BOLETÍN N.05 ASOCIACIÓN DE OFICINAS DE ARQUITECTOS DE CHILE › MAYO 2011
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Un Hummer
Híbrido POR: Carlos Vial Ercilla
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l gran desafío para el futuro que imponen el cambio climático y la escasez definitiva de energías no renovables, obliga especialmente al sector de la construcción, a comprometerse en metas claras y exigentes por reducir las emisiones de gases de invernadero y el consumo de energías fósiles Los ingenieros y arquitectos tienen las herramientas para revertir este difícil futuro. La manera de lograrlo es a través de estrategias de planificación y diseño que incorporen metas y objetivos en reducción de energía y emisión, el uso de materiales con huella de carbono certificada, equipos mecánicos y de iluminación de mayor eficiencia, recuperación, autogeneración de calor y utilización de energías renovables. El diseño es un arma de gran poder que tiene la capacidad de modificar el cómo son los edificios, cómo viven sus habitantes y cómo interactúan en comunidad, todo ello para lograr el objetivo de una vida sustentable. Cuando los edificios son concebidos como organismos y no como objetos
Hoy en día el sector de la edificación consume cerca del 50% de la energía que se produce en el mundo y es el mayor contribuyente al cambio climático con un del 46% de las emisiones de CO2 (transporte 33% y la industria 20%).
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›Un Hummer Híbrido
se hacen parte de su entorno ecológico y si logran equilibrar o anular la utilización de energías no renovables se hacen sustentables y así proveen y resuelven las necesidades de sus ocupantes mejorando la calidad de vida, el lugar y su entorno. Hoy en día hablamos de diseño verde y así se certifican los edificios, la industria lo promueve, la prensa lo utiliza y con un amplio marketing nos convencen que este es el camino. Estos estándares serán las normas del futuro y es por ello que debemos ser cuidadosamente críticos y dispuestos a revisar cuáles son las opciones. Existen en el mundo muchas opciones para la Certificación ambiental y todas buscan, con matices locales y de manera voluntaria, hacer sustentable la relación entre medioambiente, economía y sociedad. La opción de certificación prevalente en el mercado local es LEED (Leadership in Energy and Eviromental Design) desarrollado por USBG ( United States Green Building Council ) que es un sistema voluntario y consensuado que considera parámetros de
diseño objetivos y cuantificables que cubren una amplia variedad de categorías otorgando puntos según standards predeterminados. Un edificio con Certificación LEED puede ahorrar entre un 30% y un 40% de la energía que consume y hasta un 40% del consumo de agua potable, lo que es un gigantesco avance pero insuficiente en términos de la sustentabilidad futura. Otro Sistema de Certificación que hoy se está recién aplicando en Chile es el alemán Passivhaus (un mal nombre que se utiliza para todo tipo de Edificaciones, no sólo casas) . El concepto detrás de Passivhaus es simple y fácil de entender comparado con LEED , se trata de minimizar y limitar el uso de energía construyendo volúmenes muy aislados y herméticos que utilizan sistemas de recuperación de calor manteniendo altos estándares de confort que permiten disminuir hasta un 70% de la energía utilizada en un edificio convencional. Las tendencias hacia el futuro son buscar que los edificios neutralicen sus consumos de energía y su huella de carbono mediante el uso amplio de sistemas pasivos que aprovechen las
condiciones naturales disponibles, orientación solar, colectores, iluminación natural, inercia térmica, oscilación térmica diaria, ventilación natural . Para Chile el desafío sustentable es urgente y prioritario; debemos ser eficientes en términos de disminuir la dependencia y el uso de combustibles fósiles y reducir la generación de gases de invernadero. Por ello el sistema de certificación que se utilice y las normas que sean aplicables a futuro serán con seguridad cada vez más restrictivas y los procesos de construcción regulados hacia la total sintonía con la ecología y la sustentabilidad del medio ambiente, queramos o no. La certificación ambiental en algunos casos es un caballo de Troya que permite presentar cualquier edificio como sustentable, aún cuando su energía provenga de fuentes no renovables y la huella de carbono que genera sea formidable. Los edificios certificados son mejores comparados con lo que se puede hacer con las normas de construcción actuales pero no necesariamente son sustentables. No será sustentable un auto Hummer aún cuando sea un modelo híbrido.
TENDENCIA
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›Certificación Leed La nueva exigencia de crear proyectos sustentables
Chile se encuentra a la vanguardia en Latinoamérica en lo que respecta a la construcción de edificios sustentables que están postulado o han obtenido el sello Leed (Leadership in Energy and Enviromental Design) que entrega el US Green Building Council (USGBC) de Estados Unidos.
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n Chile existen dos empresas asesoras que trabajan en conjunto con arquitectos y constructores para apoyarlos en el diseño y construcción de sus edificios de manera que puedan alcanzar el alto estándar de desempeño energético y medioambiental que exige el USGBC
con el fin de recibir la Certificación Leed. Para obtenerla, este organismo realiza una medición sobre variados aspectos, como los materiales, la eficiencia energética y la consideración de las energías renovables, el uso eficiente del agua potable, la calidad de ambientes interiores y el impacto urba-
nístico y ambiental del edificio. En 2006 el edificio Titanium fue el primero en postular a la certificación ambiental Leed en la categoría Core and Shell, para torres de planta libre. Desde entonces 51 proyectos han aspirado a este reconocimiento que requiere de un reenfoque en el trabajo, desde las
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›Certificación Leed
etapas iniciales del diseño hasta las terminaciones de un edificio, en un proceso integrado donde estén coordinadas las distintas especialidades. Fundamental es el trabajo que las asesoras realizan en conjunto con los arquitectos, idealmente en las etapas iniciales del proyecto. “Desde el primer momento estamos analizando el diseño y realizando simulaciones del edificio, por ejemplo de la radiación incidente y el consumo energético. Esto requiere de un cambio en la forma de trabajo y los arquitectos han demostrado una capacidad de adaptación muy positiva”, explica Rolf Sielfeld socio de la empresa asesora Energy Arq. “Un buen proceso de diseño es la base para un buen edificio. Y es importante tomar los estándares Leed no como un fin en sí mismo sino como un medio para tener un buen proyecto”, agrega. Los edificios certificados no sólo obtienen beneficios al tener importantes ahorros energéticos -sin que estos hayan implicado mayores costossino que además aumentan su valor al estar asociados a una marca internacionalmente reconocida. Por otra parte, han demostrado reportar un importante aumento en la productividad de las empresas que aquí se instalan al mejorar la salud y el ánimo de sus empleados. Chile es el país de la región con más edificios per cápita que aspiran al sello Leed. Sólo grandes ciudades como Ciudad de México, con 38 proyectos, o Sao Paulo con 61, nos superan. Aunque existen otros sistemas de certificación, principalmente europeos, la tendencia en Chile es a aspirar
a una certificación Leed, tal como ocurre en el resto de Latinoamérica. El mercado de edificios de oficinas, corporativos, hoteles y retail es el que más valora este sistema, debido principalmente a la flexibilidad en su aplicación, el valor de su marca y a los resultados obtenidos en cuanto a reducción de costos operacionales. Incluso el Ministerio de Vivienda firmó un convenio con Chile Green Building Council para fomentar la construcción de edificios sustentables, lo que se traduce también en una importante reducción de emisiones de CO2.
EDIFICIOS CERTIFICADOS En nuestro país hay cuatro edificios que ya han obtenido su certificación Leed: Edificio Costanera Cosas, Explora Chile, Homecenter Sodimac Copiapó y, el más reciente, la torre Titanium que fue la primera en postular a este reconocimiento y en obtener la precertificación ambiental Leed al desarrollar un edificio sustentable con ahorros de energía por sobre un 35% comparados con un edificio similar. 48 proyectos más esperan obtener su certificación, entre ellos: el edificio corporativo de Komatsu, el Costanera Lyon, el edificio Transoceánica, la Planta Embotelladora Andina, el edificio Foster, el corporativo de Cruz Verde y el Territoria de El Bosque. También existe una categoría de Certificación Leed para construcciones existentes, que exige transformaciones en estas construciones, a la cual todavía no ha postulado ningún edificio chileno.
INNOVACIÓN
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›Nueva Club Tower & Centro de Convenciones de Hotel Intercontinental Un gran jardín vertical en pleno barrio El Golf
Construir un jardín en el terreno ubicado en la esquina de Vitacura con Isidora Goyenechea y El Bosque era un antiguo anhelo del Hotel Intercontinental que por el costo del sitio no resultaba rentable. Por esto la oficina Alemparte Barreda Arquitectos propuso construir otra torre y la condición de la empresa fue que fuera un edificio verde.
FICHA TÉCNICA Arquitectos: Alemparte Barreda Wedeles Besançon Arquitectos y Asociados Socio a cargo: Yves Besançon Colaboradores: Veronica del Villar Jefe de Proyecto y Amalia Barreda Proyecto de Interiorismo
Iluminación: Oriana Ponzini Ubicación: Vitacura 2867 esquina Isidora Goyenechea, Las Condes. Propietario: Hotelera Luz S.A. Jardín Vertical: Vivian Castro Impacto Verde Construcción: INGEVEC
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as fachadas verdes son cada vez más utilizadas siendo tal vez sus ejemplos más emblemáticos el Museo Quai Branly en París y el Museo Reina Sofía en Madrid, ambos del paisajista francés Patrick Blanc. Tampoco son nuevas en nuestro país donde esta tendencia comenzó tímidamente en 1993 con la inauguración del pionero edificio Consorcio de Enrique Browne y Borja Huidobro y que hoy también vemos en el amplio muro que cubre parte del Parque Arauco, en el hotel Radisson de Con-Con y algunas otras fachadas menores en tiendas, hoteles y pronto también en estaciones de metro y universidades. Sin embargo, la tecnología utilizada en Chile – principalmente módulos revestidos con tela y unidos por un entramado de plástico- no podía aplicarse a esta nueva torre debido a su gran altura y superficie, que alcanza los 2.200 m2. Por esto fue necesario investigar el mercado. Fue así como la oficina de arquitectos dio con Impacto Verde, empresa que contó con asesores que viajaron desde Estados Unidos para supervisar el trabajo que significó instalar las cajas de, aproximadamente, 90x90 centímetros divididas en alveolos con ranuras en sus paredes donde durante ocho meses crecieron las plantas en forma horizontal en un criadero en las afueras de Santiago.
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›Nueva Club Tower & Centro de Convenciones de Hotel Intercontinental >Yves Besançon
Una vez que sus raíces se extendieron lo suficiente como para cruzarse entre un alveolo y otro, formando una malla de tierra armada capaz de sostenerlas, las plantas fueron instaladas en el edificio en forma vertical, con una separación de cinco centímetros del muro, creando una fachada ventilada y verde. Las Ayuga, Ophiopogon y Ceratostigma mezclada con musgo, fueron ubicadas en franjas que en las distintas temporadas van cambiando de color convirtiéndose en un gran aporte estético y ambiental para ese sector de la capital. Esta nueva tecnología requirió de una marcha blanca para ajustar el sistema de riego por goteo, distinto según la altura y asoleamiento, y permitir que todas las plantas se acostumbren a su nueva posición. Un esfuerzo que trajo grandes beneficios ambientales al barrio, a los propietarios del Hotel y a sus visitantes. El espesor de las plantas actúa como un colchón térmico que baja entre 3 y 4 grados la temperatura inte-
rior en verano y regula que ésta no baje tan bruscamente en invierno, lo que permite ahorrar calefacción y aire acondicionado. A su vez impide que la radiación, que es muy fuerte en esta fachada poniente, rebote hacia la calle aportando con este jardín a la disminución de la temperatura exterior en este denso barrio. La fachada verde también tiene ventajas acústicas al disminuir el ruido en el interior y evitar la reverberación de sonidos en el exterior. La mantención y el consumo de agua de estos muros verdes implican un gasto muy bajo. Y si bien esta sofisticada instalación puede parecer cara, su costo total es muy similar al de una fachada vidriada considerando que además cuenta con vanos más pequeños producto de su orientación. UNA TENDENCIA NECESARIA Yves Besançon, socio de la oficina Alemparte Barreda y Asociados y quien proyectó este edificio, explica que pese a los beneficios, aún es difícil convencer a otros clientes sobre las
ventajas de estas iniciativas, sin embargo, en un país donde más del 85% de la población vive en ciudades que inevitablemente deberán densificarse, los edificios sustentables, verdes, donde la naturaleza regule la temperatura y entregue oxígeno, se convertirán en una necesidad. “Más que una tendencia, las fachadas verdes son una necesidad. Debemos incorporar el verde al paisajismo de nuestra arquitectura, construir edificios más amables con el medio ambiente, aumentar las áreas verdes, arborizar los cerros. Es una necesidad de nuestras ciudades en la que todos debemos cooperar”, agrega. La cadena InterContinental, que tiene como política sólo construir edificios sustentables, pronto podrá medir el verdadero aporte al consumo que significa la fachada verde de su nueva torre al compararla con la antigua, entregando cifras que avalen y permitan promover obras que sean atractivas y más amables con la ciudad y el medio ambiente.
PROYECTO
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›Segunda etapa del Parque Bicentenario La culminación de un gran espacio para acoger a las personas y la naturaleza
Durante el 2011 debieran finalizar los trabajos para abrir al público la segunda etapa de este gran parque de Vitacura, proyectado hace más de 10 años por la oficina Teodoro Fernández Arquitectos.
E
n lo que eran unos terrenos abandonados y periféricos, la oficina Teodoro Fernández Arquitectos comenzó a idear, en 1999, el Plan Maestro para las 30 hectáreas que poseería el futuro Parque Bicentenario, donde también se emplazaría un moderno Centro Cívico, como un proyecto fundacional de la entonces joven comuna de Vitacura y que remarcaba su espíritu innovador. Tras el éxito de las primeras 15 hectáreas habilitadas se decidió llamar a licitación para construir la segunda etapa. Al igual que en la primera, el borde poniente del parque se propone como un gran talud de pendientes suaves que siguiendo la sinuosidad del río protege el interior del parque de la intrusión de vías como Costanera norte y la futura Costanera sur y lo une paisajística y visualmente con la ladera del cerro San Cristóbal. El nuevo terreno se ubica al sur del actual parque, entre Alonso de Córdova y la rotonda Pérez Zujovic. En esta zona el espacio central se hace más amplio lo que permitió proyectar ahí un anfiteatro natural con una plataforma de servicios que permita montar espectáculos. Además se diseñaron espacios para ubicar un restau-
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›Segunda etapa del Parque Bicentenario
rante con una sala de exposiciones y un museo interactivo cuyas actividades estarán relacionadas con el Observatorio Europeo Austral ubicado frente al parque. A estos edificios se suma la posibilidad de instalar la sede del Club de Jardines, todas construcciones que estarán bajo la cota del parque y asomarán por el nivel inferior. Esta segunda etapa también contará con una laguna pero sin plantas ni animales, que contendrá el agua de riego y recibirá a las aves del sector. CONSERVAR EL ESPACIO NATURAL Teodoro Fernández destaca que pese al paso del tiempo, el proyecto conserva el espíritu del plan inicial, aunque la Municipalidad ha cedido a la presión por permitir la entrada de autos. Ante esto es muy enfático en aclarar: “Un parque es una reserva de espacio natural para siempre. Está hecho para la gente pero también para que las especies naturales puedan vivir en la ciudad. Como estos grandes terrenos son escasos hay una
gran presión por ocuparlos pero debemos entenderlos como lugares naturales, dejar tranquilos a los árboles. Porque si permitimos que entren autos y se hagan ferias todo el tiempo se transformarán en espacios degradados”. También señala que es importante entender que los parques nunca están listos, sus comienzos son difíciles y hay que aguantar las ganas de intervenirlos. Esto es justamente lo que sucederá en la primera etapa donde, pese a estar proyectado un espacio para un edificio multifunción, se decidió construir la nueva cede de Vitamayor en un lugar ya consolidado, lo que implicará sacar árboles que ya han crecido y botar parte del muro que contiene el paseo peatonal. Es que este espacio perimetral de la comuna se ha convertido en centro de reunión para sus vecinos y los de otras comunas también, quienes agradecen esta gran explanada natural que pronto sumará 30 hectáreas, convirtiéndose en uno de los cinco parques más grandes de Santiago.
NOTICIAS
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›AOA en la XVII Bienal de Arquitectura
Los más destacados proyectos para la reconstrucción en los que participó la AOA fueron presentados en la XVII Bienal de Arquitectura realizada en noviembre pasado en el Museo Histórico y Militar de Chile.
D
urante el evento, el presidente de la AOA, Patrick Turner, dictó una charla de reconstrucción, en la que presentó proyectos asociados, como la Ruta de las Caletas, las escuelas modulares y las obras diseñadas para la isla Robinson Crusoe. La presentación dio paso a una discusión sobre cómo debe reconstruirse en nuestro país y las
trabas burocráticas que demoran estos procesos. Raimundo Lira, Director de Publicaciones de la AOA, invitó a los presentes al lanzamiento de la revista AOA Nº15, elegida en la muestra de publicaciones destacadas. Esto por su importante aporte como material de consulta en el cual se pueden encontrar las obras de los más importantes arqui-
tectos modernos, además de obras de gran valor arquitectónico realizadas por oficinas asociadas. Además, durante toda la Bienal los asistentes pudieron apreciar una muestra especial montada por la AOA, con videos, fotografías y maquetas de los más importantes proyectos de reconstrucción donados por las oficinas.
Queremos invitar a todos los arquitectos asociados a participar en el Boletín de la AOA escribiendo una columna, proponiendo un tema o mostrándonos algún proyecto innovador. Sus ideas o comentarios pueden enviarlos a boletinaoa@gmail.com