Almudena Jiménez Virosta Crítica como análisis de texto
Please, mind the gap between men and women: Crítica de Two Interviewees
Cuando a las mujeres, en general, y a la comunidad LGTB nos hablan de que el trabajo está todo hecho, no podrían estar más equivocados. Y es que esta batalla por conseguir la igualdad y la equidad no ha hecho más que empezar.
Diferencias en el trabajo, estereotipos en las calles, opresión en el hogar… Digan lo que digan, aquel ser humano que sale del canon “hombre” - y siento fuera de este al hombre con diferentes sensibilidades a las establecidas, independientemente de su sexualidad o género se ve agredido constantemente en su vida cotidiana. Este abismo, que a día de hoy suscita tanto interés entre nuestros políticos y medios, y que, sin embargo, no parece luego competencia de nadie, es reflejado en este juego indie narrativo, realizado por Mauro Vanetti. Este, que lo creó en una sola jornada durante el curso Narrative Game Design del evento We are Müesli (Bolonia, Enero de 2016), tiene una posición firme al respecto, y es que según el programador italiano, el mundo necesita urgentemente de una justicia social que proporcione igualdad y solidaridad, conceptos que para él nunca sobran en una sociedad.
Según el propio Vanetti, Two interviewees trata los problemas de género que surgen en el tejido laboral que concierne a la clase obrera. Para él, tanto hombre como mujer se ven obligados a tomar decisiones en sus carreras pese a que se les encasillen en estos roles consensualmente propuestos, pese a que les perjudiquen, pues de salir de la norma sufrirían la discriminación de compañeros y superiores. De este modo, se crea un círculo vicioso de estereotipos del que no parece que podamos salir nunca.
Con esta premisa, el videojuego encaja en las normas de un serious game, o juego informativo. Un tipo de juego en el que, según el profesor y académico Henry Jenkins (Serious games: Mechanisms and Effects, Ritterfeld; U. Cody, M; Vorderer, P. Routledge,
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NY, 2009), el mensaje prevalece por encima de las características del videojuego, el cual se comporta como mero medio o vehículo. Suelen ser juegos políticos o publicitarios, en este caso del primer tipo, al reflejar una clara posición ideológica respecto a un tema tan sensible como el problema de la desigualdad de género. Así, Two interviewees denuncia precisamente esto, haciéndonos pensar durante la corta partida y presentándonos datos objetivos contrastables sobre esto al final de cada una de ellas.
Ya a finales de 2015, el grupo italiano Pubblicità Progresso subió a Youtube “Punto su di te: per superare i pregiudizi sulle donne”, un video donde se muestra la entrevista de Anna y Claudio siguiendo las mismas normas que Vanetti incluirá en su juego.
Two interviewees es un videojuego sencillo, de estética minimalista Pop Art - diseño de Emanuele Klemp - con una mecánica básica en la que el entrevistador de recursos humanos hace una pregunta a dos demandantes, en este caso Marcos y Laura (Martin/Marzio e Irene, en otras traducciones), a la que nosotros tendremos que contestar con una única respuesta válida para los dos candidatos mediante un simple click de ratón. De este modo, podremos ver las diferentes reacciones del entrevistador según el género del entrevistado: una serie de preguntas tacharán a Marcos de homosexual, concretamente de marica si lleva pendiente, o de vago o quejica; o a Laura de mona pero descuidada, si no opta por ponerse sus joyas, quien estará continuamente bajo la amenaza del matrimonio y el embarazo. Curiosamente, la respuesta que hay que dar para conseguir esta etiqueta es la misma que deja a Marcos en soltero o sin hijos, así como si él es resolutivo, ella es una creída.
Destacan preguntas como una respecto al sueldo, en la que la cifra más baja indica para él que está desesperado y que para ella es aceptable; o la última pregunta, que puede realizarse o no, por parte de Marcos y Laura al entrevistador: “¿Nos tomamos algo después del trabajo?” Ante lo que el entrevistador reaccionará apuntando sobre él invasivo y sobre ella puta.
A pesar de que las preguntas sean idénticas para cada personaje, vemos notables diferencias en el escenario de la historia, ya que no hacen la entrevista para la misma
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empresa: él aspira a ser parte del equipo de Business Service S.A, y ella a Studio Team S.L. Si bien nos puede parecer un dato insignificante, ¿a caso no parece que el trabajo de él esté en los negocios y el de ella dedicado a algo relacionado con el Arte? Impresiones propias que solo sirven para aumentar la radicalización del estereotipo.
Al inicio del juego vemos otros indicadores que pueden ahondar en este aspecto. La primera imagen que tenemos de Marcos y Laura es frente el espejo de sus respectivos baños, antes de enfrentarse a la entrevista laboral. A priori, nos fijamos en que la pantalla refleja dos mitades, una para cada personaje, que combinadas suman el total de la habitación, quedando la parte de Marcos en tonos azules y bajo formas cuadradas, y la parte de Laura, en tonos rojizos y bajo formas redondeadas; elementos que según la psicología nos invitan a pensar ya en aquellos estereotipos que reflejan al hombre como una criatura estable, sosegada y concentrada; y a la mujer como impulsiva, pasional y dispersa. Un reloj para él y una foto para ella pueden indicar las prioridades de cada uno.
En cualquier caso, su final, si se consigue dejar a Marcos en espera -lo que nunca conseguiremos para Laura- es realmente crudo. La imagen de estos en un parque, quienes resultan ser pareja, nos deja destrozados ante la confirmación de que a ella se le ha negado el puesto y de que él aún espera respuesta. Ante semejante situación, Marcos trata de consolarla diciéndole que él trabajará por ambos, que le tiene a él, a lo que Laura contesta: “sí, te tengo aquí”. Toda una declaración del machismo que impera en nuestra sociedad.
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