Revista Técnica AÑO 21. SEP. 2014
RED DE INNOVADORES
REVISTA SIN PAPEL Sumate 0341 4260745
SOJA: UNA VISIÓN GLOBAL
ISSN 1850-0633
REVISTA TÉCNICA DE LA ASOCIACIÓN ARGENTINA DE PRODUCTORES EN SIEMBRA DIRECTA
Soja en SD Editor responsable Ing. Agr. María Beatriz “Pilu” Giraudo Redacción y edición Ing. María Eugenia Magnelli Lic. Victoria Cappiello Colaboración Ing. J. Albertengo, Ing. M. Bertolotto, Ing. F. Cappiello, Ing. M. Descalzo, Ing. T. Coyos, Ing. A. Madias, Ing. M. Marzetti, Ing. S. Nocera, Ing. L. Ventroni, Ing. M. Vaquero, Ing. L. Casco, E. Davico, M. D'Ortona Ing. S. Nocelli Desarrollo de Recursos (Nexo) Ing. A. Clot, Lic. M. Barreca, M. Moran. Agosto 2014
Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa. Dorrego 1639 - Piso 2, Of. A, (S2000DIG) Rosario. Tel/Fax: +54 (341) 4260745/46. e-mail:aapresid@aapresid.org.ar www.aapresid.org.ar
MANEJO DEL CULTIVO Contribución del mejoramiento genético en la obtención de altos rindes en soja R. L. Rossi. Soja Bt: “conocer para no temer” D. Gassen. Análisis realizado en base a la plenaria de taller del XXII Congreso de AAPRESID “La Misión”.
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Soja en el NEA: dentro de la inmensa cantidad de variables a considerar, ¿cuáles son las que realmente determinan el logro de buenos rendimientos en esta región? D. Santos. Análisis realizado en base a la plenaria de taller del XXII Congreso de AAPRESID “La Misión”.
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Análisis de los factores que determinan las brechas existentes entre los rendimientos actuales y los máximos alcanzables en soja G. Ferraris; L. Couretot; M. Diaz-Zorita.
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La integración de tecnologías y su aporte al incremento de la producción de soja en la Pampa arenosa A. Duarte; C. Brambilla; M. V. Fernández Canigia; M. Díaz-Zorita
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“Cosecharás lo que siembres”: la clave de una buena cosecha comienza con una buena implantación M.M. Scandiani; M.A. Carmona; A.N. Formento; A.G. Luque.
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NUTRICIÓN Bio-inducción: la importancia de una buena comunicación C. Van Der Straten; S. Parola. Análisis realizado en base a la plenaria de taller del XXII Congreso de AAPRESID “La Misión”. Stand de plantas, nodulación y rendimiento de soja en respuesta a la fertilización con Fosfato Monoamónico (PMA) y Superfosfato Simple (SPS) F. Salvagiotti; M. Barraco; D. Dignani; H. Sanchez; A. Bono; P. Vallone; G. Gerster; C. Galarza ; J. Montoya; V. J. Gudelj.
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Fertilización nitrogenada en soja: efectos sobre el rendimiento, la concentración y acumulación de proteína en el grano G. N. Ferraris; M. Toribio.
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Respuesta a la fertilización en diferentes grupos de madurez de soja en campañas climáticamente contrastantes G. N. Ferraris; L. A. Couretot.
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Deficiencia de Azufre (S) en soja en el sudeste bonaerense: ¿una problemática cada vez más recurrente? G. A. Divito; H.E. Echeverría.
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ENFERMEDADES El “Síndrome de la muerte súbita” y la “Roya asiática de la soja”: dos enfermedades para no descuidar Á.N. Formento; M.A. Carmona; M.M. Scandiani; A.G. Luque.
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MALEZAS Situación actual de las malezas difíciles en diferentes zonas de Argentina M. Marzetti; D. Faccini; L. Nisensohn; D. Tuesca.
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Rama negra: Hierba mala… ¿nunca muere? P. A. Belluccini.
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COMERCIALIZACIÓN Mercado de soja: de dónde venimos y hacia a dónde vamos P. Fraga.
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Novedades Empresas Socias
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Manejo del Cultivo
Rodolfo Luis Rossi.
Soja 2014
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Contribución del Mejoramiento Genético en la obtención de altos rindes en Soja El mejoramiento genético es sin duda uno de los ejes de la cadena de valor de la soja: ¿Cómo ha evolucionado su rol hasta el día de hoy y como lo hará en el futuro?
Palabras Claves: Mejoramiento Genético; Soja; Rendimiento; Calidad.
Para lograr este objetivo, las inversiones en investigación y desarrollo deben continuar, pero siempre a una tasa mayor que la previa, ya que el incremento en una misma cifra requiere hoy de mayores esfuerzos y recursos. En este sentido, cabe mencionar que para los diferentes grupos de madurez en soja, el mejoramiento viene dando saltos cuantitativos mayores de manera periódica, lo que compensa el mantenimiento de una tasa del 1-2% anual. Por otro lado, los cambios cualitativos, principalmente de la mano de los transgénicos, resistencia a herbicidas e insectos, permiten la expresión de los potenciales de rendimiento. Una reciente encuesta, muestra cuales son los ítems que los productores jerarquizan al momento de la elección de una variedad. En primer lugar se ubica el rendimiento, en segundo su estabilidad, luego el conocimiento que tiene de la misma, el cual provieneen general de sus asesoreso de otras fuentes, y finalmente la resistencia a las enfermedades. Es destacable y lógico, que no aparezca entre los puntos prioritarios la calidad de los productos, ya que el resultado económico hace al volumen producido. Esto último tiene implicancias cuando se discuten remediaciones a los problemas de calidad de nuestras sojas, tal el caso del bajo “profat” o contenido proteico. En la historia del cultivo, el incremento del rendimiento se ha logrado por la ganancia genética, por las ganancias en manejo y por la
En la Argentina ha habido un lanzamiento permanente de variedades, que permitieron la expansión y consolidación de las áreas y de los rendimientos del cultivo. Particularmente desde hace 30 años, cuando la superficie era veinte veces menor, fue la industria privada el principal actor en la generación de variedades. De hecho, es posible afirmar que frente a determinadas enfermedades del nivel de epifitias que han acontecido - Cancro y Mancha Ojo de Rana- se ha logrado cambiar el panorama varietal en pocos años. Las estrategias desplegadas por estas empresas, se caracterizaron por proveer variedades en todas las áreas actuales y futuras en el tiempo. Es así que desarrollaron materiales innovadores para un área que se expandía permanentemente, presentaron una alta renovación de productos e incorporaron en la última década las más modernas tecnologías en marcadores moleculares, haciendo los programas de mejoramiento más eficientes. De la misma forma, se aliaron a los proveedores de tecnologías para incorporar a su base genética. En soja, existen tanto factores comunes a cualquier cultivo, como específicos para la selección. Entre ellos encontramos la latitud y altitud, el tipo de suelo en cuanto a estructura y textura, comportamiento ante estrés hídrico, térmico o bajo irrigación, la adaptación a diferentes fechas de siembra y cosecha, la ubicación o secuencia en la rotación, y la calidad de grano para uso industrial y consumo. Lo cierto es que en estos tiempos las definiciones del Mejoramiento genético han cambiado. Anteriormente, podía ser definido como “el arte y la ciencia de cambiar la genética de las plantas en orden de producir características deseables previamente definidas”. Actualmente, lo definimos como “un conjunto de principios científicos, métodos, técnicas y estrategias aplicadas para la obtención de genotipos o grupos de genotipos con características deseables según objetivos previamente definidos”. Esto se suma a la evolución permanente en el tiempo, para la cual, dentro el espectro de cultivos en los que el mejoramiento ha generado grandes contribuciones podemos citar, variedades de polinización abierta, híbridos, mutaciones, genética cuantitativa, tecnología en equipos de siembra y cosecha de precisión, tecnología en el procesamiento de datos, la doble estación o generaciones de invierno, la ingeniería genética y la biotecnología, las características transgénicas y recientemente el mapeo genómico. El Mejoramiento Genético está representado en la Cadena de la Soja por el sector de insumos. Dentro de la cadena de valor, el Mejoramiento Genético es una parte fundamental y fundacional, dependiendo en gran parte del mismo el éxito de dicha cadena. Por ello quisimos en estos párrafos, resaltar sus esfuerzos y su destacada contribución.
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Manejo del Cultivo
El aumento de la población con mejor poder adquisitivo en el mundo, genera un aumento de la demanda de alimentos en general y de los más densos, como así también de biocombustibles. A ello, el cultivo de soja en particular, responde con mayor producción a nivel global, especialmente en América del sur, capitalizando más superficie y con aumento en los valores de rindes unitarios. Sin embargo, frente a la mayor limitante, la superficie, se hace imperioso mejorar lo que llamamos “el factor de productividad”, el cual puede definirse como la mayor producción con menor uso de insumos, principalmente suelo y energía.
interacción entre ambas. Estas, también se apoyan mutuamente, ya que las variedades pueden ser generadoras de un manejo específico, como ser necesarias para adaptarse a un determinado manejo.
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El aporte del Mejoramiento Genético tiene tres destinatarios básicos. Los primeros son los productores y los sistemas de producción, quienes apuntan al rendimiento unitario, basado en el potencial de la variedad, sus aspectos defensivos, tanto a los factores abióticos como bióticos, la tolerancia a los herbicidas y la resistencia a insectos, estos últimos con eventos recientes en soja. En segundo lugar se encuentran la industria, los procesadores de alimentos y forrajes. Allí impacta la calidad de los productos, como el valor de proteína y aceite, el equilibrio entre altos rindes y calidad balanceada, el contenido de aminoácidos esenciales, proteínas metabolizables, buen balance de ácidos grasos, y una calidad física aceptable para la industria. El tercero incluye a los consumidores. Ellos son al final de la cadena los principales destinatarios. Hoy merecen citarse, granos con características deseables para la alimentación humana directa, buen contenido en isoflavonas, aceites con bajo ácido linoleico, alto oleico o bajo en ácidos grasos saturados, y valores aceptables de Omega 3.
Manejo del Cultivo
Gassen, D. Análisis realizado en base al taller del XXII Congreso de AAPRESID “La Mision”
Soja Bt: “Conocer para no temer”
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En el marco del XXII Congreso de AAPRESID, Dirceu Gassen de Cooplantio, repasó el panorama actual y las perspectivas en torno al uso de esta tecnología. La clave: generar conocimiento para garantizar un manejo adecuado y perdurable.
Palabras Claves: Soja Bt; Resistencia al gen Bt; Manejo Integrado de Plagas; Generación de conocimiento.
Costos de la semilla de Maiz y de Soja en Reales/Ha ($R/ Ha) sin gen Bt vs. costos de la semilla de Maiz y Soja Bt. Manejo del Cultivo
Por otra parte, se generan en torno a estas innovaciones algunas incertidumbres o temores relacionados a su utilización, a su impacto sobre el sistema productivo, a la aparición de resistencia y al cómo se integran dentro del conjunto de estrategias de manejo disponibles. En este sentido, y puntualmente para la tecnología Bt en soja, Dirceu Gassen entiende que para poder aprovecharla de forma eficiente y sostenible resulta fundamental la aplicación del conocimiento disponible.
implica que este riesgo no pueda ser manejado de forma responsable y eficiente. Para figurar el concepto, Dirceu comparte la experiencia vivida en Brasil, donde asegura que la tecnología Bt en maíz no ha sido manejada de manera adecuada; entre otras cuestiones porque no se respetan los refugios requeridos, porque existe una elevada tasa de adopción de los cultivos Bt y porque la dosis utilizada, es decir la concentración de toxinas, es muy superior a la CL99 (toxicidad) de la plaga.
Primeramente, para comprender como funciona la tecnología Bt en soja, es necesario definir en qué consiste concretamente: Bt corresponde a Bacillus thuringiensis, una bacteria de suelo que posee un gen responsable de sintetizar una proteína tóxica para las larvas de isocas. Este gen es incorporado al genoma de soja de manera tal que el cultivo adquiere la capacidad de elaborar esta toxina y así “defenderse” de los ataques de las larvas de los géneros Anticarsia, Chrysodeixis y Helicoverpa. Cuando del costo se trata Si bien la complejidad de la generación de cultivos modificados con el gen Bt se ve reflejada en el precio mismo de la semilla (Figura 2), no caben dudas sobre su impacto final en los costos de producción, los cuales resultan menores que los costos de esquemas con soja no Bt, resultado de una menor cantidad de aplicaciones de fitosanitarios. Esto, sin considerar el menor impacto en términos ambientales por un menor uso de insecticidas. En la Figura 3 se comparan los costos para controlar (en $Reales/Ha) de Helicoverpa armigera en soja utilizando insectisidas, versus los costos de control a traves de la tecnologia Bt. En este sentido, Dirceu sentencia: “una tecnologia cara es aquella que no ofrece resultados”. El fantasma de la resistencia Otra de las cuestiones que gira en torno a la Soja Bt (y a los cultivos Bt en general) es el constante temor a la aparición de resistencia. En este punto, el profesional afirma que es necesario avanzar hacia un “consenso científico”: el uso intensivo y frecuente de este tipo de tecnologías conduce, inevitablemente a la aparición de resistencia. Pero esto no
Fuente: D N Gassen.
Figura 2
Costos de control de Helicoverpa armigera, en Reales/ Ha ($R/Ha), utilizando insecticidas vs. Costos de control utilizando Soja con tecnología Bt.
Fuente: D N Gassen.
Figura 3
Evolución en la adopción de OGMs (Organismos genéticamente modificados) en Brasil, expresado como porcentaje del total para los siguientes cultivos: Algodón, Maíz de verano, de invierno (y Maíz total), y Soja (Algodão, Milho verão, Milho inverno, Milho total y Soja respectivamente).
Fuente: CÉLERESR. Actualización 06/12/2013. Prof. Marcelo Gravina de Moraes.
Figura 1
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Las tecnologías que involucran eventos biotecnológicos se traducen en una serie de beneficios para quienes las utilizan. Esto lo demuestra la tasa de adopción de los distintos cultivos modificados genéticamente (en %) a lo largo de los últimos años (Figura 1).
Manejo del Cultivo
continua (sin rotar) en el tiempo, llevaría a la aparición de resistencia de manera más temprana y a tasas más elevadas. En relación al refugio, el rol de esta técnica es el de reducir la presión de selección sobre la plaga y así, disminuir el riego de aparición de resistencia. En la Figura 5 se observa cómo debería diseñarse un refugio. Es recomendable que la superficie sembrada con refugio sea de al menos el 10% del área total, de forma de garantizar la proliferación de individuos susceptibles (SS). Asimismo, la distancia entre el cultivo Bt y el refugio debería ser de 800 metros aproximadamente, para asegurar una migración de individuos suficiente que favorezca el cruzamiento entre individuos susceptibles (SS) y resistentes (R_). Por último y no menos importante, resulta clave conocer la biología de la plaga y observar el sistema como tal, donde un cultivo especifico no es un hecho aislado, sino que forma parte de un esquema donde todo se encuentra relacionado y donde deben coexistir la diversidad y el equilibrio. De esta forma, el manejo, la gestión de los recursos y las decisiones trascurren mas allá, y mucho antes que un determinado cultivo se desarrolle en un lote.
Predicción de la tasa de evolución deresistencia a Glifosato en Raigrás.
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“La Misión”: generar conocimiento. A fin de evitar malas experiencias, es necesario generar y aplicar conocimientos que nos permitan “manejar” de forma correcta este tipo de tecnologías. Existen actualmente numerosas herramientas disponibles. Una de ellas, es el bien conocido Manejo Integrado de Plagas (MIP). Esta técnica se constituye como un complemento elemental y necesario, sea cual sea la estrategia de producción elegida. Esto vale también para los planteos que se basan en la utilización de variedades Bt. El profesional de Cooplantio asegura que la tecnología Bt es la mejor aliada para el control biológico de plagas. Asimismo remarca que resulta esencial realizar un monitoreo constante de los lotes y tener presentes los umbrales de daño de las defoliadoras que puedan aparecer en el cultivo. De la misma forma, es importante la rotación de principios activos, ya que el uso continuo de los mismos principios con igual sitio de acción es uno de los factores de origen de resistencia con mayor peso. Un ejemplo de ello puede observarse en la Figura 4, donde se grafica una predicción de la tasa de evolución de la resistencia a Glifosato en raigrás. Comparado su uso en rotación o alternancia con Paraquat, la aplicación de Glifosato de manera
Fuente: Universidad de Western, Australia, 20
Figura 4
Diseño de un refugio para Maíz Bt. Adaptado de Omoto&Maia.
Figura 5
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Palabras Claves: Interacción genotipo x ambiente; Índice de estabilidad; Potencialidad; Factores determinantes; Factores limitantes; Factores reductores; Rendimiento.
Soja en el NEA: dentro de la inmensa cantidad de variables a considerar, ¿cuáles son las que realmente determinan el logro de buenos rendimientos en esta región? Con el inicio de la campaña, comienza la toma de decisiones y es común lidiar con una telaraña de factores difíciles de priorizar. El Ing Agr. Diego Santos del INTA Paraná, nos ayuda a descubrir cuáles son los conceptos que no debemos descuidar si queremos apuntar a un mejor cultivo de soja.
Manejo del Cultivo
Análisis realizado en base al taller del XXII Congreso de AAPRESID “La Misión”.
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Santos, Diego.
Manejo del Cultivo
En lo que respecta al cultivo de soja en la región del NEA, es posible resumir en tres ejes clave los principales conceptos ecofisiológicos y de manejo tendientes a lograr mejores resultados: 1- factores que definen la tasa de crecimiento del cultivo y el nivel de rendimiento; 2- ambiente y 3- la elección del cultivar.
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1- Factores que definen la tasa de crecimiento del cultivo y el nivel de rendimiento. En este punto es necesario primeramente identificar y jerarquizar todas las variables (plagas, temperatura, nutrientes, radiación, variedad, etc.) que puedan afectar de alguna forma la tasa de crecimiento y el nivel de rendimiento. De esta manera es posible clasificar estas variables en: “factores determinantes o definidores”, “factores limitantes o incrementales” y “factores reductores”. Dentro de los primeros se encuentran aquellas características de la variedad (fisiología y fenología) y del ambiente (temperatura, radiación solar) que – bajo un suministro óptimo de todos los insumosdeterminan el crecimiento y rendimiento potenciales. En otras palabras, el rendimiento potencial varía por un lado en el espacio y en el tiempo – por cambios en la temperatura, de radiación incidente y de concentración de dióxido de carbono de la atmosfera- mientras que complementariamente el mejoramiento genético, constituye otro factor de cambio, con un efecto más rápido y visible. La permanente creación de cultivares con creciente potencial de rendimiento empujan al “techo”, es decir el rendimiento potencial del cultivo. Finalmente, el efecto del mejoramiento genético se acompaña con mejoras de rendimiento debidas a la agronomía del cultivo, habiendo una fuerte interacción entre ambas (Evans, 1993). Los “factores limitantes o incrementales”, incluyen aquellos recursos abióticos esenciales (agua y nutrientes) que, bajo una oferta limitada resultan en una tasa de crecimiento menor que la potencial.
Por último, dentro de los “reductores”, encontramos a todos aquellos factores bióticos (malezas, plagas, enfermedades) y abióticos (contaminantes) que disminuyen o dificultan el crecimiento. Es decir, determinan la tasa de crecimiento real. En el Grafico 1 se visualiza el efecto de cada uno de los factores sobre la tasa de crecimiento y el rendimiento obtenidos. Comprendiendo la forma en que interactúan los componentes o factores mencionados, sabemos que para lograr altos rendimientos es necesario en primer lugar controlar los factores reductores, luego maximizar la eficiencia de uso de los factores limitantes y por último, optimizar la captación de los factores determinantes. 2- Ambiente: interacción genotipo x ambiente. En relación al ambiente, es importante definir en primer lugar que el mismo será el resultado de la integración de tres variables: la localidad o sitio de siembra (latitud, longitud y altitud), el año (estación) y la fecha de siembra. Asimismo, existe una interacción del ambiente con el genotipo seleccionado, la cual a su vez podrá ser gestionada o modificada por las decisiones de manejo. Conocer en detalle las condiciones ambientales a las que se expondrá el cultivo y las posibles interacciones entre ambos, es determinante a la hora de elegir el cultivar a sembrar. 3- Elección del cultivar El conocimiento y la selección adecuados de una determinada variedad de soja implica primero ajustar la “sintonía gruesa”, es decir conocer la madurez de los materiales (GM, sub GM) a nivel región y el hábito de crecimiento, para luego concentrarnos en lo que podría llamarse la “sintonía fina”. Esta incluye cuestiones vinculadas al genotipo en particular, su potencial y estabilidad en el rendimiento. Para ambos niveles, existen numerosas fuentes de información y/o herramientas disponibles a las cuales es importante recurrir para
Efecto de los factores determinantes, limitantes y reductores sobre el crecimiento/rendimiento. Los primeros definen el rendimiento potencial (flecha ascendente; RP) y los últimos definen el rendimiento real (flecha descendente; RR).
Gráfico 1
Por otro lado, el Grafico 3 que compara el rendimiento de diversos GMs en FS óptimas para ciertas localidades de la zona (RECSO), nos permite inferir que el comportamiento óptimo se da en los GMs centrales. Sin embargo, en años con bajas precipitaciones podría apuntarse hacia GMs medios o mayores.
1.
De la misma forma, basándonos los ensayos del INTA Paraná (Grafico 4), podemos afirmar que para dicha latitud (32 Sur) y en FS muy tempranas, deberíamos inclinarnos por aquellos materiales de hábito de crecimiento indeterminado y con un piso de madurez en 5.0.
2.
En cuanto a lo que llamamos “sintonía fina” al momento de elegir una variedad, contamos con herramientas como el Índice de estabilidad de rendimiento, complementario de la Potencialidad de un material dado. Basándonos en ello, y teniendo en cuenta que existen variedades estables y variedades con adaptaciones específicas (o mal llamadas “inestables”), resultará conveniente optar por materiales con alto potencial de rendimiento y que demuestren adaptación determinada a situaciones de restricción ambiental. El Grafico 5 muestra la variación en el rendimiento de distintos materiales en función del índice ambiental. Como puede observarse en este caso, si bien la variedad “Pura sangre” muestra una baja estabilidad, tiene un elevado potencial de rendimiento en ambientes de alta calidad. La variedad “Criolla” por su parte, si bien no presenta un elevado potencial, tiene mayor adaptación específica a amientes con restricciones.
3.
A modo de conclusión pueden mencionarse los siguientes puntos: a- Una clasificación jerárquica de los factores que influyen en el rendimiento, ayuda en la conducción del cultivo y en la toma de decisiones.
4
b- El buen conocimiento del ambiente en el que se implantar el cultivo de soja permite elegir el grupo de madurez más adecuado. c- En latitudes menores (Norte) generalmente son los GM más altos los que ofrecen variedades con el mayor potencial. En el sur por el contrario, los GMs intermedios son los más adecuados.
5
d- Existen herramientas útiles para, haciendo“sintonía fina”, elegir la variedad más adecuada para cada ambiente.
Gráfico 2
Manejo del Cultivo
ajustar estas variables. El Grafico 2 por ejemplo, muestra resultados de la RECSO donde se comparan distintos cultivares comerciales para cada GM (sembrados en fecha optima) en una localidad en particular. Los resultados nos indican que la correcta elección del GM puede cubrir posibles errores en la elección de un cultivar así como garantizar un piso en el rendimiento.
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Rendimiento de cultivares comerciales agrupados por GM en diversas localidades (1.Gualeguay, 2.Mercedes, 3.Concepción del Uruguay, 4.Paraná y 5.Yuquerí, respectivamente) sembrados en fecha óptima para un año en particular. Detalle interno de RECSO.
Manejo del Cultivo
Rendimiento en función del GM en diversas localidades, sembrados en fecha óptima para las campañas: 09/10, 10/11; 11/12; 12/13 y 13/14 respectivamente.
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Fuente: RECSO.
Gráfico 3
Manejo del Cultivo
Exploración de distintos cultivares en fechas de siembra extremas: variación relativa (en %) en número de nudos, altura de planta y en rendimiento, para materiales con distinto GM y hábito de crecimiento en la localidad de Paraná desde 1993 a la fecha. Ing. Agr. Hugo Peltzer, EEA INTA Paraná.
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Gráfico 4
Manejo del Cultivo
Resultados de rendimiento de distintos materiales en función del índice ambiental de 310 ensayos emplazados en diversas localidades de la provincia de Entre Ríos sembrados en FS óptimas (10/11 a 10/12), en siembras de “Primavera” (Sep/ppio Oct), y en FS tardías (21/1).
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18 Fuente: INTA Paraná, con datos de INTA Concepción del Uruguay, INTA Mercedes.
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Gráfico 5
Los ambientes productivos interponen factores limitantes (agua y nutrientes) y reductores del rendimiento (adversidades bióticas y abióticas). Sin embargo, es posible “jugar” con ciertas tecnologías y estrategias de manejo disponibles para enfrentar estas limitaciones y acercarnos al potencial genético que ofrece el cultivo. Palabras Claves: Brechas productivas; Fecha de siembra; Potencial genético; Factores limitantes del rendimiento; Factores reductores del rendimiento.
Manejo del Cultivo
UCT Agrícola - Área de Desarrollo Rural INTA EEA Pergamino. 2 Monsanto BioAg.
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Análisis de los factores que determinan las brechas existentes entre los rendimientos actuales y los máximos alcanzables en soja
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Ing. Agr. Gustavo Ferraris1; Ing Agr. Lucrecia Couretot1; Ing Agr. Martín Diaz-Zorita2.
Manejo del Cultivo
Introducción La soja es el cultivo más importante de nuestro país, cubriendo una superficie implantada superior a los 20 millones de hectáreas, lo que representa un 53% de los suelos agrícolas (SIIA, 2014). En este cultivo, el potencial genético difiere tanto del alcanzado por los mejores productores (ej. aquellos que participan de los concursos de rendimiento donde se han alcanzado valores de 7000 kg ha-1) (AIANBA) como de la media nacional, que lograría un máximo histórico de 2971 kg ha-1 en la campaña 2006/07 (SIIA, 2014).
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En ausencia de limitaciones, el rendimiento depende de la oferta de radiación y de la temperatura que ofrece un ambiente en particular. Sin embargo, en la práctica, existen factores limitantes (agua y nutrientes) y factores reductores del rendimiento (adversidades bióticas y abióticas) (Rabbinge, 1993). La exacta sincronización ambiente-cultivar-manejo, es decisiva para explicar los rendimientos máximos que se logran hoy en la Argentina (Rossi, 2013). Dentro de las variables de manejo, la nutrición es un aspecto relevante. La Región Pampeana argentina ha sido sometida a un intenso proceso de extracción, disminuyendo el contenido de Carbono (C), Fósforo (P), Azufre (S) y micronutrientes de los suelos (Sainz Rozas et al., 2012). Estrategias de mediano plazo logran revertir esta tendencia (Ferraris et al., 2012). No obstante, es posible elaborar estrategias de nutrición balanceada, que en el corto plazo permitan acercarse a una condición nutricional de suficiencia.
Esto, integrado dentro de un esquema que optimice otros aspectos del manejo, permitiría acercarse a los rendimientos máximos alcanzables para un ambiente en particular. Objetivos El objetivo de este experimento es ajustar tecnologías de manejo del cultivo de soja, y cuantificar cómo impactan en la ganancia genética obtenida por la introducción de nuevas variedades. Se considera como hipótesis previa que para dos genotipos de diferente momento de liberación, el efecto de fecha de siembra, nutrición del cultivo, densidad y protección, así como sus interacciones afectan la productividad del cultivo. Materiales y métodos El ensayo se implantó en la localidad de Pergamino, sobre un suelo de la Serie homónima, de muy buena productividad. Los tratamientos fueron aplicados en soja de primera. La siembra se efectuó en dos fechas, los días 20 de Noviembre y 17 de Diciembre. Se utilizaron las siguientes variedades: DM 4612 RR y DM 4800 RR, las cuales fueron sembradas con una sembradora experimental de cono con dosificación neumática. El distanciamiento entre hileras para ambas fechas fue de 0,525 m. Si bien el cultivo antecesor para el ensayo fue el maíz, el sitio experimental registra una rotación agrícola continua con varios ciclos de soja dentro de la secuencia.
Esquema de tratamientos evaluados. Las densidades utilizadas fueron de 20 y 30 pl m2 / Fung: Fungicida foliar (mezcla de Triazol + Estrobilurina + Carboxamida en R3) / Inc + Ins + Fung: tratamiento de semilla con fungicida, insecticida e inoculante /PS Micros: Fertilización con fósforo, azufre y micronutrientes (Zn + B).
Tabla 1
Yeso Agrícola Malargüe sulfato de calcio
Fertilizante: Azufre + Calcio Provee Azufre como Sulfato, que es la forma química en que la planta lo absorbe. En leguminosas (soja – alfalfa), grandes consumidoras de nitrógeno, el YESO mejora sustancialmente la NODULACIÓN y por ende la FIJACIÓN BIOLÓGICA DE NITRÓGENO (FBN).
Con el uso periódico del YESO se va realizando un encalado gradual que neutraliza la acidez provocada por los demás fertilizantes. Mejora el desarrollo radicular. NO PRODUCE ningún tipo de fitotoxicidad.
En gramineas favorece el macollaje y mejora la utilización del nitrógeno.
Cultivo
Mejora la acción del fósforo.
Maíz
100
Soja 1ra
100
Aplicación: Al voleo presiembra Línea de siembra
Dosis Kg/Ha
Trigo / Soja
Observaciones
140 - 160
Se recomienda aplicar 1 año la dosis al voleo para dos cultivos de la rotación agrícola.
Verdeo de inv. - Soja
140 - 160
Pasturas Consociadas
150 - 200
Todos los años
Alfalfa Pura
200 - 400
Todos los años
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0-20
pH
MO
agua 1:2,5
N total %
5,3
Fósforo disponible
N-Nitratos 0-20 cm
N-Nitratos 0-60 cm
S-Sulfatos 0-20 cm
mg kg-1
ppm
kg ha-1
ppm
3,29
0,165
17,1
15,7
62,8
11,1
Mg
K
Ca
Zn
Mn
Cu
Fe
B
ppm
ppm
ppm
ppm
ppm
ppm
ppm
ppm
178
472
1434
0,77
56,8
1,58
107,9
0,47
Tabla 2
El diseño del ensayo correspondió a bloques completos al azar con cuatro repeticiones y siete tratamientos. Los detalles de los tratamientos evaluados se presentan en la Tabla 1. Por su parte, el análisis del suelo del sitio se describe en la Tabla 2. Se recontaron plantas, y en el estado V3 se realizó una evaluación de infectividad, considerando infectivas aquellas plantas con más de tres nódulos activos y morfológicamente normales. En R4 se cuantificó el número de nódulos efectivos en raíz principal (RP). Se determinó la distribución entre RP y RS. En el mismo estado, se realizó una estimación indirecta del contenido de N por medio del medidor de clorofila Minolta Spad 502. Asimismo se midió la cobertura del cultivo mediante el uso de un software específico de imágenes digitales, y el vigor a través de un índice cuantitativo de calidad del cultivo. La recolección se realizó con una cosechadora experimental automotriz. Sobre una muestra de cosecha se determinaron los componentes del rendimiento: número (NG) y peso (PG) de los granos. Los resultados fueron analizados por partición de la varianza, comparaciones de medias y análisis de regresión.
Resultados y discusión a- Condiciones ambientales durante la campaña La campaña 2013/14 mostró oscilaciones fuertes, con un estrés termohídrico en primer lugar y un posterior exceso de lluvias. En la primera fecha de siembra, el período inicial de crecimiento mostró temperaturas muy elevadas, pero el suelo conservó reservas durante el período seco. Las situaciones de estrés fueron momentáneas, causadas principalmente por las altas temperaturas. La recuperación llegó para los inicios del periodo de llenado de granos. El segundo cultivo atravesó un período de fuerte sequía en la etapa vegetativa inicial, fundamentalmente durante la implantación, mientras que luego los excesos hídricos acompañaron al cultivo durante toda la fase reproductiva. b- Resultados de los experimentos Se observó una interacción significativa entre la fecha de siembra (FS) y tratamiento de tecnología (P=0,0059, CV=9,28) (Tabla 3). Por este motivo, los efectos de tratamiento dentro de cada fecha de siembra deberán estudiarse por separado.
Análisis de la interacción fecha de siembra x tratamiento de tecnología. Pergamino, campaña 2013/14.
Tabla 3
25 Soja 2014
Prof. (cm)
Manejo del Cultivo
Análisis de suelo al momento de la siembra, promedio de cuatro repeticiones.
b.1 Resultados experimento: primera fecha de siembra Los datos referidos a las variables de cultivo cuantificadas en el experimento se encuentran en la Tabla 4, mientras que los rendimientos se describen en la Figura 1. b.2 Resultados experimento: segunda fecha de siembra
Manejo del Cultivo
Las variables de cultivo cuantificadas para la segunda fecha de siembra se presentan en la Tabla 5, y los rendimientos en la Figura 2.
Se midieron las siguientes variables: Altura de planta (cm); Índice de Vigor en escala de 1 (mín.) a 5 (máx.). El mismo evalúa sanidad, tamaño de planta y uniformidad de las parcelas. Cobertura; Índice verde (Unidades Spad); Número, distribución y tamaño de nódulos y Componentes del rendimiento. R4: (vaina de máximo tamaño) de acuerdo a la escala de Fehr y Caviness, 1974. Trat.
Soja 2014
26
Discusión Las condiciones ambientales fueron muy cambiantes durante la campaña 2013/14 (segunda fecha de siembra), con sequía y altas temperaturas iniciales, que se sucedieron posteriormente en un periodo de excesos hídricos. Estas condiciones extremas limitan desde el ambiente la expresión de los rendimientos. Para esta fecha de siembra, se determinaron diferencias estadísticamente significativas entre tratamientos (P=0,01; cv=13,2%), mientras que para la primera fecha (2012/13), las diferencias halladas no fueron relevantes (P=0,79; cv= 8,8%). Asimismo, para dicha campaña 2012/13, la brecha tecnológica atribuible a los factores evaluados alcanzó el 9,9 % (Figura 1), siendo
Altura (cm)
Vigor R4
Cobertura R4
Spad R4
Nódulos x planta (RP )
% nódulos RP
Tamaño Nódulos
NG
PG x 1000
T1
65,0
3,7
95,0
43,9
11,0
70
MdG
2970,0
150,0
T2
73,0
4,1
95,0
42,7
13,0
65
G
2968,7
151,7
T3
74,0
3,8
93,5
44,9
13,0
85
MdG
3107,9
150,7
T4
80,0
3,7
97,0
43,4
25,0
75
G
2847,6
154,2
T5
72,0
3,8
96,0
44,4
8,5
85
MdG
2824,3
150,8
T6
72,0
3,6
95,0
42,3
13,0
80
G
2971,9
151,0
T7
69,0
3,5
93,0
43,0
11,0
70
MdG
3039,4
152,3
Tabla 4
Rendimiento de grano de soja según fecha de siembra y nivel de producción. Pergamino, campaña 2013/14. La pendiente indica la pérdida de rendimiento por día de atraso en la fecha de siembra, considerando el rendimiento mínimo, medio y máximo para cada día de atraso.
Figura 1
Se midieron las siguientes variables: Altura de planta (cm); Índice de Vigor en escala de 1 (mín.) a 5 (máx.). El mismo evalúa sanidad, tamaño de planta y uniformidad de las parcelas. Cobertura; Índice verde (Unidades Spad); Número, distribución y tamaño de nódulos y Componentes del rendimiento. R4: (vaina de máximo tamaño) de acuerdo a la escala de Fehr y Caviness, 1974. Altura (cm)
Vigor R4
Cobertura R4
Spad R4
Nódulos x planta (RP )
% nódulos RP
Tamaño Nódulos
NG
PG x 1000
T1
57,0
3,0
85,0
45,9
14,5
85
MuyG
2126,4
169
T2
55,0
3,0
88,0
42,1
18,0
80
MuyG
2200,9
170
T3
65,0
3,3
85,0
43,8
13,5
85
MuyG
2212,8
177
T4
63,0
3,5
93,0
42,6
16,0
70
MuyG
2479,9
172
T5
60,0
3,3
87,0
41,1
16,0
60
G
2342,6
178
T6
60,0
2,8
89,0
46,6
15,0
70
MuyG
2287,7
179
T7
66,0
2,9
89,0
42,9
14,0
75
G
2287,7
179
Tabla 5
Manejo del Cultivo
Trat.
