ESTALLOS Y DESAFIOS

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Estallos y desafíos

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Patricia Bautista Velázquez

Estallos y desafíos

Xalapa, Ver., México 2021 5


© Patricia Bautista Velázquez. Número de registro de autor: 03-2021-071313262800-14 Primera edición, 2021 Portada: Juan Gómez Macías Diseño: Alberto Hernández Vásquez Xalapa, Ver., México pattybs@hotmail.es 6


Al tiempo A los que amo A los que fueron definiendo en mí el arte del aprendizaje…

A Damian y a Daniel

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Soplo Muchos de nosotros estamos en la búsqueda constante de un espacio de paz, de quietud; un espacio que sea nuestro refugio para pensar, serenarnos y expresar cualquier sentimiento. Anhelamos ser dueños de un rinconcito en el cual jugar, explayarnos, confrontarnos y en ocasiones, hasta mentirnos; este es el mío.

Letras discretas para grandes amores con una extraordinaria e impertinente historia…

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Estallos

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Arriesgué la calma y no tuve otra opción… comencé a vivir. Abracé mi alma al sentir sus lágrimas, pude escuchar su reclamo al descifrar por primera vez su esencia. Aun en penumbras, radiaban vida.

nuestros

cuerpos

Cuando el ser amado le besó el alma, perdió la cabeza. No era nada personal, era tan sólo lo mejor que había ocurrido en su vida. Juntos escribieron una historia… entintaron estallidos, borraron el pasado y los temores. Aunque fuera sólo por instantes. De su café bebía recuerdos... Fumaba y exhalaba espesa niebla, llena de dudas y melancolía.

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Desconfío si su abrazo fue verdad o simplemente sombra. Aunque puedo asegurar que llenó de sentido mi vida. No es impaciencia por verle, escucharle o saber de usted. Es la clara exaltación de un latido hacia mi rostro, por saber que falta cada vez menos para que ocurra. -Luna, me inspira verte y escribir de sentimientos. -No soy yo quien te provoca, no soy yo quien te desafía para escribir de amor; es mi manto el que te envuelve, quien cubre tu soledad e ilumina tus noches. - Con eso me basta… Instantes en los que al entrelazar sus manos, unían también sentimientos, emociones y recuerdos… No necesito observar tus trazos en un papel, con el reflejo de tu mirada logro descifrar lo escrito… Es mi alma el escondrijo enardecido donde reposan tus palabras

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Encendido el deseo de estar entre tus brazos, el viento se adueña de mi tristeza, mudándose de manera imperceptible. Al reflejarme en tus ojos, al descubrirme en tus manos, escribes en mi alma un poema. Una vida llena de historias. Pero sólo un capítulo resalta por su insensatez, pasión y entrega. Cada quien vive su propio infierno. Pero en este momento, el mío, mucho tiene que ver con esa sensación de poseer enteramente el cielo. Estás en las estrellas, en mi insomnio y hasta en mis sueños... ¡Tremendas noches las mías! No hacía falta más que andar con los pies descalzos para escabullirse de la realidad… despojados, rebeldes, aventurados. Te imagino en mi historia, te imagino en este libro… entre versos, entre líneas, entre cada una de mis letras. 15


Con aquel beso robado, retornó la intensidad, el amor y la inspiración a mi vida... ¡Se agradece el despojo! Son tus palabras mi luz, tu calma mi anhelo, y tus ojos mi esperanza. Aromas, latidos y suspiros que perduran hasta que surja el instante, el momento de un nuevo encuentro. Dudo de la existencia del amor, de la pasión y el arrebato… Pero son tus labios un buen pretexto para comprobarlo. Amor sublime, implacablemente intenso el del lobo y su luna... ¿Quién habrá acudido al llamado de quién? Seguro estaba de poder contener sus emociones, sus sentimientos... No debió confiar tanto en sí mismo. Un lugar en el cielo o el infierno, da lo mismo cuando el sentimiento es tan intenso. 16


Más que inquietarla, sus demonios la hacían sentir viva. Amor y arrebato, sentimientos indescriptibles, vidas prestadas para crear historias… sin imaginar que pueden llegar a ser un presagio para la piel. Música y poesía para revestir la indiscreta brillantez de dos almas que intentan ocultarse bajo las sombras... aunque sea por instantes. Cerrar los ojos y poder revivir esos momentos… ¡Quien sabe amar intensamente conoce la magia! No puedo acariciar las estrellas, pero al besar tus lunares, descanso sobre cada una de ellas. Intenté no enamorarme... Pero tu sonrisa me obligó. Se percibe el aroma, el sabor de la poesía... Aún estallan los versos que con susurros escribimos aquella noche sobre la piel. 17


No sabían de horarios ni de programadas, sólo sabían de eternidad.

citas

Se percibe una brisa, un indiscreto aroma a delirio y sombras… Verdades silenciosas que se quedan entre las sabanas y la piel. Soñaba despierta y no había escapatoria… sus demonios se rendían, recostándose a su lado. Mientras haya poesía, existirá siempre un –nosotros-. Hay amores tan incongruentes y rebeldes, que emanan noches radiantes y llenas de luz. La avasallante mezcla de letras y piel, no dejó más rastro que aquella abrumada humedad provocada por el calor de dos almas. Sólo la caricia de un poeta, podrá iluminar tus días, perfumar tus tardes, abrazarte el alma… eternamente, todo en un instante. 18


Usted y yo tenemos la dicha de plasmar nuestra historia de sentimientos y encuentros en un papel. Si me lo permite, llamaré a eso eternidad. Lo nuestro fue mera casualidad. De no haber existido el vino y la poesía, probablemente nunca nos hubiésemos encontrado. Solitario tecleaba textos, la historia de los dos y las palabras que la enamoraron... Un lugar entre penumbras que era sólo suyo. Las letras te harán dominar tu pasado, amar tu presente, orientar tu futuro… cual magia. Fue en sus brazos cuando conocí el valor real del tiempo y la poesía: armonía, intensidad, caer siempre al vacío. Conversaban demasiadas horas acerca de sus demonios… En un instante eran capaces de construir un paraíso.

