1 minute read
ROLANDO REYES LÓPEZ
ROLANDO REYES LÓPEZ
JOVELLANOS, CUBA
11/3/2020
Nuevamente la naturaleza retorna tal magistrada perenne, y con toda paciencia nos obliga a hacer una pausa mientras enérgica y triunfante, detalle por detalle, como un poema breve, restaura el orden otra vez.
A una muchacha que espero
Una muchacha se asoma, golpea mi puerta, retira las llaves de la cerradura, me enseña sus heridas, dice algo sobre la gravedad del tiempo, recoge mis poemas y desaparece.
Mujer con nasobuco
Una mujer cubre su boca y resplandece mientras observo como se acomoda en la cama; mi sangre hierve, sacrifico mi descanso y el tiempo se acelera en tanto los fusiles se alistan en otros continentes.
La belleza de esta mujer es inigualable; para avanzar recuerdo aquel adolescente que fui y mis sueños vertidos en otras muchachas.
Quiero ganarme el espacio de esta mujer nocturna que ahora descansa frente a mí con su boca literalmente invisible, impalpable a simple vista... escandalosamente seductora.
Las olas del mar llegan hasta aquí, enfilo mi rumbo hacia estos versos, intentaré alcanzar su nombre íntegro, voy a reunirme con sus ilusiones, aconteceré sobre su boca cubierta, seré líder soberano de esta noche bajo este cielo de costa y verso. Su boca tras el nasobuco será mi prisión.
