Revista AOA #51

Page 1


Director

Director

Yves Besançon

Comité editorial

Editorial committee

Pablo Altikes

Javiera Benavides

Yves Besançon

Gabriela de la Piedra

Pablo Jordán

Francisca Pulido

Lucía Ríos

José Rosas

Sebastián Rozas

Alberto Texidó

Edición

Editor

Soledad Miranda

Dirección de arte y diseño

Art direction & graphic design

DRAFT Diseño

Traducción

Translation

WordsforWords

Corrección de textos

Proofreading

Roberto Gómez

Representante legal

Legal representative

Juan Sabbagh

Pablo Jordán

Gerente General

General manager

Lucía Ríos

Jefe de proyecto

Project manager

Valentina Pérez

Coordinación administrativa

Administrative coordination

Marcela Catalán

Presidente AOA

President of AOA

Juan Sabbagh

Impresión

Printing

Ograma Impresores

Juan de Dios Vial Correa 1359, Providencia, Santiago, Chile (+56 2) 2263 4117

www.aoa.cl / revista@aoa.cl

ISBN: 9770718318001

Foto de portada

Front cover photo

Terminal de buses de Arica

Arica's Bus Terminal

©Pablo Altikes

En esta edición Nº 51 de Revista AOA, nuestra sección Patrimonio se encarga de poner en valor las iglesias del Altiplano en el Norte de Chile. Dentro de la gestión permanente de nuestra asociación, a comienzos de este año, un grupo de arquitectos asociados realizó un viaje histórico-cultural para visitar iglesias patrimoniales en Arica y Parinacota, y sus vivencias sensibles quedaron expresadas en varios artículos que se incluyen en esta revista. Esos testimonios complementan los textos teóricos aportados por la Subsecretaría del Patrimonio Cultural y la Fundación Altiplano.

En la línea de la modernidad y de lo tratado en la sección Patrimonio, incluimos un completo artículo sobre el origen del paisaje urbano de Arica escrito por el arquitecto Esteban Balcarce. En ese texto se presentan las obras de varios profesionales, realizadas durante los años 1953-1976, ilustradas con la representación de fotografías e inéditos planos históricos. La visión holística de la Junta de Adelanto de Arica sobre la relación del paisaje, territorio e infraestructura arquitectónica critica, se manifiesta en esa ciudad como en pocas del país.

Las ciudades deben ser sostenibles en cuanto a su hábitat urbano en integración con la naturaleza, que las hará más saludables y centradas en poder vivirlas con calidad y resiliencia. El ser humano, como centro de los proyectos urbanos y la gestión de nuestras ciudades, es una prioridad que se debe enfrentar con convicción y políticas públicas adecuadas.

En los años 60, la Organización Mundial de la Salud utilizó el lema "Por el camino de la salud se conquista la felicidad”. Y aunque hoy diríamos que ese lema sigue vigente, hemos olvidado que el objetivo de vivir en ciudades es precisamente para encontrar la felicidad, creciendo, estudiando, trabajando, formando familia o simplemente socializando con otros. Para ello, la planificación de ciudades coherentes con la equidad urbana en la que los espacios públicos, verdes, accesibles y distribuidos democráticamente en cada barrio y comuna, debe ser nuestro desafío como creadores del hábitat urbano, buscando y ofreciendo una mejor vida con calidad durable para conseguir tiempos cada vez mejores y más saludables.

La relación entre arquitectura y paisaje es un imperativo para reconocer nuestro entorno natural y manejarlo con respeto y el cuidado que requieren la planificación urbana y los asentamientos humanos. Los bosques naturales, el desierto y los salares, así como los bordes costeros, lacustres y cursos de agua, incluyendo humedales, glaciares y formaciones rocosas, son fundamentales para la mantención y desarrollo de los ecosistemas con los que debemos convivir en armonía y respeto mutuo. En materia de ecología urbana deben considerarse los sistemas de información geográfica para el manejo de la biodiversidad en que estamos insertos y para permitir el desarrollo de las ciudades en conjunto con plantas, insectos y animales. Nuestros proyectos urbanos deben considerar, en su planificación y gestión, el cómo avanza y crece la naturaleza y no actuar en contra de ella para así lograr un desarrollo armónico y sustentable.

ÍNDICE

Contents

4

PATRIMONIO

Heritage

R Ruta de las Misiones en Arica y Parinacota

The Missions Route in Arica & Parinacota

R Iglesias del Altiplano: una aproximación a su gestión patrimonial

Churches of the Altiplano: An Approach to Heritage Management

R Templo Andino: Una categoría de tesoro de la humanidad

Andean Temple: A Category of Humanity's Treasure

R Un prometedor modelo de gestión patrimonial

A Promising Model of Heritage Management

R Chungará y algo más Chungará and Something Else

R Amanecer en Belén Sunrise in Belén

R Codpa y Guañacagua: entre vinos, cruces y santos

Codpa and Guañacagua, among Wines, Crosses and Saints

R Equilibrio y fragilidad en Ofragía

Balance andFragility in Ofragía

R Timar y Ticnamar con frutos y cantos

Tignar and Ticnamar with Fruits and Chants

R Parinacota y sus muros piadosos

Parinacota and its Pious Walls

38

ENTREVISTA

INTERNACIONAL

International Interview

R Carlos Moreno

46

ARQUITECTO INVITADO

Guest Architect

R Eduardo Godoy

54

REPORTAJE

Feature Article

R Introducción: Develar la naturaleza

Unveiling Nature

R Gonzalo Carrasco

Arquitecturas postsostenibles

Post-Sustainable Architecture

R Osvaldo Moreno

La arquitectura del paisaje debe ser capaz de orquestar infraestructuras para la resiliencia

Landscape Architecture Must Be Able to Orchestrate Resilient Infrastructures

R Rodrigo Werner

Geoparque: un parque sustraído de la roca

Geopark: A Park Extracted From a Rock

R Hubert Klumpner y Pablo Levine

Hay un solo gran tema en la arquitectura: conciliar el ambiente construido con el natural There is only One Big Issue in Architecture: Reconciling the Built Environment with the Natural Environment

84

MOVIMIENTO MODERNO

Modern Movement

R Arica 1953-1976: Origen del paisaje urbano moderno

Arica 1953-1976: Origin of the Modern Urban Landscape

Esteban José Balcarce Villanueva

106

OBRAS Works

R Centro Subantártico Cabo de Hornos

Cape Horn Sub-Antarctic Center

R Casa Los Colonos

The Los Colonos Building

R Casa de los techos curvos

The Curved Roof House

R Edificio La Candelaria

The Candelaria Building

R Biblioteca Colegio Tabancura

Tabancura School Library

R Edificios y casas Vista Golf II

Vista Golf II Buildings & Houses

R Planta GIRI

The Giri Plant

R Parque Intercomunal La Hondonada, Río Viejo

La Hondonada-Río Viejo Intercommunal Park

140

TESIS

Thesis

R Artefactos Rurales. Infraestructuras productivas para la vivienda rural en la Región del Maule. Rural Artifacts. Productive Infrastructure for Rural Housing in the Maule Region

148

CONCURSOS

Competitions

R Acción por el Clima, CAP

Proyecto Cancha de Olas

Climate Action, CAP Project: Wave Cancha

R CICOP 24

Centro de Interpretación del Agua

Puente El Manzano CICOP 24

Proyecto: Water Interpretation Center

El Manzano Bridge

R Concurso Madera21 CORMA Puente subtensado Puerto Aysén Madera21 CORMA

Project: Puerto Aysén's Subtensioned Bridge

156

R En memoria In Memory

157

R Versión en inglés English version

206

R Nuevas publicaciones New publications

PATRIMONIO

RUTA DE LAS MISIONES EN ARICA Y PARINACOTA E

l picor exacto del rocoto. El amargo de la oliva. El balance preciso de sal y acidez en el queso de cabra. El pan amasado sin manteca de Belén, el dulzor del vino pintatani, el aroma intenso del orégano de Socoroma, sin olvidar el sensual olor y gusto de la guayaba. Los sabores de un territorio acompañan y nutren la experiencia del recorrido. Expresan y resumen tradiciones y cultura. Reúnen a las personas y acarician el alma.

En un viaje histórico patrimonial a la Ruta de las Misiones de la Región de Arica y Parinacota nos detuvimos muchas veces a ver y, diría más, a gozar la visita a nuestro patrimonio de iglesias, pueblos y comunidades del interior. Codpa, Guañacagua, Belén, Timar, Tignamar, Parinacota, fueron los templos y conjuntos visitados.

Las iglesias se entretejen con las localidades que las acogen y a las que dan estructura urbana y pueblan, desde los siglos XVI y XVII, en la zona altiplánica. Dan orden al patrón de asentamientos de más de cuatro siglos que asocia paisaje, quebradas, cursos de agua y pueblos. Los templos forman un subconjunto de un total de 33 monumentos nacionales en un territorio que cuenta con una de las mayores concentraciones patrimoniales de nuestro país.

siguen poblando estas remotas laderas de nuestra cordillera y zona andina. Resistiendo el paso del tiempo, sus formas, materiales, tecnologías de construcción y simbolismo atraviesan las generaciones y se levantan renovadas, fuertes, gritando su silencio a quienes como nosotros las visitan desde un mundo y culturas diferentes.

Sus habitantes y custodios (alféreces, fabriqueros, mayordomos) dan cuenta oral de su historia con narraciones y cantos. Cuidan sus raíces, vuelven y re-vuelven a poblarlas de sentido y mensaje. Se viene la fiesta del Santo Patrón y la cascada de fechas rellena el calendario de encuentros y recuerdos. Santos, parihuelas, velas y velones, flores de papel y vivas, alfombras, imágenes santas, se funden en procesiones, fiestas, ceremonias y recreación de valores comunitarios.

Las iglesias y su señorío posibilitan y justifican esto. Los conjuntos patrimoniales, estructurados en un patrón reconocible y siempre original, juntan iglesia, atrio urbano, recorrido procesional, cementerio, huerta y casa parroquial, para dar cuenta de un sello atemporal que acoge el símbolo, la fe, la vida en todas sus etapas. Cobijan, jerarquizan y definen el asentamiento.

Q Torre Iglesia Parinacota, 2024. Resistiendo el paso del tiempo, las iglesias atraviesan las generaciones y se levantan renovadas, fuertes, gritando su silencio a quienes las visitan desde un mundo y cultura diferentes.

La armonía resultante se manifiesta en el recorrido guiado por la excelencia y trabajo de Fundación Altiplano el cual, rítmicamente, muestra cómo la ocupación humana centenaria supo, con intuición y profunda tradición cultural, ocupar un territorio caracterizado como hostil y que, sin embargo, ha sido capaz de sostener en un equilibrio frágil, pero a la vez potente, la vida por siglos.

Son las iglesias los elementos guía. No solo constituyen los hitos relevantes del paisaje antropizado, son también el faro identitario de cada localidad: las arman, jerarquizan y dan fundamento a su forma. Entregan el lugar de encuentro. El valor de la existencia. Y recogen la profunda espiritualidad y sentido de comunidad de quienes, por siglos, han poblado y

Al alucinante sistema de ocupación del suelo –de tremendo valor patrimonial por su integración étnica, histórica, funcional y simbólica–, debe sumarse el paisaje. La dureza y aridez del desierto más seco del mundo encuentra en estas maravillosas quebradas la expresión vital de la naturaleza, abriéndose paso a pesar de su escasez y fragilidad. Se abren así milenarias grietas en la tierra y el paisaje, conectando las nevadas cumbres con el borde costero, atravesando como filamentos de vida la inmensidad del silencio pampino.

Define los espacios de asentamiento un sistema de pequeños valles fértiles en medio de inmensas extensiones de aridez y silencio. A estos espacios claramente delimitados por la topografía, el curso de agua principal y la altura, se asocia el poblamiento prehispánico y posterior, dando cuenta de a lo menos cuatro coberturas temporales. La primera es el uso

Por : pablo jordán

prehispánico y su aún vigente huella de cultivos en terrazas, petroglifos, tambos ruinosos, canalizaciones de agua, caminos y corrales, cultivos de papa, maíz, orégano, habas y otros; manejo y crianza de rebaños de llamas y alpacas para lana.

Le sigue la Colonia y ocupación del conquistador que introduce la religión católica, la estructura administrativa, la figura eclesiástica, un idioma nuevo, y que, sorprendentemente (si se consideran otras acciones en nuestra región), acepta e integra las formas de organización de las comunidades, de trabajo de la tierra, de los ciclos naturales y de la tradición constructiva. Se configura así un escenario de encuentros, sorpresas y superposiciones que definen la expresión urbana y habitacional de estas zonas. La posición de las viviendas, extensión de los poblados e integración con las áreas vecinas de cultivos, caminos, estaciones de refugio en la ruta, toponimia, tradiciones y oficios se suman, dando por resultado un sistema funcional, espacial y formal de fuerte y clara expresión.

En tercer lugar está la República. Chile, su identidad, la incorporación tardía de estos territorios al espacio nacional, dan impulso y expresión a una nueva forma de ocupación y desarrollo. Reforzados los antiguos caminos y rutas, se instala la nueva administración y ejecutan obras de infraestructura. No mucho más. Los pueblos existentes y el patrón de ocupación anterior resisten y se adaptan en los márgenes a la propuesta administrativa territorial que trae la nueva etapa. Resilientes, aportan con sus productos, cultura y sabiduría.

La cuarta etapa, la Modernidad, es, sin duda, la de mayor preocupación. Marcada por las capacidades de inversión y de gobierno, aporta redes de infraestructura, energía, agua potable, caminos pavimentados y un sinfín de expresiones de adelanto material, dotando a estas localidades centenarias de oportunidades para la mejorada y segura residencia; dando cuenta a la vez de la amenaza del despoblamiento, de la fractura del tiempo como factor de decisiones para residir, de mercados agresivos que suprimen y ciegan tradiciones y valores ancestrales. De paternalismo y en no pocas ocasiones, soberbia.

La lección dejada por las iglesias, los pueblos que las alojan y las comunidades que las cuidan es que, a pesar de esas nuevas condiciones, su tradición, cultura integral, paisaje y régimen administrativo han sido capaces de cohabitar y, en no pocas ocasiones, desafiar ese orden de las cosas.

La conservación patrimonial de iglesias y pueblos, de sus técnicas constructivas y formas vernáculas, se asocia en la labor de Fundación Altiplano con un respetuoso y sostenido diálogo con las comunidades. Ellas, tornadas en amigas, ven en este equipo un apoyo, un colega para la continuidad de sus valores y formas de organización y acción.

Mediante el vehículo de la restauración material de los templos y sus componentes funcionales y simbólicos, la Fundación abre la puerta para la reeducación de los visitantes, puesta en valor de oficios, revalorización de técnicas constructivas y de materiales, dando cuenta así, mediante presencia y perseverancia, de un camino posible para el crecimiento cultural de todos.

Mención especial merecen y se debe a las personas que dedican su vida a hacer posible este frágil y prometedor modelo de gestión patrimonial, el que, integrando dedicación, servicio, obra y humildad, levanta no solo templos derruidos por la acción del tiempo, sino también grupos humanos locales, de profunda tradición e historia. Mujeres y hombres, en general mayores, que ven en este trabajo una ventana de oportunidad para renovar sus raíces, aportar al bien común, educar a los jóvenes y reforzar sus existencias. Industriosos y generosos, sus brillantes sonrisas acogen al visitante, lo hospedan y alimentan física y espiritualmente. Son gente maravillosa.

Hay mucha enseñanza en este espacio único de nuestro país. Sabias lecciones de la Historia que tienen alcance global y deben ayudarnos a enfrentar los desafíos de hoy en este trabajo de vocación. En sus vecinos. En el paisaje. En todo. Una gran experiencia.!

Q Cementerio del pueblo de Esquiña. 2014.

X Este territorio, caracterizado como hostil, ha sido capaz de sostener en un equilibrio frágil, pero a la vez potente, la vida por siglos.

La lección dejada por las iglesias, los pueblos que las alojan y las comunidades que las cuidan es que, a pesar de esas nuevas condiciones, su tradición, cultura integral, paisaje y régimen administrativo han sido capaces de cohabitar y, en no pocas ocasiones, desafiar ese orden de las cosas.

R UBICACIÓN DE ALGUNOS DE LOS TEMPLOS COLONIALES EN LA REGIÓN DE ARICA Y PARINACOTA

Templos de valles bajos

Desde 0 hasta 2.000 msnm

Templos de precordillera o sierra

Desde 2.100 hasta 3.500 msnm

Templos de altiplano

Desde 3.600 hasta 4.700 msnm

Templos visitados Misión AOA

Ríos

Ruta para vehículos y ferrocarriles

Airo

Tacora

Putani

Chapoco Cosapilla Guacollo

REGIÓN DE ARICA Y PARINACOTA

Putre Socoroma

ARICA

Azapa

Poconchile

Río San José

Río Codpa

Parinacota

Caquena

Lago Chungará Río Lluta

Livilcar Guañacagua

Parque Nacional Lauca

Belén

Tímar Cobija Ticnamar

Timalchaca

Choquelimpie

Chitita Codpa

Sucuna

Aico

Parque Natural Las Vicuñas

de Surire

Parcohaylla

Pachica Esquiña

Río Camarones

REGIÓN DE TARAPACÁ

Mulluri

Salar
Guallatire
Pachama
V Iglesia Virgen del Carmen de Tacora, s.f.

Iglesias del Altiplano : una aproximación para su gestión integral

En los poblados del altiplano chileno, y especialmente en la Región de Arica y Parinacota, es posible encontrar más de cincuenta templos y capillas cuyos orígenes se remontan a los tiempos de la Colonia e inicios de la República. Gran parte de ellas ubicadas en lugares aislados y de difícil acceso, su presencia es sobrecogedora, en parte por manifestarse como huellas de complejos procesos culturales que han tenido lugar en dicho territorio, incluidos la expansión del denominado Imperio Inca en la zona habitada por las comunidades andinas milenarias, y la posterior conquista y evangelización emprendida por los españoles desde el siglo XVI.

Debido a su ubicación estratégica de conexión entre el puerto de Arica y la mina de plata de Potosí, los caminos incaicos serían utilizados por el imperio hispano para el traslado de minerales y distintos bienes de abastecimiento, lo que se fue constituyendo como la Ruta de la Plata. Junto a la explotación económica sobrevino el proceso de evangelización temprana y el sometimiento de las comunidades indígenas del lugar. Para ello, la corona española lideró allí la construcción de templos hechos de materias primas propias de la zona como tierra, piedra y paja brava¹ , en los que se plasmaron a su vez elementos propios de la cosmovisión indígena junto al imaginario europeo, evidenciando el sincretismo religioso y cultural propio del barroco andino mestizo². Ejemplo de ello es la convivencia en sus fachadas de elementos vegetales y animales decorativos propios del mundo andino -como vizcachas, aves y flores-, con los emblemas reales de la corona española.

Por : bárbara ossa gonzález + daniela serra anguita
1 Magdalena Pereira y Javiera Maino, Iglesias Andinas de Arica y Parinacota. Las huellas de la Ruta de la Plata (Arica: Fundación Altiplano, 2012): 47.
2 Francisco Pizarro, “Identidad y mestizaje en el arte barroco andino. La iconografía”, en Barroco. Actas Do II Congresso Internacional (Porto: Departamento de Ciencias e Tecnicas do Patrimonio; Facultade de Letras da Universidade do Porto, 2001):197-214.

Desde el año 1988, este conjunto denominado “Iglesias del Altiplano” es parte de la Lista Tentativa de Unesco, la cual incluye los bienes que el Estado considera de potencial Valor Universal Excepcional, siendo un requisito previo para su postulación como Sitio Patrimonio Mundial. Su inscripción como conjunto se fundamenta en sus similitudes constructivas, materiales y arquitectónicas, caracterizadas generalmente por poseer una sola nave, un atrio que alberga las festividades religiosas, una torre y la ornamentación de sus fachadas. Esto es coherente con la definición que la misma Convención sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural de Unesco (1972) hace del patrimonio cultural en su artículo 1, la que incluye “grupos de construcciones, aisladas o reunidas, cuya arquitectura, unidad e integración en el paisaje les dé un valor universal excepcional”³

Décadas más tarde, numerosas iglesias de este conjunto fueron declaradas Monumento Nacional por el Estado chileno. Por ejemplo, en la declaratoria que en 2015 se hizo de siete de ellas, resulta interesante observar que, entre los valores que se le asocian, aparecen junto a sus atributos materiales, aquellos de carácter simbólico y social. De esta forma, junto a los elementos arquitectónicos y estilísticos, estos templos comparten también el servir como ejes de organización territorial, tanto para la evangelización y culto cristiano, como para la articulación sociopolítica de la población local. Estas señas materiales permanecen en un paisaje en el que la naturaleza aún se impone frente a las huellas humanas.

En este sentido, se releva la vigencia de estos templos como centros ceremoniales activos, depositarios de la fe de sus comunidades, y espacios donde se mantienen vivas las tradiciones comunitarias a través de la administración tradicional. Esta se caracteriza, principalmente, por los cargos de fabriquero, responsable de la conservación del templo, y mayordomo, encargado de la organización de las fiestas patronales.

De este modo, los templos pueden ser vistos como la representación material de una compleja red de vínculos existentes: ya sea entre distintas iglesias o entre ellas y su entorno natural, el territorio en el que están insertas, sus co -

munidades, tradiciones y cosmovisión. Esto queda reflejado de manera manifiesta en las fiestas patronales que tienen lugar anualmente en estos espacios, las cuales se desarrollan desde tiempos coloniales y hasta el día de hoy. Con motivo de estos festejos, los antiguos habitantes y sus descendientes retornan a sus pueblos, motivados por la devoción a sus santos patronos, perfomando allí una serie de ritos y costumbres para solicitar abundancia, bienestar, salud y éxito en la producción agrícola y reproducción ganadera⁴. En estas fiestas se evidencia la permanencia y convivencia de elementos propios del catolicismo con aquellos de la religiosidad indígena, en vínculo con la sabiduría ancestral ligada al entorno natural. Así como el conjunto de más de 150 iglesias que forman parte de la denominada Escuela Chilota de Arquitectura Religiosa en Madera⁵, las iglesias del altiplano poseen una diversidad de atributos que no pueden ser vistos de manera aislada, pues su riqueza radica justamente en la interrelación existente entre sus características constructivas, arquitectónicas, culturales, sociales e históricas en su encaje en el territorio en el que se encuentran situadas. La noción de paisaje cultural ofrece una mirada interesante para la gestión integral de este conjunto de templos, pues hace énfasis en la interacción existente entre las obras humanas y la naturaleza, reflejando conocimientos ancestrales para su utilización sostenible y la relación espiritual que existe con ella⁶. La incorporación de esta categoría de protección en la propuesta de actualización de legislación patrimonial brinda una oportunidad histórica para ello.!

Q Iglesia Santa Rosa de Lima de Guacollo, 2017.

X Iglesia de Saguara, 2017.

3 Unesco, Convención para la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural (París, 1972).

4 Magdalena Pereira y Javiera Maino, Iglesias Andinas de Arica y Parinacota:173.

5 Subsecretaría del Patrimonio Cultural, Estudio Inventario. Iglesias del Archipiélago de Chiloé pertenecientes a la Escuela Chilota de Arquitectura Religiosa en Madera (Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, 2019).

6 Unesco, Directrices Prácticas para la aplicación de la Convención del Patrimonio Mundial (París, 2008): 25.

Junto a los elementos arquitectónicos y estilísticos, estos templos comparten también el servir como ejes de organización territorial, tanto para la evangelización y culto cristiano, como para la articulación sociopolítica de la población local. Estas señas materiales permanecen en un paisaje en el que la naturaleza aún se impone frente a las huellas humanas.

R Bailes Morenos en Iglesia de San Martín de Codpa.
V Iglesia de Parinacota, 2017.
© Cristóbal Correa/Fundación
© Patricio Valderas V/Consejo de Monumentos Nacionales.
© Patricio Valderas V/Consejo de Monumentos Nacionales.
V Iglesia de Saguara, 2014
U Iglesia de la Virgen de la Inmaculada Concepción de Guallatire, 2017.
© Patricio Valderas V/Consejo de Monumentos Nacionales.

R Así como el conjunto de más de 150 iglesias que forman parte de la denominada

Escuela Chilota de Arquitectura Religiosa en Madera, las iglesias del altiplano poseen una diversidad de atributos que no pueden ser vistos de manera aislada, pues su riqueza radica justamente en la interrelación existente entre sus características constructivas, arquitectónicas, culturales, sociales e históricas en su encaje en el territorio en el que se encuentran situadas.

La noción de paisaje cultural ofrece una mirada interesante para la gestión integral de este conjunto de templos, pues hace énfasis en la interacción existente entre las obras humanas y la naturaleza, reflejando conocimientos ancestrales para su utilización sostenible y la relación espiritual que existe con ella .

bárbara ossa gonzález

Licenciada en Historia, Pontificia Universidad Católica de Chile, Máster en Cultural Heritage Studies, University College London. Trabaja en el Departamento de Estudios y Educación Patrimonial de la Subsecretaría del Patrimonio Cultural.

daniela serra anguita

Historiadora, Pontificia Universidad Católica de Chile. Magíster y Doctora en Historia, Pontificia Universidad Católica de Chile. Jefa del Departamento de Estudios y Educación Patrimonial de la Subsecretaría del Patrimonio Cultural.

© Cristóbal Correa/Fundación Altiplano
V Iglesia de San Santiago Apóstol de Airo.
V Iglesia de la Virgen de la Natividad de Mulluri.

Templo Andino: una categoría de tesoro de la humanidad

Perpetuados a través de la constante circulación de personas y objetos a lo largo de los siglos; primero, desde los remotos tiempos del Imperio Tiwanaku (VI - XI); luego, durante la expansión Inca (XV-XVI) y, finalmente, en el período correspondiente al Imperio Español (XVI-XIX). Posteriormente, expandidos y resurcados como ramales del Qhapac Ñan (Camino del Inca) y de los caminos reales, que conectaron valles, sierra y altiplano del sur andino; los viejos caminos troperos del mundo andino siguieron siendo contenedores de vida y comunidades que construyeron su relato histórico a partir de esos espacios de circulación.

Todo esto puesto de relieve en la imbricación cultural de su tradición aymara y el efecto evangelizador por parte de las órdenes religiosas que ejercieron su misión en esos lugares, desarrollándose, a la larga un “mestizaje cultural”, que unió su sensibilidad espiritual y comunicación con su entorno, junto a una profunda fe manifestada en el desarrollo del Templo Andino, como centro articulador de la vida social y espiritual.

Considerando esa individualidad es que el Estado de Chile, por medio de su instancia técnica –el Consejo de Monumentos Nacionales–, ha propuesto, en su lista tentativa de sitios Patrimonio de la Humanidad, las llamadas “Iglesias del Altiplano”. Al respecto, en el sitio web del Consejo se establece brevemente el carácter de las mismas, indicando que: “El reflejo más tangible del encuentro entre el mundo hispano y el de Tarapacá son las numerosas capillas e iglesias edificadas en la época. La región fue colonizada por los españoles tempranamente”.

Creemos que, a partir de lo anterior, es importante profundizar en el intento de preservar estas capillas misionales que se reparten por el actual territorio norte de Chile, sur del Perú, occidente de Bolivia y norte de Argentina, revisando los aportes y testimonios que nos han hecho sus propias comunidades. Para estos efectos, nos concentramos en la Región de Arica y Parinacota, que es un territorio de conservación marcado por sus templos andinos y por el esfuerzo de sus comunidades las que, afanadas con cariño en la persistencia cultural, dan significado, relato y sentido a la conservación de sus iglesias como legado de la humanidad. La visión local trasciende, de esta manera, al ejercicio del centro, ya que opera desde el corazón mismo y del sentir comunitario que otorga no solo la condición de monumento sino que de tesoro, en el sentido de una riqueza acumulada y cuidada durante generaciones.

Tras muchos años dedicados a aprender del valor profundo de estas iglesias andinas, al tiempo de atender la necesidad de apoyo de las comunidades que las quieren conservar, ahora y siempre, proponemos que estas preciosas capillas –muestras auténticas y únicas del cristianismo andino– sean consideradas como una categoría universal, el Templo Andino, ya que cumple con una serie de características que apoyan y fundamentan su consideración :

1. Paisaje Sagrado. Cada templo andino se inscribe en un escenario y entorno natural magnífico del sur andino americano, en uno de los diversos pisos ecológicos, y conectado materialmente por sus adobes, piedras, totoras, pajas bravas a la madre naturaleza que lo circunda.

2. Cultura ancestral. Cada templo andino es la manifestación de la espiritualidad profunda de una cultura que ha sabido habitar junto al desierto y la cordillera de los Andes, lo que se

refleja en su emplazamiento, su orientación, su advocación, su integración con calvarios y posas procesionales, además de su función sagrada que, en una mixtura de elementos, le otorga un carácter único.

3. Arte litúrgico. Cada templo andino es una manifestación estética compleja y particular, como corresponde a los lugares de culto, en la que se integran arquitectura, arte, música, baile, textiles e imaginería, en un todo amalgamado que se traza desde un esfuerzo misional definido por la Iglesia Católica del siglo XVI, al servicio del Imperio Español. Hasta hoy.

4. Estilo adaptativo. Cada templo andino es un desafío para el estudio de los estilos estéticos materiales, con atributos de valor que conectan tradiciones de Oriente, Europa y la América prehispánica, dando oportunidad a la sorpresa y la paradoja, cuestionando lo que hasta ahora se ha definido como vernáculo y colonial.

5. Corazón de la Comunidad. Cada templo andino, no importa si está en ruinas o conservado con esmero, es el centro de la vida comunitaria, su lugar más sagrado. Allí se actualizan y revitalizan las viejas costumbres junto a ritos asociados al ciclo permanente de la vida, nacimiento y muerte, siembra y cosecha.

W Voluntarios trabajando en Pachacama.

Nos concentramos en la Región de Arica y Parinacota, que es un territorio de conservación marcado por sus templos andinos y por el esfuerzo de sus comunidades las que, afanadas con cariño en la persistencia cultural, dan significado, relato y sentido a la conservación de sus iglesias como legado de la humanidad

Finalmente, creemos y afirmamos que los templos andinos son el fruto de un encuentro único entre el mundo andino y la cultura europea, dando origen a una expresión artística y espiritual singular. Estos santuarios, arraigados en la cosmovisión ancestral y en la fe católica, son un testimonio vivo de la capacidad humana para adaptarse, crear y trascender. La fuerza y la vitalidad de los mismos radican en su profunda conexión con las comunidades que los rodean, transformándose en el corazón de la vida social, cultural y espiritual,

donde se transmiten, de generación en generación, las tradiciones, los conocimientos y los valores de la comunidad. La conservación de estos templos es, por tanto, una tarea colectiva que implica el compromiso de las comunidades locales, las autoridades y la sociedad en su conjunto. Por lo anterior, consideramos que su valor trasciende lo meramente estético convirtiéndolos en un patrimonio de la humanidad que merece y debe ser protegido.

Además, es fundamental reconocer que estos templos no solo representan un legado histórico y cultural, sino que también son espacios vivos que continúan desempeñando un papel crucial en la vida cotidiana de las comunidades. Las festividades, rituales y celebraciones que se llevan a cabo en estos lugares son una manifestación de la identidad colectiva y una forma de mantener viva la memoria histórica. La interacción constante entre el pasado y el presente en estos templos refuerza el sentido de pertenencia y cohesión social, promoviendo un diálogo que enriquece la cultura local.

En este sentido, la protección y preservación no solo debe enfocarse en el aspecto físico de estos templos, sino también en el apoyo a las prácticas culturales y espirituales que les dan vida. Es imperativo fomentar las iniciativas que involucran a las comunidades en la gestión y cuidado de estos espacios, asegurando que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando y aprendiendo de este invaluable patrimonio. Solo a través de un esfuerzo conjunto y sostenido podremos garantizar que estos templos sigan siendo faros de identidad y espiritualidad para todos. !

W Taller de arte Sarañani.
Restauración en Ticnamar.
© Cristobal Correa/Fundación Altiplano

R Es imperativo fomentar las iniciativas que involucran a las comunidades en la gestión y cuidado de estos espacios, asegurando que las futuras generaciones puedan seguir disfrutando y aprendiendo de este invaluable patrimonio. Solo a través de un esfuerzo conjunto y sostenido podremos garantizar que estos templos sigan siendo faros de identidad y espiritualidad para todos.

magdalena pereira
Doctora Historia del Arte. Centro de Estudios del Patrimonio, Universidad Adolfo Ibáñez. Fundación Altiplano
© Cristobal Correa/Fundación Altiplano
T Voluntaria en Pachama.

Un

prometedor modelo de gestión patrimonial

Visitamos Codpa, Guañacagua, Belén, Timar, Ticnamar, Parinacota. Nos maravillamos de las huellas arquitectónicas que permanecen desde hace siglos y, también, del trabajo de restauración y puesta en valor que está haciendo la Fundación Altiplano.

MISIÓN PATRIMONIAL AOA

Pueblos originarios

Iglesias y capillas en total

Región de Arica y Parinacota

Años de construcción

Poblados andinos en total

6 AYMARA 30

4300 MT +100 SIGLO XVI 10 5

Poblados andinos visitados

Metros sobre nivel del mar
Arquitectos socios de AOA
Días recorridos

PATRIMONIO

Chungará y algo más

La

belleza de estos parajes es tan impresionante que sus pobladores originarios la explicaron con una leyenda.

Subiendo pendientes y curvas desde los 3.270

m.s.n.m. de la linda localidad de Belén, nos adentramos en el Parque Nacional Lauca. Mientras perdemos poco a poco la señal del celular, se advierte a los pasajeros “prepárense para lo que viene” y, detrás de una loma, comienza a aparecer en un tono azul oscuro la base del volcán Parinacota y su cima con una densa capa blanca inmaculada. Lo sigue el volcán Pomerape, ambos compartidos con Bolivia y superando los 6.200 m.s.n.m. Más allá se aprecian otros cerros de diversos colores y una planicie de arbustos, paja brava y grupos de vicuñas ágiles y jóvenes que nos temen al paso.

Nos acercamos cada vez más a este lago de azul profundo, rodeado por un suelo cubierto de flora nativa en el que destacan líquenes y yaretas de un verde amarillento vivo e intenso. Dicho sea de paso, el primer avistamiento de yareta, cerca de los 4.000 m.s.n.m., fue una sorpresa para todos. Este arbusto se autopoliniza, crece muy lento y es denso, para así evitar las pérdidas de calor.

Nos detenemos en el tambo del lago Chungará, una palabra aymara que significa musgo en la piedra. Se sienten los 4.559 msnm. Paseando por un sendero muy bien demarcado, que no se debe sobrepasar, en el agua observamos una gran cantidad de patos de diferentes tamaños, pero no se ven flamencos ni parinas, aves que se asocian más fácilmente con el lago. No es necesario verlas pues el conjunto, y eso que no percibimos con los ojos, nos entregan una atmósfera pura y apacible, que a varios de nosotros nos llamó a permanecer en silencio, contemplando, o solo quedarnos con los ojos cerrados. Por mi parte, una especie de estado zen me ayuda a manejar la puna y a disfrutar tranquilamente el paisaje y el cielo limpio con esas nubes gordas y blancas, hermanas de la cima del volcán.

El volcán Parinacota y el Pomerape, los payachatas, son los protagonistas de una romántica leyenda inca que habla de un príncipe y una princesa enamorados, que fueron asesinados por enemistades entre las familias. Se dice que la naturaleza lloró tanto sus muertes que inundó los poblados y dejó como testimonio las lagunas Cotacotani y el lago Chungará, los que aportan un memorable mensaje literario; pero no es necesario conocer la leyenda para entender la magia del lugar. La visita es imperdible.!

Paseando por un sendero muy bien demarcado, que no se debe sobrepasar, en el agua observamos una gran cantidad de patos de diferentes tamaños, pero no se ven flamencos ni parinas, aves que se asocian más fácilmente con el lago

Amanecer en Belén

Por : mónica álvarez de oro + miguel agustín contreras

Dos templos centenarios resguardan el pequeño poblado y abren sus puertas para acoger a los visitantes. Una paciente restauración puso en valor estos espacios y su tradición.

Una calle empedrada, que se inicia en un arco simple de acceso a la escuela, sube suave enmarcada por viviendas continuas de barro de baja altura. Puertas de maderas nobles pintadas de colores brillantes, que denotan años de vidas familiares, encausan hasta el lugar donde grandes árboles cortan las perspectivas. Allí el espacio se abre y, después de la casa antigua donde se ubica la Posta de Salud del pueblo, una torre de tierra con perforaciones aleatorias y suavemente girada en su ortogonalidad, se alza majestuosa en el centro de la plaza.

La pequeña iglesia de San Santiago es un volumen blanco, simple, pero finamente ataviado de un frontón de piedra clara que, serena, espera a cada visitante. La sonrisa amplia de su cuidador nos abre e ilumina su interior pulcro y afinado, donde el altar de marquetería tradicional y colorida eleva nuestras miradas para destacar cada una de sus imágenes que permanecen intactas desde hace siglos.

El trabajo paciente de restauración y conservación realizado ha sido un esfuerzo colectivo que, liderado por la Fundación Altiplano, nos permite adentrarnos en la historia social, económica y cultural de este pueblo andino.

© Mónica Alvarez de Oro

En la Ruta de la Plata, desde Potosí, quedó este oasis de paz, descanso y servicios que permite valorar el esfuerzo y el amor de muchas personas por la vida de los pueblos andinos. El tiempo ha quedado congelado entre montañas y quebradas; Belén, testigo de años de historia, parece nunca haber envejecido.

Restauración y quietud

Una notable intervención urbanística generó un magnífico espacio cívico, sencillo pero interconectado con la originaria Iglesia de la Virgen de la Candelaria, dispuesta en una explanada superior, hoy reconvertida en espacio cultural. Brillantes peldaños hacen de la plaza un continuo ascendente compuesto entre campaniles de adobe y piedra que la ponen en valor. Contemplar desde lo alto ha asegurado, por siglos, el dominio del paisaje del valle con brillantes atardeceres púrpura.

Tampoco se pueden omitir las luces del amanecer sobre los suaves cerros, cuando los tonos ocres, terracotas y blancos de la arquitectura se integran a la quietud del pueblo, ahora con baja actividad urbana, pero de gran acervo cultural.

Al anochecer, la calidez de la plaza y sus monumentos iluminados destacan la jerarquía de sus espacios y las adecuadas decisiones de urbanismo y diseño que extendieron y armonizaron dos templos antes separados.

Subir a su campanil antiguo permite un instante de expansión y dominio del paisaje que transporta y hace sentir el valor del encuentro entre panorama, arquitectura y cultura ancestral.

No se puede dejar de visitar Belén y, menos, permanecer impasible frente al gran esfuerzo que posee el notable valor de entender la restauración patrimonial como un acto integrado de edificaciones, artes y vida comunitaria.

Belén, un lugar para experimentar la vida andina en su máxima integración entre poblado, monumentos y familias.!

Q Iglesia de la Virgen de la Candelaria de Belén.
© Mónica Alvarez de Oro
Q La torre, con campanil de piedra, se ubica junto a la Iglesia de San Santiago.
W Una calle empedrada sube hasta la plaza.
© Javiera Benavides
© Miguel Agustín Contreras

Codpa y Guañacagua : entre vinos, cruces y santos

Por : diego edwards + javiera pérez

Un San Pedro que luce chullo en su cabeza es el mejor ejemplo de la riqueza cultural que pervive en estos poblados del altiplano.

Encontrarse con un pueblo de piedras y adobe, agricultura (activa) en terrazas incas, personas ligadas profundamente a su tierra, paisaje y tradiciones, es una experiencia única e inesperada. Inolvidables son los lugareños que dan valor al territorio, como el cura de la comuna de Camarones y alrededores: un peculiar y carismático personaje, lo más

parecido a una celebridad por esas tierras. Es conocido desde Codpa a Timar, pues recorre kilómetros visitando pueblos a pie, en burro o auto, para mantener viva la tradición católica. Esa noche en Codpa, junto a la Fundación Altiplano, el párroco nos recibió con un festín. Fogata y velas acompañaron la conversación y el banquete preparado para agasajarnos: un rico asado, frutas, quesos del lugar y pintatani, vino local que se fabrica de forma artesanal. Historias míticas como la del Pozón de Jasjara, donde una sirena se les aparecía a quienes osaban cruzar de noche, enriquecieron la velada.

Desde Codpa fuimos a la localidad de Guañacagua con su impresionante iglesia dedicada al apóstol San Pedro. Se acercaba la fiesta de Las Cruces de Mayo, una de las principales celebraciones religiosas de la zona donde cada familia saca a relucir, cerca del camino o arriba hacia el cerro, una cruz engalanada. Rumbo a la iglesia, tuvimos la suerte de encontrarnos con varias personas que preparaban sus cruces para la celebración que tendrían esa noche.

La iglesia está construida en un sector alto de Guañacagua como remate de su calle principal, lo que le confiere mayor importancia. Es un conjunto cercado por un muro de piedra y adobe, compuesto por la iglesia, el campanario exento (construcción separada de la nave del templo), el calvario por el frente, con su cruz engalanada, y un cementerio hacia atrás. Su fachada blanca, perfectamente simétrica, muestra en sobre relieves estructuras decorativas como pilastras, arcos; algunas inscripciones escritas con los nombres y los aportes económicos para su reconstrucción en 1904, combinados con motivos religiosos y de la naturaleza: un gran potpurrí sagrado, contable y terrenal.

En el interior, el templo restaurado lucía su retablo barroco con pilares decorados con motivos naturales, algunos en colores fuertes como verde y rojo, y otros repujados en oro, dejando en evidencia los arcos y techo abovedado que tuvo la iglesia en su origen.

Y como síntesis de esta combinación de agricultura, religión y tradición, vemos una de las imágenes del retablo: San Pedro. No cualquier San Pedro, sino el de Guañacagua que luce orgulloso un chullo en su cabeza, un verdadero testimonio del barroco altiplánico chileno.!

Q La iglesia de Guañacagua se ubica como remate de la calle principal del pueblo. T Adobe y piedras son los materiales predominantes en la aquitectura del lugar.

R La imagen de San Pedro es testimonio del sicretismo religioso.

R En la fachada de la iglesia de Guañacagua se ven inscritos los nombres de algunos donantes para la reconstrucción en 1904.

© Diego Edwards © Diego Edwards
© Diego Edwards
V Torre campanario iglesia de Guañacagua, recientemente restaurada. 2014.
U Interior campanario iglesia de Guañacagua. 2014.
© Javiera Benavides

Equilibrio y fragilidad en Ofragía

Aquí están grabados los recuerdos, señales y lecciones de los pueblos antiguos que transitaron en caravanas por quebradas y llanuras. Cada día, los glifos parecen adquirir vida con el cambio de la orientación solar.

Q Esta pequeña localidad es custodia de una manifestación espectacular de arte y comunicación.

R Ocasionalmente

referencias a la fauna: serpientes, llamas, guanacos.

La quebrada de Codpa, en las nacientes de la quebrada de Vitor, es un lugar excepcional. Allí se encuentra un testimonio de vida y asentamiento humano que, atravesando el tiempo, nos muestra de forma clara la condición buscada hoy por nuestro paradigma de la sustentabilidad: como habitar un territorio de forma respetuosa con sus formas y usar sus riquezas para dar sustento a la vida humana y de sus comunidades, sin por ello degradarlo o perderlo.

En un delicado balance entre el medioambiente y un patrón de ocupación, explotación y desarrollo, se configura durante siglos un modo de implantación de la obra humana, de uso cuidadoso del recurso escaso (el agua como expresión principal), y también de la producción de sutiles e importantes bienes habitacionales. La sombra, solidez de las estructuras, desafío de la topografía mediante terrazas de cultivo, redes de riego y circulaciones, puntos de reunión, lugares de ofrenda, adoración y ceremonia. En diálogo cotidiano, la Pachamama condiciona las acciones humanas más sutiles como brindar, viajar, edificar o recordar. Estamos ante la integración de observaciones milenarias y su transformación en lecciones de producción, edificación y habitación. Ofragía, una pequeña localidad en el corazón del recorrido prehispánico desde el altiplano a la costa, siguiendo el curso de la vitalidad de la quebrada y sus aguas, es hoy custodia de una manifestación espectacular de arte y comunicación. Los pueblos antiguos, en su tránsito bidireccional de caravanas por el sistema de quebradas y llanuras, dejaron grabados en piedra sus recuerdos, señales y lecciones históricas. Los petroglifos de Ofragía, unos pocos kilómetros aguas abajo de Codpa siguiendo el curso de su quebrada, nos muestran el talento de sus anónimos autores. Maestros y aprendices marcaron sus huellas sobre las piedras en la ladera sur de la quebrada. justo en la confluencia con el afluente proveniente de Timar. Mirando al norte, los glifos parecen adquirir vida al correr de las horas y el cambio de la orientación solar. Cui-

dadosamente localizados por sobre la línea de la vegetación, constituyen un mirador al verdor del valle. Lugar de recreación, contemplación e información.

Amontonados símbolos. Aunque aparecen sin orden, luego de un examen más riguroso develan cuadros de momentos de la vida de estos pueblos antiguos. La cacería, la guerra o la batalla, el siempre presente disco solar, la caravana, los animales. Ocasionalmente, referencias a la fauna: serpientes, llamas, guanacos y aves se entremezclan en las pizarras eternas con cazadores, niños, grupos de gente.

El ánimo se acelera ante el descubrimiento de los glifos. Altos sobre la quebrada, próximos al visitante. Señalan la ruta, marcan el destino, dan cuenta de la presencia y son testimonio silente de los que antes vieron y poblaron este lugar.

Las huellas de la ocupación están por todas partes: ruinosos corrales, graneros de piedra, tambos, acueductos, terrazas de cultivo. Genial y redonda manera de asentarse que reconoce y aprovecha al máximo los recursos regalados por el medio –la pendiente, los cursos de agua, aleros de sombra, oasis de verdor, tierra labrable, piedra, barro y paja como materiales disponibles– y los maneja y articula dando lugar a un ciclo de explotación capaz de sostener la vida por milenios. A ello aporta la humana necesidad de registro, identidad y espiritualidad, dejando al tiempo su arte rupestre, recintos ceremoniales y memoria.

Ofragía es, entonces, algo de todo esto. Como hemeroteca periódica de la prehistoria, acumula capas y capas de información seleccionada para sus contemporáneos y, quizás sin proponérselo, para quienes los seguimos en la evolución histórica.

Habitar las quebradas en el desierto es una lección para nosotros. Arquitectos diseñadores del mañana encontramos en su visita claves para nuestro presente y futuro. Hoy, quienes pueblan estos sitios lo hacen en consideración de las mismas claves que los pueblos prehispánicos. Fragilidad y escasez de recursos. Bordes críticos entre la vida y la aridez. Respeto a las reglas del medio. Inseguridad frente al desastre natural. Autosustento frente al aislamiento. Refugio y auxilio mutuo. Fraternidad y hospitalidad ante el viajero o visitante. Silenciosa admiración de las estrellas. Responsabilidad en el cuidado del lugar, su fauna y flora. Una única y personal percepción y habitación de la dimensión temporal. Valores ancestrales como lecciones de habitación.

Con esta mirada, el recorrido se hace vivo y profundo. El patrimonio supera el edificio y alcanza el asentamiento y el paisaje que significa y educa. ¿Cuáles son las lecciones que nuestro moderno paisaje y forma de habitar entrega al futuro? ¿Cuál y cómo es el paisaje patrimonial que entregaremos? !

El ánimo se acelera ante el descubrimiento de los glifos. Altos sobre la quebrada, próximos al visitante. Señalan la ruta, marcan el destino, dan cuenta de la presencia y son testimonio silente de los que antes vieron y poblaron este lugar

© Misión Patrimonial AOA 2024

Timar y Ticnamar con frutos y cantos

San Juan Bautista y la Virgen Asunta presiden la vida en la quebrada de Garza. La Pachamama también la bendijo con un riachuelo que transforma el sector en un vergel.

Después de una rápida visita al complejo turístico de Vila-Vila en las cercanías de Codpa (1.850 m.s.n.m), cuyas cabañas de piedra y adobe están siendo construidas según las recomendaciones y enseñanzas de la Fundación Altiplano, enfilamos valle abajo para llegar a la localidad de Ofragía, donde nos maravillamos con una muestra espectacular de petroglifos. Ellos dan testimonio de que estos lugares remotos han sido habitados por miles de años, y veían pasar las caravanas de comercio entre los pueblos asentados en la costa y los del altiplano.

Acá abandonamos el valle de Vitor para adentrarnos en una quebrada secundaria que trae agua solo en la época de lluvias, por lo que no hay indicios de una explotación agrícola permanente. Tras algunos kilómetros, el camino deja el fondo de la quebrada y se eleva hasta alcanzar la meseta del que constituye el Desierto de Atacama.

Después de un recorrido que nos toma un buen rato –pero de apenas poco más de veinte kilómetros– llegamos al poblado de Timar (2.373 m.s.n.m) situado, al igual que las localidades visitadas con anterioridad, en el fondo de la profunda quebrada de Garza, al que baja un riachuelo que permite regar el valle, convirtiendo el sector en un vergel.

Timar se organiza como una especie de poblado lineal a lo largo de su única calle, y remata en una plazoleta delante de la pequeña iglesia dedicada a San Juan Bautista. Acá, y

gracias a la coordinación previa de la Fundación Altiplano, nos reciben los representantes de la comunidad que se toman el tiempo para abrirnos la iglesia, contarnos parte de la historia del lugar, e incluso entonar algunos cánticos religiosos con nosotros. Nuestra colaboración en esta materia fue más bien nula, quedando el peso de la tarea en las voces de tres señoras que se las arreglaron para hacer distintas armonías.

Saliendo de Timar comenzamos un trayecto de poco menos de cincuenta kilómetros y una subida de 800 metros para alcanzar la iglesia de la Virgen Asunta de Ticnamar Viejo (3.230 m.s.n.m), situada a unos 600 metros de la plaza del actual Ticnamar.

El antiguo poblado de Ticnamar estuvo localizado junto al lecho del río del mismo nombre y fue arrasado por una crecida el año 1959, por lo que se decidió trasladarlo a un sector más alto, manteniéndose solo la iglesia y el cementerio en su emplazamiento original. Esa historia le da una característica especial a este templo, ya que se encuentra completamente aislado en el paisaje e inserto en un bosquecillo de gigantescos eucaliptus, por lo que es muy fácil olvidarse del entorno e imaginarse que se está en algún lugar del valle central de Chile. Junto a esta iglesia del siglo XVII/XVIII nos esperaba un rico y variado picnic junto con unos selectos vinos, lo que nos dio ánimos y fuerza para lo que nos esperaba. Pero esa es otra historia.!

