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Clausura de la Convención

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Gnani Yoga

Gnani Yoga

Intervención de Directores de Centros y Director Nacional

Marcelo Jaramillo Centro Cuenca

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De parte del Centro de Cuenca y en representación de Esteban Malo que no pudo acompañarnos, el mensaje es que practiquemos Kriya Yoga. Es solamente un párrafo. La Técnica de Kriya es una herramienta de gran ayuda para meditar, es un proceso respiratorio mediante el cual, se hace circular la energía vital en el Kundalini a lo largo de la columna vertebral. Activo despierta todos los chakras localizados a lo largo de la espina dorsal que corresponde a cada uno de ellos, a los diferentes plexos del cuerpo físico. Dice el Padre Dávila, “Kriya es un medio eficacísimo que nos prepara para la meditación”.

Bendiciones. Bendiciones. Bendiciones.

Alfredo Buitrón Centro Quito

En este día tenemos que agradecer al Padre Dávila y a todos los maestros por la oportunidad de participar en esta convención junto a todos los hermanos de los centros de la escuela, para compartir estas experiencias sobre la pandemia, consecuencia de los impactos, las acciones y el camino para superar esos efectos adversos.

Felicitar a todos los hermanos que intervinieron con sus sentidas y profundas presentaciones y a todos los participantes de este evento, como también a quienes colaboraron en su organización y en su logística.

Esta crisis sanitaria ocasionada por el Covid 19, me parece que ha aparecido en nuestros países como un gran tsunami, uno con olas que arrasaron todo el planeta. Habíamos visto y sentido grandes desastres naturales, pero tal vez nunca uno de esta magnitud. Supimos que algo pasaba lejos de nosotros, en China, y no imaginamos ni de cerca sus efectos; pero las olas de este gran tsunami se acercaba rápidamente y nos tocó llegó con toda su fuerza y nos descompuso completamente. Nos afectó en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana: en lo físico, en lo mental, en lo espiritual. Pero ahora en estos días, después de un año y medio de la crisis sanitaria, parece que estamos observando ya mirando la luz al final del túnel y ahora estamos caminando hacia esa luz, pero esa luz ya no será la misma de antes de que empezara la pandemia. El mundo cambió, la sociedad cambió, ya no es la misma y no deberá ser la misma. En este nuevo camino, en nuestro nuevo sendero y rumbo debemos enfrentar otros retos superando todo lo que aconteció, con un nuevo despertar de conciencia hacia una nueva evolución de conciencia. Debemos rescatar y promover las virtudes y principios universales. La nueva humanidad debe abandonar sus viejas prácticas. Debemos caminar hacia la tolerancia, la empatía, hacia la práctica diaria del amor que nos enseñaron nuestros maestros: el amor a nosotros mismos, a todos los seres humanos, a toda la naturaleza.

Debemos rescatar como práctica de vida, la tolerancia, empatía, sacar lo mejor de nosotros: nuestra mejor versión. Debemos desengancharnos de todo lo que nos hace daño, de los malos estilos de vida. Vivir en coherencia y en conciencia de lo que realmente somos. Vivir sin egocentrismos, sin protagonismos, sin economicismos, sin materialismo. Debemos vivir el camino hacia una gran esperanza que no sea la de antes; una nueva esperanza, eso sí cambiando a ser más humanos, más naturales, tal vez ser ejemplares auténticos y mostrar lo que realmente somos, tanto en apariencia como en esencia como lo dice el Bhagavad Gita.

Y como lo mencionaron los hermanos de Chile, debemos procurar vivir sátvicamente tratando de abandonar el modo de vida tamásico y rajásico. Demos cada uno de nosotros un paso adelante en conciencia. Brindemos lo mejor a nosotros mismos, a toda la humanidad y a toda la naturaleza.

Como lo dijo nuestra hermana del Centro de Cuenca, abramos esa cuenta, esa cuentita de ahorros espiritual, alimentándola todos los días, sin hacer retiros, sin débitos que la disminuyan innecesaria e indebidamente.

Y como lo dijo nuestra hermana de Santo Domingo, seamos responsables del amor, de ese amor que está dentro de Él. Y que al citar al Apóstol Santiago, nos recordó que él manifestó lo siguiente: la fe sin obras es estéril, es decir, con obras y acciones concretas pero sin apego al fruto de esas acciones.