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No te pertenezco, pero al dejar caer tus manos por cada lunar incrustado en mi cuerpo, te vas convirtiendo en el amo de cada uno de ellos. Aquella noche... Más que dejarnos huella, nos marcó el alma. No aprendí de ti a vivir en libertad, tampoco me enseñaste a cómo ser feliz, pero alimentaste el deseo y el coraje para no dejar de serlo nunca. Sus manos me convertían en un poema con vida propia. Siempre, en cada encuentro las letras aparecían… inevitablemente. Quien vive intensamente deja en el olvido cualquier intento de huir, cualquier batalla en contra de sus demonios, y los abraza. Los sueños e ilusiones alimentan siempre el anhelo de seguir, devoran la realidad, el lugar en donde emerge cualquier intención de renuncia. 20


Llegó el amor con miradas y suspiros insinuantes, impregnado en tinta… Imborrable ya es ahora. Quién no ha dejado enfriar una taza de café, al perderse en sus pensamientos recordando sólo cálidos momentos. Nos hicimos tan cómplices en las letras, que no tuvimos más remedio que vivirlas. Ella era poema, él le daba vida. El corazón ardía y estallaba en cada encuentro. Impaciente daba vueltas por la casa, lloró ante el desconcierto… Tanta felicidad no parecía ser real. Lo siento, lo abrazo, lo vivo, lo escribo… Para que quede en la eternidad. Intenso e inquietante sentimiento. Imposible distinguir si es real o únicamente seductora niebla… Posiblemente mañana llegará la calma del alivio. 21


Por momentos no hay inspiración, la distancia llega, el alma no transpira. Tropiezo con la realidad y sólo llegan palabras que dibujan lamentos. Habrá momentos en los que desearás dormir eternamente, cerrar los ojos, apagar la luz, los aromas y cualquier sonido, incluyendo el del silencio. Hasta que aparezca ese ser, el que inspire tus sueños de manera inevitable. Una reducida jaula en un espacio oscuro, fue el refugio de dos almas inertes. Pero ese sitio fue su cielo en el que se reconocían, en el que se regocijaban de aquello llamado –libertad-. Nunca me faltaron letras, siempre fue fácil mirar al cielo, nunca dejé de buscarte… De allí caían las palabras. Si alguna noche mis insomnios se marcharan, mis sueños dejarían de tener sentido. Estaré siempre alerta. Hasta que llegue el momento de perderme nuevamente, entre el calor de tus brazos. 22


No eres verso, no eres prosa ni poesía. Eres solamente la inspiración que necesito para crear arte en letra. La sangre de un poeta… huele a café, fluye como el vino, sabe a chocolate. Minutos intensos, instantes clandestinos. Almas con un irreconocible, pero seductor aroma, a mitad de un poema. Fue en ese momento, en aquella noche, en la que descubrí mi rostro reflejado en tu mirada… Comprendí que todo había valido la pena. No preguntaré si me amas, si extrañas aquellas lunas… seguiré intentando descubrirlo cuando vuelva a estar entre tus brazos. Siempre lo intenté, transitar por una ruta de vida y sentimientos igual a la de los demás. Hasta que tropecé con la gloria y el sobresalto de aquel amor… La eternidad de aquel instante marcó la diferencia. 23


Eres tema, eres letra, poema, canción… Percibo de reojo el eterno resplandor que darás a mi vida. Apareciste para inspirar el trazo que necesitaba, líneas con un matiz desobediente… Lo único necesario para iniciar un diario de amor. El capítulo predilecto, el desenfrenado en la historia de mi vida, lleva en letra oculta, impreso tu nombre. Su fragancia no era a hierba ni a madera. Tampoco despedía una aroma dulce o áspero. Su olor era por momentos a instante y otras veces a recuerdo. Inventó otra vida, una nueva para mí. Inventó lo nuestro como lo hizo siempre, con historias escritas… líneas perfectas, apasionadas; engañosamente reales. Siempre serás mi momento, ese que quiero que nunca termine. 24


Tenía un corazón, un alma y unos besos sin sentir… hasta que llegaste. Pasar de lo efímero a lo eterno… ¿en qué momento fue que nos sucedió a nosotros? Para abrazarte, no necesito el cuerpo, ni tampoco tenerte cerca, con mi alma basta. El frío de tu ausencia, se extingue con lo cálido de tu recuerdo. Busqué dentro de mí, vi mis aciertos, mis errores, y comprendí que no soy yo, quien deba juzgar los tuyos. Agradeceré siempre tus letras, la inspiración. Agradeceré por todo aquello que dejaste grabado en mi mente, impreso en la piel. En un lugar lejano y oscuro edificaban su paraíso. Con encuentros y susurros creaban un poema.

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Tan generosa ha sido la vida conmigo, que no puedo más que reír, bailar y escribir para ella. Fueron noches tan desmesuradas e intensas, que hacíamos a la luna suspirar. Y de repente comprendí que tu partida, había sido un acto de amor hacia mí. La inquietud que me invade, no es por descubrir si piensas en mí, tanto como yo pienso en ti. Únicamente anhelo saber, si añoramos las mismas cosas. Cierro los ojos y sueño, los abro, sonrío y acepto. Compruebo así lo extraordinario de mi vida. Se marchó pero no del todo... Me dejó caricias, y una que otra huella, escondidas en un poema.

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Pude evitarlo, pude hacerlo, pero no quise escapar de aquella placentera sensación de esclavitud al descubrir mi impaciencia reflejada en su mirada. Probablemente no sea para siempre. Pero mientras dure, que sea intenso. Ingenuamente rompí cada carta... Sus palabras estaban incrustadas ya en mi alma. Nunca te alejes, acompáñame y sostén mi mano siempre. Quiero sentir por siempre tu presencia, desde allá, desde el cielo. Yo siempre tan distraída, tan irreflexiva. Y de repente apareces tú, para recordarme lo esencial de la vida. Las más intensas caricias se trazan siempre con una pluma, sobre el papel... Ojalá nunca oculte usted lo blanco de su cabello, pues me hechiza... Especialmente cuando queda envuelto entre mis dedos. 27


Fue ese primer beso, el robado, el que nos ha hecho estar juntos un rato más de lo planeado. Guardo en mi alma una lista de recuerdos para así poder abrazarte, mientras de nuevo llegas. Mi persona favorita no tiene nombre... Tiene prosa, tiene poesía. En el momento que tus labios tocaron mis manos, supe que a pesar del tiempo, a pesar de la distancia, nunca te fuiste. No bastaron los recuerdos... La sonrisa se fue difuminando, y el corazón debilitando. Todo quedó en buenos recuerdos… Así deben concluir los instantes perfectos; los que durante un tiempo hicieron del mundo, tu mundo, algo extraordinario. Me envolvió en sus brazos, me recargó en su pecho y suspiró... como si me amara. 28


