10 minute read

Respiración Alterna

Next Article
Editorial

Editorial

PRANAYAMA

Dra. María Beatriz Chávez Negrete

Advertisement

La tercera técnica de respiración que aprendemos en nuestra Escuela de Auto-Realización, en primer nivel, es la respiración alterna o pranayama alterno, que revisaremos a continuación.

El Pranayama alterno es un método yóguico de curación que puede conducir hasta un estado extraordinario de equilibrio del cuerpo y mente despertando la Conciencia.

Hacer conciencia del poder curativo que tiene la práctica de esta milenaria técnica será el objetivo de esta revisión, una correcta respiración consciente activando nuestros canales sutiles de energía que conocemos como Sushumna (conducto central). Pingala (lado energético derecho del cuerpo sutil). Ida (lado energético izquierdo del cuerpo sutil).

Cuando empezamos la práctica de los ejercicios de Hatha Yoga: las Asanas, nos damos cuenta lo importante de aprender correctamente la respiración controlada, que a su vez es consciente para manejar nuestra correcta salud con estos dos peldaños, en el camino del Yoga Real o Raja Yoga.

LA ENERGÍA EN EL AYURVEDA A TRAVÉS DEL PRANAYAMA ALTERNO

Para poder practicarla primero debemos entenderla. Para poder realizar todo acto respiratorio que sea para nosotros medicina, hay que recordar estos aspectos:

• Deberá tener cualidades curativas • Será consciente • Por vía nasal • Se practicará mediante un fluir de la energía recorriendo la columna astral • Siempre completa • En actitud relajante • Concentración en la columna astral en todo momento

El significado de la palabra Pranayama, puede explicarse de la siguiente manera:

Prana: energía o fuerza vital o respiración

Ayam: control, expansión o elevamiento

Por lo que el concepto de Pranayama es el poderoso control de la respiración equilibrada, el cual al fluir el prana se hace más extensivo y expansivo, donde controlando la respiración controlamos la actividad mental. Así mismo la palabra Prana está compuesta por dos palabras

Pra: primera unidad

Na: energía

Esta primera unidad de energía que está en todo el Universo de la creación de Dios, está en cada uno de manera muy sutil.

En el principio de la creación había espacio vacío o llamado akasha pero a través del prana el universo se pudo manifestar, todo lo que está en el mundo sensorial es prana que alimenta la mente y produce pensamientos, que a su vez se relacionan con la mente, la voluntad a través del alma individual, y ésta a su vez, con el alma de la creación el “Atman Divino”.

Por ello, todo el prana y su control nos favorecen para estar conectados y dejar que éste fluya de manera libre y sin bloqueos por todos los cuerpos de nuestro ser.

De ahí que recordamos que la respiración es el vínculo que une el cuerpo y la mente para que se manifieste la conciencia, y eso es Yoga (unión).

Prana es el sustentador de la vida y de todo lo que existe en la creación de Dios, es la parte vital de nuestro alimento y del aire que respiramos.

Pero si no lo hacemos consciente este prana no se libera, necesitamos de toda nuestra concentración y atención, pues el prana viaja a través de nuestra mente que es su vehículo, si no nos concentramos en ella solo entrará oxígeno pero no activaremos el prana, que en la mayor parte de las personas que no conocen el misterio de la respiración y su poder, permanecerá en un estado llamado “Apana” o prana dormido.

Con la práctica diaria, de los diferentes pranayamas aprendidos, llámese respiración rítmica, diafragmática, u otras, que nos permiten controlar a través de hacer consciente nuestra respiración, lograremos no solo controlarla sino también podemos mejorar nuestra salud, porque prana es el eslabón entre la vida física y la mental.

Los Vedas, consideraban que si alguien conocía la ciencia de la respiración “sabía todo” y los que conocen “prana” conocen a los Vedas.

Pues la respiración es considerada “Brahmán”, toda la creación se mueve y se manifiesta como una expresión del prana.

Los Rishis descubrieron que existe una alternancia del flujo de aire entre las narinas: derecha e izquierda, las mismas que cada 45 a 90 minutos se alterna de manera fisiológica el flujo del aire a través de ellas. Y la relación que tenían estas energías masculinas y femeninas con los hemisferios cerebrales derecho e izquierdo.

Para poder entender la importancia científica de la práctica del pranayama, hay que mencionar algo de nuestro sistema nervioso, el cual coordina a las demás funciones de los sistemas del cuerpo, el gran organizador corporal.