También como se dijo en la convención cuando se relató el pasaje de cuando estuvo Jesús en la tormenta en el mar de Galilea: soseguémonos, apacigüémonos, serenémonos, tranquilicémonos, seamos un verdadero aporte a la nueva humanidad y caminemos hacia un mundo nuevo y mejor. Para eso tenemos los medios, los mecanismos, las herramientas que nos dejó nuestro maestro el Padre Dávila y que ahora muy bien nos han recordado en esta convención, es decir, esto es vivir en conciencia sin dogmas, con amplio conocimiento, con discernimiento, con voluntad fortalecida y mente pura, con confianza recorriendo ese túnel en el silencio de nuestra meditación hacia la luz de nuestra espiritualidad, hacia la luz que nos ofrece Dios, Dios infinito, el Dios Cósmico, el Absoluto.

Como dice el Padre Dávila, hacia Él con mayúscula, hacia el que es, hacia el que no puede no ser con seguridad, con más seguridad y con mayor certeza, y donde nos encontraremos todos al final del túnel; y ojalá así sea pronto o también cuando nos corresponda juntarnos con el cumpleañero de hoy, con el Padre César Dávila.

Gracias y felicitaciones a todos.

Myriam Dávila Grupo Santo Domingo

Gracias a Dios por estos momentos maravillosos que hemos vivido.

Nos vamos llenos con todos los bocados de este banquete, de manera especial, esas imágenes que nos despiertan nuevamente, nos conectan, nos inundan para decirnos: Despierta, ¡Yo soy el amor y estoy aquí! Y quiero llevarte conmigo en mis brazos, descansa.

También un feliz día a todos, pues es el Día de Todos los Santos. Que ese amor divino que crece y despierta, permanezca en nuestros corazones.

Muchas gracias.

Ximena Chávez E. Centro Chile

Para toda la comunidad fraterna de AEA, en mi calidad de secretaria de AEA Chile, me toca realizar este comentario, en el que primero que todo debemos agradecer todas y cada una de las ponencias de todas las sedes, de las que hemos sacado aprendizajes no solo en lo teórico y práctico sino, y por sobre todo, en el aspecto vivencial que a todos nos ha tocado de manera especial en este tiempo de pandemia. Y creo que es un sentir general, esperamos en un futuro mediato podamos recordar con nostalgia así como también con gratitud por lo vivido y aprendido, y volvernos a ver en el ashram de Baños.

La importancia de reforzar nuestra inmunidad por medio de los ejercicios físicos, así como ejercicios de respiración, la concentración que todos hemos podido recordar de las enseñanzas de los primeros niveles, hasta la meditación como medio de crecimiento y autorrealización en un continuo camino al encuentro con el Padre Celestial escuchando la guía directa de la voz del Padrecito Dávila, ha sido fundamental.

Y dentro de esto, el óctuple sendero hacia la realización personal que nos dejó Patajali, en un paso a paso desde los Yamas y Niyamas para llevar con armonía nuestra vida cotidiana.

La misa, por otra parte, constituyó un momento muy especial. Con un sacerdote además meditador, desde la sutil invitación a desarrollar la Santa Eucaristía en posición del loto, con un respeto y delicadeza en cada paso, haciéndonos sentir cada vez más cerca de una vivencia cristiana el mensaje unificador del Evangelio por un mandamiento nuevo al Padre y al prójimo enseñado por Cristo hace dos mil años.

Finalmente quisiera -si me permiten- entregar un breve testimonio. Durante mi recuperación después de haber vuelto del infierno del Covid, donde permanecí 54 días hospitalizada, en los últimos 14 días fuera de la terapia intensiva, mi querida María Beatriz me envió grabadas dos meditaciones que diariamente y a veces dos veces al día, escuchaba en mi cama cerrando mis ojos y no pudiendo hacer nada más que seguir su guía.

Pude poco a poco, adquirir mayor seguridad y perdiendo el terror con el que uno queda, poder volver a dormir, inyectarme de energía para poder levantarme de la cama y reintegrarme lentamente a la vida nuevamente; aunque tardé un año en sentir mayor seguridad, las herramientas que recibí a través del tiempo en AEA: hacer ejercicios de pre-yoga, respiración rítmica que me costaba tanto, los pranayamas para expandir mis pulmones, y meditar que al principio no podía más de diez minutos, fueron claves en este proceso. Por todo esto doy gracias a Dios Padre, a la Santísima Virgen María, a todos los maestros de AutoRealización, y a todos mis hermanos de AEA que me tuvieron presente en las meditaciones durante todo este tiempo de renacimiento, muchas gracias por la Convención, gracias a todos los hermanos de AEA.

