La Revistita

Hecha en Florencio Varela

“De Santo Tomé, provincia de Santa Fe.

La plaza Prospero Molina fue escenario

de su consagración.

Julio de 2018 No 22

DEL ALMA LA TOTAL ENTREGA Crear no es escribir sin un porque, no es escribir el engendro de la nada; es abrigarlo en el vientre de la idea para parirlo a través de la palabra.

Ello enaltece y despierta a la alegría, porque crear es honrar la propia vida; es liberar a los pájaros, de encierro, y echarlos a volar, sin tener miedos.

Auténticos y bellos surgen mansos, tras la influencia de un numen extraño y se expanden por la hoja blanca y pura, que se entrega al compás de nuestro canto.

Son tan ágiles las ideas concebidas, que al escritor el pulso se le agita y al ver finalizada su tarea, tiene del alma la total entrega. El éxtasis supera a las nostalgias y él se siente vibrar con las esferas.

EDITH N. AMIEIRO

Poesía registrada

Esquela

Dicen que si uno no está en Internet, no existe...

Siempre he dudado de tal extremo... Pero, como

me es imposible llegar a todos y cada uno de

quienes justifican esta estupenda aventura que es mi vida, aquí está este Blog.

Sigo creyendo que no hay experiencia más rica

que sentarse a tomar un café, mirarse a los ojos y

conversar.

Sin embargo, mis libros han viajado

más lejos que la intención primaria de solazarme

narrando cosas y casos, por ello quizás este sea

un buen medio para saber más de ustedes. Quien

escribe de espaldas a sus lectores, se está

perdiendo el argumento primario de cualquier

novela: la vida real. Por eso, me gustaría que aquí

me dejaran sus experiencias, opiniones, y

también sus impresiones sobre la vida, mis libros, o cualquier cosa que les parezca deba ser

contada.

Nos estamos viendo

Mercedes

S Staff

Agraadecem mos la co olaboraación

Ad honorem m de:

“vaarelaen nred” “A Agenciaa Córdobba Turissmo”

Lujan n Fraix (Rosariio Santaa Fe)

Noeelia Barchuk (R Resisten ncia Ch haco)

“Laa Revisstita” R Director:: Jorge Raúl

Fernán ndez

Ediición Artesana A al en paapel.

Edicción Dig gital.

Corrreo:

fcasad deteja@y yahoo.ccom.

“La Reevistita”” es posible g gracias s a los Comerc C cios e

Institucion nes quee nos

a acompa añan.

T Temar rio Pág. 0 Editoria P E al.

P Pág.

2 Fiesta F d la Flo de or.

P Pág.

8 Hugo H A Alfredo Morbeelli .

P Pág.

12 Ala Paar Dúo – Nota: Jorge.

P Pág.

22 Sandro o y yo – Nota: Jorge.

J P Pág.

36 Gente de mi p pueblo P Pág.

39 Raquel Fluixáá – Nota: inm mendoz za. Foto os: Gusstavo Sa abez.

P Pág.

42 Alina – Nota.. Valería Ménd dez F Fotos: Gustavo G o Sabezz.

P Pág.

48 Noeliaa – Resistencia a: Chaco o.

P Pág.

52 Luján Fraix F – Rosariio: Santta Fe. P Pág.

56 Marcella Mam mmana – Córd doba C Cultura a.

Editorial

Uno siembra sueños y esperanzas en lo que planifica. En lo

que hace. Pero también dudas cuando no se tiene la certeza

que sus escritos son vistos y leídos o simplemente tenidos en

cuenta, por quienes uno cree tendrían que ser considerados,

bien o mal. Por decirse ser de las letras. Uno a veces espera un: “me gusta”; un “ganas de llorar”; una risa “divertida o

burlona”, aunque solo sea por cumplido.

“La Revistita” nació siendo sólo un proyecto independiente

y artesanal, que nunca dejará ni abandonara esa premisa. Un

espacio abierto a nuestro arte, a nuestros artistas, nuestra

identidad.

Llevamos recorrido un largo camino con más

yerros que aciertos, pero con la convicción de lo que hacemos solo tiene un nombre: CULTURA. La tecnología, como he mencionado en nuestra anterior

edición, se ha hecho cómplice de nuestra vida. “La Revistita” ya no es un barquito de papel navegando en nuestras calles,

es un barrilete que alza vuelo orgullosa de elevar nuestra voz y el arte de nuestra gente. De los que no tienen espacio y de los que lo tienen; de aquí y de allá.

Y en esta incertidumbre de saber y presentir un

resultado, cierta picazón causa la espera cuando la

ansiedad alarga los tiempos que parecieran ser mil horas,

cien días, que no son tales. Porque fue ayer que nos

embarcamos en este sueño. Y de verdad nos sorprendimos

cuando comenzamos a ver lo que lejos estaba en nuestro

imaginario.

Recibir del interior del País de Artistas,

Entidades y Casas de Cultura; palabras, mensajes y

saludos, que de hoy en más señalan nuestro camino.

Pero no podemos dejar en el olvido a quienes en

ediciones anteriores fueron nota de tapa. Ellos pertenecen

al historial de “La Revistita”. Y son cultores del arte de

nuestro pueblo. En esta nueva etapa, nuevamente los

mostraremos en nuestras páginas, para que puedan

apreciarlos quienes están lejanos de nuestro terruño

Jorge

A medi m o sig glo de e un hito cultu ural, ren nace la Fiesta a de la l Flo or en n Flo orenccio Varela a

Año 1970, Varela V se vesttía de fiesta. f L ciuda La ad “Reiina de

la Flor”, F c caracter rizada por sus s cultivos de ros sas y clave C d floristas. Nos de N re egalaba a una fiesta eles. Cuna inolv vidable que fue noticcia en todos t los med dios grráficos

del P País.

El Dr. A W Watson y su esp posa, Mariana Brusson B e.

Andrés

A cuar renta y ocho años a dee aquellla fiestaa popular en la l que p paron entidad particip e des y co omercio os del distrito d o, y ciudades v s. Porr iniciaativa del vecinas d inteendentee Andrés Watson, a añado por acompa p Eco oflor, en e el mes m de diciem mbre corrtarán tas de una l cint las u ren nacientte Fiesta a de laa Flor, een estee siglo X En XXI. n la quee fueraa “Ciudaad Rein na de la Flor”, o orgullo o de la

c comuni idad vaarelensee.

Nuestr ra ciud dad en n las últimass cinco o décaadas ha a ido p ndo esp perdien pacios y festiv vos cu ulturalees, com mo “si todo t lo

q nace que e mueree”. La Tropilla T a “dondee los pájjaros hacen nido en la im t triste magen de la Estación E n Goberrnador Montevverde”. Los F es. La saala de Cine Fogone C Teeatro Rex x, que fuera f laa primeera en

c cinema scope del surr bonaerense.. Hoy nuestraa ciuda ad no un t tiene na sala exclusiiva de teatro. t

Y recordan ndo el pasado o. Yo no sé si eso os tiposs eran bohem l inconsccientes o qu ue bich ho les había mios, locos, picad s quee tenían n la fu uerza de la juventu ud, el do. Si se entus iasmo, la cap pacidad y el seentido de perrtenenccia por

su pu ueblo, enquisstado en e su espírittu máss allá de lo conve al. enciona Aqu F dee 1970 superó tod das las uella Fiiesta de la Flor expec s que el e imag ginario populaar pued da fanttasear. ctativas Marcó ó un hiito culttural qu ue hastta estoss días p perdura a en la

memo oria de quienees la viv vieron.

