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Directorio
ereillermo P ópez, Gu L s ja io R , . n Arroyo Monica E el Guzmá u n a M , ínez Julio do Mart adavieco, egnier C R i ev D os i ie m Laksh ugo F rr ercado, H M s ío R o Francisc Delgado López, Neghiten esta edición
lón Ponce Amaya Castel al
er dirección gen om lon@gmail.c el st ca ya a am s ar Yerena Lorena Aguil
es colaborador
fe editora en je 86@gmail.com 01 5 a1 nd ya la lez ch Gonzá Sarah Ratkovi editorial
a coordinador hotmail.com @ tz pm t_ ro sa
nares, o Quinta Olivia Briseñ García Solís
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C. V.
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a Segura Monica Anayntas
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o a Verdug Alberto Osun
te editor de ar ail.com aiov_@hotm
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ana onia Americ ón 514-2 Col Le 01 de no z fo ía lé D Te . Enríque ra, Jalisco ja la da ua G C. P. 44170 41 (33) 382594 Diseño
Amaya
Editorial Amaya Castellón Ponce
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n este momento tienes una nueva cucaracha en tus manos, estrenamos formato y mejoramos concepto. Se abren nuevas posibilidades creativas, una alternativa de lectura. El cuadrante cucaracha es el nuevo escenario de los futuros creadores y representantes de la difusión culturalmente científica. No sólo hacemos ciencia, divulgamos la ciencia. No sólo hacemos poesía, generamos inspiración.
El dossier es la “comida elegante”, para probar diferentes sabores con un punto en común, la temática principal; su aderezo, letras en punto, la explosión literaria. Dos puntos: reseña y crítica para iniciar el renglón de esta carta creativa. Ocelo expone como en una galería de arte, tu arte. Y, en este espacio, también te damos la bitácora de las actividades para escapar, escapararte. Ecologando la cultura rescata temas sobre nuestro planeta, al cual estamos dañando. Desde la Ecología, la destrucción del mundo y hasta los deseos de catástrofe, todo con el toque cultural. Hagamos de nuestros actos un cambio, un ejemplo para mejorar: no importa como, pero después de leer… recicla. Bienvenido, las páginas están abiertas.
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reseña Un paseo por los abrazos rotos Alberto Osuna Verdugo
Centro Universitario de Ciencias Exactas e Ingenierías, Universidad de Guadalajara aiov_@hotmail.com
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os abrazos rotos, una película que plasma muchas emociones, ira, obsesión, amor, secretos. Sin embargo la película logra traspasar la pantalla y sacudir tu sentir, aunque los personajes generan poca empatía, tienen algunos momentos brillantes. La protagonista no causa conmoción, como fue el caso de Todo sobre mi madre, en la cual Cecilia Roth logra
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partir el corazón con su brillante interpretación. El filme se muestra algo frío, bello, pero a la vez vacío, No refleja la familiaridad y el folclor de Volver, su
predecesora en la filmografía de Almodóvar. La narración es excelente, en ninguna parte del largometraje llega a aburrir ya que es siempre fluida, no obstante a mi parecer, predecible. La fotografía genera cuadros memorables, todos los fotogramas se encuentran cuidados a detalle, con la saturación de colores y contrastes muy bien logrados, haciendo evidente el estilo característico del director. La Música es buena: acústica, sentimental similar a la de sus otras películas. En lo personal considero esta obra de Almodóvar buena como la mayoría de las que hace, con varias escenas que, sólo por ellas, hace merecer la pena verla. Y por el hecho que nadie mezcla el melodrama, la tragedia, la comedia y el humor negro como este cineasta español. El final es un claro, pero a mi parecer, acertado auto-homenaje que rememora a Mujeres al borde de un ataque de nervios, un clásico de este realizador que, todos los que gocen de su cine, tienen que tener en su repertorio.