Así tenemos dos grandes sistemas: el sistema nervioso central y el sistema periférico. El central lo conforman el cerebro y medula espinal; su extensión. El periférico tenemos los nervios craneanos,

vertebrales y el sistema nervioso autónomo que se ramifican por todo el cuerpo que forman las fibras nerviosas motoras y las sensoriales. Gracias a ello sentimos y nos movemos.

La parte del sistema autónomo no siempre lo podemos controlar. La ciencia del pranayama está muy conectada con esta función, en la que conocemos como involuntaria.

Así cuando nos concentramos en la respiración, hacemos de una función involuntaria algo voluntario. El mover el pulmón, el control del paso del aire por la vía respiratoria, tendrá su contrapartida en el control del ritmo cardiaco y del nervio llamado Vago, poniendo el sistema autónomo bajo control voluntario. De esta forma se puede experimentar los más altos y sutiles niveles de la mente consciente.

Para ello, los Vedas hablan de canales de energía que se encuentran en el cuerpo sutil, o conocidos como NADIS, explicando que los nervios físicos y los impulsos son manifestaciones primarias de los más sutiles nadis y pranas, así los plexos y glándulas del cuerpo son manifestaciones de lo que conocemos como “chakras” o centros espirituales.

Hay varios miles de nadis, pero los más importantes son tres: IDA, PINGALA, SUSHUMNA.

Ida: narina izquierda, que termina en la fosa nasal izquierda, hemicuerpo izquierdo, hemisferio cerebral derecho, naturaleza femenina, lunar y magnética.

Pingala: narina derecha, que termina en la fosa nasal derecha, hemicuerpo derecho, hemisferio cerebral izquierdo, naturaleza masculina, solar.

Sushumna: canal central, principal, que comprende el eje cerebroespinal, en su eje central en su camino a lo largo de la columna astral, este poderoso nadi, pasa por cada uno de nuestros diferentes chakras activándolos:

• Chakra I - Muladhara, el chakra raíz. • Chakra II - Swadhisthana, el chakra sacral. • El chakra III - Manipura, el chakra del plexo solar. • El chakra IV - Anahata, el chakra corazón. • El chakra V - Vishuddha, el chakra de la garganta. • El chakra VII - Ajna, el chakra del tercer ojo. • El chakra VII - Sahasrara, el chakra corona.

Es en la parte baja de nuestra columna astral o chakra muladhara donde duerme la energía vital, o Kundalini (palabra sánscrita que significa enroscada).

El objetivo de esta respiración, es despertar la energía dormida y guiarla hacia arriba a través de Sushumna por los distintos chakras, hasta Sahasrara el loto de mil pétalos arriba de la cabeza. Al hacerlo el yogui toma conciencia de sí mismo y libera su espíritu, y su alma individual se une a la total conciencia cósmica de su Atman Divino.

La práctica y los ejercicios de pranayama son el medio para lograr este despertar. Su objetivo será debilitar a Ida y Pingala (la dualidad del ser) y hacer fluir prana por la columna astral; al fluir su conciencia en mí dará felicidad única y se libera la esclavitud del tiempo.

Los Vedas nos explican que la respiración es una manifestación externa del prana si no hubiera prana no existiría la vida en el cosmos.

Cuando las dos fosas nasales están activas, abiertas y despejadas, el flujo de energía es igual en las dos, desarrollaremos una actitud devota, nos sentimos armónicos y alegres. Para poder meditar es importante tener las dos fosas nasales despejadas y activas.

PURIFICACIÓN DE LOS CANALES DE ENERGÍA A TRAVÉS DE LA PRÁCTICA DE LA RESPIRACIÓN ALTERNA

El pranayama o respiración alterna

Este ejercicio de respiración consciente, llamado pranayama alterno o la alternancia de los canales por donde fluye la energía vital: “PRANA”, debe practicarse con mucha concentración, poniendo la mente en el ejercicio, la atención estará en todo momento en la columna astral, en la mentalización de los canales, la respiración será controlada.

Cómo se practica el Pranayama Alterno:

La respiración alterna sin retención del aliento tiene la finalidad de equilibrar e igualar la corriente pránica que pasa por ambas fosas nasales. Esta respiración estimula, los hemisferios cerebrales izquierdo (lógico) y derecho (expresivo). Resulta ser sedante y agudiza nuestra concentración.

