Secretaria General: Alina Francisconi
Ariel Bacigaluppo Torres Sofía OctavioAnabellaCristalRocíoBarrancosBarbosaBellaBeliBerardo
Lowy Pablo Morelli (colaborador en el módulo de radio)
Vicerrectora: Gabriela Andretich Secretario Académico: Guillermo López Secretario de Extensión Universitaria y Cultura: Roberto Médici
Con responsabilidad y sin tabúes: nombrar el suicidio
Disponible de manera digital en: https://www.fcedu.uner.edu.ar/catalogo También en: http://unertpp.blogspot.com/
Visibilizar la problemática desde una perspectiva de salud mental comunitaria Por Aixa Boeykens
Dirección y Edición General Aixa Boeykens Selección y Corrección Aixa IgnacioBoeykensGonzález
Se trata de poner palabras y evitar los silencios o creen cias erróneas que rondan en relación con el suicidio. Se trata de entender que es una problemática inscripta en el campo de la salud pública y que está atravesada por múltiples factores sociales y privados. La persona que tiene ideas suicidas está transitando una situación de ambivalencia y desearía morir si su vida continúa de la misma manera, pero desearía vivir si se produjeran cambios importantes en ella. Se trata, de que, periodistas y medios de comunicación, conozcamos los modos para abordar esta temática e in formar con responsabilidad. Se trata, también, de reconocer la importancia de estar atentos como comunidad para tejer redes entre familia, amistades, escuela, responsables de salud y organiza ciones que trabajan con adolescencias y juventudes para invitar a la escucha, a desarrollar propuestas de preven ción y también a pedir ayuda cuando se torna necesario.
Una vez más, en este número de Mal de Ojos, invita mos a mirar fuerte, con el compromiso de hacerlo desde la universidad pública y con el desafío de ejercer el pe riodismo desde una perspectiva de derechos. Aspiramos que el abordaje de esta temática colabore en desandar prejuicios y contribuir a mejorar la calidad del debate vinculado con la promoción y la protección de los dere chos de las y los adolescentes y jóvenes.
Estudiantes del Taller de Producción Periodística - Año Académico 2021Valentina Arlettaz
Un trabajo realizado por UNICEF en mayo de 2019 ti tulado El suicidio en la adolescencia. Informe sobre Argentina, da cuenta de que, al analizar las estadísticas mundiales de suicidio de acuerdo con la edad, las tasas en tre las personas jóvenes han ido en aumento en todos los países. En coincidencia con esto, un estudio del Programa de Epidemiología en Salud Mental del Ministerio de Salud de Entre Ríos que analiza el período 2001-2016, indica que los grupos de 15 a 24 años y el de 25 a 34 años mostraron un aumento significativo que superó a los otros sectores etarios que también tuvieron un incremento.
Secretario General: Mauro Alcaraz Secretaria Académica: Dariela Brignardello Secretario de Extensión y Cultura: Juan Manuel Giménez Secretaria de Investigación y Posgrado: Carina Cortassa María Victoria Boxler Juan Francisco Delgado Besel Estefanía Jaen Frank Andrea Ramos Lorena Ruiz Gisela AgustinaSelenscigSuárez
Autoridades de la Facultad de Ciencias de la Educación - Período abril 2018-abril 2022Decana: Gabriela Bergomás Vicedecano: Alejandro Ramírez
Lowy Diseño, ilustración y Diagramación: Ariel Bacigaluppo Torres Sofia MaríaBarrancosVictoriaBoxler
Domé Facultad de Ciencias de la Educación - UNER - Alameda 106 - Paraná, Entre Ríos, Argentina Impresa en el Departamento de Imprenta y Publicaciones de UNER. Concepción del Uruguay - Entre Ríos - Argentina - Junio de 2022
Pérez Nicolás Bonazzola Carlevaro Equipo Docente del Taller de Producción Periodística Aixa IgnacioOscarBoeykensBosettiGonzález
En ese mismo recorrido nos acercamos al grupo de jó venes transexuales que se reúne en el Centro de Salud Selig Goldin de Paraná para visibilizar el derecho a las diversas identidades sexuales. También anduvimos por la Biblioteca Popular Caminantes en el Barrio Los Gober nadores y por la escuela de gestión social Pablo de Tarso en la capital entrerriana.
Editorial - Revista Mal de Ojos N°16Equipo de la Mal de Ojos
En 2021, durante el segundo año del virus de Covid-19, aún desconocemos el impacto que puede haber tenido sobre la salud mental esta pandemia que nos obligó a re plegarnos en el ámbito privado y a modificar las rutinas sociales, aunque sí sabemos que generó un aumento de situaciones de ansiedad y tristeza que requieren un abor daje entre distintos actores. En la decimosexta edición de Mal de Ojos, docentes y estudiantes que cursaron durante 2021 el Taller de Pro ducción Periodística de la Licenciatura en Comunicación Social de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER), decidimos conocer cómo se trabaja en la prevención y posvención en Concepción del Uruguay, Villa Elisa, Concordia, Urdinarrain, Paraná y San Benito. Como lo hacemos en cada edición, nos interesó acercarnos a las escuelas secundarias para indagar sobre los modos en que las personas que forman parte del sistema educativo se vinculan con esta problemática. Al mismo tiempo quisimos visibilizar las propues tas que entusiasman a las juventudes y las convocan a sentirse interpeladas. En el Anfiteatro de Paraná y en Victoria, conocimos la pasión que genera el mundo del rap, las batallas y los modos de poner voces a las realida des que les preocupan.
En la ciudad de San Justo, en Santa Fe, compartimos el entusiasmo, las dificultades y la disciplina que convocan a jóvenes que concurren al Boxing Club en el Centro Cul tural El Ferro.
Autoridades de la UNER - Período abril 2018-abril 2022Rector: Andrés Sabella
estén en riesgo y realiza charlas de concientización en clubes deporti vos sobre acoso, bullying y suicidio, enfocado en el público juvenil. Sin embargo, la mayor atención a las juventudes es en las áreas de promo ción de la salud y las asistenciales.
Por Estefanía Jaen Frank
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Concepción del Uruguay es pio nera en la provincia por crear, en 2019, la Dirección de Salud Mental en la órbita de la Secretaría de Salud, Discapacidad y Derechos Humanos municipal. La implementación del área de atención responde a la pre visión de la Ley 27.130 de Prevención del Suicidio, ya que en el artículo 4 se estipula el abordaje interdisciplina rio e interinstitucional del problema del suicidio y el diseño de estrategias para sensibilizar a la población. En este sentido, la creación del área mu nicipal respondió a las necesidades de la población de contar con un área de prevención y atención de la salud mental, según afirma su director, Germán Bercovich. La dependencia de salud brin da atención y contención a quienes
La problemática del suicidio en las juventudes entrerrianas La problemática del suicidio afecta a personas de todas las edades. Las juven tudes no están exentas. Contener, prevenir y atender son acciones cruciales para abordar la temática. La Dirección de Salud Mental de Concepción del Uruguay y la Red Entrerriana de Voluntarios para la Prevención del Suicidio en Villa Elisa entienden a la prevención y a la escucha como ejes vertebrado res para promover la salud.
Es 10 de septiembre. El canto de las aves le hace justicia a ‘río de los pájaros’, significado en guaraní de Uruguay, orilla sobre la que se despliega la lo calidad entrerriana Concepción del Uruguay, la que concibió parte de la historia provincial y nacional. Sobre la vereda de calle Juan Domin go Perón, en la puerta del Bachillerato Artístico Raúl Chappuis, dos mujeres y un hombre conversan, mientras en el salón de actos jóvenes, docentes y asistentes de la comunidad en gene ral esperan el inicio de la charla sobre prevención del suicidio. En el bullicio escolar, el retrato de Domingo Faustino Sarmiento vigila, petrificado, al estu diantado. Las ventanas están abiertas y la música proveniente de la calle indica que enfrente, en la Plaza Columna, las juventudes están arrancando la previa delDeviernes.unmomento a otro, el silencio reina en el ambiente. Un psicólogo, especializado en la prevención del suicidio y en la promoción de la sa lud, invitado por la Dirección de Salud Mental municipal, lee una carta de un joven que encontró acompañamiento en un grupo de apoyo a quienes están en riesgo de suicidio.
¿Hablar de suicidio? ¿Para qué?
La provincia registró cinco suicidios de mujeres cada 100 mil habitantes y 19 de hombres sobre el mismo total, según una investigación realizada por el sitio Periodismo de Datos de la Universidad Nacional de Avellaneda. En el caso de los suicidios de hom bres, pueden estar vinculados con los mandatos sociales respecto de la mas culinidad, de reprimir el llanto, los sentimientos y ocultar la debilidad. Por otra parte, en 2017 los suicidios fueron la principal causa de muerte de jóvenes de entre 15 y 19 años, un 2% más que en 2016. Datos del or ganismo sanitario nacional junto a UNICEF indican que en 2016 el 55% de las muertes en jóvenes argentinos de entre 15 a 19 años fueron por cau sas externas. Luego de los accidentes de tránsito, los suicidios constituye ron la segunda causa de deceso en dicha franja etaria.
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—¿Qué se hace cuando una perso na no se deja ayudar? —rebate una de las —Acompañar,estudiantes.contener, escuchar. Hacer saber que estamos presentes —res ponde el profesional de la salud mental.
Representantes del Programa para el Abordaje de Situaciones Educativas Complejas, impulsado por el Consejo General de Educación y articulado con iniciativas referidas a la educación se xual y a los consumos problemáticos, aseguran que el tratamiento del suici dio en las instituciones educativas se realiza intersectorialmente. La pers pectiva de trabajo, expresan, incluye espacios de conversación. En tanto, identifican que “hay estudiantes que no tienen otro espacio de escucha más que la escuela”, aunque refutan que la institución sea terapéutica, sino un puente con las áreas de salud. Acerca del abordaje de la problemá tica, en 2018 en la escuela de Ezequiel se brindaron charlas sobre prevención del suicidio, luego de que un alumno de la institución tomara esa decisión. “En mi escuela nunca se habló del tema hasta que sucedió eso”, señala. Según el informe de indicadores básicos de 2020 diseñado por el Mi nisterio de Salud de la Nación, en 2018 el 45,6% de las muertes en Entre Ríos fueron por causas externas, que comprenden los suicidios, los acci dentes, las lesiones y los homicidios.
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Acerca de la situación en Con cepción del Uruguay, la psicóloga y miembro del comité directivo de la Dirección de Salud Mental, Ana Laura Rodríguez informa que a partir de un estudio realizado por la dependencia entre marzo y noviembre de 2020, 131 pacientes concurrieron a alguno de los ocho centros de atención prima ria de la salud locales—sitios donde la Dirección presta servicio—en pos de consultar en relación a la salud mental. De ese total, el 12% eran jóvenes de en tre 16 y 20 años, en tanto las consultas más frecuentes estuvieron vinculadas al trastorno de ansiedad generalizada. Si bien las demandas poblacio nales referidas a la salud mental en general se acrecentaron durante el periodo de pandemia, es pertinen te analizar el suicidio en particular como una problemática preexistente que no atañe únicamente al contexto de aislamiento sanitario. Es preciso comprender a la salud mental como un proceso determinado por compo nentes históricos, socio-económicos, culturales, biológicos y psicológicos, tal como lo expresa la Ley 26.657 de Derecho a la Protección de la Salud Mental. Las problemáticas derivadas de la salud mental obligan a realizar un análisis holístico, incluido el sui cidio. Este es entendido como toda acción auto-infligida que cause un daño potencialmente letal, de acuer do a la Ley Nacional N° 27.130 sobre Prevención del Suicidio.
Abordar la pluralidad En concordancia a lo menciona do en las normativas, los sociólogos argentinos Mario Margulis y Mar celo Urresti proponen las categorías crédito vital y moratoria social para re ferirse al tiempo que las y los jóvenes tienen para desarrollar su vida pro fesional y académica, condicionada por las obligaciones impuestas por su entorno social. Por ello, invitan a pensar en ‘juventudes’, ya que la singularidad del término alude a una sola forma de ser joven, ligada a las clases medias-altas masculinas hegemónicas. Existen tantas juven tudes como jóvenes vivientes y los modos de transitarlas dependen de la edad, la generación, la clase social, el género y el entorno familiar. La problemática del suicidio debe ser analizada inherentemente des de los múltiples componentes de las Sin tabúes, la prevención en salud mental en la costa del Uruguay
efeméride simboliza la visibilidad de una necesidad: prevenir. Desde el Ministerio de Salud de Entre Ríos alientan a desmitificar prejuicios y atender a señales de quien esté en potencial riesgo de suicidio. Hablar, pero sobre todo escuchar, es la vía para conocer las intenciones de la otra persona respecto de la problemática, esté o no en un periodo depresivo, como suele señalarse. Por otra parte, la creencia de que el suicidio es un factor hereditario es erróneo, aunque sí pue de transmitirse una visión del mismo como solución a los problemas. En tiempos de escaso contacto físico ante la pandemia de Civid-19, la pa labra es el elemento protagónico de las emociones. Aquellos sentimientos frustrados por la exigencia de dis tanciamiento se materializan en la expresión. Verbalizar la problemática del suicidio no es fomentarlo, por el contrario, es el momento pertinente vidas juveniles. De acuerdo a las de finiciones del Ministerio de Salud de la Nación, el suicidio es un fenómeno multicausal y multidimensional. Si bien es difícil individualizar motivos específicos, el Ministerio de Salud de Entre Ríos menciona como facto res de riesgo, aquellas circunstancias del medio social en que la persona se desarrolla y que pueden vincularse a la depresión, a la imposibilidad de enfrentar los duelos por la pérdida de una relación, al acoso escolar, a las adicciones, a la soledad, al abandono emocional, a los abusos sexuales, a la ausencia de sustento económico, el fracaso o carencia de proyectos de vida. En esta línea, la investigadora del CONICET y profesora de Psico logía de la Universidad de Buenos Aires, María Casullo, sostiene que el fracaso puede provocar humillación y desesperanza en las juventudes.
Por Gisela Selenscig Participación municipal
El programa en San Benito
Respecto del abordaje de la proble mática del suicidio, el municipio de San Benito tiene participación activa en clubes, en lo cultural y recreativo.
La trabajadora social del Centro de Salud Dr. Samuel Margasín, Nancy Romero aclara: “El programa está, lo que hace falta es una política des de el área municipal que englobe al sector interdisciplinario, para que poder observar al joven y su entorno, comprender qué le sucede en todos los aspectos y reaccionar”.
Sin embargo, no dispone de profe sionales del área de la salud mental que puedan actuar ante una circuns tancia de riesgo de suicidio.