No hubo palabras, no pidió que me quedara. Pero el calor de su abrazo fue suficiente para no desear volar jamás. Quédate sólo un poco más... Prometo impregnar lo nuestro de idílicos momentos y palpitantes recuerdos. Hay secretos que sólo se gritan al viento. Ahí, donde únicamente el alma es capaz de escuchar. Aun en la más espesa soledad, tu recuerdo está presente… envolviendo cada espacio. Cuando recuerdes esos instantes, en los que te amaron profundamente; guárdame un lugar. Hoy, como cada noche, eres tema de conversación predilecto entre mi almohada, mis sueños y la luna. De la vida no entiendo mucho... Sólo sé que me lleva a ti una y otra vez. 29


Sentí su mano junto a la mía, y fue su calor la caricia que me llevó a recocer el significado de la palabra eternidad. Hay fechorías que debemos reparar. Pero existen otras, las que cometemos en el nombre del amor, sólo queda deleitarlas. Disfrutaré de tu presencia cada vez que llegue el momento. Mientras, serás sólo un dulce recuerdo. Diste abrigo a mis ángeles y a mis demonios, por igual. Por eso, mis historias, las mejores de ellas, han sido escritas sólo para ti. No hubo reproches, sólo agradecimiento por aquel tiempo en que pensé que eras la persona indicada para entregarle el corazón. Un día lo soñé, eras tú... Y hoy que estás aquí, no deseo despertar jamás.

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Celebras la dicha por saberte entre mis letras; mas soy yo quien agradece la fortuna de tenerte cual cómplice en este disparatado recorrido. Mis anhelos y suspiros se convirtieron en palabra cuando te hice poema. Las lágrimas fueron inundando el alma, ahogando los recuerdos, sofocando las razones. Sería más fácil arrancarme arrancarme el sentimiento.

la

piel,

que

Recia tinta que plasma emociones, propias y ajenas. Breves historias dichosamente vividas, y otras más… por las que aguardo. Ella era la mejor historia, el mejor libro, con un contenido imborrable… Él sabía detallamente cómo leerla. Perderme entre mis sueños, agotada de aquella guerra entre el calor y el frío. 31


Anhelando el momento de perderme descansar entre tus brazos, nuevamente.

y

Hay caricias que mucho tienen que ver con poemas de amor… Ambos te conceden eternidad, las dos te regalan vida. Disfrutábamos del cielo, juntos iluminábamos cualquier oscuridad. Lo nuestro estaba hecho de lunas y estrellas. Sus demonios, más que inquietarla; la hacían sentir viva. Un cigarrillo, no como vicio, sino como compañía… Para liberar los recuerdos, y apagar la soledad. Cuando me veas llorar, no digas nada, sólo siéntate a mi lado, sin preguntar, sin juzgar… Eso me hará infinitamente feliz. Eran risas, eran versos y uno que otro trozo de luna lo que nos alimentaba, lo que nos quitó la sed 32


Pensábamos ir sólo por una charla, por un café… Sin sospechar que íbamos por la más importante historia en nuestra vida. Nuestro encuentro fue tardío. Pero llegamos a tiempo para descubrir a qué sabe la luna, a qué huele la poesía. Seremos eternos... Porque más que realidad, lo nuestro se sostiene de sueños.

de

No busques ni esperes perfección en mis letras. No deseo envenenarlas, no deseo contaminarlas. Mi ausencia no lo mató, pero fue mi presencia la que le enseñó a sentirse vivo. Mientras el poeta escribe, la luna se arrulla, sueña feliz. No quedó mucho, únicamente uno que otro recuerdo, marcas en el alma y una que otra huella en la almohada. 33


Breves encuentros, fragmentos de vida compartidos que al entrelazar las manos van dando paso firme rumbo a la eternidad. El amor fluye, pero también el dolor se derrama. Cada vez que escribes, cada vez que sale de las manos. Te has convertido en sombra, rincón oscuro que mi vida necesitaba para llenarse de luz. Nadie tan entrometido como la luna. Aun así sabe guardar nuestros más profundos secretos. Con enérgicos labios húmedos derramaría una cascada de versos sobre aquella mujer... Para después marchar y perderse en la neblina. Sus pasos se hallaban por toda la habitación. Aun así se percibía su ausencia… A través del tiempo, a través de ti, descubro que la única forma de enfrentar mi realidad, es soñando la mayor parte del tiempo. 34


Según mi acta de nacimiento, nací en un planeta extraño… cerca de la luna.

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Emoción y entrega

Por este romance literario. Porque deleitas el sabor a noche, chocolate y vino que perfuma mi aliento. Porque disfrutas advertir la lluvia desbordarse sobre mi cuerpo; sentir mis pies descalzos. Porque me callas a besos. Porque al igual que yo luchas contra sentimientos, sabiendo que no habrá victoria. Por la complicidad de horarios y emociones imprudentes. Porque aún en la más espesa soledad sonrío al recordarte. Por la distancia y el tiempo que naufragaron al intentar distanciarnos. Es por eso que hoy y siempre, en silencio, te llamaré: oxígeno, viento, salvación.

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Incienso

Incienso que arde, que vibra y grita. Vara de murmullos, de destellos que entrelazan sentimientos. Humo afanoso y enérgico que ansía explotar. Muros confundidos impregnados de estigma y vaho. Reclamo de espíritus rastreando un espacio impuro atestado de memoria, de sombra e inerte palabrería. Miel que embriaga y olvida. Cenizas que bailan y se frustran ante el abandono de su ardor. Magia mística que ahuyenta lo negro… lo podrido del pasado.

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Desasosiego

Después de tanta vida aquí estamos los dos, pretendiendo hacer más sencillo lo complicado del amor. Transformando instantes simples y serenos, en momentos únicos y perturbadores. Respirando con profunda entrega, con intensa agitación, donde la lucidez y la inconsciencia alternan. Dos seres creativos en perfecta sincronía. Dos seres que se ocultan entre penumbras, entre sábanas chispeantes que abandonan la culpa ante el extraño efecto de lo irrazonable. Viento y lluvia desde las entrañas, fuego húmedo en vida plena. Virtud e inquietud sin piedad. Finalmente, después de tanta vida, aquí estamos los dos… Conquistando la inevitable consecuencia, de hacer el amor.

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Descorche

Su temperatura y mis sentidos encajaban a la perfección. De manera sigilosa perforé la cápsula que nos mantenía a ambos cautivos. Fue la mezcla de aquellas sensaciones la que provocó que fuera inevitable el estruendo. Lo que estaba encerrado respiró, rompió de forma vigorosa, atrevida, precipitada, ausente de cautela, atiborrando cada espacio; desplomándose cual vendaval, pero resguardando eternamente la armonía del instante. Recliné la copa y deleité las gotas. Fue entonces que tropecé con los recuerdos, con cada luna, cada encuentro, cada cicatriz.

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Fisgoneo

Cuéntame con poesía, con aquellos versos que en mi oído estallan, la historia… Narra nuevamente para mí el dulce y perturbador sentimiento, que padeciendo ante el exagerado correr del reloj, dos amantes con el lazo de su arrebato, de manera despiadada el abrigo de la calma habrán de reventar. Después vaciar las copas y quitar las ropas… ¿qué piensan?, ¿qué sienten?, ¿a qué huele su sangre?

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Desafíos

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No todos los trayectos son inciertos, en algunos podemos advertir desde el inicio, su final.

Hay ausencias que nunca salen del alma… Cual nieve sobre la hierba, el sol aligera la carga. Pero el rastro jamás desaparece.

El sentimiento nos transformaba, nos hacía soñar, pero al final la realidad nos agitaba, obligándonos a despertar.

Cuando la soledad le acompañaba, podía contemplar sus aciertos, sus errores y arrepentimientos… ¡Qué afortunada era!

Su mirada y su sonrisa, gritaban lo que el corazón sentía y la boca debía callar.

Aunque sólo compartieran pedacitos de vida… ellos sabían de eternidad. 43


Recuerdos y olores llenando espacio… Aun en la distancia.

cualquier

No era el tiempo, no era el momento, el alma lo sabe siempre… Ruedan lágrimas cuando se oculta un –te amo-.

Llegará el momento de seguir, respirar y tomar fuerza ya sin derecho a rendirte. A pesar de arrastrar sentimientos y recuerdos.

Plasmar el sentimiento en el intento de desterrarlo de las entrañas… Aunque la tinta sea sangre, y piel el papel.

En su mirada, se podía advertir el reflejo de la melancolía. Pero en su alma escondía el nombre de quien provocaba el sentimiento.

Nada mejor que compensar las ausencias acompañado de la luna, versos y buenas letras. 44


Compartían instantes, risas y recuerdos. Pero era su historia, esa fantasía, lo que siempre tendrían que callar. Sólo yo sé lo que necesito, sólo yo sé lo que me hace feliz… Al final, únicamente yo puedo dominar mis propios demonios. Ilusiones inesperadas te trajeron a mi vida. Pero fue la realidad, quien te apartó. Hoy eres frase, verso y sentimiento. Mañana te convertirás sólo en recuerdo… Lo sé. No había ya tiempo para su amor, pero le robaban algunos instantes al destino… cada vez que era posible. Abandonada la espera de despertar sentimientos en aquel ser amado, la vida dejó de ser tan incongruente. Cuando aún escribías lo más bello en mí, cerraste el capítulo… sin siquiera darte cuenta. 45


Hay ausencias que sólo tienen el propósito de provocar que el ser amado se acerque un poco más. Lo absurdo de algunos recuerdos… Apaciblemente nos abrazan el alma, pero arrebatadamente incendian de nuevo nuestro corazón. Sin pedir explicaciones, sólo di -gracias-, da media vuelta y márchate... Será el tiempo quien te dé las respuestas. Le escribo al amor en un intento por cobijarme el alma, por abrazarla. Escribo acerca de “cosas” que el corazón no entiende y nunca entenderá... Porque el que más abraza, es el que menos palpa el frío. Tenía los sentimientos rotos, excepto aquel, el de la voluntad para seguir adelante. Y si un día te alejas, si un día dices –adiós-... Conmigo se quedan tus palabras, tu aroma, cada uno de nuestros momentos. Jamás podrás irte del todo. 46


Triste es, que a veces los miedos sean más fuertes que el amor. Sentimientos más fuertes y cálidos, que la lluvia de esta noche… Aun en tu ausencia. Buscaba algo que le ayudara a secar sus lágrimas. Tomó un trozo de papel, y lo usó para escribir. Esperaré pacientemente que la distancia sea el olvido… como dicen que suelen suceder. ¿Quién no ha dejado enfriar una taza de café, al perderse en sus pensamientos recordando sólo cálidos momentos? El tiempo y la distancia nunca estuvieron a nuestro favor… Ninguno nos regaló instantes, tuvimos que robarlos siempre. Lo nuestro sería más sensato, más congruente, si te atrevieras a mostrar un poco más de locura. 47


Usted y yo no podemos darnos el lujo de hablar de amor... Nuestras miradas expresan ya ese secreto. Ya mis palabras y mis pensamientos no te pertenecían. Y decidí marchar, aun sabiendo que sólo la soledad me abrazaría… Amaba observar las estrellas y la luna; aunque siempre hacía falta algo más que la compañía de los astros, para cubrir aquel vacío. Causa temor agotar las palabras, Dejar de estampar sentimientos, lamentos, y enfundar todo en sólo Qué ocurrirá el día en que me palabras, sin poesía.

y la letra. ausencias, suspiros… quede sin

Y buscó ser feliz a pesar de la contrariedad y el olvido. Porque así debe ser cuando se está vivo. Lo nuestro no será eterno, lo sé. Por eso escribo, para que te quedes por siempre aquí… entre la tinta, entre las letras. 48


Muchos poemas se escriben, porque hay historias tan turbulentas e imprudentes que no se deben contar. Recostó su cabeza y decidió no luchar más contra los sentimientos y juicios que le dominaban... Se rindió ante sus propios demonios. Los sueños que a tu lado deseo realizar, serán siempre los responsables de mi insomnio. Fue un ángel la causa de sus demonios. Confundida, no sabía si vivía en el cielo o en el infierno. Eligió darse la oportunidad, la de ser feliz… Aunque fuera sólo por instantes. Sus propios demonios luchaban entre sí. No tuvo opción, se unió al más fuerte. Imposible hablar de ausencias cuando juntos le hemos robamos trocitos de vida al tiempo… Instantes que ya son eternos. 49


Guardaré nuestra historia. No cualquiera la entendería, es tan contradictoria como la vida misma. Intentaré hacer una pausa, intentaré dejar de pensar y de sentir. Dejaré a mis sueños hacerse cargo mientras tanto. Ante tanta incertidumbre, lo mejor marcharse... Era eso lo único certero.

era

Era ahí en donde más dolía, en la ausencia. Unieron sus demonios... Y fue así, como juntos edificaron un paraíso. Se nos va la vida esforzándonos en -tratar de entender-, cuando lo más sensato es -intentar olvidar-. Amar no siempre te hará feliz, pero en todo momento te hará más fuerte.

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Ante la ausencia y el olvido, intentaría cerrar algunos sentimientos... Siempre habría luna para su inspiración. Usted y yo, somos perfecto aquello que parecía imposible.

ejemplo

de

No hay perfección en nuestras palabras ni en nuestros sentimientos. Pero nuestros momentos… ¡Esos sí son perfectos! Tanta luz diste a mi vida que nunca más volví a temer transitar envuelta en la oscuridad… Aún en tu ausencia. En mis insomnios construyo sueños, no hay lugar para los miedos ni la incertidumbre. Lo mismo ocurre al sentir lo entrañable de tu abrazo. Sus miradas y sonrisas, gritaban lo que el corazón sentía y la voz debía callar.

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Hay finales que quisiéramos que nunca sucedieran. Pero si la historia fue realmente buena, seguro la recordarás con una sonrisa. Poesía es la forma de externar suspiros mediante palabras. Intentaba aligerar la intensidad en ese tren de sentimientos… En el que siempre viajó sin destino alguno. La música, las letras, el amor y hasta el desamor me han transformado en lo que ahora soy... Devorador de estrellas; ardientes o apagadas, me alimentan el alma. No todos los días son –rosa-, pero por fortuna aún tienen color. Ya no estás, pero estuviste… En mi mente encierro instantes para que por momentos el presente no lastime. Después de extraviarme entre tus brazos ya no importa si lo demás es imposible. 52


Y eligió escribir poemas, porque nunca supo cómo guardar secretos. Ya no te espero. Desearía que estuvieras aquí, pero eso es diferente. Hay riesgos que vale la pena correr. Aunque por dentro consiente estés, que llevas ya las de perder. Eran sueño. Un puente entre ficción y realidad. Con ello construiría escenarios posibles, encuentros palpitantes, historias idílicas… Suspiró en silencio. Envolvió su corazón en un poema para él y se marchó. El corazón, al igual que los libros guarda historias infinitas. Sentimientos y memorias que no cualquiera puede leer, ni entender. Pensábamos que era embargo, aquí estamos. 53

imposible.

Y

sin


Quiero ser de alguien, y que alguien sea mío. Cada quien en su propia libertad. Prometió volver; salió en busca de estabilidad, de calma y honradez… Nadie sabe si algún día regresará. Se reencontraron, pero era ya otra vida; distinta y ajena, ya no les pertenecía. Aun así se aferraban a ella… por instantes. ¿Y qué importa si no puedo ya sentir tus manos? Estás presente en mis pensamientos, en mis sueños y suspiros... Tu alma sigue flotando entre mis letras. Olvidarte sería lo correcto… pero siempre he sido irreverente. Se amaban intensa y disparatadamente. Su única batalla era por conquistar la discreción. En ocasiones, sus citas consistían en sólo mirarse a distancia y sonreír. 54


Esta noche, la luna y la tinta, serán el refugio que no podré tener entre tus brazos. Estaban destinados a encontrarse, irremediablemente… pero no a compartir una vida. Ahora ya no importa, si me levanto del lado equivocado de la vida. Abandonados los momentos sólo me quedan versos escritos en el alma… Únicamente a través de la poesía es posible describir una caricia. En la búsqueda de calma, de aire para cicatrizar el alma; concluyo siempre escribiendo algo para ti. Cada noche ante la luna imploro… Preciso edificar más recuerdos de -lo nuestro-, para estrecharlos en tu ausencia.

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Se escriben historias tan desenfrenadas e intensas, que los autores, irremediablemente, deberán permanecer por siempre anónimos. Aun en contra del tiempo, fuimos letra, fabricamos nuestra propia historia… Una edición de lujo. Las alas que me diste para volar, son las mismas que han decidido quedarse aquí, contigo. Escribí historias en gris… blanco sucio, negro frágil. Pecados sin confesión que bajo las sombras renacieron. Quédate en mi insomnio, y no importará cuanto dure la noche. Hay noches sin luna pero recuerdos que cubren grietas… mientras el alma aguarda la llegada de un próximo encuentro. El aroma de tu cuerpo se interpone entre mi mente y el olvido. 56


Deseo sean mis letras una huella imborrable en tu historia, en las líneas de tu vida; el capítulo que más brille en lo oculto de tu autobiografía… No pretendo nada más. Vestimos siempre una máscara, un disfraz, para esconder sentimientos... Nunca pude comprender si la usábamos para mentirnos a nosotros mismos, o en un intento por engañar a los demás. En ocasiones me oculto, guardo silencio; esperando sea mi recuerdo quien te susurre al oído. El viento no sólo se lleva las palabras. En ocasiones también arrasa con la intención de las personas. No lloro ante tu ausencia, prefiero sonreír con tu recuerdo. Aquella oscura tarde me marché, no pude dejarle más que aromas, mi poesía y uno que otro recuerdo… sólo eso. 57


Tal vez no sea para siempre. Pero mientras dure, que sea palpitante, que sea intenso. ¿Y si usted y yo creamos un poco de poesía?... Para arropar lo nuestro mientras nos alcanza la realidad. Hay relaciones endebles, estropeadas por el tiempo y la distancia; aun así son un refugio. Degustó siempre sus labios, lenta y cuidadosamente en cada encuentro… La incertidumbre de no saber cuándo sería la última vez. Llegaste de repente, de manera inesperada. No robaste mi paz, ni mi vida, ni mi alma... yo solo decidí entregártelas. Nunca sentí el frío del invierno; sentí el frío de tu ausencia. ¿En qué momento hicimos de este infierno nuestro paraíso?... Sólo Dios sabe.

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Tu ausencia no es mi desconsuelo, tengo tu recuerdo. Pero tu presencia me hace infinitamente feliz. El amor era recíproco. Aun así, no dejaba de ser un imposible. Si un día debes callar mi nombre, lo gritarás por siempre en el pensamiento. Si no es en tus abrazos, prefiero no estar. Aquí le dejo mi corazón, escrito en un poema, envuelto en un papel. Problema de usted será, lo que decida hacer con él. No confundas -buscar la felicidad-, con -forzar la felicidad- . Estoy preparando algo para ti. Algo que no puedo decir mirándote a los ojos… Poema, le llaman.