ecologando la cultura De ecología y ecologismo Mónica E. Riojas López
Departamento de Ecología, Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, U de G monica.riojas@gmail.com
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ra una tarde cálida de verano cuando una prima recién presentada me dijo:
-Oye, me dijeron que tú eres la ecóloga de la familia.- Y, como es natural, contesté que sí con la alegría de que alguien, fuera del ámbito profesional, reconociera la existencia de dicha ocupación y que además hubiera dicho ecóloga y no ecologista. Pero la sonrisa se me congeló cuando unos instantes después continuó -¡Qué padre! ¿Sabes?, a mi me late todo eso de cuidar la ecología: separo la basura, ahorro agua, nada más ando detrás de mis hijos apagando las luces y ¡hasta usamos jabón ecológico!-
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Por un instante tuve la peligrosa tentación de decir ¡pero si la ecología es una ciencia y no necesita cuidado, sino estudiarla, contribuir! Lo que tú haces son acciones cuya intención es disminuir nuestro consumo de bienes comunes, evitar el consumo de productos que dañan nuestro entorno, bla, bla, bla. Finalmente, sólo atine a contestar -Ah, que bien. Y seguí saboreando un vino tinto mexicano mientras pensaba… ¿cuidar la ecología?, pero si la ecología es una ciencia, ¿cómo cuidarla?, ¿guardo los libros y los artículos bajo llave?, ¿los reviso con frecuencia a ver si no tienen polillas o moho?, ¿qué debo hacer? Pero una vez que me bajé de la soberbia científica, reflexioné acerca de cómo muchos de nosotros usamos palabras que, si bien no son del todo propias, intuitivamente sabemos lo que implican. En sentido estricto, la ecología es la ciencia que estudia la abundancia y distribución de los organismos (Krebs 1978) o el estudio de todas las adaptaciones de los organismos a su ambiente (Pianka 1994), las que están moldeadas por las interacciones que establecen en su entorno en el curso de su historia biológica.
Por ello, no es extraño que la palabra ecología haya pasado a formar parte del lenguaje cotidiano como sinónimo de ambiente, naturaleza, entorno y la interconexión de éste con los seres vivos, ya que este conocimiento de interconexión de la naturaleza derivó de estudios ecológicos, donde se establecía cómo seres vivos tan distintos como los hongos y los mamíferos dependían para su desarrollo del ambiente que los rodeaba, y que al haber una modificación en éste, tarde o temprano, habría una consecuencia para ellos. Así pues, el término “ecología” es apropiado para referirnos al estudio científico de las interacciones de los todos organismos con su ambiente. Por otra parte, si bien no hay una definición estricta, es preferible usar el término “ecologismo” para referirse a los movimientos y acciones que sensibilizan y generan una conciencia social acerca del deterioro y desaparición de los ecosistemas naturales como resultado del desarrollo de la humanidad, así como, de las consecuencias que éste tiene en la supervivencia de muchas especies y las funciones ecológicas en las que participan y
de las cuales dependemos nosotros mismos. El ecologismo, como lo conocemos ahora, toma como premisa básica la interconexión de naturaleza, donde nuestra especie se considera como parte de ese universo, lo que contrasta con otras ideas modernas que nos ponen fuera de esa dimensión. Si bien la expresión “cuidar la ecología” no es adecuada para referirnos a nuestra preocupación y responsabilidad por el deterioro ambiental, como tampoco lo es denominar ecológico a un producto biodegradable o fabricado a partir de material de desecho, lo cierto es que estos movimientos aún están buscando su propio lenguaje, están en un proceso de maduración, y en ese camino van tomando y adaptando términos derivados de los avances científicos que les dieron origen. Seguramente, con el paso del tiempo, se irán difundiendo los términos propios que dan identidad a esta preocupación tan importante y genuina por el ambiente que vamos a heredar.
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El mundo (en el fin del mundo) Guillermo Peredo Martínez
Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, U de G pantroglodita@hotmail.com
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ucho se ha dicho acerca del fin del mundo, algunos creyeron que llegaría en el 2000 otros que el 6 de julio del 2006 y recientemente, en octubre del 2012. Hay quienes creen que asteroides asesinos nos llevarán al fin de los tiempos, otros que la inversión de los campos magnéticos o como en la versión jolibudense, con la suspensión de la rotación del núcleo de la tierra… habrá ¿qué desastre!
Versiones del Apocalipsis sobran: las hay en la Biblia, en Internet, en la televisión, en el cine, las hay para todos los gustos y de todas las vertientes e ideologías: para los apáticos, para los optimistas, para los catastrofistas, para los religiosos, para los científicos, etcétera. Es tal nuestra obsesión con el fin de los tiempos, que nos distanciamos de uno de los puntos más importantes: ¿qué es el fin del mundo? Será… ¿el fin de la vida?, ¿el fin de la vida en la tierra?, ¿el fin de la humanidad?, ¿el fin del universo?, ¿el fin de facebook? Mucho me temo que la tierra ya está acostumbrada a los desastres y a ver ir y regresar especies y civilizaciones. El planeta en los principios de su existencia fue una bola amorfa semiderruida; despues una esfera cubierta de hielo, la vida persistió a la extinción del pérmico en la que 96% de las especies del planeta murió, vinieron los dinosaurios tuvieron su oportunidad y desaparecieron, con excepción de Chabelo y la señora Zárate. Vinieron mamuts, neandertales, rinocerontes lanudos y osos de las cavernas y también se extinguieron; sus desapariciones aún son un motivo
de debate, pero a últimas fechas, y en particular en nuestro país, por causas muy conocidas, hemos sido testigos históricamente al menos de las extinciones de especies como la foca monje del Caribe, el oso Grizly mexicano, la paloma viajera y el pájaro carpintero imperial, entre otros. Más lo que se acumule esta semana; y a diferencia de lo que les pasó a dinosaurios y mamuts, no sabemos qué consecuencias traiga para el planeta suprimir especies a diestra y siniestra. Queda claro que a los humanos la Tierra también nos dio un espacio y un tiempo. ¿Cuánto tiempo? es lo que depende de si seguimos tomándonos el papel de factor de presión evolutiva o asumimos en una posición más humilde con respecto a nuestro lugar temporal en este planeta porque es muy linda la versión “James Cameron” de los pitufos, pero en la realidad, ni hay criaturas digitales antibalas que nos den una lección de respeto, ni podemos desalojar el planeta. Nos guste o no, estamos varados aquí, hemos cometido muchos errores y lentamente muy lentamente a mi parecer, hemos ido aprendiendo de ellos. Por ejemplo,
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ahora es socialmente más aceptado consumir viagra que huevos de tortuga, porque si consumes viagra eres impotente y ya; si consumes huevos de tortuga eres impotente e ignorante. Pero falta trabajo por hacer, que un Hommer que suelta gases de efecto invernadero, sea como vaciar los gases intestinales en un elevador. Porque nos guste o no, todos tenemos que respirar ese aire y a todos nos afectan esos gases; o en lugar de consumir “micheladas” en unos vasotes de polietileno, tomarse una “caguama” en su botella de vidrio, así reduces la producción de basura y te pones igual de borracho. Suena a broma pero cambios pequeños como ese, en la mentalidad de las masas, pueden crear grandes cambios. Ilustración del corazón de Lourdes Lara Tellez.