Sí, el suicidio se puede prevenir Argentina adhirió a la propuesta de establecer el 10 de septiembre como Día Mundial para la prevención del suicidio, luego de que lo incorporara en 2003 la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio. La El artículo 4 de la Ley 27.130 de Prevención del Suicidio dispone la fundación de redes de apoyo de la sociedad civil en pos de promover la prevención, la capacitación y la detec ción de riesgo poblacional respecto del suicidio. En ese marco, en 2019 un grupo de vecinos fundó la Red Entrerriana de Voluntarios para la Prevención del Suicidio (REVPS). La iniciativa vecinal nació ante la preo cupación por los casos de suicidio en la ciudad de Villa Elisa, un municipio ubicado en el departamento Colón, con 10.023 habitantes y que también abarca una extensa área rural. Según relata el psicólogo impulsor del grupo, Sergio Brodsky, en la ciudad hubo 16 suicidios en 2016. Posteriormente, los casos descendieron hasta no registrar se ninguno en 2020. La REVPS alcanza a las ciudades de Chajarí, Federación, Concordia, Concepción del Uruguay, Gualeguaychú, Victoria y Paraná, en las que se imparten capacitaciones y se impulsan actividades grupales tales como tejido, talleres de expresión y ca minatas. Se pretende que los espacios recreativos funcionen como ámbitos de escucha colectiva a quienes estén en riesgo de suicidio. Además de las iniciativas vecinales, en 2018 Entre Ríos adhirió, mediante la Ley 10.605, a la normativa nacional sobre prevención del suicidio. La legislación provincial preveía la creación del Pro grama ‘Entre Ríos Valora la Vida’, en pos de concientizar a la población sobre para acompañar a quienes lo nece siten. En tiempos de comunicación intermitente, es preciso fomentar y mantener los espacios colectivos de circulación de la palabra. Nunca es tarde para pedir ayuda. El tratamien to de la salud mental siempre fue un tabú inmaculado, aunque se puede trabajar en su deconstrucción. Comu nicar el universo plural que habita dentro de cada persona es el camino para desandarlo.
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El Centro de Salud Dr. Samuel Margasín, ubicado en Avenida San Martín 715, asiste a la población a través del teléfo no (0343) 4973011 de 7 a las 19 horas.
Paren la mano, hablemos de eso Micaela Flores participa activamente en Orabosco, un grupo juvenil per teneciente al Colegio Don Bosco. La estudiante de Psicología menciona que previo a la pandemia de Covid-19, el grupo se reunía en un salón de usos múltiples en el barrio La Higuera, una zona de viviendas en situación precaria. El lugar está ubicado a seis cuadras del Boulevard 12 de Octubre, que divide la zona norte del centro de la Laciudad.irrupción de la pandemia ini ciada en marzo de 2020 y extendida durante ocho meses de 2021, obligó al grupo a reducir sus actividades al reparto de viandas en el barrio. Pre viamente, se realizaban actividades en base a los intereses de quienes par ticipan. “En estos espacios siempre buscamos que las juventudes sean protagonistas y que participen acti vamente. Directa o indirectamente, quienes organizábamos las propues tas estábamos abocados a acompañar y a compartir tiempo con quienes asis ten a las actividades, a estar presentes en sus vidas”, testimonia Flores. El trabajo de la institución en el barrio proponía un espacio de inter cambio sobre la situación educativa, familiar y emocional de quienes par ticipaban. Explícitamente, señala la estudiante, nunca se abordó la proble mática del suicidio por la complejidad que recubre, advierte, aunque siem pre se hizo énfasis en la vida, en los proyectos, en los sueños y en lo que le inspira interés a la juventud del barrio.
—El tema se tiene que hablar. Es im portante enseñar sobre la búsqueda de ayuda, pero todavía hay gente que no aborda la sexualidad o la problemática del suicidio porque sostienen, errónea mente, que debatirlo es promoverlo. Mientras esa respuesta queda sus pendida en el aire, Lucrecia prepara la mochila para dirigirse a la escuela. En ese lapso señala que nunca en sus 18 años recibió información sobre salud mental. “Es un tema muy importante del cual no se habla ni lo suficiente ni de la debida forma. A veces la salud men tal deteriorada puede hacernos sentir en soledad, por lo tanto las personas suelen buscar soluciones, entre ellas el suicidio. La prevención es el camino a la contención y hablar del tema ayuda a sentirse en compañía”, manifiesta. A la opinión de la joven se le suma Valentina, quien advierte que sus úni cas fuentes de información respecto de la prevención del suicidio son las re des sociales. La estudiante de 18 años también hace hincapié en prevenir, “porque evitás que la persona llegue a un punto sin retorno, cuando no ve más salidas es importante mostrarle Pre-ocuparse
San Benito es una localidad de 25.000 habitantes que está a 15 kilómetros de Paraná. El Centro de Salud local, ‘Dr. Samuel Margasín’ adhirió al Programa de Prevención de Suicidio, impulsado desde enero de 2020 por la Dirección de Salud Mental dependiente del Ministerio de Salud de Entre Ríos. El dispensario nu clea a profesionales de diferentes áreas, entre ellas Nancy Romero, trabajadora social quien explica que: “Al ser el único centro asistencial del municipio, todos los que trabajamos estamos capacitados, porque la persona que viene a una con sulta puede tener la idea”.
Por último, la profesional explica que: “Las actividades por fuera de la escuela sirven para la socialización de los y las jóvenes, además de com pensar con las falencias que pueden tener en el ámbito educativo, las pro blemáticas que pueden darse en el entorno, familiar por ejemplo, que a veces es ajena a las situaciones que vive el o la joven”.
En Concepción del Uruguay, la Di rección de Salud Mental brinda contención y tratamiento a quie nes lo necesiten. El teléfono de la Secretaría de Salud, Discapacidad y Derechos Humanos de la que depen de es (03442) 443921, atiende de 8 a 12 horas y se encuentra en Facebook con el nombre homónimo.
La problemática del suicidio es un fenómeno multicultural. En ese senti do, Nancy Romero aclara: “Debemos intervenir en cada particularidad, pues la población joven tiene mayor vulnerabilidad, un entorno social, familiar, víncular y debemos hacer foco en cada uno de ellos”. Los profesionales de la salud trabajan mancomunadamente con el Hospital Es cuela de Salud Mental (HESM). Primero se brinda asistencia psicológica o psi quiátrica, de acuerdo a la problemática y luego, si es necesario, se deriva al HESM.
—Se les escuchaba —concluye. **** Jueves. Afuera de la Escuela Normal Mariano Moreno, sobre el lateral sur sobre calle Alberdi, está esperando la profesora de Educación Física, Keila Brizuela. Hace tres años se desempe ñaba como estudiante de prácticas curriculares en la institución que está a sus espaldas mientras habla. Duran te ese periodo también trabajó como profesora de natación en un recono cido club deportivo local. Brizuela aduce que durante sus años de for mación frente a estudiantes nunca se trató sobre la prevención del suicidio.
Por su parte, desde el Programa Pro vincial de prevención del suicidio, que depende de la Dirección General de Salud Mental del Ministerio de Salud de Entre Ríos, se brinda asistencia a la población a través del teléfono (0343) 4840992 de 8 a 12 horas y mediante el correo prevencionsuicidioentrerios@gmail.comelectrónico: la problemática. Sin embargo, desde la Dirección General de Salud Mental ex plican que la ley no está reglamentada en el territorio provincial, es decir que no se aplica efectivamente, por lo tanto no exis te un presupuesto destinado a ese fin. En el ámbito nacional, el 10 de septiembre de 2021 el Ministerio de Salud reglamentó la Ley 27.130 de Prevención del Suicidio a través del Decreto 603/2021. Ello representa un avance en las cuestiones admi nistrativas y presupuestarias para la prevención, atención y posvención respecto de la problemática. que existen otras posibilidades para mitigar los problemas”, argumenta. En esa perspectiva, Bercovich, el director de Salud Mental de la Muni cipalidad de Concepción del Uruguay, asegura que la intervención y atención temprana en salud mental vislumbra un mejor pronóstico futuro.
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Volver a la palabra
El suicidio es una de las principales causas de muerte en las juventudes en trerrianas. La última investigación realizada en Salud permite conocer que Concordia registró en 2016 una tasa de suicidios que alcanzó el 7,6 cada cien mil habitantes. En la actualidad, las redes de contención se refuerzan y com parten sus ideas valorando la palabra.
Por Valentina Arlettaz El aula vacía Treinta estudiantes habitan el aula del 6º “A”. Algunos murmuran con quien tienen al lado: “parece que se mató un chico del ´B´”. Las palabras retumban en cada pared del estable cimiento. Los espacios se llenan de preguntas, los silencios se adueñan de los pasillos que hasta ayer, recor daban la fiesta del estudiante. En septiembre, ya comienza a sentir se más cálido el ambiente y con ello llegará el fin de clases. Con su edad quizás más floreciente, quizás tanto como la primavera, transitan el aula. Un aula que hoy está más vacía. La promoción de herramientas de salud mental que permitan acompa ñar a quienes perdieron una persona cercana y el trabajo de prevención del suicidio en adolescentes, resultan ne cesarias en este y todos los tiempos.
La escuela suele ser un espacio de encuentros, aprendizajes y también Por Lorena Ruiz Fragmento de un informe periodístico de lugar en el que aparecen las dife rentes problemáticas que atraviesa parte de su estudiantado. El director de la Escuela N° 86, Mariano Ma rín, explica que el lugar de las y los preceptor es central en la institución puesto que son quienes ponen el oído y ayudan al alumnado. “Son la clave en nuestra escuela a la hora de escu char y lograr el acompañamiento”, explica tras aclarar que en la institu ción no hay equipo interdisciplinario de psicología o psicopedagogía. Ricardo, preceptor de la escuela, cuenta que ante la falta reiterada de algún alumno o ante algún compor tamiento diferente, se la o lo convoca para charlar en forma privada y tratar de brindar ayuda para intentar resol ver los conflictos. “Tanto yo como mis colegas hacemos lo que está a nuestro alcance. Han surgido problemas más graves y es ahí donde informamos al director, quien toma las medidas para tratar de intervenir”, explica. En los casos en que hay proble máticas que requieren un abordaje interdisciplinario la escuela se comu nica con otras autoridades del Consejo General de Educación quienes suelen pedir intervención a otros espacios como, por ejemplo, el Programa de Atención de Situaciones Escolares Complejas (PASEC). Desde el Programa Provincial de prevención del suicidio, el cual depende de la Dirección General de Salud Mental del Ministerio de Salud de Entre Ríos, recomiendan tratar la problemática de manera rigurosa. Con este objetivo, han puesto a disposición de los medios y de la ciudadanía ciertas recomen daciones para abordar las temáticas referentes al suicidio:
—En el período de virtualidad hi cimos un chat con los amigos donde nos contábamos todas las cosas y nos dábamos consejos, pero hablábamos siempre de temas tontos o problemas pasajeros —menciona Santiago, estu diante de 5º año del secundario en la Escuela Comercio N°2 de la misma localidad— A veces nos reíamos con memes una hora seguida y capaz Nocturna N°86:
Escuela
• Difundir direcciones, teléfonos o vías de contacto con profesionales y centros de salud que brinden asistencia y tratamiento.
• Evitar la espectacularización de la problemática. No difundir imágenes, ni música que evoquen dramatismo.
• Guardar confidencialidad sobre la vida privada de la persona. estas instituciones vieron limitada la sociabilidad ya que el encuentro se volvió riguroso y acotado.
—Durante la pandemia me comu nicaba con mis amigos a través del grupos de WhatsApp y chat de la Play y el contacto con los profes fue el justo y necesario —cuenta Esteban, estudiante de 5º año de secundaria en la Escuela de Educación Técnica N° 1
“Brigadier General Pascual Echagüe” de—PorConcordia.suerte en mi casa me sentí contenido y acompañado aunque la cuarentena fue un proceso bastante solitario —agrega.
La preceptoría, el lugar de la escucha
La entrada está bastante oscura y en la escuela solo se escucha el bullicio proveniente de las diferentes aulas.
Al establecimiento concurren jóve nes cuyas edades oscilan entre 16 y 27 años. También hay mujeres más grandes que han decidido terminar la secundaria. La mayoría coincide en que les gustaría terminar sus es tudios para poder trabajar, estudiar y cumplir sus sueños. Néstor tiene 18 años y decidió con cluir sus estudios para tener más posibilidades en el futuro. Agustina tiene 17 años y narra que hace unos años abandonó la escuela porque en su casa había mucha violencia. “No se puede hacer nada, ni siquiera salir a la escuela a hablar con alguien o a distraerte”, afirma.
Políticas en Salud para acompañar y prevenir el suicidio en juventudes
Al igual que Esteban, las juven tudes atravesaron la pandemia con los distintos recursos y posibilida des que tuvieron. Quienes tienen internet, celulares o computadoras, pudieron mantener lazos a través de estos medios. Quienes no dispo nen de estas herramientas, quedaron más alejados de estos vínculos. El encuentro en las aulas, que habilita ba algunos espacios de diálogo o que permitía a las autoridades educati vas un contacto más estrecho con las y los estudiantes, se vio disminuido.
• Prescindir de la búsqueda de causas del suicidio. La problemática implica múltiples factores, nunca hay un solo detonante.
Hablar de suicidio El suicidio, o las conductas suici das, es una problemática compleja que, cuando se produce, sacude a la comunidad. No se trata de un proble ma individual, de un padecimiento de una sola persona, la salud men tal es un tema que le compete a toda la ciudadanía y tiene que ver con la intrincada trama social en la que vivimos. Ya en 1897, el sociólogo Émile Durkheim decía que el suici dio tiene una dimensión social. Ese acto, el más íntimo que puede pen sar una conciencia individual, está atravesado por la sociedad. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el suicidio fue la cuarta cau sa de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años durante 2020, debajo de la muerte por siniestros viales y la vio lencia interpersonal. La juventud es una etapa compleja de la vida, donde la construcción de la identidad está en pleno proceso. Es por esto que resulta necesario que la comunidad en su conjunto se involu cre y se generen lazos de contención, escucha y sobre todo, conocimien to. Para abordar esta problemática los actores que intervienen, desde diferentes lugares, construyen di versos espacios de capacitación y promoción de la salud mental para detectar, acompañar, escuchar y abrir paso a las palabras en los dife rentes espacios de la vida social. El encuentro con las juventudes se da por lo general en las escuelas e insti tuciones intermedias. Un momento de pausa Las escuelas funcionan, muchas veces, como espacios de referencia para las juventudes y son las y los docentes, preceptores, cocineras y cocineros quienes están en la primera instancia de escucha ante las dife rentes problemáticas que atraviesan las y los estudiantes. Con el aisla miento producido por la pandemia por Covid-19, que obligó a suspen der las clases presenciales, y luego con la propuesta de bimodalidad, Cae la tarde en la ciudad de Para ná y más precisamente en el Barrio Gazzano. Allí se encuentra la Es cuela Secundaria Nocturna N°86, que funciona en el establecimiento ubicado en Avenida Zanni, conocido como Escuela Gregorio Las Heras. Al llegar a la puerta de entrada figu ra un cartel que informa que se debe ingresar por calle Medus debido al trabajo de ensanchamiento que es tán realizando en Avenida Zanni.
• Procurar no abordar el suicidio como una solución, ni como una sa lida a los problemas.
• No ahondar en detalles sobre los métodos utilizados y tampoco sobre la situación.
