Recuento «El instante es la continuidad del tiempo, pues une el tiempo pasado con el tiempo futuro» Aristóteles
Suplemento
La lectura y la sociedad del conocimiento José Antonio Millán
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rchipiélago representa la apertura de la Escuela Preparatoria «Melchor Ocampo», principalmente hacia la comunidad universitaria, para explorar nuevas vías en el conocimiento y el debate de las ideas. Ha divulgado una serie de contenidos de gran interés académico, pero sobre todo ha movido con sus artículos la conciencia social de lo que se maneja en lo educativo, lo cultural, lo f ilosóf ico y lo social desde su nacimiento. En algunos casos encarna la única oportunidad que tienen nuestros maestros de informar, a través de una publicación, el resultado de sus indagaciones; Archipiélago signif ica muchas cosas, aunque lo más importante se ha convertido en un punto de encuentro donde confluyen todas las gamas ideológicas de nuestra escuela: es el espacio de discusión y del constante aprendizaje multidisciplinario, porque con un lenguaje común se entrelazan las diferentes áreas de la ciencia y el saber.
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La Universidad de las mil y una noches /Luis Porter
Nicholas G. Carr
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SUMARIO Archipiélago 12
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3 Del Editor De Memoria y reflexión
4 De Maestro y Discípulo «¿...mantenerse con bellotas después de descubiertas las frutas?» /José Herrera Peña
8 ¿Sociedad del conocimiento? /ISMAEL CLARK 10 La Universidad de las mil y una noches /Luis Porter Nuestra portada: La artista Alicia Martín ha instalado en Madrid este bello chorro de libros solidificado que representa, al parecer, el exceso de información en el mundo actual
16 Reforma Integral / Marisela Gilbert Morales 17 Investigación y difusión de la historia entre los jóvenes estudiantes /Pavel Pavel Alejandro Castañeda
k DIRECTOR FUNDADOR Lic. Manuel Álvarez Barrientos
EDITOR Prof. Jesús Morales Pérez
18 A propósito de «Enfoque Intervencionista. Mejora de las capacidades Cognoscitivas» de Pelechano y Hernández Lázaro Ferreyra Alvarado /Lázaro
20 El mejoramiento continuo y el papel del capital humano en las organizaciones / H ORACIO M ERCADO VARGAS Y MARISOL PALMERÍN C ERNA
23 Metodología y método científico /Paulo García Álvarez 25 El Experimento Tuskegee / Luis Fernando Ortega Varela 27 Sor Juana y la expresión novohispana / Ramón Alvarado Ruiz CONSEJO DE REDACCIÓN: Ariadna Alvarado López • Gisela Barajas López • Gabriela Sánchez Medina • Ximena Ugarte Trangay • Jesús Morales Pérez Año VIII. No. 12 Primavera 2009. Publicación y distribución: Preparatoria “Melchor Ocampo”, UMSNH. Madero Poniente 414, Morelia, Michoacán. Teléfono (443) 3 12 01 81. Producción editorial: J. Antonio Huerta Espino. Impreso en González Impresores.
30 Nutrición y salud ¿qué debemos comer? /José José Jesús Sánchez Ponce
34 Planes de Desarrollo Municipal publicados en el Periodico Oficial del Estado de Michoacán,el mismo día en que se aprobaron / Rubén Jiménez Páramo
El contenido de los artículos es responsabilidad exclusiva de los autores. Todos los derechos están reservados. Si te interesa reproducir algún artículo, dale su crédito.
37 Nicholas G. Carr
Archipiélago con mucho comedimiento invita a sus lectores a emitir sus reconvenciones, puntos de vista, comentarios, etc., sobre los contenidos de esta publicación. Pueden comunicarse por correspondencia a Preparatoria “Melchor Ocampo” oficinas administrativas, Madero Pte. No. 414, Morelia, Mich., o por fax 3 17 99 95 ó bien por correo electrónico: jmpmersault@yahoo.com.mx E invita a maestros y estudiantes a sumarse al cuerpo de colaboradores. Requisitos: Los señalados en su editorial/ presentación Archipiélago No. 1. Los interesados podrán dirigirse al editor o al Consejo de Redacción en las oficinas de la Escuela.
41 El ángel exterminador / Eduardo Galeano Recuento
imparten los profesores y su subsecuente valoración. 6 y 7. Cinco docentes de la preparatoria asistieron a un curso taller sobre el programa PISA en el Tecnológico de Monterrey, campus Morelia. El objetivo de dicho taller: generar cuadros de docentes para preparar y aplicar la prueba PISA a los estudiantes de bachillerato nacidos en 1993. 12. En concordancia con los festejos del bicentenario del nacimiento de Charles Darwin, y con la participación de la escuela de Biología, se ofreció una conferencia, a nuestros estudiantes, desde una perspectiva científ ica de este ilustre investigador. A f inales del mes, en una sesión de Consejo Técnico el entonces director Lic. Damián Arévalo Orozco informó que la Rectoría, a través de la Comisión de Planeación, había destinado a la escuela la cantidad de $749,000 pesos para equipamiento de laboratorios y of icinas. Ésta se entregaría en especie y no en efectivo. Estamos en espera del cumplimiento de este compromiso presupuestal. Es en febrero cuando inician las pláticas y conferencias del Año Internacional de la Astronomía en el Centro Cultural Universitario, y los jóvenes estudiantes de la optativa de astronomía participan de manera entusiasta. 31 de marzo al 3 de abril. Nuestra escuela fue una de las sedes del X Encuentro de Estudiantes de Historia. La Preparatoria «Melchor Ocampo» fue designada sede de la V Olimpiada Estatal de Lógica, esta competencia programada para el viernes 27 de marzo, debido al paro de labores que realizó el Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana, se pospuso para el 29 de abril. Los hechos acontecidos en el mes de marzo con la renuncia del anterior director, Lic. Damián
Arévalo Orozco, involucró a toda la comunidad escolar de esta dependencia en una dinámica de incertidumbre, no por su renuncia, sino por las circunstancias en que se dieron. Concluido ya su mandato y el no haber realizado en tiempo y forma el proceso de sucesión, pues había demorado desde el pasado 3 de diciembre, estaba creando inconformidades entre nuestra comunidad universitaria. Las razones de esa renuncia pudieron ser muchas, el hecho es que se reconoce que los directores no deben permanecer más de su tiempo establecido, por el hecho de estar violando la normatividad universitaria y creando animadversiones por las especulaciones del porqué se alargan en su periodo. Por esto debemos hacer un llamado a las autoridades universitarias para que estén al tanto de estas situaciones y no se llegue al extremo de, que para defender a la escuela de la imposición de algún director interino, que no tenga el apoyo de la comunidad de determinada escuela, se tomen instalaciones para exigir el respeto y la legalidad en su demanda al proceso de auscultación a que toda dependencia y comunidad tienen derecho para elegir a sus directivos. Con este antecedente, dimos la bienvenida al Lic. F.M. Manuel Álvarez Barrientos. Su calidad moral y habilidad política, así como su integridad, asegurarían la realización de la misión que le fue encomendada. Y, como encargado de la dirección, cumplió con el mandato de la Rectoría: realizar el proceso de auscultación para la elección de director def initivo, al que nuestra escuela y sus integrantes tienen derecho. El proceso ha concluido, la comunidad de la escuela se ha manifestado. Estamos imbuidos en ello, y el tiempo dirá, más pronto que tarde, si la decisión de profesores, estudiantes y trabajadores en la elección del director def initivo, fue acatada por la autoridad máxima del gobierno de la Universidad. Morelia, Mich., mayo de 2008
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Del Editor
n grupo de profesores de la Preparatoria «Melchor Ocampo» se acercó al entonces Director, Lic. Manuel Álvarez Barrientos, para proponerle «hacer una revista», corría el año 2001. Se trataba de encontrar un medio para difundir, entre la comunidad de la escuela y la universitaria en general, cuestiones de la producción intelectual, tanto de la experiencia de su quehacer, como la reflexión y el discurso imaginativo. La respuesta: en julio, del mismo año, circula el No. 1 de Archipiélago Archipiélago, Revista de pensamiento y debate cultural. Un gran número de colaboradores, en su mayoría profesores de esta Prepa, le han dado vida; y ha divulgado el pensamiento de otros mentores de renombre tanto nacionales y de otros países. Su segundo número incluyó el folletín «Temas Candentes » en el que, de diversos autores: Severo Iglesias, John D. Bernal, Mario Vargas Llosa, Roger Garaudy, George Steiner, entre otros, se puso, en la mesa de discusión, temas de interés universitario. Su circulación no ha tenido la periodicidad deseada, se pensó que aparecería cada estación del año, pero los aspectos presupuestales no coincidían con esto. Sin embargo, hoy arribamos al no. 12 y a sus casi 8 años de existencia. Paradójicamente, su primer editorial citaba al Dr. Andrés Lira, quien era el Presidente del Colegio de México, y en un entrevista señalaba: «… preocupante, el bajísimo interés oficial hacia los estudios humanísticos… y el impulso que ciertos sectores educativos brindan a los modelos utilitaristas o individualistas en la formación de alumnos, y sobre la tendencia de crear una sociedad vinculada exclusivamente a los mercados, que creen que lo único útil es lo que satisface las necesidades materiales.» Predicción acertada. Hoy es f igura de ley: el acuerdo 444 publicado en el Diario Of icial de la Federación en octubre de 2008, establece la eliminación de las «humanidades en los campos disciplinares, así como la filosofía como materia básica del currículo». La reforma a los planes de estudio del bachillerato, impulsada por el gobierno de Felipe Calderón, ordena: «…asignaturas como lógica, estética, ética, epistemología, o filosofía mexicana ya no serán temas de estudio para los jóvenes de entre 16 y 18 años.» Lo verdaderamente preocupante del asunto es no la imposición, pues ésta proviene de un sector moralmente incapacitado, que no requiere de la inteligencia, su negocio es hacer negocios a costa de lo que sea, les basta la astucia, la ambición desmedida, el juego sucio y el poder, lo preocupante es la poca resistencia, el coqueteo con la comodidad, aceptar el chantaje «…si quieren pueden no aceptar la reforma- dice el subsecretario de educación media superior Miguel Sekely Pardo- pero no obtendrán f inanciamiento o partidas especiales…» Nuestra comunidad universitaria parece estar en el limbo, con una inteligencia muy resignada «… ¿por qué esa perversa obstinación de ‘mantenerse con bellotas después de descubiertas las frutas’?». La tradición humanista de la universidad nicolaita, materia de los discursos del 8 de mayo, en riesgo de irse al cajón de la basura de la historia. Inmersos en la «Sociedad del Conocimiento», en boca de muchos rectores, parece ser la frase socorrida, la de presentación de los respetos, recomendamos la lectura y reflexión de Ismael Clark, «La Sociedad del Conocimiento»; «La Universidad de las mil y una noches» de Luis Porter y de Nicholas G. Carr: «Será que Google nos está volviendo estoopidos» y por supuesto en Temas Candentes: La lectura y la sociedad del conocimiento de José Antonio Millán. Por esas cosas que suceden, el Lic. Damián Arévalo Orozco dio luz verde para la edición de este número, durante su mandato no escatimó esfuerzos para mantener la revista. Toca la Lic. Manuel Álvarez Barrientos, dando una vez más muestras de su sensibilidad para los temas de la cultura, continuarla. Su efímero paso, por un mandato específ ico, quizás ya no esté al frente de la dirección, cuando Archipiélago aparezca y llegue a las manos de sus lectores. Mucho mérito de su fundador y no menos de quien con su apoyo permitió llevarla adelante.
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Crítica a la escolástica*
«¿...mantenerse con bellotas después de descubiertas las frutas?»
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AS DOS TEOLOGÍAS
Aquélla ha sido forjada por grandes teólogos -los Padres de la Iglesia, los glosistas- con los cuales el autor manifiesta su conformidad. La otra, la especulativa, es decir, la sofista y corrompida por el pensamiento aristotélico -la que se ha enseñado y se enseña aún en las escuelas- la rechaza con vehemencia no exenta de firmeza y energía.
Morelos vuelve a leer en ese tiempo quién lo duda- la Disertación sobre el verdadero método de estudiar Teología Escolástica del Maestro Miguel Hidalgo y Costilla. Ahora comprende no sólo el mensaje expreso de su obra sino también el implícito. Entiende también, mucho mejor, por qué desató tanto odio entre los representantes del sistema.
LA CRITICA DEL MAESTRO
Siguiendo a Barbadiño, el Maestro nicolaita sostiene que hay dos clases de Teología: la Positiva, «que sólo se distingue accidentalmente» de la metódica, y la Escolástica, que a pesar del gran aliento y la noble intención que tomó con el doctor Angélico, ha terminado por ser una farsa. La primera se basa en la doctrina, la segunda, en la metafísica aristotélica.
No es la primera vez que la Escolástica, a la que el disertante Hidalgo llama también engañosa, inútil y «fingida teología», ha sido sometida a crítica. Fue condenada en Francia, la cuna de su nacimiento, no sólo por la Academia de París sino también por obispos, concilios franceses y Papas. Esto ocurrió antes de Santo Tomás, es cierto, pero ello prueba -según el Maestro Hidalgo-
que Aristóteles no fue aceptado desde que hizo su aparición en Europa. Jesús, al contrario de los aristotélicos, no practicó el silogismo sino la parábola. A partir de este simple hecho germinal se distinguen dos líneas de pensamiento. Una, la filosófica; otra, la religiosa. Aquélla, racional, acepta lo natural; ésta, lo sobrenatural y, en este sentido, lo irracional. Al principio de la Edad Media tratóse de explicar el evangelio por medios filosóficos deducidos de principios aristotélicos, pero esta línea fue severamente reprimida y luego simplemente proscrita. En una
José Herrera Peña es licenciado en Derecho por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, y doctor en Historia por la Universidad de La Habana, Cuba. Ha ejercido la cátedra universitaria en México y en el exterior. Es autor entre otras obras: Morelos ante sus jueces, (1985) Maestro y discípulo, el rector Hidalgo y el estudiante Morelos en el Colegio de San Nicolás (1996), Hidalgo a la luz de sus escritos. Estudio preliminar, cuerpo documental y bibliografía. (2003)
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ocasión -recuerda el Maestro nicolaita- se ordenó que se entregaran a las llamas tanto los libros de David de Dinando, «uno de los principales discípulos de Almarico, cuanto los del mismo Aristóteles, donde Almarico había leído todo el veneno». En 1,210 -prosigue el disertante-, el arzobispo de Sens se limitó a prohibir a los profesores de París que utilizaran la filosofía aristotélica. «Esta misma sentencia fue aprobada por el señor Gregorio IX, en la bula que dirigió a la Academia de París en 1,128». Este es el primer golpe que descarga el historiador Hidalgo contra la férrea ideología dominante. Tiene data, hondas raíces, la condena de la autoridad legítima de la iglesia contra el instrumental aristotélico: desde antes de que naciera Santo Tomás.
SEGUNDO GOLPE A LA ESCOLÁSTICA Cierto es que ni los castigos ni las censuras -prosigue el disertantecontuvieron «el abuso de filosofar en las cosas divinas según los principios aristotélicos». No obstante las precauciones que se tomaron contra «esta hiedra, le renacieron tantas cabezas cuantas le cortaban». Su reincidencia, sin embargo, lejos de legitimarla -dice Hidalgo- la hizo más condenable. «Pero esto sucedería -me dirá alguno- antes de que el señor Santo Tomás repurgara al filósofo de sus errores y lo ilustrara con sus sabios comentarios. Sea así, aunque lo contrario debemos creer por las repetidas censuras que los señores Juan XXI, Juan XXII, Clemente VI, Pío II y Clemente VII fulminaron contra esta filosofía, aún después de los tiempos del señor Santo Tomás». Este es su segundo golpe contra el tomismo dominante. El rechazo al
instrumental aristotélico para analizar los problemas de la fe se formuló no sólo antes de que escribiera el doctor angélico, sino también después. Además, la condena contra Aristóteles y, de paso, contra el método adoptado por Tomás de Aquino, a pesar de ser santo, no es hecha por el disertante, sino por las más altas autoridades de la Iglesia, por varios Papas.
LA RAZÓN DE SER DE LA ESCOLÁSTICA Entonces, ¿por qué Santo Tomás adoptó método tan reprobado? ¿Acaso no sabía lo que hacía? «Ninguno negará que fue un gran teólogo -dice Hidalgo-, pero floreció en un tiempo en que la corrupción de los teólogos llegó al extremo de dar más crédito a un filósofo gentil que a los sagrados oráculos». Siendo necesario orientar a los teólogos por el camino correcto, «¿qué otro medio más útil, ni más oportuno pudo hallar -agrega-, que tomar sus mismas armas y oponerles doctrinas que admitían, para dirigirlos a las verdades que debían abrazar?». El método aristotélico, por consiguiente, no fue el mejor sino el más oportuno. No el más adecuado para fundamentar el evangelio sino el más conveniente para la época. «El haber adoptado los principios aristotélicos, no lo debemos al mérito de Aristóteles, ni a lo bien fundado de sus principios, sino a la condición de los tiempos. De modo que -concluye Hidalgo-, si como fue Aristóteles el que dominaba en Francia y servía de escudo a los herejes, hubiera sido Pitágoras, Leucipo o Anaxágoras (Santo Tomás) hubiera abrazado igualmente los números, los átomos o la homoeomería y la panspermia
(para explicar la verdad), porque así lo dictaba la prudencia». Pero los tiempos cambian. El espíritu y el lenguaje también. Luego entonces, los métodos de estudio deben cambiar. La conclusión del Maestro Hidalgo no puede ser más evidente. Ir contra Aristóteles y el sistema tomista no es obsoleto. Lo obsoleto es seguir sustentando la verdad revelada en los principios aristotélicos, que ya no satisfacen la mentalidad moderna. «Las vivas diligencias que se hicieron para desterrar de la Teología este modo de filosofar prueban por lo menos su inutilidad». ¿Por qué, pues, dar asenso a esta Teología -se pregunta-, si es inútil? Si los mejores teólogos «dicen que es una senda totalmente extraviada la
...pero ello prueba -según el Maestro Hidalgo- que Aristóteles no fue aceptado desde que hizo su aparición en Europa. que siguen los escolásticos, ¿por qué hemos de ir nosotros por donde van y no por donde se ha de ir...?» O, dicho en otras palabras, ¿por qué esa perversa obstinación de «mantenerse con bellotas después de descubiertas las frutas?».
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EL PAPEL DE LA CRITICA Si la Filosofía y la Teología oficiales, las que se enseñan en escuelas, Colegios y Universidades, defienden y dan legitimidad al sistema político y social dominante, criticar y demoler aquéllas es necesariamente deteriorar la firmeza del sistema. El del reino de la Nueva España se funda en la Escolástica, en el sistema tomista, en Aristóteles y en Santo Tomás. Los estatutos del Seminario, por ejemplo, recomiendan que los textos «siempre sean de la escuela tomista y con arreglo a la doctrina de Santo Tomás». Cualquier crítica contra este sistema de enseñanza será, por consiguiente, no sólo contra el Seminario sino también contra el régimen imperante. Eso es lo que hace el Maestro Hidalgo en su Disertación Teológica. Los opresores no se limitan a imponer hierros materiales sino también cadenas ideológicas. Temen más a los oprimidos que piensan que a los que luchan. Les aterra más la luz de una idea liberadora que el filo de una espada enemiga. Por eso, los filósofos de la América septentrional han sido perseguidos como criminales, y sus voces, sofocadas y ahogadas en el olvido. Parece haber una relación de causa a efecto entre la minoría que encarna el espíritu de una nación y la libertad de su ser histórico. Pensadores humillados y profesores maltratados revelan a naciones sometidas y a pueblos oprimidos. Y al contrario. Tal es la ley. Esto significa que la lucha para minar el sistema dominante y explotador que prevalece, debe empezar por derruir la ideología sobre la cual se levanta. El combate contra el régimen oprobioso es, en principio, un combate contra las ideas en las que éste se basa. Despedazar
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romanos, paganos y cristianos, españoles y extranjeros- para demolerla y ridiculizarla. En lugar de la «fingida teología» que se enseña en las escuelas, recomienda la Teología positiva, aquélla que se basa en la escritura santa, se apoya en la doctrina Patrística y la conciliar, y se vale de la historia así como de sus ciencias auxiliares, tales como la cronología y la geografía -sin omitir la crítica- para hacer inteligible la verdad revelada.
EL MENSAJE Pero el mensaje oculto, implícito y trascendente de la propuesta del Maestro de San Nicolás va mucho más lejos. Esta nueva teología, la positiva, la que sostiene él, la que es casi equivalente a la metódica de Barbadiño, aunque «nos muestra lo que Dios es en sí, explicando su naturaleza y sus atributos», pone el acento en lo que «es en cuanto a nosotros -dice el Maestro-, explicando lo que hizo por nuestro respeto y para conducirnos a la bienaventuranza». Y lo que hizo no fue imponer a la fuerza su dominación, ni hacer esclavos, ni explotar el trabajo ajeno, ni enriquecerse a costa de los demás.
«Ninguno negará que fue un gran teólogo -dice Hidalgopero floreció en un tiempo en que la corrupción de los teólogos llegó al extremo de dar más crédito a un filósofo gentil que a los sagrados oráculos»
dichas ideas es iniciar desmoronamiento del sistema.
el
Pero hay que hacerlo dentro de los límites del propio sistema, so riesgo de perder posiciones, bienes, libertad o vida. Difíciles tiempos para el pensador, obligado a sustentar su criterio bajo el constante riesgo de ser encarcelado, deportado o condenado a muerte. La crítica del Maestro Hidalgo contra la Escolástica oficial es de tal modo violenta e implacable, que la reduce a escombros. Se vale de su monstruosa erudición y su finísima ironía para hacerla pedazos. Echa mano a sesenta autores -griegos y
La Teología del Maestro nicolaita no estudia a Dios sólo en abstracto sino también hecho hombre. Traer desde el pasado los textos sagrados con ayuda de la tradición, de la historia y de la crítica, y situarlos en la sociedad de su tiempo, tiene un propósito que, no por omitido en la Disertación, es menos manifiesto. Hace reflexionar inevitablemente en la crucifixión, no tanto como hecho histórico cuanto suceso real, presente y cotidiano. Cada vez que un hombre es injustamente ofendido, humillado o castigado, Dios vuelve a ser azotado y lastimado. Dios, por consiguiente, no está únicamente en el cielo, en el espacio, lejos, afuera, en el campo del
espíritu, del alma, de lo etéreo, o en el pasado, en otra sociedad, en otro tiempo, en otra época, sino también dentro del hombre mismo, aquí y ahora. Torturar al hombre actual es reproducir la tragedia cristiana. Esta terrible carga política, sugerida por el manuscrito de Hidalgo, no puede ser resistida ni tolerada por los hombres del sistema. Ahora Morelos entiende por qué el Maestro ha sido, es y será odiado, intrigado, calumniado y perseguido. Ha atentado contra los poderosos intereses creados. Cada vez que renace de sus cenizas, gracias a su contacto con los grandes espíritus de todos los tiempos -sus autores preferidos-; a sus
vínculos con los múltiples amigos que tiene en todo el reino, que lo aprecian; a sus relaciones con sus numerosos alumnos, que lo admiran, y a su propia fuerza de voluntad, se ha intentado y se intentará nuevamente reducirlo, sujetarlo y destrozarlo. El seminarista no ha olvidado la tremenda sensación que le produjera la remoción de Hidalgo de la rectoría y de la cátedra del colegio de San Nicolás. Después de su exilio en Colima y su regreso a Valladolid Morelos todavía en San Nicolás-, aunque le había dado la bienvenida, pronto lo tendría que despedir. No le sería permitido que se estableciera en la ciudad. Se le desterraría
nuevamente a otra de las fronteras del obispado de Michoacán; esta vez, a San Felipe Torresmochas, a donde también su discípulo le rendiría una rápida y superficial visita, apenas unos cuantos meses atrás. Morelos lo ignora, naturalmente, pero a su tiempo, lo sabrá. Dentro de poco, el Maestro será acusado retroactivamente de malversación de fondos en San Nicolás. Y, más tarde, investigado por el tribunal de la Inquisición...a
Tomado de Maestro y discípulo, el rector Hidalgo y el estudiante Morelos en el Colegio de San Nicolás, (Tomo II) Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Morelia, Editorial Universitaria, 1996, capítulo II. http://jherrerapena.tripod.com/maestro18.html
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¡Alerta: fase 6!
Ahora Morelos entiende por qué el Maestro ha sido, es y será odiado, intrigado, calumniado y perseguido. Ha atentado contra los poderosos intereses creados.Cada vez que renace de sus cenizas, gracias a su contacto con los grandes espíritus de todos los tiempos -sus autores preferidos-... a sus relaciones con sus numerosos alumnos, que lo admiran, y a su propia fuerza de voluntad, se ha intentado y se intentará nuevamente reducirlo, sujetarlo y destrozarlo
Ante la boyuna pretensión de la SEP de eliminar asignaturas humanísticas (Filosofía, Estética, Ética) de los planes de estudios del Bachillerato y someter la inteligencia de alumnos y maestros a los designios de la OCDE y a los acuerdos de Bolonia, que buscan una mano de obra mejor calificada para la empresa, es inevitable recordar que el Padre de la Patria, antes que libertador fue un discípulo, maestro y rector del Colegio de San Nicolás, esencia de nuestra Máxima Casa de Estudios. Sus ideas e inquietudes no fueron producto de generación espontánea ni de herencia genética, fue un estudioso... «En junio de 1765 Miguel Hidalgo junto a su hermano José Joaquín, partió a estudiar al Colegio de San Nicolás Obispo, ubicado en Valladolid, hoy Morelia. En esta institución, Hidalgo estudió letras latinas. A los 17 años de edad ya era maestro en filosofía y teología, por lo que entre sus amigos y condiscípulos se ganó el apodo de "El Zorro", por la astucia que mostraba en juegos intelectuales. Aprendió el idioma francés» y se nutrió del pensamiento de la Ilustración. La filosofía tuvo mucho qué ver en todo esto. Lo demás es otra historia. Mientras algunos espectadores papan moscas, el filósofo se interesa por lo que está detrás del escenario, por el lugar desde el que se dirige la obra. En una palabra: mira debajo de las faldas de la realidad en busca de la verdad desnuda, porque su objetivo es explicarla. La ciencia no se ocupa de esto, sólo de aprovecharse de la naturaleza. Hidalgo fue un voyeur. Del editor
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Acerca de la información como fetiche
¿Sociedad del conocimiento? Se trataría de una etapa aún no alcanzada de la civilización, posterior a la era de la información. Necesitamos igualar las oportunidades ante los medios técnicos y humanizar las sociedades actuales. Se trata de un dilema contemporáneo que implica bastante más que el aparente juego de palabras. 21 de junio de 2007 Dr. Ismael CLARK ARXER
La Habana (1944) Profesor Titular Adjunto de la Facultad de Biología de la Universidad de la Habana y del Instituto Superior de Tecnologías y Ciencias Aplicadas. Entre 1996 y 1998 presidió el Comité para la Cooperación en Educación, Ciencia, Salud y Cultura de la Asociación de Estados del Caribe (AEC). Preside la Sociedad de Amistad entre Cuba y la República de la India. • Sus trabajos de los últimos doce años en estos temas forman parte de varios libros editados en México, Venezuela, España y Trinidad.
H
AN TRANSCURRIDO APENAS
unos pocos decenios desde que Peter Drucker esbozara por primera vez el concepto de sociedad del conocimiento, la que poco después llamaría también como «sociedad pos-capitalista»: en su seno la producción de riqueza sería una función cada vez más directa del conocimiento, o por mejor decir, de la productividad del mismo. Lo de «poscapitalista» no pasaba de ser un calificativo, toda vez que, examinada con ojo crítico, su modelo de sociedad desemboca en un mercado mundial unificado, cuyo única fuente de regulación, si así pudiera calificarse, sería precisamente su «libre operación». En la pasada década de los ´90, otros autores vinieron a reforzar la idea a partir de la impresionante expansión de las capacidades de acumulación, procesamiento y transmisión de información, en virtud de los explosivos avances tecnológicos resultantes de las
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ciencias informáticas y la exponencial multiplicación de las capacidades de telecomunicación. Durante esa década, por momentos se confundían los términos en uso: sociedad del conocimiento o sociedad de la información. En realidad, y como apunta en un muy reciente libro el académico británico Paul Cilliers, «conocimiento» ha sido uno de los términos mercantilizados en esta época: se habla de «industria del conocimiento» e (incluso) de «gerencia del conocimiento», como si el conocimiento fuera algo susceptible de comercializarse, con independencia del sujeto que posee ese conocimiento; se le trata como una «cosa», algo que «existe» y puede colocarse en portadores digitales o sitios de internet. En propiedad, tales «cosas» debieran identificarse como datos o incluso como «información», pero el concepto de conocimiento hay que reservarlo para aquella información
que es contextual e históricamente situada por un sujeto «conocedor». La cuestión no es nada abstracta: son los hombres los que crean y aplican el conocimiento. La información, el discurso, los datos, necesitan ser elaborados e interrelacionados -por las personas y no sólo por las máquinas- con respecto a un tiempo y a un lugar, a una situación dada. Sólo la intervención de las personas puede conferir a la información la categoría de conocimiento. Coincido por tanto con quienes afirman que la llamada «sociedad del conocimiento» sería más bien una etapa aún no alcanzada de la civilización, posterior a la actual era de la información, para alcanzar la cual serán esenciales por igual las oportunidades que abre el impetuoso desarrollo de los medios técnicos y la humanización de las sociedades actuales. En tanto sumen millones e incluso cientos de millones los seres humanos para quienes nada
significan las gigantescas cantidades de datos y otras formas de información almacenadas y transmitidas, a causa, digamos, de carecer de la más elemental educación, no podrá hablarse con seriedad de una sociedad del conocimiento. Contradictoriamente, la reproducción y expansión del modelo capitalista neoliberal derrochador, hiperconsumista, parece confirmar más allá de toda duda que bajo sus premisas el conocimiento no se multiplica como un bien público, sino como una fuente de competitividad de apropiación cada vez más privada, corporativa, al cual sólo puede tener acceso una fracción minoritaria, cada vez más pequeña pero con más solvencia, de la sociedad. No podrá haber entonces sociedad del conocimiento hasta que transcurra una imprescindible «humanización» de la sociedad. Esto último implica, como premisa indispensable, comprender cada vez mejor cómo funciona la sociedad: sus normas, las relaciones de poder entre sus componentes, la estratificación social y las fuentes de cambio en el orden prevaleciente. No pretendo incursionar en las interioridades de las ciencias de la sociedad, de las que sin embargo me siento deudor y convencido defensor. Trato simplemente de llamar la atención sobre que el conocimiento científico no es completo en tanto no incluya a los hombres y las relaciones sociales entre ellos. En tanto no conozcamos a profundidad la sociedad y, sobre todo, cómo transformarla en el sentido creciente de su «humanización», las invocaciones casi litúrgicas al «conocimiento» significarán poco más que propaganda comercial del último modelo.
Un estimado compatriota cuyo campo es precisamente la sociología, Juan Luis Martín, ha examinado recientemente las que ha llamado «razones del peligro» en el siglo XXI. Para él, las formas de organización económica y social que hoy en día aún prevalecen no parecen encaminarse a una «globalización» propiamente dicha sino, por el contrario, apuntan de modo simultáneo a un proceso de fragmentación cuyo resultado podría ser la bifurcación progresiva de la especie humana. De mi parte me gustaría recordar al efecto que los actuales seres humanos somos la resultante de un muy largo proceso adaptación a lo largo del cual hemos ido adquiriendo comportamientos corporales y extra corporales que constituyen nuestra característica principal: la inteligencia aplicada a la modificación (en provecho propio) del medio circundante. Es precisamente esa capacidad la que ha permitido (hasta ahora) que nuestra especie haya logrado apartarse relativamente de la selección natural. En otras palabras, los humanos hemos ido conformando una evolución histórica en que los factores culturales tienden a sobrepasar ampliamente a los puramente biológicos. Las ventajas aparentes de la cultura como factor evolutivo humano son evidentes: es acumulativa y fácilmente socializable, y con ella la capacidad de adquirir, difundir y asimilar, de forma rápida y sistemática, estrategias que permiten la adaptación de forma más fácil. Una sociedad del conocimiento, por tanto, verdaderamente humanizada a la altura del siglo XXI, supondría una fácil y rápida
diseminación de los medios para mejor hacer frente a los conflictos ambientales generados por la propia civilización. Lo que se requiere es un enfoque multidisciplinario, que se acompañe de una capacidad de evaluación y predicción, asentados en la razón teórica, y también de la razón practica, las que deben estar guiadas por la justicia para alcanzar una justa redistribución de los bienes de la tierra. Quien así se expresa es el obispo Marcelo Sánchez Sorondo, canciller de las Academias Pontificias, con quien no podemos sino coincidir, recordando como él que, según Tomás de Aquino: «en casos de necesidad todas las cosas son propiedad común» y ello se hace aun más evidente en el caso del conocimiento resultante de tantas generaciones, a partir del momento en que los homínidos encontraran en la cultura el camino que nos hace humanos. En un sustanciado informe acerca del futuro de la sostenibilidad (de las sociedades humanas y su relación el ambiente) difundido a escala internacional por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), el académico británico W. M. Adams subraya que «la sostenibilidad debe convertirse en la base de un nuevo entendimiento de la aspiraciones y logros humanos», así como que un elemento clave en esto es el vínculo entre el bienestar y la seguridad». Ahora bien el propio autor nos recuerda que: «de hecho, la seguridad entre las personas depende fundamentalmente de los problemas de equidad, dentro de y entre las generaciones» y que «tanto la seguridad como el bienestar están enraizados en los problemas de justicia a escala global». Poco más
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adelante, afirma que la justicia tiene suma importancia para el futuro del planeta: equidad en el disfrute de los beneficios del uso de los recursos de la Tierra entre y dentro de las generaciones. Sabemos no obstante que, al menos por ahora, ese no es el panorama. Por el contrario, de continuar «como hasta ahora» el crecimiento económico de las sociedades opulentas, y la hegemonización cultural para imponer un modelo único, se arriesga la supervivencia misma de la especie. ¿O quién sabe si no? Recuerdo la ocasión en la que, al final de una conferencia pronunciada en la sede de nuestra Academia de Ciencias, preguntaron acerca del tema al ya fallecido y notable antropólogo Thor
Heyerdall. A la interrogante acerca de si, en su opinión, corría realmente peligro de desaparecer nuestra especie contestó, con una sonrisa no exenta de cierta sorna: «bueno, realmente no; lo que es casi seguro es que puede desaparecer la civilización, tal y como la conocemos hasta hoy». Para María T. Pozzoli, la actual sociedad «globalizada» requiere en realidad de una del conocimiento, que modifique, entre otras cosas, el modelo de poder que internalizan los sujetos y que constituyen su subjetividad. Valores y comportamientos esenciales del modelo, como la competitividad, la motivación de lucro, el consumo, la posesión, la acumulación, en fin, el individualismo, deben dar paso a
valores humanísticos como la cooperación, la solidaridad, e incluso algunos otros de larga data como la compasión, la alegría, la bondad la benevolencia y la amabilidad. Al decir de otro contemporáneo, Raúl Motta, se requiere una educación basada en un modelo reflexivo, que active una visión ética en la toma de decisiones. Conocer, comprender la sociedad y transformarla es, a todas luces, no una mera utopía, proclamada en su época por Carlos Marx, sino una apremiante necesidad de la especie humana, si es que realmente aspiramos a mantener el significado del término «civilización», sin abandonar la especie al azar de la mera selección natural a
Sociedad de la información Vocabulario de ordenadores e Internet José Antonio Millán
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STA ES UNA DE LAS EXPRESIONES MÁS
famosas de la actualidad. Una búsqueda en Google descubre que está presente en 123 millares de páginas en español, 80.000 en francés y 144.000 en inglés. Pero ¿qué significa exactamente? Se suele atribuir su origen al informe que el comisario europeo Bangemann remitió al Consejo de Europa en 1994, y se interpreta como la reacción europea a la 10 Archipiélago
«autopista de la infor mación» (Information Superhighway) que propugnaba allá por 1992 en la campaña electoral de Clinton el que luego sería el vicepresidente Al Gore. El término norteamericano era una forma optimista de decir Internet (que entonces, e incluso ahora, distaba mucho de ser una autopista), y tenía un énfasis tecnológico y en infraestructuras. La expresión de Bangemann parecía apelar más bien al entramado social de usuarios de las nuevas tecnologías. No faltó quien viera en esta apelación a la sociedad de la información una salida por la tangente de un país que, como Francia, tenía una gran base de usuarios en Minitel, pero poco uso de Internet. Como ocurre con otras expresiones muy repetidas, hoy en
día «Sociedad de la información» ha sufrido un gran desgaste, hasta el extremo que puede no querer decir absolutamente nada. Sociedad de la información hoy sería cualquier sociedad de un país desarrollado, que, como es lógico, descansa en gran medida sobre tecnologías de la información, tanto a nivel privado como empresarial o público. La Cumbre Mundial de la Sociedad de la Información, organizada por las Naciones Unidas y que se prepara para finales del 2003 en Ginebra estudiará muchas cuestiones que van de la educación y nuevas tecnologías al papel de los gobiernos, del sector privado, protección de datos, ética, acceso equitativo, y un amplio etcétera. Como se ve, la problemática de la sociedad de la información puede ser tan amplia como la de la misma sociedad...a
Luis Porter Doctor en Educación (HARVARD-1988). Arquitecto (UNAM-1967). Planificador Urbano (UNAM-1973) / Investigación Educativa, Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT SPURS-DUSP-1981). Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) Nivel I desde enero de 2004 hasta diciembre de 2006, expediente 31825. Profesor investigador en la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, desde 1975 a la fecha.
la Universida d de Universidad las mil y una n oches noches
C
ada mañana cuando voy camino a la universidad, ante la mezcla de sentimientos encontrados que ese hecho me provoca, me pregunto: ¿Qué es mi universidad? ¿Qué me hace pasar de la decepción al entusiasmo, para volver después al sinsabor y remontar más tarde la alegría? En ese diálogo matinal conmigo mismo, veo llegar ese sentimiento incómodo de no tener las respuestas prontas que me expliquen el sentido de mi quehacer cotidiano como docente universitario. Los libros dedicados al tema me ofrecen una visión de la vida universitaria como si se tratara de una faena y no de lo que realmente es (o debería ser): una pasión y un placer. Toda reflexión crítica supone necesariamente elaborar juicios de valor. Juicios que en lugar de calificar, busquen orientar nuestra práctica futura, la búsqueda de decisiones responsables, sin mirar hacia atrás, sino situándonos en este presente y el futuro que será el presente de mañana. Si existe un privilegio para los que nos dedicamos a la tarea educativa, es que se trata de una tarea destinada a cuidar y desarrollar todo lo bueno que sea posible en cada ser humano y en la sociedad: una utopía que le da sentido a la posibilidad de construir un
pensamiento reflexivo para la acción, como base desde donde expresemos y comuniquemos nuestro afán de vida y nuestra poesía. Si aceptamos que la poesía no es algo ajeno a la vida, y que por lo contrario, la poesía (en su calidad de imaginación viva) nos acecha, siempre lista a brotar en cada instante de nuestra jornada, cabe preguntarnos: ¿logramos manifestarla en las horas dedicadas a nuestro trabajo docente?, y si así fuera, ¿por qué a veces tiende a escaparse cuando caminamos por los pasillos de nuestra institución o estamos en el aula con nuestros estudiantes? Parafraseando a Emerson diré que el ámbito educativo es como una gruta mágica por la que deambulan en silencio fantasmas que vuelven a la vida cuando de sus páginas (o de sus bocas) surgen palabras. Estas palabras, al igual que las manzanas, no tienen sabor sino hasta que llegan al paladar que las degusta, es decir, los ojos que las leen o los oídos que las escuchan. Para ello tienen que saber bien, ya que requieren en el contacto con otro, ser bien recibidas.
La experiencia académica en sí misma no puede limitarse tan sólo a un individuo. La «reflexión en la acción» requiere de al menos dos para que se unan en el lazo del diálogo que construye una historia mutua. Puedo ser yo dialogando con la hoja de papel en blanco, silencioso diálogo que después me unirá con ese «otro» que suma su voz en el tejido de historias compartidas que se configuran en el telar de la comunicación. Más allá de la hoja de papel que contiene los resultados de mi reflexión, en cada tema, cada proyecto, se construye una historia cuya suma configura la historia de la universidad, una historia múltiple, como lo son los tramos de vida de todo aquel que está pasando o ya pasó por ella. Esta historia pierde vida cuando su maquinaria obedece mecánicamente órdenes superiores y controles centrales. Pero cuando actúo y me muevo, mi
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institución entra en movimiento, porque logro moverme por encima de los intrincados mapas burocráticos, de los requisitos y las imposiciones que alteran la sustancia académica y política de esa institución que se debate entre el mañana y el ayer. No podemos encausar el proceso de reflexión-acción simplemente adhiriéndonos mecánicamente a modelos establecidos. Este encausamiento exige el señalamiento de nuestros propios caminos. Debemos partir de la idea de que todos nosotros formamos parte de una nave que al marchar va cumpliendo con la cotidiana tarea de «hacer camino al andar», en busca del ideal de «poder llegar a ser nosotros mismos». La escuela, la universidad no es ese edificio que nos cobija, ni el organigrama que nos organiza formalmente. La escuela somos nosotros, sus habitantes, que junto a los estudiantes marchamos como aquellos soldados cuya vida transitaba entre encuentros, guerras y epopeyas, pasando de un territorio a otro, de una nacionalidad a otra, muriendo en cada batalla, para renacer una y otra vez en nuevas contiendas y en nuevas campañas. Quiero contar la historia de un profesor a quien dimos por desaparecido cuando abandonó la UNAM, alejándose definitivamente de sus aulas. Más tarde supimos que su vida fue una larga travesía por regiones lejanas que tocaron los límites patagónicos del Sur y alcanzaron los fríos del Norte nevado del planeta. Su itinerario fue un intrincado camino a veces siguiendo una débil intuición, otras, senderos marcados por pasos casi invisibles, como quien va adivinando el derrotero de su propia libertad. En ese largo caminar, llegó a un recodo donde se encontró con un grupo de hombres y mujeres conversando en torno a un tema que el desconocía o ya había olvidado. Pidió permiso para quedarse con ellos, atraído por la claridad de ese seminario formado por gente que sin saber quién era, lo acogía de buena manera. En su calidad de hombre reflexivo, participó con ellos dentro de un campo del todo ignorado por él, pero que se agregaba a sus propias búsquedas.
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Permaneció en esa comunidad por largo tiempo, olvidando su pasado, y construyendo sobre sus olvidos nuevos proyectos. Sus renovadas historias lo mantuvieron transitando por cátedras y reuniones, foros y discusiones, hasta que en una de esas ocasiones en que le entregaban como retribución un presente que consistía en una selección de libros clásicos, vio entre ellos uno que lo inquietó. Al abrirlo y reconocerlo comprendió que ya era un hombre viejo, pues entre esas obras consagradas venía una edición reciente del primer libro que había escrito en su temprana juventud. Como en una revelación, en ese instante regresó a él su pasado, sus olvidos, las diferentes etapas de su vida, y al hacerlo pudo entender que nunca había dejado de ser un académico mexicano, como tampoco dejaría de ser un académico canadiense, argentino, brasileño, puertorriqueño o colombiano, en el seno de aquel grupo o de los tantos grupos que en el ocaso de su vida lo seguían recibiendo y cobijando. Al evocar esta historia, encuentro respuesta a las preguntas que me hago cada mañana al dirigirme a mi institución. Integro en mi conciencia los espacios múltiples que implica nuestro quehacer cotidiano que por más que intentemos encerrar, se derrama por las puertas y ventanas del aula, para llegar a aquellos lugares lejanos que Juvenal definía como « ultra Auroram et Gangem», («más allá de la Aurora y el Ganges»), y que nosotros podríamos llamar: «ultra Tropicus et Amazonam»1, «más allá del Trópico y del Amazonas»: refiriéndonos a ese territorio que une lo diverso por medio del lenguaje, la imaginación y los relatos que no tienen fin. Nadie puede ser libre solo (nos recuerda Habermas). Nadie se pertenece solo a si mismo. Ser autónomos no significa ser sujetos aislados y autosuficientes que se limitan al discurso del «deber ser», sin otorgarle sentido y significación a su práctica, a lo que puede ser. Es común escuchar en boca de
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El latín es casero.
muchos académicos autónomos la proclama de valores y pronunciamientos generalmente indiscutibles en los planos generales y abstractos, pero que contradicen abiertamente en sus prácticas concretas de todos los días. Una práctica democrática y humanista, parte de revisar nuestras propias prácticas arraigadas, que realizamos automáticamente como si fueran las naturales, las necesarias y más obvias. Como seres sociales dependemos de los intercambios con nuestro entorno, desde una concepción que suponga igualdad entre todos los seres humanos, colegas y estudiantes, reconociendo en cada uno su capacidad para la autonomía. Intentemos desde estos atributos, construir con nuestra imaginación un sistema explicativo de los fenómenos que podrían conformar la imagen de un ámbito educativo que no se redujera a nuestra institución y que en su verdadera dimensión, neutralizara las actuales jerarquías y los ámbitos políticos/ académicos intra-murales, cada vez más agresivos e intrusos de nuestra intimidad, cada vez más fragmentados y distantes del verdadero mundo educativo, tan ancho como sensible. Tal construcción la podemos proponer, no como un ejercicio fantástico de ciencia-ficción, sino como un ejercicio nacido de la imaginación artística, capaz de concebir un sistema real y superador, contingente y distinto a otros y, desde luego, más completo, complejo e integrado desde nuestro actual horizonte de conocimientos. Hoy somos dueños de la posibilidad de ampliar nuestro campo de experiencia en forma «distanciadora». En otras palabras, la experiencia humana se constituye en la biosfera, que determina las condiciones materiales de la existencia, pero también en el micro clima que surge de dichas condiciones y las reconstruye. Es aquí donde la imaginación, por medio del lenguaje, desempeña su papel fundador. Hacerse inteligible es el resultado de ejercer nuestra sensibilidad artística en la producción de nuestros discursos guiando nuestra práctica como si fuéramos cuenta-cuentos que al relatar
nuestra historia, apresamos la atención de nuestro interlocutor, o interlocutores, con nuestras palabras. El arte, o una «racionalidad de diseño», como la llamaba Donald Schön (1983, 1987), abre el camino para traer a nuestra percepción los diversos planos que surgen de la «realidad» y que nos permiten concebir un ámbito educativo exento de todo lo que no nos gusta o rechazamos: las imposiciones, las rupturas, la incomunicación… que incluye sus aspectos inteligibles, sometidos a la razón (y por tanto previsibles, manipulables, comunicables) y los otros, los ininteligibles, que llegan a la sensibilidad, (y que son por tanto imprevisibles y azarosos). En esta conversación ejemplar se cumple la triada «reflexionar-actuar-reflexionar» a la que se refería Schön (1994): el triple movimiento de reflexionar introspectivamente, para luego actuar y seguidamente volver a reflexionar, esta vez extrovertidamente, en nuestra comunicación con el otro, y otra vez volver a pasar por estos tres vértices. Pensemos en un poeta frente a la página en blanco, en un escultor trabajando con arcilla, en un arquitecto bosquejando los trazos de un posible edificio o un inventor especulando sobre un mecanismo. Cada uno de ellos conversa con el material desde su inteligibilidad: (creencias, teorías, valores, contenidos, intenciones) utilizando la mano que mueve modelando ese material, que a su vez habla, respondiendo desde sus características, condiciones, limitaciones, posibilidades, resistiéndose y expresándose en su lenguaje. Se trata de la conversación usual que el artista lleva a cabo consigo mismo y con los materiales con que se expresa. Se trata de un diálogo similar al que tenemos con nuestros estudiantes, con nuestros colegas, y que en su devenir construye un plan, que es la base de esa historia o relato con el que fijaremos en un punto la atención de los demás. Cotidianamente caminamos por el mundo, tocando estas dimensiones, y esa aproximación puede ser superficial,
Debemos partir de la idea de que todos nosotros formamos parte de una nave que al marchar va cumpliendo con la cotidiana tarea de «hacer camino al andar», en busca del ideal de «poder llegar a ser nosotros mismos». convencional, o puede ser profunda, intensa y creativa. Nuestra cultura nos empuja a acceder a lo real, a participar del continuo indiferenciado que, desde visiones parciales, constituye el conjunto de hechos, dichos, pensamientos y sentimientos. Sin embargo, si me sentara con cualquiera de ustedes a platicar en un café, constataría que no estamos a gusto con nuestra realidad, que aspiramos a transcenderla desde la visión que históricamente nos corresponde. A este empeño, a esta necesidad de trascendencia, algunos le llaman la búsqueda de la «verdad», como ideal científico, otros simplemente la ven como voluntad de corregir el presente. Podemos decir que se trata de una búsqueda de racionalidad desde la que podamos ver a nuestra institución desde la esperanza: esperanza en que la razón
tenga un sitio, aunque sea modesto, en la realidad de las prácticas políticas. Esperanza en que los que hacen políticas, los que toman decisiones que afectan nuestra conducta dentro y fuera del aula, no se vean obligados a funcionar como adversarios, partidarios o jugadores que buscan unilateralmente obtener su propia ventaja en el juego político, y que en su empeño de encontrar la razón o la verdad, estén destinados a ser superados por el caos y la complejidad. Esperanza de que los individuos sean capaces de contribuir a la resolución pragmática de las controversias en las que están sumidos, aprendiendo a conducir mejor sus preguntas y sus respuestas a partir de una mejor comprensión de sus propios marcos de reflexión, es decir, de conocer mejor cuales son las creencias, valores y visiones que subyacen a sus posiciones. La revisión de nuestras conductas, la capacidad de auto-crítica que lleva a nuestra constante actualización y superación, responde a la idea de que es posible prever «el mañana». Sin duda alguna, los cambios que vive nuestra sociedad, y los que ha sufrido en los últimos treinta años redunda en una comunidad de docentes y de estudiantes que también va cambiando. La incertidumbre ante la que se enfrentan los estudiantes de hoy, que viven en una sociedad cada vez más mecanizada, consumista y deshumanizada, tiene un impacto sobre su conducta en la institución educativa que nos obliga a una postura activa de revaloración de lo humano. Si entendemos a la educación como la orientación de la acción hacia la realización de valores, no podemos concebir la docencia sin esta expectativa de perfeccionamiento. Frente a grupos de estudiantes inmóviles, que se caracterizan por sus actitudes defensivas, su aparente pasividad desde el silencio, en suma, su desesperanza que redunda en una alta deserción, no se concibe la docencia sin que esta parta de la esperanza, es decir, de tener como motivo o razón de ser la generación de esperanza en el estudiante. ¿Qué entenderíamos por esperanza? Mientras que lo que inmoviliza al
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estudiante es justamente la desesperanza, Freire nos recuerda que «la esperanza es un imperativo existencial e histórico, sin la que es imposible reunir las fuerzas indispensables para el embate recreador de l mundo» (1982). Aunque no es suficiente, la esperanza crítica es una condición para la lucha, una esperanza activa que no se detiene en la pura espera, sino que se afirma en la práctica, en el movimiento. De allí que planificar anticipa al deseo y refleja o estimula la esperanza, en la medida en que define una obra a realizar, un proyecto que en si mismo implica una oportunidad. El concepto de oportunidad a su vez, etimológicamente se relaciona con la palabra puerto/puerta, es decir, con orientación, destino, fin. Lo que haremos entonces es una planificación de la oportunidad, un esquema como el que plantearemos a continuación útil para orientar nuestro timón, es decir sobre nuestra acción, que no es otra cosa que «hacernos cargo de la práctica escolar cotidiana» donde el docente situado en el salón no tiene menos responsabilidad social que el experto que trabajó años atrás en el diseño de un plan de estudios o el que sigue trabajando en el plan institucional, regional o nacional de educación. Esto es lo que me mueve cuando intento imaginar una educación que resulta de mi propia ubicación en ella y de ella como objeto contemplado. Una educación donde no baste «decir» la verdad, sino desbaratar el entramado de poder que permite que un discurso determinado sobre esta realidad logre una atribución de veracidad que nos sujete y nos condene. Quiero imaginar con ustedes una educación que parta del universo de los sentidos, que al igual que el conocimiento que allí se genere y se imparta, sea de índole sensorial y perceptiva, una re-presentación cultural, que rompa las actuales codificaciones que filtran y desorganizan nuestras percepciones. Una educación ubicada en un ámbito en donde se estimula y privilegia a la imaginación. Imagino una vida académica, una práctica docente que es la sumatoria de
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relatos, de nuestros relatos, de los relatos que habitan y dan forma y vida a la universidad. Resulta en cambio muy esperanzador y altamente estimulante, reconocernos, formar parte de un ámbito educativo que nos permite elaborar una teoría y una práctica nacida desde el juego especular de la escritura y de la lectura, en el que van reflejándose retazos o fragmentos de la única realidad a la que pertenecemos, la realidad que vive en nuestra imaginación, apenas legitimada por gente de carne y hueso, que en alguna otra región, ciudad o país, comparte con nosotros la construcción de un relato, de una historia fascinante. Y es en el lenguaje donde nuestra potencialidad discursiva abre lugar para que emerja el yo y lo otro, al ejercer nuestra capacidad de re-lacionar, de re-latar, de re-ferir. El académico que reflexiona, al actuar ordena, organiza, discurre, transfiere: traslada unas cosas hacia otras construyendo su narrativa. Asumamos que la relación que en este instante estamos teniendo, una conversación programada que se suma a la que tenemos día a día con colegas y estudiantes, ocurre en y desde la palabra. El organigrama institucional no se limitaría simplemente al marco normativo y su creciente variedad de derivados, en cambio este organigrama se multiplicaría como una red de redes, que toma la forma que nosotros queramos, a partir de un orden nacido de la auto-gestión educativa, donde el estudiante ejerce la autodidaxia siguiendo sus ritmos, el diálogo con colegas y «autoridades morales» cuyas palabras cobran vida al abrir un libro, o simplemente al intercambiar ideas con su maestro. Podemos imaginarnos insertados en una complejísima red de relaciones en la que cada elemento llama a los restantes, hasta convocar esa esencial unidad de lo real, la misma a la que invita Edgar Morin (1999, 2001) desde su teoría de la complejidad. La universidad real formaría de esta manera parte de un
continuo, de un todo, de algo sin límites ni fronteras, de algo más allá de significados y sentidos, de algo que escapa a nuestra misma inteligibilidad. En este panorama, la docencia y los estudiantes, conforman el vértice necesario para cumplir con la triada: «reflexionar-actuar-reflexionar» cuyo movimiento ayuda a conformar nuestros relatos universitarios. La escuela así concebida es la concatenación discursiva, que no real, parecida a un relato sólo posible re-firiendo, re-lacionando, llevando unos signos hacia otros, estableciendo prioridades: un antes, un ahora y un después; un aquí, un ahí y un allí; un yo, un tú y un él (yo y el otro, mi colega académico, interactuando con él, el estudiante), repitiendo una y otra vez estos juegos triádicos. Una institución educativa construida en relatos desde mentes que se experimentan como tales en la esencial relatividad y narratividad de la conciencia y del lenguaje. Vamos hilando entonces diferentes conceptos, para construir la educación en el lenguaje: imaginación, conciencia, discurso que articula relatos o narraciones. La narratividad que es el discurrir mismo, de la conciencia, de los seres humanos. Nuestra conciencia relaciona, establece nexos: configura discursos. Esta esencial capacidad de comprender es abrazar, agrupar, asir, prender conjuntamente lo que ha sido previamente separado, disociado. Nuestra propia existencia como discurrir, y los hechos que la configuran como discursos, es la clave misma de la narratividad. Una narratividad ontológica, existencial, que se encuentra en la raíz misma de la capacidad productiva de relatos (Vázquez Medel, 1996). ¿Qué intento decir? Que la generación de esperanza, que el medio de nuestra comunicación, que nuestra forma de concebir planes, estrategias, cursos, acciones, debe asumir un tipo de discurso, una retórica, que no se detenga en la palabra vacía o intelectual de alto vuelo, y derive mejor hacia una narración dicha en palabras sencillas, accesibles,
siguiendo un argumento en donde sea posible identificar a los actores, visualizar el escenario, sumergirse en el conflicto dramático y vislumbrar los posibles desenlaces. Si ustedes están de acuerdo, y si yo he logrado este tono, esta estructura en mi propio discurso, me gusta imaginar que no estoy solo en este intento, y que entre ustedes existen muchos fabulistas, que ejercen lo que el orientalista austríaco Hammer Purgstall 3 llamó « confabulatores nocturni» es decir, personas que cuentan cuentos durante la noche para distraer el insomnio de los que no pueden conciliar el sueño. En nuestro caso estos con-fabuladores serían autores de fábulas, cuyos personajes mágicos no son otros que los mismos con quien convivimos cotidianamente, algunos situados en la misma institución, otros invitados provenientes de escenarios cercanos o distantes, que al interactuar provocan modificaciones, enriquecimientos s o r p r e s i v o s , interdisciplinariedades buscadas en recorridos virtuales o reales, hacia o desde alguna ciudad austral o boreal, cercana o lejana, donde los capítulos se compilan, para que de esa compilación surjan nuevos puntos de partida y puertos de llegada conformando así lo que los orientales llaman: «Hazar afsana»: Los mil cuentos. Y es así como este ámbito educativo que habita en mi mente en forma de universidad, pero que se aplica a los distintos niveles del amplio espectro educativo que cotidianamente habitan tantos contingentes de m a e s t r o s , investigadores y académicos, adquiere contenido en cada una de mis jornadas, en cada noche en la que tengo que inventar un
nuevo cuento para poder comunicar mi propia esperanza en la visión del mañana incierto. Por eso he decidido llamar a esta forma de educar, a esta universidad simbólica que me reconforta en su vastedad, la «Universidad de las Mil y una Noches», o»Las Mil Noches de la Educación» porque cada uno de sus habitantes legítimos, cada uno de ustedes que me escuchan, al igual que yo que estoy leyendo, en nuestro intento por salvar a la universidad, es decir, por salvarnos a nosotros mismos, contamos historias de la misma forma que la gentil Scherezada
Quiero imaginar con ustedes una educación que parta del universo de los sentidos, que al igual que el conocimiento que allí se genere y se imparta, sea de índole sensorial y perceptiva... Una educación ubicada en un ámbito en donde se estimula y privilegia a la imaginación. Imagino una vida académica, una práctica docente que es la sumatoria de relatos, de nuestros relatos, de los relatos que habitan y dan forma y vida a la universidad.
contó las suyas en tiempos remotos, en la remota Persia, bajo la espada de un sultán tiránico y misógino, y que, cómo pájaros maravillosos, animados por su verbo incomparable, se difundieron más tarde en su vuelo por todas las regiones de la tierra. Cada uno de nosotros estamos obligados a no dejar de narrar, a no dejar de urdir cada noche un nuevo cuento, que no es otra cosa que un nuevo plan, un nuevo proyecto, una nueva forma de ejercer la docencia, necesario para poder seguir viviendo, puesto que la palabra es el único hilo que conecta nuestra existencia relativa, el mismo que le da sentido a nuestra condición de educadores, a nuestro ser universitario a
Escritor austriaco (Graz 1774-Vienna 1856). Estudioso del mundo islámico y autor de la historia de la literatura árabe y otomana, poemas y dramas. Citado por Borges en «Siete Noches» FCE, Mexico. 2
Borges, J.L. (1989): Obras Completas, 3 vols., Barcelona, Emecé. ______ (1980) Siete Noches, Fondo de Cultura Económica, México. ______ (2000) This Craft of Verse, Harvard University Press, Cambridge, Ma. USA. D u g g e r , R o n n i e , G e o f f r y W h i t e (2000) « Campus Inc. Corporate Power in the Ivory Tower» Freire, Paulo Paulo, 1982. Notas de curso. Boston College, Boston, Massachussets. Morin, Edgar , 1999. «Los siete saberes necesarios para la educación del futuro» CIUEM. UNESCO. ______, 2001. Amor, poesía y sabiduría. Barcelona, Seix Barral, pp. 77. Rajagopal, Hindú (2002) «Hidden Academics, contract Faculty in Canadian Universities » University of Toronto Press. Schön, Donald, http://www.infed.org/ thinkers/et-schon.htm. ______, 1983. The Reflective Practitioner, How Professionals Think in Action Basic Books, Nueva York, Inc. Publishers. ______, 1987. Educating the Reflective Practitioner. The Jossey-Bass Higher Education Series. ______, y M a r t i n R e i n , 1994. Frame Reflection . Basic Books. Nueva York, Inc. Publishers. Vázquez Medel, Manuel Angel, «Narratividad y transdiscursividad», Universidad de Sevilla (1996)
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reforma integral a la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo Marisela G ILBERT M ORALES *
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A UNIVERSIDAD MICHOACANA DE SAN
Nicolás de Hidalgo es una institución de servicio, descentralizada del Estado, con personalidad jurídica y patrimonios propios; goza de autonomía lo que le permite organizarse, funcionar y disponer de sus recursos económicos como le parezca más adecuado; dictar sus propios ordenamientos; enseñar, investigar y difundir la cultura, con absoluta libertad. Nuestra Máxima Casa de Estudios está interesada en contribuir con el fortalecimiento de una cultura de transparencia de gestión y de rendición de cuentas a la comunidad universitaria y a la sociedad en general, mostrando su buena disposición de transparentar y actualizar su organización, administración, funcionamiento y quehacer social, para atender la demanda de la sociedad en *
Maestra en Derecho
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materia de información, independientemente de la obligación legal que tiene con la Ley de Acceso a la Información Pública del Estado de Michoacán, misma que debe observar al ser un organismo que desempeña una función de interés público, descentralizado del Estado y recibir subsidios del mismo. Por lo tanto, es necesario hacer una reforma gradual y por jerarquías a los diferentes ordenamientos jurídicos rectores de la Universidad Michoacan y a su estructura orgánica y organigrama de las diferentes dependencias administrativas que la componen, por lo que respecta a sus funciones y atribuciones, las cuales deben estar y actuar conforme a un marco jurídico; lo anterior ya que es una información que debe proporcionar a quienes lo soliciten de acuerdo con la Ley antes mencionada, así como también hacer un análisis de las partidas presupuestales y su destino para que los recursos se aprovechen con eficiencia y eficacia en las áreas que cumplan con los
fines de nuestra institución y los interesados tengan acceso a dicha información. Teniendo los siguientes objetivos: • Contar con un marco jurídico y una estructura orgánica de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo conforme a las necesidades actuales de la comunidad universitaria y a las finalidades de la institución. • Cumplir con el deber social y legal de informar a la comunidad universitaria y a la sociedad en general al consultar la información universitaria bajo un adecuado esquema de organización y procedimientos, siempre salvaguardando la autonomía universitaria. Esta reforma gradual es prioritaria, así como la creación de nuevos cuerpos normativos, por lo que ve principalmente a los siguientes puntos: 1. Patrimonio de la Universidad y la información que se vaya a poner a disposición de los interesados, en atención a las diferentes clases que del mismo se disponen y se obtienen, sin alterar la autonomía universitaria. 2. Estructura de la Universidad, la cual debe actualizarse con la finalidad de que no se dupliquen funciones y/o atribuciones y que tengan un sustento legal cada uno de los organismos de carácter administrativo. 3. Creación de un Reglamento de Acceso a la Información Pública de la U.M.S.N.H. 4. Por lo que ve al personal administrativo, se tendrá que crear un Reglamento de Servidores Públicos de la U.M.S.N.H. El propósito de todo esto es contar con un marco jurídico actualizado, acorde a las necesidades de la comunidad universitaria y de la sociedad en general, así como también con una estructura administrativa que cumpla con la función correspondiente lo cual se traducirá en un mejor desempeño en el ejercicio de la institución, facilitando la atención al público y la optimización de recursos. Sin que se vea vulnerada la autonomía universitaria se estará en condiciones de cumplir con las normas que, en materia de transparencia administrativa y acceso a la información, tiene todo individuo a
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ENSAYO ES EL RESULTADO DEL
trabajo realizado con jóvenes estudiantes, de los primeros semestres de la preparatoria, en un periodo de dos años, intentaré por este medio compartir mi experiencia sobre como el alumno puede, mediante la guía del profesor, adentrarse en la investigación y la difusión de la historia.
investigación y difusión de la historia entre los jóvenes estudiantes Pavel ALEJANDRO CASTAÑEDA
En los cursos de Historia de México e Historia Universal, surge desde el inicio una cuestión vital: ¿Para qué nos sirve el estudio de la historia? Como respuesta podríamos incluir una serie de argumentos ya usados por mucho tiempo, como es el caso del multiconocido para comprender el presente.1 Sin embargo, esas frases tan importantes y profundas -porque lo son en realidad- son poco comprendidas si no las deconstruimos. La idea de que la historia nos sirva para entender nuestro presente descansa en el supuesto de que los acontecimientos pasados son parte de procesos de dimensiones colectivas que abarcan múltiples esferas de la vida y llegan hasta nuestros días, influyendo en nuestra existencia. El pasado, el presente y el futuro están enlazados y muchos procesos trastocan nuestro devenir de formas variadas. Entonces, ¿cómo hacemos para que los jóvenes identifiquen esta cuestión y la lleven realmente a la práctica? o, ¿cómo provocar que el alumno se interese en la explicación de los grandes procesos humanos y se convierta en un difusor de las explicaciones históricas? Puede haber quien argumente que los chicos de 15 y 16 años no pueden llegar a comprender estas complicadas operaciones intelectuales. De eso sólo quiero decir que no debemos menospreciar ni subestimar la capacidad de comprensión de las actuales generaciones. En muchos sentidos -obvio en el caso de la tecnología- están listos para hacer suyo el conocimiento. Una de las herramientas que el profesor debe siempre cuidar, para que su enseñanza sea asimilada, es el lenguaje. Con un lenguaje adecuado podemos acercarlos a la realización de operaciones intelectuales que requieren ciertos grados de reflexión y abstracción. ¿Son los libros el mejor medio para acercar al joven a la investigación y la difusión de la historia? Bueno, creo que son indispensables, sin embargo, no son la única forma de hacerlo.
Tenemos que multiplicar nuestras formas de enseñar, investigar y difundir la historia para sembrar en los jóvenes de hoy la inquietud por su estudio. Podemos utilizar, además de todas la herramientas tecnológicas, la historia vivida - cuando se visitan lugares históricos con propósitos específicos de aprendizaje- o la historia oral, que es la historia de los que viven, basada en la exploración de la memoria. Qué y cómo debemos los profesores manejar los contenidos de la historia, es una tarea de interminables discusiones. Simplemente quiero anotar que uno de los puntos de acercamiento directo entre el interesado y la historia se da cuando aquel es cuestionado sobre su propia existencia: ¿Hay una historia en las personas? Para abrir los cursos de Historia Universal y de México es necesario dar un repaso al concepto mismo de historia y, para que sea asimilado el contenido, debemos buscar las estrategias y estímulos adecuados. Una de las formas más efectivas para lograr que los
estudiantes interioricen una definición más o menos amplia de lo que es la historia la he encontrado en la tarea de que reconstruyan su propio devenir como individuos, así llegaran a comprender que la historia es el estudio del pasado que nos permite comprender el presente y adelantarnos al futuro, como experiencia acumulada por la humanidad, reconstruida e interpretada por sujetos inmersos en el propio devenir histórico, la reconstrucción de su historia familiar y personal resulta un ejercicio lúdico y enriquecedor para los ellos. Acercar a alguien al estudio de su propio pasado es acercarlo a la crítica de sus hábitos y actitudes*, es construir en él o en ella un pensamiento capaz de explicar los procesos en que se unen los acontecimientos que de *
En este sentido hay un paralelismo entre la psicología y la historia, pues en ambos casos se recurre al pasado para arreglar los problemas presentes, a nivel individual en uno y en otro, en lo colectivo o social.
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a propósito de «Enfoque Intervencionista. Mejora de las capacidades Cognoscitivas» de Pelechano y Hernández1 Lázaro FERREYRA ALVARADO
otro modo parecen aislados. Quien conoce su pasado, quien estudia su devenir como individuo y el devenir de su colectividad (familia), se acerca por si mismo a la historia de su ciudad, de su país y del mundo en general. Finalmente, «captar lo vivo», acercarse al pasado a través del estudio del presente es también importante. El profesor puede llevar al estudiante hacia la historia haciendo paralelismos entre el presente y el pasado. Nunca está de más vincular, por ejemplo, la conquista europea de Mesoamérica con la situación actual de los pueblos originales o establecer una línea
entre la Reforma Religiosa y los cristianismos de nuestros días. Así quedan unidos más de 500 años de historia por medio de procesos que no dejan de evolucionar y transformar la vida humana a
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Bloch, Marc. Introducción a la historia, México, FCE, 1995, p p. 36 y ss.
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S DE SUMA IMPORTANCIA QUE LOS
maestros no pierdan la oportunidad de realizar entrevistas personales con los alumnos en todos los niveles escolares, no sólo en el campo de la docencia, también en el aspecto familiar e intersocial. Según Hans Aebli es bueno buscar y encontrar el camino o las posibles soluciones a los problemas, que se tornan cada vez más difíciles, junto con los estudiantes, incluyendo a los padres de familia. Oportuna referencia, algunos maestros nunca buscamos la entrevista personal y mucho menos la tutoría, lo que indica quizá, que no encontramos en el alumno la relación interpersonal y esto, en muchas ocasiones, sólo nos lleva a ver las clases en el aula con actitudes hostiles, autoritarias. Lo que se trata aquí es que tanto el alumno como el maestro perciban esa relación y que jamás se pierda de vista el contexto de lo humano,
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El autor se refiere al doctor Vicente Pelechano Barberá. Catedrático de Psicología en el Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamientos Psicológicos. Universidad de La Laguna, Tenerife, España. Su «Enfoque intervencionista. Mejora de las capacidades cognoscitivas» propone un método de enseñanza en el campo de la psicología educativa como modificadora de la conducta del alumno. N. de R.
encontrar el vaivén entre uno y otro para un mejor desarrollo educacional. La otredad es lo más importante para el desarrollo humano, intelectual, social, filosófico y emocional. La orientación debe estar centrada en el desarrollo de la personalidad, como la teoría terapeuta del cliente*, en donde el paciente es el alumno, incluso el hijo. La entrevista y la asesoría, son herramientas para la orientación de los problemas de aprendizaje y de comportamiento mediante una relación interpersonal. Mediante un proceso de intercambio es necesario conversar con los alumnos en el salón de clases y fuera de él, ya que el aprendizaje no sólo se determina en las transiciones escolares, se requiere además de una especie de enfoque clínico, como señala H. Aebli, en esto de la enseñanza y la tutoría, puesto que el alumno presenta diversas conductas: agresivo, inteligente, precoz, morboso, etc. Rogers en otro momento dice: en la clínica del paciente-alumno, que es cliente, el especialista debe tener un funcionamiento adecuado para el desarrollo de la persona en el centro de la terapia, es decir, hacer trabajo terapéutico–educativo, pedagógico y con actitudes sociales, para fortalecer los valores como elementos culturales y ayudar a la formación de la personalidad y su desarrollo. Aebli expresa que es necesario contemplar al alumno, a su familia, a su medio, en el contexto de su mundo y de sus expectativas, capacitarlo para que produzca conocimientos, buscarle los elementos mediatizadores y corrija su comportamiento, perturbación, pereza o indisciplina, es decir, lograr un conducta aceptable global, no sólo en la escuela, también en las relaciones sociales. Es, en el caso de las perturbaciones funcionales, donde debe practicarse la entrevista, con un tratamiento o terapia psicológica, en todas las escuelas, con el objetivo de solucionar los problemas específicos, para esto, es indispensable conocer al * La palabra «cliente» es asumida de una manera especial: el cliente es aquella persona que responsablemente busca un servicio y participa del proceso terapéutico de la misma manera. N. de R.
alumno, pero no como un ser independiente más, sino como persona, y en tanto él debe conocer, a su vez, a sus maestros, conocer de igual manera perspectivas de éstos, ya que él sólo ve a un individuo investido de poder y autoridad a quien no percibe como persona; se pierden las cualidades de uno como del otro y sólo se ven transgresores, como afirma Fichte «el yo pone el yo y el no – yo», es decir, el yo se pone así mismo, puesto que el «no-yo» debe estar también orientado en la actividad del yo, en torno del otro, en un contexto de convivencia escolar-social. Como educadores debemos tener confianza en nosotros mismos en la medida correcta. «El miedo de los hombres a manifestarse», la observación de Schulz Vonn Thun, es muy común, al maestro tampoco le gusta hablar de sí mismo porque teme de sus debilidades. Es requisito especial e indispensable una percepción de los profesores desde un ángulo humano, para que se desarrolle en nosotros un buen ambiente y una relación natural. Mostrarnos al alumno no sólo en el terreno comprensivo simplemente, sino hacerle entender, tácticamente, nuestra firme voluntad de poner un orden dentro de lo que es correcto, creando un clima de confianza. No producir temor, al contrario mejorar los procesos de comunicación y aprendizaje, mediante un ejercicio profesional, instrumentando la
mejor manera para conservar el equilibrio y esto sólo se puede lograr tratándonos como personas, con sentimientos, sensibilidades y habilidades que sirven para establecer relaciones auténticas. La voluntad de ayudar es lo que interesa, voluntad de escuchar al alumno, sentir con él, esencialmente aceptarlo y buscar juntos soluciones conscientes de los problemas que se afrontan. En una de sus conferencias cuando era profesor de Basilea -decía Nietzsche- Terminar con esos hombres de la mediocridad que sólo ven en las instituciones el elemento más absurdo y peligroso en la educación actual, presupuesta de una cultura formal, mientras que en una educación auténtica debería de reprimir las ridículas pretensiones de una independencia de juicio y abatir al joven en una rígida obediencia bajo el dominio del genio en el súper hombre, el ideal humano se significa ante todo la voluntad de dominio sobre sí y sobre los demás, es decir, que debe haber voluntad de poder en sí mismo para hacer un planteamiento de tareas y la realización cabal de las mismas, sólo se conquista al mundo con espíritu y voluntad de superación, ya que el mundo es de los fuertes, fuertes de espíritu, luchando juntos por alcanzar la metas propuestas y cumplir cada uno con su papel, lograr objetivos, cumplir anhelos. En todo este proceso, es necesario emplear la empatía de la que habla Rogers, necesariamente ponerse en los zapatos del alumno, estar en la situación objetiva y afectiva, en sus sentimientos y motivos inconscientes. Él puede entender y conceptualizar por sí mismo algunos problemas, pero existen perturbaciones en el comportamiento que luego se reflejan en las relaciones que escapan incluso de la terapia, de ahí la necesidad de ayudarle mediante una comprensión más profunda en cuanto a sus problemas. Otro de los objetivos que propongo es que se busque, de la mejor manera práctica, modificar el comportamiento de ambos sujetos de la educación, para superar los problemas que se viven, suscitados en la formación de la personalidad humana dentro y fuera
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de lo académico, con relación a la sociedad. Como primer compromiso, tras ser un orientador, el profesor debe tener ideas alternas, las que desarrollará poniéndose en el lugar de su discípulo a fin de lograr opciones viables, facilitarle
o proporcionarle confianza y seguridad para que pueda alcanzar lo que se propone. Hablar de tutoría, es hablar de un elemento nuevo en la docencia, que *modifica el perfil laboral del profesor. Actualmente se ha venido implantando en la escuela institucionalizada, sobre todo en los niveles del bachillerato y el nivel superior, aunque parece que está en proyecto inicial, si bien en algunos centros escolares ya se usa como alternativa a la resolución de los diferentes problemas educativos y de comportamiento, en los jóvenes. A falta de un trabajo profesional que informe y oriente para un mejor desenvolvimiento en la vida. En la U.M.S.N.H. existe un gran número de profesores con categorías de investigadores asociados, que sólo gozan de nombre, pero que en realidad no ejercen la investigación ni otro trabajo que se le parezca y a esto obedece que se haya echado mano de las entrevistas y la
tutoría, con la finalidad de compensar las horas clase que les falta por saldar a la Universidad, pero realmente no hay seriedad, y el índice de reprobados y desorientados crece, de igual manera que aumenta el índice de deserciones. Salvo lo que ahora se pueda hacer ante este grave problema a
Aebli, Hans. «La Entrevista y la Tutoría», Cap. XV. En Factores de la enseñanza que favorecen el aprendizaje autónomo. Madrid, Narcea, 1991. Fichte, Johann Gottlieb. La Teoría de la Ciencia. (Trad. Alberto Ciria) Madrid, AKAL, Colec. Clásicos del pensamiento, 1999. Nietzsche, Friedrich. Sobre el porvenir de nuestras escuelas. Trad. Carlos Manzano, Barcelona, Tusquets, 1980, p. 179 Peretti, André de. «Carl Rogers y la orientación no directiva en la pedagogía», en E.L. Herbert y G. Ferry: Pedagogía y Psicología de los grupos. Barcelona. Ed. Nova Terra, 1969. Rogers C, Kinget M. Psicoterapia y relaciones humanas, New York, 1961.
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el mejoramiento continuo y el papel del capital humano en las organizaciones H ORACIO M ERCADO V ARGAS M ARISOL P ALMERÍN C ERNA * 20 Archipiélago
* Maestra en Administración, profesora del Colegio de San Nicolás, preparatoria «Melchor Ocampo» y Facultad de Contaduría y Ciencias Administrativas (posgrado)
os grupos gerenciales de las empresas japonesas, sostienen que el secreto de las compañías de mayor éxito en el mundo radica en poseer estándares de calidad altos, tanto para sus productos como para sus empleados; por lo tanto el control total de la calidad es una filosofía, que debe ser aplicada a todos los niveles jerárquicos en una organización, y ésta implica un proceso de Mejoramiento Continuo que no tiene final. Dicho proceso permite visualizar un horizonte más amplio, donde se buscará siempre la excelencia y la innovación que llevarán a los empresarios a aumentar su competitividad, disminuir los costos, orientando los esfuerzos a satisfacer las necesidades y expectativas de los clientes. Asimismo, este proceso busca que el empresario sea un verdadero líder de su organización, asegurando la participación de todos, para que se involucren en los procesos de la cadena productiva. Para ello, él debe adquirir compromisos profundos, ya que es el principal responsable de la ejecución
del proceso y la más importante fuerza impulsora de su empresa. Para llevar a cabo este proceso de Mejoramiento Continuo, tanto en un departamento determinado como en toda la empresa, se debe tomar en consideración que dicho proceso debe ser: económico, es decir, debe requerir menos esfuerzo, que el beneficio que aporta, y acumulativo, la mejora que se haga permita abrir las posibilidades de sucesivas mejoras, a la vez que se garantice el cabal aprovechamiento del nuevo nivel de desempeño logrado. Definiciones de Mejoramiento Continuo: Sullivan, define el Mejoramiento Continuo, como un esfuerzo para aplicar mejoras en cada área de las organizaciones. Para Deming, la administración de la calidad total requiere de un proceso constante, que será llamado Mejoramiento Continuo, donde la perfección nunca se logra pero siempre se busca. Por lo tanto, en el proceso de Mejora Continua son las personas, la parte fundamental. Dado que tienen que involucrarse cabalmente. Esto es: en cada paso, en cada parte, se debe evaluar el proceso. Con el objetivo de aprovechar de la mejor manera todo: que las debilidades se transformen en fortalezas, y que éstas a su vez continúen propiciando el desarrollo integral y como consecuencia el ahorro, y con ello la reinversión para proseguir con el proceso de Mejora Continua. Entonces, conviene destacar que en el proceso de Mejora Continua, necesariamente incluye aspectos tales como: liderazgo, motivación, comunicación, trabajo en equipo, capacitación y desarrollo, evaluación permanente, etc. Todo lo cual debe ser considerado por los ejecutivos o administradores de niveles jerárquicos superiores, que de no ser tenido en cuenta, no podemos hablar de ninguna manera del proceso de Mejora Continua. Entre las ventajas y desventajas del Mejoramiento Continuo, tenemos las siguientes:
Ventajas: 1. Consiguen mejoras en un corto plazo, resultados visibles y de procedimientos. 2. Si existe reducción de productos defectuosos, trae como consecuencia una reducción en los costos, como resultado de un consumo menor de materias primas. 3. Incrementa la productividad y dirige a la organización hacia la competitividad, lo cual es de vital importancia para las actuales organizaciones. 4. Contribuye a la adaptación de los procesos a los avances tecnológicos. Desventajas: 1. Cuando el mejoramiento se concentra en un área específica de la organización, se pierde la perspectiva de la interdependencia que existe entre todos los miembros de la empresa. 2. Requiere de un cambio en toda la organización, ya que para obtener el éxito es necesaria la participación de todos los integrantes de la organización y a todo nivel. 3. En vista de que los gerentes en la pequeña y mediana empresa son muy conservadores, el Mejoramiento Continuo se hace un proceso muy largo o no se lleva a cabo. 4. Hay que hacer inversiones importantes. Importancia del Mejoramiento Continuo: a través del mejoramiento continuo, se logra ser más productivo y competitivo en el mercado al cual pertenece la organización, por otra parte ésta debe analizar los procesos utilizados, de manera tal que si existe algún inconveniente pueda mejorarse o corregirse; como resultado de la aplicación de esta técnica, puede ser que las organizaciones crezcan dentro del mercado y hasta llegar a ser líderes. Según Harrington: «En el mercado de los compradores de hoy el cliente es el rey», es decir, que los clientes son las personas más importantes en el negocio y por lo tanto los empleados deben trabajar en función de satisfacer las necesidades y
deseos de ellos. Son parte fundamental del negocio, es decir, es la razón por la cual éste existe, por lo tanto merecen el mejor trato y toda la atención necesaria. La búsqueda de la excelencia comprende un proceso, que consiste en aceptar un nuevo reto cada día. Dicho proceso debe ser progresivo y continuo. Debe incorporar todas las actividades que se realicen en la empresa a todos los niveles. El proceso de mejoramiento es un medio eficaz, para desarrollar cambios positivos que van a permitir ahorrar dinero tanto para la empresa como para los clientes, ya que las fallas de calidad cuestan dinero. Por consiguiente, este proceso implica la inversión en alta tecnología más eficiente, el mejoramiento de la calidad del servicio a los clientes, el aumento en los niveles de desempeño del recurso humano a través de la capacitación continua, y la inversión en investigación y desarrollo que permita a la empresa estar al día con las nuevas tecnologías. De acuerdo a un estudio, que realizó Harrington sobre la aplicación del proceso de Mejora Continua, puesto en práctica en diversas compañías en Estados Unidos, existen diez actividades de mejoramiento que deberían formar parte de toda empresa, sea grande o pequeña: 1. Obtener el compromiso de la alta dirección. 2. Establecer un consejo directivo de mejoramiento. 3. Conseguir la participación total de la administración. 4. Asegurar la participación en equipos de los empleados. 5. Conseguir la participación individual. 6. Establecer equipos de mejoramiento de los sistemas (equipos de control de los procesos). 7. Desarrollar actividades con la participación de los proveedores. 8. Establecer actividades que aseguren la calidad de los sistemas. 9. Desarrollar e implantar planes de mejoramiento a corto plazo y una estrategia de mejoramiento a largo plazo.
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10. Establecer un sistema de reconocimientos. Los presidentes o gerentes generales de las empresas son los principales responsables de un avanzado éxito en la organización o por el contrario del fracaso de la misma, es por ello que los socios dirigen toda responsabilidad y confianza al presidente o gerente general, teniendo en cuenta su capacidad y un buen desempeño como administrador, capaz de resolver cualquier tipo de inconveniente que se pueda presentar y lograr satisfactoriamente el éxito de la compañía. Hoy en día, para muchas empresas la palabra calidad representa un factor muy importante para el logro de los objetivos trazados. Es necesario, por lo tanto, realizar un análisis de cada parte de la organización, para tomar la decisión de
implantar un estudio de necesidades, si así lo requiere la empresa. Resulta importante mencionar, que el éxito del proceso de mejoramiento continuo, depende directamente del alto grado de respaldo aportado por el equipo que conforma la dirección de la empresa, por ello el presidente o gerente general, requiere de las opiniones de cada uno de los miembros del equipo de administración y de los jefes de departamento que conforman la organización. En conclusión: el Mejoramiento Continuo es un proceso que describe muy bien lo que es la esencia de la calidad, y refleja lo que las empresas necesitan hacer, si quieren ser competitivas a lo largo del tiempo. Asimismo, es necesario hacer énfasis en ciertos elementos que merecen nuestra atención del
Mejoramiento Continuo: todos los miembros de la organización tienen una responsabilidad, y con quienes se tiene algún tipo de contacto son importantes; por ello se dice que es un proceso integral, permanente y que no tiene fin. Podemos, entonces, destacar que el capital humano representa la base del proceso, ya que es una fortaleza de la empresa, para lograr los objetivos fijados, para arribar a la competitividad buscada, con todo lo cual las organizaciones son más eficientes y eficaces, en esta época de la llamada Globalización, en la que la persona, organización o entidad que no es competitiva corre el riesgo de fracasar, nunca como ahora las cosas y los procesos son tan cambiantes, que necesitan ser revisados y evaluados con más frecuencia de lo que se hacía, hasta hace poco tiempo a
ad litteram
médicos de escuelas pirrurris huyen de los hospitales ENRIQUE GALVÁN OCHOA Estudiantes de la carrera de medicina de universidades pirrurris están abandonando a hospitales y enfermos por el temor de contagiarse del virus de la influenza. Ayer la Organización Mundial de la Salud subió al nivel 5 la alerta mundial. Reconoce que la enfermedad se está transmitiendo de persona a persona cuando menos en dos países. Horas antes, el gobierno de Estados Unidos había anunciado el fallecimiento de un niño de la ciudad de México en un hospital de Houston, a donde había sido llevado de emergencia por familiares que viven en Brownsville, la frontera con Tamaulipas. Inmediatamente se desató la jauría antiinmigrante: presiona al presidente Obama para que declare una cuarentena y cierre la frontera a nuestros paisanos. Volviendo al tema de los pirruris, ayer temprano recibí un mensaje de una persona que prefirió el anonimato, denunciando
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que la Universidad La Salle había retirado a sus médicos internos de pregrado del servicio que realizaban en el Hospital Ángeles del Pedregal. Tanto que cacarearon los señores Vázquez Raña, sus propietarios, del acuerdo con La Salle y los dejaron colgados. Y tanto que pagan los padres de familia en las escuelas pirrurris y, por lo visto, lo que mejor han aprendido es cobardía y desamor a su profesión. Minutos después llegó a mi buzón otro mensaje que describe el caso del Hospital Español: «Una de mis hijas estudia medicina en la UAM y actualmente hace el preinternado en el Hospital Español, donde también están otros estudiantes de las universidades Anáhuac y La Salle. Con el problema que nos aqueja de la influenza, el número de urgencias se les ha incrementado considerablemente, ya que de unas 30 a 40 que atendían normalmente
en cada guardia de 24 horas, actualmente son de 70 a 80. Aunado a estos problemas, sucedió que los alumnos de la Anáhuac y de La Salle, en complicidad con las autoridades de sus respectivas universidades, abandonaron el hospital dejándoles a los estudiantes de la UAM todo el trabajo. Yo me pregunto: qué clase de profesionistas están formando estas universidades, ya que lo sucedido demuestra que ni las autoridades ni los estudiantes tienen ética profesional, puesto que ante un problema grave salen corriendo. Alejandro Velázquez/Distrito Federal
Tomado de Dinero, columna de ENRIQUE GALVÁN OCHOA. La Jornada jueves 30 de abril de 2009
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S P R I O R I TA R I O E N T R E L O S
hombres de ciencia establecer criterios metodológicos estrictos en los procesos de investigación1 para encontrar o en su defecto corroborar la verdad, esto es, la descripción, explicación y predicción de los fenómenos anteponiendo al Método Científico como herramienta eficaz para tal objetivo, lo que implica necesariamente la relación del objeto por conocer y el sujeto de la investigación. Esto, entre otras razones, apoya la firme creencia de la existencia de un Método Científico, como que en el Expresión simbólica de la observación (PGA) proceso de investigación se siguen ciertas metodologías y técnicas que sirven de instrumentos auxiliares en la búsqueda del conocimiento. Sin embargo, esto no justifica la primacía de un Método Científico, sino más bien la aplicación de diversos métodos y técnicas que le favorecen al científico, a través de la experiencia y la observación, en la obtención de saberes entorno a su realidad. Es quizá prematuro pensar que, por tea Carlos Sabino, la metodología, este tipo de razonamientos, los do- como el conocimiento mismo, es centes en Metodología de la permanentemente construcción, investigación se limiten, a través de creación y actividad, no existe fuera manuales, a enseñar técnicas de in- de la investigación viva, del trabajo vestigación respaldadas por un de la gente preocupada intensamensupuesto Método Científico, que si te por conocer, no existe tampoco bien es el prototipo en las ciencias fuera del error. En suma, «…la menaturales o mal llamadas exactas, sí todología por si sola no tiene ningún representa un problema, respecto a valor, ninguna importancia; no es su instrumentación, tanto en las una ciencia por sí misma, es sólo una ciencias naturales como en las socia- guía para hacer ciencia».3 Siguiendo les, en donde no se puede, a manera a este autor, me parece fundamende receta de cocina, aplicar tal cual tal su propuesta: es preciso una como se propone. reflexión que sólo cobra sentido pleDicho sea de paso, la meto- no cuando se ejerce sobre la dología de la investigación «…no investigación, en contacto con los aspira a ser más que una aplicación problemas y las dudas que surgen de los principios fundamentales del durante el proceso de creación de método y éste, para la ciencia, no conocimiento científico es «…solo en sólo no puede ser dogmatico sino la práctica, en donde se comprende que debe ser, por el contrario, ga- el verdadero sentido de los supuesrantía contra todo dogmatismo».2 tos preceptos metodológicos, que se Efectivamente, tal y como lo plan- alcanza a captar la rica variedad de
metodología y método científico Paulo G ARCÍA Á LVAREZ * casos que se presentan en la investigación real».4 Es menester aclarar, desde el punto de vista significativo y de sentido, la terminología que nos pudiera llevar de la mano en la comprensión de tal situación que pretendo mostrar: generalmente Método es definido como «…un orden sistemático, un camino, una secuencia de pasos»,5 para lograr un fin u objetivo. Los métodos, afirma Severo Iglesias, no surgen como productos imaginarios aislados de la investigación de los objetos, nacen conjuntamente con la investigación y el descubrimiento de las leyes de los mismos, el método es pues, un camino, un orden ligado directamente a la objetividad de la investigación *
Licenciado en Filosofía y Pasante en Medicina por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.
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que obedece a las cualidades propias del objeto investigado, y así los fundamentos necesarios para asegurar la validez de un método son: «…el desentrañamiento de las leyes del objeto y su ensamble con la estructura cognoscitiva del sujeto humano»,6 esta relación directa del método con la estructura del conocimiento humano es - afirma categóricamente Severo Iglesiascondición de validez de las teorías metodológicas. Tamayo y Tamayo define concretamente a la metodología como «…tratado del método… Investigación sistemática y formulación de métodos que deben usarse en la investigación…».7 Esto es, la teoría acerca del método o del conjunto de métodos, es decir, un estudio analítico y crítico de los métodos de investigación. Y Método Científico como «…un instrumento que emplea el investigador para resolver diversos tipos de problemas que se plantean… En función de procedimientos y técnicas que se utuilizan».8 En este sentido, la Ciencia9 y la Epistemología10 ponen de manifiesto y caracterizan al Método Científico, por tanto, «…el Método Científico es un procedimiento para descubrir las condiciones en que se presentan sucesos específicos, caracterizado generalmente por ser
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tentativo, verificable, de razonamientos rigurosos y observables empíricamente… No es otra cosa que la aplicación de la lógica a las realidades o hechos observados».11 Él nos lleva, según dicho autor, a eliminar el plano subjetivo en la interpretación de la realidad, permitiéndonos la objetividad en el proceso de la investigación, rechazando todo procedimiento que busca manipular la realidad en forma caprichosa, tratando de imponer prejuicios, creencias o deseos que no se ajustan a un control adecuado de la realidad y de los problemas que se investigan. Sin embargo, Bunge advierte: «…el Método Científico es un rasgo característico de la ciencia… No es infalible ni autosuficiente… Puede perfeccionarse… No puede operar en un vacío de conocimientos… Y tiene que complementarse mediante métodos especiales adaptados a las peculiaridades de cada tema».12 Queda sentado que la metodología de la investigación no se reduce al Método Científico como único garante en la búsqueda del conocimiento, de igual forma, hay conocimientos que no tienen el carácter, estrictamente hablando, de científico, y requieren de una metodología que garantice, en la medida de lo posible, la objetividad en la investigación para efecto de conocer y manipular la realidad, el gran sueño de la humanidad. Espero haber planteado, en pocas líneas, elementos que le permitan al lector comprender que la enseñanza de la metodología no se reduce, valga la redundancia, al estudio de un Método Científico como si fuera un recetario que asegure resultados sino más un estudio integral de métodos y técnicas que se usan en un proceso de investigación, relacionados con el objeto a investigar y el sujeto de la investigación,
esto es, un orden epistemológico a partir de la lógica del pensamiento del investigador a
Entiéndase por proceso de investigación a los pasos o fases para la realización de la investigación: a) Planteamiento del problema, b) Recolección y ordenación de datos, c) Elaboración y análisis de datos, d) Interpretación de resultados, e) Informe de resultados. [Tamayo y Tamayo, Mario, Diccionario de la investigación científica, México, Limusa, 2004, p. 117] 2 Sabino, Carlos, El proceso de investigación, Caracas, Panapo, 1992, p. 121. 3 Ibíd., p. 121. 4 Ibíd., p. 123. 5 Iglesias, Severo, Principios del método de la investigación científica, México, Tiempo y Obra, 1981, p. 37. 6 Ibíd., pp. 40 y 43. 7 Tamayo y Tamayo, Mario, Ob. cit. p. 96. 8 Ibíd., p. 94. 9 Se define como el conjunto de conocimientos racionales, ciertos y probables, obtenidos metódicamente, mediante la sistematización y la verificación, y que hacen referencia a objetos de una misma naturaleza. [Tamayo y Tamayo, Mario, Ob. Cit., p.23] 10 Entiéndase como parte de la filosofía que estudia la naturaleza y fundamentos del conocimiento humano [Sánchez Cerezo, Sergio (dirección), Diccionario Santillana del español, México, Santillana, 1993, p. 264] específicamente del conocimiento científico «filosofía de la ciencia». 11 Tamayo y Tamayo, Mario, El proceso de la investigación científica, México, Limusa, 2005, p.28. 12 Bunge, M., La investigación científica, citado por Tamayo y Tamayo, Mario, El proceso de la investigación científica, México, Limusa, 2005, p.29. 1
«Miss Ever´s Boys», película basada en los indignantes acontecimientos de este estudio clínico.
el Experimento Tuskegee hasta la investigación tiene límites Luis Fernando O RTEGA V ARELA *
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A CIENCIA ES PRODUCTO DE
acciones razonadas y sistemáticas que permitendescubrir nuevos elementos esclarecedores y significativos en la realidad 1 . La explosión * Profesor de Química en la Escuela Preparatoria «Melchor Ocampo» y de Farmacología en la Licenciatura en Salud Pública (UMSNH). Doctor en Investigación en Medicina por el IPN.
farmacológica que se ha producido desde fines del siglo XIX es una prueba tangible del avance científico. Con la aparición de los analgésicos y antibióticos hasta la «terapia génica», la investigación en el área de la salud nos brinda una expectativa de vida más amplia, cuyas ventajas no siempre
apreciamos suficientemente. Por ejemplo, pocas veces tomamos en cuenta que desde que una sustancia se detecta como posible medicamento hasta que sale a la venta en las far macias, transcurren al menos 10 años de arduos y costosos procesos de investigación2. Este tipo de estudios requiere de valoraciones éticas que controlen su desarrollo, de forma que los fines no justifiquen los medios; Es decir, que nuestra necesidad de obtener conocimiento por medio de la investigación tenga límites. El torbellino de descubrimientos médicos, en un principio, llevó a dejar de lado la necesidad de adoptar normas para proteger la dignidad de los participantes en los ensayos biomédicos, pero tragedias como el experimento Tuskegee3 nos han hecho reflexionar al respecto. En 1932 el PHS (Servicio Público de Salud) de los Estados Unidos, decidió experimentar sobre la evolución de la sífilis en la población negra de Tuskegee, en el Condado de Macon Alabama (una de las regiones más pobres de ese país). Para ello fueron seleccionados unos cuatrocientos varones negros sifilíticos, y otro grupo similar de doscientos no sifilíticos sirvió de control. Su objetivo era comparar la salud y longevidad de la población sifilítica no tratada al contrastarla con el grupo control4. El cuerpo médico no tenía intenciones de curarlos y aplicó un tratamiento placebo. La única información que tuvieron los pacientes era que estaban en tratamiento por su «mala sangre». Deliberadamente se dejó avanzar la enfermedad hasta ser sífilis terciaria (que incluye tumores, ceguera, enfermedad coronaria y la muerte Fig. 1). Los datos colectados para el experimento fueron obtenidos de las autopsias de los pacientes, por lo que
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Entre los incentivos que se ofrecieron a los sujetos de experimentación de Tuskegee estaba el dinero, la primera indemnización que recibieron algunos de los pacientes tenía como fin poder costearse un ataúd. Para muchos esta era la mayor cantidad que habían recibido en su vida.
Fig. 1. Daño tisular causado por la sífilis a un participante del experimento Tuskegee
los sujetos no eran relevantes para el estudio hasta que morían. La investigación continuó sin cambios sustanciales y se publicaron trece «exitosos» artículos en revistas médicas hasta que, en 1972, el periodista J. Heller publicó un artículo sobre este tema en el New York Times, causando un escándalo que originó el cese del experimento5. El problema moral se agrava a partir de 1942 cuando se hace extensivo el uso de la penicilina. Este antibiótico empieza a emplearse para tratar distintas infecciones en el mismo Hospital de Tuskegee, pero se niega su aplicación a los participantes como conejillos sobre la sífilis. Algunas voces académicas comenzaron a mostrar su desacuerdo, pero el PHS continuó su actividad argumentando que «no habría otra oportunidad de obtener información de un grupo similar»6
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Es, hasta 1973 (42 años después del inicio del mengélico procedimiento), cuando los Servicios de Salud Pública reconocieron sus carencias éticas debido al escándalo mediático. A raíz de esto, en 1974, el Congreso Estadounidense crea una comisión para abordar el problema de la experimentación con sujetos humanos, formada no sólo por científicos, sino también por otros profesionales: filósofos, juristas, teólogos, sociólogos, etc. Cuatro años más tarde se conocerán sus conclusiones en el llamado Informe Belmont, donde aparecen por primera vez los que, posteriormente, van a ser universalmente conocidos como Principios Bioéticos. A partir de entonces, cualquier persona sujeta a un ensayo clínico debe analizar y aprobar un formato de «Consentimiento infor mado» por escrito, para conocer sus responsabilidades, prestar adecuada cooperación, comprender los riesgos y beneficios y saber que puede abandonar el estudio si así lo decide. Además todos los protocolos de los estudios clínicos deben ser aprobados y supervisados por un comité de ética e investigación, para salvaguardar los derechos y el bienestar de los voluntarios. Asimismo, el personal de salud involucrado en estos estudios debe estar al tanto de las buenas prácticas clínicas, procedimientos
operativos estándar y debe preparar un archivo de la información generada. Como epílogo de este siniestro capítulo en la historia de la investigación, en un gesto sensible pero muy tardío, el presidente Clinton pidió una disculpa pública a los últimos 8 sobrevivientes del estudio en 1997 (Fig. 2) y en el 2006 abrió sus puertas el Centro Nacional de Bioética de la Universidad de Tuskegee7 a
1. Saravia-Gallardo MA. Metodología de la Investigación Científica. publicado en el Sitio Web www.conacyt.gov.bo Fecha de publicación: Enero, 2006. 2. Laporte JR, Baksaas I, Lunde PKM. «General Background. MNG Dukes (ed) Drug utilization Studies. Methods and uses». WHO Regional Publications, European Series No 45 Copenhague, 1993; 5-22. 3. Pardo Pablo. Médicos de EEUU usaron a los negros como cobayas. El Mundo (España) 30 de enero del 2007; 35. 4. J. H. Jones, Bad Blood: The Tuskegee Syphilis Experiment (The Free Press, New York, 1981, 1993). 5. Agustín del Cañizo Fernández-Roldán. «El experimento Tuskegee/ Miss Evers’ Boys (1997)». Estudio de la evolución de la sífilis en pacientes negros no tratados. Rev Med Cine 1 (2005): 12-16. 6. Fairchild AM, Bayer R. «Uses and Abuses of Tuskegee». Science 7 May 1999: Vol. 284. no. 5416, pp. 919 – 921. 7. «Tuskegee bioethics to open». Chicago sun (USA) May 12th, 2007.
Fig. 3. Los últimos sobrevivientes del estudio, con el presidente Clinton.
argumentar con su pluma sobre aspectos de la doctrina de la Iglesia. De aquí surge la Respuesta a sor Filotea, un escrito apasionado donde ante todo defiende su derecho a escribir como mujer. ¿Qué podemos sacar de estas dos vertientes? Primero, tratar de indagar las causas de censura a sor Juana y el cómo ella se defiende pasando de un plano meramente personal a universalizar el derecho de la mujer a escribir y ejercer acto de razón. Segundo y aquí versa lo medular de este trabajo, transpolar su defensa a una defensa de los escritores novohispanos que buscan se reconozca su trabajo literario. Deduciendo finalmente el surgimiento del pensamiento novohispano con la primera de las grandes figuras, sor Juana, y algunas particularidades sobre su producción literaria
sor
Juana y la expresión novohispana
Ramón ALVARADO R UIZ* Hombres necios que acusáis/ a la mujer sin razón, sin ver que sois la ocasión / de lo mismo que culpáis...
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N ESTE BREVE ENSAYO NOS
acercaremos a dos de los últimos textos de sor Juana. A saber, Carta Atenagórica y Respuesta a sor Filotea de la Cruz. No ha sido tarea fácil seleccionar un *
Profesor de la Escuela de lengua y literaturas Hispánicas, UMSNH
tema que nos oriente, ya que en el primero nos enfrentamos a una disertación teológica donde la poetisa discurre sobre el sermón de un sacerdote jesuita, el P. Vieyra. Este tratado de sor Juana posteriormente será publicado sin autorización de la autora acarreándole problemas por
Partamos de la siguiente cita: “ Si el crimen está en la Carta Atenagórica, ¿fue aquella más que referir sencillamente mi sentir con todas las venias que debo a nuestra Santa Madre Iglesia? Sor Juana, argumenta que lo único que hizo fue emitir su parecer tal como lo emitió el predicador, que no encuentra culpa alguna más que el hecho de escribir. Esto lo deducimos ya que lo que más sobresale en las líneas autobiográficas es esa inclinación a las letras y su gran empeño en aprender cuanto le fuese posible en su soledad. Inclusive habla de “la filosofía de cocina” y mueve a risa al decir que si Aristóteles hubiese cocinado, más habría pensado. Esto porque en la Carta Atenagórica , sorprende el agudo ingenio de ella para razonar y rebatir la propuesta del P. Vieyra quien sostiene que es mayor grandeza de Cristo su ausencia que su muerte. La estructura del texto es más que ordenada, presenta primero las
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razones de los Padres de la Iglesia y con ellas se escuda y después refiere los atinos y desaciertos del autor. Es curioso, inclusive como separa, su sentir del resto del texto. Ya que una vez que ella se despide, expresa su parecer como un texto aparte cuidadosamente elaborado y en el concluye con otra despedida. Fijando nuestra atención en la forma, esta es coherente y lógica. Sor Juana nunca se desapega de los cánones eclesiásticos: Mi asunto es defenderme con las razones de los tres santos Padres. ¿Entonces por qué se le acusa? ¿No puede ella opinar como lo hace el autor del sermón sobre dichos temas teológicos? Aquí reside a mi parecer el asunto importante. No hay argumentos para rebatir su agudo ingenio, resta buscar las causas en una censura eclesiástica que prohíbe a las mujeres ocuparse del estudio y más si trata de asuntos referentes a Dios y a la Iglesia: “El venerable Doctor Arce […] excita esta cuestión: An liceat foeminis sacrorum Bibliorum studio incumbere?1 Y trae […] aquello del apóstol: Mulieres en Ecclesiis taceant2, […]” Aquí es donde sor Juana centra sus fuerzas y se dedica a desmenuzar estas cláusulas. Presenta primero una larga serie de nombres de mujeres doctas que el curso de la historia ha olvidado. Posteriormente nos remite a la realidad que vive donde la mujer es relegada completamente a un segundo plano y el estudiar es considerado cosa sólo de varones. Se rebela contra esas imposiciones que obligan a las mujeres a callar y por ende se les niega el derecho a estudiar. Si acudimos al texto, resulta curioso cómo prepara el terreno hablando de los escarnios sufridos por Cristo y centrando sus razones en la corona de espinas que punza, no sobre la
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cabeza, sino sobre el pensamiento del hombre que viene a desterrar las tinieblas 3 . Al hablar de las persecuciones que sufren quienes esgrimen la razón y la verdad, ella misma está ubicándose en estas líneas lo cuál exalta su sabio entendimiento. Así una vez que ha fijado las posturas y dejado en claro que no le importa el ser calumniada da el paso hacia lo que llamaría un manifiesto femenino contra la rígida postura eclesial en manos de hombres: “Pues si está mal en que los use una mujer, ya se ve cuántas
los han usado loablemente; pues ¿en que está el serlo yo? ¿Hasta dónde la vida literaria coincide y se aparta en Nueva España de la ya producida en la Península? ¿Hasta dónde nos es posible situar a sor Juana como la primera figura criolla que encarna los valores peninsulares para hacerlos propios matizándolos con sus raíces? ¿Es posible pensar que el ataque que sufre podría serlo también por atreverse a proponer nuevas formas literarias o desapegarse de los
cánones establecidos? Creo que sí, lejos de este parecer las preguntas quedan abiertas. Poniendo atención al texto encontramos una serie de frases que nos hacen pensar que no sólo la Iglesia se preocupa por las razones de una mujer, sino también la sociedad que ve surgir de su pluma infinidad de versos y tratados. Es preocupante, creo yo, para la España decadente ver superados sus genios, o como lo expresa sor Juana: “[…] basta para bizarrías en los pigmeos atreverse a Hércules”. Es decir, desde lo que proponemos, ¿cómo es posible que el incipiente pensamiento de los novohispanos supere a sus modelos peninsulares? Es una imagen cargada de significados que nos abre una posibilidad para comprender el porqué causa tanto revuelo que una mujer, y añadimos aquí ya no hispana sino criolla, se ponga a hablar de teología. Ahora bien, ella no ha cometido falta contra la Iglesia, ataca diciendo que si así lo fuera porque no se le ha denunciado y silenciado. Hecho que apuntala más nuestra razón sobre las causas de su censura. Importa señalar aquí la siguiente frase: “[…] pues una herejía contra el arte no la castiga el Santo Oficio, sino los discretos con risa y los críticos con censura” Regresemos años atrás y consideremos la figura de Juan Ruiz de Alarcón (15811639) quién emigró a España con el deseo de ocupar un lugar en el Consejo de Indias y desde donde escribiría su obras. En 1614 se establece definitivamente en Madrid y desde entonces dedicó gran parte de su tiempo a la actividad dramatúrgica, no siempre con éxito, debido sobretodo al ambiente de competencia desleal y burlas crueles que se hacían entre los dramaturgos. El escarnio estaba de moda y así, sus más férreos enemigos Quevedo y Lope, escribirían humillantes
Juan Ruiz de Alarcón
D. Francisco de Quevedo y Villegas
Félix Lope de Vega y Carpio
sonetos sobre su persona. Sin embargo la censura más que aminorar su ánimo, alienta su vida y logra conferirle un carácter de mesura que posteriormente se reflejará en sus obras.
Excuso el paréntesis, pero bien ilustra, que allende los mares preocupaba lo que aquí se producía. Podría rebatírseme al decir que Juan Ruiz estaba allá, inmerso con los grandes, y que sor Juana de este lado de los mares. Pero creo yo que el constante correo y las noticias que de aquí se llevaban permitían a los peninsulares estar al tanto de lo ocurrido. Y como señala sor Juana, “[…] porque parece a algunos que usurpa los aplausos que ellos merecen […]” . No tiene miramientos en decir que es en el ego donde toca más el ver versar a una mujer y que sea ella quién se lleve los aplausos cuando otros le precedieron y quizás le superaron. Y esto porque ella misma se pone al nivel de los grandes genios hispanos al referir que no puede estar libre de críticas quién se eleva más allá del común pensar. Cuando España está sufriendo el declive del siglo XVII, reducidos sus territorios y riquezas por la Guerra de los Treinta Años, en la Nueva España, se da la circunstancia de una continuidad cultural simbolizada en una mujer que por no ser transplante, pero tampoco elemento de auténtica pureza hispana, provoca asombro. Sor Juana es el culmen de un trayecto histórico que al surgir lejos del centro cultural, está tamizado de otras raíces de las que se nutre y que le llevan a disentir de sus modelos culturales. Pareciera achacársele a sor Juana el hurtar el pensamiento de occidente, pero ella simplemente lo heredó, su sed de conocimiento sin límite le llevó a indagar sobre cuanto acontecía en Occidente. El resultado es que surge en sor Juana una auténtica literatura novohispana, aún con lo atrevido que parezca esta proposición. España, a través de las figuras que detentan el poder intenta sostener sus cánones de vida en espacios geográficos que por
conquista le pertenecen, pero que el alma de dichos lugares es libre de tomar el camino que mejor le parezca. Pareciera ser el reflejo de ambas cartas. El enfrentarse con su modelos y salir airosa de dichos debates es proponer nuevos parámetros y una independencia cultural. Negarse a ser una fiel copia, manifiesto, por el hecho de no podérsele encuadrar ni en el conceptismo ni en el culteranismo. Como hemos podido apreciar, las críticas hacia la poetisa van más allá y ella también al reclamar no sólo la oportunidad de ejercer las letras, sino el derecho a ser novohispana. Los menosprecios que ella misma se hace como escritora, creo yo, contrastan con el lenguaje lleno de figuras retóricas aún cuando es llano. El hecho mismo de escribir tantos latines es una manera de decir calladamente cuánto sabe. Así pues, asistimos a un proceso de independencia donde se pide al progenitor, figura de la iglesia y el rey, se deje andar aún con los errores que se puedan cometer y de los cuales es posible aprender. Serán los últimos textos de sor Juana, de aquí vendrá el silencio autoimpuesto al dedicarse al cuidado de las monjas enfermas por la peste. Ninguna letra saldrá más de su pluma, pero lo ya expresado será más que suficiente para que en la posteridad su figura sea señera de nuestra literatura, la literatura novohispana que al igual que su contexto político-social iniciara un proceso de crecimiento y madurez a partir de este momento a
¿Está permitido a las mujeres dedicarse al estudio de los Libros Sagrados? 2 Mujeres, cállense en la Iglesia. 3 “Siendo Cristo, como rey de ella, quien estrenó la corona, porque santificada en sus sienes, se quite el horror a los otros sabios y entiendan que no han de aspirar a otro honor”. 1
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verduras o consomé desgrasado y ensalada de verduras, así como consumir cantidades moderadas de alimentos de origen animal como pulpa de res, pescado, pavo o pollo sin piel, atún en agua, sardina, ternera, charales, leche baja en grasas, quesos bajos en grasa (requesón) y huevos. Por otra parte el grupo de trabajo en alimentación de la Secretaría de Salubridad y Asistencia, recomienda consumir muchas verduras y frutas, suficientes cereales combinados con leguminosas y consumir pocos productos de origen animal, recomendaciones que se pueden observar en la ilustración.
nutrición y salud
¿qué debemos comer? José Jesús S ÁNCHEZ P ONCE *
E
G U Í A S PARA E L C UIDADO de la Salud, publicadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social, se indica que alimentarse adecuadamente es una necesidad básica del ser humano que influye de manera directa en su salud y calidad de vida; además de ser un factor determinante para prevenir el desarrollo de enfermedades como sobrepeso, obesidad, *
N
LA S
Ing. Químico, profesor de la preparatoria «Melchor Ocampo»
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Los lineamientos mencionados anteriormente, se encuentran en concordancia con las guías dietéticas de diversos países (Canadá, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Hungría, Italia, Japón, Corea del Sur, Holanda, otros), en donde existe un acuerdo casi total con respecto a las siguientes cinco recomendaciones. 1. Consuma una dieta adecuada desde el punto de vista nutricional, y con alimentos diversos. 2. Consuma menos grasas, en particular grasas saturadas. 3. Ajuste la ingesta energética (calorías) a su gasto y evite el exceso de peso y el peso bajo. 4. Consuma más alimentos que contengan carbohidratos complejos y fibra. 5. Reduzca su consumo de sal.
diabetes, presión alta, infartos, embolia y algunos tipos de cáncer, entre otras, además de prevenir anemia y osteoporosis. En dichas guías se recomienda incrementar el consumo diario de cereales y sus derivados como pan integral, tortilla de maíz; frutas frescas de temporada; Verduras frescas de temporada, e incluir 1 a 2 veces al día leguminosas: frijoles, Los términos carbohidratos habas, lentejas, alubia, soya, complejos y fibra son poco garbanzos. También en la comida precisos y se tiende a remplazar principal del día incluir sopa de por «elija una dieta con abundantes
productos de granos (sin refinar), frutas y verduras.» Debido a que los alimentos que contienen carbohidratos complejos y fibra pueden contener también diversas sustancias potencialmente protectoras: carotinoides distintos del beta caroteno, folato, flavonoides, fitoestrógenos, glucosinolatos, aliina, alicina, limonoides, etcétera. Existen dos tipos de fibra, la fibra soluble y la insoluble. Tanto la fibra soluble como la insoluble ejercen efectos fisiológicos, mientras que sólo la fibra soluble tiene consecuencias metabólicas, tienden a disminuir los niveles sanguíneos de glucosa e insulina, así como el colesterol1. Hasta la fecha, no hay una recomendación dietética para la fibra, pero se manejan 10 gramos para los niños, 12 gramos para las mujeres y 18 gramos para los varones. La American Dietetic Association recomienda una ingesta diaria de fibra de 20 a 35 gramos proveniente de distintas fuentes, combinada con una dieta baja en grasa y alta en carbohidratos. Las dietas altas en fibra son inadecuadas para personas con neuropatía 2 autónoma . Las fuentes alimentarias de fibra soluble son las frutas, los vegetales, cebada, leguminosas, avena y salvado de avena, esta fibra está formada por gomas, mucilagos, pectina, algunas hemicelulosas y beta glucanos. Hidratada produce una sustancia viscosa gelatiniforme y sufre fermentación por las bacterias del colon.
Tabla 1 CONTENIDO DE FIBRA (SOLUBLE, INSOLUBLE Y TOTAL) DE ALGUNOS ALIMENTOS tamaño de la porción (g)
Fibra total(g)
fibra soluble (g)
fibra insoluble(g)
LEGUMINOSAS Frijoles negros, cocidos Habas sin vaina cocidas
1/2 taza
6.1
2.4
3.7
1/2 taza
5.1
1.0
4.1
Garbanzo, cocido
1/2 taza
4.3
1.3
3.0
Lenteja, cocida
1/2 taza
5.2
0.6
4.6
Alubia, cocida
1/2 taza
6.5
2.2
4.3
Chícharo, cocido
1/2 taza
3.1
1.1
2.0
100 2 1/2 cucharadas 2 1/2 cucharadas 2 1/2 cucharadas
6.6
3.7
2.9
1.8
1.0
0.8
2.6
0.8
1.8
2.1
0.3
1.8
12.3
1.0
11.3
Germen de Trigo
/2 taza 3 cucharadas
3.9
0.7
3.2
Tortilla de Maiz
1 tortilla
1.4
0.2
1.2
Higo
100
3
1.6
1.4
Manzana Roja
1 pequeña 1/2 pequeño
2.8
1
1.8
2.9
1.7
1.2
1 pequeña
2.9
1.8
1.1
Durazno con piel
1 mediano
2
1
1
Pera con Piel
1 pequeña 15 pequeñas
2.9
1.1
1.8
0.6
0.3
0.3
1/2 taza 1/2 taza picada
2.8
1.1
1.7
1.7
0.9
0.8
Jitomate Fresco Betabel sin piel cocido
1 mediano
1
0.1
0.9
1/2 taza
1.8
0.8
1
Brocoli, cocido
1/2 taza
2.4
1.2
1.2
Zanahoria
1/2 taza
1.5
0.7
0.8
ALIMENTO
CEREALES Avena Harina de Avena Harina de Centeno De trigo entero Salvado de Trigo
1
FRUTAS
Mango sin piel Naranja sin cáscara
Uvas VEGETALES Ejotes cocidos Cebolla fresca
Archipiélago 31
Las fuentes alimentarias de fibra insoluble son las frutas, vegetales, cereales, producto de trigo integral y salvado de trigo, esta fibra está formada por celulosa, lignina y algunas hemicelulosas, que permanecen sin cambios durante la digestión. La tabla 1 presenta el contenido de fibra (soluble, insoluble y total) de algunos alimentos. Ningún alimento por sí solo es capaz de proporcionar al ser humano todos los nutrientes necesarios en las cantidades adecuadas; por consiguiente debe procurarse que el consumo sea
variado, realizando diferentes combinaciones en un solo platillo. Deben consumirse cereales junto con leguminosas. Por ejemplo, la mezcla frijol con maíz la encontramos en los siguientes platillos: sopa tarasca; enfrijoladas; gorditas de frijol; tamales de frijol; tostadas de frijol. La combinación de frijol con trigo la tenemos en los molletes y el frijol con arroz en el platillo llamado morisqueta. Los platillos anteriormente mencionados se pueden acompañar por una salsa mexicana (jitomate, cebolla, ajo, chile serrano), o una salsa ranchera, que para su preparación es necesario
Tabla 2 NOMBRE E INGREDIENTES DE ALGUNAS ENSALADAS NOMBRE
ENSALADA DE JICAMA ENSALADA DE MELON Y BERRO ENSALADA DE NARANJA
INGREDIENTES Piña, mango, melón, mandarina, plátano, jugo de naranja, yogurt, miel, yerbabuena picada. Jícamas, pimiento morrón, cacahuate, perejil picado, jugo de limón, poca sal. Melón, manojo de berros, poco aceite, vinagre, pimienta. Naranja, ramas de apio, manzana, lechuga romanita, chile en polvo, jugo de limón, poca sal.
ENSALADA DE PIÑA ENSALADA DE MANZANA
Piña madura, requesón, cacahuate picado. Manzanas, apio picado, nueces, lechuga romanita, yogurt, jugo limón, pisca de chile piquín.
ENSALADA DE FRUTAS
ENSALADA DE PEPINO ENSALADA DE ZANAHORIA ENSALADA DE CEBOLLA
Pepinos, jugo de limón, chile piquín, poca sal. Zanahorias, poco aceite, poca azúcar, jugo de limón Cebollas, jitomates, limón, orégano, poca sal, poco aceite vegetal(maíz, oliva)
Tabla 3 NOMBRE E INGREDIENTES DE ALGUNAS SOPAS.
NOMBRE SOPA DE AVENA SOPA DE GRANOS DE ELOTE SOPA DE GARBANZO SOPA DE LENTEJAS
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INGREDIENTES Avena en hojuela, caldo de pollo, cebolla, aceite vegetal, poca sal y pimienta. Granos de elotes tiernos, leche, harina, cebolla picada, poca sal. Garbanzo, zanahoria, arroz, caldo de pollo, limones Lentejas, caldo de pollo, zanahoria, ajo, cebolla, laurel, poca sal
que los jitomates se sumerjan en agua hirviendo por unos segundos. Cuando el jitomate se pasa por calor, existe la liberación del pigmento carotenoide conocido como licopeno, el cual se encuentra adherido a la porción de fibra insoluble en el jitomate3. Algunos estudios demuestran la utilidad del licopeno en la prevención de enfermedades como cáncer de próstata 4,5 ; aterosclerosis y alteraciones coronarias6,7. La desventaja del tratamiento con calor de los jitomates es que vamos a tener una disminución de vitamina «C» de un 10.53% si el tratamiento es de 2 minutos y de un 28.95% si es de 30 minutos, utilizando una temperatura de 88oC. Para no tener pérdida de vitamina «C» en las frutas y verduras, podemos elaborar los platillos conocidos como ensaladas. A continuación, en la tabla 2, se indica el nombre y los ingredientes de algunas ensaladas, y recuerde lavar y desinfectar frutas y verduras. Las sopas proporcionan los mismos nutrimentos que las ensaladas, con la diferencia de que algunas vitaminas se destruyen en el proceso de cocción (8). Para aumentar el valor nutritivo, pueden prepararse con leguminosas o cereales. La tabla 3 presenta sopas preparadas con cereales y leguminosas. Existen guisos, a base de verduras o a base de carnes, pescados o mariscos. En nuestro país hay una gran variedad de
Recuerde que los niños aprenden a alimentarse en la mesa mientras comen con sus padres y es el momento de acostumbrarlos a una alimentación saludable y variadaa
platillos regionales exquisitos y nutritivos, algunos se mencionan a continuación. · Chiles Poblanos, rellenos con queso, papas o frijoles. · Jitomates rellenos de Atún, chicharos y apio. · Calabacitas con elote y chile poblano en tomate rojo, cebolla y ajo. · Nopales y papas en mole rojo o en chile pasilla o ancho. · Torreznos de Charales de Cuitzeo en tomate verde, ajo y chile serrano9.
Debido a que la alimentación debe variar de acuerdo con las distintas etapas de la vida, el Instituto Mexicano del Seguro Social ha elaborado 5 Guías para el Cuidado de la Salud, en base a las siguientes edades: · NIÑOS menores de 10 años. · ADOLESCENTES de 10 a 19 años. · MUJERES de 20 a 59 años. · HOMBRES de 20 a 59 años. · ADULTOS MAYORES de 59 años.
1 Shils, Maurice E. Nutrición en Salud y Enfermedad. Vol. I pág. 786; Mc Graw Hill, 2002. 2 Ob. cit. Vol. II pág. A-182. 3 Dewanto, Veronica, Wo Xianhong, Adom Kafuik y Liu RUi Hai. «Thermal Processing Enhances The Nutritional Value of Tomatoes by Increasing Total Antioxidant Activity» J. Agric. Food Chem. 2002, 50, 3010-3014. 4 Handley, Craig W, Miller, Elizabeth C, Schwartz, Steven J y Clinton, Steven K. «Tomatoes, Lycopene and Prostate Cancer: Progress and promise». Experimental Biology and Medicine 2002, 227 (10). 5 Giovannucci, Edward. «A review of epidemiologic studies of tometoes, Lycopene and prostate cancer». Experimental Biology and Medicine, 2002, 227 (10) 852859. 6 Rao, A.V. «Lycopene, tomatoes and the prevention of coronary heart disease». Experimental Biology and Medicine. 2002, 227(10), 908-913. 7 Rissanen, Tiina, Voutilainen, Sari, Nyyssonen, Kristiina y Salonen, Jukkat. «Lycopene, atherosclerosis and coronary heart disease». Experimental Biology and Medicine. 2002, 227(10), 900-907. 8 López Merino, Josefina. Nutrición y Salud para Todos. México, Trillas, 1990. 9 Gironella, Alicia. Larousse de la Cocina Mexicana.
Archipiélago 33
Planes de Desarrollo Municipal publicados en el Periodico Oficial del Estado de
el mismo día en
Michoacán,
que se aprobaron Rubén J IMÉNEZ P ÁRAMO Ocampo, Michoacán.
«El último grado de la perversidad es hacer servir las leyes para la injusticia». Voltaire.
L
LEY ORGÁNICA MUNICIPAL DEL Estado de Michoacán de Ocampo, dispone en sus artículos* 32 Inciso b) fracción I y 107, lo siguiente: A
Artículo 32. Los Ayuntamientos tienen las siguientes atribuciones: Inciso b). En materia de Administración Pública: Fracción I. Elaborar, presentar y publicar, en el curso de los cuatro primeros meses a partir de la fecha de la instalación del Ayuntamiento, el Plan Municipal de Desarrollo 1 correspondiente a su período constitucional de gobierno. Artículo 107. Los ayuntamientos deberán elaborar, aprobar, ordenar la publicación de su respectivo Plan Municipal de Desarrollo, así como presentarlo al Congreso del Estado, para su examen y opinión dentro de los cuatro primeros meses de gestión administrativa. Su vigencia será por el período constitucional que corresponda. Para este efecto, los ayuntamientos podrán solicitar cuando lo consideren necesario, la asesoría del Gobierno del Estado. El artículo 110, en su párrafo tercero de este ordenamiento legal,
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dispone que: «El Plan Municipal de Desarrollo se publicará en el Periódico Oficial del Estado». Es el caso que en el mes de abril de 2008 (dos mil ocho), se publican en el Periódico Oficial del Gobierno Constitucional del Estado de Michoacán de Ocampo, sendos ejemplares de los Planes de Desarrollo Municipal de los Ayuntamientos de Ocampo, Morelos, Contepec y Charo, Michoacán, advirtiéndose irregularidades y desvío de poder, pues al momento en que la autoridad ejerce sus atribuciones, establece situaciones inverosímiles, verbigracia: El Plan de Desarrollo Municipal de Ocampo, Michoacán, en la transcripción que se hace del Acta de la Sesión Ordinaria de Cabildo, se dice que la misma inició a las 20:10 (veinte horas, diez minutos) del día 29 veintinueve de abril de 2008. Dicha Sesión de Cabildo, se sujetó a 5 cinco puntos –según el Orden del día-. No menciona a qué hora se levantó la Sesión, pero existe una certificación, del Secretario del Ayuntamiento, que da fe de lo anterior. Este Plan de Desarrollo Municipal se publica en el Periódico Oficial del Estado, en la Quincoagésima Tercera Sección, el miércoles 30 treinta de abril de 2008 (dos mil ocho). Morelos, Michoacán, de igual manera se transcribe el Acta de la Sesión Ordinaria de Cabildo, donde se asienta que inició a las 12:00 (doce horas) del día 30 treinta de abril de 2008. La reunión se sujetó a 5 cinco puntos –según
el Orden del día-, y se levantó a las 16:50 (dieciséis cincuenta) horas de esa fecha, de acuerdo a la Certificación del Secretario del Ayuntamiento. Este Plan de Desarrollo Municipal se publica en el Periódico Oficial del Estado, en la Trigésima Tercera Sección, el miércoles 30 treinta de abril de 2008. Contepec, Michoacán, en el Acta Ordinaria de la Sesión de Cabildo, se hace constar que la misma inició a las 9:00 (nueve) horas del día 30 treinta de abril de 2008. La Sesión de Cabildo, se sujetó a 5 cinco puntos –según el Orden del día-, y se levantó a las 10:00 diez horas, es decir, en ¡una hora! leyeron las 55 (cincuenta y cinco) páginas que consta la edición del Periódico Oficial, aunque según Certificación del Secretario del Ayuntamiento, son 227 fojas, y además, en ese tiempo agotaron los otros cuatro puntos del citado Orden del día (rapidísimo el Cabildo de Contepec, Michoacán). Este Plan de Desarrollo Municipal se publica en el Periódico Oficial del Estado, en la Quincoagésima Novena Sección, el miércoles 30 treinta de abril de 2008. Esto es, haciendo de lado un poco al Cabildo de Ocampo, los servidores públicos de los Ayuntamientos de Morelos y Contepec, abordaron su máquina del tiempo para retrocederlo y viajaron a Morelia, a efecto de llegar antes de las 9:00 de la mañana que es la hora en que abren las oficinas del Periódico Oficial del Estado -¿o en esos municipios tienen otro horario?-; de inmediato el
personal de esta Dependencia elaboró la edición de la Trigésima y Quincoagésima Novena Sección, esto es, antes hicieron las anteriores 58 Secciones del Periódico Oficial, para posteriormente hacer el tiro de 250 ejemplares, de 56 páginas cada uno, que consta la edición. Resulta raro que los trabajadores, que realizaron esta labor de edición del Periódico Oficial , no hayan protestado, pues se observa claramente que los hicieron trabajar contrarreloj para que Planes de Desarrollo Municipal, materia de este artículo, se hayan primero autorizado, aprobado y, posteriormente imprimirlos, para después publicarlos, ¡todo en un sólo día! Los ejemplares de los Periódicos Oficiales de referencia, adjuntos, fueron tomados fielmente de su original, acorde a la certificación que expidieron
los respectivos Secretarios de los Ayuntamientos, quienes tienen fe pública conforme a lo estipulado en el artículo 53, fracción VIII de la Ley Orgánica Municipal del Estado de Michoacán de Ocampo, que dice: «La Secretaría del Ayuntamiento dependerá directamente del Presidente
Villa Morelos, Michoacán.
Municipal y tendrá las siguientes atribuciones: Fracción VIII. Expedir certificaciones sobre actos y resoluciones de competencia municipal». Una de dos, tenemos servidores públicos –tanto del Periódico Oficial del Estado, como de los Ayuntamientos de Ocampo, Morelos y Contepec, Michoacán, que son magos, pues en un solo día: aprobaron, autorizaron, hicieron el tiraje, publicaron y pusieron a la venta las ediciones de los referidos Planes Municipales de Desarrollo; o bien, el Periódico Oficial saca publicaciones de fecha anterior, que después actualiza, a efecto de «tapar» a aquellos Ayuntamientos que no cumplieron en tiempo y forma con la expedición y publicación de sus Planes de Desarrollo. Si estamos en presencia de la segunda
Archipiélago 35
Lo insólito, que incluso merecería un análisis
científico profundo, se advierte en la publicación del Plan Municipal de Desarrollo de Charo, Michoacán, pues según el Acta respectiva, la reunión de Cabildo se realizó a la 12:00 horas del día 27 veintisiete de mayo de 2008, empero, la publicación corresponde al miércoles 30 (treinta) de abril de esa misma anualidad. Es decir, tanto el Cabildo de Charo, Michoacán, en contubernio con el Periódico Oficial del Estado, retrocedieron el tiempo para poder hacer la referida publicación.
Charo, Michoacán.
hipótesis, considero grave que una Dependencia de gobierno falte a la verdad. Tal vez alguien podría afirmar con razón que nada tiene de relevante si se
publican o no se publican en tiempo estos documentos normativos exigidos por la ley; sin embargo, ¿Cómo podemos los ciudadanos tener certeza y seguridad
jurídica de los ordenamientos legales que se publican en el Periódico Oficial del Gobierno Constitucional del Estado de Michoacán de Ocampo? *Modificados mediante reforma publicada en el Periódico Oficial del Gobierno Constitucional del Estado de Michoacán de Ocampo, de fecha 28 veintiocho de febrero de 2008 (dos mil ocho). ¿Para qué sirven los Planes Municipales de Desarrollo? El artículo 108 de la Ley Orgánica Municipal del Estado de Michoacán de Ocampo, señala que: «El Plan de cada Ayuntamiento precisará los objetivos, estrategias y prioridades del desarrollo municipal; contendrá prevenciones sobre los recursos que serán asignados a tales fines y establecerá los instrumentos, dependencias, entidades y unidades administrativas responsables de su ejecución. Sus previsiones se referirán al conjunto de las actividades económicas y sociales de los programas que se derivan del Plan» 1
Contepec, Michoacán.
36 Archipiélago
Internet
Imagínese no tener acceso a internet nunca más. Un perverso virus ataca la red y desaparece. ¿Una tragedia? No esté tan seguro. ¿Sabe qué le esá haciendo internet a nuestro cerebro?
Nicholas G. Carr * Nueva York
¡
DETENTE DAVE! ¡PARA, DAVE, POR FAVOR, no hagas eso!», son las últimas palabras suplicantes que el supercomputador hal le dirige al implacable astronauta Dave Bowman en aquella famosa, extraña y conmovedora escena hacia el final de la película 2001: Odisea del espacio, de Stanley Kubrick. Bowman (que acaba de escapar por un pelo de una muerte casi segura en el espacio profundo por culpa del computador defectuoso) con toda la tranquilidad y frialdad del mundo desconecta los circuitos de la memoria que controlan el cerebro artificial del aparato. «Dave, se me va la mente…, se me va», dice hal. «Siento que la mente se me va...». Yo también. Durante los últimos años he tenido la incómoda sensación de que alguien (o algo) ha estado metiéndole mano a mi cerebro, rehaciendo la cartografía de mis circuitos neuronales, reprogramando mi memoria. No es que ya no pueda pensar (por lo menos hasta donde me doy cuenta), pero algo está cambiando. Ya no pienso como antes. Lo siento de manera muy acentuada cuando leo. Sumirme en un libro o un artículo largo solía ser una cosa fácil. La mera narrativa o los giros de los acontecimientos cautivaban
mi mente y pasaba horas paseando por largos pasajes de prosa. Sin embargo, eso ya no me ocurre. Resulta que ahora, por el contrario, mi concentración se pierde tras leer apenas dos o tres páginas. Me pongo inquieto, pierdo el hilo, comienzo a buscar otra cosa que hacer. Es como si tuviera que forzar mi mente divagadora a volver sobre el texto. En dos palabras, la lectura profunda, que solía ser fácil, se ha vuelto una lucha. Y creo saber qué es lo que está ocurriendo. A estas alturas, llevo ya más de una década pasando mucho tiempo en línea, haciendo búsquedas y navegando, incluso, algunas veces, agregando material a las enormes bases de datos de internet. Como escritor, la red me ha caído del cielo. El trabajo de investigación, que antes me tomaba días inmerso en las secciones de publicaciones periódicas de las bibliotecas, ahora se puede hacer en cuestión de minutos. Un par de búsquedas en Google, un par de clics sobre los enlaces, y ya dispongo del hecho revelador o de la cita exacta que necesitaba. Incluso cuando no estoy trabajando, lo más probable es que esté explorando entre los matorrales de información de la red, leyendo y contestando correos electrónicos, esacaneando titulares y blogs, mirando videos y oyendo podcasts, o simplemente saltando de enlace en enlace. (A diferencia de las notas de pie de página, a las que a veces se les compara, los hiperenlaces no se limitan a sugerir obras pertinentes; nos catapultan sobre ellas.) Para mí, como para muchos otros, la red se está convirtiendo en un medio universal,
en el canal a través del cual me llega la mayor parte de la información visual y auditiva que se asienta en mi mente. Las ventajas de un acceso tan instantáneo a esa increíble y rica reserva de información son muchísimas, y ya han sido debidamente descritas y aplaudidas. «Tener una memoria artificial perfecta», señaló Clive Thompson en la revista en línea Wired, «puede llegar a ser de gran utilidad en el proceso del pensamiento». Pero tal ayuda tiene su precio. Como subrayó en la década del 60 el teórico de los medios de comunicación Marshall McLuhan, los medios no son meros canales pasivos por donde fluye información. Cierto, se encargan de suministrar los insumos del pensamiento, pero también configuran el proceso de pensamiento. Y lo que la red parece estar haciendo, por lo menos en mi caso, es socavar poco a poco mi capacidad de concentración y contemplación. Mi mente ahora espera asimilar información de la misma manera como la red la distribuye: en un vertiginoso flujo de partículas. Alguna vez fui buzo y me sumergía en océanos de palabras. Hoy en día sobrevuelo a ras sus aguas como en una moto acuática. Y no soy el único. Cuando comparto mis problemas con la lectura entre amigos y conocidos, casi todos con inclinaciones literarias, muchos confiesan que les pasa lo mismo. Mientras más usan la red, más trabajo les cuesta permanecer concentrados cuando se trata de textos largos. Algunos de los bloggers que leo con regularidad también han empezado a mencionar el fenómeno. Scott Karp, quien escribe un blog sobre periodismo en línea confesó hace poco haber abandonado del todo la lectura de libros. «En la universidad me gradué en literatura y solía ser un lector voraz de libros», escribe. «¿Qué ocurrió»?, se pregunta, y aventura una respuesta: «¿Qué tal que hoy en día todas mis lecturas las haga en la red no tanto porque haya cambiado mi manera de leer, es decir, por comodidad y conveniencia, sino porque cambió mi manera de pensar?». Bruce Friedman escribe con regularidad un blog sobre el uso de computadores en medicina y también ha señalado cómo internet ha afectado sus hábitos mentales. «He perdido casi completamente la capacidad de leer y asimilar un texto largo en la red o incluso impreso», escribió hace unos meses. Docente de patología de vieja data en la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan, Friedman se extendió un poco más en una conversación telefónica que sostuvo conmigo. Su manera de pensar, dijo, ha adquirido una
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cualidad entrecortada, como de staccato, que a su vez es reflejo de la manera como escanea apartes cortos de texto de muchísimas fuentes en línea. «Ya no sería capaz de leer Guerra y paz», admitió. «Perdí la capacidad para hacerlo. Es más, tengo dificultades a la hora de absorber un blog de más de tres o cuatro párrafos. Empiezo a leerlo en diagonal». Sin embargo, un par de anécdotas no prueban nada. Podemos seguir esperando los experimentos neurológicos y psicológicos que nos den un panorama más claro y definitivo sobre cómo el uso de la internet afecta la cognición. Con todo, un trabajo publicado sobre los hábitos investigativos en línea, realizado por académicos de University College de Londres, sugiere que bien podemos encontrarnos en medio de un mar de cambios en lo que concierne a la manera como leemos y pensamos. Como parte de un programa de investigación de cinco años, los académicos analizaron el comportamiento en línea de los visitantes de dos muy conocidos portales investigativos: uno, operado por la British Library, el otro, por un consorcio pedagógico del Reino Unido, portales que ofrecen acceso a artículos de publicaciones periódicas, libros electrónicos y otras fuentes de información textual. Encontraron que la gente que utilizaba los portales evidenciaba «una actividad similar a la que ocurre cuando se lee por encima…», saltando de una fuente a otra y rara vez volviendo sobre una de las fuentes ya consultadas. Por lo general, los usuarios no leían más de una o dos páginas de un artículo o un libro antes de brincar a otra página. Algunas veces seleccionaban y descargaban un artículo largo, pero no se puede saber si volvieron sobre el texto y en efecto lo leyeron. Los autores de la investigación informan: «Es evidente que los usuarios, cuando leen en línea, no lo están haciendo en el sentido tradicional del término; es más, hay indicios de que nuevas formas de ‘lectura’ están surgiendo en la misma medida que los usuarios examinan horizontalmente, a golpes de vista, títulos, tablas de contenido y resúmenes, en busca de resultados rápidos. Casi pareciera que entran en línea para evitar leer en el sentido convencional de la palabra». Gracias a la omnipresencia del texto en internet, por no hablar de la popularidad de los mensajes escritos en los teléfonos celulares, es probable que hoy estemos leyendo cuantitativamente más de lo que leíamos en
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las décadas del 70 y 80 del siglo pasado, cuando la televisión era nuestro medio predilecto. Pero, sea lo que sea, se trata de otra forma de leer, y detrás subyace otra forma de pensar… Quizás incluso, una nueva manera de ser. «No sólo somos lo que leemos», dice Maryanne Wolf, psicóloga del desarrollo en la Universidad de Tufts y autora de Proust and the Squid: The Story and Science of the Reading Brain [Proust y el calamar: Historia y ciencia del cerebro lector]. A Wolf le preocupa que el tipo de lectura que promueve la red, un modo de leer que da prioridad a la eficacia y la inmediatez sobre cualquier otra cosa, bien puede estar debilitando nuestra capacidad para ese otro tipo de lectura en profundidad que surgió cuando una tecnología remota, la imprenta, logró convertir largas y complejas obras escritas en prosa en objetos comunes.Cuando leemos en línea, dice, tendemos a convertirnos en «meros decodificadores de información». Nuestra capacidad para interpretar un texto, para ejecutar las conexiones mentales que se constituyen cuando leemos en profundidad y sin distracciones, cuando leemos en línea, repito, se desconecta en buena parte. Leer, dice Wolf, no es una habilidad innata en el ser humano. No está grabada en nuestros genes como sí lo está la facultad del habla. Tenemos que enseñarle a nuestra mente a traducir los caracteres simbólicos que ven nuestros ojos a un lenguaje que podemos entender. Y los medios y otras tecnologías que usamos para aprender y practicar el arte de leer juegan un papel importante en la configuración de los circuitos neuronales de nuestros cerebros. Varios experimentos han demostrado que quienes leen ideogramas, como los chinos, desarrollan sistemas de circuitos mentales para leer muy distintos a los que se encuentran entre quienes, como nosotros, tenemos un lenguaje escrito que recurre a un alfabeto. Y tales variantes se extienden a lo largo y ancho de muchas regiones del cerebro, incluyendo aquellas que gobiernan funciones cognitivas tan esenciales como la memoria y la interpretación de estímulos visuales y auditivos. Cabe esperar, por tanto, que los circuitos que se tejen al usar la red serán distintos de aquellos que se entretejen al leer libros y otros trabajos impresos. Cerebros como computadores El cerebro humano es casi infinitamente maleable. La
gente solía pensar que nuestro tejido mental, esa compacta red de conexiones conformadas por cerca de 100.000 millones de neuronas dentro de nuestro cráneo, estaba ya en buena medida consolidada y fija para cuando alcanzáramos la edad adulta. Sin embargo, estudiosos del cerebro han encontrado que ese no es el caso. James Olds, profesor de Neurociencia y director del Instituto Krasnow para Ciencias avanzadas en George Mason University, dice que incluso la mente adulta es «muy plástica». «El cerebro —según Olds— tiene la capacidad de reprogramarse por sí mismo al vuelo, y alterar por tanto su manera de funcionar». Cuando recurrimos a lo que el sociólogo Daniel Bell llama nuestras «tecnologías intelectuales», es decir, aquellas herramientas que amplían nuestras habilidades mentales antes que las físicas, de manera ineludible empezamos a adoptar las cualidades de tales tecnologías. El reloj mecánico, que entró a ser de uso común durante el siglo XIV, constituye un ejemplo contundente. En su libro Technics and Civilization [Técnicas y civilización], el historiador y crítico Lewis Mumford describe cómo el reloj «disoció o desvinculó el tiempo del acaecer humano y contribuyó a generar la creencia en un mundo independiente de secuencias matemáticamente mensurables». Así, el «marco general abstracto de un tiempo divido» se convirtió en «el punto de referencia tanto para la acción como para el pensamiento». El tic-tac metódico del reloj contribuyó al surgimiento de la mente y el hombre científico. Pero también nos despojó de algo. Como observó el fallecido científico en informática del mit, Joseph Weizenbaum, en su libro de 1976, Computer Power and Human Reason: From Judgment to Calculation [El poder del computador y la razón humana: del juicio al cálculo], la concepción del mundo que surgió a partir del uso extendido de instrumentos que miden el tiempo, «sigue siendo una versión empobrecida de la concepción más antigua, ya que descansa sobre la negación de todas aquellas experiencias directas que eran la base, la esencia misma de la vieja realidad». Al optar por decidir a qué hora comer, trabajar, dormir y levantarnos, dejamos de escuchar a nuestro cuerpo y empezamos a obedecer al reloj. El proceso de adaptación a las nuevas tecnologías intelectuales se refleja en las cambiantes metáforas a las que recurrimos para
explicarnos a nosotros mismos. Con la llegada del reloj mecánico, la gente empezó a pensar que sus cerebros funcionaban «como un reloj». Hoy, en la edad del software, hemos empezado a pensar en el cerebro como un aparato que funciona «como un computador». Pero los cambios, nos advierte la neurociencia, van mucho más allá de la mera metáfora. Gracias precisamente a la plasticidad de nuestro cerebro, la adaptación también ocurre a nivel biológico. Internet promete llegar a tener efectos de largo alcance sobre la cognición. En un ensayo publicado en 1936, el matemático británico Alan Turing comprobó que un computador digital, que por entonces sólo existía como máquina teórica, podría programarse de manera que cumpliera las funciones de cualquier artefacto capaz de procesar información. Y eso es lo que estamos viendo hoy. Internet, un sistema informático muy poderoso, está subyugando la mayoría de todas nuestras otras tecnologías intelectuales. Se está convirtiendo en nuestro mapa y reloj, nuestra imprenta y máquina de escribir, nuestra calculadora y nuestro teléfono, nuestra radio y televisión. Cuando la red absorbe un medio, dicho medio se recrea a imagen y semejanza de la red. Inyecta el contenido del medio a través de hipervínculos, anuncios parpadeantes y otras baratijas digitales, rodeando así el contenido con el contenido de todos los otros medios que ha absorbido. Un nuevo correo electrónico, por ejemplo, puede anunciar su llegada mientras ojeamos los últimos titulares en el portal de un diario. Y el resultado es que dispersa nuestra atención y disipa nuestra concentración. Y la influencia de la red no termina en los márgenes de la pantalla, tampoco. Al tiempo que nuestras mentes se ponen en sintonía con el enloquecido collage que es internet, los medios tradicionales se ven obligados a adaptarse a las nuevas expectativas de la audiencia. Los programas de televisión agregan textos y anuncios móviles, y revistas y periódicos reducen la longitud de sus artículos, introducen resúmenes encapsulados y atiborran sus páginas con trocitos fragmentarios de información fáciles de ojear a la ligera. Cuando, en marzo de este año, The New York Times optó por dedicar la segunda y tercera páginas de todas sus ediciones diarias a resúmenes de artículos interiores, su director
de diseño, Tom Bodkin, explicó que dichos «atajos» le brindaban al lector agobiado por la prisa una «degustación» rápida de las noticias del día, evitándole así el «menos eficaz» método de en efecto pasar unas cuantas páginas y leer los artículos enteros. Los viejos medios no tienen más remedio que jugar siguiendo las reglas de los nuevos medios. Nunca antes un sistema de comunicación ha desempeñado tantos papeles en nuestra vida —o influido tanto en nuestra manera de pensar— como lo hace hoy por hoy internet. Con todo, y a pesar de lo mucho que se ha escrito sobre la red, muy poco se ha ponderado el asunto de cómo nos está reprogramando. La ética intelectual de la red es poco clara. (...) ¿Inteligencia artificial? Las oficinas centrales de Google, en Mountain View, California —el Googleplex— es la catedral de internet, y la religión que practican tras sus muros, el taylorismo (Taylor en su célebre tratado de 1911, The Principles of Scientific Management [Los principios de la administración científica], quería identificar y adoptar, para cada tarea, el «mejor y único método» de trabajo para maximizar la eficiencia y velocidad de cada operación manual de un obrero en la fábrica»). Google, dice su presidente ejecutivo, Eric Schmidt, es «una compañía fundada en torno a la ciencia de la medición», y pretende llegar a «sistematizar todo» lo que hace. A partir de los terabits (mil millones de bits) de información conductual que recoge a través de su buscador y otros portales, realiza miles de experimentos diarios, según el Harvard Business Review, y utiliza los resultados para pulir los algoritmos que cada vez controlan más la manera como la gente encuentra información y extrae o le da sentido a la misma. Lo que Taylor hizo para el trabajo manual, Google lo está haciendo para el trabajo de la mente. La compañía ha declarado que su misión es «organizar toda la información del mundo y hacerla universalmente accesible y útil». Pretende desarrollar «el buscador perfecto», el cual define como una cosa capaz de «entender de manera exacta qué queremos decir y darnos de vuelta exactamente lo que queremos». Para Google, la información es una especie de materia prima, un recurso utilitarista que puede explotarse y procesarse con eficacia industrial. A mayor número de fragmentos de información a los que podamos acceder y a la mayor rapidez con la que podamos extraer
su esencia, más productivos seremos en tanto pensadores. ¿Y dónde termina todo esto? Sergey Brin y Larry Page, los talentosos jóvenes que fundaron Google mientras terminaban sus doctorados en ciencias informáticas en Stanford, hablan con frecuencia de su deseo de convertir su buscador en una inteligencia artificial, una especie de máquina a lo hal, que pueda conectarse a nuestro cerebro. «El buscador último, supremo, el no va más de los buscadores, sería algo como la gente inteligente… o quizá más inteligente», dijo Page en una alocución hace un par de años. «Para nosotros, trabajar en la búsqueda es una manera de trabajar en la inteligencia artificial». En una entrevista en 2004 para Newsweek, Brin dijo: «Con seguridad que si tuviéramos toda la información del mundo directamente conectada a nuestro cerebro o a un cerebro artificial más inteligente que el nuestro, estaríamos mejor». El año pasado, Page dijo en un congreso de científicos que Google «está intentando construir una inteligencia artificial y hacerlo a gran escala». Tal ambición es natural, incluso admirable, para un par de matemáticos prodigio con mucho dinero a su disposición y un pequeño ejército de informáticos como empleados. Google, un empeño esencialmente científico, está sobre todo motivado por el deseo de utilizar la tecnología, en palabras de Eric Schmidt, «para resolver problemas que nunca antes han sido resueltos» y la inteligencia artificial es ciertamente el más difícil de los problemas que quedan por resolver en ese campo. ¿Por qué demonios no querrían Brin y Page ser quienes lo descifren? Con todo, su suposición más bien facilista de que «todos estaríamos mejor» si nuestro cerebro tuviera un complemento, o incluso si fuera reemplazado del todo por una inteligencia artificial, resulta inquietante. Sugiere (o propone), algo como creer que la inteligencia es el producto de un proceso mecánico, una serie de pasos discretos que pueden ser aislados, medidos y optimizados. En el mundo de Google, el mundo al que accedemos cuando entramos en línea, hay poco espacio para la opacidad de la contemplación. Allí, la ambigüedad no constituye un umbral para el conocimiento y la intuición sino que se convierte en un virus que debe ser remediado. El cerebro humano no es más que un computador obsoleto que necesita un procesador más rápido y un disco
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duro más grande. La idea de que nuestra mente debiera operar como una máquinaprocesadora-de-datos-de-alta-velocidad no solo está incorporada al funcionamiento de internet, sino que al mismo tiempo se trata del modelo empresarial imperante de la red. A mayor velocidad con la que navegamos en la red, a mayor número de enlaces sobre los que hacemos clic y el número de páginas que visitamos, mayores las oportunidades que Google y otras compañías tienen para recoger información sobre nosotros y nutrirnos con anuncios publicitarios. La mayoría de los propietarios de internet comercial tienen suficientes intereses económicos en juego como para tomarse la molestia de recoger las migas de datos que vamos dejando como un rastro al tiempo que saltamos de enlace en enlace: mientras más migas, mejor. Lo último que estas empresas quisieran es alentarnos a leer a gusto y a nuestras anchas o invitarnos a lenta y concienzuda reflexión. Para bien de sus intereses económicos, les conviene distraernos a como dé lugar. Quizá soy un exagerado: después de todo, así como se da la tendencia a glorificar a ultranza el progreso tecnológico, también se da la contratendencia a esperar lo peor de cada nueva herramienta o máquina. En el Fedro, de Platón, Sócrates lamenta el desarrollo de la escritura. Temía que, a medida que la gente empezara a confiar y depender de la palabra escrita como sustituto del conocimiento que solía tener en su cabeza, así mismo, en palabras de uno de los personajes del diálogo, «dejarían de ejercitar la memoria y pronto se tornarían olvidadizos». Y debido a que, por lo tanto, estarían en capacidad de «recibir una buena cantidad de información sin la debida instrucción», los susodichos «se considerarían muy entendidos siendo en el fondo ignorantes». Es decir, «serían seres llenos de presunción de sabiduría en vez de seres poseedores de sabiduría auténtica». Sócrates no estaba equivocado: la nueva tecnología sí tuvo a menudo los efectos que él temía. Pero fue un poco miope: no pudo anticipar las muchas maneras en las que la escritura y la lectura contribuirían a la divulgación de información, a propagar nuevas ideas y a extender el conocimiento humano (si bien no necesariamente la sabiduría). La llegada de la imprenta de Gutenberg en el siglo xv, desató otra ronda de pánico. Al humanista italiano Hieronimo Squarciafico le
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preocupaba que el fácil acceso a los libros condujese a la pereza intelectual e hiciese que los hombres «estudiasen menos» debilitando así sus facultades mentales. Otros alegaban que los libros y pasquines impresos y baratos minarían la autoridad religiosa, mancillarían el trabajo de estudiosos y escribas, y propagarían la sedición y el libertinaje. Una vez más, como señala el profesor Clay Shirky de la Universidad de Nueva York, «la mayoría de los argumentos en contra de la imprenta fueron acertados, incluso clarividentes». Pero, una vez más, también, los profetas del juicio final no fueron capaces de ver ni imaginar la miríada de bendiciones que la palabra impresa iba a repartir y suministrar. De manera que sí, más vale mostrarse escéptico con mi escepticismo. Quizá quienes hoy desestiman a los críticos de internet como nostálgicos, terminen por tener la razón y así, a partir de nuestras hiperactivas mentes saturadas de datos, tal vez surja una nueva edad dorada de descubrimiento intelectual y sabiduría universal. Con todo, repito una vez más, la red no es el alfabeto y, aunque quizá reemplace a la imprenta, igual produce algo completamente distinto. El tipo de lectura en profundidad que se promueve mediante una secuencia de páginas impresas es valiosa no solo por el conocimiento que adquirimos de las palabras del autor sino por las vibraciones y resonancias intelectuales que tales palabras desencadenan dentro de nuestra mente. En los silenciosos espacios que la sostenida y concentrada lectura de un libro (o cualquier otra forma de contemplación, para el caso) abre, posibilita, allí hacemos nuestras personales asociaciones, sacamos nuestras propias conclusiones, hacemos nuestras propias analogías, promovemos nuestras propias ideas. La lectura profunda, como alega Maryanne Wolf, no se puede distinguir del pensmiento profundo. Si perdemos esos espacios de silencio y sosiego o si los llenamos de «contenido», estaremos sacrificando algo muy importante no solo para nosotros mismos sino para nuestra cultura. En un ensayo reciente, el dramaturgo Richard Foreman señala con elocuencia lo que está en juego: «Vengo de una tradición de la cultura occidental en la que el ideal (mi ideal) era la compleja, compacta y catedralicia estructura de una personalidad muy culta y bien articulada: un hombre o una mujer que cargaba dentro de sí una versión única y personalmente
elaborada de todo el patrimonio cultural de Occidente. Pero ahora veo dentro de todos nosotros (yo incluido) la sustitución de dicha compleja densidad interior por una nueva forma de ser uno mismo, que evoluciona bajo la presión de una sobrecarga de información y de la tecnología de lo «instantáneamente asequible». A medida que nos vaciamos de nuestro «compacto repertorio interior de herencia cultural», concluye Foreman, corremos el riesgo de convertirnos en «‘gente plana y achatada como pancakes gracias a nuestro esfuerzo por conectar más y más con aquella vasta red de información a la que accedemos apenas tocando un botón». Aquella escena de 2001 no me abandona, me ronda. Y lo que la hace tan conmovedora y tan extraña es la emotiva reacción del computador ante el desmantelamiento de su mente, su entendimiento: su desesperación a medida que circuito tras circuito va cayendo en la oscuridad, su desconsolada súplica infantil al astronauta: «Lo estoy sintiendo. Tengo miedo» y su final regresión a lo que no podemos menos que llamar un estado de inocencia. La profusa e intensa emanación de emociones de hal contrasta con la fría insensibilidad que caracteriza a los personajes humanos de la película, quienes cumplen con sus asuntos casi se diría que con robótica eficiencia. Sus pensamientos y actos parecen preparados de antemano, como si siguieran los pasos de un algoritmo. En el universo de 2001, la gente se ha hecho tan parecida a las máquinas, que el personaje más humano termina siendo una máquina. He ahí la esencia de la oscura profecía de Kubrick: en tanto empezamos a depender de los computadores para entender el mundo, es nuestra propia inteligencia la que se achata convirtiéndose en inteligencia artificial a Serindipia
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Antiguo editor de Harvard Bussines Review. Se ha convertido en uno de los pensadores más aplaudidos y/o criticados en su afán por diferenciar qué es cierto y qué no en relación con la tecnología.
Copyright 2008 The Atlantic Monthly Group. Distribuido por Tribune Media Ser vices. Traducción: Juan Manuel Pombo.
el ángel exterminador Eduardo Galeano
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n 1992 hubo un plebiscito en Amsterdam. Los habitantes de la ciudad holandesa resolvieron reducir a la mitad el espacio, ya muy limitado, que ocupan los automóviles. Tres años después, se prohibió el tránsito de autos privados en todo el centro de la ciudad italiana de Florencia, prohibición que se extenderá a la ciudad entera a medida que se multipliquen los tranvías, las líneas del metro, las vías peatonales y los autobuses. También las ciclovías: pronto se podrá atravesar toda la ciudad sin riesgos, por cualquier parte, pedaleando en un medio de transporte que cuesta poco, no gasta nada, no invade el espacio humano ni envenena el aire, y que fue inventado, hace cinco siglos, por un vecino de Florencia llamado Leonardo de Vinci. Mientras tanto, un informe oficial confirmaba que los automóviles ocupan un espacio bastante mayor que las personas en la ciudad norteamericana de Los Angeles, pero allí a nadie se le ocurrió cometer el sacrilegio de expulsar a los invasores. ¿A quién pertenecen las ciudades? Amsterdam y Florencia son excepciones a la regla universal de la usurpación. El mundo se ha motorizado aceleradamente, a medida que han ido creciendo las ciudades y las distancias, y los medios públicos de transporte han cedido paso al automóvil privado. El presidente francés Georges Pompidou lo celebraba diciendo que «es la ciudad la que debe adaptarse a los automóviles, y no al revés», pero sus palabras cobraron sentido trágico cuando se reveló que habían aumentado brutalmente los muertos por contaminación en la ciudad de París, durante las huelgas de fines del año pasado: la paralización del metro había multiplicado los viajes en automóvil y había agotado las existencias de mascarillas anti-smog.
En Alemania, en 1950, los trenes, autobuses, metros y tranvías realizaban las tres cuartas partes del transporte de personas; actualmente suman menos de una quinta parte. El promedio europeo ha caído al 25 por ciento, lo que es todavía mucho si se compara con Estados Unidos, donde el transporte público, virtualmente exterminado en la mayoría de las ciudades, sólo llega a cuatro por ciento del total. Henry Ford y Harvey Firestone eran íntimos amigos, y ambos se llevaban de lo más bien con la familia Rockefeller. Ese cariño recíproco desembocó en una alianza de influencias que mucho tuvieron que ver con el desmantelamiento de los ferrocarriles y la creación de una vasta telaraña de carreteras, luego convertidas en autopistas, en todo el territorio norteamericano. Con el paso de los años se ha hecho cada vez más apabullante, en Estados Unidos y en el mundo entero, el poder de los fabricantes de automóviles, los fabricantes de neumáticos y los industriales del petróleo. De las 60 mayores empresas del mundo, la mitad pertenece a esta santa alianza o está de alguna manera ligada a la dictadura de las cuatro ruedas. Datos para un prontuario Los derechos humanos se detienen al pie de los derechos de las máquinas. Los automóviles emiten impunemente un coctel de muchas sustancias asesinas. La intoxicación del aire es espectacularmente visible en las ciudades latinoamericanas, pero se nota mucho menos en algunas ciudades del norte del mundo. La diferencia se explica, en gran medida, por el uso obligatorio de los convertidores catalíticos y de la gasolina sin plomo, que han reducido la contaminación más notoria de cada vehículo en los países de mayor desarrollo. Sin embargo, la cantidad tiende a anular la calidad, y estos progresos tecnológicos van reduciendo
su impacto positivo ante la proliferación vertiginosa del parque automotor, que se reproduce como si estuviera formado por conejos. Visibles o disimuladas, reducidas o no, las emisiones venenosas forman una larga lista criminal. Por poner tan sólo tres ejemplos, los técnicos de Greenpeace han denunciado que proviene de los automóviles no menos de la mitad del total del monóxido de carbono, del óxido de nitrógeno y de los hidrocarburos que tan eficazmente están contribuyendo a la demolición del planeta y de la salud humana. «La salud no es negociable. Basta de medias tintas», declaró el responsable de transportes de Florencia, a principios de este año, mientras anunciaba que ésa será «la primera ciudad europea libre de automóviles». Pero en casi todo el resto del mundo se parte de la base de que es inevitable que el divino motor sea el eje de la vida humana, en la era urbana. Copiamos lo peor El ruido de los motores no deja oír las voces que denuncian el artificio de una civilización que te roba la libertad para después vendértela, y que te corta las piernas para obligarte a comprar automóviles y aparatos de gimnasia. Se impone en el mundo, como único modelo posible de vida, la pesadilla de ciudades donde los autos mandan, devoran las zonas verdes y se apoderan del espacio humano. Respiramos el poco aire que ellos nos dejan; y quien no muere atropellado, sufre gastritis por los embotellamientos. Las ciudades latinoamericanas no quieren parecerse a Amsterdam o a Florencia, sino a Los Angeles, y están consiguiendo convertirse en la horrorosa caricatura de aquel vértigo. Llevamos cinco siglos de entrenamiento para copiar en lugar de crear. Ya que estamos condenados a la copianditis, podríamos elegir nuestros modelos con un poco más de cuidado. Anestesiados como estamos por la televisión, la publicidad y la cultura de consumo, nos hemos creído el cuento de la llamada modernización, como si ese chiste de mal gusto y humor negro fuera el abracadabra de la felicidad a
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...de la 4a. de forros
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También es el medio en que se plasma lo acontecido en este centro de enseñanza y es momento expreso de señalar los eventos sobresalientes: Para la clausura de los festejos por el XXX Aniversario de la Preparatoria, a mediados de octubre del 2008, se realizó la representación teatral del Prof. Arturo Tovar Salazar en donde, con un grupo de sus alumnos como actores, se recordó los movimientos estudiantiles del 68 desde una perspectiva histórica y cultural. El día 21, de ese mismo mes, concluyó el Concurso de Oposición Abierto para cubrir 2 plazas def initivas, de Ayudante de Técnico Académico Asociado «A» de medio tiempo, en el centro de cómputo. En noviembre, se renovó el Comité Ejecutivo Seccional del SPUM de la Esc. Prep. «Melchor Ocampo», la Biol. Irma Elena Lozano González fue electa como Secretaria General y los compañeros profesores en las siguientes carteras: Secretario de Finanzas Dr. Luis Fernando Ortega V. Secretario del Trabajo Mtro. Jaime Alvarez Cabrera. Secretario de Organización: Ing. Edgardo Infante García. Secretario de Prensa y Prop. Prof. Jesús Morales Pérez. Secretaria de Relac. Ext. L.P. Martha Patricia Morf in G. Secretaria de Actas, Arch. y Estad. Mtra. Ma. Paula Cruz Molina Secretario de Asuntos Académicos: Ing. J. Jesús Sánchez Ponce. Secretario de Educ. Sindical: Mtro. L. Ignacio Flores B. Secretaria de Prest. y Asist. Social: Profa. Ma. Gpe. Agustín Dimas Secretario de Jubilaciones: Lic. Bulmaro Sánchez Duarte Secretario de Recreac. Cult. y Dep. L.E.F. J. Ernesto Álvarez G.
La Biol. Irma Elena Lozano González solicitó, a partir del 10 de noviembre del 2008 separarse de su responsabilidad como Profesora Titular en el H. Consejo Técnico, para asumir el cargo de Secretaria General Seccional del SPUM
y no ser incongruente con los cargos, por lo que asume esta postura para el bien de la dependencia. En diciembre se aprobaron la Antología de Organización y Prácticas Administrativas y Contables y el Manual de Introducción a la Administración de la Mtra. Marisol Palmerín Cerna para ser usados como material didáctico en la Biblioteca de la escuela. Es de destacar que con esto se crearon los mecanismos: Primera instancia, La Academia respectiva; Segunda, el Consejo General de Academia; y f inalmente, el H. Consejo Técnico, para la aprobación de manuales, antologías, notas, etcétera. En el mes de diciembre, la Mtra. Marisol Palmerín Cerna fue electa Presidenta de la Academia de Inglés Técnico por especialidad, en sustitución de la Profa. Gema Alejandra Duarte Briz. Enero de 2009. El día 6 tuvo lugar el acto cívico, por el natalicio de Dn. Melchor Ocampo, en las instalaciones de la escuela, con la característica de que fue organizado por el H. Ayuntamiento de la ciudad y no la UMSNH. Día 7. Regreso de vacaciones, la comunidad se reintegra a los exámenes extraordinarios y extraordinarios de regularización. En este mes, se integró un grupo de trabajo para organizar un taller sobre pedagogía y psicología con un programa especial denominado «Jugando a pensar» coordinado por el Departamento Psicopedagógico de la escuela y con la participación de las Profas: Alma Rosa Ayala Virelas, Nadia González Tapia y Marbella Prado Moreno. Este grupo realizó una ef iciente labor durante el lapso intersemestral con continuas reuniones para arrancar con sus actividades el día 9 de febrero. En la semana del 19 al 23 concluyó la II parte del Curso-Taller: «Prevención de las adicciones» impartido por personal de los Centros de Integración Juvenil, el curso había comenzado el pasado mes de septiembre. Febrero. El H. Consejo Técnico ha estado revisando la propuesta de Reglamento del Programa de Asesorías Multidisciplinaria Integral (PAMI), para tener un control de las asesorías que ...a la 3a. de forros
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SUMARIO Archipiélago 12
...de la pág 42
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3 Del Editor De Memoria y reflexión
4 De Maestro y Discípulo «¿...mantenerse con bellotas después de descubiertas las frutas?» /José Herrera Peña
8 ¿Sociedad del conocimiento? /ISMAEL CLARK 10 La Universidad de las mil y una noches /Luis Porter Nuestra portada: La artista Alicia Martín ha instalado en Madrid este bello chorro de libros solidificado que representa, al parecer, el exceso de información en el mundo actual
16 Reforma Integral / Marisela Gilbert Morales 17 Investigación y difusión de la historia entre los jóvenes estudiantes /Pavel Pavel Alejandro Castañeda
k DIRECTOR FUNDADOR Lic. Manuel Álvarez Barrientos
EDITOR Prof. Jesús Morales Pérez
18 A propósito de «Enfoque Intervencionista. Mejora de las capacidades Cognoscitivas» de Pelechano y Hernández Lázaro Ferreyra Alvarado /Lázaro
20 El mejoramiento continuo y el papel del capital humano en las organizaciones / H ORACIO M ERCADO VARGAS Y MARISOL PALMERÍN C ERNA
23 Metodología y método científico /Paulo García Álvarez 25 El Experimento Tuskegee / Luis Fernando Ortega Varela 27 Sor Juana y la expresión novohispana / Ramón Alvarado Ruiz CONSEJO DE REDACCIÓN: Ariadna Alvarado López • Gisela Barajas López • Gabriela Sánchez Medina • Ximena Ugarte Trangay • Jesús Morales Pérez Año VIII. No. 12 Primavera 2009. Publicación y distribución: Preparatoria “Melchor Ocampo”, UMSNH. Madero Poniente 414, Morelia, Michoacán. Teléfono (443) 3 12 01 81. Producción editorial: J. Antonio Huerta Espino. Impreso en González Impresores.
30 Nutrición y salud ¿qué debemos comer? /José José Jesús Sánchez Ponce
34 Planes de Desarrollo Municipal publicados en el Periodico Oficial del Estado de Michoacán,el mismo día en que se aprobaron / Rubén Jiménez Páramo
El contenido de los artículos es responsabilidad exclusiva de los autores. Todos los derechos están reservados. Si te interesa reproducir algún artículo, dale su crédito.
37 Nicholas G. Carr
Archipiélago con mucho comedimiento invita a sus lectores a emitir sus reconvenciones, puntos de vista, comentarios, etc., sobre los contenidos de esta publicación. Pueden comunicarse por correspondencia a Preparatoria “Melchor Ocampo” oficinas administrativas, Madero Pte. No. 414, Morelia, Mich., o por fax 3 17 99 95 ó bien por correo electrónico: jmpmersault@yahoo.com.mx E invita a maestros y estudiantes a sumarse al cuerpo de colaboradores. Requisitos: Los señalados en su editorial/ presentación Archipiélago No. 1. Los interesados podrán dirigirse al editor o al Consejo de Redacción en las oficinas de la Escuela.
41 El ángel exterminador / Eduardo Galeano Recuento
imparten los profesores y su subsecuente valoración. 6 y 7. Cinco docentes de la preparatoria asistieron a un curso taller sobre el programa PISA en el Tecnológico de Monterrey, campus Morelia. El objetivo de dicho taller: generar cuadros de docentes para preparar y aplicar la prueba PISA a los estudiantes de bachillerato nacidos en 1993. 12. En concordancia con los festejos del bicentenario del nacimiento de Charles Darwin, y con la participación de la escuela de Biología, se ofreció una conferencia, a nuestros estudiantes, desde una perspectiva científ ica de este ilustre investigador. A f inales del mes, en una sesión de Consejo Técnico el entonces director Lic. Damián Arévalo Orozco informó que la Rectoría, a través de la Comisión de Planeación, había destinado a la escuela la cantidad de $749,000 pesos para equipamiento de laboratorios y of icinas. Ésta se entregaría en especie y no en efectivo. Estamos en espera del cumplimiento de este compromiso presupuestal. Es en febrero cuando inician las pláticas y conferencias del Año Internacional de la Astronomía en el Centro Cultural Universitario, y los jóvenes estudiantes de la optativa de astronomía participan de manera entusiasta. 31 de marzo al 3 de abril. Nuestra escuela fue una de las sedes del X Encuentro de Estudiantes de Historia. La Preparatoria «Melchor Ocampo» fue designada sede de la V Olimpiada Estatal de Lógica, esta competencia programada para el viernes 27 de marzo, debido al paro de labores que realizó el Sindicato de Profesores de la Universidad Michoacana, se pospuso para el 29 de abril. Los hechos acontecidos en el mes de marzo con la renuncia del anterior director, Lic. Damián
Arévalo Orozco, involucró a toda la comunidad escolar de esta dependencia en una dinámica de incertidumbre, no por su renuncia, sino por las circunstancias en que se dieron. Concluido ya su mandato y el no haber realizado en tiempo y forma el proceso de sucesión, pues había demorado desde el pasado 3 de diciembre, estaba creando inconformidades entre nuestra comunidad universitaria. Las razones de esa renuncia pudieron ser muchas, el hecho es que se reconoce que los directores no deben permanecer más de su tiempo establecido, por el hecho de estar violando la normatividad universitaria y creando animadversiones por las especulaciones del porqué se alargan en su periodo. Por esto debemos hacer un llamado a las autoridades universitarias para que estén al tanto de estas situaciones y no se llegue al extremo de, que para defender a la escuela de la imposición de algún director interino, que no tenga el apoyo de la comunidad de determinada escuela, se tomen instalaciones para exigir el respeto y la legalidad en su demanda al proceso de auscultación a que toda dependencia y comunidad tienen derecho para elegir a sus directivos. Con este antecedente, dimos la bienvenida al Lic. F.M. Manuel Álvarez Barrientos. Su calidad moral y habilidad política, así como su integridad, asegurarían la realización de la misión que le fue encomendada. Y, como encargado de la dirección, cumplió con el mandato de la Rectoría: realizar el proceso de auscultación para la elección de director def initivo, al que nuestra escuela y sus integrantes tienen derecho. El proceso ha concluido, la comunidad de la escuela se ha manifestado. Estamos imbuidos en ello, y el tiempo dirá, más pronto que tarde, si la decisión de profesores, estudiantes y trabajadores en la elección del director def initivo, fue acatada por la autoridad máxima del gobierno de la Universidad. Morelia, Mich., mayo de 2008
Recuento «El instante es la continuidad del tiempo, pues une el tiempo pasado con el tiempo futuro» Aristóteles
Suplemento
La lectura y la sociedad del conocimiento José Antonio Millán
A
rchipiélago representa la apertura de la Escuela Preparatoria «Melchor Ocampo», principalmente hacia la comunidad universitaria, para explorar nuevas vías en el conocimiento y el debate de las ideas. Ha divulgado una serie de contenidos de gran interés académico, pero sobre todo ha movido con sus artículos la conciencia social de lo que se maneja en lo educativo, lo cultural, lo f ilosóf ico y lo social desde su nacimiento. En algunos casos encarna la única oportunidad que tienen nuestros maestros de informar, a través de una publicación, el resultado de sus indagaciones; Archipiélago signif ica muchas cosas, aunque lo más importante se ha convertido en un punto de encuentro donde confluyen todas las gamas ideológicas de nuestra escuela: es el espacio de discusión y del constante aprendizaje multidisciplinario, porque con un lenguaje común se entrelazan las diferentes áreas de la ciencia y el saber.
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La Universidad de las mil y una noches /Luis Porter
Nicholas G. Carr
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