Entre charales y Chapala, el eje Neovolcánico Manuel Guzmán Arroyo
Instituto de Limnología, Universidad de Guadalajara mguzman44@prodigy.net.mx
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a región donde se encuentra el lago de Chapala originalmente formó parte de un gran mar interior durante el Cretácico (hace 100 millones de años) conocido como Portal del Balsas. Durante el Pleistoceno (hace 2 Millones de años), debido a la acción del vulcanismo y del tectonismo, (como consecuencia de los movimientos de las placas Americana y de Cocos), se originó un levantamiento de la corteza terrestre que provoco el nacimiento de cordilleras y volcanes, esta actividad fue fragmentando a ese gran mar interior, cortando su comunicación con el océano, al provocar que se elevara y formara barreras con las cordilleras. Esta estructura orográfica es el llamado Eje Neovolcánico, el cual es una cadena de mon-
tañas, volcanes y lagos que se encuentra en el centro de la Republica Mexicana, desde Nayarit hasta Veracruz. Esta región forma parte del Cinturón Orogénico del Pacífico (Cinturón de Fuego), donde aun en nuestros días se registra una intensa actividad sísmica y volcánica desde Alaska hasta la
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El Charal del Lago de Chapala (M. Guzmán, 1971)
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Patagonia. Los principales volcanes en México son el Volcán de Fuego, el Nevado de Colima, el volcan de Tequila, el Paricutín, el Popocatepetl el Iztacihuatl, entre otros.
dernas y por la acción del hombre. Los grandes cambios de la corteza terrestre, han determinado algunas peculiaridades de la fauna acuática que habita en esta región.
Algunas ciénegas y lagos desaparecieron en tiempo prehistórico y muchos otros han desaparecido o están en vías de hacerlo en épocas mo-
Como un ejemplo de esto, encontramos a los pescados blancos y charales, los que pertenecen a una gran familia de peces de abolengo,
conocida como Atherinidae, la cual desciende de especies muy antiguas de origen marino. A la fecha se reconocen 20 especies y 6 subespecies agrupadas con el nombre genérico de Menidia. Estos peces son uno de los elementos característicos de la fauna acuática de la Cuenca Lerma-Chapala-Santiago y representa los restos de una ictiofauna marina que se aisló del mar y evolucionó para dar origen a las especies actuales. En México los lagos, los volcanes y los Atherínidos se distribuyen en la misma área geográfica, cada cuenca, cada lago y cada tramo de río, conservan sus propias especies y comparten algunas otras, que nos indican que hubo un tiempo y un aislamiento que permitió su formación y desarrollo. Todas ellas son únicas no sólo en México y en América sino en todo el planeta y por ello se les da el nombre de especies endémicas o relictos (que sobrevivieron a fenómenos naturales).
ecologando la cultura
El deseo del árbol Lakshmi Devi Regnier Cadavieco
Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias, Universidad de Guadalajara sadara_sashiva@hotmail.com
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a despertado siempre mi curiosidad el obHace 600 años, cuando yo era apenas un taservar a esos seres que deambulan dormi- llo y tres hojas, les veía amar y respetar la casa dos y que ven hacia el vacío sin observar todo completa, se sentían parte de mí, del gran río, lo que les rodea. Vienen, caminan, del viento y de nuestro platican, hacen y deshaentorno. Conocen sin saber porqué. cían las seLlaman casa a un cubo ñales y las de concreto hueco y corrienlo que hay afuera tes naes asunto ajetuno, no se dan racuenta de les que la CASA del esta en totiemdas partes. po y el
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espacio… estaban despiertos. Pero fue cayendo la noche de la conciencia y poco a poco vi a sus hijos cerrar los ojos y actuar en perjuicio propio. Les vi embelesarse por el mineral, matarse por él, ignorar el fruto fresco y dejarlo caer, como si fuera una roca. Pero la intuición me habla desde lo más profundo y huelo en el aire una nueva generación que va despertando, se que los retoños que traigan estos nuevos siglos tenderán a mejorar, a volver a incorporarse a este hogar en el que participan sus padres sin apenas darse cuenta. El ciclo de la decadencia se acaba y necesariamente vendrá una fase de crecimiento.
sacudir hasta lo más profundo de su mente y su cuerpo para que de una buena vez se dedique a SER. El tiempo lo transmuta todo, lo degrada hasta su más pura expresión… el ciclo natural prevalece a todo lo que el hombre, en su necedad, intenta imponer al mundo. Espero estar presente para ver a las nuevas crías cuidar y amar su CASA, darles sombra y alimentarlos de mis frutos más dulces, hablarles con el lenguaje universal de la cooperación y la unificación.
Desde lo alto de mis ramas, algunos de los animales que viven en mí, también presienten el cambio… El clima se comporta de una forma inusual, la temperatura baja y sube caprichosamente, las aguas cambian sus ciclos y las estaciones parecen retrasarse o adelantarse repentinamente. Y yo, sólo puedo observar en silencio estas pequeñas señales que preceden a los grandes eventos que se vienen. La madre tierra es sabia, sabe que es tiempo de mudar de piel, de neutralizar lo que ha ido corroyendo su equilibrio, restablecer el orden y devolver de una buena vez el hombre a la realidad, despertarlo de su sueño asfixiante, que nos esta matando a todos. Tal vez estén a tiempo todavía de cambiar su rumbo… tal vez haga falta
Dibujo del árbol realizado por la autora, detalle de los relojes blandos de Dalí (abajo).
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El asteroide caprichoso que coqueteó con la destrucción de la raza humana Julio Francisco Ríos Mercado
Instituto Tecnológico Superior de Occidente, ITESO paco288@hotmail.com
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ra de noche. Este lugar en la campiña Jalisciense se había convertido en un punto luminoso visible desde la Luna. Si alguien hubiera estado allá arriba para ver se hubiera dado cuenta de que, no sólo en Jalisco, sino que en toda
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la superficie del planeta había concentraciones luminosas que brillaban como estrellas. ¿El motivo? Hacía poco que en los periódicos se había anunciado una noticia simple y contundente: “Es oficial, Stephanie golpeará la Tierra en una
semana, ocasionando el exterminio absoluto e irrevocable de la vida en el planeta”. Stephanie era un asteroide enorme que después de haber viajado billones y billones de kilómetros a través de un universo infinito había optado por caer en ese planeta. Contrariamente a lo que cualquiera podría pensar, no cundió el pánico, no hubo motines, no hubo suicidios masivos ni muestras de fanatismo religioso preapocalíptico. Muy lejos de eso, la mayoría de la gente, al enterarse de la noticia, se limitó sonreír sobriamente; era como si todo el mundo ya esperara que sucediera desde hace tiempo. La idea la tuvo Nils, un joven alemán muy optimista que vio en la destrucción de la tierra la oportunidad de hacer algo grande. “Un suceso único en la historia… merece una fiesta única”, pensó y se apresuró en crear el manifiesto “preapocalíptico”, en el cual invitaba a toda la humanidad a organizar, a la brevedad posible, una o muchas grandes fiestas de clausura para celebrar la vida y muerte de todos los seres humanos. El buen Nils se apresuró a difundir su manifiesto por todos los medios a los que le fue posible acceder: Youtube, facebook, cadenita de mails, etc. El éxito de la propuesta fue aplastante. Antes de que pasaran cuarenta y ocho horas, la gran mayoría de la humanidad ya conocía el manifiesto. Así, se procedió a desarrollar el plan. Nadie nunca sabrá cómo o por qué, pero el proceso fue impecable y la producción fue impresionante. Por todo el mundo se organizaron enormes fiestas en los campos cercanos
a las grandes ciudades, todas las promotoras de eventos masivos se habían unido, todo ser humano que pudiera colaborar con la producción del evento había acudido presuroso a ayudar y los medios de comunicación habían hecho su parte al dar a conocer la ubicación de las fiestas. Así, al cabo de cuarenta y ocho horas más y tres días antes del impacto de Stephanie contra la Tierra, el plan del manifiesto ya estaba más que listo para ser realizado. El occidente de la república mexicana no fue la excepción para que la gran celebración tuviera lugar; y ahora, incluso desde el espacio exterior, se podía ver una gran luz blanquecina relucir y el resplandor que alcanzaba a tocar la costa del Océano Pacífico. Aquí, a dos horas y media de Guadalajara, la fiesta inició y la muchedumbre entera se desvaneció ante la música en vivo y el impresionante juego de luces. Millones de personas congregadas bailaban al ritmo de una gran variedad de música. Como decía el manifiesto, cada quien debía poner de su par-