Ángel Ledesma Centro Guayaquil

Bueno Ximenita, muchas gracias. En verdad que estuvimos presente. Bea nos mantenía informados siempre, permanentemente de tu salud. Tú sabes que te queremos mucho y tú eres -podríamos decir lo que dicen los gringos- (come back) una persona que ha regresado, y por alguna razón nuestro Bendito Dios te ha permitido regresar.

Mira, este testimonio de vida de cómo la meditación, las prácticas de Auto-Realización que vienen estas tradiciones de maestros orientales, de nuestro amado Padre Dávila, te han ayudado tanto.

Y cuando vemos los milagros del Señor, vemos también que todas las personas en que obró milagros muchos dieron después testimonios de estos milagros, y por eso nos ha llegado a nosotros así mismo en ese sentido.

Gracias por compartirnos tu testimonio. Tú eres un milagro del Amor de Dios. Nuevamente muchas gracias y que sigas adelante, mi querida Ximenita.

Gilberto Bernardo Centro Panamá

Un fraternal abrazo a todos los hermanos de AEA, un agradecimiento a Dios, a los maestros, y a nuestro querido Padre Dávila por este banquete espiritual que hemos recibido en estos tres días de Convención.

Paso a leerles el mensaje de nuestro director, Rogelio Solís.

Buenos días a todos nuestros queridos hermanos de Auto-Realización de Ecuador, Chile y Panamá, y a aquellos que se han sintonizado estos días de la Convención Internacional de AEA. Ante todo, quiero disculparme por no estar conectado vía zoom por motivos de trabajo, ya que aquí en Panamá no es feriado hoy día primero de noviembre.

Para todos nuestros miembros de AEA, especialmente hoy es un día de gran alegría porque dentro del plan Divino de Dios, un día como hoy vino a este plano nuestro querido Padre Dávila, él representa para nosotros el gran regalo de su misericordia divina. Dios nos envió al padre como maestro espiritual, eso es un ente que marcó para siempre en cada uno de nosotros el norte espiritual para ir a Dios.

Dicen los yoguis, que nada tiene más valor en los tres mundos que un gurú realizado y su relación con sus discípulos.

Hay muchos de nosotros que hemos transitado muchos años en el sadhana de la meditación, como otras almas que están comenzando este sendero, y otras que esperan para retomarlo, pero a todas nos lleva un fin común: la realización de Dios. El día de hoy podemos decir jai gurú jai, porque sentimos diariamente en lo profundo de la meditación nuestra comunión con Él. El árbol se conoce por sus frutos, y poco a poco todos vamos madurando, develando esta esencia.

Padrecito Dávila ante su amor incondicional, que Dios le pague, porque el fruto de toda nuestra búsqueda de Él se manifieste en un solo amor. Con su guía nos ha llevado a comprender en la medida de cada uno de nosotros, la verdadera realidad de las cosas visibles e invisibles para poder enfrentar todas las adversidades y situaciones de los planos en los que nos desenvolvemos, ya no hay temor solo hay la libertad y felicidad que lo manifiesta la conciencia de sabernos hijos de Dios.

Un gran abrazo a todos. Agradecer a Dios por todas las bendiciones recibidas en estos días. Y además, felicitar a todos aquellos que hacen posible estas reuniones espirituales tan maravillosas.

Om. Paz. Amén.

María Isabel de Lebed Centro Guayaquil

Ha sido un espacio maravilloso la posibilidad de conectarnos, de estar unidos en el amor de nuestro amado maestro y con todas las bendiciones que hemos sentido, así que muchísimas gracias a todos los que han elaborado todas esas hermosas ponencias. Y esta es la comprobación, una vez más, de que estamos en un camino que da frutos y que seguimos sembrando.

Nuestro llamado es para que todos los Centros y Grupos de AEA, continúen con esa misión que nos encomendó nuestro bendito y amado maestro espiritual, cuyo natalicio conmemoramos hoy en el Día de Todos los Santos.

Él goza de Dios junto a todas esas almas que alcanzaron la plenitud espiritual a su paso por esta tierra; que nos sigan guiando, inspirando, especialmente en el modo de vida contemplativa. Y que la acción sea también, el camino para dar testimonio vivo de todo aquello que Dios nos ha permitido poner en nuestras manos. Que sigamos adelante, siempre adelante.

Muchas gracias.

Ángel Ledesma Director Nacional

Llegó el momento del abrazo con todos ustedes, un abrazo grande por la participación de todos, y nos vamos a despedir con un gran abrazo. Entonces con este abrazo y esta despedida seguimos adelante, seguimos adelante con este arado.

Que Dios a través del Padrecito Dávila, nos siga bendiciendo a todos y cada uno de nosotros.

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