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RAÚL ALBERTO CARCAÑO LOEZA

RAÚL ALBERTO CARCAÑO LOEZA

MÉRIDA, MÉXICO

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Viento púrpura*

Anhelo morir una tarde enhebrada con abismos de eternidad, oculta entre aros de humo y diluvios de silencio. A solas, con el pensamiento disuelto en la memoria, mirando tus besos de relámpago y de invierno postrados del recuerdo a sus orillas. Será una tarde de viento púrpura y emociones inestables; de espejos alineados y voces diluidas. Una tarde hundida en autoengaños deshojados y en mis crónicas de loco ebrio de infortunio. Dejaré nuestras pláticas inconclusas ancladas a su naturaleza de voces amortajadas. Cantaré el tango de tu adiós y volveré a sentir la tentación de tu cuerpo, las ráfagas de tu deseo y tu reflejo será otra vez ese sueño que ponía de espaldas al olvido y calentaba mi aura en aquel rincón tuyo, triángulo de túnica oscura y geometría perfecta hacedor de fruiciones y claridades

* Publicado en la antología del 6o. Encuentro de Poetas del Cupatitzio, 2020.

en mi esencia de deseos viejos. Me quedarán palabras arraigadas en muestrarios de lágrimas, en ese ventisquero íntimo que acallará mis sensaciones. Para entonces, se habrán secado las promesas y la espuma de tus días aquí. Veré arder mis estrellas solitarias y ya no habrá alquimia en la mirada. Mas, en mis últimos suspiros, anhelaré de nuevo la convergencia de nuestras ansias y los silabarios de tu silencio. Y cuando deje de sentir, de mirar, cuando todo sea una cadencia engañosa, la tarde pausará su marcha, la casa callada, con su sopor verde de ojos inmóviles y tiempo endurecido, me verá envuelto en el sueño sin final y será entonces tumba de ayeres perdidos en el suicidio de mi tristeza; será el lugar donde versaba tu ausencia y rezaba para no llorarte… el lugar donde sólo habitará la noche y las sombras de mis muertos.

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