1 minute read

EL OCÉANO ESTÁ CAMBIANDO

Next Article
EL MAR EN CIFRAS

EL MAR EN CIFRAS

un océano cada vez más ácido. Este cambio si bien es menos perceptible que la contaminación por microplásticos o por otros contaminantes tiene efectos reales y significativos. En efecto, el pH es una condición importante para todos los seres vivos y en particular para aquellos que generan esqueletos y valvas, como los corales o bivalvos, lo cual se dificulta en un medio ácido. Expertos de todo el mundo indican que el océano es 30% más ácido que hace 200 años y que estos cambios ocurren en forma diferente a escala local y regional. Si consideramos que el pH puede afectar los recursos que sustentan las economías de muchos países y en general la biodiversidad, es muy importante tener la capacidad de poder monitorearlo, comprender sus cambios, y establecer estrategias que nos permitan enfrentar la OA. El mar peruano tiene características de un océano en un mundo de alto CO2, con un bajo oxígeno y bajo pH (< 8,0), un mar naturalmente “ácido” que sin embargo alberga una alta productividad. Hoy nos preguntamos ¿Cómo está cambiando nuestro mar? ¿Cuán vulnerables somos? Y si somos vulnerables ¿Cómo podemos revertir esta condición? En ese sentido Perú busca incrementar sus capacidades locales para responder a este problema global y al compromiso asumido en la agenda de océanos 2030 con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y en particular con la vida Marina el ODS 14, y sus indicadores el 14.3 sobre acciones para minimizar y entender la OA y el 14.3.1 el reporte del indicador de acidez del ambiente marino. Esto a través de proyectos y redes nacionales e internacionales como son GOAON (Global Ocean Acidification Observing Network), LAOCA (Red Latinoamericana de acidificación del océano) y REMARCO (Red de Investigación de Estresores Ma- rinos – Costeros en Latinoamérica y el Caribe). Además se está trabajando para tener una política pública que fortalezca la investigación en OA, disponer de fondos para sostener monitoreos a largo plazo cuya información nos permitirá conocer la dirección y velocidad de los cambios, implementar mejores experimentos para conocer la respuesta de los organismos, y validar los modelos y las predicciones. Hoy sabemos que para poder dar respuesta a un futuro cambiante disminuyendo nuestra vulnerabilidad y fortaleciendo nuestra adaptación debe articularse la ciencia, la política y la sociedad para llevar el conocimiento a la acción. Hoy podemos escalar como nunca se ha hecho anteriormente el conocimiento con la acción, cada uno desde su lugar, con el compromiso de estar informados e informar, reconociendo y defendiendo un océano saludable, rico, poderoso pero a la vez frágil.

Advertisement

This article is from: