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TRAYECTORIA AGRÍCOLA EFRAÍN ROBLES USHER
¿Cómo fue su experiencia como presidente de AARFS A.C.? Se puede decir que fue extraordinariamente satisfactoria. Toda mi vida he estado ligado a la agricultura, desde muy niño vivíamos en el campo. Soy hijo de agricultor, mi padre fue gerente de la Asociación de Agricultores durante más de 25 años. Yo estudié agronomía y soy agricultor. Entonces digamos que todo ese conocimiento y experiencia me permitió entender las necesidades más sentidas de los agricultores.
¿Cuáles fueron los hitos de su administración? Se lograron cosas muy importantes en materia de infraestructura. Compramos terrenos para varios centros de recepción y servicios como: La Despensa, La Higuera, Corerepe y El Globo. En UDES Jiquilpan incrementamos la capacidad de almacenamiento, secado, recepción y embarque; porque fue cuando se empezó a vender maíz por barco y teníamos cuellos de botella para embarcar a los camiones y a los trenes. Entonces mejoramos todo eso y ofrecimos el servicio a las áreas más alejadas.
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Compramos el terreno de 14 hectáreas dónde se ubicaba la Plataforma Experimental de Agricultura Sustentable, el proyecto original era desarrollar ahí un clúster agroindustrial. En cuanto a servicios formamos la Parafinanciera y el Fondo de Aseguramiento. Esto generó para la Asociación un mayor consumo de insumos, mayor entrega de volumen de cosechas y mayor necesidad de servicios también. Eso fue lo que justificó el desarrollo de los centros de recepción de Corerepe, La Despensa y Jiquilpan. Hubo otras acciones interesantes por ejemplo, el programa de Campo Limpio.
Otras estrategias importantes que promovimos fueron el cambio de Patronato de Sanidad Vegetal a Junta de Sanidad Vegetal, con eso logramos acceder a fondos federales que nos hacían mucha falta para mejorar las tecnologías como el laboratorio de insectos benéficos y equipamiento en general, fue un cambio necesario y que finalmente resultó muy benéfico. También, la adquisición de El Globo; donde actualmente se encuentra un centro de recepción y de servicios muy importante, al que se le han invertido grandes recursos que lo hacen ya un activo muy importante. Todas estas acciones, me hacen sentir ampliamente satisfecho de los tres años de labor en los que, el Comité Directivo bajo mi gestión se entregó completamente a su organismo, para mí fue la culminación de toda una vida de trabajo y estudios.
¿Cuál fue el reto más grande que enfrentó durante su gestión? Definitivamente, vencer el miedo al cambio y a la innovación, cambiando el sistema: compramos 40 computadoras de un golpe y empoderamos a todos los departamentos para que tuvieran acceso a su propia información y pudieran así, tomar decisiones. Eso también nos permitió hacer análisis en tiempo real de la situación de la empresa. Asimismo nos dimos cuenta de la capacidad económica que tenía la Asociación para llevar a cabo proyectos de inversión.
¿Qué se siente formar parte de los 90 años de la Asociación? Mucha admiración y respeto por todos los miembros de la AARFS que han participado en su desarrollo y a los Consejos Directivos que lograron hacer de esta Asociación lo que hoy es: un gran ejemplo del esfuerzo humano. Los principios de solidaridad y de cooperativismo bajo los cuales se fundó esta Asociación, impulsado por las carencias que tenían los agricultores para desarrollar su actividad y comercializar sus cosechas aunados a administraciones honradas, honestas y verdaderamente interesadas en resolver problemas y trabajar por el bien común, han hecho grande a este organismo, yo me siento muy orgulloso de pertenecer a nuestra Asociación de Agricultores. ¿Qué recomienda a las generaciones de agricultores? Para mí, es muy importante que las nuevas generaciones se informen muy bien de lo que este Organismo representa, de su historia, del trabajo que ha costado llevarlo a donde está. Se necesita desarrollar en los nuevos socios un sentido de pertenencia, de orgullo, ya que éste es un organismo único que tiene principios éticos y morales, que son los que le dan sustento a la supervivencia y a la permanencia de nuestra actividad. Es necesario que todos los socios cultiven la amistad entre el gremio, que se mantengan cerca unos de otros, porque la amistad y el respeto entre nosotros es lo que nos da la unidad. La unidad es la fuerza que nos permite sobrevivir ante las circunstancias más adversas.