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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA AÑO III. NO 136 / 25-12-2016
César Rengifo. A Viva Voz. Parte IV Jesús Mujica Rojas Ceramonauta 1991 Pero también las clases dominantes valiéndose de los modernos medios de comunicación neutralizan ese arte popular con un arte que ellos consideran popular, que está a nivel de todo... un arte nivelado... Bueno, en eso entran mecanismos que muchos sectores predominantes en esta sociedad de consumo han llegado a utilizar también lo que podíamos denominar arte popular —a mí no me gusta el término— pero el arte que hace el pueblo lo transforman en mercancía enlatada, lo deforman, lo desfiguran y lo insertan en el consumo. Entonces, se da debido a que las clases dominantes, sobre todo en este caso las grandes expresiones de esa explosión, que son las transnacionales, usan muy bien todo lo que crea la gente para su provecho y entonces las artes populares, el folklore, lo usan para su propaganda, para enlatarla, para su industria disquera, etc., y degradan las expresiones y entonces llegan a ser meras mercancías y su contenido popular se disuelve dentro de nuevas connotaciones, de nuevas formas. Así hemos visto nosotros, cómo la música nuestra, afroantillana, tuvo un momento en que fue tan espectacular y deformada que hasta llegó a cansar y a perder todos sus juegos populares esenciales, lo genuino. Y así está ocurriendo con la música venezolana, que la deforman, la transforman en una mercancía disquera y al fin de cuenta a quien le produce grandes dividendos es a las trasnacionales del disco y nuestros artistas populares que la han creado y primordialmente que han dado, pues, la esencia de eso se quedan en lo mismo; sin embargo el pueblo está despertando y ya está tomando conciencia del instrumento extraordinario que tiene en el arte y está avanzando con sus creaciones para la reafirmación de la nacionalidad y para la reconquista de nuestra identidad. Porque indudablemente que esa reafirmación de la nacionalidad y esa reconquista de nuestra identidad no se puede hacer al margen del arte, porque el arte y los artistas son los arquitectos espirituales de una nación, de un pueblo. Precisamente, es a través del arte y a través de los artistas que nuestro país va a volver a mirarse, va a verse tal como es y va a
crear la actitud para ser como debe ser. ¿Y los artistas populares? (ese término a mino me gusta), van a jugar un papel muy importante en la reconquista de esa identidad nacional y los artistas cultos que tengamos una conciencia lúcida también vamos a construir la reconquista de esa identidad y la reafirmación de la nacionalidad. De allí el factor tan importante que va a jugar el arte o que está jugando ya el arte para el futuro de Venezuela, distinto a esto y que todos deseamos. En las raíces nacionales españolas, que nos dan la totalidad del pensamiento y de los ideales de la España de su tiempo y por ser tan española precisamente, tan social, tan política y tan definidamente ideológica es que la obra cervantina trasciende a lo universal, en espacio y tiempo. Lo mismo podríamos decir de Shakespeare, lo mismo podríamos decir de Molière, qué más francés que Molière y sin embargo ¡Quién más universal que Molière!... y universal para todos los tiempos. Y los grandes genios pues, las grandes creaciones... en las grandes creaciones tenemos esos hechos muy definidos. ¿Por qué usted no es constructivista? El constructivismo corresponde a una etapa muy concreta en el arte, en el desarrollo del arte contemporáneo, pero corresponde también a una actitud. Pienso que el constructivista ve las formas cerradas, ve su contorno siempre dentro de unas limitaciones muy precisas y mi actitud frente a la naturaleza, frente a la vida y frente a lo social, es más bien abierta, de raudal, da espacios maravillosos donde moverse, donde jugar con la imaginación, donde transcurrir. Siempre yo pienso en un horizonte que se multiplica permanentemente; en un horizonte que una vez alcanzado, surge otro y otro en un horizonte infinito. El constructivismo me da la sensación de limitaciones, de que me encierra dentro de unas formas muy precisas. Entonces quizás por eso, no es que lo rechazo, sino que no lo he practicado. A mí me apasiona por ejemplo la tela en blanco, porque una tela en blanco, me hace infinitas proposiciones y
¡¡¡CÉSAR RENGIFO EN EL PANTEÓN NACIONAL!!!