Una red solidaria La Organización no Gubernamen tal (ONG) Lazos en Red reúne a un grupo de voluntarios que trabaja en la prevención del suicidio en Con cordia. El psicólogo Sergio Brodsky, referente de este espacio, remar ca la importancia de trabajar en la prevención, en principio, desde la “escucha y la capacitación”. Desde la organización desarrollan charlas informativas en diferentes espacios con el objetivo de armar redes con la comunidad. Asimismo, afirma que este paso permite una detec ción temprana de las personas que están transitando una situación de riesgo de suicidio y “nos habilita a brindar ayuda o contención.” Estas actividades forman parte de lo que se identifica como el segundo nivel de contención. Desde Lazos en Red se realizan diversas acciones en este punto como talleres de expresión, terapias grupales y talleres de tejido utilizados como modo de generar nuevas—Conexperiencias.eltallerdetejido pasa algo fantástico y es que las personas que participan se sienten acompañadas, crean un grupo de pertenencia y comienzan a ver su capacidad para aprender cosas nuevas —afirma Brodsky en relación al espacio gene rado por la organización. Pero, ¿qué sucede cuando el suicidio ya se con sumó? ¿Qué pasa con el entorno? Dentro de las políticas de prevención se encuentra la llamada ‘posvención’ que son las acciones que se desarro llan en el entorno de la persona que se quitó la vida, sus amistades, familia, sus vínculos más cercanos.
Habitar los espacios El valor de la escucha y el en cuentro va más allá de la cuestión educativa y se sitúa con fuerza en los lazos con los demás, en la escucha empática que favorece al diálogo y la comunicación de lo no dicho. Co mulgar entre varios con un objetivo específico, que es promover la salud y prevenir el suicidio en las juventu des, es apenas una parte del desafío. El más grande, es, quizá, fomentar la esperanza en la posibilidad de cam bio. Un cambio que sin lugar a dudas es colectivo. Una apuesta a un mun do más justo y equitativo, donde las identidades se puedan sentir libres de prejuicios y donde el acceso a los derechos sea materia corriente.
La relación de la problemática del suicidio con la ESI es que esta forma parte de los varios factores de protec ción. Al ser un método de enseñanza que se encarga de promover el cuida do del cuerpo y de la salud, el respeto por las diversidades y el reconoci miento de la perspectiva de género, entre otras cosas, muchos jóvenes pueden encontrar en estos espacios un lugar seguro y de contención.
La prevención en el pueblo
La Educación Sexual Integral Dirección General de Salud Mental Anabel Hilgenberg es acompa ñante terapéutica y representante del Programa de Prevención del Riesgo Suicida. “No es un pro grama destinado exclusivamente a trabajar con escuelas. En lo que tiene que ver con la problemática del suicido hay muchos prejuicios y tabúes que se tienen con respec to al tema”. Uno de estos es el que considera que la persona que habla sobre suicidarse no tiene la inten ción de hacerlo, sino que solamente quiere llamar la atención. Algo que es totalmente falso. Las personas que tuvieron un acercamiento con alguien que intentó suicidarse ma nifestaron que dicha persona hizo saber su propósito. “Es muy impor tante la escucha. Pero una vez en la posvención no hay que buscar una razón, un responsable o culpable, algo que, lamentablemente, se hace mucho”, advierte Hilgenberg.
La problemática del suicidio en las juventudes entrerrianas
Por Octavio Berardo Urdinarrain es una localidad ubicada en el departamento de Gualeguaychú, al sureste de la provincia. De acuerdo con el Censo de 2010, tiene una población de aproximadamente 10.000 habitantes. En 2009 se realizó allí la Jornada de Actua lización para Prevención del Suicidio, en la cual participaron docentes de todos los niveles educativos. Lo cierto es que esa fue la última capacitación que se hizo en esta localidad. En 2010 la Municipali dad impulsó una serie de espacios para el encuentro de jóvenes. Talleres gratuitos de deportes, canto, danzas, teatro, escri tura y artesanías fueron presentados con el fin de darles un lugar a jóvenes no escolarizados. Una propuesta que atrajo a más de 300 chicos y chicas. Candela tiene 19 años y desde los 15 concurre al taller de teatro municipal. “Encontré un lugar en donde puedo hacer lo que me gusta sin sentir que nadie me va a mirar raro. En el cole gio no me sentía acompañada ni un poquito en comparación con lo que me hacen sentir acá”. Lo cierto es que estos talleres también surgieron como un método de preven ción, ya que brindar un espacio lúdico y de encuentro entre jóvenes posibilitó, en gran medida, que personas como Candela sintieran contención. Se tra ta de una red de prevención no ligada únicamente al suicidio, sino también a los consumos problemáticos y a la sa lud mental en sí misma. —En el colegio me sentaba siempre atrás y sola. Honestamente nunca sen tí que alguien se molestara en charlar conmigo, a excepción de algunos pro fesores —analiza Candela.
Si bien, a diferencia del Programa de Prevención del Riesgo Suicida, están fuertemente vinculados a las escuelas, Situaciones Complejas realiza su trabajo articuladamente con equipos de salud mental, dentro de los cuales se destaca Educación Sexual Integral. —Creo que muchas escuelas todavía no se han dado cuenta del potencial que tiene la ESI como herramienta para prevenir muchas cuestiones rela cionadas a la salud, tanto física como mental —destaca Zabala en su rol como miembro del equipo de Situa ciones Complejas.
—La adolescencia es un periodo de crisis que se da en la escuela, con los amigos, con los novios. Justamente lo que generó la pandemia y el encie rro ha sido una cosa de meterse para adentro, por eso creo que han sufrido muchas más frustraciones, privacio nes y en parte la mutilación de lo que deberían haber sido y no fue. Martina que transita el 6º año de la escuela secundaria Nº 17 “Gene ral Martín Miguel de Güemes” hace referencia a este tema y le deja un mensaje a las juventudes.
—Que disfruten lo que más pue dan, porque yo era una de esas personas que decía: “Cuando llegue a 5to”, “Cuando llegue a 6to” y ahora me encuentro con que todas esas co sas que tanto esperé, no las tengo, y por pensar e imaginarme esas cosas me perdí las que podía vivir. ¿Dis fruté mi secundaria? —se pregunta y responde— obviamente, pero hay que disfrutar cada momento como si fuese el último, porque nunca sabés cuándo puede cambiar todo.
10 11 Revista Mal de Ojos N°16Juventudes y salud mental
El programa de abordaje de Situa ciones Complejas trabaja dentro de la coordinación de Políticas de Cuidado, que a su vez está dentro de la Dirección de Planeamiento Educativo en el CGE.
En base a esto, en Urdinarrain, una apasionada docente y consultora psi cológica se dedica a brindar clases de ESI en instituciones tanto públicas como privadas. Su nombre es Susa na Huck y destaca que, desde las escuelas, esta enseñanza se ha estado implementando de manera incorrecta. —Me escribió alguien desde un ámbito privado diciendo que se estaba promulgando un progra ma paralelo al oficial de ESI. Es su propio material y no el que se trata desde que se promulgó la ley en el año 2006. Existe un miedo basado en la desinformación que oponen los grupos resistentes. Este miedo
—Es importante, en principio, ha bilitar espacios de circulación de la palabra, que eso no quede ahí como algo de lo que no se habla, sino habi litar el espacio para poder dialogar, para elaborar y facilitar el proce samiento de situaciones de duelo traumático en el cual se sitúa un sui cidio —explica Brodsky en relación a la importancia de la escucha y los espacios de contención. Además, el psicólogo señala una cuestión importante del abordaje, y es que estos espacios “sirven como mecanismos primarios de preven ción para detectar factores de riesgo”. Brodsky hace referencia también a lo que cree él que significó para las juventudes “perderse los rituales del fin de año” en el marco de la pande mia y señala que es algo que aún a él le cuesta analizar.
había alguien que estaba re mal, eso no lo podés saber a través del celular. es compartido en las instituciones, ya que sienten que solo deben bajar información y nada más. De igual modo, señala la impor tancia de lo vincular. “Me interesa establecer un vínculo con las y los adolescentes en primera instancia. La confianza es fundamental y, de hecho, al vincularse ya se está trabajando con Educación Sexual In tegral”, declara Susana.
12 13 Revista Mal de Ojos N°16El ritual del rap
Expresión de libertad
Rap underground
Camila Cantero, de 22, alias Fresas tylosa, cantó sus propios temas en la edición anterior. Nunca imaginó que sería rapera. “Al principio es cribía poesías, después me refugié en la música. Lo vi como una ma nera de expresar tantas cosas que tenía adentro. Algunos no tenemos el oído que necesitamos de nuestros viejos cuando somos chicos”. El rap es el puntapié, la ocasión, la salida. Encuentran en sus compañeros la sa tisfacción de saber que no están solos, que las palabras rimadas y su escu cha son herramientas compartidas. Duck relata: “Cuando me siento a es cribir pienso en qué me representa y qué representa a los que viven cosas como yo”. Mientras que Big Nacho manifiesta: “Escribo a raíz de lo que soy. Cada uno habla de su política, sus pensamientos y sus sensaciones”. La ropa holgada, la gorra y los ta tuajes visten a la mayoría de las personas espectadoras. Entre ellos hay competidores esperando su tur no, amigos de fierro, entusiastas del hip hop y quienes demuestran que se puede no ser parte de ese mundo y aún así comprenderlo. Morela, de 23, cuenta que la convoca “la posi bilidad de escuchar voces jóvenes de la movida urbana porque traen algo nuevo a la ciudad”. Asimis mo, Manuela, de 26, aporta que “es
La sobriedad de la fachada pálida y gris prueba que lo importante es lo de adentro. La luz del patio trasero apa rece desde el escalón de la entrada. Las paredes hablan. Todas. Los diez mandamientos de la casa pincelados dan la bienvenida a los visitantes. Dibujos, frases y fotografías rozan los techos de las habitaciones. En el fondo, un sillón marrón de cuero agrietado, un limonero, una pirámide de televisores en desuso y un graffiti que reza las tres cifras identificato rias adornan el jardín de cemento de 693 Club. Se trata de un multiespacio para proyectos juveniles ubicado en calle Villaguay 693, en Paraná. Este lugar, al que llaman “Casa Cultural”, fue formado en 2019 por un grupo de amigo, artista y emprendedores con locales de indumentaria de diseño independiente, peluquerías y estu dios de tatuajes. Están ligados por la cultura hiphopera constituida por cuatro elementos principales: el rap, el breakdance, el dj y el graffiti. El objetivo de esta productora autogestionada por jóvenes es pro mover artistas, causas sociales y emprendimientos paranaenses y, en simultáneo, mantener el carácter underground que el hip hop tiene desde sus orígenes: ser lo contesta tario, lo alternativo, lo que emerge desde abajo. Los integrantes de esta crew —término del glosario rapero para referirse al grupo de amigos—, se encargan de organizar shows mu sicales, ferias, talleres, exposiciones artísticas, proyecciones cinematográ ficas y jornadas de intervención. Las actividades se sustentan con la ven ta de entradas y sponsors locales. La idea es que “693 sea un disparador”, según Pablo Olguín, de 26 años, es tudiante de Gestión Cultural en la Facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de Entre Ríos y manager del equipo. La Hip Hop Jam es uno de sus proyectos. Consta de una serie de en cuentros de raperos que tocan sin ensayo previo y competencias de freestyle en espacios culturales de Paraná, organizados semanalmente o sujetos a la disponibilidad de lugar físico. Al respecto, Ignacio Romero, de 22, alias Big Nacho, integrante de 693 Club, expresa: “Nos gustaría que las instituciones nos brinden más es pacios. Es importante que escuchen lo que los pibes quieren”. Hubo un antecedente llamado el Ciclo de Rap del 693 en Parientes del Bar, un espa cio cultural que buscaba abrirles la puerta a la identidad y el arte locales.
“Es una segunda casa. No existe sen timiento que se iguale”, define Tank mientras que Emiliano Enriquez, de 20, alias Gamma, sube la apuesta y retruca: “Es una segunda familia”.
El espacio público, un punto de partida A la tercera edición de la Hip Hop Jam fueron convocados 16 partici pantes. Esta vez la competencia es al aire libre en el Centro Cultural Juan L. Ortiz. Les toca subirse al escena rio, pero llegaron todos de un mismo lugar: la plaza. Todos empezaron en la plaza a freestylear —rapear de for ma improvisada—. Sin micrófono, sin reproductores, sin parlantes. “Po dés estar sin nada en cualquier lugar y hacer freestyle. Lo llevás con vos”, afirma Demian Pacher, alias Tank, de 19 años. De forma similar, Lisan dro Sire, alias Jazzy, de 27, manifiesta que para batallar “sólo necesitás uno que haga beatbox y dos que rapeen”. El denominador común de quie nes se acercaron a lo que llaman “la movida del rap” fue la ilusión de encontrar gente que haga lo mismo. Así fue como las plazas San Miguel, Sáenz Peña, 1 ° de Mayo y Alberdi se volvieron los puntos neurálgicos de la ciudad para el encuentro de jó venes raperos. La plaza representa el espacio que comparten entre todos.
La Hip Hop Jam es un ciclo de encuentros de música de la ciudad de Paraná. Está organizado por la productora local 693 Club. El freestyle, los estigmas y el valor de la amistad en esta cultura urbana que convoca juventudes.
Por Cristal Bella
Accedieron al mundo del rap en los inicios de su adolescencia. Patricio de León, de 19, alias Duck, conoció la Red Bull Batalla de los Gallos —com petencia internacional de freestyle iniciada en 2005— a los 10, Tomás Ri chard, de 27, alias Richard, descubrió el rap en castellano con la batalla Dtoke vs Underdann, Gamma tuvo su primera competencia a los 14, Tank comenzó a rapear como catar sis para expresarse. Para ellos, el rap significa la descarga de sentimientos atorados en el pecho, la huida mo mentánea de una vida que a veces se torna gris, la posibilidad de decir lo que pasa por sus cuerpos, la fuga de pensamientos que no siempre son im provisados. Las palabras se bifurcan entre la escritura y el freestyle, pero se encuentran en un único destino: la voz, el grito, la libertad que parte de sus cuerdas y fluye por sus bocas. Más que un género, es una mane ra de ser y estar en el mundo. Para algunos es revolución, para otros autosuperación, pero todos coinci den en que no es una moda pasajera. “Una vez que le agarrás la mano, es lo que querés hacer todos los días”, asegura Gamma. Derecho a réplica Dos participantes se enfrentan so bre el escenario. El jurado está detrás a la derecha. Del otro lado, Big Na cho, quien admite que no sabe cantar, pero que conoció el freestyle y sintió que era su oportunidad para expre sarse, es el dj de la noche. Los raperos logran un punchline, es decir, el aco te encaja perfecto con la base y el público grita desaforado al unísono alzando sus manos. El tribunal cruza sus brazos al aire. El veredicto es ré plica. Aún no definen al ganador de la batalla. Va otra ronda más. La réplica también aparece en las realidades cotidianas de las y los jóvenes raperos. Las canciones son un modo de contestarle al sistema y sus injusticias, a la vida y su dolor.
Algo más que ruido
“Las diferencias generacionales se ex presan, frecuentemente, bajo la forma de dificultades y ruidos en la comuni cación y abismos de desencuentros”, plantea el investigador Margulis en el libro publicado en el año 2000. En esta confrontación, las y los jóvenes buscan suprimir prejuicios, ser más que escán dalo para quienes los ven al pasar en la ronda de la plaza.
La mirada de las otras generaciones
Las batallas finalizan. Los MC (maestros de ceremonias), como se conoce actualmente a los raperos, chocan sus puños, se palmean la espalda o se abrazan. Las rimas, los remates perfectos, las chicanas que parecen tan personales se esfuman con el mismo flow que tuvieron los freestylers al decirlas, se perdonan las ofensas, se celebran las buenas disputas, se esperan las revanchas.
feminista y la escena del mainstream de música urbana actual contribu yen a la valoración de las pibas que antes eran rechazadas en el rap. Con tinúa la lucha por un género musical sin distinción de género.
Desde la visión de espectadora, Mo rela plantea: “La incorporación de mujeres es un gran desafío en estos lugares como en tantos otros. Los escenarios, el rock y la política, por ejemplo. Hay que visibililizarlas por queSobreexisten”.ellenguaje utilizado en las batallas, Richard apunta: “Los re cursos para los vagos son infinitos porque los insultos en general son machistas y homofóbicos. Ya no se consideran inteligentes, no se cele bran y caen mal”. En coincidencia, Manuela asevera: “Los insultos siem pre implican una degradación de la mujer en el afán de ganarle al otro. Como todo proceso de construcción no está completo”. La presencia de chicas en las bata llas internacionales, el movimiento Primero colegas, luego oponentes
Su popularidad y su mediatiza ción emergentes establecieron al rap como un fenómeno cultural juvenil contemporáneo. Los consumos cul turales en Internet, la posibilidad de generar y difundir contenidos digi tales y la profesionalización de las batallas callejeras en competencias como Red Bull Batalla de los Gallos, Freestyle Master Series (FMS) y El Quinto Escalón contribuyeron en este proceso. Por efecto, este géne ro urbano se constituye a través de un entramado de sentidos. No sólo se trata de música, sonidos gutura les u ondas vibratorias del aparato fonador, ni de rimas o palabras im provisadas por la mente en cuestión de segundos. Es también un ele mento socializador y sincrónico que fortalece la integración y el sentido de pertenencia a un grupo en el que Por Rocío Barbosa Fragmento de un informe periodístico es posible colectivizar percepciones sobre distintas situaciones sociales. No es casualidad que la interpela ción, el inconformismo y la denuncia aparezcan como efectos secundarios de un período de transición física, psicológica y emocional en el que las juventudes abandonan sus infancias.
Las pibas a la agenda
“No se ven muchas mujeres, pero sí hay escondidas que aún no se animan. Hago rap para mis amigas desde la perspectiva de una mujer que a veces es marginada. Estoy más empodera da con letras de girl power”, concluye Fresastylosa.Loschicos coinciden en que tiem po atrás el hip hop era un ámbito bastante machista, pero que el fe minismo lo está transformando.
14 15 Revista Mal de Ojos N°16El ritual del rap interesante que discursos de distin tos contextos sociales confluyan en un solo lugar”. Por su lado, Eva, de 24 años , cuenta que el proyecto de la Secretaría de Extensión y el Cen tro de Estudiantes de la Facultad de Trabajo Social de la Universidad Nacional de Entre Ríos que se llama “Rap Conciente”, la ayudó a pensar en nuevas formas de comunicarse entre los distintos grupos de jóvenes.
“Cada época tiene su episteme”, sostiene Mario Margulis en el libro La juventud es más que una palabra Cada generación comparte códigos, formas de apreciar, lenguajes y gus tos. Según los pibes, la mirada de la adultez sobre el rap se transformó con el tiempo. Algunos dicen que a las generaciones anteriores aún les resulta extraño, otros están sor prendidos con tanto apoyo. Hace unos años todo era distinto. “El rap era la oveja negra cuando no estaba viralizado”, opina Richard. Se lo re lacionaba a la rebeldía, al alboroto, a la nocturnidad y al consumo de drogas. “Muchos creen que el rap no es música y que la juventud está per dida”, comenta Big Nacho. Hace una pausa y agrega: “Como mi papá”. Suelta una risa. Los conforta la sensación de que cada vez son más, que siguen apa reciendo lo que ellos denominan las “nuevas camadas” y los guía la convicción de que el hip hop tiene que abrir las mentes. “Nuestro de ber es instruir a la gente que quiera acercarse”, sostiene Duck. En los ho gares de las y los jóvenes siempre surge alguna que otra charla sobre la movida rapera con el fin de ser com prendidos por sus padres. Al final lo logran. Fresastylosa afirma: “Mi fa milia está pendiente de lo que hago, les interesa”. De igual manera, Tank declara: “La mía me apoya y aplaude porque sabe que el rap es lo que me hace bien”.
En su mayoría, la adolescencia es el punto de sus vidas en el que los entre vistados ingresan al universo del rap. Hoy, los protagonistas de su apogeo artístico ya no tienen que dar explica ciones sobre el tumulto callejero que se avista en espacios públicos: es algo más que ruido. A tempo, o a doble tempo, con esta práctica cultural las juventudes van ar mando sus identidades. Y, así, mientras dan cuenta de sus mundos y críticas a las realidades que les toca vivir, van surgiendo las batallas y las canciones.
“Somos colegas. Somos hermanos de la cultura”, indica Tank. El respeto y la amistad son los dos valores más importantes del género. “Capaz llevo un día de mierda, voy a una competencia y se transforma en un buen día. Me olvido de todo. Me descargo”, manifiesta Gamma. Mien tras que Duck afirma: “Sabemos que estamos en el mismo barco que no es grande, pero en el que vamos para el mismo lado”. Consideran que rap es unión, aunque parezca que en las ba tallas se intenten arrancar el corazón. Tanto para los competidores como para los organizadores de la Hip Hop Jam, las relaciones que se tejen son lo que vale. “El lazo de amistad es el trasfondo de nuestros objetivos. Puede salir todo mal, pero vamos a decir que todo salió perfecto porque lo hacemos por gusto. Nunca nos quedamos con un peso”, reconoce Pablo. En efecto, Big Nacho precisa: “Nos quedamos con la satisfacción de generar un espacio en la ciudad”. 693 Club quiere estar al alcance de un pibe que quiera expresarse. Así fue el caso de Fresastylosa, quien pasó de los reels de Instagram al escenario: “Me dieron una opor tunidad. Agradezco que apoyen a artistas locales emergentes”.
También hay otras batallas fuera del freestyle. La autogestión de su música, ser más que un número en internet, la participación en espacios culturales, la generación de un proyecto como la Hip Hop Jam. El estímulo es que la movida va en aumento. La juventud está encontrada. El rap es un festejo por la libertad de expresión y un grito en expresión de libertad.
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Al último tramo de la barranca del Parque Urquiza de Paraná, se acer ca un grupo mixto de jóvenes que rodean a quien aparenta ser una ce lebridad. Donde ella se mueve, el grupo le sigue los pasos. ¿Quién es esa persona? ¿Qué figura ha llegado a Paraná, sin que mucha gente lo sepa?
Cuando llegan al portal del Anfi teatro, el grupo se dispersa un poco y, por fin, se puede ver quién ocupa el centro de atención. Es una chica. Su presencia pisa con fuerza. Es de tez morena, cabellos negros, contex tura grande y estatura mediana. Por su apariencia, parece tener entre 25 y 30 años. Se puede observar su cabe llo rapado de un lado, mientras que, del otro, apenas llega a su hombro. Entre gritos y aplausos, agita su mano acompañando cada palabra que comunica al grupo. ¿El nombre de la chica? CamiRase, una de las más aplaudidas esa jornada. El rap Antes del aislamiento dispuesto el 20 de marzo de 2020, debido a la pan demia por el Covid-19, se podían ver rondas de batallas en cualquier pla za del país. En septiembre de 2021, ya con diversas flexibilizaciones, los encuentros comenzaron a resurgir. La música permite una proyección de estados de ánimos, emociones y sensaciones. Existen distintos estilos y Elritmos.psicólogo
El lugar elegido El encuentro es en el anfiteatro Héctor Santángelo, en Paraná. El mismo está situado en la depresión natural del terreno a nivel de la Costanera Media del Parque Urquiza. Su nombre re cuerda a quien fuera propulsor de la actividad teatral en la provincia. Fue construido en 1983 durante la gestión del intendente Humberto Varisco. El coliseo al aire libre cuenta con una ca pacidad para 2.000 personas. Edificado en su totalidad en piedra, da cita a una amplia variedad de acontecimientos culturales, recitales, espectáculos tea trales, proyecciones de cine, desfiles y otras tantas expresiones artísticas.
Todo listo El horario de inscripción para las batallas es de dos a tres de la tar de. La fase clasificatoria comenzará a las tres y media. En esta oportu nidad las batallas son beatbox y no se suben al canal de youtube ya que no se graban. Al final de la jornada, cuando se hayan presentado todos los competidores, habrán pasado a los Octavos de Finales 32 personas. Esta etapa cuenta con registros au diovisuales y está acompañada por una base instrumental y un parlante. Las batallas van pasando sucesi vamente, una tras otra. “Dale, dale vamos a hacer un agite”, grita el presentador y el público responde con un “uop, uop, uop”. Solo estas intervenciones generan algunos res piros entre una batalla y otra. Cada presentación es distinta y cada pala bra resulta un disparador para hacer brotar frases y sentimientos. Llega el turno de batallar de Ca miRase. Su contrincante es un chico que demuestra mucha seguridad. In mediatamente lanza su repertorio de frases e intenta dar un golpe certero al género que tiene delante suyo. El cli ma se enciende con la devolución de Cami. Él no pierde tiempo y oprime su botón de frases picantes. Pero eso no alcanza para vencer a la intensa rapera que con un remate inesperado hace estallar el aplauso del público y la aprobación de su adversario, se sa ludan. De forma unánime, el jurado la nombra vencedora de la batalla.
Cantar la vida Transcurre la tarde y el Anfiteatro continúa vibrando al ritmo hip hope ro. El ambiente es amigable. Un chico acepta sin problemas la invitación a contar de qué se trata esto que hace. —El rap es un vicio para mí —ase gura Lucas, alias Proscer, un joven de 25 años—. Entré por la puerta de las
El especialista, que trabaja con jó venes, sostiene que la juventud es un buen momento para volcarse a la mú sica porque es un poder decir e instalar un discurso o idea en el campo de lo social, y de esta manera, poder trans mitir sentimientos y pensamientos. La música es la herramienta que permite a las personas jóvenes una proyección en relación a otros y les otorga una sensa ción de ser entendidas y comprendidas, porque hay otro que con su música puede decir algo que las identifica. Además, considera que en las mani festaciones culturales entra también el discurso del mercado que requiere de una posición crítica, y reflexiona: “En ocasiones el mercado impone determinados ritmos o formas ar tísticas que predominan más en un tiempo que en otro. No es casual lo que llega a nuestros oídos. Pero pode mos posicionarnos críticamente para cuestionarlo o reinventarlo como sucede con la literatura, pintura, el deporte y la danza”. “La Compe” Es sábado 18 de septiembre y Lau taro Caballero ha organizado una competencia de rap. La batalla con voca a cientos de jóvenes, no solo de distintos barrios de Paraná, sino también de distintas ciudades. Lautaro busca los sponsors, en esta oportunidad consiguió un cupo para una final nacional en Buenos Aires que reunirá a jóvenes representantes de distintas provincias. Asimismo, quienes resulten los ocho primeros en la tabla, acumularán puntos para un ranking de ascenso de Frees tyle Master Series (FMS), un evento nacional a gran escala y con recono cimiento internacional. El paranaense no solo es el organiza dor de la Liga sino que también oficia de “Emcee” (Maestro de Ceremonia).
La juventud batalla en el anfiteatro de Paraná El rap como filosofía de vida Por Andrea Ramos
Laureano Retamoza explica cómo influye la música en las personas jóvenes: “La relación entre la juventud y la música no es muy distinta a la que en otros momentos de la vida vamos sosteniendo. En la juventud suceden desafíos diferentes y es por eso que nos podemos encon trar en una relación muy intensa y fluida con la música que nos permite reconocer en canciones, melodías y sonidos, construidos por otros, una manera de reflejar nuestras emocio nes y afectos.” En este sentido agrega: “esto sucede en el campo afectivo, pero también en el ideológico que es donde se va construyendo el senti do que nos permite expresarnos sin necesidad de decirlo de otra manera como lo sería una conversación”.
Su acústica lo convierte en el escenario ideal para las competencias de rap que se realizan de manera autogestionada. Desde las primeras horas del medio día, en lo que parece ser una jornada primaveral, distintos grupos de jóve nes llegan con sus mochilas cargadas con alguna merienda y refresco para pasar el día. Algunos precalientan la garganta con sus mejores rimas, otros permanecen concentrados en silencio.
Además que pueda poner en pala bras aquello que siente, que alivie su deseo y le permita expresarse libre mente; con todo lo que eso implica.
Tomás cuenta: “Mi apodo es Tomi lai y desde los trece años hago rap. Me gusta tener mi propio estilo, practico todos los días con mi hermano y ya grabamos un par de temas. Nos ins pira rapear sobre todas las cosas que están pasando en este momento, y plasmarlas en rimas nos libera”. Él es de Barrio Santa Lucía y conside ra que así como otros después de la escuela hacen deportes, él encuentra su pasión en el rap. El psicólogo Lucas Cacciabué en su época de estudiante ha formado parte del mundo del modelaje, produccio nes artísticas y comerciales en Paraná. Hoy como profesional de la salud mental se encuentra trabajando con jó venes en su consultorio privado. Cacciabué brinda su mirada respec to a las personas jóvenes y la música, y expresa: “Como forma de expresión, es un modo sano de poder mantenerse ligado a lo sociocultural del momento. La persona se inclina por un estilo de música según sus gustos”. Concluye que lo importante es destacar a la música como forma de expresión. Algo nutritivo para que el o la adolescente se involucre y le sirva para su autoconocimiento.
—No sabría cómo definirlo porque cuando estás rapeando en competencia Batalla no es sinónimo de guerra Héctor alias “El Can Montana” tiene 26 años. Viene de Hasenkamp y se muestra muy ansioso por competir. Está acompañado de su hijo de tres años y su pareja a la cual presenta como su señora. Al momento de ser consultado cómo llegó a interesarse por el rap, cuenta: “Conocí esta cul tura por películas y música yankies como la de Tupac Shakur”. También relata que para competir se vale mucho de la lectura. Entre sus autores favoritos se encuentran Pablo Neruda y Julio Cortázar. Actualmen te se dedica a hacer improvisaciones e imitaciones. Además, se está pro fesionalizando en graffiti, y resume: “en él expreso todo lo que siento y lo relaciono con los temas actuales.” Hay frestylers que no se amoldan a las estructuras de las batallas, sino que expresan cosas propias, sin dejar de batallar. “Porto” es Alexis, tiene 17 años y vive en barrio La Floresta de Para ná. Parece tímido, pero, cuando se enciende el micrófono, se deja llevar. “Hago esto porque me gusta medir me con otros raperos, tengo mucho para sacar de adentro mío. Es la pri mera vez que vengo y quiero perder los nervios. Quiero llegar muy lejos”.
—¿Cómo definís el rapeo?