Q U Iglesia San Juan Bautista de Timar e Iglesia de la Virgen Asunta de Ticnamar, 2014.

R Altar de la Iglesia San Juan Bautista de Timar, 2024.

Parinacota y sus muros piadosos

: ana

Ángeles, una flor radiante, vírgenes, cabezas de puma y hasta un San Miguel descascarado. Las pinturas murales emocionan al interior de la iglesia de este pueblo que se empina hacia la altura.

Q Frutos de la historia, las paredes transmiten creencias, miedos, costumbres.

R La iglesia data de 1627, pero fue reconstruida en 1912 rodeada de un muro de poca altura que marca el sitio y la posiciona en el centro del pueblo, sin serlo.

R Ingresar al templo es adentrarse en lo más profundo de la cultura andina y, a la vez, sentirla muy cercana.

En nuestro viaje por la Ruta de las Misiones llegamos también al pueblo de Parinacota y, por supuesto, a su iglesia, ícono de postales andinas. Un día soleado nos acompaña, iluminando una larga travesía por la precordillera. Lentamente, en el paisaje plano y desértico, a lo lejos, se comienzan a ver los volcanes que nos guían hasta llegar al lago Chungará. Contemplamos ese mágico lugar y, de regreso a la ciudad de Arica, nos adentramos a Parinacota.

Al llegar al pueblo, más que su organización urbana o los escasísimos habitantes –solo dos personas nos esperaban–lo que más llama la atención es el templo y las historias que oculta. La iglesia data de 1627, pero fue reconstruida en 1912 rodeada de un muro de poca altura que marca el sitio y la posiciona de esa forma en el centro del pueblo, sin serlo. Este muro es de adobe y posee tres accesos con arcos y coronamientos en piedra.

El macizo campanario, ubicado en una esquina del perímetro, se presenta con una estructura de dos cuerpos y planta cuadrada, lo que le otorga un diseño robusto y distintivo. En el atrio se encuentran cuatro hornacinas en obra que tienen la función de albergar las imágenes religiosas que se “sacan a pasear” durante las procesiones, lo que resalta la importancia de la tradición y la devoción en este espacio. Además, el uso de cal para blanquear todas las estructuras proporciona un acabado estético y distintivo que también contribuye a la protección del adobe frente a las inclemencias del tiempo. Ingresar a la iglesia es como transportarse en la línea del tiempo, adentrarse en lo más profundo de la cultura andina y, a la vez, sentirla muy cercana. Los visitantes quedan perplejos al observar la cantidad de información que se expresa en sus bellas pinturas murales. Fruto de la historia, esas paredes nos transmiten creencias, miedos, costumbres. Son fuente invaluable e inagotable para comprender la vida y la devoción de la comunidad a través de distintas épocas. Estas obras no solo embellecen y acompañan el recorrido en el espacio sagrado, sino que también funcionan como una clase de religión in situ, la cual refleja la necesidad de educar a la población en la fe católica.

En esas pinturas anónimas se puede observar la participación de los habitantes en las prácticas católicas. Las representaciones de los fieles asistiendo a los sacramentos y enfrentando tentaciones indican una comunidad que, aunque no completamente catequizada, se esfuerza por vivir la fe. Además, la inclusión de iconografías locales –como las cabezas de puma y el curaca con dos máscaras– sugiere un intento de fusionar saberes indígenas con la tradición cristiana. Esto permite una lectura más rica y compleja de las imágenes, donde elementos andinos se reinterpretan en un contexto cristiano, reflejando las tensiones y sincretismos vividos.

Las pinturas murales de Parinacota no solo documentan la vida religiosa de la comunidad sino que, también, revelan un proceso de negociación cultural en un período de cambios significativos. La coexistencia de creencias pre-cristianas y la devoción que trajeron los españoles subraya la complejidad de la experiencia religiosa en un contexto de colonización y resistencia. Saberes contrapuestos que se fusionan en una nueva religiosidad.!

© Javiera Benavides

R

Hay mucha enseñanza en este

espacio único de

nuestro país. Sabias lecciones de la Historia que tienen alcance global y deben ayudarnos a enfrentar los desafíos de hoy en este trabajo de vocación. En sus vecinos. En el paisaje. En todo. Una gran experiencia .

pablo jordán

Arquitecto por la Pontificia Universidad Católica de Chile y Máster en Ciencias de la Arquitectura del Massachusetts Institute of Technology (MIT). Especialista en Gestión y Planificación Urbana, Diseño Ambiental y Vivienda Social. Socio y gerente de consultoría de la oficina URBE Arquitectos. Presidente de AOA 2022 -2023.

U Pueblo de Esquiña en la Quebrada de Camarones, a 2.180 mt. sobre el nivel del mar. Se aprecia el emplazamiento de su templo, dedicado a San Pedro, en las afueras del poblado, junto al trabajo de la tierra asociado al cuidado del agua. 2014.

“NO PODEMOS SEGUIR SIENDO ADORADORES DE LA FORMA VERTICAL DE CONSTRUCCIÓN”

R Dedicado a la urbanización sostenible, es ampliamente conocido por el concepto de la ciudad de los 15 minutos. A partir de esto propone un cambio de paradigma sobre cómo darles a las ciudades un matiz orientado hacia el policentrismo y el multiuso de lugares.

Por_Mónica Álvarez de Oro + Yves Besançon + Fernando Marín + Soledad Miranda

Moreno Carlos

Colombiano de nacimiento, Carlos Moreno es mundialmente conocido como urbanista creador del concepto de la ciudad de los 15 minutos. Esta idea propone producir centros urbanos en que los habitantes tengan cercanía con servicios esenciales de salud, educación, comercios, a los que puedan llegar a pie o en bicicleta, disminuyendo así los grandes desplazamientos que incrementan el calentamiento global. “Proximidad policéntrica feliz” le llama también a esa propuesta, porque mejora la calidad de vida y el sentido de pertenencia y comunidad, a la vez que contribuye a la sustentabilidad planetaria.

Llegó a París hace 45 años, comenzó aplicando su formación matemática a soluciones para infraestructuras y a partir de allí desarrolló sus propuestas urbanísticas. Ha sido por décadas investigador y ejerce en la Universidad de La Sorbona actualmente donde es también director científico y co-fundador de la Cátedra ETI (Emprendimiento-Territorio -Innovación), laboratorio dedicado a activar soluciones para posibilitar ciudades durables e inclusivas.

En 1989 adquirió la ciudadanía francesa y en 2010 fue nombrado Caballero de la Orden de la Legión de Honor. Tiene otros premios internacionales como la Medalla Prospectiva 2019 de la Academia de Arquitectura de Francia y el Pergamino de Honor 2022 de ONU Habitat, dedicado a quienes trabajan por la urbanización sostenible. Es autor de varios libros de urbanismo y creador de sistemas tecnológicos con transferencia industrial. Su TED “Contdown, la ciudad de los 15 minutos”, tiene casi un millón y medio de visitas y se ha traducido a catorce idiomas.

A mediados de año estuvo en Santiago y participó en una conversación con revista AOA para hablar de su trabajo permanente, y el motivo que lo trajo a nuestro país… –Mi presencia en Santiago está ligada a un proyecto de reconfiguración estratégica llamado “Eje Nueva Alameda” que ha estado en gestación desde hace un tiempo y se ha acelerado bajo el impulso del Gobierno Regional–, señala–. Luego de diferentes conversaciones, el gobernador Claudio Orrego me ha propuesto introducir el concepto de la proximidad multiservicios en los siete-ocho kilómetros de la Nueva Alameda para que no sea solamente una infraestructura con más ciclovías, sino que tenga una connotación de lo que llamamos infraestructura social. O sea, infraestructura de encuentros, de creación, de actividades culturales.

Para ello he lanzado un proyecto con mi equipo en la Sorbona, la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile y el Tecnológico de Monterrey, con nuestra metodología de proximidad, para hacer un diagnóstico geoespacial y construir los indicadores de alta calidad de toda esa zona. Vine a presentar eso mostrando las oportunidades, las falencias, las dificultades, las zonas grises… y, al mismo tiempo, animar un equipo que se ha creado aquí.

X Presentación de modelos de resiliencia climática de techos, en la Academia del Clima de París.

PROMOVIENDO UN CAMBIO DE PARADIGMA

Yves Besançon: Cátedra ETI, entidad de la que eres director científico, se vincula con organismos supranacionales desde hace años. ¿Cuál es la idea base en todas esas relaciones?

Los conceptos que hemos desarrollado –“la ciudad de los quince minutos”, “el territorio de media hora”– se convirtieron en un concepto mundial. Tenemos una alianza estratégica con UN-Habitat, que es la división de ciudades de Naciones Unidas; con el C40, Organización Mundial de Metrópolis por el Clima –de la cual hacen parte Buenos Aires, Santiago de Chile, Lima, Sao Paulo, Bogotá, entre otras– y con la Organización Mundial de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos que se llama CGLU. Hemos integrado en La Sorbona a colegas de América Latina y mi idea es promover un cambio de paradigma sobre cómo darles a las ciudades un matiz orientado hacia el policentrismo, multiservicios, infraestructuras sociales, regeneración urbana, polimorfismo funcional, multiuso de lugares. En otros momentos tuve una actividad de consejería científica estratégica con la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, que ya he dejado de lado para dedicarme ciento por ciento a esta actividad en La Sorbona.

Yves Besançon: Sabemos que la alcaldesa fue reelegida (2020-2026) enarbolando el proyecto de los 15 minutos. Eso se relaciona con tu propuesta para dejar atrás la Carta de Atenas y situarse más en la Declaración de Bruselas 1980. A nuestros lectores –arquitectos y urbanistas– les va a interesar muchísimo saber por qué dices eso.

Un siglo de desarrollo urbano mundial (1923 a 2024) es un buen periodo para tomar distancia y ver qué ha pasado en ese tiempo. Lo primero ha sido un desarrollo acelerado de las ciudades. Yo me fui de Colombia hace 45 años. En ese momento, en el continente había un 30% de habitantes urbanos y un 70% rurales; hoy eso se ha invertido. Países como Chile y Argentina tienen casi un 90% de urbanización. En Europa, donde vivo, somos un 77% urbanos.

Ese crecimiento fue de la mano de un proceso de zonificación muy alto. En la zona oeste de París, 1962, se creó La Défense, el barrio de negocios más grande de Europa con más de un millón de metros cuadrados. A la vez hubo una fragmentación que separó los lugares de habitación de los lugares de trabajo. El borde del Sena se transformó en dos autopistas para unir el este con el oeste y se generó un tráfico de vehículos con los consecuentes atascos por ese movimiento: en la mañana hacia los lugares de trabajo y en la tarde a las viviendas.

El origen de ese crecimiento está en 1920, cuando en Chicago aparecen los grandes edificios y las autopistas. La ciudad tiene género masculino, que va con el vehículo.

Las mujeres casi no existían socialmente: estaban en sus casas, no tenían derecho a voto, no tenían derecho de fumar. En 1933 se produce la Carta de Atenas liderada por Le Corbusier. En 1929 él había estado en Buenos Aires y decía: “¿cómo es posible que, en esta ciudad, cada 300 metros haya que parar el auto para esperar que otro pase? Necesitamos que las ciudades vayan rápido y vayan lejos”. El movimiento funcionalista constructivista de Le Corbusier genera infraestructuras que se vuelven heridas profundas en las ciudades.

En los años 80 aparece un movimiento antizonificación que escribe la Declaración de Bruselas, anti Le Corbusier, y dice: “Necesitamos barrios de multiusos, proximidad; necesitamos que el espacio público sea recuperado para la gente; queremos que haya policentrismo funcional, comercios de proximidad, escuelas, centros deportivos”. Ese movimiento se enfrenta a lo que se llamaba “la bruselización”, que son las torres que emergen y arrasan con los barrios. Ese movimiento no tiene éxito. Cuando pregunto ahora: ¿conoces el libro de la Declaración de Bruselas de 1980, el de André Barey? No lo conocen. Ese libro no tiene éxito porque el modelo de las ciudades estaba basado en la separación funcional.

Surgieron los barrios de negocios, las torres que necesitan ascensores, iluminación, aireación, y su propio modelo económico: restaurante de empresa, estacionamientos, en fin. Son múltiples modelos de negocios que se cruzan y a los cuales les conviene que ese proceso urbanístico perdure. Probablemente, Le Corbusier nunca imaginó que iba a producirse esa revolución, pero el germen del funcionalismo de la zonificación conlleva esa separación funcional.

Sesenta años después, el modelo económico de La Défense está muerto; su tasa de desocupación llegando al 18%. Estamos cerrando un ciclo que podemos marcarlo como originado en la Carta de Atenas y que hoy necesita pasar a otra etapa, no solamente conceptual sino de transformación urbana. Esto lo vemos a través del éxito del concepto de las proximidades policéntricas que generan un nuevo modelo de negocio para los mismos actores, tanto arquitecturales como urbanísticos, en esta visión polimórfica y policéntrica de la ciudad.

Fernando Marín: En nuestro caso, Santiago Centro se fue vaciando después del estallido social de 2019, con la pandemia y el teletrabajo. ¿Cómo se podría recuperar para que la gente lo vuelva a ocupar y se pueda regenerar?

La reflexión de 2024 es que el modelo de negocios de barrio monofuncional está agotado. El cambio climático es otro elemento que entra en juego, en particular después de las Conferencias de las Naciones Unidas sobre el Cambio

R “Un siglo de desarrollo urbano mundial (1923 a 2024) es un buen periodo para tomar distancia y ver qué ha pasado en ese tiempo. Lo primero ha sido un desarrollo acelerado de las ciudades. Yo me fui de Colombia hace 45 años. En ese momento, en el continente había un 30% de habitantes urbanos y un 70% rurales; hoy eso se ha invertido. Países como Chile y Argentina tienen casi un 90% de urbanización. En Europa, donde vivo, somos un 77% urbanos”.

Climático en 2015 y 2021, porque hay una gran sensibilidad a la cuestión del calentamiento global y esos barrios en sí mismos son energívoros. Por otra parte, obligan a recorrer grandes distancias, siendo el transporte el primer elemento de generación de CO2 contributivo. Vivimos en el momento de quiebre. Un minuto en que debemos ver para dónde vamos.

Soledad Miranda: ¿Se ha detectado algún lugar en que sea posible cambiar el modelo?

El caso de Buenos Aires es notorio. Horacio Rodríguez Larreta era Jefe de Gobierno de la ciudad en el momento del Covid y dice: tenemos que cambiar el código de urbanismo del microcentro para ofrecer una mixtura de usos. Él capta la importancia de este cambio de paradigma y lanza un proceso para salvar el microcentro vacío. Yo visito una de las torres financieras convertida en centro cultural y veo que se maneja una fenomenología que puede decir que es posible echar para atrás el modelo. La dificultad es que es una carrera contra reloj porque la inercia constructiva es bastante grande. Echar para atrás la constructividad de una torre necesita muchos años en términos de manejo del espacio, de los materiales, entonces, necesita anticipación. El contraejemplo es China, un modelo de negocios masivo. Por la crisis financiera después del Covid, empresas mundiales de la construcción como Evergrande entran en bancarrota. Con una deuda cumulada en 2023 de más de 300 mil millones de dólares entra en bancarrota y en enero de 2024 es liquidada. Así se llega a la situación en que los chinos prefieren destruir las torres que mantenerlas vacías con un modelo económico que no funciona.

Fernando Marín: En zonas bien ubicadas, como el centro de Santiago, Providencia, ¿ves que sean posibles edificios de uso mixto o zonas de uso mixto?

Soy más bien partidario de las zonas de uso mixto, que de los edificios de uso mixto. Un edificio, por definición, está localizado y hay sobre presencia de gente. Más aún en América Latina donde todavía existe dependencia del automóvi y eso crea sobre presencia vehicular. Santiago es

una de las ciudades latinoamericanas más contaminadas en invierno, esencialmente por el tráfico vehicular y la sobre calefacción de los lugares.

Una torre es uno de los lugares de más consumo energético, entonces, ese modelo y esa especie de competencia por subir cada vez más debe abandonarse. Los arquitectos deben concentrarse no en el gesto arquitectónico, sino en la visión urbanística. Mientras no haya esa mutación, estaremos prisioneros del modelo del siglo XX. No podemos seguir siendo adoradores de la forma vertical, por más que el cemento evolucione. Debemos pasar a un modelo de polimorfismo, de policentrismo, de multiusos que integre lo que no existía a principios del siglo XX, que son las tecnologías digitales que permiten trabajar a distancia. Antes, un ejecutivo supervisaba los equipos, reunía la información, hacía el informe y se lo entregaba a la jerarquía superior. Ahora, la inteligencia artificial generativa produce buena parte de los mismos informes. Eso significa un cambio en nuestra manera de trabajar y, por lo tanto, o lo aceptamos o caemos en una crisis económica que ya estamos viviendo en el sector del real state.

REEQUILIBRAR UNA ZONA ESENCIAL

Soledad Miranda: A tu juicio, ¿el Plan de la Nueva Alameda va en dirección de lo que estás proponiendo?

No. Por el momento no está enfocado en reequilibrar la actitud corporativa que se ha creado en Las Condes, donde se están generando esas torres, pero sí ayuda a una toma de conciencia de la importancia de una ciudad cuya columna vertebral no debe ser simplemente una vía de autos o un estacionamiento. Con mi equipo hemos hecho una modelización muy precisa de la Alameda: los barrios, las zonas, cómo se utiliza, dónde están las viviendas, dónde las partes económicas, por dónde pasan los autos. Y bueno, la misma Alameda está zonificada.

Si tomas desde Plaza Italia y sigues hacia el poniente hasta Pajaritos, antes de llegar a la autopista vas a observar un corte vertical a la altura de la Estación Central que cambia la forma

R Cartografía del modelo de la Ciudad de los 15 Minutos, París.

X El policentrismo y el mutiuso de lugares mejora efectivamente la calidad de vida en las ciudades.

completa. Aparece la informalidad del comercio, desaparecen las veredas y prácticamente tenemos dos Alamedas. Entonces, no se trata de hacer una ciclovía, sino de regenerar un área que, además, va a colindar con otros barrios porque al mismo tiempo que hay una separación vertical, hay una diferencia del uso. Un norte más rico en servicios, un sur más pobre. En Pajaritos hay familias nucleares, mientras que en el centro histórico hay un tipo de población más ejecutiva, estudiantes; entonces se trata de regenerar esa zona, reequilibrar su utilización. Y hay que desarrollar una especie de nuevo urbanismo multifuncional para reequilibrarlo.

Mónica Alvarez de Oro: ¿Cómo abordar la migración desde el punto de vista urbano? No creemos que en sí sea un problema, pero no la hemos sabido manejar de buena manera.

La migración es un problema multifactorial. Están las nuevas generaciones nacidas en Chile y la cuestión de la ilegalidad y la violencia. Entramos a la estigmatización del migrante. Se produce una especie de reacción epidérmica, atentatoria a la democracia, porque lleva a un rechazo total del extranjero. Entonces, es un tema difícil. ¿Cómo solucionarlo? Sinceramente, no hay una varita mágica porque es un proceso mundial.

Yves Besançon: Tal como dices: lo que ha ocurrido en la ciudad de Santiago es curioso porque el eje más importante divide como una frontera dos países distintos. Es una realidad no solamente de Santiago. Con mi equipo tenemos un trabajo muy intenso en Buenos Aires. José Domingo Laura fue el urbanista de la dictadura argentina y en ese tiempo se propusieron hacer seis autopistas. Se ejecuta la autopista 9 de Julio, que va de este a oeste, parte en Ezeiza y arrasa con media ciudad. El único edificio que se salvó fue el de la embajada de Francia.

Yves Besançon: Otro edificio salvado es el que acoge a los ministerios de Salud y Desarrollo Social –en el que hay una gran imagen de Eva Perón– que sale por la mitad invadiendo la Avenida 9 de julio.

Exactamente, arrasa con todo, a la gente la expropian. Con mi equipo analizamos el tejido de esa zona y tiene exactamente la misma fenomenología que la Alameda. En el norte de la 9 de julio hay servicios, calidad de vida. Cuando pasas hacia el sur vas viendo la degradación: clase media, trabajadores, informalidad, llegas al Estadio San Lorenzo y luego a las villas miseria. No hay pavimento ni tratamiento de aguas, es terrible. Los minimarket desaparecen, en las carnicerías se ve carne con moscas y aparece la autoconstrucción: puedes comprar arena, cables eléctricos, pintura. En las villas miseria domina la autoconstrucción porque los que viven allí son obreros que han construido los grandes edificios en el otro lado de la ciudad. La tipo morfología de esa zona es muy interesante porque, a pesar de que no hay pavimento ni agua, las construcciones son muy buenas porque hay un saber hacer.

Yves Besançon: La arquitecta mexicana Elisa Silva dice: dejemos que ellos hagan lo que saben hacer y hagámosles lo que nosotros sabemos hacer. Sabemos urbanizar, crear espacios públicos, hacer un buen hábitat… y que ellos hagan sus casas.

Exacto, y eso no existe. No es la única parte de América Latina en la que una herida urbana se traduce a ese nivel. Allá era una autopista. La Nueva Alameda no es realmente una autopista sino una zona vial urbana.

R “La migración es un problema multifactorial. Están las nuevas generaciones nacidas en Chile y la cuestión de la ilegalidad y la violencia. Entramos a la estigmatización del migrante. Se produce una especie de reacción epidérmica, atentatoria a la democracia, porque lleva a un rechazo total del extranjero. Entonces, es un tema difícil. ¿Cómo solucionarlo? Sinceramente, no hay una varita mágica porque es un proceso mundial”.

Yves Besançon: De hecho, el eje Nueva Alameda nació como un proyecto vial, no de urbanismo. No era para la urbe, sino para que pasara el transporte público y hasta había que cambiar las puertas de los buses porque abrían para el otro lado. Además, proponía hacer un corredor de bicicletas, plantar árboles. Eso no es un proyecto que vaya a integrar el norte con el sur, lo de abajo con lo de arriba. Fue lo que yo dije: no puede ser una zona vial. Las bicicletas y los arbolitos están muy bien, pero eso no hace ciudad. La ciudad se genera cuando se crean servicios de diferentes categorías y se mezclan, y eso contribuye a formar nuevas centralidades. Se trata de generar polimorfismo, policentrismos, multiusos, y que podamos instalar nuevos modelos de negocios.

En esta fase de diagnóstico estamos preconizando que la revitalización tiene que ir en el sentido de algo más integral. Y ahora vamos a entrar a otra fase para proponer intervenciones urbanas en distintas áreas que permitan regenerar ciudad, y crear isócronos de proximidad. Hoy, en General Velásquez demoras 20 minutos en cruzar al

otro lado de la Alameda porque te toca pasar por aquí, por arriba, por allá. Hay que hacer una serie de intervenciones, como convertir esa avenida en una zona peatonal de norte a sur para que haya una especie de parque urbano lineal que reconstituya el suelo. Si logras identificar en esa área 50 puntos a los cuales le das funcionalidades múltiples, complementarias de lo que faltan, y los ligas con isócronos de corta distancia… ahí sí produces cambios que ya no son viales sino de forma de vida. La gente va a tener una forma de vida distinta.

Yves Besançon: Parte de lo que propones va a requerir de muchos cambios normativos y legislativos. Porque esta ciudad tiene distintos alcaldes y comunas con realidades y normativas diferentes que están unidas por este eje Alameda. Completamente, es parte de lo que estamos diciendo. Santiago es un contra ejemplo, porque estamos hablando de 52 comunas para seis o siete kilómetros de Nueva Alameda con diferentes normativas comunales de altura, densidad… etcétera, que no están al nivel de una ciudad capital.!

X Estamos cerrando un ciclo que podemos marcarlo como originado en la Carta de Atenas y que hoy necesita pasar a otra etapa, no solamente conceptual sino de transformación urbana–, señala Carlos Moreno.

© WRI Ross Center Prize for Cities

R

“El

eje Nueva Alameda no puede ser una zona vial. Las bicicletas y los arbolitos están muy bien, pero eso no hace ciudad. La ciudad se genera cuando se crean servicios de diferentes categorías y se mezclan, y eso contribuye a formar nuevas centralidades. Se trata de generar polimorfismo, policentrismos, multiusos, y que podamos instalar nuevos modelos de

negocios”.

Distinguido con el Premio de Honor del Colegio de Arquitectos de Chile, en 2019, es reconocido como el visionario que gestó los proyectos Ochoalcubo, en la costa de Marbella, y Ochoquebradas en Los Vilos.

Edición: Soledad Miranda

EDUARDO GODOY

Q Ochoquebradas en Los Vilos.

"Sin sueños se vive muy pobre”, dijo Eduardo Godoy en una entrevista para el suplemento N° 483 de Vivienda y Decoración del diario El Mercurio en 2005. En esa misma entrevista llama la atención un comentario de Smiljan Radic, refiriéndose al propio Godoy, afirmando que tiene: “Esa cuota de locura incondicional y obsesionada en torno a un proyecto, una amistad, o simplemente un gusto”. El poema “No te detengas” de Walt Whitman, define de manera prístina la forma de vida de Godoy, la mente detrás de Ochoalcubo “No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es

casi un deber. No abandones las ansias de hacer de tu vida algo extraordinario”. Cuando se conversa con Eduardo Godoy él logra transmitir esa mirada y la pasión que tiene con respecto al valor de la arquitectura y el rol que esta debe cumplir como enseñanza para los estudiantes, los arquitectos y la comunidad entera.

Para comprender la real dimensión y trascendencia de Ochoalcubo como aporte al pensamiento de la casa unifamiliar, ya no solamente a nivel local sino internacional, se comenzará explicando el desarrollo de la vivienda experimental como un hecho del pensamiento académico luego de la Primera Guerra Mundial. Será en ese período cuando en Alemania, tras la fusión de la Escuela Superior

de Bellas Artes (Grossherzogliche Hochschule für bildende Kunst) con la Escuela de Artes Aplicadas o Escuela de Artes y Oficios (Grossherzogliche Kunstgewerbesschule), de Henry Van de Velde, se forme la Bauhaus (Casa de la construcción) liderada por Walter Gropius.

Ya formada y, durante su primera etapa, se gestionará en 1923 uno de sus grandes aportes a la vivienda, considerando que dentro de su programa inicial no estaba el ramo de arquitectura propiamente tal. Producto de la fuerte presión por parte del Estado de Turingia para que mostrara sus logros, y de esa manera seguir contando con aportes financieros, Gropius organiza la gran exposición de 1923 y en ella se diseña y construye el gran aporte a la innovación del llamado “espacio doméstico” con la “casa modelo, Haus Am Horn”.1 Este proyecto de Georg Muche fue el resultado de la participación de todos los talleres de la escuela en una visión unificada de las artes y del pensamiento que se tradujo en una vivienda que, aun cuando humilde en su formato, es un paradigma de la casa moderna. Será también el comienzo del Movimiento Moderno en la experimentación de la vivienda unifamiliar, pero particularmente en proponer un modelo de casa sin un cliente, permitiendo que se materializase la propuesta arquitectónica original por parte del arquitecto sin que se modificara en el proceso de diseño, producto de terceros. Uno de los primeros ejemplos a nivel mundial fue el “Proyecto moderno de casas” de mediados de los años 20 en Frankfurt, planeado y diseñado por Ernst May, con prototipos de cocinas diseñadas por Margaret Schüttelihotzky.

Pasarán solamente dos años de la casa Am Horn, cuando el Werkbund llame a una exposición bajo el tema “The Dwelling o La Vivienda”, a desarrollarse en la ciudad de Stuttgart, como parte del programa del municipio de la ciudad, con el objetivo de mostrar conceptos nuevos del Werkbund de Alemania indicando un camino hacia el futuro, tanto a nivel nacional como internacional. Su principio era construir para una población mayoritaria a partir de la creación de una nueva arquitectura, y se proponía que al finalizar la exposición las viviendas serían donadas. En 1927 se abre la expo y Julius Posener describe la propuesta como: “El gran camino por donde avanza la arquitectura moderna”. La llamada “Weissenhofsiedlung de

Stuttgart 1927” fue todo un éxito construyendo un conjunto de 21 proyectos, dos de los cuales eran edificios de departamentos, que contaron con 17 connotados arquitectos.2 La Weissenhofsiedlung se transformará en el paradigma de la experimentación arquitectónica de la vivienda y sentará el precedente futuro de la arquitectura moderna.

Estados Unidos se uniría luego con las llamadas “Case Study Houses”, creadas a partir de un proceso iniciado en Los Angeles, California, por John Entenza, editor de la revista de vanguardia Arts & Architecture y gran admirador del Movimiento Moderno. El empresario se vincula al diseñador y arquitecto Charles Eames, quien lo apoya en el programa de viviendas y diseña la Casa Entenza, la N°9, junto a Eero Sharinen. Entenza quería entregarle al público norteamericano, al igual que su símil alemán, casas de bajo costo y para todos, como una manera de aumentar la demanda de viviendas en un país que salía de la Depresión y de la Segunda Guerra Mundial. La idea era crear una suerte de prototipos modernos que luego se masificaran con el uso de materiales industriales como el acero. Con esta idea, consiguió la participación de clientes y jóvenes arquitectos, que él eligió personalmente, gestionando la construcción de cada una de las viviendas. Se proyectaron un total de 28 casas y dos edificios de departamentos entre 1945-1966. Jóvenes arquitectos que comenzaban sus carreras, en un país de la posguerra donde se iniciaba un boom de la construcción.3

EL CASO CHILENO: OCHOALCUBO

Casi medio siglo después y con la llegada de la democracia, en 1990, arquitectos chilenos empiezan a proponer un nuevo camino con ciudades que se expanden y clientes que piden una segunda vivienda.

Será en una reunión en un bar del Barrio Bellavista, donde –al igual que Entenza y Charles Eames lo hicieron en su momento– Eduardo Godoy y Mathias Klotz conversen y lleguen a imaginar el proyecto Ochoalcubo4, uniéndose a ellos posteriormente Christian de Groote. El lugar escogido para emplazar ocho casas sería un loteo en la urbanización de Marbella, en la costa central del país.

Se decide que Klotz escoja a tres arquitectos jóvenes con enorme talento y De Groote a tres profesionales consolidados; de esta manera se conforma un equipo de ocho arquitectos para desarrollar lo que sería la primera etapa. Los jóvenes eran Mathias Klotz, Sebastián Irarrázaval, Cecilia Puga y Smiljan Radic y los consagrados: José Cruz Ovalle, Christian de Groote, Teodoro Fernández y Cristián Valdés. Se sumó al equipo el arquitecto y paisajista Juan Grimm para articular los ocho proyectos a través del trabajo paisajístico.

El encargo arquitectónico fue una vivienda de 250 m² con un programa de 3-4 dormitorios, 3-4 baños, cava de vino, garaje para un carrito de golf, sala técnica, living, comedor, sala de estar, cocina, despensa y terraza. Los ocho proyectos se emplazaron en el sector K del loteo Marbella frente a las canchas del Club de Golf. La construcción de las primeras cuatro casas fue entre 2003–2005 y las cuatro siguientes

1 En 1996 esta casa entró en el programa de preservación de monumentos de la Unesco y fue declarada Patrimonio de la Humanidad del siglo XX como parte del conjunto denominado La Bauhaus y sus sitios en Weimar y Dessau.

2 Mies Van Der Rohe, J.J.P. Oud, Víctor Bourgeois, Adolf G. Schneck, Le Corbusier, Pierre Jeanneret, Walter Gropius, Ludwig Hilberseimer, Bruno Taut, Hans Poelzig, Richard Döcker, Max Taut, Adolf Rading, Josef Frank, Mart Stam, Peter Behrens y Hans Scharoun. Declarado patrimonio histórico nacional por parte de Alemania.

3 Los arquitectos más representativos fueron: Pierre Koenig – Craig Ellwood – Charles & Ray Eames – Raphael Soriano.

4 El número 8 para Eduardo Godoy es un número mágico relacionado con el infinito.

Q Charla de Toyo Ito en Marbella, inaugurando la casa que él diseñó. 2009. X Foto aérea de Ochoalcubo en Marbella.

entre 2005–2006. En ambas oportunidades Ochoalcubo hizo dos llamados comunicacionales en los medios para invitar al público general a conocer cada una de las ocho casas. La convocatoria fue masiva y miles de personas visitaron el proyecto. La segunda etapa era internacional. Contemplaba obras de los arquitectos Toyo Ito, Rick Joy y Guillaume Jullian, construyéndose la del ahora Premio Pritzker que se inauguró con la

Será en una reunión en un bar del Barrio Bellavista, donde –al igual que Entenza y Charles Eames lo hicieron en su momento–Eduardo Godoy y Mathias Klotz conversen y lleguen a imaginar el proyecto Ochoalcubo, uniéndose a ellos posteriormente Christián de Groote. El lugar escogido para emplazar ocho casas sería un loteo en la urbanización de Marbella, en la costa central del país.

presentación del arquitecto japonés, en octubre de 2009, asistiendo aproximadamente 1300 arquitectos y estudiantes. La fila que se formó para entrar a la casa de Ito fue impresionante.

A raíz del terremoto chileno del 27 de febrero de 2010 y el de Japón el 11 de marzo de 2011, Ochoalcubo decide replantear la segunda etapa internacional y, para ella, adquiere diez hectáreas ubicadas frente al mar, a cuatro kilómetros de la ciudad de Los Vilos. Se invita a participar a ocho arquitectos chilenos y ocho japoneses. Esta nueva etapa se denomina Ochoquebradas.

En octubre de 2012, cuando los profesionales japoneses habían llegado a Chile por el proyecto, Ochoalcubo invita a ocho escuelas de arquitectura chilenas a un workshop con ellos, en Valparaíso. La sede es la Universidad Federico Santa María. El workshop consiste en intervenir ocho ascensores de los cerros porteños, durante cinco días de trabajo, donde participaron alumnos y profesores chilenos junto a los ocho arquitectos japoneses.

ESTRATEGIAS DE UN SOÑADOR

El modo en que surgió el proyecto Ochoalcubo es una de las leyendas de la arquitectura chilena. Creador de Interdesign, químico de profesión y enamorado de la arquitectura, Eduardo Godoy, ya conocía a Mathias Klotz cuando lo invitó a un bar en Bellavista para proponerle una idea. “Me parece genial, larguémonos”, respondió Klotz. El empresario también conocía a Christian de Groote, quien había diseñado la fachada de la tienda Interdesign en Av. Isidora Goyenechea, así como varias transformaciones en su casa.

Eduardo Godoy había adquirido un gran terreno en Marbella en el año 2002. “Yo lo había comprado pensando en hacer ocho casas, más otras ocho”, recuerda Godoy. “Iban a ser casas experimentales y después las iba a vender. Se me ocurrió y le propuse la idea a Mathias Klotz; nos juntamos y fue genial. Definimos que las casas iban a ser blancas y de estilo mediterráneo, que iban a tener tales dimensiones y tales cualidades y listo, el asunto funcionó inmediatamente. Había un programa mínimo y una superficie máxima. Estaba también el tema de que las casas se abrieran hacia el norte y se cerraran hacia el sur, pero no más que eso. No había limitantes, la idea era que conversaran entre los arquitectos para definir qué se iba a hacer”.

Además de los ocho arquitectos chilenos acordados para realizar el proyecto, hubo un noveno participante: Toyo Ito, a quien Godoy conocía anteriormente porque compraba muebles diseñados por el arquitecto japonés para venderlos en Interdesign, como por ejemplo, la banqueta Ripples y la estantería mediateca de Sendai.

Cuando Godoy decidió plantearle su idea, Toyo Ito estaba participando en la Feria de Milán y Philippe Godoy estudiando en la universidad en Bélgica. El empresario convocó a su hijo

a la ciudad italiana y se juntaron los tres en un restaurante.

“Cuando Eduardo le habló, Toyo Ito, así muy japonés, dijo: okey, okey. Se dieron un apretón de manos y listo, estaba todo asegurado”, señala Philippe.

“Fue genial, no duró nada la conversación, él lo aceptó y de ahí en adelante partimos a desarrollar el proyecto”, recuerda el empresario. En 2009 se inauguró la casa White O, diseñada por Toyo Ito, quien viajó a Chile y se quedó con la familia Godoy la noche antes del evento inaugural.

Philippe enfatiza que el estilo de relación de trabajo siempre fue amistoso y casi informal. “Recuerdo una reunión tiempo después, cuando estábamos hablando de Los Vilos. Vinieron tres personas para saber del proyecto y una de ellas preguntó: ‘¿Cuál es el business plan?’. Eduardo respondió molesto: ¡Cómo puedes hablar de business plan! ¡Esto es otra cosa, no hablamos en esos términos!”.

“Cuando la gente hablaba de negocio, me molestaba”, asume el empresario. “Esto no era un negocio”. Y relata que la idea de ocho casas, y no siete o nueve, se debió a que siempre le ha fascinado el ocho porque es un número mágico. Y también a los arquitectos invitados les encantó que el proyecto se llamara Ochoalcubo.

Otra innovación de Eduardo Godoy había sido asociarse con la Universidad Diego Portales para que estudiantes de arquitectura pudieran conocer las obras en construcción durante los años 2004 y 2005. Incluso se instaló un cartel publicitario enorme, con los nombres y rostros de los arquitectos, en el terreno donde se construía.

PUNTAPIÉ INICIAL

Alrededor de 2008, época de crisis económica en el país, comenzó otra etapa, en Los Vilos. En ese balneario, Godoy había adquirido un macro lote para que ocho arquitectos chilenos diseñaran otras ocho casas y ocho internacionales proyectaran las suyas.

R Fotos históricas de las reuniones de trabajo del proyecto Ochoquebradas en Los Vilos. X Catálogo Ochoalcubo en Marbella.

“Cuando la gente hablaba de negocio, me molestaba”, asume Eduardo Godoy. “Esto no era un negocio”. Y relata que la idea de ocho casas, y no siete o nueve, se debió a que siempre le ha fascinado el ocho porque es un número mágico. Y también a los arquitectos invitados les encantó que el proyecto se llamara Ochoalcubo.

R Catálogo de Ochoquebradas en Los Vilos, con las 16 casas.

“Nos habíamos empezado a desencantar, sobre todo porque la normativa era estricta. Veíamos que no podíamos invitar a estos arquitectos extranjeros a diseñar proyectos si había demasiadas restricciones en Marbella”, recuerda Philippe. “Entonces, empezamos a pensar en otro lugar y eventualmente llegamos a ver un terreno en Los Vilos. Era súper lindo, pero chico, no nos cabía una etapa entera. Entonces, nos comunicamos con el dueño del loteo, de apellido Collao, que nos fue a mostrar otro lugar, que tampoco nos gustó. Y de repente, dijimos: ‘¿y ese lugar de allá?’

“Los terrenos que nos mostraba estaban arriba, en el cerro, y yo miraba abajo, al lado del mar. Pero él respondió: eso no está a la venta, es para mi familia”, agrega Eduardo Godoy. “Le insistí hasta que aceptó. Bajé y, a la vuelta, dije: ‘son esos terrenos y no otros’. Así, con esa convicción mía, finalmente accedió”.

“Además, él conoció Ochoalcubo en Marbella y le encantaba el proyecto”, añade Philippe.

El terremoto del 27 febrero de 2010 y el de Japón el 11 de marzo de 2011 definieron la segunda etapa de esta aventura arquitectónica. Philippe recuerda que su padre “hizo una conexión espiritual” entre los dos países sísmicos y decidió que los invitados internacionales fueran sólo arquitectos japoneses. “El vínculo Chile-Japón, por decirlo así, es una relación fuerte, sólida. Y fue genial, porque Toyo Ito aceptó ayudarnos en una especie de curaduría para seleccionar a ocho arquitectos. Y así partió el proyecto”, evoca Eduardo Godoy.

Entretanto, Mathias Klotz estaba terminando la primera etapa, pero colaboró en la selección de arquitectos chilenos para esta nueva versión: Cristián Undurraga, Alejandro Aravena, Luis Izquierdo, Antonia Lehman, Felipe Assadi, Max Núñez, Guillermo Acuña. La oficina WWR de Felipe Wedeles, Jorge Manieu y Macarena Rabat. La oficina HLPS de Jonathan Holmes, Martín Labbé, Carolina Portugueis y Osvaldo Spichiger. El empresario recuerda que los contactaron porque eran profesionales que estaban haciendo buena arquitectura, los más disruptivos de ese momento, y todos estuvieron de acuerdo en sumarse. “Eso a nosotros nos alucinó, que aceptaran inmediatamente”.

En Japón, Toyo Ito convocó a arquitectos jóvenes que eran prácticamente discípulos suyos: Kazuyo Sejima, Ryue Nishizawa, Kengo Kuma, Sou Fujimoto, Yoshiharu Tsukamoto & Momoyo Kaijima (Atelier Bow Wow), Akihisa Hirata, y Maki Onishi & Yuki Hyakuda. Todas esas oficinas presentaron, cada una, un proyecto con planos y maquetas.

“En total era un proyecto de dieciséis casas, en un terreno frente al mar y donde nosotros financiamos las dos primeras para dar un puntapié inicial y acelerar el proceso”, recuerda Philippe Godoy. “Para comenzar elegimos los proyectos de Alejandro Aravena y Ryue Nishizawa, que nos parecieron impactantes desde el primer minuto, y esos se construyeron. Aravena tenía lista su casa, la había desarrollado muy rápido”.

“En total era un proyecto de dieciséis casas, en un terreno frente al mar y donde nosotros fnanciamos las dos primeras para dar un puntapié inicial y acelerar el proceso”, recuerda Philippe Godoy.

En el transcurso del tiempo hubo cambios. Por ejemplo, el proyecto de Max Núñez se transformó completamente. “Y de hecho, ahora nos gusta más esa versión que la original”, señalan.

Otra novedad fue que cuatro de los arquitectos participantes en estos proyectos han recibido un Premio Pritzker: Ryue Nishizawa y Kazuyo Sejima en 2010, Alejandro Aravena en 2016 y Toyo Ito en 2023.

Posteriormente, Eduardo y Philippe Godoy crearon el plan maestro de 50 hectáreas directamente detrás del terreno inicial de Ochoquebradas, e invitaron a 17 oficinas a generar anteproyectos. Participaron Alvano y Riquelme, Felipe Assadi, Marianne Balze, Beals y Lyon, Cristián Boza, DRAA, Josep Ferrando, Guillermo Hevia, Cristián Izquierdo, Ignacio Montaldo, MOVE, SCL, Juan Agustín Soza, 57Studio, Albert Tidy, Tomás Villalón y Matías Zegers.

W Plano de emplazamiento de los proyectos en Ochoquebradas en Los Vilos.

“Hoy estamos empezando la etapa en José Ignacio, Uruguay, con ocho arquitectos sudamericanos. A futuro nos quedamos ya tranquilos con lo que hay”, resume Eduardo Godoy, quien actualmente reparte su tiempo entre su departamento en Santiago y la casa que diseñó Smiljan Radic en Marbella. Se había terminado de construir en 1998, dice que es fantástica, le alucinó en cuanto la vio y se quedó a vivir en ella.

Develar la naturaleza.

Por: Sebastián Rozas + Alberto Texidó

U Parque

Geológico

Geoparque, Tocopilla

El cambio climático está modificando las condiciones de ocupación del territorio, transformando variables que hasta hace poco suponíamos estables y que, no sin resistencia, nos van forzando a adaptar nuestros entornos. Reconociendo su persistencia, las ciudades reciben sus impactos al mismo tiempo que generan reacciones y acciones que han de enfrentar y evitar esos desastres que ahora llamamos socio-naturales debido al conocimiento científico logrado y a los procesos de planificación preventiva iniciados, ya no siendo exclusivamente causados por y desde la naturaleza. En este contexto, las zonas urbanas evidencian sus aciertos y desaciertos de emplazamiento, expansión y edificación, desafiando al Urbanismo y a la Arquitectura hacia una nueva manera de hacer.

Entonces, la coordinación interdisciplinar arquitectónica se mantiene disponible para incorporar criterios innovadores. Estos van desde el valor de reciclar sectores o edificios obsoletos y abandonados, pasando por resguardar áreas expuestas al riesgo para que no afecten bienes y vidas, hasta el reforzar zonas protegidas a través de acciones sutiles o regenerativas, todas incorporadas a los procesos ecosistémicos como soportes del habitar. Se trata incluso, como alienta Gonzalo Carrasco, de “imaginar proyectos multiespecíficos”, en colaboración con otros modos de existencia, que hagan posible unas Arquitecturas Postsostenibles; es decir, que vayan más allá de un desarrollo basado en compensaciones y mitigaciones ambientales para imaginar futuros posibles centrados en la reparación y la regeneración”.

Lo anterior implica que la Arquitectura -en búsqueda de la sustentabilidad- se enfrenta a permanentes desafíos multidisciplinares sobre los cuales hemos querido indagar en una selección de iniciativas y proyectos inspirados en nuevos procedimientos teóricos y prácticos. En estos, las energías renovables, los recursos hídricos, el diseño preventivo y las soluciones basadas en la naturaleza se hacen pertinentes y necesarias, ampliando el campo de acción y demostrando que la adaptación ya ha comenzado, haciéndose posible y conveniente.

Hubert Klumpner y Pablo Levine, desde la cátedra de Arquitectura y Diseño Urbano en ETHZ, Suiza, comparten en esta edición esas experiencias en distintos continentes “Estoy convencido de que las maneras de trabajar que aprendimos en los proyectos en los barrios latinoamericanos son novedosas y deberíamos establecerlas metodológicamente para que se puedan utilizar como una didáctica para la enseñanza y la investigación”, señala Klumpner.

Por su parte, con tres años de exitoso funcionamiento, el Parque Urbano Río Cautín, en Temuco, hace emerger un modelo de arquitectura del paisaje resiliente y bello. Osvaldo Moreno explica las claves de futuro que se pueden extraer de esa ribera sureña regenerada.

Y en el Norte Grande, el Geoparque de Tocopilla nos muestra que no es obligatorio poner capas externas sobre un lugar e ir sumando elementos, sino al contrario hacer “un parque en sustracción, por así decirlo”, resume Rodrigo Werner. Esta obra le significó el Premio Aporte Urbano (PAU) 2023 por Mejor Proyecto de Uso Público a la oficina CAW Arquitectos.

© CAW Arquitectos

Así, de varios modos, se esbozan nuevos caminos diversificando el debate y la permanente capacidad de proposición desde las disciplinas proyectuales. Ellas, valorizando lo existente revalorizan lo preexistente, cohabitan y construyen ciudades más sustentables y duraderas que evolucionan con, desde y para nosotros mismos sobre el territorio.!

Gonzalo Carrasco Purull Arquitecturas Postsostenibles. Simbiontes, biotopos y ecosistemas de reparación

POR: GONZALO CARRASCO PURULL

X Esquema de la disección que muestra las relaciones entre la raíz y el tallo de importantes plantas de pradera: h) Hieraciu scouleri; k) Koeleria cristata; b) Balsamorhiza sagittata; f) Festuca ovina ingrata; g) Geranium viscosissimum; p) Poa sandbergii; ho) Hoorebekia racemosa; po) Potentilla blaschkeana. John

E. Weaver. The Ecological Relations of Roots. University of Nebraska, 1917

T.S.Eliot, al final de su poema Los hombres huecos (1922), presenta una visión del fin del mundo que se aparta considerablemente de las narrativas escatológicas y distópicas a las que estamos acostumbrados, en las que el destino se resuelve en un único y catastrófico instante. En cambio, para Eliot, “así es como termina el mundo, no con una explosión, sino con un gemido”.

Este prolongado período previo al fin ya lo estamos experimentando con la actual Sexta Extinción. Cada año, somos testigos de la desaparición de especies, paisajes y ecosistemas completos. Con ellos, se extinguen también todas las redes simbióticas asociadas, en una “doble muerte” que, como señalaba Donna Haraway, arrastra al olvido las múltiples historias, recuerdos y culturas que construimos junto a estas formas de vida.

Por eso nos aferramos a la esperanza que, de vez en cuando, nos ofrece la tecnociencia. Un ejemplo de ello son las noticias de que este año científico lograron germinar semillas de un árbol de Commiphora de mil años de antigüedad. Anteriormente, en 2012, lograron lo mismo con semillas de plantas de la especie Silene stenophylla, recolectadas por ardillas hace 30 mil años. También hemos oído hablar de los cosmonautas rusos que, en 1982, consiguieron hacer florecer un ejemplar de Arabidopsis a bordo de la Salyut 7, o del astronauta Scott Kelly, quien en 2016 logró hacer crecer una Zinnia en la Estación Espacial Internacional.

Estos relatos de “resurrecciones ecológicas” y la posibilidad de colonizar otros planetas son profundamente melancólicos, ya que nos confrontan con el hecho de que lo que no se puede recuperar jamás son las enmarañadas redes simbióticas de las que dependen estas especies, así como los servicios ecosistémicos que ofrecen. No habría, por lo tanto, una reversibilidad ante la extinción solitaria. Si la cuestión es sobrevivir, está claro que no será un asunto de individuos aislados, sino de comunidades humanas y no humanas que encuentren formas de propiciar encuentros, colaboraciones y parentescos para enfrentar los efectos de los cambios climáticos acelerados.

Si la cuestión es sobrevivir, está claro que no será un asunto de individuos aislados, sino de comunidades humanas y no humanas que encuentren formas de propiciar encuentros, colaboraciones y parentescos para enfrentar los efectos de los cambios climáticos acelerados.

Todo parece girar en torno a la aceleración, ya que no es la primera vez que el planeta enfrenta un cambio climático, pero sí la primera en que el calentamiento global tiene una causa antrópica. Eso es precisamente el Antropoceno: un evento geológico en el que ya hemos ingresado, aunque aún desconocemos qué tipo de condiciones planetarias producirá.

¿Cómo afecta esto a la arquitectura? Mucho. Al enfrentar su historia con las grandes magnitudes temporales planetarias, nos damos cuenta de que casi todo lo que conocemos como arquitectura y cultura urbana ocurrió durante el Holoceno, es decir, durante los últimos casi 12.000 años. Por lo tanto, si el Antropoceno es un evento que nos llevará a nuevas condiciones planetarias, ¿posee nuestra disciplina las herramientas, conocimientos y habilidades necesarias para enfrentar esta vez no solo un cambio de tendencias, tecnologías, década o siglo, sino una era geológica completa, como lo será el mundo post-Antropoceno?

Parecemos estar ante un cambio epistemológico mayor, no solo de conciencia o de ética individual, como lo es incorporar medidas para construir de manera sustentable. Esto se debe a que la historia de nuestro oficio ha estado profundamente ligada a nuestros orígenes agrilogísticos como especie. En Mesopotamia, como apunta Timothy Morton, fue cuando, como especie, aprendimos a pensar de manera excluyente, bajo el principio de no contradicción, donde una cosa no puede ser dos a la vez. Así, la agricultura separó, dividió y excluyó el ambiente entre zonas cultivadas –que transformamos en cultura por nuestras habilidades como especie– y aquellas silvestres o improductivas. De manera similar, la arquitectura comenzó a concebir recintos que delimitaban lo interior de lo exterior; las ciudades se amurallaron, separando a los habitantes urbanos de los rurales, y los edificios se subdividieron en espacios cada vez más especializados, manteniendo el interior estrictamente separado de un entorno que a menudo se percibía como hostil, peligroso o, en el mejor de los casos, digno de contemplación, pero a una distancia que lo volvía paisaje. Esta forma de pensar nos ha llevado a imaginar arquitecturas desde oposiciones excluyentes, como arquitectura y naturaleza, ecosistema y sociedad, ciudad y campo, interior y exterior, público y privado, humano y animal. Sin embargo, para cualquiera que observe detenidamente, la vida siempre termina por hibridizarlo y mezclarlo todo. La primavera entra en nuestras arquitecturas en forma de esporas, insectos y aves que anidan en los techos, mientras que hongos proliferan en los rincones y bajo nuestras fundaciones, al tiempo que enredaderas trepan por los muros y líquenes cubren los espacios entre el pavimento.

No obstante –parafraseando a Hegel–, hemos impulsado el avance de la arquitectura de una manera que hemos destruido inevitablemente las “inocentes flores” al borde del camino. Los discursos de sostenibilidad que surgieron de Kioto a mediados de los noventa, preocupados por lograr un desarrollo “equilibrado” a través de la reducción paulatina de las emisiones de carbono, gases y el consumo energético, hoy parecen insuficientes. Mientras tanto, seguimos pensando en la naturaleza como un telón de fondo sobre el cual se destacan nuestros edificios, como una dimensión que no nos concierne, pues nos definimos más como productores de objetos aislados antes que de creadores de biotopos, y como constructores de ciudades más que de ecosistemas. Vivimos en tiempos críticos, eso es indudable, y por lo mismo, caer en la esperanza puede ser peligroso. No por nada Friedrich Nietzsche la llamaba “el peor de los males”, escondida por los dioses en la caja de Pandora, ya que nos castiga dándonos una falsa sensación de alivio y, por lo tanto, nos lleva a la inacción. Como arquitectas y arquitectos, esperamos que nuevos materiales y tecnologías surjan para resolver el desastre que nuestro modo capitalista ha causado los últimos doscientos años, mientras que seguimos transformando nuestro planeta bajo principios agrilogísticos. Al mirar un lugar para construir, no lo vemos como parte de un ecosistema, sino que lo reducimos a la abstracción de un lote y, peor aún, lo percibimos como “vacío”, “sin nada”. Olvidamos que toda arquitectura es una perturbación que altera una red enmarañada de otras formas de vida que, al final, son las que nos sostienen.

Toda arquitectura es una perturbación, pero esto no significa que siempre sea negativa. Puede destruir humedales, bosques o campos dunares, envenenar ríos y costas; pero, como perturbación, también puede generar mejoras en ecosistemas dañados o en deterioro. Siguiendo a Bruno Latour, podemos afirmar que todo depende de tener las herramientas

adecuadas para el trabajo adecuado: “Con un martillo o un mazo, puedes hacer muchas cosas: derribar paredes, destruir ídolos, ridiculizar prejuicios, pero no puedes reparar, cuidar, ensamblar o reensamblar”.

Más allá de toda esperanza, está la acción, y eso es precisamente lo que necesitamos. Pero también debemos pensar e imaginar más que nunca. Pensar nuevos conceptos para abrir la conversación con otras disciplinas, en un diálogo que nos permita salir definitivamente del siglo XX, rindiendo las exequias correspondientes a sus héroes (los llevaremos en nuestra memoria, pero a los muertos con los muertos). E imaginar proyectos multiespecíficos, en colaboración con otros modos de existencia que hagan posible unas Arquitecturas Postsostenibles, es decir, que vayan más allá de un desarrollo basado en compensaciones y mitigaciones ambientales, para imaginar futuros posibles centrados en la reparación y la regeneración.

Porque, como asegura Haraway, mientras aplicamos el prefijo “post” a lo que nos resulta conflictivo, el futuro debe construirse bajo el prefijo “re”, para poder regenerar, reparar, rehabilitar, recuperar, reducir y reintroducir vida a nuestros entornos. Debemos hibridar conocimientos en prácticas que integren temporalidades más allá de lo humano, como los ciclos de la vida, centrándonos en arquitecturas que, antes que nada, devengan en simbiontes capaces de perturbar ecosistemas deteriorados e introducir los cambios necesarios para su regeneración. Donde imaginemos, antes que espacios, biotopos; en lugar de paisajes, ecosistemas; antes que programas, patrones enmarañados de humanos y no humanos. Imaginando, antes que edificios, ensamblajes postnaturales multiespecies, y, en vez de ciudades, corredores biológicos y biorregiones. Regresando así a la definición que Lewis Mumford propuso para la arquitectura: cualquier transformación sobre la faz de la Tierra realizada para sostener la vida.!

“ Toda arquitectura es una perturbación, pero esto no significa que siempre sea negativa.
Puede destruir humedales, bosques o campos dunares, envenenar ríos y costas; pero, como perturbación, también puede generar mejoras en ecosistemas dañados o en deterioro”.
Gonzalo Carrasco Purull

Arquitecto y Doctor en Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile, enfocado en la relación entre arquitectura, ecología y tecnología.

Curador del pabellón de Uruguay en Venecia 2012 y curador responsable del pabellón de Chile "Moving Ecologies" en la Bienal de Venecia 2023. Investigador responsable del FONDECYT "Vernáculo capitalista: desarrollo del edificio torre en Chile (1978-2001)" y co-investigador del Fondart "Vamos P´Arriba: historia de la Remodelación San Borja". Director académico del Magíster en Proyecto Contemporáneo y docente investigador del LIA de la Universidad Finis Terrae.

W

W Aristida purpurea; Artemisia frígida. John E. Weaver. The Ecological Relations of Roots. University of Nebraska, 1917
W Redfieldia fluxuosa, mostrando rizomas y distribución de las raíces. John E. Weaver. The Ecological Relations of Roots. University of Nebraska, 1917
W Paronychia jamesii. John E. Weaver. The Ecological Relations of Roots. University of Nebraska, 1917
Apocynum androsaemifolium, mostrando rizomas y una densa red de raíces. John E. Weaver. The Ecological Relations of Roots. University of Nebraska, 1917

Osvaldo Moreno Flores La arquitectura del paisaje debe ser capaz de orquestar infraestructuras para la resiliencia

ENTREVISTA POR: YVES BESANÇON+JOSÉ ROSAS+SEBASTIÁN ROZAS+ALBERTO TEXIDÓ / EDICIÓN: SOLEDAD

MIRANDA

En la XIII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo, realizada a comienzos de diciembre en Lima, fue reconocido el Parque y el equipo liderado por Osvaldo Moreno. En esta entrevista el arquitecto se refere a los hitos principales de esa obra y las bases que dejó establecidas para desarrollar otros proyectos similares a futuro.

En abril de 2022, volviendo a la movilidad pospandemia del Covid 19, se inauguró el Parque Urbano Río Cautín en la ciudad de Temuco. El diseño e implementación del proyecto estuvo a cargo de un equipo encabezado por Osvaldo Moreno Flores, arquitecto de la U. de Chile, Magíster en Paisaje, Medioambiente y Ciudad, y Doctor en Arquitectura y Urbanismo por la Universidad Nacional de La Plata. Actualmente, es subdirector académico y profesor asociado de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica.

En una conversación con revista AOA, Osvaldo Moreno se refirió ampliamente a este proyecto que ha tenido un positivo impacto en la Región de la Araucanía.

DESAFÍOS Y APORTES

Sebastián Rozas: Cuando estábamos preparando esta edición de la revista, Alberto Texidó recordó el Parque Cautín porque tiene menor intervención arquitectónica. Eso gatilló la idea de que tal vez existe una nueva sensibilidad porque claro, como arquitecto, con un lápiz en la mano uno puede hacer

muchas cosas, el asunto es cuándo detener el lápiz. ¿Cuál es el punto de equilibrio?

Osvaldo Moreno: El parque como proyecto es una iniciativa que requiere de diseño, aun cuando ese diseño no se traduzca en obras. Las herramientas de la arquitectura del paisaje no empiezan con la proyectación orientada a la obra, sino más bien con el quehacer asociado a la representación de todas las dinámicas que acontecen en un lugar. Es decir, esas dinámicas tienen que ser traspasadas a un formato que permita constatarlas físicamente en un contexto y con una dimensión espacial, porque sobre esa dimensión es donde opera el diseño. Entonces la hidrología, las temperaturas, las corrientes de ventilación, la forma en la cual se mueven las comunidades deben ser dibujadas para que acontezca un proyecto de paisaje. Y ese conjunto de representaciones probablemente va a dar paso a una obra.

Para el caso del Parque Urbano Isla Cautín esas se situaban en dos grandes desafíos. Uno era el control de la inundabilidad por desborde en la zona urbana y contribuir a la infraestructura verde de la ciudad para mejorar las condiciones ambientales en términos de la calidad del aire. Por otra parte, proveer de un espacio público significativo a una ciudad y a una región que tiene graves problemas de integración social y multicultural. En estos dos años observando el comportamiento del parque en la comunidad urbana de Temuco, me atrevería a decir que en la Región de la Araucanía la capacidad de integración multicultural se ha visto fortalecida.

R Manejo de permeabilidades de suelos en sector de Memorial de Derechos Humanos.
© Philippe Blanc

Todo este enfoque se ha venido construyendo en lo personal desde distintas aproximaciones generadas en un magíster, luego en el doctorado en donde nos hemos cuestionado el rol del paisaje ante grandes desastres en nuestros territorios. Ese punto de vista sostiene esta visión que es entender la arquitectura del paisaje más allá de esa aproximación vinculada al diseño de espacios verdes, sino más bien comprenderlos como la capacidad de orquestar sistemas territoriales que se constituyen como infraestructuras para la resiliencia y la adaptación a los desafíos que hoy tenemos en materia de cambio climático.

El parque es un eslabón de esta idea de infraestructura que se ha venido consolidando desde la academia, pero también a partir de respuestas ante eventos naturales relevantes. Por ejemplo, en el hemisferio norte con los huracanes, tifones, inundaciones, que en los últimos veinte años han hecho emerger prácticas de proyectos sumamente destacados que han contribuido a establecer ese estado del arte. Desde ese punto de vista, en estas últimas décadas hemos transitado desde la idea del jardín a la idea de la infraestructura verde como principio que orienta el diseño de lo que estamos comprendiendo como arquitectura del paisaje.

Sebastián Rozas: ¿En qué medida el parque, en tanto proyecto urbano y paisajístico, conforma una mediación entre la naturaleza y el entorno urbano construido?

Osvaldo Moreno: La capacidad que el diseño tenga para establecer condiciones de gradiente entre los sistemas naturales y los sistemas urbanos es clave. Por lo tanto, en el diseño de un proyecto de paisaje, en general, podemos identificar que las condiciones de borde –es decir las condiciones por las cuales trabajamos los ámbitos de perímetro y la manera en la cual localizamos los programas y las áreas de mayor uso

Q Planta de emplazamiento del parque en el contexto hidrológico urbano de Temuco. Elaboración propia en base a expediente de proyecto Parque Urbano Isla Cautín, Osvaldo Moreno y Martínez & Asociados.

X Humedal 02. Sistemas de vegetación riparia en área de retención e infiltración.

© Philippe Blanc

W Espacio ceremonial bajo el bosque de boldos en cuadrante oriente de pradera central.

R El parque es el último eslabón que existe del ecosistema de ribera en la ciudad de Temuco porque el resto se ve contraído por el avance de la ciudad.

respecto de aquellas que tengan menor intensidad– van a ser claves para proveer una conservación de aquello que queremos proteger o, por el contrario, si no existen esas condiciones o se han perdido producto de impactos previos, podemos establecerlas desde la arquitectura para que eso se pueda recuperar y restaurar.

En el caso del Parque Urbano Isla Cautín, la capacidad de establecer esa mediación entre naturaleza y ciudad se vio favorecido justamente por la capacidad de dibujar, de establecer la representación de una serie de variables y sistemas que eran necesarios de manejar. Desde ese punto de vista, en el expediente técnico del parque hay planos que hasta ese momento eran bastante inéditos. Porque, por ejemplo, se establecen manejos topográficos con el objetivo de generar mejores condiciones para que la vegetación progresivamente, en los años de desarrollo del parque, vaya dándose de una mejor manera.

Sebastián Rozas: Bonita esa idea. Diseñar cómo el parque va a vivir.

Osvaldo Moreno: Recordando, el parque es en gran medida una infraestructura hidroecológica que contribuye a remediar y a evitar efectos de inundación en las zonas bajas de Temuco, que hoy están pobladas. Entonces, hay planimetrías asociadas a planos de progresión, de desarrollo de ecosistemas dentro del parque que tienen que ver con cómo la plantación de especies el día cero van desarrollándose a lo largo del tiempo con el objetivo de contribuir a fortalecer la autogestión que tienen los ecosistemas naturales. Y si entramos en ese pensamiento de diseño ecológico tenemos también otras particularidades. Porque esa capacidad de fomentar la autogestión permite que se reduzcan también los costos de mantención al establecer dinámicas de manejo ecológico de forma más autosostenida. Y por otra parte, también contribuye a que la condición de naturalidad de ese parque –que luego va a tener implicancias sociales, culturales, incluso en materia de bienestar– sea efectivamente también sostenida en el tiempo.

MODELANDO LAS AGUAS

Sebastián Rozas: ¿Qué estrategias y operaciones de diseño se consideran para integrar la dimensión de naturaleza a la ciudad a través del proyecto paisaje?

Osvaldo Moreno: Para responder a esa pregunta mostraré un par de imágenes. Estamos viendo el contexto de la ciudad de Temuco y, acá, en este cuadrante, se ve por una parte la llegada de las dos avenidas principales y en este ensanche de la ribera es donde se inserta el parque. La perseverancia de este polígono tiene que ver con dos factores. Uno de orden natural, es la condición de inundabilidad que tiene este suelo urbano, y también una cuestión antrópica. Este gran paño de casi treinta hectáreas era el campo de entrenamiento del Regimiento Tucapel, lo que generó una cierta conservación obligada y también algunos componentes culturales relevantes. A pocos días del 11 de septiembre de 1973 se generó la ejecución de siete detenidos, hecho que dio origen a la voluntad política de establecer este polígono como espacio público, y en el primer Gobierno de Bachelet se promovió la implementación de un memorial. Además, el parque es el último eslabón que existe del ecosistema de ribera en la ciudad de Temuco porque el resto se ve contraído por el avance de la ciudad. Y esa es la importancia que tiene en términos de estrategia ecológica.

Pero, también, el parque es el lugar donde se genera –o donde se podría generar porque no ha acontecido de esa manera–, la capacidad de capturar aguas urbanas que no tienen un orden preestablecido y donde tampoco hay sistemas de manejo de aguas lluvias. La estrategia del parque es concebir el diseño desde el punto de vista de su condición de receptor de estas potenciales aguas que pueden transformar un impacto

© Philippe Blanc
© Philippe Blanc

negativo en un activo positivo al regularlas y establecerlas. Entonces, esas aguas comienzan a ser modeladas. Esa modelación no tiene tanto que ver con la construcción de obras civiles, como habitualmente se hace, sino principalmente con generar soluciones basadas en naturaleza. En este caso, en la recuperación de la condición inundable de estos sectores a partir de la proyección de humedales para generar esta inundabilidad controlada que a la vez contribuye a devolverle algo que en algún minuto este territorio perdió, que fue la capacidad de interactuar con las aguas del río. Luego de las intervenciones del MOP y de otras infraestructuras de borde urbano esas zonas se fueron secando y la memoria del agua dentro del parque fue desapareciendo. Esta intervención contribuye a solucionar un gran problema urbano, pero a la vez contribuye a recuperar esa memoria haciendo que se generen espacios significativos.

José Rosas: Lo más potente del parque es entenderlo en la macro escala. Si todas esas rayas azules fueran árboles… como que la ciudad se naturaliza. Lo que dice el arquitecto paisajista francés Gilles Clément: el parque no es una cosa exterior, un jardín de afuera, sino que es parte de un interior urbano.

Osvaldo Moreno: El Parque Cautín se puede comprender como un eslabón. El proyecto hace aparecer otras “piezas de paisaje” que hasta ese momento estaban invisibles. Aparece el Cautín, por cierto, un río que no tenía mucha relación con la imagen de la ciudad. Aparecen el Ñielol y el cerro Conun Huenu, que tiene una significación cultural simbólica para la identidad de la cultura mapuche; aparecen también estos ejes que dejan de considerarse solo ejes vehiculares. Y a diferencia de otros parques urbanos, que son administrados y mantenidos por el MINVU, la Municipalidad ha insistido en manejarlo ella con todo lo que implica.

Yves Besançon: Por eso necesitamos la Ley de Arbolado Urbano o de Parques Urbanos porque las municipalidades no tienen presupuesto suficiente.

Osvaldo Moreno: Sin embargo, y de la mano de un acompañamiento que hemos hecho a través de otros proyectos, financiados por Corfo, hemos podido también investigar y plantear los parques ya no como una carga financiera para los municipios sino que al revés, como un activo que puede promover ciertas economías de base local. Acá no estamos hablando de un Excel

X Nivel de inundabilidad 4: 60.000 a 80.000 m3; junio, julio y agosto. Fuente: Elaboración propia en base a expediente de proyecto Parque Urbano Isla Cautín, Osvaldo Moreno y Martínez & Asociados.

X Plano de inundabilidad y componentes del sistema hidráulico del parque. Fuente: Elaboración propia en base a expediente de proyecto Parque Urbano Isla Cautín, Osvaldo Moreno y Martínez & Asociados.

de ingresos y egresos. Hablamos de salud ambiental, de servicios ecosistémicos, de cuánto se ahorra la ciudad con evitar inundaciones. Con la capacidad también de mejorar ciertas condiciones atmosféricas, culturales, el desarrollo del turismo. Son todos factores que hemos podido constatar. El parque a la fecha tiene documentados más de dos millones de visitantes en estos dos años, una cantidad equivalente a la que tienen el parque O’Higgins y el parque Bicentenario en Santiago. Es importante señalar que la capacidad de los parques para transformarse en atractores y acoger la demanda ciudadana, como ha acontecido acá, implica una previsión en el diseño. Ha tenido que ver con una estrategia de configuración de programas para que sean capaces de albergar actividades que en algunos casos son fijas y otras concebidas como plataformas multipropósito. Cuando estábamos diseñando, esto no se entendía muy bien. Hablábamos por ejemplo de la Plaza del Encuentro o la Plaza de las Tradiciones, incluso la cancha de fútbol. Hoy, esos espacios son los que permiten albergar eventos masivos de alrededor de treinta o cuarenta mil personas, sin afectar la conservación que tienen los componentes más cuidados del parque que se ubican, digamos, en una segunda condición de interioridad.

Yves Besançon: Según estos “dibujos”, por arriba del parque pasa un canal y abajo está el río. Y ese canal está llevando el agua a un afluente, ahí al parque. ¿Es así?

Osvaldo Moreno: Es efectivamente así. El sitio se llama Isla Cautín porque es un espacio de tierra que se ubica entre dos cursos de agua: el cauce principal del río Cautín, y un brazo, el estero Pichicautín, que con el tiempo se fue canalizando. Hoy es una suerte de canal que se descuelga del río varios cientos de metros antes y genera el límite o borde norte de esta tierra seca. El estero Pichicautín, al canalizarse, se transformó con el tiempo en el sumidero de las escorrentías de aguas lluvias de la ciudad y se desborda cuando crecen las precipitaciones. Lo que hace el proyecto es generar una bocatoma. Esto se trabajó, por supuesto, con el Ministerio de Obras Públicas y la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH). Este sistema hidráulico va generando retenciones y laminaciones que van progresivamente dando esta condición de inundabilidad controlada.

José Rosas: Esta revista probablemente le llegará a la autoridad de Temuco. ¿No sería la oportunidad, Osvaldo, de mencionar

al Municipio, a la Gobernación, al MINVU, el MOP que ayuden a conectar mucho más el Parque Isla Cautín con la ciudad de Temuco? Porque está rodeado por una especie de autopista, tiene una condición casi periférica. Que las autoridades tomen conciencia de que hay algo ahí que falta por hacer, no en el parque sino en la ciudad.

Osvaldo Moreno: Hay una cuestión fundamental en dejar de entender los parques como un ámbito de dominio exclusivo de una cartera ministerial. En Chile estas iniciativas están asociadas a los presupuestos y a la cartera del MINVU que en las últimas décadas ha hecho un trabajo enorme para promover este tipo de proyectos. Sin embargo, hoy los parques urbanos son claves para enfrentar los desafíos de sustentabilidad, resiliencia, y adaptación al cambio climático y también para promover economías de desarrollo urbano en ciudades que están deprimidas. A la vez, contribuyen a dotar de espacios sociales de integración que contribuyen a superar ciertos problemas de base que muchas veces las ciudades tienen. Eso, ya en el hecho de listarlo implica que los actores institucionales involucrados en esa gestión ya no estén exclusivamente ligados a una cartera ministerial, sino que efectivamente sean proyectos intersectoriales tal como acontece con las grandes infraestructuras que los territorios.

En materia de diseño e implementación, podríamos decir que los efectos positivos que ha tenido el parque y toda la proyección que tiene en materia de su incidencia en buenas prácticas van de la mano con articulaciones que se han dado

por cierta condición fortuita, pero que uno puede pensar de manera más estructural. La capacidad de conectar estas experiencias de proyecto con articulaciones, por ejemplo, entre municipios y universidades, lo que hemos hecho nosotros. Acá hay un destacado equipo municipal vinculado a la gestión de parques urbanos que ha venido trabajando de manera innovadora e integrada junto a otras direcciones a nivel municipal, pero tenemos también el parque como un verdadero hub de investigación que aprovechan las universidades de la región y es motivo de visita de universidades extranjeras. Entonces, es muy importante darle continuidad al planteamiento del diseño en las fases posteriores al cierre de la licitación. Muchas veces los equipos de diseño quedan desarticulados.

Yves Besançon: Concordamos con eso. No puede ser que se desvincule a los proyectistas de la ejecución y después incluso de la operación.

Osvaldo Moreno: Es importante establecer esas condiciones. Son ámbitos que se pueden corregir porque no implican gran inversión de recursos, sino que más bien implican un compromiso que incluso es ético, Quienes establecemos un proyecto, luego debemos estar presentes y ser responsables al momento en que la ejecución acontezca.!

R Corte tipo humedal 01 y 02. Fuente: Elaboración propia en base a expediente de proyecto Parque Urbano Isla Cautín, OsvaldoMoreno y Martínez & Asociados.

R Ficha técnica del proyecto

Nombre proyecto

Parque Urbano Isla Cautín

Nombre oficina

Osvaldo Moreno +

Martínez y Asociados

Socios oficina

Osvaldo Moreno

Claudio Martínez

Arquitecto a cargo obra

Osvaldo Moreno

Paisajista

Verónica Gárate

Arquitectos colaboradores

Fernando Enríquez

Nibaldo Zelaya

Patricio Cornejo

Dominique Bruneau

Sebastián Muñoz

Felipe Hernández

Mandante

SERVIU Región de la Araucanía

Administración

Municipalidad de Temuco

Ubicación

Avenida Los Poetas s/n, Temuco, región de la Araucanía, Chile

Constructora

Sociedad Constructora y Ensayes de Materiales Ltda.

+ Hidrosym

Cálculo

Manuel López

Materiales predominantes

Hormigón, piedra, acero y madera

Iluminación

Isidora Gouet

Instalación eléctrica

Sandra Gómez

Proyecto hidráulico y riego

Manuel López

Instalación sanitaria

Manuel López

Participación ciudadana

Karina Reyes

Verónica Gárate

Superficie de terreno

278.000 m² (27,8 hectáreas)

Superficie construida

278.000 m² (27,8 hectáreas)

Año de proyecto

2015-2016

Año de construcción

2018-2022

Fotografía

Philippe Blanc

Osvaldo Moreno

Teléfono oficina

+56 23545694

Email de contacto omorenof@uc.cl

“Hoy los parques urbanos son claves para enfrentar los desafíos de sustentabilidad, resiliencia, y adaptación al cambio climático y también para promover economías de desarrollo urbano en ciudades que están deprimidas”.

Osvaldo Moreno Flores

Arquitecto Universidad de Chile. Magíster en Paisaje, Medioambiente y Ciudad, y Doctor en Arquitectura y Urbanismo por la Universidad Nacional de La Plata. Subdirector Académico y Profesor Asociado de la Escuela de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Director del Laboratorio I+D Paisajes e Infraestructuras Verdes UC. Investigador responsable en proyectos de paisaje, infraestructura verde urbana, soluciones basadas en naturaleza, resiliencia y adaptación al cambio climático. Investigador miembro del Centro Observatorio de la Costa y del Centro de Energía UC. Profesor invitado en Programas de Grado y Postgrado en Chile, Argentina, Perú, España, Estados Unidos y Bélgica. Actividad profesional desarrollada en los ámbitos de planificación, diseño y gestión de proyectos urbanos y territoriales, arquitectura del paisaje, movilidad sustentable, equipamiento, áreas verdes y turismo, en contextos urbanos y rurales, con reconocimientos y premios a nivel nacional e internacional.

Rodrigo Werner Sánchez

Geoparque, un parque sustraído de la roca

ENTREVISTA POR: SEBASTIÁN ROZAS+ALBERTO TEXIDÓ / EDICIÓN: SOLEDAD MIRANDA

En Tocopilla, este parque se diseñó y construyó en intenso diálogo con la naturaleza y la comunidad local en un sector donde existen muy pocos espacios públicos para disfrutar. Desde su fundación, quedó claro que en el norte chileno las rocas son parte de la identidad.

En 2023, CAW Arquitectos ganó el Premio Aporte Urbano (PAU) al Mejor Proyecto de Espacio de Uso Público por el Parque Geológico Geoparque, en Tocopilla. Está emplazado al pie del farellón costero en el sector sur de la ciudad, en medio de un amplio sector de viviendas, la primera etapa considera una superficie de 8500 m2. Rodrigo Werner, socio de CW Arquitectos, conversó con revista AOA detallando el proceso de diseño y los efectos sociales que el parque ha tenido en la zona.

“Nosotros trabajamos hace más de diez años en proyectos de consultoría, y tenemos más de 10 proyectos públicos de gran escala en todo Chile. Creo que el premio PAU es súper importante porque le da relevancia a proyectos con poca visibilidad, pero que tienen un tremendo impacto para las comunidades. Son proyectos relacionados a espacios públicos, áreas verdes y naturaleza. Para nosotros es más importante generar hábitats para las comunidades que solamente espacios construidos”, señala Rodrigo Werner.

“El proyecto Geoparque es interesante porque aborda temáticas contemporáneas de resiliencia, patrimonio, mínima mantención, bajos recursos hídricos y sobre todo, lo más complejo, es que está en una zona de aridez extrema. Las ciudades en el Norte Grande de Chile, al estar emplazadas en el desierto más árido del mundo, con fuerte desarrollo minero e industrial, presentan dificultades únicas para los asentamientos humanos. De las cinco ciudades declaradas como zona de sacrificio una corresponde Tocopilla y la otra, a unos pocos kilómetros de distancia, es Mejillones. La polución y contaminación del aire, del suelo, del mar, están ahí, se ven. Entonces, realizar una obra urbana de escala intermedia con libertad de diseño y excelente ejecución es una tremenda responsabilidad y desafío, sobre todo considerando que la mayoría de los proyectos de gran escala no prospera”.

“Geoparque es justamente la otra cara. En una condición de vida muy compleja, este proyecto se instala con buen nivel tanto en el diseño como en la construcción y eso determinó el premio PAU. Con buen equipo, excelente contraparte técnica MINVU - SERVIU y municipal, y buenos plazos de desarrollo, logramos llegar a buen puerto. También conseguimos que financiaran las visitas de obra: yo estuve viajando una vez al mes y, además, con alta presencia telemática. Entonces, creo que es súper importante que estos temas también se destaquen. Hoy día el espacio público en Chile sufre de mucha precariedad en el diseño y las fases de los proyectos están muy desarticuladas, sobre todo entre los procesos de diseño y construcción”.

X Vista aérea.
© Rodrigo Werner

PONIENDO EN VALOR LA GEOGRAFÍA

Sebastián Rozas: En el proyecto de Geoparque, entendiendo el entorno de escasez hídrica, de cambio climático, ¿cuáles son las variables técnicas que respaldan la resiliencia, la adaptación, como parte del diseño?

Rodrigo Werner: Uno de los vectores más significativos de este proyecto, es que es cero mantención. Tocopilla es uno de los lugares más aislados de Chile; allá todo cuesta, todo es lejos, no hay mucha provisión de materiales, está todo a trasmano. Hicimos un análisis general desde lo geográfico, lo ambiental y lo ecológico. Y una de las variables más importantes fue que todo Tocopilla está constituido sobre un manto rocoso continuo e impermeable, un suelo muy consolidado de rocas cuyas formas se deben a la erosión de hace millones de años cuando conformaba el fondo marino.

Cuando uno hace un loteo tiene que dejar, por norma, una cantidad proporcional de metros cuadrados destinados a áreas verdes. Allá el concepto áreas verdes es bastante poco acorde, porque son áreas ocre, áreas del desierto. Pero, ¿qué pasó? Que las constructoras dejaron deliberadamente para “áreas verdes” las superficies en donde encontraron los mayores afloramientos del manto rocoso, porque es muy costoso dinamitarlo. Adicionalmente, con el estudio geotécnico detectamos hasta dos y tres metros de basura, de escombros por sobre la roca: desde residuos de construcciones y desechos domiciliarios hasta refrigeradores.

La óptica para las áreas verdes era generar espacios planos, ya que habitualmente se busca hacer canchas donde haya

equipamiento y otros elementos. Entonces la primera tarea fue dialogar con los vecinos y la municipalidad en cuanto a que la roca es un valor y no un problema. Por eso lo nombramos Geoparque, para poner en valor este patrimonio. Lo vimos como una oportunidad. Incluso nos dimos cuenta que el símbolo de Tocopilla es una roca llamada la Piedra del Camello porque en escorzo tiene una forma que asemeja un dromedario.

Sebastián Rozas: ¿Podrías detallar los pasos para detectar las capacidades del terreno?

Rodrigo Werner: Logramos también convencerlos de que no era necesario destruir este accidente geográfico sino, al contrario, potenciarlo y hacer un diseño desde ese elemento. Entonces, hicimos un levantamiento láser completo, con nube de puntos, de todo lo que había y, de alguna manera, el terreno empezó a hablar. Más que nosotros inducir un diseño, lo que hicimos fue detectar las distintas capacidades espaciales disponibles: lugares con pendiente, pequeñas cuencas, lugares que tenían cavidades, toda esta roca que tenía millones de años de fondo marino; estos huecos, estos cóncavos/ convexos del terreno, lo fuimos registrando y armamos un proyecto en base a lo que el terreno nos iba dictando y eso íbamos traduciéndolo en ciertos patrones de diseño. Fue interesante el ejercicio porque más que ir sumando, fuimos sacando elementos. Fue un espacio público en sustracción, por así decirlo. Entonces, en la medida en que limpiábamos, íbamos haciendo prospecciones, detectando superficies y a eso le dábamos un nombre o un lugar y una categoría.

W Vista isométrica.

Por otro lado, la parte paisajística. Tú sabes lo difícil que es hacer paisajismo sobre un techo, los famosos techos verdes. Entonces, lo que logramos sacar de material del terreno que estaba molido, el cual incluía arena, lo usamos como sustrato. En vez de materia orgánica, que allá es imposible conseguir. Usamos sustratos de este tipo y eso es parte de conceptos que hoy son claves. Este proyecto ya los incorporaba.

Alberto Texidó: ¿Hubo algún momento especialmente difícil?

Rodrigo Werner: Un tremendo problema para los parques fue la época en que se dejaron de mantener y tuvieron que vérselas por sí mismos. Esa fue la mejor prueba a ver si funcionaban o no, que soportaran desde el estallido social hasta la pandemia: dos golpes muy fuertes para el espacio público. Las ciudades terminaron muy deterioradas, y este parque, si bien estaba concluyendo la etapa de obra, resistió bastante bien. Y eso habla de la resiliencia. Con plantas de bajo consumo hídrico, con un buen sustrato, y la piedra –el material de nula mantención– que justamente no envejeció sino que, al contrario, se tornó más atractivo. El material vegetal también resistió.

Alberto Texidó: Los elementos de sombra fueron creados, ¿cierto? Imagino que también tienen todo un desafío de la resistencia del metal ante el aire marino y las sales del suelo. ¿Los palillajes son de madera?

Rodrigo Werner: En el norte hay dos realidades muy distintas: la planicie costera, que tiene una humedad constante por sobre el 70%, y el desierto interior, donde la humedad relativa del aire es un 10%. No hay madera que aguante, porque tiene una estabilidad al 12%. Entonces, aprovechamos la humedad

relativa e hicimos palillaje con madera laminada y acero galvanizado. Lo más interesante es que recuperamos el sistema trillage, que se usaba en la época del salitre: armaban unas especies de rombos superpuestos. Esa misma idea se fue trabajando al superponer estos sombreaderos, y las sombras se fueron alternando con la superficie rocosa. Las sombras están relacionadas a las áreas de estar y los recorridos se dejan más abiertos para poder tener una relación con la geografía. La obra incluye varios puntos visuales, sobre todo los miradores que están arriba, en la parte alta de las rocas.

Sebastián Rozas: Cuando se mira la foto aérea, el parque se camufla, casi no se ve, pero tiene bastante arquitectura. Hay desarrollo de terrazas, jardineras.

Rodrigo Werner: Hay algo súper importante. Desde Copiapó al norte nosotros hemos detectado que, con el tiempo, todo tiende al mismo tono; a esto le llamamos la pátina del desierto, color óxido y aceitosa. Un aspecto espacial relevante, con algunos meses de uso, corresponde a que se aprovechan esas pequeñas planicies que detectamos en el terreno y ahí se arman sombras y zonas de descanso. El colegio se toma la foto de curso aquí en el parque y eso es increíble. Imaginen el orgullo de esta gente que no tenía ningún espacio público de desahogo, y pasa a ocuparlo de manera intensa.

Sebastián Rozas: Siguiendo en la misma línea, cuando se ven fotos aisladas del parque da la impresión que estuviera en un entorno natural, pero está en un ambiente urbano y súper construido. Sería interesante saber cómo se pensó la mediación entre este parque y la oferta de la naturaleza con la que está trabajando.

R V Vista de las escaleras y sombreaderos.
Vista de mirador sobre las rocas.
X Vista aérea.
© Pablo Altikes
© Rodrigo Werner
© Rodrigo Werner

Rodrigo Werner: Concebimos el parque tal cual lo hace la naturaleza en estos lugares. Acá, de repente hay un punto en el desierto en donde aflora el agua desde el suelo, las llamadas aguadas, y el parque también nace de esta idea de afloración, de este verdor en un contexto árido. Esto no fue parte del encargo, pero presentamos un plan maestro que va reconociendo sectores de afloramientos rocosos al interior de esta densa trama de viviendas que se pueden aprovechar como un sistema de vergeles-espacios públicos.

Alberto Texido: En ese sistema, aparte de la conexión física que se plantea, ¿hay alguna innovación en términos de reciclaje de aguas? Y pregunto también por los árboles. En los cortes se ven árboles, pero no sé si han crecido o no. Si la opción sombra por árbol fue desechada o si falló.

Rodrigo Werner: El parque se terminó de construir a finales de 2022 y a esa fecha todavía no existía la Ley de Reciclaje de Aguas Grises domiciliarias. No fue por ahí el tema de la sustentabilidad y de la baja mantención en Geoparque. Hubo una buena elección de especies vegetales que pudieran darse en el lugar porque en el camino entre Antofagasta y Tocopilla, o entre Calama y Tocopilla, prácticamente no existen especies árboreas. Aquí predominan las eulychnias, que son unas cactáceas súper aisladas en la ceja del farellón que aprovechan la camanchaca, pero acá abajo en la planicie litoral fuera del borde costero prácticamente solo existen terófitas, totalmente ausentes en años secos. Entonces, el municipio recomendó especies que les funcionaban y aplicamos las mismas. También plantamos árboles nativos de dosel intermedio, por ejemplo chañar y algarrobo. El sustrato rocoso da pie para que crezcan como arbolitos más que como un gran árbol de

sombra. Los árboles en el norte demoran más que en el sur en crecer, así que hay que darles tiempo. Esperemos de aquí a un par de años para ver cómo crecen.

PRIMERO, ESCUCHAR

Sebastián Rozas: En Santiago uno ve que progresivamente los espacios públicos se empiezan a cerrar, les ponen un cerco, guardias, horario. ¿Cómo abordaron el tema de la seguridad?

Rodrigo Werner: En ese ámbito hicimos muchos talleres de participación con los vecinos y también con los colegios. La misma gente entiende que este lugar es un tremendo beneficio y se encargan de protegerlo. Ayudan a arreglar algún tobogán o cuidar las plantas, porque la cantidad de robo de especies vegetales es tremenda. Pero la verdad es que, como estamos hoy día, en la situación de crisis de seguridad, puede ser que en cualquier momento lo enrejen. No es un comodín permanente.

Alberto Texidó: Respecto al tema energía, ¿cómo se resolvió la iluminación nocturna? ¿Y el manejo de la basura?

Rodrigo Werner: La municipalidad había descartado poner paneles solares dada la importante cantidad de material particulado, en dos meses su eficiencia disminuye en un tercio. Sumado a que se roban las baterías y los vandalizan. Entonces, acordamos hacer un estudio Dialux detallado para ubicar la menor cantidad posible de luminarias y las cuales se especificaron como LED de alto standard y el menor consumo. El manejo vegetal es de crecimiento muy lento y va prosperando, pero no hay podas o elementos que generen residuos vegetales. La parte de manejo de basura es mínima y la trabajamos en conjunto con el Colegio John Kennedy, el que

Corte longitudinal
Corte transversal

“Hay algo súper importante. Desde Copiapó al norte nosotros hemos detectado que, con el tiempo, todo tiende al mismo tono. Eso se llama la pátina del desierto, entre aceitosa y color tierra. Y claro, se ve que se aprovechan esos pequeñas planicies que detectamos en el terreno y ahí se arman sombras y zonas de descanso”.

Corte detalle 1
Corte detalle 2

nos pidió un acceso al parque. Ellos tienen una huerta urbana y una zona para hacer reciclaje; entonces se encargan de la basura que genera el parque y la van recopilando. La que se puede reciclar, la tratan en el propio colegio.

Sebastián Rozas: En el proceso previo de participación ciudadana, ¿pudieron distinguir alguna sensación identitaria de los habitantes en relación con su paisaje?

Rodrigo Werner: Hicimos un concurso para poner nombre a las rocas del parque, porque está el antecedente de la Piedra del Camello. Entonces está la Roca del Elefante, la del Pirata, la del Barco Invertido; de esta forma, ahora no querían eliminarlas porque ya tenían nombre. Eso ayudó mucho a la idea de identidad, fue una anécdota importante.

Sebastián Rozas: En el diseño mismo del parque, ¿empezaron presentando alguna intención o partieron desde cero?

Rodrigo Werner: Hicimos tres o cuatro talleres con vecinos y los colegios. Empezamos escuchando. Nunca partimos con un proyecto listo porque hemos tenido malas experiencias. Tenemos una herramienta llamada sociomapa en la cual, a partir de un plano, alguna foto u otro elemento los participantes, con algunas reglas del juego, empiezan a rayar, hablan del lugar e indican cuáles son sus historias y aspiraciones. Aquí, por ejemplo, se dio el tema de los toboganes. Decían, bueno, si vamos a subir por escalera, ¿por qué no bajamos por toboganes? Entonces se incluyeron toboganes asociados a zonas con arena para que llegaran los niños. Después incluimos anfiteatros, que era una necesidad del colegio y en donde además celebrarían la fiesta de la “quema del mono”, típica de la región. Así se fueron componiendo los distintos programas. Se debe entender que acá hay pocos espacios públicos, entonces había mucha aspiración por el proyecto. En un punto querían incluir una piscina pública, entonces hubo que poner límites, pero en el fondo fuimos trabajando estos lugares con las necesidades locales.

Alberto Texidó: Por este proceso participativo que genera diseño y que de alguna manera pronostica usos, es muy probable que empiecen a ocurrir cosas inesperadas, no deseadas. Por ejemplo, que aparezcan skaters o graffiti. Entonces, ¿hay alguna variable donde la elección del material esté pensada en una lógica circular? ¿Este proyecto es desmantelable en el futuro sin grandes complicaciones?

Rodrigo Werner: Sí, claro, de partida el tema de la roca se nos ocurrió porque se acababa de construir la Ruta Uno de Chile que une Iquique, Tocopilla y Antofagasta. En la instalación de faenas había rumas de piedras tiradas desde hacía un par de años y nosotros las reciclamos y las trajimos al parque. Esta piedra tiene una superficie muy rugosa y tiene tonalidades. Entonces, como es tan irregular los graffiti no quedan bien. La roca es un material que estaba disponible y presenta muchas condiciones para la zona norte; también logramos traer personas que trabajaban enchapando; la constructora Socoher encontró antiguos mamposteros. Ya no se estaba usando la piedra, así que se reactivó un material que estaba en desuso. Con el constructor, Juan Celpa, hicimos una investigación de pavimentos de roca. Por ejemplo, en las imágenes se puede ver: esta roca es rústica, pero esa otra está pulida o flameada. Hay un pavimento de roca natural con hormigón pulido. Hay otro pavimento que es hormigón lavado con roca embebida. Este es una joya y fue una artesanía hacerlo porque hay que instalar una malla, después amarrar la malla a las piedras, luego hormigonar y finalmente lavarlo. Fue increíble. Hicimos un muestrario de lo que se puede hacer con roca, y que podría replicarse perfectamente en otros lugares en el norte.

Q Detalle de pavimento.

X Detalle de paisajismo.

© Rodrigo Werner

Alberto Texidó: Ustedes entraron en esto del paisaje que es un ámbito del espacio público, de la resiliencia. ¿Cómo hacer que esta buena experiencia pueda replicarse -con diferencias climáticas, de escala- a futuro en nuestras ciudades bien adaptadas a los desafíos antiguos y nuevos?

Rodrigo Werner: En Chile el proyecto del landscape está muy subvalorado; aún no se entiende su alto grado de complejidad, sobre todo porque tenemos una geografía muy abrupta y muy dinámica. Si algo no se inunda se lo lleva un aluvión, o se desborda el río, le cae una roca encima o desaparece luego de un tsunami. Entonces meterse con espacios públicos, sobre todo en áreas no relacionadas a los sectores consolidados de las ciudades, involucra proyectos de ingeniería muy complejos. Mucha ingeniería, geología, geotécnia. Nosotros estamos haciendo cosas súper interesantes, pero que involucran estas ingenierías duras: ya sea de estudios de impacto ambiental, ingeniería marítima o modelaciones hidráulicas para evitar inundaciones. Porque uno se imagina que el landscape es como poner pasarelas y plantitas y que se vea como “Land Art”, pero en estos proyectos de diseño urbano y paisaje en Chile hay algunos que involucran más de treinta especialidades, y sobre todo, muchas aprobaciones con una tramitología extenuante. Pasamos por Monumentos Nacionales, Dirección de Obras Hidráulicas, Serviu, la Dirección de Obras, Ministerio de Medio Ambiente, la DGA, SECTRA, Vialidad MOP, SESMA, empresas sanitarias, empresas eléctricas, departamentos municipales, entre otros. Uno puede estar varios años en estos proyectos y por lo mismo, no todos llegan a buen puerto.!

“Más que nosotros inducir un diseño, lo que hicimos fue detectar las distintas capacidades del terreno:

lugares planos, con pendiente, lugares que tenían cavidades,

toda esta roca que tenía millones de años de fondo marino; estos huecos, estos cóncavos/ convexos del terreno. Lo fuimos registrando y armamos un proyecto en base a lo

que el terreno nos iba dictando y eso íbamos traduciéndolo en ciertos patrones de diseño”.

Rodrigo Werner Sánchez

R Ficha técnica del proyecto

Nombre proyecto

Geoparque, Tocopilla

Región, ciudad y comuna

Antofagasta, Tocopilla, Tocopilla

Mandante

SERVIU, I. Municipalidad de Tocopilla

Constructora

SOCOHER

Juan Celpa

Arquitecto

CAW Arquitectos

Usos

Espacio público

Superficie exterior

Plan Maestro 36.500m²

Proyecto detonante construido 8.500m²

Arquitecto UFT y postítulo en Arquitectura y accesibilidad universal por la Universidad Católica de Chile y Diplomado BIM. En la actualidad es socio de la empresa CAW Arquitectos, consultora especializada en estudio, gestión, diseño de planes maestros y manejo del paisaje, espacio público y patrimonio, tanto a nivel territorial como en el desarrollo de proyectos específicos de áreas verdes, edificios públicos y viviendas. Su trabajo ha sido publicado y premiado. Entre los últimos reconocimientos se desatacan: 1er Lugar premio Aporte Urbano categoría Espacio Público, años 2023 y 2021 y 2018; Premio Aporte Urbano categoría Edificio Público 2021; Premio proyecto Espacio Público XXII Bienal de Arquitectura de Chile; 1er Lugar premio Mejor Proyecto de Espacio Público Trienal del Sur 2022.

RV Detalle de escalinatas.
© Rodrigo Werner
© Rodrigo Werner

Hay solo un gran tema en la arquitectura: conciliar el ambiente construido con el natural

ENTREVISTA POR: SEBASTIÁN ROZAS+JOSÉ ROSAS / EDICIÓN: SOLEDAD MIRANDA

La arquitectura de participación con marcado compromiso tecnológico es el sello de los proyectos que realiza en Chair of Architecture and Urban Design at the Department of Architecture at the Swiss Federal Institute of Technology in Zurich (ETHZ, CH) y en su ofcina Urban Think Tank-Next. Sus experiencias en Sarajevo, Barranquilla, Medellín y otros lugares del mundo dan testimonio de ese quehacer internacional.

“Investigamos siempre temas locales que tengan una mayor proyección para traducirlos en arquitectura”, señala Hubert Klumpner refiriéndose a los proyectos que realizan en distintos lugares del mundo desde la Chair of Architecture and Urban Design, at the Swiss Federal Institute of Technology in Zurich (ETHZ, CH), que dirige desde 2010.

Venezuela, Guatemala, Colombia, Brasil, Ruanda y la ex Yugoslavia han sido destinos donde han desarrollado experiencias que comprenden las ciudades desde la tecnología y la arquitectura de participación, involucrando también a las comunidades locales. Klumpner es reconocido internacionalmente por el diseño socioambiental y los modelos de gestión en que ha innovado. “Estamos trabajando mucho con herramientas digitales que resultan en proyectos que tienen aspectos muy explosivos. Esa manera en que actúan distintas generaciones juntas está cambiando la investigación en la universidad y la práctica, lo que es extremadamente interesante”.

Pablo Levine, Arquitecto de la Pontificia Universidad Católica de Chile, realizó un Máster en Diseño Urbano en ETHZ, y desde 2019 es parte del equipo de investigación de Hubert Klumpner. Ha sido coordinador de los proyectos en ciudades de Colombia, Santiago y Sarajevo.

Ambos dialogaron con revista AOA para esta entrevista.

Sebastián Rozas: Nos interesa de qué manera la asociación entre arquitectos y urbanistas que están alojados en una universidad llega a proyectos concretos. La mirada que ustedes tienen del diseño socioambiental es un ejemplo que puede iluminar a personas que estén buscando referentes arquitectónicos en distintos lugares y en muy distintas escalas. Entonces, la primera pregunta es: ¿cuál es su método de trabajo, la visión general?

Hubert Klumpner: Nuestro Urban Think Tank Next está instalado en Suiza y es una ventana hacia Latinoamérica y otras aéreas del mundo; pero voy a evitar el discurso del Sur Global porque eso no existe más. La ecología y otros temas tienen una connotación completamente distinta en Europa y en la perspectiva latinoamericana. Muchas de las cosas que para nosotros son casi cotidianas en la arquitectura y urbanismo de participación, son algo completamente nuevo en Europa. En Suiza existe una tradición democrática a través del voto, pero no existe una tradición de participación activa, de gente que está tomando las cosas en sus manos. El modelo participativo

de construcción de ciudad es algo completamente nuevo en Europa y es un tema donde Latinoamérica está enseñando al resto del mundo. Muchos de mis colegas están sorprendidos, pero estoy convencido de que las maneras de trabajar que aprendimos en los proyectos en los barrios latinoamericanos son novedosos y deberíamos establecerlos metodológicamente para que se puedan utilizar como una didáctica para la enseñanza y la investigación. Nuestra investigación no es de mesa, nuestros laboratorios son las ciudades donde trabajamos: Medellín, Sarajevo, Barranquilla; también Kigali, en Ruanda. Desde el punto de vista teórico existe una rica historia de investigación y denuncia en Latinoamérica, pero cuando cambias las velocidades y entras en la producción de proyectos, aparece la expectativa de que esos deben ser (hechos) por las autoridades, los dirigentes. Recién di una charla en Belgrado, Serbia. Para mí los Balcanes son el islam de Europa; nadie quiere ser de los Balcanes. Si preguntas a alguien de Croacia dicen: los Balcanes son en Bosnia. Si preguntas a alguien de Bosnia, dicen: los Balcanes son en Serbia. Ellos han pasado una historia de crisis y conflictos y también abandono. Eso está pasando mucho con Latinoamérica, también. Todo lo que se pensaba hace dos generaciones sobre el Modernismo ahora parece falso. Si miras a la situación contemporánea –y ese es exactamente nuestro punto de partida–, estamos viendo la hibridización, la mezcla que existe. Como ustedes saben, en las favelas de Latinoamérica la gente tiene dos teléfonos smartphones, pero no tiene agua potable en la casa. Todo eso está produciendo una situación distinta que se tiene que evaluar de nuevo… Y aquí es donde tienen que entrar los temas ecológicos.

