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TERAPIA
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by aquiaqui33
LA GUÍA DEL HOMBRE RENUENTE A LA TERAPIA
Fotografías: Bela Borsodi
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1Abretumentealaposibilidad…
SEGURAMENTE YA SABES que está bien (y es algo sano) hablar de tus sentimientos. Pero ¿sabías que está bien –incluso en estás páginas deseamos motivarte a pagarle a alguien para que te escuche una vez a la semana (o dos, o tres)–para indagar por tu mente? Lo más probable es que no. Si los números sirven de indicadores, los hombres tienen la mitad de probabilidades que las mujeres al buscar ayuda para su salud mental. Y eso no aplica en exclusiva en ciertos países, sino alrededor del mundo, sin importar razas, etnias o edades. Somos escapistas emocionales por excelencia, verdaderos maestros para evitar la incomodidad interna. Algunos nos resguardamos en las drogas y el alcohol, buscando emociones a través de malos comportamientos, tratando de alejarnos del mundo. Pero la narrativa más común ignora unos cuantos detalles cruciales. Las investigaciones demuestran que los hombres quieren sanar, sí aceptamos ayuda, y sí compartimos nuestros miedos y dudas en momentos de oscuridad, solo que preferimos hacerlo en nuestros propios términos y aquí es donde todo se complica un poco, pues con frecuencia no sabemos cómo articular cuáles son dichas condiciones. Entonces, para todos aquellos escépticos de las terapias, renuentes e incrédulos, va este mensaje: únete a esta aventura para encontrar tu camino en un tourde 15 pasos y defnir tu mejor opción terapéutica.
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…YNOSOLOCUANDO HAY UNA CRISIS
POR DREWMAGARY
NO SABÍA LO MUCHO que necesitaba ir a terapia hasta que fui. Pensé que estaba bien. Si les gritaba a mis hijos a la hora de la comidaeraporquenoestabansiendoagradecidosporlacomida que mi esposa y yo habíamos preparado para ellos. Si decía groserías en el carro después de haber pasado más tiempo del que tenía planeado en la fla para entrar a la ofcina, entonces era culpa de la empresa y de los otros empleados. Y si azotaba el bowl de la pasta porque no cabía bien en el gabinete, el responsable era el terrible diseño del bowl. El mundo me odiaba en cada momento, cuando debía ser más compasivo con este hombre que había sufrido una catastrófca e inexplicable hemorragia cerebral que lo había dejado en coma por dos semanas, quitándole el sentido del oído derecho para siempre. Todos eran el problema, no yo.
En retrospectiva suena ridículo, y lo es. Pero en ese momento no escuchaba a mi mente. Lo único que podía oír eran quejas que en realidad solo eran excusas ingeniosamente acomodadas. También creía que si tenía problemas de salud mental, yo, un hombre con daño cerebral diagnosticado, sería capaz de reconocer y solucionar esas preocupaciones por cuenta propia. Es la actitud más común y machista que puedes tener respecto a la salud mental, especialmente hacia la tuya. Los hombres siempre se inclinan a creer que están bien, incluso cuando no es así. Y somos demasiado orgullosos para escuchar cuando los seres queridos nos dicen: “Necesitas ayuda” . Todo queremos hacerlo a nuestro aire y desconfamos en que alguien más pueda solucionarlo.
Me tomó mucho tiempo poner esa confanza en mis seres queridos. Pero una vez que los escuché y comencé a ir a terapia, una trabajadora social llamada Gaby que tiene su consultorio a un par de kilómetros de mi casa, fue como cuando te pones unos lentes con tu graduación exacta por primera vez en tu vida. Podía verme. Cuando Gaby me preguntó por qué actuaba de cierta manera, me sentí ridículo tratando de justifcarme con esta experta desconocida. Después de unas cuantas sesiones intensas y a veces incómodas, pude verme como mis seres queridos me observaban: como un hombre voluble que exigía al mundo que lo escuchara en vez de darse cuenta –con astucia– que lo único que debía hacer desde el inicio era escucharlo. Y esa claridad me dio el poder de dejar de ser ese hombre para convertirme en alguien nuevo y mejor.
