Foto tomada de DW.com
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Perspectivas
Coyuntura Internacional
Los jóvenes y la pandemia Alan Fairlie
E
ntre abril y mayo del presente año, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) llevó a cabo una encuesta a nivel mundial a jóvenes que en su mayoría contaban con un nivel de educación superior (65.8%). Los resultados revelan que la población joven está siendo gravemente afectada por la pandemia, poniendo en riesgo la continuidad de sus estudios, (1) expectativas de empleo y su bienestar mental . A continuación, se resumen los principales hallazgos del estudio. EMPLEO Tras el inicio de la pandemia, uno de cada seis jóvenes de entre 18 y 29 años había dejado de trabajar. Algunos de ellos perdieron sus empleos definitivamente (6.9%) y otros reportaron haber trabajado cero horas desde el inicio de la crisis (10.5%). Las personas de 18 a 24 años fueron las más afectadas por los despidos: en comparación a la tasa de despidos a personas de 25-29 años (5.2%), la tasa de despidos a los más jóvenes fue de 9.3%. Se conoce que la razón central de la pérdida de empleos fue el cese de actividades de la empresa para la que trabajaban o despidos individuales. Solo una tercera parte (32.4%) indicó que el motivo de la pérdida de su puesto de trabajo, fue que había finalizado un trabajo temporal. Los jóvenes ocupados en trabajos asociados con menores niveles de educación formal (en sectores
de apoyo administrativo, de servicios y relacionados con las ventas) fueron los más perjudicados. Más del 27% de personas con estas ocupaciones habían dejado de trabajar en el periodo de referencia, mientras que, del total de directores y gerentes, solo un 7% perdió su puesto. De la misma manera, del total de técnicos y profesionales conexos, solo un 13.8% perdió sus empleos. Los trabajadores con una edad menor a 20 años eran más vulnerables a pérdidas de empleo, por tener una presencia importante en el sector de apoyo administrativo, servicios y de ventas. Una cuarta parte de los jóvenes encuestados, señaló que sus ingresos eran inferiores a los que percibía antes de la pandemia. Nuevamente, los jóvenes ocupados en sectores de apoyo administrativo o relacionado a ventas, fueron los más vulnerables a reducciones en sus horas de trabajo (61%). Estas reducciones de horas trabajadas, ingresos y productividad autoevaluada fueron mayores en países de ingresos medios-bajos (Ver Gráfico 1). En relación a las ayudas gubernamentales, un 29% de jóvenes que dejaron de trabajar se beneficiaron de algún tipo de respuesta gubernamental a la crisis, frente a un 43% de jóvenes que seguían empleados. Ello indicaría que estos programas de ayuda tienen mayor probabilidad de atender a jóvenes que pudieron mantener sus empleos tras el inicio de la pandemia.
(1)https://www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/news/WCMS_753062/lang--es/index.htm
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