos fitosanitarios. Federico Elorza (CASAFE) “Lo primero que se debe hacer frente a la aplicación de fitosanitarios, es ver la etiqueta”, aseguró Elorza. Luego de brindar detalles sobre la información que figura en las etiquetas, resaltó la importancia de contratar personal capacitado para manejar la maquinaria ya que se requiere conocer muchos factores (condiciones ambientales, del cultivo, tamaño de gota) para hacer la aplicación. · Resultados de Chacra Regional Pergamino. María Belén Agosti - GTD Chacra Pergamino La especialista expuso los resultados de la Chacra durante el primer quinquenio. “La situación que prevalecía era de excesos hídricos, encharcamientos, con suelos en los que aparecen estructuras laminares que le impiden a las raíces atravesarlas y crecer. Además se observa una mayor aparición de malezas problema, debido al mal manejo, a una mala rotación de herbicidas, y con esto crece la presión social. La intensificación es la solución para revertir alguna de

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tencias dentro del mismo cultivo; por otro lado, atenta directamente al rendimiento final”. Con el objetivo de evitar que esto suceda, Behr hizo hincapié en la injerencia de la maquinaria en el proceso de siembra: “Debemos asegurarnos que el equipo tenga una buena transitabilidad y que copie lo más posible al terreno donde estamos implantando la semilla”.

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Telemetría en pulverización. Aportes al lote y más allá.

las problemáticas”, dijo y enumeró cuatro aspectos claves al momento de intensificar las rotaciones: sumar más cultivos por año; la elección del cultivo, con un balance entre el uso de gramíneas y leguminosas; cultivos de cobertura; y fertilizar la rotación. · Agricultura certificada. José Luis Tedesco - Director AC El disertante habló sobre el programa de Agricultura Certificada, que actualmente cuenta con 3 certificaciones disponibles para procesos productivos: Agricultura Certificada, Norma IRAM 14130 y Municipios Verdes. Estas normas se basan en las BPAs, con los 3 ejes de la sustentabilidad: ambiental, económico y social. Tedesco remarcó la importancia de llevar adelante un registro de cada establecimiento, lo que permite verificar los valores de MO, la huella hídrica y de carbono. Y remarcó que los sistemas de certificación permiten generar confianza y mostrar transparencia en los procesos. · Visión sistémica. César Belloso (Regional Aapresid Pergamino-Colón)

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La jornada finalizó con una exposición del presidente Honorario de Aapresid, César Belloso, quien insistió en tener una visión sistémica, sin recetas únicas. “Es necesario aplicar el manejo agronómico y hacer uso de la tecnología disponible”, cerró.

PARANÁ 01

Calidad siembra en maíz. La importancia de la maquinaria, su regulación y cómo evaluar el logro. Enrique Behr (INTA) Según afirmó Behr, “lo determinante en una buena calidad de siembra es que las semillas estén colocadas de manera equidistante una de otra y a la misma profundidad”. Y agregó: “Para determinar cómo lo hicimos, hay que observar la emergencia del cultivo. Cuando tenemos plantas de maíz con diferente cantidad de hojas, suceden dos cosas: por un lado, habrá compe-

Elio Martín y Sebastián Blanco (CASAFE) Telemetría en pulverización refiere a un programa de certificación y mejora continua de empresas que realizan aplicaciones terrestres y aéreas de productos fitosanitarios. Busca promover el uso de las BPAs desde tres aspectos: empresa, operador y maquinaria, con el fin de certificar y garantizar que la empresa auditada está en condiciones de realizar un uso seguro y sostenible de los productos fitosanitarios, sin afectar la salud de la población ni el medio ambiente.

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Fertilización del cultivo de maíz. Su diagnóstico y estrategias. Ricardo Melchiori (INTA) “En nuestra provincia, fósforo y nitrógeno son los elementos deficitarios. Las dosis deben definirse según las expectativas de rendimiento”, sintetizó el Ing. Melchiori. El cultivo de maíz es particularmente sensible a la disponibilidad de zinc y es importante abastecerlo. Además pidió ser cuidadosos con el momento de la fertilización en campañas en las que hay mucha agua. “De suceder alguna inclemencia, existen alternativas tecnológicas y la posibilidad de intervenir con fertilizantes líquidos”, reconoció. En el caso de tardar la siembra, se puede aprovechar ese retraso para generar una mayor acumulación de agua y puede ser una oportunidad para que el suelo libere más nitrógeno, y así bajar los niveles de fertilización de los suelos.


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Estrategias de manejo de malezas en los cultivos de verano. Esteban Muñiz (UNER) y Martín Marzetti (REM) “Hoy hay lotes muy complicados con yuyos colorados y también con gramíneas”, afirmó Marzetti y remarcó la importancia del monitoreo y aplicación de pre-emergentes. Debido al significativo crecimiento de estas malezas en Entre Ríos, Marzetti recomendó un buen manejo de todo el sistema en su conjunto, teniendo en cuenta la rotación de cultivos, los monitoreos, conocer los herbicidas, la calidad de semilla, entre otros. Además destacó a los cultivos de cobertura como estrategia que está dando buenos resultados. “Permiten ahorrar fertilizantes ya que aportan carbono y nitrógeno a los lotes”, dijo.

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Agricultura Certificada. Su aporte al sistema productivo, a la empresa agropecuaria y a la comunidad. Rocío Belda (AC Aapresid) y Gerónimo Cerini (El Hinojo) El 2 de agosto de 2012, El Hinojo SA se convirtió en la primera empresa entrerriana, y décima en el país, en conseguir el

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sello de Agricultura Certificada. Gerónimo Cerini es Socio de El Hinojo y comentó su experiencia con el programa Certificador, acompañado por Belda del programa AC. Cerini reconoció que es una tarea que conlleva una carga administrativa mayor en lo que refiere a sistematizar los datos a través de registros, y es importante la actualización permanente de la normativa vigente. Entre las ventajas de la certificación, mencionó: la generación de bonos que se pueden comercializar y vender; la incorporación de la práctica de control y certificación a la actividad que permite acceder a nuevos mercados; y la conservación de los suelos.

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¿Por qué es necesario pensar en sistemas de producción? Andrés Madias (Sistema Chacras Aapresid) En referencia al abordaje de las problemáticas desde los sistemas de producción, Madias señaló que se trata de “una metodología de trabajo integrado, en donde buscamos protagonismo horizontal”. Sistema Chacras de Aapresid propone replicar un modelo de capacitación y transferencia de conocimientos horizontal, colaborativo y orientado a resultados, pero siempre teniendo en cuenta las particularidades de cada región. De esta

manera, el grupo de productores, de común acuerdo y asesorado por especialistas de universidades, INTA y el apoyo de empresas de insumos, fijan un lugar donde se establece la Chacra Experimental Aapresid. *Fuentes consultadas: INTA y Campo en Acción

MONTE CRISTO 01

Los aportes de los Cultivos de Cobertura Carolina Álvarez (INTA Manfredi), Marcelo Scarzello y Adriana Arnaldo (Campo y Negocios) Resultados de ensayos de larga duración mostraron que los sistemas de rotación Sj-Mz en SD con cultivo de cobertura y Sj-Mz en SD, presentaron los mayores valores de producción de materia seca, teniendo suma importancia el nivel de precipitaciones y las temperaturas del año. A la hora de decidir realizar un CC, Álvarez remarcó que es fundamental manejar la recarga del perfil en el barbecho corto y hacer una fertilización diferencial, en caso de realizar maíz luego del CC, ya que el centeno (gramínea utilizada en los CC de la zona) inmoviliza N, que no estará disponible para el siguiente cultivo. Arnaldo y Scarzello contaron ex-


periencias sobre el manejo del rastrojo del maíz afectado por la actividad del viento a partir de la siembra de centeno con avión y el desafío de complejizar los sistemas de producción de la zona. Recomendaron un manejo integrado de nutrientes, control de malezas, control de la erosión eólica y aumento de los niveles de C, a partir de la utilización de cultivos de cobertura.

02

Estrategias de manejo de malezas en los cultivos de verano. Luis Lanfranconi (INTA-UCA) El especialista dio un pantallazo de la situación actual de Amaranthus sp., y mostró resultados de aplicaciones con diferentes mezclas de principios activos. “Debemos

utilizar herbicidas pre-emergentes cuando aún no vemos presencia de Yuyo Colorado, de lo contrario llegamos tarde”, advirtió. En cuanto a las estrategias de control químico, destacó la importancia de utilizar mezclas de principios activos para lograr un mejor control. Asimismo, afirmó que el maíz tardío sembrado en diciembre sería una buena alternativa para lotes con alta presencia de Yuyo Colorado en la zona, ya que permite controlar las primeras camadas de emergencia de la maleza, además de que hay mejores alternativas pos-emergentes que en soja. Sin embargo, no recomendó la utilización de herbicidas hormonales sobre maíz debido al aumento de casos de fitotoxicidad por aplicaciones de hormonales en los últimos años.

03

Nutrición del sistema en el Centro-Norte Córdoba. Florencia Barbero (UCC) “En nutrición de cultivos es necesario evaluar tanto la parte química del suelo como la física”, señaló Barbero. Anteriormente se citaba que el compuesto que sellaba el agregado es el humus, aunque en la actualidad se sabe que el causal del sellado son las secreciones y excreciones de los microorganismos y exudados radicales, que permiten que los agregados sean estables. En este sentido, la especialista recomendó prestar atención a la relación Calcio/Magnesio por su alto impacto en la formación de agregados. Y también mirar el nivel de pH y la estructura, que condicionan en gran medida los procesos de mineralización.


04

Telemetría en pulverización. Aportes al lote y más allá. Julián Baldunciel (Miembro Regional Monte Cristo) y Sebastián Blanco (CASAFE) Ambos disertantes compartieron con los asistentes un detalle sobre este programa de certificación y mejora continua de empresas que realizan aplicaciones de productos fitosanitarios. El mismo, promueve el uso de las BPAs desde tres aspectos: empresa, operador y maquinaria. Luego Baldunciel expuso acerca del uso de nuevas tecnologías que permiten mejorar las aplicaciones.

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Agricultura Certificada. Su aporte al sistema productivo, a la empresa agropecuaria y a la comunidad. Rocío Belda (AC Aapresid) Como parte del equipo de AC, Rocío Belda contó detalles del Programa Certificador de Aapresid y las principales ventajas para los distintos actores. La certificación de establecimientos está a cargo de empresas certificadoras. Se certifican los establecimientos con la norma de Agricultura Certificada, donde una norma internacional -la RTRS que se aplica a soja-, agrega un punto fundamental que es la cuestión social.

06

¿Por qué es necesario pensar en sistemas de producción? Francisco Cosci (Chacra Bandera Aapresid) Sistema Chacras de Aapresid se propone como un espacio que refleja las inquietudes de los productores y busca dar soluciones desde el conocimiento científico, siempre trabajando a partir de los distintos sistemas de producción. Adhiere a un modelo de transferencia de conocimientos horizontal, colaborativo y orientado a resultados. De esta manera el grupo de productores, de común acuerdo y asesorado

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por especialistas de universidades, el INTA y con el apoyo de empresas de insumos, fijan un lugar físico para establecer la Chacra Experimental. ¿Cómo debemos cuidar la tecnología Bt? Asociación de Semilleros Argentinos (ASA) Sobre la situación actual de resistencias a eventos Bt a nivel país, hay confirmadas resistencias de biotipos Diatraea saccharalis y Spodoptera frugiperda a proteínas de este tipo de eventos biotecnológicos. Para los próximos años no está previsto el surgimiento de nuevos eventos por lo que el cuidado de las tecnologías actuales es fundamental. La rotación de cultivos, el control de malezas hospedantes de plagas, el monitoreo y control, y la siembra de refugio, son algunas de las prácticas que ayudan a con-

servar las tecnologías. Desde ASA insistieron en que si no se toman medidas como la implementación de refugios, es muy probable que entremos en la curva exponencial de explosión de la resistencia y en pocas generaciones se vea a nivel de lote. Presencia política La Jornada de Monte Cristo contó con la presencia del ministro de Agricultura y Ganadería de Córdoba, Sergio Busso, y del secretario de Agricultura de esta provincia, Juan Cruz Molina. “AC inspiró la creación del programa de BPAs de Córdoba”, reconoció Molina, y agregó: “Este programa persigue el objetivo de hacer bien las cosas mediante dos grandes ejes: el cumplimiento de las leyes y la comunicación sobre cómo el campo debe hacer bien las cosas”.

