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EL DIOS FIEL

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SAREPTA

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Sally García

Uno de mis versículos favoritos aparece por la mitad de la Biblia: «Es mejor refugiarse en el Señor que confiar en la gente».1 Todo el salmo es una expresión de gratitud, admiración, alegría y alabanza a Dios, y lo principal que se desprende de este versículo es la fidelidad de Dios.

Cuando no podemos depender de los demás —ni siquiera de nuestra familia o de nuestros mejores amigos—, sabemos que siempre podemos fiarnos de Dios. Él es infinito, omnipresente, omnipotente, omnisciente y el espíritu mismo del amor. Nosotros, en cambio, tenemos limitaciones y aprendemos sobre la marcha, generalmente a través de nuestros errores. Hasta nuestras mejores intenciones a menudo se malogran porque no sabemos cómo llevar a cabo lo que nos proponemos. Y, para ser

1. Salmo 118:8 NTV

2. V. Génesis 3:8-10

3. V. Génesis 18 franca, nuestros motivos suelen estar contaminados por nuestros deseos personales.

4.

Desde los primeros relatos de la Biblia leemos sobre un Dios presente, un actor relevante en el teatro de la humanidad. Imagínate lo que fue pasearse con Él por el huerto del Edén2 o reunirse a almorzar con Él para hablar de asuntos familiares, como hizo Abraham.3 Dios además condujo a los hebreos por el desierto,4 habló con Moisés cara a cara5 y despertó al niño Samuel en la noche para darle un mensaje profético.6 Hay muchos relatos similares en todo el Antiguo Testamento.

Luego nos encontramos con Jesús en los Evangelios. Vive entre Sus discípulos, camina con ellos en el mercado, a la orilla del mar, enseña con autoridad7 y amor8 Hasta en la cruz, demuestra Su divinidad y nuestra insuficiencia.9

Cuando le preguntaron: «¿Quién podrá ser salvo?», Jesús respondió: «Para los hombres esto es imposible, pero para Dios todo es posible».10

Está claro que, aun en nuestros momentos más brillantes, todavía es mejor confiar en Dios que poner la confianza en el hombre.

¡Y Dios lo sabía desde el principio! La buena noticia es que Él aún camina con nosotros hoy. Es más, ¡anhela venir a vivir contigo! Jesús dijo: «El que me ama, obedecerá Mi palabra, y Mi Padre lo amará, y haremos nuestra morada en él».11

Confía en Él por encima de todas tus otras opciones y comprenderás la relevancia de la verdad expresada en el Salmo 118:8.

Sally García es educadora y misionera. Vive en Chile y está afiliada a la Familia Internacional. ■

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