3 minute read

Ing. Edgar García Zamarripa

“Específicamente hablando de desarrollo social, tenemos que entender que el gran cambio es dejar de ver a la vivienda como una unidad aislada, tenemos que entenderla como parte de una ciudad.

EN LA VIDA HAY QUE TENER UN BALANCE Y EL DESARROLLO HABITACIONAL Y URBANO NO ES LA EXCEPCIÓN

Advertisement

dgar García Zamarripa es un destacado desarrollador de vivienda; con su vasta experiencia, considera que la evolución en la oferta de soluciones habitacionales ha sido muy grande en los últimos 30 años, ya que, según comenta, basta con apreciar la accesibilidad que se tiene para obtener una solución habitacional hoy en día para constatarlo.

“Existe toda una diversidad de productos para vivienda nueva, vivienda usada, mejoramientos de vivienda, adquisición de terrenos entre otros. A la vez existen una gran gama de hipotecarias como Infonavit, Fovissste, Bancos, etc., con cada vez más productos financieros. Esta matriz de opciones no existía hace 15 años, especialmente en interés social hace 15 años, no digamos 30 años”.

Estos cambios han provocado, como resultado más visible, una amplia gama de opciones para solucionar las necesidades de las personas. Hasta hace unos años, era común escuchar “esta es la casa que te tocó”. Eso ya no existe. Hoy día se puede hablar de trajes a la medida para atender las necesidades de cada persona, así lo detalla García Zamarripa.

“Esta gran diversificación ha provocado una gran competitividad y especialización entre los oferentes de los diferentes productos inmobiliarios y financieros. Esto a su vez genera mejores casas, mejores condiciones financieras, mejores desarrollos, infraestructura y equipamientos urbanos”.

El experto desarrollador comenta que, el objetivo que debe tener el entorno que rodea a las viviendas para generar desarrollo social se debe relacionar con el desarrollo sustentable, el cual tiene 3 pilares: social, económico y ambiental. La industria inmobiliaria debe ayudar a generar una mejor ciudad y sociedad, a través de la generación de empleo y el crecimiento económico, fomentando el bienestar social y con un gran compromiso con el medio ambiente.

“Específicamente hablando de desarrollo social, tenemos que entender que el gran cambio es dejar de ver a la vivienda como una unidad aislada, tenemos que entenderla como parte de una ciudad. Cuando lo entendemos de esta manera, tenemos que hablar no solamente de mejorar la casa, también debemos hablar necesariamente de mejorar el transporte, mejorar el equipamiento de los desarrollos (calles, parques, agua, electricidad) y definitivamente el uso de ecotecnologías. Sin embargo, los desarrolladores nos seguimos enfrentando a un gran obstáculo, el factor económico. Si existieran presupuestos ilimitados podríamos construir todo lo que soñamos como sociedad, pero al final del día, los gobiernos tienen presupuestos limitados, los clientes tienen capacidades de compra y las empresas tienen que encontrar un modelo de negocio viable. En la vida hay que tener un balance y el desarrollo habitacional y urbano no es la excepción”.

Edgar García nos describe cómo será la generación de desarrollos habitacionales en el futuro, desde la base de que hay factores que definitivamente van para adelante, por ejemplo, mayor y mejor conectividad digital, mejores ecotecnologías a mejores precios, sustentabilidad en el transporte de todas las personas, cambios en los espacios de trabajo, mayor cuidado de la salud.

“Todos estos cambios en nuestros patrones de conducta deberán ser acompañados de soluciones habitacionales y urbanas que las soporten. Creo que como sociedad la mayoría optamos por que cada día tengamos una mejor ciudad, más sustentable e incluyente, con mejor calidad de vida. El reto es entonces encontrar mecanismos que nos permiten ir creciendo y mejorando de forma adaptativa. Desde mi punto de vista, estoy plenamente convencido, que esto solo se puede lograr uniendo esfuerzos y trabajando coordinadamente sociedad, gobierno e iniciativa privada”.

“Esta gran diversificación ha provocado una gran competitividad y especialización entre los oferentes de los diferentes productos inmobiliarios y financieros. Esto a su vez genera mejores casas, mejores condiciones financieras, mejores desarrollos, infraestructura y equipamientos urbanos”.

This article is from: