CONTRA EL HUACHICOL C A RC E L A LO S R E S P O N S A B L E S
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Periódico El Socialista No. 396 Reserva de Derechos de Autor otorgada por el Instituto Nacional de Derechos de Autor SEP 04-2013-092509531900-101 Nueva Época, Año 39.
CONSEJO
El POS pertenece al Comité por el Reagrupamiento Internacional Revolucionario, que es un esfuerzo para unir organizaciones revolucionarias de distintos países con el fin de trabajar juntos hacia la fundación de una nueva Internacional socialista. EDITOR
Cuauhtémoc Ruiz cuateruizortiz@hotmail.com PARTIDO OBRERO SOCIALISTA www.pos.org.mx y www.30-30.com.mx Calle Dr. Olvera, No. 104, Int. 24, Colonia Doctores, C.P. 06720 México D.F. , Teléfono (0155) 55910168 DE
UNIDAD
SOCIALISTA
COMITÉ
EDITORIAL DIRECTOR
Manuel Aguilar Mora manuel.mm99@gmail.com EDITOR
LA MOVILIZACIÓN Y LA ORGANIZACIÓN POPULARES Y DE TRABAJADORES SON LA SOLUCIÓN AL ROBO DE COMBUSTIBLE
EDITORIAL
Ana María Pineda, Mario Martínez, Eréndira Munguía, Heriberto Magariño, Tomás Holguín, Juan Reséndiz y Ramón Centeno.
LIGA
CONTRA EL HUACHICOL : CÁRCEL A LOS RESPONSABLES
RESPONSABLE
Ismael Contreras Plata iscopla@mexico.com COLABORADORES
Christian García, Stephanie Gonzélez, Jaime González, Juan José Grijalba, Román Munguía Huato. fb/LigaUnidadSocialista
ENERO
2019
LA LUCHA CONTRA EL HUACHICOL
El año nuevo ha iniciado con una operación por parte del gobierno de Andrés Manuel López Obrador en contra del robo de combustible a gran escala, popularmente conocido como huachicoleo. Los trabajadores y el pueblo debemos participar –desde una postura independiente– en la lucha contra la corrupción y debemos exigir que los ladrones sean encarcelados y sus bienes confiscados. El robo de gasolinas es uno de los males económicos y sociales que afectan mayormente a la economía nacional, y especialmente a PEMEX. Ésta última es la empresa más grande del país, y representa un bien estratégico que –aunque de manera maltrecha por las décadas de corrupción, robos, mala administración y entreguismo– sigue perteneciendo al pueblo de México. La magnitud del daño ocasionado al patrimonio nacional por el robo de combustibles era de alrededor de sesenta mil millones de pesos anuales. Quienes están detrás de este hurto monumental son –o han sido– directivos a todos los niveles de la mencionada parastatal, funcionarios de altos niveles de los gobiernos federal, estatales y municipales, y –lamentablemente– trabajadores de la empresa, en colusión o bajo la tutela de la ultra-corrupta dirección del Sindicato Nacional de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM). Una investigación realizada por la Procuraduría General de la República durante el sexenio pasado fue deliberadamente suspendida, porque implicaba también a grandes empresarios –como los dueños de Bimbo- que se beneficiaban de la red paralela de distribución de combustible. Y también han venido participando, en contubernio con todos los anteriores, los llamados cárteles que controlan las actividades criminales de gran escala. Todos estos ladrones deben de ir a la cárcel. Sin embargo, el presidente ha dicho con todas las palabras que los directores generales de PEMEX eran sólo “chivos expiatorios” de los presidentes en turno. La aceptación por parte de López Obrador del apoyo del charro petrolero Romero Deschamps a su gobierno parece ir en dirección de que no procederá penalmente en contra de éste. Si la operación del gobierno no culmina con al menos los peces gordos de este robo en prisión, la lucha contra el llamado huachicol quedará a medias o resultará a fin de cuentas en un fracaso. El combate al robo de combustible era una medida urgente, pero los presidentes de la República la toleraron o se beneficiaron de ella, como es muy probable que haya pasado con Peña Nieto, cuyo ex jefe de escoltas se encargaba de la seguridad de PEMEX y sólo a él rendía cuentas, según AMLO. De ser así, Peña Nieto también tendría que ser castigado y sus bienes confiscados.
ES IMPORANTE, POR TANTO, INICIAR LA ORGANIZACIÓN, EDUCACIÓN Y MOVILIZACIÓN DE LA CIUDADANÍA PARA HACER FRENTE A LAS INEVITABLES CONSECUENCIAS DE LA OPERACIÓN CONTRA EL ROBO DE COMBUSTIBLE. AMLO y su gobierno han emprendido la lucha contra el huachicol al tiempo que se preparan para que dentro de unos días una iniciativa de ley que formaría la Guardia Nacional sea aprobada por el Congreso, que legalizaría que el Ejército y la Marina, las instituciones que han violado masiva y sistemáticamente los derechos humanos en los años pasados, pasen a tener un papel preponderante en el nuevo régimen político. La campaña contra la corrupción y la gran atención que ha puesto todo el país en ella no evitaron que el proyecto de AMLO de legalizar la militarización de la seguridad y del país fuese ampliamente resistido. Así, la Guardia Nacional tendría un mando civil y no militar, como pretendía el actual presidente, que con ello ha recibido un duro golpe. Empero, la seguridad no debe estar en manos de las fuerzas armadas así carezcan de mando militar. El Partido Acción Nacional y muchos otros de manera subrepticia –tales como funcionarios de sexenios pasados, e incluso mandos policíacos y militares– están apostando al fracaso de López Obrador. Dicho fracaso representaría un revés muy fuerte al nuevo gobierno, y también que las redes de corrupción y criminalidad se envalentonarían, con la consecuente continuidad del triste estado de descomposición en que se encuentra nuestro país. LAS LIMITACIONES DEL GOBIERNO DE AMLO
sufren tanto PEMEX como buena parte de las instituciones de estado. Hasta hoy, sólo han sido detenidas personas de muy bajo nivel en las jerarquías de las mafias de robo de combustible. Por ello, quedarán prácticamente intactos los aparatos criminales que operan no sólo la perforación y el daño a los ductos, sino las redes paralelas ilícitas de distribución que son manejadas por funcionarios y trabajadores corruptos de PEMEX desde las mismas instalaciones de la empresa, con su misma tecnología y recursos. La segunda limitación consiste en que el nuevo gobierno y las organizaciones políticas que lo sustentan se han limitado en solicitar el apoyo, la comprensión, y tolerancia de la ciudadanía, ante los sacrificios que tiene que realizar por el desabasto de combustible. Este desabasto, que ha afectado especialmente a las regiones del Centro, Bajío y de Occidente, muestra que la planificación de la operación consideró sólo los aspectos policíaco-militares, y que no contempló la motivación y el potencial de la participación de la población. Es imporante, por tanto, iniciar la organización, educación y movilización de la ciudadanía para hacer frente a las inevitables consecuencias de la operación contra el robo de combustible. En lugar de dejar que automovilistas y transportistas fueran sorprendidos por la falta de gasolina, y que muchas personas cayeran incluso en compras de pánico, la población consciente pudo –y puede todavía– convertirse en una formidable fuerza en la lucha contra el robo de combustible. Una ciudadanía motivada puede no sólo estar dispuesta a realizar los sacrificios necesarios, sino que es capaz de improvisar e ingeniar innumerables soluciones: desde compartir sus transportes particulares con vecinos o conocidos, o usar medios de transporte alternativos, hasta denunciar hechos flagrantes de extracción o desvío ilegales; e, inclusive, si la situación de desabasto se agudiza, organizar comités populares de abastecimiento para garantizar la distribución del combustible en sus localidades. La falta de gasolina o su racionamiento afectan de manera diferente a las distintas clases sociales. Clamamos para que sectores como los taxistas y otros que viven al día y están siendo afectados reciban ya una compensación económica por parte del gobierno.
Existe la posibilidad de que la operación contra el robo de combustible concluya de manera insatisfactoria, porque el nuevo gobierno está EL PAPEL CRUCIAL DE LOS PETROLEROS atado por dos limitaciones muy serias. La primera consiste en el evidente pacto que realizó Tampoco se preparó el apoyo de una parte decisiva de los trabajadores con las fuerzas empresariales y políticas que de PEMEX que están opuestos a la multimillonaria dirección sindical. predominaron –y que hoy siguen predominan- No sólo los trabajadores cómplices conocen la operación de la enorme do en un grado u otro– en el país. La reiterada y complicada paraestatal, sino que existen fuerzas de oposición al intenegativa de AMLO a llevar ante la justicia a los rior del sindicato que hoy tienen el momento propicio para sacudirse principales responsables de los innumerables la dictadura de la poderosa dirección charra. En lugar de aprovechar crímenes de estado y saqueos durante sexe- el potencial existente, los trabajadores de las refinerías, de los depónios pasados va a traducirse en incapacidad sitos y de la red de distribución se encuentran hoy bajo control militar. para resolver la profunda descomposición que Este control facilita la obstaculización de la distribución de combusti-
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ble, misma que puede agravarse conforme los intereses afectados se repongan de la sorpresa inicial y se reorganicen para continuar sus actividades.