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Con frágil fortaleza decidí salir de su vida. No fue para robarle la calma, sino para devolvérsela. No pretendo ser letra, pretendo ser poema. No deseo ser aliento, deseo ser suspiro. No quiero ser flor, prefiero ser tu espina. No escribo para que comprendas que te quiero. Escribo para abrazarte y que lo sientas. Te marchaste y quedó un puesto en la mesa, una copa vacía deseando flotar… Te lloro sin lágrimas, te extraño calladamente. No puedo condicionar mis letras a sentir, a tener inspiración; a veces con soñar un poco basta. Mientras pueda sonreír con los recuerdos, no me atormentará tu ausencia. Tanta luz trajiste a mi vida. Que aún en la oscuridad puedo ver, puedo sentir, y sonreír. 60


Teníamos planes... Lo que no teníamos era futuro. Su cuento de hadas terminó. Le correspondía crear ahora una nueva historia, mágica pero real. Cierro los ojos y sueño, los abro y acepto. Compruebo así, lo extraordinario de mi vida. Sopló el viento esparciendo únicamente buenos recuerdos y secó cada lágrima… aun las que habitaban en lo más profundo del alma. Te perdono las ausencias, pero jamás los silencios. Nunca estuvimos ajenos a nuestros defectos, a nuestras contradicciones... Aun así decidimos amarnos.

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Nunca insistí o luché por amor, sencillamente siempre y en todo momento entregué lo mejor de mí. Más, era ya imposible. -Soledad- no es sinónimo de tristeza; ni -compañía- es sinónimo de alegría. Cada instante se sujetó con fuerza al alma, se volvió eterno. Transformándose en un pacto inquebrantable, para sobrevivir… los dos. No me diste alas para volar, pero me enseñaste cómo usarlas. Dolió por momentos, pero lo logré. En mis sueños tú. Y en mis pesadillas, la inquietud de tu ausencia. Disfracé cada lágrima de –recuerdo-. puedo ya hablar de ti y sonreír.

Hoy

Asumo la incertidumbre, la tristeza, la soledad y las ausencias. Aprendí ya que todo es pasajero.

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La mejor manera de retribuir a quien te hizo feliz, es continuar siéndolo; aún en su ausencia. Si la soledad y el silencio te envuelven, no huyas. Tú puedes elegir lo frío o lo cálido del abrazo. Permíteme hacer una pausa y dejar de sonreír. Hay momentos en los que necesito buscar razones, los porqués Aunque implique un riesgo, el verdadero amor se da sin dudas, se da sin miedo. Aprende a caminar solo, ya llegará el momento de volar en buena compañía. El tiempo sin ti, no me hizo feliz. Sólo me hizo más fuerte. En un intento por sobrevivir, resolví romper con los recuerdos, conservar sólo trozos de uno que otro instante… Sin miedo, sin cobardía. 63


En claridad y en penumbra me ha tocado transitar… Afortunada soy pues aprendí a iluminar mi propio camino. No sé exactamente hacia dónde voy. Sólo sé que llevo conmigo un montón de recuerdos, de lunas, poemas y canciones. Mis días han estado llenos de risas, de amor y asombro. Así los he pretendido, así yo misma los he construido. No cupo el amor... La realidad era un espacio muy reducido para aquellas dos almas. Mis letras, aunque hechas con entrega, contienen errores… Son el reflejo de la manera en que he vivido y también amado. Le inundaba una sensación extraña, punzante. No era un nudo en la garganta, era algo más profundo, algo que clamaba desde el alma. No se podía explicar, únicamente sentir. 64


Aunque mueran los anhelos y los sueños, quedarán los recuerdos... Testigos silenciosos de lo maravilloso que fue amar. Me complace ver tu sonrisa, tu felicidad, la manera en que disfrutas tu vida... Aunque no sea yo parte de ella. Le dejo mi corazón escrito en un poema, envuelto en un papel. Problema de usted será, lo que decida hacer con él. Buscaré cada día un instante, un momento de soledad, en el que aún en la distancia, pueda abrazarte con poesía. Dejé en un rincón oscuro, atestado de nostalgia, las palabras y caricias que de manera inesperada tuve que guardar. Gané más de lo que perdí, reí más de lo que padecí; sentí más de lo que pude escribir.

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Mis sentimientos hacia ti, los acepto, los asumo... Los custodio con el silencio. Añoraba momentos, los besos y caricias, de alguien que tal vez nunca existió. Por ahora he decidido posar mis alas en ti. Ya habrá tiempo para otra vida, ya habrá tiempo para otro cielo. Aún en el entendimiento, decidí recorrer extensos tramos en soledad, cometer mis propios errores. Estoy en paz. Me hubiese quedado... mas nunca me diste el arma, el escudo para enfrentar aquella realidad, y junto a ti pelear. Más que aprender a aceptar el silencio, lo complicado fue dejar de buscar las razones. Sin remedio, me fui sumergiendo en las ausencias. El sentimiento fue desapareciendo, junto con uno que otro recuerdo. 66


Amar es enfrentarlo todo, a pesar de la incertidumbre, a pesar de los miedos... Esta vez no pienso huir. Reposo mis ansias en ti. Nada nos ata, es sólo mientras los dos, con los mismos sentimientos y la misma intensidad, anhelemos estar aquí. Aun cuando mis sentimientos no sean transcendentales para ti, mi alma se llena de calma al expresarlos. Mi huida fue un acto de amor y valentía, en el intento por abrigar momentos que ya jamás volverían. Llegué a su vida con letras provocadoras, desafiantes. De esa manera logré existir y quedarme para siempre. No pretendo sacar de mi mente tu recuerdo. Sólo intento encontrar la manera de aligerar el sentimiento.

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Nunca el corazón sintió tanto desconsuelo. Tenía que hallar la manera de seguir sin ti. Intentamos sostener un vínculo más sutil, más liviano; pero la poesía estropeo nuestros planes. Cuando no haya luna y la distancia desaparezca, tal vez encuentres ya mi lugar vacío. Para amar hay que arriesgarse, hay que ser apasionado, desenfrenado... ¡No temer a vivir lleno de cicatrices es sólo para gente heroica! Entré a su vida discreta y silenciosamente, con los pies descalzos. La única huella que pretendo dejar, es en el alma. Mientras los recuerdos y los sueños pesen más que la realidad, seguiré alimentando mi alma con suspiros.