Rendimiento de grano de soja según factores de producción. Las letras dentro de los recuadros indican la inicial de la tecnología que fue quitada en cada tratamiento. Así, “D” es densidad; “F” es fertilización con fósforo, azufre, zinc y boro;“G” es genotipo; “Ff” es fungicida foliar;“I” son los tratamientos biológicos de inoculación y fungicidas curasemillas. Cada tratamiento se compara con el potencial (columna a la que se le atribuye la letra “P”). La columna identificada con “T” corresponde al testigo absoluto. Las líneas de error indican la desviación standard de la media. Las distintas letras sobre las columnas representan diferencias significativas entre tratamientos (LSD a=0,05).
Figura 2
Soja 2014
27
menor a la registrada en la campaña anterior (22 %) (Ferraris et al., 2014). Es posible que el estrés hídrico inicial y el exceso de lluvias subsiguiente, pusieran un techo a los rendimientos máximos, puesto que los mínimos no sufrieron una disminución marcada con relación a la campaña anterior.
Manejo del Cultivo
Por otra parte, la diferencia de rendimiento entre la primera fecha y la segunda fecha de siembra fue muy acentuada, y la pérdida diaria de rendimiento por retraso en la siembra superó largamente el promedio de la región. Este comportamiento puede observarse con detalle en la Figura 3.
Soja 2014
28
En lo que respecta a los distintos tratamientos de tecnologías, puede observarse que en ambos planteos, la falta de fertilización con P, S, Zn y B fue la práctica que una vez retirada del tratamiento, más alejó los rendimientos del potencial alcanzable. En orden de importancia, como restricciones al rendimiento subsiguieron para las siembras tempranas: la falta de aplicación de fungicida foliar, la baja densidad o el no uso de inoculantes (Tabla 6). En siembras más tardías, las restricciones fueron dadas por: el retraso genético (probablemente a causa de su debilidad sanitaria en un escenario final húmedo) y la baja densidad, aunque todas las limitantes alcanzaron un nivel importante para esta segunda siembra (Tabla 6).
Dentro de la segunda fecha, la brecha de rendimiento entre planteos tecnológicos contrastantes fue amplia (48,9 %) (Figura 2) y superior a las observadas tanto en la siembra temprana, como en la campaña 2012/13. Esta segunda fecha de siembra, dadas las malas condiciones durante su implantación, demoró su emergencia y sufrió a lo largo del ciclo el efecto de factores reductores del rendimiento como carencias nutricionales y enfermedades. De la misma manera, estuvo limitada en su capacidad de compensación ante condiciones subóptimas como baja densidad, semilla sin protección o falta de recambio genético. También aumentó en siembra tardía la dispersión del rendimiento para un mismo tratamiento, evidenciada en un mayor CV.
Rendimiento de grano de soja según fecha de siembra y nivel de producción. Pergamino, campaña 2013/14. La pendiente indica la pérdida de rendimiento por día de atraso en la fecha de siembra, considerando el rendimiento mínimo, medio y máximo para cada día de atraso.
Figura 3
Manejo del Cultivo
Reducción de rendimiento y brecha total por restricción tecnológica a través de la introducción de factores limitantes, con referencia a un escenario de alta tecnología, con todos los factores de producción ajustados.
29
Conclusiones •
Los resultados obtenidos permiten aceptar la hipótesis propuesta, en la que se plantea que existen tecnologías con impacto directo sobre los rendimientos que explican la brecha tecnológica entre diferentes sistemas de producción. Este comportamiento resultó más consistente en la segunda fecha de siembra. Se pueden destacar dos aspectos salientes de esta campaña: la limitación a maximizar los rendimientos en siembras tempranas, y el singular peso de los factores reductores del rendimiento en las siembras tardías.
Referencias Ferraris, G.; L. Couretot; L. García, y M. Navarro. 2014. “La nutrición como herramienta para alcanzar los rendimientos potenciales en soja”. Comisión III. XXIV Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo. II Reunión Nacional “Materia Orgánica y Sustancias Húmicas” Producción sustentable en ambientes frágiles. Bahía Blanca, 5 al 9 de mayo de 2014. Ferraris, G., M. Toribio, R. Falconi, y L. Couretot. 2012. “Efectos de diferentes estrategias de fertilización sobre los rendimientos y el balance de nutrientes”. Informaciones Agronómicas de Hispanoamérica 6:2-6. IPNI Cono Sur. Acassusso, Buenos Aires. Rabbinge, R. 1993.“The Ecological Background in Food Production”. Crop Protection and Sustainable Agriculture D. J. Chadwick y J. Marsh (Eds.).John Wiley and Sons. Sainz Rozas, H., Eyherabide, M., Echeverría, H., Barbieri, P., Angelini, H., Larrea, G., Ferraris, G.N. y Barraco, M. 2013 “¿Cuál es el estado de la fertilidad de los suelos argentinos?”pp 62-72. En: García y Correndo(eds). Simposio Fertilidad 2013. Nutrición de cultivos para la intensificación productiva sustentable. - 1a ed. 314 pp. IPNI Cono Sur. Rossi, R. 2013. “La contribución del mejoramiento genético para la obtención de altos rendimientos en soja”. pp 38-43. En: García y Correndo (eds). Simposio Fertilidad 2013. Nutrición de cultivos para la intensificación productiva sustentable. - 1a ed. 314 pp. IPNI Cono Sur, Rosario, Santa Fe, 2013. SIIA, Sistema integrado de información agropecuaria. 2014. Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación. http: www.siia.gov.ar, consultado el 17/02/14.
Encuentre el presente trabajo en www.aapresid.org.ar - PUBLICACIONES
Soja 2014
Tabla 6
Manejo del Cultivo
Gustavo A. Duarte1; Cristian Brambilla1; M. Virginia Fernández Canigia2; Martín Díaz-Zorita3. DZD Agro S.R.L, América (Bs.As.). Actividad Privada.3Monsanto Bioag. 1
2
Soja 2014
30
La integración de tecnologías y su aporte al incremento de la producción de soja en la Pampa arenosa En esta región, la implementación de ciertas tecnologías de producción de forma integrada es la llave para apuntar a cultivos de soja más estables en el tiempo y de alto rendimiento.
Palabras Claves: Pampa arenosa; Soja; Tecnologías de producción; Fertilización fosfatada; Inoculación; Micronutrientes; Enfermedades de fin de ciclo (EFC).
Al fertilizar con fuentes fosfatadas en suelos de ficitarios, se observan respuestas tanto en el crecimiento de las plantas como en su nodulación y en su posterior rendimiento. Micronutrientes Algunos estudios desarrollados en la región revelaron la existencia de respuesta en soja a la aplicación de algunos micronutrientes (Díaz-Zorita et al. 2013) tales como Cobalto (Co) y Molibdeno (Mo) en semillas, así como a la aplicación de Boro (B) en tratamientos foliares. Enfermedades de fin de ciclo (EFC) La existencia de “enfermedades de fin de ciclo” (EFC) explican reducciones de los rendimientos de soja en la región. Entre las enfermedades fúngicas más importantes presentes en la región de la Pampa arenosa se encuentran: el Tizón de la hoja, la Mancha púrpura (causados por Cercospora kikuchii) y la Mancha marrón (Septoria glycines). Asimismo, la presencia de Mancha ojo de rana (Cercospora sojina) se ha visto incrementada en parte por la sensibilidad genética de algunas de las variedades cultivadas en esta región. Entre las enfermedades bacterianas más comunes en la zona, encontramos la Pústula bacteriana (Xanthomonas campestris pv. glycines) y el Tizón bacteriano (Pseudomonas syringae pv. glycinea). Resultados de estudios realizados por el equipo de trabajo, a lo largo de 8 campañas y en 39 sitios de producción de la Pampa arenosa, revelaron que las respuestas al control de EFC son en promedio de unos 150 kg/
Objetivos El presente trabajo pretende cuantificar el aporte individual y acumulado de una serie de tecnologías frecuentemente recomendadas en planteos de soja de alta producción para la región de la Pampa arenosa. Metodología del ensayo El estudio se desarrolló en las campañas 2011/12 y 2013/14 en cinco sitios experimentales de producción aledaños a la localidad de América (provincia de Buenos Aires). Los suelos predominantes de la zona son los Haplustoles Énticos, con textura superficial franco-arenosa. Los lotes de soja del experimento fueron sembrados bajo Siembra Directa (SD) continua, en rotación con maíz y en fechas de siembra correspondientes con condiciones de alta producción, entre mitad de Octubre y mitad de Noviembre. El diseño experimental para cada sitio fue dispuesto en bloques completamente aleatorizados. En cada uno de los mismos se testearon una serie de tecnologías de producción bajo los siguientes pares de tratamientos: (i) inoculación con Bradyrhizobium japonicum y moléculas señal Lipoquitooligosacáridos (LCO) en tratamiento profesional de semillas, (ii) aplicación de Cobalto y Molibdeno en tratamientos de semillas, (iii) fertilización con Fósforo en la línea de siembra, (iv) fertilización foliar con Boro en R1 y (v) aplicación foliar de fungicidas en R3. En todos los casos se utilizaron productos comerciales en dosis y condiciones de aplicación recomendadas. Para cada tratamiento, se evaluaron variables durante el crecimiento del cultivo (plantas logradas, nodulación, incidencia y severidad de enfermedades) así como, en madurez fisiológica, se determinaron la producción de granos y los componentes del rendimiento. Los resultados obtenidos se analizaron según un diseño en bloques (promedio de los sitios) completos y aplicándose la prueba de diferencia de medias de T para la comparación de rendimientos entre pares de tratamientos. Resultados Si bien los mayores rendimientos medios se observaron en los ensayos desarrollados durante la campaña 2013/14, la contribución media relativa de las tecnologías fue similar entre campañas. En promedio, para los cinco sitios evaluados, la implementación de mejores tecnologías de producción en soja significó un incremento en el rendimiento del 10,3% (equivalentes a 417 kg/ ha, p<0,01) respecto del obtenido bajo condiciones regulares de producción, es decir, sin la implementación de las tecnologías consideradas (Figura 1). Comparando el aporte de cada una de las tecnologías testeadas, se observó que la mayor proporción de los beneficios a la producción se atribuyeron a los tratamientos (i) de inoculación de semillas con Bradyrhizobium japonicum en combinación con moléculas señal Lipoquito-oligosacáridos
Manejo del Cultivo
Fosforo (P) y Nitrógeno (N) Los suelos en esta región presentan una moderada a insuficiente provisión de nitrógeno (N) y de fósforo (P), lo que limita fuertemente la producción de los cultivos. De esta manera, los rendimientos de soja en ausencia de inoculación con Rizobios son limitados (alcanzando sólo entre el 6 y el 8 % de sus rendimientos potenciales). El impacto de la inoculación resulta aún más significativo si se considera que incluye aditivos que incrementan la sobrevivencia de las bacterias sobre las semillas en tratamientos anticipados y en combinación con otros tratamientos de semillas como puede ser la incorporación de mejoradores del crecimiento de las plantas. Tal es el caso de las moléculas, señal del tipo de los Lipoquitooligosacaridos, o LCO (Piccinetti et al. 2010; Frodyma et al. 2011).
ha, pudiendo llegar incluso a los 597 kg/ha, con una frecuencia de casos positivos de aproximadamente el 90 % (DZD Agro S.R.L., datos no publicados). Adicionalmente, se observó que los controles más eficientes se obtuvieron con aplicaciones a partir de R3 y hasta R5, lográndose aún mayores respuestas cuando las lluvias en este período fueron superiores a los 50 mm (Carmona et al. 2011).
31 Soja 2014
Introducción En la Pampa arenosa, la alta producción de soja es atribuible tanto al ambiente (tipo de suelo) como a la implementación de estrategias de manejo del cultivo (fecha de siembra, cultivo antecesor, etc.) e independientes del tipo de campaña de producción (Barraco y Díaz-Zorita, 2014). Durante la última década, numerosas tecnologías de producción de soja han acompañado y sustentado parcialmente la expansión de este cultivo en la región de la Pampa arenosa. Estas prácticas incluyen entre otras: el manejo de la nutrición con la aplicación de inoculantes con Rizobios, la fertilización y el control de “enfermedades de fin de ciclo” (EFC) a través del uso de fungicidas foliares. Si bien los beneficios de estas tecnologías han sido validados individualmente, la información regional sobre sus aportes bajo condiciones de producción (considerando tipo de suelo, fecha de siembra, genotipo, cultivo antecesor, labranza, etc.) es limitada.
(LCO) de mejoramiento del crecimiento de plantas (221 kg/ha, p<0.02) y (v) de aplicación foliar de fungicidas (combinación de Estrobilurinas y Triazoles) en estadios de R3 (101 kg/ha, p<0.10). Por su parte, la contribución a la producción de los tratamientos (iii) de fertilización con Fósforo en la línea de siembra y (iv) de fertilización con Boro en estadios de R1 fue la menos significativa.
La nutrición con Nitrógeno y con Fósforo mejorada a partir de la inoculación con Rizobios específicos y la fertilización fosfatada de base mostró consistentes beneficios entre campañas. En cambio, los aportes foliares de Boro y la aplicación de fungicidas para el control de enfermedades de fin de ciclo (EFC) variaron en sus aportes entre ambas campañas.
Manejo del Cultivo
Mejora relativa de rendimientos de soja según aplicación individual o combinada de tecnologías de producción. Promedio de 5 sitios representativos de la región de la Pampa arenosa.
Soja 2014
32
Figura 1
Conclusiones •
Estos resultados muestran que el uso de ciertas tecnologías de producción, en integración con herramientas de decisión (ej. análisis de suelos, sistemas integrados de diagnóstico de enfermedades, etc.), sustentan el desarrollo de cultivos de soja de alta producción en el marco de sistemas agrícolas representativos de la región de la Pampa arenosa.
Referencias Barraco, M.; M. Díaz-Zorita. 2014. “Suelos y manejo en la producción de soja de la Pampa arenosa”. XXIV Congreso Argentino de la Ciencia del Suelo, Bahía Blanca (BA, Argentina), en CD. Carmona, M.; F. Sutua; S. Perelman; R. Reis; M. Gally. 2011. “Uso de precipitaciones para predecir el daño de EFC en soja y estimar el uso de fungicidas para su control”. Correa, O.S.; E.B. de la Fuente; M.A. Carmona; A.G. Kantolic y R.S. Lavado. Soja: Investigación científico-técnica desarrollada en el INBA (CONICET/FAUBA) y en la Facultad de Agronomía de la UBA, 169-173. Díaz-Zorita, M., C. Brambilla, G.A. Duarte y M.V. Fernández Canigia.2013. “Soybean management practices in the sandy pampas region, Argentina”. IX World Soybean Research Conference. Durban, South Africa, 17-22 Feb. 2013. Frodyma, M. E., R. S. Smith, J. L. C. Dénarié, F. Maillet, M. Diaz-Zorita y S. Semones.2011. “Nutrición biológica: inoculantes modernos para mejorar la biofertilidad”. XIX Congreso de Aapresid. Inteligencia Colaborativa. AAPRESID (ed.), Centro de Convenciones Metropolitano, 17-19 Agosto 2011.Rosario, SF. Argentina., pp. 1-4. CD. Piccinetti, C., M. Díaz-Zorita, N. Arias, L. Ventimiglia y A. Perticari. 2010. “Soybean rizobia inoculation has a positive contribution to Argentine grain yields”. American Society of Agronomy - Crop Science Society of America - Soil Science Society of America (ed.), Long Beach CA, USA, Annual Meetings Abstracts. ASACSSA- SSSA. USA.
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De cara a la campaña de soja 2014/15, compartimos las bases que determinan la calidad de la semilla y las estrategias de manejo a implementar para asegurar la implantación exitosa del próximo cultivo.
Palabras Claves: Calidad de semilla; Poder Germinativo (PG), Vigor (V), Sanidad de la semilla, Patógenos, Fungicidas.
Manejo del Cultivo
CEREMIC (Centro de Referencia de Micología), Facultad de Cs. Bioquímicas y Farmacéuticas, UNR, Santa Fe. 2. Fitopatología, Facultad de Agronomía, UBA. Buenos Aires. 3. Fitopatología INTA-EEA Paraná. 1.
“Cosecharás lo que siembres”: la clave de una buena cosecha comienza con una buena implantación
37 Soja 2014
Scandiani, M.M.1; Carmona M.A.2; Formento, A.N.3 y Luque, A.G.1
Manejo del Cultivo
Una buena implantación en el cultivo de soja, depende de la interacción que ocurre entre varios factores, entre ellos: la calidad de la semilla, el tratamiento con fungicidas curasemillas, el ambiente (principalmente humedad y temperatura del suelo), condiciones inmediatas posteriores a la siembra, cultivo antecesor, presencia de patógenos, etc.
Soja 2014
38
¿Qué variables determinan la calidad de semilla en soja? En primer lugar, es importante destacar que la “calidad de la semilla” en soja implica un concepto amplio, determinado por una serie de índices o indicadores. El mayor conocimiento de estos índices nos permitirá una mejor inferencia acerca del “funcionamiento” de un lote de semillas, y minimizar así el riesgo frente a situaciones desfavorables una vez sembrada la misma. Entre los índices más importantes relacionados con un adecuado desempeño de la semilla a campo se identifican: 1. Poder germinativo (PG): indica el porcentaje (%) de semillas de una muestra que germina y desarrolla una plántula normal en condiciones óptimas de crecimiento (sustrato, humedad y temperatura). En otras palabras, nos brinda información acerca de cómo “funciona” la muestra en las mejores condiciones posibles. Puede verse reducido si la misma posee hongos que reducen la germinación, o ser elevado si la muestra presenta muy buena sanidad. 2. Poder germinativo de la semilla “curada” (PGC): relacionado al PG, revela cómo “funciona” una muestra de semillas en las mejores condiciones de sustrato, humedad y temperatura, pero con el agregado del curasemillas. Si la muestra presenta patógenos, el valor del PGC será superior al de PG de la semilla sin tratar. Si por el contrario, la muestra presenta daños del tipo mecánico o ambiental, este índice pondrá en evidencia algún tipo de sensibilidad de la semilla frente al fungicida en la mejor condición de emergencia. 3. Prueba de Vigor: indica cómo “funciona” una muestra de semillas ante un estrés térmico de baja temperatura, en las mejores condiciones de sustrato y humedad. Entre las más usadas se encuentran la “Prueba de frío” o “Cold Test” (CT). 4. Prueba de fríode la semilla “curada” (CTF): pone en evidencia cómo “funciona” una muestra de semillas ante un estrés térmico (baja temperatura) en condiciones de sustrato y humedad adecuadas, pero con el agregado del curasemillas. Resulta útil para mostrar el control de patógenos o algún tipo de sensibilidad de la semilla frente a la combinación de fungicida con sustrato fresco y húmedo. 5. Sanidad de la semilla: muestra la presencia o ausencia de patógenos, en general de hongos. Los mismos se dividen en dos grandes grupos: hongos de campo y hongos de almacenaje. Entre los primeros, se encuentran Fusarium, Phomopsis y Colletotrichum, los cuales reducen la germinación, así como Cercospora (tanto C. kikuchii como C. sojina) que por lo general no la afectan. En cuanto a los patógenos que se desarrollan durante el almacenaje se pueden mencionar los géneros Aspergillus, Penicillium y Rhizopus. A fin de reducir la incidencia de los mismos, es recomendable el almacenaje de las semillas a bajos niveles de humedad, menores al 13%. 6. Daño mecánico: este indicador muestra el nivel o grado de integridad de los tegumentos y demás estructuras de la semilla. ¿Qué ocurrió la campaña pasada? Las condiciones ambientales de la pasada campaña 2013/14, caracterizada por abundantes precipitaciones durante la formación y
maduración de semillas y el atraso de la cosecha en numerosos lotes, han generado complicaciones y consecuencias en la calidad de la semilla de soja. Así, se han observado desde alteraciones de color, tamaño y forma, hasta la presencia de ciertas enfermedades en las semillas, variables según las regiones. Asociado a estos factores, se detectaron disminuciones en los índices de Poder Germinativo (PG) y de Vigor (V) de las semillas, así como un incremento significativo de la presencia de hongos patógenos y saprófitos. En relación a lo anterior, es necesario recordar que la semilla puede comenzar a deteriorarse antes, durante o después de la cosecha. ¿Qué calidad de semilla de soja disponemos para esta campaña? En función de lo anterior, podemos inferir cual será la calidad de la semilla de soja que dispondremos para esta campaña (2014/15). Así, la semilla que se cosechó temprano presenta elevados índices de calidad: Poder Germinativo (PG) y Vigor (V) superiores al 90% y muy buena sanidad, con escaso daño mecánico. En zonas donde los lotes se cosecharon más tarde que lo adecuado, se registraron PGs del 50% ± 10, debido a la presencia de Phomopsis y Fusarium, con muy alta respuesta al tratamiento con fungicidas. Por su parte, los valores de V (con la técnica del test de frío) estuvieron alrededor del 90%, debido a que las pruebas de V, por lo general se realizan con semillas curadas con fungicidas. Recomendaciones: ¿Cómo lidiar en la próxima campaña con semillas de soja de baja calidad? “La clave está en el análisis previo”. Para poder tomar la decisión más conveniente sobre su destino, resulta fundamental analizar las semillas con debida anticipación. Será necesario conocer varios índices de calidad como el PG que informa cómo se comporta la muestra en la mejor condición y el V de la semilla tratada con fungicida. En este sentido, la prueba de frío aporta información decisiva sobre la germinación y desarrollo de plántulas sanas. Asimismo es necesario conocer los patógenos presentes y su porcentaje de infección. El análisis de la semilla tiene implicancias decisivas sobre el fungicida a seleccionar para su tratamiento. Con el uso del fungicida adecuado, puede esperase un aumento en el poder germinativo y la prevención de problemas de emergencia a campo. El fungicida correcto aplicado en una semilla con sus estructuras inalteradas, controla muy bien los patógenos que causan enfermedades de la semilla (Phomopsis phaseoli, Colletotrichum truncatum, Fusarium spp. y Cercospora kikuchii) y algunos hongos que habitan el suelo y son causantes de la podredumbre de las semillas y del tizón de plántulas. Cabe aclarar que el fungicida no puede restituir tegumentos dañados, rajados, delgados por daño de heladas, cotiledones con cortes (visibles o no), embriones con lesiones asintomáticas por daño mecánico, deterioro por daño climático (lluvias y sequías) que produce tegumentos arrugados como si fuera un fuelle y alteraciones que pueden continuar durante el almacenaje transformándose en daño por humedad. Es importante considerar que, cuando una semilla con problemas de “funcionamiento” reduce el PG notablemente tras haber sido “curada”, se sugiere no curarla y no utilizarla para la siembra. “Lo que no se ve”. Muchas veces olvidamos considerar que existen hongos y Oomycetes habitantes del suelo los cuales, en función del tipo de suelo, fertilidad,
Cercospora kikuchii. Teniendo en cuenta que este patógeno permanece viable tras el almacenamiento de la semilla, es recomendable al momento de la siembra utilizar tratamientos de semillas para su control. Es importante destacar que por lo general, este hongo puede estar presente en semillas asintomáticas (sin mancha púrpura), y no es frecuente que reduzca el stand de plántulas, por lo cual, para determinar su presencia debería realizarse un ensayo de sanidad de semillas. Aspergillus. Las condiciones ambientales de elevada humedad a campo se correlacionan con la presencia de este hongo al momento de la cosecha. Es importante diagnosticar la presencia temprana de Aspergillus, considerando que la semilla debe permanecer varios meses almacenada, y realizar un manejo adecuado del lote cosechado (aireación, secado, limpieza y control de temperatura). Infecciones con este hongo impactan negativamente sobre la calidad de la semilla, a través de una reducción del PG y V durante el almacenaje, y de la “sensibilidad” a los tratamientos con fungicidas, requiriendo el uso de productos que conjuguen: el mayor impacto sobre el patógeno y el menor sobre el proceso de la germinación (fitotoxicidad). “El control químico”. La ocurrencia de abundantes lluvias durante la etapa de maduración de la semilla puede alterar los aspectos morfológicos y fisiológicos, generando semillas de baja calidad. Es importante considerar que a pesar de realizar tratamientos foliares con fungicidas, no existe siempre una correlación entre la aplicación de los mismos desde R5.5 en adelante y la sanidad de la semilla obtenida, pues las frecuentes y abundantes lluvias pueden anular el efecto fungicida.
“Pensar en un Manejo Integrado”. Bajo un esquema de Manejo Integrado de las Enfermedades, y cuando hablamos concretamente de control químico, la necesidad de mezclarlos productos utilizados (Estrobilurinas, Bencimidazoles, Metalaxil o Carboxamidas) resulta fundamental, con el fin de evitar la generación de resistencia de aquellos patógenos que son objeto de control. Por otro lado, considerando que la eficiencia final de control de cualquier producto químico dependerá de una serie de factores (calidad de la semilla, % de infección por patógenos, riesgo del lote por presencia de patógenos habitantes del suelo, ocurrencia de precipitaciones y temperaturas desfavorables durante la siembra/emergencia, etc.), es importante implementar acciones de manejo complementarias al tratamiento con fungicidas. En este sentido, deberán evitarse siembras de soja en lotes con antecedentes de “podredumbres” y/o de Fusarium, tanto en maíz como en trigo. De la misma forma es recomendable evadir aquellas zonas, lotes o fechas que impliquen problemas de encharcamientos. Si es necesario, puede estudiarse la posibilidad de retrasar la siembra a fin de escapar de las condiciones predisponentes a infecciones (temperaturas del suelo inferiores a 18°C). Asimismo, es deseable analizar los niveles iniciales de fertilidad del lote, ya que existe una relación directa entre la nutrición del cultivo y las defensas provistas por las raíces y tallos frente a cualquier patógeno. Por último, es recomendable utilizar semilla de alto PG, vigor y sanidad, y bajo daño mecánico.
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Manejo del Cultivo
Phomopsis y/o Fusarium. En caso de detectarse infecciones de estos hongos, deberá considerarse el elevado impacto de estos patógenos sobre el stand de plantas a lograr, ya que las semillas infectadas habitualmente se pudren y mueren. Aun germinando, es muy probable la muerte de las plántulas logradas por tizón. Estos hongos son los que más afectan la calidad nutritiva e industrial del grano, resultando en un alto riesgo para la seguridad alimentaria.
En aquellos casos de siembras tempranas, lotes encharcados o con antecedentes de Oomycetes (Pythium y/o Phytophthora) se recomienda la utilización de fungicidas “mezcla” que contengan Metalaxil-M (o Mefenoxam), Metalaxyl o Ethaboxam, los cuales resultan específicos para este grupo de hongos. Para Fusarium, puede confiarse por ejemplo en el uso de los Bencimidazoles, mientras que para Rhizoctonia, se recomienda apostar a las Carboxamidas, al Fludioxonil, entre algunas otras moléculas específicas. Para el resto de los patógenos de almacenamiento y para los que producen las denominadas “enfermedades de fin de ciclo” (EFC) existen varias moléculas eficaces. En el caso de Cercospora sojina, los Bencimidazoles son efectivos para evitar su introducción en el campo y para el control simultáneo de Fusarium, especialmente el transportado por la semilla.
39 Soja 2014
cultivo antecesor, dosis/tipo de fungicida, fecha/profundidad de siembra, terminan alterando la germinación y establecimiento de las plántulas, aun cuando los test de laboratorio presentaron valores normales o adecuados para los índices de calidad de semilla.
Nutrición del Cultivo
Van Der Straten, C. y Parola, S. Análisis realizado en base a la plenaria de taller del XXII Congreso de AAPRESID “La Misión”.
40
Bio-inducción: la importancia de una buena comunicación
Soja 2014
Los altos requerimientos en nitrógeno (N) del cultivo de soja marcan la importancia de una FBN (Fijación Biológica de Nitrógeno) eficiente en un amplio rango de ambientes. ¿Cuál es el rol de los Bio-inductores como complemento de la inoculación para potenciar este proceso?
Palabras Claves: Bio-inductores; Fijación Biológica del Nitrógeno en soja; rendimiento.
En el cultivo de soja, los requerimientos de Nitrógeno (N) son significativos (Figura 1). Tal es así, que si consideramos un cultivo de soja de 30 qq/Ha y un contenido proteico del 40%, sus necesidades serán de 1200 Kg/Ha de proteína, lo que se traduce en 192 Kg/Ha en términos de N (este valor se obtiene afectando los Kg de proteína por el factor de conversión 6.25 para expresarlo en N equivalente). Como contraparte, un suelo con un contenido de materia orgánica (M.O.) promedio de entre 1,5 y 2 % y a una tasa de mineralización del 2 al 4%, podrá ofrecer a aquel cultivo entre 40 y 50 Kg de N/Ha.
Sumando a esto el aporte de N a partir de los remanentes del rastrojo (30-40 Kg N/Ha), obtenemos una oferta de N de entre 70 y 90 Kg/Ha, lo que a una eficiencia del 75% se traduce en una oferta neta de N de 60 Kg/Ha promedio. Al contrastar este valor con la demanda del cultivo, encontramos un déficit de 132 Kg/Ha (60 Kg -192 Kg) imposible de suplir sin el aporte de la Fijación Biológica de Nitrógeno (FBN). De lo anterior se desprende la importancia de la inoculación como herramienta para optimizar la FBN, más aun en lotes sin historia de soja en sus rotaciones (Figura 2). A su vez, la FBN depende de la comunicación o “dialogo” que ocurre entre la planta y los microorganismos fijadores de N, a través del intercambio de una serie de señales bioquímicas. Es decir, la planta emite ciertas señales
Nutrición del Cultivo
La inoculación es una práctica biotecnológica que tiene como finalidad lograr una fertilización natural, puesto que mejora la tasa de asimilación de nutrientes de origen artificial y edáfico.
Requerimientos en Kg de nutrientes por tonelada (Tn) de grano en Soja.
Soja 2014
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Figura 1
Respuesta en el rendimiento (en Kg/Ha) a la inoculación en suelos: i) con historia de soja y ii) sin historia de soja. Periodo: 1994-2004. Proyecto Inocular.
Figura 2
(polisacáridos, flavonoides, proteínas, etc) y las bacterias responden con otras señales (factores NOD, hormonas, lipo-polisacaridos, etc.). Una comunicación eficiente es esencial cuando las condiciones ambientales resultan adversas: estrés hídrico, estrés por pH o por temperatura.
Nutrición del Cultivo
El rol de la Bio-inducción La Bio-inducción implica la generación de ciertas señales moleculares (Factores NOD, Sistema de secreción Tipo III y Lipopolisacaridos específicos) que posibilitan un reconocimiento más temprano entre las bacterias de Bradyrhizobium sp. y las plantas de soja. Esto asegurará luego una interacción fluida entre ambos simbiontes, lo que se traduce en la construcción de una excelente maquinaria de FBN, no sólo en condiciones normales sino también bajo condiciones extremas, maximizando la nutrición con Nitrógeno del aire.
A modo de conclusión puede afirmarse que el uso de Bio-inductores se traduce en un incremento de la producción de nódulos, los cuales a su vez están mejor ubicados en la raíz. Asimismo, maximizan el aporte de Nitrógeno por parte de la FBN y aseguran una mayor tolerancia a diferentes condiciones limitantes a través de una relación simbiótica de alta eficiencia.
Resultados comparativos para número y peso seco de nódulos en la corona, en raíz principal y raíces secundarias, rendimiento en grano y peso seco total. 5 tratamientos. Ensayo realizado en General Pinto (Buenos Aires). Variedad sembrada: DM 3810. Fecha de siembra: 14 de diciembre de 2013. Cultivo antecesor: trigo. a)
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Las implicancias de este proceso quedan plasmadas en los resultados del ensayo presentado en la Figura 3, donde se compara el efecto de la aplicación de Bio-inductores como complemento de la inoculación tradicional para las variables: número y peso seco de nódulos en la corona (Figura 3 – a), raíz principal y raíces secundarias (Figura 3 – b), rendimiento en grano (Figura 3 – c) y peso seco total (Figura 3 – d).
b)
Nutrición del Cultivo
c)
d)
Soja 2014
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Figura 3
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Nutrición del Cultivo
Dep. Agronomía, EEA INTA Oliveros. bEEA INTA General Villegas. cNOVA S.A. Cañada de Gómez. dEEA INTA Famailla. e EEA INTA AnguIL. fINTA Marcos Juárez). a
Stand de plantas, nodulación y rendimiento de soja en respuesta a la fertilización con Fosfato Monoamónico (PMA) y Superfosfato Simple (SPS)
Soja 2014
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Fernando Salvagiottia, Mirian Barracob, Damian Dignanic, Hector Sanchezd, Alfredo Bonoe, Pedro Vallonef, Guillermo Gerstera, Carlos Galarzaf, Jorgelina Montoyaf, Vicente J. Gudeljf
¿En qué medida la dosis, fuente y localización en el suelo del fertilizante fosfatado pueden afectar el stand de plantas, la nodulación y en última instancia el rendimiento en soja? La respuesta está en la gran plasticidad que caracteriza a este cultivo.
Palabras Claves: Fertilizante fosfatado; Fitotoxicidad; Stand de plantas; Nodulación.
Además del establecimiento del número de plantas es importante tener un sistema nodular funcionando correctamente para sostener la nutrición nitrogenada del cultivo de soja. La funcionalidad de las bacterias incorporadas a través del inoculante cobra importancia transcurrido un mes desde la siembra aproximadamente, pero el reconocimiento especifico planta-bacteria ocurre en los primeros días de emergencia de la radícula (Zhang and Smith, 2002). Situaciones de bajo pH en el suelo, baja humedad edáfica o bajas temperaturas pueden alterar este proceso (Sadowsky, 2005), disminuyendo el número de bacterias en la raíz principal, donde debería localizarse la mayor proporción de estos organismos. Objetivos El objetivo del presente trabajo fue estudiar los efectos de dos fuentes de fertilizante fosfatado (SPS yPMA) i) a dosis crecientes aplicadas con la semilla y ii) utilizando distintos posicionamientos del fertilizante,
Características de los suelos (Tipo de suelo, Textura, Contenido de Carbono Orgánico o C Org., pH, Contenido de P y de azufre en S-SO4), Stand de plantas planificado (PPP) expresado en semillas m-2 y Número de plantas alcanzado en el tratamiento control (PNc) -sin fertilizante- para todos los sitios donde se desarrolló el experimento. Sitio Anguil (La Pampa) Gral. Villegas (Bs. As.) Marcos Juárez (Córdoba) Marcos Juárez (Córdoba) San Jerónimo Sur (Santa Fe) La Virginia (Tucumán) Gral. Villegas (Bs. As.) Marcos Juárez (Córdoba) Marcos Juárez (Córdoba) Anguil (La Pampa) La Ramada (Tucumán)
Campaña
Sitio
Tipo suelo(*)
Textura (**)
C Org.
pH
P Bray
2005-2006
AG6
EH
L
8.8
6.0
30
2005-2006
GV6
TH
L
10.2
6.2
2005-2006
MJ61
TA
SiL
14.8
2005-2006
MJ62
TA
SiL
2005-2006
SJ6
VA
2005-2006
LV6
2006-2007
S-SO4
PPP
PNc
n.d.
n.d.
10
10
9.3
46
41
6.0
19
4.8
40
31
14.8
6.0
19
4.8
40
29
SiL
16.4
5.9
12
n.d.
46
43
EH
SiL
10.7
6.5
13
8.6
46
26
GV7
TH
L
10.5
6.1
11
n.d.
46
35
2006-2007
MJ71
TA
SiL
13.2
6.2
18
3.3
48
36
2006-2007
MJ72
TA
SiL
13.2
6.2
29
2.5
48
32
2006-2007
AG7
EH
SaL
7.4
6.0
30
n.d.
