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Enfoque

Facetas de gozo

Pedimos a cuatro miembros de diversas partes del mundo que nos digan qué les da gozo en medio de los desafíos y la oscuridad de la vida. Aquí compartimos sus respuestas.—Los editores.

«Yo soy la resurrección y la vida»

¿Por qué alabar al Señor? El año 2020 ha cambiado mi percepción sobre la bondad de Dios. La destructiva pandemia ha revelado no solo al «Dios que permite calamidades» sino también, y acaso aún más, al «Dios que preserva la vida en medio de las calamidades».

Aunque la pandemia parece exponer la incertidumbre de la vida presente, no invalida la resurrección de nuestro Señor Jesucristo. Confiamos en que incluso nuestras oraciones no contestadas no se deben al poder de la enfermedad y la muerte y no están más allá del control de Dios. Él quiere prepararnos para una demostración aún más poderosa de su poder, cuando levantará a sus hijos fieles en el día de su regreso.

La pandemia actual ha causado inmenso dolor. La muerte es una realidad presente, pero jamás puede verse suplantada por la bienaventurada esperanza de su venida. Experimentamos dolor, pero no dudamos de la providencia de Dios en nuestra vida.

Reconozco que la liberación jamás será alcanzada hasta que se vea acompañada por la tragedia. También he notado que la sombra de la noche más profunda jamás será comprendida sin la aparición de la luz resplandeciente de la mañana. La profundidad de nuestra tristeza nos ofrece una vislumbre del gozo que experimentaremos. Podemos escondernos en la seguridad de sus alas (Sal. 91:4). Su providencia nos cubrirá hasta que en la mañana llegue finalmente la alegría.

Sakhile Nxumalo es estudiante de teología en el Colegio Terciario Helderberg, y es originario de KwaZulu-Natal, Sudáfrica.

Encendamos una luz

Creo que todos sentimos alivio al dejar atrás el oscuro año 2020, pero para muchos, 2021 solo pareció traer más tinieblas. Me hace acordar a ese versículo de Isaías, en el que alguien sigue preguntando: «Guarda, ¿qué de la noche?», a lo que el guarda responde: «La mañana viene y después la noche» (Isa. 21:11, 12). Esto me produce un difícil interrogante: «¿Cómo hallar gozo en medio de las tinieblas que aún tengo que atravesar?»

Recuerdo una experiencia que tuve mientras era misionero con Servicios Voluntarios Adventistas en Indonesia. Una inundación repentina devastó nuestro campus y, durante la semana siguiente, las lluvias torrenciales siguieron amenazando con mayor destrucción. De noche era peor. Sin electricidad, el campus provocaba temor cada vez que llegaba la oscuridad y comenzaba a caer la lluvia.

Aún recuerdo el momento cuando algunos miembros del personal lograron reconectar la electricidad justo antes de caer la noche. Las luces brillaron, y ese fue el momento más feliz de esa horrible semana. Aún faltaba mucho para recuperarnos, pero volver a tener luz hizo una gran diferencia. La luz brinda esperanza. La esperanza trae gozo.

Repasar promesas bíblicas es una manera práctica de «encender las luces». Cada vez que leo algo alentador, lo guardo. Durante el día, si algo me molesta, releo esas palabras. Los desafíos no desaparecen, pero las luces regresan y siento más valor para seguir adelante. «Tú les darás de beber del torrente de tus delicias, porque contigo está el manantial de la vida; en tu luz veremos la luz» (Sal. 36:8, 9).

Michael Lombart estudió religión en el Colegio Terciario Weimar. Actualmente trabaja como instructor de vuelo en el norte de California, Estados Unidos.

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