YULIANA MAMANI

YULIANA MAMANI

CUSCO, PERÚ

Ven amada mía

Ven a mi lado amada mía. Acércate a mis brazos, Tomemos una taza de café. La noche está fría, ya cae la neblina.

Ven y siéntate a mi lado, Recordemos viejas historias, De hadas y brujas, De reinas y reyes.

De amantes enamorados. De estrellas enamoradas de la tierra. Cantemos versos a nuestros oídos. Soñemos historias imposibles.

Juguemos bajo la neblina. Gritemos hasta quedarnos sin voz. Durmamos como si no conociéramos el sueño. Bailemos al compás del vals.

Gritemos tanto, hasta que los ecos vuelvan, Al estrellarse entre las inmensas montañas. Ven amada mía, Siente este corazón ardiente.

Ven y desnuda mi mundo, Acaba con este infierno mortal. Ven amada mía, Muéstrame los secretos de tus labios.

Muéstrame aquellos miedos más profundos. Déjame mover ese cuerpecito suave, Quiero recorrer la peligrosidad de tu cuerpo. Ven a mi lado, amada mía.

La jugada del destino

¿Cómo entender la jugada del destino? Cómo hacerte entender que te he buscado, En mis sueños, mis pesadillas, en la imaginación. Llegaste tan rápido.

Y te agradezco por tu llegada. Cambiaste mi mundo, mi universo. Eres esa persona a quien tengo en la mente. Por quién arriesgaría hasta mi propia vida.

Me condeno por tu amor, Mataría a quien te hiriera. No lo olvides, Siempre estaré aquí, para ti.

¿Que si tengo miedo? Claro que sí, Tengo miedo a que alguien más, Descubra lo hermoso que amas.

Soy feliz, ¿Te lo han dicho? ¿Te han contado cuántas noches soñé contigo? Solo tú, podrías entender mi amor.

Tengo miedo, Cuando sales, mi alma se atormenta. Le ruego a Dios que te proteja. Que guíe cada paso que das.

Eres mi inspiración, Nada tengo, nada soy sin ti. No tengo miedo, porque tú amor es mi escudo. No deseo morir, porque tú eres mi razón de vida.

Tantas veces que callé secretos, Pero contigo no puedo ocultarlo. En el poco tiempo que llevamos, Podría decir, que me lees como a un libro.

Me conoces como nadie lo hizo. Regalas alegría a mi corazón, Tu nombre está escrito en cada parte de mi alma. La jugada del destino nos unió, y será para la eternidad.