Trabajando en urbanismo y arquitectura hay muchos ismos. Existe el Smart City Movement y hay mucha discusión de las consultorías y los grandes acuerdos, pero los resultados son muy pocos. Después viene el Sponge City. Siempre existen estos ismos, pero si miras de verdad las ciudades, hay solo un gran tema: conciliar el ambiente construido con el ambiente natural. Hasta ahorita, en la temporada moderna, la regla siempre era: yo pongo algo construido encima de algo natural y lo natural se consume… desaparece. Es uno o lo otro. Hoy en día en arquitectura, también en urbanismo, los ejemplos más interesantes son donde hay mezclas, donde hay un collage, un montaje.

Ahora entra también el paisajismo, un tema muy fuerte no solo en nuestras escuelas, sino también en el trabajo que hacemos. En las ciudades identificamos esa mezcla, ese sobreponer distintas capas, esos temas que antes se identificaban como lo informal. Pero lo informal no existe más. Lo informal son solo los temas que los otros no han entendido. Una persona en una ciudad latinoamericana va a decir: esa es mi ciudad, es lo normal, eso no es informal. Pero para la gente que tiene una dirección modernista en sus ideas, lo ve como algo que tiene ser limpiado, arreglado, destruido, reconstruido, etc. ¿Qué estamos haciendo ahora? Nosotros estamos exponiéndonos a las realidades, midiendo, sintiendo lo que pasa en las ciudades. Y estamos produciendo nuevos modelos que surgen de la realidad, no son modelos teóricos.

Por ejemplo: construimos el Nuevo Plan Urbanístico de Sarajevo. Esa ciudad acogió los Juegos Olímpicos de Invierno en 1984 y (generalmente) en cada ciudad donde se realizan Juegos Olímpicos quedan construcciones arquitectónicas, sistemas de transporte público masivo, viviendas. Pero Sarajevo no tiene un legado olímpico porque después vino la Guerra Civil entre 1992 y 1995. El panorama de los JJ.OO. se convirtió en un panorama de guerra en Sarajevo; pero ahora, cuarenta años después lo recuperamos. Esas ideas y proyecciones son importantes no sólo para esas ciudad, sino para todas. Estamos siempre buscando temas locales, pero con una proyección mayor. Como Medellín, que no tiene un tema olímpico, pero tiene conflicto y crisis. El interés nuestro es: ¿como se inventa a sí misma una ciudad después de un conflicto o una crisis? La ETH tiene una unidad de investigación urbanística en Singapur, aunque yo trabajo en el anti Singapur. La lista de ciudades más ricas empieza con Viena, Zurich, Vancouver; pero nosotros trabajamos en lo más bajo de esa lista, en las ciudades que ya ni siquiera están en la lista. Pero la mayoría de la gente, en todas las ciudades, tiene la misma curiosidad: ¿qué hacer como paso número uno para mejorar la ciudad?

En Sarajevo, el cuarenta por ciento de la población son refugiados que llegaron de todos los Balcanes. La ciudad estuvo ocupada militarmente durante cuatro años y sobrevivió. Pero no tiene árboles porque utilizaron la leña para tener energía, cocinar y calefaccionarse. Sarajevo es hoy la ciudad más contaminada en Europa, tiene contaminados la tierra, el agua y el aire. Nosotros elegimos esa ciudad para trabajar con las mejores tecnologías y los mejores equipos de colegas para hacer un paceline. Hablamos de una ciudad donde vive un millón de personas en condiciones frágiles, personas que no pueden salir de la experiencia de su país para reconstruir sus extistencias. Esos temas estamos tomando y transfiriendo modelos.

CAMBIANDO EL DISCURSO

José Rosas: A propósito de la metodología de la cátedra en ETHZ es importante cómo esto pudiese incidir en las generaciones jóvenes de arquitectos. Me parece una esperanza frente al mundo de cataclismos que estamos viviendo. ¿Puedes explicar cómo funciona ese horizonte de sentido?

W Simulaciones de movilidad visualizadas en un modelo físico en 3D para una experiencia más inmersiva y participativa.

Q El modelo digital simula cada segundo del comportamiento del tráfico.

Q Audiencia pública en el Centro Olímpico sobre el plan director para Sarajevo.

W Plaza pública interior en Fábrica de Cultura en Barranquilla.

R Fábrica de Cultura, Edificio nuevo+plaza publica+Edificio Coltabaco restaurado Barrio Abajo Barranquilla.

Hubert Klumpner: Ahora ha cobrado relevancia lo que está pasando en otras partes del mundo, cómo funcionan otras sociedades, y esa mirada es central para actuar en las ciudades que han perdido control. Tal vez existía la idea que nuestro crecimiento es infinito, que es ordenado, pero ahora el fantasma más grande en Europa es la inmigración y no se ve como una oportunidad. Los partidos ultra derechistas están emergiendo porque los políticos tradicionales no tienen un plan ni saben qué hacer con esas realidades.

Voy a dar un dato que tal vez puede ser de interés. En el año 2015, cuando empezó la ola migratoria, Alemania aceptó recibir un millón de personas; de esos inmigrantes algunos volvieron a irse, otros se han quedado. En Colombia hubo cinco millones de desplazados internos por la guerrilla de la FARC y ahora ingresaron siete millones de venezolanos. El Gobierno, en un momento, tomó la decisión de dar status temporal a dos millones de venezolanos. Esos dos ejemplos son muestras de humanidad, de absorber una cantidad enorme de personas con todos los problemas que existen, y me gustaría traducir eso en un ejemplo de proyecto. Nuestra cátedra está haciendo en Latinoamérica una inversión de inteligencia, de creatividad, y también en términos financieros. Estamos llevando inversiones, pero no para hacer un negocio, sino para generar un resultado en el nivel urbanístico. Pablo está trabajando con Fundación Pies Descalzos de Shakira y

© Alejandro Aranjo
© Alejandro Aranjo

Fundación Santo Domingo para hacer escuelas. La línea clave en esa discusión es que en Colombia faltan tantas escuelas como existen en Suiza.

Tenemos una imagen para ilustrar eso. (Nota: muestra un plano). Esta es la obra de una escuela para más de 1200 estudiantes que está un centro de urbanización en Cartagena. Estudiando el tema climático, llegamos a una temperatura ideal incorporando vientos, humedad, etc. Estamos haciendo libros y material de información para multiplicar esos edificios en otros lugares; para que existan geometrías, materiales, orientaciones. Entonces, le decimos a los arquitectos suizos que quieren construir escuelas: vayan a Colombia, allá se necesitan.

Pablo Levine: Nosotros trabajamos en 2021 en Santiago, en un proyecto de la economía circular, con la basura, y era increíble darse cuenta que, en Suiza, todo ese tema está solucionado, no hay nada qué cuestionarse. Entonces Hubert confrontaba a los alumnos suizos diciéndoles que una favela, un barrio marginal latinoamericano, en sí es un ecosistema lo más circular que existe. Quizás políticamente es incorrecto decirlo porque la gente ahí es pobre, pero es una lección tremenda porque ese alumno suizo produce cuarenta veces más de basura que una persona en Latinoamérica. Esos contrastes son lecciones que quedan en la retina de un estudiante que pasó por la chair.

Hubert Klumpner: Voy a apuntar a otra cosa. Está por publicarse un libro para el que nos contrató Naciones Unidas. Como saben, existen los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU y fuimos invitados a trabajar sobre el número 11, Ciudades

y Comunidades Sostenibles. Fue un trabajo de casi dos años en el que participaron Rahul Mehrotra, Mitchel Joaquim, Vincent Chukwuemeka, un estudiantes de doctorado de Nigeria que estudia sobre mercados en África, y, Gruia Badescu, un joven arquitecto rumano que trabaja haciendo ciudad en áreas de posconflicto. Eso ya es una prueba de que no nos quedamos solo en palabras, de que estamos trabajando con personas de experiencia, con nuevas voces. Y estamos descubriendo que no vamos a lograr esos puntos de sostenibilidad.

W Pabellón demostrativo Bio-gas, Stgo Centro. HK Chair ETH Zurich + gt2P arquitectos.

X Planta de Bio-gas social. La Pintana, Santiago. HK Càtedra ETH Zurich + Thalia. Reyes

Aplicando nuestros conocimientos y aprendizajes, nuestra dirección para ese libro es que la sostenibilidad es una pregunta de creatividad y diseño, no es una pregunta de indicadores y medición. Y ese diagnóstico no se encuentra en ninguno de los otros de libros sobre los 17 Objetivos. De hecho, nos explicaron que, en un momento, pensaron no publicar el libro sobre las ciudades porque lo consideraban fuera de esos objetivos globales que son muy singulares: pobreza, calidad del agua y educación. Nosotros dijimos, la verdad, la ciudad es el objetivo maestro porque todo lo demás está dentro de ese objetivo. Y necesitamos cambiar el discurso de indicadores a un discurso de diseño urbanístico y arquitectónico. Esa fue nuestra condición para hacer ese libro: hacerlo con esta perspectiva. Además, el libro se podrá leer online gratis, para que cualquiera pueda tener un acceso a ese material.

BARRANQUILLA Y EL CARNAVAL

Hubert Klumpner: Quisiera dar otro ejemplo. Un tema interesante en Barranquilla es el carnaval, que es un Patrimonio

Intangible de la Humanidad. Por aquí, dicen, el carnaval son las dos semanas en que la gente se saca la máscara y muestra la cara de verdad. Nosotros tratamos de convertir esa idea en arquitectura. Desarrollamos patrones y temas con esa idea del carnaval: cómo convertir una vieja zona industrial en un renacimiento. Reconectar esa ciudad con sus historias, con sus personas, pero también con el mar y con sus ambientes. Esos son galpones industriales reconstruidos, y lo hicimos con un programa en mente. Porque si tenemos una herencia intangible, tenemos que representarla.

Nos lanzamos en el proyecto mirando cómo producen el carnaval. Identificamos once disciplinas: cantar, bailar, video, audio, cocinar, producir máscaras, etc. Y desarrollamos la escuela afuera y adentro. Esta escuela comenzó a frecuentarse inmediatamente, porque antes producían el carnaval en las plazas, en sus casas, la cocina, etc,. El edificio tiene nueve pisos y solo un ascensor. Hicimos una escalera helicoidal y todos la utilizan para circular, caminando arriba y abajo. Está hecha por un astillero del río Magdalena, en el Caribe.

El edificio tiene una parte central construida y hacia afuera es prácticamente un espacio infinito. No tiene una fachada concentrada, se puede caminar en ella entre elementos de sombra y que protegen de la lluvia. Se llama Fábrica de Cultura de Barranquilla, tiene siete mil metros cuadrados, y es una escuela de carnaval. Es otro testimonio de cómo nuestras observaciones se convierten en espacios arquitectónicos que aportan las tendencias y trayectorias que estamos identificando.

PRIMERO EDUCACIÓN Y DESPUÉS PRODUCCIÓN

Sebastián Rozas: Eso es interesante para la AOA, es otra manera de producir y del consumo de terrenos. Ahora podríamos abordar los proyectos que Pablo ha estado desarrollando en Chile, con el biogas y el tratamiento de basura. Puede ser un ejemplo súper concreto para comprender la visión que Hubert ha estado nombrando.

Pablo Levine: El proyecto partió en 2022 con una invitación de la alcaldesa de entonces en Santiago para apoyar, con una plataforma académica de ETH y la Universidad de Chile, el modelo de retiro de residuos. Hicimos un estudio en el barrio Franklin y la idea era pensar cómo funcionaría circularmente en ese tema. Nos dimos cuenta que alrededor de un 58% de los residuos en Santiago son orgánicos y ahí se nos vino la idea de regeneración, pero a través de la producción de energía, pues la vermicultura no es suficiente. La clave es transformar esos residuos en biogas, una tecnología que ya existe en Chile. ¿Cómo hacer eso, con la participación de la comunidad a una escala barrial? En eso estamos y empezamos a generar un prototipo, un pabellón educativo biodigestor en colaboración con la oficina chilena gt2P y académicos del departamento de química de la FCFM para que los vecinos participen en el reciclaje. Hay que hacer primero educación y después producción. Y en base a la educación, se nos ocurrió hacer pabellones en donde la gente pudiera tener la experiencia empírica de que la basura se transforma en gas. Y además se producen fertilizantes. En inflables se

W Planta de Bio-gas social. La Pintana, Santiago. HK Càtedra ETH Zurich + Thalia Reyes.

acumula el gas, habría cocinas comunitarias o incluso se puede usar para iluminación. Entonces, después de la pasada Bienal de Arquitectura en Santiago donde presentamos esto junto a los alcaldes, empezamos a trabajar con la municipalidad de La Pintana que lleva la delantera en cuanto al tema orgánico, y también queremos mostrarlo en Puerto Varas porque no lo dejamos inscrito en la comuna de Santiago. Solo que, esta vez, buscando una real producción de energía mediante el biogás obtenido de la biodigestión de los desechos orgánicos domiciliarios. Son prototipos de una escala mayor donde mediante unidades prefabricadas e independientes, un alcalde puede iniciar una planta de biogás y hacerla crecer con el tiempo en la medida que el hábito (de reciclar) de la comunidad cambia. Por ejemplo, una unidad con diez biodigestores con capacidad para procesar seis toneladas cada uno produciría la energía de 78 casas por un año, equivalente a una planta solar de 100mt2. Eso es una reducción de emisiones GHG de un 68%, pero además generando un tremendo impacto para la comunidad porque esa energía el sistema en Chile no te permite devolverla a la red, debemos pensar en consumirla en ese mismo lugar, por eso les llamamos “infraestructuras sociales, de basura a energía” porque imaginamos una serie de nuevas tipologías de edificios auto energizados y abiertos a la comunidad. Unos núcleos auto regenerativos.

Sebastián Rozas: Las plazas de biodigestor ocupan lugares donde no se construyeron estaciones de Metro, y la asociación vecinal del barrio Yungay mostró interés en participar en este proyecto. En el fondo, es activar un espacio público utilizando la capacidad y el interés de la comunidad para crear plazas que den una mediación educativa acerca del uso de los residuos y la relación con la energía.

Nombre proyecto

Nombre proyecto

Sarajevo Urban Transformation Project (UTPS) Nombre oficina

Catedra de Arquitectura y diseño urbano, profesor Hubert Klumpner, ETH Zurich

Socios oficina

D-MAVT, Laboratory for Energy Conversion Prof. Dr. Reza Abhari.

ETHZ Spin-Off SwissAI.

Dr. Anna Gawlikowska

Arquitectos asociados

Canton Sarajevo Institute of Planning and Development, Faruk Muharemović

Dr. Nataša Pelja-Tabori

University of Sarajevo, Faculty of Architecture, Prof. Dr. Adnan Pašić

Arquitecto a cargo obra

Dr. Michael Walczak

Arquitectos e ingenieros colaboradores ETH

Dr. Marco Pagani, Melika Konjicanin, Alejandro Jaramillo, Klearjos Eduardo Papanicolaou

Mandante

State Secretariat for Economic Affairs SECO, Economic Cooperation and Development Ubicación

Bosnia y Herzegovina

Año

01.10.2020 - 31.12.2024

Email de contacto mardones@arch.ethz.ch

José Rosas: Lo que me parece más potente es presentarle a un auditorio de oficinas de primer nivel otras maneras de entender los proyectos y el rol del arquitecto. Hubert y Pablo le están dando esperanzas a los arquitectos jóvenes. Uno puede hasta alegrarse de que las obras de arquitectura estén inacabadas, que a lo mejor no son tan bonitas, pero contribuyen a la ciudad, a la sociedad, a la gente que baila en el carnaval. Eso es como retomar uno de los puntos más lindos que tenía el Movimiento Moderno, que hoy día es cursi decir: queremos que la gente sea feliz.

Pablo Levine: Uno puede hablar de una visión positiva del futuro. En Europa la respuesta natural de los estudiantes a la crisis es no hacer, no intervenir. Una especie de auto flagelación, de miedo a que, en el fondo, quizás se juega la fama de los arquitectos, la idea de que nuestra operación en las ciudades es más dañina que beneficiosa.

Hubert Klumpner: Nuestro curso de urbanismo tiene más de 350 alumnos cada semana; y en nuestros talleres de diseño, donde normalmente hay 18 estudiantes, hoy tenemos 37. Estamos formando esa nueva generación de estudiantes; aunque no todos se quedan en ese modelo. Muchos entran al mundo digital, a otras áreas donde el talento y el argumento de arquitectura está equipado con una capacidad de actuar. Nosotros estamos yendo a otras áreas también, pero siempre con un pie en el proyecto de construir arquitectura. La educación arquitectónica y el pensamiento de arquitectura tiene hoy en día un gran impacto en todos los temas. Creo que están pasando muchas cosas y las vamos a ver manifestándose ahora

Fábrica de Cultura: Escuela de Artes y Tradiciones Populares, Colombia Urban transformation proyect (UTPC)

Nombre oficina

Catedra de Arquitectura y diseño urbano, profesor Hubert Klumpner, ETH Zurich

Arquitectos asociados

Prof. Manuel Moreno, Diego Ceresuela-Wiessman, A. Brillembourg hasta Feb. 2019

Arquitectos a cargo obra

Sergio Chirivella Espuig y Pablo Levine Mardones Arquitectos e ingenieros colaboradores ETH

Blanca Garcia Gardelegui, Alejandro Jaramillo, Lucas Lerchs

Mandante

State Secretariat for Economic Affairs SECO, Economic Cooperation and Development Alcaldía de Barranquilla / Secretaría de Cultura y Patrimonio Ubicación

Barranquilla, Colombia Constructora

Consorcio ED Caribe

Cálculo

Andrés Guzmán

Proyecto eléctrico

Prof. Daniel Soto

Superficie de terreno

3.387 m² app

Superficie construida 11.500 m²

Año

2013 - 2022

Email de contacto mardones@arch.ethz.ch

Nombre proyecto

Infraestructuras sociales, de residuos a energía Nombre oficina

Catedra de Arquitectura y diseño urbano, profesor Hubert Klumpner, ETH Zurich

Arquitectos asociados

GT2P Arquitectos, Sebastián Rozas y Thalía Reyes

Arquitecto a cargo obra

Pablo Levine Mardones

Arquitectos e ingenieros colaboradores

Isabel Serra Benitez. Estudios futuros, MINVU. Felipe Díaz Ph.D, Systems Engineering. U. of Chile. Javiera Carrasco, Department of Chemical Engineering, Biotechnology and Materials U. of Chile.

Mandante

Latin American- Swiss Center University of St. Gallen, Research Partnership Grant 2021. Municipalidades de Santiago y La Pintana. Ubicación

Comunas de Santiago y La Pintana

Año

2023

Email de contacto mardones@arch.ethz.ch

R Pabellón

demostrativo Bio-gas

2 "Tavolata". HK

Càtedra ETH Zurich + Thalía Reyes.

R Ficha técnica de los proyectos

Hubert Klumpner

Hubert Klumpner es arquitecto y cofundador del estudio de diseño interdisciplinario U-TT. Como director de diseño y director ejecutivo de Urbanthinktank_next, con sede en Zurich, se le cuenta entre los creadores del giro hacia el diseño socioambiental. Es profesor titular en el Instituto Suizo de Tecnología en Zurich, ETHZ, donde ocupa la Cátedra de Arquitectura y Diseño Urbano, dirige el Centro de Vivienda (Wohnforum) y Network City Landscape (NSL) que sirve como centro universitario de ONU-Hábitat para viviendas informales. Como socio de U-TT ha recibido numerosos premios, entre ellos el León de Oro de la Bienal Internacional de Arquitectura de Venecia, el Premio Golden Holcim, el Premio del Museo de Arquitectura y Diseño de Chicago, el Premio Cury Stone, el Premio Ralph Erskine de la Real Academia Sueca de Arquitectos y Premio Rudolph Schindler.

Pablo Levine

Arquitecto de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Realizó un «Master en Diseño Urbano» en la ETH, y desde 2019 es parte del equipo de investigación en la cátedra del profesor Klumpner. Es coordinador del proyecto de transformación urbana en Colombia y colaborador en el proyecto de transformación urbana de Sarajevo. En 2021 gana los fondos research partnerchip del Instituto Latinoamericano de la Uni. St Gallen. "Social infraestructures, from waste to energy", ha sido presentada en la bienal de Chile 2023 y en varios stem sessions de universidades en Suiza.

“La ecología y otros temas tienen una connotación completamente distinta en Europa comparados con la perspectiva latinoamericana. Muchos procesos de resistencia y demandas de articular la voz de la calle son resultado de largas luchas por las tierras rurales y urbanas, los conflictos de desigualdad, raza, los derechos humanos para indígenas, la Teología de la Liberación”.

ARICA

ARICA 1953-1976:

Origen del paisaje urbano moderno

R Las construcciones emblemáticas de esta ciudad fueron diseñadas y realizadas durante los veintitrés años en que actuó el puerto libre y la Junta de Adelanto de Arica, creada por el Gobierno de Carlos Ibáñez del Campo.

Entre los años 1953-1976, la ciudad de Arica fue eje de un proyecto político, legal y estratégico que, mediante un conjunto de leyes y decretos, transformó su situación geopolítica. El plan económico diseñado por la administración de Carlos Ibáñez del Campo buscaba dar fuerte estímulo al trabajo y la producción, consolidando al Estado como promotor y gestor del progreso económico. Su objetivo era –señala el historiador Paulo Andrade– consolidar el modelo denominado “hacia adentro”, esto es, sustituir importaciones, reducir la dependencia económica del exterior y crear una industria nacional para, entre otros logros, satisfacer la demanda de mercado interno y generar un proceso de movilidad e inmigración que permitiese mejorar los niveles de vida reduciendo los altos índices de cesantía a través de este modelo. Entre las leyes y ordenanzas involucradas en ese proceso, una de las más importantes fue el Decreto Supremo número 303, promulgado el 25 de julio de 1953, que otorgó a la ciudad la categoría de Puerto Libre y por el cual quedó exenta de aranceles e impuestos aduaneros. Además, contó con un organismo descentralizado, creado por ley, que estuvo destinado a financiar proyectos que tuvieran por objeto promover el desarrollo social y económico. Esta entidad se creó con el nombre de Junta de

Adelanto de Arica, en 1958, fue un destacado ejemplo, y duró hasta 1976, año en que se derogó la Ley.

“Arica se presentó durante este proceso de desarrollo económico y urbano como un albergue de obras de un momento importante en la arquitectura moderna chilena. Sus condiciones geográficas, paisaje desértico, ausencia de precipitaciones, fueron oportunidades únicas para que naciera un paisaje particular, que más allá de su volumen o cantidad, es importante por su gran calidad arquitectónica, o densidad de la misma, en un momento crítico de la arquitectura” (*) .

Las leyes y decretos especiales que promovieron el desarrollo de Arica fueron una de las expresiones más visibles del esfuerzo político por convertirla en una urbe ejemplar, y explica que las huellas de destacados arquitectos y planificadores hayan permitido situar a una ciudad intermedia, alejada del centro del poder y limítrofe, a la vanguardia de la innovación urbana y arquitectónica del país.

Nota (*) Balcarce, V. Esteban (2008); Proceso de modernización del espacio urbano en Arica-Chile durante el periodo del Puerto Libre y la Junta de Adelanto (1953-1976). Seminario de Investigación PUC Santiago. Profesor guía: Fernando Pérez O.

OBRAS :

PLANO REGULADOR, 1969

1.

Arquitecto: Emilio Duhart

Año: 1968-1969

Mandante: Corporación de Mejoramiento Urbano

REMODELACIÓN PLAZA COLÓN, PARQUE VICUÑA MACKENNA, PARQUE ADUANA, 1970

2.

Arquitecto: Emilio Duhart

Arquitecto Asociado: Alberto Montealegre

Arquitectos Colaboradores: Ximena de la Barra Miriam Beach

Año: 1969-1970

PLANIFICACIÓN URBANA

En 1961, el arquitecto Ventura González M. desarrolló el Plano Regulador de la ciudad de Arica, en el que propuso, entre otros temas, la gran zona industrial norte, la densifiicación de residencia en altura del borre costero y el nuevo límite urbano. En 1963-1964, el arquitecto y urbanista Juan Parrochia desarrolló, a solicitud del equipo de la Junta de Adelanto, un Seccional para bajo Chacalluta donde luego, además, diseñó la arquitectura y zonificación del Club Hípico. En 1968, el arquitecto y urbanista Emilio Duhart, por encargo de la CORMU y en conocimiento de los datos del crecimiento explosivo de la población (18.947 habitantes en 1952 a 80.667 en 1970) y expansión urbana en años recientes, ejecutó un proyecto para convertir Arica en una metrópolis moderna. Este consideró una estructura y nivel de motorización que incluyó grandes rotondas –una de estas con paso bajo nivel–, avenidas de seis pistas, circunvalaciones, caleteras industriales, ampliación del puerto y un aeropuerto internacional.

Arquitecto: Emilio Duhart

Arquitecto Asociado: Alberto Montealegre

Arquitectos Colaboradores: Ximena de la Barra

Año: 1970-1971

Arquitecto: Patricio Arancibia

Arquitectos Colaboradores: Anselmo Trepiana, Pedro Salas, Sergio Román, Nelson Berthelon Año: 1970-1971

©Archivo personal
Balby
Morán

Arquitectos: Pablo de Carolis y Raúl Pellegrín

Año: 1975-1976

Constructora: Econorte

Ubicación: Avenida Diego Portales N° 948

Materiales predominantes: Hormigón armado y acero

Monumento Histórico Nacional Decreto N° 25-2024

La obra coincide con los principios de la planta libre y la idea de envolvente arquitectónica, proponiendo una estructura estereométrica de acero, con forma piramidal truncada y una abertura en su cúspide. El material utilizado es una aleación de cobre con acero para mayor perdurabilidad. Se soporta sobre un muro perimetral de hormigón armado a la vista. Dos portales crean accesos peatonales a nivel y “hacia el sur se proyecta una serie de marquesinas de hormigón para cubrir la llegada y partida de los pasajeros” recordó el arquitecto De Carolis en entrevista en 2024. Otro acceso destacable se da en forma de periscopio hacia el espacio público. El programa interior se resuelve con las oficinas en su perímetro y una plaza iluminada en el centro, que incluye el comercio y los baños subterráneos. Por su monumental forma y ubicación, la obra es un hito urbano de la modernidad, adosado a una de las vías estructurantes más importantes que cruzan la ciudad de manera transversal, conectando el nuevo proyecto moderno de Arica.

©De Carolis, P., & Pellegrín, R. (2020). Terminal de Buses de Arica. Auca: Arquitectura Urbanismo Construcción Arte, (32), pp. 47. Recuperado a partir de https://revistaauca.uchile.cl/index.php/AUCA/article/ view/59559 Núm. 32 (1977): Panorama "77"

©Archivo Histórico Vicente Dagnino
©Pablo Altikes
©Pablo Altikes

Arquitectos: Carlos Bresciani, Héctor Valdés, Fernando Castillo Velasco y Carlos Huidobro

Año: 1957-1962

Ubicación: Calle 18 de septiembre N° 2000

Pisos: 1 y 2

Materiales predominantes: Hormigón armado “Esta obra fue proyectada y construida dos veces en un período bastante breve, aunque no se puede hablar de dos etapas, pues esto implica la existencia de una programación previa”, señaló Héctor Valdés en entrevista en 2008. El primer proyecto de 1957 era un estadio municipal para cinco mil personas con un borde perimetral de piedra canteada del morro de Arica. El segundo proyecto se realizó cuando la ciudad de Arica fue sede del Campeonato Mundial de Fútbol 1962 y debía ampliar esa capacidad hasta lograr 22 mil espectadores. Se proyectó de ese modo una estructura perimetral independientes de placas verticales y vigas inclinadas, en hormigón armado, sosteniendo las graderías superiores que además sostienen un paseo aéreo exterior perimetral, bajo la sombra.

CASINO

Arquitectos: Carlos Bresciani, Héctor Valdés, Fernando Castillo Velasco, Carlos Huidobro y Gastón Saint-Jean

Año: 1960-1962

Ubicación: Manzana entre calles Velásquez y Chacabuco, y Avenida Chile

Materiales predominantes: Hormigón armado

Se proyectó un casino municipal de juegos y un gran parque urbano. El diseño del parque, con un trazado de senderos orgánicos de piedra, incluyó un conjunto de pequeños bosquetes de especies arbóreas traídas del Mato Grosso de Brasil. En el lugar de emplazamiento existían afloraciones de agua dulce donde crecían especies vegetales. Esta condición de oasis desértico llevó a utilizar “el agua como un elemento conector del programa del casino”, declaró el arquitecto Héctor Valdés, en entrevista de 2008. En su interior, los volúmenes convergen hacia un patio central abierto, trazado en terrazas, y que conecta visualmente hacia otro volumen, llamado “la boîte”, que se abre hacia el patio. Un puente conecta el nivel de la ciudad con la sala de juegos interior.

Arquitectos: Nelson Berthelon, Alicia Meza y Sergio Román

Año: 1968-1970

Ubicación: Playa Chinchorro

Materiales predominantes: Hormigón armado a la vista

Monumento Histórico Nacional Decreto N°32-2023

“Considerando la calidad del suelo del terreno-pantanoso, muy difícil para fundar una arquitectura, se decidió proyectar la piscina sobre el nivel de piso natural, hacia arriba, como una especie de batea sobre una losa de fundación”, recordaba Nelson Berthelon en entrevista realizada en 2023.

La explanada de acceso se inicia con un paseo arquitectónico, una gran rampa que se quiebra para subir al espectador tres pisos de altura, balconeando el espacio público interior y el paisaje exterior, rematando en la constitución de un balcón mirador hacia el Océano Pacífico bajo la sombra de las graderías que privilegian el asoleamiento nororiente. La torre de saltos ornamentales presenta un modelo neoplasticista en base a planos regulares. El sistema constructivo es muy innovador para la época, utilizando pre y postensado en hormigón armado.

Arquitecto: Óscar Macclure Álamos

Año: 1960-1962

Sociedad constructora de establecimientos

educacionales SA

Ubicación: Manzana entre Calle Dr. Juan Noé,

General Lagos, Lastarria, Patricio Lynch

Pisos: 1, 2 y 3

Materiales predominantes: Hormigón armado

Un proyecto de ensanche urbano promovido por la Corporación de Mejoramiento Urbano fusiona las manzanas del sector, permitiendo proyectar grandes infraestructuras residenciales y educacionales. El proyecto ubica en sus extremos norte y sur dos grandes pabellones de tres niveles cerrando el predio de lado a lado, conectándose mediante un paseo central sombreado. En su desarrollo, a los costados proyecta talleres, gimnasio, laboratorio, comedor, incluyendo una estructura de losa parabólica en hormigón armado sostenida en una sola columna central en cruz,. “Se podía diseñar con gran libertad, dado que la Sociedad Constructora funcionaba como entidad privada”, señaló Óscar Macclure en entrevista el año 2008.

©Archivo Histórico Vicente Dagnino
©Archivo personal Oscar Macclure

Arquitecto: Jorge Vallejos Arco

Año: 1961-1966

Ubicación: Manzana entre las calles 18 de septiembre, Caupolicán y Pedro Aguirre Cerda

Pisos: Bloque de seis pisos de departamentos dúplex y viviendas tipo patio de 1 piso

Materiales predominantes: Hormigón armado

El conjunto consta de un monoblock en seis pisos con 78 departamentos tipo dúplex y un conjunto de 21 casas patio de cien metros cuadrados. El edificio se retranquea y proyecta un parque público hacia la calle principal.

“Para la construcción del bloque principal se retiraron alrededor de diez metros de suelo por un error en los estudios, provocando una gran área en desnivel que no estaba proyectada originalmente” (Entrevista a Jorge Vallejo, 2022).Esto creó jardines hundidos en los departamentos de los primeros pisos. En la fachada presenta una modulación de muros permeables tipo filigrana y retiros que van configurando balcones, y otorgando una textura a este paisaje moderno.

©Archivo Histórico Vicente Dagnino
©Archivo familia Gaston Saint Jean, Denisse Saint Jean

CENTRO UNIVERSITARIO DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE

Arquitecto: Mauricio Despouy Recart

Año: 1966

Constructor: Junta de Adelanto de Arica

Ubicación: Av. Gral. Velásquez N°1775

Pisos: 1, 2 y 3

Materiales predominantes: Hormigón armado

Por la realidad geográfica del suelo del lugar, en una zona pantanosa y hundida con afluentes de agua en una pronunciada pendiente y desnivel, se utilizaron pilotes como solución de fundación estructural antisísmica y anti tsunami, los que constituyen la grilla en la modulación de los espacios del edificio. El primer nivel del bloque longitudinal se eleva creando una gran plaza pública cubierta con una losa nervada, y ese espacio público se proyecta hacia el parque en pendiente. Las fachadas presentan celosías de hormigón armado estructurales que regulan el asoleamiento del interior de los edificios. El acceso principal proyecta el nivel de la ciudad hacia el interior del conjunto rematando como un mirador hacia el Océano Pacífico. El proyecto aprovecha el desnivel topográfico del terreno respecto a la calle y las características preexistentes del suelo, proyectando el gran parque longitudinal, que se conecta con la ciudad y que aprovecha las napas freáticas cercanas para el desarrollo de variadas especies arbóreas, otorgando mayor privacidad al establecimiento educacional entre la ciudad y la vida universitaria del campus.

©Archivo
Dirección de Obras Municipales
©Archivo Histórico

CONJUNTO HABITACIONAL ESTADIO

Arquitectos: Carlos Bresciani, Héctor Valdés, Fernando Castillo Velasco y Carlos García

Año: 1957

Constructor: Sociedad Modernizadora de Arica

Ubicación: Manzana entre las calles Lastarria, General Velásquez y General Lagos

Pisos: Bloques de seis pisos y viviendas patio de un piso

Materiales predominantes: Hormigón armado

El proyecto tiene vistas hacia el Morro y el Océano Pacífico, conexión directa a la avenida que comunica con el centro de la ciudad. El programa de vivienda social incluyó bloques de departamentos de 60 metros cuadrados de doble crujía en seis pisos dispuestos para aprovechar las vistas, y viviendas de un piso. Los bloques de departamentos, en sus extremos, implementan el uso de pilotis, liberando el suelo del edificio como espacio público. Las viviendas tipo patio se agruparon realizando un traslape en pendiente. “Al diseñar las viviendas les llamé las casas del valle por su condición topográfica”, señala Fernando Castillo Velasco en entrevista el año 2008.

©Archivo Dirección de Obras Municipales

©Archivo personal Hector Valdes
©Archivo personal Hector Valdes
©Archivo personal Hector Valdes
©Archivo Luis Ladrón de Guevara del Museo
Histórico Nacional de Chile

Arquitectos: Isaac Ezkenazi y Guido Neira

Año: 1953

Ubicación: Predio con acceso en calles G. Gallo 111 y G. San Martín 111

Pisos: 3

Materiales predominantes: Hormigón armado

En un terreno de 2.100 metros cuadrados, en medio de una manzana, se proyectaron cuatro bloques de departamentos, utilizando 1650 metros cuadrados del terreno. Con orientación sur a norte se emplazan en paralelo en un espacio reducido, con dos tipos de departamentos por piso. El uso de pilotis eleva la mitad de los edificios hacia el patio alargado, permitiendo ampliar el espacio público común del conjunto y constituir un hall de acceso intermedio. Un balcón corrido hacia el poniente conectaba con la sala estar-comedor interior, las logias salen en voladizo del bloque hacia el oriente, y un muro de filigrana ilumina y ventila naturalmente la caja de escaleras. Los patios entre los bloques incluyen especies arbóreas como áreas verdes.

©Archivo
Dirección de Obras Municipales de Arica

Arquitectos: Patricio Moraga y Luis Morales

Año: 1968

Ubicación: Calle 18 de septiembre con Esmeralda

Pisos: 1

Materiales predominantes: Perfiles de acero

La forma estructural responde en parte a la fisonomía de la manzana donde se encuentra emplazada esta obra y a la forma de un espacio piramidal de planta libre para el culto, donde el plano detrás del altar incluye un gran ventanal tipo prisma de vidrio, orientado hacia el poniente, que le entrega la valoración litúrgica al lugar. La estructura se desarrolló en cerchas de acero a la vista de sección triangular, conformando marcos superiores y diagonales que muestran claras tendencias con el movimiento de alta tecnología, lo que otorga cierto dramatismo en la exposición interior y exterior de la estructura y con ella su envolvente conteniendo los actos de una religión. Sus jardines y árboles exteriores, permiten que la obra encuentre su domicilio en la ciudad como un hito urbano histórico de la trama. Esta condición de hito adquiere importancia al encontrarse emplazada en una importante avenida que conecta el centro de la ciudad con la salida hacia el sur.

©Archivo personal
Balby
Morán
©Archivo

CONJUNTO HABITACIONAL CHUNGARÁ

Arquitectos: Juan Galleguillos y Hernán Rodríguez

Año: 1968-1975

Constructor: CORMU

Ubicación: Manzana entre las calles Lastarria, Baquedano y Patricio Lynch

Pisos: 7 y 5 pisos

Materiales predominantes: Hormigón armado

En un terreno de 8.432 metros cuadrados con un desnivel de tres metros respecto a la calle, se proyectaron cinco bloques con departamentos de 84 a 91 metros cuadrados y una terraza. Los edificios se emplazan con una rotación en su emplazamiento hacia el norte que permite obtener iluminación natural durante el día, celosías metálicas correderas en sus fachadas funcionan como parasoles. La estructuración es por el perímetro del edificio mediante vigas invertidas y placas verticales que permiten tener departamentos interiores con planta libre y divisiones en tabiquería no estructural. Se proyectaron áreas comunes de jardines, una plaza en altura con áreas verdes y se accede a los edificios mediante paseos arquitectónicos aéreos.

Arquitectos: Juan Hidalgo y Juan Benavides

Año: 1969

Constructor: Sociedad Constructora de

Establecimientos Educacionales SA

Ubicación: 18 de septiembre N°2221

Pisos: 1 y 2

Materiales predominantes: Hormigón armado y acero

Un proyecto de gran tamaño, en cinco hectáreas de terreno agrupa a tres establecimientos educacionales de la ciudad: el Instituto Comercial, la Escuela Industrial y la Escuela Técnica Femenina. La operación del paisaje educacional propone una serie de pabellones circundados por especies arbóreas con desniveles, patios y jardines que entregan cierta intimidad al acto de la enseñanza. Una red de pasillos sombreados conecta todo el conjunto y el gran pabellón principal de 100 metros de largo y dos niveles, se retranquea de la calle construyendo un parque en su fachada sur hacia la ciudad, el uso de muro tipo filigrana en los extremos ilumina y ventila las circulaciones verticales del edificio. ©Archivo Histórico Vicente Dagnino

©Archivo Histórico Vicente Dagnino

Arquitecto: Hermes Loyola

Arquitecto colaborador: Jorge Bravo F. Año : 1956-1957

Mandante: Corporación de Fomento de la producción, departamento de obras civiles

Ubicación: Avenida Cte. Juan José de San Martín (Costanera sur de la ciudad) Pisos: 2

Materiales predominantes: Hormigón armado

Arquitectos: Martín Lira G. y otros

Año: 1958

Ubicación: Avenida Senador Humberto Palza C. Pisos: 1-2 pisos.

Materiales predominantes: Hormigón armado

Arquitecto: Gastón Saint Jean

Año: 1961

Ubicación: Calle Yungay N°600

Pisos: 1 piso.

Materiales predominantes: Madera, Nepal, Bolón desplazador.

Arquitecto: José Dvoredsky

Año: 1960-1962

Ubicación: Calle 21 de Mayo, esquina Cristóbal Colon

Pisos: 3 pisos más una terraza en la azotea

Materiales predominantes: Hormigón armado

Arquitecto: Fernando Parcha

Año: 1961-1962

Ubicación: Calle Maipú, esquina Velásquez Pisos: 3 pisos

Materiales predominantes: Hormigón armado

Arquitecto: Juan Parrochia Beguin

Año: 1964

Ubicación: Sector Chacalluta bajo

Pisos: 1 y graderías con sala información en altura

Materiales predominantes: Madera, bolón desplazador, lonas de esteras

Arquitecto: Juan Hidalgo

Año: 1960

Constructor: Sociedad Constructora de Establecimientos

Educacionales

Ubicación: Manzana entre calles: María del Pino, avenida Santa María, calle Blanco Encalada y calle independencia Pisos: 1- 2 pisos

Materiales predominantes: tabiquería de madera aglomerada, hormigón armado

Arquitectos: Carlos Bolton, Sergio Larraín Prieto y Armando Lorca

Año: 1967

Ubicación: Calle Bolognesi N° 221

Pisos: 7

Materiales predominantes: Hormigón armado

Arquitectos: Patricio Briceño y Juan Benavides

Año: 1969-1972

Constructor: Sociedad Constructora de Establecimientos educacionales S.A.

Ubicación: Rómulo Peña 1275. Pisos: 1- 2 pisos.

Materiales predominantes: Hormigón armado, albañilería en ladrillos de arcilla cocida

Arquitectos: Hernán Calvo S., Eduardo Garreton R. Año: 1965-1969

Ubicación: 18 de septiembre N°2222

Pisos: 3 y 4 pisos

Materiales predominantes: Hormigón armado, acero en fachada

Arquitecto: Martín Lira

Año: 1955-1960

Ubicación: Calle Chacabuco esquina con calle Arturo Prat

Pisos 3 bloques de 4 pisos y viviendas unifamiliares de 2 pisos

Materiales predominantes: Hormigón armado

Arquitecto: Jorge Vallejo

Arquitectos colaboradores: Luis Morales, Alfredo Celedón

Año: 1962-1975

Ubicación: 5 manzanas entre las calles Blanco Encalada y Velásquez

Materiales predominantes: Hormigón armado

Arquitectos: Carlos Bresciani, Hector Valdés, Fernando Castillo, Carlos Huidobro.

Año: 1955-1956

Ubicación: Borde costero Norte del río San José sobre el farellón.

Pisos: Viviendas de un nivel.

Materiales predominantes: Ladrillo cocido de arcilla.

Arquitecto: José Aracena

Constructor: Sociedad Constructora de Establecimientos

Educacionales SA Año: 1954

Ubicación: Calle San Marcos 611

Pisos: 1, 2 y 3 pisos más un subterráneo

Materiales predominantes: Hormigón armado

Arquitectos: Gonzalo del Canto Año: 1961

Constructor: Ministerio de Obras Públicas

Ubicación: Desvío Panamericana al extremo norte fuera de la ciudad

Pisos: 2 y 3 pisos

Materiales predominantes: Hormigón armado y acero

Arquitectos: Edwin Weil

Año: 1957

Ubicación: Panamericana Norte kilómetro 2090, límite con Perú Pisos: 1 piso

Materiales predominantes: Hormigón armado

Arquitectos: Eduardo Cuevas y Carlos Silva

Año: 1968-1971

Ubicación: Manzana entre calle Juan Noé, calle Angamos y calle Arauco

Pisos: 1 piso

Materiales predominantes: Hormigón armado

Arquitecto: Gastón Saint Jean Año: 1961

Ubicación: Costanera Sur

Materiales predominantes: Hormigón armado

Especies arbóreas: Palmeras cocoteras

Arquitecto: Eduardo Hoyos Río

Año: 1969

Permanencia: Permanente remodelado

Ubicación: Cima morro de Arica

Materiales predominantes: Hormigón armado

Arquitectos: 1° Francisco Fones (1945), 2°Fernando Devilat y Clodomiro Valdivia (1952), 3° Eduardo Vásquez (1967-69)

Constructor: Sociedad Constructora de Establecimientos

Hospitalarios S.A.

Ubicación: Cuadra entre calle 18 de septiembre, calle Gallo, calle 21 de mayo

Pisos: 1-2-3-4 y 5 piso.

Materiales predominantes: Hormigón armado

Arquitectos: Gastón Saint-Jean

Año: 1961

Ubicación: Calle 7 de junio N°188 Pisos: 5 - 6 pisos

Materiales predominantes: Hormigón armado

El conjunto de leyes y políticas especiales de las que Arica fue objeto entre los años 1953 y 1976, el crecimiento explosivo de la población y sus condiciones geográficas particulares –con un clima desértico y ausencia de precipitaciones– permitió que huellas de los más destacados arquitectos y planificadores del país encontraran en esa ciudad un campo abierto para experimentar sus ideas en el paisaje y el espacio. En ese periodo se volvió a pensar la ciudad desde la arquitectura, realizando un proyecto impulsado por la Junta de Adelanto, con obras que relacionaron y construyeron un nuevo paisaje urbano moderno y homogéneo en la trama. Los nuevos espacios públicos y semipúblicos, y los trazados viales eficientes para los niveles de motorización que logró la región a través de la industrialización y el puerto artificial, se proyectaron en un momento crítico por el que pasaba la arquitectura chilena, poniendo a Arica a la vanguardia nacional con una gran cantidad de obras notables de arquitectura moderna que constituyen hasta hoy su identidad de ciudad patrimonial. Esta investigación ha permitido la formulación de expedientes que declararon Monumento Histórico al Terminal de buses de Arica y la Piscina Olímpica de Arica, además la presentación de la Escuela Primaria n°1 de Hombres y n°2 de Niñas, del arquitecto José Aracena, como parte de sus resultados.

ESTEBAN JOSÉ BALCARCE VILLANUEVA

Arquitecto por la Universidad Arturo Prat de Iquique. Su tesis de pregrado la realizó en la Universidad Católica, en 2008, donde su profesor guía fue el doctor Fernando Pérez Oyarzún. Tiene una Maestría en Arquitectura del Paisaje y es egresado del Doctorado en Arquitectura y Dinámicas Urbanas en la Universidad Privada de Tacna. Cursa el Doctorado en Planificación Urbana y Región Metropolitana en la Universidad Mayor de San Andrés, La Paz, Bolivia. Funcionario público en el Ministerio de Educación y docente.

BIBLIOGRAFÍA

Altikes, P. (2023) Héctor Valdés. La instalación de la modernidad en Chile. Utopía y realidad. ARQ Ediciones, Santiago

Andrade, P. (2000). Movimiento Social Local en Arica. 1929-1953: Antecedentes sociopolíticos (Seminario de investigación). Universidad de Tarapacá, Arica.

Braun Menéndez, R. (1962) Bresciani - Valdés - Castillo - Huidobro. Editorial del Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas, Buenos Aires.

Dauelsberg, P. (1972). Ensayo de información general del departamento de Arica. Santiago: Ed. de Enciclopedias Regionales.

De Carolis, P., & Pellegrín, R. (2020). Terminal de Buses de Arica. Auca: Arquitectura Urbanismo Construcción Arte, (32), pp. 47.

Díaz, E., & Méndez, C. (1975). La teoría de los Polos de Desarrollo como base de una Política de Desarrollo Regional en Chile. Universidad de Chile, Santiago.

Dirección de Obras Municipales de Arica. (2008). Archivo de Obras, planos. Arica.

Duhart , E. (1969). Plano regulador Urbano69. Chile: Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Corporación de Mejoramiento Urbano. Archivo de Originales del Centro de Documentación Sergio Larraín García-Moreno.

Duhart, E., & Suárez, H. (1968). Estudio pre-inversional: Arica. Santiago: Corporación de Mejoramiento Urbano. Archivo de Originales del Centro de Documentación Sergio Larraín García-Moreno.

Frampton, K. (1985). Hacia un regionalismo crítico: Seis puntos para una arquitectura de resistencia. La posmodernidad, Kairós, Barcelona, 37-58.

Instituto Geográfico Militar. (1988). Levantamientos aerofotogramétricos en base a carta regular 1:50.000. Santiago, Chile.

Silva , V. (1988). La política de localización industrial en Arica: Evaluación de un caso incompleto de crecimiento polarizado. Instituto Latinoamericano y del Caribe de Planificación y Social: Área de planificación y política regional.

OBRAS

01

Centro Subantártico

Cabo de Hornos

ENNEAD ARCHITECTS

NEW YORK

05

Biblioteca Colegio

Tabancura

VALDIVIESO

ARQUITECTOS

02

Casa Los Colonos ALVANO Y RIQUELME

06

Edificios y casas

Vista Golf II

BL ARQUITECTOS

03

Casa de los techos curvos

LAND ARQUITECTOS

07

Planta GIRI

BBL ARQUITECTOS

ASOCIADOS LTDA .

04

Edificio La Candelaria

JORGE FIGUEROA + AGUIRRE & WELDT

08

Parque Intercomunal

La Hondonada, Río Viejo

URBE ARQUITECTOS

Centro Subantártico Cabo de Hornos

Arquitectos diseñadores

Ennead Architects New York, actuando como diseñador principal

Equipo

Richard Olcott, Kevin McClurkan, Marcela Villarroel Arestizábal, Zach Olczak, Christen Johansen, Joshua Broadway, Michael Caton, Eugene Colberg, Jörg Kiesow, Lanxi Sun.

Arquitecto coordinador

Cristián Sanhueza –

Arquitecto supervisor

Cristián Ostertag Chávez

Mandante

Gobierno Regional Región de Magallanes y de la Antártica Chilena

Propietarios del Centro

Universidad de Magallanes, Instituto de Ecología y Biodiversidad, Fundación Omora en Chile con la colaboración académica de la Universidad del Norte de Texas, EEUU; Pontificia Universidad Católica, Universidad de Chile, Universidad de los Lagos, Universidad Católica de Temuco, Universidad de Talca, Universidad Central, Ciep.

–Unidad Técnica

Dirección Regional de Arquitectura, Ministerio de Obras Públicas –

Ubicación

Puerto Williams

–Revisor Arquitectura

Eduardo Rubio –

Calculista

Patricio Recabal Sharpe

–Revisor Estructural

Pedro Bartolomé

Mecánica de suelos

Ecolab

Ingeniería Acústica

Chileacus –

Arqueología y etnografía

Alfredo Prieto –

Certificación LEED y eficiencia energética

Rolf Siefeld

Proyecto iluminación

Douglas Leonard –

Contratista

Constructora Salfa S.A.

