SOCIALISTA

UNIDAD

socialista LIGA DE UNIDAD SOCIALISTA (LUS)

ENE - FEB 2016 NO.61

EL SOCIALISTA

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AMLO EQUILIBRISTA

DIRECTORIO

PARTIDO

OBRERO

SOCIALISTA

Periódico El Socialista No. 395 Reserva de Derechos de Autor otorgada por el Instituto Nacional de Derechos de Autor SEP 04-2013-092509531900-101 Nueva Época, Año 39.

CONSEJO

EDITORIAL

Ana María Pineda, Mario Martínez, Eréndira Munguía, Heriberto Magariño, Tomás Holguín, Juan Reséndiz y Ramón Centeno.

El POS pertenece al Comité por el Reagrupamiento Internacional Revolucionario, que es un esfuerzo para unir organizaciones revolucionarias de distintos países con el fin de trabajar juntos hacia la fundación de una nueva Internacional socialista.

EDITOR

Cuauhtémoc Ruiz cuateruizortiz@hotmail.com PARTIDO OBRERO SOCIALISTA

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www.pos.org.mx y www.30-30.com.mx Calle Dr. Olvera, No. 104, Int. 24, Colonia Doctores, C.P. 06720 México D.F. , Teléfono (0155) 55910168 LIGA

DE

UNIDAD

SOCIALISTA

COMITÉ

EDITORIAL DIRECTOR

Manuel Aguilar Mora manuel.mm99@gmail.com EDITOR

RESPONSABLE

Ismael Contreras Plata iscopla@mexico.com COLABORADORES

Christian García, Stephanie Gonzélez, Jaime González, Juan José Grijalba, Román Munguía Huato. fb/LigaUnidadSocialista

DICIEMBRE

2018

AMLO EQUILIBRISTA Manuel Aguilar Mora

En sus tres días iniciales como presidente de la República AMLO condensó con numerosas acciones contradictorias la duplicidad de la personalidad política que lo caracteriza. En las alocuciones de las ceremonias de iniciación de su gobierno del 1° de diciembre al anunciar la creación de una guardia nacional dependiente del ejército con el objetivo de garantizar la seguridad interna, se refirió a las críticas para “disipar las dudas que estas medidas tienen un carácter autoritario” y no escatimó elogios a las fuerzas armadas, “a los generales y almirantes del ejército y la marina quienes no forman parte de la oligarquía”, “leales y patriotas nacionalistas, ajenos a hegemonías extranjeras”. Y dos días después, en el Palacio Nacional, al presentarle a los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa la comisión de la verdad que investigara a fondo su paradero al ya ser evidente la total carencia de veracidad de la supuesta incineración de los cadáveres sostenida por la “verdad histórica” del gobierno de Peña Nieto, se comprometió solemnemente ante ellos de que no habrá impunidad, que todas las instituciones gubernamentales deberán colaborar con la tal comisión para que no quede impune ese crimen, ni vuelvan a repetirse jamás tales atrocidades.

¿Cómo será posible llegar a fondo en el caso de los 43 de Ayotzinapa sin investigar la participación y complicidad de los militares de la zona militar localizada en Iguala? ¿Los altos mandos militares, responsables de crímenes de Estado como la masacre de Tlatelolco y de tantas atrocidades represivas más, casta intocable y privilegiada no es una integrante fundamental de la oligarquía gobernante? Estamos aquí ante una distorsión completa de la realidad y una contradicción flagrante.

AMLO presidente. Esta frase rescata breve pero contundentemente la situación política del país. Una situación en la que se anudan procesos políticos y sociales diversos que, precisamente en estos días del inicio de su gobierno se han expresado con meridiana claridad. Masas populares que lo arropan como no se había visto en décadas que sucedía con los presidentes del PRI y el PAN. Más de 160 mil personas se reunieron en el mitin del Zócalo para oír el discurso después de su toma de posesión en la Cámara de Diputados. Allí reiteró sus promesas: aumento de las pensiones, creación de 100 universidades, obras públicas grandiosas, recuperación de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad, un sistema de salud como el de los países nórdicos, amnistía a presos políticos víctimas de abusos caciquiles, austeridad gubernamental, no más endeudamiento público y, por supuesto, la investigación

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a fondo de la desaparición de los 43 de Ayotzinapa. Insistió en que “recibo un país en quiebra como resultado del desastre que fue el modelo neoliberal”. Se sinceró ante sus multitudinarias bases de apoyo prometiéndoles “la definitiva separación del poder político y del poder económico”. Finalmente insistió que “no me dejen solo; sin ustedes valgo casi nada”. Pero allí también escenificó un acto teatral grotesco con un grupo impostor de indígenas que le cedieron un falaz ”bastón de mando”.

Estamos claramente ante una situación nueva. Y es precisamente la posición de AMLO la que con mayor fuerza proyecta esa situación dual, transitoria, hasta cierto punto equívoca, producto del terremoto electoral del 1° de julio pasado. Nada de lo que está sucediendo en estos días se explica sin los 32 millones de votos que recibió AMLO y su partido Morena.

Un verdadero tsunami electoral, a su vez expresión de una muy peculiar rebelión cívica popular que impidió el fraude electoral y que nadie previó antes de ese día. Ni el mismo AMLO, para no hablar de sus opositores e incluso muchos observadores independientes.

Los resultados están frente a nosotros: el sistema tradicional de los partidos burgueses mexicanos (PRI, PAN, PRD principalmente) destruido; surgimiento de un poderoso caudillo con una organización propia; nuevos agentes del poder (los 32 delegados estatales y los 266 regionales de la Administración Pública Federal); nuevo patrón ideológico que no subordina al estado al mercado; amplio apoyo popular del nuevo gobierno.

AMLO se encuentra así sometido a dos fuerzas fundamentales que sintéticamente considera-

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das son: la fuerza de las estructuras estatales burguesas y el impulso masivo popular todavía mal conformado pero claramente existente, que busca solución a los profundos problemas que mantienen a las masas trabajadoras y explotadas en las duras y precarias condiciones actuales. El choque de estos dos procesos, el sistémico y el popular ha tenido profundas consecuencias que no se superaran rápida y fácilmente. AMLO, como lo demostró durante los meses en que fue presidente-electo, estará siempre buscando el equilibrio entre ambas presiones. Su gobierno hará lo mismo, sin atentar jamás contra los cimientos mismos del sistema socioeconómico imperante del cual es parte integrante en última instancia.

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Será el sexenio que se inicia el escenario de los efectos de ese choque, cuya sola resolución favorable para las fuerzas populares es la puesta en práctica de un programa que supere el actual sistema capitalista imperante. Para que ello sea posible es necesaria la convocatoria a la movilización de las masas de trabajadores y sus aliados para mantener en jaque a las fuerzas burguesas derrotadas y avanzar en el seno de las contradicciones actuales lo más posible en la resolución de las reformas y metas que hoy se delinean claramente ante nosotros.

Para ello las fuerzas socialistas y populares deberemos actuar en forma coordinada y responsable. Impulsar lo más posible el empuje masivo que ya ha despertado, profundizándolo, orientándolo, en un constante ejercicio revolucionario de crítica y autocrítica, permaneciendo siempre como fuerzas independientes y democráticas, sin sectarismos, ni ultimatismos, siempre actuando en favor del movimiento en su conjunto.

4 de diciebre de 2018

ELECCIONES EN LOS EUA

PROFUNDOS CAMBIOS EN LA SOCIDAD Jaime González

La mayoría de los reportajes y análisis sobre las elecciones de noviembre en los EUA se ha concentrado en los porcentajes del total de votos obtenidos por los dos principales partidos, el Demócrata y el Republicano. Estos porcentajes son importantes, debido al juicio que el electorado ha hecho sobre el gobierno de Donald Trump; sin embargo, representan sólo una parte del complicado panorama de las fuerzas y tendencias que se expresaron en el proceso electoral.

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En las elecciones para la Cámara de Representantes –la cual es equivalente a una cámara de diputados– los demócratas obtuvieron una ventaja superior a 8 y medio millones de votos; es decir, que obtuvieron más del 53 por ciento de la votación, contra poco más del 45 por ciento obtenido por los republicanos. Por ello, los mencionados porcentajes son la más palpable reacción del electorado hacia los primeros dos años de la presidencia de Trump. Temas tales como la patente ignorancia de este último sobre los efectos del cambio climático y la necesidad de proteger el ambiente natural han jugado un papel en el rechazo que expresó una mayoría de los votantes, especialmente jóvenes. ¿Qué tanto influyó la economía?

El Partido Republicano apostó a que una mayoría de las personas que acudirían a las urnas iba a estar más que complacida con el crecimiento económico y el bajo nivel de desempleo alcanzados durante los últimos dos años. Pero aun cuando Trump cuenta aún con una sólida y extensa base de apoyo, el veredicto emitido de conjunto fue muy diferente: una mayoría se mostró a disgusto con las políticas del bully en jefe que hoy ocupa la Casa Blanca. Y, claro, los índices de crecimiento económico y de desempleo son factores muy importantes, pero no son los únicos. Tanto la economía mundial como la estadounidense ya habían iniciado un periodo de crecimiento desde antes de la llegada de Tump, y el índice de desempleo había comenzado a descender de manera lenta pero gradual desde 2009.1

la desceleración que está resintiendo la economía mundial.4 Después de un periodo de euforia, los mercados de valores tanto estadounidenses como en muchos otros países se muestran nerviosos, y han sufrido importantes caídas. Este nerviosismo, por supuesto, se transmitió a la ciudadanía.

El apocalipsis, según los racistas Los resultados electorales, sin embargo, no se pueden explicar más que parcialmente por la situación económica. La profunda división a nivel de los dos principales partidos ha tendido a polarizarse más y más, y refleja –a su vez– las divisiones existentes entre los capitalistas estadounidenses. Las medidas y actitudes a adoptar hacia la migración –especialmente hacia la que proviene de Centroamérica y de México– nos permiten dilucidar lo que está detrás del agresivo discurso anti-inmigrantes por parte de Trump, y que jugó un papel tan importante en las elecciones del 2016 y en las del pasado mes de noviembre. Este discurso está encaminado a profundizar el racismo de sectores de la población que –en base a distintas razones y definiciones– de alguna manera se identifican como “blancos”. La sensación que les despierta la migración es que se aproxima algo así como el fin de mundo; o, mejor dicho, el fin de su mundo.

El influjo migratorio y los cambios demográficos en la composición de la población estadounidense son fenómenos reales,5 como también lo son los consecuentes cambios en las preferencias políticas: buena parte de los avances del partido Demócrata se debieron a una mayor participación de personas de origen latino y asiático, así como de jóvenes.

California, el estado con mayor riqueza económica de los EUA, ejemplifica el fenómeno al que tanto temen los racistas. Debido en parte a cambios demográficos que repercuten sobre las preferencias políticas, en las últimas décadas dicho estado pasó de favorecer a los conservadores republicanos, a favorecer a los demócratas. En varios estados se ha notado claramente una tendencia similar, lo cual representa una verdadera pesadilla para los racistas.

Para caracterizar a un piloto que conduce una aeronave por intuición en lugar de consultar sus instrumentos, en la aviación estadounidense se dice que “navega con el asiento de sus pantalones”.2 Esta expresión le queda muy bien a la forma como Trump ha venido conduciendo la economía. Por ejemplo, promovió y logró la aprobación de una ley que disminuía substancialmente los impuestos a las empresas y a los empresarios. Esta medida, sin embargo, está resultando en un incremento insostenible del déficit financiero del gobierno, y aún más en vista del Trump quiso levantar nuevamente la paranoia racista en torno a la caravana de migrantes fuerte incremento que le ha otorgado al presupuesto militar. que viajaba por México al momento en que Adicionalmente, la guerra comercial que Trump inició con la imposi- se preparaban las elecciones de noviembre; ción de fuertes tarifas impositivas contra China, amenaza con agravar pero resulta que no obtuvo, ni de lejos, las ga-

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nancias que esperaba por su demagogia anti-mexicana. De cualquier forma, el actual presidente de los EUA sigue contando con una fuerte base social, aunque quedó demostrado que su política no cuenta con la mayoría del voto popular.

Incremento en la simpatía hacia ideas socialistas Es impresionante la popularidad que tuvieron candidatos que se proclaman socialistas, especialmente entre los jóvenes. El caso más notable es el de Alexandria Ocasio-Cortez, miembro de Democratic Socialists of America (DSA), quien como candidata del Partido Demócrata ganó una curul. Ella representa un distrito del Estado de Nueva York que abarca partes del Bronx y de Queens.

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Avances en la participación y representación de mujeres y minorías No menos importante ha sido el incremento en la participación de las mujeres en las elecciones, y el aumento en la proporción femenina en la legislatura entrante: más de 100 mujeres quedaron electas como representantes, cantidad récord en la historia de los EUA. La nueva ola de feminismo se ha hecho sentir de manera contundente.

Y también se hicieron evidentes otras tendencias muy progresivas, tales como la elección de una mayor cantidad de candidatos de las comunidades LBGTT+ (lésbico-gay, transexuales, transgénero...). Especialmente notable fue la elección del primer gobernador abiertamente gay, en Colorado.

T I M E S

Agradecimientos: los puntos de vista expresados en el presente artículo son responsabilidad exclusiva del autor; sin embargo, quisiera expresa mi agradecimiento a los compañeros estadounidenses Stephen Durhan, miembro de Partido de la Libertad Socialista (Freedom Socialist Party); a Jeff Mackler, de Socialist Action; y a Peter Solenberger, de Solidarity, quienes amablemente me brindaron su tiempo y sus ideas.

Partido Demócrata neoliberal y antiinmigrante Muchas personas que se identificaron con la campaña de Bernie Sanders para la nominación demócrata en 2016 se desencantaron con él, debido al apoyo que dio a la candidatura de Hilary Clinton. Y no era para menos, porque el Partido Demócrata ha venido sosteniendo una política neoliberal, con todo su nefasto apoyo a la precarización de los puestos de trabajo, la pérdida de derechos laborales conquistados anteriormente (especialmente en el área de acceso a servicios de salud pagados por las empresas), y la facilitación de todo tipo de chantajes de los capitalistas en cuanto a la migración de puestos de trabajo a países con bajos salarios. Y una de las razones principales para explicar el triunfo de Trump en 2016 fue precisamente la reacción de trabajadores –muchos de ellos arrojados al desempleo o a puestos de trabajo precarios– a las políticas neoliberales del Partido Demócrata.

Otro notorio ejemplo de las políticas demócratas neoliberales está en que la persecución de migrantes empeoró severamente durante el periodo de Barak Obama. Y, poco después de las elecciones de noviembre, Hilary Clinton ha llamado a los políticos europeos a negar el acceso a los migrantes a sus países, con el objeto de quitarle una bandera a la ultraderecha.6 Debido a su total pertenencia y apego a la clase capitalista estadounidense, el Partido Demócrata está inherentemente imposibilitado de lanzar una política que inspire a los trabajadores, mujeres, jóvenes... y en general a los menos favorecidos de la sociedad estadounidense, que cuente con la fuerza suficiente para derrotar las propuestas demagógicas y derechistas de Trump. Por ello, también, la así llamada “ola azul” (el azul es el color por el que se identifica el Partido Demócrata) se quedó muy corta en lo que hubiera podido ser un avance mucho mayor al que obtuvieron. (JG)

Fuentes y referencias 1 The Economist: “America’s long-running economic expansion”, economist.com, Dec. 16, 2017.

2 “fly by the seat of one’s pants”, en.wiktionary.org.

3 The Economist: “The outlook for US government debt”, economist.com, Apr. 14, 2018.

4 “Just the Fear of a Trade War Is Straining the Global Economy”, The New York Times, Jun. 16. 2018.

5 “Why the Announcement of a Looming White Minority Makes Demographers Nervous”, The New York Times, Nov. 22, 2018.

6 “Hillary Clinton: Europe must curb immigration to stop rightwing populists”, The Guardian, Nov. 22, 2018.

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AMLO MUESTRA EL COBRE Ramón Centeno

El gobierno entrante tendrá todo el poder, pero no lo usará hacia la izquierda. Hoy predomina la noción de que la izquierda, algún tipo de izquierda, poco o muy moderada, pero izquierda al fin, ha llegado al poder. Sin embargo, López Obrador ha dado sobradas muestras que desbaratan esta noción.

Todo el poder al Peje

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Esta será la Presidencia más poderosa desde la (inacabada) transición a la democracia, ocurrida alrededor del cambio de siglo. Fue el año de 1996 la última ocasión que el partido del Presidente de la República tuvo la mayoría del Congreso de la Unión. Fue la aparición de elecciones relativamente limpias lo que permitió que la aplanadora del PRI perdiera el Poder Legislativo, y en 2000 también el Ejecutivo. Ni Fox, ni Calderón, ni Peña Nieto tuvieron tanto poder dentro del Estado mexicano como ahora lo tendrá López Obrador, dueño y dios del partido que dominará la Cámara de Diputados y la de Senadores.