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Adicionalmente, resulta muy peligroso el precedente de que las fuerzas armadas puedan entrar a los centros de trabajo de PEMEX, ya que de ahora en adelante puede bastar cualquier pretexto para intentar poner a la fuerza de trabajo más importante del país bajo control militar. Independientemente de lo que diga o haga el gobierno de AMLO, la dirección del STPRM está hoy sentada en el banquillo de los acusados ante la población de México. Se ha abierto una gran oportunidad para las fuerzas de trabajadores dispuestos a poner fin a la corrupción; no sólo para poner en orden a los funcionarios y a quienes resulten responsables de facilitar el robo de combustible y obstaculizar la distribución, sino también para pugnar por democratizar su sindicato desde abajo e independientemente de la injerencia del gobierno, mediante derrocar a la dirigencia de Romero Deschamps. La labor de las fuerzas armadas y policíacas debería estar restringida a salvaguardar la seguridad del personal, las instalaciones y equipo de transporte de PEMEX. CONFRONTEMOS LA NEFASTA HERENCIA DE LOS GOBIERNOS PRIANISTAS
La confrontación con la nefasta herencia de décadas de los gobiernos priistas y panistas, así como de otras fuerzas políticas, apenas ha comenzado. Nuestro papel, como personas ciudadanas y trabajadoras, consiste en evitar que el gobierno de AMLO llegue a un acomodo en materia de robo de combustible. La única manera de rescatar a PEMEX va a ser la movilización popular, y en especial de la población trabajadora. La posibilidad de una profunda y verdadera transformación de México depende de dicha población, que hoy está relegada a ser simple espectadora. Avancemos, pues, hacia la organización y la acción. Por la organización y movilización de la población trabajadora del campo y la ciudad, misma que preparará y realizará la transformación a fondo de México. Agrupación de Lucha Socialista (ALS)Ana María López Rodríguez y Carlos R. Ferra Martínez (Coordinadora Socialista Revolucionaria, CSR) Liga de Unidad Socialista (LUS)Partido Obrero Socialista (POS)
Enero del 2019
AMLO PIDE SE RESTAURE SU PROPUESTA ORIGINAL PARA LA GUARDIA NACIONAL UNA NECESARIA ACTUALIZACIÓN A LA INFORMACIÓN SOBRE EL PROCESO DE APROBACIÓN DE LA LEY SOBRE LA GN
Por Jaime González
En la declaración sobre el combate al huachicoleo contenida en la presente publicación, afirmábamos que: “... el proyecto de AMLO de legalizar la militarización de la seguridad y del país [fue] ampliamente resistido. Así, la Guardia Nacional tendría un mando civil y no militar, como pretendía el actual presidente, que con ello ha recibido un duro golpe.” Y así fue: la Cámara de Diputados había aprobado el proyecto de modificaciones a la Constitución que les había sido solicitado por la Secretaría de Gobernación; pero había dejando fuera un artículo (el “cuarto transitorio”), donde se encontraba el meollo de la legalización de la participación del ejército y la marina en las tareas de seguridad nacional. (Quienes deseen conocer los detalles, pueden consultar el artículo de Jesusa Cervantes relativo al tema que estamos abordadon, en la página 20 de la edición del 20 de enero, 2019, de Proceso.) El jueves 17 de enero, en su conferencia de prensa matinal, el presidente se declaró “insatisfecho” con el proyecto aprobado por la Cámara de Diputados. Con ello, ha cambiado la situación que habíamos descrito en la declaración sobre el combate al huachicoleo. AMLO solicitó a la Cámara de Senadores, que es a la que ahora le toca evaluar la propuesta aprobada por los diputados, que restaure la propuesta original, incluyendo el mentado “cuarto transitorio”. El coordinador de Morena en el senado ha declarado que dicha cámara hará cambios, en los cuales muy posiblemente esté contemplada la reinclusión del “cuarto transitorio”. Sin embargo, es necesario considerar que los cambios propuestos a la Constitución todavía tienen un largo camino por recorrer, ya que el proyecto que apruebe el senado deberá regresarse a la Cámara de Diputados para su consideración, y de ahí deberá pasar a los Congresos estatales. Resta añadir que las organizaciones responables de la presente publicación –el Partido Obrero Socialista y la Liga de Unidad Socialista– se oponen a las modificaciones propuestas a la Constitución para la creación de la Guardia Nacional, con o sin el “cuarto transitorio”. Lo que requiere México para resolver la profunda situación de descomposición por la que está pasando son medidas a profundidad, tales como la legalización de las llamadas “drogas” (o narcóticos). Para resolver la criminalidad, requerimos instituciones civiles, dirigidas por civiles, con un profundo enraizamiento en la población, y con la participación de ésta en medidas económicas y sociales que vayan al fondo de los problemas del país. Hemos pasado ya más de doce años de fracasos, matanzas y garvísimas violaciones a los derechos humanos desde que Felipe Calderón lanzó su “guerra contra el crimen”, misma que sólo ha agravado la situación.