–Año

2018-2021

–Créditos Fotográficos

Guy Wenborne

Este Centro de Investigación interdisciplinario está situado en la Isla Navarino, frente al Canal Beagle en la Provincia Subantártica de Chile y dentro de la Reserva de la Biósfera Cabo de Hornos de la UNESCO. Los programas interdisciplinarios de investigación reúnen a científicos, intelectuales, artistas, pueblos indígenas y a la comunidad local para intercambiar conocimientos relacionados con la conservación biológica y cultural.

El programa arquitectónico se estructura en tres pabellones integrados con el contexto y el paisaje local, organizados a lo largo de un eje primario orientado para una óptima exposición solar y protección contra las inclemencias del clima de la zona. “Nuestra intención es tocar ligeramente este paisaje increíblemente hermoso y delicado, para minimizar la huella ambiental del Centro en términos de sistemas naturales en el sitio, recursos comunes críticos como electricidad y agua potable, y mantenimiento durante su ciclo de vida”, señala el arquitecto Richard Olcott.

El pabellón emplazado en el costado sur alberga espacios educativos para el turismo sustentable y la conservación biocultural, incluyendo aulas, biblioteca y espacios de estudio. El pabellón del medio contiene oficinas administrativas, una sala de conferencias de usos múltiples y una cafetería, y el pabellón del costado norte contiene un espacio para exposiciones, salas y laboratorio para investigaciones transdisciplinarias subantárticas y dos departamentos para visitantes investigadores/científicos.

Los pabellones están conectados por un salón público continuo y transparente que aprovecha la topografía natural del sitio al brindar acceso a ambientes de aulas al aire libre y las espectaculares vistas del Canal Beagle, la Cordillera de Darwin y Tierra del Fuego.

El potencial de los techos verdes proporciona aulas habitables, amplía el potencial del hábitat de la vida silvestre, proporciona gestión de aguas pluviales para el sitio y ayuda en la recolección y almacenamiento de agua de lluvia para su reutilización. Las estrategias de diseño pasivo, como la regulación de la exposición solar y la masa térmica, crean ambientes interiores confortables.!

El programa arquitectónico se estructura en tres pabellones integrados con el contexto y el paisaje local, organizados a lo largo de un eje primario orientado para una óptima exposición solar y protección contra las inclemencias del clima de la zona.

Los pabellones están conectados por un salón público continuo y transparente que aprovecha la topografía natural del sitio al brindar acceso a ambientes de aulas al aire libre y las espectaculares vistas del Canal Beagle, la Cordillera de Darwin y Tierra del Fuego.

Planta primer nivel
Planta nivel mezanina
Planta segundo nivel

02

Los Colonos LC19

Oficina

Alvano & Riquelme

Socios Oficina

Renzo Alvano

Pablo Riquelme

Arquitecto a cargo obra

Renzo Alvano

–Mandante

Inmobiliaria Surmonte

–Ubicación

Los Colonos, Providencia

–Constructora

Quesada y Boetch

–Cálculo

René Lagos

–Materiales predominantes

Hormigón visto, madera, acero y cristal

–Iluminación

Ma Studio

–Proyecto Eléctrico

I-SAT

–Sanitario

RISEB

–Superficie de terreno

1.372 m²

–Superficie construida

3.475 m²

–Año

2022

–Fotografías

Cristóbal Palma

Este proyecto forma parte de una serie de trabajos de obras residenciales de pequeño formato que la Oficina Alvano y Riquelme ha desarrollado, rescatando los atributos de la baja densidad en la vivienda colectiva, a la vez que recupera una escala ajustada a barrios de mediana altura.

Se trata de un edificio que recoge los atributos de los proyectos de densificación desarrolladosen Pedro de Valdivia Norte a partir de los años 50, inserto en un barrio modelo que se caracteriza por generar una mezcla ejemplar de casas unifamiliares y edificios de tres pisos, todo rodeado de áreas verdes.

Los Colonos es un edificio pequeño, resuelto en tres niveles más una planta de subterráneos, que desarrolla 19 departamentos de superficies de 80m² a 140m² además de 32 estacionamientos.

El volumen construido busca integrarse a su contexto inmediato a través de la austeridad en sus geometrías, desarrollando volúmenes más bien compactos y logrando algo de abstracción con sus celosías hacia la calle. Se consigue en esta idea no leer tan rápidamente el uso interior de la construcción, la cantidad de pisos, la cantidad de unidades. Un cierto hermetismo ayuda a una idea de continuo, de desaparecer. Este hermetismo en su fachada se interrumpe por un espacio entre volúmenes; un vacío que revela el acceso mostrando las circulaciones verticales, ascensor y escalera, además de la altura total de los cuerpos.

En sus fachadas interiores, el edificio busca construir una distancia al resto de la manzana, generando grandes jardineras y antepechos opacos, pensando en no mirar los jardines vecinos, sino en levantar la vista al cerro, al río, o a un paisaje más lejano del barrio.

Al entrar, el edificio organiza sus unidades de vivienda a través de áreas comunes ventiladas, circulaciones acompañadas por patios interiores de luz y grandes lucarnas en el cielo del tercer piso. Espacios que buscan enriquecer el uso diario.

Los materiales escogidos para la obra van en sincronía con las otras voluntades: la atemporalidad del hormigón, la madera y el acero. Como detalle singular se rescataron los pisos de madera de las casas previamente existentes para reponerlos en las áreas comunes.!

Planta primer nivel
Planta segundo nivel
CALLE LOS COLONOS
CALLE LOS COLONOS
Elevación norte
Corte A-A'

La propuesta se compone de una serie de pabellones que trabajan con los opuestos: entre lo preexistente y lo nuevo, lo plano y lo curvo, lo elevado y lo enterrado.

Casa de los Techos Curvos

Oficina

LAND Arquitectos

–Socios

Cristóbal Valenzuela

Haeussler

Ángela Delorenzo

Arancibia

Arquitecto asociado

Javier Lorenzo

Arquitecto a cargo obra

Cristóbal Valenzuela

–Arquitectos colaboradores

Domingo Nieva

–Mandante

Particular

Ubicación

Matanzas, Comuna de Navidad, Sexta Región

Constructora

Benjamín Fabriles, FCF

–Cálculo

Cristián Gazitúa INGAZ

Materiales predominantes

Madera laminada, hormigón y cristal

–Iluminación

Katerina Jofre

Estudio acústico, proyecto eléctrico, calefacción, paisajismo

MW Paisajismo

Superficie de terreno

5422 m²

Superficie construida

762 m²

–Año

2023

Fotografías

Sergio Pirrone

El encargo consiste en una vivienda para una familia ubicada en Matanzas, Navidad. El terreno se presenta con una plataforma plana que luego se transforma en una gran pendiente que remata en un campo dunar y el mar.

La propuesta se compone de una serie de pabellones que trabajan con los opuestos: entre lo preexistente y lo nuevo, lo plano y lo curvo, lo elevado y lo enterrado.

El pabellón original se ubica en la parte superior del terreno, sobre la plataforma plana. La primera decisión fue mantener la arquitectura original: un cubo modernista realizado por LAND Arquitectos en 2007 junto al arquitecto local Felipe Wedeles.

La segunda estrategia fue incorporar un nuevo pabellón para los dormitorios, el espacio más íntimo de la casa. Este se ubica en la ladera, lo más enterrado posible para no bloquear la vista del volumen existente. Ambos pabellones se conectan bajo tierra a través de un túnel, sin modificar la geometría original de la casa.

Se agregan un tercer pabellón de quincho y un cuarto de estacionamientos con bodegas. Ambos se ubican en la parte trasera del terreno, sobre la plataforma plana. El quincho se orienta hacia el norte y se ubica hacia el deslinde sur para protegerse del viento, generando un patio protegido entre los tres volúmenes.

Los cuatro volúmenes construyen el relato del proyecto, donde la experiencia de su recorrido se radicaliza al entrar al túnel y aparecer en medio de la pendiente. Este es sin duda su acto más fundamental.

Los volúmenes se apoyan en zócalos de hormigón y se estructuran con esqueletos de madera laminada mecanizada. Las cubiertas curvas filtran la luz y las sombras, abriendo vistas hacia nuevos paisajes. Se agregan tres grandes lucarnas al pabellón original.

El nuevo pabellón tiene una techumbre curva de una sola agua que se inclina hacia el oeste para protegerse del sol del poniente.

El proyecto utiliza principios de passivhaus para optimizar la eficiencia energética. Se eliminan las infiltraciones de aire en todas las uniones con cintas y separadores sellantes. Se utilizan radieres aislados con XPS de 200 mm, aislamiento de celulosa en pisos ventilados de 150 mm, muros de 100 mm y techumbres de 150 mm. Se instalan ventanas con ruptura de puentes térmicos y sin infiltraciones de aire. Se utiliza una lámina altamente transpirable, monolítica y resistente a los rayos UV (gramaje 115 g/m², sd 0.08M, y ca. 270) para la fachada ventilada y los cielos ventilados. Se implementa ventilación mecánica en los recintos húmedos.!

Corte A 0 1 5 10m

Los cuatro volúmenes construyen el relato del proyecto, donde la experiencia de su recorrido se radicaliza al entrar al túnel y aparecer en medio de la pendiente. Este es sin duda su acto más fundamental.

Edificio

La Candelaria

Oficina

Jorge Figueroa

+ Aguirre & Weldt

Socios Oficina

Jorge Figueroa

Cristina Aguirre

María José Weldt

Arquitecto asociado

Antonia Figueroa

Arquitecto a cargo obra

Antonia Figueroa

Arquitectos

colaboradores

Pía Pellicer

Mandante

Inmobiliaria Puerto + Arquitectura

Ubicación

Candelaria Goyenechea

4233, Vitacura

Constructora

Puerto + Arquitectura

Cálculo

René Lagos

Gonzalo Arias

Inspección técnica

Juan Eduardo Saavedra

Materiales predominantes

Hormigón

Iluminación

Pascal Chautard

Superficie de terreno

2700 m² –

Superficie construida 4200 m²

Año

2020 -2023 –

Fotografías

Sebastián Bertoni

Este es un edificio de lujo, pero con departamentos de superficies pequeñas, bajo los 140 m², oferta inexistente en este barrio y en ningún otro de Santiago. La condición de ser DFL-2 es un beneficio, toda vez que le permite a la inmobiliaria descontar de lo edificado aquellas superficies destinadas a espacios comunes. De este modo, la totalidad de lo construido puede destinarse a la venta.

La expresión del edificio, su volumetría, transmite la diversidad de tipos de departamentos que contiene. Así, la fachada es muy dinámica y cambia de acuerdo a las diferentes orientaciones y pisos. El material predominante, hormigón armado a la vista, combinado con cristal, le da una expresión contemporánea que será perdurable en el tiempo, dada la condición sumamente duradera del material. Son 27 departamentos diferentes entre sí. Seis tienen jardín, seis cuentan con uso y goce de la cubierta o azotea, varios tienen dobles alturas y todos ostentan un denominador común:

el énfasis especial en el diseño de cada una de sus partes. La oficina de arquitectos autora de los mismos piensa que marcará “un antes y un después” en la edificación del sector oriente de Santiago, “transformándose posiblemente en un ícono o en una referencia”.

El lujo en los detalles de diseño comienza con los 2,80 mts. de altura de piso a cielo de los departamentos y continúa con la incorporación de revestimientos y mobiliario de inspiración simple y contemporánea, a la vez que la madera natural aporta calidez a cada recinto. Se nota una especial preocupación en la coherencia y diálogo entre el interior y el exterior de los departamentos, dado en la continuidad de los materiales, terminaciones y colores. De esta manera se aprecia el hormigón a la vista en fachadas y luego en el interior de algunos recintos; el mismo porcelanato de los espacios comunes, en baños y cocinas; y se repite el negro de las ventanas en griferías y manillas. !

Planta primer piso

Se nota una especial preocupación en la coherencia y diálogo entre el interior y el exterior de los departamentos, dado en la continuidad de los materiales, terminaciones y colores.

Planta tercer piso
Planta piso mirador

Biblioteca Colegio Tabancura

Oficina

Valdivieso Arquitectos

Socios oficina

José Ignacio

Valdivieso Tagle –

Arquitecto a cargo obra

José Ignacio

Valdivieso Tagle

–Arquitectos colaboradores

Pedro Del Río De Murtinho

Mandante

Colegio Tabancura

–Ubicación

Las Hualtatas 10500, Vitacura

Constructora GHE –

Cálculo

Gatica & Jiménez

Inspección Técnica

Eduardo Piderit

–Materiales predominantes Hormigón y madera

–Iluminación

Mónica Pérez y Asociado.

Estudio acústico Absorbe

Proyecto eléctrico M&G

Calefacción Entérmica

Paisajismo

Valdivieso Arquitectos.

Superficie de terreno

46.989 m²

Superficie construida

451 m²

Año

2023 –

Fotografías

Cristóbal Palma

Estudio Palma

Ubicada en el centro del colegio y despegada de toda edificación, la biblioteca es la pieza articuladora del conjunto. Dos pisos fuertemente contrastados conforman su volumen cúbico: el primero, transparente, se abre a los visitantes como una verdadera vitrina de libros que sale al paso de los alumnos; mientras que el segundo, hermético, aparece frente al visitante como una gran masa suspendida y silenciosa.

En el contexto de la celebración de sus cincuenta años de historia, el Colegio Tabancura nos invitó a participar de un concurso para darle un orden definitivo al colegio, completando la infraestructura construida a fines de los años 90 a partir de la incorporación de tres nuevos edificios: uno de aulas para la enseñanza básica, una biblioteca y un volumen de deportes. Cada uno de los edificios se incorpora al conjunto de modo estratégico, buscando establecer un nuevo orden en el que los patios del colegio son protagonistas. El proyecto construye un suelo común a todo el conjunto. Un gran manto continuo, a partir de la pendiente natural del antiguo cajón del río Mapocho, que traspasa los corredores de los nuevos edificios, extendiéndose hasta los accesos de cada aula y recinto interior.

Ubicada en el centro del colegio y despegada de toda edificación, la biblioteca es la pieza articuladora del conjunto. Dos pisos fuertemente contrastados conforman su volumen cúbico: el primero, transparente, se abre a los visitantes como una verdadera vitrina de libros que sale al paso de los alumnos; mientras que el segundo, hermético, aparece frente al visitante como una gran masa suspendida

y silenciosa. En el interior, sobre el espacio central donde se ubica el mesón de bibliotecarios, un vacío de doble altura conecta visualmente ambos pisos, introduciendo luz natural en el centro de la planta. Un sistema de escaleras de madera laminada configura la circulación vertical del edificio conectando todos los pisos hasta llegar a la cubierta, rematando en una terraza mirador exterior, desde donde se puede ver el colegio, los cerros aledaños y la Cordillera de los Andes.

La estructura del edificio es llevada al borde con una doble función: liberar el interior de las plantas y sombrear las fachadas. Los pilares dispuestos a distancia estrecha y constante marcan el ritmo del edificio, conformando una fachada porosa que permite acceder al pabellón desde cualquier dirección. Por último, el edificio aprovecha la pendiente propia del terreno para generar un piso subterráneo iluminado naturalmente, que entrega versatilidad al edificio. Sólo un puente conecta el segundo piso del nuevo pabellón con las circulaciones del edificio antiguo. De noche, la biblioteca iluminada funciona como una lámpara en el centro del colegio.!

La estructura del edificio es llevada al borde con una doble función: liberar el interior de las plantas y sombrear las fachadas. Los pilares dispuestos a distancia estrecha y constante marcan el ritmo del edificio, conformando una fachada porosa que permite acceder al pabellón desde cualquier dirección.

Planta primer piso
Planta segundo piso

Escantillón 1-1

Todos los recintos nobles de los departamentos y las terrazas miran hacia la cancha de golf, mientras que hacia el acceso se proyectó una circulación exterior, a manera de galería, que opera como un filtro y un amortiguador entre la carretera y las viviendas.

Ediificios y Casas

Vista Golf II

Oficina

BL Arquitectos

Socios Oficina

Klaus-Georg Benkel O.

Pablo Larraín M. –

Arquitecto asociado

Alejandro Rojas D.

Arquitecto a cargo obra

Carolina Greg C–M –

Arquitectos colaboradores

Klaus-Georg Benkel

Alejandro Rojas

Felipe Oporto

Sofía Vidal

Agustín Valdivieso

Andrea Maldonado

Mandante

Inmobiliaria Fortaleza

Ubicación

Marbella, Comuna de Puchuncaví, Quinta Región

Constructora

Construtora Fortaleza

Cálculo

VMB- Ian Watt

Inspección técnica

Juan Eduardo Mujica

Consultores e Inspección

Técnica

Materiales predominantes

Edificios en hormigón armado, hormigón prefabricado-Baumax

Casas en primer piso en hormigón prefabricado-Baumax y segundo piso prefabricado de madera-E2E.

Iluminación

BL Arquitectos

Proyecto eléctrico

Ingeniería y Proyectos Eléctricos

SpA Víctor Hurtado

–Paisajismo

María Teresa Leighton

Superficie de terreno

27.033 m²

Superficie construida

6.428,81 m²

Año

2023

Fotografías

Nicolás Saieh

El proyecto Vista Golf II se ubica en un terreno de aproximadamente 2,3 ha. junto al deslinde oriente del Condominio Marbella. El emplazamiento de las construcciones está fuertemente condicionado por parte de la cancha de golf al poniente, una línea de alta tensión y la carretera al oriente, una laguna artificial al norte y el acceso al condominio al sur. En un inicio se proyectaron tres edificios de cuatro pisos de altura, pero por una decisión inmobiliaria se eliminó el tercer edificio, reemplazándolo por siete viviendas unifamiliares, quedando el proyecto con un total de 48 departamentos con superficies entre los 78m² y los 126m², y siete casas de 140m²

Se optó por construir los edificios con paneles prefabricados de hormigón armado en muros, losas y antepechos –provistos e instalados por BAUMAX–, al igual que los primeros pisos de las casas, en tanto que los segundos pisos se proyectaron y construyeron en paneles de madera industrializada con la empresa E2E.

Todos los recintos nobles de los departamentos y las terrazas miran hacia la cancha de golf, mientras que hacia el acceso se proyectó una circulación exterior, a manera de galería, que opera como un filtro y un amortiguador entre la carretera y las viviendas.

Si bien los procesos tanto con BAUMAX como con E2E significaron una importante reducción de los tiempos de construcción, con el consiguiente ahorro de gastos generales, se necesitó mucho tiempo y trabajo previo al inicio de las obras para una adecuada coordinación del proyecto. Cabe hacer notar que originalmente los edificios y las casas no fueron proyectados con estos sistemas, sino que se adaptaron a posteriori a esta tecnología. Es probable que si se hubiera proyectado desde un inicio con el conocimiento del sistema constructivo que se iba a emplear en definitiva, se pudiese haber avanzado más rápido y con menos pruebas y errores; aunque, por otro lado, el proceso también demuestra que con estos sistemas se puede construir prácticamente cualquier arquitectura.!

Planta nivel
casa tipo
Planta nivel
Planta nivel
edificio Albatros

07

Planta GIRI

(Gestión integral de Residuos Industriales)

Oficina

BBL Arquitectos Asociados Ltda. –

Socios Oficina

Jorge Belmar Fuentes

Rodrigo Bravo del Campo –

Arquitecto asociado

Jaime Lagos Lagos –

Arquitecto a cargo obra Rodrigo Bravo del Campo –

Arquitectos colaboradores

Jorge Belmar

María Mihaljevic

Nicolás Pizarro

Daniel Bobadilla –

Mandante

AMBIPAR Servicios de Valorización Ltda –

Ubicación

Calle Meulen N° 491, Lote 1, Qulicura, Santiago

Constructora PRECON S.A –

Cálculo

Juan López Ortiz –

Inspección técnica IMERCO

Materiales predominantes Hormigón prefabricado Revestimientos de planchas metálicas

Iluminación

BBL Arquitectos –

Superficie de terreno 20.127 m² –

Superficie construida 8.534 m²

Año 2024

Fotografías

Maida León

La planta contará con la capacidad de realizar destrucciones certificadas y producir combustible derivado a partir de la fracción no reciclable de residuos, para así reducir al mínimo el volumen de sobrantes que hasta la fecha no tenían más opción que ser enviados a los rellenos sanitarios.

Ubicada en la comuna de Quilicura, la Planta GIRI es la instalación más grande y eficiente de clasificación y pretratamiento para la valorización de residuos en nuestro país, y considera una capacidad de procesamiento de hasta 60 mil toneladas al año. Así aumenta las capacidades y estándares para cumplir las metas de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor (Ley REP), además de otros servicios que prestará al sector industrial. El edificio contempla 8.500 m² de naves industriales e instalaciones anexas para sus colaboradores, y es parte del plan estratégico de la empresa de gestión ambiental Ambipar Environment para fortalecer su posición en nuestro país, aportando la infraestructura necesaria para el cumplimiento de los desafíos de sostenibilidad de diversas industrias, con modelos de servicios inspirados en conceptos de economía circular y carbono neutralidad, que reducen al mínimo la fracción no valorizable de los residuos.

GIRI recibirá envases, embalajes y residuos sólidos generados por la actividad industrial (descartes de producción, materiales contaminados, etc.) y sistemas de gestión REP que, luego de su clasificación y pretratamiento, se-

rán convertidos en materias primas con altos grados de pureza y calidad necesarias para facilitar su posterior aprovechamiento en la cadena de reciclaje y otras formas de valorización.

La planta contará con la capacidad de realizar destrucciones certificadas y producir combustible derivado a partir de la fracción no reciclable de residuos, para así reducir al mínimo el volumen de sobrantes que hasta la fecha no tenían más opción que ser enviados a los rellenos sanitarios.

En el inicio de la cadena de decisiones, se revisó su carga combustible alta, la que obligó al uso de estructuras de hormigón (fresco y pre-fabricado) en muros, pilares vigas y elementos de arrostramiento que permitieran asegurar su resistencia al fuego. Se usaron revestimientos metálicos pre-pintados para cubrir las partes más altas de las naves.

El proyecto se organiza en torno a la formación de un patio de maniobras que considera tres naves unidas por el exterior, pero separadas internamente, donde se instalan maquinarias y líneas de proceso diferenciadas que parten desde los desechos iniciales hasta la obtención del producto final que se llevará a procesos de reutilización.!

CALLE MEULEN

El desarrollo del programa del parque se basó en la participación ciudadana, incluyendo a los actores claves de la comunidad en la gestión, diseño y administración del mismo. Este proceso incorporó particularmente a mujeres jefas de hogar y representantes de la cultura mapuche. A raíz de lo anterior se definieron equipamientos deportivos y un área que incluye una ruca, un rehue y una cancha de palín.

Parque

Intercomunal

La Hondonada, Río Viejo

Oficina

URBE Arquitectos

Socios Oficina

Félix de Amesti M.

Pablo Jordán F.

Miguel A. Contreras C.

Fernando Rodriguez R.

Arquitecto asociado

Juan Patricio Cáceres

Paisaje Vivo –

Arquitecto a cargo obra

SERVIU Metropolitano

–Arquitectos

colaboradores

Rodrigo Torm S.

Sofia Eyzaguirre T.

Amparo Parraguez

Logna Barrientos S.

Kevin Fraser

Participación ciudadana

Bernardita Arnello

–Mandante

Minvu

Ubicación

Avda. José Joaquín Pérez, Cerro Navia

Constructora Brotec

Cálculo

Pedro Escobar

Iluminación

Francisco Fuentevilla

Superficie de terreno

27 hectáreas

Año

2016 – 2017

Fotografías

URBE Arquitectos

La propuesta de vegetación está sustentada en la idea de lograr un sistema unitario de recorrido y en enfatizar el espacio central que permite un conjunto de actividades secuenciales de diversas escalas y volúmenes.

El Parque Intercomunal La Hondonada-Río Viejo es un proyecto del Programa de Parques del Ministerio de Vivienda y Urbanismo que promueve mejorar las condiciones de vida en sectores de bajos ingresos, y forma parte del Plan Maestro Aguas Lluvia de Santiago y de la Estrategia de Recuperación de Barrios del MINVU. Fue comisionado por concurso público a URBE Arquitectos Ltda. El equipo desarrolló todas las especialidades, en cuanto a paisaje y participación ciudadana, con la oficina PaisajeVIVO. El concurso y diseño se completó entre los años 2009 y 2010, y fue construido entre 2014 y 2017.

Se ubica en el límite de Pudahuel y Cerro Navia, que es la comuna más segregada y falta de equipamiento de la Región Metropolitana.

Previamente, era un terreno eriazo de 27.4 ha. y de 3.5 kms. de largo que alguna vez albergó un brazo del río Mapocho y fue utilizado para la extracción de áridos y pomacita. Vertederos ilegales lo habían transformado en un gran basural y al ser una cuenca inundable por desbordes de aguas lluvias, fue foco de contaminación. A la vez, el área estaba dominada por la delincuencia.

La propuesta urbana y de paisaje se centró en establecer un área de encuentro y conectividad entre barrios que elevara la calidad de vida de un área aproximada de 9 kms² y con una población tributaria mayor a los 200.000 habitantes. El desarrollo del programa del parque se basó en la participación ciudadana, incluyendo a los actores claves de la comunidad en la gestión, diseño y administración del mismo. Este proceso incorporó particularmente a mujeres jefas de hogar y representantes de la cultura mapuche. A raíz de lo anterior se definieron equipamientos deportivos y un área que incluye una ruca, un rehue y una cancha de palín. Se estableció un diseño sustentable basado en el ahorro de movimientos de tierra y asegurando el dominio visual del paisaje local y de la cordillera, que establece los vínculos espaciales de pertenencia a la ciudad de Santiago. El diseño también potencia la espacialidad de la cuenca, promoviendo la comunicación entre bordes, el reconocimiento unitario del espacio y el encuentro del vecindario. Se generaron costaneras en bordes elevados con miradores, y tres grandes sectores. El Valle Central del Encuentro que convoca a la integración elevando la calidad de vida y el saneamiento ambiental con explanadas para paseos junto al cauce, anfiteatro de conciertos y skatepark, entre otros programas. Al poniente, zonas deportivas con canchas y multicanchas. Y al oriente, un área recreativa que incluye “bahías” verdes y proyectos de huertos familiares

La propuesta de vegetación está sustentada en la idea de lograr un sistema unitario de recorrido y en enfatizar el espacio central que permite un conjunto de actividades secuenciales de diversas escalas y volúmenes. Muy importantes son los accesos, que buscan valorizar el vecindario y entregar una condición simbólica de transición al entorno natural. !

TESIS

Artefactos Rurales

Infraestructuras

productivas para la vivienda rural en la Región del Maule.

Se definen como una combinación entre la sabiduría local y los procesos de diseño desarrollados en la profesión. Cada artefacto acoge la materia y técnica constructiva de las infraestructuras campesinas, a fin de generar un trabajo participativo entre el arquitecto y el habitante.

Por: Francisco Vera Zúñiga

Francisco Vera Zúñiga se tituló de arquitecto con distinción máxima en la Universidad Mayor. Ha sido ayudante en cursos de dibujo y taller, actualmente en Taller Integrado de Titulación, junto a María de los Ángeles Ferrada. Es miembro fundador de Taller La Línea, grupo interdisciplinar enfocado en el croquis. Obtuvo el Primer Lugar en el Concurso Escuela UM 2019 con Pabellón Gabinete, proyecto construido en la XXI Bienal de Arquitectura de Chile. Actualmente colabora en la oficina Atelier Arquitectos.

R Bodega en el paisaje. San Nicolás, comuna Retiro. Octubre 2022. Fuente: elaboración propia.

El paisaje arquitectónico que rodea a la vivienda rural maulina representa, desde su concepción primitiva, una relación entre lo doméstico y lo productivo, dejando de lado la idea de que la casa es sólo un lugar para habitar y pasa a ser un lugar de trabajo y autosustento para el habitante. Por medio de una fragmentación de sus espacios, surgen una serie de infraestructuras de pequeña y mediana escala, las cuales complementan tanto las labores cotidianas como productivas de esta, describiendo a su vez el lenguaje tipológico constructivo de la región.

Estas edificaciones representan la sabiduría constructiva del lugar, ya que es el propio campesino quien las construye. Cada una de estas construcciones tiene un uso específico, desde crianza de animales hasta acopio de alimentos. Por medio de los materiales que se tiene a mano, y sin un diseño previo, el habitante despliega una inteligencia constructiva transmitida a través de generaciones que genera un primer cuestionamiento sobre el rol del arquitecto en un territorio cargado de sabiduría.

Alejada de toda romantización arquitectónica, la realidad de estas infraestructuras proviene de un contexto socioeconómico y cultural determinado por la escasez y fragilidad material, condicionando así la funcionalidad de estas construcciones ante las necesidades de la vida en ruralidad, limitando su uso y, en ocasiones, llegando a un punto de obsolescencia que perdura en el paisaje.

El proyecto busca reconocer las principales características constructivas de la arquitectura local, a fin de proponer un sistema de piezas, módulos y montajes derivados de una reinterpretación tipológica que acoja la identidad de la zona, sumando nuevas tecnologías de edificación y materiales adecuados para su construcción. Con esto, se hace viable generar nuevas tipologías de artefactos complementarios por medio de una lógica proyectual adaptable a los diversos contextos rurales de la región, acogiendo un modelo económicamente viable que integre los modos de vida de sus habitantes, respondiendo así a las diversas necesidades de habitar un territorio rural.

“Las construcciones rurales en el Valle Central de Chile son en sí mismo la representación de su proyecto y, como manifestaciones, representan una actividad comunal, un territorio, un paisaje, un modelo económico, un ideal político”.

Q Un bodegón.

Claudio Gay. (1854) Atlas de la Historia física y política de Chile.

U Invernadero Santa Cecilia, comuna Retiro. Octubre 2022. Fuente: elaboración propia.

El proyecto busca reconocer las principales características constructivas de la arquitectura local, a fin de proponer un sistema de piezas, módulos y montajes derivados de una reinterpretación tipológica que acoja la identidad de la zona sumando nuevas tecnologías de edificación y materiales adecuados para su construcción.

Contexto W
Dualidad R

Artefacto barra / lógica de lo común

Al interior de la comuna de San Clemente, en la localidad de Bajos de Lircay, se ubica la vivienda de don Modesto Vergara, dueño y único usuario de un extenso predio enmarcado por árboles y cultivos vecinos. La vivienda se configura como un sistema compacto en la vastedad del paisaje, distribuyendo los programas domésticos en dos volúmenes independientes. El primero de ellos alberga la zona de estar, dormitorio y bodegas; mientras que el segundo es un espacio de almacenaje y cocina que se abre hacia una explanada común entre ambos volúmenes.

Don Modesto, quien trabaja como cuidador de caballos de los vecinos del sector, acoge a los animales en una extensa explanada dentro de su predio. Cada cierto tiempo hace prácticas en la medialuna contigua a la casa del cuidador, eventos que atraen a la comunidad del sector, transformando el orden de la vivienda de lo privado a lo comunitario. La principal necesidad de este caso reside en la falta de un espacio adecuado para el cuidado de los caballos, siendo ubicados en una vieja bodega que se encuentra a espaldas de la vivienda.

Una serie de quince módulos de madera dispuestos en orden longitudinal configura un artefacto de dos niveles, albergando en su primera planta cuatro pesebreras y una bodega de herramientas; mientras que en su segundo nivel un espacio de almacenaje cubierto para el forraje de los animales. Las uniones de pilares y vigas acogen la sabiduría local por medio de amarres con alambre, los que entregan tensión entre cada marco y unifican la estructura del sistema completo. Desde su cubierta se extiende una malla tensada que proporciona un espacio de sombra entre el artefacto y la casa, acogiendo el carácter comunitario de los vecinos que visitan el predio al momento de cada evento.

ARTEFACTO BARRA

Isométrica Situación Productiva

Isométrica situación productiva

Artefacto torre / lógica de abastecimiento

Inmersa en el interior del bosque nativo de la cordillera de la costa, en la localidad El Carmín de la comuna de Chanco, se ubica la casa de doña Felicidad Jiménez. Esta comuna presenta un alto porcentaje de viviendas sin acceso a una red pública de agua potable y, para este caso, condiciona el desarrollo de las actividades productivas de la vivienda tales como el riego del huerto o el agua para consumo de los animales.

El volumen principal de la vivienda alberga la zona de estar, dormitorios y cocina, conectando a los costados con una bodega y un taller de herramientas. En el patio, una pequeña huerta se une con un gallinero, representando el orden de autoabastecimiento de alimentos para la dueña de casa. El sistema actual de abastecimiento de agua que posee esta vivienda se configura como una red conectada a un estanque propiedad de una vecina del sector, lo que genera una total dependencia del recurso hídrico. Por otra parte, la niebla matutina proveniente del sector costero se presenta como una potencial oportunidad de obtención de agua para suplir las necesidades productivas.

Dispuestos en orden vertical, doce módulos configuran una torre de doce metros de altura y dieciséis metros cuadrados de planta en su primer nivel. El artefacto se erige en el paisaje como un atrapanieblas, dialogando con la vegetación del sector. Una serie de módulos tipo cercha se dispone a los costados del artefacto para generar el debido arriostramiento de la estructura, sumando a dos tensores que caen desde el punto más alto y conectan con una fundación aislada cada uno. De esta forma se proporciona el agua necesaria para el riego del huerto y consumo de los animales de la dueña de casa.

Artefacto invernadero / lógica de lo productivo Ubicada en pleno corazón del valle central en la localidad de Santa Cecilia, comuna de Retiro, está la vivienda de doña Cristina Espinoza, quien junto a su hija y marido cultivan diversas especies de hortalizas para la venta y consumo propio.

La vivienda se distribuye en dos volúmenes: uno destinado a dormitorios y zona de estar, y el segundo a una cocina independiente ubicada a un costado del corredor del primer volumen. Un invernadero en mal estado ha condicionado el desarrollo económico familiar, ya que debido a las inclemencias del clima en esta zona y la precariedad de la infraestructura, dicha construcción ha caído en un estado de deterioro que condiciona el proceso de cultivos.

Esta condición presenta la necesidad de generar un artefacto que permita acoger la actividad económica de esta familia durante todo el año, teniendo en cuenta una mejora en la construcción inicial que pueda responder de mejor forma a los fuertes vientos y heladas de la zona del valle central. Tomando las mismas dimensiones de la preexistencia como base proyectual, se disponen dieciséis módulos que configuran el artefacto invernadero. En su única planta, los espacios se definen entre dos grandes instancias: la primera, una zona de mesas de cultivo para hortalizas y la segunda, un extenso espacio de acopio y bodegaje para todos los implementos de trabajo. Los módulos tipo cercha son dispuestos en la cubierta, generando un espacio de apertura para la ventilación de los espacios de cultivo. Los amarres de alambre tensionan y conectan cada módulo, rigidizando la estructura y acogiendo la sabiduría constructiva local. Para las frías mañanas de invierno, la familia se reúne bajo la cubierta de la zona de acopio, mientras que en las cálidas tardes de verano, abren las puertas para que la suave brisa del valle central ingrese al interior del artefacto.

Isométrica situación productiva

ARTEFACTO INVERNADERO

Isométrica Situación Productiva

Q Los módulos tipo cercha se disponen en la cubierta del artefacto invernadero generando aperturas para la ventilación de los espacios de cultivo.

U El artefacto invernadero se distribuye en dos espacios en una planta única: una zona de mesas de cultivo y un ambiente de acopio.

R Detalle techumbre bodega. El Ajial, comuna Parral. Octubre 2022. Fuente: elaboración propia

“Fíjate en las formas en las que construye el campesino. Pues son la sustancia acumulada de la sabiduría de los antepasados. Pero busca el porqué de la forma. Si los adelantos de la técnica han hecho posible mejorar esa forma, empléese siempre esa mejora”.

Adolf Loos, 1931.

Sabiduría local y nuevas técnicas de edificación

Artefactos Rurales se define como una combinación entre la sabiduría arquitectónica local y los procesos de diseño desarrollados en la profesión misma. Mediante una paleta de materiales de fácil trabajo para el usuario, siendo la madera el material predominante, el diseño tipológico de cada artefacto acoge la materia y técnica constructiva de las infraestructuras rurales, a fin de generar un trabajo participativo entre el arquitecto y el habitante.

No es la construcción improvisada ni el diseño sin pertinencia territorial; cada respuesta por sí sola queda obsoleta ante las necesidades reales del mundo rural. De esta forma,

se reconoce la identidad local como una fuente inagotable de profunda teoría crítica para la profesión del arquitecto, la cual, sumada al desarrollo profesional y nuevas tecnologías de edificación, generan una renovada respuesta multidimensional para los artefactos rurales.!

Escuela de Arquitectura Universidad Mayor. Profesor Investigación: María de los Ángeles Ferrada

Profesores: Gerardo Valle, Catalina Torres, Eduardo Cancino, Pía Torres.

CONCURSOS

CONCURSOS

Acción por el clima

XXXVIII Concurso CAP para

estudiantes de Arquitectura 2024

Primer lugar:

PROYECTO CANCHA DE OLAS. Quintero y Ventanas, Región de Valparaíso

Alumnos

Juan Bazares

Miguel Fajardo

Fernanda Soto

Profesores Guía

Christian Yutronic

Cristián Alvarado

Universidad del Desarrollo de Santiago

T Vista aérea desde la costa.
R Vista desde el océano.

El complejo industrial de Quintero y Ventanas ha sido un importante motor económico, pero también ha generado graves problemas ambientales desde mediados del siglo XX. Las actividades industriales, como la Fundición de Cobre de Ventanas y las Termoeléctricas, han causado una gran contaminación ambiental, afectando la salud de la población debido a la expulsión de material particulado y altas emisiones de dióxido de carbono y azufre. También han contaminado el fondo marino y los suelos costeros con metales pesados y otros compuestos tóxicos. Además, la bahía de Quintero ha sufrido derrames de hidrocarburos y desechos industriales, afectando la vida marina y la pesca local.

El desarrollo industrial ha dejado estructuras abandonadas, como muelles y desalinizadoras que han acumulado contaminación. Al final de la playa de Ventanas dos de estos tubos se extienden 314 metros en el mar, afectando la vida de playa y los deportes náuticos.

El proyecto Cancha de Olas busca promover una economía circular, reciclando residuos industriales en artefactos deportivos, reduciendo desechos y la demanda de nuevas materias primas. Se propone un tratamiento del borde costero para rescatar la playa frente a la fábrica y los tubos, construyendo un edificio multiprogramático para academias de deportes, bodegas, baños y espacios de observación. Además, un recorrido deportivo sobre los tubos se divide en tres áreas para diferentes deportes: surf y bodyboarding, kite surf, wind sur, y deportes de remo y pesca.

El proyecto pretende regenerar Ventanas tanto turística como deportivamente, creando nuevos espacios recreacionales y extendiendo el acceso al mar. Se lleva a cabo mediante estructuras tensadas por mástiles soldados a los tubos, imitando las grúas industriales y manteniendo el equilibrio con el oleaje, combinando tensión y flotación para respetar el entorno marino.

Los módulos de flotación se basan en los principios de densidad de las estaciones petrolíferas en alta mar, y de referentes flotantes como el puente desde la isla de Giudecca en Venecia.”!

Jurado

Álvaro Donoso H., director Concurso CAP

Carolina Olivos J., coordinadora general

Cristián Undurraga S., representante de los alumnos

Yves Besançon P., representante AOA

Pía Montealegre B., representante Colegio de Arquitectos

Hugo Valenzuela P., representante ganadores históricos del Concurso CAP

Alex Brahm V., representante del Coordinador General

Catalina Pérez-Aguirre, representante del promotor

Alberto Maccioni Q., representante del promotor

Isométrica
Corte A-A´
Corte B-B´
Elevación Sur
Detalle escantillón
Detalle 1
Detalle 2
Detalle 3
Detalle 4

Concurso CORMA 21 para Estudiantes de Arquitectura

Primer lugar

PUENTE SUBTENSADO PUERTO AYSÉN, XI Región

Alumnos

Equipo Santiago Cerda

Vera

Profesor guía

Jorge Mancilla López

Facultad de Arquitectura y Ambiente Construido, Universidad de Santiago de Chile

Jurado

Tomás Villalón director Concurso

Alejandro Beals

Tania Gebauer

Beatriz Harriet

Martín Labbé

Francisca Lorenzini

Alberto Moletto

Alberto Texidó

Albert Tidy

Felipe Victoreo

El proyecto Puente Subtensado surge como respuesta a la necesidad crítica de conexión peatonal en Puerto Aysén, ciudad en la que actualmente existe un único puente vehicular que salva la luz de 200 metros que separa ambas riberas. Busca también la reactivación, mediante el flujo peatonal, del Parque Municipal, ubicado en la ribera norte, y el Complejo Deportivo de la ribera sur, los dos espacios públicos de encuentro más importantes de la ciudad que estarán unidos por este proyecto. Se concibe, así como un nexo vital, garantizando un acceso equitativo a bienes y servicios para todos los habitantes. Se erige revalorizando el río Aysén y mejorando significativamente la experiencia urbana de sus habitantes. Además, en la ribera norte se incorpora un nuevo muelle que proporciona acceso directo al río en un área previamente desconectada. Arquitectónicamente, el puente se alza sobre cuatro apoyos en forma de “patas de cabra” combinando madera y hormigón. En ellos descansa la losa de CLT, desde la que emerge una modulación de “costillas” de madera laminada encolada que trabajan a compresión, definiendo la silueta de la obra.

Q

Un cable de acero tensado recorre longitudinalmente la estructura, contrarrestando las fuerzas de tracción y estabilizando el conjunto. Las circulaciones se materializan con losas de CLT, protegidas por sobrelosas de hormigón en ambos niveles. Esta configuración híbrida aprovecha óptimamente las propiedades de cada material: la resistencia a compresión de la madera, la capacidad de tracción del acero y la durabilidad del hormigón. El resultado es una estructura ligera, resistente y visualmente impactante que se integra armoniosamente con el entorno natural de Puerto Aysén, creando un hito arquitectónico que va más allá de su función conectora.

La innovación de la propuesta radica en el desafío de diseño estructural que supone proyectar un puente que salve un rio de 200 metros de ancho, empleando la madera como materialidad base. Para este fin se aplica como criterio fundamental, el buscar diseñar una estructura liviana, que recurra a la menor cantidad de elementos posibles, pero siendo aplicados de manera tal que su trabajo y desempeño estructural sea altamente eficiente.!

W Vista al interior del puente.
S Vista desde el río.
Vista desde el muelle.
Elevación oeste
Det. madera laminada-losa clt
Det. madera laminada-cable
Det. nodo madera laminada-clt-cable
Detalle “pata de cabra”
Corte BB''

CONCURSOS

Concurso Centro Internacional para la Conservación del Patrimonio, CICOP 2024

Primer lugar:

CENTRO DE INTERPRETACIÓN DEL AGUA: RECUPERACIÓN Y PUESTA

EN VALOR DEL EX PUENTE FERROCARRIL “EL MANZANO”

El puente El Manzano es una estructura ferroviaria construida entre 1911 y 1914 como parte de la línea Puente Alto - El Volcán, ubicado sobre el estero del mismo nombre en San José de Maipo. Jugó un papel vital en la conectividad loca; sin embargo, en la década de los 80, el avance de las tecnologías lo dejó obsoleto, llevándolo al deterioro y desmantelamiento de sus componentes.

Fue declarado Monumento Histórico Nacional en 1991, pero su entorno actual limita su apreciación. Además, se ubica en una de las zonas con mayor riesgo ambiental/hídrico del Cajón del Maipo. Este fenómeno se potencia por la inexistente intervención de las autoridades que no se hacen cargo de otorgarle accesos, servicios higiénicos ni circulaciones al lugar. Se plantea enfrentar esta problemática a través de un proyecto de infraestructura que resalte la magnificencia del puente El Manzano, transformándolo en el nuevo Centro de Interpretación del Agua de la Región Metropolitana. La entidad contempla un recorrido compuesto por seis estaciones que invitan a detenerse frente al puente y el estero desde diferentes perspectivas. El punto culminante del recorrido es la Estación Pasarela, ubicada sobre la propia estructura del puente, que busca también restaurar la función original de la construcción que es la de atravesar el accidente geográfico. Este espacio albergará programas educativos y artísticos centrados en el agua.

El concepto para la conversión del puente El Manzano se destaca por su enfoque radicalmente simple, práctico y casi evidente. Esta busca aprovechar al máximo la horizontalidad del monumento, destacada por un nuevo volumen vidriado que resalta esta línea en el perfil sininterferir con la estructura original. Este enfoque se basa en un cuerpo ligero y luminoso que se apoya en puntos seleccionados sobre la piedra, creando así una línea de luz que atraviesa la horizontalidad del puente. De este modo, la transición entre la estructura existente y la nueva intervención es obvia.!

Q Vista desde el río.
Planta general

Autora alumna

Dominique Renis Barrientos

Profesor guía Rodrigo Chauriye Chauriye

Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile

Jurado Francisco Herrera, representante de CICOP Chile. Presidente del Jurado

Javiera Benavides, representante de AOA

Carlos Inostroza, Colegio de Arquitectos de Chile, A.G.

Carlos Maillet, Universidad San Sebastián

Mabel Briceño, representante CICOP Chile

Paola Maia Fagundes, representante CICOP Chile

Patricio Gross, representante CICOP Chile

Planta rehabilitación tableros
Planta nivel pasarela
Planta cubierta pasarela
Corte longitudinal
Elevación sur

Arquitecto y urbanista (1929-2024)

Fue un soñador e idealista, de esos que inspiran un modelo de vida.

Arquitecto de la Pontificia Universidad Católica, con una trayectoria llena de logros y aportes a la ciudad, la belleza y la vida de las personas.

Muy joven tuvo inquietud social y encontró que desde la arquitectura podría transformar e impactar la vida de los demás. Gracias a su formación familiar y a su colegio San Ignacio, tuvo una permanente búsqueda por un mundo mejor. En los primeros años como arquitecto viajó a la India a estudiar la vivienda rural con una beca de la fundación Ford, experiencia que le permitió soñar en grande y desarrollar con simpleza soluciones arquitectónicas, especialmente para los más pobres.

Su pasión, optimismo y sed de múltiples proyectos lo mantuvieron activo por muchísimos años en una constante creación.

En esta búsqueda, hay innumerables historias humanas, las que gracias a su capacidad de escucha, curiosidad, empatía y búsqueda del encuentro personal, hicieron que la mirada profesional estuviese más nutrida a la hora de elaborar un proyecto. Este amor por los demás no sólo se vivenció en su familia, sino que también en su profesión, la cual desarrolló, respetó y engrandeció.

Sus obras retratan el estilo de vida que tuvo, plasmándose desde la estética de las ciudades hasta la circulación vial, el urbanismo, los espacios públicos, los barrios sustentables y amistosos con el entorno. Pudo influir en esa transformación gracias a un inagotable espíritu y motor creador, que lo caracterizó hasta sus últimos días.

Con gran sentido del deber y de bajo perfil, fue un visionario para su época. Hombre de Fe, tuvo la firme convicción que

en el escuchar a los demás, entender sus problemas, le irían permitiendo aportar mejores soluciones, anteponiendo su propio éxito personal. Este modo de ser, y entrega a los demás le significó darse en cuerpo y alma en proyectos simples pero grandes. Conceptos como bienestar, sustentabilidad y armonía, confluyeron en sus ideas y en todo su actuar profesional y personal.

Para los que lo conocieron más, podría haber sido reconocido a lo lejos por su particular sonrisa y gozo de la vida sin tiempos ni apuros, sorprendiéndose de cada momento; y a los que no lo conocieron, lo podrán reconocer, generación tras generación, por su gran legado arquitectónico que deja, y en especial a la ciudad de Concepción donde vivió por más de 50 años: siendo un arquitecto con propósitos.

SU FAMILIA

Pocos saben que diseñó una de las primeras ciclovías del Gran Concepción, que gestionó las esculturas de la destacada artista nacional Marcela Romagnoli en el puente Llacolén, que impulsó la gran plantación de árboles en el centro de Concepción que hoy embellecen la avenida Chacabuco y la Diagonal Pedro Aguirre Cerda, y que, entre otras muchas cosas, colaboró sin retribución alguna, diseñando el modelo de viviendas resilientes implementadas en la reconstrucción del borde costero del Bío-Bío el año 2010.

SERGIO BAERISWYL RADA

NOTA ACLARATORIA

En la Revista AOA N°49, publicada en diciembre 2023, la nota En Memoria Víctor José Eugenio Gough Gubbins Browne (1932-2023) aparece firmada por Pedro Gubbins. Debió firmarse: Martín Gubbins.

n this 51st edition of AOA Magazine, our Heritage section is in charge of highlighting the churches of the Altiplano in the north of Chile. As part of the permanent management of our association, at the beginning of this year, a group of associated architects made a historical-cultural trip to visit heritage churches in Arica and Parinacota and their emotional experiences were expressed in several articles that are included in this magazine. These testimonies complement the theoretical texts provided by the Undersecretariat of Cultural Heritage and the Altiplano Foundation.

In keeping with modernity and what was discussed in the Heritage section, we include a complete article on the origin of Arica's urban landscape written by architect Esteban Balcarce. In this text, the work of several professionals carried out during 1953-1976 is presented, and illustrated with photographs and unpublished historical plans. The holistic vision of the Junta de Adelanto de Arica regarding the relationship between landscape, territory, and critical architectural infrastructure is manifested in that city like in few other cities in the country.

Cities must be sustainable in terms of their urban habitat integration with nature, which will make them healthier and focused on being able to live in them with quality and resilience. Human beings, as the center of urban projects and the management of our cities, are a priority that must be addressed with conviction and appropriate public policies.

In the 1960s, the World Health Organization used the motto “On the road to health you conquer happiness”. Although today we would say that this motto is still valid, we have forgotten that the objective of living in cities is precisely to find happiness, by growing, studying, working, forming a family, or simply socializing with others. For this purpose, the planning of cities in coherence with urban equity in which public, green, accessible, and democratically distributed spaces in each neighborhood and community, must be our challenge as creators of the urban habitat, seeking and offering a better life with durable quality to achieve better and healthier times.

The relationship between architecture and landscape is imperative to recognize our natural environment and manage it with the respect and care required for urban planning and human settlements. Natural forests, desert, and salt flats, as well as coastal and lake edges and watercourses, including wetlands, glaciers, and rock formations, are fundamental for the maintenance and development of ecosystems with which we must coexist in harmony and mutual respect. In terms of urban ecology, geographic information systems should be considered to manage the biodiversity in which we live and to allow the development of cities in conjunction with plants, insects, and animals. Our urban projects must consider, in their planning and management, how nature advances and grows and not act against it to achieve harmonious and sustainable development.