39
22
2006-2007
LR7
TH
SiL
12.8
6.3
8
n.d.
42
40
g kg
mg kg
-1
-1
Ref (*)Tipo de suelo: TH (Hapludol thaptoargico); TA (Argiudol típico); VA (Argiudol vértico); EH (Haplustol éntico). Ref (**) Textura: L (Franco); SiL(Franco limoso); SaL (Franco arenoso). n.d.= no disponible.
Tabla 1
Nutrición del Cultivo
La aplicación de fertilizantes en contacto con la semilla durante la siembra ocasionar fenómenos de fitotoxicidad. Los fertilizantes amoniacales (por ejemplo el fosfato monoamónico) pueden alterar la semilla por un efecto directo del amonio (Lowell and Tsao, 1986) o por modificar el pH en el área que rodea el granulo generando reacciones ácidas (Young et al., 1985). Por otra parte, la reacción de fertilizantes como el superfosfato simple puede causar fuertes disminuciones en el pH de hasta 1.5 (Hedley and
McLaughlin, 2005), afectando el crecimiento de las plántulas. Estudios previos en maíz y trigo (Cummins & Park, 1961) mostraron un menor efecto negativo del superfosfato triple en comparación con fertilizantes con amonio, pero comparaciones entre SPS (Superfosfato Simple) y PMA (Fosfato Monoamónico) no han sido estudiadas.
45 Soja 2014
Introducción El establecimiento del número de plantas es el punto de inicio para asegurar el rendimiento de los cultivos (Andrade, 1995). Diversos factores pueden reducir el stand de plantas, como por ejemplo un bajo vigor de la semilla (Ellis, 1992), toxicidades por el uso combinado de herbicidas e insecticidas (Hayes et al., 1979) o por el uso de fertilizantes (Bremner and Krogmeier, 1989). La sensibilidad del rendimiento de los cultivos a la pérdida de plantas es diferente entre cultivos, siendo estas pérdidas de mayor magnitud en cultivos que desarrollan pocas estructuras reproductivas, como por ejemplo el maíz. Por el contrario, la magnitud de las pérdidas es menor en aquellos cultivos que desarrollan estrategias que pueden compensar la disminución en el stand de plantas (por ejemplo ramificaciones, macollos).
sobre las siguientes variables: el stand de plantas, el rendimiento y la nodulación en distintos suelos de la región sojera argentina.
En ambos casos, los experimentos (I y II) fueron ubicados en un diseño de bloques completos al azar con tres repeticiones.
Materiales y métodos
Mediciones En el estado de V3 (Fehr and Caviness, 1977) se cuantificó el stand de plantas en los dos surcos centrales de cada parcela. En cada unidad experimental se determinó el porcentaje de logro de plantas (% Logro), bajo la siguiente fórmula:
Nutrición del Cultivo
Generalidades Se realizaron dos tipos de experimentos de fertilización en soja (experimentos I y II) en una amplia zona de la región sojera, durante las campañas 2005-2006 y 2006-2007 (Tabla 1).
Soja 2014
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El Experimento I fue diseñado para evaluar los efectos de dos fuentes de fertilizante fosfatado (Fue): Superfosfato Simple (SPS) y Fosfato Monoamónico (PMA) en combinación con tres métodos de aplicación del fertilizante: a) con la semilla (Sem), al costado de la misma (Cos) y al voleo en forma anticipada (Ant). En todos los casos se estudió una dosis de fósforo (P) de 16.2 kg P ha-1. Las aplicaciones al voleo fueron realizadas al menos 90 días previos a la siembra del cultivo. El experimento I fue realizado en los siguientes sitios: AG6, GV6, MJ61, SJ6, LV6, GV7, MJ71, AG7 y LR7. El Experimento II fue diseñado para evaluar las dos fuentes mencionadas a dosis crecientes de P (0; 5.4; 10.8 y 16.2 kg P ha-1) aplicado con la semilla. Dado que el SPS tiene 11% de azufre (S) en su fórmula, los tratamientos fueron equilibrados usando sulfato de calcio, de manera que todos los tratamientos recibieran la misma dosis de S. El experimento II fue realizado, al igual que I, en todos los sitios mencionados más arriba.
% Logro (%) = NPt /NPc x 100 Donde, NPt y NPc son el número de plantas logradas en cada tratamiento y el número de plantas logradas en el Tratamiento Control (no fertilizado), respectivamente. Para los sitios SJ6, GV7 y MJ71 se determinó el número y peso de los nódulos en el estadio de R2, extrayendo plantas en un surco de 1 m de largo. Las mediciones de nódulos fueron realizadas en el Tratamiento Control (sin fertilizante) y en los tratamientos que recibieron la mayor dosis de P, es decir: SPS + PMA aplicado con la semilla y SPS + PMA aplicado al costado de la misma. A cosecha se determinó el rendimiento en grano y se corrigió al 13% de humedad. Dado que en los sitios GV7 y AG6 se registraron severos casos de granizo y sequía, respectivamente, no se tuvieron en cuenta los mismos para el cálculo de rendimiento.
Porcentaje de logro (%Log) de plantas en soja en 9 sitios durante las campañas 2005-06 y 2006-07, en respuesta al método de aplicación del fertilizante (Experimento I). Cada columna es el promedio de dos fuentes de fertilizante (SPS y PMA). Las líneas de cada columna corresponden al error estándar de la media. Asteriscos (*) indican aquellos sitios donde la aplicación de fertilizante con la semilla difirió significativamente del tratamiento control (no fertilizado) (P <0.05).
Figura 1
Asimismo, se ajustaron funciones cuadráticas para analizar los efectos de dosis crecientes de P sobre el rendimiento. La eficiencia agronómica de uso de fertilizante fosfatado (EAP) fue estimada a la dosis de P donde se observó la máxima respuesta. La productividad parcial del factor fue calculada como rendimiento por unidad de dosis de P. Resultados Efecto del método de aplicación del fertilizante sobre el % Logro y el rendimiento (Experimento I) La fuente de fertilizante no afectó significativamente el % Logro, pero se observó una interacción significativa entre el sitio y el método de aplicación del fertilizante (P<0.01). En todos los sitios, la aplicación de los fertilizantes con la semilla redujo severamente % Logro, mostrando reducciones en el número de plantas de entre un 20 y un 48% (Figura1). Las pérdidas de plantas cuando el fertilizante fue aplicado al costado de la semilla o de forma anticipada fueron de menor magnitud (0 a 17%).
Sólo se observaron incrementos en el rendimiento en respuesta a la fertilización con P para los sitios GV6, SJ6 y LR7, los mismos del orden del 23, 24 y 12% respectivamente, en relación al control sin fertilizar (Figura 2). En GV6 y LR7 no se observaron diferencias entre métodos de fertilización, pero en SJ6 la aplicación anticipada de P aumentó el rendimiento de forma significativa (en un 8%) respecto de la aplicación con la semilla (Figura 2). Efecto de dosis crecientes de fertilizante aplicado con la semilla sobre el Stand de plantas y el rendimiento (Experimento II) El % Logro de plantas disminuyó en todos los sitios cuando se incrementó la dosis de fertilizante fosfatado, excepto para el sitio MJ62. Ambas fuentes de fertilizante aplicadas con la semilla redujeron % Logro, pero se observaron distintas tendencias en la relación entre % Logro y dosis de fertilizante (Figura 3). Para los sitios MJ61, MJ71 y MJ72 se observó una relación lineal entre las dos variables, sin observarse diferencias entre las fuentes de fertilizantes. El stand de plantas disminuyó a razón de un 1.8 a un 2.1 % de plantas perdidas por kg de P aplicado con la semilla (Tabla 2). Para el resto de los sitios se observó una función lineal-plateau para la relación entre % Logro y dosis de P (Figura 3). La reducción osciló entre un 2.1 y un 6.5 % de plantas perdidas por unidad de P aplicado.
Rendimiento en grano de soja para 7 sitios durante las campañas 2005-06 y 2006-07 en respuesta al método de aplicación del fertilizante (Experimento I). Cada columna es el promedio de dos fuentes de fertilizante (SPS y PMA). Las líneas de cada columna corresponden al error estándar de la media. Asteriscos (*) indican sitios donde la aplicación de fertilizante con la semilla difirió significativamente del tratamiento control (no fertilizado) (P <0.10).
Figura 2
Nutrición del Cultivo
Funciones lineales y lineal-plateau fueron ajustadas para analizar los efectos de dosis crecientes de P sobre % Logro.
En todos los casos las aplicaciones anticipadas y al costado de la semilla no difirieron significativamente de los tratamientos control.
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Análisis de la información En ambos experimentos se realizaron análisis de la variancia utilizando el procedimiento Proc Mixed de SAS (Littell et al., 1996).
La dosis a la cual se obtuvo el menor % de plantas varió entre los 5.8 y los 11.8 kg P por ha (Tabla2).
La eficiencia agronómica estuvo en un rango de 34 a 70 kg grano por kg de P aplicado, mientras que la productividad parcial del factor P presentó valores de entre 312 y 794 kg grano por kg de P aplicado (Figura 4).
Nutrición del Cultivo
En los sitios SJ6 y LR7 la aplicación de PMA mostró un efecto más negativo sobre el % Logro en comparación a SPS, donde, el PMA localizado con la semilla redujo el % Logro en un 5.6 y un 5.1% por unidad de P aplicado (para SJ6 y LR7, respectivamente). Sin embargo, al aplicar SPS esta tasa de caída fue 45 a 60% menor con respecto a PMA (Tabla 2). En ambos sitios, el mínimo de % Logro se obtuvo con una dosis de 11 kg P ha-1. A esta dosis de P, en SJ6, se espera un % Logro del 40% al aplicar PMA, mostrando una reducción del 39% en comparación a aplicación de SPS.
Efecto del método de fertilizaciónsobre la nodulacion Las aplicaciones al costado de la semilla de PMA incrementaron el peso de los nódulos en un 36% respecto del Tratamiento control (Tabla 3). Se observó una reducción significativa (ca. 32%) en el peso de los nódulos cuando el PMA fue aplicado con la semilla. Por otra parte, las aplicaciones al costado de la semilla de PMA no incrementaron el número de nódulos respecto del control, pero las aplicaciones con la semilla tanto de SPS y PMA registraron un menor número de nódulos en comparación al control (-26%).
Para los tres sitios que se observaron incrementos significativos en el rendimiento en respuesta a la fertilización fosfatada (GV6, SJ6 y LR7), según una ecuación cuadrática que explicó la respuesta (Figura 4). Analizando esta función, el máximo rendimiento se obtuvo a dosis de P de 10.4, 11.2 y 14.6 kg P por ha, aplicadas en los sitios LR7, SJ6 y GV6, respectivamente. La máxima respuesta a la fertilización osciló entre los 247 y 375 kg ha-1, a dosis de P que variaron entre los 5.2 y los 7.3 kg P ha-1.
Soja 2014
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Parámetros de las ecuaciones lineales y lineal-plateau de las relaciones entre % Logro y dosis de P en 10 sitios utilizando dos fuentes de fertilizante: Fosfato Monoamónico (PMA) y Superfosfato Simple (SPS). Parámetros: a = % Logro cuando no se aplica fertilizante; b = reducción en el % Logro ante incrementos en la dosis de P y c = dosis de P en la cual se observa el mínimo % de logro. Sitio
Fuente
Parámetros
r2
Predicción PSA at c
a
b
c
AG6
100
-4.3
6.8
0.86
71
GV6
103
-4.3
6.7
0.86
72
MJ61
101
-1.8
-
0.93
*
MJ62*
-
-
-
-
-
MAP
102
-5.6
11.3
0.99
39
SSP
100
-3.1
10.6
0.99
66
SJ6 LV6
100
-3.1
8.1
0.85
75
GV7
100
-3.9
5.8
0.85
78
MJ71
101
-1.8
-
0.88
*
MJ72
100
-2.1
-
0.91
*
AG7
100
-6.5
6.1
0.96
61
MAP
104
-5.1
11.8
0.95
44
SSP
101
-2.1
10.8
0.97
79
LR7
Ref (*):enel sitio MJ62 los parámetros no se muestran porque no se pudo ajustar una regresión.
Tabla 2
Rendimiento en grano como respuesta a la fertilización con P utilizando dos fuentes (PMA y SPS) en los sitios donde se observó respuesta significativa a la fertilización. El inset muestra la máxima respuesta (kg ha-1) y la dosis de P (kg P ha-1), la productividad parcial del factor P expresado en kg grano por kg P aplicado (PFP) y la eficiencia agronómica en rendimiento por kg de P aplicado (EAP), todos estimados en la máxima respuesta del cultivo.
Nutrición del Cultivo
Porcentaje de logro de plantas en respuesta a dosis crecientes de P utilizando dos fuentes de fertilizante: Fosfato Monoamónico (PMA) y Superfosfato Simple (SPS) aplicados con la semilla en 11 sitios (Experimento II). Los parámetros de las ecuaciones se presentan en la Tabla 2.
Soja 2014
49
Figura 3
Figura 4
Nutrición del Cultivo
Valores medios, análisis de la variancia y contrastes de peso y número de nódulos por m-2 para tres tratamientos de fertilización y un control sin aplicación de fertilizantes en 3 sitios de la región sojera. Los tratamientos con fertilización (Fert) fueron: PMA aplicado al costado de la semilla (Cos) y con la semilla (Sem); y SPS aplicado con la semilla (Sem). En todos los casos la dosis de P fue de 16.2 kg P ha-1para ambas fuentes. Peso de nódulos (g m-2) 7.59 4.60 2.95 0.60
Numero de nódulos m-2 1581 1145 346 262
4.52 6.17 5.28 4.21 0.68
1081 1217 929 871 133
Sitio Fert Sitio x Fert
< 0.01 0.04 0.16
< 0.01 0.66 0.08
0.03 0.13 < 0.01
0.32 0.67 0.02
-------------- P < ---------------
Contrastes Control vs PMA Cos SPS Sem vs PMA Sem PMA Cos vs PMA Sem
50 Soja 2014
Sitio SJ6 GV7 MJ71 ES Fert Control PMA Cos SPS Sem PMA Sem ES
Tabla 3
Conclusiones • • • •
La aplicación de fertilizantes con la semilla tuvo menos efectos negativos sobre el porcentaje de logro (% Logro) de plantas cuando se utilizó SPS como fuente de fertilizante en comparación al uso de PMA. Aplicaciones al voleo así como al costado de la semilla, utilizando ambas fuentes, no tuvieron efectos negativos sobre el stand de plantas. En todos los experimentos, la reducción en el stand de plantas no afectó el rendimiento en grano, sugiriendo una gran capacidad de compensación del cultivo de soja para subsanar la pérdida de plantas. La nodulación fue severamente afectada por la aplicación de PMA con la semilla, pero tampoco se tradujo en una disminución en el rendimiento del cultivo.
Referencias Andrade, F.H., 1995. “Analysis of growth and yield of maize, sunflower and soybean grown at Balcarce, Argentina”.Field Crops Res. 41, 1-12. Bremner, J.M., Krogmeier, M.J., 1989. “Evidence that the adverse effect of urea fertilizer on seed germination in soil is due to ammonia formed through hydrolysis of urea by soil urease”. Proc.Ntl. Academy Sci 86, 8185-8188. Cummins, D.G., Parks, W.L., 1961. “The germination of corn and wheat as affected by various fertilizer salts at different soil temperatures”.Soil Sci. Soc. Am. J. 25, 47-49. Ellis, R.H., 1992. “Seed and seedling vigour in relation to crop growth and yield”.PlantGrowthRegul. 11, 249-255. Fehr, W.R., Caviness, C.E., 1977.“Stages of soybean development”.Iowa State University. Hayes, R.M., Yeargan, K.V., Witt, W.W., Raney, H.G., 1979. “Interaction of selected insecticide-herbicide combinations on soybeans (Glycine max)”.Weed Sci. 27, 51-54. Hedley, M. McLaughlin, M., 2005.“Reactions of phosphate fertilizers and by-products in soils”, en: Sims, J.T., Sharpley, A.N. (Eds.), Phosphorus: agriculture and the environment, ASA-CSSA-SSSA, Madison, Wiscosin, USA, pp. 181-252. Littell, R., Milliken, R., Stroup, W., Wolfinger, R., 1996.“SAS system for MIXED models”.SAS Institute, Cary, NC. Lowell, W., Tsao, H., 1986.“Influence of ammonia vapors on the dry seeds of soybean, corn, and peanut”. Crop Science. 26, 631-634. Sadowsky, M., 2005.“Soil stress factors influencing symbiotic nitrogen fixation”, en: Werner, D., Newton, W.E. (Eds.), Nitrogen Fixation in Agriculture, Forestry, Ecology, and the Environment. Springer, Dordrecht, The Netherlands, pp. 89-112. Young, R.D., Westfall, D.G., Colliver, G.W., 1985. “Production, marketing, and use of phosphorus fertilizers”, en: Engelstad, O.P. (Ed.), Fertilizer technology and use. SSSA, Madison, Wisconsin, USA, pp. 323-376. Zhang, F., Smith, D.L., 2002.“Interorganismal signaling in suboptimum environments: the legume-rhizobia symbiosis”. Adv.Agron. 76, 125-161.
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El siguiente ensayo realizado durante la campaña 2013/14 en el norte de la provincia de Bs As. busca clarificar ciertos preconceptos acerca de la respuesta a la fertilización nitrogenada en el cultivo de soja y plantea nuevos interrogantes respecto de su efecto sobre la concentración proteica en el grano.
Palabras Claves: Soja; Nitrógeno; Tratamientos foliares; Fertilización química; Rendimiento; Proteína.
Nutrición del Cultivo
1. INTA EEA Pergamino. CRBAN Unidad Territorial Agrícola, Pergamino; 2. I&D Profertil SA.
Fertilización nitrogenada en soja: efectos sobre el rendimiento, la concentración y acumulación de proteína en el grano
51 Soja 2014
Ing. Agr. Gustavo N. Ferraris1; Ing. Agr. Mirta Toribio2
aumenta la captura total de N si este proceso biológico no es deprimido por vía de: i) un mayor rendimiento y ii) una mayor concentración de proteína en el grano.
Nutrición del Cultivo
Introducción En la Región Pampeana Argentina, nitrógeno (N), fósforo (P) y azufre (S) limitan el rendimiento en grado variable según su disponibilidad en el suelo. Así también lo hacen el potencial de rendimiento, y las características propias del cultivo y la campaña. Otros elementos como los micronutrientes presentan respuestas en situaciones puntuales, asociadas a regiones naturalmente deficientes, suelos pobremente dotados, o cuando se presentan interacciones negativas con otros elementos.
Soja 2014
52
Materiales y Métodos Se realizó un experimento de campo destinado a evaluar tratamientos de fertilización nitrogenada en el cultivo de soja. El ensayo se implantó en la localidad de La Trinidad, sobre un suelo de la Serie Rojas, de excelente productividad. En la Tabla 1 se presentan los resultados de los análisis de suelo al momento de la siembra.
Durante mucho tiempo, los factores nutricionales han sido una variable relegada dentro del manejo del cultivo de soja, ya que se consideraba a la especie con escasa o nula capacidad de respuesta. Sin embargo, el paulatino agotamiento de los nutrientes en el suelo junto a una demanda en sostenido crecimiento gracias a la mejora en la genética y las prácticas de manejo han aumentado las necesidades nutricionales, siendo habitual observar incrementos significativos en los rendimientos como respuesta a la mejora en la provisión de nitrógeno (N) por medio de la inoculación, así como también por el aporte de fósforo (P) y azufre (S) agregados al suelo.
Los tratamientos fueron aplicados en soja de segunda, sobre antecesor trigo. La siembra se realizó el día 14 de diciembre, con la variedad DM 4670RR, en hileras espaciadas a 0,42 m. El cultivo fue fertilizado de manera uniforme con 100 kg ha-1de Superfosfato simple de calcio (0-9-0S12). La semilla fue inoculada previo a la siembra. El sitio experimental registra una rotación agrícola continua con varios cultivos de soja en la secuencia. Durante el ciclo se realizaron dos aplicaciones de Glifosato, a una dosis de 3 litros ha-1. Se aplicaron insecticidas para prevenir los ataques de Oruga Bolillera (Helicoverpa gelotopoeon) y de chinches. Las parcelas se mantuvieron totalmente libres de malezas y demás plagas.
Objetivos El objetivo de este trabajo fue evaluar el efecto de diferentes estrategias de aplicación de N sobre los rendimientos, la concentración y la acumulación total de proteína en el grano. Se considera como hipótesis previa que la aplicación de N como complemento de la fijación biológica (FBN)
El diseño del ensayo correspondió a bloques completos al azar con tres repeticiones y cinco tratamientos, los cuales se describen en la Tabla 2.
Análisis de suelo al momento de la siembra, promedio de cuatro repeticiones. Materia orgánica
pH
Sitio
agua 1:2,5 La Trinidad
La Trinidad
N total %
5,7
P disponible
N-Nitratos suelo 0-20 cm
N-Nitratos suelo 0-40 cm
S-Sulfatos suelo 0-20 cm
mg kg-1
ppm
ppm
ppm
2,75
0,137
11,1
14,3
73,2
8,3
Mg
K
Ca
Zn
Mn
Cu
Fe
B
ppm
ppm
ppm
Ppm
ppm
ppm
ppm
ppm
204,2
735,1
1016
0,7
17
0,9
77,8
0,65
Tabla 1
Tratamientos de fertilización nitrogenada complementaria en La Trinidad, General Arenales, campaña 2013/14. Tratamiento
Fuente
Dosis (g - ml ha-1)
T1
Testigo absoluto
T2
N20 foliar
50 l ha-1
T3
N20 foliar
50 l ha-1
T4
Urea granulada
100 kg ha
T5
Urea granulada N20 foliar
50 kg ha-1 50 l ha-1
Momento aplicación
Pulverizado R5 Pulverizado R5 -1
Voleado R1 Voleado R1 Pulverizado R5
Tabla 2
Estado del cultivo al momento de la aplicación. Momento de aplicación
Fecha de aplicación
Estado del cultivo
Altura (cm)
Cobertura (%)
R5 (*)
12-Mar
R5
70
95 Tabla 3
Ref. (*) R5: Inicio de llenado de granos
Momento de aplicación
Humedad de suelo (0-2 cm)
Humedad de suelo (3-18 cm)
Temperatura aire (°C)
Humedad relativa (%)
Velocidad. viento (km h-1)
Nubosidad
Precip. 24 hs dda(**)
R5
H
H
18,4
72
10,47 NE
1 (*)
0
Ref (*). Escala de nubosidad: 0 completamente despejado; 9 completamente cubierto. Ref (**). Precip. 24 hs dda: precipitaciones 24 hs después de la aplicación.
Tabla 4
Nutrición del Cultivo
Condiciones ambientales durante la aplicación
Las aplicaciones de fertilizante foliar fueron realizadas en R5 con mochila manual de presión constante. La misma cuenta con un botalón aplicador de 200 cm provisto de 4 picos distanciados entre sí a 50 cm y pastillas de cono hueco 80015 que permiten asperjar 100 Litros ha-1. Las condiciones del cultivo y del ambiente al momento de la aplicación se detallan en las Tablas 3 y 4 respectivamente. En R4 (Vaina de máximo tamaño) se realizó una estimación indirecta del contenido de N por medio del medidor de clorofila Minolta Spad 502. Asimismo se midieron la cobertura, mediante el procesamiento con un software específico de imágenes digitales, y el vigor a través de un índice cuantitativo de calidad del cultivo. La recolección se realizó con una cosechadora de parcelas. Se determinó la concentración de N en grano, y a partir de este resultado se derivó el contenido de Proteína, el cual fue ajustado a 13,5 % de humedad. Los resultados fueron analizados por partición de la varianza, comparaciones de medias y análisis de regresión.
Resultados Condiciones ambientales durante la campaña En la Figura1.a se presentan las precipitaciones dadas en el sitio experimental y la evapotranspiración del cultivo, así como el balance hídrico decádico. En la Figura 1.b se grafica la evolución de las temperaturas máxima y media diarias, mientras que en la Figura 1.c se expone el progreso de las horas de luz (Heliofania) y de la Humedad Relativa (%). Como puede observarse, la campaña mostró oscilaciones fuertes, con estrés termo-hídrico en primer lugar y lluvias excesivas luego. El período inicial mostró un faltante de agua, producto de altas temperaturas y escasas lluvias pero no llegó a comprometer el estado hídrico del cultivo, al menos en forma permanente. Resultados de los experimentos En la Tabla 5 se exponen los resultados de las variables medidas en cada uno de los tratamientos. En la Figura 2 se observan los valores de rendimiento de grano (en Kg ha-1) para cada uno de los tratamientos de fertilización nitrogenada, mientras que en la Figura 3 se detalla la relación entre rendimientos unitarios y la acumulación de proteína en grano por un lado su concentración en % por el otro.
Soja 2014
57
Condición climática de los cultivos: 1.a) Precipitaciones, evapotranspiración y balance hídrico decádico considerando 140 cm de profundidad; 1.b) Temperatura máxima y media diarias; 1.c) Horas de luz y Humedad Relativa (%).Precipitaciones totales 832mm. Contenido de Agua Útil inicial (AU): 100 mm (140 cm). Déficit acumulado: 5mm. La flecha roja señala el período R3-R7. La Trinidad, campaña 2013/14
Nutrición del Cultivo
1. a)
1. b)
Soja 2014
58
1. c)
Figura 1
Variables medidas para cada uno de los tratamientos de fertilización: Índice Verde (unidades Spad) en R4; Índice de Vigor; Rendimiento en Kg ha-1; Concentración de N en grano (ajustados a 13 % de Humedad) y N total absorbido en Kg ha-1; Concentración (%) y cosecha (Kg ha-1) de Proteína en grano; Eficiencia de Uso del Nitrógeno (EUN). Vigor (*)
Cobertura R6 (%)
Rendimiento (kg ha-1)
Cont. N grano (%)
42,0
3,4
95
3.531,7
5,9
44,2
3,7
94
4.186,5
5,9
248,2
38,9
1629,2
59,5
43,5
3,3
95
4.077,3
6,0
245,4
39,5
1610,8
24,8
44,8
3,6
94
4.117,1
5,8
238,9
38,1
1567,9
12,7
42,0
3,5
93
3.839,3
5,9
226,6
38,8
1487,2
9,0
0,74
0,22
0,04
0,00
0,96
0,00
0,96
0,20
0,39
0,14
0,39
0,14
8,5
2,41
7,79
2,41
7,79
Kg Prot/ha
EUN
1371,4
Nutrición del Cultivo
Testigo N20f R5 (50Lt) N20f R5 (100Lt) UG R1 (100 kg) UG R1 (100 kg) N20f R5 (50Lt) R2 vs Rendim. Tratam. foliares (P=) CV (%)
N total absorb. (kg/ Proteína (%) ha) 209,0 38,9
Spad (R4)
59
Ref (*). El Índice de Vigor se establece según la siguiente escala: 1=mínimo; 5= máximo. Este índice evalúa sanidad, tamaño de planta y uniformidad de las parcelas.
Tabla 5
Rendimiento de grano según tratamiento de fertilización nitrogenada en soja de segunda. Las barras de error indican la desviación standard de la media.
Figura 2
Soja 2014
Trat.
Nutrición del Cultivo
Relación entre Rendimientos unitarios y: a) acumulación en kg/hade Proteína en grano; y b) concentración en % de Proteína en grano, según tratamiento de fertilización nitrogenada en soja de segunda.
Figura 3
Soja 2014
60
Discusión y conclusiones •
Los rendimientos alcanzaron un promedio de 3.924,3 kg ha-1, abarcando un rango de entre 3.531,7 a 4.186,5 kg ha-1. Estos rendimientos son muy elevados para una soja de segunda siembra y fueron alcanzables gracias a las abundantes precipitaciones acontecidas a partir de mediados de enero (Tabla 5; Figura 2).
•
Los tratamientos de fertilización nitrogenada permitieron ligeras mejoras en el vigor y en el Índice verde medido por Spad (Tabla 5). Esta última variable correlaciona con la absorción de N en la lámina foliar. En cambio, el aporte de N por fertilización no modificó el crecimiento del cultivo, dimensionado a través de la intercepción de radiación (Tabla 5). Se observa que los cambios en el crecimiento están vinculados a una mejora en la nutrición fosforada, mientras que cambios en la intensidad del verdor (Índice verde) en la hoja responden al aporte de elementos relacionados con la síntesis proteica, como el nitrógeno y el azufre.
•
Las diferencias de rendimiento no alcanzaron la significancia estadística. El experimento contó con 5 tratamientos y 3 repeticiones, otorgando 8 grados de libertad para el análisis estadístico. Este valor tan reducido se traduce en que las diferencias necesarias para alcanzar la significancia estadística (635,2 kg ha-1 utilizando el test LSD a =0,05) superen las agronómicamente esperables. No obstante ello, se determinó una interesante tendencia positiva, que se contrapone a experiencias previas y al “saber común”, el cual se asume como verdad comprobada. Por lo general, los mayores incrementos se obtuvieron con las dosis más bajas de ambos fertilizantes, puesto que en niveles altos se percibieron ligeros síntomas de fitotoxicidad.
•
La concentración de N y de proteína en grano no se modificó significativamente por la fertilización nitrogenada (Tabla 5). El aumento en la acumulación total de proteína en grano como respuesta a altos rendimientos (Figura 3.a) fue mayor que el aumento observado a elevados niveles proteicos (Figura 3.b). Este comportamiento es similar al de los
•
La relación entre concentración de proteína y rendimiento ajustó según una función cuadrática. Es decir, en bajos rendimientos la relación rendimiento-proteína es inversa, pero a partir de cierto nivel, el N disminuye su eficiencia para generar rendimiento y comienza a incrementarse así la concentración de proteína en los granos (Figura 3.b).
•
Se verificó una mayor Eficiencia Agronómica en el Uso de N (EUN) en los tratamientos foliares con relación a las aplicaciones al suelo (Tabla 5), aunque esta comparación tiene el defecto de las menores dosis de N aplicadas en los primeros (11 y 22 kgNha-1), con relación a los segundos (12,7 y 24,8 kgNha-1). Mientras en los primeros la EUN se parece a la observada en gramíneas, en los segundos es claramente inferior a aquellas y repite lo reportado en experiencias anteriores de fertilización nitrogenada. En conclusión, los resultados muestran que una mejora en la nutrición nitrogenada tiene mayor impacto en los rendimientos que en la calidad del grano. Resta evaluar el efecto de una campaña con altísimas precipitaciones, donde probablemente el N del suelo sufriera intensa lixiviación en suelos francos como los de esta región. Asimismo se puede especular acerca de que sucedería con la concentración de proteína si el aporte extra de N no modificara los rendimientos, dejando de lado el probable “efecto dilución” en la concentración de nutrientes que se produce cuando una práctica en particular aumenta los rendimientos unitario.
•
Bibliografía
Nutrición del Cultivo
cereales como trigo o cebada. No obstante ello, la concentración en grano fue menos sensible a los cambios en la fertilización, al compararla con estos cultivos.
61
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Soja 2014
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Nutrición del Nutrición Cultivo de Cultivo
Ing. Agr. (MSc) Gustavo N. Ferraris; Ing. Agr. Lucrecia A. Couretot. Proyecto Regional AgrícolaCRBAN. Área de Desarrollo Rural INTA EEA Pergamino.
Soja 2014 Maíz 2014
62
Respuesta a la fertilización en diferentes grupos de madurez de soja en campañas climáticamente contrastantes
62
Los cambios en la relación insumo/producto nos obligan a pensar en nuevos criterios para definir la fertilización en soja. El año en cuestión, el potencial de rendimiento del lote y el tipo de manejo (GM, distancia entre hileras o fecha de siembra) pueden ser algunas de las variables a considerar a la hora de definir una estrategia de fertilización eficiente.
Palabras Claves: Soja; Grupo de madurez; Interacción genotipo x fertilización.
Tradicionalmente, se ha asociado la respuesta a la fertilización en soja con variables de suelo como el nivel de P disponible, o el contenido de materia orgánica y S extractable. Sin embargo, menos se ha explorado acerca de la existencia de asociación entre la respuesta a la fertilización y el efecto año, la calidad del ambiente productivo, el potencial de rendimiento del lote, o atributos físicos y biológicos del suelo. Tampoco ha sido estudiada en profundidad la interacción entre la respuesta a la fertilización y aspectos que tienen que ver con el manejo del cultivo, como el Grupo de Madurez (GM) elegido, el distanciamiento entre hileras o la fecha de siembra. Generar este conocimiento es relevante puesto que por razones económicas y ambientales la fertilización debería ser dirigida a aquellos ambientes y situaciones productivas con mayor probabilidad de respuesta. El presente ensayo, conducido durante cuatro años, tiene como objetivo profundizar en el estudio de la interacción entre la respuesta a la
fertilización en soja, el efecto año y variables de cultivo, como grupo de madurez y variedad utilizada. Se plantea como hipótesis que la respuesta a la fertilización con Fosforo (P), Azufre (S) y micronutrientes difiere según el año y GM considerado, limitando la posibilidad de establecer recomendaciones generales. Materiales y métodos Se realizaron tres ensayos de campo durante igual número de campañas agrícolas en el Campo Experimental de la EEA INTA Pergamino. Algunas características de sitio y manejo de los experimentos se presentan en la Tabla 1. El efecto año, por extrapolación incluye espaciamiento entre hileras (diferente en algunas campañas), fertilidad inicial (Tabla 3) y condición hídrica del cultivo (Figura 1), la cual fue muy variable entre años. El diseño utilizado fue el de bloques completos al azar, con tres repeticiones. Los tratamientos, cuya descripción se presenta en la Tabla 2, se dispusieron en arreglo factorial de cinco genotipos de diferente Grupo de madurez, y cuatro estrategias de fertilización. Por su parte, en la Tabla 3 se describen variables de suelo relevantes para la producción del cultivo. La cosecha se realizó en forma mecánica. Los datos obtenidos fueron evaluados por medio de un análisis de la varianza, estudiando los efectos de año, genotipo, tratamientos de fertilización y la interacción entre factores.
Nutrición del Cultivo
Introducción Las relaciones de precio fertilizante y grano de soja han mostrado constantes variaciones durante los últimos tiempos, modificando en consecuencia los umbrales críticos y afectando las decisiones de fertilización. Por este motivo, es necesario validar y actualizar los criterios de recomendación teniendo en cuenta los parámetros de suelo y los adelantos permanentes en la tecnología de producción.
63
Año -Sitio
Serie de Suelo
Tipo de Suelo
Clase de Uso
Localización del ensayo
Fecha de siembra
Esp. e/ hileras (m)
Densidad de siembra
Pergamino 2010/11
Pergamino 1
Argiudol típico
I-2
33º 57` 09” 60º 34` 12”
22-Nov
0,32
42 pl m-2
Pergamino 2011/12
Pergamino
Argiudol típico
I-2
33º 57` 29” 60º 34` 29”
25-Nov
0,40
37,5 pl m-2
Pergamino 2012/13
Pergamino
Argiudol típico
I-2
33º 56` 23” 60º 33` 37”
23-Nov
0,525
40 pl m-2
Pergamino 2013/14
Pergamino 1
Argiudol típico
I-2
33º 57` 17” 60º 33` 21”
27-Nov
0,525
35 pl m-2
Tabla 1
Tratamientos evaluados en el ensayo. Fertilización
Grupo Maduración
Testigo
P 20
S 15
P20 (*) + S15 (**) + Zn 0,7 + B 0,1
GM III C
X
X
X
X
GM III L
X
X
X
X
GM IV C
X
X
X
X
GM IV L
X
X
X
X
GM V C
X
X
X
X
Ref. (*) P20: Superfosfato Triple de calcio (0-20-0) 100 kg ha-1 Ref. (**) S15: Sulfato de calcio (0-18-0) 83 kg ha-1
Tabla 2
Soja 2014
Características de sitio y manejo de los experimentos.
Análisis de suelo al momento de la siembra para las localidades de ensayo (0-20 cm). Localidad
P Bray I (0-20 cm) (mg kg-1)
MO (0-20 cm) (%)
S-Sulfatos (0-20 cm) (mg kg-1)
pH
Zn (mg kg-1)
B (mg kg-1)
Pergamino 2010/11
19,7
3,70
7,7
5,5
0,79
1,53
Pergamino 2011/12
15,7
2,39
12,7
5,3
0,84
0,63
Pergamino 2012/13
8,1
2,64
5,7
5,7
0,52
0,45
Pergamino 2012/13
29,7
3,16
10,8
5,4
0,88
0,41
Nutrición del Cultivo
Tabla 3
Precipitaciones, evapotranspiración y balance hídrico decádicos considerando una profundidad de 2 metros. a) Campaña 2010/11: Precipitaciones totales 581,6 mm. Déficit acumulado 91 mm. b) Campaña 2011/12: Precipitaciones totales 561,6 mm. Déficit acumulado 157 mm. c) Campaña 2012/13: Precipitaciones totales 495 mm. Déficit acumulado 0 mm. d) Campaña 2013/14: Precipitaciones totales: 792 mm. Déficit acumulado 0 mm.
Soja 2014
64
Figura 1
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Rendimientos de grano según Grupo de madurez, promedio de cuatro años. Letras distintas sobre las columnas representan diferencias estadísticamente significativas entre tratamientos (LSDa=0,05).Las barras de error indican la desviación standard de la media. EEA INTA Pergamino.
b) Resultados de los ensayos: Efecto de interacciones y tratamientos En la Tabla 4 se presenta el análisis estadístico correspondiente a la interacción Año x Variedad x Tratamiento. A partir de un enfoque global es posible identificar un efecto del Año, Grupo de madurez (GM) y de la Fertilización sobre los rendimientos (Figuras 2, 3.a y 3.b, respectivamente),
Figura 3.a
Rendimientos de grano según nivel de fertilización, promedio de cuatro años. Letras distintas sobre las columnas representan diferencias estadísticamente significativas entre tratamientos (LSDa=0,05).Las barras de error indican la desviación standard de la media. EEA INTA Pergamino.
69 Soja 2014
Rendimientos de grano según año. Cada año representa un efecto de año climático, sitio, nivel inicial de nutrientes y distanciamiento entre hileras. Letras distintas sobre las columnas representan diferencias estadísticamente significativas entre tratamientos (LSDa=0,05). Las barras de error indican la desviación standard de la media. EEA INTA Pergamino.
Nutrición del Cultivo
Resultados y discusión a) Condiciones climáticas de la campaña Las condiciones ambientales fueron diferentes entre campañas. Las dos primeras se desarrollaron en un contexto ajustado en cuanto a humedad. En el primer año, el período de mayor sequía fue menos pronunciado y anticipado hacia diciembre, permitiendo una mejor recuperación del cultivo (Figura 1). En la campaña 2011/12, las precipitaciones fueron muy escasas especialmente en diciembre y enero, con una recuperación posterior. El siguiente ciclo 2012/13 se caracterizó por las precipitaciones abundantes, con un déficit durante el mes de enero. Finalmente, la campaña 2013/14 mostró un vuelco pronunciado, con altas temperaturas y sequía inicial para finalizar con fuertes excesos.
Figura 2
Figura 3.b
Análisis estadístico para rendimiento de la Interacción Año-manejo x Variedad (Grupo de madurez) x Tratamientos de fertilización. Variable
GL
(Valor P =)
Source Año Variedad Tratamiento A * Variedad A * Tratamiento A * Variedad * Tratamiento
3 4 3 12 9 12 36
0.0000 0.0000 0.0000 0.0000 0.0001 0.5397 0.1186
Media 4247,1 kg/ha CV 8,45%
Tabla 4
así como una interacción entre Año y GM (P=0,0000). La Fertilización presentó interacción con el Año (P=0,0001), pero no así con el GM (P>0,10).
Nutrición del Cultivo
Analizando los datos de forma individual se determinó un efecto del GM sobre los rendimientos, mientras que la fertilización presentó impacto significativo en las campañas 2010, 2011 y 2012 (P<0,01), pero no así en 2013 (Tabla 5). El impacto de esta interacción sobre los rendimientos se observan en la Figura 4. En el primer ensayo, se verificó una interacción GM x fertilización (P=0,02). Esto significa que la respuesta a la fertilización fue diferencial entre los distintos Grupos de madurez. Sin embargo, este comportamiento no se verificó en los ensayos subsiguientes (Tabla 5). Este resultado puede ser de relevancia para el proceso de toma de decisiones, puesto que sólo si la fertilización mantiene una misma tendencia entre distintos Grupos de madurez (ausencia de interacción GM x fertilización), sería posible la recomendación de estrategias comunes de fertilización para distintos Grupos y Variedades.
Soja 2014
En 2010/11, la variedad de mayor rendimiento correspondió al GM IV corto, continuándolo el GM III largo, sin diferencias significativas entre sí. La variedad de menor rendimiento correspondió al GM V corto (Figura 6.a). Ante un ambiente favorable (suelo-clima-fecha de siembra), las variedades de GM cortos predominaron sobre los más largos, a lo que se suma que estas últimas registraron un alto grado de vuelco, sometiendo a las plantas a sombreo y enfermedades. En cuanto a la respuesta a la fertilización, como ya se mencionara, ha resultado muy contrastante entre distintos Grupos de madurez: GM III corto, GM IV corto y GM V corto presentaron una respuesta signi-
Análisis de varianza (ANOVA) para rendimiento del factorial Grupo de Maduración*estrategia de fertilización. Valores seguidos de *,** y *** representan efecto significativo del factor evaluado o interacción (p<0,1; 0,05 y 0,01, respectivamente) n.s. indica diferencias no significativas por efecto de tratamiento. Campaña 2010/11
70
En 2010, los rendimientos alcanzaron una brecha de entre 3429 kg ha-1 (GMVc, Testigo) y 6166 kg ha-1 (GM Vc, PS). La respuesta media a la fertilización (promedio [P, PS, PS Micros] – promedio Testigo) fue de 380 kg ha-1, discriminada en: 213 kg ha-1 de respuesta a P; 314 kg ha-1 de respuesta a S y -123 kg ha-1 de respuesta a Zn + B (Figura 5.a).
GM
0,000 ***
Campaña 2011/12 0,000 *
Campaña 2012/13 0,004**
Campaña 2013/14 0,000*
Fertilización
0,005 ***
0,000 ***
0,000***
0,34 n.s.
GM*Fertilización
0,02 **
0,415 n.s.
0,35 n.s.
0,34 n.s.
CV=
6,2 %
4,6 %
12,2 %
8,98 %
Tabla 5
Rendimientos de la interacción (significativa) entre GM y niveles de fertilización en Soja. El cuadro sobre la figura muestra la respuesta media a la fertilización (Promedio [P, PS y PS Micros] - Testigo) según GM, y debajo, la respuesta media de todas las variedades. EEA INTA Pergamino, campaña 2010/11.
Ref. P: Fósforo; PS: Fósforo + Azufre; PS Micros: Fósforo + Azufre + Micronutrientes.
Figura 4
En 2011, el rango de rendimientos fue de entre 3069 kg ha-1 (GM IIc, Testigo) y 4451 kg ha-1 (GM III L, PS Micros). La respuesta media a la fertilización (promedio [P, PS, PS Micros] – Promedio Testigo) fue de 347 kg ha-1 (Figura 5.b), discriminada en: 388 kg ha-1 de respuesta a P; -307 kg ha-1 de respuesta a S; y 494 kg ha-1 de respuesta a Zn + B. Los resultados de este experimento confirman que el P es el elemento más importante para la Soja en nuestra región, y que la respuesta a la aplicación de S, como sucede con todo nutriente móvil, depende cuan activamente crece el cultivo, ya que cuanto más activo sea el crecimiento mayor será la tasa de demanda de tal nutriente. Este resultado coinci-
de asimismo con la tendencia reportada en estudios anteriores (realizados por el mismo grupo de trabajo), que indicarían una mayor respuesta a la aplicación de micronutrientes bajo condiciones de sequía. En 2011/12, la variedad de mayor rendimiento correspondió al GM III largo, sin diferencias significativas respecto del GM IV corto. Le continuaron luego los GM V corto y GM IV largo sin diferencias significativas entre sí, y por último el GM III corto (Figura 6.b). Esta variedad, bajo un ambiente climático desfavorable, nunca alcanzó el nivel de crecimiento necesario para una completa captura de recursos (Tabla 4). La respuesta a la fertilización fue más uniforme que en la campaña anterior, privilegiando a los GM más largos. El GM III largo, de mayor rendimiento medio, fue el de menor respuesta a la fertilización. Este comportamiento
Rendimientos de grano según el nivel de fertilización para cada año. La expresión de los datos por año se debe a una interacción Sitio x Tratamiento, estadísticamente significativa. Figura 5.a: año 2010/11; Figura 5.b: año 2011/12; Figura 5.c: año 2012/13 y Figura 5.d: año 2013/14. Dentro de cada año, las letras distintas sobre las columnas representan diferencias estadísticamente significativas entre tratamientos (LSDa=0,05). Las barras de error indican la desviación standard de la media. EEA INTA Pergamino. Figura 5.a
Figura 5.b
Nutrición del Cultivo
ficativa, mientras que para GM IV largo y GM III largo, las respuestas fueron intermedia y prácticamente nula, respectivamente.
Soja 2014
71
Figura 5.c
Figura 5.d
Figura 5
podría plantear un interrogante acerca de cuál es la posibilidad de que la respuesta a la fertilización en soja este más asociada a la estabilidad en el rendimiento que a las variables propias de los GM más cortos (elevado potencial de rendimiento, bajo crecimiento y alto índice de cosecha).
Nutrición del Cultivo
En 2012 por su parte, el rango de rendimientos fue de entre 3015 kg ha-1 (GM III corto, Testigo) y 5220 kg ha-1 (GM V largo, PS).
Finalmente, en 2013/14 con un suelo con alto contenido de P y moderado de Materia Orgánica (MO), se cuantificaron diferencias sutiles entre tratamientos, con un incremento total de 310 kg ha-1, producto de contribuciones similares de los distintos nutrientes: P, S y Zn + B (Figura 5.d). Respecto de las variedades, los GM cortos sufrieron en mayor medida la sequía inicial y alcanzaron rendimientos inferiores con relación a los GM IV corto, IV largo y V corto (Figura 6.d).
Rendimientos de variedades de diferentes GM, promedio de todos los niveles de fertilización. Figura 6.a: año 2010/11; Figura 6.b: año 2011/12; Figura 6.c: año 2012/13 y Figura 6.d: año 2013/14. EEA INTA Pergamino. Para un mismo año, letras distintas sobre las columnas representan diferencias significativas entre tratamientos (LSD a=0,05). Las barras de error indican la desviación standard de la media.
Figura 6.a
Figura 6.b
Figura 6.c
Figura 6.d
Soja 2014
72
La respuesta media a la fertilización (promedio [P, PS, PS Micros] – Promedio Testigo) fue la más alta de la serie, arrojando un valor de 1043 kg ha-1 (Figura 5.c), discriminado de la siguiente manera: 825 kg ha-1 de respuesta a P; 409 kg ha-1 de respuesta a S y -164 kg ha-1 de diferencia por aplicación de Zn + B. Nuevamente el P demuestra ser el elemento limitante por excelencia. La elevada humedad que caracterizo este ciclo de cultivo, generó por su parte un aumento en la respuesta al S y una disminución en el efecto de la aplicación de microelementos.
En 2012/13, la variedad de mayor rendimiento correspondió al GM V corto, seguido por los GM IV largo y IV corto, sin diferencias significativas entre sí (Figura 6.c). Las variedades de GM III mostraron una depresión en el rendimiento aun tratándose de un año climáticamente favorable, evidenciando una menor adaptación y estabilidad.
Figura 6
•
La interacción entre Grupos de madurez (GM) y fertilización resultó significativa en el primer año del ensayo, pero no así en los años subsiguientes. Se propone como tendencia más frecuente –aunque no excluyente- un efecto aditivo entre la fertilización y el GM, es decir la respuesta a la fertilización se sugiere independiente de la variedad y el GM sembrado. Por el contrario, se verificó interacción entre la respuesta a fertilización y el efecto del año (caracterizado por sitio, suelo, clima y distanciamiento entre hileras), así como entre el GM y el año.
•
El efecto del año fue significativo, con un máximo para 2010/11 (clima muy favorable, con alta insolación y sanidad, un nivel medio de fertilidad en suelo, un espaciamiento de 32 cm y buenas precipitaciones, donde sólo se registró en el cultivo un ligero déficit compensado hacia el llenado de granos) y un mínimo para el año 2011/12, de características secas.
•
Los Grupos de madurez IV corto y III largo, para siembras de mediados a finales de noviembre, superaron en performance al resto de forma significativa.
•
El tratamiento con PS Micros alcanzó rendimientos similares a aquel con PS, aunque superó al tratamiento bajo P y al Testigo. Cabe destacar que el efecto de cada uno de los elementos aportados fue diferente según el año.
•
Tres de las cuatro campañas evaluadas mostraron una consistente respuesta a P aun con niveles medios en los suelos, mientras que el grado de respuesta a azufre y micronutrientes fue variable. En el cuarto año, el ensayo se realizó en un sitio con alto contenido de P en el suelo, y por lo tanto la respuesta a la fertilización mostró una sutil tendencia, aunque no significativa. En promedio, la respuesta a P predominó sobre el resto de los nutrientes.
Nutrición del Cultivo
Conclusiones
Soja 2014
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Encuentre el presente trabajo en www.aapresid.org.ar - PUBLICACIONES
Nutrición del Nutrición Cultivo de Cultivo
Guillermo A. Divito1,2 y Hernán E. Echeverría1 Unidad Integrada Balcarce (FCA UNMdP-E.E.A. INTA), 2 CONICET. 1
Soja 2014 Maíz 2014
74
Deficiencia de Azufre (S) en soja en el sudeste bonaerense: ¿una problemática cada vez más recurrente?
74
Reportes que afirman la respuesta de los cultivos a la fertilización azufrada en suelos del sudeste bonaerense, región normalmente exenta de esta problemática, encienden una luz de alerta. En este informe compartimos los resultados de ensayos zonales y algunas claves para un diagnostico seguro.
Palabras Claves: Deficiencias de azufre (S) en soja; Sudeste bonaerense, Índice de verdor, Índice de suficiencia de azufre.
Se establecieron cuatro (4) tratamientos con distintos niveles de fertilización azufrada para cada uno de los sitios definidos (a excepción del sitio “INTA Balcarce” donde solo se evaluaron 3 tratamientos de fertilización). Las dosis crecientes de aplicación de Azufre (S) fueron, para cada tratamiento, de 0, 10, 20, 30 y 40 kg de S ha-1. Las mismas se efectuaron al voleo en cobertura total cuando el cultivo de soja alcanzó el estadio de 2 nudos completamente desarrollados (V2). La fuente de Azufre (S) fue yeso agrícola (SO4Ca, 16% S). Asimismo, se aplicó Superfosfato Triple de Calcio (0-46-0) a razón de 150 kg ha-1 con el fin de evitar posibles deficiencias de fósforo.
Respuesta a la fertilización La soja de primera (Sj1a) manifestó incrementos significativos en el rendimiento por aplicación de S sólo en el sitio “La Primavera I”. En este caso, el aumento fue de 451 kg/ha en promedio para las 4 dosis de S aplicadas (Tabla 2). Por otro lado, todos los ensayos de soja de segunda (Sj2a) manifestaron respuestas en el rendimiento ante la aplicación del nutriente. La respuesta promedio fue de 549, 174, 576 y 131 kg/ha para los sitios: “La Primavera 2ª I”, “La Primavera 2ª II”, “El Tropezón 2ª” y “Santa Ana 2ª” respectivamente (Tabla 2). Este comportamiento, consistente con datos reportados en la zona norte de la región pampeana, podría deberse a que en cultivos de soja de segunda sembrados luego de un cereal de invierno la probabilidad de sufrir deficiencia de S es mayor debido a la extracción del cultivo inmediatamente anterior. Del análisis de los resultados surge que en todos los casos donde se determinó respuesta a la fertilización, el rendimiento máximo se alcanzó con la aplicación de 10 kg/ha de S. Esto indicaría que las deficiencias de este nutriente son aun moderadas en estos suelos y que pueden corregirse con el empleo de dosis bajas. ¿Cómo diagnosticamos la deficiencia de S? Por otra parte, el correcto diagnóstico de deficiencias de S puede resultar muy complejo ya que, a diferencia de lo que ocurre con otros nutrientes (por ejemplo Nitrógeno o Fósforo), el valor de disponibilidad de S medido en el suelo no representa un indicador consistente de la respuesta de los cultivos en general, y de la soja en particular, a la aplicación de este nutriente. La Figura 1 permite apreciar lo antedicho, puesto que resulta difícil establecer umbrales de S-SO4-2 (kg/ha) en el estrato 0-60 cm, por debajo de los cuáles el rendimiento relativo del cultivo para la dosis máxima de S disminuye. Esta falta de ajuste entre la
Información general de los ensayos: año, antecesor, fecha de siembra, variedad, % de Materia Orgánica (%MO) y dotación de Sulfato (en S-SO4-2 Kg/ha) hasta los 60 cm de profundidad. Sitio
Año
Antecesor
Fecha de siembra
Variedad
MO (%)
S-SO4-2 (kg/ha, 0-60 cm)
INTA Balcarce
Sj1a
2012/13
Soja
08/11
DM 4970
4,4
32,9
La Primavera I
Sj1a
2012/13
Soja
15/11
DM 3810
4,5
25,2
La Primavera II
Sj1a
2013/14
Maíz
10/11
DM 3810
4,8
16,2
La Blanqueada
Sj1
a
2013/14
Soja
02/11
DM 3810
4,6
27,3
La Primavera 2ª I
Sj2a
2012/13
Raigrás
12/11
DM 3810
4,3
24,7
La Primavera 2ª II
Sj2
a
2012/13
Cebada
08/12
DM 3500
4,4
25,1
El Tropezón 2ª
Sj2a
2013/14
Cebada
12/12
DM 3500
4,4
13,1
Santa Ana 2ª
Sj2a
2013/14
Cebada
14/12
DM 3500
3,8
17,2
Tabla 1
Nutrición del Cultivo
Metodología Durante las campañas 2012/13 y 2013/14 se realizaron cuatro (4) experimentos para soja de primera y cuatro (4) para soja de segunda. Los lotes seleccionados registraban más de 15 años de agricultura continua. Los mismos se ubicaron en la Estación Experimental INTA Balcarce y en establecimientos privados situados en un radio de 20 Km. de dicha Estación Experimental. En la Tabla 1 se presenta información general de cada uno de los sitios.
Todos los ensayos se condujeron bajo Siembra Directa (SD) realizándose un adecuado control de malezas, plagas y enfermedades fúngicas.
75 Soja 2014
Introducción La deficiencia de Azufre (S) ha sido un problema frecuente en planteos agrícolas del sur de las provincias de Santa Fe, Córdoba y el norte de Buenos Aires. El sudeste bonaerense por su parte, ha permanecido ajeno a esta cuestión, fundamentalmente debido al mayor contenido de materia orgánica de sus suelos en condiciones naturales, sumado a la menor historia de agricultura continua. En los últimos años sin embargo, se han reportado incrementos en el rendimiento debido a la aplicación de S tanto en trigo como en maíz. En lo que respecta a soja de segunda y principalmente soja de primera, la información disponible es aún muy escasa. Surge la necesidad entonces de realizar redes de ensayos exploratorias a fin de evaluar la magnitud de la deficiencia del nutriente en esta región y desarrollar metodologías que permitan diagnosticar el estatus azufrado del cultivo.
hacen inviable su implementación por parte de los laboratorios de servicio. En este sentido, el grupo de investigación de fertilidad de suelos de la Unidad Integrada INTA-Facultad de Agronomía Balcarce (UIB INTAFCA) analiza actualmente alternativas de diagnóstico que integren la cuantificación de S-SO4-2 en el suelo previo a la siembra del cultivo, el análisis de la concentración de S en la planta y el empleo de métodos ópticos como sensores de transmitancia o refractancia del canopeo.
disponibilidad del nutriente y el rendimiento del cultivo obedece tanto a factores agronómicos como a cuestiones derivadas de las metodologías de determinación de SO4-2. En el primer caso, la presencia de SO4-2 en estratos sub-superficiales puede introducir algún grado de variación. Metodológicamente, la técnica de laboratorio comúnmente utilizada para cuantificar SO4-2 no logra adecuada precisión, mientras que otras alternativas involucran instrumentos o insumos de elevado costo que
Valores de Rendimiento (Kg/ha), Índice de verdor e Índice de suficiencia de azufre según la dosis de S aplicada para cada sitio. Determinaciones realizadas entre V7 y R2 según ensayo. Letras distintas dentro de cada ensayo indican diferencias significativas entre dosis de azufre (p<0,05).
Nutrición del Cultivo
Sitio
Soja 2014
76
INTA Balcarce
La Primavera I
La Primavera II
La Blanqueada
La Primavera 2ª I
La Primavera 2ª II
El Tropezón 2ª
Santa Ana 2ª
Dosis S 0 20 40 0 10 20 30 40 0 10 20 30 40 0 10 20 30 40 0 10 20 30 40 0 10 20 30 40 0 10 20 30 40 0 10 20 30 40
Rendimiento (kg/ha) 3602 3756 3647 3175 3709 3751 3496 3548 2867 3219 2981 3068 2880 3161 3370 3151 3116 2992 2715 3392 2993 3359 3148 2091 2354 2207 2250 2250 1853 2523 2289 2309 2595 2104 2195 2324 2133 2287
A A A B A A Ab Ab A A A A A A A A A A B A Ab A A B A Ab Ab Ab B A Ab Ab A B Ab A Ab Ab
Índice de Verdor 34,9 36,6 37,4 31,9 33,1 32,1 32,5 33,3 34,1 34,9 33,3 34,9 34,1 33,0 33,3 33,1 33,1 32,8 31,8 32,9 32,4 32,3 32,9 36,7 40,4 41,0 40,9 42,2 33,7 37,0 38,6 38,3 39,5 38,3 39,6 40,1 40,5 40,5
a a a a a a a a A A A A A A A A A A B A Ab Ab A C B Ab B A A B Ab Ab A B Ab A A A
Índice de suficiencia de S 0,97 0,98 1,00 0,96 0,99 0,96 0,97 1,00 1,00 1,02 0,98 1,02 1,00 1,01 1,02 1,01 1,01 1,00 0,97 1,00 0,99 0,98 1,00 0,87 0,96 0,97 0,97 1,00 0,85 0,94 0,98 0,97 1,00 0,95 0,98 0,99 1,00 1,00
a a a a a a a a a a a a a a a a a a b a ab ab a c b ab b a a b ab ab a b ab a a a
Tabla 2
Figura 1
Nutrición del Cultivo
Relación entre el rendimiento relativo de la soja y la disponibilidad de Azufre como Sulfato S-SO4-2 (suelo + fertilizante) en el estrato 0-60 cm. La línea punteada indica el 95% del rendimiento relativo a la dosis máxima de S.
Conclusiones
•
•
•
•
Deficiencias de S en el sudeste bonaerense La serie de ensayos presentada permitió determinar incrementos en el rendimiento en respuesta a la aplicación de S, fundamentalmente en el cultivo de soja de segunda (Sj2a). Esto indica que, al menos para esta situación, la deficiencia de este nutriente se constituye como un problema recurrente en la región del sudeste bonaerense. El Índice de verdor y el Índice de suficiencia de S como herramientas para el diagnóstico de deficiencias de S Ante la necesidad de hallar herramientas o metodologías que ofrezcan valores más confiables al momento de diagnosticar posibles deficiencias de S en el cultivo. En este sentido, y teniendo en cuenta que uno de los síntomas principales de la deficiencia de S es la clorosis o amarillamiento de las hojas del estrato superior del canopeo, sería posible diagnosticar el estatus azufrado del cultivo mediante el uso del Clorófilometro Portátil Minolta SPAD 502, que determina la intensidad del color verde de las hojas, expresada como el Índice de verdor. Tal como se observa en la Tabla 2, dicho índice depende no sólo de la disponibilidad del nutriente sino también del cultivar y del estadio fenológico en el cual se realiza la determinación. Al relativizar luego cada valor de Índice de verdor con el correspondiente a la dosis máxima de S, se obtiene el Índice de suficiencia de S. Como puede observarse, ambas herramientas (Índice de verdor y el Índice de suficiencia de S) son muy auspiciosas dado que lograron predecir la respuesta en rendimiento en todos los ensayos (excepto en el sitio “La Primavera I” con Sj1a), constituyéndose así como instrumentos que permiten diagnosticar satisfactoriamente el estatus azufrado del cultivo y actuar en consecuencia (si bien en el trabajo presentado las determinaciones de ambos índices se realizaron en estadios V7 a R2, donde se dificulta la intervención en el cultivo para corregir posibles deficiencias). Es de esperar por otra parte que en casos de deficiencias más marcadas las diferencias en la intensidad del color verde se puedan detectar en estadios anteriores, permitiendo una intervención y corrección más tempranas. Adicionalmente, y para poder llevar esta metodología a la práctica resulta recomendable diagramar una franja o parcela dentro del lote fertilizada con S. De esta manera contaremos con una buena referencia con la que contrastar el Índice de verdor obtenido en el resto del lote. En síntesis, la red de ensayos permitió determinar incrementos en el rendimiento en respuesta a la aplicación de S, fundamentalmente en cultivos de segunda. Esto indica que, al menos para esta situación, la deficiencia del nutriente es un problema recurrente en la región sudeste bonaerense. Por otra parte, la determinación del Índice de verdor y el Índice de suficiencia de S se presentan como alternativas promisorias para complementar el diagnóstico del estatus azufrado del cultivo.
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81 Soja 2014
•
Formento, Á.N.1, Carmona, M.A.2, Scandiani, M.M.3, y Luque, A.G.3 Fitopatología INTA-EEA Paraná, Entre Ríos. 2 Fitopatología, Facultad de Agronomía, UBA. Buenos Aires. 3 CEREMIC (Centro de Referencia de Micología), Fac. Cs. Bioquímicas y Farmacéuticas, UNR. Rosario. Enfermedades
1
El “Síndrome de la muerte súbita” y la “Roya asiática de la soja”: dos enfermedades para no descuidar
82 Soja 2014
Ambas enfermedades reportaron a lo largo de las últimas campañas una presencia creciente en lotes de soja de diversas regiones de nuestro país. Las dificultades vinculadas a su manejo y control nos exigen tomarlas en cuenta.
Palabras Claves: Síndrome de la muerte súbita (SMS), Roya asiática de la soja (RAS), Incidencia, Severidad.
En Entre Ríos, hasta el presente sólo se determinó la presencia de F. tucumaniae, mientras que en Buenos Aires y Santa Fe se conoce de la existencia de F. tucumaniae y F. virguliforme. En Tucumán por su parte, predomina la presencia de F. tucumaniae y F. crassistipitatum. En Salta prevalece la segunda de estas dos, y en Córdoba, dónde predominaba F. tucumaniae, se hallaron recientemente especies F. brasiliense, F. virguliforme y F. crassistipitatum. (O´Donnell et al., 2010; Scandiani et al., 2014). Desde su primera detección en 1991 y fundamentalmente desde el año 2000 se observa un crecimiento sostenido de la enfermedad en lotes de producción en todas las regiones sojeras de la Argentina. Por ello, un grupo de investigadores de numerosas instituciones oficiales como el CEREMIC (Centro de Referencia de Micología), el CEFOBI (Centro de estudios Fotosintéticos y Bioquímicos), ambos dependientes de la Facultad de Cs. Bioquímicas y Farmacéuticas de la Universidad Nacional de Rosario, la Cátedra de Fitopatología de FAUBA, la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (EEAOC), el Instituto de Patología Vegetal (IPAVE), las Estaciones Experimentales Marcos Juárez y
Paraná del INTA y algunos laboratorios privados de análisis, se abocaron al estudio de esta problemática sanitaria, en sus diversos aspectos. Algunas, abordaron la identificación de los organismos causales con métodos morfológicos y moleculares junto a la Unidad de Investigación de Genómica Microbiana del USDA (NCAUR). Otros, crearon escalas de caracterización de daños en grados, o se ocupan de definir anualmente el comportamiento de cultivares comerciales para todos los grupos de madurez (GM) en infectarios naturales a campo (Lenziet al., 2013). Otros estudios, se focalizaron en la protocolización y aplicación de métodos para la determinación de pérdidas, así como en la asociación de Fusarium con nematodos. De la misma manera, se trabajó en la correlación de la enfermedad con variables físicas y biológicas del suelo (biomasa microbiana, glomalina, biocontroladores, etc.), y en el testeo del efecto de fungicidas, microorganismos (Streptomyces, Trichoderma, Bacillus y Lactobacillus), bioestimulantes, sustancias derivadas de plantas, etc. Actualmente se analizan los perfiles metabólicos de plantas enfermas para poder discriminar la respuesta de los genotipos de soja al SMS. En 2010, se publicó por primera vez un avance sobre la distribución geográfica (Figura 1) de las diversas especies de Fusarium en Argentina y Brasil (O´Donnell et al., 2010). En el mismo año, se detectó y citó por primera vez a nivel mundial un caso de reproducción sexual de F. tucumaniae, hallada en muestras de Pergamino, Buenos Aires (Scandiani et al., 2010).
Enfermedades
Síndrome de Muerte súbita (SMS) Generalidades El Síndrome de la muerte súbita (SMS) es causado por cuatro especies prevalecientesde Fusarium dentro del Complejo Fusarium solani: F. tucumaniae y F. virguliforme, seguidas por F. crassistipitatum y F. brasiliense.
Distribución geográfica de especies de Fusarium causales del SMS, en Argentina y Brasil. Fuente: O´Donnell et al. (2010).
Fusarium sp. (6)
F. tucumaniae (3) F. virguliforme (7) Fusarium sp. (1)
F. tucumaniae (29) Fusarium sp. (2)
F. tucumaniae (9)
F. tucumaniae (T2) F. brasiliense (1)
F. tucumaniae (9) F. virguliforme (6)
F. tucumaniae (44) F. virguliforme (8) Fusarium sp. (1)
Soja 2014
83
Figura 1
Síntomas y manejo de la enfermedad Los síntomas del SMS se presentan generalmente en plantas aisladas o en manchones y se caracterizan por la presencia de clorosis y necrosis foliar (internerval) y de una coloración levemente grisácea a parda en los haces vasculares de tallos y raíces (Figura 2). Asimismo puede observarse podredumbre de raíces y muerte de plantas. En ocasiones se pueden visualizar signos sobre las raíces en forma de masas de conidios (esporodoquios) amarillos, azules o verdes, además de una coloración rojiza en el cuello de las plantas, las que mueren prematuramente. Los organismos causales son hongos habitantes de suelo y si bien existen evidencias de la ocurrencia de infecciones muy tempranas (entre 3 y 14 días después de la emergencia), la clara expresión sintomática ocurre en los estados reproductivos avanzados R4 y R5.
Es importante destacar que las especies que originan el SMS no son causantes de podredumbre de la semilla ni de tizón de plántulas en pre y post-emergencia, a diferencia de otras especies de Fusarium, como F. solani, F. oxysporum, F. graminearum, F. semitectum, las cuales sí reducen el stand de plantas en estados tempranos del cultivo. Existen variedades de soja de diverso comportamiento ante SMS en los diferentes grupos de madurez, clasificándose en: moderadamente resistentes (MR), susceptibles (S) e intermedios (I), evaluados según el IE o Índice de Enfermedad (Lenziet al., 2013). El comportamiento de una determinada variedad ante SMS, es una herramienta muy importante para el manejo de la enfermedad, pudiendo planificar y seleccionar cultivares de mejor comportamiento en aquellos lotes previamente enfermos. En este sentido, resulta fundamental reconocer
Enfermedades
Raíces enfermas y podredumbre húmeda de la porción basal del tallo en plantas con SMS. ©Marzo 2014. Patología Vegetal. INTA-EEA Paraná.
Soja 2014
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Figura 2
Incidencia de plantas enfermas por SMS (%), Rendimiento potencial, Rendimiento real, Peso de 1000 granos y Daño (%). Fontezuela, Pergamino, Bs As, 2011. Fuente: Scandiani et al. (2012).
Cuadro 1
Las pérdidas en el rendimiento se evalúan a través de dos métodos: “método de áreas” donde se contabilizan plantas enfermas y sanas en 10 m2 con 4 repeticiones, y “método de plantas apareadas” en el que se comparan pares de plantas sanas y enfermas. Mediante este último método durante 2010/11 en Córdoba, Lenzi et al (2012) determinó reducciones del rendimiento de entre un 47% y un 67%, lo que considerando la incidencia permitió estimar pérdidas a nivel de lote de entre el 3% y el 25%. Por su parte en el Departamento Paraná, durante la campaña 2011/12, el peso de las plantas enfermas disminuyó un 57%, mientras que el N° de granos, el peso de mil granos y el rendimiento, lo hicieron en un 49%,16% y en un 57% respectivamente, en relación a las plantas sanas apareadas. En la campaña 2012/13, la disminución del peso de mil granos fue del 16,6% y la reducción del rendimiento alcanzó un 28,6%. La pérdida estimada para un lote en Pergamino fue de 1.546 Kgha-1 (Cuadro 1), según Scandiani et al. (2012). Estas determinaciones, sumadas algunas otras realizadas durante la última campaña 2013/14 (datos no publicados), permiten concluir que el SMS es una enfermedad que debe ser estudiada con profundidad, abordando de forma articulada todos los aspectos que la componen, a fin de poder brindar una estrategia integrada que disminuya su marcado impacto negativo sobre el rendimiento de soja.
Incidencia en las últimas campañas y su impacto sobre el rendimiento En esta campaña, la primera detección en Entre Ríos fue a comienzos del mes de febrero, aproximadamente 20 días antes que en el ciclo agrícola anterior (2012/13), con altos niveles de incidencia aunque con leve a moderada severidad, según las fechas de siembra. Afectó principalmente a las sojas sembradas en los meses de diciembre de 2013 y enero de 2014 (de segunda), alcanzando en estas últimas, defoliaciones de hasta un 90% con folíolos con más del 80% del área cubierta con pústulas esporulantes (Figura 3). Más aun, numerosos fitopatólogos y mejoradores dieron cuenta de la importancia que la RAS ha cobrado en muchas provincias argentinas durante la campaña 2013/14, incluidas regiones donde antes no se había registrado la presencia de la enfermedad, como en el centro-norte de Córdoba (De Rossi, comunicación personal). En varios ensayos realizados en la EEA Paraná en la última campaña, utilizando cultivares del GM V corto y largo, se registraron durante el mes de marzo y a partir de R5.5, niveles elevados, de incidencia y severidad de RAS. Asimismo se detectaron niveles moderados de Mancha marrón (Septoria glycines) y Tizón foliar (Cercospora kikuchii), ambos entre R3 y R5, con reducciones del rendimiento de entre 270 y 440 kg/ha, siendo el peso de mil granos la variable más afectada (Formento 2014, datos no publicados).
Roya Asiática de la soja (RAS) Generalidades La Roya asiática de la soja (RAS), causada por Phakopsora pachyrhizies una enfermedad controvertida y su presencia muchas veces subestimada, lo que puede constituir un factor negativo en el manejo de la misma. Con la minimización de su efecto, corremos el riesgo de que esta enfermedad cobre dimensiones no imaginadas en un futuro, con efectos muy perjudiciales para la producción de soja en Argentina. Desde su primera detección en el país en 2002, se presentó todos los años, ininterrumpidamente, aún en regiones donde su ocurrencia no se oficializó si se tiene en cuenta que existe cierta superficie no
El dato preocupante, es que en los meses otoño-invernales de 2014 la RAS permanece aún en aquellos lotes donde hubo soja. En la EEA Paraná, ubicada a 31°48´47”S y 60°29´39”O y con un número total de 9 heladas con valores de entre 0 y -2°C, se observan plantas voluntarias (“guachas”) con pústulas activas y esporulantes (urediniosporas blancas brillantes), que se caracterizan por tornarse de color canela o marrón claro al envejecer o bien por la presencia de teliosporas. Estas plantas voluntarias enfermas indican que el escaso número de heladas no demasiado intensas, sumado a los herbicidas utilizados en el barbecho, no lograron eliminar la totalidad del inoculo y por esta razón, las plantas emergidas de nuevas cohortes, presentan RAS (Figura 4).
Enfermedades
Incidencia en las últimas campañas y su impacto sobre el rendimiento Se han observado en las Regiones pampeana y extra-pampeana, numerosos lotes afectados en distintos grados: algunos de ellos presentando plantas enfermas aisladas, otros formando rodales de plantas afectadas de distintos diámetros,y por último, lotes con hasta un 70-100% de área con síntomas, tal y como ocurrió durante la campaña 2013/14.
relevada dentro de las más de 20 millones de hectáreas totales. En general se admite que los casos más graves se registran en el NEA, región que recibe el inóculo inicial desde el sur de Brasil, Chaco, Formosa y Paraguay, así como en el NOA, que lo recibe desde Bolivia. En estos tres países limítrofes, los ataques de roya son muy severos, debiendo realizarse numerosas aplicaciones y detectándose incluso cierta insensibilidad del hongo a algunos principios activos por la intensificación de su uso. En Brasil, el monocultivo y el extenso período de siembra hacen que en algunas regiones se realicen hasta 12 aplicaciones con fungicidas, entre los meses de noviembre y abril (Godoy et al., 2014), existiendo casos de disminución o incluso pérdida de la sensibilidad a estos productos (Reis, 2014). Es posible que se incremente el número de lotes afectados en forma severa y de esta manera se origine una mayor cantidad de urediniosporas. Las mismas pueden llegara nuestro país, a través de la circulación atmosférica de gran altura.
85 Soja 2014
la enfermedad y la severidad en cada lote; así como la importancia de un manejo integrado de la misma, el cual no sólo debiera incluir el factor genético sino también comprender el adecuado tratamiento de semillas, las prácticas culturales (fechas y profundidad de siembra, cultivos antecesores, etc.), el control biológico, los aspectos nutricionales y la estimulación de los mecanismos de defensa, entre otras estrategias.
Enfermedades
Urediniosesporulantes de Roya asiática en folíolos de soja.
Fuente: Patología Vegetal. INTA-EEA Paraná (2014).
Figura 3
Soja 2014
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Plantas voluntarias de soja con uredinios esporulantes de RAS.
Fuente: Patología Vegetal. INTA-EEA Paraná (2014).
Figura 4
Conclusión… “A no bajar la guardia” •
A modo de conclusión, podemos afirmar que los aspectos bioecológicos del SMS y de la RAS conllevan a que estas dos enfermedades deban seguir siendo estudiadas y consideradas en el sistema agrícola argentino. En el caso del SMS, estos aspectos tienen que ver con la dificultad en su manejo, atribuida tanto a la naturaleza de Fusarium (hongo habitante de suelo) como a sus múltiples asociaciones con el ambiente edáfico y climático, mientras que en RAS, los mismos se relacionan con la difícil detección temprana, sumado a la existencia de escasos genotipos resistentes.
Godoy CV., Xavier SA., Koga LJ. y JPE Molina 2014.“Resistencia a fungicidas en soja”. Libro de Resúmenes del 3er Congreso Argentino de Fitopatología. Tucumán, 4 al 6 de junio. pp. 43-47. Lenzi L., Masiero B., Fuentes F., Distéfano S. y L. Salines 2013.“Comportamiento de cultivares de soja frente al síndromede la muerte súbita. Campañas 2006/07 a 2012/13”. INTA-EEA Marcos Juárez. SojaActualización 2013. Informe de Actualización Técnica Nº 29. http://inta.gob.ar/documentos/comportamiento-de-cultivares-de-soja-frente-al-sindrome-de-la-muerte-subita.campanas-2006-07-a-2012-13/pdf Lenzi L., 2012.”Estimación del efecto del síndrome de la muerte súbita sobre el rendimiento de plantas de soja”. Presentación en el 2º Taller de SMS (Síndrome de la muerte súbita de la soja). Facultad de Ciencias Bioquímicas y Farmacéuticas, UNR. Rosario, 3 de Agosto de 2012. O´Donnell K., Sink S., Scandiani MM., Luque A., Colletto A., Biasoli M., Lenzi L., Salas G., Gonzalez V., Ploper LD., Formento N., Pioli RN., Aoki T., Yang XB y Sarver BAJ.2010.“Soybean sudden death syndrome species diversity within North and South America revealed by multilocus genotyping”. Phytopathology 100:58-71. Reis EM., Pereira da Silva LHC., Siqueri FB e JR. Campos Silva 2014.“Redução da sensibilidade de Phakopsorapachyrhizi a fungicidas e estratégias para recuperar a eficiência de controle”. Passo Fundo, Berthier. 56p. Scandiani M., SerriD., Oberto R., Chavarría D., Vargas Gil S., Coronel N., Martínez CV., González V., Carracedo C., Carmona M., Lenzi L., Distéfano S., Formento AN., O´Donnell K., Benzi M. y A. Luque 2014.“Relevamiento de agentes causales del síndrome de la muerte súbita de la soja”. Libro de Resúmenes del 3er Congreso Argentino de Fitopatología. Tucumán, 4 al 6 de junio. p. 209. Scandiani M., Carmona M., Luque A., da Silva Matos K., Lenzi L., Formento N., Martínez CV., Ferri M., Lo Piccolo M., Tartabini M., Alvarez D. y F.Sautua.2012. “Aislamiento, identificación y daños asociados al Síndrome de la Muerte Súbita en el cultivo de soja en Argentina”.Tropical Plant Pathology vol.37, n.5, pp. 358-362. Scandiani MM., Aoki T., Luque AG., Carmona MA. yO’Donnell K. 2010.“First report of sexual reproduction by the soybean sudden death syndrome pathogen Fusarium tucumaniae in nature”. Plant Dis. 94:1411-1416.
Encuentre el presente trabajo en www.aapresid.org.ar - PUBLICACIONES
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Formento ÁN. 2014. “Enfermedades del cultivo de soja en la provincia de Entre Ríos”. Informe Final del ciclo agrícola 2013/14. http://inta.gob.ar/documentos/enfermedades-del-cultivo-de-sojaen-la-provincia-de-entre-rios.-informe-final-del-ciclo-agricola-2013-14/. Mayo de 2014.
Enfermedades
Referencias
Marzetti, M1.; Faccini, D.2; Nisensohn, L.2; Tuesca, D.2 REM-Aapresid; 2Cátedra de Malezas-Facultad de Ciencias Agrarias-UNR. 1
Situación actual de las malezas difíciles en diferentes zonas de Argentina
Malezas
Un relevamiento de la REM revela cuales son las malezas más problemáticas en nuestro país. Las malezas resistentes/tolerantes a glifosato, como Conyza sp. que continua en expansión, siguen en la mira. Las estrategias de Manejo Integrado y la generación de conocimiento marcan el camino a seguir para dar batalla.
Soja 2014
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Palabras Claves: Regiones agroecológicas; Malezas de difícil control; Biotipos resistentes.
La Red de conocimiento en malezas resistentes (REM) desarrolló un relevamiento con el objetivo de conocer cuáles son las malezas más difíciles de controlar para cada una de las regiones productivas de nuestro país. Es así, que durante los años 2011, 2012 y 2013, se llevaron a cabo un total de 13 talleres dirigidos a Ingenieros Agrónomos (asesores) en distintas zonas agroecológicas de la Argentina. En la Figura 1 se observan cada una de estas regiones mientras que en la Tabla 1 se detallan las localidades comprendidas dentro de cada una.
Como resultado de esta iniciativa se recopiló un total de 400 encuestas, cuyos datos fueron analizados estadísticamente a través del método de clasificación denominado “Cluster”. Resultados A continuación, se analizan los resultados obtenidos desde dos ejes: por una lado en función de lo observado en cada una de las zonas o regiones relevadas y luego, según lo reportado por el análisis estadístico de los datos. Análisis de los resultados en función de cada zona agroecológica:
Zonas agroecológicas relevadas.
Región NOA: En este caso, según lo indica el Grafico 2, las malezas citadas en las dos localidades encuestadas fueron Borreria sp., Gomphrena sp., Sorghum halepense, Conyza sp., Chloris/Trichloris, Commelina erecta, Echinochloa colona, Sphaeralcea bonariensis y Portulaca oleracea.
Localidades comprendidas en las distintas zonas agroecológicas relevadas. Zonas Agroec.
Localidades
NOA
- Rosario de la Frontera - Tucumán
NEA
- Charata - Las Breñas - Bandera
Córdoba
- Oncativo - Córdoba
Entre Ríos
- Paraná
Zona núcleo Sudeste
En el caso de E. colona existen informes sobre la presencia de biotipos resistentes a glifosato en el centro-sur de Santa Fe (Papa et al., 2010) y en Tucumán (Rem, 2013). El resto de las especies, y como ya fuera comentado, son consideradas de difícil control, a excepción tanto de S. halepense (resistente a glifosato), como de Eleusine indica, la cual fue mencionada en Tucumán y se refiere al biotipo resistente a glifosato (Ustarroz et al., 2012).
- Venado Tuerto - Rosario (en dos oportunidades) - Mar del Plata - Balcarce
Tabla 1
Región Córdoba: En Córdoba (Grafico 3) se observa un escenario similar al registrado en el NEA y NOA con la presencia de Borreria sp., Gomphrena sp., Sorghum halepense, Conyza sp., Chloris/Trichloris y Commelina erecta, y se suman al grupo anterior como malezas problema tanto Eleusine indica como Senecio sp., ambas presentes en las dos localidades encuestadas. Al analizar en detalle los datos, es importante observar el elevado porcentaje
89 Soja 2014
Figura 1
En las encuestas realizadas en Las Breñas y en Charata se menciona a Digitaria insularis, una gramínea perenne, muy importante en Brasil y Paraguay, donde presenta numerosos casos de resistencia a glifosato. En Argentina hay sospechas de biotipos resistentes a glifosato en las provincias de Chaco, Santiago del Estero y Tucumán (REM, 2013). Inclusive, en los últimos meses se han detectado poblaciones de esta especie con baja susceptibilidad a glifosato en el sur de la provincia de Santa Fe (Papa y Tuesca, 2014).
Malezas
Región NEA: Esta región, según lo demuestra el Grafico 1, se caracteriza mayormente por la presencia de las especies Borreria sp., Gomphrena sp., Sorghum halepense, Conyza sp., Chloris/Trichloris y Sphaeralcea bonariensis, las cuales estuvieron presentes en las tres localidades relevadas. Por otro lado, tanto Gomphrena sp. como Chloris/Trichloris fueron las malezas más citadas. Estas malezas son consideradas problemáticas por su escaso control con glifosato y, específicamente en el caso de S. halepense por presentar numerosos biotipos con resistencia a este principio activo. En lo que respecta a Papophorum sp., Parietaria debilis y Commelina erecta, sólo se citaron en dos de las tres localidades.
Malezas citadas en las encuestas (%) realizadas en el NEA.
Gráfico 1
Malezas
Malezas citadas en las encuestas (%) realizadas en el NOA.
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Gráfico 2
de encuestas que mencionan a Borreria sp.; Gomphrena sp. y Sorghum halepense como malezas importantes. Esto puede deberse a que su densidad poblacional y área de dispersión han crecido significativamente en los últimos años. Como ya se informara en el boletín de la REM (2013) para el caso de E. indica, se ha confirmado su resistencia a glifosato, existiendo ya registros en varios países y afectando, en el caso de Argentina, áreas del centro de Córdoba y también del NOA. En estudios realizados por Rainero (2008) en una vasta zona de la provincia de Córdoba ya se destacaba la difusión de la mayoría de las malezas que se observaron en las encuestas del presente trabajo,
citando entre ellas a C. erecta, G. pulchella y G. perennis. Asimismo comenzaba a detectarse la presencia de C. bonariensis. Cabe destacar que Amaranthus palmeri se citó en varios departamentos de la provincia de Córdoba (General Roca, Oncativo), encontrándose en franca expansión por presentar biotipos resistentes a herbicidas ALS y sospechas de resistencia a glifosato (Morichetti, 2013). Región Entre Ríos De las malezas observadas en esta zona, según puede verse en el Grafico 4, Conyza sp. fue citada en más del 90% de las encuestas, lo que refleja la importancia que tiene esta maleza en los lotes de la región.
Malezas citadas en las encuestas (%) realizadas en Córdoba.
Gráfico 3
Malezas
Malezas citadas en las encuestas (%) realizadas en Entre Ríos.
91 Soja 2014
Gráfico 4
Malezas citadas en las encuestas (%) realizadas en la Zona Núcleo.
Gráfico 5
Como lo han informado Tuesca et al., (2009), la clave en el manejo eficiente de esta maleza sería su tratamiento oportuno, siendo de fundamental importancia aplicar el tratamiento herbicida antes que las plantas comiencen a elongar el tallo. Por su parte, Metzler et al., (2013) determinaron que a partir de una altura media del escapo floral de 15 cm, los controles con herbicidas disminuyen en su eficacia. Región Núcleo: En este caso (Grafico 5), se observa que Conyza sp. fue la maleza más citada con valores superiores al 90%. Asimismo se citan, aunque con menor frecuencia, S. halepense, C. erecta, Chloris/Trichloris, E. indica y V. arvensis. Respecto de “Rama Negra” (Conyza bonariensis y C. sumatrensis), se estima actualmente que ocupa, en la Pampa húmeda, un área de dispersión aproximada de 8 millones de hectáreas y con tendencia a aumentar (Frene, 2014). Región Sudeste: Según puede identificarse en el Grafico 6, para esta región Conyza sp. es la maleza mencionada como la más problemática (más del 80% de las encuestas).
Malezas
Se observan además especies representativas de dicha zona, como Lolium sp., Raphanus sp., Brassica sp., Euphorbia sp., Avena fatua, Ammi majus, Cyperus sp., Viola arvensis, y Sonchus oleraceus.
Soja 2014
92
En otros relevamientos realizados en el sur de la Pampa húmeda, las especies de gramíneas más importantes por su abundancia y constancia fueron Avena fatua, Lolium perenne y Lolium multiflorum (Istilart y Yanniccari, 2008). En lo que respecta al raigrás anual (Lolium multiflorum), se trata de una especie muy difundida en Argentina. Asociada a ella, en determinadas regiones y posiblemente formando numerosas hibridaciones naturales, se encuentra Lolium perenne. Estas dos especies se encuentran frecuentemente en trigo y en otros cultivos invernales del sur
de Buenos Aires donde se han detectado biotipos con resistencia múltiple a glifosato y a herbicidas inhibidores de las enzimas ALS y ACCasa. Avena fatua, otra de las especies detectadas, presenta biotipos resistentes a herbicidas inhibidores de la ACCasa, mientras que en Raphanus sativus se detectaron poblaciones con resistencia a inhibidores de la ALS (Vigna et al., 2013). En el caso de Viola arvensis, si bien no es tolerante a glifosato, puede causar problemas en el barbecho ya que, por ser una especie de ciclo otoño-inverno-primaveral, posee un prolongado período de germinación (Tuesca y Gilardoni, 2002). Analizando de forma integrada la informacion recopilada en el relevamiento realizado, es posible observar, según lo indica el Grafico 7, que diez de las especies mencionadas en las encuestas pertenecen ala familia de las Poáceas. A las Asteráceas por su parte, pertencen cuatro de las especies, mientras que a las Amarantáceas y a las Apiáceas tres y dos especies respectivamente. El resto de las familias que se reportaron, se encuentran todas representadas por una especie cada una. Cabe destacar que, del número de especies declaradas resistentes en Argentina, ocho pertenecen a la familia de las Poáceas, de las cuales seis fueron mencionadas por los técnicos en las encuestas. Análisis de los resultados en función del análisis estadístico de los datos: A través del procesamiento de la información mediante el método de clasificación “Cluster”, fue posible observar asociaciones entre las zonas, donde se identifican cuatro grupos bien definidos (Figura 2): Grupo 1.- Oncativo, Córdoba, Bandera y Las Breñas. Grupo 2.- Charata, Rosario de la Frontera y Tucumán. Grupo 3.- Paraná, Venado, Rosario 1 y Rosario 2. Grupo 4.- Balcarce y Mar del Plata.
Malezas citadas en las encuestas (%) realizadas en el Sudeste.
Gráfico 6
Número de especies correpondientes a cada familia botánica.
Gráfico 7
Malezas
Si se analizan las especies que caracterizan a cada Grupo encontramos: Grupo 1: Sorghum halepense, Borreria sp., Chloris sp., Senecio sp., Papophorum sp. y Gomphrena sp. Grupo 2: Commelina erecta y Echinochloa colona (esta última también caracteriza al grupo 3). Grupo 3: Echinochloa colona y Conyza sp. (Esta última también caracteriza al grupo 4). Grupo 4: Conyza sp., Viola arvensis, Cynodon dactylon, Cyperus sp., Sonchus oleraceus, Euphorbia sp., Avena fatua, Ammi majus, Brassica sp. y Lolium sp.
Los Grupos 1 y 2 se parecen más entre si y se unen a cierta distancia, siendo asimismo la mayoría de las especies que los caracterizan de ciclo primavero-estival. Por su parte, los Grupos 3 y 4 también resultan más parecidos entre si y se unen a cierto nivel del dendograma. Por último, para el Grupo 4 del dendograma, la mayoría de las especies que lo caracterizan son de ciclo otoño-inverno-primaveral.
93 Soja 2014
Todos los Grupos se encuentran bien delimitados dentro del ordenamiento, exceptuando el caso de Charata, que se aleja levemente del Grupo 2 y se mezcla con el Grupo 1.
Dendograma del análisis Cluster.
Figura 2
Malezas
Consideraciones finales •
De acuerdo a los resultados de las diferentes zonas encuestadas, es posible concluir que si bien las malezas resistentes y/o tolerantes a glifosato no son las únicas especies problemáticas, son las que más afectan la producción agrícola. De las malezas mencionadas en las encuestas, diez de ellas se corresponden con especies resistentes a herbicidas con distintos modos de acción (inhibidores de la EPSPS; ALS y ACCasa), mientras que once, son especies de difícil control o tolerantes a glifosato (Tablas 2 y 3). Esto confirma la percepción de que en los últimos años las poblaciones de estas malezas han incrementado su frecuencia y tamaño debido a que invaden los ambientes que anteriormente eran ocupados por especies más sensibles y menos adaptadas a este sistema productivo.
•
La especie más citada fue Conyza sp., que como se mencionó previamente es de difícil control en etapas tardías de crecimiento. Esta característica, sumada a su extraordinaria adaptación al sistema de siembra directa y a su alta capacidad de dispersión, determinan su importancia creciente en el sistema de producción actual (Frene, 2014). Como parte de un manejo integral de Conyza sp. es importante realizar un monitoreo continuo y exhaustivo de los lotes en barbecho, en especial de aquellos que tuvieron presencia de esta maleza (Tuesca et al, 2009). Esta recomendación es también válida para detectar poblaciones de otras malezas en estadios juveniles, donde son más susceptibles a la aplicación de herbicidas o de malezas agresivas que se encuentran en etapas tempranas de invasión de un lote para, de este modo evitar los problemas posteriores de escapes en el control.
•
En el proceso de inmigración de especies exóticas a lotes agrícolas hay que considerar que el hombre es el principal agente de dispersión a través de los implementos agrícolas (especialmente cosechadoras) los cuales son capaces de transportar semillas y/o propágulos vegetativos a distancias importantes. Por este motivo, es imprescindible realizar una profunda limpieza de las maquinarias antes de que éstas ingresen a un nuevo lote. Además se recomienda, iniciar la cosecha siempre en las cabeceras o bordes de los lotes, de este modo, si quedaron semillas en la máquina, caerán en dichos facilitándose su identificación y tratamiento posterior.
•
La magnitud y velocidad con que van sucediendo los cambios en las poblaciones de malezas de difícil control, requieren de enfoques y acciones integrales para poder minimizar su impacto en el rendimiento de los cultivos (Haidar, 2013). Para ello, es necesario emplear diversas estrategias de control como por ejemplo, rotación de herbicidas y empleo de mezclas de principios activos con diferentes sitios de acción, tácticas culturales como la rotación de cultivos con diferentes ciclos de crecimiento o la incorporación de cultivos de cobertura, entre otras. Por ejemplo, en la región sur de la Pampa húmeda, un trabajo realizado por Istilart et. al., (2013) muestra que la inclusión de pasturas perennes en las secuencias de cultivos aumentan la diversidad y crean condiciones desfavorables para el desarrollo de algunas malezas problemáticas, pertenecientes a los principales cultivos extensivos de la zona.
•
En el futuro, se presume continúe utilizándose la biotecnología como herramienta, con la introducción de variedades e híbridos con tolerancia o resistencia a ciertos herbicidas o grupos químicos. Estos sistemas, tanto desde lo productivo como desde el punto de vista de la sustentabilidad y puntualmente desde su situación respecto de las malezas, requerirán de programas de manejo de las mismas diseñados sobre la base de un fuerte bagaje de conocimientos acerca de los mecanismos que determinan los procesos de invasión, colonización y persistencia de las malezas.
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Agradecimientos Los autores agradecen a la Estadística Patricia Torres por su colaboración en la realización de los análisis estadísticos y al Ing. Agr. M. Bertolotto por sus correcciones finales.
Caracterísitcas de las especies con biotipos resistentes a diferentes grupos herbicidas citadas en las encuestas: zona; familia botánica; ciclo de vida: anual (A), bianual (B) y perenne (P); dispersión: viento (V), maquinarias (M), agua (Ag) y animales (An); época de crecimiento: otoño-inverno-primaveral (OIP) y primavero-estival (PE); relación con el cultivo y el barbecho. Especie
Zona en la que se menciona
Familia botánica
Ciclo de vida (A/B/P)
Dispersión (V/M/Ag/An)
Época de crecimiento (OIP/PE)
Amaranthus palmeri
Córdoba
Amarantáceas
A
M-An (aves)
PE
Amaranthus quitensis Avena fatua Digitaria insularis
Entre Ríos, Núcleo Sudeste NEA Córdoba, Núcleo, NEA, NOA NEA, Entre Ríos, NOA, Núcleo Córdoba, NEA, Entre Ríos, NOA, Núcleo, Sudeste. Núcleo, Sudeste, Entre Ríos.
Amarantáceas Poáceas Poáceas
A A P
M-An (aves) M-An M-V
Poáceas
A
Poáceas
Raphanus sativus Brassica napus
Sorghum halepense Lolium sp.
Cultivo de verano Cultivo de invierno Cultivo de verano
M
PE
EPSPS
Cultivo de verano
A
M-Ag
PE
EPSPS
Cultivo de verano
Poáceas
P
M-An
PE
EPSPS
Cultivo de verano y barbecho
Poáceas
AyP
M-An
OIP
EPSPS ACCasa ALS
Sudeste
Brasicáceas
A
M
OIP
ALS
Sudeste
Brasicáceas
A
M
OIP
EPSPS
Cultivo de verano
Cultivos de invierno y barbecho Cultivos de invierno y barbecho Cultivos de invierno y barbecho
Tabla 2
(*) Especies con biotipos sospechosos de presentar resistencia a inhibidores de la EPSPS (glifosato).
Caracterísitcas de las especies con tolerancia a glifosato citadas en las encuestas: zona; familia botánica; ciclo de vida: anual (A), bianual (B) y perenne (P); dispersión: viento (V), maquinarias (M), agua (Ag) y animales (An); época de crecimiento: otoño-inverno-primaveral (OIP) y primavero-estival (PE); relación con el cultivo y el barbecho. Especie
Zona en la que se menciona
Familia botánica
Ciclo de vida (A/B/P)
Dispersión (V/M/Ag/An)
Borreria sp.
Córdoba, NEA, NOA
Rubiáceas
P
M-
Commelina erecta
Commelináceas
P
M- Ag-An
Conyza sp.
Córdoba, Entre Ríos, NEA, NOA, Núcleo. Córdoba, NEA, Entre Ríos, NOA, Núcleo, Sudeste.
Asteráceas
A
M-V
Cynodon dactylon
Sudeste
Poáceas
P
M
Chlorisy Trichloris sp.
NEA, NOA, Córdoba, Núcleo.
Poáceas
AyP
M-V-An.
Gomphrena sp.
NEA, NOA, Córdoba,
Amarantáceas
P
M
Parietaria debilis
Entre Rios, NEA, Núcleo.
Urticáceas
A
M-Ag-An
Papophorum sp.
NEA.
Poáceas
P
M-V-An
Sphaeralcea bonariensis
NEA, NOA
Malváceas
P
M
Petunia axilliaris
NEA
Solanáceas
A
M-Ag
Viola arvensis
Núcleo, Sudeste
Violáceas
A
M-Ag
Asimismo, otras de las especies citadas fueron: Ammi majus; Bowlesia incana; Carduus sp.; Cyperus sp.;Digitaria sanguinalis;Senecio sp.; Portulaca oleracea; Sonchus oleraceus y Euphorbia sp.
Época de crecimiento Relación con el cultivo y (OIP/PE) el barbecho Cultivo de verano y PE barbecho Cultivo de verano y PE barbecho Cultivo de invierno, OIP barbecho y soja. Cultivo de verano y PE barbecho Cultivo de verano y PE barbecho Cultivo de verano y PE barbecho OIP Barbecho Cultivo de verano y PE barbecho Cultivo de verano y PE barbecho Cultivos de invierno y OIP barbecho Cultivos de invierno y OIP barbecho
Tabla 3
Malezas
Echinochloa colona
PE OIP PE
ALS EPSPS (*) ALS y EPSPS ACCasa EPSPS (*)
95 Soja 2014
Eleusine indica
Resistencia a Relación con el cultivo inhibidores de y el barbecho
Bibliografía Frene, R. 2014. “El manejo de malezas de barbechos en sistemas sin labranzas: criterios para el uso de herbicidas”. Capítulo XXV. En Malezas e Invasoras de la Argentina. Tomo I. Ecología y Manejo. Ed. Fernández, Leguizamón, Acciaresi. Gries, M. 2014. Capítulo XIX. “Mercado de herbicidas en Argentina y en el mundo. Reseña histórica de su uso”. En “Malezas e Invasoras de la Argentina”. Tomo I Ecología y manejo. Ed. Fernández y otros. Haidar, L. 2013. “Malezas de difícil control, su impacto en las empresas agrícolas”. Congreso Aapresid. 20 veces Sí. Istilart C.; Yanniccari M. 2008.“Análisis de la evolución de las malezas en cereales de invierno durante 27 años en la zona sur de la pampa húmeda argentina”. Revista especial de malezas. Aapresid. www.aapresid.org.ar/rem/wp-content/uploads/.../REMSD12_008 -Istilart, C.; Forján, H.; Manso, L. 2013. “Efecto de las rotaciones de cultivos agrícolas y pasturas sobre las malezas en la región pampeana sur Argentina”. XXI Congreso Latinoamericano de Malezas, Cancún. México. -Lanfranconi, L; Olea, I. 2012. “Alerta por el fuerte avance de las malezas”. La Nación campo.www.ucc.edu.ar/portalnuevo/. -Leguizamón, E. 2004. “El control con herbicidas: pasado y presente”. Actualizado por Faccini, D. 2014. Cátedra de Malezas. Fac. Cs. Agrarias. UNR. -Metzler, M.; Puricelli, E.; Papa, J.C. 23/10/2013. “Manejo y control de rama negra”.www.aapresid.org.ar/rem/.../2013. -Morichetti, S. 2013. “Amaranthus palmeri”. En www.aapresid.org.ar/rem/amaranthus-palmeri -Papa, J. 2013. “INTA problemática de malezas de la región sojera”. www.inta.gob.ar/.../los-problemas-actuales-de-malezas-en-la-region-sojera-nucleo. -Papa, J. C.; Tuesca, D.; Bacigaluppo, D. 2010. “Detección reciente en la provincia de Santa Fe de biotipos de Echinochloa colona sospechosos de presentar resistencia a glifosato”. EEA Oliveros. INTA. Soja. Para mejorar la producción. N°. 45 p. 91-93. -Papa, J.; Tuesca, D. 2014. “Alerta: se detectó la presencia de Digitaria insularis (pasto amargo) en el Sur de la provincia de Santa Fe”. http://inta.gob.ar/noticias/se-detecto-la-presencia-dedigitaria-insularis-pasto-amargo-en-el-sur-de-la-provincia-de-santa-fe. -Rainero. H.2008. “Problemática del manejo de malezas en sistemas productivos actuales”. Boletín de INTA n° 3. -REM.21/02/2013.www.aapresid.org.ar/rem/digitaria-insularis-pasto-amargo. www.aapresid.org.ar/rem/eleusine-indica-grama-carraspera-pata-de-ganso. -Tuesca, D; Nisensohn L.; Papa, J.C.; Prieto, G. 2009. “Alerta Rama Negra (Conyza bonariensis). Maleza problema en barbechos químicos y en cultivos estivales”. http://www.inta.gov.ar/actual/ alert/09/rama_negra_barbechos.pdf -REM. 04/03/2013. www.aapresid.org.ar/rem/conyza-bonariensis-rama-negra-2. -Tuesca, D.; Gilardoni, M. 2002. “Especies de malezas asociadas al nuevo modelo productivo de la región: Viola arvensis”. Agromensajes. Facultad de Ciencias Agrarias UNR, 8:14-16.
Malezas
-Vigna, M.R.; López, R.; Gigon R. 2013.“Situación de la problemática y propuesta de manejo para Lolium y Avena fatua resistentes a herbicidas en el sur de Buenos Aires”. www.inta.gob.ar/... lolium.../INTA20-Barrow.
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Protección Vegetal EEA INTA Marcos Juarez.
1
Rama negra: Hierba mala… ¿nunca muere?
101 Soja 2014
Esta maleza se ha transformado en una de las más difíciles de combatir en los esquemas productivos actuales. Las aplicaciones tempranas y las mezclas de herbicidas que aseguren buen control inicial y persistencia en el suelo, son algunas de las claves para un manejo exitoso.
Malezas
Pablo A Belluccini1
Palabras Claves: Rama Negra (Conyza sp.); Barbecho químico; Soja.
Introducción El modelo productivo actual, basado fundamentalmente en esquemas de siembra directa y uso de glifosato, ha impulsado ciertos cambios en las comunidades de malezas, generando a la vez tolerancia y/o resistencia de las mismas a este herbicida. Son numerosos los géneros que responden a estas características, entre ellos: Chloris sp, Amaranthus sp, Gomphrena sp, y Conyza sp. De esta última, en el sudeste de Córdoba encontramos dos especies, Conyza bonariensis y Conyza sumatrensis (Metzler et al, 2011; Papa et al, 2010). Una de las características que las distingue es el ancho del foliolo, siendo mayor en C. sumatrensis.
Malezas
Los primeros nacimientos de Conyza sp. en esta región comienzan a observarse desde fines del mes de febrero, presentando dos picos de emergencia: uno en otoño y otro en primavera. Asimismo, esta maleza tiene la particularidad de que, luego de la germinación otoñal permanece en estado de roseta durante esta estación y durante parte del invierno, para luego comenzar a elongar el tallo hacia el mes de agosto, mientras que en la germinación primaveral, el estado de roseta es breve, y la elongación del tallo se da a los pocos días de haber emergido.
Soja 2014
102
Resulta fundamental distinguir estos dos estadios, ya que a medida que se incrementa la altura de la planta, disminuye la eficacia del control químico cualquiera sea el modo de acción empleado. El punto de inflexión para esta caída se corresponde al parecer con el momento en que el tallo en elongación alcanza los 15 cm. Una de las posibles causas para este comportamiento sería la mayor acumulación de biomasa en raíces a medida que se incrementa el tamaño de la planta, lo que le otorga a la misma mayor energía de reserva para el rebrote y más capacidad de sobreponerse a los distintos controles químicos que se realicen. En consecuencia, se destaca que uno de los factores más importantes a tener en cuenta en el control químico de esta especie es la altura, por lo que en este contexto cobran especial relevancia todas aquellas medidas de control químico tempranas (Metzler, M.J. y Peltzer, H.; Puricelli, E.; Papa, J.C.).
Objetivos El objetivo del presente trabajo fue el de evaluar el control químico residual sobre Rama Negra (Conyza bonariensis; Conyza sumatrensis) en un lote, previo a la siembra de soja. Para ello se realizaron ocho tratamientos con los herbicidas de acción sistémica y residual comúnmente usados por los productores durante la etapa otoño-invernal previa a la siembra de soja. Esta práctica es conocida como “barbecho químico” y se realiza una vez finalizada la cosecha del cultivo estival antecesor. Materiales y métodos El lote seleccionado para este ensayo se emplaza en la localidad de Marcos Juárez y puede considerarse como un lote representativo de la región agrícola II N, Argiudol típico con un contenido de MO (Materia Orgánica) de 2.6%. El cultivo antecesor fue soja, con la característica de haber sufrido la caída de granizo durante la etapa de R2. Las malezas presentes se encontraban en estadios vegetativos, cubriendo la superficie del ensayo en un 65%. Entre las especies predominantes se encontraban: Conyza sp. (Rama negra), Lamium amplexicaule (Ortiga mansa), Gamochaeta spicata (Algodonosa), Petunia axilaris (Petunia), Capsella bursa-pastoris (Bolsa de pastor) y Bowlesia incana (Perejilillo). Se utilizó para el experimento un diseño de bloques completos aleatorizados con tres repeticiones, con un ancho de las parcelas de 2.5 mts.y un largo de 7 mts. Las aplicaciones se realizaron el día 24/05/13, con mochila de presión constante y utilizando pastillas de cono hueco. Las observaciones, basadas en controles visuales, se realizaron a los 15, 30, 60 y 90 días después de la aplicación. Los tratamientos se detallan en la Tabla 1. Los tratamientos T2, T11 y T12 son los comúnmente aplicados y/o sugeridos cuando los lotes se destinaran para maíz o sorgo granifero, mientras que los tratamientos T1, T2, T3, T4, T11 y T12 son los comúnmente recomendados cuando el cultivo próximo a sembrar será soja. Por su parte, los tratamientos T5 y el T6 (STS) son aquellos regularmente indicados y/o sugeridos para aplicar durante la etapa de pre-siembra del
Tratamientos de herbicidas en barbecho.
Ref. (*) Pf por ha.
T1
(clorsulfuron+metsulfuron)*15 gr+ 1.5 lts glifosato premium*
T2
(atrazina)*1lt+1.5 lts glifosato premium*
T3
(metsulfuron)* 7 gr.+1.5 lts glifosato premium*
T4
(clorimuron)*60 gr.+1.5 lts glifosato premium*
T5
(diclosulam)* 35 gr.+1.5 lts glifosato premium*
T6
(sulfometuron+clorimuron)* 100 grs+1.5 lts de glifosato premium*
T11
(flumioxacin)* 100 cc+ atrazina* 2 lts+1.5 lts glifosato premium*
T12
(atrazina* 2 lt)+ 1.5 lts glifosato premium*
Tabla 1
cultivo de soja. Sin embargo, para este ensayo el objetivo fue el de medir su efecto sobre nacimientos de Conyza sp. y malezas en general y su persistencia en este tipo de suelos. Resultados y discusión A partir de los datos obtenidos se realizó un Análisis de Variancia, donde se evalúa el porcentaje de control para los distintos tratamientos (Conde B., Estadística EEA INTA MS JZ) (Tabla 2). Como puede observarse, a los 15 DDA (días después de la aplicación) (Tabla 2i), los tratamientos T6, T1 y T4 son los que mayor porcentaje de control presentaron, no existiendo entre ellos diferencias estadísticas significativas, por lo que puede interpretarse que son los que produjeron un mayor control y diferente al resto.
Luego, a los 30 DDA (Tabla 2ii), los tratamientos T6, T1, T12, T11 y T4 son los que mayor porcentaje de control presentaron, no existiendo entre ellos diferencias estadísticas. Los tratamientos T5 y T2 por el contrario, son los que estadísticamente presentaron menor control. A los 60 DDA (Tabla 2iii), los tratamientos T1, T6, T11, y T12 son los que mayor control produjeron, sin presentar entre ellos diferencias estadísticas. Finalmente a los 90 DDA, a través de los resultados arrojados por el “Test de comparaciones Múltiples” (Tabla 2iv), es posible afirmar, con una confianza del 95%, que existen diferencias entre los tratamientos, siendo T1, T6, T11 y T12 los que mayor control produjeron.
Análisis de la Varianza para los ocho tratamientos de herbicidas en barbecho: a los 15, 30, 60 y 90 DDA respectivamente. i) A los 15 DDA
ii) A los 30 DDA Standard Letter
Obs.
Días
Trat.
Estimate
Error
Group
Obs.
Días
Trat.
Estimate
Error
Group
1
15
T6
0.5500
0.02569
A
9
30
T6
0.9333
0.02700
A
2
15
T1
0.5167
0.02569
A
10
30
T1
0.9167
0.02700
AB
15
T4
0.5000
0.02569
A
11
30
T12
0.8833
0.02700
AB
15
T12
0.4167
0.02569
B
12
30
T11
0.8833
0.02700
AB
5
15
T11
0.4000
0.02569
BC
13
30
T4
0.8667
0.02700
AB
6
15
T3
0.3667
0.02569
BCD
14
30
T3
0.8500
0.02700
B
7
15
T5
0.3333
0.02569
CD
15
30
T5
0.5667
0.02700
C
8
15
T2
0.3000
0.02569
D
16
30
T2
0.5000
0.02700
C
iii) A los 60 DDA
iv) A los 90 DDA Comparación de los tratamientos LSD de Fisher 5% Standard Letter
103 Soja 2014
3 4
Malezas
Standard Letter
Standard Letter
Obs.
Dias
Trat
Estimate
Error
Group
Obs.
Trat.
Estimate
Error
Group
17
60
T12
1.0000
0.01179
A
1
T6
0.9833
0.02125
A
18
60
T11
1.0000
0.01179
A
2
T1
0.9667
0.02125
A
19
60
T6
1.0000
0.01179
A
3
T12
0.9667
0.02125
A
20
60
T1
0.9833
0.01179
A
4
T11
0.9333
0.02125
A
21
60
T3
0.9333
0.01179
B
5
T3
0.8167
0.02125
B
22
60
T4
0.9333
0.01179
B
6
T5
0.8000
0.02125
B
23
60
T2
0.8500
0.01179
C
7
T4
0.7833
0.02125
BC
24
60
T5
0.8333
0.01179
C
8
T2
0.7333
0.02125
C
Tabla 2
En el Grafico 1 se observa la evolución de los tratamientos mientras que en el Grafico 2 se visualiza el porcentaje de control a los 90 DDA.
Malezas
A los 90 días de realizado el ensayo se midió Agua Útil (AU), a un metro de profundidad en la franja tratada y en el testigo del tratamiento T1, arrojando como resultado 32 mm de AU en la franja tratada y 16.3 mm en la franja testigo. Las lluvias recibidas desde la aplicación hasta los 90 días del tratamiento fueron de 33.6 mm. (Arce E.; Aimetta B.; Agrometeorología EEA INTA MS JZ).
Gráfico 1
Soja 2014
104
Gráfico 2
Conclusiones Es posible el control de Conyza sp durante la etapa de barbecho. Es en esta etapa donde los tratamientos con herbicidas sistémicos y residuales permiten un control eficiente de Conyza sp., observándose efectos de control de las malezas nacidas así como de las camadas de emergencia sucesivas.
•
En todos los tratamientos de este ensayo, se observa una caída en la persistencia a partir de los 60 DDA, siendo más notable este efecto en los tratamientos T2 y T4.
•
Los tratamientos T1, T5 y T6 fueron los de mayor persistencia. Los tratamientos T1 y T6 a su vez, presentaron diferencias de control significativas respecto del tratamiento T5.
•
A los 90 DDA, los tratamientos T1, T6, T11 y T12 fueron los que mayor porcentaje de control presentaron, no existiendo diferencias estadísticas entre ellos y destacándose del resto de forma significativa.
•
La diferencia de agua útil (AU) medida entre la superficie tratada y el testigo, fue de 15.7 mm, de los cuales 12,1 mm corresponden a los primeros 60 cm de suelo. Si bien esta diferencia para esta región es posible de recuperar durante la primavera, el retraso en la realización de tratamientos químicos en barbecho o la ausencia absoluta de los mismos dejando malezas nacidas y/o con un desarrollo fenológico avanzado (muchas de ellas ya habrán fructificado y semillado), se traduce en un incremento en el banco de semillas del suelo de especies no deseadas, en mayores dificultades para el control y en tratamientos a su vez más costosos ($).
•
El manejo cultural de Conyza sp. (Rama negra), puede plantearse como herramienta complementaria o alternativa para un control eficiente de esta especie. Los cereales de invierno con fines de cosecha o usados como cobertura, provocan un gran impacto sobre esta maleza, ejerciendo una fuerte competencia a la vez de reducir significativamente los nacimientos de la misma. Malezas
•
105 A los Ing. Agr. Ormando Madoery y Alejandra Massino del AER INTA Corral de Bustos por su colaboración en ensayos de barbecho.
Referentes consultados y Bibliografía M. J. Metzler y H. Peltzer. Grupo Ecofisiología y Manejo de Cultivos, INTA EEA Paraná. E. Puricelli. Facultad de Ciencias Agrarias. Universidad Nacional de Rosario. J.C. Papa. “Manejo y control de Rama negra” 20/06/2013. Protección Vegetal, Manejo de Malezas. INTA EEA Oliveros, Argentina.
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Soja 2014
Agradecimientos
Pablo Fraga.
Comercialización Malezas
A abrocharse los cinturones: al gran volumen de producción que se espera desde el otro hemisferio y la apuesta a la baja de los fondos especulativos se suma un posible aumento en el costo de los insumos. Nos enfrentamos a una de las campañas más complejas de los últimos años.
Soja 2014
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Soja 2014
Mercado de soja: “de dónde venimos y hacia a dónde vamos”
Palabras Claves: Mercado, Precio soja; Exceso de oferta; Fondos especulativos; Costos de producción.
Finalmente hay una tercera pata que es la especulación. Los mercados financieros son mercados globales que no solo incluyen bonos soberanos o acciones de empresas sino también derivados financieros. Dentro de ellos están los futuros y las opciones, de los cuales la soja forma parte. Para tener una referencia, en Chicago se ha llegado negociar un volumen de futuros de soja 50 veces mayor a la producción real de Estados Unidos. Por lo tanto, quedarnos sólo con el comportamiento de los fundamentos reales seria mirar una parte del mercado. La especulación ha llegado para quedarse, mucho más en estos últimos 15 años de política monetaria expansiva en Estados Unidos y excedentes de dólares en gran parte del mundo. Los fondos de inversión actúan vendiendo y comprando contratos, según su visión y expectativas del mercado. Quien vende espera una baja y quien compra aguarda la suba. La correlación de los precios con el accionar de los fondos es notable, pero la discusión de la causalidad aun sigue abierta. Si los precios suben porque compran los fondos o porque los precios suben compran los fondos es una discusión sin fin del tipo huevo o la gallina. Para lubricar el funcionamiento de estos tres vértices se encuentran todos los informes de publicación periódica de los principales países. Entre ellos, el que se destaca por excelencia es el informe mensual de Oferta y Demanda Mundial por parte del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). Aquí podemos ver estimaciones de producción y demanda no solo de la campaña actual sino de la que está por venir. Y como su nombre lo indica, no solamente hace referencia al país del norte sino también a los principales consumidores y productores mundiales. Con esta introducción sobre la mesa, es conveniente volver sobre el titulo de este artículo y tratar de aclarar el panorama. Como podemos ver en el Gráfico 1, la campaña 2011/12 marcó un quiebre en el mercado de soja en base a que la producción mundial fue mucho menor que la demanda y las existencias finales cayeron fuertemente. Dicha campaña
Gráfico 1 Las cotizaciones estaban firmes desde la campaña anterior en base a que la demanda China seguía creciendo independientemente del nivel de oferta. Este dato es de importancia dado que el mercado hoy tiene pisos de precios por debajo de los cuales no puede caer dado que el nivel de demanda se encargaría de consumir todas las existencias (Grafico 2).
Comercialización
El mercado de soja no tiene muchos secretos. Por el lado de la oferta hay tres grandes productores divididos en dos hemisferios: Estados Unidos en el norte (con siembras de mayo a junio) y Brasil y Argentina en el sur (con siembras de octubre a diciembre). Las fechas no son un dato menor porque nos indican el momento en el que el mercado entra en prima climática. Aquí es donde aumenta la volatilidad en base a los pronósticos de lluvias y datos esperados de cosecha. Por el lado de la demanda de poroto, el 66% está concentrado en China. El gigante asiático casi no importa harina de soja y apenas tiene el 14% del mercado mundial de aceite. Esto se debe a que en el año 1995 tenían una capacidad de molienda diaria de 25.000 Tn. y hoy han logrado llegar a 315.000 Tn. (es el complejo industrial mas grande del mundo, seguido por Argentina con capacidad diaria de 200.00 Tn. diarias). El negocio es importar poroto y agregarle valor internamente. Por lo tanto, teniendo 2/3 del mercado, gran parte de las variaciones de precios responden al comportamiento de China.
incluye la seca sudamericana de 2012, mientras que la campaña 2012/13 incluye la seca norteamericana de 2012. Todos recordamos la cotización en Chicago en torno a 650 u$s/tn mientras en Rosario se pagaba por encima de 400 u$s/tn.
107 Gráfico 2 En la campaña 2013/14 que ha terminado, Argentina y Brasil lograron producciones razonables. En el caso de nuestro país, hemos logrado 55,5 millones de Tn. aun con una campaña con muchas dificultades con los excesos de agua. El problema se encuentra con lo que viene. Estados Unidos está en etapa de definición de cultivo y según el USDA va camino a tener una cosecha de 103,8 millones de Tn. (Tabla 1). Esto se basa en que los cultivos vienen evolucionando muy bien (el 70% del cultivo se espera B/MB contra 58,2% promedio de 5 años) y el organismo estima rendimiento promedio de 30,5 qq/ha (vs 30,4 qq/ha del mes pasado). Si bien estamos en momentos críticos de desarrollo del cultivo, la realidad es que no hay amenazas concretas en el corto plazo para pensar que las cotizaciones puedan recuperar. Es cierto que en los últimos 14 días las lluvias en el cinturón sojero fueron de apenas el 15% de lo normal, pero
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El título de esta nota no fue elegido al azar. Este año va camino a ser el corte entre lo que era el mercado de soja mundial y lo que podría ser de aquí en adelante. Claramente, es más fácil analizar lo que fue en los últimos años, dado que estamos hablando con el “diario del lunes”. Plantear las perspectivas futuras es mucho mas complejo, sobretodo en un cultivo con una demanda tan dinámica y donde sus fundamentos se renuevan rápidamente. Sin embargo, el mercado actúa por expectativas y forma precios en relación a lo que cree que va a pasar. En base a este comportamiento, y con muchas de esas expectativas fundadas en hechos reales, el mercado nos está llevando al nivel de precios más bajos de los últimos 4 años.
también es cierto que Julio fue uno de los más fríos en 100 años y ayudó a mantener el nivel de los perfiles.
Comercialización
Tabla 1
Con este nuevo escenario de exceso de oferta, los fondos especulativos optaron por apostar a la baja en las cotizaciones y hace un par de semanas se encuentran netamente vendidos (Grafico 3). Posiciones positivas indican netamente comprados y posiciones negativas son netamente
Soja 2014
108
De concretarse dicha producción record, los stocks estimados al 31 de Agosto de 2015 se ubicarían en 11,7 millones de Tn. (3 veces mayores a los de esta campaña). Por supuesto que la demanda es solo una estimación, cuestión muy difícil de calcular y donde el USDA recibe las principales críticas. Normalmente tiende a sobreestimar producción y subestimar consumo. Si bien la producción parece estar confirmada, queda por verse el comportamiento del consumo. La oleaginosa está lejos de los mejores valores de los últimos años y habrá que ver si los 380 u$s/tn incentivan a la demanda. Esta campaña se confirmará si la demanda estaba reprimida por el bajo nivel de existencias y podría ser aún más abultada de lo que se estima. Como antecedente podemos ver lo que pasó durante los primeros 4 meses de este año. Argentina y Brasil lograron buenas producciones pero las compras chinas lograron sostener los precios. Esto ya no es posible ante la gran producción que se nos viene del norte.
vendidos. La última vez que vimos fondos vendidos fue en octubre de 2011, cuando la crisis financiera en Europa hizo templar a la unión monetaria y a todos los mercados financieros. La soja no fue ajena a esa liquidación y cayó abruptamente como todos los commodities. Sin embargo terminó primando la situación de escasez descripta mas arriba y tuvimos tres años donde era normal ver fondos especulativos apostando a la suba. En este nuevo contexto quizás tengamos que acostumbrarnos a que los fondos puedan estar vendidos varias semanas (y quizás mas de lo que lo están hoy) hasta que encuentren un disparador para volver a comprar soja. Dicho disparador podría haber sido el clima norteamericano, pero con el avance que tiene el cultivo descartamos que eso pueda suceder. En nuestro país, nada de lo que está sucediendo con las cotizaciones en Chicago nos es ajeno. Como ejemplo podemos tomar el caso de campos en la zona de Corral de Bustos (Sudeste de Córdoba) con alquileres en torno a 19 qq/ha. Tomando como referencia soja Mayo 2015 en 265 u$s/tn y una producción de 40 qq/ha (rinde posible para la zona pero no por eso fácil de obtener), el resultado de la campaña seria una pérdida de 1,9 qq/ha. Recién a partir de 297 u$s/tn el productor podría empezar a ganar dinero, valores que en el contexto actual son muy difíciles de conseguir. Si bien falta mucho camino por recorrer y las cotizaciones a mayo parecerían estar mas en un piso que en un techo, la Tabla 2 marca un común denominador para toda la zona productiva: la campaña que se avecina va a ser extremadamente compleja, quizás de las más difíciles de la última década. Como condimentos adicionales podemos mencionar la falta de insumos importados esenciales para mantener el barbecho en condiciones y luego el lote sin problemas. Si la escasez de dólares se agudiza y la importación se cierra aun más, lo poco que haya en el mercado interno tenderá a subir de precio ante la urgencia del productor. Ese panorama puede empeorar aun más el cuadro descripto. Será fundamental el manejo financiero que se haga, dado que hoy la oferta de crédito es más reducida que el año pasado. Aun así, no hay que olvidar que cosechamos una mercadería en dólares con mercado internacional fluido, factor que brinda algo de tranquilidad y refugio en comparación con otras actividades de la economía.
Costos en qq soja de 1º Zona Corral de Bustos Costos de producción Alquileres Gastos Cosecha Gastos comercialización Gastos estructura
en qq/ha 11,6 qq 19,0 qq 3,2 qq 5,3 qq 2,8 qq
TOTAL (rinde indiferencia)
41,9 qq
Ingreso en qq soja de 1º Rinde
40,0 qq
Resultado
-1,9 qq
Gráfico 3
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Tabla 2
Soja 2014
Empresas Socias 109
Empresas Socias
Empresas Socias Empresas Socias
Depto. de Desarrollo, COMPO Argentina SRL.
Soja 2014
110
Soja 2014
110
Soja: Fertilización Foliar Que resultados hay?
La fertilización foliar, es concebida como una aplicación complementaria a los cultivos, que no puede reemplazar total o parcialmente a una fertilización de base o al suelo. El objetivo de esta práctica es estimular el crecimiento de las plantas mejorando su metabolismo y actividad. De esta forma, las raíces de las plantas pueden absorber más nutrientes del suelo y además favorecer el traslado de nutrientes acumulados en el interior de la planta para la formación y el llenado de los granos. También pueden contribuir a través de la interacción nutrición-sanidad a que el cultivo tenga un menor avance de las enfermedades. En estudios realizados por Margarita Sillón, Fitopatóloga de la Facultad Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Litoral, durante 3 campañas, 2005-2008, evaluando 6 ensayos en las localidades de Humboldt, Maria Juana y San Justo de la provincia de Santa Fe, y Lujan en provincia de Buenos Aires se observa una disminución en el desarrollo (Severidad) en mancha marrón (Septoria glycine) gráfico 1 y una reducción en la severidad de Tizón de la Hoja (Cescorpora kikuchi) y Roya asiática de la soja (Pakopsora pachyrrizi) con el uso de fertilizante foliares (Basfoliar® 251017 SP + Fetrilon®Combi 2). Los fungicidas utilizados aquí como testigos químicos fueron a base de mezclas de triazol más estrobilurinas y el momento de aplicación para ambos tratamientos, inicio formación de vainas(R 3).
Similares resultados fueron encontrados por Norma Arias de EEA INTA Concepción del Uruguay en la campaña 2006-2007, al comparar diferentes grupos de fungicidas y Basfoliar® 251017 SP más Fetrilon® Combi 2 Estos datos coinciden con los resultados hallados en la bibliografía, descriptos por Marschner 1995 y por el biólogo Francis Chaboussou, quien expuso la teoría de la "TROFOBIOSIS”, que afirma que “un mayor o menor ataque a las plantas por los insectos y enfermedades dependen de su estado de equilibrio nutricional”. Pero el efecto que los fertilizantes foliares pueden tener sobre el desarrollo de enfermedades es solo un aspecto que puede explicar la alta probabilidad de respuesta encontrada a nivel de lotes, y es aquí donde se planteó como objetivo el desarrollo de fertilizantes foliares que contengan la relación de macro y micronutrientes equilibrados que planteaba Chamboussou, esa era la razón por la que patógenos o plagas lograban un menor desarrollo, siendo además que estas relaciones entre macro y micronutrientes promueven un mayor metabolismo en las plantas logrando incrementar la tasa de acumulación de materia seca, promover una mayor removilización de fotoasimilados y una mayor duración del área verde prolongando la tasa de llenado de granos y viéndose reflejado en el incremento del peso de 1000 granos observado en muchos ensayos.
Gráfico 1
Incidencia y Severidad de C. kikuchii en R5.3, según tratamientos.
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Efecto de la Fertilización Foliar sobre el Avance de Macha Marrón (Septoria Glycines)
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Gráfico 2
Desde el área de desarrollo de COMPO, apoyando a instituciones como INTA y Facultades de Agronomía, durante cuatro años se llevaron adelante ensayos para evaluar diferentes productos (nutrientes, relación entre nutrientes, formulaciones) y determinar cuáles son las más eficientes para incrementar los rindes y contribuir con la sanidad de los cultivos. Los ensayos se llevaron a cabo teniendo en cuenta diseños experimentales de bloques al azar con repeticiones, luego los datos se analizaron estadísticamente. De esto surge que de las cuatro últimas campañas se obtuvieron las recomendaciones que hoy se ofrecen al mercado.
Las localidades donde se llevaron adelante los ensayos son las siguientes: Las Breñas (Chaco), Esperanza, San Justo, Humboldt, María Juana, Los Molinos, (Santa Fe) Corral de Bustos, Camilo Aldao (Córdoba) San Antonio de Areco, Cap. Sarmiento, Rojas, Carlos Keen, Lujan, Santa Catalina (Buenos Aires) Villa Mantero (Entre Ríos).
En estos trabajos participaron los Ings. Agrs: Fernando Martínez (AERINTA Casilda); Fernando Mousegne (INTA S. A de Areco); Gustavo Ferraris (INTA Pergamino); Margarita Sillón (Fac. Cs. Agrarias – Univ. Nac. del Litoral); Fernado Miguez (Fac.de Agronomia-Univ. Católica Arg.);Luis Bertoia (Fac. De Agronomía - Univ. Nac. Lomas de Zamora); Juan J. De Batista y Norma Arias (INTA Uruguay); Cesar Quintero (Fac. Cs. Agropecuarias- Univ. Nac. de Entre Ríos)
Cuando relacionamos los niveles de incremento de rendimiento logrados en función de niveles de rendimiento para cada ambiente, podemos observar en el cuadro siguiente, que en soja de bajo rendimiento, menor a 2200 kg/ha, donde generalmente se presentó marcado déficit hídrico, se logran incrementos de 281 kg, para rindes entre 2500 a 3599 kgs, la respuesta promedio es de 291 kg, lo más importante aquí es que, en todos los ensayos planteados la aplicación de Basfoliar® 251017 SP + Fetrilon® Combi 2, logró incrementos significativos de rendimiento.
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Entre los productos y nutrientes ensayados se destacan la mezcla de Nitrofoska® Foliar y Fetrilon® Combi 2, los cuales presentan la siguiente composición química.
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Basfoliar® 251017 SP Elementos Composición Nitrógeno 25% Fósforo 10% Potasio 17,5% Magnesio 1,57% Boro 150 mg/kg Cobre* 50 mg/kg Hierro* 400 mg/kg Manganeso* 300 mg/kg Molibdeno 5 mg/kg Zinc* 400 mg/kg
Fetrilon Combi® 2 Elementos Composición Magnesio 2% Azufre 3% Hierro* 4% Zinc* 4% Manganeso* 3% Boro 1,50% Cobre* 0,50% Molibdeno 0,05% Cobalto 0,01%
Los resultados medios de incremento de rendimiento obtenidos en 22 ensayos, considerando 4 campañas, con diferentes ambientes y variedades, momento de aplicación entre R3 y R5, son de 308 kg más de soja por hectárea con respecto al testigo con una frecuencia del 86 % y se pueden observar en el gráfico siguiente:
Las variedades sobre las cuales se aplicaron los tratamientos son: TJ 2049, TJ 2055 TJ 2068, RA 518, RA 626, N 8000, N 4910, N 4201, N3770, DM 3700, DM 4800, DM 4600 y A 4725.
En aquellos lotes de más de 3600 kg, se obtiene una respuesta de 426 kg en el 75% de los casos, lo cual sigue siendo interesante en función del bajo costo del tratamiento.
Cuando incorporamos nuevas tecnologías de producción, es importante conocer cuanto es el costo de un tratamiento con fertilizante foliares. A los precios actuales de la soja de 410 dólares, el costo de producto más aplicación está alrededor de 50 kg/ha de soja, por lo que la relación costo beneficio es muy favorable. Los tratamientos pueden ser aplicados en mezcla de tanque con otros tratamientos como, insecticidas o fungicidas con los cuales se han encontrado buena compatibilidad. Para más información info@compoargentina.com.ar o www.compo-expert.com.ar
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Nueva línea de inoculantes Palaversich Bar Max: Inoculación de precisión con microorganismos seleccionados por Zona
La nueva línea de inoculantes específicos Bar Max, desarrollados por Barenbrug Palaversich, combina cepas que han sido aisladas, identificadas y seleccionadas por zona, debido a su mayor capacidad de fijación de nitrógeno y a su alta competitividad para nodular. Esta nueva línea de productos para soja fue desarrollada de acuerdo al concepto de inoculación de precisión. Esta nueva tecnología tiene su origen en una de las bases fundamentales de la agricultura actual: la agricultura de precisión, que busca cubrir las necesidades diferenciales de cada zona, adaptando densidades de siembra, dosis de fertilizantes e insumos y tipo de manejo de acuerdo a cada ambiente o tipo de suelo. Esta tecnología de manejo, tiene por finalidad maximizar el rendimiento de los cultivos y reducir los costos para el productor. La nueva línea de Inoculantes Bar Max ha sido desarrollada pensando en la gran variabilidad de ambientes presente en nuestra área cultivada. Ha sido ampliamente estudiado que existe en el suelo una gran variedad de rizobios noduladores que compiten con las bacterias aportadas con el inoculante. Existen ensayos que indican que esta población heterogénea de rizobios del suelo, puede ocupar hasta el 80% de los nódulos establecidos en la raíz y que la calidad de la fijación de nitrógeno por esta población autóctona es marcadamente variable. Este escenario conlleva a hipotetizar que en el suelo existen cepas con las propiedades de competitividad, infectividad y capacidad de fijar nitrógeno en todas las variantes y combinaciones posibles.
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Como consecuencia de lo mencionado anteriormente, científicos del Centro de Investigación y Producción de Inoculantes de Barenbrug Palaversich conjuntamente con un grupo de investigadores del Instituto de Biotecnología y Biología Molecular (IBBM) de La Plata aunaron
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INTA 9 de Julio: campaña 2013-2014
esfuerzos para aislar y caracterizar rizobios de diferentes zonas, con mayor competitividad y potencial de fijación de nitrógeno que la cepa de referencia (Bradyrhizobium japonicum E-109) usada comúnmente en los inoculantes comerciales. En este trabajo, que llevó años de desarrollo, se aislaron más de 100 cepas de rizobios y bradyrizobios de diferentes suelos y se caracterizaron genética y fisiológicamente con el fin de seleccionar aquellas significativamente más competitivas y eficientes en la fijación de nitrógeno. Durante los últimos años se han ensayado a campo, en las diferentes zonas, inoculantes combinados con las cepas aisladas de alto rendimiento y la cepa de referencia usada ampliamente en nuestro país. Estos inoculantes, aplicados en las zonas para las cuales han sido desarrollados han demostrado consistentemente aumentar el rinde de manera significativa respecto de los inoculantes tradicionales. Los rindes promedio fueron superiores entre 5 y 10% con respecto a los obtenidos con inoculantes convencionales. Estos rindes se vieron incrementados en todos los casos con el uso de Pseudomonas y Azospirillum como microorganismos promotores de crecimiento (PGPR). Línea de inoculantes Bar Max Turbo. Esta nueva línea de productos, posibilita por primera vez en la historia de la inoculación, realizar una tratamiento específico, con microorganismos mejor adaptados a las condiciones ecológicas de cada región y altamente competitivos. La nueva línea de Inoculantes Bar Max representa un paso hacia la evolución de los inoculantes ya que no solo es un producto pensado para aplicar sobre la semilla sino también para ser aplicado en “su zona”.
INTA Pergamino: campaña 2013-2014
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Resultados presentados en las JAT gruesa 2014 (Grupo Geaso)
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INTA Paraná: campaña 2013-2014
Ing. Agr. Mirta Toribio; Ing. Agr. Federico Moriones.
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Departamento de Investigación y Desarrollo.
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PROSUELO. Toma de decisión para una Nutrición Balanceada en Soja
El Análisis de Suelos es una herramienta de diagnóstico para la toma de decisión, que parte de realizar un correcto muestreo, un posterior análisis en el laboratorio y culmina con una fundada recomendación agronómica.
Como consecuencia de estos sistemas productivos, las estrategias de fertilización con Fósforo (P) implementadas en Argentina, han determinado un balance claramente negativo, por la extracción importante que se realiza con los granos.
La toma de muestras de suelo, es una tarea clave en el diagnóstico del estado del suelo, donde el 80 % del error en el mismo, está dado por la toma de muestras (Petersen y Calvin, 1986). Para el productor esta labor es tediosa, tanto por el tiempo como por el esfuerzo físico y los asesores de empresas que ofrecen servicios e insumos, no realizan éste, y/o no disponen de personal para ofrecerlo correctamente.
A través de programas como PROSUELO podemos diseñar estrategias que contemplen la reposición de las cantidades de nutrientes exportadas con los granos, y en el caso en que los niveles se encuentren por debajo de los umbrales críticos sugeridos, se realice su restitución paulatina mediante fertilización.
Herramientas de diagnóstico como el Análisis de Suelos, dan la posibilidad de desarrollar Estrategias de Fertilización basadas en las Mejores Prácticas de Manejo (MPM) de los cultivos, lo cual es clave si queremos lograr un sistema agrícola sustentable. Por este motivo Profertil junto con la empresa Servicio de Diagnóstico de Suelos (SDS) y el laboratorio SueloFértil (ACA Pergamino) desarrollaron un Programa denominado PROSUELO. El Programa PROSUELO tiene por objetivo incentivar el uso del Análisis de Suelos para obtener un mejor diagnóstico del mismo, y tenerlo en cuenta como herramienta que ayuda al productor a la toma de decisiones, para implementar las Mejores Prácticas de Manejo (MPM) para la nutrición del cultivo.
Los fertilizantes más usados habitualmente como fuentes de P son: Super Fosfato Triple (SPT, 20 % de P) y Simple (SPS, 9% de P) y el Fosfato Diamónico (DAP, 18% N y 20% P) y Fosfato Monoamónico (MAP, 12% N y 23% P). La principal diferencia entre ellos es el aporte de P en los dos primeros y el agregado de N que se realiza con el DAP y MAP, ya que todos son solubles. La probabilidad de respuesta del cultivo de soja a la fertilización fosfatada se observa a partir de las 9 ppm de P en el suelo y hay respuesta variable cuando los niveles varían entre 9 y 14 ppm de P en el suelo. Figura 1 y 2. El manejo del Fósforo (P) se puede realizar bajo dos enfoques: El Criterio de Suficiencia implica aplicar la Dosis Óptima Económica (DOE) y el Criterio de Mantenimiento o Reposición sugiere dosis que permiten alcanzar el rendimiento máximo. El primer criterio sugiere dosis menores
Respuesta a la fertilización en función del Fósforo disponible a la siembra (Proyecto Fertilizar-INTA, 2001).
Para lograr un Análisis de Suelos con buena exactitud y precisión de sus resultados, es necesario realizar un adecuado muestreo de suelo, con el número adecuado de submuestras por muestra de suelo, y la cantidad de muestras de suelo ajustada a la topografía del lote.
Durante el desarrollo del Programa PROSUELO, el equipo de SDS realiza el diseño del muestreo del lote, basándose en las características del lote, llevando a cabo 20 piques o submuestras al azar a 20 cm. de profundidad cada 25-30 has, según topografía. Se obtiene la siguiente información del muestreo: · Imágenes del diseño de muestreo mostrando exactamente cómo y dónde fue efectuada cada sub-muestra. · Gráficos de resistencia a la penetración relativa con calador (20 cm de profundidad). · Gráficos de resistencia a la penetración con penetrómetro estandarizado (60 cm de profundidad). · Datos en archivos Excel de resistencia a la penetración.
Figura 1
Respuesta media a la fertilización fosfatada en soja, según el nivel inicial en el suelo. 29 sitios del Norte de Buenos Aires y Sur de Santa Fe, entre los años 2002 y 2009. (Ferraris y Mousegne, 2009).
Cuando se realiza la Reunión de Cierre del Programa PROSUELO, en donde se evalúa la variabilidad de nutrientes en los diferentes ambientes, para luego debatir el manejo según el cultivo a implantar y objetivos productivos, nos encontramos con la preocupación de los asesores y productores agrícolas de tener que manejar sistemas agrícolas basados en el monocultivo de soja. En la actualidad, los sistemas agrícolas argentinos están basados en cultivos estivales con predominio de oleaginosas (60% soja) y 20-25% cultivos invernales.
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Una vez obtenidos las muestras se envían al laboratorio SueloFertil, el cual realiza un informe con los resultados (N-NO3- (mg kg-1), P Bray (ppm), Materia orgánica (%) y pH).
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Cada nutriente tiene sus particularidades, así los nutrientes móviles (N y S), necesitan de un muestreo anual a 60 cm, lo más cercano a la siembra o lo más cercano a la aplicación del fertilizante. Y los nutrientes poco móviles (P y K) es suficiente una profundidad de 20 cm y no es necesaria una frecuencia anual.
Figura 2
y un mayor retorno a la inversión en fertilizante, y por lo tanto es el más comúnmente utilizado. Sin embargo, cuando el nivel inicial de P es muy bajo, la DOE se asemeja a la de reposición (Ing. G. Ferraris, 2011). En cuanto al Azufre (S), hay respuesta a las aplicaciones de este elemento, pero sólo se manifiestan cuando se corrigen las deficiencias de P. En general las situaciones comunes en que se encuentra deficiencia de S son: 1) Suelos arenosos de baja materia orgánica (MO), 2) Sistemas intensivos, 3) Suelos degradados, 4) Exceso de precipitaciones o riego.
se observa una tendencia positiva al uso de fertilizantes nitrogenados en momentos de R3 o R5, donde la FBN pierde efectividad.
Rendimiento de grano según tratamiento de fertilización nitrogenada en soja de segunda siembra. La Trinidad, Campaña 2013/14.
La dosis de S recomendada varía según rendimiento esperado del lote e historia agrícola entre 10 y 15 kg S ha-1 en soja de primera y entre 15 y 20 kg S ha-1 de aplicaciones en trigo para el doble cultivo trigo/soja 2da. En lotes de varios años de aplicación, se requiere menos dosis probablemente por el efecto residual de las fertilizaciones previas (Ing. F. Martinez y G. Cordone, 2000). También es de amplio conocimiento que el Cultivo de Soja requiere cierta provisión de Nitrógeno (N) del suelo, ya que, por un lado la fijación simbiótica no cubre todos los requerimientos y por el otro, ésta no comienza sino después de por lo menos 10-20 días de la infección. Fuente: Fertilización nitrogenada de soja: Efectos sobre el rendimiento,
Hay evidencias de que a partir de R5, la tasa de asimilación por la Fijación la concentración y acumulación de proteína en grano. Ing. G. Ferraris Biológica de Nitrógeno (FBN) declina considerablemente (Zapata et al, EEA INTA Pergamino.2014. Figura 3 1987), donde los cultivos de altos rendimientos, requerirían elevada disponibilidad de N durante las etapas reproductivas, no pudiendo ser abastecidas por el suelo y la FBN Tratamientos de fertilización Nitrogenada complementaria en La Trinidad, (Wesley et al, 1998). General Arenales, Campaña 2013/14
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En la Figura 3 se observa el ensayo llevado a cabo por el Ing, Gustavo Ferraris (EEA INTA Pergamino) durante la Campaña 2013-14 en la localidad de La Trinidad, Gral. Arenales. Los tratamientos se presentan en la Tabla 2.
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El cultivo fue fertilizado a la siembra de manera uniforme con 100 kg ha-1 de Superfosfato Simple de Calcio (0-9-0-S12). Aunque las diferencias en el rendimiento del cultivo de soja no alcanzaron a ser significativas,
Fuente: Fertilización nitrogenada de soja: Efectos sobre el rendimiento, la concentración y acumulación de proteína en grano. Ing. G. Ferraris- EEA INTA Pergamino.2014.
Tabla 2
Consideraciones Finales • abcdef-
Programar una Correcta Fertilización Balanceada en el marco de las MPM implica considerar una serie de aspectos como, decidir que nutrientes y cuanto necesitamos aplicar (dosis). Para ello debemos: Contar con un diagnóstico adecuado del lote, para ello necesitamos realizar el Análisis de Suelos con un correcto Muestreo de Suelo. Plantear rendimientos objetivos razonables y considerar los requerimientos no solo del cultivo sino también de la rotación. Conocer y considerar la cuantiosa información técnica disponible de ensayos, modelos y experiencia para la toma de decisión de la dosis más conveniente. Evaluar el criterio de fertilización fosfatada, sabiendo que si elegimos el Criterio de Suficiencia, la DOE va a ser distinta según el nivel de Fósforo (P) en el suelo, porque la respuesta a la fertilización va a ser distinta. Evaluar las estrategias de fertilización con Fósforo (P) y Azufre (S) en conjunto, pensando siempre en una fertilización balanceada con estos nutrientes, para que el cultivo de soja exprese todo su potencial. Las experiencias con fertilizaciones durante el período reproductivo, destinadas a proveer Nitrógeno (N) durante el llenado de grano cuando la actividad de los nódulos disminuye, han mostrado resultados variables según la oferta de N del suelo, el estado y crecimiento del cultivo y el rendimiento obtenido (Wesley et al., 1998; Scheiner et al., 1999; Ventimiglia et al., 1999).
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Rotam de Argentina Agroquímica SRL.
Eficacia de control de Trips (Caliothrips phaseoli) (Hood) en el cultivo de soja
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Ing. Agr. Juan Alberto Lopez,
Introducción: Entre las plagas que afectan a la soja desde la implantación hasta estados fenológicos avanzados, se encuentran los trips. Estos insectos presentan ciertas características que los consideran una plaga sumamente importantes para su manejo, por ejemplo la alta tasa reproductiva, el intervalo generacional corto que son dos aspectos que favorecen la rápida expansión de la población en poco tiempo.
