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César Adrián Jaime Valdivia
oder transformar un entorno, en donde con el esfuerzo de los colaboradores, con la parte técnica se pueda lograr satisfacer una necesidad social”, es la mayor satisfacción que como profesionista tiene el ingeniero civil, afirma César Adrián Jaime Valdivia.
Con 10 años como empresario del sector de la construcción, su gusto por la ingeniería comenzó en casa de sus abuelos maternos, ya que su tío, precisamente estudiaba la carrera, con el paso de los años ese interés fructificó cuando tuvo la posibilidad de ingresar a la Universidad.
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Ya como universitario, César Adrián tiene la oportunidad de integrarse a la dependencia de Obras Públicas en Jesús María; en donde un buen amigo, lo empieza a instruir en la parte de precios unitarios, dibujo asis- tido por computadora, entre otras. Posteriormente al momento de elegir donde realizar las prácticas profesionales, le surgen dos opciones, Cemex y una empresa inmobiliaria. En ese momento tomó la decisión que marcaría su rumbo.
“Me dije, voy a buscar algo diferente, me recibió el ingeniero Luis Raúl Gutiérrez, a quien incluso llamo sensei, porque me llevó de cero a mucho de lo que sé ahora, ahí me toca graduarme como ingeniero, me invitan a trabajar tiempo completo, y creo que ahí se marcó el rumbo de mi carrera, porque como empleado de la empresa, en 2009 me permitieron estudiar la Maestría de Administración de la Construcción en la CMIC y justo ahí conocí a mi esposa, fuimos compañeros de salón, entonces fue un parteaguas en mi vida”.
Una vez casado y habiendo terminado la maestría, llegó la inquietud de salir de la zona de confort y con el apoyo de su sensei buscan otras opciones y comienza una etapa de constantes movimientos, iniciando por su retorno a Obras Públicas de Jesús María, posteriormente como supervisor de obra privada en una gasolinería, hasta que llega la oportunidad en una gerencia de una constructora donde le toca comenzar el Fracc. Punta del Cielo, para luego participar en el Túnel Sinaloense en la autopista Durango-Mazatlán.
“Para mí fue un boom, fue donde sentí que fue acertado el riesgo que tome, estando en el desarrollo de ese fraccionamiento, de esas obras tan importantes es cuando me doy cuenta que puedo tener mi empresa” me funda su empresa, aunque es hasta finales de ese mismo año cuando obtiene su primer contrato de obra pública.
“Siendo colaborador del Ing. Toño Robledo, es cuando gano mi primer concurso, pero era en San Juan de los Lagos, entonces atendía su obra y gracias al apoyo de su hijo, mi amigo, el Ing. Genaro Robledo, fue como pude sacar adelante el que sería el primer logro de la empresa”.
A partir de ese momento, por invitación del mismo Ing. Robledo, es que comienza su vida gremial, al afiliarse a la CMIC.
“Alguna vez un consejo que me dio mi papá, es que hay que pertenecer a los grupos para poder crecer, por ello decidí afiliarme a la Cámara, los constructores más importantes estaban ahí.” cado es la lucha interna en los gremios”
Como afiliado, considera que uno de los mayores desafíos para los constructores, es la falta de inversión en infraestructura pública.
Finalmente, para todos aquellos jóvenes que están pensando en la posibilidad de crear su propia empresa, el Ing. César Jaime los invitó a perder el miedo, pero a medir los riesgos.
“Sin duda hay que tomar riesgos, creo que la capacitación es la llave maestra para poder emprender, hay muchos emprendedores pero les falta esa asesoría, les falta acercarse a los gremios, a los colegios, a las cámaras para poder asesorarse, perderle el miedo a preguntar, perderle el miedo a invertir en la capacitación, porque se puede perder el rumbo muy fácil”. Concluyó.
Para el año 2013, César Adrián Jai-
“Somos muchas empresas que nos dedicamos a la industria, la inversión cada vez es menor, la tendencia es hacia lo privado, creo que el mayor reto en un gremio es la competencia sana entre empresas lo más compli- on la posibilidad de contribuir y poner “su granito de arena” al desarrollo y crecimiento de Aguascalientes, hace cerca de una década un par de emprendedores, encontraron en la electrificación, una área de oportunidad, para aportar den-