The Missions Route in Arica & Parinacota. A Promising Asset Management Model

The exact spiciness of the rocoto. The bitterness of the olive. The precise balance of salt and acidity in goat cheese. The bread kneaded without butter from Belén, the sweetness of pintatani wine, the intense aroma of oregano from Socoroma, without forgetting the sensual smell and taste of guava. The flavors of a territory accompany and nourish the experience of the journey. They express and summarize traditions and culture. They bring people together and caress the soul.

On a historical heritage trip to the Missions Route in the region of Arica and Parinacota we stopped many times to see and, I would say more, to enjoy the visit to our heritage of churches, towns, and communities in the interior. Codpa, Guañacagua, Belén, Timar, Tignamar, and Parinacota were the temples and complexes we visited.

The churches are interwoven with the towns that host them and to which they have given urban structure and populated the high plateau area since the sixteenth and seventeenth centuries. They have given an order to the settlement pattern for more than four centuries that associates landscapes, ravines, watercourses, and towns. The temples form a subset of 33 national monuments in a territory that has one of the largest concentrations of heritage in our country.

The resulting harmony is manifested in the tour guided by the excellence and work of the Altiplano Foundation that rhythmically, shows how the centuries-old human occupation knew, with intuition and deep cultural tradition, how to occupy a territory characterized as hostile and yet has been able to sustain life for centuries in a fragile balance, but at the same time powerfully.

Churches are the guiding elements. Not only do they constitute the relevant landmarks of the anthropized landscape, but they are also the identity beacon of each town: they shape them, hierarchize them, and give foundation to their shapes. They provide a meeting place. The value of existence. Furthermore, they gather the deep spirituality and

sense of community of those who, for centuries, have populated and continue to populate these remote slopes of our mountain range and Andean zone. Resisting the passage of time, their shapes, materials, construction technologies, and symbolism cross generations and stand renewed, strong, shouting their silence to those who, like us, visit them from different worlds and cultures.

Their inhabitants and custodians (alféreces, fabriqueros, mayordomos) give an oral account of their history with narrations and songs. They take care of their roots, return, and come back to populate them with meaning and message. The feast of the Patron Saint is coming and the cascade of dates fills the calendar with encounters and memories. Saints, parihuelas, candles, oil lamps, paper, live flowers, carpets, and holy images, merge in processions, festivities, ceremonies, and recreation of community values.

The churches and their lordship make this possible and justify it. The patrimonial ensembles, structured in a recognizable and always original pattern, combine church, urban atrium, processional route, cemetery, orchard, and parish house, to give an account of a timeless seal that welcomes the symbol, faith, and life in all its stages. They shelter, hierarchize, and define the settlement.

The amazing system of land occupation -of tremendous patrimonial value for its ethnic, historical, functional, and symbolic integration-, must be added to the landscape. The harshness and aridity of the driest desert in the world find the vital expression of nature in these marvelous ravines, opening its way despite its scarcity and fragility. Millenary cracks open up in the earth and landscape, connecting the snow-capped peaks with the coastal edge, crossing the immensity of the silence of the Pampas, like strands of life.

The settlement spaces are defined by a system of small fertile valleys amid vast expanses of aridity and silence. These spaces, clearly delimited by topography, the main watercourse, and altitude, are associated with pre-Hispanic and later settlements, showing at least four temporary coverages. The first is the pre-Hispanic use and its still-present trace of terraced crops, petroglyphs, ruined tambos, water channels, roads and corrals, potato, corn, oregano, beans, and other crops; management and breeding llama and alpaca herds for wool.

It is followed by the Colony and occupation of the conqueror who introduces the Catholic religion, the administrative structure, the ecclesiastical figure, a new language, and who, surprisingly (if we consider other actions in our region), accepts and integrates the ways of community organization, of working the land, of natural cycles and of the constructive tradition. A scenario of encounters, surprises, and superimpositions that define the urban and housing expression of these areas is thus configured. The position of the houses, the extension of the settlements, and integration with the neighboring areas of crops, roads, shelter stations on the route, toponymy, traditions, and trades add up to a functional, spatial, and formal system with a strong and clear expression.

Third is the Republic. Chile, its identity, and the late incorporation of these territories into the country's national space give impulse and expression to a new form of occupation and development. The old roads and routes were reinforced, the new administration was installed and infrastructure work was carried out. Not much more. The existing towns and the previous pattern of occupation resist and adapt to the margins of the territorial administrative proposal brought by the new stage. Resilient, they contribute with their products, culture, and wisdom.

The fourth stage, Modernity, is undoubtedly of the greatest concern. Marked by the ability of investment and government, it brings infrastructure networks, energy, drinking water, paved roads, and an endless number of expressions of material progress, providing these centenary towns with opportunities for improved and safe residence; at the same time, they are aware of the threat of depopulation, of the fracture of time as a factor of decisions to reside, of aggressive markets that suppress and blind traditions and ancestral values. Of paternalism and, not infrequently, arrogance.

The lesson learned by the churches, the towns that house them, and the communities that care for them is that, despite these new conditions, their tradition, integral culture, landscape, and administrative regime have been able to coexist and, on many occasions, challenge this order of things.

The preservation of the heritage of churches and towns, of their construction techniques and vernacular ways, is associated with the work of the Altiplano Foundation with a respectful and sustained dialogue with the communities. They turned into friends, and consider this team to be a support, a colleague for the continuity of their values and ways of organizing and action.

Through the vehicle of restoration materials for the temples and their functional and symbolic components, the Foundation opens the door to re-educating visitors, enhancing the value of trades, and revalorizing construction techniques and materials, thus demonstrating, through presence and perseverance, a possible path for everyone's cultural growth.

Special mention deserves and is due to the people who dedicate their lives to making this fragile and promising model of heritage management possible, integrating dedication, service, work, and humility, raising not only temples destroyed by time but also local human groups, with deep tradition and history. Women and men, generally older, see a window of opportunity in this work to renew their roots, to contribute to the common good, to educate the young, and to strengthen their lives. Industrious and generous, their bright smiles welcome visitors, host them, and nourish them physically and spiritually. They are wonderful people.

There is a lot of teaching in this unique place in our country. Wise lessons from history that have global reach and should help us face today's challenges in this vocational work. In its neighbors. In the landscape. In everything. A great experience. !

Pablo Jordán

An architect from the Pontificia Universidad Católica de Chile and a Master of Science in Architecture from Massachusetts Institute of Technology (MIT). He is a specialist in Urban Planning and Management, Environmental Design, and Social Housing. A partner and consulting manager for URBE Arquitectos. He was the President of AOA from 2022 to 2023.

Churches of the Altiplano: An Approach for Their Integral Management.

In the towns of the Chilean highlands, and especially in the region of Arica and Parinacota, you can find more than fifty temples and chapels whose origins date back to colonial times and the beginning of the Republic. Most of them are located in isolated and difficult-to-access places, their presence is overwhelming, partly because they are traces of complex cultural processes that have taken place in this territory. This includes the expansion of the so-called Inca Empire in the area inhabited by the millenary Andean communities and the subsequent conquest and evangelization undertaken by the Spanish from the sixteenth century onwards.

Due to their strategic location connecting the port of Arica and the Potosí silver mine, the Inca roads would have been used by the Hispanic empire to transport minerals and various supplies, which became known as the Ruta de la Plata (Silver Route). Along with economic exploitation came the process of early evangelization and the subjugation of the local indigenous communities. To this end, the Spanish crown led the construction of temples made of local raw materials such as earth, stone, and rough straw¹, in which elements of the indigenous cosmovision were

1 Magdalena Pereira y Javiera Maino, Andean Churches of Arica and Parinacota. The Traces of the Silver Route (Arica: Fundación Altiplano, 2012): 47.

reflected together with European imagery, demonstrating the religious and cultural syncretism of the mestizo Andean baroque². An example of this is the coexistence on their facades of decorative plant and animal elements typical of the Andean world -such as vizcachas, birds, and flowers-, with the royal emblems of the Spanish crown.

Since 1988, this group called “Churches of the Altiplano” has been part of UNESCO's Tentative List, which includes properties that the State considers to be of potential Outstanding Universal Value, a prerequisite for their nomination as a World Heritage Site. Its inscription as a group is based on its constructive, material, and architectural similarities, generally characterized by having a single nave, an atrium that houses the religious festivities, a tower, and the ornamentation of its facades. This is coherent with the definition that the same Convention on the Protection of the World Cultural and Natural Heritage of Unesco (1972) makes for the cultural heritage in Article 1, which includes “groups of buildings, isolated or reunited, whose architecture, unity and integration in the landscape give them an exceptional universal value”³

Decades later, numerous churches from this group were declared National Monuments by the Chilean State. For example, in the 2015 declaration of seven of them, it is interesting to note that, among the values associated with them, those of a symbolic and social nature appear alongside their material attributes. Thus, together with the architectural and stylistic elements, these temples also serve as axes of territorial organization, both for evangelization and Christian worship, as well as for the socio-political articulation of the local population. These material signs remain in a landscape in which nature still prevails over human traces.

In this sense, the validity of these temples as active ceremonial centers, depositories of the communities' faith, and spaces where community traditions are kept alive through traditional administration are highlighted. This is mainly characterized by the positions of “fabriquero” - responsible for the temple's conservation - and “mayordomo” -in charge of the organization of the patron saint festivities.

In this way, the temples can be seen as the material representation of a complex network of existing links: either between different churches or between them and their natural environment, the territory in which

2 Francisco Pizarro, “Identity and miscegenation in Andean Baroque art. The iconography,” in Baroque. Acts Do II International Congress (Porto: Department of Sciences and Techniques of Heritage; Faculty of Letters from the University of Porto, 2001):197-214.

3 Unesco, Convention concerning the Protection of World Cultural and Natural Heritage (Paris, 1972).

they are located, their communities, traditions, and worldview. This is clearly reflected in the annual patron saint festivities that take place in these areas, which have been held since colonial times and continue to the present day. During these festivities, the former inhabitants and their descendants return to their villages, motivated by devotion to their patron saints, performing a series of rites and customs to request abundance, well-being, health, and success in agricultural production and livestock reproduction⁴. These festivities show the permanence and coexistence of elements of Catholicism with those from indigenous religiousness, in connection with the ancestral wisdom linked to the natural environment.

Just like the group of more than 150 churches that are part of the socalled Chiloé School of Religious Wooden Architecture⁵, the churches of the altiplano possess a diversity of attributes that cannot be seen in isolation, since their richness lies precisely in the interrelation between their constructive, architectural, cultural, social and historical characteristics and their place in the territory in which they are located. The notion of cultural landscape offers an interesting perspective for the integrated management of this group of temples, as it emphasizes the interaction between human work and nature, reflecting ancestral knowledge for its sustainable use and the spiritual relationship that exists with it⁶. The incorporation of this protection category in the proposed update of the heritage legislation provides a historic opportunity to do so.!

Bárbara Ossa González

She holds a degree in History from Pontificia Universidad Católica de Chile and a Master's degree in Cultural Heritage Studies from the University College London. She works at the Department of Heritage Studies and Education at the Undersecretary of Cultural Heritage.

Daniela Serra Anguita

She is a historian from Pontificia Universidad Católica de Chile. She holds a Master's degree and PhD in History from Pontificia Universidad Católica de Chile. She is the Head of the Department of Heritage Studies and Education at the Undersecretary of Cultural Heritage.

Andean Temple: A Treasure of Humanity Category

Perpetuated through the constant movement of people and objects throughout the centuries; first, from the remote times of the Tiwanaku empire (VI and XI); then, during the Inca expansion (XV-XVI) and, finally, in the period corresponding to the Spanish Empire (XVI-XIX). Later, expanded and resurfaced as branches of the Qhapac Ñan (Inca Trail)

4 Magdalena Pereira y Javiera Maino, Andean Churches of Arica and Parinacota:173.

5 Undersecretary of Cultural Heritage, Inventory Study. Churches of the Chiloé Archipelago belonging to the Chiloé School of Religious Wooden Architecture (Ministry of Culture, Arts and Heritage, 2019).

6 Unesco, Operational Guidelines for the Implementation of the World Heritage Convention (París, 2008): 25.

and the royal roads that connected the valleys, highlands, and altiplano of the southern Andes, the old trope roads of the Andean world continued to be containers of life and communities that built their historical narrative based on these areas of movement.

All this is highlighted in the cultural interweaving of its Aymara tradition and the evangelizing effect of the religious orders that exercised their mission in those places. They developed in the long run, a “cultural miscegenation”, which united their spiritual sensitivity and communication with their environment, together with a deep faith manifested in the development of the Andean Temple, as an articulating center of social and spiritual life.

Considering this individuality is the Chilean State, through its technical instance -the Council of National Monuments- has proposed in its tentative list of World Heritage Sites the so-called “Churches of the Altiplano”. In this regard, the Council's website briefly states their character, indicating that: “The most tangible reflection of the encounter between the Hispanic world and that of Tarapacá are the numerous chapels and churches built at that time. The region was colonized by the Spaniards early on".

We believe that based on the above, it is important to delve deeper into the attempt to preserve these missionary chapels that are spread across the current territory of northern Chile, southern Peru, western Bolivia, and northern Argentina, reviewing the contributions and testimonies that their own communities have made to us. For these purposes, we have concentrated on the region of Arica and Parinacota, which is a conservation territory marked by its Andean temples and by the efforts of its communities that, lovingly devoted to cultural persistence, give meaning, story, and sense to the conservation of their churches as a legacy of humanity. The local vision transcends, in this way, the practice of the center because it operates from the heart itself and from the community feeling that gives not only the status of monument but also of treasure, in the sense of a wealth accumulated and cared for over generations.

After many years dedicated to learning about the profound value of these Andean churches and while attending to the need to support the communities that want to preserve themselves, now and forever, we propose that these precious chapels - authentic and unique samples of Andean Christianity - be considered as a universal category, the Andean Temple, since they fulfill a series of characteristics that support and justify their consideration:

1. Sacred Landscape. Each Andean temple is inscribed in magnificent natural scenery and environment of the Andean American south, in one of the diverse ecological floors, and connected materially by its adobe bricks, stones, cattails, and rough straw to the surrounding mother nature.

2. Ancestral culture. Each Andean temple is the manifestation of the deep spirituality of a culture that has known how to live next to the desert and the Andes mountain range. It is reflected in its location, its orientation, its dedication, its integration with calvaries and processional posts, as well as its sacred function that, in a mixture of elements, gives it a unique character.

3. Liturgical art. Each Andean temple is a complex and particular aesthetic manifestation, as befits places of worship, in which architecture, art, music, dance, textiles, and imagery are integrated into an amalgamated whole that is traced from a missionary effort defined by the Catholic Church from the sixteenth century, at the service of the Spanish Empire. Until today.

4. Adaptive style. Each Andean temple is a challenge for the study of material aesthetic styles, with attributes of value that connect traditions from the East, Europe, and pre-Hispanic America, allowing surprise and paradox, questioning what has been defined so far as vernacular and colonial.

5. Heart of the Community: Each Andean temple, no matter if it is in ruins or carefully preserved, is the center of community life, its most sacred place. There, the old customs are updated and revitalized along with rites associated with the permanent cycle of life, birth, and death, sowing and harvesting.

Finally, we believe and affirm that Andean temples are the fruit of a unique encounter between the Andean world and European culture, giving rise to a singular artistic and spiritual expression. These sanctuaries, rooted in the ancestral cosmovision and the Catholic faith, are a living testimony of the human ability to adapt, create, and transcend. Their strength and vitality lie in their deep connection with the communities that surround them, transforming them into the heart of social, cultural, and spiritual life, where the traditions, knowledge, and values of the community are transmitted from generation to generation. The conservation of these temples is, therefore, a collective task that involves the commitment of local communities, authorities, and society as a whole. Hence, we consider that their value transcends the merely aesthetic, making them a heritage of humanity that deserves to be and should be protected.

In addition, it is essential to recognize that these temples not only represent a historical and cultural legacy but are also living spaces that continue to play a crucial role in the communities' daily lives. The festivities, rituals, and celebrations that take place in these places are a manifestation of collective identity and a way of keeping historical memory alive. The constant interaction between the past and the present in these temples reinforces the sense of belonging and social cohesion, promoting a dialogue that enriches the local culture.

In this sense, protection and preservation should not only focus on the physical aspect of these temples but also on supporting the cultural and spiritual practices that give them life. It is imperative to encourage initiatives that involve communities in managing and caring for these spaces, ensuring that future generations can continue to enjoy and learn from this invaluable heritage. Only through a joint and sustained effort can we guarantee that these temples will continue to be beacons of identity and spirituality for all.!

Magdalena Pereira
She holds a Ph.D. in Art History. Center for Heritage Studies, Universidad Adolfo Ibáñez. Altiplano Foundation.

The AOA Missions Route in Arica & Parinacota: “We visited Codpa, Guañacagua, Belén, Timar, Tignamar, and Parinacota. We marveled at the architectural traces that remain from centuries ago and also at the restoration and enhancement work being done by the Altiplano Foundation.”

Chungará & Something Else

The beauty of these places is so impressive that the original settlers explained it with a legend.

Climbing slopes and curves from 3,270 meters above sea level in the beautiful town of Belén, we enter the Lauca National Park. As we gradually lose cell phone signal, passengers are warned to “get ready for what's coming” and, behind a hill, begins to appear the base of the Parinacota volcano and its summit in a dark blue tone with a dense immaculate white layer. It is followed by the Pomerape volcano, both shared with Bolivia and exceeding 6,200 meters above sea level. Further on, we can see other hills with different colors and a plain of bushes, thatch, and groups of young and agile vicuñas that are afraid of us as we pass by.

We got closer and closer to this deep blue lake, surrounded by a ground covered with native flora in which lichens and yaretas with a vivid and intense yellowish green stand out. Incidentally, the first sighting of yareta, near 4,000 meters above sea level, was a surprise for everyone. This shrub is self-pollinating, slow-growing, and dense, in order to avoid heat loss.

We stop at the tambo of Lake Chungará, an Aymara word meaning moss on a rock. You can feel the 4,559 meters above sea level. Walking along a well-demarcated path, which should not be exceeded, in the water, we observe a large number of different-sized ducks, but we do not see flamingos or parinas, birds that are commonly associated with the lake. It is not necessary to see them because the ensemble, and that which we do not perceive with our eyes, gives us a pure and peaceful atmosphere, which caused several of us to remain silent, contemplating, or just closing our eyes. For my part, a kind of Zen state helps me to handle the puna and to quietly enjoy the landscape and the clear sky with those fat white clouds, sisters of the volcano's summit.

The Parinacota and Pomerape vulcanoes, the payachatas, are the protagonists of a romantic Inca legend that describes a prince and a princess in love, who were killed because of family feuds. It is said that nature mourned their deaths so much that it flooded the villages and left the Cotacotani lagoons and Lake Chungará as testimony, which provide a memorable literary message; but it is not necessary to know the legend to understand the magic of the place.

Visiting it is not to be missed.!

Sunrise in Belén

Two centuries-old temples protect the small village and open their doors to welcome visitors. A patient restoration has enhanced the value of these spaces and their tradition.

A cobblestone street, which begins at a simple archway leading to the school, climbs gently uphill, framed by continuous low mud houses. Doors of noble wood painted in bright colors, denoting years of family life, lead to a place where large trees cut the perspective. There the space opens up and, after the old house where the town's health center is located, an earthen tower with random perforations and gently rotated in its orthogonality, rises majestically in the center of the plaza.

The small San Santiago church is a white volume, simple, but finely adorned with a light stone pediment that serenely awaits each visitor. The broad smile of its caretaker opens and illuminates its neat and refined interior, where the traditional and colorful marquetry altar raises our eyes to highlight each of its images that have remained intact for centuries.

The patient restoration and conservation work carried out has been a collective effort that, led by the Altiplano Foundation, allows us to delve into the social, economic, and cultural history of these Andean people.

On the Ruta de la Plata, from Potosi, this oasis of peace, rest, and services remains, which allows us to appreciate the effort and love of many people for the life of the Andean towns. Time has been frozen between mountains and ravines; Belén, a witness of years of history, seems to have never aged.

Restoration & Tranquility

A remarkable urbanistic intervention created a magnificent civic space, simple but interconnected with the original Church of the Virgen de la Candelaria, located on an upper esplanade, now converted into a cultural space. Shiny steps make the plaza a continuous ascent composed of adobe and stone bell towers that enhance its value. Contemplating from the top has ensured the dominance of the valley landscape with bright purple sunsets for centuries.

Neither can the sunrise lights over the gentle hills be omitted, when the ochre, terracotta, and white tones of the architecture are integrated into the quietness of the town, now with little urban activity, but with a great cultural heritage.

At dusk, the warmth of the plaza and its illuminated monuments highlight the hierarchy of its spaces and the appropriate urban planning and design decisions that extended and harmonized two previously separate temples.

Climbing its ancient bell tower allows a moment of expansion and mastery of the landscape that transports you and makes you feel the value of the encounter between landscape, architecture, and ancestral culture.

It is impossible not to visit Belén and, even less, to remain impassive in front of the great effort that possesses the remarkable value of understanding the patrimonial restoration as an integrated act of buildings, arts, and community life.

Belén is a place to experience Andean life at its maximum integration between town, monuments, and families.!

Codpa & Guañacagua, Among Wines, Crosses And Saints

A San Pedro wearing a chullo on his head is the best example of the cultural richness that survives in these highland villages.

To encounter a town of stones and adobe, (active) agriculture on Inca terraces, and people deeply tied to their land, landscape, and traditions, is a unique and unexpected experience. The locals who give value to the territory are unforgettable, like the priest of the commune of Camarones and surroundings: a peculiar and charismatic character, the closest thing to a celebrity in these lands. He is known from Codpa to Timar because he travels kilometers visiting villages on foot, by donkey or car, to keep the Catholic tradition alive.

That night in Codpa, next to the Altiplano Foundation, the parish priest welcomed us with a feast. A bonfire and candles accompanied the conversation and the banquet was prepared to entertain us: a delicious barbecue, fruits, local cheeses, and pintatani, a local wine made traditionally. Mythical stories such as the Pozón de Jasjara, where a mermaid appeared to those who dared to cross at night, enriched the evening.

From Codpa we went to the town of Guañacagua with its impressive church dedicated to the apostle San Pedro. The festival of Las Cruces de Mayo was approaching, one of the main religious celebrations in the area where each family brings out a decorated cross near the road or up the hill. On the way to the church, we were lucky enough to meet several people preparing their crosses for the celebration they would have that night.

The church is built in a high part of Guañacagua at the end of its main street, which gives it great importance. It is a set surrounded by a stone and adobe wall, composed of the church, the exempt bell tower (construction separated from the temple's nave), the calvary in front, with its decorated cross, and a cemetery to the back. Its white facade,

perfectly symmetrical, shows decorative structures such as pilasters and arches in reliefs; some inscriptions written with the names and economic contributions for its reconstruction in 1904, combined with religious and natural motifs: a great sacred, countable, and earthly potpourri.

Inside the restored temple, the baroque altarpiece with pillars decorated with natural motifs, some in strong colors such as green and red, and others embossed in gold, leaving the arches and vaulted ceiling that the church originally had as evidence.

As a synthesis of this combination of agriculture, religion, and tradition, we see one of the images of the altarpiece: San Pedro. Not just any San Pedro, but the one from Guañacagua, who proudly wears a chullo on his head, a true testimony of the Chilean Altiplanic Baroque.!

Balance & Fragility In Ofragía

The memories, signs, and lessons of ancient peoples who traveled in caravans through ravines and plains are engraved here. Each day, the glyphs seem to come alive with the change in the sun's orientation.

The Codpa Ravine, at the head of the Vitor Ravine, is an exceptional place. There we find a testimony of life and human settlement that, through time, clearly shows us the situation sought today by our paradigm of sustainability: how to inhabit a territory respectfully with its ways and use its riches to support human life and its communities, without degrading or losing it.

In a delicate balance between the environment and a pattern of occupation, exploitation, and development, a method of implanting human work has been established for centuries, with careful use of scarce resources (water as the main expression), and also the production of subtle and important habitational goods. The shade, the structural solidity, the challenge of the topography utilizing terrace cultivations, irrigation networks and circulations, meeting points, places of offering, worship, and ceremony. In daily dialogue, Pachamama influences the most subtle human actions such as toasting, traveling, building, or remembering. We are faced with the integration of millenary observations and their transformation into lessons of production, construction, and habitation.

Ofragía, a small town in the heart of the pre-Hispanic route from the highlands to the coast, following the course of the ravine's vitality and its waters, is today the custodian of a spectacular manifestation of art and communication. The ancient peoples, in their bidirectional transit of caravans through the system of ravines and plains, left their memories, signs, and historical lessons engraved in stone. The petroglyphs of Ofragía, a few kilometers downstream from Codpa following the course of its ravine, show us the talent of their anonymous authors. Masters and apprentices marked their footprints on the stones of the southern slope of the ravine, just at the confluence with the affluent coming from Timar. Looking north, the glyphs seem to come alive as the hours pass and the sun's orientation changes. Carefully located above the vegetation line, they constitute a lookout to the valley's greenery. A place for recreation, contemplation, and information.

A pile of symbols. Although they appear out of order, upon closer examination they reveal pictures of moments in the life of these ancient peoples. Hunting, war or battle, the ever-present solar disk, the caravan, and animals. Occasionally, references to fauna: snakes, llamas, guanacos, and birds intermingle on the eternal slates with hunters, children, and groups of people.

The mood quickens at the discovery of the glyphs. High above the ravine, close to the visitor. They mark the route, they mark the destination, they give an account of the presence, and are silent testimony of those who once saw and populated this place.

The traces of the occupation are everywhere: ruined corrals, stone barns, tambos, aqueducts, terrace cultivation. A brilliant and rounded way of settling that recognizes and makes the most of the resources given by the environment -the slope, watercourses, shady eaves, oasis of greenery, arable land, stone, mud, and straw as available materialsand manages and articulates them giving rise to a cycle of exploitation capable of sustaining life for millennia. It contributes to the human need for registration, identity, and spirituality, leaving behind its rock art, ceremonial enclosures, and memory.

Ofragía is, then, a little bit of all of this. As a periodical newspaper library of prehistory, it accumulates layers and layers of selected information for its contemporaries and, perhaps unintentionally, for those of us who follow them in their historical evolution.

Inhabiting the ravines in the desert is a lesson for us. As architects and designers of tomorrow, we find clues for our present and future in their visit. Today, those who inhabit these sites do so considering the same keys as the pre-Hispanic peoples. Fragility and scarcity of resources. Critical edges between life and aridity. Respect for the rules of the environment. Insecurity in the face of natural disasters. Self-sufficiency in the face of isolation. Shelter and mutual aid. Fraternity and hospitality before the traveler or visitor. Silent admiration of the stars. Responsibility in caring for the place, its fauna and flora. A unique and personal perception and habitation of the temporal dimension. Ancestral values as lessons of habitation.

With this view, the tour becomes alive and deep. Heritage surpasses the building and reaches the settlement and the landscape that signifies and educates. What are the lessons that our modern landscape and way of inhabiting will provide for the future? What and how will be the heritage landscape that we will deliver?!

Tignar & Ticnamar with Fruits & Chants

San Juan Bautista and Virgen Asunta preside over life in the Garza ravine. The Pachamama also blessed it with a stream that transformed the area into an orchard.

After a quick visit to the Vila-Vila tourist complex near Codpa (1,850 meters above sea level), whose stone and adobe huts are being built according to the recommendations and teachings of the Altiplano Foundation, we headed down the valley to reach the town of Ofragía, where

we marveled at a spectacular display of petroglyphs. They testify that these remote places have been inhabited for thousands of years, and watched the caravans of commerce pass between the towns settled on the coast and those of the altiplano.

Here we leave the Vitor valley to enter a secondary ravine that brings water only during the rainy season, so there are no signs of permanent agricultural exploitation. After a few kilometers, the road leaves the bottom of the ravine and rises to reach the plateau of the Atacama Desert.

After a journey that takes us quite a while -but hardly more than twenty kilometers- we arrive at the town of Timar (2,373 meters above sea level) located, like the towns previously visited, at the bottom of the deep Garza ravine, where a stream flows down to irrigate the valley, turning the area into an orchard.

Timar is organized as a sort of linear village along a single street, ending in a small plaza in front of the small church dedicated to San Juan Bautista. Here, and thanks to the previous coordination of the Altiplano Foundation, we were welcomed by representatives of the community who took the time to open the church, tell us part of its history, and even sing some religious songs with us. Our collaboration in this matter was rather null, leaving the bulk of the work to the voices of three women who managed to make different harmonies.

Leaving Timar we begin a journey of just under fifty kilometers and a climb of 800 meters to reach the church of the Virgen Asunta de Ticnamar Viejo (3,230 meters above sea level), located about 600 meters from the current Ticnamar plaza.

The old town of Ticnamar was located next to the riverbed with the same name and was swept away by a flood in 1959, so it was moved to a higher area, only keeping the church and the cemetery at its original location. This history gives the temple a special characteristic since it is completely isolated in the landscape and inserted in a grove with gigantic eucalyptus trees, so it is very easy to forget the surroundings and imagine that you are somewhere in the Chilean central valley.

Next to this church from the XVII/XVIII century, a delicious and varied picnic was waiting for us along with some select wines, which gave us encouragement and strength for what awaited us. However, that is another story.!

Parinacota & its Pious Walls

Angels, a radiant flower, virgins, puma heads, and even a peeling San Miguel. The mural paintings thrill the church interior of this town that ascends towards the top of the mountain.

On our trip through the Route of the Missions we also arrive at the town of Parinacota and, of course, at its church, an icon of Andean postcards. A sunny day accompanies us illuminating a long journey through the foothills. Slowly, in the flat and desert landscape, in the distance, we begin to see the volcanoes that guide us until we reach Lake Chungará. We contemplate this magical place and, on our way back to the city of Arica, we enter Parinacota.

Upon arriving at the village, more than its urban organization or the very few inhabitants - only two people were waiting for us - what is most striking is the church and the stories it conceals. The church dates back to 1627 but was rebuilt in 1912 surrounded by a low wall that marks the site and positions it in the center of town, without being there. That wall is made of adobe and has three entrances with arches and stone crowns.

The massive bell tower, located in a corner of the perimeter, has a two-body structure and a square floor plan, which gives it a robust and distinctive design. In the atrium, four niches house the religious images that are “taken for a walk” during the processions, highlighting the importance of tradition and devotion to this space. In addition, the use of lime to whitewash all the structures provides an aesthetic and distinctive finish that also contributes to protecting the adobe from inclement weather.

Entering the church is like being transported back in time, entering the depths of Andean culture, and, at the same time, feeling very close to it. Visitors are perplexed when they observe the amount of information expressed in its beautiful murals. Fruit of history, these walls transmit beliefs, fears, and customs. They are an invaluable and inexhaustible source to understand the life and devotion of the community throughout different periods. These works not only embellish and accompany the tour in the sacred space but also function as a kind of religion in situ, which reflects the need to educate the population on the Catholic faith.

In these anonymous paintings, one can observe the participation of the inhabitants in Catholic practices. The depictions of the faithful attending the sacraments and facing temptations indicate a community that, although not fully catechized, strives to live the faith. In addition, the inclusion of local iconography-such as puma heads and the curaca with two masks-suggests an attempt to fuse Indigenous knowledge with Christian tradition. This allows for a richer and more complex reading of the images, where Andean elements are reinterpreted in a Christian context, reflecting the tensions and syncretisms experienced in the past and the present.

The Parinacota mural paintings not only document the religious life of the community but also reveal a process of cultural negotiation in a period of significant change. The coexistence of pre-Christian beliefs and the devotion brought by the Spaniards underscores the complexity of religious experience in the context of colonization and resistance. Contrasting knowledge merging it into a new religiosity.!

Carlos Moreno

"We can no longer be worshippers of the vertical form of construction."

Dedicated to sustainable urbanization, he is widely known for the concept of the 15-minute city. From it, he proposes a paradigm shift on how to give cities a nuance oriented towards polycentrism and multi-use of places.

Born in Colombia, Carlos Moreno is known worldwide as an urban planner and creator of the concept of the 15-minute city. This idea aims to produce urban centers in which inhabitants have proximity to essential health, education, and commercial services, which they can reach on foot or by bicycle, thus reducing long trips that increase global warming. This proposal is also called “Happy Polycentric Proximity” because it improves the quality of life and the sense of belonging and community while contributing to planetary sustainability.

Mónica Alvarez de Oro, Yves Besançon, Fernando Marín & Soledad Miranda.
INTERNATIONAL INTERVIEW

He arrived in Paris 45 years ago, began applying his mathematical training to infrastructure solutions, and from there developed his urban planning proposals. He has been a researcher for decades and practices at Sorbonne University. He is also the scientific director and co-founder of the ETI Chair (Entrepreneurship - Territory - Innovation), a laboratory dedicated to enabling solutions for sustainable and inclusive cities.

In 1989, he acquired French citizenship and in 2010, he was named Knight of the Order of the Legion of Honor. He holds other international awards such as the 2019 Prospective Medal from the French Academy of Architecture and the UN Habitat Scroll of Honor 2022, dedicated to those working for sustainable urbanization. He is the author of several books on urbanism and the creator of technological systems with industrial transfer. His TED “Countdown, the 15-minute City” has almost 1.5 million views and has been translated into fourteen languages.

He was in Santiago mid-year and took part in a conversation with AOA magazine to talk about the reasons that brought him to our country…

–My presence in Santiago is linked to a strategic reconfiguration project called “Eje Nueva Alameda” that has been in the making for some time and has been accelerated under the impetus of the Regional Government,” he says. After various conversations, Governor Claudio Orrego has asked me to introduce the concept of multi-service proximity in the seven to eight kilometers of Nueva Alameda so that it is not only an infrastructure with more bicycle lanes but also has a connotation of what we call social infrastructure. That is to say, infrastructure for meetings, creation, and cultural activities.

To this end, I have launched a project with my team at Sorbonne, the Faculty of Architecture and Urbanism at the University of Chile, and Tecnológica de Monterrey, to make a geospatial diagnosis and build high-quality indicators for the entire area, using our proximity methodology. I came here to present this and show the opportunities, the shortcomings, the difficulties, the grey areas... and, at the same time, to encourage the team that has been created here.

PROMOTING A PARADIGM SHIFT

Yves Besançon R For many years, Chair ETI, where you are the scientific director, has had links with supranational organizations. What is the basic idea behind all these relationships?

Carlos Moreno R The concepts we have developed - “the fifteen-minute city”, and “the half-hour territory”- have become global concepts. We have a strategic alliance with UN-Habitat, which is the cities division of the United Nations; with C40, the World Metropolis Climate Organization - of which Buenos Aires, Santiago de Chile, Lima, Sao Paulo, Bogota, and others are members - and with the World Association of Medium and Small Cities, which is called UCLG: United Cities and Local Governments. We have integrated colleagues from Latin America at Sorbonne and my idea is to promote a change of paradigm on how to give cities a nuance oriented towards polycentrism, multi-services, social infrastructures, urban regeneration, functional polymorphism, multi-use of places, and so on.

At other times, I had a strategic scientific advisory activity with the Mayor of Paris, Anne Hidalgo, which I have now put aside to devote 100% of my time to this activity at Sorbonne.

Yves Besançon R We know that the mayor was re-elected (2020-2026) based on the 15-minute project. That is related to your proposal to leave behind the Athens Charter and move more towards the 1980 Brussels Declaration. Our readers - architects and urban planners – would be very interested to know why you say that.

Carlos Moreno R A century of global urban development (1923 to 2024) is a good period to step back and see what has happened during that time. The first thing has been the accelerated development of cities. I left Colombia 45 years ago. At that time, 30% of the continent's inhabitants were urban and 70% rural; today this has been reversed. Countries like

Chile and Argentina have almost 90% urbanization. In Europe, where I live, we are 77% urban.

This growth went hand in hand with a large high zoning process. In the western part of Paris, in 1962, La Défense was created, the largest business district in Europe with more than one million square meters. At the same time, there was a fragmentation that separated living and working locations. The edge of the Seine was transformed into two highways to link the east and west and created traffic jams: in the morning on the way to work, and in the afternoon on the way home.

The origin of this growth was in 1920 when large buildings and highways appeared in Chicago. The city had a male gender, which corresponded to the vehicle. Women hardly existed socially: they were at home, they had no right to vote, they had no right to smoke. In 1933, the Charter of Athens took place, led by Le Corbusier. In 1929, he was in Buenos Aires and said: “How is it possible that, in this city, every 300 meters you have to stop the car to wait for another one to pass? We need cities to go fast and go far”. Le Corbusier's functionalist constructivist movement created infrastructures that became deep wounds in the cities.

In the 1980s, an anti-zoning movement appeared that wrote the Brussels Declaration, anti-Le Corbusier, and said: “We need multipurpose neighborhoods, proximity; we need public space to be reclaimed for the people; we want functional polycentrism, proximity stores, schools, sports centers”. This movement faces what used to be called “the bruselization”, which are the towers that emerged and razed the neighborhoods to the ground. That movement did not succeed. When I ask now: do you know the book about the 1980 Brussels Declaration, the one by André Barey? You do not know it. That book did not succeed because the city model was based on functional separation.

Business districts, towers that need elevators, lighting, and ventilation, and their economic model: company restaurants, parking lots, etc., have arisen. Multiple business models intersect and it is in the interest of those who want this urban planning process to last. Le Corbusier probably never imagined that this revolution would take place, but the germ of zoning functionalism entails this functional separation.

Sixty years later, the economic model of La Défense is dead; its unemployment rate has reached 18%. We are closing a cycle that can be marked as originating in the Athens Charter and that today needs to move on to another stage, not only conceptually but also in terms of urban transformation. We see this through the success of the polycentric proximities concept that creates a new business model for the same actors, both architecturally and urbanistically, in this polymorphic and polycentric vision of the city.

Fernando Marín R In our case, people were leaving downtown Santiago after the social unrest of 2019, with the pandemic and teleworking. How could it be restored so that people can reoccupy it and it can be reclaimed?

Carlos Moreno R The reflection of 2024 is that the monofunctional neighborhood business model is exhausted. Climate change is another element that comes into play, particularly after the United Nations Climate Change Conferences in 2015 and 2021, because there is great sensitivity to the issue of global warming and these neighborhoods themselves are energetic. On the other hand, they require long distances to be traveled, with transportation being the first contributing CO2 generator. We are living at a tipping point. A minute in which we must see where we are going.

Soledad Miranda R Has any place been identified where it is possible to change the model?

Carlos Moreno R The case of Buenos Aires is notorious. Horacio Rodríguez Larreta was head of the city government during Covid and he said: we have to change the urban planning code of the micro center to offer a mix of uses. He grasps the importance of this paradigm shift and launches a process to save the empty micro center. I visited one of the

financial towers converted into a cultural center and I see that a phenomenology is being managed that can say that it is possible to reverse the model. The difficulty is that it is a race against the clock because the constructive inertia is quite large. Reversing the constructive inertia of a tower takes many years in terms of space and managing materials, so it needs to be anticipated.

The counterexample is China, a massive business model. Because of the financial crisis after COVID-19, global construction companies such as Evergrande went bankrupt. With an accumulated debt in 2023 of more than 300 billion dollars, it went bankrupt and was liquidated in January 2024. Thus, the Chinese prefer to destroy the towers rather than keep them empty with an economic model that does not work.

Fernando Marín R In well-located areas, such as downtown Santiago, and Providencia, do you see mixed-use buildings or mixed-use zones as possible?

Carlos Moreno R I am more in favor of mixed-use zones, rather than mixed-use buildings. A building, by definition, is localized and there is an over-presence of people. Even more so in Latin America where there is still dependence on the automobile and that creates an over-presence of vehicles. Santiago is one of the most polluted Latin American cities in winter, essentially due to vehicle traffic and overheating spaces.

A tower is one of the places with the highest energy consumption. So this model and this kind of competition to build higher and higher must be abandoned. Architects should concentrate not on the architectural gesture but on the urban vision. As long as there is no change, we will be prisoners of the 20th-century model.

We can no longer be worshippers of the vertical form, no matter how much concrete may evolve. We must move to a model of polymorphism, polycentrism, of multipurpose that integrates what did not exist at the beginning of the 20th century, which are the digital technologies that make it possible to work remotely. Before, an executive supervised the teams, gathered the information, made the report, and delivered it to the upper hierarchy. Now, generative artificial intelligence produces many of the same reports. This means a change in the way we work and, therefore, either we accept it or we fall into an economic crisis that we are already experiencing in the real estate sector.

REBALANCING AN ESSENTIAL AREA

Soledad Miranda R In your opinion, does the New Alameda Plan go in the same direction as what you are proposing?

Carlos Moreno R No. At the moment it is not focused on rebalancing the corporate attitude that has been created in Las Condes, where these towers are being created, but it does help to raise awareness of a city's importance whose backbone should not simply be a road for cars or a parking lot. With my team, we have done a very precise modeling of Alameda: the neighborhoods, the zones, how it is used, where the houses are, where the corporate parts are, and where the cars pass through. Well, Alameda itself is zoned. If you leave Plaza Italia and go west to Pajaritos, before reaching the highway, you will see a vertical cut at the Central Station that changes the entire form. Informal commerce appears, sidewalks disappear and we practically have two Alamedas. Therefore, it is not a question of making a bicycle lane, but of recreating an area that, in addition, will border with other neighborhoods because at the same time that there is a vertical separation there is a difference of use. A north richer in services, a poorer south. In Pajaritos, there are close-knit families, while in historic downtown there is a more executive type of population, students; then it is a question of recreating that area and rebalancing its use. We have to develop a kind of new multifunctional urbanism to rebalance it.

Mónica Alvarez de Oro R How do we approach migration from an urban point of view? We do not believe that it is a problem in itself, but we do not know how to handle it in a good way.

Carlos Moreno R Migration is a multifactorial problem. There are the new generations born in Chile and the issue of illegality and violence. We enter into the stigmatization of the migrant. A kind of epidermal reaction is produced, an attack on democracy, because it leads to a total rejection of foreigners. Thus, it is a difficult issue. How to solve it? Honestly, there is no magic wand because it is a global process.

Yves Besançon R As you say: what has happened in the city of Santiago is curious because the most important axis divides two different countries like a border.

Carlos Moreno R it is a reality not only in Santiago. With my team, we have been working very intensely in Buenos Aires. José Domingo Laura was the town planner for the Argentine dictatorship and at that time, they proposed to build six highways. The 9 de Julio highway was built, which runs from east to west, starts in Ezeiza, and destroys half the city. The only building that was saved was the French embassy.

Yves Besançon R Another building saved is the one that houses the Ministries of Health and Social Development - in which there is a large image of Eva Perón - which comes halfway out, invading Avenida 9 de Julio. Carlos Moreno R Exactly, it wipes out everything, people are expropriated. With my team, we analyzed the fabric of that area and it has exactly the same phenomenology as Alameda. In the north of 9 de Julio, there are services and quality of life. When you go south, you see the degradation: middle class, workers, and informality, you get to the San Lorenzo Stadium and then to the shantytowns. There is no pavement or water treatment, it is terrible. The minimarkets disappear, in the butcher shops you see meat with flies, and self-construction appears: you can buy sand, electric cables, and paint. In Villas Miseria, self-construction dominates because those who live there are workers who have built the large buildings on the other side of the city. The type of morphology of this area is very interesting because even though there is no pavement or water, the structures are very good because there is expertise in building them.

Yves Besançon R Mexican architect Elisa Silva says: let them do what they know how to do and let us do what we know how to do. We know how to urbanize, create public spaces, make a good habitat... and let them make their homes.

Carlos Moreno R Exactly, and that does not exist. It is not the only part of Latin America where an urban wound translates to that level. There it was a highway. Nueva Alameda is not really a highway but an urban street zone.

Yves Besançon R In fact, the Nueva Alameda axis was created as a road project, not as an urban planning project. It was not for the city, but for public transportation to pass through and the doors of the buses even had to be changed because they opened on the other side. In addition, the proposal was to build a bicycle corridor and plant trees. That is not a project that will integrate the north with the south, the lower with the upper.

Carlos Moreno R That is what I said: it can't be a road zone. Bicycles and trees are fine, but that does not make a city. The city is created when services from different categories are created and mixed, and that forms new centralities. It is about creating polymorphism, polycentricities, and multiuse, and that we can install new business models.

In this diagnostic phase, we are advocating for revitalization to go in the direction of something more comprehensive. Now we are going to enter another phase to propose urban interventions in different areas to regenerate the city and create proximity isochrons. Today, in General Velázquez it takes 20 minutes to cross to the other side of Alameda because you have to pass here, above, and there. We have to make a series of interventions, such as converting that avenue into a pedestrian zone from north to south so that there is a kind of linear urban park that reconstitutes the ground. If you manage to identify 50 points in that

area to which you give multiple functionalities, complementary to what is missing, and you link them with short-distance isochrons... then you produce changes that are no longer roadways but a way of life. People are going to have a different way of life.

Yves Besançon R Part of what you propose will require many regulatory and legislative changes. Because this city has different mayors and municipalities with different realities and regulations that are united by the Alameda axis.

Carlos Moreno R Completely, that is part of what we are saying. Santiago is a counter-example because we are talking about 52 communities for six or seven kilometers of Nueva Alameda with different community regulations of height, density, etc., which are not at the same level as a capital city.!

GUEST ARCHITECT

Eduardo Godoy

Distinguished with the Honor Award from the College of Architects of Chile, in 2019, he is recognized as the visionary who created the Ochoalcubo projects on the coast of Marbella and Ochoquebradas in Los Vilos.

"Without dreams, one lives very poorly”, said Eduardo Godoy in an interview for the Vivienda y Decoración issue No. 483 of the El Mercurio newspaper in 2005. In that same interview, a comment by Smiljan Radic, referring to Godoy himself, is striking, stating that he has: “That share of unconditional and obsessed madness around a project, a friendship, or simply a taste”.

Walt Whitman's poem “Don't Stop” pristinely defines Godoy's way of life, the mind behind Ochoalcubo “Don't let the day end without growing a little, without being happy, without increasing your dreams. Don't let yourself be overcome by discouragement. Don't let anyone take away your right to express yourself, which is almost a must. Do not give up the desire to make your life something extraordinary”. When you talk to Eduardo Godoy, he manages to transmit that look and passion he has regarding the value of architecture and the role it should play as a tool for teaching students, architects, and the entire community.

To understand the real dimension and transcendence of Ochoalcubo as a contribution to the thinking of the single-family home, not only locally but internationally, we will begin by explaining the development of experimental housing as a fact of academic thought after the First World War. It was during this period when in Germany, after the merger of the School of Fine Arts (Grossherzogliche Hochschule für bildende Kunst) with Henry Van de Velde's School of Applied Arts or School of Arts and Crafts (Grossherzogliche Kunstgewerbesschule), the Bauhaus (House of Construction) was formed under the leadership of Walter Gropius. One of his great contributions to housing was made in 1923, considering that his initial program did not include architecture as such. As a result of strong pressure from the Thuringia State to show his achievements, and thus continue to have financial contributions, Gropius organized the great exhibition of 1923 and in it, he designed and built a great contribution to the innovation of the so-called “domestic space” with the “model house, Haus Am Horn”.¹ This project by Georg Muche was the result of the participation of all the workshops from the school in a unified vision of the arts and thought that resulted in a house that, although humble in its format, is a paradigm of the modern house. It was also the beginning of the Modern Movement in experimenting with the single-family home, particularly in proposing a house model without a client, allowing the original architectural proposal to be realized by the architect without being modified in the design process, a product of third parties. One of the first examples worldwide was the “Modern House Project” from the mid-1920s in Frankfurt, planned and designed by Ernst May, with prototype kitchens designed by Margaret Schüttelihotzky.

Only two years after the Am Horn house, the Werkbund called for an exhibition under the theme “The Dwelling”, that was held in the city of Stuttgart, as part of the city's municipal program, to show new concepts from the German Werkbund, indicating a path to the future, both nationally and internationally. Its principle was to build for a large population by creating new architecture, and it was proposed that at the end of the exhibition, the houses would be donated. In 1927 the expo opened and Julius Posener described the proposal as “The great road along which modern architecture is advancing”. The so-called “Weissenhofsiedlung of Stuttgart 1927” was a great success by building a set of 21 projects, two of which were apartment buildings with 17 renowned architects.² The Weissenhofsiedlung would become the paradigm for architectural experimentation in housing and set the future precedent for modern architecture.

The United States would later join the so-called “Case Study Houses”, created from a process initiated in Los Angeles, California, by John Entenza, editor of the avant-garde magazine Arts & Architecture and a great admirer of the Modern Movement. The businessman joined forces with designer and architect Charles Eames, who supported him in the housing program and designed the Entenza House, No. 9, together with Eero Saarinen.

Entenza wanted to provide the American public, like its German counterpart, with low-cost housing for all, as a way to increase the demand for housing in a country emerging from a Depression and World War II. The idea was to create some sort of modern prototypes that would later be mass-produced with the use of industrial materials such as steel. With this idea in mind, he got clients and young architects whom he personally chose to participate in and manage the construction of each of the houses. A total of 28 houses and two apartment buildings were planned between 1945 and 1966. Young architects starting their careers, in a post-war country where a construction boom was starting to take off.³

1 In 1996, this house entered the Unesco monument preservation program and was declared a 20th century World Heritage Site as part of Bauhaus and its sites in Weimar and Dessau.

2 Mies Van Der Rohe, J.J.P. Oud, Víctor Bourgeois, Adolf G. Schneck, Le Corbusier, Pierre Jeanneret, Walter Gropius, Ludwig Hilberseimer, Bruno Taut, Hans Poelzig, Richard Döcker, Max Taut, Adolf Rading, Josef Frank, Mart Stam, Peter Behrens & Hans Scharoun. Declared national historic heritage sites by Germany.

3 The most representative architects were; Pierre Koenig - Craig Ellwood - Charles & Ray Eames - Raphael Soriano.

THE CHILEAN CASE: OCHOALCUBO

Almost half a century later and with the arrival of democracy in 1990, Chilean architects began to propose a new path for cities that were expanding and clients who were asking for a second home.

It was at a meeting in a bar in the Bellavista neighborhood, wherejust as Entenza and Charles Eames did in their time - Eduardo Godoy and Mathias Klotz discussed and conceived the Ochoalcubo project.⁴ Christián de Groote joined them later. The site chosen for the eight houses would be a subdivision in the Marbella urban development, on the central coast of the country.