Llega el final Cae la tarde, pero no la adrenalina. Muchos han hablado, otros tantos batallas, empecé en las “compes” en el 2013 —utiliza esta expresión para refe rirse a las competencias—. El ambiente era un poco más hostil, como cuando sos nuevo en un trabajo y pagás un de recho de piso, pero luego te integran rápido. El respeto se gana rapeando, y te vas superando a vos mismo. Si el contrincante se traba, uno mismo lo alienta para que siga, hay mucha unión. El freestyle no solo se hace en competencia, podés estar con tus ami gos y de repente empezás a tirar frases para contarles lo que te está pasando. En mi caso depende de lo que me pasa en el día y trato de usarlo a mi favor, como un descargo de emociones. Cuando se le pregunta por qué uti liza el apodo Proscer cuenta que, en su primer viaje a una competencia a la ciudad de Rafaela, en la provincia de Santa Fe, le dijo a un amigo: “No me pinta ir con mi apodo de barrio ¨Luquita¨”. Entonces recordó que en la escuela le enseñaban sobre los próceres argentinos. Como San Mar tín lo había marcado mucho, por su imagen de libertador, eligió llamarse Pro en homenaje a este prócer. Lue go, eligió la “s” para hacer referencia a su ser y, finalmente, la sílaba “cer” por cerebro. “Estas tres partes condensan la idea de dejar un mensaje y retratar mi ser. No quiero morirme sin dejar algo valioso expresado en una can ción que le haga bien a alguien o que te ponés la “máscara”. Estás en el pa pel y es tu momento para sacar todo afuera. A veces parece que estás “bardeando” al otro, pero en reali dad estás más preocupado por rimar bien y, cuando terminás, te relacio nás normalmente. Siempre tiene que haber respeto, y lo que te decís que da en la batalla y cada competidor entiende que eso no va más allá. —¿En las batallas sentís nervios o —Adrenalinaadrenalina? pura. Si las compe tencias son muy grandes se hacen rondas clasificatorias y eso te puede generar nervios, pero se va perdien do a media que vas avanzando. La psicóloga Stefania Ventura tra baja con adolescentes en la escuela religiosa El Buen Pastor de Paraná. Relata que los recreos se convierten en rondas de rimas que atraen la atención de todos. Ella entiende que el rap es una for ma de identificarse. “Es un arte como tal, y una fuente de expresiones don de las personas jóvenes encuentran una salida a sus conflictos y que de ben ser oídas con cautela y atención porque, como en la pintura: unos ponen su impronta, otros ponen sus palabras y lo que sienten en la músi ca.” Considera que es imprescindible brindarle a las y los jóvenes herra mientas para el autoconocimiento y la autoconfianza a fin de construir una buena y sana autoestima.
18 19 Revista Mal de Ojos N°16El ritual del rap sirva para lograr un cambio en la so ciedad. Con que mi mensaje llegue a una sola persona, me basta”, reflexio naProscerLucas. se consagró campeón a lo largo de distintas competencias. En la charla, hace mención a los diversos cambios que enfrentó en su vida y considera que el rap lo sacó de muchas cosas malas y le dio ganas de vivir. Nació en Crespo, Entre Ríos, pero vivió en Esperanza, provincia de San ta Fe. Hace seis años que vino a Paraná a estudiar Psicología. Hoy es un habi tante más del barrio San Agustín. En la lectura tiene preferencias por John Katzenbach, Herman Hesse, Charles Bukowsky, Cesar González, y poe sía de autores argentinos que no son muy conocidos. De estas lecturas se nutre para alimentar su pasión por la escritura de BrunoStylecanciones.esBruno, tiene 19 años y vive en el barrio Cuarteles. Dice: “Antes mis días eran tirar freestyle con mis amigos todo el tiempo, y al momento de la pandemia y el encie rro no nos quedó más que charlar con nosotros mismos, fue muy duro eso. Hoy estamos acá haciendo lo que nos hace bien”. Cuenta que suele reunirse con sus amigos en la plaza Juan B. Justo, a tres cuadras de su casa.
han rimado, pero son los mejores los que han improvisado. Los que pu dieron llegar a los octavos de finales, festejan. Quienes no lo lograron, han ganado más experiencia y ganas de seguir compitiendo. Nadie se quiere ir. La desconcentración es lenta. De fondo resuena la algarabía por la adrenalina que ha provocado Camirase. La representante femenina del hip hop ha marcado territorio con su es pontaneidad. La cultura no solamente sigue viva, sino que también está bien representada por ella que transmite pasión y felicidad por lo que hace. Su presentación ha dejado un mensaje muy claro de aliento: “Pibas anímense a hacer esto, den todo”. El organizador del evento: Lauti.is, como prefiere ser llamado, está más que satisfecho y asegura: “Fue una tarde a puro Freestyle en nuestra ciudad con más de 100 competidores y un público de casi 200 personas”.
Rimas de la cultura urbana
El rap como género pone la voz en primer plano. Su melodía y ritmo están organizados por la fuerza de enunciación. Los artistas utilizan la primera y segunda persona del sin gular dirigiéndose directamente al público. En sus letras relatan histo rias de armas, violencia, narcóticos, negocios, fiestas, pero también de códigos, humildad, pertenencia, sen timientos y solidaridad. En Paraná, la cultura del rap fue ingresando espontánea y desorgani zadamente durante la primera década
—En Argentina, hoy en día, se puede vivir del rap. Yo creo que sí, tanto batallando como siendo ar tista —afirma Tino con entusiasmo adolescente—. Los argentinos son tendencia en el mundo. María Bece rra, el Duki y Wos han llegado muy lejos, viven del rap y salieron de una plaza haciendo freestyle.
El pelo corto y los tatuajes en el ros tro acompañan las gafas que siempre lleva puesta, los pantalones anchos y largos se arremangan dando lugar a unas zapatillas de colores intensos. Buzo, anillos, colgantes, campera ancha y estilo embolsado, se pone la gorra para atrás y toma coraje. Salir al escenario es difícil, le transpiran las manos y siente los pies inquietos. Al ritmo de la base que suena, em pieza a mover el cuerpo para calmar la ansiedad. Una vez que las palabras comienzan a rimar, la adrenalina y euforia harán lo propio para que en cada recitado broten líricas de terri torialidad e historias personales.
—De Paraná, ¿conoces a alguien que viva del rap?
—¿Cómo ves el futuro?, ¿te dedica rías a —Esesto?laidea, me encantaría. El rap ha tocado a una nueva ge neración. Su estilo moderno encanta a los jóvenes tanto en sus tiempos musicales como en sus espacios de circulación virtual. En diferentes lu gares los han llamado los “payadores del siglo XXI” por su destreza para usar la rima y la poética. En Paraná cada vez más jóvenes encuentran un lugar y momento para dejar salir la creatividad y la lírica con rimas que dan forma a la cultura urbana.
“Mi lema dice: Nunca triste siem pre loco, de tanto que fumo ya me siento en Tokio, Tokio, Tokio...”, ra pea Zeta Drew. El artista tiene 22 años, vive en el barrio Paraná XVIII y siempre lo deja en claro.
—Estoy en la movida del rap desde sus inicios en la ciudad, he partici pado de shows en Santa Fe y Buenos Aires, he rapeado para 20 y también he abierto shows para 4 mil personas.
Por Nicolás Bonazzola del siglo. Durante el 2012 un puñado de jóvenes comenzaron a ocupar espa cios públicos para divertirse rapeando. En los festivales de rap, los artistas muestran su trabajo de dos formas. Por un lado “batallando”, es decir, ge nerando duelos verbales. Por el otro, mostrando sus hits, sus composiciones.
—¿Cómo crees que se vive el rap en tu—Todosgeneración?lospibes de mi edad es cuchan nada más que rap, bueno la mayoría. En la escuela, en el barrio o con mis amigos ponemos una base en el celu y empezamos a rapear.
El rap como subgénero del hip hop surgió a mediados de los ‘70 en ba rrios populares afrodescendientes de Estados Unidos. Este estilo ha expresado desde sus inicios las en trañas de una cultura urbana que trasciende fronteras para dejar sa lir historias. Emblema de los ‘90 y parte de una cultura que demolió identidades locales, el rap inspiró desconfianza en muchos sectores. Sin embargo, el cambio de milenio encontró al género arraigado y flore ciendo en Latinoamérica.
Como muchos raperos, Zeta tiene un canal de YouTube donde muestra decenas de videos y canciones he chas a base de mucha voluntad.
Jóvenes y rap en Paraná Miles de jóvenes se han sumado a un movimiento cultural que, a través de las rimas, deja salir mensajes de territorialidad y experiencias de vida. Los rape ros de Paraná vuelven a encontrarse para batallar, luego de que la pandemia interrumpiera un movimiento en ascenso.
—¿Creés que se puede vivir del rap?
20 21 Revista Mal de Ojos N°16El ritual del rap
—Si me respeta lo aconsejo, sino le tiro donde le duele —dice Daykon, un joven que practica freestyle y compite en Paraná.
Las batallas se dan entre dos o, cir cunstancialmente, tres raperos que improvisan rimas tratando de ga nar enfrentamientos líricos. Durante estos combates, la palabra es cedida por intervenciones o por tiempo, de un rapero a otro. La dominancia en el encuentro consiste en mostrar au toridad, calle, experiencia, atributos que dejen lo más enaltecido el ego de quien está rimando. También se debe atacar al otro: quienes batallan in tentan desenmascarar a su oponente ante el público, respondiendo y re doblando las apuestas verbales.
—Nosotros empezamos entre po cos, éramos cinco y nos juntábamos en Plaza 1ero de Mayo. Frente a la catedral hay un banquito al que le pusimos El Banquito Under. Ese era el punto de encuentro y ahí frees talyabamos. —expresa Zeta, quien se alegra por hacer una entrevista y contar su camino—. Hacíamos rap y practicábamos en nuestro grupo. En 2015 organizamos la primera batalla de Paraná que se llamó “Warriors delDistintasUnder”. investigaciones carac terizan al rap por su territorialidad porque las narrativas pasan por his torias de vida e identificaciones de los raperos. Renata Defelice es in vestigadora del Instituto de Estudios Críticos en Humanidades (UNR-Co nicet), Licenciada en Letras de la Universidad Nacional de Rosario y está estudiando el movimiento ra pero en esa ciudad. Ella señala: “En esto tiene que ver mucho la cultura popular, lograr un prestigio desde abajo. Hay una élite de personas que con todas sus marginalidades tienen la potencia de decir y de protestar. El rapero quiere generar un mensaje de identificación comunitaria en esta vertiente contracultural”. En su tesis de grado sobre El arte de samplear. Transculturación acústica del rap entre el norte y el sur, la inves tigadora sostiene: “Como ocurre con la producción cultural en general, la política del rap implica la disputa por el espacio público, los significados, las interpretaciones y la valoración de la música y la letra” y agrega que “conlleva una intención pedagógica vinculando la historia de vida del poeta con la experiencia del oyente”. Tino Milden es un adolescente del barrio Lomas del Sur de Paraná, tie ne 15 años y quiere dedicarse al rap.
Él compite en el freestyle todas las semanas y se destaca por su capaci dad a una joven edad.
—¿Cual es tu referente en este esti lo—Tengomusical?varios, me gustan muchos y todos tienen cosas que me impac tan. Pero yo prefiero al Duki por sobre todos, es el que más se ha lle vado el rap. Para mí es el mejor.
—No, no. Conozco productores que son buenos y cobran su trabajo, pero de ahí a vivir de eso no.
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En San Benito, los talleres municipales ofrecen un espacio de desarrollo para las juventudes. Las actividades deportivas y musicales son las más difundi das. Nos acercamos a la Escuela Municipal de Beach Voley y al Taller de Rap.
Al atardecer, el arroyo las Tunas es una línea dorada de agua que se cruza al norte con la Ruta Nacional 18 para dibujar los contornos de San Benito. Se trata de una ciudad del de partamento Paraná con poco menos de 30 mil habitantes. La necesidad de educación secundaria se cubre con cinco instituciones; dos parroquiales y tres públicas, una de ellas técnica. Buscamos conocer qué actividades y proyectos hay disponibles para que las y los adolescentes que allí viven se desarrollen en las horas que no pasan en la escuela. La búsqueda La Biblioteca Municipal “Santiago Yaco Tórtul” está ubicada en Avenida Friuli 1051. Tiene paredes blancas y columnas grises de piedra laja. Como lo anuncia el enorme cartel corpó reo en la fachada, allí funciona desde 2018 un Punto Digital, una iniciativa de la Secretaría de Innovación Públi ca de la Nación que dispone espacios con equipos tecnológicos para reducir la brecha digital. La página web de la Municipalidad anuncia que en el lugar hay actividades para todas las edades, por lo que parece un buen lugar para comenzar a buscar jóvenes. Es lunes y son aproximadamente las 10 de la mañana. Por las ventanas de la biblioteca entra la luz de un sol ya casi cenital. Un par de personas consultan los lomos de los libros, pero no hay jóvenes a la vista. No están en la sección de historia ni de literatura. No están utilizando las computadoras. Tampoco en la sala de estudio ni en el archivo. No están escondidos detrás de los anaqueles ni debajo de las mesas. En el patio funciona una huerta trabajada por empleados municipales que produce alimentos para los comedores de la zona. Se puede ver acelga, lechuga, cebolla de verdeo y repollos, pero ningún joven. Sonia Herrlein es coordinadora de la Biblioteca, Punto Digital y Huer ta Municipal. Sentada detrás de su escritorio, confirma lo que muchos sospechan: “El grupo de los ado lescentes es el que nos resulta más complicado. La pandemia ha genera do una especie de saturación virtual. Los chicos no quieren saber nada de actividades por videoconferencias y el trabajo con los equipos también genera reticencia”. Antes de la pandemia las activida des con adolescentes se articulaban con las escuelas. Se preparaba un trabajo anual con efemérides y pro puestas para cada mes. “Lo hemos intentado retomar, pero la organiza ción en burbujas lo torna complicado”, lamenta Herrlein. Esta situación pro vocó que solo los talleres destinados a niñas, niños y personas mayores lograranHerrleincontinuidad.mencionaque también hay actividades municipales en el Salón NIDO. Puede que haya jóvenes allí. Llegar al salón desde la biblioteca lleva unos 20 minutos caminando. Si se es astuto y se cambia de vereda con pru dencia, puede evitarse la corrida de un perro. Pero los colectivos de la línea 22 pasan por Avenida Guido Marizza le vantando tierra que se mete en los ojos y eso no se puede evitar. El NIDO fue inaugurado en 2019 y ha entrado en el mapa mental de muchos habitantes a partir de su uti lización como centro de aplicación de vacunas contra COVID-19. Afuera tiene palmeras y un colorido mural que representa personas practicando distintas actividades. Cerca del medio día de un lunes el portón negro está cerrado, pero sin candado. Es posible colarse dentro y pispear por la ven tana del salón principal. Tal vez sea porque las luces están apagadas, pero no hay rastro de jóvenes dentro. En una oficina una mujer amable debe pensar un momento cuando se le pregunta por actividades para ado lescentes. “No es estrictamente para adolescentes, pero durante la noche se dicta un curso de arbitraje para brindar una salida laboral a chicos que terminaron la secundaria”, dice. Sin embargo, ella tiene el nombre de quien sí sabe dónde hallar jóvenes.