Por su parte, Busso manifestó la intención de ratificar una alianza estratégica con Aapresid quien participa del consejo consultivo de BPAs. “Para Córdoba es muy importante hacer punta en esto premiando a los productores que hacen bien las cosas. El año que viene tenemos previsto destinar 100 millones de pesos para premiar a los productores”, anunció el ministro. También adelantó que quienes ya estén trabajando bajo las normas de AC, quedarán automáticamente inscriptos para recibir los beneficios e incentivos económicos que se otorgarán en 2018. Finalmente el ministro entregó a manos de Edgar Ramírez un aporte económico por parte del Gobierno de Córdoba, como reconocimiento a lo que realiza Aapresid en materia de difusión de las BPAs.

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REM

Dos nuevas alertas por malezas resistentes Alerta rojo por nuevas resistencias en Yuyo colorado Se trata de dos casos de resistencia a los herbicidas glifosato, 2,4-D y Dicamba en el noreste de Córdoba y el centro-norte de Santa Fe El Yuyo colorado sigue sumando resistencias. El equipo conformado por Pedro Cristoffoleti de la Universidad de San Pablo,

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Eduardo Cortéz de INTA San Francisco e Ignacio Dellaferrera de la Universidad Nacional del Litoral confirmaron la resistencia de dos biotipos de Amaranthus hybridus (ex quitensis). Uno de ellos en la zona de Colonia Marina, en el noreste de Córdoba, que presentó resistencia a 2,4-D y Dicamba, pero no a glifosato. El otro biotipo se obtuvo de la zona de San Justo, centro-norte de Santa Fe, el que presentó resistencia a glifosato, 2,4-D y Dicamba. Como el glifosato pertenece a un sitio de acción, mientras que el 2,4-D y el Dicamba pertenecen a otro, estamos en presencia de una resistencia múltiple en este biotipo. En ambos casos, el picloram, también perteneciente a la familia de los hormonales, presentó buen control, no mostrando resistencia. El biotipo de Amaranthus híbridus resistente a los inhibidores de ALS (como el clorimuron, imazetadir, diclosulam, etc.) fue el primer caso de resistencia en Argentina y se encuentra ampliamente disperso en el país, por lo que no se descarta que estos dos nuevos biotipos resistentes encontrados no lo sean también a esta familia de herbicidas, solo que al no haberse hecho las pruebas correspondientes no puede confirmarse su resistencia. La gravedad de estas nuevas alertas rojas radica en que los hormonales 2,4-D y Dicamba son muy utilizados para controlar el Yuyo colorado durante el período de barbecho y así arrancar el cultivo de verano limpio, con la ayuda de preemergentes. Con la aparición de de estas resistencia será necesario incluir herbicidas de otros sitios de acción para “resetear el lote”, como los PPO (saflufenacil, carfentrazone, piraflufen), Fotosistema I (paraquat) o glutamino sintetasa (glufosinato de amonio). El impacto es importante también para el futuro cercano, ya que las tecnologías Enlist y X-tend, de cultivos tolerantes a 2,4-D y Dicamba respectivamente, perderían valor en lotes con presencia de estos biotipos resistentes.


MRI QUIERE DECIR: MANEJO DE RESISTENCIA DE INSECTOS

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Alerta amarillo por una especie de Nabo en el centro de Córdoba Se trata Hirschfeldia incana con sospecha de resistencia a los herbicidas glifosato y 2,4-D El investigador de INTA Manfredi Diego Ustarroz está llevando a cabo los estudios correspondientes para confirmar la resistencia de este biotipo que muestra escapes a las dosis de marbete de glifosato y 2,4-D. Se lo identificó en el centro de Córdoba, en campos ubicados entre Oncativo y Colona Almada. Esta misma especie presenta otros biotipos resistentes en el sudoeste de Buenos Aires, pero en estos casos se trata de resistencia a inhibidores de ALS (metsulfuron-metil) y 2,4-D, ambos casos estudiados por el equipo de INTA Bordenave. El biotipo cordobés es controlado por el herbicida metsulfuron-metil, perteneciente a los inhibidores de ALS y otros herbicidas de contacto. En este caso, la problemática radica mayormente en los barbechos de invierno que se hacen con glifosato y 2,4-D, al no obtenerse los resultados de control esperados. Será necesario entonces incluir herbicidas de otros sitios de acción que sigan siendo eficaces en esta maleza. La incorporación de cultivos de invierno de cosecha o cobertura es una práctica que también resulta efectiva. Descripción de la especie (Troiani, 2016) Cotiledones: de 10-12 mm de longitud, peciolados. Lámina anchamente ovada u oval, con el ápice muy emarginado, glabra. Primeras hojas: alternas, pecíolo corto y grueso, glabro. Lámina anchamente elíptica, muy pilosa (áspera al tacto).

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Planta: hierba, densamente pubescente, áspera, de 30-120 cm de altura, ramificadas desde la base. Estado vegetativo: hojas de la roseta basal y caulinares inferiores pecioladas, híspidas, con lámina lirado-pinnatisecta, de 10-20 cm de longitud; las superiores menores. Estado reproductivo: flores en racimos terminales alargados, con pétalos amarillos, obovados, de 5-9 mm de longitud. Silicuas lineales, adpresas al raquis, de 10-16 mm de longitud. Hábito: roseta, luego erecto. Ciclo: anual o bienal, vegetando y floreciendo prácticamente todo el año. Origen y distribución: adventicia. Nativa del mediterráneo europeo, en Argentina desde Jujuy hasta Buenos Aires y la Pampa. Importancia: es una de las principales malezas en pasturas (sobre todo en alfalfares). También en cultivos de invierno y aún de verano por su largo ciclo. Propagación: mediante sus semillas.

Fuente: Troiani, H. (2016). Hirschfeldia incana (L.) Lagr.-Foss. Descripción de la especie. En: Malezas e invasoras de la Argentina Tomo II. Descripción y reconocimiento. Fernández, O.A.; Leguizamón, E.S. y Acciaresi, H.A. Eds. Troiani, H.O. y Villamil, C.B. Coeds. Bahía Blanca: Editorial de la Universidad Nacional del Sur. 936 p. Ustarroz, D. (2017). Alerta!!! Hirschfeldia incana “nabo o mostacilla” resistente a glifosato y 24D. INTA MANFREDI.


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Sistema Chacras

Doblemente bueno: para el rendimiento y para el suelo

Auspicia

Participa

Chacra Bragado-Chivilcoy Aapresid.

Experiencias de la Chacra Bragado-Chivilcoy demuestran que la inclusión de cultivos de servicios permite maximizar no solo el rendimiento de maíces tempranos, sino también del sistema agrícola en general. Por: I. Alzueta; B. M. Romano; A. Madias.

Dentro de los sistemas productivos de maíz actuales, dos de los factores que limitan fuertemente su productividad son las deficiencias nutricionales y la competencia por recursos que le imponen diversas malezas. A su vez, el proceso de agriculturización registrado en la región pampeana, con fuerte dominancia de cultivos continuos de soja y baja utilización de gramíneas, llevó a pérdidas significativas de materia orgánica, carbono, nitrógeno, fósforo y otros nutrientes de los suelos, incluso en sistemas de siembra directa. Estos cambios exponen al sistema agrícola a grandes pérdidas de su potencialidad productiva, principalmente por la degradación de sus suelos. En este contexto, la inclusión de cultivos de servicios en la rotación aparece como una oportunidad para mitigar y/o revertir una serie de procesos que pueden condicionar la sostenibilidad de los sistemas de producción, complementando y/o suplementando la

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Cultivo de cobertura

Densidad

Fertilización

Centeno + Vicia

20 + 20 kg ha-1

100 kg ha-1 MAP

Centeno + Vicia + Rabanito

30 + 20 + 13 kg ha-1

100 kg ha-1 MAP

Centeno + Rabanito

30 + 13 kg ha-1

100 kg ha-1 MAP

Tabla 1. Detalles de manejo (densidad y fertilización) de cada uno de los tratamientos invernales evaluados. Chacra Bragado-Chivilcoy. *todas las semillas contaron con tratamientos de inoculación y protección.

producción de cultivos invernales (Kruger y Quiroga, 2013; Alessandri, 2014). Existe un gran número de razones para incorporar a los cultivos de servicios (CS) en nuestros sistemas: aportan carbono en suelos degradados, ayudan al control de las malezas, inciden en la provisión de nutrientes y en regulación de las napas (Piñero, 2016). Si bien las ventajas que presentan los CS son muchas y con objetivos variados, existen algunas “desventajas” que deberían tenerse en cuenta. Por ejemplo, se reconoce que el consumo hídrico de éstos durante el invierno interferiría en la normal oferta de agua para el cultivo siguiente (Duarte, 2002; Quiroga et al., 2007; Ridley, 2013), lo que podría generar problemas de implantación, como también ser hospedante de diferentes plagas y enfermedades. Los productores de la Chacra Bragado-Chi-

vilcoy se encuentran en la búsqueda de alternativas para intensificar sus sistemas de producción. Al estar ubicados en una zona de alto potencial de producción de cultivos invernales, como trigo y cebada, la intensificación de los sistemas debiera pasar por la inclusión de los mismos en las rotaciones. Sin embargo, existen situaciones que impiden su inclusión, como un elevado riesgo de anegamiento o lotes de alto potencial donde se busca hacer maíz temprano. En este artículo nos referiremos principalmente a este último caso, en donde sobre rotaciones de mediana a alta intensidad, como el caso de Trigo/Soja de 2da - Maíz temprano, se evaluará si es factible la inclusión de cultivos de servicio como antecesor de esos maíces tempranos (fecha de siembra de principios de octubre) para acelerar el proceso de recuperación de los suelos mediante el aporte

de C, aporte biológico de N y supresión de la aparición de malezas problema, pero con la premisa de no impactar negativamente en el rendimiento del maíz. Para ello se llevó a cabo un ensayo durante la campaña 2016/17 en el establecimiento Don Huberto, próximo a la localidad de Coronel Seguí, Buenos Aires. El suelo del lote fue caracterizado como Argiudol típico serie O´Higgins (GEOINTA, 2014). Se evaluaron cultivos de servicio compuestos por Vicia villosa como potencial fijadora de N al sistema; Centeno (Secale cereale) como especie aportante de carbono; y Rabanito forrajero (Raphanus sativus) como posible “descompactador” de los primeros centímetros del suelo. Los tratamientos fueron: a) Centeno + Vicia villosa (C+V); b) Centeno + Vicia villosa + Rabanito forrajero (C+V+Rab); c) Centeno + Rabanito forrajero (C+Rab); d) Barbecho (sin cultivo de cobertura).

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26

Costo hidrico (mm)

30

CH Secado CC CH Siembra Maiz

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25 20

21

15

17

10

12

17

15

5 0

Barbecho

V+C+Rab

V+C

C+Rab

Figura 1. Costo hídrico de cada cobertura respecto al barbecho, al momento de secado de las coberturas (barras azules) y a la siembra del maíz (barras verdes).

14000 Rendimiento (kg.ha- 1)

El ensayo se realizó en franjas con 2 repeticiones, de 9,1 m de ancho por 320 m de largo (ca. 0,29 ha). Los mismos se sembraron el 12 de mayo y se los interrumpió químicamente el 15 de septiembre (ca.120 días de ciclo de crecimiento) para permitir una siembra de maíz el 4 de octubre. Al realizar estos CS, ¿podría haber algún perjuicio en las reservas de agua acumuladas para el ciclo del maíz? Ante este interrogante, se evaluó el costo hídrico (agua útil en el barbecho – agua útil en el CS) y no se observó un impacto negativo marcado (<30 mm). Por lo tanto, dejar el lote en barbecho no hizo que el maíz comience su ciclo con una mejor condición hídrica que cuando fue antecedido por un CS. Además, si se considera que existe más de un 80% de probabilidad de recargar esos 30 mm entre el 15 de septiembre y el 10 de octubre (según los registros climáticos históricos), este consumo no sería a priori una preocupación, excepto que se esté expuesto a un invierno-primavera particularmente seco (Figura 1). Si el impacto sobre la disponibilidad de agua no fue negativo, el siguiente interrogante fue si los CS podrían afectar el rendimiento de los maíces tempranos. Al considerar los muy buenos resultados de la campaña y el rendimiento medio del ensayo (11.864 kg·ha-1), se observó que los maíces antecedidos por CS rindieron entre 1.200 a 2.200 kg·ha-1 más que cuando el antecesor fue barbecho. El máximo rendimiento se observó con el antecesor V+C+Raby el menor en la situación barbecho, encontrándose diferencias estadísticamente significativas entre ambos tratamientos (Figura 2). Por lo tanto, la utilización de los CS no repercutió negativamente en el rendimiento, por el contrario, logró maximizarlo en un 21%. Además de los beneficios observados en los niveles de rendimiento alcanzados, los CS aportan al sistema otros servicios a tener en cuenta. Por ejemplo, con niveles de productividad de materia seca que promediaron los 4.067 kg MS·ha-1 (Figura 3 izq.), es

a

12000

b

10000

10662

8000

ab

12916

12058

ab 11820

6000 4000 2000 0

Barbecho

V+C+Rab

V+C

C+Rab

Figura 2. Rendimiento de maíz temprano (kg·ha-1) sobre cada uno de los tratamientos invernales en las campañas.

importante considerar el aporte de C que pueden dar estos cultivos al sistema. Al evaluar el aporte de cada una de las alternativas invernales, más el aporte del cultivo de maíz, se alcanzan casi 1.200 kg C·ha-1, superando al tratamiento Barbecho/Maíz temprano en 550 kgC·ha-1 (Figura 3 der.). A su vez, si consideramos que para este tipo de ambientes -Argiudol típico y 3,9% de materia orgánica- la pérdida anual de C estimada es de 1.100-1.200 kg C·ha-1·año-1, la inclusión de alguna de estas al-

ternativas invernales podría considerarse como una estrategia a tener en cuenta para el mantenimiento o mejora de los niveles de C de los suelos. Los CS que incluyen vicia entre las especies que lo componen, suelen realizar aportes de nitrógeno considerables al sistema a través de la fijación biológica. En este ensayo observamos valores de 25 kg N·ha-1 (0-80 cm) mayores en el maíz antecedido por CS con vicia, respecto a la situación barbecho en el momento que estaba ocurriendo


Figura 3 izq. Producciรณn de materia seca (kg MS.ha-1) de los CS evaluados.

Figura 3 der. Aporte de carbono (kg.ha-1) de los CS evaluados

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el periodo crítico de definición del rendimiento (± 15 días de R1). Esta diferencia se concentró principalmente en los primeros 20 cm del suelo, siendo la disponibilidad en la franja con presencia de vicia casi 3 veces mayor que la que no tuvo CS (barbecho). Por otro lado, Agosti et al. (2016) observaron en la Chacra Pergamino que maíces tardíos con antecesor vicia, absorbieron una mayor cantidad de N durante su ciclo respecto a los que provenían de barbecho. Esto sustenta que la mayor disponibilidad observada fue aprovechada por el cultivo para repercutir en un mayor rendimiento. Otro de los servicios que pueden brindar los CS es la posibilidad de modificar la estructura del suelo. Con el fin de evaluar este posible impacto en el corto plazo, se realizó la determinación del índice de estallido (Gil y Peralta, 2015) al finalizar el ciclo de los cultivos de cobertura. Se observó

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una proporción mayor de terrones de tamaño grande (> 10 cm) en la situación sin cultivo de cobertura (Barbecho), mientras que por el contrario, en las situaciones con CC, se observó mayor proporción de terrones que rompían en tamaños menores a 2,5 cm. En esta primera aproximación, pareciera que la utilización de cultivos de cobertura puede ser una herramienta útil a la hora de contrarrestar el efecto de densificación de los suelos por efecto de maquinaria pesada. A pesar de los distintos servicios que los CS pueden brindar, gran parte de la masificación que está teniendo este tipo de cultivos en los últimos años, se explica por el impacto que suelen tener sobre la población de malezas. Al momento de interrupción de los CC, se observaron diferencias marcadas en la frecuencia de aparición de malezas O-I-P, como Rama negra (Conyza bonariensis) y

Capiqui (Stellaria media). El tratamiento de barbecho presentó la mayor frecuencia de aparición de estas malezas, mientras que en los tratamientos con coberturas la frecuencia fue muy baja. Este tipo de resultados lo observamos tanto en este ensayo como en otros que hemos realizado dentro de la Chacra Bragado-Chivilcoy. En este sentido, la inclusión de los CS permitiría planificar de manera totalmente diferente el tipo de manejo de malezas respecto a una situación de barbecho, por ejemplo, desistiendo del uso de herbicidas residuales pre siembra y, eventualmente, herbicidas en pre emergencia del maíz. A pesar de los beneficios productivos y de servicios, siempre surge el interrogante de hasta qué punto los CS son económicamente rentables y por lo tanto viables en nuestros actuales sistemas agrícolas, sobre todo si se considera el costo económico que implica realizarlos (US$·ha-1 100-150). Al respecto, es posible estimar algunos ahorros en el planteo del maíz siguiente, producto de utilizar estos CS. En cuanto al uso de herbicidas, se puede estimar un ahorro de 60-75 US$·ha-1, por prescindir de la utilización de un pre-emergente y residual, dado que la cobertura de la vicia consociada con gramíneas, logra suprimir a las malezas problema (ie. Rama negra). Se suma también un posible ahorro por la aplicación de N cercano a 20-30 US$·ha-1, ya que se podría pensar en un planteo de fertilización menor, por el aporte de unos 30 kgN·ha-1, lo que da un ahorro total cercano a los 100 US$·ha-1. Esto cambiaría notablemente el resultado económico final. Estamos convencidos de que es posible maximizar no solo el rendimiento del cultivo de maíz temprano, sino también del sistema agrícola en general mediante la inclusión de CS, pese al tiempo acotado en el que se desarrollan. Estos CS incrementan el aporte de carbono y nitrógeno al sistema, suprimen el impacto negativo de las malezas y pueden mejorar la estructura física de los suelos.


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Sistema Chacras

Auspicia

Participa

La genÊtica como herramienta para mejorar la productividad en soja Ensayos comparativos de rendimiento de la Regional y Chacra Bragado–Chivilcoy de Aapresid.

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Durante el periodo 2014/2017, la Regional Bragado-Chivilcoy de Aapresid trabajó fuertemente junto a Sistema Chacras en caracterizar la magnitud de la brecha productiva de los cultivos más difundidos dentro de sus respectivos sistemas y las razones que provocan dicha brecha. En el caso particular del cultivo de soja de primera, se trabajó sobre una base de datos generada a partir de 1263 lotes durante el periodo 2006/07-2014/15, y que representan una superficie analizada de aproximadamente 12.000 hectáreas anuales. En dicho trabajo se caracterizó el rendimiento medio del grupo (3500 kg·ha-1) y se definió un rendimiento medio objetivo (4264 kg·ha-1) para tener como meta en los próximos años. La brecha productiva para el cultivo de soja de 1ra. fue de 765 kg·ha-1, lo que indica que existe un potencial de mejora del rinde aproximado del 20%. Cuando se profundizó sobre el análisis, se observó que

los ambientes de “alta productividad” mostraron brechas productivas menores a los de “media productividad”. En este sentido, los principales factores sobre los que hay que trabajar para mejorar la productividad son la elección del lote (antecesor), la genética (elección del GM), la fecha de siembra y el manejo nutricional. A partir de lo observado en el análisis de brecha a nivel del lote, se propuso crear una red de ensayos regional que permita identificar las mejores alternativas dentro del mercado de variedades de soja para las situaciones productivas más frecuentes de la zona. Para ello, junto a las principales empresas proveedoras de genética en soja, se apuntó a evaluar variedades para lotes con alto y medio potencial de rendimiento. En las situaciones de alto potencial de rendimiento, el planteo técnico más difundido actualmente consiste en utilizar GM IIIL y IVc en fechas de siembra de fines

de octubre a principios de noviembre. Mientras que en los ambientes de media productividad, el planteo técnico más difundido consiste en utilizar GM IVc y IVm en fechas de siembra de mediados a fines de noviembre. Se evaluaron nuevos materiales recientemente liberados al mercado en contraste con los materiales que actualmente tienen mayor difusión dentro del grupo de trabajo. Los ensayos se llevaron a cabo utilizando el manejo tradicional y la maquinaria de los productores. Se realizaron 2 repeticiones en franjas de al menos 1500 m2 de superficie cada una. Las condiciones ambientales durante la campaña estival 2016/17, registraron temperaturas medias durante los meses de enero (-0.1°C) y febrero (-0.5 °C) que se encontraron por debajo de las medias históricas, producto de una disminución de las temperaturas máximas respecto a las máximas históricas. Mientras que las míni-

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mas fueron similares a las históricas (Figura 1a). Por su parte, las precipitaciones acumuladas desde el 1/11/16 al 1/4/17 fueron de 392 mm en Emilio Ayarza, 433 mm en Gdor. Ugarte y 592 mm en Los Toldos. A pesar de que en todos los sitios se acumularon precipitaciones que cubrirían buena parte de los requerimientos del cultivo durante todo su ciclo, la distribución no fue óptima. Por ejemplo, en Gdor.

Ugarte, las precipitaciones ocurridas durante enero (18 mm) y febrero (63 mm) fueron escasas (Figura 1b). Esto provocó que la potencialidad del sitio se vea limitada debido a que el cultivo sufrió estrés hídrico moderado durante el periodo crítico de generación del rendimiento. En los sitios de alto potencial de rendimiento, se observó una interacción significativa entre el sitio y las variedades

(p<0.05). El rendimiento medio del sitio La Ydalina fue de 6330 kg·ha-1, mientras que el rendimiento medio alcanzado en el sitio Gdor. Ugarte fue de 4182 kg·ha-1. En La Ydalina, debido a las precipitaciones ocurridas durante el periodo crítico y la proximidad de la napas, no se observaron limitantes hídricas significativas, por lo que las variedades evaluadas pudieron expresar un potencial de rendimiento muy elevado.

Tabla 1. Detalles edáficos de los sitios experimentales y las variedades utilizadas en la red regional de soja.

Medio Potencial

Alto potencial

Ea. La Negra SA. Emilio Ayarza, Chivilcoy.

Ea. La Ydalina. Los Toldos

Complejos argiudoles/alboles y nátricos.

Hapludoles énticos/típicos con napa.

Complejo Cha 11:50% Serie Chacabuco (Argiudol típico), 30% Serie

Complejo Estación Naón 9: 70% Serie Estación Naón (Hapludol

Rawson (Natralbol típico), 20% Serie Ing Silvera (Natracuol típico).

típico), 20% Serie Ortiz de Rosas (Hapludol tapto argico), 10%

Capacidad de uso: III ws.

Saboya (argiudol típico).

Densidad: 32,5 pl/m2(13 sem/ML a 0,40m)

Capacidad de uso: IIs

Fertilización: 80 kg·ha A405 (40P-7S)

Densidad: 31,5 pl/m2 (11 sem/ML a 0,35 m)

Fecha de siembra: 24/11/16

Fertilización: 80 kg·ha-1 A405 (40P-7S)

Fecha cosecha: 27/4/17

Fecha de siembra: 5/11/16

-1

Fecha cosecha: 21/4/17

Eduardo Zanlungo. Gdor. Ugarte, 25 de Mayo Hapludoles típicos. Complejo Bragado 2: Asociación series Bragado (40%), O’Higgins (30%) y La Paulina (20) y La Oriental (10%). Capacidad de uso: IIws Densidad: 31.5 pl/m2 (11 sem/ML a 0,35 m) Fertilización: 118 kg·ha-1 MAP (11N-52P) Fecha de siembra: 5/11/16 Fecha cosecha: 28/4/17

CZ 4306, CZ 4505, DM 40R16, LDC 3.7, N 4309, Syn 3x5,Syn 4x1 y

CZ 4.97, CZ 4505, DM 4615, N 4955, Syn 4x9, Syn 5x1 y los testi-

el testigo DM 4212.

gos DM 4214 y DM 4612.

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Figura 1 (a). Anomalía de la temperatura media respecto a la histórica en 9 de Julio

Figura 1 (b). Precipitaciones acumuladas desde el 1 de noviembre de 2016 para los sitios bajo estudio y el promedio histórico de 9 de Julio.

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T T

Figura 2. Rendimiento de soja de 1ra (kg·ha-1) para los sitios de alto potencial de rendimiento en la campaña 2016/17. La letra T representa al testigo en cada sitio.

Se destaca que a pesar de que no se encontraron diferencias significativas entre las variedades (p>0.05; Figura 2), todas superaron al testigo utilizado en el sitio, destacándose Syn3x5 (6750 kg·ha-1), DM 40R16 (6611 kg·ha-1) y NA4309 (6530 kg·ha-1). Por su parte, en Gdor. Ugarte, a pesar de ser un sitio con cualidades edáficas muy buenas debido a las escasas precipitaciones ocurridas durante el periodo crítico, expresó un potencial de rendimiento marcadamente menor al otro sitio evaluado. Las variedades con ciclos algo más largos (IV cortos) se destacaron sobre las variedades cortas (III med). Sin embargo, tampoco se observaron diferencias significativas entre las variedades (p>0.05; Figura 2). En resumen, en los ambientes de alta productividad, a pesar de las diferencias en las precipitaciones entre sitios que generaron potenciales de rendimiento contrastantes, se encontraron variedades que superaron en rendimiento al testigo utilizado, y superaron a los planteos actualmente utilizados. Se destacaron, como era de esperarse, las variedades de GM cortos (III med y IV corto) cuando no existieron restricciones ambientales marcadas (La Ydalina) y las variedades de GM más largo (IV med) cuando las precipitaciones durante el periodo crítico fueron bajas (Gdor. Ugarte). En el sitio de medio potencial de rendimiento, predominan suelos clasificados como argiudoles acuicos, complejos de argiudoles/alboles y nátricos, los que provocan un alto riesgo de anegamiento temporal durante

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la emergencia de los cultivos estivales. En este ambiente, el ensayo comparativo de rendimiento fue sembrado el 24/11/16. Durante el inicio de la etapa Siembra-Emergencia, ocurrió un evento de precipitaciones (28 mm) que provocó el anegamiento del lote durante 5-7 días. A partir de esta situación, se observó un comportamiento diferencial entre las variedades en su implantación y esto repercutió en una menor intercepción de luz, dejando mayor espacio para malezas, ambas vinculadas a mayores problemas a cosecha y consecuencias negativas sobre el rendimiento (Foto 1). Las diferencias entre variedades podrían explicarse por la calidad de la semilla de cada variedad y/o diferencias en el tratamiento de las semillas.

También en este sitio (de medio potencial de rendimiento), se observó un rendimiento medio de 4066 kg·ha-1, siendo mayor al esperado para ese tipo de ambientes. Aquí se observaron diferencias significativas entre variedades (p<0.05; Figura 3), destacándose que la mayoría superó a los testigos utilizados. De esas variedades, sobresalieron Cz4505 (4478 kg·ha-1), Syn 4x9 (4440 kg·ha-1) y Syn 5x1 (4256 kg·ha-1). Por lo tanto, en ambientes de media productividad, la oportunidad de siembra en óptimas condiciones es muy acotada, pasando de estado de exceso de humedad a humedad desuniforme dentro del lote muy rápidamente. Los riesgos de anegamiento temporales posteriores a la siembra son importantes.

T

T

Figura 3. Rendimiento de soja de 1ra (kg·ha-1) para el sitio de medio potencial de rendimiento en la campaña 2016/17. La letra T representa al testigo en cada sitio.


Por lo tanto, cualquier condición/protección que favorezca al nacimiento y establecimiento del cultivo es clave para el éxito del cultivo. Al existir una gran heterogeneidad edáfica del suelo por diferencias en la estructura física, aquellas variedades foliosas y ramificadoras parecen mostrar un plus en la captura de radiación y competencia con malezas. En dicho sitio surgieron variedades muy interesantes para enfrentar este tipo de limitaciones y que superan a los planteos actualmente utilizados. Como resultado general de esta red de ensayos, se observó que las variedades de GM cortos (III med y IV corto) se destacaron productivamente cuando no existieron restricciones ambientales marcadas. Mientras que las variedades de GM más largo (IV med y IV largo) fueron las que mostraron mayor plasticidad y posteriormente mejoraron su productividad cuando los ambientes fueron más restrictivos. De todas formas, vale re-

saltar que tanto en ambientes de alta y media productividad, existen nuevos materiales que se adaptan muy bien a los planteos técnicos tradicionales de la zona. En este sentido, en las situaciones analizadas se encontraron variedades que superaron marcadamente a los testigos utilizados, lo que permitiría mejorar la productividad de nuestros sistemas agrícolas.

Agradecimientos: A Juan Manuel Veiga, Julián Morán, Julieta Lastra y Jerry Zanlungo por la predisposición y el tiempo invertido para llevar adelante los ensayos; y a las empresas participantes, Don Mario, Bayer, Syngenta, Macroseed y Nidera, por acompañarnos en este proyecto.

Foto 1. Ensayo comparativo de rendimiento en el sitio de media productividad (E. Ayarza). Se pueden observar diferencias en la calidad de implantación entre algunas variedades.

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Regionales

La salud del suelo tuvo su segundo round en Alta Gracia

La jornada organizada por la Regional Alta Gracia de Aapresid puso foco en el cuidado del suelo y el uso eficiente de las tecnologías disponibles. 36

La Regional Alta Gracia organizó en septiembre su segunda jornada Un Productor en acción bajo la consigna “Un suelo saludable, la base de sistemas saludables y sostenidos”. Con la participación de más de 75 asistentes, diversos especialistas expusieron sobre brechas de rendimiento según los manejos, tecnologías disponibles para trabajar por ambientes, estado de los suelos en el centro de Córdoba, entre otros temas.

Antes de comenzar con las disertaciones, el Ing. Agr.Martín Scully, asesor técnico de Aapresid, mencionó brevemente el trabajo que vienen realizando desde la Regional Alta Gracia. “Somos un grupo de productores que nos juntamos para intentar hacer un poco mejor las cosas, convencidos de que el camino se hace compartiendo experiencias, generando información local y, sobre todo, trabajando en equipo”, dijo e invitó a todos aquellos que tengan ganas de sumarse. El primero de los oradores fue el Ing. Rodolfo Gil, del INTA Castelar, quien expuso sobre los conceptos básicos de conservación de suelos. Gil contó que parte de su desarrollo profesional lo hizo en la zona de influencia de la regional Alta Gracia como jefe de la Agencia Río Tercero de INTA, y en este sentido manifestó que las cosas no cambiaron mucho en los últimos 30 años en materia de conservación de suelos. Como ejemplo, mencionó las problemáticas que había con la agricultura de labranza antes de la expansión de la siembra directa (planchado del suelo, erosión, cárcavas, etc.), de las cuales muchas hoy siguen vigentes. “Para cuidar el suelo debemos conservar el agua, ya que las medidas necesarias para lograr esto son las mismas que se necesitan para conservar el suelo. Cada milímetro de agua que perdemos, se traduce directamente en pérdidas de producción, por lo que debemos trabajar para que la única vía de salida de agua de nuestro sistema sea la transpiración”, enfatizó el especialista. Sobre los suelos de la zona de influencia de la regional, Gil remarcó que no deberían estar desnudos en ningún momento del año debido a su textura. Y es porque tienen altos porcentajes de limo y bajo nivel de arcilla que confieren alta inestabilidad a la estructura, y susceptibilidad a procesos de planchado y erosión. El deterioro de los suelos afecta principalmente a la macroporosidad reduciendo la capacidad de infiltración, mineralización y desarrollo radicular. Además, favorece procesos


de anoxia y pérdidas de nitrógeno por desnitrificación, entre otros. Ante esta situación, la materia orgánica juega un rol fundamental en la formación de agregados que le confieren estabilidad a la estructura del suelo. “De allí la importancia del balance de carbono de nuestro sistema, que define su autonomía. La gran mayoría de nuestros sistemas, basados en una agricultura pura y reduccionista, son insostenibles. La siembra directa por sí sola no es milagrosa, debemos acompañarla de actividad biológica y raíces”, señaló. Una de las propuestas para la conservación del recurso suelo es la intensificación y diversificación de la agricultura, tratando de imitar los procesos naturales y considerando la oferta hídrica de cada ambiente particular. Los suelos de la zona en cuestión tienen alta capacidad de almacenaje y entrega de agua por su elevada conductivi-

dad hidráulica. Sumado al conocimiento de la demanda ambiental, se pueden definir épocas de riesgo y diseñar estrategias de intensificación ajustadas a la oferta ambiental. “Además es necesario considerar la diversificación en nuestras rotaciones para lograr un adecuado balance carbono/ nitrógeno que maximice la transformación del rastrojo en materia orgánica”, agregó. El especialista considera que la próxima revolución verde no pasará por un aumento en la producción, sino por una mejora en la calidad de lo que se produce. Como punto de partida, se debe incorporar una visión holística de los sistemas productivos y analizar cómo adaptar las tecnologías e insumos a cada ambiente, y no al revés como sucede actualmente. “Debemos salir de la cultura del promedio y la receta para entrar en la cultura de la variabilidad ambiental y la estrategia. Tenemos que hacer

agricultura para secuestrar carbono, no solo para la empresa, sino también para el sistema”, cerró. El segundo disertante fue el Dr. Fernando García, del IPNI, quien abordó conceptos macro sobre la fertilidad de los suelos en la zona de la regional, el panorama en cuanto a brechas de rendimiento y algunas estrategias para superar las barreras productivas. Como diagnóstico general, mostró datos sobre la reducción de los niveles de materia orgánica en las distintas zonas productivas de Argentina, con reducciones del 30/50% al comparar con la situación original del suelo previo a la agricultura. Con respecto a la zona de influencia de la regional Alta Gracia, los valores rondan entre 1 y 3%. En cuanto al panorama específico de algunos nutrientes, destacó la situación de Zn cuyos valores estarían por debajo de los

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umbrales de respuesta en gran parte de la zona (0,5-1 ppm). Respecto a P, el panorama muestra valores entre 14-30 ppm, lo que indica que la situación no sería tan crítica en cuanto a la provisión de este macro nutriente. Sin embargo, si se considera la situación originaria de estos suelos con altísimos niveles de P, este último valor indica que no se abordaron estrategias adecuadas de reposición de nutrientes. Para finalizar con el diagnóstico general, García señaló que la saturación de bases de los suelos en la zona es adecuada, y los niveles de pH están dentro de lo óptimo 6,5-7. “No hay mejor diagnóstico que el muestreo y análisis de cada ambiente en particular, ya que estos valores sólo corresponden a un panorama general”, enfatizó. En relación a brechas de rendimiento, el especialista hizo una breve diferenciación entre los niveles de producción que definen las brechas. “A nivel país deberíamos tener rendimientos 32% superiores en soja, y 41% superiores en trigo y maíz”, dijo. No obstante, remarcó la necesidad de evaluar a nivel regional cuáles son los potenciales de producción a los que se podría aspirar, ya sea a través de ensayos o modelos de simulación de cultivos. La nutrición juega un papel clave en la definición de brechas de rendimiento. García destacó cuatro aspectos fundamentales que se deben considerar en estrategias de nutrición: fuente, dosis, momento y lugar. También es fundamental hacer un buen diagnóstico de la situación para acertar en las decisiones. Al respecto, enfatizó en la importancia de realizar un correcto muestreo ya que es la etapa en la que confluye el mayor error de diagnóstico. Para cerrar el tema de nutrición de cultivos, García enumeró una serie de factores a considerar en el complejo NPS. Por el lado de Nitrógeno en soja, manifestó que el camino va por el lado de la inoculación; mientras que en maíz mencionó la necesidad de contar con el dato de N disponible

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hasta los 60 cm, y curvas de respuesta generadas a nivel local. En cuanto a Fósforo, los valores de referencia con altas probabilidades de encontrar respuesta a la fertilización estarían en 11 ppm para soja, y 13 ppm para maíz, siendo clave utilizar criterios de reposición y mantenimiento, con valores de 25-30 ppm como norte. Por último en Azufre afirmó que “en los sitios donde hay alta respuesta a Nitrógeno, seguramente habrá alta respuesta a Azufre dado que ambos tienen su fuente de reserva en la materia orgánica”. En concordancia con muchos de los conceptos mencionados por Gil, García mencionó la importancia de abordar la toma de decisiones con una mirada holística. “La nutrición es solo un componente del sistema de producción, lo que hacemos a un trigo o a una cobertura impacta en el cultivo que le sigue en la rotación”, afirmó. Como aporte final recordó que debemos comenzar a analizar la incorporación de estrategias de intensificación a nuestros a sistemas. No se debe evaluar la producción en términos absolutos sino en términos de eficiencia, como kg producidos por unidad de recurso (agua, fertilizante, etc.),

Primeros en adaptarse

Figura 1.Curva de Innovación.

hay que minimizar el impacto ambiental y generar mayor conocimiento e información local. Por su parte, el Ing. Agr. Julián Mugüerza, de Glymax, centró su charla en las tecnologías utilizadas en el agro, su incorporación en las empresas y la tendencia futura en esta materia. En sintonía con los otros dos disertantes, Mugüerza hizo hincapié en la necesidad de conocer las características de cada lote y/o ambiente que definen el rendimiento potencial, y a partir de allí analizar qué tecnologías se pueden utilizar, contemplando su posible impacto. Dentro de las tecnologías utilizadas en el agro, se pueden diferenciar las de insumo (semillas, agroquímicos, fertilizantes, etc.), y las tecnologías de proceso, basadas principalmente en: • Conocimiento/Prácticas agronómicas: difieren en la posibilidad de disponer y manipular datos en forma masiva. El ordenamiento y contexto de dichos datos aislados los transforman en información. • Ejecución precisa: implica todo lo referido a maquinaria utilizada en agricultura de precisión. Hoy en día es necesario que las


tecnologías disponibles y el conocimiento sean aplicados de forma precisa para ser más eficientes. El disertante insistió en que “las tecnologías de proceso son las llaves para explorar los máximos rendimientos de nuestros ambientes e insumos utilizados”. En línea con la incorporación de este tipo de tecnologías a las empresas agropecuarias, mencionó que se ajusta a la conocida “Curva de innovación” (Figura 1). “El primer paso para incorporar tecnologías de proceso es conocer en qué parte de la curva nos encontramos”, sostuvo. En general cuando se habla de tecnologías de insumos, la adopción es mucho más rápida debido a la necesidad de menores inversiones. Por lo general, es difícil evaluar el retorno económico que tiene la

implementación de tecnologías de proceso. A pesar de esto, Mugüerza afirmó que “las tecnologías de proceso son las que van a permitirnos maximizar la eficiencia de nuestros insumos”. En materia de tendencias, desde su grupo de trabajo están desarrollando Soiloptix, una tecnología que permite hacer mapeos del suelo por radiación gamma y establecer correlaciones con distintos parámetros medidos a través de muestreos tradicionales. Testimonios de la Regional Alta Gracia Al final de la jornada, hubo un espacio dedicado a dos miembros de la regional, quienes comentaron brevemente su experiencia en términos de agricultura y conservación de suelos. Gustavo Esmoriz, quien además es do-

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cente en el área de suelos de la Facultad de Agronomía de Córdoba, comentó su experiencia de 30 años en sistematización con terrazas para lograr mayor eficiencia en el uso del agua y reducir los procesos erosivos. En este sentido reconoció que “la siembra directa no resulta suficiente como único recurso en este tipo de procesos erosivos de la zona”. Como dato que ilustra el efecto de la sistematización con terrazas, remarcó que llegaron a reducir hasta un 50% las pérdidas de agua por escorrentía, no sólo disminuyendo la erosión sino produciendo más. Por su parte, Carolina Salcedo compartió su testimonio respecto a la implementación de Agricultura Certificada en su establecimiento, remarcando que “creemos en la necesidad de hacer las cosas bien frente a la sociedad”.

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Regionales

Calentando motores para la gruesa La Regional Rafaela organizó una jornada técnica con todos los temas que hay que saber de cara a la próxima campaña. Bajo la premisa “Afinando la gruesa”, el 11 de octubre se llevó a cabo la jornada Activamente organizada por la Regional Rafaela. Asesores, productores y contratistas de la zona se acercaron al INTA de dicha localidad para interiorizarse en los temas a tener en cuenta para la próxima campaña. El primer módulo del encuentro apuntó al ‘Tratamiento y curado de semillas’, a cargo de técnicos del sector, quienes se refirieron a la utilización de semillas certificadas, inoculantes y fertilizantes que aseguren una correcta nutrición del cultivo. El se40


gundo módulo se refirió a la ‘Regulación de sembradoras’ y contó con la disertación de docentes de la cátedra de Mecanización Agrícola de la FCA UNL, quienes se explayaron sobre las pautas para realizar una correcta calibración del equipo de siembra.

Semillas Certificadas El Ing. Agr. Rodrigo Chiabrando, de la empresa Allegro, fue el primero en exponer y puso foco en que el productor tiene que tomar dimensión del rol que ocupa en la sociedad. “Como productores de alimentos, debemos producir siempre al máximo y desafiarnos a superar los límites”, expresó. Para esto se debe renunciar a la toma de decisiones basadas en hábitos culturales, o que se toman porque “siempre se hizo así” y que impiden ver nuevas alterna-

tivas. “Para lograrlo, no debemos conformarnos con los logros obtenidos y recurrir a tecnologías que ayuden a superar las brechas de producción”, sostuvo. Cuando se analiza la evolución de las brechas, se visualiza una tendencia en la que el productor no adopta rápidamente la nueva tecnología, posiblemente por querer reducir costos, entre otros motivos. Empresas como Bayer y Monsanto actualmente empezaron a innovar en lo que respecta a soja (RR2-Intacta; resistencia a Dicamba, entre otros). “Además del costo del grano/ha, la semilla que guarda el productor tiene intangibles que disminuyen la calidad de siembra y, por ende, los rendimientos”, citando una frase del semillero Don Mario. Esto se explica porque al guardar el grano, tiene un costo económico y efectos en poder germinativo y vigor de la

semilla, que se manifiestan en una desuniformidad temporo-espacial. Es por esto que “utilizar semillas certificadas es el primer paso para vencer los techos de producción adoptados por los productores”, destacó Chiabrando. Por su parte, la Ing. Agr. Paula Vegetti, directora técnica de semilleros multiplicadores de Monsanto y Bayer, disertó acerca del protocolo de multiplicación y parámetros que definen a una semilla certificada. Para llevar a cabo el protocolo, se seleccionan cooperadores (productores) generalmente pequeños, ya que pueden realizar las tareas con mayor dedicación. Según explicó Vegetti, los lotes destinados para multiplicación no deben venir de soja como antecesor, ni tampoco estar linderos a otro lote de soja que no esté fiscalizado, y deben cumplir con el aislamiento requerido

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por el Instituto Nacional de Semillas (INASE). Al momento de la siembra, se realizan controles de maquinaria y vehículos para evitar ingresar semillas del exterior al establecimiento. Otro de los aspectos que se evalúan durante el seguimiento del cultivo alrededor de floración, es el color flor, hábito de crecimiento y forma de hoja. Finalmente, en R7 se evalúa el color de hilo, pubescencia y plantas fuera de tipo. En caso de que no cumpla con las tolerancias, se descarta. Al momento de la cosecha, es fundamental tener en tiempo y forma la máquina disponible, y asegurar además la limpieza del equipo de cosecha al comenzar la tarea de recolección. En lo que respecta a calidad de la semilla, los rangos de humedad deben oscilar entre 11 y 14%. Las mismas se someten a un test de lavandina (en la tolva y al momento de recibimiento), y no deben tener presencia de insectos.

Tratamiento de semillas en soja El Ing. Agr. Franco Fiori, responsable técnico de la empresa Rizobacter en Santa Fe, disertó acerca de los beneficios de tratar las semillas de soja con inoculantes. Para alcanzar los rendimientos promedios, Fiori señaló que se necesitan 240 kg de N aproximadamente. Estos valores no se encuentran en nuestros suelos, por lo tanto este N debe ser absorbido a través de la fijación biológica de nitrógeno (FBN). Como toda leguminosa, el cultivo de soja tiene la capacidad de fijar N proveniente de la atmósfera. Si bien la atmósfera tiene un contenido de N2 muy elevado, este no se encuentra disponible para ser aprovechado por plantas y animales. Muchos microorganismos unicelulares inferiores (bacterias) tienen la capacidad de reducir este gas a amoníaco (NH3), que luego es incorporado a las proteínas de los mismos. Algunas de estas bacterias tienen, además,

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la capacidad de asociarse con las leguminosas (simbiosis). Como resultado de esta asociación, se forma sobre la raíz de la planta un cuerpo denominado nódulo. En el interior de los nódulos viven las bacterias (rizobios), que la planta protege del ambiente exterior. Como contraparte, los rizobios rompen el triple enlace de la molécula de N2, generando NH3 disponible para la planta. Este proceso, denominado Fijación Biológica de Nitrógeno (FBN), puede aportarle a la soja entre un 30 y 80% de sus necesidades de este nutriente. Un buen inoculante debe reunir algunas condiciones mínimas de calidad para que los beneficios de la inoculación tengan lugar. Debe contener una concentración de rizobios eficientes e infectivos para todas las variedades de soja. Además las bacterias deben tener buena capacidad de supervivencia, que se verá afectada según las condiciones presentes al momento de realizar la inoculación y almacenaje de las semillas, hasta el momento de su siembra. También resulta importante la cantidad utilizada por dosis de producto, ya que ésta debe ser suficiente para poder distribuirse uniformemente sobre las semillas. Dentro de las cepas de bacterias, se pueden distinguir cepas naturalizadas, producto de años de realizar soja, que se encuentran disponibles en el suelo. Las mismas poseen mayor resistencia ya que sobreviven en el suelo, pero son menos eficientes. En cambio, las cepas introducidas aumentan la concentración de bacterias sobre las semillas y son más eficientes en la FBN. Para finalizar y en relación a las nuevas tecnologías de Rizobacter disponibles en el mercado, Fiori se refirió a los protectores bacterianos, cuya función es mejorar la adherencia de las bacterias a la semilla. También están los inoculantes con paredes celulares engrosadas, que protegen las bacterias de la desecación; y los bio-inductores, cuya función es potenciar los inoculantes para que estos actúen en cualquier situación, aún en las más limitantes para el crecimiento.


Nutrición de cultivos La Ing. Agr. María Lucía Casco expuso los puntos a tener en cuenta a la hora de planificar la realización de un cultivo. La responsable de Desarrollo en Yara considera que es de suma importancia saber qué nutrientes y en qué proporción se encuentran en el suelo. También cuál es el requerimiento del cultivo y cuál es el rinde objetivo, que dependerá de cómo se presente el año ambientalmente y del panorama económico del productor. Uno de los aspectos que la Ing. Casco resaltó y que el productor debería mejorar, es el aumento de las tomas de muestras de suelo, ya que actualmente se toma sólo una muestra cada 250 hectáreas. En lo que respecto a

requerimientos del cultivo, es necesario que se conozcan los umbrales de requerimiento por cada TN de grano, ya que actuará en función del recurso limitante. Para definir la fertilización, se deben tener en cuenta los siguientes cuatro pilares: • Fuente: entre las fuentes nitrogenadas, encontramos Urea, UAN, CAN. • Dosis: es importante realizar muestreos de suelo y balance de nutrientes para determinar la dosis necesaria a aplicar. • Momento: Pre- siembra, siembra y postsiembra. • Lugar: es de suma importancia evitar la segregación, que comprende una mayor acumulación de fertilizante en un punto más que otro, o por diferencia de peso.

Regulación de la maquinaria agrícola Finalmente, los Ing. Agrónomos Sergio Colombo y Sebastián Marc, docentes de la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNL, intercambiaron experiencias con los productores presentes con el fin de conocer cuál es la situación que atraviesan los mismos respecto al uso, mantenimiento y puesta a punto de la maquinaria. Al final de la jornada, los disertantes llevaron adelante una demostración a campo con la finalidad de observar el efecto de la velocidad sobre la calidad en la siembra. Sobre el cierre, los disertantes plasmaron con una demostración a campo el efecto de la velocidad en la calidad de siembra.

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Enfermedades

R. De Rossi junto a M. C. Plazas (UCC Córdoba) dieron un repaso sobre las enfermedades en cultivo de maíz

Actualizaciones disponibles en enfermedades del maíz Un repaso por las principales enfermedades que hoy afectan al cultivo de maíz: bacteriosis y enfermedades emergentes. Síntomas y manejo.

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En los últimos años creció la presencia de enfermedades del cultivo maíz, en particular del complejo de bacteriosis foliares y de enfermedades emergentes o re-emergentes, como la Cercosporiosis y la Mancha Blanca. Los especialistas del Laboratorio de Fitopatología de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad Católica de Córdoba, María Cristina Plazas y Roberto De Rossi, aprovecharon el espacio de XXV Congreso Aapresid “Kairós”, para describir en detalle las distintas enferme-

dades y así poder profundizar en el diseño de estrategias de manejo que permitan minimizar riesgos productivos. Sobre la Bacteriosis, Plazas señaló que se observan diversos síntomas foliares. Los agentes causales de tan variados síntomas son muchos y en su análisis y existe una alta proporción de infecciones mixtas (Plazas et al., 2014 a). En el síntoma de estriado, el más frecuentemente encontrado, se ven inicialmente manchas de aspecto acuoso y translucidas, que se alargan. En

Figura 1. Control Químico de Cercosporiosis.

Figura 2. Sintomatología de Mancha Blanca en el centro norte de Córdoba.

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general, con clima favorable, se desarrollan lesiones alargadas, de 2 a 4 mm de ancho, que se extienden entre las nervaduras a lo largo de la hoja y pueden llegar a unirse formando áreas necróticas mayores (Fig. 1) (Munkvold & White, 2016). Las lesiones son de color anaranjado o amarronadas con bordes amarillos en ocasiones de forma ondulada (CIMMYT, 2004). Las plantas son susceptibles desde estadios tempranos y pueden aparecer nuevas manchas hasta en las hojas del estrato superior, incluso en las chalas de la espiga. El porcentaje de híbridos afectados y su severidad se ha incrementado en las últimas campañas (Plazas et al., 2014), presentando síntomas el 52% de los híbridos evaluados en la campaña 2011/12 hasta el 100% de los híbridos en la campaña 2013/14 en el Centro Norte de Córdoba. Hasta el momento, se lograron identificar las siguientes especies fitopatogénicas: Acidivorax avenae, Burkholderia andropogonis, Pantoea ananatis, Pantoea stewartii subsp. stewartii, Pseudomonas syringae y Xhantomonas vasícola. Durante las últimas dos campañas se observó un aumento de la distribución de Burkholderia andropogonis, que causa un síntoma de rayado con algunas diferencias. “En este caso la mancha también es delimitada entre las nervaduras, pero de forma más definida y el tejido afectado toma una coloración más grisácea”, aclaró. Por forma y coloración puede confundirse fácilmente con los síntomas que causa la Cercosporiosis. Por lo tanto es muy importante un diagnóstico preciso para discriminar la problemática de cada lote en particular, ya que las mismas requieren diferentes estrategias de manejo. En este sentido, la prevención es clave en el manejo de bacteriosis. “Estos patógenos perduran en los restos vegetales con actividad saprofítica, se transmiten por semilla y no son controlados por los productos disponibles en el mercado”, dijo. Se recomien-


da entonces hacer una buena elección del lote, seleccionar aquellos materiales con mejor comportamiento, sembrar semillas sanas, controlarlas malezas hospedantes, como sorgo de Alepo, maíz, trigo y sorgos guachos; y favorecer la mineralización. Seguidamente, describieron Cercosporosis, Mancha gris o Mancha rectangular. Es una enfermedad mundialmente importante por causar reducciones entre 20 y 60% en la producción de maíz (White, 1999). Esta enfermedad ha incrementado su importancia en los años recientes (Díaz, 2010). Entre los síntomas, se observan de forma predominantemente rectangular, color gris, desarrollando las lesiones paralelas a las nervaduras. Ante el avance de la enfermedad, puede ocurrir necrosis del tejido foliar. “En la campaña

2015/16 la Cercosporiosis se tornó una de las enfermedades foliares más importantes del centro-norte de Córdoba, con severidades que superaron el 25% de área foliar afectada”, advirtió De Rossi. La principal medida de manejo es la utilización de híbridos resistentes y la rotación de cultivos. En donde haya híbridos susceptibles y condiciones ambientales favorables para el desarrollo de la enfermedad, el control químico es una opción, especialmente en etapas tempranas (Figura 1). “Ensayos aplicados con fungicidas mezcla de triazol y estrobilurina mostraron porcentajes de control entre el 70 y 90%”, detalló. Por último, De Rossi habló sobre la enfermedad Mancha Blanca. Las lesiones inicialmente son circulares, necrosis, de

forma circulares u ovaladas, con diámetro que varía entre 0,3 a 1 cm. Generalmente se encuentran en cualquier lugar de la planta y la hoja, pudiendo coalescer (Figura 2). Es una de las principales enfermedades en el cultivo de maíz de Brasil, con registro de pérdidas superiores al 60% en híbridos susceptibles. En el centro-norte de Córdoba, la Mancha Blanca se registra cada vez con mayor frecuencia y severidad.Entre las principales medidas de manejo, el especialista destacó el uso de híbridos resistentes, la rotación de cultivos y las fechas de siembra temprana, para que las condiciones ambientales que favorecen a la enfermedad no coincidan con la etapa reproductiva del cultivo.

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Enfermedades

L. Couretot (INTA) junto a M. Pastore (Nueva Agronomía S.A.) exponen las claves para reconocer enfermedades en soja.

Historia clínica y receta para una soja saludable Identificar las enfermedades durante la campaña es la mejor manera para planificar un programa de manejo para los años siguientes. Un taller con las claves de reconocimiento de enfermedades en soja.

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Los ingenieros agrónomos del INTA Lucrecia Couretot y Matías Pastore, tuvieron a su cargo este taller en el que expusieron claves de reconocimiento de enfermedades de raíz y tallo en soja, y alguna foliar. Para empezar, la especialista describió primero las enfermedades generales de raíz y tallo, que son:

Clorosis y necrosis internerval 1) Síndrome de muerte repentina: muy importante en lotes de alta fertilidad del norte de Buenos Aires, Córdoba y Entre Ríos, puede ser causado por cuatro especies de Fusarium; 2) Complejo del Cancro del tallo; y 3) Podredumbre marrón del tallo.

Enfermedades sin necrosis internerval pero hay necrosis 1) Podredumbre de raíz y tallo; Podredumbre húmeda del tallo (Sclerotinia sclerotiorum): “Acá hay que hacer hincapié porque es una enfermedad que se transmite por semilla, por esclerosios que están en el campo por mucho tiempo en el suelo. Muchas veces estamos aumentando densidades sin conocer el PG de nuestra semilla, y también porque se da un acortamiento del espacio entre surcos y hay un microclima mucho más favorable para la presencia y avance de la enfermedad”, advirtió; 2) Podredumbre carbonosa; 3) Tizón por Sclerotium; 4) Tizón del tallo y vaina y decai-

miento de semillas; y 5) Antracnosis. Específicamente sobre las claves de reconocimiento de enfermedades, Couretot hizo un punteo de acuerdo a cada enfermedad.

Enfermedades foliares: • Micelio de color blanco y aspecto pulverulento en el haz y envés de los foliolos (Oidio). Ampollamiento, mosaico, deformación y reducción del tamaño de la hoja. Foliolos con mosaicos de color amarillo ocupando sectores más grandes. Haz de la hoja de color púrpura grisáceo y con tallo, vaina y semilla de color púrpura (Tizón de la hoja). Con necrosis, que ocupa un sector importante de un lado de la hoja, generalmente en forma de V. • Necrosis aceitosa y luego de aspecto quemado.

Con manchas: • Manchas amarillas pequeñas o grandes en el haz y con eflorescencias grisáceas en el envés. • Manchas pequeñas necróticas, oscuras, con halo amarillento: Pueden ser con forma angular – rasgado de tejido; con pústulas. • Manchas grandes en forma de anillo con halo amarillento. • Manchas rojizas circulares o irregulares, más claras en el centro y de bordes oscuros. Luego tomó la palabra Martín Pastore, quien expuso un cuadro con un resumen de las prácticas de manejo para las principales enfermedades de soja (Figura 1).

¿Cuándo aplicar fungicidas? Trabajamos para encontrar el momento, tanto fenológico como de umbral de enfermedades, que le permita al fungicida expresar su potencial en cuanto a control y persistencia. “La mejor manera de evitar los mecanismos de resistencia es trabajar con prácticas preventivas”, remarcó. Específicamente sobre el manejo de la resistencia, Pastore aseguró que son cuestiones reversibles en situaciones invitro. Pero a campo no siempre ocurre, “aumentar la dosis

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puede hasta resultar antieconómico por la dosis que se debe utilizar”, reconoció. Hay otros procesos como el de expulsión, que también es un mecanismo natural que tienen las células, con transportadores que eliminan sustancias tóxicas, y la detoxificación, mecanismo natural de las células por el que transforman sustancias tóxicas en no tóxicas, y así se evita que el fungicida cumpla con la inhibición de la ruptura del proceso metabólico.

Manejo de resistencia • Monitoreo. • Correcto diagnóstico. Saber frente a qué patógeno estamos y ver si la aplicación foliares necesaria. • Respetar las dosis de marbete (un documento legal que debe respetarse, y que se constituye como respaldo ante la falta de funcionamiento de algún producto). • Rotar modos de acción. • Momento oportuno de aplicación. • Calidad de aplicación (planificar de una manera correcta la aplicación, que no es solo saber qué dosis, sino también qué patógeno, dónde está, en qué fase se encuentra, etc.). “La pregunta clave es qué queremos mejorar, la penetración, el pH de la solución, y así tener una mejor calidad de aplicación. En los ensayos con anti evaporantes mejoramos hasta cinco veces la calidad de impacto en el estrato inferior en el cultivo de soja”, cerró.


Podredumbre húmeda del tallo

Cancro del tallo

Síndrome de la muerte repentina

Podredumbre por Phytophthora

Enfermedades de fin de ciclo

Fecha de siembra

Tempranas reducen las pérdidas

Limitado valor

Limitado valor

Tempranas mayor daño por menores temp. Suelo y alta HR

Limitado valor

Alta densidad de plantas

Incrementan con alta presión de inóculo

En cultivares MR y MS pueden

Sin información

Sin información

Mancha marrón disminuye con menor espaciamiento

Rotación

Moderada (varios años)

Moderado

Moderado

Limitado valor

Limitado valor

Tratamiento de semillas con fungicidas

Limitado valor por sí sola

Importante en áreas libres de inóculo

Se experimenta con nuevos productos

Efectivo en cultivares tolerantes

Efectivo para disminuir inóculo

Fungicidas foliares

Moderado

Limitado valor

Ninguno

No

Si

Variedades resistentes y/o tolerantes

Si

Si, y es lo más efectivo

Si

Si, y es lo más efectivo

No hay mucha información

Control de malezas e insectos

Importante

Limitado valor

Sin información

Limitado valor

Limitado valor

Figura 1. Resumen del efecto de Prácticas de Manejo sobre las principales enfermedades de soja.

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Manejo de resistencia de insectos

Claves para proteger las tecnologías Bt Por: Programa MRI (Manejo de resistencia de insectos) Asociación de Semilleros Argentinos

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En este mundo en continuo crecimiento la innovación y la adopción de tecnología son claves para poder seguir incrementando la producción de alimentos, fibra y energía en una forma sustentable, desde el punto de vista económico, social y ambiental. Los avances tecnológicos relacionados con la agricultura contribuyen a aumentar la producción, hacer más eficiente el manejo de los cultivos y mejorar la calidad de lo cosechado, protegiendo al medio ambiente. Los cultivos transgénicos resistentes a insectos (Bt) aportaron varias ventajas al sistema productivo argentino: permitieron incrementar el área sembrada con maíz a zonas con alta presión de plagas y ampliar la fecha de siembra ofreciendo mayor flexibilidad al momento de sembrar y superar desafíos climáticos. La adopción de cultivos Bt también redujo la aplicación de insecticidas y mejoró la calidad del grano por menor presencia de micotoxinas. La gran amenaza para toda tecnología de control de insectos exitosa, y ampliamente adoptada, es perder la eficacia. En particular, para los cultivos Bt, la amenaza es la selección de resistencia de insectos. Cuando una población de insectos blanco se vuelve resistente, la tecnología pierde la eficacia y ya no puede controlarla. Cabe destacar que el desarrollo de nuevas tecnologías Bt es un proceso largo, de más de 10 años. Se sabe que no habrá en el mercado proteínas con diferente mecanismo de acción hasta por lo menos 2025 y que las nuevas proteínas estarán combinadas con las actuales. Por lo tanto, es fundamental proteger las tecnologías que tenemos hoy para asegurar su durabilidad, y la de las tecnologías futuras, en el tiempo. La posibilidad de seguir sembrando maíz en algunas zonas y fechas está en riesgo frente a la amenaza del desarrollo de resistencia a las tecnologías Bt en insectos blanco. La clave para asegurar la durabilidad de las tecnologías es implementar planes de manejo que contribuyan a retrasar el desarrollo de resistencia a nivel de lote. Para esto es imprescindible entender las bases del fenómeno de resistencia. La resistencia es un fenómeno inherente a


Figura 1. Recomendación de manejo de resistencia de insectos.

los seres vivos. Es la capacidad que adquiere un biotipo de sobrevivir a una práctica que antes lo controlaba. Se da como resultado de la selección, mediante el uso repetido de una práctica de manejo, de aquellos individuos de la población que presentan alguna diferencia que hace que sobrevivan a la práctica en cuestión. Al sobrevivir y reproducirse entre ellos, los individuos resistentes transmiten la resistencia a su descendencia, aumentando la proporción de individuos resistentes en la población, resultando en la pérdida de eficacia de la tecnología. La forma en que empleemos las tecnologías Bt disponibles determinará la probabilidad de selección de resistencia en insectos más o menos rápidamente. Cuanto mayor es la presión de selección por uso exclusivo y repetido de una misma práctica de control, mayor la probabilidad de desarrollo de resistencia en una población a nivel de lote. Por lo tanto, una mirada de sistema, con prácticas de manejo diversas y monitoreo durante

todo el ciclo contribuye a retrasar la selección de resistencia (Figura 1). El problema es que las recomendaciones de uso adecuado de las tecnologías son muchas veces ignoradas hasta que hay una crisis y una vez que se establece la resistencia es utópico pensar en erradicarla. Por lo tanto, debemos ser proactivos e implementar los hábitos necesarios para proteger las tecnologías Bt. Una herramienta clave para proteger las tecnologías Bt es la siembra de refugio. El refugio contribuye a mantener una población de insectos susceptibles fundamental para retrasar la selección de resistencia en el lote. Para maíz Bt, el refugio (porción no-Bt) debe ser un 10% del total del lote, mientras que para soja Bt y algodón Bt el refugio debe ser el 20% del total del lote. Las distancias máximas entre las plantas Bt y las plantas no-Bt debe ser de 1.500 m para maíz y 1.200 m para la soja. Este tipo de refugio, donde las plantas no-Bt están en un bloque, se llama estructurado. En el caso del maíz, algunos semilleros ofre-

cen la opción de refugio en bolsa, es decir una mezcla en proporciones definidas de semillas Bt y semillas no-Bt. En este caso las plantas no-Bt quedan distribuidas al azar en el lote. El refugio en bolsa funciona muy bien en zonas donde la principal plaga es el barrenador de tallo (Diatraea saccharalis) que tiene muy baja movilidad entre plantas, pero no es recomendable en zonas de alta presión de gusano cogollero (Spodoptera frugiperda) porque las larvas de esta plaga se mueven entre plantas del cultivo, y las plantas no Bt no cumplen su función de refugio correctamente. La función del refugio es generar suficientes adultos de la plaga que sean susceptibles a las tecnologías para que, al cruzarse con los adultos resistentes que pudieran sobrevivir sobre la porción Bt del lote, dejen descendencia susceptible que es controlada por la tecnología Bt. De esa forma se retrasa el incremento de insectos resistentes en la población. Sin embargo, si no se siembra refugio, sólo los individuos resistentes sobrevivirán a las proteínas Bt y se volverán predominantes en la población rápidamente, resultando en pérdida de eficacia de las tecnologías. El refugio debe estar acompañado de otras BPAs dentro del marco del manejo integrado de plagas, como rotación de cultivos, control adecuado de malezas e insectos en rastrojos, buena implantación del cultivo, y sobre todo monitoreo para definir control de insectos y detectar daños inesperados tempranamente. Desde el programa de manejo de resistencia de insectos (Programa MRI, www. programamri.com.ar) estamos trabajando en capacitaciones y concientización respecto a la importancia de sembrar refugio y adoptar las BPAs para asegurar la durabilidad de las tecnologías Bt que tantos beneficios le traen al productor, al ambiente y a la sociedad. Al proteger las tecnologías ganamos todos.

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Fitosanitarios

Cada uno de los especialistas A. Brown (ProYungas), A. Mentaberry (MINCYT), G. March (URNC), S. García (Médica) y C. Belloso (Aapresid)expuso su visión acerca del tema fitosanitarios

Productos fitosanitarios y sociedad: cuatro aristas de un tema complejo

Reconocidos expertos de las áreas productivas, médicas, ambientales y químicas compartieron su mirada sobre el tema fitosanitarios y aportaron diversas visiones respecto a una temática compleja.

En esta revista adicional de regalo: Suplemento especial de moléculas

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El docente e investigador de la UNRC, Ing. Agr. Guillermo March, fue el encargado de abrir el panel “Fitosanitarios, sociedad y medio ambiente”, y aportó su visión desde el ángulo productivo a partir de una vasta experiencia en el uso de dichos productos. “Los plaguicidas son una paradoja”, sentenció. “Los usamos para producir alimentos pero, a su vez, podemos causar problemas en el ambiente y en la salud“, prosiguió y aseguró que estudios realizados en Estados Unidos y la Unión Europea sobre la posibilidad de dejar de usar productos fitosanitarios en la producción en algunos cultivos, indican que implicaría una baja en la producción. Esto traería como consecuencia un aumento de los precios en la mayoría de los productos alimenticios, con repercusiones en el bolsillo del consumidor final. Asimismo, aseguró que en nuestro país hay un “uso deficiente de los plaguicidas“ y el mayor problema es la brecha entre la tecnología y el conocimiento necesario para aplicarla correctamente.


Por su lado, la médica especialista en Toxicología, Susana García, aportó su mirada desde la medicina y la salud humana. García mencionó que estudios recientes realizados por la OMS y la FAO, indican que no existe evidencia suficiente para determinar que el uso de fitosanitarios en procesos productivos tenga efectos nocivos en los humanos. Específicamente, se refería a malformaciones o tumores cancerígenos. Aunque sí afirmó que al glifosato se lo considera un agente irritable, corrosivo y, por lo tanto, peligroso. La especialista llamó al uso responsable de los fitosanitarios y a la mejora en la comunicación de riesgos; así como a una mayor participación de los científicos argentinos en los debates mundiales respecto a los efectos de los fitosanitarios. “La valoración científica que podamos hacer de estos peligros tiene que redundar en una mejor co-

municación de riesgos y nuestro país debe hacer valer la buena ciencia que tiene para sentarse sobre la mesa internacional de debates en relación a esta temática“, cerró. El siguiente orador fue Alejandro Brown, ecólogo y presidente de la Fundación ProYungas. La Fundación ProYungas es una organización sin fines de lucro cuyo objetivo es gestionar e implementar actividades de desarrollo sustentable y conservación de la biodiversidad en Argentina, particularmente en las selvas subtropicales del Noroeste (Yungas) y de otras ecorregiones del subtrópico de Argentina y países limítrofes. ProYungas busca, a través de sus actividades, fomentar el desarrollo de una conciencia colectiva que vincule proactivamente el desarrollo productivo y la promoción social, con la conservación del ambiente. Brown instó -desde una mirada ambientalista- a producir rentablemente,

preservando la naturaleza en áreas de alta valoración ambiental. Al mismo tiempo, invitó a los productores a “poner en valor el territorio, así como también, a quienes producen y viven en el mismo”. Finalmente, Alejandro Mentaberry, doctor en ciencias Químicas y coordinador del Gabinete Científico Tecnológico del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, hizo hincapié en la responsabilidad de los científicos a la hora de divulgar información a la comunidad. Todo esto, teniendo en cuenta las condiciones actuales de los sistemas informativos y los enormes flujos de datos que circulan. El experto aseguró que es necesario confiar en la ciencia institucionalizada ya que “la verdad es corroborable y no se puede falsificar. La verdad institucional es confiable, y se distingue de ciertas pseudo opiniones religiosas de la gente común“, aseveró.