They decided that Klotz would choose three young architects with enormous talent and de Groote three established professionals, thus forming a team of eight architects to develop what would be the first stage. The young architects were Mathias Klotz, Sebastián Irarrázaval, Cecilia Puga, and Smiljan Radic, and the established architects were José Cruz Ovalle, Christian de Groote, Teodoro Fernández, and Cristián Valdés. The team was joined by architect and landscape architect Juan Grimm to articulate the eight projects through landscape work.

The architectural commission was a 250 m² house with a program of 3-4 bedrooms, 3-4 bathrooms, a wine cellar, a garage for a golf cart, a technical room, a living room, a dining room, a family room, a kitchen, a pantry, and a terrace. The eight projects were located in sector K of the Marbella subdivision in front of the Golf Club course. The first four houses were built between 2003-2005 and the next four between 20052006. On both occasions, Ochoalcubo made two media calls to invite the general public to visit each of the eight houses. The call was massive and thousands of people visited the project.

The second stage was international. It included works by architects Toyo Ito, Rick Joy, and Guillaume Jullian, with the construction of the now Pritzker Prize winner's house, which was inaugurated with a presentation by a Japanese architect. In October 2009, it was attended by approximately 1,300 architects and students. The line that formed to enter Ito's house was impressive.

Following the Chilean earthquake of February 27, 2010, and the Japanese earthquake of March 11, 2011, Ochoalcubo decided to rethink the second international stage and, for it, acquired ten hectares located in front of the sea, four kilometers from the city of Los Vilos. Eight Chilean and eight Japanese architects were invited to participate. This new stage was named Ochoquebradas.

In October 2012, when Japanese professionals⁵ had arrived in Chile for the project, Ochoalcubo invited eight Chilean architecture schools to a workshop with them in Valparaíso. The venue was Universidad Federico Santa María.⁶ The workshop consisted of intervening eight elevators in the Porteño hills, during five days of work, with the participation of Chilean students and professors together with eight Japanese architects.

STRATEGIES

OF A DREAMER

How the Ochoalcubo project came about is one of Chilean architectural legends. The creator of Interdesign, Eduardo Godoy, a chemist by profession and a lover of architecture, already knew Mathias Klotz when he

4 For Eduardo Godoy, number 8 is a magic number related to infinity.

5 Japanese Architects: Sou Fujimoto, Ryue Nishizawa, Kenzo Kuma, Kazuyo Sejima (2010 Pritzker Prize), Akihisa Hirata, Junya Ishigami, Maki Onishi + Yuki Hyakuda architects & Atelier Bow Wow: Yoshi Tsukamoto + Momoyo Kaijima.

Chilean Architects: Luis Izquierdo + Antonia Lehmann, Cristián Undurraga, Alejandro Aravena, Felipe Assadi, Guillermo Acuña, Max Núñez, Felipe Wedeles (HLPS: Jonathan Holms + Martín Labbé + Carolina Portugueis + Osvaldo Spichiger. The original project included architects Mauricio Pezo and Sofía Von Ellrichshausen, who were excluded from the proposal. The same selection principle was used; four promising young architects and four established senior architects.

6 The 8 participating universities were: Universidad Federico Santa María as the organizer, Universidad Católica de Chile, Universidad del Desarrollo, Universidad Diego Portales, Universidad Finnis Terrae, Universidad de Chile, Universidad San Sebastián and Universidad Mayor de Chile.

invited him to a bar in Bellavista to propose an idea. “Sounds great, let's get out of here,” Klotz replied. The businessman also knew Christian de Groote, who had designed the facade of the Interdesign store on Isidora Goyenechea Avenue, as well as several transformations at his house.

Eduardo Godoy acquired a large plot of land in Marbella in 2002. “I had bought it thinking of building eight houses, plus another eight,” recalls Godoy. “They were going to be experimental houses and then I was going to sell them. The idea occurred to me and I proposed it to Mathias Klotz; we got together and it was great. We agreed that the houses were going to be white and of a Mediterranean style, that they were going to have certain dimensions and qualities, and that was it, it worked out immediately. There was a minimum program and a maximum surface. There was also the issue of the houses opening to the north and closing to the south, but nothing more than that. There were no limits; the idea was that the architects would talk to each other to define what they were going to do”.

In addition to the eight Chilean architects who agreed to carry out the project, there was a ninth participant: Toyo Ito, whom Godoy had previously known because he had bought furniture designed by the Japanese architect to sell at Interdesign. For example, Ripples banquettes and Sendai's media library bookshelves.

When Godoy decided to pitch his idea to him, Toyo Ito was participating in the Milan Fair and Philippe Godoy was studying at a university in Belgium. The businessman invited his son to the Italian city and the three of them met at a restaurant. When Eduardo spoke to him, Toyo Ito, in a very Japanese way, said, “Okay, okay. They shook hands and that was it, everything was settled,” says Philippe.

“It was great, the conversation didn't last long, he accepted it, and from that moment on we started to develop the project”, recalls the businessman. In 2009 the White O House was inaugurated, designed by Toyo Ito, who traveled to Chile and stayed with the Godoy family the night before the inaugural event.

Philippe emphasizes that the working relationship style was always friendly and almost informal. “I remember a meeting sometime later when we were talking about Los Vilos. Three people came to hear about the project and one of them asked: 'What is the business plan?' Eduardo replied annoyed: 'How can you talk about a business plan! This is something else, we don't use those terms!”

“When people talked about business, it bothered me,” the entrepreneur admits. “This was not a business.” He says that the idea of eight houses, and not seven or nine, was because he has always been fascinated by eight because it is a magic number. The guest architects also loved the fact that the project was called Ochoalcubo.

Another one of Eduardo Godoy's innovations was to partner with Universidad Diego Portales so that architecture students could visit the construction sites during 2004 and 2005. A huge billboard, with the names and faces of the architects, was even installed on the site where the project was being built.

INITIAL SPARK

Around 2008, during the country's economic crisis, another stage began in Los Vilos. In that seaside resort, Godoy had acquired a macro lot for eight Chilean architects to design eight more houses and eight international architects to design their own.

“We had become disenchanted, especially because the regulations were strict. We saw that we couldn't invite these foreign architects to design projects if there were too many restrictions in Marbella,” Philippe recalls. "So, we started thinking about another place and eventually we found a piece of land in Los Vilos. It was super nice, but small, we couldn't fit a whole phase on it. So, we contacted the owner of the lot, named Collao, who showed us another place, which we didn't like either. All of a sudden, we said: 'What about that place over there?´

"The land he showed us was up on the hill, and I was looking down, next to the sea. However, he replied: that is not for sale, it is for my family,” Eduardo Godoy says. “I insisted until he accepted. I went down and, on the way back, I said: 'These are the lots and not the others'. So, with my conviction, he finally agreed”.

“Besides, he knew Ochoalcubo in Marbella and loved the project,” Philippe adds.

The earthquake of February 27, 2010, and the earthquake in Japan on March 11, 2011, defined the second phase of this architectural adventure. Philippe recalls that his father “made a spiritual connection” between the two seismic countries and decided that the international guests would only be Japanese architects. "The Chilean-Japanese link, so to speak, is a strong, solid relationship. It was great because Toyo Ito agreed to help us in a kind of curatorship to select eight architects. That's how the project started,” recalls Eduardo Godoy.

Meanwhile, Mathias Klotz was finishing the first phase but collaborated on the selection of Chilean architects for this new version: Cristián Undurraga, Alejandro Aravena, Luis Izquierdo, Antonia Lehman, Felipe Assadi, Max Núñez, Guillermo Acuña. The WWR office of Felipe Wedeles, Jorge Manieu and Macarena Rabat. The HLPS office of Jonathan Holmes, Martín Labbé, Carolina Portugueis and Osvaldo Spichiger. The businessman recalls that they contacted them because they were professionals who were doing good architecture, the most disruptive at the time, and they all agreed to join. “That blew our minds, that they accepted immediately.”

In Japan, Toyo Ito invited young architects who were practically his disciples: Kazuyo Sejima, Ryue Nishizawa, Kengo Kuma, Sou Fujimoto, Yoshiharu Tsukamoto & Momoyo Kaijima (Atelier Bow Wow), Akihisa Hirata, and Maki Onishi & Yuki Hyakuda. All of those offices each submitted a project with plans and mockups.

“In total, it was a project of sixteen houses, on a plot of land facing the sea and where we financed the first two to kick-start and accelerate the process,” recalls Philippe Godoy. "To begin with, we chose Alejandro Aravena's and Ryue Nishizawa's projects, which we found impressive from the very first minute, and those were built. Aravena had his house ready, he had developed it very quickly,” says Philippe Godoy”.

Over time there were changes. For example, Max Nuñez's project was completely transformed. “ In fact, we now like that version better than the original,” they point out.

Another novelty was that four of the architects involved in these projects have received a Pritzker Prize: Ryue Nishizawa and Kazuyo Sejima in 2010, Alejandro Aravena in 2016, and Toyo Ito in 2023.

Subsequently, Eduardo and Philippe Godoy created the 50-hectare master plan directly behind the initial Ochoquebradas site and invited 17 offices to create blueprints. Participants included Alvano and Riquelme, Felipe Assadi, Marianne Balze, Beals and Lyon, Cristián Boza, DRAA, Josep Ferrando, Guillermo Hevia, Cristián Izquierdo, Ignacio Montaldo, MOVE, SCL, Juan Agustín Soza, 57Studio, Albert Tidy, Tomás Villalón and Matías Zegers.

EPILOGUE

“Today we are starting a phase in José Ignacio, Uruguay, with eight South American architects. In the future, we'll be happy with what we have,” summarizes Eduardo Godoy, who currently divides his time between an apartment in Santiago and the house designed by Smiljan Radic in Marbella. It was finished in 1998, he says it is fantastic, he loved it as soon as he saw it and decided to live there.!

Unveiling Nature

Climate change is modifying the territory's living conditions, transforming variables that until recently we had assumed to be stable and that, not without resistance, are forcing us to adapt our environments. Recognizing its persistence, cities receive their impacts at the same time that they create reactions and actions to face and avoid those socalled socio-natural disasters that are due to the scientific knowledge achieved and the preventive planning processes initiated, no longer being exclusively caused by and from nature. In this context, urban areas show their successes and failures in terms of location, expansion, and construction, challenging Urbanism and Architecture towards a new way of doing things.

Therefore, interdisciplinary architectural coordination remains available to incorporate innovative criteria. These range from the value of recycling obsolete and abandoned sectors or buildings to safeguarding areas exposed to risk so that they do not affect property and lives, to reinforcing protected areas through subtle or regenerative actions, all incorporated into ecosystemic processes as supports for habitation. It is even a question, as Gonzalo Carrasco encourages, of “imagining multi-species projects, in collaboration with other modes of existence, that make Post-Sustainable Architecture possible; that is, that goes beyond a development based on environmental compensations and mitigations to imagine a possible future centered on repair and regeneration”.

This implies that Architecture in search of sustainability faces permanent multidisciplinary challenges, which we have sought to explore in a selection of initiatives and projects inspired by new theoretical and practical procedures. Within these, renewable energies, water resources, preventive design, and nature-based solutions become relevant and necessary, widening the field of action and demonstrating that adaptation has already begun, becoming possible and desirable.

Hubert Klumpner and Pablo Levine, from the Chair of Architecture and Urban Design at ETHZ, Zurich, share their experiences in different continents in this issue of AOA magazine. “I am convinced that the ways of doing things that we learned in the projects in Latin American neighborhoods are novel and we should establish them methodologically so that they can be used as a didactic to teach and research”, says Klumpner.

With three years of successful operation, the Cautín River Urban Park in Temuco is emerging as a model of resilient and beautiful landscape architecture. Osvaldo Moreno, at the head of the project, explains the keys for the future that can be extracted from this constructed southern riverbank.

In the Norte Grande, the Tocopilla Geopark shows that it is not obligatory to put external layers on a place, to add elements, but rather the opposite. “It was a park in subtraction, so to speak”, summarizes Rodrigo Werner of the work that won the 2023 Urban Contribution Award (PAU) for the Best Public-Use Project by CAW Arquitectos.

Thus, in various ways, new paths are outlined, diversifying the debate and the permanent proposal capacity of the design disciplines. They, by valuing the existing, revalue the pre-existing, cohabitate, and build more sustainable and lasting cities, which evolve with, from, and for ourselves in the territory.!

Post-Sustainable

Architecture.

Symbionts, Biotopes, and Repair Ecosystems

T.S. Eliot, at the end of his poem The Hollow Men (1922), presents a vision of the end of the world that departs considerably from the eschatological and dystopian narratives to which we are accustomed, in which fate is resolved in a single, catastrophic instant. Instead, for Eliot, “This is how the world ends, not with a bang, but with a whimper”.

We have already experienced this prolonged period before the end of the current Sixth Extinction. Every year, we witness the disappearance of species, landscapes, and entire ecosystems. With them, all the associated symbiotic networks have also become extinct, in a “double death” that, as Donna Haraway pointed out, sweeps the multiple histories, memories, and cultures that we build alongside these life forms into oblivion.

That is why we cling to the hope that, from time to time, techno-science offers us. An example of this is the news that this year scientists managed to germinate seeds from a 1,000-year-old Commiphora tree. Earlier, in 2012, they achieved the same with seeds from plants of the Silene stenophylla species, collected by squirrels 30 thousand years ago. We have also heard of the Russian cosmonauts who, in 1982, succeeded in making an Arabidopsis specimen flower on board Salyut 7, or astronaut Scott Kelly, who in 2016 managed to grow a Zinnia on the International Space Station.

These tales of “ecological resurrections” and the possibility of colonizing other planets are deeply melancholic because they confront us with the fact that what can never be recovered are the tangled symbiotic

networks on which these species depend, as well as the ecosystem services they provide. There would, therefore, be no reversibility in the face of solitary extinction. If survival is the issue, it is clear that it will not be a matter of isolated individuals, but of human and non-human communities finding ways to foster encounters, collaborations, and kinships to cope with the effects of accelerated climate change.

Everything seems to revolve around acceleration since this is not the first time that the planet has faced climate change, but it is the first time that global warming has an anthropogenic cause. This is precisely what the Anthropocene is: a geological event that we have already entered, although we still do not know what kind of planetary conditions it will produce.

How does this affect architecture? Very much so. When confronting its history with large planetary temporal magnitudes, we realize that almost everything we know as architecture and urban culture has occurred during the Holocene, that is, during the last almost 12,000 years. Therefore, if the Anthropocene is an event that will lead us to new planetary conditions, does our discipline possess the tools, knowledge, and skills necessary to face not only a change of trends, technologies, decade, or century this time, but a complete geological era, as the post-Anthropocene world will be?

We seem to be facing a major epistemological change, not only of conscience or individual ethics, such as incorporating measures to build sustainably. This is because the history of our craft has been deeply linked to our agrilogistic origins as a species. In Mesopotamia, as Timothy Morton points out, was when, as a species, we learned to think in an exclusionary way, under the principle of non-contradiction, where one thing cannot be two things at once. Thus, agriculture separated, divided, and excluded the environment between cultivated zones - which we transformed into culture by our abilities as a species - and those that were wild or unproductive. Similarly, architecture began to design enclosures that delimited the interior from the exterior; cities became walled, separating urban from rural dwellers, and buildings were subdivided into increasingly specialized spaces, keeping the interior strictly separated from an environment that was often perceived as hostile, dangerous or, at best, worthy of contemplation, but at a distance that made it a landscape.

This way of thinking has led us to imagine architecture from excluding oppositions, such as architecture and nature, ecosystem and society, city and countryside, interior and exterior, public and private, human and animal. However, for anyone who observes carefully, life always ends up hybridizing and mixing everything up. Spring enters our architecture in the form of spores, insects, and birds nesting on roofs, while fungi proliferate in the corners and under our foundations, while, vines climb up walls and lichens cover the spaces between the pavement and the floors.

Nevertheless - to paraphrase Hegel - we have pushed the advance of architecture forward in such a way that we have inevitably destroyed the “innocent flowers” by the roadside. The sustainability discourses that emerged from Kyoto in the mid-1990s, concerned with achieving “balanced” development through gradual reductions in carbon emissions, gases, and energy consumption, now seem insufficient. Meanwhile, we continue to think of nature as a backdrop against which our buildings stand out, as a dimension that does not concern us because we define ourselves more as producers of isolated objects than as creators of biotopes and as builders of cities rather than of ecosystems.

We live in critical times, that is undoubtedly true, and therefore, falling into hope can be dangerous. No wonder Friedrich Nietzsche called it “the worst of evils”, hidden by the gods in Pandora's box, since it punishes us by giving us a false sense of relief and, therefore, leads us to inaction. As architects, we hope that new materials and technologies will emerge to solve the disaster that our capitalist ways have caused for the last two hundred years, while we continue to transform our planet under agrilogistic principles. When we look at a place to build, we do not see it as part of an ecosystem, but reduce it to the abstraction of a piece of land,

Gonzalo Carrasco Purull

and, even worse, we perceive it as “empty”, “with nothing”. We forget that all architecture is a disturbance that alters a tangled web of other forms of life that, in the end, are the ones that sustain us.

All architecture is a disturbance, but this does not mean that it is always negative. It can destroy wetlands, forests, or dune fields, poison rivers and coasts; but, as a disturbance, it can also create improvements in damaged or deteriorating ecosystems. Following Bruno Latour, we can affirm that everything depends on having the right tools for the right job: “With a hammer or a sledgehammer, you can do many things: knock down walls, destroy idols, ridicule prejudices, but you cannot repair, take care, assemble or reassemble”.

Beyond all hope, there is action, and that is precisely what we need. However, we must also think and imagine more than ever. Thinking of new concepts to open the conversation with other disciplines, in a dialogue that will allow us to leave the twentieth century for good, paying the corresponding respects to its heroes (we will carry them in our memory, but the dead are dead). To imagine multi-species projects, in collaboration with other ways of existence that make Post-Sustainable Architecture possible, that is to say, that go beyond a development based on environmental compensation and mitigation, to imagine possible futures centered on reparation and regeneration.

Because, as Haraway asserts, while we apply the prefix “post” to what we find conflictive, the future must be built under the prefix “re”, in order to regenerate, repair, rehabilitate, recover, reduce, and reintroduce life to our environments. We must hybridize knowledge in practices that integrate temporalities beyond the human, such as the cycles of life, focusing on architecture that, before anything else, become symbionts capable of disrupting deteriorated ecosystems and introducing the necessary changes for their regeneration. Where we imagine, rather than spaces, biotopes; rather than landscapes, ecosystems; rather than programs, entangled patterns of humans and non-humans. Imagine, before buildings, postnatural multi-species complexes, and, instead of cities, biological corridors, and bioregions. Thus returning to Lewis Mumford's proposed definition of architecture: any transformation on the face of the Earth made to sustain life.

All architecture is a disturbance, but this does not mean that it is always negative. It can destroy wetlands, forests, or dune fields, poison rivers and coasts; but, as a disturbance, it can also create improvements in damaged or deteriorating ecosystems.!

Gonzalo Carrasco Purull

An architect with a PhD in Architecture from Pontificia Universidad Católica de Chile focused on the relationship between architecture, ecology, and technology. A curator from the Uruguay Pavilion in Venice 2012 and the curator responsible for the Chile Pavilion “Moving Ecologies” at the Venice Biennale 2023. He is the researcher responsible for the FONDECYT “Vernáculo capitalista: development of the tower building in Chile (1978-2001)” and co-investigator of the Fondart “Vamos P'Arriba: the history of remodeling San Borja”. An academic director for the Master's Degree in Contemporary Project and research professor at LIA, Universidad Finis Terrae.

Osvaldo Moreno Flores

Landscape

Architecture Must be Able to Orchestrate Resilient Infrastructures

During more than three years of operation, the Cautín River Urban Park has shown that its minor architectural intervention was a very good idea. In this interview, the academic speaks about the key milestones of this project and the foundations it has laid for the development of other similar projects in the future.

Interview by: Yves Besançon, José Rosas, Sebastián Rozas & Alberto Texidó

Edition: Soledad Miranda

In April 2022, returning to the post-pandemic mobility after Covid 19, the Cautín River Urban Park was inaugurated in the city of Temuco. The design and implementation project was led by a team headed by Osvaldo Moreno Flores, an architect from the University of Chile, with a Master's degree in Landscape, Environment, and City, and a PhD in Architecture and Urbanism from the National University of La Plata. He is currently the deputy academic director and associate professor at the School of Architecture from Universidad Católica.

In a conversation with AOA magazine, Osvaldo Moreno spoke extensively about this project, which has had a positive impact on the Araucanía Region.

CHALLENGES AND CONTRIBUTIONS

Sebastián Rozas R When we were preparing this edition of the magazine, Alberto Teixidó remembered Cautín Park because it has less architectural intervention. That triggered the idea that perhaps there is a new perception because of course, as an architect, with a pencil in your hand you can do many things, the issue is when to put the pencil down. What is the equilibrium point?

Osvaldo Moreno R The park as a project is an initiative that requires design, even when that design does not translate into work. The tools of landscape architecture do not begin with the work-oriented design but rather with the work associated with the representation of all the dynamics that occur in a place. That is to say, these dynamics have to be transferred to a format that allows them to be physically verified in context and with a spatial dimension because it is where the design operates. Thus the hydrology, temperatures, ventilation currents, and how communities move must be designed for a landscape project to take place. Probably, this set of representations will give way to a work of art.

Regarding the Cautín Island Urban Park, there were two major challenges. One was to control overflow flooding in the urban area and contribute to the city's green infrastructure to improve environmental conditions in terms of air quality. The other one was to provide a significant public space to a city and a region that has serious social and multicultural integration problems. In over two years of observing the park's behavior in the urban community of Temuco, I would dare to say that in the Araucanía region, the ability for multicultural integration has been strengthened.

Sebastián Rozas R How can a project such as the Cautín Island Urban Park contribute to urban resilience in a changing climate environment?

Osvaldo Moreno R This whole approach has been personally built from different approaches developed during a master's degree, then in a PhD where we have questioned the role of landscape in the face of major disasters in our country. This point of view supports this vision, which is to understand landscape architecture beyond the approach linked

to the design of green spaces, but rather to understand them as the ability to orchestrate territorial systems that are constituted as resilient infrastructures and adapt to the challenges that we face today in terms of climate change.

The park is a link in this idea of infrastructure that has been consolidated from academia, but also as a result of responses to relevant natural events. For example, in the northern hemisphere hurricanes, typhoons, and floods, which in the last twenty years have led to the emergence of highly outstanding project practices that have contributed to establishing this state of the art. From this point of view, over these last few decades, we have moved away from the idea of a garden to the idea of green infrastructure as a principle that guides the design of what we understand as landscape architecture.

Sebastián Rozas R To what extent does the park, as an urban and landscape project, mediate between nature and the built urban environment?

Osvaldo Moreno R The ability of the design to establish gradient conditions between natural and urban systems is key. Therefore, in the design of a landscape project, in general, we can identify the boundary conditions -that is, the conditions by which we work the perimeter areas and how we locate the programs and areas of greater use concerning those that have less intensity- will be key to provide conservation of what we want to protect or, on the contrary, if these conditions do not exist or have been lost due to previous impacts, we can establish them from architecture so that this can be recovered and restored.

In the case of the Cautín Island Urban Park, the ability to establish this mediation between nature and the city was favored precisely by the ability to draw, to establish the representation of a series of variables and systems that needed to be managed. From this point of view, there are plans in the park's technical file that until then were quite unprecedented. Because, for example, topographic management is established to create better conditions for the vegetation to progressively develop in a better way while the park is being developed.

Sebastián Rozas R Nice idea. Designing how the park will live.

Osvaldo Moreno R Remember that the park is to a large extent a hydro-ecological infrastructure that contributes to remediating and avoiding flooding in the lower areas of Temuco, which are currently populated. Hence, there are planimetries associated with progression plans, with the development of ecosystems within the park that have to do with how the planting of species on day zero will develop over time to strengthen the self-management of natural ecosystems. Moreover, if we enter into this ecological design thinking, we also have other particularities. This ability to promote self-management also reduces maintenance costs by establishing ecological management dynamics in a more self-sustainable way. On the other hand, it also contributes to the park's natural condition -which will later have social, cultural, and even well-being implications- to be effectively sustained over time.

MODELING THE WATERS

Sebastián Rozas R What strategies and design operations are used to integrate the dimension of nature into the city through the landscape project?

Osvaldo Moreno R To answer this question I will show a couple of images[L5]. We are looking at the context of the city of Temuco and, here, in this quadrant, we see on the one hand the convergence of the two main avenues, and at this widening of the riverbank is where the park is inserted. The perseverance of this polygon has to do with two factors[L6]. One of the natural order, that is to say, the flooding characteristics of this urban land, and also an anthropic issue. This large area of almost thirty hectares was the training camp for the Tucapel Regiment, which created certain obligatory conservation and also some relevant cultural components. A few days after September 11, 1973, seven detainees were executed, an event that gave rise to the political will to establish this area as a public

space, and in the first Bachelet administration, the implementation of a memorial was advocated[L7]. In addition, the park is the last existing link of the riverside ecosystem in the city of Temuco because the advance of the city contracts the rest. That is the importance of the park in terms of ecological strategy.

However, the park is also the place where the ability to capture urban waters that do not have a pre-established order and where there are no rainwater management systems is created -or could be created because it has not happened that way-. The park's strategy is to conceive the design from the point of view of its condition as a recipient of these potential waters that can transform a negative impact into a positive asset by regulating and establishing them. Then, this water begins to be modeled. This modeling is not so much related to the construction of civil works, as it is usually done, but mainly to create solutions based on nature. In this case, in the recovery of the floodable condition of these sectors from the projection of wetlands to create this controlled flooding that at the same time contributes to returning something that at some point this territory lost, which was the ability to interact with the river water. After the MOP's interventions and other urban edge infrastructures, these areas dried up and the memory of the water in the park disappeared. This intervention contributes to solving a great urban problem, but at the same time, it contributes to recovering that memory by creating significant spaces for the park.

José Rosas R The most powerful thing about the park is to understand it on a macro scale. If all those blue stripes were trees... the city would become naturalized. What the French landscape architect Gilles Clément says: the park is not an exterior thing, a garden from the outside, but it is part of an urban interior.

Osvaldo Moreno R Cautín Park can be understood as a link. The project makes other “pieces of landscape” appear that until then were invisible. The Cautín appears, by the way, as a river that did not have much relation with the city's image. The Ñielol and the Conun Huenu hill appear, which have a symbolic cultural significance for the identity of the Mapuche culture; these axes also appear and are no longer considered only vehicle axes. Unlike other urban parks, which are administered and maintained by MINVU, the Municipality has insisted on managing it, with all that this implies.

Yves Besançon R That is why we need the Urban Tree Law or Urban Parks Law because municipalities do not have a sufficient budget.

Osvaldo Moreno R Nevertheless, and hand in hand with the support we have provided through other projects financed by Corfo, we have also been able to research and propose that parks are no longer a financial burden for the municipalities, but rather, on the contrary, an asset that can promote certain local economies. Here we are not talking about an Excel of income and expenses. We are talking about environmental health, ecosystem services, and how much the city saves by avoiding floods. We are also talking about the ability to improve certain atmospheric and cultural conditions and the development of tourism. These are all factors that we have been able to confirm. To date, the park has documented more than two million visitors over these two years, an amount equivalent to that of O'Higgins and Bicentennial Park in Santiago.

It is important to point out that the ability of parks to become attractions and accommodate citizen demands, as has happened here, implies foresight in the design. It has had to do with a strategy of program configuration so that they are capable of hosting activities that in some cases are set and others conceived as multipurpose platforms. When we were designing it, this was not very well understood. We were talking about, for example, Plaza del Encuentro, Plaza de las Tradiciones, or even the soccer field. Today, these spaces are the ones that can accommodate massive events of around thirty or forty thousand people, without affecting the conservation of the park's

most carefully preserved components, which are located, let's say, at a second interior location.

Yves Besançon R According to these “drawings” a canal runs above the park and below is the river. That canal is discharging the water in a stream to the park. Is it like that?

Osvaldo Moreno R That is indeed the case. The site is called Isla Cautín because it is a space of land located between two watercourses: the main channel of the Cautín River, and an extension, the Pichicautín estuary, which over time was channelized. Today it is a sort of channel that drops from the river several hundred meters before and creates the limit or northern edge of this dry land. The Pichicautín estuary, when channelized, became a drainage channel for the city's rainwater runoff over time and overflows when rainfall increases. The project creates an intake. This was worked on, of course, with the Ministry of Public Works and the Directorate of Hydraulic Works (DOH). This hydraulic system creates retentions and laminations that progressively create a controlled flooding condition.

José Rosas R This magazine will probably reach the Temuco authority. Wouldn't it be the opportunity, Osvaldo, to mention to the Municipality, the Governor's Office, MINVU, and MOP to help connect Cautín Island Park with the city of Temuco much more? Because it is surrounded by a kind of highway, it has an almost peripheral position. So that the authorities become aware that there is something there that needs to be done, not in the park but in the city.

Osvaldo Moreno R There is a fundamental issue in no longer understanding parks as the exclusive domain of a ministerial portfolio. In Chile, these initiatives are associated with MINVU's budgets and portfolio, which in recent decades has done an enormous amount of work to promote these types of projects. However, today urban parks are the key to facing the challenges of sustainability, resilience, and adaptation to climate change and also to promoting urban development economies in cities that are depressed. At the same time, they provide social integration spaces that contribute to overcoming certain basic problems that cities often have. The fact of listing it implies that the institutional actors involved in its management are no longer exclusively linked to a ministerial portfolio, but are intersectoral projects, as is the case with major infrastructures that the country's territories will have to deal with in the future.

In terms of design and implementation, we could say that the positive effects that the park has had and the projection it has in terms of its impact on good practices go hand in hand with articulations that have occurred due to certain fortuitous conditions, but that one can think about more structurally. The ability to connect these project experiences with articulations, for example, between municipalities and universities, which is what we have done. Here there is an outstanding municipal team linked to managing urban parks that has been working in an innovative and integrated way together with other municipal departments, but we also have the park as a real research hub that is used by universities in the region and is visited by foreign universities. Therefore, it is very important to give continuity to the design approach in the phases after closing the bidding process. Often the design teams are fragmented.

Yves Besançon R We agree with that. It is unacceptable to disassociate the designers from the execution and even later on from the project´s operation.

Osvaldo Moreno R It is important to establish these conditions. These are areas that can be corrected because they do not imply a large investment of resources, but rather an even ethical commitment. Those of us who establish a project must be present and responsible at the moment when the execution takes place.!

Osvaldo Moreno Flores

Architect University of Chile. Master in Landscape, Environment and City and Doctor in Architecture and Urban Planning from the National University of La Plata. Academic Deputy Director and Associate Professor of the School of Architecture of the Pontificia Universidad Católica de Chile. Director of the UC Green Landscapes and Infrastructure R&D Laboratory. Responsible researcher in landscape projects, urban green infrastructure, nature-based solutions, resilience and adaptation to climate change. Researcher member of the Coastal Observatory Center and the UC Energy Center. Guest professor in Undergraduate and Postgraduate Programs in Chile, Argentina, Peru, Spain, the United States and Belgium. Professional activity developed in the fields of planning, design and management of urban and territorial projects, landscape architecture, sustainable mobility, equipment, green areas and tourism, in urban and rural contexts, with recognition and awards at a national and international level.

Geopark, a Park Extracted From a Rock

In Tocopilla, this park was designed and built in intense dialogue with nature and the local community in a sector where there are very few public spaces to enjoy. Since it was founded, it has been clear that in northern Chile rocks are part of the area's identity.

Interview by: Sebastián Rozas & Alberto Teixido Edition: Soledad Miranda

In 2023 CAW Arquitectos won the Urban Contribution Award (PAU) for the Best Public Use Space Project for the Geopark Geological Park in Tocopilla. It is located at the foot of the coastal bluff in the southern part of the city, in the middle of a large housing area, the first stage includes an area of 8,500 m2. Rodrigo Werner, partner of CW Arquitectos, spoke to AOA magazine detailing the design process and the social effects that the park has had on the area.

“We have been working for more than ten years in project consulting, and we have more than 10 large-scale public projects throughout Chile. I think that the PAU award is very important because it gives relevance to projects with limited visibility, but which have had a tremendous impact on the communities. They are projects related to public spaces, green areas, and nature. For us it is more important to create habitats for the communities than just built spaces,” says Rodrigo Werner.

“The Geopark project is interesting because it addresses contemporary issues of resilience, heritage, minimal maintenance, low water resources, and above all, the most complex thing is that it is in an area of extreme aridity. The cities in the Norte Grande of Chile, being located in the most arid desert in the world, with strong mining and industrial developments, present unique difficulties for human settlements. Of the five cities declared as a sacrifice zone, one is Tocopilla, and the other, a

Rodrigo Werner Sánchez

few kilometers away, is Mejillones. The pollution and contamination of the air, soil, and sea are there, they can be seen. Thus, to carry out an intermediate-scale urban project with freedom of design and excellent execution is a tremendous responsibility and challenge, especially considering that most large-scale projects do not prosper”.

“Geopark is precisely the opposite. In a very complex living condition, this project is installed with a high level in both design and construction, and that is what led to the PAU award. With a good team, an excellent technical counterpart from MINVU – SERVIU, the municipality, and good development deadlines, we were able to reach a successful outcome. We also managed to get them to finance the site visits: I was traveling once a month and, in addition, with a high degree of online presence. Therefore, I think it is very important that these issues are also highlighted. Today, public space in Chile suffers from a lot of precariousness in the design, and the project phases are very disconnected, especially between the design and construction processes”.

ENHANCING THE VALUE OF GEOGRAPHY

Sebastián Rozas R In the Geopark project, given the water scarcity and climate change environment, what are the technical variables that support resilience and adaptation, as part of the design?

Rodrigo Werner R One of the most significant vectors of this project is that there is zero maintenance. Tocopilla is one of the most isolated places in Chile; everything there is expensive, everything is far away, there is not much supply of materials, and everything is at a distance. We made a general analysis from a geographical, environmental, and ecological point of view. One of the most important variables was that all of Tocopilla is constituted on a continuous and impermeable rocky mantle, a very consolidated soil of rocks whose shapes are due to the erosion of millions of years when the seabed was formed.

When one makes a subdivision one has to leave, a proportional amount of square meters destined for green areas, as a rule. There, the concept of green areas is not very appropriate, because they are ocher areas, desert areas. But what happened? The construction companies deliberately left the “green areas” for the areas where they found the largest outcrops of the rocky mantle because it is very expensive to dynamite it. In addition, with the geotechnical study we detected up to two and three meters of garbage and debris on top of the rock: from construction waste and household waste up to refrigerators.

The idea for the green areas was to create flat spaces since usually, the goal is to create fields where there is equipment and other facilities. Therefore, the first task was to talk with the neighbors and the municipality about the fact that the rock is a value and not a problem. That is why we named it Geopark, to give value to this heritage. We saw it as an opportunity. We even realized that the symbol of Tocopilla is a rock called the Camel Rock because it has a foreshortened shape that resembles a dromedary.

Sebastián Rozas R Could you detail the steps to detect the terrain´s capabilities?

Rodrigo Werner R We also managed to convince them that it was not necessary to destroy this geographical feature but, on the contrary, to enhance it and make a design from that element. Then, we made a complete laser survey, with a point cloud, of everything that existed and, in a way, the terrain began to speak to us. More than inducing a design, what we did was to detect the different spatial features available: places with slopes, small basins, places that had cavities, all this rock that had millions of years of seabed; these holes, this concave/convex terrain. We recorded it and put together a project based on what the terrain dictated to us and we translated it into certain design patterns. The exercise was interesting because rather than adding, we were taking elements out. It was a public space in subtraction, so to speak. Then, as we were cleaning, we were prospecting and detecting surfaces and we gave them a name or a place and a category.

On the other hand, the landscaping part. You know how difficult it is to landscape on a roof, the famous green roofs. Hence, the material we were able to extract from the ground was ground up, which included sand, and we used it as a substrate. Instead of organic matter, which is impossible to find there. We used this type of substrate and that is part of the concepts that are key today. This project already incorporated them.

Alberto Texido R Were there any particularly difficult moments?

Rodrigo Werner R A tremendous problem for the parks was the time when they were no longer maintained and had to fend for themselves. That was the best test to see if they worked or not, that they endured from the social outbreak to the pandemic: two very strong blows for public spaces. The cities ended up very deteriorated, and this park, even though the construction stage was concluding, resisted quite well. That speaks of resilience. With plants that consume little water, with a good substrate, and stone -the no-maintenance material- which did not age but, on the contrary, became more attractive. The plant material also resisted.

Alberto Texido R Shade elements were created, right? I imagine they also have an entire challenge to the metal's resistance to sea air and soil salts. Are the slats/panels made of wood?

Rodrigo Werner R In the north, there are two very different realities: the coastal plain, which has a constant humidity of over 70%, and the inland desert where the relative humidity of the air is 10%. No wood can withstand it, because it has a stability of 12%. Thus, we took advantage of the relative humidity and made pallet racking with laminated wood and galvanized steel. The most interesting thing is that we recovered the lattice system, which was used in the saltpeter era: they built a kind of superimposed rhombus. This same idea was worked on by superimposing these shades, and the shades alternated with the rocky surface. The shades are related to the living areas and the paths are left more open to be able to have a relationship with the geography. The work includes several visual points, especially the lookouts that are above, on the top of the rocks.

Sebastián Rozas R When you look at the aerial photo, the park is camouflaged, you can hardly see it, but it has a lot of architecture. There is a terrace and planter box development.

Rodrigo Werner R There is something very important. From Copiapó to the north we have detected that, with time, everything has the same tone; we call this the desert patina, rust-colored and oily. A relevant spatial aspect, with a few months of use, corresponds to the fact that we take advantage of those small plains that we detect in the terrain and there we create shades and rest areas. The school takes its class photo here in the park and that is incredible. Imagine these people's pride, who did not have any public space to relax, and now they are using it intensively.

Sebastián Rozas R Along the same lines, when you see the park's isolated photos, you get the impression that it is in a natural environment, but it is in an urban and super-built environment. It would be interesting to know how the mediation between this park and the focus on nature was thought out.

Rodrigo Werner R We conceived the park as nature would have done it in a place like this. Here, suddenly there is a point in the desert where water emerges from the ground, the so-called aguadas, and the park is also created from this idea of upwelling, from this greenery in an arid context. This was not part of the commission, but we presented a master plan that recognizes sectors of rocky outcrops within this dense network of houses that can be used as a system of orchards - public spaces.

Alberto Texido R In that system, apart from the physical connection that was proposed, is there any innovation in terms of water recycling? Also, I would like to ask about the trees. In the sections, you see trees,

but I don't know if they have grown or not. Whether the shade per tree option was discarded or whether it failed.

Rodrigo Werner R The park was completed at the end of 2022 and at that time there was still no domestic graywater recycling law in place. The issue of sustainability and low maintenance in the Geopark did not go that way. There was a good selection of plant species that could be found there because on the road between Antofagasta and Tocopilla, or between Calama and Tocopilla, there are practically no tree species. Here the predominant species are eulychnias, which are very isolated cacti on the brow of the bluff that take advantage of the camanchaca, but down here on the coastal plain outside the coastal edge, there are practically only therophytes, totally absent in dry years. Hence, the municipality recommended species that worked for them and we planted the same ones. We also planted native trees with an intermediate canopy, such as chañar and carob. The rocky substrate allows them to grow as saplings rather than as a large shaded tree. Trees in the north take longer to grow than in the south, so give them time. Let's wait a couple of years from now to see how they grow.

FIRST, LISTEN

Sebastián Rozas R In Santiago, one can see that public spaces are progressively being closed, with fences, guards, timetables, etc. How did you address the issue of security?

Rodrigo Werner R In this area, we held many participation workshops with the neighbors and also with the schools. The people themselves understand that this place is a tremendous benefit and they are taking care of protecting it. They have helped to fix a slide or take care of the plants because the amount of plant species stolen is tremendous. However, the truth is that, as it is today, the security crisis, is that at any moment it could be fenced off. It is not a permanent wild card.

Alberto Texido R Regarding the energy issue, how was night lighting and garbage management solved?

Rodrigo Werner R The municipality had ruled out installing solar panels because of the large amount of particulate matter; in two months their efficiency would have decreased by a third. In addition, the batteries would have been stolen and vandalized. Therefore, we agreed to carry out a detailed Dialux study to locate the least possible number of lights, which were specified as high-standard LEDs with the least possible consumption. Vegetation management is very slow-growing and thriving, but there is no pruning or elements that produce plant waste. Garbage management is minimal and we work together with the John Kennedy School, who asked us for access to the park. They have an urban garden and an area for recycling, so they take care of the garbage created in the park and collect it. The garbage that can be recycled is treated at the school itself.

Sebastián Rozas R In the previous citizen participation process, were you able to distinguish any sense of inhabitant identity concerning the landscape?

Rodrigo Werner R We had a contest to name the park´s rocks because there is the Camel's Rock precedent. Then there is the Elephant Rock, the Pirate Rock, and the Inverted Boat Rock; this way, they didn't want to eliminate them because they already had a name. That helped the idea of identity a lot, it was an important anecdote.

Sebastián Rozas R In the park design itself, did you start with any plans or did you start from scratch?

Rodrigo Werner R We did three or four workshops with neighbors and the schools. We started by listening. We never start with a project ready because we have had bad experiences. We have a tool called sociomap in which, based on a map, a photo, or some other element, the participants, with some rules of the game, start to scratch, talk about the place, and indicate what their stories and aspirations are. Here, for example, the

topic of the slides came up. They said, well if we're going up the stairs, why don't we go down the slides? So we included slides associated with sandy areas for the children to reach. Then we included amphitheaters, which were needed by the school, and where they would also celebrate the “burning of the monkey” festival, typical of the region. This is how the different programs were put together. It should be understood that there are few public spaces here, so there was a lot of project aspiration. At one point they wanted to include a public swimming pool, so limits had to be set, but in the end, we worked on these places according to local needs.

Alberto Teixido R Because of the participatory process that creates design and somehow predicts uses, unexpected and unwanted things will likely start to happen. For example, skateboarders or graffiti may appear. Thus, is there any variable where the material selection is thought of in a circular logic? Can this project be dismantled in the future without major complications?

Rodrigo Werner R Yes, of course, we came up with the idea of the rock because Chile's Route One, which connects Iquique, Tocopilla, and Antofagasta, had just been built. At the work site, there had been some stones lying around for a couple of years and we recycled them and brought them to the park. These stones have a very rough surface and have tonalities. Therefore, because they are so irregular, graffiti doesn't look good. The rock is a material that was available and has many qualities for the northern zone; we were also able to bring in people who worked in veneer; the Socoher construction company found old masons. Stone was no longer being used, so a material that was in disuse was reactivated. With the builder, Juan Celpa, we researched rock pavements. For example, in the images, you can see: that this rock is rustic but that one is polished or flamed. There is a natural rock pavement with polished concrete. Another pavement is washed concrete with embedded rock. This one is a jewel and it was a craftsmanship to make it because a mesh had to be installed, then tie the mesh to the rocks, then the concrete, and finally wash it. It was amazing. We made a showcase of what can be done with rock, and that could be perfectly replicated in other places in the north.

Alberto Texido R How can this successful experience be replicated - with climatic and scale differences - in the future in our cities, well adapted to old and new challenges?

Rodrigo Werner R In Chile, a landscape project is very undervalued; its high degree of complexity is still not understood, especially because we have a very abrupt and dynamic geography. If something is not flooded, it is washed away by a flood, or the river overflows, or a rock falls on it, or it disappears after a tsunami. Hence, dealing with public spaces, especially in areas not related to cities' consolidated areas, involves very complex engineering projects. A lot of engineering, geology, geotechnics. We are doing very interesting things that involve this hard engineering: environmental impact studies, maritime engineering, or hydraulic modeling to avoid flooding. One imagines that the landscape is like putting walkways and plants and it looks like “Land Art”, but in these urban design and landscape projects in Chile there are projects that involve more than thirty specialties, and above all, many approvals with strenuous paperwork. We go through National Monuments, the Directorate of Hydraulic Works, Serviu, the Directorate of Works, the Ministry of the Environment, the DGA, SECTRA, MOP Roads, SESMA, sanitary companies, electric companies, municipal departments, among others. One can spend several years in these projects and for the same reason, not all of them come to fruition.!

Rodrigo Werner Sánchez

He is an Architect from UFT and holds a postgraduate degree in Architecture and Universal Accessibility from Universidad Católica de Chile and a BIM Certificate. He is currently a

partner at CAW Arquitectos, a consulting firm specializing in the study, management, and design of master plans and landscape management, public space, and heritage, both at the territorial level and in the development of specific green areas, public buildings, and housing projects. His work has been published and awarded. Among the most recent awards are: 1st Place Urban Contribution Award, Public Space category, years 2023 and 2021 and 2018; Urban Contribution Award, Public Building category 2021; Public Space Project Award XXII Chilean Architecture Biennial; 1st Place Award for Best Public Space Project, Triennial of the South 2022.

There is Only One Big Issue in Architecture: Reconciling the Built Environment with the Natural Environment

Participatory architecture with a strong commitment to the design of new scientific, technological, and policy processes is the hallmark of the projects of architect Hubert Klumpner, professor at the Swiss Federal Institute of Technology Zurich, Department of Architecture (ETHZ, D-ARCH) in his Chair of Architecture and Urban Design and his architectural firm Urbanthinktank-Next. His projects in cities of conflict and crisis such as Sarajevo, Kigali, Barranquilla, Medellín, and other places in the world bear witness to this international work.

Interview by: Sebastián Rozas & José Rosas Edition: Soledad Miranda

“We always research local issues that have a greater potential to transform them into architecture,” says Hubert Klumpner, referring to the different projects they are carrying out in different cities on three continents from the Chair of Architecture and Urban Design, which he has been directing since 2010 in Zurich. Venezuela, Colombia, Guatemala, Brazil, South Africa, Rwanda, and the countries of the Western Balkans have been destinations where they have developed architecture and urbanism projects, which include cities from technology and participatory architecture actively involving different bilateral institutions and in particular local communities.

Klumpner is internationally recognized as one of the creators of the “social turn”, a movement that began in 2010 with the Museum of Modern Art (MoMA) exhibition “Small Scale, Big Change: New Architectures of Social Engagement”. Also for the design of socio-environmental projects and the management models in which he has been innovating.

“We are working a lot with digital tools that relate us to the real world. That results in projects that have very explosive aspects. How different generations act together, which we call densities of social diversity, is changing research at the university and in design practice,” he says.

Pablo Levine, a graduate of Architecture from Pontificia Universidad Católica de Chile, completed a Master in Urban Design at ETHZ, and since 2019 has been part of Klumpner's research and design team. He has been the coordinator of urban transformation projects in cities in Colombia, Santiago, and Sarajevo.

BOTH TALKED TO AOA MAGAZINE FOR THIS INTERVIEW.

Sebastián Rozas R We are interested in how the association between architects and urban planners who are based at a university can lead to concrete projects. Your view of socio-environmental design is an example that can enlighten people who are looking for architectural references in different places and at very different scales. So, the first question is: what is your working method, your general vision?

Hubert Klumpner R Our Urbanthinktank-Next is installed in Switzerland as a window to Latin America and other areas of the world, but I will avoid the discourse of the Global South because it does not fit the current reality. The West has lost the sovereignty of interpretation of the crisis, it no longer exists. Ecology and other issues have a completely different connotation in Europe compared to the Latin American perspective. Many processes of resistance and demands to articulate the street's voice are the result of long struggles for rural and urban land, conflicts of inequality, race, human rights for indigenous people, and Liberation Theology. These conflicts have developed and resulted in ways of participation that for us today are everyday forms of architecture and urbanism.

Participation is something completely new in Europe. Latin American citizens are producers of the city; while Western societies consume the city. Except for Switzerland, where there is a long tradition of democracy through direct voting, but there is no tradition of creative participation, of people taking things into their own hands. The participatory model of city building is something new in Europe and it is an issue where Latin America has a message to teach the world. Many of our colleagues are surprised, but I am convinced that the way of working that we learned in the projects in the Latin American neighborhoods is novel and we should establish them methodologically so that they can be used as a didactic in teaching and research. Our research is not desk-based, our urban laboratories are the cities where we work.

From a theoretical point of view, there is a rich history of research through filing complaints, but when you change gears and enter into the production of concrete prototypical projects, there is an expectation that these should be done by the authorities, the leaders. This is happening a lot in Latin America, too. Everything that was believed two generations ago about Modernism now, in the face of the debate on sustainability and climate crisis, appears to be in doubt. If we look at the contemporary situation - our starting point - we see an experience of hybridization between solutions of the past and of the modern era, the mixture of everything that exists, organic modernism. As you know, in many favelas in Latin America people have two smartphones, but at the same time, they have no supply of drinkable water. All of that is producing a hybrid development situation that needs to be re-evaluated. This is where the issues of sustainability design and architecture that are committed to human and ecological rights have to come into play.

Working in urban planning and architecture there are many isms. There is the Smart City Movement and there is discussion of consultancies and big agreements, but there have been very few results. Then comes the Sponge City. There are always these isms, but if you really look at cities, there is only one big issue in architecture: reconciling the built environment with the natural environment. Until now, in the modern stage, the rule was always: I put something built on top of something natural and the natural is consumed, it disappears. It is one or the other. Nowadays in architecture, also in urbanism, the most interesting examples are where there are mixtures, where there is a collage, an assemblage.

Now landscaping also comes into the picture, a very strong topic not only in our schools but also in the work we do. In the cities, we identify

that mixture, that layering of different layers, those topics that were previously identified as informal. However, the informal does not exist anymore. Informal is only the issues that others have not understood. A person in a Latin American city will say: that's my city, that's normal, that's not informal. However, people who have a modernist orientation in their ideas see it as something that has to be cleaned, fixed, destroyed, reconstructed, etc. What are we doing now? We are exposing ourselves to the realities, measuring, and feeling what is happening in cities. We are producing new models that emerge from reality, not theoretical models.

For example, we built the New Urban Plan for Sarajevo. That city hosted the Winter Olympic Games in 1984 and, generally, in every city where the Olympic Games are held there are architectural structures, mass public transport systems, and housing. However, Sarajevo does not have an Olympic legacy because it was followed by the Civil War between 1992 and 1995. The panorama of the Olympic Games became a panorama of war in Sarajevo; but now, forty years later we recovered it. Those ideas and projections are important not only for that city but for all of them. We are always looking for local themes but with a bigger projection. Like Medellin, which does not have an Olympic theme, but has conflict and crisis.

