FONTANERÍA

RELOJES VIDA EXTRA PARA TU SMARTWATCH

'IT'S-A-ME, MARIO!'

Super Mario da el salto a la relojería de lujo de la mano de TAG Heuer en un smartwatch de altas prestaciones que utiliza de manera genial al icono de Nintendo para motivarnos a hacer deporte.

POR JUAN CLAUDIO MATOSSIAN

SUPER MARIO ES MÁS relevante que nunca. Su estatus de icono de la cultura pop se ha elevado a la estratosfera. En ello tiene mucho que ver el auge del sector de los videojuegos, el medio cultural con más fuerza en la actualidad, que rompe barreras a pasos agigantados. Hablando de barreras, una de las pocas que le quedaba por traspasar era la de la relojería de lujo. Hasta ahora: TAG Heuer ha anunciado una colaboración a largo plazo con Nintendo, cuyo primer fruto es una edición especial de un smartwatch de altísimas prestaciones técnicas y deportivas. Se llama TAG Heuer Connected x Super Mario Limited Edition y su base es el reloj inteligente de la manufactura, que ya va por su tercera generación. Sus esferas y aspecto ex-

la vertiente deportiva donde la colaboración entre T

Mario se

ver en la esfera siempre en movimiento, ya sea corrien do y saltando o jugando al golf y al tenis. Y sus anima ciones se vuelven más dinámicas a medida que el usua rio aumenta que podemos tener en la muñeca.

TAG Heuer Connected x Super Mario Limited Edition está limitado a 2.000 unidades y se puede comprar en las boutiques de TAG Heuer y en su web (2.050 €).

HAMILTON Y 'FAR CRY 6' Hamilton siempre ha sido la manufactura más vinculada al mundo del cine. Sus relojes han aparecido en más de 500 largometrajes de Hollywood. Últimamente los has visto en Tenet o en la última entrega de Men in Black, así como en la producción televisiva Jack Ryan. No extraña por tanto que sea también de las primeras firmas de relojes en dar el salto a los videojuegos, y lo hace en uno de los más esperados del año: Far Cry 6 (a la venta el 7 de octubre). En él, Dani Rojas, el personaje principal (puede ser hombre o mujer dependiendo de lo que elija cada jugador), llevará en la muñeca un Khaki Field Titanium Automatic. Como dice Vivian Staufer, CEO de Hamilton, "cada pequeño detalle es crucial a la hora de crear un mundo virtual".

. HAMIL T ON Y HEUER T AG DE FOT OGRAFÍA S: COR TESÍA

EN BUSCA DEL TIEMPO

Nº277

RELOJES ULTRAPLANOS: LA IMAGEN IMPECABLE DEL LUJO DISCRETO

por BEATRIZ ROLDÁN

Los denominados relojes ultraplanos, extraplanos o ultrafinos, modelos cuya elegancia se basa en la delgadez de su caja y en la manera en que se amolda cómodamente a la muñeca, entran en la categoría de relojes complicados porque su delgadez extrema implica realizar un mecanismo compuesto por cientos de piezas, algunas de un grosor inferior al de un cabello.

Esto podría afectar a la resistencia del reloj, pero hay marcas que tienen la pericia de combatir las leyes de la física sin arriesgar ni la robustez ni la precisión de los mecanismos. Esto es lo que ha hecho durante años Piaget, líder indiscutible en este segmento hasta que hace menos de una década otras manufacturas entraron en liza para arrogarse la victoria. Así es como Bvlgari o Richard Mille se introdujeron en el reino de lo exiguo para lograr fabricar el reloj más plano del mundo en sus diferentes categorías.

El primer reloj ultraplano nació de un reto. En 1903 Jacques-David LeCoultre, nieto de Antoine LeCoultre, oyó hablar de que el relojero parisino Edmond Jaeger tenía problemas para crear un reloj ultrafino. Se puso en contacto con él para sumarse al desafío y, en 1907, lanzaron la primera pieza de estas características. La relación que se inició entre los dos para lograr este objetivo propició la posterior unión de las dos compañías bajo la denominación Jaeger-LeCoultre. De esta temprana asociación surgieron el calibre 1200 de carga manual con 1,2 mm de grosor, y el calibre 2000 de carga automática con 2,08 mm de grosor.

Fue el inicio de un arte que pondría a prueba los límites de la micromecánica y que ha tenido como protagonistas a manufacturas como la ya citada Jaeger-LeCoultre y Vacheron Constantin (dos casas que trabajaron juntas durante muchos años), Audemars Piguet, Piaget, Eterna, Patek Philippe, IWC, Bvlgari o Rado, todas con algún récord. Otras casas como Blancpain, Chopard, Cartier, Parmigiani Fleurier, Hublot, Montblanc y Richard Mille también han sucumbido a los encantos de estos relojes de extremada delgadez.

Tras unos años de obsesión por los relojes sobredimensionados en diámetro y grosor, la cordura ha vuelto a las muñecas de la mano de modelos de menor tamaño y de cajas y mecanismos ultraplanos, más elegantes, refinados y discretos. Y no por casualidad, sino porque la relojería siempre está en sintonía con los tiempos (o como expresa tan bien en francés, con l'air du temps) y en el mundo actual manda el lujo discreto sobre la ostentación.

Esto se observa en los modelos de última hornada, tales como el Octo Finissimo Perpetual Calendar, el séptimo récord mundial en delgadez de Bvlgari en siete años, con no menos de 408 componentes que interactúan dentro del espacio extremadamente limitado de una caja de 5,80 mm.