Las democracias burguesas modernas pueden clasificarse en dos tipos: las gobernadas por un Parlamento y las gobernadas por un Presidente.

En Europa domina la primera; en América, la segunda. México fue presidencialista antes de la democratización, y lo sigue siendo después de ella. Pero López Obrador, a diferencia de los demás presidentes de la era democrática, tendrá al Congreso en la bolsa. No sólo eso, también tendrá un enorme respaldo popular: treinta millones de votantes que le están dando una oportunidad a “la izquierda”.

En efecto, López Obrador tiene en sus manos un enorme control del Estado, más que suficiente para girar cómodamente el volante hacia la izquierda.

La izquierda que no es En el marxismo, una pregunta política clave es: ¿estás a favor o en contra del capitalismo? La derecha está a favor; la izquierda, en contra.

Por supuesto, en medio de estas dos posiciones hay una infinidad de posturas intermedias, unas más a la izquierda y otras más a la derecha.

Y no todos los que están en contra del capitalismo piensan igual. Por ejemplo, en vísperas de la Primera Guerra Mundial, el movimiento socialista se dividió entre reformistas y revolucionarios. Los reformistas sostenían que para llegar al socialismo primero había que emprender un camino de reformas al capitalismo; reformas graduales, pero constantes. Y así, algún día, casi sin darnos cuenta, habríamos llegado al

El capitalismo seguirá ahí, ni siquiera con una nueva forma, pues el consenso neoliberal seguirá en pie.

socialismo, a la propiedad social de medios de producción. Por otro lado, los revolucionarios sostenían, valga la redundancia, que no se podía derrotar al socialismo sin una revolución, sin dejar a la burguesía en la lona, pues la burguesía no dejaría de luchar por sus privilegios y haría todo lo que pueda para revertir las reformas en su contra.

No pretendo aquí hacer un balance histórico del movimiento socialista, pero esta breve semblanza viene al caso para hacer la siguiente comparación. En América Latina, además del movimiento socialista, surgió una tradición política nacionalista que ha sido catalogada como de “izquierda”: el populismo o bonapartismo. Por ejemplo, Cárdenas en México o Perón en Argentina. El populismo, al igual que la vieja socialdemocracia, se ha distinguido por su perfil reformista, pero a diferencia de ella, no busca terminar con el capitalismo, ni siquiera en algún lejano día. Sus reformas no son parte de una transición hacia algo nuevo. No buscan socavar al capitalismo, sino simplemente mejorarlo y punto.

El populismo estaría, sí, a la izquierda del fascismo y de las dictaduras militares, pero a la derecha, muy a la derecha, de la tradición socialista. López Obrador, por su parte, es un populista del viejo PRI, de esa parte que se salió de ahí cuando el partido de Estado se movió a la derecha (neoliberal) con Carlos Salinas. De esa escisión nació el PRD, y más recientemente, Morena. Pero López Obrador está a la derecha de aquél populismo y muy a la derecha de Lázaro Cárdenas.

Como sabemos, Cárdenas llegó a expropiar a capitalistas extranjeros; López Obrador, por otra parte, está buscando el amor del gran capital.

Primeras muestras En el plano externo, López Obrador dejó atrás una postura que lo distinguió a él y a los suyos en los noventas: la oposición al Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Este fue uno de los componentes principales de la neoliberalización de Carlos Salinas, justo el tipo de reformas que provocaron la ruptura del PRI de la que nació el PRD. Ya en el cambio de siglo, López Obrador había dejado de rechazar al TLC, pero sí llamaba a reformarlo, a renegociarlo en términos más favorables para México. En contraste, este 2018, López Obrador intervino al lado de Peña Nieto, no para renegociarlo a favor de México, sino para aceptar los nuevos términos exigidos por Donald Trump a favor de Estados Unidos.