Pero no estoy “curado” . Sigo viendo a Gaby cada mes pues siempre hay trabajo por hacer en ti mismo y resulta imposible hacerlo a menos que alguien más te ayude a ver con exactitud qué es. También estaba muy dañado y enojado de saber eso. Me da gusto reconocer a la gente a mi alrededor que me mostró el camino. Así que te pido me escuches: si te dicen que pidas ayuda o si crees que podrías necesitarla, pero no has encontrado la motivación para hacerlo, hazlo. Dale una oportunidad. Probablemente te sorprenderá todo lo que verás y aprenderás de ti.
NO ERES unacausaperdida 3
LEVANTA TU MANO SIte han dicho que no estás en sincronía con tus sentimientos. Hay una razón para ello: epidemiológicamente hablando es verdad. De acuerdo a una reciente y sistemática revisión de casi 40 estudios de masculinidad y depresión, los hombres niegan la existencia de los problemas de salud mental y evitan pedir ayuda. Y mientras más se apegan a las normas masculinas tradicionales, es más probable que experimenten angustiasymenosfactiblequebusquen algún tratamiento.
En nuestros peores momentos actuamos de forma violenta con nosotros mismos y los demás. En Estados Unidos, por ejemplo, los hombres constituyen tres cuartas partes de las muertes por suicidio y cometen el 80% de los homicidios. En 2020, la línea nacional de violencia doméstica en este país recibió más de 636,900 llamadas y mensajes.
Atender el problema se ha hecho más difícil por la visión masculina sesgada de la comunidad médica que normaliza nuestras características más comunes. “Se ha hecho costumbre para los investigadores y expertos enfocar las patologías en lo que está ‘mal’ con los hombres para solucionar estos problemas” , afrman los autores de la revisión, “en vez de enfocarse en los aspectos positivos de ser un hombre” , acotan.
Pero hay esperanza para un mejor mañana. En contraste a “la suposición típica y popular de que los hombres rara vez se comprometen en comportamientos en busca de ayuda” , de acuerdo a los autores, sus descubrimientos “refejan una conclusión más matizada de que los hombres buscarán ayuda si es accesible, apropiada y asequible” . ¿Qué funciona para nosotros? Para responder la duda es necesario analizar de nuevo las investigaciones.
Los hombres responden bien a: -Tratamientos enfocados en la solución de problemas a corto plazo y el más común es la terapia cognitivo conductual (TCC). -Relaciones terapéuticas “construidas en confanza y defnidas por una relación colaborativa y abierta” , como lo dicen los autores de la revisión. No nos gusta que nuestro terapeuta tenga un “estilo paternal” . -Lenguaje activo. Nos desagradan las frases como “estar en terapia” o “recibir ayuda” .
Así que es momento de salir y responsabilizarte de tus emociones.
4 ENCUENTA ATUTERAPEUTA
TÚ Y SOLO TÚ SABES LA CARGA QUE IMPLICA encontrar a un terapeuta. ¿Por dónde comenzar? No hay una lista comprensiva o un directorio (aunque en algunos sitios hay contactos que son un buen punto de partida).
Al investigar el inmenso rango de terapias disponibles –tanto modalidades como sesiones– puedes sentirte como leyendo una sopa de letras: ACT, BA, BT, CBT, DBT, EMDR.... Si algo te suena bien, adelante. Mientras más cómodo te sientas con el tratamiento, es posible que sea el adecuado para ti.
Así que tranquilo, no necesitas meterte a una licenciatura en psicología. Los estudios han demostrado una y otra vez que el indicador más confable de un tratamiento exitoso es la química entre el profesional y el paciente. “La terapia funciona mejor cuando tienes una buena conexión con tu terapeuta, cuando logras sentirte con plena confanza al abrir tu mente, confando en ellos” , de acuerdo a John Markowitz, profesor de psiquiatría clínica de la Universidad de Columbia.
REVISA SUS CREDENCIALES
Como ya cualquiera se siente experto –literalmente todos– y como el título de “terapeuta” aplica a todo un rango de niveles educativos y especialidades, necesitas un control de calidad para eliminar a los impostores. Con todo el respeto del mundo, no te recomendamos a los coachesde vida, a los sanadores espirituales e infuencers de salud mental. ¡No es que ellos tengan algo malo!* Si te brindan un descanso mental, genial. Pero no te están ofreciendo un cuidado profesional verdadero.
En tu búsqueda de terapeuta, mantente alerta en sus credenciales: si no tienen una maestría o doctorado de una escuela acreditada (es algo más común de lo que creerías), o si no están certifcados para dar terapias (es indispensable que puedas corroborar su cédula profesional), busca a alguien más.
No seas esa persona que se niega a ver a cualquiera que no tenga un título terminal (a menos que estés buscando asistencia para algo que sospechas sea una enfermedad mental grave; en ese caso deberías dejar de leer este artículo y buscar ayuda médica). Si necesitas que alguien te auxilie con un gran problema o apenas estás dándole un intento a la terapia por primera vez, un trabajador social puede ser tan competente como alguien con un gran título como un doctor, un psiquiatra o algo más especializado. Recuerda: el ingrediente más importante para el éxito es la compatibilidad entre tú y tu terapeuta certifcado y con título universitario.
*A menos que sea Tony Robbins. Es de lo peor que existe.
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REVISATU COBERTURA
Has encontrado a un terapeuta que cumple con tus necesidades (¡felicidades!) solo para descubrir que cobra 6,000 pesos por una sesión de 50 minutos –120 pesos el minuto– y que tu seguro no lo cubre. ¿WTF?
¿POR QUÉ ES TAN CARO?
Porque es la única manera en que algunos terapeutas pueden sobrevivir. Las compañías de seguros frecuentemente no cubren a los expertos en salud mental con tasas que les brinden un salario decente o, al menos, deseable. Muchos terapeutas hacen sus consultorios privados, no aceptan seguros y cobran de acuerdo a sus tarifas en el mercado. Y vaya que es uno bastante exigente: Nosotros, los pacientes, tenemos seis veces más probabilidades de buscar a un terapeuta fuera de la cobertura del seguro que cualquier otro tipo de tratamiento.
¿QUÉ DEBES HACER SI TIENES SEGURO?
Comienza revisando la lista de los terapeutas que están dentro de tu cobertura. Advertencia: esas listas pueden no estar actualizadas, así que a veces es mejor llamar directamente a tu aseguradora y hablar directamente con un asesor. Y ya que estás en eso, pregunta si puedes pedir algún tipo de reembolso al no hacer uso de su red de terapeutas. Jamás lograrás que cubran el 100%, sobre todo si eliges a uno independiente, pero cualquier cosa que te ayude a reducir costos es bien recibida.
¿Y SI NO TIENES SEGURO?
¿Puedes cubrir las sesiones sin problema? Bien. Si no, pregunta si hay una tarifa proporcional. O revisa tus opciones en universidades o en centros de salud comunitarios. También considera la terapia en grupo. Un bonus es que puedes hacer nuevos amigos. Yes!
7Sopesa las DESIGUALDADES El sistema no está construido equitativamente, pero muchas personas están preparándose para el año 2022.
ALGUNOS DE LOS PROBLEMAS…
El acceso a la atención personalizada es muy injusto. Un estudio del 2018 reveló que las áreas metropolitanas tenían tres psicólogos más per cápita que las áreas rurales y el 61% de las zonas rurales ni siquiera contaban con uno. Hay discrepancias similares para los trabajadores sociales y psiquiatras.
Los terapeutas de raza blanca son el statuquo. A partir del 2019, con datos más recientes, el 83% de los psicólogos en Estados Unidos son de raza blanca, de acuerdo al American Psychological Association. Esa es una gran mejora respecto a la diversidad en las últimas dos décadas. En el 2000, la base de psicólogos era 90% de raza blanca. Desde entonces, el número de psicólogos de otras razas se ha duplicado. Pero está lejos de reflejar la población en general, donde solo el 60.1% es de raza blanca. Allí, el 7% de los psicólogos son hispanos; el 4% asiáticos y el 3% son negros.