Otra de las últimas incorporaciones es el Tourbillon Ultrafino Dragon & Phoenix de Arnold & Son. El calibre A&S8200, con un grosor de 2,97 mm, es uno de los calibres regulados por un tourbillon más finos del mundo, e impulsa cinco series limitadas a cinco piezas cada una con esferas de piedras duras raramente utilizadas en relojería: broncita, eudialita, marcasita, pietersita o verdita.

Para impulsar el Traditionnelle Cronógrafo Ultraplano con segundero desdoblado Colección Excellence Platine, Vacheron Constantin ha elegido el calibre 3500, presentado en 2015 con ocasión del 260 aniversario de la manufactura. Compuesto por 473 piezas, este movimiento automático late a una frecuencia de 21.600 alternancias por hora y su particular diseño lo convierte en uno de los más finos para este tipo de complicación (5,2 mm).

Aunque menos novedosos, son auténticos referentes la versátil línea True Thinline de Rado, los ya famosos Blancpain Villeret Extraplate o el Breguet Classic Tourbillon Extra-Plat Automatique 5367 –con un tourbillon de sólo 3 mm–.

Hasta una firma de moda como Gucci ha lanzado al mercado el calibre GG727.25, de cuerda automática y ultrafino –sólo 3,70 mm de grosor–, que hace su debut en el nuevo Gucci 25H.

RELOJES ORO, PLATA Y…

INMERSIÓN EN EL BRONCE

Tudor Black Bay FiftyEight Bronze es la última versión de uno de los relojes ‘neovintage’ más exitosos de los últimos tiempos.

POR JUAN CLAUDIO MATOSSIAN

TRAS ALEGRARNOS la primavera con preciosas versiones del Tudor Black Bay Fifty-Eight en oro y plata, la manufactura completa la trilogía con una variante en bronce (al in y al cabo estamos en un año olímpico) tan arrebatadora como las anteriores. No es un material nuevo para Tudor ni para la exitosa familia Black Bay (lo puedes encontrar también por ejemplo en el "hermano mayor" con caja de 43 mm), pero sí que es la primera vez que se utiliza en el Fifty-Eight, el que es ahora mismo uno de los relojes más deseados del mundo y el que más ha mimado la irma en los últimos años.

Lo que sí es absoluta novedad es su brazalete a juego en bronce (se incluye además una correa adicional en tejido Jacquard) para completar su look único y neovintage. Hay que destacar además que el Black Bay Bronze se presenta en una aleación de aluminio y cobre de alto rendimiento, así como en acabados totalmente satinados que aseguran una evolución homogénea de la pátina, por lo que el conjunto de caja-brazalete va cambiando uniformemente de tono según los hábitos de vida del dueño.

No se acaban ahí las novedades, ya que el brazalete de bronce incorpora un nuevo sistema de ajuste rápido, bautizado como 'T-it', para adaptar el largo. No requiere de herramientas, ofrece cinco posiciones y permite realizar un ajuste instantáneo a su dueño, tenga el tipo de muñeca que tenga. Y como todos los Black Bay Fifty-Eight, es sumergible hasta 200 metros e integra el calibre de manufactura MT5400, con 70 horas de reserva de marcha.

Tudor Black Bay Fifty-Eight Bronze está disponible en exclusiva en las boutiques de la manufactura (4.270 €).

DE TUDOR . FOT OGRAFÍA S: COR TESÍA

CON MUCHO SENTIDO RELOJES

Oris Aquis Date Calibre 400 41,5 mm está disponible en los distribuidores y la web de Oris (2.900 €).

"LAS COSAS DEBEN tener sentido", reza el primer punto de la declaración de intenciones de Oris. Ése es el pilar de una de las pocas manufacturas independientes que se mantienen entre lo más granado de la industria relojera suiza. "Para nosotros, es muy importante que un reloj mecánico esté a la altura de las expectativas de los consumidores de relojes hoy en día", dice Cédric Röhrich, uno de sus relojeros estrella. "La gente espera mucho de un reloj de lujo, como debe ser. Tiene que ofrecer belleza, funcionalidad y iabilidad, y tiene que durar toda la vida". Esa ilosofía alcanzó su cenit el año pasado cuando presentó el increíble Calibre 400, uno de los movimientos propios más destacados de los últimos años. El primer modelo que lo integró fue el Oris Aquis

MÁS PEQUEÑO, IGUAL DE GRANDE

El aplaudido Oris Aquis Date Calibre 400 regresa con una caja reducida (41,5 mm) y nuevos colores de esfera: azul, verde y antracita.

POR JUAN CLAUDIO MATOSSIAN Date Calibre 400, un diver automático que gracias a él cuenta con cinco días de reserva de marcha (120 horas), presenta los más altos niveles de antimagnetismo y está avalado por una garantía colosal de diez años. Todo por un precio insuperable en la industria para esas características y rendimiento: 3.000 euros.

Ahora regresa de nuevo el Aquis Date Calibre 400, pero con importantes novedades. Los nuevos modelos presentan cajas más pequeñas (41,5 mm frente a 43,5 mm de diámetro), atendiendo a las demandas actuales del público (uno de los grandes activos de Oris es que sabe escuchar y responder inmediatamente ante las tendencias), y con los colores de esfera que más éxito tienen esta temporada: azul, antracita y verde.