Almudena Jiménez Virosta Crítica como análisis de componentes
Análisis de Maldita Castilla Desarrollado por el malagueño Antonio Becerra, conocido como Locomalito, Maldita Castilla se presenta como un videojuego de plataformas arcade y estilo 8bit, homenaje a todo al género de los géneros de los años ochenta. Con gran acogida por parte del público ha revolucionado a los más nostálgicos.
Ambientado en el Reino de Castilla del año 1081, presenciaremos las andanzas de Don Ramiro por las condenadas tierras de Tolomera y su lucha contra los demonios que entraron a través de las lágrimas de una moura en el Reino de Alfonso VI.
Con el Amadís de Gaula como influencia - uno de los libros de caballería más famosos e importantes - junto a códices, pinturas y elementos de la mitología castellana y europea, Locomalito combina videojuegos míticos como Ghost’n’Globlins (Tokuro Fujiwara, Capcon, 1985), Trojan (Takashi Nishiyama, Capcon, 1986), o Tiger Road (Tokuro Fujiwara, Capcon, 1987), para dar lugar a un arcade de caballería a la antigua usanza. Y es que él mismo afirma en su página que la ausencia de este tipo de videojuegos nuevos en el mercado ha sido el detonante para poner en marcha este proyecto.
Gráficos
Con una estética muy cuidada, un dibujo preciso y una pulcritud en el diseño visual sin igual, Maldita Castilla pega de lleno en ese halo ochentero que pretende. Su estilo Pixel Art, el ratio 4:3 - que se amolda a nuestras panorámicas gracias a las franjas pillarbox - y su paleta de colores terrosa, fría y oscura nos hace sumergirnos en aquel mundo de las recreativas del que muchos no querrán salir. Otro detalle a destacar es, sin duda, el filtro desactivable que Locomalito ha añadido: aparecen en nuestro juego las lineas de entrelazado que configuraban
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la imagen en una pantalla de tubo o recreativa arcade de los ochenta-noventa. Un detalle que hace que la atmósfera del juego nos transporte sin remedio a la época.
Maldita Castilla es un videojuego bidimensional, de scroll lateral - solo permite avanzar en una dirección - que cuenta con la técnica parallax scroll, destacable en diversos puntos del videojuego, donde vemos el fondo moverse en capas diferentes al resto de elementos.
Al inicio del juego, encontramos un menú y un proceso de carga similar al de los arcades de antaño. Como en otros juegos del momento, tras este se nos presenta a Don Ramiro y se nos explica el argumento. Un mapa nos guiará por los seis niveles disponibles, aunque no será este accesible durante la historia, si no que únicamente será visible entre estos para informarnos sobre nuestra ubicación. Entre niveles, una pequeña animación nos mostrará el grito de victoria de nuestro caballero: ¡Por Dios y por Castilla!
Jugabilidad
La dificultad es otro de los puntos que más nos hacen sentir en uno de aquellos arcades tipo Ghost’n’Goblins, de los cuales recordaremos el mito de haberlos pasado, la cantidad de horas necesitadas y el gran sacrificio hecho para dar la partida por finalizada. Y es que si Maldita Castilla es un videojuego complicado por su propia naturaleza, se le suma la dificultad de que no poder guardar partidas, por lo que habrá que empezar y finalizar el juego en una única. Tres vidas permitirán o no que abarquemos este imponente desafío. En cada golpe atestado o caída perderemos un corazón, llegando a perder una vida si perdemos tres de estos, así como también podremos recuperar ambos elementos mediante los cofres que encontraremos a nuestro paso. De perder nuestras vidas, el juego nos permite continuar en el sitio con tres nuevas, a cambio de dejar a tabula rasa nuestras puntuación.
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Los cofres antes mencionados tendrán en su interior diferentes power ups, como puntuaciones, pociones, el escudo, un hada que nos ayude cierto tiempo del camino o diferentes armas, por ejemplo. Estas últimas tendrán usos y aplicaciones diversas según su tipología, como las hoces o espadas que saldrán disparadas hacia el enemigo, o los manguales, que tendrán una trayectoria algo más lenta. Los enemigos, por su parte, tendrán otro tipo con las que atacar. Sus mecánicas son repetitivas por lo que el juego se facilita mucho en este aspecto si uno las comprende bien. Estos enemigos, denominados por Locomalito como “los jefes”, suman un total de catorce entre los que se encuentran el caballero sin cabeza; el buitre de dos cabezas que siempre mata al compañero Quesada; Nuberu, quien lanza tifones y nos hace luchar entre las nubes; el Quijote Loco, que lanza fuego y espadas; Mendoza y Don Diego, quienes también fueron compañeros y que ahora se han vuelto zombies; la propia moura - ante la que si no has conseguido coleccionar sus cinco lágrimas se acaba el juego - o el gran Luzfarel, nuestro arrogante y penúltimo jefe. Y es que cuando crees que todo ha acabado surgen nuevos enemigos. Es el caso del Evil Heart, el último oponente, un corazón que sale del derrotado Luzfarel. Al eliminarlo, este corazón diabólico arderá y liberará los fantasmas que poblaban nuestro reino. Un mensaje salta en pantalla: “aquí termina tu reino de oscuridad”. Has ganado.
La duración del juego está en torno a una hora, según indica su creador, pero dependerá de la habilidad del jugador en todo momento, pudiendo alargarse, por lo general, hasta las dos horas y media. El final dependerá del jugador, habiendo cuatro diferentes. Los controles, son básicos si se usan el teclado del PC, siendo útiles las flechas, para desplazarse, y las letras Z y X, para saltar o atacar, respectivamente. El personaje podrá lanzar armas en cualquier dirección, incluyendo arriba y abajo.
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Sonido | FX La banda sonora es otro de los puntos clave de Maldita Castilla. Compuesta por Gryzor87, quien ya ha tenido experiencia previa con sintetizadores y música de la época, la banda sonora evoca a los videojuegos de los ochenta - y principios de los noventa - que usaban el chip de sonido YM2203 creado por Yamaha para distintas máquinas arcade. En cuanto a efectos de sonido, destacar aquellos que marcan acciones, como saltar o lanzar armas, coger monedas y tesoros, o el mismo impacto de un arma contra alguien, pudiendo oírse el lamento de nuestro personaje si este cae en combate. Una banda sonora combinada con unos efectos que nos pondrán en tensión constante y alerta, y que nos sumergirán en una de las tardes en las que los niños de entonces pasábamos las horas ante aquellas pantallas.
Conclusión
Maldita Castilla cumple con cada expectativa que crea: entretiene, atrae y engancha. Detalles del decorado - como grabados en algunos objetos - o el empleo de la mitología y literatura española en su argumento y escenario - como el pasaje por los molinos de viento o el propio Quijote- hacen de este juego un placer para quien gusta del imaginario caballeresco europeo, y castellano. Pero lo más importante de Maldita Castilla es, precisamente, que cumple con la promesa de transportarnos a aquellas épocas haciéndonos pasar un rato grato.
Lo mejor: - La banda sonora. - El mérito de haberlo hecho entre dos personas, únicamente. - La estética.
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Lo peor: - Se puede hacer corto si uno es habitual de estos juegos. - No tiene modo multijugador. - No poder guardar la partida.
Puntuación Gráficos: 8,5 Música | Sonido: 9 Jugabilidad: 8 Puntuación global: 8,5.
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