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THE DETAILS OF GONZALEZ V. GOOGLE

HOW ONE LATINO FAMILY’S FIGHT COULD CHANGE SOCIAL MEDIA AS WE KNOW IT. THE SUPREME COURT DECIDES. LA LUCHA DE UNA FAMILIA LATINA PODRÍA CAMBIAR LAS CONDICIONES DE LAS REDES SOCIALES TAL Y COMO LAS CONOCEMOS. EL TRIBUNAL SUPREMO DECIDE.

By | Por: ALAN NUÑEZ | AL DÍA News Staff Writer

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In November 2015, tragedy struck the lives of Beatriz and Reynaldo Gonzalez, as they learned their 23-yearold daughter, Nohemi, was killed along with 130 other people in a series of terrorist attacks that struck Paris. ISIS later took responsibility for the attacks.

“She was a great girl, one of the best,” Nohemi’s aunt, Sandra Felt told NBC News at the time, when it was revealed she was the only American killed in the attacks. “She planned her whole trip to Paris — always a go-getter, very organized person. She worked to save money for her trip.”

Nohemi was a senior design student at California State-Long Beach, who was living out her dream that semester, studying abroad in Paris and learning French. ‘Mimi,’ as her family called her, had it all planned out.

“Why a beautiful young lady, who had so much to offer, and her life was going so well for her? How could this happen to her? She was always cautious about everything,” Felt told NBC News.

Now, the daughter Reynaldo and Beatriz called ‘Mimi’ may be getting some justice in the U.S. Supreme Court.

Holding Google Accountable

Her parents are behind a new case, Gonzalez v. Google, which the Supreme

En noviembre del 2015, la tragedia golpeó las vidas de Beatriz y Reynaldo González cuando se enteraron de que su hija de 23 años, Nohemi, había muerto junto con otras 130 personas en una serie de ataques terroristas que golpearon París. El ISIS asumió posteriormente la autoría de los atentados.

“Era una gran chica, una de las mejores”, dijo la tía de Nohemi, Sandra Felt, a NBC News en ese momento, cuando se supo que era la única estadounidense muerta en los ataques.

“Planificó todo su viaje a París, siempre fue una persona emprendedora y muy organizada. Trabajó para ahorrar dinero para su viaje”.

Estudiante de último semestre de diseño en California State-Long Beach, Nohemi esta- ba viviendo su sueño de estudiar en el extranjero, en París, y aprender francés. Mimi, como la llamaba su familia, lo tenía todo planeado.

“¿Por qué a una joven tan guapa, con tanto que ofrecer y con una vida plena le ocurrió esto? Siempre fue precavida con todo”, declaró Felt a NBC News.

Hoy, esa hija a la que Reynaldo y Beatriz llamaban “Mimi” podría conseguir algo de justicia en el Tribunal Supremo de Estados Unidos.

Responsabilizar A Google

Sus padres están detrás de un nuevo caso, González contra Google, cuyos argumentos orales se presentaron ante el Tribunal Supremo la semana pasada. En

Court heard oral arguments for last week.

In it, the family alleges that big tech giants like Google and Meta spread misinformation, extremist content that radicalizes users on their platforms. The result, they say, was the death of their daughter at the hands of individuals who were radicalized — and the argument is that Google, Meta and the like should be held accountable.

On a policy level, Gonzalez v. Google takes a magnifying glass to Section 230 of the Communications Decency Act — a bill passed in 1996 that predominantly dealt with minors’ access to pornography on the Internet. However, in the social media era, Section 230 of the bill is what is often cited by lawyers for Meta, Google and more to protect them and their algorithms from facing account-

English Espa Ol

ability for spreading extremist content of the kind the Gonzalez family is citing in their case.

Under the section, Meta and Twitter were both removed from the case in 2017, but Google, and its platforms of Instagram, YouTube and WhatsApp remain in 2023.

Should the Supreme Court rule against Google, it will open the flood gates to lawsuits against all of the massive social media platforms — creating a new world of content moderation.

A HISTORY OF EXTREME CONTENT… AND CONSEQUENCES

That moderation has been focused primarily on election disinformation to undefined degrees of success following él, la familia alega que grandes gigantes tecnológicos como Google y Meta difunden en sus plataformas información errónea y contenidos extremistas que radicalizan a los usuarios. El resultado, dicen, fue la muerte de su hija a manos de individuos radicalizados, y el argumento es que Google, Meta y similares deben rendir cuentas.

Desde el punto de vista político, el caso González contra Google pone la lupa en la Sección 230 de la Ley de Decencia en las Comunicaciones (Communications Decency Act), una ley aprobada en 1996 que se ocupaba principalmente del acceso de los menores a la pornografía en Internet. Sin embargo, en la era de las redes sociales, la Sección 230 de la ley es la que citan a menudo los abogados de Meta, Google y otras empresas para protegerlas a ellas y a sus algoritmos de la responsabilidad por difundir contenido extremista del tipo que la familia González cita en su caso.

En virtud de esta sección, Meta y Twitter fueron retirados del caso en el 2017, pero Google y sus plataformas Instagram, YouTube y WhatsApp permanecen en el 2023.

Si el Tribunal Supremo falla en contra de Google, se abrirán las puertas a las demandas contra todas las grandes plataformas de redes sociales, lo que creará un nuevo mundo de moderación de contenidos.

Una Historia De Contenidos Extremos Y Sus Consecuencias

Esa moderación se ha centrado principalmente en la desinformación electoral, con un éxito indefinido tras la elección de Donald Trump en Estados Unidos en el 2016, pero organizaciones como ISIS, Al Qaeda y otras más llevan tiempo encontrando resquicios en las redes sociales

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