infraestructuras
Notas sobre el paso sur del río Guadalquivir: túneles vs puente S
EVILLA y el río Guadalquivir mantienen una compleja relación desde el origen de la ciudad, fundada en un entorno difícil, en la salida del embudo fluvial que forman la sierra sevillana, la meseta del Aljarafe, el conjunto de las terrazas que suben hacia el este y la zona de los Alcores; confluyen en este pequeño espacio otros ríos como el Rivera de Huelva, Tagarete, Tamarguillo, Guadaira y el Río Pudio, entre otros, que han agravado reiteradamente las graves inundaciones que han modelado la forma, los límites y la topografía urbana de Sevilla, además de condicionar notablemente el despliegue de sus infraestructuras territoriales. Por tanto, no hay peor sitio para fundar una ciudad, asentada sobre múltiples brazos de río, una ciudad llana con algunas pequeñas elevaciones del terreno y sometida a riesgos, humedad permanente, mosquitos y enfermedades. Pero, aunque el lugar fundacional de una ciudad puede ser una mala elección, la historia de éxito de la ciudad de Sevilla avanza que esta decisión, aunque llena de problemas, tenía en cuenta otras cuestio-
Cristina Murillo, decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Sevilla
José Carlos Babiano, arquitecto y secretario del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Arquitectos de Andalucía
“Desde el año 93 se encuentra dibujada la traza de la SE-40, hace casi 30 años a los que hay que sumar los que quedan” nes, indudablemente ventajosas, y que el tiempo ha consolidado como una iniciativa estratégica. Estas cualidades estratégicas tienen también su origen en el Guadalquivir, y Sevilla ha sido sobre todo puerto y vado territorial. El espacio sevillano se constituye, así, como un nodo estratégico del sistema de comunicaciones del sur peninsular. La condición de puerto, seguro y protegido no viene únicamente de su posición, sino de ser el punto de intercambio
en el centro del sistema productivo de las comarcas agrícolas de Huelva, Sevilla, Córdoba y Cádiz y de la minería de la franja pirítica del Andévalo y las sierras. El puerto sevillano fue durante siglos el gran nodo logístico ibérico, por donde se exportaban las producciones de cereales, aceite, vino, hierro, cobre y oro hacia el mediterráneo y por tanto aprovechado como punto de intercambio con las Américas. En cierta medida Sevilla trascendió cuando su puerto fue global. 68
Pero tampoco se puede entender el entorno sevillano, su evolución y la de Andalucía occidental si no se relacionan estas condiciones portuaria y cabecera de comarcas productivas con lo que supone de nodo del sistema de comunicaciones. Los grandes ejes naturales de comunicación, representados por el valle del Guadalquivir -como registro norte sur hacia el interior peninsular y hacia el litoral gaditanolas comunicaciones hacia el noroeste por el antiguo camino minero de La Plata, las comunicaciones por los valles del Condado en el oeste y de la campiña hacia el este, conforman un sistema radial cuyo centro es el