AGUSTÍN ÁVILA RODRÍGUEZ

AGUSTÍN ÁVILA RODRÍGUEZ

LA HABANA, CUBA

Desprendimientos

Estoy dispuesto a despojarme de lo viejo que me asfixia, desconectar al bumerán que me castiga, encontraré la nueva luna merecida, esa piedra anular que me limpie y que me guía. Estoy dispuesto a organizar mis sentimientos poco a poco, acidular el beso dulce que tú esperas, como un absurdo quebrantar la primavera, que fue este amor abisal por las esperas. Y pararé el áncora del tiempo, que nos unía a pesar de tu anarquía, para empezar a respirar de un nuevo día, apercibido de tu árbitros cobardía. Estoy dispuesto, para bregar otro camino iluminado, desconectar mi cuerpo entero del pasado, dispuesto estoy a recibir lo que he soñado.

5 Epitafio

Cansado, caminaba solo, Porfiado en tanto anhelo por verte; Junto a la orilla serena, Fragante madreperla me habla.

- Precisas cereta para verle, se ha ido en busca de corales; Entonces comprendí de su epitafio, - Me iré buscando otros amores, muriendo entre la espuma blanca que no amaste. Cansado, caminé tan solo, Triste comprendí qué había perdido, Y el mar me contestó en sus olas un gemido, Que allí habías ido a refugiarte, Que ya su espuma no era mía, Eras de ostras y corales. Quedé allí en mi tristeza, Caminando por la playa en calma; Fueron tantas las lágrimas brotadas, Que la marea presurosa en desagravio, llevó mi pena y el conjuro hasta tú alma.

7 Estrella Nueva

A veces, Cuando apenas me llega la hora del descanso, Meditando observo tranquilo a las estrellas. Les hablo como si fuesen sus destellos a responder a mis preguntas; Entonces sueño con un futuro traído como mensaje de apóstoles, Lejos de parábolas sumarias y sentimientos “light”, suspiro. Porque sus luces me van mostrando un camino de fiesta en mi condición de bautizado. Me invitan al convite de mi propia justicia;

No más que la revelación trascendental de mi fortuna por una enorme estrella plateada que me mira; Entonces veo ángeles en sus puntas, queriendo dialogar de lo que sigue. A veces, recordarme que soy libre, y su plata convertirse en curandero de mis miedos.