En el plano interno, López Obrador ha sido muy claro en su aceptación del modelo neoliberal. En este aspecto, López Obrador no busca un cambio de régimen, sino un “cambio en el régimen”, como dijo hace poco a Carmen Aristegui en una entrevista. No se trata ya de revertir ese modelo, sobre el cual López Obrador sentenció todavía el año pasado: “privatizar es robar”. Pero nada de lo robado será expropiado. Como él mismo ha explicado, de lo que ahora se trata es de hacer un borrón y cuenta nueva. No se revertirán las reformas neoliberales, pero sí habrá un “cambio en el régimen”: se le añadirá algo nuevo, algo que no tenía, honestidad. Lo que ya se robaron, ya ni modo. Pero de ahora en adelante entraremos al reino de la honestidad. El neoliberalismo utópico.

En otro plano, que es tanto interno como externo, la guerra del narco, López Obrador ya no está contra la militarización del país. Todavía en campaña, este 2018, sostenía que los soldados regresarían a sus cuarteles en un lapso de seis meses. Pero en el reciente anuncio de su Plan Nacional de Paz y Seguridad, lleva más a la derecha lo hecho por Calderón y Peña Nieto.

Creará una Guardia Nacional, a cargo del Ejército, que sustituirá a la Policía Federal, la cual estaba a cargo de autoridades civiles (Secretaría de Gobernación). Con la militarización de la seguridad pública nacional, López Obrador rebasa a Calderón por la derecha.

Es cierto que, a pesar de todo lo anterior, López Obrador ha dado y dará muestras que mantengan una aura, cada vez más ligera, de “izquierda”. Como la consulta para echar abajo el Aeropuerto en Texcoco, o la probable legalización de la marihuana. Pero estas medidas son secundarias frente a los platos fuertes, que ya he señalado, además de otros. Vienen los megaproyectos, el Tren Maya, el tren interoceánico en el Istmo de Tehuantepec y la refinería en Dos Bocas, Tabasco. Todos estos, con amplia oposición de la población local, y bajo el mismo estilo tecnocrático y autoritario de otros sexenios.

Lo que sigue López Obrador encabezará la Presidencia más poderosa en más de veinte años, capaz de imponer sus políticas sin que otros poderes del Estado se lo impidan. Pero ese poder no se usará hacia la izquierda. El capitalismo seguirá ahí, ni siquiera con una nueva forma, pues el consenso neoliberal seguirá en pie. ¿Qué clase de izquierda es? Simplemente, no lo es.

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LO REFUGIADOS CENTROAMERICANOS QUE CAMINAN HACIA LOS ESTADOS UNIDOS 08

El 23 de octubre, el presidente de EUA, Do- América Latina a través de sus devastadonald Trump denunció la caravana de refugia- ras políticas económicas y al apoyar regímedos de Honduras, Guatemala y México que se nes completamente corruptos en Guatemadirige hacia la frontera de los EUA con la espe- la, Honduras y México, y no solo durante un ranza de obtener asilo en los Estados Unidos. año o década, sino durante más de un siglo.

El presidente demostró una vez más que es un Son los pueblos de América Latina quienes mentiroso profesional. Trump afirmó que la han sido maltratados y explotados por su caravana incluía terroristas y pandilleros M-13, vecino del norte, no al revés. Ahora están pero cuando fue presionado por los medios de huyendo debido a las intolerables condiciocomunicación reconoció que no tenía “ningu- nes creadas o condonadas por el gobierna prueba”; luego dijo que “muy bien podría no de los Estados Unidos en beneficio de haber” y, finalmente, que “no tiene que haber las corporaciones de los Estados Unidos. necesariamente” terroristas y delincuentes. En nombre de la solidaridad humana y justicia Un reportero le preguntó si era recomenda- fundamentales, el Partido de Libertad Socialisble cortar la ayuda a los países que permi- ta hace un llamado a los Estados Unidos para tían a los refugiados dirigirse hacia la fron- que abra su frontera con México y permita que tera de los Estados Unidos, dado que las estos refugiados ingresen al país. También condiciones económicas estaban causando pedimos el cese inmediato de toda la ayuda su necesidad de buscar asilo. La respuesta militar a Guatemala, México y Honduras y la fue que no podía permitir que los Estados retirada de la CIA y de todos los soldados esUnidos fueran “violados de esta manera”. tadounidenses de América Central y de toda Y esta fue la mentira más grande de todas. América Latina.

Son los Estados Unidos de América los que han violado los derechos de los pueblos de Declaración del Partido de Libertad Socialista, EUA, fragmentos, octubre de 2018

El PLS es miembro del CRIR, Comité por un Reagrupamiento Internacional Revolucionario, al que pertenece el POS.