Our interest is: how does a city invent itself after a conflict or crisis? ETH has an urban research unit in Singapore, although I work in anti-Singapore. The list of richest cities starts with Vienna, Zurich, and Vancouver; but we work at the bottom of that list, in cities that are not even on the list anymore. However, most people, in all cities, have the same curiosity: what is the first step to improve the city?

In Sarajevo, the city where World War I began, forty percent of the population were migrants and refugees who came from all over Bosnia. The city was under the longest military siege in modern military history for four years and resisted. At the end of the war, Sarajevo had no trees because they cut down the forest for energy, cooking, and heating. Today it is the most polluted city in Europe, with polluted land, water and air. We chose Sarajevo to concentrate all the knowledge and work with the best technologies and the best teams of researchers to carry out a baseline study. We are talking about a city where one million people live in fragile circumstances, people who cannot leave their country's situation to rebuild their lives. We are taking these issues and transferring models.

CHANGING

THE DISCOURSE

José Rosas R Regarding the methodology of the chair at ETHZ, it is important how this could influence the younger generation of architects. There seems to be hope in the face of the cataclysmic world that we are living in with climate change. Can you explain how this sense of hope works?

Hubert Klumpner R Now it has become relevant what is happening in other parts of the world, how other societies function, and that perspective is essential to taking action in cities that have fallen into a loss of control. Perhaps there was the idea that our growth is infinite, that it is orderly, but now the biggest specter in Europe is migration and European societies no longer see it as an opportunity. Ultra-right-wing parties are emerging because traditional politicians don't have a plan and don't know what to do with those realities.

In 2015, when the migration wave started, Germany agreed to receive one million people. Of those migrants, about fifty percent went back home, others have stayed. In Colombia, there were five million internally displaced people due to the conflict with the FARC, and now seven million Venezuelans have entered the country. The Government, at one point, decided to give temporary status to two million Venezuelans. These are two examples of humanity, absorbing an enormous number of people with all the problems that exist, and I would like to translate that into an example of a project. Our chair is investing in Latin America in terms of intelligence, creativity, and also in financial terms. We are making investments, but not to do business, but to create a result at the urban

level. Pablo is working with the Shakira's Pies Descalzos Foundation and the Santo Domingo Foundation to build schools. The key issue in this discussion is that Colombia lacks as many schools as Switzerland does. We have a picture to illustrate that (shows a drawing). This is the site of a school for more than 1200 students that is in a peripheral urban center in Cartagena. By studying the climatic issue, we arrived at an ideal temperature incorporating winds, humidity, etc. We are creating books and informational material to multiply these buildings in other places; so that there are geometries, materials, and orientations. Therefore, we say to Swiss architects who want to build schools: go to Colombia, they need to build schools there.

Pablo Levine R In 2021, we worked on a circular economy project in Santiago, with garbage, and it was striking to realize that in Switzerland that issue has been solved, there is nothing to question. Thus Hubert confronted the Swiss students by telling them that a favela, a Latin American slum, is in itself the most circular ecosystem that exists. Maybe it's politically incorrect to say that because the people there are poor, but it's a tremendous lesson because those Swiss students produce forty times more garbage than a person in Latin America. These contrasts are lessons that remain in the mind of a student who has gone through the chair.

Hubert Klumpner R I am going to point out something else. We are publishing a book that we were contracted to do by the United Nations. As you know, there are 17 UN Sustainable Development Goals and we were invited to edit number 11, Sustainable Cities and Communities. It was almost two years of work involving Rahul Mehrotra, Mitchel Joaquim, Teddy Cruz, Vincent Chukwuemeka, a doctoral student from Nigeria studying African markets, and Gruia Badescu, a young Romanian geographer working on cities in post-conflict areas. That alone is proof that we are not just paying lip service, that we are working with experienced people, with new voices. We have discovered that we are not going to achieve those sustainability points. This is a half-time summary. (Note: shows a diagram) There is very little green and the rest that is orange-red means that we are not on a good path, and we are not going to achieve these Goals.

Applying our knowledge and what we have learned, our approach to that book is that sustainability is a question of creativity and design, not a question of indicators and metrics. That diagnosis is not found in any of the other 17 books about the Goals. In fact, they explained to us that, at one point, they thought about not publishing the book on cities because they considered it outside of the global goals that are very unique: poverty, water quality, and education. We said: the city is the master goal because everything else is within that goal. We need to change the discourse from indicators to a discourse of urban and architectural design. That was our requirement to do this book: to do it with this perspective. In addition, the book will be available online for free, so that anyone can have access to its material.

BARRANQUILLA AND THE CARNIVAL

Hubert Klumpner R I would like to give another example. The most interesting topic in Barranquilla is the carnival, an Intangible Heritage of Humanity. Around here they say: the carnival is the only two weeks when people take off their masks. We try to turn that idea into architecture. We developed patterns and themes with that carnival idea: how to turn an old industrial zone into a renaissance. To reconnect that city with its stories, with its people, but also with the sea and its environments. Those are reconstructed industrial warehouses, and we did it with a program in mind. Because if we have an intangible heritage we have to represent it.

We launched into the project by looking at how they produce the carnival. We identified eleven disciplines: singing, dancing, video, audio, cooking, making masks, and so on. We developed the school inside and outside. This school started to be frequented immediately, because before they produced the carnival in the plazas, in their homes, the kitchen,

etc. The building has nine floors and only one elevator. We made a spiral staircase and everyone uses it to move around, walking up and down. It was made by a shipyard on the Magdalena River, in the Caribbean.

The building has a constructed central part and outwardly it is practically an infinite space. It does not have a concentrated facade, you can walk in it between elements of shade and protection from the rain. It is called Fábrica de Cultura de Barranquilla, it has seven thousand square meters, and it is a carnival school. It is another testimony of how our observations have become architectural spaces that contribute to the trends and trajectories we are identifying.

EDUCATION FIRST, THEN PRODUCTION

Sebastián Rozas R This is interesting for AOA, it is another way of producing and consuming land. Now, we could address the projects that Pablo has been developing in Chile, with biogas and garbage treatment. It can be a very concrete example to understand the vision that Hubert has been mentioning.

Pablo Levine R The project in Chile started in 2022 with an invitation from the then-mayor of Santiago to support the new waste removal model of the municipality with an academic platform from Universidad ETH and Universidad de Chile. We did a study in the Franklin-Sierra Bella neighborhood, with students from both universities, and the idea was to think about how a neighborhood would function circularly. We realized that around 58% of the waste in Santiago is organic and that's when we came up with the idea of regeneration, but through energy production, because vermiculture is not sufficient enough for the volumes involved. The key is to transform this waste into biogas, a technology that already exists in Chile in the agri-food industry. How can this be done, with the community's participation on a neighborhood scale? There have to be direct and attractive incentives to encourage people to recycle and separate their waste, to form a new habit. Like when in the 1980s there were campaigns to use seat belts in vehicles or wash lettuce to avoid cholera..., both of which we do automatically today.

We are working on it and we are starting to create a prototype, a biodigester educational pavillion in collaboration with the Chilean gt2P office and academics from the chemistry department of the FCFM for the neighbors to participate in recycling. We have to educate first and then produce. Based on education, we came up with the idea of making pavilions where people could have the empirical experience that garbage is transformed into energy. In addition, in the process, natural fertilizers are produced in quantities to help transform brown areas into green ones. The gas is stored in inflatables, there would be community kitchens or it can even be used for lighting public spaces.

Thus, after the last Architecture Biennial in Santiago, where we presented this together with the mayors, we started to work with the municipality of La Pintana, which is in the lead in terms of the organic issue, and we also want to show it in Puerto Varas, because it wasn't registered in the community of Santiago. Only, this time, we are looking for a real production of energy through biogas obtained from the bio-digestion of household organic waste. They are prototypes of a larger scale where through prefabricated and independent units, a mayor can start a biogas plant and make it grow over time as the habit (of recycling) of the community changes. For example, a unit with ten biodigesters with the capacity to process six tons each would produce the energy of 78 houses for a year, equivalent to a 100mt2 solar plant. That is a reduction of 68% of GHG emissions, but it also creates a tremendous impact for the community because the system in Chile does not allow you to return that energy to the grid, we must think of consuming it in that same place, so we call them “social infrastructure, from waste to energy” because we imagine a series of new types of self-energized buildings open to the community. Self-regenerating cores.

Sebastián Rozas R The biodigester plazas occupy places where Metro stations were not built, and the neighborhood association of Yungay

showed interest in participating in this project. Basically, it is to activate a public space using the capacity and interest of the community to create plazas that provide an educational approach to the use of waste and its relationship with energy.

José Rosas R What I find most empowering is to present to an audience of top-level offices other ways of understanding projects and the role of the architect. Hubert and Pablo are giving hope to young architects. One can even be happy that the projects of architecture are unfinished, that maybe they are not so beautiful, but they contribute to the city, to society, and to the people who dance in the carnival. This is like resuming one of the most beautiful points of the Modern Movement, which today it is corny to say: we want people to be happy.

Pablo Levine R One can speak of a positive vision of the future in the face of so much crisis. In Europe, the natural response of students to the environmental crises is not to do anything, not to intervene. There is a paralysis, a kind of self-flagellation, a fear that, in the end, perhaps plays on a certain bad reputation of architects, the idea that our intervention in cities is more damaging than beneficial.

Hubert Klumpner R Our urban planning course has more than 350 students enrolled; and in our design workshops, where there are normally 18 students, today we have 37. We are forming a new generation of architects; although not all of them stay in that model. Many enter the digital world, to other areas where the talent and the architectural argument are equipped with the ability to act. We are going into other areas of practice as well, but always with one foot in the project of building architecture. Architectural education and architectural thinking today have a big impact on all issues. I think a lot is going on and we're going to see it manifesting, settling, right now. This is the narrative of architecture.!

Hubert Klumpner

An architect and co-founder of the interdisciplinary design practice, U-TT. As Design Principal and CEO of Zurich based Urbanthinktank_next, he is counted among the originators of the turn to socio-environmental design. Klumpner is full Professor at the Swiss Institute of Technology in Zurich, ETHZ, where he holds the Chair of Architecture and Urban Design, directs the Center for Housing (Wohnforum), and the Network City Landscape (NSL), and serves as the UN-Habitat University Hub for Informal Housing. Klumpner received, as partner in U-TT, numerous awards including the Golden Lion of the International Architecture Biennale Venice, the Golden Holcim Award, the Chicago Museum of Architecture and Design Award, Cury Stone Award, Ralph Erskine Award of the Royal Swedish Academy of Architects, and Rudolph Schindler Award.

Pablo Levine

Graduated in Architecture from Pontificia Universidad Católica de Chile. He completed a “Master's in Urban Design” at ETH, and since 2019, he has been part of the research team under the chair of Professor Klumpner. He is a coordinator for the urban transformation project in Colombia and a collaborator for the urban transformation project in Sarajevo. In 2021, he won the research partnership funds from the Latin American Institute of the Uni. St Gallen. “Social infrastructures, from waste to energy”, has been presented at the biennial of Chile 2023 and several 'STEM' sessions at universities in Switzerland.

Arica 1953-1976: How its Modern Cityscape was Born

The city's emblematic buildings were designed and built during the twenty-three years in which the free port and the Junta de Adelanto de Arica, created by the government of Carlos Ibáñez del Campo, operated.

Between 1953 and 1976, the city of Arica was the axis of a political, legal, and strategic project that, through a series of laws and decrees, transformed its geopolitical situation. The economic plan designed by the administration of Carlos Ibáñez del Campo sought to provide a strong stimulus for work and production, consolidating the state as the promoter and manager of economic progress.

The objective was, according to historian Paulo Andrade, to consolidate the “inward-looking” model, that is, to replace imports, reduce economic dependence on foreign countries, and create a national industry to, among other things, satisfy the demand of the domestic market and create a process of mobility and immigration that would improve living standards and reduce the high unemployment rates using this model.

Among the laws and ordinances involved in this process, one of the most important was Supreme Decree Number 303, enacted on July 25, 1953, which granted the city the status of a Free Port and exempted it from customs duties and taxes. It also had a decentralized agency, created by law, which was intended to finance projects aimed at promoting social and economic development. This entity was created under the name of Junta de Adelanto de Arica. In 1958, it was an outstanding example and lasted until 1976, when the Law was repealed.

“Arica was presented as an important moment in modern Chilean architecture during that process of economic and urban development. Its geographical conditions, desert landscape, and lack of rainfall, were unique opportunities for the birth of a particular landscape, which beyond its volume or quantity, was important for its great architectural quality, or its density, at a critical moment in architecture” (*).

The laws and special decrees that promoted the development of Arica were one of the most visible expressions of the political effort to turn it into an exemplary city, and it explains why the traces of outstanding architects and planners have made it possible to place an intermediate city, far from the center of power and bordering the city, at the forefront of urban and architectural innovation in the country.

Note (*) Balcarce, V. Esteban (2008); Process of modernization from the urban space in AricaChile during the period of the Free Port and the Junta de Adelanto (1953-1976). Research Seminar PUC Santiago. Supervising Professor: Fernando Pérez O.

PROJECTS

Urban Planning

In 1963-1964 Juan Parrochia, architect and urban planner, at the request of the Junta de Adelanto team, developed a Sectional for lower Chacalluta, where he also designed the architecture and zoning of Club Hípico (Equestrian Club). In 1968, architect and urban planner Emilio Duhart, commissioned by CORMU and aware of the explosive population growth (18,947 inhabitants in 1952 to 80,667 in 1970) and urban expansion over many years, executed a project to turn Arica into a modern metropolis. This considered a structure and level of motorization that included large traffic circles -one of them with an underpass-, six-lane avenues, ring roads, industrial roads, port expansion, and an international airport.

Regulatory Plan, 1969

Architect: Emilio Duhart

Year: 1968-1969

Client: Corporación de Mejoramiento Urbano

Remodelling Plaza Colón, Vicuña Mackenna Park, & Aduana Park, In 1970

Architect: Emilio Duhart

Associate Architect: Alberto Montealegre

Collaborating Architects: Ximena de la Barra, Miriam Beach Year: 1969-1970

Central Arica Sectional Plan, 1971

Architect: Emilio Duhart

Associate Architect: Alberto Montealegre

Collaborating Architects: Ximena de la Barra

Year: 1970-1971

Regulatory Plan Of Arica, 1971

Architect: Patricio Arrancaba

Collaborating Architects: Anselmo Trepiana, Pedro Salas, Sergio Roman, Nelson Berthelon

Year: 1970-1971

Bus Terminal

Architect: Pablo de Carolis y Raúl Pellegrin

Year: 1975-1976

Builder: Econorte

Location: Avenue Diego Portales N° 948

Predominant materials: Reinforced concrete and steel

The project coincides with the free plan principles and the idea of the architectural envelope, proposing a stereometric steel structure, with a truncated pyramidal shape and an opening at its apex. The material used was a copper and steel alloy for greater durability. It was supported by an exposed reinforced concrete perimeter wall. Two portals created level pedestrian accesses and “to the south, a series of concrete canopies were designed to cover the entrance and exit of passengers,” recalled architect De Carolis in an interview in 2024. Another remarkable access was in the form of a periscope towards the public space. The interior program was resolved with offices on its perimeter and an illuminated plaza in the center, which included retail and subterranean restrooms.

Carlos Dittborn World Stadium

Architects: Carlos Bresciani, Héctor Valdés, Fernando Castillo Velasco & Carlos Huidobro

Year: 1957-1962

Location: 18 de septiembre N° 2000 Street

Floors: 1 & 2

Predominant materials: Hormigón armado

“This project was designed and built twice in a fairly short period of time, although we cannot speak of two stages, as this implies the existence of a previous program”, said Héctor Valdés in an interview in 2008. The first project in 1957 was a municipal stadium for five thousand people with a perimeter border made of canted stone from Arica's morro. The second project was carried out when the city of Arica hosted the 1962 World Soccer Championship and had to expand its capacity to 22,000 spectators. An independent perimeter structure of vertical slabs and slanted beams, in reinforced concrete, was designed to support the upper bleachers, which also support a shaded outdoor perimeter promenade.

Arica's Gaming Casino & Parque Brasil

Architects: Carlos Bresciani, Héctor Valdés, Fernando Castillo Velasco, Carlos Huidobro & Gastón Saint-Jean Year: 1960-1962

Location: The block between Velázquez and Chacabuco Streets, and Chile Ave.

Predominant materials: Reinforced concrete.

A municipal gaming casino and a large urban park were planned. The design of the park, with a layout of organic stone paths, included a set of small groves of tree species brought from Mato Grosso, Brazil. At the site, there were freshwater beds where plant species grew. This desert oasis condition led to the use of “water as a connecting element of the casino program,” stated architect Héctor Valdés in a 2008 interview. Inside, the volumes converge towards a central open courtyard, laid out in terraces, which visually connects to another volume, called “la boîte”, which opens onto the courtyard. A bridge connects the city level with the interior game room.

Olympic Pool

Architects: Nelson Berthelon, Alicia Meza & Sergio Román Year: 1968-1970

Location: Playa Chinchorro

Predominant materials: Exposed reinforced concrete

“Considering the quality of the terrain's marshy soil, it was very difficult to lay down an architectural foundation, so the pool was designed above ground level, upwards, as a sort of a trough on a foundation slab”, recalled Nelson Berthelon in an interview conducted in 2023.

The access esplanade begins with an architectural promenade, a large ramp that is broken to raise the spectator three stories high, overlooking the interior public space and the exterior landscape, ending in the formation of a balcony overlooking the Pacific Ocean under the shade of the bleachers that favor the north-eastern sun. The ornamental tower presents a neoplasticist model based on regular drawings. The construction system was very innovative for that time, using pre- and post-tensioned reinforced concrete.

A School for Girls (Liceo A-5)

Architect: Oscar Macclure Alamos

Year: 1960-1962

Builder: Sociedad constructora de establecimientos educacionales SA

Location: The block between Dr. Juan Noé, General Lagos, Lastarria, and Patricio Lynch streets

Floors: 1, 2 & 3

Predominant materials: Reinforced concrete

An urban widening project promoted by the Urban Improvement Corporation merges the areas´ blocks, allowing the design of large residential and educational infrastructures. The project is located at its north and south ends with two large three-story pavilions closing the site from side to side, connected by a central shaded walkway. As part of its development, it includes on the sides, workshops, a gymnasium, a laboratory, and a dining room, including a reinforced concrete parabolic slab structure supported by a single central cross column, “It was de-

signed with considerable latitude given that the construction company operated as a private entity,” said Oscar Macclure in an interview in 2008.

Conjunto Población Lastarria

Architect: Jorge Vallejos Arco

Year: 1961-1966

Location: The block between 18 de septiembre, Caupolicán and Pedro Aguirre Cerda streets.

Floors: Six-story duplex apartment blocks and 1-story courtyard dwellings.

Predominant materials: Reinforced concrete

The complex consists of a six-story monoblock with 78 duplex apartments and a group of 21 courtyard houses with 100 square meters. The building is set back and projects a public park towards the main street.

“For the main block construction, about ten meters of soil were removed due to an error in the studies, causing a large area of unevenness that was not originally planned” (Interview with Jorge Vallejo, 2022), this created sunken gardens in the apartments on the second floors. The facade presents a module of filigree permeable walls and recesses that form balconies and give texture to this modern landscape.

University Center Of Universidad De Chile

Architect: Mauricio Despouy Recart

Year: 1966

Builder: Junta de Adelanto de Arica

Location: Av. Gral. Velásquez N°1775

Floors: 1, 2 & 3

Predominant materials: Reinforced concrete

Due to the geographic condition of the site's soil, in a swampy and sunken area with streams of water on a steep slope and unevenness, piles were used as an anti-seismic and anti-tsunami structural foundation solution, which form a grid in the design of the building's spaces. The first level of the longitudinal block rises to create a large public plaza covered with a ribbed slab, and this public space projects towards the sloping park. The facades have structural reinforced concrete lattices that regulate the sunlight inside the buildings. The main entrance extends the level of the city towards the interior of the complex, ending as a lookout overlooking the Pacific Ocean.

Conjunto Habitacional Estadio

Architects: Carlos Bresciani, Héctor Valdés, Fernando Castillo Velasco & Carlos García

Year: 1957

Builder: Sociedad Modernizadora de Arica

Location: The block between Lastarria, General Velásquez and General Lagos streets

Floors: Six-story blocks and one-story courtyard dwellings

Predominant materials: Reinforced concrete

The project has views of the Morro and the Pacific Ocean, with a direct connection to the avenue that connects to the city center. The social housing program included 60-square-meter double-bay apartment blocks on six floors arranged to take advantage of the views, and one-story homes. The apartment blocks, at their ends, implement the use of pilotis, freeing the building floor as a public space. The courtyard-style dwellings were grouped together by making an overlapping slope. “When designing the houses, we called them the houses of the valley because of their topographic condition,” says Fernando Castillo Velasco in an interview in 2008.

Conclusions

The set of laws and special policies that Arica was subject to between 1953 and 1976, the explosive growth of the population, and its particular geographic conditions -with a desert climate and lack of rainfall- allowed some of the country's most prominent architects and planners to dis-

cover an open field in the city to experiment their ideas of landscape and space. In that period, the city was once again thought of from an architectural point of view, carrying out a project promoted by the Junta de Adelanto, with works that related and built a new modern and homogeneous urban landscape. The new public and semi-public spaces, and the efficient road layouts for the levels of traffic that the region achieved through industrialization and the artificial port, were projected at a critical moment for Chilean architecture, putting Arica at the national forefront with a large number of notable modern architectural projects that constitute its identity as a heritage city to this day. This research has allowed us to prepare files that have declared the Arica Bus Terminal and the Arica Olympic Swimming Pool as Historical Monuments, as well as the presentation of the Men's Primary School No. 1 and Girls' Primary School No. 2, by architect José Aracena as part of its results.!

Esteban José Balcarce Villanueva

An architect from Universidad Arturo Prat in Iquique. He completed his undergraduate thesis at Universidad Católica in 2008, where his supervising professor was Dr. Fernando Pérez Oyarzún. He has a Master's degree in Landscape Architecture and is a graduate of the Doctorate in Architecture and Urban Dynamics at Universidad Privada de Tacna. He is pursuing a PhD. in Urban Planning and Metropolitan Region at Universidad Mayor de San Andrés, La Paz, Bolivia. He is a public official in the Ministry of Education and a teacher.

WORKS

01_Cape Horn Sub-Antarctic Center

Puerto Williams

This interdisciplinary research center is located on Navarino Island, off the Beagle Channel in the Sub-Antarctic Province of Chile, and within the UNESCO Cape Horn Biosphere Reserve. The interdisciplinary research programs bring together scientists, intellectuals, artists, indigenous peoples, and the local community to exchange knowledge related to biological and cultural conservation.

The architectural program is structured in three pavilions integrated with the local context and landscape, organized along a primary axis oriented for optimal solar exposure and protection from the area's inclement climate. “We intend to lightly touch this incredibly beautiful and delicate landscape, to minimize the Center's environmental footprint, in terms of on-site natural systems, critical common resources such as electricity and drinking water, and life-cycle maintenance,” notes architect Richard Olcott.

The pavilion on the south side houses educational spaces for sustainable tourism and biocultural conservation, including classrooms, a library, and study spaces. The middle pavilion contains administrative offices, a multi-purpose conference room, and a cafeteria, and the north pavilion contains an exhibition space, rooms, a laboratory for

transdisciplinary Sub-Antarctic research, and two apartments for visiting researchers/scientists.

The pavilions are connected by a continuous, transparent public hall that takes advantage of the site´s natural topography by providing access to outdoor classroom environments and spectacular views of the Beagle Channel, the Darwin Range, and Tierra del Fuego.

The potential of green roofs provide liveable classrooms, expand wildlife habitat possibilities, provide stormwater management for the site, and aid in the collection and storage of rainwater for reuse. Passive design strategies, such as regulating solar exposure and thermal mass, create a comfortable indoor environment.!

02_The Los Colonos Building Providencia

This project is part of a series of small-format residential projects that the Alvano and Riquelme Office have developed by rescuing the attributes of low-density collective housing while recovering a scale adjusted for medium-rise neighborhoods.

It is a building that reflects the attributes of the Pedro de Valdivia Norte densification projects developed starting in the 1950s, inserted in a model neighborhood characterized by an exemplary mix of single-family houses and three-story buildings, all surrounded by green areas.

Los Colonos is a small building, resolved in three levels plus a subterranean level, which contains 19 apartments ranging from 80m2 to 140m2, as well as 32 parking spaces.

The built volume seeks to integrate itself into its immediate context through austerity in its geometries, developing rather compact volumes and achieving some abstraction with its latticework facing the street. With this idea, the interior use of the building, the number of floors and units, is not read so quickly. A certain hermeticism helps the idea of continuity, to disappear.

This hermetic facade is interrupted by a space between volumes; a void that reveals the access showing the vertical circulations, elevator, and staircase, as well as the total height of the bodies.

In its interior facades, the building seeks to build a distance from the rest of the block by creating large planter boxes and opaque parapets, with the intention of not looking at the neighboring gardens but raising the view to the hill, the river, or a more distant neighborhood landscape.

When entering, the building organizes its housing units through ventilated common areas, circulations accompanied by light-filled interior courtyards, and large skylights on the third floor. Spaces that seek to enrich daily use.

The materials chosen for the work are in synchrony with the other intentions: the timelessness of concrete, wood, and steel. As a singular detail, the wood floors from the previously existing houses were rescued and replaced in the common areas.!

03_The Curved Roof House

The commission consists of a house for a family located in Matanzas, Navidad. The site is presented with a flat platform that later transforms into a steep slope that ends in a dune field and the sea.

The proposal consists of a series of pavilions that work with opposites: between the pre-existing and the new, the flat and the curved, the elevated and the buried.

The original pavilion is located on the upper part of the site, on a flat platform. The first decision was to keep the original architecture: a modernist cube built by LAND Arquitectos in 2007 together with local architect Felipe Wedeles.

The second strategy was to incorporate a new pavilion for the bedrooms, the most intimate space in the house. This is located on the hillside, buried as deep as possible so as not to block the view of the existing volume. Both pavilions are connected underground through a tunnel, without modifying the house's original geometry.

A third pavilion for a barbecue and parking area with storage rooms was added. Both are located at the rear of the site, on the flat platform. The quincho (bbq area) is oriented to the north and is located towards the southern edge to protect it from the wind, creating a protected patio between the three volumes.

The four volumes build the story of the project, where the experience of its route is radicalized when entering the tunnel and appearing in the middle of the slope. This is undoubtedly its most fundamental act.

The volumes are supported by concrete plinths and structured with machined plywood skeletons. The curved roofs filter light and shadows, opening views toward new landscapes. Three large skylights were added to the original pavilion.

The new pavilion has a curved, single-pitched roof that slopes to the west to protect it from the western sun.

The project uses Passivhaus principles to optimize energy efficiency. Air infiltration is eliminated at all the joints with sealing tape and spacers. The floors are insulated with 200 mm XPS, 150 mm cellulose insulation in ventilated floors, 100 mm walls, and 150 mm roofs. Windows with thermal bridge breakage and no air infiltration were installed. A highly breathable, monolithic, UV-resistant film (weight 115 g/m², sd 0.08M, and ca. 270) is used for the ventilated facade and ventilated ceilings. Mechanical ventilation is implemented in the wet rooms.!

04_The Candelaria Building

Vitacura, Santiago

This is a luxury building, but with apartments with small surface areas, under 140 m2, a non-existent offer in this neighborhood and none other

in Santiago. The DFL-2 status is a benefit since it allows the real estate company to deduct those areas destined for common spaces from the built area. In this way, the entire built area can be used for sale.

The building's expression, its volumetry, conveys the diversity of the types of apartments it contains. Thus, the facade is very dynamic and changes according to the different orientations and floors. The predominant material, exposed reinforced concrete, combined with glass, gives it a contemporary expression that will last over time, given the highly durable nature of the material.

There are 27 different apartments. Six have gardens, six have the use and enjoyment of the roof, several have double vaulted ceilings and all have a common denominator: the special emphasis in the design of each of their parts. The architects' office that designed them believes that they will mark “a before and after” in the building on Santiago's eastern sector, “possibly becoming an icon or a reference”.

The design details are luxurious, starting with the 2.80 m vaulted floor-to-ceiling height of the apartments and continuing with the incorporation of simple, contemporary-inspired coverings and furnishings, while natural wood brings warmth to each space. A special concern is noted in the coherence and dialogue between the interior and exterior of the apartments, given by the continuity of materials, finishes, and colors. Thus, we can see the exposed concrete on the facades and then in the interior of some rooms; the same porcelain tile in the common spaces, bathrooms, and kitchens; and the black on the windows is repeated in the faucets and handles.!

05_Tabancura School Library Building

Vitacura, Santiago

Within the context of its fifty years of history, the Tabancura School invited us to participate in a competition to give the school a definitive order, completing the infrastructure built in the late 90s with the incorporation of three new buildings: a classroom building for the elementary school, a library, and a sports volume. Each of the buildings is incorporated into the complex strategically, seeking to establish a new order in which the school's courtyards are the protagonists.

The project builds a common ground for the entire complex. A large continuous mantle, from the natural slope of the old Mapocho River, crosses the corridors of the new buildings extending to the entrances of each classroom and interior enclosure.

Located in the center of the school and detached from any other building, the library is the complex´s articulating piece. Two strongly contrasted floors make up its cubic volume: the first, transparent, opens to visitors as a real showcase of books that emerges as the students walk by; while the second, hermetic, appears to the visitor as a great suspended and silent mass. Inside, above the central space where the librarian's desk is located, a double-height void visually connects both floors, introducing natural light into the center of the floor plan. A system of laminated wood stairs configures the building's vertical circulation, connecting all the floors until reaching the roof, ending in an outdoor terrace lookout, from where the school, the surrounding hills, and the Andes Mountains can be seen.

The building's structure is brought to the edge with a double function: to free the interior of the floors and shade the facades. The pillars are arranged at close and constant distances to mark the rhythm of the building, forming a porous facade that allows access to the pavilion from any direction. Finally, the building takes advantage of the terrain's slope to create a naturally lit subterranean floor, which provides versatility to the building.

Only a bridge connects the new pavilion's second floor with the circulations of the old building. At night, the illuminated library functions as a lamp in the center of the school.!

06_Vista Golf Ii Buildings & Houses

Marbella, Puchuncaví

The Vista Golf II project is located on approximately 2.3 hectares of land next to the eastern edge of the Marbella Condominium. The construction site is strongly influenced by the part of the golf course to the west, a high voltage power line and the road to the east, an artificial lagoon to the north, and the condominium access to the south.

Initially, three four-story buildings were planned, but due to a real estate decision, the third building was eliminated and replaced by seven single-family houses, leaving the project with a total of 48 apartments between 78m2 and 126m2, and seven 140m2 houses.

The buildings were built with prefabricated reinforced concrete panels for walls, slabs, and parapets -provided and installed by BAUMAX-, as were the houses' first floors, while the second floors were designed and built with industrialized wood panels by the E2E company.

All of the noble enclosures of the apartments and terraces overlook the golf course, while an exterior circulation was projected towards the access, in the form of a gallery, which operates as a filter and a buffer between the road and the dwellings.

Although the processes with both BAUMAX and E2E meant a significant reduction in construction times, resulting in overhead cost savings, a lot of time and work was required before starting the work to properly coordinate the project. It should be noted that the buildings and houses were not originally designed with these systems, but were adapted to this technology after the fact. It is likely that if the project had been designed from the beginning with the knowledge of the construction systems that were used in the end, progress would have been faster and with fewer trials and errors; on the other hand, the process also showed us that with these systems it is possible to build practically any architecture.!

07_The Giri Plant

Quilicura

Located in the municipality of Quilicura, the GIRI plant is the largest and most efficient waste sorting and pre-treatment facility in Chile, with a processing capacity of up to 60 thousand tons per year. This increases the capacities and standards to meet the goals of the Extended Producer Responsibility Law (REP Law), in addition to other services it will provide to the industrial sector.

The building includes 8,500 m2 of industrial buildings and adjacent facilities for its collaborators and is part of the strategic plan of the environmental management company Ambipar Environment to strengthen its position in our country. It provides the necessary infrastructure to meet the sustainability challenges of various industries, with service models inspired by concepts of circular economy and carbon neutrality, which reduce the non-valuable fraction of waste to a minimum.

GIRI will receive containers, packaging, and solid waste generated by industrial activity (production discards, contaminated materials, etc.) and REP management systems which, after sorting and pretreatment, will be converted into raw materials with high levels of purity and quality necessary to facilitate their subsequent use in the recycling chain and other forms of recovery.

The plant will have the capacity to perform certified destruction and produce fuel derived from the non-recyclable fraction of the waste, thus minimizing the leftover volume that until now had to be sent to landfills.

At the beginning of the decision chain, the high fuel load was reviewed, which required the use of concrete structures (fresh and precast) in walls, pillars, beams, and bracing elements to ensure their fire resistance. Pre-painted metal cladding was used to cover the highest parts of the buildings.

The project is organized around the formation of a maneuvering yard that considers three halls united on the outside, but separated internal -

ly, where machinery and differentiated processing lines are installed, starting from the initial waste to obtaining the final product that will be taken to the reuse processes.!

08_la Hondonada-Río Viejo Intercommunal Park

Cerro Navia, Santiago

The La Hondonada-Río Viejo Intercommunal Park is a project of the Ministry of Housing and Urbanism's Parks Program that promotes improved living conditions in low-income sectors and is part of Santiago's Rainwater Master Plan and MINVU's Neighborhood Recovery Strategy. It was commissioned by a public tender to URBE Arquitectos Ltda. The team developed all the specialties, in terms of landscape and citizen participation, with the PaisajeVIVO office. The competition and design were completed between 2009 and 2010 and was built between 2014 and 2017.

It is located on the border of Pudahuel and Cerro Navia, which is the most segregated and under-equipped community in the Metropolitan Region.

It was previously a 27.4-hectare, 3.5-kilometer-long wasteland that once housed a branch of the Mapocho River and was used for aggregate and pomace extraction. Illegal landfills had transformed it into a large garbage dump and, being a flood basin due to rainwater overflows, it was a focus of contamination. At the same time, the area was dominated by crime.

The urban and landscape proposal focused on establishing a meeting and connectivity area between neighborhoods that would improve the quality of life in an area of approximately 9 km2 and with a population of more than 200,000 inhabitants.

The development of the park program was based on citizen participation, including key community stakeholders in the management, design, and administration of the park. This process particularly incorporated women heads of household and representatives of the Mapuche culture. As a result, sports facilities and an area that includes a ruca, a rehue, and a palín court were defined.

A sustainable design was established based on earthwork savings and ensuring the visual dominance of the local landscape and the mountain range, which establishes the spatial links of belonging to the city of Santiago.

The design also enhances the spatiality of the basin by promoting communication between edges, the unitary recognition of the space, and the encounter of the neighborhood. Waterfronts were created on elevated edges with lookouts, and three large sectors. El Valle Central del Encuentro (The Encounter Central Valley), which calls for integration, improving the quality of life and environmental sanitation with esplanades for walks along the river, an amphitheater for concerts, and a skatepark, among other programs. To the west, sports areas with courts and multi-fields. To the east, a recreational area that includes green “bays” and family garden projects.

The vegetation proposal is based on the idea of achieving a unitary route system and emphasizing the central space that allows a set of sequential activities of different scales and volumes. The accesses are very important in order to enhance the value of the neighborhood and provide a symbolic condition of transition to the natural environment.!

Rural Artifacts Productive Infrastructure for Rural Housing in the Maule Region

The architectural landscape surrounding the Maulina rural dwelling represents, from its primitive conception, a relationship between the domestic and the productive, leaving aside the idea that the house is only a place to live and becomes a place of work and self-sustenance for the inhabitant. Through a fragmentation of its spaces, a series of small and medium-scale infrastructures emerge which complement both the house's daily and productive tasks, describing the typological constructive language of the region at the same time.

These buildings represent the constructive wisdom of the place since it is the farmer himself who builds them. Each of these structures has a specific use, from raising animals to storing food. Using the materials at hand, and without a previous design, the inhabitant displays a constructive intelligence transmitted through generations that creates the first question about the role of an architect in a territory full of wisdom.

Far from any architectural romanticization, the reality of these infrastructures comes from a socioeconomic and cultural context determined by material scarcity and fragility, thus conditioning the functionality of these structures to meet the needs of rural life, limiting their use and, sometimes, reaching a point of obsolescence that endures throughout the landscape.

The project seeks to recognize the main constructive characteristics of local architecture, in order to propose a system of pieces, modules, and assemblies derived from a typological reinterpretation that embraces the identity of the area, adding new building technologies and materials suitable for its construction. Thus, it is feasible to create new typologies of complementary artifacts using a project logic adaptable to the diverse rural contexts of the region, welcoming an economically viable model that integrates the lifestyles of its inhabitants, thereby responding to the diverse needs of inhabiting a rural territory.

Artifact Bar / Common Logic

The house of Mr. Modesto Vergara, owner and sole user of a large plot of land framed by trees and neighboring crops, is located in the interior of the San Clemente municipality, in the town of Bajos de Lircay. The house is configured as a compact system in the landscape's vastness, distributing the domestic programs in two independent volumes. The first house contains the living area, bedroom, and storage rooms, while the second is a storage space and kitchen that opens up onto a common esplanade between the two volumes.

Don Modesto, who works as a horse caretaker for the neighbors in the area, welcomes the animals in an extensive esplanade on his property. From time to time, he holds practices in the horse arena adjacent to the caretaker's house, events that attract the local community, transforming the use of the house from private to communal. The main need of this case resides in the lack of adequate space to take care of the horses, which are located in an old warehouse behind the house.

A series of fifteen wooden modules arranged in longitudinal order make up a two-level artifact, housing four stalls and a tool storage room on the first floor and a covered storage space for the animals' fodder on the second. The pillar and beam joints are supported by local wisdom through wire ties, which provide tension between each frame and unify the structure´s entire system. A tensioned mesh extends from its roof, providing a shaded space between the artifact and the house, welcoming the community character of the neighbors who visit the property during each event.

Tower Artifact/Supply Logic

The house of Mrs. Felicidad Jiménez is located in the interior of the native forest of the coastal mountain range, in the El Carmín district of the Chanco community. This community has a high percentage of houses without access to public drinking water and, in this case, this affects the development of the house's productive activities such as irrigation for the vegetable garden or water for animal consumption.

The main volume of the house contains the living area, bedrooms, and kitchen, connecting the sides with a storage room and a tool workshop. In the patio, a small vegetable garden is connected to a chicken coop, representing food self-sufficiency for the owner of the house.

The current water supply system in this house is a network connected to a pond owned by a neighbor in the area, which makes it a completely dependent water resource. On the other hand, the morning fog coming from the coastal sector is a potential opportunity to obtain water to meet production needs.

Arranged in vertical order, twelve modules form a tower twelve meters high and sixteen square meters in size on the first level. The artifact stands on the landscape like a fog-catcher, dialoguing with the area's vegetation. A series of truss-like modules are arranged on the sides of the artifact to brace the structure, in addition to two tensors that drop from the highest point and connect to an isolated foundation for each one. In this way, the water necessary to irrigate the vegetable garden and provide water for the owner's animals is obtained.

Greenhouse Artifact / Productive Logic

Located in the heart of the central valley in the town of Santa Cecilia, Retiro is the home of Mrs. Cristina Espinoza, who together with her daughter and husband grows various types of vegetables for sale and their own consumption.

The house is distributed into two volumes: one for bedrooms and the living area, and the second for an independent kitchen located on one side of the corridor of the first volume. A greenhouse in poor condition has affected the family's economic development, because of inclement weather and the infrastructure's precariousness in this area, the construction has fallen into a deteriorated state that has affected the cultivation process.

This situation presents the need to create an artifact that can accommodate the economic activity of this family throughout the year, taking into account an improvement in the initial construction that can better respond to the strong winds and frosts of the Central Valley area.

Taking the same pre-existing dimensions as the design basis, sixteen modules are arranged to form the greenhouse artifact. In its only floor, the spaces are defined between two large areas: the first, a table area for growing vegetables, and the second, an extensive storage space for all the working implements. The truss modules are arranged on the roof, creating an open space for ventilation of the cultivation areas. Wire cable ties tighten and connect each module, stiffening the structure and embracing local constructive wisdom. On cold winter mornings, the family gathers under the roof of the storage area, while on warm summer afternoons, they open the doors to allow the gentle breeze from the Central Valley to enter the artifact's interior.

Local Wisdom and New Building Techniques

Rural Artifacts are defined as a combination of local architectural wisdom and the design processes developed within the profession itself. Through a palette of user-friendly materials, wood being the predominant material, the typological design of each artifact takes into account the material and construction techniques of rural infrastructures, in order to create a participatory work between the architect and the inhabitant. It is not improvised construction or design without territorial relevance; each response alone is obsolete in the face of the real needs of the rural world. In this way, local identity is recognized as an inexhaustible source of profound critical theory for the architectural profession, which, together with professional development and new building technologies, creates a renewed multidimensional response to rural artifacts.!

Desde los comienzos de AOA, un destacado y fiel grupo de empresas nos ha acompañado con apoyo en las actividades formativas y sociales que emprendemos, siendo una pieza fundamental en nuestros logros como asociación.

Nuestros agradecimientos a:

S O L A R I S

DE LOS DISEÑADORES ITALIANOS

Cantarutti & Martinig

PRESENTES EN EDIFICA 2024,

LA MAYOR FERIA DE LA CONSTRUCCIÓN DE HISPANOAMÉRICA.

Trabajamos con pasión, para impulsar el desarrollo del transporte vertical en el rubro de la construcción, a través, de la introducción de nuevas tecnologías; entrega de conocimientos y soluciones, orientadas a mejorar la productividad del sector.

Difundimos las buenas prácticas internacionales, instando a su aplicación en la actividad de nuestro país, como un aporte directo al crecimiento de la industria y de su cadena de valor.

Heavenward Ascensores, siempre a la vanguardia y al servicio de sus clientes.

www.heavenward.cl

Arquitectura en el Chile del siglo XX

Autor: Fernando Pérez Oyarzún R Arq Ediciones

Composición centralizada. Ensayos en torno a ocho casas de madera

Autor: Cristián Izquierdo R ARQ Ediciones

Dibujo y enseñanza

Editor: Germán Hidalgo Hermosilla R ARQ Ediciones

Los frutos modernos y su crisis, 1950-1980 constituye el tercer volumen de Arquitectura en el Chile del siglo XX, del arquitecto, académico e investigador Fernando Pérez Oyarzun. El período considerado corresponde a las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. Estas se viven desde Chile como un reflejo de lo que fueron los años de la reconstrucción europea y el surgimiento de un nuevo orden mundial marcado por el dominio internacional de los Estados Unidos y la Guerra Fría.

Visto desde Chile, son años de crecientes tensiones políticas que llegan a un clímax con el golpe de Estado. Estas son el resultado de circunstancias locales, pero también de disputas internacionales que se reflejan, en toda su crudeza, a lo largo del país. Contra dicho telón de fondo, el libro aborda una arquitectura, ciudad y territorio fuertemente marcados por las ideas de sistema y de planificación impuestas desde flancos políticos diversos. Todo ello acompañado por el surgimiento de nuevas formas urbanas y modos de vida, como la residencia colectiva mediante la proliferación de edificios de departamentos o el surgimiento de campamentos.!

Colaboraciones de: Pedro Alonso, Pedro Bannen, Jesús Bermejo, María Berríos

La revisión atenta de las ocho casas que integran este libro sirven a su autor para plantear una postura razonada ante el proyecto arquitectónico. Composición centralizada entrelaza teoría y práctica, proponiendo una reflexión crítica sobre conceptos centrales de la disciplina. A través de ensayos y proyectos, el libro profundiza en el proceso creativo de la planta centralizada, desentrañando su lugar en la historia de la arquitectura y formulando una teoría sobre sus principios compositivos y el valor expresivo de sus elementos y relaciones. Aquí, la arquitectura se concibe como un campo técnicamente riguroso y profundamente expresivo, en el que lo íntimo y lo colectivo se negocian constantemente.en la belleza al alcance y al servicio de todos.!

La colección Trazos está compuesta por cuatro libros, publicados bajo el sello de Ediciones ARQ. Curada por el decano FADEU Mario Ubilla y editada por el profesor ARQ UC Germán Hidalgo, la colección tiene como propósito principal difundir y exponer a un público amplio y diverso los valores del dibujo como actividad práctica y reflexiva, al servicio de la creación y el conocimiento. Se trata de reconocer en el dibujo una capacidad humana que, como otras tantas, está en peligro de extinción ante los adelantos tecnológicos y el acelerado ritmo de la vida moderna. En este sentido, los libros se proponen como una instancia crítica que hace presente lo que implica esta posible pérdida, desafiándonos a tomar una postura, para actualizarla o buscar su mejor lugar, tanto en la formación de arquitectos, diseñadores y artistas como en la práctica profesional.

Este cuarto volumen, Dibujo y enseñanza, se ocupa del modo en que se ha enseñado a dibujar en las carreras de Arte y Arquitectura en la Universidad Católica en las últimas cuatro décadas. El volumen expone dibujos realizados por estudiantes de Arte y Arquitectura, junto a ensayos de los profesores Fernando Campino, Germán Hidalgo, Danilo Espinoza e Ignacio Villegas.

“Remontarse en la historia de la enseñanza del dibujo en la UC supone encontrarse con el significado de constituir una facultad, como en efecto lo fue la Facultad de Arquitectura y Bellas Artes.”!

La sublime naturaleza de George Perkins Marsh

Autora: Romy Hecht R ARQ Ediciones

LATARQ 03. Arquitectura Latinoamericana

Autores: Jeanette Plaut y Marcelo Sarovic R Publicación Hunter Douglas Architectural

Una obra emblemática de Josué Smith Solar. Campus Los Leones Universidad San Sebastián

R Ediciones USS

Autodefinida como arquitecta de la historia del paisaje en Chile, Romy Hecht ha desarrollado una labor fundamental de difusión y activismo para entender cómo los paisajes son una expresión física de los esfuerzos de sus habitantes por establecer una relación con su entorno natural. Los dos ensayos que conforman este libro apoyan este esfuerzo, transmitiéndonos que, independiente del resultado, las estrategias de creación y diseño de paisajes han sido moldeadas por una relación dinámica entre prácticas botánicas, decisiones políticas y circunstancias económicas.

Lado A: “La sublime naturaleza de George Perkins Marsh”

Lado B: “El paisaje sí importa”

Prólogos: Edward Eigen, Pablo Chiuminatto

Junto con sus publicaciones, cursos e investigaciones, Romy Hecht Marchant ha estado involucrada en trabajos de difusión y activismo para nutrir y diseminar los estudios de paisaje en Latinoamérica y, en último término, arraigar una cultura de paisaje en Chile. Actualmente, se ha dedicado a investigar y escribir El alma del verdor de Santiago, donde indaga en la naturaleza del paisaje de la capital de Chile. Hecht es profesora titular de la Escuela de Arquitectura UC y decana de College UC.!

Este es el tercer volumen de la serie LATARQ Arquitectura Latinoamericana que reúne proyectos arquitectónicos de Centro y Sur América, en los cuales ha participado la empresa Hunter Douglas en los últimos cinco años. En esta edición, de 500 páginas, se publican 55 proyectos destacados de ocho países que incluyen edificios residenciales, sedes de museos, oficinas y aeropuertos, entre otros. En la presentación, Patricio Mardones, director de la División Productos Arquitectónicos de Hunter Douglas señala: “En general, estos proyectos son producto de un constante trabajo colaborativo con arquitectos, buscando interpretar sus intenciones, desafíos e intereses, logrando soluciones altamente personalizadas y acorde a las tendencias y objetivos del arquitecto. Paralelamente, nos hemos centrado en interpretar y captar las necesidades de diseños contemporáneos en nuevos mercados, como por ejemplo, el residencial o el interiorismo, incorporando soluciones y productos que sintonizan con las nuevas tendencias de la arquitectura”.

La serie LATARQ se está publicando desde 2012. Sostienen los editores que el presente volumen ofrece una ventana a la innovación, creatividad y compromiso con los principios arquitectónicos de vanguardia que se han convertido en la firma de la región.!

En siete capítulos, el libro relata la historia del edificio donde funcionó el Santiago College y que hoy alberga el campus Los Leones de la Universidad San Sebastián (USS). Esta es una de las obras emblemáticas de Josué Smith Solar, quien se inspiró en tendencias arquitectónicas de Estados Unidos para los establecimientos educacionales.

El colegio fue inaugurado en 1932 y en la época destacaba por ser el más grande y moderno de Chile, equipado para 450 alumnas regulares y cien internas. Smith Solar tuvo especial preocupación por el manejo de la luz y la ventilación de las salas de clases, en contraste con otras construcciones educacionales de la época. El entorno fue uno de los aspectos clave para el arquitecto, principalmente los jardines , pensados para crear ambientes agradables que invitaran al estudio.

A través de las páginas de esta obra se encuentran aspectos de la personalidad y estilo de trabajo del arquitecto, quien destacaba por la minuciosidad de sus proyectos. Se relata que Smith Solar era muy detallista en la planimetría, así como en la descripción de materiales y flujos, y el destino de las diferentes dependencias de los edificios.

La obra incluye una serie de fotos históricas inéditas, dibujos del propio arquitecto, planos y croquis del terreno que relatan desde la construcción del antiguo colegio hasta su transformación en campus universitario. !

La AOA, junto a ProChile, apoyando la proyección de la arquitectura chilena al mundo. The AOA with ProChile supporting the international projection of chilean architecture.

“La relación entre arquitectura y paisaje es un imperativo para reconocer nuestro entorno natural y manejarlo con respeto y el cuidado que requieren la planificación urbana y los asentamientos humanos. Los bosques naturales, el desierto y los salares, así como los bordes costeros, lacustres y cursos de agua, incluyendo humedales, glaciares y formaciones rocosas, son fundamentales para la mantención y desarrollo de los ecosistemas con los que debemos convivir en armonía y respeto mutuo. Nuestros proyectos urbanos deben considerar, en su planificación y gestión, el cómo avanza y crece la naturaleza y no actuar en contra de ella para así lograr un desarrollo armónico y sustentable”.

“ The relationship between architecture and landscape is imperative to recognize our natural environment and manage it with the respect and care required for urban planning and human settlements. Natural forests, desert, and salt flats, as well as coastal and lake edges and watercourses, including wetlands, glaciers, and rock formations, are fundamental for the maintenance and development of ecosystems with which we must coexist in harmony and mutual respect. Our urban projects must consider, in their planning and management, how nature advances and grows and not act against it to achieve harmonious and sustainable development ”

Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.