te para que la fiesta fuera en todo sentido, disfrutable; y ahora, ahora que ya nadie tenía nada que perder, todos habían optado por hacer las cosas bien. Así, todo el mundo había llevado comida sabrosa y en abundancia. La industria de alimentos y bebidas habían vaciado toda su producción para su consumo en el evento. Todas las empresas de baños móviles habían colaborado para que hubiera servicios higiénicos para todos. Eran relativamente pocos, pero durante la celebración todo el mundo se esforzó por mantenerlos limpios y usarlos con orden. También, y obedeciendo al punto más importante del manifiesto, el cual rezaba “lleven todo aquello que embriague”, había alcohol de sobra y de todas las clases; marihuana, ácidos, cocaína, cloridio, heroína, hongos, DMT, y muchas otras drogas en exceso. La destrucción del hombre se había convertido, de alguna manera, en la primavera de la humanidad.
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Tela, un individuo cualquiera que estaba presente en la última noche de la fiesta, unas horas antes de que cayese el meteoro, gozaba y bailaba como todos los demás. Sí, sabía que moriría, sí, sabía que el mundo sería arrasado por el fuego, pero no se sentía afligida. Por el contrario, ahora podía sentir que en su alma se difuminaba la frontera entre la vida y la muerte, ya no parecía haber diferencia entre la terrenidad y la eternidad y Tela podía palpar el infinito con sólo extender la mano o mirar la muchedumbre eufórica. Tal vez era el brownie que le había ofrecido un desconocido, pero ella estaba segura de que todo iba a estar bien. Más allá, tenía lugar una orgía con más de un centenar de participantes, pero a ella sólo le apetecía bailar. “Oye disculpa, ¿sabes dónde está mi cabeza?”, le preguntó un chico que se tambaleaba. Ella lo besó de improviso. “Detrás de los labios que acabo de besar”, le respondió, dio media vuelta y se alejó, desapareciendo entre los árboles y los rayos de
luz. Después de caminar un rato, llegó a un claro donde había algunas familias con hijos pequeños observando las estrellas apaciblemente. Se sentó un momento a su lado y después siguió su camino. Encontró un porro encendido tirado en el pasto y lo recogió, mientras lo fumaba tomó una botella de vino tinto que había en una mesa de por ahí y se volvió a mezclar con la muchedumbre. Cerca había un escenario en el que un muchacho calvo y muy pálido cantaba “María” de Café Tacvba y tocaba su guitarra acústica. Cuando acabó, la multitud le aplaudió. “Sabes que es lo mejor de todo”, dijo, dirigiéndose a la multitud, “que tengo cáncer terminal”. Tela sonrío y dio un trago a su botella de vino. Después se alejó hacia una colina. Desde la cima se podía ver buena parte de la multitud, que celebraba jubilosa su propio exterminio. Sintió mucho sueño, se acostó en el piso y se dispuso a dormir. Lo que vio antes de cerrar los ojos fue el primer rayo de sol vespertino que iluminaba la campiña, después otro rayo que surcó el cielo a toda velocidad y, por último, un agradable y cálido resplandor rojizo que cada vez fue haciéndose más intenso. Ilustraciones de Alma Vega Cortés
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Una
mirada a la naturaleza...