Tratamientos evaluados para el control de trips en soja Tratamientos Testigo Abamectina 1,8 % + Imidacloprid 35 % Abamectina 1,8 % + Imidacloprid 35 % Abamectina 1,8 % + Imidacloprid 35 % (Bifentrin 3 %. + Imidacloprid 10 %) (Bifentrin 3 %. + Imidacloprid 10 %) Imidacloprid 35%
El objetivo del presente ensayo fue evaluar la eficacia de diferentes tratamientos de insecticidas, solos y en mezclas, para el control de trips en soja, reduciendo la población y paralelamente el daño sobre el cultivo en una sola aplicación. Materiales y Métodos: El ensayo se llevó a cabo en un lote en la Ea. La Tijereta cercano a Rincón de Nogoya, provincia de Entre Ríos. Los registros pluviométricos fueron de 368 mm entre noviembre y marzo. Las parcelas fueron de 10 m de largo y 2 m de ancho. Se dejaron 10 surcos sin tratar de cada lado para garantizar re infestaciones de las áreas circundantes.
cc p form/ha
g i.a./ha
100 + 300 150 + 300 200 + 300 500 600 500
1,8 + 105 2,7 + 105 3,6 + 105 15 + 50 18 + 60 175
Tabla 1 La aplicación se efectuó el 15-02 según las siguientes condiciones climáticas: • Cielo: Nublado Velocidad del viento: 4 km p/h • Temperatura max y min: 32-25°C Humedad Relativa ambiente: 60 % Se realizaron cuatro evaluaciones: 3, 7, 14 y 21 días desde la aplicación.
Los productos se aplicaron con mochila de gas carbónico a presión constante, con barra de 2, 1 m de ancho. Las pastillas fueron cono hueco 8002 separados cada 50 cm que arrojaron un caudal de 130 lts / ha.
Los datos evaluados fueron: • Incidencia de trips de las parcelas tratadas versus el testigo. El recuento se realizó a campo y se evaluaba el estrato superior sobre 15 foliolos centrales.
La soja utilizada fue la variedad TJs 2246 sembrada el 21/11/12.
Resultados
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Evaluación de la presencia de trips en los diferentes tratamientos (promedio por foliolo).
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Tratamientos Testigo Abamectina 1,8 %. + Imidacloprid 35 % Abamectina 1,8 %. + Imidacloprid 35 % Abamectina 1,8 %. + Imidacloprid 35 % Bifentrin 3 %. + Imidacloprid 10 % Bifentrin 3 %. + Imidacloprid 10 % Imidacloprid 35 %
cc p formulado/ha 100 + 300 150 + 300 200 + 300 500 600 500
3 DDA 42 31 11 7 6 5 19
7 DDA 39 21 12 10 5 4 20
14 DDA 33 16 8 7 3 2 12
21 DDA 20 12 11 6 6 7 19
Tabla 2
La mayor reducción de trips se observó hasta los 14 días, luego se produjo un aumento en la población.
Porcentaje de control (según formula de Abbot) de tripsCaliothrips phaseoli en las parcelas tratadas vs. Testigo. Tratamientos Abamectina 1,8 %. + Imidacloprid 35 % Abamectina 1,8 %. + Imidacloprid 35 % Abamectina 1,8 %. + Imidacloprid 35 % Bifentrin 3 %. + Imidacloprid 10 % Bifentrin 3 %. + Imidacloprid 10 % Imidacloprid 35 %
cc p formulado/ha 100 + 300 150 + 300 200 + 300 500 600 500
3 DDA 26 74 83 86 88 55
7 DDA 46 69 74 87 90 49
14 DDA 52 76 79 91 94 64
21 DDA 40 45 70 70 65 50
Tabla 3
Consideraciones Finales •
Las aplicaciones de bifentrin 3% + imidacloprid 10% formulado como Kospi® tanto a 500 como a 600 cm3/ha y abamectina 200 + imidacloprid 300 cm3/ha resultaron las aplicaciones mas efectivas para el control de trips en soja.
•
La residualidad observada fue superior a los 14 días después de la aplicación con valores superiores al 90 % de control con Kospi®
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Ensayo de experimentación coadyuvantes
121 Soja 2014
Ing. Agr. Ricardo Pace.
boquilla TurboTeeJet110015. Las características operativas ajustadas en el pulverizador en el momento de la calibración, referentes a velocidad de desplazamiento, presión de trabajo y caudal unitario de las boquillas, fueron de 12,21 km/h, 4 bares y 0,66 l/min respectivamente. Esto posibilitó la dispersión de los productos fitosanitarios, indicados en protocolo de ensayo, con una tasa de aplicación de 64,86 litros por hectárea, procediendo a la evaluación física de la dispersión mediante la determinación de las variables cobertura, diámetro medio volumétrico (DMV), factor de dispersión y coeficiente de variación. Para su determinación se implementaron tarjetas hidrosensibles para cada tipo de coadyuvante utilizado, las cuales fueron procesadas con el programa CIR 1.5, y cuyos valores promedios de las tres repeticiones pueden observarse en el cuadro nº 2.
PLANIFICACIÓN Para la realización de este ensayo se seleccionó un lote en la localidad de Taruca Pampa, departamento Burruyacu, provincia de Tucumán. Se consideró la uniformidad en lo que respecta a características agronómicas y de ambiente edáfico, como así también la cobertura y abundancia de Echinochloacolonum en la presente campaña, y en las precedentes, lo cual garantizo la emergencia de plántulas provenientes de semillas. El diseño experimental utilizado fue bloques completos aleatorizados, con nueve tratamientos y tres repeticiones. Cada unidad experimental estuvo representada por una superficie de 21 m2. Los tratamientos se realizaron conforme a lo establecido en el cuadro n° 1. EJECUCIÓN La ejecución del ensayo se realizó el día 09 de enero de 2014, en lote seleccionado para tal fin, evidenciando la presencia de Echinochloasp, con altura y cobertura promedio de 36cm y 95 % respectivamente, evaluadas en los tres bloques. La aplicación de los tratamientos se efectuó con equipo pulverizador costal, presurizado con dióxido de carbono, provisto de un barral con cuatro portapicos distanciados a 50 cm, equipados con
Las condiciones ambientales presentes al momento de la aplicación, referentes a valores promedios de las variables temperatura, humedad relativa, velocidad del viento y presión atmosférica, pueden observarse en el cuadro nº 3, registradas con una estación meteorológica Davis modelo Vantage Pro 2implantada en el lote de ensayo, desde las 6:00 hasta las 7:30 hs del día 24 de diciembre de 2013.
Protocolo del ensayo. Taruca Pampa - Tucumán. Campaña 2013-2014. Herbicidas
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Tratamientos
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1 2 3 4 5 6 7 8 9
Principio activo
Dosis producto comercial
Cletodim 24 % Cletodim 24 % Cletodim 24 % Cletodim 24 % Cletodim 24 % Cletodim 24 % Cletodim 24 % Cletodim 24 % Cletodim 24 %
0,6 l/ha 0,6 l/ha 0,48 l/ha 0,6 l/ha 0,6 l/ha 0,48 l/ha 0,6 l/ha 0,6 l/ha 0,6 l/ha
Adyuvante Concentración de aplicación Marca comercial producto comercial SWMaxion 75 cm3/hl SWMaxion 100 cm3/hl SWMaxion 100 cm3/hl SWXion AG 50 cm3/hl SWXion AG 75 cm3/hl SWXion AG 75 cm3/hl Ester metílico de aceite vegetal 250 cm3/hl Metilester 130 cm3/hl -
Cuadro 1
Evaluación física de la dispersión. Ensayo Taruca Pampa - Tucumán. Campaña 2013-2014. Tipo de coadyuvante SWMaxion SWXion AG Ester metílico de aceite vegetal Metilester
Evaluación física de la dispersión Estrato evaluado en Cobertura gotas/cm2 planta 138 122 0,15 m sobre cuello de planta 128 132
DMV 184 217 229 207
Factor de dispersión 1,58 1,75 1,87 1,69
Coeficiente de variación 8,93 10,27 11,69 13,18
Cuadro 2
Condiciones ambientales durante ejecución de ensayo. Taruca Pampa - Tucumán. Campaña 2013-2014. Variable ambiental registrada Valor promedio
Temperatura del aire (ºC)
Humedad relativa (%)
23,7
64,3
Velocidad del viento (km/h) 2,8
Presión atmosférica (hPa) 987,5
Cuadro 3
EVALUACIÓN La eficacia de los tratamientos fue determinada mediante la evaluación de porcentajes de control a los 7, 14, 21 y 28 días posteriores al tratamiento (DAT), lo cual puede observarse en el cuadro nº 4. Para analizar el comportamiento de la maleza durante el período evaluado, 28 DAT, se determinó el área bajo la curva, cuyos valores pueden observarse en el cuadro nº 5. Los valores de las variables evaluadas se sometieron a un análisis de la varianza, implementando para ello el paquete estadístico Infostat. EXPRESIÓN Y VERIFICACIÓN DE EXACTITUD DE RESULTADOS
Porcentajes de control. Ensayo Echinochloasp. Taruca Pampa - Tucumán. Campaña 2013-2014.
1
2
3
4
5
6
7
8
9
7 DAT 25,00 25,00 25,00 25,00 25,00
Promedio 25 B
25 B
14 DAT 45,00 45,00 45,00 45,00 45,00
25,00
45,00
25,00 25,00 25 B 25,00 25,00 25,00 25 B 25,00 25,00 25,00 25 B 25,00 25,00 25,00 25 B 25,00 25,00 25,00 25 B 25,00 25,00 25,00 25 B 25,00 15,00 15,00 15 A 15,00 PCALT= 0,8917
45,00 45,00 45,00 45,00 45,00 45,00 45,00 45,00 45,00 45,00 45,00 45,00 45,00 45,00 45,00 45,00 45,00 45,00 25,00 25,00 25,00
PORCENTAJE DE CONTROL Promedio 21 DAT 50,00 45 B 55,00 50,00 50,00 55,00 45 B
45 B
45 B
45 B
45 B
45 B
45 B
25 A
Promedio 51,67 B
55,00 B
28 DAT 65,00 65,00 60,00 60,00 70,00
Promedio 63,33 B
66,67 B
60,00
70,00
55,00 47,50 52,50 B 55,00 55,00 55,00 53,33 B 50,00 85,00 87,50 82,50 C 75,00 75,00 70,00 75,00 C 80,00 77,50 85,00 82,50 C 85,00 80,00 75,00 77,50 C 77,50 30,00 35,00 33,33 A 35,00 PCALT= 7,8750
65,00 60,00 64,17 B 67,50 70,00 75,00 71,67 C 70,00 95,00 100,00 95,83 D 92,50 87,50 85,00 88,33 D 92,50 90,00 97,50 93,33 D 92,50 92,50 87,50 90,00 D 90,00 47,50 50,00 48,33 A 47,50 PCALT= 6,6726
Cuadro 4
Porcentaje de control según tratamientos (promedios).
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Para reflejar la evolución de la variable porcentaje de control durante el período evaluado, sujeta a variaciones en los diversos tratamientos como consecuencia de diferencias en fitotoxicidad y en la capacidad de rebrote de la maleza problema, se determinó el área bajo la curva correspondiente a cada tratamiento, sometiéndose sus valores a un análisis de la varianza, lo cual puede observarse en el cuadro nº 5.
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Tratamiento
Gráfico 1
Área bajo la curva según tratamiento.
Área bajo la curva. Ensayo Echinochloa sp. Taruca Pampa -Tucumán. Campaña 2013-2014. TRATAMIENTO 1
2
3
4
5
6
7
8
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9
AREA BAJO CURVA PROMEDIO 1960,00 2030,00 1971,67 B 1925,00 1925,00 2065,00 2041,67 B 2135,00 2030,00 1890,00 1989,17 B 2047,50 2065,00 2100,00 2053,33 B 1995,00 2660,00 2730,00 2630,83 C 2502,50 2467,50 2380,00 2473,33 C 2572,50 2520,00 2677,50 2613,33 C 2642,50 2572,50 2467,50 2520,00 C 2520,00 1207,50 1295,00 1260,00 A 1277,50 PCALT= 150,3192
Gráfico 2
Cuadro 5
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CONCLUSIONES Los resultados de las evaluaciones de los tratamientos efectuados con los productos “SpeedWetMaxion NG” y “SpeedWet XION Activegel” han evidenciado un mejor desempeño en el control de Echinochloacolonum, observándose diferencias significativas en el porcentaje de control con la utilización del coadyuvante SpeedWet XION Activegel a las 21 y 28 días DDA. Se destaca el efecto potenciador de los productos SpeedWet en combinación con herbicidas para el control de malezas problema.
Efecto de fitoestimulantes Spraytec sobre parámetro de rendimiento en el cultivo de Soja Empresas Socias
INTA RAFAELA
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Ing. Agr. Sebastián Gambaudo.
Objetivo Evaluar el comportamiento de aplicaciones foliares de fitoestimulantes Spraytec en diferentes momentos fenológicos en el cultivo de Soja. Material y método Ensayo en micro parcela implantado en el campo experimental del INTA Rafaela, Santa Fe. Fecha de siembra 14/11/13. Variedad DM 5.9. Diseño: 4 Surcos (0,52 m) por 8 metros de largo. Mochila de CO2. 100 litros caudal. Resultados Tratamiento
Momento
Testigo
Rendimiento (Kg/ha)
Diferencia (Kg/ha)
% Dif. (Kg/ha)
2814
TOP + CUBO
V4-V6/R3
3343
529
18,8
ULTRA + CUBO
V6-R1/R3
3415
601
21,4
FULLTEC + CUBO
V4-V6/R3
3515
701
24,9
Conclusiones Empresas Socias
• Todos los tratamientos lograron incrementar el rendimiento en el orden de 520 a 700 kilos con respecto al
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testigo. Las diferencias fueron estadísticamente significativas.
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La tecnología LLI (Inoculante Larga Vida), una innovación que se desafía a sí misma
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Hasta hace muy poco, hablar de 60 días de supervivencia bacteriana sobre la semilla era todo un signo de innovación dentro de las tecnologías LLI (Long Life Inoculant). Hoy Rizobacter ya está trabajando con inoculantes que permiten aumentar aún más ese periodo de pre-inoculación. De esta manera, años de investigación y desarrollo están generando frutos en forma acelerada en los estándares de calidad, desempeño y beneficios agronómicos que trae aparejada esta tecnología microbiológica de última generación. Los inoculantes larga vida poseen, en verdad, una incidencia fundamental para el tratamiento profesional de semilla. Su potencial se dimensiona aún más si se tiene en cuenta que, actualmente, en la Argentina el 10 por ciento de la semilla llega al campo tratada profesionalmente (en origen) y que la mayoría de los productores que utilizaron el sistema LPU vuelve a usarlo y en mayor volumen. Su incidencia también es progresiva en países donde la semilla que se comercializa es totalmente fiscalizada.
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Se trata de tecnologías de inoculación que no solo posibilita un sistema productivo más eficiente y sustentable; sino que permiten al productor ahorrar en tiempo operativo, asegurar la calidad del tratamiento y disminuir la densidad de siembra, al mismo tiempo que mejora la implantación y emergencia del cultivo.
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En el 1° Simposio LLI, organizado a fines de julio por la mencionada empresa se destacó que se sostiene sobre ciertos pilares ineludibles. En primer lugar, es muy importante la diversidad y el desempeño de los microorganismos con que se trabaja, incluido el Bradyrhizobium japonicum. No todas las cepas tienen la misma capacidad de fijar nitrógeno, sólo algunas son capaces de producir más nódulos en la raíz principal y mayor masa seca nodular total; en este sentido, la selección es crucial en un proceso de mejora continua. Otra cuestión fundamental es la estrategia de protección de las células mediante la utilización de un protector bacteriano externo. Cuando la semilla de soja está desprotegida, es muy difícil sobrevivir a la condición de desecación a la que es sometida. En esta condición, por lo tanto, “se han desarrollado una gran cantidad de formulaciones con polímeros y sustancias nutritivas, hasta lograr un protector bacteriano externo que, para ponerlo en simples palabras, lo que hace es cubrir a la bacteria permitiéndole, en primer lugar, separarse físicamente de la superficie de la semilla de soja, segundo, separarse del químico que usualmente se aplica y, en tercer lugar, humectarla, explica Gustavo Gonzalez Anta, gerente de investigación y desarrollo de Rizobacter Argentina.
Y esto no es un dato menor considerando que la humectación tiene una real importancia ya que la principal causa de mortalidad bacteriana es la desecación. El tercer pilar tiene que ver con la tecnología de osmoprotección (TOP), desarrollo exclusivo de la empresa Rizobacter, con la que se logró mejorar notablemente la capacidad de las bacterias para sobrevivir por ellas mismas a la condición de desecación. Se trata de una tecnología que es producto de la combinación de la cepa con el proceso industrial y de cuyo resultado radica un mayor grado de fortalecimiento de la bacteria que le permite soportar distintos estréses abióticos a los que se enfrenta la tecnología en el suelo. Es decir que permite independizar la performance del inoculantes del estrés abiótico al que pueda ser sometido. Existe poca correlación entre el número de bacterias y la capacidad de formar nódulos de esas bacterias. Por lo tanto, el estado metabólico y fisiológico de las bacterias es más importante a ser tenido en cuenta que la cantidad de bacterias per se. Numerosos testeos realizados por el departamento de Desarrollo de Rizobacter, han demostrado que 15 mg de masa seca nodular es un indicador válido para asegurar calidad y cantidad de fijación biológica de nitrógeno. Para concluir, se podría decir que no hay un solo inoculante larga vida, sino tantos como tratamientos profesionales de semillas existentes. Esta tecnología, que tiene que ser continuamente adaptada a los diferentes tipos de terápicos que se utilicen, se origina y da origen a un nuevo modelo de negocio, más sustentable para el medioambiente y más práctico para el productor; con nuevos parámetros de desempeño y medición. Eso los mantiene en plena etapa de autodesafío constante.
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Ensayo de control sobre bicho bolita (Armadillidium vulgare) y babosa (Deroceras reticulatum y Milax gagates) en el Sudeste de la Pcia. de Buenos Aires
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Bilbao A., Bilbao E., Koenekamp I., Protto, V., Vence, M. Agroestudio Viento Sur .
En el momento de la emergencia los cultivos se enfrentan con adversidades tanto bióticas como abióticas que debemos manejar para llevar adelante con éxito esta etapa tan importante en el ciclo de los cultivos. Una de ellas la constituyen las plagas llamadas vulgarmente bicho bolita y babosas, que en lotes con abundante cobertura de rastrojo y humedad, encuentran un ambiente donde reproducirse y generar poblaciones que provoquen daño en los cultivos, especialmente en el Sudeste de la Provincia de Buenos Aires, donde las temperaturas son bajas durante el período de siembra de maíz, girasol y soja. En el manejo de estas plagas una herramienta fundamental es el monitoreo, que nos permite conocer tanto la presencia como el nivel de población, para considerar así otras herramientas del manejo integrado posibles de ser aplicadas como el control con cebos. Se realizó un ensayo sobre control con cebos de babosas y bichos bolita en un cultivo de soja en siembra directa. En la tabla 1 se detallan los tratamientos aplicados.
Con la única intención de resumir la información disponible se muestran los resultados de dos tratamientos que lograron muy buen control. -
-
En las parcelas testigo no disminuyó la cantidad de babosas entre el primer y el segundo monitoreo, sí bajó en el monitoreo a los 7 DDA y aumentó en el último monitoreo. A los 7 DDA en esas parcelas encontramos grupos de huevos, esto tal vez explique ese aumento del número de babosas en el último monitoreo en el promedio de parcelas testigo que no se detectó en las tratadas. En el monitoreo a las 3 ,7 y 14 DDA disminuyó la cantidad de babosas en los tratamientos 2 y 4 (mayor dosis de cebo dual o de ambos cebos separados).
A los 3 DDA hubo menor cantidad de bichos bolita (BB) comparando con la primera observación en todas las parcelas. A los 7DDA hubieron más BB en las parcelas testigo que en las tratadas. A los 14 DDA se repite lo mismo que a los 7 DDA.
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Entre los resultados que queremos compartir se destaca la densidad de platas/ha logradas a los 30 DDS donde hay una diferencia de alrededor de 100.000 pl/ha entre las parcelas testigo y las tratadas (grafico 1), lo que también se puede corroborar en la foto de una parcela testigo, donde se observa claramente la falta de plantas.
T1 T2 T3 T4
Tratamientos Doble Acay Doble Acay Molusquicida Acay y Mata Bibos Acay Molusquicida Acay y Mata Bibos Acay
Ingrediente activo Metaldehído + Carbaryl Metaldehído + Carbaryl Metaldehído y Carbaryl Metaldehído y Carbaryl
Dosis de i.a. g ha-1 80 + 160 160 + 320 80 y 160 160 y 320
Producto kg ha-1 2 4 2y2 4y4
Tabla 1
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Gráfico 1
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Estrategias y formas de aplicación de P en soja. ¿Cuánto podemos incrementar el rendimiento de soja en nuestro sistema de producción?
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Departamento de Desarrollo y Asistencia Técnica-Fertilizantes-Bunge Fertilizantes S.A.
El cultivo de soja cubre en la región pampeana más del 53 % del área cultivable siendo uno de los cultivos de mayor importancia tanto en el sector productivo, exportador como industrial. En cuanto a la fertilización, se estima que el área fertilizada, alcanza el 68 % de la superficie sembrada (Fertilizar, 2012) con dosis de fertilizante que no cubren la extracción de nutrientes por parte del cultivo. Esto indicaría que en varias zonas de la región pampeana el balance entre el aporte y consumo de nutrientes es negativo, realizando el mayor aporte de nutrientes el sistema suelo. Por otra parte, se estima que el volumen de fertilizante que se utiliza en soja es aproximadamente el 30% del volumen total consumido en la Argentina para todos los cultivos. Parte de este consumo se encuentra fuertemente asociado a la superficie que ocupa el cultivo en el sistema de producción y no a la cantidad de fertilizante que se aplica por hectárea. Por lo expuesto anteriormente, la fertilización en el sistemas de producción de soja cobra gran importancia para mejorar el balance de P (Fósforo), ya que el 70% de los suelos destinados a la actividad agrícola requerirían el aporte de P por fertilización (<15 ppm), en dosis de enriquecimiento y/o mantenimiento (Fertilizar Asociación Civil 2014). Con el objetivo de evaluar distintas estrategias de fertilización con Fósforo (P), Bunge y Fertilizar Asociación Civil están conduciendo una red de ensayos de fertilización a largo plazo en sistemas de monocultura de soja. La figura 1 muestra los incrementos de rendimiento promedio para los distintos tratamientos de fertilización. En los tratamientos de reposición de P se aplicaron 140 kg de SPT/ha (28 kg de P/ha) anticipado (abril-mayo), reposición a la siembra, anticipado (100 kg/ha SPT) + (40 kg/ha a la siembra) y en el tratamiento “Dosis P base siembra” se aplicó 40 kg de SPT (8 kg de P/ha) a la siembra.
posición a la siembra> Reposición anticipada> P base siembra> Testigo. La respuesta en rendimiento a las distintas estrategias de fertilización varió entre 186 y 675 kg/ha para el tratamiento “Dosis de P base siembra” y para los tratamientos de “Dosis de reposición” respectivamente. Si se calcula la cantidad de kg de grano para cubrir el costo de 100 kg/ ha de Superfosfato simple, podemos observar en el cuerpo de la matriz de precios de soja (u$s/tn) y precios de fertilizante (u$s/tn) que el valor máximo es de 146 kg y el mínimo de 97 kg de soja. Esto indicaría que la relación insumo/producto (kg de soja necesarios para comprar 1 kg de Superfosfato Simple es muy favorable (cercana a 1), por lo que se encuentra en niveles similares e incluso inferiores respecto de la campaña anterior y también respecto al promedio de las últimas cuatro campañas. Durante la campaña 2013/14 el equipo de Desarrollo y Asistencia Técnica de Bunge Argentina realizó en lotes de productores ensayos de aplicaciones de P y Azufre (S) anticipado con el objetivo validad en lotes de productores los resultados obtenidos en los ensayos de Fertilizar Asociación Civil. La figura 2 muestra el rendimiento del tratamiento “Testigo” (manejo del productor), el rendimiento del tratamiento “Fertilizado” con dosis de reposición de P y S anticipado (Propuesta BUNGE) y la respuesta
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Los mayores rendimiento de grano de soja se observaron en los tratamientos de reposición, obteniéndose en orden decreciente el siguiente nivel de productividad= Dosis reposición anticipada+P base siembra> Re-
Rendimiento de soja para distintos tratamientos de fertilización con Fósforo. Todos los tratamientos fueron fertilizados con azufre.
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Fuente: Fertilizar AC (2013)- UNRC – INTA (L. Ventimiglia, G. Espósito, G. Ferraris, F. Salvagiotti). Letras distintas indicas diferencias significativas (p<0,05).
Figura 1
media del tratamiento fertilizado. Como se puede observar, se determinó en 24 sitios un incremento promedio de 460 kg de soja/ha, con un amplio rango de variación en la respuesta a fertilización (entre 0 y 950 kg/ha). Estos resultados indican que la práctica de fertilización anticipada con dosis de reposición de P y S en sistema de producción de soja es una práctica que permite incrementar el rendimiento de cultivo de soja y mejorar el balance de estos nutrientes en el suelo. La Imagen 1 muestra el incremento promedio de rendimiento para la aplicación de dosis de reposición de P y S anticipado. En las distintas zonas de la Región Pampeana en donde se condujeron los ensayos de fertilización (Propuesta BUNGE) se observó un rango de respuesta que varió entre 7% y 20 % para el NO de La Pampa y Córdoba y el Centro-Oeste de Bs As respectivamente. Esto indicaría que fertilización anticipada en el cultivo de soja es una práctica económicamente rentable para el productor permitiendo incrementar los rendimientos del cultivo de soja como así también mejorar el balance de Fósforo y Azufre del suelo. Recomendación del equipo técnico para reposición de nutrientes y fertilización del cultivo de soja Los tratamientos con aplicaciones de reposición de Fósforo presentaron los mayores niveles de productividad de soja.
Rendimiento de soja para distintos tratamientos de fertilización con Fósforo. Todos los tratamientos fueron fertilizados con azufre.
Figura 2
Respuesta promedio (% sobre el testigo) a la aplicación de P y S anticipado en el cultivo de soja en distintas áreas de la Región Pampeana Argentina. Dosis de Fósforo: 30 kg de P/ha. Dosis de S: 15 kg de S/ha. Departamento de Desarrollo de BUNGE ARGENTINA S.A.
FoliarSol B el nuevo fertilizante foliar de BUNGE permite realizar aplicaciones foliares con resultado comprobado en las últimas siete campañas (+226 Kg/ha en 42 sitios de la Región Pampeana). El producto puede ser aplicado junto a funguicidas e insecticidas entre los estadios de desarrollo R1 y R5. Las dosis a utilizar varían entre 5 y 10 Ltrs/ha. La aplicación de fertilizantes foliares (FoliarSol B) combinados con fungicidas permite mejorar el estado nutricional y sanitario del cultivo en períodos críticos de determinación del rendimiento.
Imagen 1
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La aplicación anticipada de nutrientes permite disminuir las dosis a aplicar con la sembradora permitiendo aumentar la autonomía de los equipos y disminuir los riesgos de fitotoxicidad que pueden producirse al fertilizar en la línea de siembra.
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Se recomienda aplicar de manera anticipada los Fertilizantes Fosfatados (Startmix o SPS Ramallo) de forma de lograr una respuesta en el 1er. año y reponer parte del volumen de Fósforo y Azufre extraído.
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Dpto. Desarrollo Fertec S.R.L
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Precisión en la incorporación de nutrientes para el cultivo de soja Una adecuada estrategia de incorporación de nutrientes previa a la siembra de soja es clave para una utilización eficiente de los insumos en la búsqueda de altos rindes junto a la maximización de la rentabilidad.
La soja es el cultivo más importante de nuestro país, cubriendo una superficie implantada superior a los 20 millones de hectáreas, lo que representa un 53% de los suelos agrícolas (SIIA, 2014). En ausencia de limitantes, su rendimiento depende de la oferta de radiación y temperatura que ofrece un ambiente en particular. Sin embargo, en la práctica, existen factores limitantes, principalmente agua y nutrientes y factores bióticos y abióticos reductores del rendimiento. “La exacta sincronización ambiente – cultivar - manejo, es decisiva para explicar los rendimientos máximos que se logran hoy en la Argentina”. 1 Variables de manejo: la nutrición como elemento fundamental. La Región pampeana Argentina ha sido sometida a un intenso proceso de extracción de nutrientes disminuyendo el contenido de carbono (C), fósforo (P), azufre (S) y micronutrientes de los suelos. Esto hace necesaria la aplicación de estrategias de manejo a mediano plazo para lograr revertir esta tendencia. Sin embargo, en el corto plazo es posible elaborar tácticas de nutrición balanceada que permitan acercarse a una condición nutricional de suficiencia que permitiría acercarse a los rendimientos máximos alcanzables para cada ambiente particular.
Así mismo, estos equipos permiten incorporar equipamiento de agricultura de precisión que consta de balanza electrónica y computadora de aplicación de fertilizantes para realizar aplicaciones con dosis variable, llevando a la máxima expresión el aprovechamiento de los insumos y la precisión en la prescripción de los nutrientes necesarios para los requerimientos específicos de suelos y cultivos. Calibración de dosis a tasa variable La tecnología de aplicación variable de fertilizantes es aplicable a toda la línea de equipos fertilizadores producidos por FERTEC, sólo requiere la colocación de un motor hidráulico conectado al eje en el que originalmente viene instalada la rueda de mando que impulsa la cinta transportadora. Este motor hidráulico es controlado por una válvula reguladora de caudal proporcional, variando así las RPM de acuerdo al requerimiento de la prescripción. El sistema utiliza fluido hidráulico del tractor y posee un requerimiento de 35 lt/min.
En esta estrategia de aplicación de nutrientes es fundamental la precisión en la distribución del fertilizante aplicado, tanto para el máximo aprovechamiento de los insumos como para una adecuada prescripción de los mismos en función de los requerimientos del suelo. En Fertec, industria argentina de la ciudad de Marcos Juárez en la provincia de Córdoba, producimos fertilizadoras autopropulsadas y de arrastre provistas de un sistema bidisco de aletas asimétricas con regulación del patrón de distribución a partir de orientadores, concepto de diseño con altísima performance de distribución y gran ancho de labor, elementos vitales que maximizan la capacidad de trabajo y la eficiencia operativa.
Rossi, 2013 Ferraris, G.; Couretot, L.; García, L.; Navarro, M. INTA Pergamino, 3 Ings. Agrs. Ferraris, GN1(*); Couretot, LA 1 y Urrutia, J2 1 2
En la cabina del tractor se instala la computadora de aplicación en la cual se cargan los datos de requerimiento nutricional del lote sobre el que se realizará la aplicación. Conociendo el principio de regulación de dosis con tasa fija, para ajustar el equipo y hacer una aplicación a TASA VARIABLE, debe analizarse el RANGO de DOSIS de la aplicación y calcularse el promedio de la misma. A modo de ejemplo, si el mapa de prescripción indica una dosis mínima 50 Kg/ha. y una dosis máxima 210 Kg/ha. El promedio de este rango es 130 Kg/ha, es decir que debe graduarse la compuerta a 50 mm de acuerdo a la tabla de valores de referencia ubicada en la tolva de la ferti-
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Para la aplicación e incorporación de nutrientes en los cultivos existen en la actualidad gran cantidad de ensayos que demuestra que “La partición entre una aplicación anticipada al voleo y a la siembra resultó en mayores rendimientos que la misma dosis puesta en su totalidad en banda a la siembra”3. De esta manera la respuesta del cultivo a la fertilización aumenta cuando se utilizan estrategias alternativas a la fertilización tradicional en banda a la siembra como lo es la fertilización al voleo.
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Para el desarrollo de prácticas de manejo de este tipo es necesario incorporar “tecnologías con impacto directo sobre los rendimientos que permiten explicar la brecha tecnológica existente entre diferentes sistemas de producción”. Entre ellas “La fertilización demostró jugar un rol clave en pos de alcanzar los rendimientos potenciales en soja, especialmente en fechas de siembra temprana y con alto nivel de rendimiento. Con este fin, N, P y los micro elementos Zn y B fueron los nutrientes de impacto significativo en los rendimientos” 2
lizadora. De esta manera, nos aseguramos que el motor, va a trabajar en su valor medio de revoluciones. Luego de asegurarse que el equipo esté correctamente conectado al tractor se debe acceder al menú calibración en la computadora de aplicación, aceptar el giro de X revoluciones del motor dosificador y realizar la recolección de la muestra. Valor constante: carga de la prescripción. Para cargar los datos de la prescripción se pesa la muestra recolectada y seguidamente se ingresa el valor de la misma, quedando determinada la CONSTANTE DE CALIBRACION. Este valor representa los Kg de producto erogado por revolución de rolo dosificador, para una apertura de compuerta de 50 mm. Realizada la carga de la prescripción correspondiente y una vez levantado el mapa, puede iniciarse la tarea de aplicación. Regulación del patrón de distribución y coeficiente de variación (CV) El diseño de FERTEC basa la regulación del patrón de distribución y su consiguiente CV (coeficiente de variación) en función a la selección del punto de entrega del producto al disco esparcidor, y el ingreso del fertilizante a cada paleta esparcidora. Es decir que, variando este punto de entrega se obtienen diferentes curvas patrones de distribución por modificación de las trayectorias de las proyecciones, cuidando a la vez, la integridad de las partículas.
Con el fin de obtener una guía rápida de configuración de la distribución se brindan valores de referencia en una tabla orientativa; estos valores sirven como punto de partida que deben ser verificados en el ensayo con bandejas y probetas. Una vez posicionados los orientadores de acuerdo a la tabla de regulación inicial y orientativa, se colocan las bandejas de control de distribución en el suelo, de acuerdo al ancho de labor a medir. En el caso de medir 30 metros de ancho de labor, colocar las 11 bandejas separadas 3 metros cada una, midiendo con una cinta métrica entre centros de cada bandeja. Realizar la pasada de IDA, transitando sobre la bandeja N° 1 asegurándose que el equipo esté aplicando 20 metros antes de las bandejas y 40 metros después de las mismas. A continuación, realizar la pasada de VUELTA, transitando sobre la bandeja N° 11, igualmente controlando que el equipo comienza a aplicar al menos 20 metros antes de llegar a las bandejas. Una vez terminada la pasada, recoger el fertilizante depositado en cada bandeja y colocarlo dentro de cada probeta respectiva, cuidando no derramar.
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El orientador es una especie de “direccionador - entregador” de fertilizante especialmente diseñado para:
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• Recibir el fertilizante dispensado por la cinta transportadora, desacelerarlo y encausarlo. • Entregar el fertilizante granulado en un punto elegido y determinado del disco esparcidor, ya que esta variable es una de las que define el ángulo de salida o proyección de partículas desde dicho disco, determinando así la curva patrón de distribución • Entregar el producto de manera continua y sin pulsaciones, para no generar interrupciones de la proyección de partículas. • Entregar el producto con una velocidad determinada, para evitar un contacto brusco con las aletas que genere rotura de granos, dadas las consecuencias negativas que esto supone. • Cuando al proceso de ajuste del orientador se le suma la variable “dosis variable”, el dispositivo actual tiene la capacidad para regular y encontrar el punto óptimo de CV. Control y ajuste de distribución: hacia la máxima precisión Cientos de ensayos a campo, jornadas demostrativas, experiencias de usuarios; miles de horas de desarrollo garantizan la posibilidad de lograr una distribución uniforme con un ancho de labor superior a los treinta metros. Para ello es necesario realizar una serie de “seteos” previos que consideren las características del material que se aplicará y los factores climáticos como el viento que puedan influir en el patrón de distribución.
Observar la curva patrón que describen las probetas, colocando el soporte bien nivelado frente al observador y observar las posibles situaciones.
Si del análisis del ensayo resulta la situación 1 de la figura anterior, en la cual todas las probetas tienen la misma cantidad de producto a simple vista, el equipo está en condiciones de comenzar con la aplicación del producto seleccionado asegurando y manteniendo una distribución uni-
forme en todo el ancho de labor. Cabe aclarar que esta calibración debe ser efectuada cada vez que cambie el tipo de fertilizante o varíen bruscamente las condiciones climáticas (principalmente viento y humedad) En cambio, si se dieran situaciones en las cuales la curva de distribución expresada en las probetas demuestra concentraciones en los bordes o el centro deberemos realizar los ajustes correspondientes en los orientadores para modificar el punto de entrega del fertilizante en los platos esparcidores y de esta manera modificar la curva de distribución. Concepto de ajustes de los orientadores para calibrar la distribución El ajuste de los orientadores, avanzando o retrasando el punto de contacto del fertilizante con el plato esparcidor permite corregir las variaciones que se puedan haber producido en la curva de distribución. Relacionado estos ajustes con la situación obtenida en el ensayo con bandejas y probetas las opciones de corrección son las siguientes: Si las probetas presentan una concentración en el centro, situación que suele ocurrir cuando se aplican materiales livianos como Urea, RETRASAMOS el punto de caída desde el punto utilizado en el ensayo hacia el cero con el objeto de ganar concentración en los extremos de la distribución. En cambio, si las probetas manifiestan concentración en los bordes, situación probable con fertilizantes pesados como el fósforo, aplicamos el mecanismo inverso ADELANTANDO los orientadores de caudal desde el punto utilizado en el ensayo hacia el máximo.
El objetivo de realizar testeos específicos, tiene que ver con darle mayor fiabilidad al sistema por testearse con los fertilizantes a utilizar. Al finalizar los mismos, el operador podrá asociar cada posición del mismo a una curva patrón particular y a un coeficiente de variación específico. Puede verse en la tabla siguiente, un ejemplo de tabla con coeficientes calculados en diferentes posiciones. De esta manera se logra dar un paso importante en la precisión de la aplicación, otorgándole a la fertilizadora la mayor UNIFORMIDAD DE APLICACIÓN PARA CADA DOSIS, con el MAYOR ANCHO DE LABOR, generando por ende, el máximo de la función EFICIENCIA DE LA APLICACIÓN. De la combinación entre la máxima precisión de la dosis aplicada y la garantía de uniformidad en la distribución de fertilizante; sumada a la posibilidad de realizar prescripciones en función de los requerimientos nutricionales de suelos y cultivos, las fertilizadoras FERTEC se han transformado en una herramienta de alta precisión necesaria para realizar un uso eficiente de los insumos, alcanzar el máximo potencial de rendimiento en los cultivos y aplicar estrategias de recuperación de suelos sobre todo en cultivos de grandes requerimientos nutricionales como la soja.
Al momento de calibrar la distribución, el operador puede programar las posiciones estándares sugeridas por FERTEC por defecto, ó (recomendado) proceder a realizar una serie de testeos con diferentes productos para realizar mediciones de coeficiente de variación en cada posición de orientador.
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En síntesis la esencia del diseño radica en la posibilidad de optar entre diferentes puntos de entrega de producto para lograr diferentes formatos de patrones de distribución y por ende diferentes valores de coeficiente de distribución.
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Bibliografía FERTILIZACIÓN FOSFORO-AZUFRADA EN SOJA. ESTRATEGIAS DE DOSIS, LOCALIZACIÓN Y MOMENTOS DE APLICACIÓN. Ings. Agrs. Ferraris, GN1(*); Couretot, LA 1 y Urrutia, J2 LA NUTRICIÓN COMO HERRAMIENTA PARA ALCANZAR LOS RENDIMIENTOS POTENCIALES EN SOJA. Ferraris, G.1*; Couretot, L.1; García, L.2; Navarro, M.2 1INTA Pergamino, 2Monsanto Argentina SA CONFIGURACIÓN DE DOSIS DE FERTILIZANTES A TASA VARIABLE. Ing. Lisandro Tron. Fertec S.R.L
Ing. Agr. Juan Caporicci
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Coordinador de Herbicidas FMC
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Claves para el manejo de las malezas difíciles La disminución de siembras invernales y la tendencia a la homogeneización y simplificación del manejo agronómico sin dudas jugaron un rol clave para la aparición de malezas de difícil control en nuestros barbechos y en nuestros cultivos. Este nuevo escenario nos propone un cambio en el manejo de los sistemas de producción, tomando al manejo de las malezas con mucha más relevancia dentro de la planificación y estrategia de manejo.
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Los lotes ya no se pueden manejar como un conjunto, ni con recetas uniformes de manejo, sino que requieren de un monitoreo detallado y manejo exclusivo para cada uno de ellos.
La otra problemática bien marcada es una amenaza de años, que se transformó en realidad. Las gramíneas resistentes a glifosato aparecieron en gran escala en lotes y regiones de gran parte del país llegando hoy también a la región núcleo. Malezas como Eleusine indica (Pata de ganso), Echinochloa colona (capin), Lolium multiflorum (Raigrás anual), Sorghum halepense (sorgo de Alepo) y Urochloa panicoide (ex braquiaria), son gramíneas resistentes a glifosato y este problema se agrava cuando sumamos el complejo de Chloris y Trichloris, altamente tolerantes a glifosato. Estos problemas componen un gran dolor de cabeza para los productores que, obligadamente, tienen que invertir más, con márgenes de producción cada vez más ajustados. En mayor o menor medida, la problemática está presente, lo que nos impone estar muy atentos, para prevenir su aparición masiva. Con este nuevo escenario de producción, ya sabemos que va a ser difícil que un producto controle varias o todas las malezas como ocurría con la tecnología del glifosato. Esta situación nos obliga, a los técnicos, a buscar la manera de manejar a las malezas dentro de cada sistema de producción, individualizando lotes y sin generalizar recetas de manejo. Para ello necesitamos analizar todas las herramientas posibles, como el manejo cultural (cultivos de cobertura, rotación de cultivos, ajuste de fechas de siembra y espaciamiento de hileras, etc.), las alternativas biotecnológica en nuevas variedades de cultivos que pueden aparecer en el mercado (sojas resistentes a 2,4d, Dicamba, etc.) y las soluciones químicas que las empresas nos puedan acercar para manejar las malezas resistentes y prevenir nuevas resistencias. No se esperan nuevas moléculas en el corto o mediano plazo, de manera que las soluciones químicas vendrán de la mano de mezclas de moléculas existentes para problemáticas específicas. Dentro de la comunidad de técnicos y productores debemos saber de antemano que NO existe una sola solución. Pero tenemos que estar seguros que para el manejo de las malezas difíciles el objetivo principal tendría que estar enfocado a reducir el banco de semillas. Con este objetivo, los productos residuales se convierten en una herramienta indispensable para reducir el impacto de muchas de las malezas difíciles, porque también nos ayudan a evitar el establecimiento de las mismas (anticiparse al problema) y disminuir número de aplicaciones, reduciendo los costos. Hoy por hoy existe la sospecha de que Amaranthus spp. puede haber generado resistencia a dos grupos de herbicidas: los inhibidores de EPSPS (Glifosato) y el grupo de los inhibidores de la enzima ALS. Muchos de los tratamientos con estos productos están fracasando y toman fuerza los tratamientos con herbicidas del grupo de los PPO, las triazinas, las cloroacetamidas y los hormonales. No es la intención generar psicosis, pero estamos hablando de una maleza muy agresiva, con mucha producción de semilla por planta y una altísima tasa de crecimiento por día. De hecho puede duplicar la del cultivo con el que le toca convivir. Por eso, va a necesitar de toda nuestra atención. Con la problemática de gramíneas sucede algo similar, todas aquellas gramíneas que se dispersen principalmente por semilla, persiguen el mismo paradigma de manejo, bajar el banco de semillas. Si pensamos en sorgo de Alepo, el uso de residuales nos ayuda a evitar la dispersión generalizada del
Como se mencionó anteriormente: hay que aprender a manejar estas malezas difíciles pues llegaron para quedarse y es necesario que usemos todas las herramientas a nuestro alcance. En definitiva, la recomendación global podría ser: repensar la idea del manejo de barbechos, planeándolos en forma integrada a la necesidad de prevenir la instalación y evolución de las malezas de difícil control. Cuadro de productos: Titulo: Propuestas de FMC para el manejo de malezas problemas FMC Quimica S.A. posee en argentina tres moléculas que son la base de desarrollo de toda la paleta de producto. Sulfentrazone (Authority/Boral): Herbicida de suelo (preemergente) residual para malezas de hoja ancha. Carfentrazone (Affinity/Shark): Herbicida de contacto (quemante) para el control de malezas de hoja ancha y desecante. Clomazone (Command36): Herbicida de suelo (preemergente) residual para malezas de hoja angosta (gramineas) y algunas latifoliadas. Estas moléculas en mezclas con moléculas de otros grupos químicos forman parte del desafío de manejar y solucionar las problemáticas de malezas resistentes o de difícil control. Varios de nuestros productos son punta de lanza de una nueva tendencia, que no solo ayuda a manejar las malezas resistentes sino también nos ayudaran a prevenir las nuevas resistencias de las malezas a otros grupos químicos. Analizando puntualmente las principales problemáticas, las propuestas de FMC son las siguientes: Problemática Amaranthus spp Logo Capaz MTZ: es un herbicida preemergente de acción residual para barbechos cortos o preemergencia de soja, pensado para el control de Amaranthus spp. Destaca dos modos de acción diferentes (PPO + Fotosistema II) con el objetivo de prevenir resistencias. Es el único producto registrado para Amaranthus palmeri en Argentina Alta selectividad en Soja Producto de origen EEUU en formulación WG Eficiente también en malezas como: Gomphrena pullchela Problemática Coniza spp Logo Capaz XL: es un herbicida preemergente de acción residual para barbechos largos y cortos de Soja, pensado para el control de Coniza spp. y Amaranthus spp. Destaca dos modos de acción diferentes (PPO + ALS) con el objetivo de prevenir las resistencias. Alta selectividad en Soja (se puede utilizar en cualquier soja del mercado) Logo Aurora Pack: es un herbicida de barbecho corto primaveral que provee un excelente control de malezas duras o tolerantes a glifosato como conyza spp. Destaca dos modos de acción en la mezcla (PPO + ALS), un rápido quemado y residualidad para llegar a la siembra libre de Coniza spp. Eficiente también en malezas como: Commelina erecta. Problemática gramíneas RG o tolerantes. Logo Command 36: es un graminicida preemergente de acción residual para barbechos de soja, pensado para el control de gramíneas anuales con reproducción por semilla como Eleusine, Echinochloa, Urochloa, Digitaria, Chloris y Trichloris. Es un HPPD un grupo alternativo a los de uso continuo como glifosatos, ALS y graminicidas Fop y Din. Alternativa eficiente para la rotación de modos de acción en la problemática de gramíneas. Produce el albinismo de las plántulas recién emergidas.
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Por un lado, existe una creciente expansión del área de Amaranthus spp (A. palmeri + A. hibridus - sub especie quitensis) que, con el avance de la última campaña, fue apareciendo en regiones que no se lo esperaban. Esto representa un gran problema porque se trata de una maleza que convive en tiempo y espacio con el cultivo, a diferencia de otras, comúnmente conocidas, que tenían a los productores acostumbrados a controles durante el período de barbecho.
lote (dispersión por semilla), focalizándonos en el manejo de los rizomas del manchón que inició el problema. Otras gramíneas como eleusine, echinochloa, urochloa, o las mismas chloris y trichloris, pueden manejarse muy bien con herbicidas de suelo residuales, presentándose como la herramienta más eficiente y segura del manejo de estas malezas.
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Si hablamos de malezas difíciles, hoy en día existen dos problemáticas bien marcadas, que años atrás quizás solo funcionaban como rumores o sospechas.
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Ing. Agr. Pablo María Baeck.
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Micronutrientes, ¿fertilizar o no fertilizar? He ahí la pregunta
Hay un problema con los micronutrientes y es que no se considera a la nutrición de manera integral, como si unos elementos fueran más importantes que otros. Nos hemos olvidado de una ley fundamental de la fertilización, la Ley del Mínimo o de Liebig: la máxima producción estará dada por el recurso más escaso. Por lo tanto, todos los nutrientes son imprescindibles para llegar a obtener los rindes potenciales de los cultivos. Los micronutrientes Las necesidades de los cultivos son muy bajas (cuadro 1) y sus funciones principales son las de intervenir en los procesos bioquímicos celulares asociados a la actividad de las enzimas de las plantas y son componentes en ínfima proporción de las estructuras celulares (Cuadro 2). Además tienen una dinámica que es muy importante conocer a fin de adoptar determinados criterios a la hora de evaluar la fertilización. Hay que tener en cuenta los factores edáficos y de manejo que afectan su biodisponibilidad, la capacidad de la planta para absorberlos y su movilidad dentro de esta.
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Llevémoslo al caso del Boro en soja. Hacemos todo bien pero resulta que tenemos 100 gramos de boro por hectárea, lo necesario para producir 4.000 kg/ha. Tenemos una soja bárbara pero el rinde se estancará en esa cifra ya que no habrá polen maduro suficiente. Las consecuencias no son tan obvias como en el caso de mi amigo, pero están y podrían haberse subsanado con muy poco dinero.
Los factores edáficos a tener en cuenta son: 1. Textura: determina la Capacidad de Intercambio Catiónico (CIC), capacidad de retención frente a la acción lixiviante del agua, falta temporarias en suelos encharcados. 2. pH del suelo: afecta su disponibilidad (gráfico 1) e influye en la actividad de las raíces y de los microorganismos de la rizósfera. La capacidad buffer del suelo es muy importante. 3. Nivel de materia orgánica (MO): A mayor cantidad de MO mayor dotación de micronutrientes, pero altos contenidos MO pueden generar deficiencias. 4. Interacciones con otros elementos: Este es uno de los temas más relevantes en la disponibilidad de los nutrientes en el suelo. Existen sinergias y antagonismos entre los distintos elementos (cuadro 3). 5. Clima: Bajas temperaturas pueden ocasionar déficits temporarios (zinc) y las precipitaciones producen déficits por lixiviado o encharcamiento, y si faltan provocan poca movilización. La intensidad luminosa puede provocar déficits: baja manganeso y alta boro. 6. Manejo: a) laboreos provocan compactación reduciendo la disponibilidad y la erosión se lleva la capa fértil b) agroquímicos: el glifosato provoca déficit de manganeso c) fertilización edáfica modifica el pH y provoca movilización o inmovilización de otros nutrientes (Cuadro 3) d) cultivos (Cuadro 1): en un mismo suelo un cultivo puede ser deficiente en un micronutriente y otro no.
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Introducción “¡Dame una galletita que me corto las venas!” Fue la reacción de mi amigo fabricante de bicicletas: compró todos los materiales para fabricar diez mil unidades pero compró arandelas para nueve mil. Resultado: ingresos por nueve mil, gastos por diez mil y encima se quedó con mil bicicletas casi terminadas en el galpón. Todo por un leve detalle, ínfimo en el presupuesto.
La capacidad de la planta para absorberlos es influida por la capacidad exploratoria y absorbente de las raíces, que depende de: desarrollo del cultivo, estructura del suelo, pH, humedad y temperatura. La movilidad de los nutrientes dentro de la planta es un factor importante a tener en cuenta a la hora de evaluar la necesidad y tipo de fertilización (Cuadro 4). Nutrientes como el calcio y el boro, poco móviles, necesitan ser aportados vía foliar en momentos críticos del cultivo como la floración.
Elementos para decidir la fertilización con micronutrientes En primer lugar, para decidir si se fertiliza o no, qué se aplica y cuánto, se necesita un diagnóstico que incluya: 7. Análisis de suelos: Existe un inconveniente que es el nivel crítico pues en general se obtiene de plantas de invernadero. Hay pocos trabajos hechos en cultivos a campo. 8. Análisis foliares: no están disponibles para todos los micronutrientes ni para todos los cultivos y no están calibrados con los análisis de suelo y la cantidad de fertilizante a aplicar. Los síntomas de deficiencia no permiten identificar las deficiencias subclínicas y además ya se ha producido un daño, estamos llegando tarde. 9. Dotación de macronutrientes (recordar Ley del Mínimo) 10. La zona, el cultivo, la historia del lote y otras experiencias hechas alrededor. 11. Considerar los factores que hacen a la biodisponibilidad de cada nutriente en ese suelo y ese cultivo en particular, que hemos visto que son complejos. Para decidir el modo de aplicación (semilla, suelo, foliar, específicos o mezclas) se tiene en cuenta el momento en que deben ser aplicados, que depende de los objetivos de la fertilización, la capacidad de absorción de la planta, la movilidad de los nutrientes dentro de la misma y la relación costo/beneficio.
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Además, tenemos que considerar: el lote (cultivos antecesores, fertilizaciones, glifosato, MO, estructura del suelo) y los productos (costo/beneficio)
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Conclusión En base a las razones expuestas creo que lo más racional, por ahora en la Argentina, es fertilizar todos los años aplicando todos los micronutrientes debido a la falta de aptitud de los instrumentos de diagnóstico. Y por vía foliar ya que hay productos que: a) incluyen a todos los micronutrientes, incluyendo también calcio y magnesio, b) hacen que lleguen todos los micronutrientes (se evitan los antagonismos que se producen en el suelo), al lugar justo en el momento apropiado (p.ej.: floración), c) provocan importantes aumentos del rendimiento, de la sanidad del cultivo y de la calidad del grano, d) no tienen riesgo de fitotoxicidad y e) tienen muy buena relación costo/beneficio y que pueden aplicarse con otros agroquímicos, prorrateándose el costo de aplicación. Hasta ahora los micronutrientes no han constituido un factor limitante para lograr altos rindes pero hay hechos que muestran que esta situación está cambiando. La producción agrícola nacional ha crecido, pero en base a una mayor superficie sembrada, pues el rendimiento unitario de los cultivos en los últimos años no ha aumentado significativamente. La falta de inclusión de la nutrición como tecnología integral e integrada es un factor relevante. Estamos a la vanguardia mundial en varios aspectos de la producción (maquinaria, genética, sanidad), pero esta tecnología todavía es una “asignatura pendiente”.
El presente ensayo es el puntapié inicial de algunos ensayos que se están realizando en la empresa evaluando el desempeño de los diferentes coadyuvantes. Empresas Socias
para Bahnsa S.A..
Ensayo de coadyuvantes en barbecho
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Ing. Agr. Alejo Alonso; Ing. Agr. Sebastian Alessandrini.
Introducción El concepto “coadyuvante” involucra una decena de productos: tensioactivo, humectante, surfactante, emulsionante, adherente, penetrante, antievaporante, antideriva, antiespumante, secuestrante, acidificante y limpiador. Se trata de un producto que agregado al tanque del pulverizador ayuda al pesticida en su aplicación (Leiva, 2011). Coadyuvante es un producto que añadido a la mezcla del tanque, ayuda o modifica la acción de un plaguicida o las características físicas de la mezcla. LIGIER proporciona importantes beneficios al aplicador, mejorando la humectación, la penetración y la adherencia. LIGIER también puede reducir la dispersión de pesticidas (deriva), eliminar los problemas de formación de espuma en mezclas de tanque de pulverización, proporcionar la acidificación para reducir la hidrólisis alcalina, y reducir las exposiciones involuntarias y efectos ambientales potencialmente adversos. Los coadyuvantes actualmente utilizados en la empresa son (Nonil fenol 31,5%) y (Nonil fenol 15,5%). El primero, coadyuvante – humectante – adherente - que según el folleto es un producto elaborado para mejorar la dispersión, adherencia, humectación y duración de los productos fitosanitarios pulverizables. El segundo, antideriva – antievaporante – adherente, que según el folleto modifica el espectro de gotas al momento de la aspersión, aumentando la proporción de gotas de tamaño óptimo para que éstas lleguen al objetivo, sin que el viento las desplace lateralmente. Estos dos coadyuvantes son a base de Nonil Fenol Etoxilado.
se buscó no solo probar coadyuvantes que mejoraran la calidad de aplicación, sino también que acondicionaran el agua y mejoraran la acción del herbicida sobre las malezas. Estos dos últimos puntos nos parecieron importantes ya que el agua extraída en el medio rural, con mucha frecuencia, presentan sales en solución; los principales cationes son calcio, magnesio y sodio los que pueden reducir la efectividad de glifosato y 2,4 D sal amina al formarse compuestos de menor solubilidad (Holm et al. 2004 citado por Allieri y Papa, 2008). Otro punto importante y el cual fue el punto inicial de la realización del ensayo, fue conocer el desempeño de los coadyuvantes que no son a base de Nonil Fenol Etoxilado, ya que este producto químico está prohibido para su uso agrícola en la Unión Europea. Este producto es carcinogénico (agente físico, químico o biológico potencialmente capaz de producir cáncer al exponerse a tejidos vivos) y es un disruptor endócrino (produce efecto a muy bajas dosis) (Arregui, M. C., comunicación personal). Objetivos Evaluar la calidad de aplicación de los diferentes coadyuvantes, siendo los parámetros a evaluar la cantidad, uniformidad y tamaño de las gotas de la pulverización, así como la eficiencia y el coeficiente de variación de cantidad de impactos entre tarjetas. Además valorar la velocidad de acción de los herbicidas sobre las malezas presentes en el lote de los diferentes tratamientos.
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Plano del ensayo con los diferentes tratamientos.
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Para el ensayo, además de haber utilizado el conjunto de coadyuvantes mencionados en el párrafo anterior, se probaron (nonil fenol 15,5) producto a base de Nonil Fenol Etoxilado, que según el folleto cumple las siguientes funciones: acelerador y potenciador de agroquímicos, agente dispersante, adherente, emulsionante, penetrante, resistente a lluvias y organosiliconado; también el (Nonil fenol 31,5%) producto a base de Nonil Fenol Etoxilado, que según folleto es un acondicionador para aguas, regulador de PH y secuestrante de cationes; otro producto utilizado fue el Cbte. producto a base de Sulfato de Amonio, que según el folleto es un sinergizante de herbicidas, mejorando de esta forma la acción herbicida sobre malezas; y por último también se probó el Ligier PH Bio (Bahnsa) producto a base de Alcohol Graso Etoxilado, que según el folleto cumple con las siguientes funciones: adherente, antievaporante, secuestrante de cationes y virador de color. Debido a que la mayoría de los herbicidas son aplicados utilizando agua como vehículo y su calidad es un factor de fundamental importancia (Allieri y Papa, 2008), en el ensayo
Figura 1
Los tratamientos (Figura N°1): General para los primeros cinco tratamientos: • 2 lts/ha de Glifosato. • 0,9 lts/ha de 2,4 D sal amina al 80%. • 7 gr/ha de Metsulfurón. T1: 0,02 lts/ha (Nonil Fenol Etoxilado al 15,5 %) + 0,0048 (Nonil Fenol Etoxilado al 15,5 %). T2: 0,04 lts/ha de (Nonil Fenol Etoxilado al 31,5 %) – T4: 2 lts/ha de Cbte (Sulfato de Amonio). T5: 0,04 lts/ha de Mp (Nonil Fenol Etoxilado al 31,5 %) – General para los tratamientos N° 6 y 7: • 2 lts/ha de Glifosato. • 0,5 lts/ha de 2,4 D al 80%. • 7 gr/ha de Metsulfurón. T6: 0,02 lts/ha de (Nonil Fenol Etoxilado al 31,5 %) + (Nonil Fenol Etoxilado al 15,5 %). T7: 0,04 lts/ha de Ligier PH Bio (Alcohol Graso Etoxilado al 25 %) Para determinar el ambiente para cada tratamiento se registraron las siguientes variables: Velocidad del viento (km/h). Temperatura (°C). Humedad relativa (%). Las variables fueron medidas con un anemómetro Kestrel. Equipo utilizado para realizar la aplicación: Terrestre autopropulsado PLA MAPII 3000. Boquillas tipo cono hueco de cerámica con disco (5) y núcleo (13) de la marca Albuz (D5-13). Condición de trabajo: • Volumen de asperjado: 40 lts/ha. • Presión: 3 bares. • Velocidad de aplicación: 23 km/h.
Evaluación de la aplicación: Se utilizaron tarjetas sensibles al agua (hidrosensibles) marca Syngenta colocadas a 30 cm del suelo sobre un soporte de alambre. Para cada tratamiento la ubicación de las tarjetas se tomó la precaución de distribuirlas a lo largo del botalón (una al centro, dos debajo del ala derecha del botalón y dos debajo del ala izquierda). El análisis de las tarjetas (recuento de gotas, uniformidad de gotas, diámetro volumétrico mediano (DVM), etc.) se efectuó con el software CIR 1.5.
Resultados El registro de la calidad de aplicación con las tarjetas hidrosensibles sólo se realizó en los tratamientos 1, 2, 3, 4 y 6, ya que la incorrecta adición de los coadyuvantes que acondicionan el agua, no modifica la acción que éstos podrían tener sobre la calidad de aplicación, sino que modifica la disponibilidad de producto en el caldo para actuar sobre las malezas. Por lo tanto se decidió no volver a tomar los datos con las tarjetas cuando se volvió a repetir la aplicación de estos productos. En el cuadro N° 1 podemos observar las condiciones de aplicación, tanto de la máquina pulverizadora como las climáticas, registradas para cada tratamiento durante el ensayo. En lo que respecta a la máquina pulverizadora, el trabajo realizado fue muy parecido para todos los tratamientos, 40 lts/ha de volumen, 3 bares de presión aproximadamente y 23 km/h la velocidad de avance. En cuanto a las condiciones climáticas, éstas si variaron en los diferentes tratamientos, siendo la velocidad del viento superior para los tratamientos 1 y 2 (11 km/h aprox.) que la de los tratamientos 3, 4 y 6 (1-4 km/h), la temperatura fue muy parecida para tos 5 tratamientos y la humedad relativa fue superior para el tratamiento 1 (62,8 %), descendiendo hasta llegar al tratamiento 6 (51,3 %). Estas diferencias aunque podrían haber influido en cierta forma en la calidad de aplicación, no son de mayor importancia ya que los valores se encuentran dentro de lo normal. El concepto de calidad de aplicación involucra, la cobertura por alcanzar (gotas/cm2), el tamaño de las gotas y la uniformidad de la pulverización en el ancho de trabajo (Massaro, 2010). Los impactos tomados por las
Condiciones de aplicación durante los diferentes tratamientos.
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Calidad de agua: PH: 9,23. Dato medido con peachímetro Checker de la empresa Hanna.
Evaluación de la velocidad de control sobre las malezas: Se realizó de forma visual por los integrantes del área técnica y área pulverizaciones en 4 ocasiones (6 d.d.a. (13/06/13); 14 d.d.a. (21/06/13); 21 d.d.a. (28/06/13) y 28 d.d.a. (05/07/13)). Los integrantes que participaron de la determinación en diferentes ocasiones fueron: Alejo Alonso, Javier Ochoa, Emmanuel Iselli, Fernando Ojeda, Germán Otto y Raúl Müller.
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Materiales y métodos El ensayo fue realizado en Urdinarrain, Entre Ríos entre las 12:40 y las 17:09 horas. El mismo se efectuó en una aplicación para barbecho, sobre un rastrojo de soja de primera, para sembrar trigo de la variedad chajá.
Cuadro 1
N° de gotas y homogeneidad de aplicación según las características del plaguicida a utilizar (Fuente: FAO, citado por Massaro, 2010). Características del producto
Número de gotas/cm²
Homogeneidad de aplicación
De contacto/Penetración
50 a 60
Muy alta
Sistémico
30 a 40
Alta
Fase gaseosa
10 a 20
Indiferente
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Cuadro 2 tarjetas hidrosensibles, permiten tener un parámetro de cobertura de las gotas que impactaron en malezas y suelo con los diferentes coadyuvantes; la unidad de medida es gotas/cm². Según la FAO para una aplicación de herbicidas sistémicos es necesario obtener una cobertura de 30 gotas/cm², y una homogeneidad de aplicación alta (un coeficiente de variación (C.V.) menor o igual a 30%) (Figura N° 2). Aun así, a mayor cantidad de impactos, mayor oportunidad de realizar un mejor control.
El que se destacó con un C.V. del 15 % fue el T3 (Ligier PH Bio), con un 20 % de C.V. le siguió el T6 (Wn + Mxd), apenas por encima del valor recomendado fue el C.V. (34%) del T4 (Cbte) y el T2 (Mp) y T1 (Hr + Mxd) con un C.V. de 43% y 49 % respectivamente (Figura N° 2). Hay que tener en cuenta que para los tratamientos 3 y 4 se les descartó una tarjeta hidrosensible, debido a que habían sido pisadas por la pulverizadora. Esto puede llegar a influir en el dato de uniformidad.
Cuando comparamos los diferentes tratamientos podemos observar y distinguir, aquellos productos que lograron una mejor cobertura con las gotas. En la Figura N° 1 se encuentran los resultados de los diferentes tratamientos. En el mismo vemos que todos superaron la cantidad de impactos necesarios según la FAO para la aplicación de herbicidas sistémicos. Aun así, el que mayor impactos logró fue el T1 (Hr + Mxd) con 139 impactos/cm², siguiendo a éste el T3 (Ligier PH Bio) con 118 impactos/ cm², con una cantidad de impactos un poco menor (113) siguió el T2 (Mp), dando la menor cantidad de impactos/cm² el T4 (Cbte) y el T6 (Wn + Mxd) con 110 y 101 impactos respectivamente. La imagen de las tarjetas de los diferentes tratamientos se pueden observar en el Anexo.
Como parámetro de calidad de trabajo se calculó la Amplitud Relativa y el Factor de Dispersión. El primero surge de restar el valor de DV0.9 - DV0.1 y dividir por el DV0.5 (Leiva, 2011); éste expresa la dispersión de los diámetros volumétricos extremos respecto del mediano (Sarubbi, 2010); cuanto menor sea este número, menor variación hay entre el tamaño de las gotas en su espectro de pulverización (Leiva, 2011). El segundo expresa la uniformidad del conjunto de gotas o, su espectro de variación (Sarubbi, 2010). Este valor resulta del cociente entre el Diámetro volumétrico Mediano (DVM) y el Diámetro Numérico Medio (DMN). Cuando este parámetro (relación DVM / DNM) da 1 o se acerca a este número, quiere decir que hay más uniformidad en el tamaño de gotas de una pulverización (Leiva, 2011; Sarubbi, 2010).
El coeficiente de variación, como se comentó anteriormente, es un parámetro a tomar cuando uno quiere conocer la uniformidad de la aplicación. Las diferencias observadas en los 5 tratamientos son de importancia, ya que dos de ellos, el T3 y el T6 obtuvieron valores inferiores a la tolerancia recomendada para aplicaciones de herbicidas sistémicos (C.V. 30%). Los demás tratamientos estuvieron por encima de este valor.
Gotas/cm² obtenidos en los diferentes tratamientos. Hr + Mxd; Ligier PH Bio; Mp; Cbte; Wn + Mxd
Los resultados de los tratamientos con respecto a estos dos parámetros los podemos observar en las Figuras N° 3 y N° 4. Los tratamientos 3 (Ligier PH Bio), 4 (Cbte) y 6 (Wn + Mxd) fueron los de menor amplitud relativa con un valor de 1, seguidos con un valor un
Coeficiente de variación de los 5 tratamientos.
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Figura 1
Figura 2
poco mayor (1,1) por los tratamientos 1 (Hr +Mxd) y 2 (Mp). Se podría decir que la diferencia en este parámetro es poco representativa.
Amplitud Relativa de los tratamientos del ensayo.
En cuanto al factor de dispersión podríamos decir también, que las diferencias fueron pocas entre tratamientos, logrando el T4 (Cbte) el valor más cercano a 1 (1,9), seguido por los tratamientos 2 (Mxp) y 3 (Ligier PH Bio) con un valor de 2, y luego los tratamientos 1 (Hr + Mxd) y 6 (Wn +Mxd) con un valor de 2,2 y 2,3 respectivamente. En cuanto a los resultados del ensayo, también se debe resaltar la llegada de caldo al blanco (en este caso el suelo y las malezas) con respecto al volumen asperjado por la máquina pulverizadora. Éste nos indica la eficiencia de aplicación (porcentaje de líquido pulverizado que llegó a destino). En la Figura N° 5 podemos ver los resultados de eficiencia de los diferentes tratamientos.
Figura 3
Factor de Dispersión de los tratamientos del ensayo.
El T3 (Ligier PH Bio) obtuvo el valor más alto de eficiencia (81,4%), seguido por el T6 (Wn + Mxd) con un valor muy parecido (80,8%). El T2 (Mp) tuvo una eficiencia del 76,6%, seguido éste por el T1 (Hr + Mxd) con una eficiencia del 73,6%. Con bastante diferencia se ubicó el T4 (64,4%), siendo su eficiencia de aplicación casi un 10% menor que el T1, y un 17% menor que el T3. El Diámetro Volumétrico Mediano (DVM) es el diámetro de una gota tal, que el 50% del líquido está contenida en gotas de diámetro menor y el 50% restante en gotas de diámetro mayor que el indicado (TyC s.r.l., 2002). Esta es una forma de clasificar el tamaño de las gotas producidas por la pulverización, y que la norma ASAE S-572 clasifica según el riesgo de deriva que éstas, por su tamaño, puedan tener (Massaro, 2013) (Figura N° 6).
Eficiencia de aplicación de los 5 tratamientos.
En cuanto a la velocidad de control de las malezas presentes en el lote, la comparación se hace separada debido a que los Tratamientos 1, 2, 3, 4 y 5 se hicieron con una dosis mayor de 2,4 D que los tratamientos 6 y 7.
Clasificación del tamaño de gotas y su relación con la deriva según ASAE S-572. (Fuente: Massaro, 2013).
Figura 5
Figura 6
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Figura 4
Los tratamientos N° 4, 1 y 3 produjeron gotas de tamaño mediano, mientras que el 2 y 6 de tamaño grande. Si relacionamos los datos de esta figura con los de la Figura N° 5 de eficiencia, vemos que los tratamientos que generaron gotas de mayor tamaño, son los que obtuvieron las mayores eficiencias de aplicación. Aunque el T3 (Ligier PH Bio) no produjo un tamaño de gota grande como el T2 (Mp) y T6 (Wn + Mxd), si fue, comparado con éstos, el que mayor uniformidad de tamaño de gotas obtuvo (Figuras N° 2 y 4), causa por la cual pudo haber logrado la mayor eficiencia.
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En la Figura N° 7 se encuentran los tamaños de gotas (DVM) generados en los diferentes tratamientos, y las barras están con el color según la norma ASAE S-572.
Diámetro Volumétrico Mediano (DVM) de los diferentes tratamientos; barras con el color según la norma ASAE S-572.
Conclusiones • El tratamiento que se destacó, en cuanto a la aplicación, por obtener el mejor resultado en tres de los cinco parámetros evaluados, y además en los otros dos estar en segunda posición, fue el tratamiento 3 (Ligier PH Bio); los tratamientos que le siguieron fueron el 2 (Mp) y el 4 (Cbte).
Figura 7
Bibliografía Allieri, L. A. y Papa, J.C. 2008. Efecto de la Dureza del Agua Sobre la Eficacia de Distintas Formulaciones de Glifosato. Para mejorar la producción 39. INTA EEA Oliveros. Leiva, P. 2011. Pastillas para pulverización agrícola, su correcta selección y uso para una óptima calidad de aplicación. INTA Pergamino. Leiva, P. 2011. Agroconsultasonline.com. http://www.agroconsultasonline.com.ar/ticket.html?op=v&ticket_id=515 Massaro, R. 2010. Criterios para la aplicación de herbicidas en barbechos químicos. En: Para mejorar la producción N° 43. EEA INTA Oliveros. Massaro, R. 2013. Aplicación terrestre de plaguicidas ¡hay que cambiar la forma de trabajar! Los barbechos químicos ofrecen una gran oportunidad. Artículo técnico, EEA INTA Oliveros. Sarubbi, C. 2010. Tecnología de aplicación de productos fitosanitarios en equipos pulverizadores terrestres. Editorial Facultad Agronomía UBA. TyC s.r.l. 2002. CIR 1.5 Conteo y tipificación de impactos de pulverización. Manual de uso y operación de software.
Anexo
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Imagen de las tarjetas hidrosensibles de los diferentes tratamientos.
Soja 2014
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