“Si preguntás en la Municipalidad por alguien del área de Juventud me van a nombrar a mí, porque soy el único”, dice Jonathan Albornoz. El área se creó en plena pandemia en 2020 y aún no tiene presupuesto, por eso opera coordinando proyectos con otras secretarías, principalmen te Deportes, Cultura y Educación.
Espacios de contención y desarrollo para adolescentes
¿A dónde están los chicos de San Benito?
El área de Juventud y una encuesta de Google
Preocupaba el futuro laboral e im plementamos el Curso de Árbitro. El parque Vieytes era muy mencionado así que tratamos de impulsar que se mejore. Interesaban mucho el Beach Voley y el Futsal, el primero ya se está dando. Hacemos también un taller de rap. Ahora estamos organizando los intercolegiales, va a haber deportes, muestras de talento y un juego de preguntas”, enumera Albornoz. Viento y arena Se acercan las 14:30 de un lunes en el parque Vieytes. El silencio de la sies ta solo es interrumpido por los autos que cruzan el puente Néstor Kirchner y el rechinar de las zapatillas frenan do que hacen eco en el polideportivo donde las escuelas dictan sus clases de Educación Física. Es un día ven toso y Magalí Meier y Solange Valin colocan, no sin dificultad, las redes y una cinta roja que demarca un rec tángulo dentro del rectángulo más grande de arena. Ellas son estudian tes avanzadas del Profesorado de Educación Física y son las encargadas de dar las clases en la Escuela Muni cipal de Beach Voley. Poco a poco se acercan, por fin, jóvenes. Un choque de puños con las profesoras es el sa ludo protocolar antes de empezar a correr alrededor de la cancha para entrar en calor. La escuela funciona desde abril. En enero se había realizado una com petencia municipal de inscripción libre y como las canchas quedaron, se presentó un proyecto para comen zar a dar clases. Asisten cerca de 20 personas, varones y mujeres de entre 13 y 25 años. Ayer mismo se jugó un torneo con equipos de San Benito, Pa raná y Colonia Avellaneda. El clima es distendido y de compañerismo. Los reguetones de la clase de zumba del quincho vecino musicalizan el encuentro e inspiran de cuando en cuando bailecitos discretos. Al terminar de correr se separan por sexo en dos canchas. Las mujeres se organizan en duplas que esperan sentadas su turno. Los varones al principio las imitan, pero luego piden permiso para jugar “sin reglas”, lo que permite dar comienzo a un tres contra tres. Algunas pelotas rebeldes recorren la geografía del Vieytes, tras ellas corren voluntarios que las de vuelven a la arena en donde quedan a salvo de la acción del viento.
“Lo primero que hicimos fue una encuesta de Google. Nos interesaba saber qué era lo que los adolescentes querían que se mejore, se mantenga o se cambie. Sacamos muchos datos.
Por Juan Francisco Delgado
Pero no sería arriesgado afirmar que el meollo de la cuestión no pasa por buscar a las y los jóvenes sino por in terpelarlos. Y nos atrevemos a decir que, para ello, basta con darles espa cios que puedan hacer propios.
anfiteatro pensando que iban a ir pocas personas y fueron más de 200. Encima era sin micrófono, todo a pulmón. Y te da miedo que te digan gritón entonces tenés que encontrarle el volumen”, re cuerda y agrega: “Venir al taller ayuda un montón, porque pasar de practicar solo en tu casa a hacerlo dos veces por semana con ayuda del profesor que te da consejos es otra cosa”. Luego se turnan para improvisar sobre una base de forma que el si guiente en la ronda retoma las últimas palabras del anterior. “Lo más difícil es cuando estás en frío, pero después se te cruza el cable y se hace fácil en ganchar las rimas”, dice Nahuel. Eloy recomienda ejercitarse buscando un objeto cualquiera de la habitación y utilizándolo para formar un verso. Los últimos minutos el taller se ha vuelto una charla. “Nunca hay que quedarse con lo que uno sabe. A mí me enseñaron que el saber no ocupa lugar y es así, por eso hay que estudiar, es tudiar y estudiar. Más si es algo que a uno le gusta. Lo que pasa ahora es que todos quieren freestyle sin ampliar la cultura y así no crecen ellos y no crece el hip hop”, reflexiona Cabaña frente a la mirada atenta de sus estudiantes.
Propuestas culturales y deportivas
Dos propuestas, desde la música y el deporte, que permiten a las y los jóve nes de San Benito entretenerse, hacer amigos, desarrollarse y crecer. Funcio nan como casos testigos y es probable que puedan identificarse muchas más.
La relación de las adolescencias con la lectura suele tener algunos estigmas y prejuicios vinculados con el desinterés por los libros. La Biblioteca Popular Caminantes, situada en el barrio Los Gobernadores en Paraná, se presenta como un espacio de mediación que vincula a las personas jóvenes con la lite ratura y permite la conexión con otras actividades culturales.
“Yo jugué al vóley en la escuela y me gustó. Fui al club a pregun tar, pero me dijeron que no había masculino. Me enteré de que acá jugaban así que empecé a venir con una amiga”, cuenta Iván, que tiene 18 años y cursa la secundaria en Pa raná. Dice orgulloso que ayer, en el torneo, con su compañero ganaron tres partidos de cuatro que jugaron. Ana vino, pero no jugó. Va a esperar la próxima competencia y mientras tanto probar distintas duplas para ver con quién se siente más cómo da. “A mí la verdad este deporte no me llamaba demasiado la atención, pero ahora me copé y estoy averi guando para jugar también vóley de piso”, comenta. Hay tres chicos que juegan con es pecial entusiasmo. Llegaron juntos y muy temprano. Alejo tiene 13 y es el que viene desde hace más tiem po. También juega al vóley de piso en el Rowing Club de Paraná hace ya cuatro años. Los otros dos son sus amigos de la escuela: Matías de 15 y David de 13. “Yo ya estaba abu rrido de los demás deportes así que cuando Alejo me invitó, me prendí y me gustó”, dice Matías. Cuando se le pregunta si planea jugar de forma profesional se ríe y dice que va a es perar a ser un poco mejor. David les sigue el ritmo en la cancha y nada da a entender que sea su primer día, pero lo es. El entrenamiento debería acabar a las 16 y efectivamente a esa hora se re tira la red de una de las canchas. Pero la otra se mantiene inmutable en su lugar. Ahora proceden a jugar un seis contra seis mixto. La pelota seguirá De raps y bachatas El Centro Integrador Comunitario se encuentra apartado del casco céntrico de la ciudad. Desde Guido Marizza se debe recorrer un kilómetro por Ave nida Paraná antes de llegar a ver los dos salones de paredes verde claro. Es un camino de tierra paralelo a la Ruta Provincial 18. La naciente primavera ha salpicado de flores amarillas el pasto de la banquina y los aromitos de los baldíos. Eloy Cabaña recorre ese kilómetro en bicicleta cada martes y jueves. Lleva un bolso negro rectangular, coloca do como una mochila. En él guarda un parlante, un cuaderno con letras y siete carillas fotocopiadas con un resu men hecho por él sobre la historia del hip hop. Cuando llega, deja la bicicleta afuera y se sienta solitario en la mesa de fórmica color roble. A medida que pasan los minutos se percata de algo que había olvidado: hoy es el Día del Estudiante. Probablemente los chicos del Taller de Rap estén festejando y no vengan a clases. El proyecto se plantea como un es pacio de contención y expresión para jóvenes. Comenzó en abril con dos turnos. Por motivos de logística ha quedado sólo el de la tarde y con la paulatina vuelta a las escuelas, muchos chicos han dejado el taller. Se evalúa cambiar el horario, pero el hecho es que asisten solo cuatro estudiantes. “Hoy el freestyle es lo que se ha he cho más masivo. Los chicos conocen
Biblioteca Caminantes: Una mediadora en la promoción de la lectura
La Biblioteca Popular Caminantes está dentro del barrio Los Goberna dores, ubicada en calle Gobernador Antelo. Aunque no es difícil encon trarla, se puede consultar a cualquier vecino que circule por las particula res subidas y bajadas de las veredas de la zona y automáticamente se obtendrán indicaciones de su ubica ción. “¡Está exactamente al lado de mi casa!”, exclama emocionado un vecino que espera para entrar a una panadería del barrio y que seguida mente empieza a señalar con el dedo un punto poco referencial, pero que indica para qué lado continuar. La casa es blanca y alta, tiene en su fachada un cartel hecho de forma artesanal que dice “Caminantes”. La puerta, abierta de par en par, invita a entrar. Por dentro, banderines de co lores y diversas decoraciones hechas a mano ocupan distintos espacios.
Todo parece encajar perfectamente y reina el orden. El sector de los libros, ubicado a la derecha de la entrada, está conformado por estanterías de metal que sectorizan los géneros: novelas, literatura europea, biogra fías, humor gráfico, teatro... y la lista sigue. Pero lo más atractivo de aquel espacio es el rincón de bibliografía infantil y para adolescentes. Solo el aporte de los lomos coloridos en los muebles lo convierten en el sector más llamativo. En el segundo piso se manifiestan las voces y gritos divertidos de las niñas y niños que participan de los talleres.
Libros van, libros vienen
Por Victoria Boxler Mediadores de la cultura
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La biblioteca empezó a funcionar en 2002 gracias a un grupo de vecinos que se reunía en Plaza Alemania. Este espacio está justo enfrente del inmueble en el que donde funciona actualmente la sede de Caminantes. En esa primera etapa este grupo contaba con libros que adquirían con sus propios recursos con el objetivo de compartir con la comuni dad un recurso cultural. Estas personas habían observado que en el barrio esca seaban las propuestas de este tipo para los vecinos. Cuando comenzaron a trasladar los materiales a otras pla zas y hogares, se dieron cuenta de que la idea podía funcionar y for maron una asociación civil. En 2003, consiguieron ocupar una ex panade ría deshabitada que estaba en manos de una entidad crediticia luego de que el comercio no pudiera cumplir con el pago del crédito. Luego de intensos reclamos y presentación de documentación, el gobierno na cional otorgó la propiedad al barrio y finalmente la organización civil pudo asentarse en ese espacio físico. Pero esto no significó que dejaran de caminar. “Lo primero que se pen só en ese momento fue: ¿Qué mejor cultura que el acceso a la lectura? Es así cuando los vecinos decidieron apuntar a una biblioteca popular”, comparte Carolina Rottoli, presiden ta de la organización desde hace tres años. Ni bien contaron con la sede, se inscribieron en la Comisión Popular de Bibliotecas Populares (CONABIP) y pudieron iniciar solicitudes de sub sidios. Este presupuesto, en conjunto con las cuotas mensuales de $100 aportadas por los grupos familiares que desean ser socios, conforma su principal financiación. La organización además cuen ta con talleres gratuitos. En 2020 se vieron perjudicados por las adver sidades de la pandemia y muchas actividades se fueron perdiendo. En
el hip hop a partir de eso. Pero lo que yo quiero y así trato de enfocar este ta ller, es que conozcan esta cultura por completo: el breakdance, el beat box, el grafiti y el DJ, porque todo va de la mano. Por suerte los chicos respondie ron muy bien. Sobre todo empezaron a escribir, antes solamente improvi saban. Y un MC tiene eso de expresar sus cosas con el lápiz y el papel”, expli caEnCabaña.laclase siguiente las palabras de Eloy se confirman. La mesa de fórmi ca color roble alberga cuadernos con estrofas tachadas y vueltas a escribir y páginas manchadas de grafito. De dican la primera parte de la clase a practicar las letras que escribieron. El domingo irán a Paraná a grabar un cypher, una canción donde cada uno rapea una parte de su autoría sin temática específica. Cabaña corri ge cuando entran mal a la base y les aconseja contar mentalmente los com pases. También les pide que suban el volumen y los muchachos fuerzan las gargantas para sobreponerse a la ba chata que están bailando afuera, en otro taller. “Una vez más pero como si estuviéramos frente a 25.000 perso nas”, los motiva el profesor. Julián tiene 12 años y escucha rap desde 2019. Le gusta improvisar, pero también le interesaría grabar. “Ahora lo que más estoy escuchando es LIT Killah”, dice. Nahuel, que tiene 17. Em pezó con el rap en 2018, cuando se tiñó de rubio. Sus amigos lo apodaron Duki porque ese es el estilo de pelo que sue le usar el rapero. Una cosa lo llevó a la otra y terminó en el mundo del hip hop. A él lo que más le interesa es competir, de hecho, ya lo ha hecho: “Un día fui al volando sobre la red hasta las 17 o in cluso las 18, “depende del clima que haga ese día”, explica la profesora.
Propuestas culturales y deportivas
2021 pudieron reiniciar las activida des y se comenzaron a dictar clases de teatro para adultos y niños, mur ga y circo, dibujo y animación. Los fondos que se reciben del Ministerio de Cultura de la Nación permite pa garles el trabajo a los profesores que dictan los talleres. Los talleristas gra cias a los fondos que se reciben del Ministerio de Cultura de la Nación. Los materiales que ingresan a Ca minantes son donados o comprados a través de un programa de la CO NABIP llamado Libro%. A través del mismo las bibliotecas pueden com prar libros en las editoriales al 50% del costo de venta. Rottoli, la presi denta de la Biblioteca, cuenta que el criterio de selección para comprar libros surge de tener en cuenta aque llos títulos que “más se mueven”. En ese lote se encuentran novelas y cuentos infantiles de variados géne ros. “Podemos refutar esa frase tan dicha por los adultos que afirma que los chicos no leen. Realmente lo que más circula acá son los géneros in fantiles y para adolescentes”, agrega.
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Promoviendo el derecho a leer “Creemos que el acceso al libro es lo que define la lectura en los chicos de secundaria”, expresa Carolina y agrega que la respuesta por parte de ellos es sumamente positiva. Uno de los principales objetivos de Ca minantes es mediar entre las y los jóvenes y la literatura, permitiéndo les un acercamiento a los materiales. Para lograr esto, la metodología se basa en acudir a los espacios donde habita este tipo de población, como escuelas de la zona y residencias del Consejo Provincial del Niños, el Adolescente y la Familia (COPNAF), que alojan a jóvenes en situación de vulnerabilidad. Llevan consigo los bolsilleros, artefactos fabricados por ellos mismos donde trasladan los elementos de un lugar a otro, y los invitan a participar de la biblioteca y susCaminantesactividades.considera a la litera tura como una herramienta en la cual los jóvenes pueden encontrar contención, escapes de la realidad y otras miradas. Micaela tiene 12 años y asiste al taller de murga del espa cio. Ante la pregunta de su relación con la lectura expresa: “Saco libros, pero a veces me tomo mi tiempo porque los leo despacio. Los llevo a la escuela en las horas de recreo”. Sol, que tiene la misma edad que su compañera, opina que esta actividad “ayuda a los adolescentes a entender, comprender el mundo en su entorno, a imaginar y a estudiar”. En cada actividad de promoción intentan brindarles aquello que pue da interesarles más. Se incorpora bibliografía de educación sexual, de género, mangas y cómics. Los integrantes de Caminantes se sorprenden al observar que cuando llevan los materiales a las residen cias de adolescentes muchos de ellos se muestran desinteresados, pero en el momento en que se exponen los materiales comienzan a acercarse y a darles atención. “En una de las residencias nos pasó que uno de los chicos estaba reticente, pero cuando les dejamos a la vista los libros, él vio una imagen que le sorprendió. Se acercó y comenzó a leerlo. Aque lla ilustración hizo que armara un mural precioso en ese lugar. Lo in centivó a expresarse de una manera artística”, cuenta Rottoli. Respecto a las actividades, Caminan tes planifica eventos culturales pensados especialmente para adolescentes, como obras de teatro, talleres de murga y carna val, de música y producción audiovisual. En 2019 se inició un taller de fotografía y cine que convocó a muchos chicos de se cundaria, la devolución fue tan positiva que decidieron extender su duración. La biblioteca también asiste a Los Hornos, un barrio de ladrilleras y ladrilleros. En este espacio hacen trabajos de promoción de la lectura y alfabetización en conjunto con la Fa cultad de Trabajo Social. A partir de 2020 comenzaron a involucrar activi dades de Educación Sexual Integral para adolescentes. Carolina dice que esta iniciativa comenzó a partir de la pandemia ya que al no estar en las escuelas se les complicaba acce der a esta información. “Sentían la Los chicos tienen derecho a leer En muchos testimonios circula la afirmación de que los libros abren cabezas, pero, sobre todo, que invita a conocer otros mundos. Esta idea traspasa barreras sociales, geográfi cas y culturales, porque la lectura es una actividad universal e intergene racional. Si bien existe el prejuicio de que la lectura se va degradando en las nuevas generaciones y que es princi palmente consecuencia de los nuevos cambios tecnológicos. Sin embargo, quienes trabajan como promotores de la lectura consideran que el problema no es el poco interés de las personas jóvenes por el ejercicio de leer, sino la importancia que se le dé a la faci litación del acceso a los materiales literarios y culturales. Es este último punto en el que se sostienen aquellos que trabajan en la promoción de la lectura, sobre todo orientándose a niños y adolescen tes que se encuentran limitados en cuanto a la adquisición de elementos que les permitan elaborar formas de expresión. La antropóloga francesa Michele Petit expresa en El arte de la lectura en tiempo de crisis (2009) la forma en la que los libros funcio nan como un salvavidas en quienes atraviesan por una etapa de crisis personal, ya sea económica, familiar o social: “En contextos como estos, muchos niños, adolescentes y adul tos podrían redescubrir el papel de esa actividad en la reconstrucción de sí mismos y la contribución insusti tuible de la literatura y del arte a la actividad psíquica”. En nuestro país, los esfuerzos por ga rantizar el acceso de las juventudes e infancias a los recursos literarios, lleva ron a crear el Plan Nacional de Lectura. Esta iniciativa del Ministerio de Edu cación de la Nación ofrece formación y acompañamiento a docentes, bibliote carios y otros mediadores. Se conecta con municipios, bibliotecas populares, hospitales y centros comunitarios de
todo el país. Según la información brin dada en la página oficial del plan, se marca como objetivo principal “garan tizar a todos y todas el derecho a leer. Porque leer abre mundos”. Este progra ma “convida literatura a las familias y ayuda a construir entornos sociales amigables hacia los libros y la lectura”, concluye el enunciado.
La Biblioteca Caminantes es un espacio no estático en donde se pro picia la lectura a través de distintos mecanismos. Las diversas respues tas que reciben por parte de las y los jóvenes a través de sus contactos con los libros, son el motor que enciende la lámpara para idear y ejecutar nue vas estrategias de promoción. Cada adolescente tiene un vínculo distinto con los recursos culturales, y, en mu chos casos, esta relación desencadena una forma de expresión que ayuda al descubrimiento y desarrollo per sonal.
Alexis Chausovsky, profesor de la Facultad de Ciencias de la Edu cación e integrante de la Editorial de la Universidad Nacional Entre Ríos, reflexiona sobre el tema: “La lectura ayuda a percibir nuestro entorno de otras maneras, a tomar distancia de lo cotidiano para poder transformar lo, a imaginar otros mundos posibles. Desde ya que la lectura contribuye en términos de desarrollo cognitivo -hay pocas invenciones culturales tan importantes como la lectoescritura- y que es fundamental en la construc ción de la identidad”. La idea de que las adolescentes, niñas y niños incorporen el hábi to de leer, más allá de lo que se les pida en las escuelas, debe ser con siderada como una oportunidad para que puedan encontrar formas de expresión, como un canal que los conecte con la realidad y que tam bién funcione como amparo de las adversidades de la misma.
necesidad de hablar sobre sus cuer pos y determinadas situaciones de su vida”, explica la presidenta de la organización. En base a esto, se les brindó un taller en donde trabaja ron con textos y frases para luego charlarlas en grupo. “Siempre in tentamos hacer talleres que estén relacionados con el texto y la pala bra”, agrega Rottoli.
“No me arrepiento de quien soy, de lo que fui, sino que ahora es una evo lución, una nueva etapa que empiezo a disfrutar más plenamente”. Ana trabaja en Comunicación Institucio nal de la Cámara de Diputados. En el 2020 comenzó su transición, su exte riorización sobre el tema, “asumir que soy una persona trans”. Hasta este año creció con otro nombre, “siempre pensaba en soledad, en la secundaria, con qué nombre me gustaría que me llamen.” Para ella no era urgente cam biarlo, sino que fluyó, y lo tomó como un nacimiento, una actitud sincera consigo misma, “Ana lo sentía como un nombre valiente, decidido, y con artísticos, con el fin de exteriorizar y comunicar a la comunidad sus men sajes, sus sentimientos.
El Centro de Salud Selig Goldin, dependiente del Ministerio de Sa lud de Entre Ríos, ubicado en calle Laurencena 63, es el único centro de referencia de atención integral a personas trans. Allí se realizan diferentes actividades con el fin de contener y ayudar a las y los jóvenes a desarrollar sus identidades auto percibidas. Todos los jueves se llevan a cabo talleres con y para personas trans que les permiten conversar, debatir, compartir experiencias y, fundamentalmente, aprender sobre las vivencias individuales. En esta propuesta interviene el equipo interdisciplinario del esta blecimiento de atención primaria, conformado por la fonoaudióloga Agustina Truffe, la psicóloga Fernanda Spessot, el ginecólogo Gustavo Terra, jefe de la Maternidad del hospital Ma terno Infantil San Roque de Paraná, y las asesoras en Salud Integral del Plan Embarazo No Intencional Adolescen te (ENIA), Cristina Gadea y Macarena Miraglio. En el consultorio atienden alrededor de 200 personas de entre 10 a 60 años, y brindan terapias de reemplazo hormonal, asistencia en salud integral, consejería en salud sexual y reproductiva, sistema de referencia y contra-referencia con otros efectores de salud, clínica sexo lógica y acompañamiento a familias en los procesos de transición. Compartiendo espacios Un gran cambio de este año fue la construcción del espacio de sala de espera, en el que, como se dijo anteriormente, se realizan asesorías en Salud Integral para adolescentes, entre otras cuestiones. Estos talleres, que se desarrollan en el consultorio y en la plaza que se encuentra al lado del centro de salud, funcionan de 15.30 a 17 horas todos los jueves. Como participante, Ana Cornejo, estudian te de Lic. en Comunicación Social, comenta que se creó el taller de sala de espera con el fin de “encontrarnos entre usuarios y profesionales, para poder tener un intercambio respecto a nuestras experiencias, y a partir de ahí pensar acciones en el corto pla zo.” Estas actividades se realizan con el objetivo de impulsar acciones en pos de mejorar la calidad de vida de los y las adolescentes, promoviendo su crecimiento y desarrollo saluda bles a través de la intervención sobre los factores condicionantes como familia, educación, trabajo, los servi cios de salud, las políticas de salud y la legislación vigente. Además, son espacios de expresión que se reali zan mediante diferentes lenguajes
Experiencias en primera persona
potencia que sale de adentro.” Cuenta que tenía la necesidad de ocuparse, no hablaba con nadie por un montón de motivos, quería empezar a vivir la vida y disfrutar, “pasaron situaciones en mi vida que viví pero yo no estaba presente, trataba de fingir otra perso na.” Su psicóloga la ayudó a dar los primeros pasos en esta transición. A la hora de contarle a su familia sobre su nueva identidad de género, los primeros días fueron dolorosos pero dice que el amor y el cariño superan todo eso. En la sociedad actual no hay tantos prejuicios pero sigue ha biendo miradas que incomodan, “te miran como una cosa rara. No es fá cil y tampoco lo tengo resuelto”, dice Ana. Además, este año cambió su nuevo documento de identidad no binario, una nueva reglamentación que se desarrolló a partir del Decreto presidencial N°476/21. Y explica que Jóvenes acompañados La salud mental también es un fac tor importante durante estos cambios. Por tal motivo, el Centro de Aten ción Primaria de la Salud (CAPS) también cuenta con la psicóloga, Fer nanda Spessot, quien trabaja de forma articulada con el Servicio de Gineco logía. El acompañamiento terapéutico permite abordar los problemas que fre cuentemente sufren las y los jóvenes, desde angustia, bullying hasta discri minación. Una calurosa mañana en las oficinas del Ministerio de Salud, Fernanda, también referente de Sa lud Integral de las Adolescencias, que recién terminaba una charla por google meet, hace referencia al trabajo que rea liza en el Centro de Salud Selig Goldin. El cambio principal de este año fue el aumento de actividades y el com promiso de los profesionales para contener a personas trans a través de terapias de reemplazo hormonal, asistencia en salud integral, y el acom pañamiento a familias en los procesos de transición. En momentos donde la lucha por la inclusión, el respeto y la igualdad crece a diario, hay personas que no pueden esperar que se con creten ciertos avances en la sociedad porque deben vivir, o sobrevivir, el día a día. La comunidad trans en Pa raná y en todo el país, hace esfuerzos enormes para resistir a la discrimina ción en los distintos campos sociales. Es por esa razón que el centro de sa lud Selig Goldin, generó un espacio de contención, formación y asistencia.
cambiar el nombre fue aceptar lo que siempre fue: “sigo siendo la misma persona, pero ahora estoy saliendo de un capullo, y sale todo lo lindo de adentro que no podía salir antes”.
Por Sofía Barrancos
Nueva identidad, nueva vida Salud integral para personas trans
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La comunidad trans ha transitado grandes cambios este año. En Paraná se encuentra el Centro de Salud Selig Goldin, donde se contiene a las y los jóve nes para que realicen sus caminos acompañados.
El desafío diario: armonizar la contención y la educación Rolo estudiante de Tercer Año cuen ta que: “Acá me han ayudado bastante en los momentos difíciles, tuve un pro blema con mi mamá y me fui a vivir a la casa de mi tía, y los profes y directi vos siempre estuvieron presentes, me hablaban y fueron a visitarme”.
Sus proyectos socio educativos
La Tarso En el corazón del barrio Anacleto Medina, casi al borde de los baña dos, se ubica la Capilla San Martín de Porres y al lado, entrando por una puerta de chapa, se encuentra el Ins tituto Secundario de Gestión Social D-242 “Pablo de Tarso”. La Tarso fue creada en el año 2014 por la Fundación Presencia Presente, ya que el cierre del nivel secundario de la Escuela Privada N° 22 “San Antonio María Gianelli” en 2011 obligó a la co munidad a buscar alternativas para que los jóvenes de la zona no se que daran afuera del sistema educativo.
El padre Germán Brusa, rector de la escuela, explica que: “Para nosotros es un desafío armonizar la contención y la educación, porque somos una es cuela y tenemos que enseñar. El gurí es adolescente y hay que orientarlo y acompañarlo. Lograr el equilibrio
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Las escuelas de gestión social son instituciones que aparecen como una alternativa a la gestión pública y pri vada. Generalmente son impulsadas por organismos sociales, fundaciones o asociaciones sin fines de lucro. Son espacios de inclusión social con un fuerte acento en los aspectos comunita rio y comunicacional para garantizar el ingreso irrestricto y la permanencia de los estudiantes en el sistema educativo. Formas diversas de educar Al indagar sobre la metodología de enseñanza de la escuela, Florencia Balestrino, quien es presidenta de la fundación Presencia Presente y profeso ra en Ciencias de la Educación, explica que: “Consideramos que no existen las disciplinas estancas, porque la realidad se presenta integrada, entonces, a partir de problemáticas nosotros definimos los complejos temáticos y a estos los respondemos desde las disciplinas. A estos complejos temáticos los armamos los docentes a partir de la recorrida casa por casa de los chicos”. Las personas de la fundación y los profesores de la pandemia a raíz de que un vecino del barrio que fue tirador olímpico no podía concurrir a practicar al club, en tonces lo tuvo que hacer en un terreno baldío frente a su casa. Esta actividad se desarrolla los viernes a la tarde en la escuela y, tras un convenio firmado, esta actividad es parte del Club Ciclón del Sur del Barrio Anacleto.
En la Tarso se llevan a cabo otras actividades que tienen por finalidad brindarles a los chicos distintas oportu nidades de conocimiento y aprendizaje.
Las escuelas de gestión social atienden a un sector vulnerable de la pobla ción. La primera en Entre Ríos fue la Pablo de Tarso, su tarea diaria es la de contener y educar. Por Agustina Suarez Domé Es viernes, de mañana. Lucía se des pierta y un poco dormitando apaga la alarma que suena en su celular. Afue ra se escuchan los ruidos de la calle del barrio Anacleto Medina Sur, ubicado en la zona oeste de la ciudad de Para ná. Se levanta, va al baño y se cepilla los dientes, luego desayuna un mate cocido con unas galletitas mientras chusmea sus redes sociales para ver si alguna amiga le mandó un mensaje. Ella vive con sus padres y dos her manos menores, su casa se ubica pasando una de las bajadas que ca racteriza a este barrio de la capital entrerriana. A rededor de las 11:00 controla sus carpetas para ver si no quedó algo pendiente del día anterior y mata el resto del tiempo con el celu lar o mirando televisión. Al mediodía almuerza con su familia, descansa un rato y luego se encamina a la escuela donde ingresa a las 15:20.
Educando en la rivera Inclusión social de los sectores vulnerados a través de la educación
A raíz de la donación de unas canoas surgió el proyecto inter-institucional “La vamos remando”. La propuesta consiste en generar actividades recreativas, de portivas y socio-educativas en la zona de la costanera sur-oeste de Paraná y en la conocida Laguna Escondida. Tiene una modalidad de taller, con encuentros semanales donde se realizan activida des recreativo-formativas que incluyen arte, música, deporte, paseo al aire libre y cuidado del medioambiente. Otro proyecto que se lleva ade lante en la escuela es “Tirando para no aflojar” (Tiro con arco). Nació en escuela conocen las casas de los estu diantes, porque saber cómo viven les permite entender cómo estudian, cuál es su contexto y qué importancia tiene el conocimiento en esa casa. de que el chico venga a la escuela, se sienta a gusto, sienta que la escuela es su familia pero también aprenda, es difícil. Para lograrlo hay que estar continuamente pensándolo, reflexio nando sobre qué estamos haciendo”. La realidad de la Tarso es única. Gra cias a los profesores y los integrantes de la fundación Presencia Presente, los chicos cuentan con la educación y con tención que necesitan, pero la realidad por fuera de esas aulas y de ese patio con árboles altos y verdes es otra. Hay chicos del Barrio Anacleto y alrededo res que no están bajo el radar de nadie, es decir, no tienen el acompañamiento y la ayuda de la familia o de institucio nes educativas, sociales, barriales, que les brindan distintas oportunidades. Conocer estas realidades enseña la importancia que tiene la educación en la vida de una persona, cómo el conocimiento nos ayuda a elegir y nos enseña a ser sujetos reflexivos. Como dijo Paulo Freire: “La educación no cambia al mundo, cambia a las perso nas que van a cambiar el mundo”.
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Sobre las vías del tren
Es un día de tormenta, el viento so pla muy fuerte levantando cortinas de tierra alrededor de los galpones del centro sociocultural El Ferro. Son las cinco de la tarde y un grupo de jóvenes llega en bicicleta a una de las entradas del edificio norte del com plejo. Adentro se escucha el retumbar de las bolsas de boxeo cuando son golpeadas y chocan contra las vigas de acero que las sostienen. A un costado del ring dentro del galpón se encuentra Mateo, un joven de 15 años. Está acomodándose los guantes de boxeo antes de subir a luchar contra uno de sus compañe ros. “Me gustaría llegar a campeón argentino, a campeón del mundo. Yo veo bien todo lo que quiero. Pero para eso hay que entrenar, sin eso no se puede”, dice Mateo antes de co menzar a pelear. El portón del norte santafesino San Justo es una pequeña ciudad, capital del departamento que lleva el mismo nombre. Se encuentra a 100 km al norte, por la Ruta Nacio nal N°11, de Santa Fe Capital. Es un lugar de paso para muchos via jeros, camiones y colectivos. Según datos del INDEC a partir del censo del 2010, la localidad cuenta con una población de 22.521 personas, de las cuales 3.502 tienen entre 15 y 25 años. La estructura de las calles y la dis tribución de los barrios de la ciudad responde a divisiones marcadas por el trazado ferroviario. Pasando las vías del tren, en la periferia, se en cuentran los hogares de las personas de menores ingresos. A pesar de esta característica demográfica, en los úl timos años se han hecho esfuerzos para que el ferrocarril deje de ser una frontera y se convierta en un punto de encuentro para la ciudadanía.
Por Ariel Bacigaluppo Torres
El portón del norte santafesino El lunes 3 de octubre de 2016 se pre sentó el proyecto de recuperación y desarrollo de los dos galpones del fe rrocarril, ubicados sobre calle Pedro Gaggero y Batalla de Tucumán. Ese espacio se conoce actualmente como centro sociocultural El Ferro. Al finali zar las obras de reacondicionamiento se convirtió en un complejo diseñado para ser el punto de encuentro entre los barrios. Colocado estratégicamen te sobre las vías del tren.
Dentro del inmenso galpón hay una pequeña estructura pintada de blanco donde se encuentran las duchas y el depósito del gimnasio.
El deporte como un camino profesional
En el libro de gestión municipal de San Justo 2015-2019 se explica que el objetivo de la restauración del es pacio del ferrocarril fue “mejorar el acceso integral al hábitat generando oportunidades de encuentro y convi vencia, superando la fragmentación socio espacial”. Por su parte, el in tendente Nicolás Cuesta declaró en conferencia de prensa que el Ferro se pensó para ser “un espacio estratégi co que pasará de separar a integrar a toda la comunidad”. El 10 de diciembre de 2018 llegó la primera de las instituciones a los gal pones reacondicionados del Ferro. Se inauguró un Punto Digital, un espa cio público que brinda conectividad, capacitaciones y acceso a las nue vas tecnologías de la información. Posteriormente, en abril de 2019, otras organizaciones locales firma ron un contrato de comodato con la municipalidad para trasladarse al complejo sociocultural. Lucecitas, Estrellas Amarillas, Corazones sin ceros, Agrupación 2 de Abril y el Boxing Club San Justo hicieron del Ferro su nuevo hogar. Boxing Club San Justo El galpón norte del Centro socio cultural El Ferro sigue pareciendo un lugar abandonado al verse desde afue ra. No es más que un gran edificio de chapa, a diferencia del galpón sur que ostenta mayores arreglos edilicios. Sin embargo, al ingresar por sus grandes portones se descubre un amplio salón dividido en tres áreas principales. La primera, desde el lado sur, correspon de al Boxing Club de San Justo, que se trasladó allí en 2019 tras la firma del contrato de comodato.
El centro sociocultural El Ferro se presenta como un punto de encuentro para los barrios de San Justo. Allí funcionan varias instituciones desde que se completó su recuperación edilicia. El Boxing Club de San Justo ofrece a los jóvenes la oportunidad de ser luchadores profesionales.
Frente al guardarropas se encuen tra el ring, de 10 metros cuadrados y 1 metro de alto, rodeado por varias vigas de metal que sostienen bolsas de arena y trapo. En una de las pa redes de metal del galpón hay una gran foto donde se ven a los antiguos boxeadores Víctor Fabián Sandoval, Agustín Aguilera y Pedro Neme junto a su entrenador Víctor Hugo Sebrié y el árbitro Don Ferreiro, fa llecido hace poco tiempo. “Hay quienes se enamoran del boxeo y lo ven como un pasaporte a diferentes instancias de la vida”, explica Víctor Hugo Sabrié minutos antes de comenzar un nuevo día de entrenamiento. Él es el entrenador técnico del lugar y lo acompaña, des de hace nueve meses, Adrián Correa. Éste último se encarga de la parte fí sica y nutricional de los jóvenes. El entrenamiento comienza a las 17:30, pero los chicos llegan me dia hora antes para empezar el calentamiento. En ese momento se encuentran Rubén (17), Mateo (15), Ignacio (16) y Mauricio (19). Un par está guanteando contra las bolsas de boxeo mientras los otros saltan la cuerda. Poco antes de iniciar el ejer cicio más intensivo llega Héctor (14) que, según comentan sus compañe ros, va a debutar en Santo Tomé la semana siguiente. Será su primera pelea fuera del gimnasio. Los guantes, cascos y bolsas de boxeo se ven en buen estado. Pero los profesores explican que el tema del dinero es complicado. “Acá el boxeador proviene de donde esca sea el dinero, no les podemos cobrar cuota”, aclara Víctor Hugo. Muchas cosas las reciben de subsidios, pero no son frecuentes. Todo lo que se rompe lo vuelven a arreglar ellos mismos y hay cosas que las hicieron de forma casera.
Los jóvenes boxeadores
“A mí me motivó mucho el salir adelante, conocer gente, el respeto y la humildad del deporte”, dice Ru bén. Él llegó al boxeo por un amigo al que acompañaba a los entrena mientos. Desde que comenzó tuvo la oportunidad de conocer a muchas personas, competir en otras ciu dades y, en 2017, practicó junto a la Selección Argentina de Boxeo. “Me gustaría llegar a ser campeón mun dial”, afirma sonriente sentado sobre el ring y agrega: “Eso es lo lindo del
Adrián Correa explica que la ma yoría de los chicos que van a hacer boxeo han pasado por varios pro blemas en su vida, por lo cual es difícil que sostengan ellos solos su actividad deportiva. En ese senti do, el apoyo de los entrenadores es central. “Nosotros apuntamos a que los chicos puedan profesionalizarse y comenzar a cobrar cuando van a las peleas, para que de esta manera se puedan independizar económica mente”, agrega el técnico.
lugar
- Aixa Boeykens Sin tabúes, la prevención en salud mental en la costa del Uruguay - Estefanía Jaen Frank El programa en San Benito - Gisela Selenscig La preceptoría, el de la Ruiz
34 Propuestas culturales y deportivas boxeo, que te motivás pensando en todo lo que podés lograr, si es lo que te gusta no hay límite”. “A mí también me gustaría llegar a campeón argentino, a campeón del mundo”, comenta Mateo, más conoci do por sus compañeros como Jarrita. Practica boxeo desde los 11 años, co menzó en el Club Atlético Barrio Reyes antes de trasladarse al Ferro. “Mateo viene de familia de boxea dores, vos ves fotos de él a los 7 años ya con ropa de boxeador”, explica el entrenador Correa. Su tío fue profe sional, su padre también entrenaba. Mateo va por la mañana a la escue la y en cuanto terminan las clases sale a correr antes de ir a entrenar al Boxing Club. Si bien comenta que le es complicado llevar el ritmo de los estudios y el deporte, hace todo lo que puede con mucho entusiasmo. Él sabe muy bien lo que quiere, pero para conseguirlo entiende que nece sita esforzarse al máximo. “Es un caso un poco apartado por que él tiene el apoyo de su familia. Pero la mayoría de las veces no es así”, dice Adrián Correa refiriéndo se a Mateo. Muchos no cuentan con el apoyo de sus familiares, pero su pasión por el deporte los hace seguir adelante y entrenar muy duro. El camino profesional Los chicos llegan al Boxing Club y comienzan a participar de encuentros como amateurs. Viajan a otras locali dades para luchar representando al El combate “Este es el verdadero maestro acá adentro”, dice Víctor Hugo Sebrié gol peando con la palma de su mano el suelo del ring. Una pelea de entrena miento entre Rubén y Mateo está por comenzar. Mientras tanto, Adrián Co rrea configura la campana automática para marcar los rounds. Es un peque ño aparato color blanco colocado en una de las paredes de chapa. Cuando suena la campana que indica los últimos segundos antes de empezar el combate se hace un silencio en el galpón. El aparato vuelve a sonar tres veces seguidas mientras los profesores y demás deportistas se aglomeran en torno al ring para ver la pelea. El primer minuto es relativamente tranquilo, con pocos golpes y muchos choques de cuerpo. Pero a segundos de terminar el round, vuelve a sonar la campana y los luchadores empie zan a lanzar puños más contundentes. Finalmente, llega el primer medio tiempo. Ambos compañeros, Rubén y Mateo, van a la misma esquina para tomar agua mientras Sebrié les da al gunas indicaciones antes de volver a pelear. Chocan los puños y continúan el combate. “Este deporte es para jóvenes. Al gunos tienen resentimientos que la vida misma les tira y pueden venir a descargarlos acá”, comenta Víctor Hugo mientras sigue viendo la pelea de sus alumnos. Pero no se ve rabia ni enojo en los chicos que están sobre el ring. Más bien se ve algo de sereni dad y cansancio, obviamente. En ese momento del combate no hay nada más que los dos jóvenes luchando arriba del ring. No se es cucha el viento, ni la tormenta que hay fuera del galpón. Solamente se oyen los golpes y el cansancio. Ha brá quienes digan que este es un deporte violento, pero en los ojos de los jóvenes del Boxing Club San Justo no hay nada de eso. Solo se siente la pasión en su mirada y la humildad en el corazón. Es difícil no cerrar con una metá fora que ya subyace en las palabras de los entrenadores y los jóvenes deportistas: La vida es una pelea constante por seguir adelante, al igual que un boxeador sobre el ring lucha por seguir en pie y salir victo rioso del combate.
club, a diferencia de los profesionales que pelean representando a sus spon sors. Pero Sebrié explica que cuanto más cerca del profesionalismo está el joven más exigente se vuelve el entre namiento, porque hay que mantener el ritmo. Ir a combates y ganarlos es lo que más ayuda a la hora de conseguir losEnsponsors.elboxeo amateur, por reglamen to, los luchadores no pueden cobrar por sus peleas. Cuando son convoca dos, generalmente solo se le dan los viáticos del torneo, que son cubiertos por los organizadores. Pero, cuando un joven llega a ser profesional, pue de buscar sponsors que lo sustenten económicamente.
Volver a la palabra - Valentina Arlettaz La prevención en el pueblo - Octavio Berardo Expresión de libertad - Cristal Bella Algo más que ruido - Rocío Barbosa La juventud batalla en el anfiteatro de Paraná - Andrea Ramos Rimas de la cultura urbana - Nicolás Bonazzola ¿A dónde están los chicos de San Benito? - Juan Francisco Delgado Libros van, libros vienen - Victoria Boxler Nueva identidad, nueva vida - Sofía Barrancos Educando en la rivera - Agustina Suarez Domé Sobre las vías del tren - Ariel Bacigaluppo Torres 43 7 121198 15 222016 25 302832
escucha - Lorena
SUMARIOEditorial
Escuela Nocturna N°86:
Mal de Ojos, 16 años Desde hace 16 años producimos informes periodísticos sobre problemáticas de las juventudes de Entre Ríos y Santa Fe que se plasman en esta publicación gratuita que recibe el financiamiento de la Fcedu UNER. La re vista circula en la UNER, en organizaciones intermedias, medios de comunicación y, especialmente, en escuelas secundarias cuyos temas contribuyen al debate de te máticas de interés para la comunidad escolar. Parte del Aire hace podcast para celebrar el centenario de la radio El ciclo de radio “Parte del Aire” que se produce desde el módulo de radio del Taller de Produc ción Periodística produjo podcasts para homenajear el primer siglo de la radio en Argentina. A través de los ciclos “Radiografías sonoras de los 100 años” y “Memorias de la recepción radiofónica con voz propia”, cada estudiante narró historias personales y autobiográficas vin culadas con sus recuerdos sobre la escucha de este medio que se reinventa. Para escucharlos pueden ingresar a: https://partedelaire2021.blogspot.com/
La comunicación como derecho, periodismo en la universidad y la escuela secundaria El Taller de Producción Periodística es una asignatura de la Mención en Periodismo que se encuentra en el quinto año de la Licenciatura en Comunicación Social de la UNER. En este espacio aprendemos y compartimos lo que hacemos con otras y otros actores sociales a través de una dinámica que integra la extensión a la propuesta cu rricular desde el paradigma del derecho a la educación y la comunicación. La pandemia de Covid-19 que impactó en nuestra sociedad durante 2020 y 2021 motivó que, en la universidad, diéramos clases de manera remota a través de videollamadas. En ese contexto, realizamos esta nueva edición de Mal de Ojos durante 2021. También desarrollamos contenidos radiales entre estudiantes universitarios y secun darios que compartimos en la radio de la Universidad Nacional de Entre Ríos FM 100.3.
La escuela secundaria hace radio: Va con Onda
Sobre el final del ciclo 2021 pudimos reunirnos en Radio UNER Paraná FM 100.3 para realizar el magazine radial “Va con Onda” entre estudiantes y profesores de secundaria del Liceo Paula Albarracín de Sarmiento y del Taller de Producción Periodística de la FCEdu UNER. Hablamos sobre lo que fue transitar la secundaria durante la pandemia, compartimos un podcast sobre prevención de noviazgos violentos, sobre orientación vocacional, hablamos sobre el Martín Fierro y recibimos la visita del actor y director de teatro Gustavo Bendersky para dialogar sobre su unipersonal “Afuera”, una historia de gauchos basada en la novela “Don Segundo Sombra” de Ricardo Güiraldes. Esta obra de teatro visitó las escuelas como parte de una pro puesta de extensión de la Facultad de Ciencias de la Educación. Las publicaciones están disponibles en unertpp.blogspot.com y en https://www.fcedu.uner.edu.ar/catalogo