Y el sistema está diseñado para atender problemas de gente blanca. “Hasta los 70, generalmente teníamos maneras sesgadas culturalmente de manejar los problemas” , afirma Stanley Sue, profesor de psicología clínica de la Universidad de Palo Alto, respecto a su profesión. “Cuando las personas fueron entrenadas hace muchos años, y tal vez incluso algunos recientemente, todo estaba enfocado en un setde habilidades para ayudar a las personas. Los programas no eran maliciosos, simplemente así era. Y ese setde habilidades no funciona necesariamente para todos los individuos” . Sue, quien hizo su doctorado en UCLA en 1971, continúa: “Hay excepciones, pero en general, el tratamiento no ha sido creado para grupos minoritarios” . Si provienes de Asia, o tienes raíces hispanas, o si eres negro, no se te atiende adecuadamente” .
… ADEMÁS DE UNAS CUANTAS SOLUCIONES
Sue ha pasado toda su carrera “descubriendo los tipos de problemas que las minorías étnicas tienen al recibir estos servicios, su respuesta a esos tratamientos, y cómo pueden ser modificados para ser más efectivos” , como él mismo lo explica. “Muchos investigadores han demostrado que cuando se trabaja con clientes étnicos, si modificas tu tratamiento para responder a la cultura del individuo, el resultado mejorará” .
Se llama competencia cultural. La idea es que tu terapeuta no necesita verse como tú o tener las mismas raíces, sino que debe tener el entendimiento, o al menos la apertura para comprenderte (a ti y tu punto de vista). “Un terapeuta culturalmente competente entiende una cultura pero también comprende que no todos somos un estereotipo. Sabes que el cliente no es una caricatura de una cultura abstracta sino que su cultura es un contexto en donde juzgas sus diferencias individuales” .
¿TODAVÍA NO ESTÁS CONVENCIDO? RECURRE ATU DEPORTE FAVORITO
ESTAMOS TAN SORPRENDIDOS COMO TÚ: los terapeutas se han convertido en un elemento esencial en actividades como las deportivas profesionales. La NBA encabezó el cambio, estableciendo en 2019 que sus 30 equipos debían tener un profesional certifcado de salud mental de base. Pero otras ligas han seguido sus pasos y actualmente algunos de los atletas más rudos del planeta están aprendiendo a expresar sus emociones de maneras constructivas. ¿Puedes imaginarte a un tacleador trabajando en su autoaceptación? Claro que puedes. Para aprender más –y conseguir uno que otro consejo– Carrie Hastings, psicólogo de los Rams de Los Ángeles, nos dio algunas impresiones. —Brady Langmann
¿QUÉ LOS LLEVA A TUS PUERTAS?
“Al principio de la temporada, el entrenador Sean McVay habla con el equipo y los motiva a comunicarse conmigo si necesitan algo. Con los atletas, si saben que algo mejorará su desempeño, recurrirán a mí. Pero dirán cosas como ‘No quiero hablar de otra cosa pero podemos trabajar en esto’ . Está bien, comenzaremos por ahí, con tu desempeño. Tal vez no están listos para algo más pero ¿qué ocurre una vez que me gano su confianza? Digamos que jamás me ha pasado que un atleta no regrese a una segunda cita” .
SEÑALES DE QUE UN JUGADOR NECESITE AYUDA
“Lo detecto en su juego. Cuando las cosas no están bien, frecuentemente es porque no están concentrados. Tal vez no sean tan rápidos o no sean tan comunicativos. Los entrenadores, el resto del equipo y yo tenemos juntas mensuales para revisar sus desempeños y les asignamos un color -rojo, amarillo, o verde- basándonos en lo que observamos. Es una manera de comunicarnos, Oye, tenemos que enfocarnos más en tal persona. Puede que ahorita necesite un poco más de apoyo y cariño ´” .