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Miro de reojo, y encuentro lo que más aprecio en mí… la desfachatez de intentar siempre transformar el amor y el desamor, en letra. No es lo que los ojos no quieren ver... Es lo que el corazón se niega a dejar de sentir. Fue una historia en letra, con vida propia. Aun así la mantuvimos alejada siempre de la realidad. Para que no se dañara. Seguramente algún día me olvidaré de ti… pero eso será ya en otra vida. Esa fue la parte difícil... Salpicar con poco de sensatez la hoguera en la que tan disparatadamente nos estábamos amando. Con nuestros momentos edificaré una torre de poemas para alcanzarte en mis sueños… Un resguardo en mi guerra por tu ausencia. Cómo le explicas al corazón que si causa lágrimas, que si el viaje no va a ninguna parte, lo mejor es bajarte de ese tren; no continuar. 69


Crea tu propio mundo, pero asegúrate de permitirte vivir en libertad, siempre que lo habites. Se cansó de la espera, de vivir momentos e ilusiones entrecortadas. Decidió dejar de arriesgarse, volver a la calma, a lo habitual... desafortunadamente. Extraviado entre letras, logró descubrirse y abrazarse a sí mismo. Lo lamento... yo no sé amar con la prudencia y la calma con la que el corazón de usted late. Te invito a compartir mi luz y mis sombras. Sólo necesitas ir descubriendo tu alma poco a poco… ser transparente. Más que su ausencia; era la incertidumbre de su llegada, lo que dolía.

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En papel dibujaré nuestra historia para que sea inmortal. Entre cartas y poemas quedará oculta la sombra de tu nombre. Quiero ser el refugio al que huyes, cuando no tienes a donde ir. No me sorprendió su ausencia, las promesas se habían marchado ya anticipadamente. No deseo ser letra, yo quiero ser poema. No quiero ser suspiro, quiero ser tu aliento, tampoco anhelo ser flor; pretendo ser tu espina. La espera se volvió amarga… Poco a poco se detuvo el tiempo; se apagó el reloj, en aquella historia que fue de dos. No éramos perfectos, pero en nuestro espacio eso aparentaba ser una posibilidad. Después de tanta duda, de no saber a dónde van las palabras, uno termina por acostumbrarse silencio. 71


A pesar de que nuestro destino será siempre incierto, agradezco tu presencia en el trayecto de este viaje. Porque los recuerdos, los bellos tropiezos, se compensan con letras, con música y poesía… no con lágrimas. Date la vuelta, sin lamentos ni reclamos; nadie dijo nunca que sería eterno.

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Luna café

Lunas en mi taza de café… recordándote, intentando resolver cada duda sobre ti. Custodiada por sombras y silencios deambula la noche, se endulza todo de melancolía. Una breve espuma se confiesa frágil ante el calor de lo irreal. Negra ausencia que lentamente el recuerdo anula. Las coincidencias dejaron de ser y cada anhelo se derrumba. De reojo miro las cosas que ya no pasan, no todo está perdido… Llueven lunas en mi taza de café.

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Causa

Siempre tuve inspiración, la hiciste reventar. Fui siempre fuerte, me diste atrevimiento. Siempre tuve vida, me enseñaste a traspasarla…. Nunca dejé de soñar, me animaste a despertar para que sucediera.

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Pronóstico para la noche

Polvo rondando la casa en espera de atención. Un lavatrastos lleno de asuntos pendientes. Garrafas de un brebaje tinto y seco (como los recuerdos), apuntando su mirada irónica hacia un par de copas ausentes de suspenso. Ropa en el suelo que confunde y atasca el paso en la habitación. Sábanas sin anarquía en su futuro. Una ducha noble para matar el tiempo. El tic-tac del reloj se transforma en desamparo. Intensa calma que anuncia, que grita, que esta noche no vendrás.

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Santuario

Firme en aquel lugar, donde es preciso arrodillarse... Mis ojos, abiertos a tope, observan paredes que en letras oscuras demandan: “Silencio”; pero eso es asunto imposible para el alma. Mis manos entrelazadas al pecho, no imploran nada, lo oprimen con el único anhelo de quererlo traspasar.

Consciente de llevar la ansiedad como penitencia, no logro centrar mi atención, no alcanzo entender cuál es la escena que más me estruja… si la de ese enorme mártir que afligido reposa clavado sobre el descomunal crucifijo, o los gigantescos gajos verdes que a través del vitral desafían el aire fresco vociferando escandalosamente cada una de mis culpas.

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Comprendo entonces que no hay rezo, no hay santo ni diezmo que pueda salvar mis faltas. ¿Para qué permanecer en este sitio?, para qué insistir… cuando el deseo de confesión no emerge.

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Sueños en guerra

Intentando reanudar el sueño, giré mi cuerpo para alcanzar su mano. Un eco aparatoso me indicó que su descanso era profundo. De manera inesperada, pude advertir lo estrujado de su puño izquierdo; encajaba a la perfección con la inconsciente pero decidida fuerza del instante. Pretendiendo descifrar el motivo, cubrí con una caricia la suave roca… Probablemente reposaba acorralado dentro de alguna placentera imagen, o tal vez intentaba protegerse de algo despiadado en su oscuro sueño. Pensé en su vida en lo poco que sé, en lo mucho que ignoro de este viejo conocido; el presente, el instante secreto. Sonreí y palpé de nuevo aquella garra, imaginando y deseando hundir entre ella mis ansias, mis suspiros… por sólo un instante más.

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Por un tiempo

Serán sólo unos días de terrible sensación. Se percibe el dolor, es un nudo en la garganta lo que oprime el pecho. Dejar de esperar a quien nunca existió, espejismo en sombras. Noches rojas, de charla encubierta, abrazo ilícito. Después de tanta luna, de tanta estrella, sólo queda detener el viaje, abandonar la incertidumbre, el sentimiento incómodo. Retirarse antes de que el dulce sabor de los recuerdos se contaminen, se diluya. Se percibe el dolor… El anhelo de un futuro quedó atrás.

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¿Para quién escribo?