Hoy nes, com mo “loos locos de la azotea” a y recodamos a quien que aún a sin n nadaa, dem mostraro on quee tod do se puede: p Enriq D La Fuentee, Aníb bal Giirón, y el sieempre quito De presen nte “N Negro” Romeo o Rosseelli; loccos ello os que un u día

se propusierron un n sueño o y en la priimaveraa de 19 970 lo ron realidad, Nos reegalaron n una fiesta iinolvidable… hicier

¡Graci ias!!!

De zquierda a a dereccha: San Pedro o (Period dista) En nrique de e iz La Fu uente. Tito T Rodríguez (Locutor ( r oficial) – Jorge e Ielpo (Prom motor). Romeo o Rosse elli y Aníbal Giró ón

Pa atricia a Guti tiérrez

Hu ugo Alfrredo o Mo orbe elli

Sus f fotogra fías dig gitales; obras reconocidas en la meca del arrte, han n sido premiad p das entre las más esstacada as del

mund do. Una a disciiplina donde d aginació ón no tiene la ima es. límite

P orrta

apelllido de d noble madeera, co onsagró ó su vena v

artíst ica a la fotog grafía digital; d especiialidad d dondee la

sensib bilidad d visuall juega con la a creaciión y lla fanta asía.

Su ex xtensa lista dee prem mios obttenidoss en Arrgentin na y

Europ pa, lo ubican n en un u pod dio destacado entre los nocidos en el ámbito inter recon rnacion nal. Su distincción

logra P (F Franciaa); un tercer t lu ugar en ntre cieento da en Paris uenta de cincu e todo el plan neta, reeafirma la calidad dee un

artist a de fu uste inteernacio onal. Distinguiido con n el prem mio

J Juan B Bautista a otorg gado por p el municiipio lo ocal; San estatu ue altiv va exhib be en su s vitriina com mo uno o de uilla qu sus lo ogros más m preciados.

El Cond C de M elli Morbe

Asís lo llaamaba la mucchachada del barrio

y dell Club Vare ela Juniior. Inttelectuaal, posttura dee galán n, depo ortista,

dueñ ño de un u dialo ogo amable, sofistica s ado y aatrapan nte; de

esas person nas qu ue cuan ndo ha ablan no n pod des dejjar de

prest tarle attención. Un persona p aje querrido y rrespeta ado de

la ciu udad.

Hiz zo un culto de d la amistad a d que aún a con nserva como

sello indeleeble de su perrsonalid dad, qu ue honrra el ap pellido

u fam milia qu ue escribió en la hiistoria de Florrencio de una

Vareela unaa páginaa de traabajo y honrad dez.

Ha expueesto su us obraas en salon nes d destacad dos y

elegaantes de d Euro opa y de nueestro País.

P Allgunos dicen

que cuando c o nació le incorporaro on una máquiina de fotos f a

su geenio.

En lo l perso onal ateesora fo otograffías de su s juveentud y de su

familia. Relliquias de un pasado o que parecier p ra habeer sido

ayer..

A a Pa Ala Par

Ro odrrigo o y Eliz E zab bet

El nació en n San Carloss de Bariloch B he. Ellla en Santa S

e la Ve era Crruz. La a músic ca los unió e en el arte a y Fe de

en la vida a. Y así, a jun ntos, “Ala “ P Par”; e el esce enario

mayo or del Folklore F e Arge entino los l con nsagró ó.

Declar D ración de Inte erés:

El Hon E norable e Conc cejo Mu unicipa al de la Ciud dad de Santa a

F de la Ve Fe era Crruz, declara d a su Beneplá B ácito por la a

o obtenc ción de el 1er. puestto en la l cate egoría "Dúo Vocal"" d Ce del ertamen n Naciional de d Folk klore Pre P Co osquín 2018 8

d la de S Señora a Elisab bet Sch hmidh halter y del Se eñor Rodrigo R o M nez Ca Martín astro, y por su s pre esentac ción en n el Festival F l d Cosquín de C n 2018, Escena E ario Mayor M Atah hualpa a Y nqui.

Yupan

Concejjo Mun C nicipal de la Ciudad d de Santa F Fe, febrrero

d 201 de 18.

Llegaron a Cosquín representando a la Sede Santo Tomé

(Santa Fe).

-Fue una experiencia maravillosa estar en ese escenario que pisaron artistas que escribieron páginas de oro de nuestro folklore. Vernos

ante diez mil personas. Fue como una briza de felicidad que nos

embolvía. Recién ahí tenés conciencia del lugar donde estás parado.

La dimensión que tiene el festival de Cosquín es alucinante.

¡Temblás como una hoja!- Así me comentaban Rodrigo y

Elizabet, café por medio, como si todavía estuvieran viviendo

las horas pasadas.

¿Cómo fue el camino hasta llegar a Cosquín?

–No fue fácil pero fue bueno, valió la pena del primer dia al último

las etapas que pasamos. Estamos sumamente agradecidos a la gente

de Santo Tomé. Nos prestaron todo su apoyo y nos bindaron su

calidez, igual que la gente del festival que en todo momento nos

hicieron sentir cómodos. Tan bien como si estuvieamos en el patio de casa.- ¿Se tenían fe de ganar?

-Uno siempre tiene fe cuando la música es parte de tu vida, diría,

desde que aprendes a caminar. Pero no pasa por tu cabeza ¡voy a ganar!

Si cuando llega ese momento pasan por tu mente tanta cosas:

tu familia, tus amigos, tus sueños tantas tantas cosas más…

Cosquín es muy especial, un inolvidable sueño que lo vas a llevar en

tu corazón toda la vida.

¿Lloraron? (Elizabet)

–Si creo que a la noche cuando todo se apagó nos corrieron lágrimas

y también sonrisas. Una gran alegría.

Está de más la pregunta ¿Son novios?

-Sí, pero planificando cambiar de estado.

Rodr rigo Maartínez Castro o nació el 4 de abril d de 1986.

Estu udió pro ofesoraado de música m en su ciudad c natal. Hace

doce años llegó l a Buenoss Airess buscan ndo peerfeccio onarse

como músicco. Con n su herrmano Franciisco parrticipa en la

dia teattral “Laa desgraacia” com mo mú úsico y aarregla ador. come d artísttica jueega de la l man no con lla exqu uisitez Su acctividad

mescl lada co on lo po opular.. Un ra asgo qu ue caracteriza a los nes de hoy, donde jóven d p parecier ra que el taleento gu uarda niscenciias de bohemi remin b ia. Es un u músiico de jjerarquía. Su or virtud profe mayo esional: no deejar nad da al azzahar, que q lo uestra en demu e cadaa actuaación. Además A s de su u pasión n por

la gui itarra, es e excellente flaautista.. que –Se q el éxito é paarte a través t del d estuddio, la prácticaa y la n por lo que am pasión mas. El éxito é tam mbién es e ser felliz con lo que uno haace.- Co omentaa Rodrig go.

Elisab midhallter, nacció el 30 0 de jun nio de 11989. bet Schm Estu n el co olegio “Nuestr “ ra Seño ora del Huerrto”en udió en Santa Fe. Dee muy chica la l inspiiraba laa músicca; can ntar y

hacer manuaalidadees de co olores co on tijerras y paapel.

“La G Gordini i” fue un u grup po que hacía música m y cancciones

para niños, donde Eliizabet con vestuaario in nfantil

interp ones qu ue conta agiban a grand des y chicos. pretaba cancio –No h nadaa más sensible s y herm moso quee cantarr a los chicos, c hay ellos t devueelven en n cada sonrisa, s en su alegría, a cada veez que te levant m agitan como c alas de paaloma. tan sus brazos y sus manitos Todo e amor de su in el nosenciaa te lleg ga el alm ma- Dicee Elizab bet.

Ella tiene laa alegriia y la gracia g del d Paraná, y lla belleeza de

un do orado galopan g ndo río arriba el e litoraal.

Lleg gó a Bu uenos Aires A haace dos años y en pocco tiem mpo su

voz y su artte enam moró a quienees la viieron y escuch haron cantar r.

en Y e eso de enaamorar y enam morarsee, llegó ó Rodrigo a laa vida d Elizabet, y del amor, a a mediaado de 2016 nació n ell de dúo, A Parr.

Ala Desd de ento onces se han n preseentado en sallas, tea atros y

espaciios de culturra en la Ciud dad Au utónom ma de Buenos B s

Aires y en distintos pun ntos deel País,, con u un rep portorio o

clásico o de nuestrro folcclore y del cancio onero Latino o

Americano. Obras de Edu uardo Falú, Violeta V Parra, Maríaa

Walsh, Atahu ulpa Yu upanqu ui, con una u imp pronta propiaa Elena que los distingu d ue. Y llegó Cosq quín. E Ese Cosquín C n

descu bridor de taleentos, cuando c o la Plaaza Pró óspero Molina M a ñuelos le dierron el sí, s a M Mercedes Sosa,, en el agitar de pañ ueroa Reyes; R e tiem en mpo en que q el folcloree habíaa Herná án Figu inund dado dee guitarrras la geogra afía el País.

P Laa misma a plazaa

que de d pié; pañuellos y ponchos p s al viento le d dieron el sí, a Rodrigo y Elizabet E t. La misma m Plaza P q que el año 20 019 loss

volverrá a reccibir en n el esceenario Atahua A alpa Yupanquii, como o

una historia de amo or que recién r comien c nza. n eso de an ndar metiend m do la cucharra, “diiría mii Y en

abuela a”, uno o

va des scubrien ndo co osas. Faactores ocultos que aasoman n detráás del arttista, do onde see puedee interp pretar la l finurra elega ancia de d

un esti ilo innato. Uno U enttiende entoncces a laa chica que de d niña ju ugaba arman ndo fig guras de d colo ores, cu uando de su us

manos mónica conjun nción de d afloraa el artte del vitroux, arm s, obras colores s de artte de su us mano os; marrcan la prestan ncia qu ue ega sob desplie bre el escenaario. Y de un n chico que desde d e el

elegant te vestiir, al peeinado al desp pertar el e sol; ejjecuta virtuos v o

la guit tarra, ya y seaa en ru ueda de d amig gos o en esccenario os guidos. disting

ALA PAR; un u sello o de caalidad vocal, v p pronto p presenttaran su u r produ primer ucción discogr d áfica.

Cuan do el tiempo o inexo orable haya h p pasado, tendrá án parra

les del baúl de d sus recuerd r dos, a su us hijos, a suss nietoss, contarl a noche de Cosquín o aquella C n de 20 018, qu ue la p plaza Prosper P a se pus Molina so de pie paraa aplaud dirlos.

A en Arte e Vittraux Lámparas Aberrturas Souveenies Terraarios

Calle Hond duras (Plaza Serrano) Paalermo Soho o Ciudad Autó ónoma de Bu uenos Aires

Sa and dro o y Yo Yo

“Cuan ndo un hombrre derra ama lág grimas en nom mbre de e la

amisttad, las palabra as se pierden p e las en un silencio, donde

voces s del tiem mpo flottan en el e aire co omo una a eterna melodía a”.

N uesstro

ve ecino

Armand do

“Ca acho”

Quiroga a,

único ú

sobrev ndro y lo os de Fu uego, no os cuen nta su ín ntima viviente de San amista nchez. Pasajess de u una his storia ad con Roberrto Sán descon nocida en e la vid da del “N Negro Roberto” R . En un reportajje en

una revista r de prim mera líínea (C Caras), Sandro o maniffestó: “Cachi ito Quirroga ess mi amigo a de d la vida, v de esde ch hicos

salíam os los día as en biicicleta por p el ba arrio”. mos todo

-A beel Brav vo era nuestrro reprresentan nte, no os llevó al

canal 7, cuan ndo esttaba en n la zon na del Correo o Central, a un prrogram ma bajo la cond ducción n de Guillerm G mo Briz zuela

Ménd dez, seccundad do por Pinki P y Colom mba. Erra en vivo, v mos un tema hicim t y nos seeñalaro on: “Mu uchachos ahí esstá la puertaa”.

En un u festiival en el Lun na Park k dondee actuaaban todos loss

consaagradoss de laa épocca, Abeel logró meteernos; calculaa

todoss de traaje y co orbata y nosottros nu ueva olaa. Nos tiraron n

moneedas y nos ch hiflaron n de loss cuatro costaados. Roberto, R ,

cuand do a lass corrid das dejaamos ell escenaario no os dijo: “Un “ díaa

vamoss a voolver y llenareemos el estadio” Accaso fu ue unaa

prem monición n.

Con egro” Roberto R o no crriamos juntos en el mismo o n el “ne barrio o, la mismaa callee de Valentí V ín Alssina –L Lanús-.

Estud a escuella, la número n o 3. Hu umberto o diamos en la misma mi paadre reepartía pan y Vicentee el paadre de Roberto vino o en daamajuaana, po or lo qu ue exisstía unaa relacción com merciall famil iar. Sieempre bien b em mpilchad dos de jóvenees íbamos a loss

bailes s. Much has tardes sallíamos a dar serenat s tas a la as pibass

que h habíamo os apun ntado la nochee anteriior.

El negro n s siempre e fue ganado g or con las miinas, teenía un n

Aura especcial con n esa posturra de galán román ntico y etuoso por demás. Una noche n ndicato o respe fuimoss al sin on. Tiem Wilso mpos que q a lass chicass se las invitab ba a baiilar con n un caabezazo o. Roberrto sacó ó una chica c qu ue estab ba senta ada.

Esta foto está á tomada en mi pieza del d conve entillo. b co on esa es specie El bombo de flores lo pintó Roberto.

Cuando lo vemos estaba bailando sólo. La piba era tan

chiquita que no se veía. El negro se la bancó, bailó más de

cuatro piezas con ella y la acompañó a la mesa, te imaginás como lo cargamos. Nos miró serio y nos dijo: “No se rían giles es

una mujer”.

Así era él.

Todas las tardes venía a casa, un conventillo de la calle Juan Farrel 1132, el vivía en la calle Tuyuti, a los fondos de la iglesia

San Juan Bautista. Roberto tocaba la guitarra, yo la batería que

me compró mi viejo en Casa América de Avda. de Mayo.

Entre los amigos del barrio estaban Lito Vázquez, Héctor Centurión y Carlitos Ojeda; todos con afición a la música. En

primavera cargábamos las guitarra y nos íbamos en colectivo

de Picnic, por lo general a las piletas de Ezeiza. A veces al

parque de Lomas; terminábamos el día en algún baile de

Valentín Alsina.

Una tarde nos juntamos para formar un grupo en el altillo de la casa de Lito, en la calle Remedios de Escalada. Allí

ensayábamos casi todas las noches, una bohemia inolvidable.

Recuerdo como si la estuviera viendo la escalera que llevaba al

alto, “En esa escalera nació la ilusión”.

Roberto era apasionado en cantar boleros, “cuando tú te hallas

ido”, era su preferido. Cuando salíamos en bicicleta “a recorrer

el espinel” se la pasaba tarareando algún romántico de la época.

Un día le dije: “Dale loco cambia de dial”. No me dio cinco de bola. Siguió con una sonrisa canchera que sonaba a cargada.

No éramos buenos músicos, apenas si dominábamos dos o tres tonos. Hacíamos ritmos de moda, con preferencia Rock.

El nombre al grupo lo pusimos en mi pieza del conventillo

de la calle Farrel. “Sombrero de copa”, fue el primero

En la casa c de Roberto.

R No o tendría más m de 16 años.

E dibujo en la parred está El pintado o por él.

que tiramos t s. Yo diije: Tien ne que ser algo o que ssuene fu uerte

que tenga t fu uego. Roberto R o Saltó: Ya estáá, “Los dde Fuegoo”. Y

así naacimoss.

Emp pezamo os a in ncursion nar en Clubess de la zona como c

Victo oriano Arenas A s. Sentim mos y vivimo v os el aplauso como c

lo so oñamos en aqu uella esscalera de la ilusión. i . Y tam mbién desilusión. En el Club Valentín V n Alsin na, don nde éra amos

habittué dessde chiicos. Recuerdo que para u un carn naval

Robeerto dib bujó y pintó p u mura un al que ocupab ba toda a una

pared d.

Un na noche en “E El Recreeo” de Fiorito,, lugar de “hacha y

tiza” tangu uero cien porr cien; nos rajaro on mall del

escen nario; volaron v sillas y sifones.

Con strumeentos al hombrro saltaamos un n tapiall que n los ins daba s fondo os, cru uzamoss la víía del ferrocarril, a a los cuan ramos Roberto R o pregu untó: Estamos todos vivos? ndo par Con ese hum mor qu ue siemp pre lo caracter c rizó.

El díaa que el negro o cantó por priimera vez v fuee por az zahar,

como si Dioss hubieese pueesto la mano sobre s ssu cabeeza. Y

esa no oche em mpezó to odo.

Fue en “L La Polon nesa” de Va alentín Alsinaa. Fach heros,

jóvenees, rock keros; las chicas c y chico os del barrio o nos

seguía an a tod das parrtes. Essa noch he desp pués dee canta ar dos

temas, , Hécto or Centu urión, -que erra el cantor-, sse qued da sin voz ¡n nos queríamo os mataar! Hécctor me dice:: Canta a voz o. ¡No, que ca Cacho ante Rooberto! ¡No! Dijo D Roberto, yo y no

entiend do ni jotta de inggles. ¡D Dale zanaateá quee aquí n nadie entiende dio! Está ni med á bien yoo canto pero noo me respponsabiilizo si vuelan v sillas; “cancherió” Roberto R o, con esa e sonrrisa que le sallía de

adentr ro. Fue de no creer. c E Negrro zanateó tod El da la no oche y

la gen v loca. No podía amos bajar b deel escen nario. nte se volvió Repetí íamos los tem mas po or qué apenaas teníaamos seis s o

siete.

De reegreso al barriio Robeerto no os dijo: “Esta n noche la voy a llevar en e mi coorazón hasta h el día que muera””

El no ombre “Sandrro” tam mbién se da por aazahar, como o do por el signad e destin no. Lo acomp pañamo os con C Carlitoss Ojedaa prarse pilchas, a comp p , en esp pecial botas b qu ue siem mpre forrmaron n parte d su attuendo o; en un na vidriiera se exhibíaan panttaloness de vaquer an de última moda m en n esos años, a E En un maniquí m í ros. Era se luci ia uno marcaa “Sanddro”. –llos meemoriossos seg guro lo o

recuerd dan- ¡Q Qué buen nom mbre! Ex xclamó ó, y lo adopto paraa

siempr re.

tarde nos Una n fuiimos a “probaar” a CBS C C Columbiia. Lass

discogrráficas eran el e camiino al éxito. é ¡ ¡No tuv vimos suerte!!

Meses más taarde inssistimos, y estta vez nos n dieron el sí. s “Loss

de Fueggo tocam mos el cielo coon las manos”. m Llegam mos a gravarr

cerca de d dosccientos temass. Un día d el director d r nos lllama y

propon ne: “sóólo ten nemos interés en Sandro” S ”.

Fu ue un n

cimbro onazo.

De regreso al a barrio los muchach m hos con n el alm ma por el piso o aron su mostra u descontento.. Fue un u golp pe muy duro para p ell

grupo.

El neegro fieel a su estirpe nos an nimó: ““Muchaachos yoo

me debo o a Los de d Fueggo lo quee ustedess decidaan está bbien”.

En Banffield. Al la ado de “C Cacho” Quiroga, Q María Ele ena la mujer que estuvo a su lado m más de 200 2 años Cuido a “Nina” su mamá hasta que falleció ó

Esa noche nos quedamos los dos como tantas otras, a tomar mate. Le dije a Roberto: “Negro vos sos mi amigo desde los pantalones cortos. Yo estoy con voz, tenés que seguir solo, no podés

perder esta oportunidad. Si tienen que ofenderse que se ofendan. Ya se les va a pasar”. Me abrazó: “Gracias hermano”. Después todo es historia conocida.

Algo que siempre lo marcó, que supo separar los roles.

Cuando grabó su primer disco como Sandro; una noche nos

llamó a todos para reunimos el domingo en un bar de

Valentín Alsina: “quiero que sepan que Sandro cuando se saca las

pilchas es Roberto, El Negro, o como puta ustedes quieran llamarme, no se lo olviden nunca en la vida”.

Un sábado a la noche en lo de Centurión organizamos un

“Asalto”.

Así se decía a los baile que se hacían en casa de

familia.

Los muchachos llevamos la bebida y las chicas se

encargaban de la comida. Tortas, bocaditos etc. Como a las doce de la noche golpean la puerta con todo. Era el Negro, no se como se había enterado: “Che manga de atorrantes no me

dejen afuera”. Roberto estaba desatado, bailó, cantó, jodió toda la noche, las pibas no podían creer lo que estaban viviendo.

Los de Fuego, cuando la fama los empezaba a salpicar.

Disfrazado para carnaval en el Club Valentín Alsina

Entre tantas cosas vividas v con éll. Con los prim mero pesos p

que ag f fuertes garró see comprro una casa en n la callle Onca ativo,

e Lanú en ús, se lo os llevó ó a vivir a suss padrees, teníaa adora ación p suss viejoss. La noche por n que fa alleció Vicente V e, su papá, p

c cuando o lleguéé me ab brazó lllorando o: “Cacchito visste lo qu ue me se me mur p pasó, rió ni viiejo”. a Elena María a, fue después d s de su u mam má Irmaa (Nina a), la m más mujer m im mportan nte en su vida, La última ú vez qu ue lo añé a un recita a acompa al junto o a Marría Elen na, fue en el teeatro G Rex, Gran R el espectááculo. “El Hoombre de d la roosa”. El E ya e estaba e o. enfermo Hay c cosas q que no corressponde contarr, no p porque sean

f fuleras, simpllemente son persona p ales de un tiem mpo viivido

c aleg con grías y tristezaas.

Cumplea años de Roberto en la ca asa de Ba anfield junto j a “L Los de fu uego”

y sus esposas.

El disco má ás precia ado e Sandro y Los de e Fuego de

APUNTES

En la vida personal de Roberto Sánchez y Armando Quiroga,

existió, si se quiere, una “ancestral” relación con Florencio

Varela.

María Elena es de Florencio Varela. El Club Varela cuando eran Sandro y los de Fuego, fue el lugar que Junior,

estaba en sus preferencias para presentarse. Una noche se desmalló actuando en el escenario. Hay una placa fotográfica

que archiva el suceso, tomada por Elbio Guío. La foto que se

muestra a página seguida, inédita, pertenece a una serie de

cinco, tomadas en un vivero de “La Capilla”, lo llamativo de la misma es qué: el conocido vecino, “el Gordo Victorica” lo está refrescando.

Qué hacía Sandro en ese lugar? Tal vez… algún

amor de juventud… Una chica japonesa… (Alguna vez en son

de broma le dijo a sus amigos: “yo me hubiese tenido que casar

con la japonecita). En la placa continua, con “Nina” su mamá.

Una noche en el Mástil, “Bicho Canasto”, Los de Fuego,

estuvieron a punto de sufrir un grave accidente a causa de la niebla, instancia en que salieron todos magullados.

Su relación sentimental con María Elena lo hizo habitué de la ciudad (Zeballos). Estuvo presente en la fiesta de quince de la hija y fue su padrino de casamiento. Su generosidad hacia ellos

es sumamente conocida.

Quiroga contrajo matrimonio con una chica de Varela, Ana María Pipa, con la que tuvieron una hija, siendo abuelos de un nieto. Desde entonces vive en esta ciudad donde continuó con su quehacer artístico cultural en la municipalidad local y radios

de la zona.

-Las fotografías que son propiedad personal de Armando Quiroga (Cacho)-

Los de Fueg go

Orq questa típiica

Misterios sa Bueno os Aires

X XQSÍ R ROCK

Juaan Blaasco

De M Marte y Venus

tu eseencia es laa mía

Laa desggraciaa

Gen nte de mi pueb blo

R berrto Lo Rob oza ano

Esta image en familiar pue ede se er la qu ue mejo or lo pinta p al

Docto or Áng gel Rob berto Lozano.

L Un ho ombre de pro ovincia

que llegó a Florrencio Varela a con una vo ocación n. Ser

Médi co. Un na familia que se distingu d ue por su vocación

instit ucionall y solid daria.

En todo lugar del planeta, en todo pueblo, hay personajes

que trascienden por su hombría de bien, profesión,

profesionalidad, humildad, solidaridad; o como aquel

loquito de la guitarra con el cual se pinta en su canción

Argentino Luna.

El Dr. Laureano Maradona, La Ona, Jardín Florido, don

Santiago Ayala, “Ramón Reguera”, y tantos más, que los

poetas han llevado al pentagrama haciéndolos canción.

De General Belgrano en la provincia de Buenos Aires, la del río salado; tierras que fueron del Restaurador Juan Manuel de Rosas. En esos llanos donde llego el ferrocarril el

19 de mayo de 1871 en su gesta pobladora. Allí nació don

Ángel Roberto Lozano y sus siete hermanos. Roberto, en su

tiempo recorría de a pie o de a caballo, con lluvia viento o

sol, los diez Kilómetros de campo y huella que lo separaban del pueblo para ir a estudiar a la escuelita.

El quería ser médico. Y así fue que abrazado a su

vocación llegó y se conchabó en Florencio Varela. Cuando

este era un pueblo que todos se conocían, donde los

parroquianos eran vecinos y amigos.

Trabajó de mozo en el bar de “Los Turcos” el Astor, de la calle Monteagudo frente al bellísimo edificio histórico, Cine

Teatro “La Patriotica”. Patrimonio de un pueblo que honraba

la memoria del Dr. Nicolás Boccuzzi, y de la colectividad

italiana.

Abuelos inmigrantes que ya no viven sus duendes

en las paredes imaginarias de la Sociedad de Socorros Mutuos

La Lira, donde deambulan rugientes de ira los fantasmas del pasado.

El Bar Astor, el sitio en que “la barra” le festejó a Roberto, el flamante título de Galeno (Médico).

Desde el legendario Hospital Boccuzzi de sus primeras experiencias

Experie E encias medica m as; fue in ncansab ble luch hador y artíficce en laa

g ón del Hospittal Matterno In gestació nfantil “Mi “ Pu ueblo”.

Enrol lado en n las filaas del partido p peroniista su preocu upación n

p en pasó n bien de la salud pública a. Jamáás perd dió su estirpee s ia que trajo de solidar d su General G Belgran no, lug gar don nde suss p de nacionalidad Sirrio Lib padres banes, estableecieron n raícess p fo para ormar una u fam milia ejeemplo de hon nestidad d, solid daridad d y eleva el cultu ural. ado nive Son m dee ochen nta los años caminad c dos po or la vida porr más e ho este ombre que q sig gue sien ndo pu ueblo. Hoy H cu uando todavía t a v can veo nsino y esbelto su paaso costeando o el asfaalto quee fueraa t tierra y algun na verreda en n las que q aún n asom man lad drillos.

P que taal vez un Pienso u díaa, algún n poetaa, le po ondrá letra l all p rama de pentagr d su vida.

Cuand do en algún a liibro dee escuela se leea la hiistoria de d estee

p , no esttará aussente en pueblo n sus páginas p el nom mbre dee Ángell R o Lozan Roberto no, quee al igu ual que el Dr. Nicolás Boccu uzzi, ell D Gaalli Maiinini, el Dr. Salvado Dr. S or Sallaarés; peerteneceen a laa h historia a eternaa de nu uestra Ciudad.

C

Ra aque el F Flu uixxá

La artis L sta inttegra la últim ma ina auguracción de e la Mansión M n S ; un re Stoppel ecorrido o en fo ormas, colore es y recuerdos de la a

literatura a, el errotismo y la inttimidad d vuelta a obra.

«Soy de d la prrovinciaa de Bu uenos Aires.

A M puebblo se llama La Mi

C Colina, u lugaar de muchas lomadas. De niña, yo m un miraba para un n

laado y erra todo celeste con florres de lino y miiraba paara el ottro y erra

toodo am marillo de d girasoles. Yoo creía que estaba en n la cússpide deel

m mundo y cuanddo vine a Menddoza me di cuen nta de laa impon nencia de d

laa Cordil llera. En n aquella obra (la ( señalla) están n

las bici icletas con c los muñeccos que me reppresentaan a míí y a mi m

amigo, y en ell fondo, el cuaddro con n el paissaje don nde tanttas vecees

soñamo os», dicee Raqueel Fluix xá mien ntras reecorrem mos su obra. o

A una a casa de d su casa, c esstán abiiertas laas puerrtas dell Museo

Carlos Alonso o (Man nsión Sttoppel)) y en el e prim mero y segund s o piso deel Espaacio B, las l obraas recieentes y distanttes, los objetoss,

los recu uerdos que co onformaan «De lo quee pasa een la cassa», un na

exposic ción qu ue cuen nta con n la cu uraduríaa de laa artista a visuaal

Marcel la Furlani. Laa intim midad, el e refug gio, el tema, su cassa diada en incend e 20133 y vu uelta a levan ntar, laa litera atura, el e mo y la erotism a sensu ualidad d organ nizan lo os dos capítu ulos qu ue ni gener Furlan ró paraa que laas obra as de Raquel R iinterpeelaran al a

público o: «uno o vincu ulado específiccamentte al háábitat y el otro ado al er dedica rotismo o en un n sentid do ampllio». n conoz Quien zca la casa c dee la artiista forrmada en la «Escuel « la Superi or de Bellas B A Artes E Ernesto de la Cárcov C va» sentirá qu ue

parte d su hogar h y de su espíritu u están n ahora en la Mansión M n de Stoppe a quien nes no el. Para

tengan el gusto, acercarse a esta exposición marcará un

encuentro directo con su entorno. Están su sillón, sus discos,

sus plantas, su alfombra, las pinturas de su autoría dispuestas

del mismo modo, sus dibujos y las instalaciones que ella

denomina chatarras. Sus imágenes se apoyan en una poética

narrativa y lejos de realizar una obra complaciente, su lenguaje siempre es impetuoso ya sea en el color o en el trazo

del pincel», comparte la curadora, quien además escribió los

textos que relatan la historia de algunas de las obras.

«Yo pensaba que ya no iba a seguir exponiendo. La vida me ha dado

demasiado. Soy la primera mujer que está junto a las chicas (se

refiere a Mariana Barón, Clara Ponce y Florencia Breccia) en este

espacio en el que de niñas corretearon mis hijas y que era una

guardería de bichos. Decidí compartir mi exposición con la de estas

artistas jóvenes porque si no es todo monotonía y ellas le aportan la

frescura necesaria».

Atravesada por la vibración de los colores, Fluixá considera que la música es una compañía fundamental en su vida.

Clásica o folclórica aunque extensiva a todos los géneros, sus

días en soledad suceden entre composiciones y canciones y bromea que con un concierto de Chaikovski se convierte en

la mujer más buena del mundo. El humor y la osadía están a

la mano de la artista, una lectora voraz: «Creo que primero

pintás lo que es tuyo, lo que sos, pero se van agotando las ideas y yo

descubrí que si leía un libro que me impactaba, lo podía interpretar

y llevar al plano de las artes visuales».

Alejandra Pizarnik, Olga Orozco, Gabriel García Márquez y Oscar Wilde aparecen evocados en esta muestra presente y retrospectiva. «¡Oh! ¡Oh! No soy yo. No soy yo. Cómo me van a

decir que yo pinté todo esto. No es porque sea bueno sino porque es inaudito. ¡Vos sabés los años que me ha llevado hacerlo! Se me ha ido la vida pintando. Se me ha ido la vida de una manera deliciosa».

Informe inmendoza. Foto: Gustavo Savez.

En su última presentación llenó el Teatro

Independencia.

Es actriz y cantante. Fresca y lúdica, Alina Rodríguez Hualpa interpreta a Amy Winehouse

con nueve músicos en escena.

Hace poco tuvimos el placer de ver un tributo a Amy

Winehouse de la mano de Alina Rodríguez Hualpa, la actriz y

cantante que lidera la banda Amy Rod junto a nueve

músicos. El grupo llenó el Teatro Independencia y muchos

salieron con la sensación de haber visto a la propia Amy

Winehouse. Su voz, los movimientos en escena, el vestuario,

su peinado, cierto desparpajo y algo de humor desenfadado,

pero por sobre todo una interpretación de temas a la altura de

la chica inglesa.

La encontramos en su casa haciendo los últimos retoques

del beehive (panal de abeja), ese gran peinado tan

característico de Amy Winehouse. ¿Es una peluca? No, para

nada, es el pelo de Alina Rodríguez Hualpa enroscado sobre

una donut de bailarina que consiguió por casualidad. Sus

primeras presentaciones se hicieron el año pasado en bares y

teatros chicos y este año largaron en el Independencia con

una convocatoria inusual, al punto que a pedido del público

repitieron show.

Casi al final de la nota, nos enteraremos que es hija de un gran actor, cuya voz ha sido el off de relatos de muchas

Vendimias.

«La idea de hacer lo de Amy surgió como un juego» dice antes que nada.

La interpretás y la dramatrizás muy bien, ¿lo tuyo es admiración profunda?

-El plan fue meternos en las letras de las canciones y jugar con la interpretación de la actriz desde ese lugar. Amy no era muy

expresiva con su rostro pero sí era muy pero muy expresiva con su

voz, transmitía la emoción con su voz.

Y tenés un registro de voz muy similar

-Siempre juego a imitar a cantantes y una vez jugando con mis

hermanas les dije: voy a hacer como un homenaje a Amy

Winehouse y les canté. Les pareció que me salía bastante bien y

entonces pensé que si pasaba la prueba de fuego con mi familia podía intentarlo. Les propuse entonces a los chicos de la banda y

nos fuimos entusiasmando cada vez más en sacar los yeites que ella tenía al cantar. Es muy desafiante para los músicos tocar temas de pero muchos de ellos ya venían interpretando música negra.

Amy, (En la banda la acompañan siete músicos y dos coritas que suenan tan bien como ella: Belén Larroulet, en guitarra; Facundo Pelaitai,

en teclas; Félix Barbosa, en bajo; Emma Calle, en batería; Oaky

Cáceres, en saxo; Leonardo Altavilla, en trompeta; Lalo Abt, en

trombón y en lo coros, Sebastián Alcaraz y Enrique Lucero).

¿Hay muchas Amy en el mundo?

-Sí, hay muchas (risas), por Mendoza estuvo Marilia Camposs de Brasil (junto al guitarrista de la auténtica Amy, Robin Banerjee), inclusive de Argentina, Mariú Fernández, alumna de Marcelo

Velazco Vidal con quien tomo clases cuando viene a Mendoza,

hizo un tributo que se llamaba No soy Amy. Al principio teníamos idea de hacer ese musical y tal vez más adelante nos

animemos.

Cada una le pone su matiz, su impronta. Hay quienes

intentan asemejarse más y otras que lo hacen desde su registro o

su voz. ¿En tu caso lo haces muy parecido y con un matiz lúdico?.

-Amy era muy graciosa en su shows, no quería caer en algo muy

solemne y era muy auténtica. Por eso creo que si yo dejo de ser

auténtica, dejaría de ser lo que ella era. No quiero caer en algo frikie, quiero que sea lindo y que la gente disfrute de ver a Amy. gente disfrute de ver

El espíritu del proyecto era traer a alguien que ya no podés ver y el deseo propio de haber querido verla en vivo. Hemos tratado en lo posible de traer ese espíritu y la gente fue muy receptiva de ese

mensaje.

Uno siempre tiene miedo de caer en el ridículo. En en el

escenario el límite entre lo que está bien y el ridículo es muy finito y

nadie me ha informado hasta el momento que haya pasado la línea (risas).

¿Sos actriz antes que cantante?

-Soy una actriz que canta. Estoy por recibirme en la UNCuyo de

profesora de Teatro pero siempre me gustó cantar y empecé a

formarme en el canto a partir de los 20. Tengo cinco hermanos del palo de las artes plásticas y fui la única que se dedicó a la actuación, pero

mi papá es Rafael Rodríguez y heredé un poco eso de él.¿Imagino que te gusta la música inglesa?

-Soy más oyente del rock y del pop, no me da vergüenza decir que me encanta bailar pop, además soy muy fanática del rock y también del

pop inglés, de grupos como Radiohead o Pink Floyd. Me encantaría ir

a los barcitos de Londres a escuchar las bandas emergentes. Amy es la

más rockera dentro del soul, sobre todo por cómo canta y lo que dice en

sus letras. ¿La mayoría de las letras son de ella pero también hacía

covers?

-Sí y eso lo dejamos ver en el show, ella se daba el gusto de hacer tributos a su favoritos. Te diría que una gran porción de lo que ha

quedado grabado son covers. ¿El vestuario lo haces vos?

-Me gustaría trabajar con una vestuarista pero por el momento lo hago solita. Es tan icónico todo lo que usaba Amy que busco y encuentro.

Vestuario pin up, vintage, escotes en corazón, todo eso es

fácil de encontrar. Sin embargo, hay un par de modelitos que me gustaría hacerlos igualitos, y me gustaría trabajar con Yanina Di Munno.

Nota: Valeria Méndez Fotos: Gustavo Sabez

Noeliaa No

Noelia Barchuk.

Hija de la caliente Resistencia del Territorio Nacional del Chaco. Ese Chaco de quebrachos colorados, de la

Etnia Gom, de Mocovies y Matacos. De la Catedral

Fernando Rey. Y de Fernando, el perro callejero que la

ciudad lo inmortalizó en la plaza central. Noelia nos

regala un relato de su pluma rebelde y pasional.

“La muerte nos recuerda la importancia de vivir la vida en todo su esplendor. Dale,

dejá de quejarte del frío y pasá a leer el relato”.

LA MUERTE AJENA De Noelia Barchuk

Jueves, día del dios Júpiter, según había leído alguna

vez.

Era día establecido para lavar todos los vidrios de las ventanas y puertas de la casa, espejos también. Eso,

entre las tareas habituales de limpiar el lugar y preparar el almuerzo. Doña Ángela compraba el diario “El Local”

sólo sábados y domingos, en los cuales publicitaba su

vivero.

Dejaba de buena gana que llevase algún

ejemplar, previo recortar su anuncio. De este modo, mis

sobrinos disponían de material que les solicitaban en la

escuela, aunque mis secretas intenciones eran que mi

mantenido cuñado echara ojo a los clasificados que

demandaban trabajo.

Volviendo a lo que importaba en aquel momento, busqué hojas de diario para humedecerlas y frotar con

Volviendo a lo que importaba en aquel momento, busqué hojas de diario para humedecerlas y frotar con ellas los vidrios.

Miré el reloj, era temprano, había cumplido con los quehaceres domésticos comunes, quedaban los vidrios, por eso no sentí

culpa al distraerme unos minutos hojeando las noticias atrasadas.

Así, una a una las páginas fueron dando vueltas y la huella de su tinta quedaba en mi dedo índice. Pasé con desconfianza los

locales en los que sobresalían las fotografías de infames

políticos y sindicalistas sonrientes. Demoré en el espacio de carta de lectores, me gustaba leer la opinión de la gente; ocurría

a veces que dos o hasta tres vecinos se tranzaban en una

contienda pública a través de las palabras defendiendo su parecer sobre tal o cual tema.

Miré con curiosidad la cartelera del cine y con rapidez los

nacionales, que aturdían con sus titulares sobre la inflación y la

crisis energética. Poco podía comprender ese léxico técnico que utilizaban al respecto pero los sentía en el bolsillo y en cada

corte de luz. En suma, fui llegando a los deportes, alegrándome

de saber que Boca había resultado ganador, al leer las

perspectivas desalentadoras previas al partido. Luego, el

horóscopo, el sorteo de la quiniela y los avisos fúnebres.

Allí la vi. Su recordatorio de fallecimiento. Tenía el mismo

nombre que mi hija mayor. Supongo que ello, sumado a que había nacido el mismo año que ella, me llegó al corazón. Quedé un instante contemplando la foto que evocaba su recuerdo.

En ocasiones la vida, y en este caso, la muerte ajena, inesperadamente tocan las fibras propias y produce un

escalofrío. Por lo que decían los familiares, se había quitado

la vida hacía cuatro

años. Para P aq quel enttonces ¡sólo teenía dieecisiete años! ¿Qué ¿

puede ser tan fu uerte para llevar a un na perrsona

aparen ntemen nte sin problem mas y a esa edad e a tomarr una

decisió ón, tan drásticca?

La m mayorí a, sobrre todo o las mujeres, m , cuánto daría amos

por vo olver a tener diecisiet d te añoss… paraa comeeter o no n los mismo os errorres o paara gozzar del privilegio de la juveentud

por seegunda vez. En E ese momen m nto de reflexió r ón personal, volví a encon ntrarmee con su u ampliia sonriisa.

tí vergü Sent üenza, yo sinttiendo nostalg gias y b bobería as de

mujer de cuaatro déccadas y ella deesde el periódiico con n más ho a querer derech q volverr el tieempo atrás. Elevo una plegar mbre. Que Q en paz p desscanse. ria al Ciielo en su nom

E l

viejo se v s paró ó a du uras penas. p Deamb buló por p su bibliotteca eno orme, plagada p a de lib bros con n polvo o de año os. Los

ojeaba a como o un du ucho conoced c dor meezcla laa baraja. Los

había c pallabras en con e distiintos id diomas.

Pero él, em mpecinado y co on los labios apretaados, bu uscaba

un libr ro preciso quee record daba y pretend día releeer. Al menos m

alguno os párrafos. Uno U se pregunt p ta, ¿queeda hoy y alguieen que e a leer vuelve r lo leíd do?. Él sí. Y ta ambién n algun nos con nocidos suyos, , de loss pocos que yaa queda aban y tenían bien en n claro

que esstaban en e lista de esp pera.

Obsesi ivo, cu uando se s le metía m un n tema en la ccabeza,, iba y

buscab ba un liibro paara no dejar d flotando o una duda. Aunque A

fueran n los tres tom mos in ntermin nables de la enciclo opedia.

Tenaz, , siemp pre en ncontrab ba lo que haabía deesperta ado su

interés s. Pero esa maadrugad da no. Y sufría por eeso. No pensó

en dejjar ordeenado ese cuaarto, ex xaltació ón de lla cultu ura. Su

tiempo o se terrminabaa. Él lo sabía. Solame S ente sen ntía

Su tiempo see termin naba. Él É lo sab bía. Solaamentee sentía a que le ba pend quedab diente buscar esa pieza, qu ue no eera inha allable, para po onerle punto p f final a su s romp pecabezas.

Al díaa siguiiente, alguien a n comen ntó quee habíaa dejad do este o con un mundo u libro o en su u regazo o. Habíía mueerto un lector.

Nadie supo que an ntes dee exhallar su último o suspiiro, su

mirada undió con c las pequeeñas leetras dee un antiguo a a se fu poema to en una u seervilleta a nuncca olvidada que q la a escrit contrat tapa protegió de ojoss indiscretos.

Cuánt tas ilussiones resumid r das en íntimaas palab bras sobre un

papel m medio arrugaado que allá lejos y hace ttiempo o había

sido prremiado o con mil m beso os de am mor.

JJ.E.Kin ng

Galería de Arte

Si vas a Giardino

San Martín 305 – Villa Giardino – Vale de Punilla Sierras de Córdoba

Marccela a Mam M mm man na

La Dam ma de manos pro odigio osas

aurador Resta ra (pin ntura, esculttura, obras o sobre pape el,

mural les) con formación en e Arge entina y Euro opa. Ro otaria de d

alma! , vive en e Unqu uillo; Siierras de d Córd doba.

ndo nada pare “Cuan rece ayyudar voy v y miro m a u un pica apedrero ro,

dedic ado a golpea ar una roca qu uizá cie en vecces, sin n que en e ella ap parezcca una sola s griieta. embarg Sin e go, cuando da a el gollpe 101 1, la ro oca se parte p e en

dos,

y yo sé que e no fu ue ese e último o golpe e el qu ue la consigu c uió

partir, , todos sino t lo os que había h d dado co on ante erioridad d” (J.R))

Tulu umbaa

El templo t es el corazón c n de essa pinto oresca llocalida ad, a

un co ostado de la ruta pro ovinciall 16 y a 129 kiilómetrros al

nortee de laa ciud dad de Córdo oba. Atesora A piezas de

enorm me vaalor hiistórico y cu ultural, como o el Cristo C

articu ulado.

Ade emás, posee p del Rossario, la imaagen dee la Virgen d

patro ona dell puebllo al qu ue el reey Carllos IV conced dió el

título o de Viilla dell Valle de Tullumba en 18003; el Cristo C

articu ulado de d rosttro messtizo; una u imaagen d de la Viirgen

Dolo orosa y el tabeernáculo o que pertene p eció a laa Comp pañía de Jeesús de la ciud dad de Córdo oba. Laa decoraación flloral, los ángeles á policro omados vestid dos y las l cab bezas de d los

queru ubines de las column nas, en ntre otro os detaalles, ub bican la fab bricació ón de esste altar en el siglo XVII. X

En noviembre de 2017, comenzaron los trabajos de restauración del recinto sagrado; se les devolvió el color a los

muros externos, se repararon los techos y los pisos. Este

proyecto está a cargo del arquitecto Javier Correa y de

Marcela Mammana, primera egresada del taller de

restauración del museo Genaro Pérez y con experiencia en el

oficio en Florencia, en Venecia, en Ámsterdam y en París,

entre otras mecas del arte.

Mammana explicó que: “en las zonas con grandes faltantes se

hicieron una base de color y la integración cromática con la técnica

del trateggio o punteggio, de modo que, a ojo desnudo, -es decir sin

necesidad de una lupa-, se distinga la zona restaurada pero, a la vez, se integre con el conjunto”.

“Restaurar esta obra magnífica es un placer como profesional, porque su tabernáculo, sus altares y cada imagen tienen una carga

histórica, cultural y estética extraordinaria”, comentó la artista.

Concluyó destacando que “el deseo de todo restaurador y

protector del patrimonio es que acciones como éstas, impulsadas por

la Agencia Córdoba Turismo, se multipliquen, y que todos

comprendamos que el patrimonio cultural es algo de todos y, como

tal, es también responsabilidad de todos velar por su conservación”.

El Gobierno de la Provincia, a través de la Agencia Córdoba

Turismo, incluyó al santuario de Tulumba en un plan de

recuperación de iglesia y postas históricas enlazadas por

el Camino Real. La villa cordobesa también es uno de los 14

destinos del país que integran el Programa Pueblos

Auténticos que desarrolla el Ministerio de Turismo de la

Nación.

El plan p dee refereencia tiene t por p objjetivo p potenciiar el

desarr rollo tu urístico de las comun nidadess elegid das med diante la puesta en n valo or de la iden ntidad del p pueblo y la orizació revalo ón del patrimo p onio.

Agencia Córdoba Turismo.

Estaba terminando de leer el libro de Virginia Woolf

"Una habitación propia", cuando me he dado cuenta que

Virginia y yo pensábamos de igual forma. Siempre que

alguien me ha preguntado por privado qué puede hacer

para escribir mejor, o como puede hacerlo para que sus

libros gusten, les digo que no piensen en lo que puede

gustar, simplemente empiecen a escribir lo que ellos

quieran sin importar lo que a los demás les gusta. Los

premios, los galardones, todos los reconocimientos de

aquellos que se encuentran en una posición privilegiada

dentro del mundo editorial, no deben impedir que

alguien que desea escribir deje de hacerlo por el simple

hecho de no ser reconocido por los que se creen

expertos. Nunca se puede agradar a todo el mundo,

habrá gente que adore tus obras y gente que las critique,

pero ¿Sabéis que? Cuando el escritor escribe es para

sacar de su mente toda esa fantasía que de otra manera

lo ahogaría.

M. Beatriz Muñoz

La Resvistita WhatsApp 11‐6374‐9107

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