SÍ, ES COMO TED LASSO
“Uno de ellos llegó por primera vez y se recostó en el sillón. Y me dice, ‘¿Y ahora qué hago? ¿Solo me quedo aquí recostado?’ Le dije: ‘No, no tienes que hacer eso’” .
EL DON DE LA TERAPIA GRUPAL
“Este año, comenzamos un grupo para lesionados que se reúne una vez a la semana. Escuchar las historias de sus compañeros y verse vulnerables, eso les ayuda a sentirse cómodos y seguros. Ya sea que expresen sus sentimientos o no, puede ayudarlos a crear una conexión para más tarde” .
LA ÚLTIMA LLAMADA
“Quiero que los lectores sepan que sus modelos a seguir, los hombres que ellos piensan que son los más rudos, los más cool y los más vigorosos, están en terapia. Si ellos lo hacen, tú también deberías” .
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No le temas a la terapia online
LA TELETERAPIA HA EXISTIDO POR AÑOS; los estudios (y vaya que hay muchos) demuestran que son igual de efectivos que los tratamientos en persona. Pero se necesitó una pandemia para desencadenar un boomen las plataformas y su popularidad –¿porque de qué otra manera podíamos ver a nuestros terapeutas en el 2020?– y es algo que llegó para quedarse. El 96% de los terapeutas hoy en día ofrecen al menos algunos de sus servicios de manera remota. Y con una buena razón: es muy conveniente para todos los involucrados.
Además, los hombres lo toman particularmente bien, de acuerdo a Antonieta Contreras, terapeuta de la ciudad de Nueva York. Ha visto cómo sus pacientes masculinos se abren más detrás de una pantalla que en su consultorio. “Estar en su propio espacio puede ser la invitación para expresar sus emociones” , dice. “En vez de sentirse expuestos, se sienten seguros” . También es menos probable que lo abandonemos: “Trabajo con muchos hombres con agendas ocupadas y si antes esa era una razón para cancelar la sesión, pues ahora ya no lo es” .
MEXICANOS AL GRITO DE TERAPIA Pese a que, según datos de la Secretaría de Salud, 15 millones de mexicanos en edad productiva padecen algún trastorno mental, en una encuesta publicada en 2013 por Parametría, el 98% de la población consideraba que su salud mental era buena. Naturalmente, a lo largo de nueve años que incluyen una pandemia, los números han cambiado, pero, aunque ya se registran más diagnósticos de trastornos, la población mexicana parece mantener su negación a padecerlos. Prueba de lo anterior es que seis de cada 10 mexicanos dijeron a Parametría que “les da pena” visitar a psicólogos y a psiquiatras. Eso a pesar de que las gráfcas del INEGI muestran que el suicido es una tendencia in crescendo en el país, alcanzando un punto histórico en 2020 y convirtiéndose en la segunda causa de muerte en personas entre 15 a 29 años.
Con estos datos es importante que se nos quite la famosa “vergüenza” . Recuerda que acudir con un profesional de la salud mental es un proceso idéntico al de visitar a cualquier otro especialista, y que los prejuicios son solo eso, ideas a las que no hay que hacer caso para no perjudicar nuestro bienestar. Si no te sientes listo para acudir a un consultorio, el gobierno cuenta con diversas líneas de ayuda gratuitas que puedes consultar en gob.mx o, si sientes que la pandemia está causando estragos en tu mente, hay ayuda especializada en coronavirus.gob.mx.
11 ¿Todavía se siente muyíntimo?Pruebauna app…
EXISTEN MÁS DE 10 MIL APPS para el bienestar, de acuerdo a los investigadores de Harvard, y cada día surgen más. Hay aplicaciones que ofrecen teleterapia, como BetterHelp y Talkspace, apoyo moral como WeAreMore, meditación guiada como Headpsace y Calm, rastreadores de tu estado de ánimo como MoodKit, y… bueno, entiendes nuestro punto. La FDA casi no interviene en el mercado, lo que hace que la búsqueda sea como comprar suplementos de comida.
Así que controla tus expectativas respecto a lo que pueden hacer las apps de autoayuda y lo que no. “Incluso las compañías negarían que sus productos son tan efectivos como la medicación o la terapia” , dice John Torous, director de la división de psiquiatría digital del Centro Médico Beth Israel Deaconess, un hospital pedagógico afiliado a Harvard. Las apps “solo deberían ser usadas en conjunto con, y no en vez de, un tratamiento clínico” , dice.
Pero pueden ser un comienzo. Torous y su equipo le dan mantenimiento a MIND (the Mobile Health Index & Navigation Database), una base de datos de aproximadamente 650 appsque han demostrado ser las más relevantes. No esperes encontrar listas de recomendaciones; no es la aplicación equivalente a la Guía Michelin. Es un recurso para separar las opciones usando criterios personalizados a todas las necesidades.
Y sin importar lo que hagas, no elijas las apps de cuidado personal basándote en su popularidad. Torous dice que hay mucha evidencia de que las califcaciones “no son útiles y no se relación con la calidad o la utilidad” .
11… pero no vayas con un robot
NO ESTAMOS AQUÍPARA ADVERTIRTE de los chatbots terapéuticos como Woebot, lo nuevo en la industria de las apps del bienestar. Si quieres mandarte mensajes con un “terapeuta” de IA todo el día, adelante. (Sabemos que el acceso de 24 horas es parte de su atractivo). Pero se sabe muy poco de sus resultados. Nos esperaremos hasta que tengamos evidencia convincente de su efectividad. Hasta entonces, apégate a la terapia humano-humano, ya sea a través de la pantalla o en persona.
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INVOLUCRA atuMEDIA NARANJA
Por Anónimo (un miembro del equipo de Esquire en terapia depareja).
DESPUÉS DE HABER IDO A MUCHAS BODAS, incluso a la mía, me he dado cuenta de lo importante que son las palabras que preceden al beso: esa parte es muy difícil. En ese momento, no crees que pueda ser tu caso pero, después de dos décadas de relación, podrías decir con certeza que es la verdad. No te dan un manual (a menos que se hayan olvidado de mí) acerca de la codependencia, los problemas de comunicación, labor emocional, cómo expresar los deseos y necesidades de una manera saludable, reconocer y lidiar con desencadenantes en la vida adulta, y una multitud de problemas que inevitablemente surgirán en la vida de pareja.
Son cosas que he aprendido –o mejor dicho, cosas que he aprendido a vocalizar por primera vez en mi vida– en la terapia de parejas, que comenzamos después del inicio de la pandemia porque, bueno, no necesitábamos una bola de cristal para predecir que las cosas se volverían muy turbias. Era importante para nosotros encontrar a alguien que comprendiera nuestra perspectiva y que tuviera nuestros mismos valores. Alguien culturalmente competente, en otras palabras.
Solo porque vas a terapia de pareja no signifca que tu relación está en peligro. Analogía típica de deportes: ¿un equipo es mejor con un entrenador o sin él? Ya sabes la respuesta. Nuestro terapeuta me ayudó a resolver mis problemas y mi relación de manera que se sienten manejables para mí. Incluso normales. El tipo de cosas con las que lidia la mayoría de la gente.
Debes saber que habrá algunas semanas donde las cosas se sienten mucho mejor, otras semanas, no tanto. No se trata de que un externo declare que tú tienes la razón y tu pareja no. Se trata de comprometerse a avanzar de mejores maneras, juntos. Y después quitar al coachde la ecuación.
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Pon atención a las señales de depresión posparto en hombres
No la confundas con la condición basada en las hormonas que una de cada siete mamás experimentan durante y después del embarazo, la fase perinatal, si somos muy específicos. No hay una subsección “Para hombres ” en la sección de depresión perinatal en el DSM-5 (el estándar por excelencia en Estados Unidos paraclasifcarlosdesórdenesmentales).Aunasí, algunos de los síntomas –pérdidas de interés y energía, cambios de humor, fuctuaciones en el sueño o en el apetito, habilidad reducida para concentrarse y la ideación recurrente al suicidio–afectan al 10% de los hombres en el primer año de su recién nacido. “Los hombres son menos propensos a reportar síntomas típicos de depresión,como tristeza y llanto,por las normas culturales de masculinidad” , dice Sheehan Fisher, un profesor asistente de psiquiatría y servicios conductuales de la universidad Northwestern, pero estamos “ en gran riesgo ” de desarrollar “depresiónmasculina ” ,queinvolucracomportamientos evitativos para lidiar con el estrés emocional, incluyendo el uso de sustancias,la hipersexualidad y la agresión ” . ¡Grandioso!
Noestuexcusaparaquedarteencamamientras tu pareja cambia los pañales.Lo más probable es que si eres un desastre emocional, ellas tambiénlosean(unodelosindicadoresmásrelevantes de la condición es tener una pareja que está experimentando lo mismo). Los riesgos de ignorar el problema recaen en la última persona a la que quieres lastimar: tu bebé. “Hay muchas evidencias que demuestran que la salud mental paterna tiene un impacto directo en la salud me taldelamamáyelbebé” ,afrmaFisher. “Incluso si la mamá está sana o se ha recuperado deladepresiónposparto,lasaluddel bebé sigue en riesgo si el papá no está sano ” .Se necesita vigilancia; la investigación sugiere que la detección temprana de los síntomas de la depresión perinatal en hombres y mujeres es clave para encontrar un tratamiento efectivo.
Recuerda que tu terapeuta también es una persona
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LOS TERAPEUTAS pueden estar entrenados para ayudarnos con nuestros problemas emocionales pero tienen los mismos problemas que nosotros, y a veces hasta más. La pandemia ha llevado a esta comunidad a sus límites. Una encuesta reciente de la American Psychological Association reveló esto de los psicólogos:
43%
dijeron estar viendo más pacientes que nunca.
7de 10
psicólogos con una lista de espera dijeron que esta aumentó con el comienzo de la pandemia.
46%
reportaron sentirse agotados.
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Debes saber cuándo y cómo terminar con tu terapeuta
Por Avi Klein, director clínico de Downtown SomaticTherapy en NuevaYork. Primero, una petición: por favor no dejes que una experiencia mediocre te aleje de la terapia. Su objetivo principal es cultivar una mejor relación contigo mismo; sólo estamos aquí para ofrecerte una guía profesional para el camino. Y estoy seguro que no puedes terminar una relación contigo mismo.
Pero puedes darte cuenta que la terapia ya no está sacando tu mejor versión. ¡Y puede ser culpa del terapeuta! Son muy pragmáticos o no lo sufcientemente pragmáticos; se enfocan demasiado en las soluciones o en la raíz de los problemas. O puedes ser tú. Si tus sesiones se han vuelto repetitivas. incluso aburridas –que es algo común–es posible que tu terapeuta ya no sea la mejor opción. Pero también considera que probablemente no estés siendo lo sufciente vulnerable o que no te estés esforzando en tus objetivos entre una sesión y la otra.
De cualquier manera, si has llegado a ese punto,esmomentodequetuterapeutaytútomen sus propios caminos. O más o menos. Te recomiendonoenviarunanotadedespedida(amenos que apenas lleves un par de semanas y te hayas dado cuenta de que nunca funcionará, en dado caso se vale. Solo no desaparezcas de la nada sin un mensaje). En vez de eso, comparte tus pensamientos en la siguiente sesión y ve cómo responde. Podrías simplemente decirle: “Me he sentido frustrado con la terapia, y espero que podamos hablarlo” . Cualquier buen terapeuta debería poder manejar ese comentario con habilidad y cordialidad. Si no, ahí está tu respuesta. Si sí, puede sorprenderte cómo son capaces de transformar tu frustración en un enfoque renovado de los problemas que más te importan.
Y si preferes evitar la conversación por miedo a hacer enojar a tu terapeuta, recuerda que siempre puedes hablar de tu comportamiento que evita el conficto con el siguiente.