A veces podemos pasarnos a単os sin vivir en absoluto, y de pronto toda nuestra vida se concentra en un solo instante. Oscar Wilde
Flores gemelas en Campeche, Amaya
Hugo Fierros
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Hugo Fierros
Neghit Delgado Ascaris, Anastasia
Anastasia
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ca r t e l e r a
cultural
y
aca d é m i ca
Teatro
Música
“De insomio y medianoche” (cuento para espantar gatas)
Recital de Música Jalisciense para piano
Jueves y viernes Del 6 de Mayo al 25 de Junio (excepto el 10 y 11 de junio) Hora: 20:30 horas Lugar: La Casa Suspendida Av. Alcalde 830 (entre Jesús García y Gabriela Mistral) Teatro de Títeres para adultos UBÚ REY “Una per-versión de la obra de Alfred Jarry” Todos los viernes de mayo y junio Hora: 20:30 horas Lugar: Estudio Diana
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Mtro. Kamuel Zepeda 10 de junio 2010 Hora: 20:30 horas Lugar: Paraninfo Enrique Díaz de León (Av. Juárez 975) Psappha “Ensamble de Percusiones” 24 de junio 2010 Hora: 21:00 horas Lugar: Teatro Experimental de Jalisco (Calzada Independencia Sur #s/n, cruza con la calle Núcleo Parque Agua Azul)
Danza
Pintura
Ballet Folclórico de la U de G
Sebastián Picker (Chile)
25 de julio. 1, 8, 15, 24 de agosto. 12 y 26 de septiembre
Del 18 de mayo al 30 de junio
Hora: 12:30 horas
Hora: 20:30 horas
Lugar: Teatro Degollado
Lugar: Galería Juan Soriano (Casa de la Cultura Jalisciense)
Exposiciones
Fotografía
XXVI Muestra de Artes Plásticas
Xalisco Biodiverso
2 al 11 de junio
6 de abril a 2 de agosto
Hora: 12:00 horas
Hora: 12:00 horas
Lugar: Centro Integral de Documentación del CUCEI
Lugar: Museo de Paleontología
“El Jardín de la memoria” de Abel Galván (México)
Congresos,
Una revisión a 20 años de su obra
XXI Congreso Nacional de Urología Ginecológica y Cirugía Pélvica Reconstructiva
a
Colaboraciones Abel Galván – Rafael del Río (México) Invitado especial: esculturas de Sebastián Picker (Chile)
conferencias y cursos
Del 2 al 5 de junio 2010 Hotel Camino Real Monterrey, Nuevo León http://www.smug-ac.com
Del 15 de mayo al 20 de junio Hora: 20:30 horas Lugar: Ex convento del Carmen
Congreso Mundial Juvenil Sobre Cambio Climático 2010 13 al 16 de junio de 2010 Marival Resorts
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Nuevo Vallarta, Riviera Nayarit
World Youth Conference Mexico 2010
http://www.wycc2010.net/inicio.html
22 y 27 de agosto Monterrey Nuevo León
Diplomado en Sexología y Educación Sexual
http://www.youth2010.org/site/
26 de junio de 2010 Colegio Mexicano de Sexología y Educación Sexual colmexsexo@hotmail.com
2010 7th International Conference on Electrical Engineering, Computing Science and Automatic Control (CCE) 8 al 10 de septiembre
Curso Internacional de Medicina Interna de América del Norte
Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, México. http://www.cinvestav.mx/
7 al 10 de julio, 2010 World Trade Center México México, D.F
VIII Congreso Anual de la Asociación Mexicana de Medicina Transfusional
www.cmim.org
15 al 18 de septiembre, 2010 Sede: Poliforum León
2° Conferencia Científica Anual sobre Síndrome Metabólico 2010
León, Guanajuato www.ammtac.org
12, 13 y 14 de agosto de 2010 Unidad de Congresos IMSS - Siglo XXI Ciudad de México http://www.conferenciasindromemetabolico. org/
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2nd Workshop on speciality optical fibers and their applications 13 al 15 de octubre 2010 Oaxaca, Mexico http://www.cio.mx/investigacion06/Congresos. htm
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