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Ganadería

El ganado vuelve al ruedo después del fuego Propuestas para el manejo del ganado en campos quemados. Recomendaciones de la EEA INTA Valle Inferior del Río Negro.

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El médico veterinario D. Bolla brinda las recomendaciones a tomar en caso de manejar rodeos en campos quemados.


Los riesgos de incendios en la región del Monte Oriental de la Norpatagonia se acrecentaron a partir del 2014, debido a la menor carga animal y a las continuas lluvias. Las existencias de hacienda están reducidas por las pérdidas causadas por la gran sequía (2005-2009) y las restricciones para la entrada de animales impuestas por la barrera sanitaria. Por lo tanto, ante una seguidilla de años con precipitaciones normales y oportunas, y con baja carga animal, la acumulación del pasto no utilizado y seco, conforma un escenario probable de incendios. El médico veterinario de la EEA INTA Valle Inferior del Río Negro, Daniel Bolla, tuvo a su cargo el taller sobre “Propuestas para el manejo del ganado post incendios”, que desarrolló a partir de cuatro ejes. “El primer eje que voy a mencionarles se refiere a la evolución de los incendios de la última temporada estival en la provincia de Río Negro. Desde hace 3 años venimos haciendo una recorrida por los distinos campos de la región, para evaluar el estado del pastizal y la probabilidad de ocurrencia de incendios; esto último depende de factores como las condiciones ambientales imperantes y la acumulación de material herbáceo en el pastizal natural”, explicó.El diagnóstico se llevó a cabo en el mes de noviembre y se observó que los kg de materia seca/ha oscilaron entre 350 y 1.600. En general, el estado fenológico mayoritario de las gramíneas, era reproductivo avanzado al momento del relevamiento, conteniendo un alto porcentaje de materia seca. El segundo punto que abordó hizo foco en las quemas controladas, sus efectos sobre el ambiente y la producción secundaria. Luego de mostrar algunos resultados de estudios que realizaron, Bolla aseguró que “el fuego resulta una herramienta económica y valiosa para mejorar estos sistemas. No sólo reduce la superficie ocupada por arbustos sino que mejora la calidad de los pastos que forman parte del estrato inferior. Por lo tanto, las quemas controladas o prescriptas de superficies menores, son una alternativa para prevenir grandes incendios

SITUACIÓN Superficie 50% QUEMADO

CATEGORÍAS Riesgo

Vientres

Toros

Terneros

Suplementar Preñadas y c/cría

Suplementar

Destetar

SITUACIÓN Superficie 75% QUEMADO

CATEGORÍAS Riesgo

Vientres

Toros

Terneros

Pastoreos Suplementar Preñadas y c/cría

Suplementar

Destetar

SITUACIÓN Superficie 100% QUEMADO

CATEGORÍAS Riesgo

Vientres

Toros

Terneros

Pastoreos Preñadas y c/cría

Suplementar

Destetar

descontrolados, siempre y cuando, se manejen teniendo en cuenta las condiciones climáticas y los cortafuegos limpios”. En este caso, seleccionar para conservar las vacas y vaquillonas preñadas y con cría menor de tres meses. Reducir un 25 a 30% el rodeo de madres de acuerdo a la condición del campo no quemado, eliminando vacas vacías y con edad avanzada. Es aconsejable diagnosticar preñez con ecógrafos para garantizar el descarte. Es probable que se deba recurrir a la suplementación. Los toros convendría mantenerlos en un potrero chico con suplementación con heno y/o granos o balanceados. Dependiendo de las factibilidades financieras, los terneros destetados se pueden destinar a venta; los mayores de 3 meses, encierre en corrales. Si las condiciones climáticas acompañan, se pueden recriar y engordar en primavera. Conservar las vacas y vaquillonas preñadas y con cría menor de 2 meses, pero suplementar con un volumen superior de alimento. Es recomendable conseguir campo de terceros para pastaje. Dependiendo la velocidad de recuperación del campo quemado, hay que estar dispuesto a llevar los animales como mínimo 6 meses antes

GRADO DE FINANCIAMIENTO

BAJO

GRADO DE FINANCIAMIENTO

ALTO

GRADO DE FINANCIAMIENTO

MUY ALTO

de retornar y tener en cuenta los gastos de traslados. Con los toros y los terneros se puede proceder como el ejemplo anterior. Es conveniente desalojar todos los vientres: los productivos a pastoreo y los improductivos a venta. Recurrir a la suplementación es riesgoso pues los tiempos son impredecibles y pueden resultar muy largos y costosos. Sí se pueden mantener bajo alimentación los toros. Con los terneros se pueden seguir las recomendaciones anteriores, pero más sujetas a las posibilidades de financiamiento. A modo de cierre, el último eje lo tituló ‘Una oportunidad para volver a empezar después del desastre’ y enumeró una serie de herramientas que pueden ser útiles en estos contextos: utilización de alambrado eléctrico para facilitar la recuperación y mantenimiento de la cobertura vegetal; realizar intersiembras de pasturas en los sectores descubiertos; cuidar el laboreo del suelo para evitar voladuras, utilizando intersembradora o siembra directa según los casos. “Esta última alternativa no pretende reemplazar el pastizal sino acelerar la cobertura del suelo y la recuperación del mismo”, cerró. 57


Maíz

El maíz sale ganando con la intensificación ecológica Con un manejo intensificado, se obtuvieron rindes 15% superiores (+1,700 kg/ha) en relación a un productor standard. Resultados de un estudio realizado en la llanura costera de Estados Unidos.

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“Existen diversas estrategias para aumentar la producción de cultivos; en esta oportunidad voy a hablar sobre la estrategia de incrementar los rendimientos de cultivos por unidad de área”, anticipó Martín Battaglia al inicio del taller sobre intensificación ecológica en maíz. El especialista presentó un experimento que realizaron durante 3 años en la llanura costera de Virginia. “Este proyecto, denominado Global Maize Project (dependiente del IPNI), implica un esfuerzo de investigación coordinada y transferencia de tecnología con el fin de reducir brechas de rendimiento en maíz a través del uso de prácticas de intensificación ecológica. Se compararon 2 sistemas de manejo contrastantes: productor standard (PS), e intensificación ecológica (EI)”, explicó. A la hora de describir el perfil de un “buen”

M. Battaglia nos muestra los resultados de un estudio de EEUU para lograr mejores rindes

suelo de la llanura costera, Battaglia explicó que es “muy arenoso en superficie y altamente arcilloso después de los 15 cm. Son suelos Ultisoles, que fueron sometidos a un desgaste y lavado grande pero hoy, gracias a las bajas pendientes, no tienen problemas de erosión”. En cuanto a las temperaturas promedio, contó que son muy similares a las de la región pampeana, “25° en julio, el mes más cálido”. También son muy parecidos los niveles de lluvia promedio, “entre abril y septiembre promedian los 650 mm”, dijo. Los factores que se analizaron para cada sistema (PS y IE), fueron seis: Densidad de siembra; Dosis y tiempo de aplicación de N después de siembra; Aplicación adicional de P sobre aplicación a siembra; Aplicación adicional de K sobre aplicación a siembra; Aplicación fertilizante foliar triazol en VT; y


Aplicación fungicida foliar estrobirulina en VT (Figura 1). El sistema más intensificado, a través de los años, rindió un 15% más (+1,700 kg ha1 , comparado con el estándar). “Aplicar la mejor tecnología fue un poco más costoso, pero el productor ganó más dinero”, destacó (Figura 2). A continuación, se comparten las conclusiones a las que arribaron: • Densidad de siembra alta agregada a PS incrementó rendimientos cuando las condiciones climáticas fueron buenas para la totalidad de la estación de crecimiento o durante el período crítico (julio), pero en detrimento cuando esas condiciones fueron pobres durante dicho período. • Agregar K2O extra a PS en un año muy seco, incrementó la salinidad de suelo, exacerbando las condiciones de sequía para el cultivo. Extra P y K, no parece una buena alternativa. • Varias aplicaciones de N post-siembra incrementaron rindes en años con condiciones climáticas promedio y buenas. Dividir las aplicaciones de N puede asegurar un adecuado suministro de N en años con condiciones favorables. • Sitios que recibieron menor cantidad de lluvias durante todo el ciclo de crecimiento y aquel con condiciones de sequía durante establecimiento y con altas temperaturas, no respondieron a ningún cambio en manejo. • A través de localidades-años, rendimientos para el sistema IE fueron significativamente mayores (+1,700 kg ha-1) que para PS. • Importantes brechas de rendimiento en la región centro-este de US: a) Rindes alcanzables años prom. (13.5 Mg/ ha; IE) – rindes actuales (8 Mg/ha) = 5.5 Mg/ha b) Max alcanzable (hasta 20 Mg/ha) – alcanzables años prom. (13.5 Mg/ha) = 6.5 Mg/ha c) Rendimiento potencial (33.4 Mg/ha) – Max alcanzable (20 Mg/ha) = > 13 Mg/ha • Es económicamente viable utilizar prácticas de intensificación agrícola • Rendimientos más elevados requieren un “enfoque de sistema” de intensificación de factores/manejo en varias áreas para obtener resultados óptimos.

Productor standard (PS)

ZDensidad de siembra: A) 67,000 semillas/ha (New Kent) B) 89,000 semillas/ha (Virginia Beach y Northunberland)

• • • • •

34 kg N ha-1 arrancador, P y K en base a testeo de suelo. Sin P2O5 or K2O adicional. 1 aplicación post-siembra de N, 112 kg N ha-1 en V4 Sin N foliar Sin fungicida

Intensificación ecológica (IE)

• • • • • •

Densidad de siembra: A) 79,000 semillas/ha B) 101,000 semillas/ha 34 kg N ha-1 arrancador, P and K en base a testeo de suelo. 56 kg P2O5 y 84 kg K20 ha-1 adicionales 3 aplicaciones (split) post-siembra de N, 45 kg ha-1 cada una, en V4, V6, y V10 N foliar (triazole; Coron) (25-0-0) a 22 kg N ha-1 en VT Fungicida (estrobirulina; Headline) en VT

Figura 1. Detalle de los dos sistemas analizados y a partir de los cuales se hicieron las comparaciones.

Valor maíz: $150 por tonelada métrica Costos var. pre-cosecha

Margen Bruto Diferencia

11.8 Mg/ha

----------------------------- $ / ha --------------------------Standard

$1,106.29

$1,765.32

$659.0

IE

$1,273.09

$2,018.85

$745.8

+ $ 87 per ha

13.5 Mg/ha Figura 2. Análisis económico comparando productor standard (PS) e Intensificación ecológica (EI).

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Agenda

¡Para agendar!: Calendario de eventos

5 de diciembre (martes) Establecimiento Kaitacó - General Conesa, Rio Negro

Exposición resultados de la Chacra VINPA. Temática: Estrategias de manejo de los riegos en cultivos anuales y recorrida a campo por ensayos de trigo. Más información e inscripción: aapresid@aapresid.org.ar

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