Escribo para esas lágrimas que no brotan. Para la mirada ausente de miedo, pero afligida. Para las cartas que se leen en soledad. Para quien teme, mas no se da por vencido. Para lo que el viento grita y pocos escuchan. Para los buenos amantes… y los peores. Para el ave que reposa en la rama, las canciones eternas, los recuerdos que cuelgan de un hilo, la llamada pendiente y los sueños que se derrumban. Para quien enlodó todo de paraíso e inesperadamente se marchó.

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Amaraje

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Ser musa ~Comparte canciones, poemas, textos… Cualquier línea de tu inspiración, o ajena. ~Plasma historias; tus historias, emociones y sentimiento en un papel. ~Habla de proyectos, de tus sueños (no dudes, se harán realidad). ~Asegúrate que así como la tinta y el papel, tu sonrisa acompañe siempre. ~Conversa sobre temas diversos, temas interesantes. ¡La espontaneidad es clave! ~Desvanece la línea que separa la realidad de la ilusión. ~Conoce de historias, de relatos… acoge y enamórate de sus temores. ~Crea mañanas abrazadoras y noches bohemias. ~Sé irreverente. Deja siempre fluir tus sentimientos e impulsos. ~Programa e improvisa encuentros compartiendo letras (humedecidas en un poco vino). ~Seduce con el perfume de tu cuerpo y el brillo de tus ojos. ~Permite que las miradas y sonrisas delaten sentimientos. ~Ríe, llora al amar. ¡Vívelo!, suprime la discreción. 83


Y si al final consigues perfumar las noches e iluminar los días de un tecleador de historias, construyendo con letras un escaparate que da sentido a dos almas… ¡Lo lograste!

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Escapar Conocí a un ser extraordinario, admirable, un sabio para la mayoría. Aunque penosamente, no sabía amar sin brújula, sin perderse, sin estallar. Sus sentimientos los plasmaba siempre en forma de poema, los trazaba sólo en papel. Sostenía que –no todo es para siempre-, que –todo dura sólo un trayecto-. Y es cierto, pero hay tiempos que no son tan cortos. Poco supo de conceder caricias, poco supo de entregar palabras tiernas, de amor; de manifestar sentimientos en viva voz. Las escasas ocasiones en las que las mencionó, casi de inmediato callaba, retrocedía y huía; para volver a aquel lugar, su sitio apartado, su espacio a media luz, donde libre expresaría breves capítulos de su sentir. Tal vez era su manera de evitar sentir en el corazón lo incierto de la soledad, lo frio del invierno directo en el alma; la pérdida de su rara “libertad”, o tal vez lo trágico de un último –adiós-, no lo sé… Yo que lo conocí, yo que alguna vez sentí lo cálido de su abrazo, al percibir mis sueños avasallados, cerré suspiros, y calladamente marché.

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Palabras para alguien imperfecto Conocí la otra parte de ti, la que otros ignoran. Conocí que no eres tan exacto, ni tan correcto como sueles aparentar. Tu lado amable, empático y el desconsiderado también. Conocí que hay cosas, extraordinarias que olvidas, y muchas otras, simples, que de manera abismal siempre vas a recordar. Tu calma, tu prudencia, tus impulsos. Tu lado valiente pero igual el temeroso, aunque no lo supieras expresar, aunque pensaras que no me podría percatar. Conocí tu lado franco, el de la verdad, pero también el de la mentira, con la que dabas por hecho que no me podrías lastimar. Y aunque lúcido o no me permitiste entrar a tu alma, a tus letras, a una pequeña parte de tu mundo, nada te debo; de ser así, los dos estaríamos en deuda.

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Surcar en pandemia Reposo e intento abandonarme en el amplio y holgado escaño. En medio de la turbulencia, y un desorden de partículas, contemplo mis nubes y tus ideas. La mascarilla cubre la mitad de mi rostro, pero el aire falta entero. El miedo no desparece y empiezo a cuestionarme en qué momento el pasado quedó tan lejos. Atravesando el cielo desconfío del tiempo… pienso en nosotros.

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Artimaña I Un poeta intentará siempre traspasar tu corteza, con suavidad. Buscará arrojarte a un abismo de sentimientos utilizando frases, versos y expresiones decisivas; y alcanzar en todo momento arrancarte suspiros desde el alma, aun cuando sus palabras emerjan repentinamente. Cortará siempre flores para ti, pero te las hará llegar pausadamente, aunque tenga todo un arsenal de ellas. Te hará sentir que eres universo, -energía, espacio, tiempo… materia oscura-. Dirá que su inspiración es la luna, pero es porque tu reflejo se encuentra allí. Hablará de libertad, aunque en ocasiones el desasosiego le rodee, al advertir esa parte suya que se encuentra ya amarrada a ti. El poeta siempre advierte cuándo debe renunciar a un sentimiento, pues comprende que hay almas que no pueden estar siempre juntas, aun así sabe de amor eterno. En sus lapsos tristes, difícilmente notarás sus lágrimas, pues brotan desde el corazón pero reposan en el alma. Anhelará tu presencia, pero se hará fuerte ante tu ausencia… 88


Artimaña II El latir de un poeta, es el de un quijote, el de un soñador; le gusta suponer que su mundo es mágico, aunque la realidad sea constante. Te dirá que siempre hay un mañana, aunque en esencia viva estacionado en el ayer. Su coraza será siempre la palabra. Aunque es el sentimiento quien la sostiene. Es alguien que aunque tenga el corazón dañado, guardará siempre un remedio para el tuyo. Papel y lápiz serán su refugio, a pesar de estar ansiando un hombro en el cual reposar. Te contará cuán devastado se siente, pero eso lo hará desde la cima. Insistirá en lo mucho que tienen en común, mas no siempre es real. Lo que pretende es dejar huella. No se sentirá amenazado ante la ausencia, la oscuridad o el silencio. Sabe que llegado el momento de la irremediable despedida, su presencia será irremplazable, su recuerdo eterno y quedarán las palabras, los gestos, las letras; para añadir el incendio que hacía falta en tus venas, y dejar así de fingir, que vives.

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Acabamiento

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Frases ligeras, cortas y otras no tan cortas; para un amor desmedido, eterno y profundo. Manchas de tinta que lentamente transforman en letra, para que no atasquen en el alma.

se se

Porque para crear poesía hay que escuchar el alma y ponerla a hablar.

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INDICE

9 Soplo 11 Estallos 41 Desafíos 81 Amaraje 91 Acabamiento 95 Índice

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El libro Estallos y desafíos, de Patricia Bautista Velázquez., imprimieron 100 ejemplares el 24 de septiembre de 2021, en Xalapa, Ver., México.

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