En la Escuela de Auto-Realización el Padrecito Dávila en el libro del primer nivel de lecciones de Yoga y Cristianismo antes de empezar con la práctica, nos da indicaciones importantes.

CONSEJOS PRÁCTICOS:

Existen 5 reglas de oro:

1. Concentración en la columna astral 2. Mentalizar la energía subiendo por ella 3. No forzar la naturaleza, cada ciclo de inspiración, y exhalación 4. Seguir la guía de un instructor 5. Observar en todo momento el prana en los ciclos de respiración. Donde la energía ascendente llega a los hemisferios cerebrales y los estimula. Empecemos:

1. Revisamos nuestra postura: la que será sentada, sea en una silla dejando libre nuestra espalda del respaldo, o bien sentada en un cojín en postura cómoda y firme. En un lugar tranquilo, silencioso y con mucha ventilación. 2. La columna vertebral muy erguida y el mentón paralelo al suelo, las manos en el regazo, la cabeza el cuello y el tronco inmóvil. Nuestros ojos físicos en un punto en el entrecejo, el centro de nuestra conciencia, llamado centro crístico.

Una vez en la posición correcta, empezamos nuestra respiración. 3. Llevamos la mano derecha a la nariz. El dedo índice y el dedo pulgar unidos en mudra, para que al doblarlo puedan tapar la narina derecha.

Se puede cambiar de mano usando alternadamente este mudra para ir tapando cada narina o se puede usar una sola mano y tapar la narina izquierda con el dedo meñique o anular. 4. Empezamos siempre tapando la narina derecha, con la mano derecha, inspiramos por la fosa nasal izquierda, todo el aire que se pueda, mientras el aire–prana sube, la inhalación

deberá ser lenta, profunda, uniforme, controlada sin esfuerzos, ni pausas, ni movimientos bruscos. Disfrutando de la energía que fluye magnetizada o energizada subiendo por la columna astral o Sushumna Nadi, desde la columna sacra-coxígea hasta el centro de nuestra conciencia, o un punto en el entrecejo. Una vez ahí, retenga por unos segundos, se cambia de narina esta vez tapando la narina izquierda para soltar, exhalando el aire-prana, controlando ahora la energía que baja por Nadi Pingala. Sin cambiar la narina esta vez inhalamos por la fosa nasal derecha, la energía vuelve a subir por Sushumna Nadi, al conducir la energía hasta el centro crístico, cambiamos de narina esta vez tapamos la narina derecha y exhalamos el aliento vital por la fosa nasal izquierda, la energía controlada por nuestra mente conducirá este aliento vital por el Nadi Ida o canal izquierdo y de esa forma hemos terminado un ciclo de intercambio y activación de nuestra energía Kundalini.

El Padrecito Dávila en su libro “Las llaves de tu Reino”, aconseja realizar unas 6 veces al principio, cada ciclo; que no había que preocuparse por el tiempo de inhalación, retención y exhalación, hay que seguir la naturaleza, decía el Padrecito, no la fuerce, todo hágalo naturalmente. Que La práctica diaria de esta respiración no solamente, hará ensanchar el pecho, fortalecer los pulmones y los demás órganos de la respiración sino desarrollará poderes dormidos que agudizará nuestra memoria, adquirirá facilidad para experiencia de telepatía, de pensamiento, curación mental y todo para mejorar nuestra concentración.

En la ciencia del Ayurveda la práctica constante y concentrada de esta respiración pránica, es medicina dentro de sus múltiples brazos para la curación y alcanzar la salud del cuerpo.

Es el cuarto peldaño en el camino del Yoga de Patanjali.

El pranayama alterno, es y será una técnica milenaria, que siempre ayudará al devoto a alcanzar su autorrealización en Dios, pues nos conduce a liberarnos de la dualidad, a volvernos más activos, despiertos, calmados, dinámicos; mueve nuestros chakras, despierta estados de conciencia superior, magnetiza la columna astral, despierta la kundala dormida; nos hace ver claro lo que somos; ayuda a la salud del cuerpo físico; y lo más importante, limpia nuestro templo llamado cuerpo y nos eleva a un estado mejor del Ser, en la búsqueda de nuestra amada realidad, el ser eterno que habita en cada uno de nosotros ese “Atman Divino”.

This article is from: