Se trata de un posible recetario que le permitirá modificar finales o intercambiar historias que pudieran desencantarle.
Contiene 29 cuentos, un compendio de gramática, algunos textos de reserva (originalmente se incluía un conjunto de títulos para que el lector pudiera renombrar los cuentos a su gusto, pero desaparecieron antes de cerrar la edición de éste su Cuentocedario), ningún mapa para moverse dentro del libro pero sí algo inesperado: a contracorriente de la consigna de todo escritor -no develar el secreto que guarda su proceso creativo- aquí encontrará, lector, lectora, la develación del truco de la escritura...